LA PREGUNTA TRANSFORMADORA ESENCIA PARA UNA EDUCACIÓN

EMANCIPADORA

Mg. Sc. Lic. Félix Vásquez Ibáñezfevaib1234@hotmail.es

1. INTRODUCCIÓN.

En el desarrollo de los procesos de enseñanza, el encontrar métodos que respondan a

una “eficiente” educación fue una de las grandes preocupaciones de todos los tiempos.

Pero este hecho nunca iba solo, sino que siempre acompañado de intereses históricos

del capitalismo y el neoliberalismo; la educación se convertía en un vehículo de

respuestas a esquemas prefabricados cuya meta se tenía prevista: la opresión y el

sometimiento desde la Escuela.

La educación representaba el instrumento del convencimiento y el adormecimiento o

como manifiesta Freire “constituía en el espacio de castración del pensamiento y las

acciones humanas”. Este hecho es reflejado por la sociedad desde que el niño forma

parte de la escuela; es decir la sociedad le creaba su propia cárcel natural y además le

premiaba por su obediencia con diplomas y otros incentivos; se incide en la construcción

de la educación del silencio, de la quietud, de la “paz” y el sometimiento. La sociedad

en complicidad con la escuela se convierte en el máximo reproductor de moldes de

sometimiento, discriminación y racismo.

Las sociedades preestablecidas y la educación basada en la instrumentalización del

conocimiento, son el resultado de la silenciación política de la educación, es el efecto

del servilismo pedagógico en manos de los “maestros”, se muestra el sometimiento

legalizado por las políticas educativas neoliberales y capitalistas; se rinde culto a la

neutralidad del conocimiento y la a escuela.

Con el presente ensayo pretendemos realizar un pequeño análisis crítico respecto a cuán

importante constituye enseñar en el espacio de la curiosidad, de la pregunta, del

cuestionamiento, y en fin de encontrar la verdad transformadora.

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Y nos preguntamos: ¿Cuán importante puede constituir la pedagogía de la pregunta en

procesos de transformación socioeducativa? ¿Cuánto estimula pedagógicamente en

nuestros estudiantes el de vivir en la pregunta nos puede llevar a concretar espacios de

liberación? ¿Cuán importante de crear en nuestros maestros una educación a partir de la

indagación pedagógica y de la motivación permanente a través del cuestionamientos de

una clase, mediante la generación de la curiosidad y la construcción del conocimiento

vivo.

Plateamos estas preguntas en el afán de dar importancia a esta pedagogía que plantea

una reflexión a una educación y a una sociedad sin preguntas, a una sociedad sometida

por la linealidad del conocimiento y la ciencia.

2. DESARROLLO.

En la aplicación histórica de las diversas pedagogías educativas impuestas de alguna

manera en la formación humana, la educación constituyó ser el instrumento eficaz para

fortalecer procesos de “obediencia política” y de invisibilización de realidades

emergentes. Es decir, se inducia al conformismo del “así debe ser”, en otras palabras

han ido creando la pedagogía del silencio: la burogratización y el aislamiento de la

escuela de su propia realidad.

La escuela se ha convertido en espacios impenetrables por la sociedad, la pregunta

transformadora era sinónimo de rebeldía y desobediencia.

El modelo de maestro que creó la sociedad, constituye una forma clara de ser igual a ese

“maestro” con su “modelo”, pero ¿cuál la subliminalidad de este maestro? Este hecho

constituye la expresión más clara de una sociedad reflejado en el maestro, envuelto en

un contenido de apostolado que era igual a adormecer la curiosidad, el cuestionamiento

de una realidad viva de una sociedad que en muchos casos alejaba más a la escuela de

sus propias problemáticas.

Freire y Faundez abordan en una pedagogía de la pregunta viva, no hacen más que en

recurrir a reconstruir y a deconstruir una escuela con cientos de preguntas

transformadoras resultado de su propia realidad. Ingresan a un campo que la educación

formalizó como parte del desarrollo natural “el silencio de nuestra existencia” a una

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educación de libertad, a una educación del cuestionamiento a su propia sociedad, en

otras palabras a educación emancipadora.

Los procesos revolucionarios son el resultado de preguntas insatisfechas, de preguntas

no respondidas; es decir de los cuestionamientos que la historia fue escondiendo, fue

amainando.

La pregunta viva y la curiosidad, forman parte natural en el desarrollo del niño; en él se

establece la máxima expresión del conocimiento holístico e interdisciplinar, ya que

concibe su realidad desde la globalidad de su curiosidad. Se cuestiona de todo lo que ve,

se crea en él hábito de la pedagogía de la pregunta y va más allá, a encontrar también

respuestas desde una visión integral de su curiosidad.

La escuela en el transcurrir de los años lo silencia, lo somete y los maestros creamos en

él a otro ser, dispuesto a mirar a los maestros como modelos de vida, sin darnos cuenta

que en ellos se esconde la máxima reproducción de modelos de sometimiento e

instrumentación “legalizada” a través de la educación.

La invisibilidad del docente ahora a través de esta pedagogía se convierte en aprender de

las respuestas que la sociedad le exige que las responda, es la pedagogía de la verdad,

es la pedagogía de nuestra realidad encumbrada desde la familia, desde los primeros

años de la escuela, hasta el fin de los días del hombre.

Esta pedagogía puede incidir en la creación y fortalecimiento de las sociedades del

conocimiento, de las sociedades de Vivir Bien y de alguna manera incentivar la

curiosidad, la creatividad, la investigación en todos los niveles de la educación, porque no

existe edad para la curiosidad y la pregunta.

Paulo Freire y Antonio Faundez nos invita a reflexionar no solamente en la construcción y

la práctica de nuestro currículo, sino que nos invita a crear una educación desde la

creatividad, de la innovación, de la insatisfacción, es decir desde la pregunta formadora y

transformadora. Una de las posibilidades que tiene el hombre para interrelacionarse con

la realidad, consiste en saber leer la realidad no solo en la intención de resignificar un

hecho a partir de una cuestionante, sino en el sentido de establecer líneas de

transformación y emancipación. La lectura de la realidad a partir de preguntas

transformadoras: el ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuál la razón…? y otras,

constituyen una forma de expresar y comprender nuestra existencia, una forma de

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identificarnos con ella para generar procesos de cambio; es decir, cuanto podemos abrir

y explanar nuestra visión y reflexión holística a partir de una visión interdisciplinar y

transformadora.

La preguntas deben problematizar un hecho o una situación en particular en el propósito

de responder a las necesidades históricas de nuestro Estado Plurinacional; y lo

fundamental los procesos educativos emancipatorios deben instituirse en la pedagogía

transformadora de la pregunta, en la concepción natural de resignificar, deconstruir y

transformar una realidad. La calidad de la pregunta delimitará la categoría a estudiar, esta

tendrá una concepción transdisciplinar de un fenómeno a estudiar; dependerá por lo tanto

de lo que se quiere y se busca a partir del planteamiento de la pregunta.

El inicio del conocimiento tiene su esencia en la pregunta. La epistemología de las

grandes transformaciones radica en el discurso dialógico transformador, el análisis de

una realidad tiene estrecha relación en la manera de cómo generar preguntas que

incidan a encontrar respuestas también transformadoras, estas deben articularse con la

praxis; la pregunta transformadora debe tener incidencia en la acción y la respuesta

también transformadora. La pregunta transformadora constituye la acción de la

conciencia también transformadora.

3. CONCLUSIONES

Las preguntas deben problematizar un hecho o una situación en particular en el

propósito de responder a las necesidades históricas de nuestro Estado

Plurinacional; y lo fundamental los procesos educativos emancipatorios deben

instituirse en la pedagogía transformadora de la pregunta.

La pedagogía de la pregunta nos plantea a establecer nuevas metodologías

educativas que de alguna manera relacionan problemáticas no resultas, que

pueden ser educativas, sociales, políticas, culturales y otros.

La reflexión, la crítica y el cuestionamiento corresponde a la puesta en práctica de

la pedagogía de la pregunta trasformadora. La lucha por la calidad de una

sociedad deviene también por la calidad de la educación que complemente a las

necesidades y aspiraciones históricas de la sociedad boliviana.

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4. BIBLIOGRAFÍA FREIRE, P.; FAUNDEZ, A. (2013). Por una Pedagogía de la Pregunta. Crítica a una

educación basada en respuestas inexistentes. Buenos Aires. Ed. Siglo XXI.

GRUNDY S. (1998) Producto o praxis del currículum. Tercera Edición.

España. Ediciones Morata.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN (2010) Diseño Base para las Escuelas de

Formación de Maestros. La Paz.

LA TORRE, A. (2003) La investigación Acción. Conocer y cambiar la Práctica

Educativa. Barcelona. Graó.

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CURRICULUM VITAE

Licenciado en Ciencias de la Educación. Universidad Salesiana.Ingeniero Mecánico. Universidad Técnica de OruroDiplomado en Metodología de la Investigación. Universidad Siglo XX. Magister en Educación Superior. Docente de Maestría en Educación Sociocomunitario Productivo-IIICAB.Docente de la ESFM “Ángel Mendoza Justiniano” Oruro.Coordinador de Investigación Educativa y Producción de Conocimientos.

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