LA MEDICIÓN DEL PARO REGISTRADO - Asturias › RecursosWeb › trabajastur › ... · El informe...

117
INFORME FINAL Realizado por: Luis Toharia Cortés (Universidad de Alcalá) José I. Pérez Infante (Universidad Carlos III de Madrid) Claudio A. Prudencio Alonso (Universidad de Extremadura) Junio 2006 CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE EL SERVICIO PÚBLICO DE EMPLEO ESTATAL Y LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ PARA LA ELABORACIÓN DE UN ESTUDIO SOBRE LA OCUPABILIDAD DE LOS PARADOS REGISTRADOS Y LA TASA DE COBERTURA DE LAS PRESTACIONES POR DESEMPLEO

Transcript of LA MEDICIÓN DEL PARO REGISTRADO - Asturias › RecursosWeb › trabajastur › ... · El informe...

INFORME FINAL

Realizado por:

Luis Toharia Cortés (Universidad de Alcalá) José I. Pérez Infante (Universidad Carlos III de Madrid)

Claudio A. Prudencio Alonso (Universidad de Extremadura)

Junio 2006

CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE EL SERVICIO PÚBLICO DE

EMPLEO ESTATAL Y LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ

PARA LA ELABORACIÓN DE UN ESTUDIO SOBRE LA OCUPABILIDAD DE LOS PARADOS REGISTRADOS Y LA TASA DE

COBERTURA DE LAS PRESTACIONES POR DESEMPLEO

INDICE

I. PRESENTACIÓN ......................................................................................... 1

II. LA OCUPABILIDAD DE LOS PARADOS REGISTRADOS.................... 3 II.1. Introducción: el problema de la disponibilidad .............................................. 3 II.2. Una aproximación a la ocupabilidad de los parados registrados españoles.... 6 II.3. Construcción de un índice de baja ocupabilidad........................................... 11 II.4. Construcción de un índice de ocupabilidad, diciembre de 2005................... 14 II.5. Series históricas ............................................................................................ 19 II.6. Características de los parados según el grado de ocupabilidad .................... 26

III. LA TASA DE COBERTURA DE LAS PRESTACIONES........................ 29 III.1. La definición actual de la tasa de cobertura.................................................. 29 III.2. Demandantes de empleo y beneficiarios de prestaciones ............................. 32 III.3. Propuesta de una nueva tasa de cobertura y de un nuevo indicador de

protección por desempleo .......................................................................... 37 III.3.1. Tasa de cobertura .......................................................................................37 III.3.2. Cálculo de un indicador más amplio de protección por desempleo ...........40 III.3.3. Tasa de cobertura e indicador global de protección: diciembre de 2005...42 III.3.4. Serie desde enero de 2004 hasta abril de 2006...........................................43

IV. LA POBLACIÓN INSCRITA EN LAS OFICINAS PÚBLICAS DE EMPLEO EN 2005: COMPARACIÓN DE LAS CIFRAS PROCEDENTES DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS DE EMPLEO Y DE LA ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA........................................................................ 49 IV.1. Introducción.................................................................................................. 49 IV.2. Comparación del número de inscritos según los SPE y la EPA ................... 51 IV.3. Disponibilidad de la población inscrita en su búsqueda de ocupación,

según la EPA.............................................................................................. 82 IV.4. Grado de ocupabilidad de los parados inscritos en los SPE según la EPA... 89 IV.5. Situación económica de la población inscrita en los SPE según la EPA...... 92 IV.6. Conclusiones................................................................................................. 96

V. ANEXO: UN AÑO DE FUNCIONAMIENTO DEL SISPE.................... 100 V.1. Introducción................................................................................................ 100 V.2. La evolución de los colectivos de exclusión: abril 2005-abril 2006........... 102 V.3. Análisis de flujos ........................................................................................ 106 V.4. Comentario final ......................................................................................... 112

Bibliografía ....................................................................................................... 114

1

I. PRESENTACIÓN

Este informe contiene el estudio realizado en aplicación del convenio firmado

entre el Servicio Público de Empleo Estatal y la Universidad de Alcalá para la

realización de un estudio sobre la ocupabilidad de los parados registrados y la tasa de

cobertura de las prestaciones por desempleo en España. El estudio ha sido dirigido por

el profesor Luis Toharia Cortés, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de

la Universidad de Alcalá, y en él han participado también los profesores José Ignacio

Pérez Infante, de la Universidad Carlos III de Madrid, y Claudio Antonio Prudencio

Alonso, de la Universidad de Extremadura.

Los autores desean expresar su agradecimiento al Servicio Público de Empleo

Estatal, y en especial al Área de Estadística, sin cuyo concurso y colaboración el estudio

habría resultado imposible. Todos los datos utilizados en el estudio han sido

suministrados por esa unidad.

El informe consta de tres capítulos, además de este primero de presentación. En

el capítulo II se analiza el problema de la ocupabilidad de los parados registrados.

Partiendo de un modelo de la probabilidad de encontrar empleo por parte de los parados

registrados, se establece un indicador de ocupabilidad que se basa en tres condiciones

que resultan fundamentales para la salida hacia el empleo: la antigüedad en la demanda,

el ámbito de búsqueda declarado por el parado y el número de ocupaciones en las que

está dispuesto a trabajar (que puede ir de 1 a 6). Además, se consideran dos colectivos

específicos cuya tasa de salida al empleo se observa que es muy baja: los beneficiarios

del subsidio para mayores de 52 años y los beneficiarios del programa de renta activa de

inserción. Se establece así un indicador de ocupabilidad, que puede tomar valores

comprendidos entre 0 (“alta” ocupabilidad) y 3, según el número de condiciones de baja

ocupabilidad que satisfagan, a los que se añaden los dos colectivos específicos

mencionados. Se calculan los datos para el periodo comprendido entre mayo de 2005 y

2

abril de 2006, periodo para el que el cálculo es posible, gracias a los datos

proporcionados por el SISPE.

En el capítulo III se aborda el problema de la tasa de cobertura de las

prestaciones. Tras ponerse de manifiesto las incoherencias existentes en la forma actual

de calcular dicha tasa, se propone un cálculo más correcto que contabilice únicamente a

los parados registrados que son beneficiarios de prestaciones en comparación con el

total del paro registrado. Sin embargo, se observa que ese índice no recogería

adecuadamente las numerosas situaciones de protección que otorga el sistema español

de protección por desempleo, correspondientes a personas no incluidas en el paro

registrado. Por esa razón, se propone un indicador global de la protección por

desempleo. Se ofrecen los datos históricos para el periodo enero 2004-abril 2006.

El último capítulo se dedica a la comparación entre los datos de inscripción en

los registros de los servicios públicos de empleo que proporciona la Encuesta de

Población Activa (EPA) y los realmente observados en dichos servicios, tanto para el

año 2005, en promedio, como para el año 2004, cuando ello ha sido posible. También se

compara la situación en lo que se refiere a los beneficiarios de prestaciones, en este caso

limitada al año 2005. En el caso de los inscritos, el análisis intenta profundizar en las

diferencias por sexo, edad, nivel de estudios y también por Comunidades Autónomas.

En suma, el informe aborda cuestiones de gran importancia para la mejor

comprensión de la situación de los desempleados en el mercado de trabajo, desde el

punto de vista de su capacidad para encontrar empleo, desde la perspectiva de la

protección por desempleo que reciben y desde la óptica de los problemas de correcta

medición de los fenómenos mencionados.

El informe se completa con un Anexo que analiza los resultados del primer año

de funcionamiento del SISPE, escrito en colaboración con Antonio Hernando, jefe del

Área de Estadística del Servicio Público de Empleo Estatal.

3

II. LA OCUPABILIDAD DE LOS PARADOS

REGISTRADOS

II.1. Introducción: el problema de la disponibilidad

Los servicios públicos de empleo (SPE) saben que no todos los demandantes que

tienen inscritos tienen intención de trabajar. Para cumplir con su objetivo de colocar a

las personas que acuden a los SPE en demanda de un empleo, les resultaría útil poder

distinguir entre aquéllos que realmente quieren trabajar y aquéllos que sólo se inscriben

por otras razones, relacionadas con los posibles derechos que el registro puede

reportarles, a ciencia cierta o eventualmente en un futuro desconocido. La clasificación

estadística acordada en el contexto de los trabajos de implantación del SISPE suponía

un primer intento de delimitar algunos de los colectivos que claramente se inscriben sin

querer realmente trabajar (los demandantes de otros servicios, los jubilados, los que

tienen la demanda suspendida sin intermediación, los ocupados, etc.). De hecho, la

norma que regula la obtención de la cifra de paro registrado, que data de 1985, pretende

exactamente ese mismo objetivo: delimitar dentro de los demandantes de empleo, los

que pueden calificarse de parados, en el sentido de que están disponibles para trabajar, y

los que pueden calificarse como tales. El problema es que seguramente estas

clasificaciones resultan insuficientes, ya que existe la impresión de que algunos (o

muchos) de los que son clasificados como parados tampoco muestran una gran

disposición a acceder al empleo.

En este capítulo se aborda esta cuestión, partiendo de dos premisas: por una

parte, el análisis se va a centrar en el colectivo de parados registrados, en el supuesto de

que la O.M. que regula su cálculo sigue vigente y no va a ser reformada, al menos a

corto plazo; por otra parte, se pretende explotar únicamente la información que

4

actualmente se recoge en las demandas que se registran en los SPE, pues se pretende

que los cálculos que se realicen puedan tener visos de continuidad en el futuro.

Antes de entrar en el análisis, sin embargo, debe hacerse un comentario acerca

del concepto de disponibilidad. La condición de “estar disponible para trabajar” hace

referencia a una actitud de las personas y las actitudes no son independientes de las

condiciones externas a las que se enfrentan las personas. Al tratarse de una dimensión

subjetiva, resulta difícil delimitarla con seguridad. Desde luego que pueden hacerse

aproximaciones, por ejemplo, mediante una encuesta encaminada a tal fin, pero el

problema es que, por una parte, no se tiene la certeza de que la respuesta no esté sesgada

o que no pueda sesgarse por el que recoge la información, es decir, no está claro que el

resultado sea muy fiable, y, por otra parte, no se sabe si esa respuesta es estable en el

tiempo o responde a una situación momentánea. Habría que estar encuestando de forma

continua a los demandantes para determinar su situación de disponibilidad (suponiendo,

como se ha dicho, que ésta puede determinarse). Además, la clasificación de los parados

en función de su disponibilidad parece hacer recaer toda la carga de la prueba de la

colocación en el propio demandante, lo que evidentemente es erróneo y, además,

socialmente inaceptable.

Ante estos problemas, parece preferible analizar la ocupabilidad de las personas,

es decir, la probabilidad estadística observada de encontrar empleo y, a partir de ella,

delimitar las causas que inciden en ella, con vistas a construir definiciones de colectivos

que presenten una menor o mayor ocupabilidad. Esa clasificación tiene dos ventajas: en

primer lugar, permite comprender mejor la realidad social de paro registrado; en

segundo lugar, facilita las intervenciones de los servicios públicos de empleo, ya sea

porque prefieran centrarse en los colectivos más fácilmente ocupables (pensando que

los otros “no tienen remedio”), ya por exactamente lo contrario, es decir, porque

5

decidan realizar una campaña de intervención en favor de esos colectivos que tienen

mayores dificultades para colocarse y han sido identificados por el análisis realizado.

En suma, pues, lo que se realiza en este informe, es un análisis de la

ocupabilidad de los parados registrados incorporando toda la información que se recoge

en la información sobre ellos que se recoge en los SPE, para a continuación calcular un

“índice de ocupabilidad” que permitirá clasificar a los parados registrados en seis

categorías basadas en dicho índice.

6

II.2. Una aproximación a la ocupabilidad de los parados registrados

españoles

Como se ha explicado en el apartado anterior, el punto de partida del análisis

consiste en estudiar los factores que inciden en la ocupabilidad de los demandantes de

empleo. La idea consiste en determinar la influencia de algunas variables, relacionadas

en mayor o menor medida con el concepto subjetivo de disponibilidad (tales como la

percepción de prestaciones, el ámbito de búsqueda de la demanda o la antigüedad en la

demanda) en la capacidad real de encontrar empleo.

Para realizar los análisis de ocupabilidad mencionados, se pueden enlazar por

pares de meses los ficheros de demandantes, ya que se dispone de un identificador

personal único para cada individuo. La variable de salida del paro registrado se define

de la forma siguiente:

Un parado registrado habrá salido del paro si en el segundo mes de

observación aparece, bien como baja en demanda y la causa de la baja es la

ocupación, bien como alta en demanda y está clasificado como ocupado según la

variable causa de exclusión.

Frente a esta salida, la permanencia en el paro se puede definir de dos maneras:

- considerando cualquier otra situación, es decir, “no salir” significa en este caso

bien permanecer como parado registrado, bien permanecer como demandante en alta

excluido del paro por cualquier causa salvo la de estar ocupado, bien pasar a estar de

baja en demanda por cualquier causa que no sea haber encontrado empleo (la más

frecuente es la no renovación de la demanda)

- determinando que el parado siga como parado registrado en el segundo mes de

observación (de esa manera se eliminan los que son dados de baja por no renovación de

la demanda u otras causas, así como los que son reclasificados a otras causas de

7

exclusión); en este caso, pues, y a diferencia del anterior, “no salir” significa

únicamente permanecer como parado registrado.

Las posibles variables que se pueden incluir como “explicativas” de la salida del

paro registrado son las siguientes:

sexo

edad (en tramos quinquenales)

nacionalidad (español/extranjero)

nivel de estudios

comunidad autónoma de residencia

percepción de prestaciones y tipo de prestación (contributiva, asistencial,

mayores de 52 años y otras)

ámbito de búsqueda de empleo (agrupando algunas categorías)

antigüedad de la demanda (en tramos)

número de ocupaciones demandadas (de 1 a 6)

primera ocupación demandada (1 dígito de la CNO)

rama de actividad en la que se ha trabajado (incluida la demanda de

primer empleo); agrupada en grandes grupos, con cuatro de servicios.

En el cuadro II.1, se presentan los resultados correspondientes a la salida entre

diciembre de 2005 y enero de 2006, considerando los dos tipos de salidas mencionados.

Los coeficientes que aparecen deben interpretarse como la variación de la

probabilidad de salir del paro con respecto a la categoría omitida o de referencia

(indicada entre paréntesis).

Los resultados de los modelos son muy llamativos, ya que todas las variables

tienen el signo esperado:

las mujeres tienen una menor probabilidad de salida

a mayor edad, menor probabilidad de salida

8

a mayor nivel de estudios, en términos generales, mayor probabilidad de

salida

a mayor duración de la demanda, menor probabilidad de salida

a mayor amplitud del ámbito de la demanda, mayor probabilidad de

salida

los extranjeros tienen una mayor probabilidad de salida

los beneficiarios de prestaciones tienen una menor probabilidad de

salida, sobre todo los de prestaciones asistenciales, subsidio de mayores

de 52 años y otros (principalmente, renta activa de inserción).

9

Cuadro II.1. Regresiones logísticas de la probabilidad de salir del paro registrado entre diciembre de 2005 y enero de 2006: dos definiciones de salida (todas las situaciones posibles, sólo hacia el paro registrado)

TODAS LAS SALIDAS

SÓLO HACIA EL PARO REGISTRADO

Sexo (varón) Mujer -33,7 *** -34,5 *** Edad (35-39) 16-19 9,9 *** 20,5 *** 20-24 23,7 *** 29,5 *** 25-29 18,9 *** 20,8 *** 30-34 6,5 *** 7,3 *** 40-44 -3,4 *** -4,1 *** 45-49 -7,7 *** -9,0 *** 50-54 -25,3 *** -26,9 *** 55-59 -44,6 *** -46,0 *** 60 y más -70,8 *** -71,0 *** Antigüedad en la demanda (> 3 <= 6 meses) <7 días 348,3 *** 303,8 *** > 7 <= 15 días 177,5 *** 151,2 *** > 15 <= 30 días 120,1 *** 102,8 *** > 1 <= 3 meses 32,4 *** 40,5 *** > 6 <= 9 meses -28,5 *** -29,7 *** > 9 <= 12 meses -43,2 *** -44,7 *** > 12 <= 18 meses -49,8 *** -51,1 *** > 18 <= 24 meses -65,7 *** -67,7 *** Ámbito de búsqueda (Provincia) Municipio -23,2 *** -22,6 *** Entidad supramunicipal -8,9 *** -9,4 *** Comunidad Autónoma -2,3 * -1,5 Ámbito estatal peninsular 5,8 *** 6,1 *** Otros ámbitos restringidos específicos -5,8 *** -6,1 *** Otros (extranjero, no consta) -8,2 *** -8,0 *** Nacionalidad del demandante (Española) Extranjero 2,3 ** 5,7 *** Nivel educativo (Analfabetos, estudios primarios incompletos) Estudios primarios completos -9,9 *** -9,8 *** Programas formación profesional básica y media 16,9 *** 16,5 *** Educación secundaria primer nivel incompleta 3,7 *** 3,7 *** Educación secundaria primer nivel completa 7,5 *** 7,6 *** Educación secundaria segundo nivel (bachillerato) -1,3 0,3 Estudios técnicos-profesionales superiores 17,5 *** 17,6 *** Universitarios de primer ciclo 35,4 *** 35,2 *** Universitarios de segundo y tercer ciclos 22,7 *** 22,4 *** Número de ocupaciones en las que desea trabajar (una) Dos 4,4 *** 3,6 *** Tres 9,0 *** 8,2 *** Cuatro 12,0 *** 11,3 *** Cinco 17,4 *** 16,2 *** Seis 21,9 *** 20,4 ***

10

Ocupación solicitada en primera opción (Trabajadores no cualificados) Dirección de Empresas y de las Administraciones Públicas -0,3 -1,0

Técnicos y Profesionales científicos e intelectuales 9,4 *** 9,9 *** Técnicos y profesionales de apoyo 4,3 *** 4,6 *** Empleados de tipo administrativo 3,5 *** 3,2 *** Trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores de comercio -4,2 *** -4,0 ***

Trabajadores cualificados en la agricultura y en la pesca 10,6 *** 13,5 ***

Artesanos y trabajadores cualificados de industrias manufactureras, la construcción y la minería 33,4 *** 33,6 ***

Operadores de maquinaria e instalaciones, montadores 25,8 *** 25,3 ***

Sector de actividad en el que trabaja o ha trabajado (servicios tradicionales) Demandantes de primer empleo -41,9 *** -40,5 *** Agricultura 12,5 *** 15,5 *** Industria 8,1 *** 7,0 *** Construcción 41,1 *** 40,3 *** Servicios avanzados o productivos 3,5 *** 3,4 *** Servicios colectivos 1,8 * 0,8 Servicios personales -4,7 *** -4,5 *** CCAA (Madrid) Andalucía -9,4 *** -12,2 *** Aragón 15,2 *** 14,9 *** Asturias -16,8 *** -19,5 *** Baleares -23,0 *** -23,5 *** Canarias -21,2 *** -22,5 *** Cantabria -13,5 *** -14,2 *** Castilla-La Mancha -12,4 *** -15,0 *** Castilla y León -15,1 *** -18,4 *** Cataluña 3,8 *** 3,3 *** Comunidad Valenciana -2,6 ** -3,9 *** Extremadura -5,7 *** -8,6 *** Galicia -3,7 *** -6,9 *** Murcia 8,6 *** 6,8 *** Navarra 8,5 *** 7,0 *** País Vasco -10,3 *** -12,9 *** La Rioja 16,6 *** 16,2 *** Ceuta y Melilla -59,2 *** -61,2 *** Prestaciones (no es beneficiario) Contributivas -6,0 *** -12,8 *** Asistenciales -28,6 *** -33,5 *** Subsidio > 52 años -45,0 *** -47,4 *** Otros (RAI) -46,9 *** -49,3 *** Número de observaciones 2.102.936 1.967.719

Notas: - el coeficiente indicado es la variación de la probabilidad respecto a la categoría de referencia (categoría omitida, indicada entre paréntesis a continuación del nombre de la variable) - indicadores de significatividad estadística: (***) al 99 por ciento, (**) al 95 por ciento, (*) al 90 por ciento - las casillas sombreadas de amarillo corresponden a coeficientes que no son significativos al 99 por ciento.

11

II.3. Construcción de un índice de baja ocupabilidad

El análisis presentado en el apartado anterior ha sugerido que no todos los

parados registrados tienen la misma probabilidad de salir del paro y encontrar empleo o

de permanecer en la situación de parado registrado. Más concretamente, se ha visto que

hay tres variables que guardan una relación clara con la probabilidad de encontrar

empleo, algunas de las cuales pueden considerarse relacionadas con algún tipo de

indicio por parte de los demandantes en cuanto a lo que se considera su

“disponibilidad”, es decir, su disposición a aceptar un posible empleo que le pueda

surgir. Naturalmente, la “ocupabilidad”, es decir, las posibilidades de encontrar un

empleo, no sólo dependen de la actitud de los trabajadores sino también de otros

factores que no dependen directamente de ellos.

Las tres variables mencionadas son las siguientes:

la antigüedad de la demanda: uno de los problemas más conocidos en cuanto al

problema del desempleo es el del paro de larga duración, es decir, las crecientes

dificultades que tienen los parados para acceder a un empleo a medida que pasa el

tiempo que llevan en su situación; no se puede decir que la duración de la demanda

sea una variable que denote una “actitud” por parte de la persona, aunque podría

pensarse que una persona que lleve más de un año inscrito en un servicio público de

empleo sin haber sido capaz de encontrar ni siquiera un trabajo de corta duración

seguramente no tiene una gran disposición para trabajar; sin embargo, dado que no

se puede demostrar que así sea, ni siquiera recurriendo a la información sobre los

servicios recibidos de los SPE (ofertas de empleo, servicios de orientación, cursos,

etc.), no parece aceptable considerar que la antigüedad en la duración de la demanda

es una variable que indique una baja disponibilidad, aunque sí lo es, sin duda, de

una baja ocupabilidad.

12

el ámbito de búsqueda: todos los demandantes de empleo pueden indicar si desean

que las ofertas de empleo que reciban estén circunscritas a determinados territorios;

en los modelos anteriores se ha visto que esta variable es muy significativa a la hora

de encontrar empleo y que cuanto más restringido es el ámbito de búsqueda menor

es la probabilidad de encontrar empleo; a partir de estos resultados, el segundo

indicador de poca ocupabilidad se puede definir de dos maneras:

• como la mención del municipio en el que se reside como único ámbito

de búsqueda, que es la variable que más discrimina en cuanto a la

probabilidad de salida (el 19 por ciento de los parados se encuentra en

esta situación);

• como el municipio o la entidad supramunicipal próxima al municipio de

residencia (áreas metropolitanas o comarcas) como ámbito de búsqueda

(el 52 por ciento de los parados se encuentra en esta situación);

la tercera de las variables consideradas es el número de ocupaciones que los

demandantes solicitan cuando se inscriben en los servicios públicos de empleo; esta

variable ha resultado muy significativa como determinante de la probabilidad de

encontrar empleo ya que dicha probabilidad aumenta significativamente a medida

que aumenta el número de ocupaciones mencionadas; debe señalarse que esta

variable, aunque claramente significativa en los modelos econométricos, es la que

menores diferencia de probabilidad genera a medida que disminuye el número de

ocupaciones mencionadas; en relación con esta variable, se pueden tomar como

indicio de baja ocupabilidad:

• la mención de una o dos ocupaciones solamente (el 48 por ciento de los

parados se encuentra en esta situación)

• la mención de hasta 3 ocupaciones (el 64 por ciento de los parados se

encuentra en esta situación).

13

Otra variable que ha resultado muy relevante en los modelos econométricos es la

relativa a la percepción de prestaciones por desempleo, en especial en lo relativo de los

beneficiarios del subsidio especial para mayores de 52 años y los beneficiarios de la

Renta Activa de Inserción. De hecho, la diferencia es tan grande que estos dos grupos

podrían considerarse como grupos específicos dentro de las categorías de ocupabilidad,

sin darle ningún calificativo específico pero sí como colectivos diferenciados, de tal

forma que los índices de ocupabilidad mencionados en los párrafos anteriores se

aplicarían a los demás demandantes o parados.

14

II.4. Construcción de un índice de ocupabilidad, diciembre de 2005

Una vez definidas las tres variables que pueden considerarse, siquiera

parcialmente, como indicios de poca disponibilidad, se puede definir un indicador de

poca ocupabilidad. Para ello, existen varias opciones dependiendo de los límites que se

establezcan para los umbrales de las variables consideradas. Se han realizado varias

pruebas, y se ha decidido que las opciones que parecen las mejores de cara a la

construcción del índice buscado, son las siguientes:

antigüedad en la demanda: 12 meses o más

ámbito de búsqueda: municipal o supramunicipal

número de ocupaciones demandadas: menos de tres.

A los demandantes que no cumplen ninguna de estas condiciones, se les ha

atribuido una puntuación de SEIS en el índice de ocupabilidad. Por cada una de las

condiciones que cumplen se les quita un punto, de tal forma que el índice puede tomar

valores comprendidos entre TRES y SEIS. El valor DOS se ha reservado a los

beneficiarios del subsidio para mayores de 52 años y el valor UNO para los

beneficiarios de la Renta Activa de Inserción. Estos dos colectivos, junto con los que

tienen el valor de TRES en el índice de ocupabilidad, pueden considerarse los parados

que tienen una OCUPABILIDAD MUY BAJA. Los otros grupos pueden calificarse de

ocupabilidad BAJA, MEDIA y ALTA.

El cuadro II.2 presenta la clasificación de los parados referida a los datos de

diciembre de 2005.

15

Cuadro II.2. Clasificación de los parados registrados en diciembre de 2005 según el índice de ocupabilidad propuesto

Condiciones de “ocupabilidad” (0=no la

cumple; -1= sí la cumple)

Cond. 1 (antig > 1 año)

Cond. 2 (ámbito=

muni/ supramun)

Cond. 3 ( nº de ocupac.

<3)

Número de personas

Tasa de salida,

diciembre 05-enero 06

(%)

Distribución porcentual Agregaciones

0 0 0 406.307 14,20 19,32 19,32 Ocupabilidad alta (6)

-1 0 0 150.071 4,03 7,14 0 -1 0 340.559 11,76 16,19 0 0 -1 272.090 13,28 12,94

36,27 Ocupabilidad media (5)

-1 -1 0 123.082 3,09 5,85 -1 0 -1 97.632 3,35 4,64 0 -1 -1 404.595 10,79 19,24

29,74 Ocupabilidad baja (4)

-1 -1 -1 142.684 2,68 6,78 Beneficiarios del subsidio para mayores de 52 años 105.589 1,51 5,02

Beneficiarios de la renta activa de inserción 60.327 1,26 2,87

14,67

Ocupabilidad muy baja (3) y colectivos específicos

Total 2.102.936 9,36 100,00 100,00 Total

Por otra parte, el cuadro II.3 generaliza el cálculo a todos los demandantes de

empleo, desagregando en función del colectivo específico definido por la variable de

exclusión.

16

Cuadro II.3. Distribución de los demandantes de empleo según el grado de ocupabilidad, diciembre de 2005

Grado de ocupabilidad Muy poca Poca Normal Elevada Total Número de personas Demandantes de otros servicios 54.281 82.373 60.266 24.568 221.488 Con demanda suspendida 3.930 8.731 10.808 6.647 30.116 Jubilados y pensionistas 13.332 17.762 14.725 6.938 52.757 Demandantes de empleos específicos 998 1.928 5.214 5.623 13.763 Teas 20.425 63.330 61.000 25.550 170.305 Otros Denos 17.321 32.585 30.242 12.178 92.326 Prejubilados 111.611 6.036 1.398 35 119.080 Parados extranjeros 4.680 53.571 65.213 29.558 153.022 Otros parados 192.323 565.764 696.180 376.567 1.830.834 Total inscritos 465.642 929.556 1.103.085 760.744 3.259.027 Parados registrados 308.614 625.371 762.791 406.160 2.102.936 Total Denos sin TEAS 325.935 657.956 793.033 418.338 2.195.262 Total Denos con TEAS 346.360 721.286 854.033 443.888 2.365.567 Porcentajes Demandantes de otros servicios 24,51 37,19 27,21 11,09 100,00 Con demanda suspendida 13,05 28,99 35,89 22,07 100,00 Jubilados y pensionistas 25,27 33,67 27,91 13,15 100,00 Demandantes de empleos específicos 7,25 14,01 37,88 40,86 100,00 Teas 11,99 37,19 35,82 15,00 100,00 Otros Denos 18,76 35,29 32,76 13,19 100,00 Prejubilados 93,73 5,07 1,17 0,03 100,00 Parados extranjeros 3,06 35,01 42,62 19,32 100,00 Otros parados 10,50 30,90 38,03 20,57 100,00 Total inscritos 14,29 28,52 33,85 23,34 100,00 Parados registrados 14,68 29,74 36,27 19,31 100,00 Total Denos sin TEAS 14,85 29,97 36,12 19,06 100,00 Total Denos con TEAS 14,64 30,49 36,10 18,76 100,00

17

El gráfico II.1 presenta los datos de ocupabilidad referidos únicamente a los

parados, desagregados por Comunidades Autónomas y siempre según la variante 5. Se

observan algunas diferencias significativas y algunos resultados llamativos, como el de

Cataluña, en el que el 60 por ciento de los parados aparecen con poca o muy poca

ocupabilidad, pese a que Cataluña es una de las comunidades autónomas con mayor tasa

de salida del paro según se vio en los modelos econométricos iniciales.

Gráfico II.1. Distribución de los parados según el grado estimado de ocupabilidad, por Comunidades Autónomas, diciembre de 2005

05

101520253035404550556065707580859095

100

AN

DA

LUC

IA

AR

AG

ON

AST

UR

IAS

BA

LEA

RES

CA

NA

RIA

S

CA

NTA

BR

IA

CA

STIL

LA-L

AM

AN

CH

A

CA

STIL

LA Y

LEO

N

CA

TALU

ÑA

CO

M.V

ALE

NC

IAN

A

EXT

REM

AD

UR

A

GA

LIC

IA

MA

DR

ID

MU

RC

IA

NA

VAR

RA

PA

IS V

ASC

O

LA

RIO

JA

CEU

TA y

MEL

ILLA

ESPA

ÑA

AltaMediaBajaMuy baja

En suma, y como era de esperar, aunque el índice de ocupabilidad construido se

comporta de forma razonable, en términos estadísticos, como factor para predecir la

salida al empleo, no puede esperarse que sea una indicador absoluto, en el sentido de

que hay otras circunstancias que determinan el grado de ocupabilidad de las personas.

Sin embargo, lo importante es que, cuando se desagrega por CC.AA., se sigue

observando que la mayor ocupabilidad, tal y como se ha definido, va asociada

efectivamente a una mayor tasa de salida, como se puede apreciar en el gráfico II,2.

18

Gráfico II.2. Tasa de salida (a un mes) de los parados registrados, por Comunidades Autónomas y según el índice de ocupabilidad, diciembre de 2005-enero de 2006.

0123456789

1011121314151617181920

AN

DA

LUC

IA

AR

AG

ON

AST

UR

IAS

BA

LEA

RES

CA

NA

RIA

S

CA

NTA

BR

IA

CA

STIL

LA-L

AM

AN

CH

A

CA

STIL

LA Y

LEO

N

CA

TALU

ÑA

CO

M.V

ALE

NC

IAN

A

EXT

REM

AD

UR

A

GA

LIC

IA

MA

DR

ID

MU

RC

IA

NA

VAR

RA

PA

IS V

ASC

O

LA

RIO

JA

CEU

TA y

MEL

ILLA

ESPA

ÑA

Muy baja Baja Media Alta

19

II.5. Series históricas

Para completar los datos anteriores, en el cuadro II.4 se presentan los datos de

ocupabilidad para todo el periodo comprendido entre mayo de 2005 y abril de 2006,

para el conjunto de España y para las Comunidades Autónomas. El gráfico II.3, por su

parte, representa los datos españoles, que indican una gran estabilidad entre las distintas

categorías, con la única salvedad del leve ascenso de los trabajadores que tienen una

ocupabilidad media, en detrimento de los que la tienen alta, cuyo peso pasa del 28,8 por

ciento en mayo del 2005 al 26,8 en marzo del 2006, mientras que los que tienen una

ocupabilidad media pasan del 42,1 al 44,3 por ciento.

20

Cuadro II.4. Distribución del paro registrado según categorías de ocupabilidad, por Comunidades Autónomas, mayo 2005-abril 2006 CC.AA. Meses R.A.I. Subs>52 Muy

baja Baja Media Alta Total

Mayo 2005 15.090 16.740 32.631 129.481 152.443 83.707 430.092Junio 2005 17.024 16.687 32.091 132.154 155.002 81.919 434.877Julio 2005 17.715 16.904 33.360 138.624 160.763 81.930 449.296Agosto 2005 18.232 16.884 33.928 139.219 162.224 82.146 452.633Septiembre 2005 18.748 17.173 34.920 142.020 165.878 84.916 463.655Octubre 2005 19.266 17.200 35.468 147.278 169.959 87.898 477.069Noviembre 2005 19.708 17.215 35.494 150.676 173.989 88.276 485.358Diciembre 2005 19.406 17.198 35.713 151.271 172.376 84.997 480.961Enero 2006 19.489 17.180 36.916 153.735 175.760 87.500 490.580Febrero 2006 19.878 17.337 37.013 153.730 175.129 85.972 489.059Marzo 2006 15.696 17.323 38.669 156.088 176.225 84.884 488.885

ANDALUCÍA

Abril 2006 12.674 17.314 39.478 152.576 169.078 79.965 471.085Mayo 2005 334 1.783 2.876 10.459 14.903 6.976 37.331Junio 2005 377 1.771 2.815 10.437 14.381 5.960 35.741Julio 2005 398 1.785 2.806 10.957 14.490 5.806 36.242Agosto 2005 436 1.810 2.869 11.601 15.397 6.109 38.222Septiembre 2005 451 1.808 2.862 11.980 15.791 6.077 38.969Octubre 2005 455 1.844 2.907 12.837 17.130 6.290 41.463Noviembre 2005 485 1.829 2.826 13.064 17.259 5.811 41.274Diciembre 2005 487 1.840 2.805 13.274 17.365 5.737 41.508Enero 2006 496 1.857 2.888 13.841 18.258 5.826 43.166Febrero 2006 514 1.889 2.774 13.709 17.866 5.541 42.293Marzo 2006 434 1.913 2.732 13.648 17.905 5.243 41.875

ARAGÓN

Abril 2006 366 1.905 2.702 13.188 16.853 4.740 39.754Mayo 2005 969 2.221 2.388 10.933 21.564 19.606 57.681Junio 2005 949 2.154 2.310 10.874 20.259 17.468 54.014Julio 2005 939 2.142 2.294 10.796 19.110 15.966 51.247Agosto 2005 966 2.150 2.280 10.919 19.257 15.820 51.392Septiembre 2005 958 2.162 2.323 11.263 19.786 16.454 52.946Octubre 2005 986 2.238 2.336 11.659 20.606 17.509 55.334Noviembre 2005 1.034 2.232 2.339 12.130 21.090 17.545 56.370Diciembre 2005 1.048 2.219 2.369 12.451 21.415 17.251 56.753Enero 2006 1.116 2.271 2.430 12.972 22.562 18.602 59.953Febrero 2006 1.123 2.321 2.421 13.171 22.621 18.371 60.028Marzo 2006 929 2.360 2.434 13.169 22.446 17.786 59.124

ASTURIAS

Abril 2006 747 2.328 2.406 12.634 21.218 16.455 55.788Mayo 2005 174 1.794 2.508 10.341 10.553 4.174 29.544Junio 2005 197 1.753 2.391 9.466 9.979 3.950 27.736Julio 2005 196 1.790 2.348 9.363 10.410 4.049 28.156Agosto 2005 184 1.787 2.353 9.588 11.010 4.326 29.248Septiembre 2005 179 1.791 2.367 9.137 11.145 4.743 29.362Octubre 2005 185 1.820 2.393 10.214 14.226 6.360 35.198Noviembre 2005 197 1.775 2.386 13.711 20.732 9.195 47.996Diciembre 2005 208 1.809 2.423 13.911 21.203 9.349 48.903Enero 2006 216 1.833 2.435 13.517 20.746 9.289 48.036Febrero 2006 210 1.869 2.401 12.407 19.490 8.816 45.193Marzo 2006 182 1.855 2.369 11.375 18.147 8.303 42.231

BALEARES

Abril 2006 137 1.818 2.339 9.523 14.745 6.508 35.070

21

CC.AA. Meses R.A.I. Subs>52 Muy baja Baja Media Alta Total

Mayo 2005 4.156 6.986 4.325 29.528 55.609 36.868 137.472Junio 2005 4.406 6.841 4.405 30.564 54.930 35.331 136.477Julio 2005 4.405 6.834 4.443 31.834 54.093 33.314 134.923Agosto 2005 4.446 6.825 4.509 32.283 52.615 31.144 131.822Septiembre 2005 4.469 6.859 4.608 32.072 50.925 29.245 128.178Octubre 2005 4.520 6.960 4.825 33.117 51.690 29.178 130.290Noviembre 2005 4.557 6.918 4.906 34.021 52.464 28.989 131.855Diciembre 2005 4.494 6.861 5.030 34.529 51.675 27.341 129.930Enero 2006 4.583 6.949 5.331 35.891 53.198 27.695 133.647Febrero 2006 4.598 7.030 5.638 36.100 53.380 28.082 134.828Marzo 2006 3.421 7.017 6.662 37.395 53.908 28.133 136.536

CANARIAS

Abril 2006 2.807 7.015 7.385 38.228 53.285 27.260 135.980Mayo 2005 580 1.151 1.822 5.243 8.691 6.646 24.133Junio 2005 639 1.114 1.751 4.954 8.315 6.189 22.962Julio 2005 636 1.083 1.721 4.804 7.923 5.556 21.723Agosto 2005 636 1.038 1.719 4.670 7.769 5.517 21.349Septiembre 2005 622 1.045 1.723 4.724 7.930 5.764 21.808Octubre 2005 622 1.057 1.709 4.922 8.505 6.217 23.032Noviembre 2005 628 1.076 1.658 5.013 8.680 6.244 23.299Diciembre 2005 631 1.100 1.648 5.048 9.058 6.692 24.177Enero 2006 687 1.120 1.624 5.177 9.606 7.513 25.727Febrero 2006 678 1.136 1.605 5.183 9.474 7.288 25.364Marzo 2006 515 1.151 1.532 5.122 9.013 6.826 24.159

CANTABRIA

Abril 2006 414 1.131 1.509 4.939 8.616 6.382 22.991Mayo 2005 1.421 3.509 8.020 27.719 35.202 17.742 93.613Junio 2005 1.479 3.363 7.649 26.823 33.481 15.714 88.509Julio 2005 1.520 3.323 7.674 26.948 33.020 14.725 87.210Agosto 2005 1.518 3.302 7.923 27.978 33.886 15.030 89.637Septiembre 2005 1.601 3.268 8.051 27.642 33.887 14.968 89.417Octubre 2005 1.621 3.318 8.144 28.250 35.083 15.229 91.645Noviembre 2005 1.703 3.364 8.134 28.741 35.023 15.010 91.975Diciembre 2005 1.694 3.417 8.094 29.796 36.327 15.695 95.023Enero 2006 1.733 3.544 8.381 30.540 38.084 16.520 98.802Febrero 2006 1.877 3.613 8.394 30.789 38.063 16.387 99.123Marzo 2006 1.560 3.573 8.437 30.481 37.730 15.960 97.741

CASTILLA-LA MANCHA

Abril 2006 1.340 3.538 8.417 29.732 36.319 14.995 94.341Mayo 2005 2.500 5.156 9.416 28.405 39.779 25.948 111.204Junio 2005 2.658 5.019 9.240 28.644 38.121 23.884 107.566Julio 2005 2.658 4.917 9.149 28.573 37.053 22.407 104.757Agosto 2005 2.721 4.896 9.129 28.793 36.606 21.642 103.787Septiembre 2005 2.740 4.960 9.169 28.980 37.345 21.697 104.891Octubre 2005 2.827 5.046 9.234 30.443 40.166 23.316 111.032Noviembre 2005 2.929 5.219 9.247 31.602 41.760 23.929 114.686Diciembre 2005 2.929 5.311 9.325 32.157 42.044 23.884 115.650Enero 2006 3.026 5.414 9.583 33.704 44.749 25.397 121.873Febrero 2006 3.096 5.489 9.680 33.857 44.640 24.794 121.556Marzo 2006 2.430 5.480 9.833 34.122 44.666 24.048 120.579

CASTILLA Y LEON

Abril 2006 2.021 5.490 9.922 33.414 43.091 22.943 116.881

22

CC.AA. Meses R.A.I. Subs>52 Muy baja Baja Media Alta Total

Mayo 2005 1.595 21.057 29.221 93.932 75.256 31.639 252.700Junio 2005 1.689 21.033 28.528 93.211 74.484 29.016 247.961Julio 2005 1.724 21.130 29.001 100.702 78.473 28.387 259.417Agosto 2005 1.739 21.183 29.421 107.294 81.382 28.034 269.053Septiembre 2005 1.722 21.148 25.452 107.304 83.412 27.350 266.388Octubre 2005 1.686 21.149 24.884 106.349 82.841 25.676 262.585Noviembre 2005 1.735 21.211 24.255 109.311 81.939 25.374 263.825Diciembre 2005 1.740 21.105 24.272 109.209 81.597 24.682 262.605Enero 2006 1.751 21.302 25.045 110.458 84.991 26.357 269.904Febrero 2006 1.766 21.685 25.496 110.027 86.389 27.699 273.062Marzo 2006 1.509 21.826 25.759 106.902 85.757 28.820 270.573

CATALUÑA

Abril 2006 1.214 21.878 25.768 102.170 81.414 27.546 259.990Mayo 2005 2.983 11.568 14.116 54.272 67.521 48.310 198.770Junio 2005 3.257 11.298 13.829 56.914 66.184 46.384 197.866Julio 2005 3.143 11.038 13.844 57.376 64.668 44.455 194.524Agosto 2005 3.143 10.854 14.008 59.127 66.426 46.370 199.928Septiembre 2005 3.173 10.785 13.973 56.963 63.929 45.316 194.139Octubre 2005 3.276 10.995 13.957 55.862 63.338 44.922 192.350Noviembre 2005 3.552 10.912 13.981 56.354 65.234 45.860 195.893Diciembre 2005 3.664 11.143 14.309 57.424 67.229 46.951 200.720Enero 2006 3.764 11.088 14.483 59.873 69.707 49.753 208.668Febrero 2006 3.742 11.215 14.318 59.460 69.457 49.961 208.153Marzo 2006 3.104 11.423 14.263 58.007 68.470 49.260 204.527

COM.VALENCIANA

Abril 2006 2.588 11.457 14.465 57.018 66.290 47.506 199.324Mayo 2005 2.816 2.911 7.064 23.528 25.947 12.210 74.476Junio 2005 3.174 2.918 6.834 23.688 25.582 12.338 74.534Julio 2005 3.365 2.947 6.832 23.585 24.986 11.919 73.634Agosto 2005 3.541 2.965 6.829 23.873 25.429 12.033 74.670Septiembre 2005 3.617 2.998 6.943 24.594 26.304 12.609 77.065Octubre 2005 3.737 3.098 7.012 24.788 26.919 12.089 77.643Noviembre 2005 3.845 3.116 6.963 25.137 27.195 11.945 78.201Diciembre 2005 3.787 3.114 6.878 25.127 26.958 11.858 77.722Enero 2006 3.765 3.131 6.940 25.488 27.737 11.932 78.993Febrero 2006 3.819 3.192 7.087 26.038 27.697 11.775 79.608Marzo 2006 2.852 3.143 7.303 25.851 27.737 11.930 78.816

EXTREMADURA

Abril 2006 2.318 3.091 7.605 25.614 27.283 11.870 77.781Mayo 2005 4.500 11.652 7.489 37.912 66.227 44.299 172.079Junio 2005 4.785 12.218 7.448 36.893 61.848 39.072 162.264Julio 2005 4.748 12.121 7.523 37.282 60.015 35.734 157.423Agosto 2005 4.879 12.187 7.842 37.879 59.953 34.555 157.295Septiembre 2005 4.899 12.286 8.054 38.361 59.717 33.799 157.116Octubre 2005 5.037 12.461 8.353 40.682 62.269 35.497 164.299Noviembre 2005 5.289 12.600 8.819 43.046 66.022 37.062 172.838Diciembre 2005 5.300 12.694 9.163 45.449 68.139 37.931 178.676Enero 2006 5.292 12.813 9.584 46.581 68.690 38.441 181.401Febrero 2006 5.358 12.910 9.703 45.965 67.482 36.955 178.373Marzo 2006 4.091 12.990 10.042 46.274 66.776 35.941 176.114

GALICIA

Abril 2006 3.296 12.989 10.271 45.805 64.151 33.820 170.332

23

CC.AA. Meses R.A.I. Subs>52 Muy baja Baja Media Alta Total

Mayo 2005 1.748 9.946 15.503 53.673 82.738 58.811 222.419Junio 2005 1.921 9.829 15.087 53.982 83.535 57.535 221.889Julio 2005 1.904 9.900 14.849 55.131 86.197 56.172 224.153Agosto 2005 1.908 9.963 14.731 55.551 88.214 57.317 227.684Septiembre 2005 1.888 9.974 14.554 54.246 85.151 55.858 221.671Octubre 2005 1.840 9.835 14.086 53.551 85.525 56.448 221.285Noviembre 2005 1.889 9.790 13.466 53.452 85.763 55.867 220.227Diciembre 2005 1.892 9.829 13.319 52.545 84.892 53.589 216.066Enero 2006 1.938 9.936 13.609 54.245 88.672 56.859 225.259Febrero 2006 1.976 10.020 13.485 54.092 88.918 56.723 225.214Marzo 2006 1.673 10.035 13.167 53.792 88.894 56.299 223.860

MADRID

Abril 2006 1.404 10.023 13.046 52.827 87.634 55.301 220.235Mayo 2005 638 1.853 3.782 14.827 14.788 5.424 41.312Junio 2005 675 1.774 3.676 15.196 14.540 5.094 40.955Julio 2005 714 1.763 3.754 15.942 14.793 5.000 41.966Agosto 2005 722 1.762 3.811 17.052 15.773 5.193 44.313Septiembre 2005 725 1.759 3.807 16.830 15.839 5.237 44.197Octubre 2005 705 1.745 3.704 16.727 16.118 5.314 44.313Noviembre 2005 704 1.652 3.605 16.876 16.127 5.245 44.209Diciembre 2005 707 1.676 3.602 17.308 16.113 5.166 44.572Enero 2006 714 1.710 3.664 18.217 16.733 5.546 46.584Febrero 2006 742 1.734 3.661 18.793 17.173 5.592 47.695Marzo 2006 585 1.783 3.636 18.467 16.558 5.350 46.379

MURCIA

Abril 2006 484 1.809 3.574 17.354 15.658 4.954 43.833Mayo 2005 128 1.546 350 3.124 8.131 7.928 21.207Junio 2005 127 1.510 349 3.289 8.341 7.722 21.338Julio 2005 133 1.504 351 3.430 8.846 7.935 22.199Agosto 2005 130 1.534 368 3.434 8.765 7.744 21.975Septiembre 2005 128 1.543 361 3.237 8.593 7.332 21.194Octubre 2005 142 1.578 351 3.164 8.635 7.546 21.416Noviembre 2005 146 1.547 344 3.110 8.769 7.590 21.506Diciembre 2005 146 1.540 349 3.383 9.128 7.746 22.292Enero 2006 153 1.573 349 3.368 9.498 8.507 23.448Febrero 2006 157 1.593 352 3.369 9.471 8.521 23.463Marzo 2006 126 1.608 353 3.234 9.016 7.881 22.218

NAVARRA

Abril 2006 112 1.597 364 3.145 8.556 7.267 21.041Mayo 2005 497 6.533 4.145 16.195 28.509 24.753 80.632Junio 2005 564 6.476 4.082 16.338 27.815 23.520 78.795Julio 2005 571 6.431 4.087 16.867 29.295 24.138 81.389Agosto 2005 574 6.488 4.149 17.387 30.769 25.399 84.766Septiembre 2005 585 6.565 4.348 16.921 28.874 23.727 81.020Octubre 2005 606 6.595 4.321 16.826 29.247 24.257 81.852Noviembre 2005 641 6.660 4.204 17.112 29.725 24.899 83.241Diciembre 2005 626 6.678 4.021 17.113 30.003 24.949 83.390Enero 2006 641 6.793 4.103 18.065 32.233 27.715 89.550Febrero 2006 653 6.846 3.996 18.060 32.545 27.759 89.859Marzo 2006 514 6.835 3.948 17.886 32.253 26.910 88.346

PAIS VASCO

Abril 2006 458 6.832 3.874 17.465 31.108 25.448 85.185

24

CC.AA. Meses R.A.I. Subs>52 Muy baja Baja Media Alta Total

Mayo 2005 62 515 938 3.097 3.357 1.591 9.560Junio 2005 68 503 897 3.280 3.288 1.397 9.433Julio 2005 65 497 905 3.512 3.293 1.326 9.598Agosto 2005 60 504 913 3.643 3.360 1.416 9.896Septiembre 2005 59 505 901 3.379 3.250 1.183 9.277Octubre 2005 71 500 881 3.532 3.401 1.212 9.597Noviembre 2005 68 515 844 3.778 3.475 1.248 9.928Diciembre 2005 71 525 846 4.044 3.539 1.254 10.279Enero 2006 74 547 855 4.216 3.802 1.310 10.804Febrero 2006 73 558 855 4.148 3.877 1.312 10.823Marzo 2006 58 560 864 4.094 3.950 1.284 10.810

LA RIOJA

Abril 2006 53 576 832 4.150 3.863 1.282 10.756Mayo 2005 464 171 1.421 5.219 5.301 578 13.154Junio 2005 445 162 1.371 4.707 4.666 578 11.929Julio 2005 430 155 1.363 4.617 4.457 538 11.560Agosto 2005 462 158 1.343 4.554 4.385 534 11.436Septiembre 2005 460 162 1.373 4.777 4.626 588 11.986Octubre 2005 435 169 1.403 4.983 4.801 659 12.450Noviembre 2005 472 175 1.411 5.176 4.934 730 12.898Diciembre 2005 503 176 1.461 5.265 5.496 808 13.709Enero 2006 522 188 1.606 5.801 6.011 979 15.107Febrero 2006 544 201 1.606 5.917 6.109 1.206 15.583Marzo 2006 438 197 1.651 6.072 6.222 1.177 15.757

CEUTA y MELILLA

Abril 2006 384 187 1.688 6.053 5.942 1.151 15.405Mayo 2005 40.655 107.092 148.015 557.888 716.519 437.210 2.007.379Junio 2005 44.434 106.423 144.753 561.414 704.751 413.071 1.974.846Julio 2005 45.264 106.264 146.304 580.343 711.885 399.357 1.989.417Agosto 2005 46.297 106.290 148.125 594.845 723.220 400.329 2.019.106Septiembre 2005 47.024 106.791 145.789 594.430 722.382 396.863 2.013.279Octubre 2005 48.017 107.608 145.968 605.184 740.459 405.617 2.052.853Noviembre 2005 49.582 107.806 144.882 622.310 760.180 410.819 2.095.579Diciembre 2005 49.333 108.235 145.627 629.304 764.557 405.880 2.102.936Enero 2006 49.960 109.249 149.826 645.689 791.037 425.741 2.171.502Febrero 2006 50.804 110.638 150.485 644.815 789.781 422.754 2.169.277Marzo 2006 40.117 111.072 153.654 641.979 785.673 416.035 2.148.530

ESPAÑA

Abril 2006 32.817 110.978 155.645 625.835 755.104 395.393 2.075.772

25

Gráfico II.3. Distribución porcentual de los parados registrados según el índice de ocupabilidad, mayo 2005-abril 2006, España

0%5%

10%15%20%25%30%35%40%45%50%55%60%65%70%75%80%85%90%95%

100%M

ayo

2005

Juni

o 20

05

Julio

200

5

Ago

sto

2005

Sept

iem

bre

2005

Oct

ubre

200

5

Nov

iem

bre

2005

Dic

iem

bre

2005

Ener

o 20

06

Febr

ero

2006

Mar

zo 2

006

Abr

il 20

06

AltaMediaBajaMuy bajaSubsidio >52RAI

26

II.6. Características de los parados según el grado de ocupabilidad

Para terminar el capítulo, se presentan algunos gráficos relativos a la

distribución de los distintos grupos de parados. Los datos se refieren al conjunto del

estado, y a la media del periodo considerado.

SEXO:

NIVEL DE ESTUDIOS:

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

RAI Subs>52 Muy baja Baja Media Alta

Univ. superiores

Univ. medios

FP superior

Bachillerato

Secundarios primer nivelcompletosSecundarios primer nivelincompletosFP básica/media

Est.primarios

Analf./sin estud

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

RAI Subs>52 Muy baja Baja Media Alta

MujeresVarones

27

GRUPOS DE EDAD:

EDAD MEDIA por CCAA:

RAI Subs>52 Muy baja Baja Media Alta Total ANDALUCIA 50,4 57,9 43,2 40,3 35,8 34,4 38,0ARAGON 50,9 57,5 45,0 41,5 36,3 35,0 38,5ASTURIAS 49,8 57,4 43,9 41,2 37,2 34,3 37,9BALEARES 50,6 58,0 43,2 40,0 36,1 35,1 37,7CANARIAS 52,3 58,0 44,6 40,6 37,4 35,1 38,9CANTABRIA 49,9 57,0 45,4 43,9 37,7 34,3 38,9CASTILLA LA MANCHA 51,4 57,9 41,5 39,4 36,2 34,6 37,9CASTILLA Y LEON 50,2 57,7 44,2 42,1 37,3 34,5 39,1CATALUÑA 51,2 57,2 46,0 41,8 38,1 37,0 40,7COM. VALENCIANA 50,8 57,5 43,7 41,7 37,2 34,9 38,8EXTREMADURA 51,6 57,6 42,0 39,8 35,7 34,2 38,2GALICIA 51,1 58,0 44,1 41,7 38,3 34,5 39,7MADRID 51,4 57,5 45,5 43,4 39,1 36,3 39,8MURCIA 48,8 58,2 41,5 39,2 35,5 35,3 37,6NAVARRA 50,6 56,9 44,2 44,1 40,0 35,6 39,2PAIS VASCO 49,9 56,9 46,5 45,7 40,5 36,0 40,7LA RIOJA 48,7 57,2 43,7 41,1 36,6 33,9 38,6CEUTA y MELILLA 50,6 58,3 39,8 37,1 33,9 34,4 36,3ESPAÑA 50,8 57,6 43,9 41,2 37,2 35,2 39,0

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

RAI Subs>52 Muy baja Baja Media Alta

60+55-5950-5445-4940-4435-3930-3425-2920-2416-19

28

RAMAS DE ACTIVIDAD:

PRESTACIONES POR DESEMPLEO:

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

RAI Subs>52 Muy baja Baja Media Alta

Servicios personales

Servicios colectivos

Servicios productivos

Servicios tradicionales

Construcción

Industria

Agricultura

Sin empleo anterior

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

55

60

65

70

75

80

85

90

95

100

RAI Subs>52 Muy baja Baja Media Alta

Renta activa deinserción

Prest.mayores 52 años

Prest.asistencial

Prest.contributiva

No beneficiarios

29

III. LA TASA DE COBERTURA DE LAS

PRESTACIONES

Uno de los problemas de mayor incoherencia conceptual existentes actualmente

en el panorama estadístico español del mercado de trabajo es el que se refiere a la tasa

de cobertura de las prestaciones por desempleo. El problema fundamental proviene del

hecho de que una parte significativa de los beneficiarios de prestaciones no son

considerados como una parte del paro registrado, hecho conocido pero al que se ha

prestado poca atención. En los últimos meses, los cálculos de la tasa de cobertura vienen

afectados por el hecho de que se realizan tomando como referencia las estimaciones de

las magnitudes SILE, estimaciones que actualmente están ya bastante obsoletas.

III.1. La definición actual de la tasa de cobertura

El punto de partida es la definición de tasa de cobertura que se viene usando en

España desde hace varios lustros. Centrándonos únicamente en la denominada “tasa

bruta”, ésta se calcula dividiendo el número total de beneficiarios de prestaciones por

desempleo (excluidos los de desempleo parcial y los beneficiarios del subsidio especial

de los trabajadores eventuales agrarios) entre el paro registrado1. Esta tasa ha recibido

mucha atención política, e incluso ha sido objeto de acuerdos entre los agentes sociales

y el gobierno: por ejemplo, el Acuerdo Económico y Social (AES) de 1985-86

estipulaba el compromiso del gobierno de elevar la tasa bruta de cobertura hasta el 48

por ciento.

El gráfico III.1 presenta la evolución histórica de las tasas bruta y neta de

cobertura desde 1987 hasta 2005. Se observa que las tasas crecieron

1 La “tasa neta” considera a los mismos beneficiarios de prestaciones pero excluyendo a los trabajadores agrícolas fijos y divide esa cifra por el paro registrado en la industria, la construcción y los servicios, es decir, el paro registrado total menos los parados agrarios y los que no tienen experiencia laboral anterior.

30

extraordinariamente hasta 1992 para luego descender hasta 1995, permanecer estables

hasta 1999 y recuperar la senda ascendente en los últimos años, con un estancamiento

en 2003 y 2004.

El problema de la tasa de cobertura presentada en el gráfico III.1 es que su

cálculo ha estado sujeto a las variaciones sufridas por el cálculo en la práctica del paro

registrado, problema descrito en los apartados anteriores. En efecto, como se ha dicho,

entre 1988 y 1994, el INEM empezó a realizar diversos cruces para determinar los

colectivos que, en aplicación de la orden ministerial de 1985, debían excluirse del paro

registrado. La consecuencia, desde el punto de vista de la tasa de cobertura, es clara: el

numerador siguió una senda metodológicamente homogénea, pero el denominador se

vio afectado por esos cambios, tendentes a frenar su evolución ascendente, por lo que

las tasas crecieron más de lo que habrían aumentado si la aplicación de la definición de

paro registrado se hubiera realizado con criterios homogéneos.

Gráfico III.1. Tasa de cobertura de las prestaciones, cálculo actual, 1987-2005 (Fuente: MTAS, Boletín de estadísticas laborales, varios números)

2830323436384042444648505254565860626466687072747678808284

1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

Media anual

Porc

enta

jes

Tasa neta

Tasa bruta

31

El análisis anterior permite determinar cuál es el problema de fondo que subyace

a los datos del gráfico III.1. Las tasas de cobertura, tal y como se calculan actualmente,

no pueden denominarse propiamente como tales. El concepto de tasa de cobertura

debería hacer referencia al porcentaje de un colectivo (por ejemplo, el paro registrado)

que es beneficiario de prestaciones, siendo, por consiguiente, el numerador de la tasa

necesariamente un subconjunto del denominador. Definida así, la tasa de cobertura

nunca podría superar el 100 por ciento y sería un porcentaje en el sentido estricto del

término. No es esto lo que sucede, sin embargo, con la definición actual, en la que

pueden darse, como sucede en determinados casos de algunas comunidades autónomas,

“tasas de cobertura” superiores a 100. El problema, como queda dicho, radica en un

error conceptual a la hora de definir esas tasas, conocido de todos y arrastrado

seguramente por la lógica inercia del mantenimiento de las series estadísticas

temporales.

32

III.2. Demandantes de empleo y beneficiarios de prestaciones

En el epígrafe anterior, se ha argumentado que las tasas de cobertura, tal y como

se calculan actualmente, carecen de significado, porque comparan un numerador (el

número total de beneficiarios) que no está totalmente contenido en el denominador (el

paro registrado). En determinados momentos del tiempo, como consecuencia de los

cambios en la aplicación práctica del concepto de paro registrado, la evolución de la

tasa de cobertura ha mostrado crecimientos ficticios, pues esos cambios sólo afectaban

al denominador de la tasa, pero no a su numerador.

Si se quiere calcular una tasa de cobertura conceptualmente correcta, lo que debe

hacerse es partir de algún colectivo que pueda considerarse el de referencia, por

ejemplo, los parados registrados (o si se prefiere, los parados registrados que tienen

experiencia laboral anterior, pues los que no la tienen no son susceptibles, en su práctica

totalidad, de ser beneficiarios de prestaciones2) y determinar cuántas de las personas de

ese colectivo están percibiendo en un momento dado prestaciones por desempleo.

Naturalmente, eso implica aceptar que puede haber beneficiarios de prestaciones que no

forman parte del colectivo tomado como referencia para el cálculo. ¡Pero eso es lo que

sucede en la realidad con todos los beneficiarios que son excluidos del paro registrado

por los distintos motivos previstos!

Un análisis de los datos de demandantes de empleo permite poner claramente de

manifiesto esta situación. Antes de realizarlo, sin embargo, debe señalarse que es sabido

que existe un cierto desajuste entre el dato de prestaciones que figura en los ficheros

mensuales de demandantes y la situación real de éstos respecto a las prestaciones. Las

diferentes fechas de cierre de los sistemas informáticos y el hecho de que algunos

2 Los únicos colectivos que, sin tener experiencia laboral, pueden ser beneficiarios de prestaciones son los liberados de prisión y los emigrantes retornados, además de los beneficiarios de la Renta Activa de Inserción. Salvo este último grupo, los otros dos son cuantitativamente insignificantes.

33

beneficiarios están en proceso de reconocimiento de su prestación, lo que justifica

actualmente que la estadística de prestaciones se publique con un mes de desfase con

respecto a las estadísticas de demandantes y paro registrado. Otro elemento

diferenciador es el tratamiento de los trabajadores eventuales agrarios subsidiados que

son dados de baja en la demanda cuando inician un periodo de actividad, pero no en

prestaciones. Más específicamente, la cifra de beneficiarios que se deduce de los

ficheros de demandantes es superior a la publicada por el SPEE. El cuadro III.1 presenta

una comparación de esos datos para los meses de noviembre y diciembre de 2005 y

enero de 2006.

Cuadro III.1. Comparación del número total de beneficiarios de prestaciones según las cifras oficiales del SPEE y las que se deducen de los ficheros de demandantes (noviembre y diciembre de 2005 y enero de 2006).

Prestaciones contributivas

Prestaciones asistenciales RAI TEAS Total

beneficiarios Cifras oficiales (estadística) 709.604 376.729 58.482 190.313 1.335.128

Cifras ficheros demandantes 767.513 395.122 67.882 178.996 1.409.513 NOV-05

% sobreestimación 8,16 4,88 16,07 -5,95 5,57 Cifras oficiales (estadística) 731.655 379.956 58.025 187.973 1.357.609

Cifras ficheros demandantes 795.310 403.414 70.676 152.904 1.422.304 DIC-05

% sobreestimación 8,70 6,17 21,80 -18,66 4,77 Cifras oficiales (estadística) 754.347 387.914 58.091 182.863 1.383.215

Cifras ficheros demandantes 825.742 414.179 73.765 147.290 1.460.976 ENE-06

% sobreestimación 9,46 6,77 26,98 -19,45 5,62

Como se ve, las diferencias son de un 5 por ciento aproximadamente.

Actualmente, el SPEE está trabajando para mejorar la información incluida en los

ficheros de demandantes y conseguir que sean más acordes con las cifras reales de

beneficiarios. Sin embargo, el problema del desfase inevitable en el reconocimiento de

las prestaciones y las diferencias de criterio respecto a los trabajadores eventuales

subsidiados es probable que impidan que se alcance ese objetivo. Por lo tanto, la

conciliación de los datos de beneficiarios de prestaciones con los de demandantes

34

deberá seguir haciéndose con un desfase temporal, como sucede actualmente para la

publicación de las prestaciones.

De hecho, el trabajo que aquí se presenta se ha realizado contando con una

explotación específica de los ficheros de beneficiarios de prestaciones, que ha permitido

obtener un listado exacto de todos los beneficiarios existentes en el último día de cada

mes, lo que en principio debería soslayar los problemas de diferente fecha de cierre y

del desfase en el reconocimiento de las prestaciones, ya que la explotación se ha hecho

de forma retrospectiva a partir del fichero histórico de prestaciones existente en el

Servicio Público de Empleo Estatal.

Lo que se ha hecho ha sido realizar un cruce entre los ficheros de beneficiarios

de prestaciones que se acaban de mencionar y los ficheros de demandantes que

mensualmente elabora el SPEE en aplicación de los acuerdos de explotación estadística

adoptados en el seno de la implantación del SISPE. Una vez realizado ese cruce, es

posible realizar un análisis coherente de la tasa de cobertura según las ideas expuestas

en el apartado anterior.

Para ello, el cuadro III.2 desglosa los demandantes de empleo existentes a

finales del mes de diciembre de 2005 en los diversos colectivos en los que se clasifican

los demandantes inscritos y, para cada uno de ellos, muestra el número de beneficiarios

de prestaciones por desempleo. Los datos se presentan sólo para un mes a efectos

ilustrativos. Posteriormente, se generalizarán los resultados a un periodo temporal más

amplio.

Lo primero que debe señalarse es el hecho interesante de que existe un cierto

número de beneficiarios que aparecen con la demanda en baja; también hay un número

muy pequeño de beneficiarios que no aparecen en el fichero de demandantes,

seguramente por problemas de identificación o por algún otro error. Podría pensarse que

el diferente tratamiento de los trabajadores eventuales agrarios subsidiados en los dos

35

sistemas informáticos podría ser la causa de la diferencia; sin embargo, la cifra total de

beneficiarios sin contar los TEAS pero sí los no inscritos es muy similar (con una

diferencia de 130) a la que aparece publicada en la estadística, lo que lleva a pensar que

el problema no es el de los TEAS y que en la extracción de beneficiarios realizada para

este estudio no se han incluido los TEAS cuya prestación está en baja (aunque sean

incluidos como beneficiarios en la estadística).

Cuadro III.2. Situación con respecto a la percepción de prestaciones por desempleo de los distintos colectivos utilizados para el cálculo oficial del paro registrado, último día laborable del mes de diciembre de 2005 (Fuente: microdatos individuales de demandantes de empleo cruzados con microdatos individuales de beneficiarios de prestaciones)

COLECTIVOS Beneficiarios No beneficiarios Total %

beneficiariosNo localizados en demanda 853 Bajas en demanda 24.617 Demandantes de otros servicios 54.020 167.468 221.488 24,39 Con demanda suspendida (con intermediación) 10.712 19.404 30.116 35,57 Pensionistas y jubilados 9.174 43.583 52.757 17,39 Con relación laboral 53.767 34.132 87.899 61,17 Ocupados 85.901 401.536 487.437 17,62 Demandantes de trabajos específicos 4.983 8.780 13.763 36,21 Trabaj. event. agrarios subsidiados(TEAS) (*) 168.009 2.296 170.305 98,65 Otros DENOs con experiencia laboral anterior 10.728 48.138 58.866 18,22 Otros DENOs buscadores de primer empleo 586 32.874 33.460 1,75 Parados con exp.lab.anterior: prejubilados 116.298 2.056 118.354 98,26 Parados con exp.lab.anterior: extranjeros 58.419 72.853 131.272 44,50 Parados con exp.lab.anterior: otros 722.363 906.045 1.628.408 44,36 Parados buscadores de primer empleo 15.931 208.971 224.902 7,08 Total inscritos con demanda en alta 1.310.891 1.948.136 3.259.027 40,22 Total demandantes de empleo 1.256.871 1.780.668 3.037.539 41,38 Total parados con experiencia laboral 897.080 980.954 1.878.034 47,77 Total DENOs con experiencia laboral (sin TEAS) 907.808 1.029.092 1.936.900 46,87 Total DENOs con experiencia laboral (con TEAS) 1.075.817 1.031.388 2.107.205 51,05 Total beneficiarios sin TEAS (*) 1.169.766 Total beneficiarios 1.336.361

(*) Hay 1414 trabajadores eventuales agrarios subsidiados clasificados como tales en el fichero de demandantes pero que no son beneficiarios de la prestación correspondiente a este colectivo sino de otra contributiva, asistencial o para mayores de 52 años. En el total de beneficiarios sin TEAS se han incluido estos 1414 trabajadores para obtener una cifra que sea comparable con la publicada en la estadística de beneficiarios de prestaciones.

En el cuadro III.2 se aprecia que, en todos los colectivos considerados para el

cálculo del paro registrado, existe un determinado número de beneficiarios de

prestaciones. Naturalmente, el peso de estos beneficiarios con respecto al total del

36

colectivo es muy variado. Si, en conjunto, el 40 por ciento de los inscritos es

beneficiario de prestaciones y el 41 por ciento de los demandantes de empleo lo es, la

cifra se eleva al 48 por ciento en el caso de los parados con experiencia laboral anterior

y aumenta al 51 por ciento en el caso de los DENOS con experiencia laboral, pero se

sitúa en un nada desdeñable 34,4 por ciento en el caso de los excluidos del paro

registrado.

La causa de esta última cifra estriba en que cerca de un tercio de los

beneficiarios de prestaciones no pueden ser considerados parados según los criterios

actuales. El sistema español de protección por desempleo parece atender a situaciones

que no pueden ser consideradas de paro, y no de forma precisamente marginal.

37

III.3. Propuesta de una nueva tasa de cobertura y de un nuevo indicador de

protección por desempleo

III.3.1. Tasa de cobertura

Los cálculos presentados en el apartado anterior han puesto de manifiesto que la

inclusión de todos los beneficiarios de prestaciones como numerador de la tasa de

cobertura no está justificada, puesto que una proporción bastante notable de ellos está

excluida del paro registrado y, por lo tanto, no aparecen en el denominador.

Independientemente de la cuestión de si todos los beneficiarios de prestaciones deberían

considerarse parados registrados, lo que lleva a consideraciones -que se salen del ámbito

de este estudio- relativas a la permisividad o el control de las posibles situaciones de

búsqueda poco activa o falta de disponibilidad por parte de los beneficiarios de

prestaciones, el hecho lógico e indiscutible es que, si se quiere hablar de “tasa de

cobertura”, debe partirse de algún colectivo de referencia y examinar qué proporción del

colectivo está en un momento dado beneficiándose realmente de la protección

concedida. Desde ese punto de vista, podría argumentarse que el colectivo de referencia

tiene que ser el paro registrado, que es el colectivo de los demandantes de empleo que

se supone cumple los requisitos de búsqueda activa de empleo y disponibilidad.

Además, se puede argumentar que en el colectivo de referencia no se debe incluir a los

demandantes de primer empleo quienes, salvo casos muy específicos y de muy poca

relevancia cuantitativa, no pueden acceder a las prestaciones por desempleo.

El cálculo correcto de la tasa de cobertura debe hacerse con la información de

los beneficiarios depurada, lo que probablemente impida que se pueda realizar en el

mismo momento en que se publican las estadísticas de demandantes y de paro

registrado. De esa manera, se podría calcular la tasa de cobertura siguiente:

38

Tasa de cobertura coherente (paro):

Beneficiarios de prestaciones considerados parados registrados con experiencia

laboral anterior / Paro registrado con experiencia laboral anterior X 100

Naturalmente, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, no sería posible

calcular la tasa de cobertura a partir de las estadísticas que se publican. Históricamente,

dadas las dificultades para cruzar los distintos ficheros, es probable que la mejor

aproximación posible fuera la que se ha venido utilizando.

Desde entonces, se han producido dos cambios de distinta naturaleza: por una

parte, el progresivo aumento del peso de los colectivos excluidos del paro registrado ha

desvirtuado el cálculo que se viene realizando de la tasa de cobertura; por otra parte, y

sobre todo, los avances informáticos y, especialmente en relación con la introducción

del SISPE, el almacenamiento por el área de Estadística del INEM desde febrero de

2001 de los ficheros de demandas pendientes, han traído como consecuencia que ya no

sea necesario realizar el cálculo de la tasa de cobertura de las prestaciones utilizando

estadísticas publicadas independientes (como lo venían siendo la de paro registrado y la

de los beneficiarios de prestaciones), sino que es posible cruzar la información y poder

determinar de forma bastante aproximada cuantos de los parados registrados son

beneficiarios y cuántos de los beneficiarios pertenecen a los colectivos excluidos del

paro registrado3.

3 Se dice de forma aproximada debido a que, como se ha visto, los cruces de diferentes sistemas plantea siempre algunos problemas de identificación correcta de los individuos, por lo que puede haber algunas pérdidas de información.

39

Una segunda tasa de cobertura que se puede calcular consiste en realizar el

mismo cálculo, pero incluyendo los demandantes no ocupados, incluidos los TEAS,

aunque sólo los que son considerados demandantes4.

Tasa de cobertura coherente (Denos):

Beneficiarios de prestaciones considerados demandantes no ocupados con experiencia

laboral anterior / Demandantes no ocupados con experiencia laboral anterior X 100

4 Como ya se ha dicho antes, los TEAS son dados de baja en la demanda cuando reciben un contrato; sin embargo, sólo son dados de baja en prestaciones cuando el contrato es indefinido.

40

III.3.2. Cálculo de un indicador más amplio de protección por desempleo

Por las razones que se deducen del cuadro III.2, parece claro que la tasa de

cobertura calculada de forma coherente no transmite adecuadamente el impacto real que

tiene el sistema de protección por desempleo en España. Como ya se ha dicho, el

sistema español da cobertura a muchas situaciones que no cumplen los requisitos para

ser consideradas situaciones de desempleo. ¿Cómo incluir esa realidad específica del

caso español en algún indicador sintético que permita transmitir el esfuerzo protector

que se realiza?

Una posibilidad sería la siguiente: en teoría, todos los beneficiarios de

prestaciones por desempleo deberían comportarse como si fueran parados. Si no se

comportan así y son excluidos de las estadísticas de paro registrado y las autoridades

correspondientes no toman las medidas oportunas para sancionarlos y suspenderles del

cobro de la prestación es una cuestión que no tiene por qué ser ocultada por las

estadísticas. Naturalmente, puede darse el caso de que no se les pueda suspender

legalmente del cobro de las prestaciones.

En todo caso, cabe la posibilidad de calcular el siguiente indicador global de

protección por desempleo:

Indicador global de protección por desempleo (Paro):

Total de beneficiarios de prestaciones / (Paro registrado con experiencia laboral

anterior + Beneficiarios de prestaciones excluidos del paro registrado) X 100

41

Como en el caso de la tasa de cobertura, el cálculo de este indicador se

puede hacer con referencia al paro registrado o a los Denos:

Indicador global de protección por desempleo (Denos)

Total de beneficiarios de prestaciones / (Demandantes no ocupados con experiencia

laboral anterior + Beneficiarios de prestaciones excluidos del paro registrado) X 100

Por otra parte, es evidente que este indicador será superior a la tasa de cobertura,

incluso la calculada con referencia a los Denos. De hecho, la diferencia entre el

indicador global de protección y la tasa de cobertura puede decirse que recogerá el

grado en que el sistema de protección por desempleo atiende situaciones que no pueden

catalogarse de desempleo. Si estas situaciones dejaran de estas protegidas, el indicador

de protección por desempleo propuesto y la tasa de cobertura serían iguales.

42

III.3.3. Tasa de cobertura e indicador global de protección: diciembre de 2005

Para comprobar el interés del indicador de protección por desempleo propuesto,

el cuadro III.3 presenta las cifras de las tasas de cobertura y del indicador de protección

por desempleo, correspondientes al mes de diciembre de 2005 a partir de los datos del

cuadro III.2.

Cuadro III.3. Tasas de cobertura coherentes e indicadores de protección por desempleo, calculados con referencia al paro registrado con experiencia laboral anterior y a los Denos con experiencia laboral anterior (incluidos los TEAS), diciembre de 2005

COLECTIVOS NÚMERO DE PERSONAS

1. Beneficiarios parados con experiencia laboral anterior 897.080 2. Beneficiarios Denos con experiencia laboral anterior 1.075.817 3. Beneficiarios no parados 439.281 4. Beneficiarios no Denos 260.544 5. Total de beneficiarios (inscritos o en baja)=(1)+(3) 1.336.361 6. Parados registrados con experiencia laboral anterior 1.878.034 7. Denos con experiencia laboral anterior 2.107.205 8. Parados con exp.lab.+beneficiarios no parados =(6)+(3) 2.317.315 9. Denos con exp.lab. +beneficiarios no Denos =(7)+(4) 2.367.749

TASAS Tasa cobertura (parados) = (1)/(6) x 100 47,77 Tasa cobertura (Denos) = (2)/(7) x 100 51,05 Indicador protección (paro) = (5)/(8) x 100 57,67 Indicador protección (Denos) = (5)/(9) x 100 56,44 Porcentaje de beneficiarios no parados=(3)/(5) x 100 32,87

Estas tasas, relativas al mes de diciembre de 2005, recogen de forma más realista

el grado de cobertura que proporciona el sistema de protección por desempleo,

poniendo de manifiesto que el sistema cubre muchas situaciones de personas que no

pueden considerarse parados.

43

III.3.4. Serie desde enero de 2004 hasta abril de 2006

Los datos anteriores, calculados para el mes de diciembre, pueden extrapolarse

fácilmente hacia atrás hasta mayo de 2005, fecha desde la que se dispone de los datos

completos de demandantes clasificados según los criterios del SISPE y hacia adelante

hasta abril de 2006, último de los meses sobre los que existen datos de beneficiarios de

prestaciones. Además, se ha podido ampliar el periodo de cálculo hasta octubre de 2004,

por disponerse de ficheros con criterios SISPE (aunque todavía basados en gestión

SILE).

La realización de estimaciones para periodos anteriores se enfrenta al problema

de que las series reconstruidas de paro y denos proceden de la aplicación de un modelo

matemático sencillo a las primeras estimaciones realizadas con criterios SISPE,

denominadas “teóricas” en el informe de los efectos estadísticos de la implantación del

SISPE realizado en 2005. Sin embargo, se pueden realizar los cálculos con estos datos

teóricos, sin aplicarles la corrección posterior, aunque cabe la posibilidad de que ese

procedimiento introduzca algún sesgo. Por otra parte, no existe forma de realizar una

corrección similar a la realizada para las cifras de paro registrado, porque las cifras de

beneficiarios no están sujetas a ningún género de dudas conceptuales, como sucedía con

las de paro. Con esas salvedades, se han realizado los cálculos correspondientes a partir

del mes de enero de 2004, fecha desde la que se ha podido contar con datos individuales

de beneficiarios de prestaciones. Posteriormente, será posible ampliar los cálculos,

mediante el mismo procedimiento hasta febrero de 2001, primer mes del que se

disponen de ficheros individuales de demandantes con la información necesaria para

calcular su situación desde el punto de vista del SISPE.

El cuadro III.4 presenta los mismos datos que el cuadro III.3 pero referidos al

periodo enero 2004-abril 2006. Por otra parte, el gráfico III.2 presenta la evolución de

44

las tasas de cobertura calculadas así como del índice global de protección y la compara

con la evolución de la tasa bruta de cobertura que viene publicando el SPEE. Lo más

destacado de este gráfico es que la tendencia de la cobertura es similar, aunque los datos

publicados parecen exagerar un poco más las fluctuaciones.

En todo caso, la imagen de incremento del grado de cobertura en los dos últimos

años se mantiene. Así, el indicador global de protección calculado con referencia al paro

registrado, pasó del 51,9 por ciento en enero de 2004 al 58,3 en marzo de 2006 y la tasa

de cobertura de los parados registrados con experiencia laboral anterior pasó del 42,9

por ciento al 47,5 en marzo del 2006. En cuanto al porcentaje de beneficiarios que no

son clasificados como parados registrados, sigue una clara tendencia estacional,

aumentando en los meses de verano; sin embargo, en los últimos meses de 2005 y los

primeros de 2006 parece mantenerse en niveles cercanos o superiores al 33 por ciento,

indicando que la tendencia del sistema español de protección por desempleo a dar

cobijo a otras situaciones de necesidad se mantiene en niveles que pueden calificarse de

significativos.

En suma, las tasas e indicadores propuestos se ajustan más a la realidad de la

protección por desempleo e indican unas tendencias similares a las de tasa de cobertura

actualmente publicada, si bien la información que suministran es más rica en cuanto al

contenido que ofrece.

Cuadro III.4. Tasas de cobertura coherentes e indicadores de protección por desempleo, calculados con referencia al paro registrado con experiencia laboral anterior y a los Denos con experiencia laboral anterior (incluidos los TEAS), enero 2004 – abril 2006

COLECTIVOS Enero 2004

Febrero 2004

Marzo 2004

Abril 2004

Mayo 2004

Junio 2004

Julio 2004

Agosto 2004

Septiembre2004

Octubre 2004

Noviembre2004

Diciembre 2004

1. Beneficiarios parados con experiencia laboral anterior

842.916 855.671 828.020 813.197 797.872 767.891 760.880 806.175 764.398 807.709 871.347 902.261

2. Beneficiarios Denos con experiencia laboral anterior

986.034 998.265 975.402 961.187 948.463 929.334 933.602 983.886 934.716 1.035.038 1.100.791 1.108.354

3. Beneficiarios no parados 365.024 359.663 372.486 354.470 354.744 380.701 410.003 409.562 385.228 414.213 421.145 388.073

4. Beneficiarios no Denos 221.906 217.069 225.104 206.480 204.153 219.258 237.281 231.851 214.910 186.884 191.701 181.980

5. Total de beneficiarios (inscritos o en baja)=(1)+(3)

1.207.940 1.215.334 1.200.506 1.167.667 1.152.616 1.148.592 1.170.883 1.215.737 1.149.626 1.221.922 1.292.492 1.290.334

6. Parados registrados con experiencia laboral anterior

1.962.620 1.945.997 1.906.668 1.884.539 1.821.692 1.780.523 1.752.863 1.794.896 1.793.149 1.841.079 1.904.916 1.926.653

7. Denos con experiencia laboral anterior 2.323.402 2.319.687 2.285.832 2.264.829 2.202.114 2.174.574 2.158.119 2.202.207 2.192.266 2.169.991 2.225.968 2.223.813

8. Parados con exp.lab.+beneficiarios no parados =(6)+(3)

2.327.644 2.305.660 2.279.154 2.239.009 2.176.436 2.161.224 2.162.866 2.204.458 2.178.377 2.255.292 2.326.061 2.314.726

9. Denos con exp.lab. +beneficiarios no Denos =(7)+(4)

2.545.308 2.536.756 2.510.936 2.471.309 2.406.267 2.393.832 2.395.400 2.434.058 2.407.176 2.356.875 2.417.669 2.405.793

Tasa cobertura (parados) = (1)/(6) x 100 42,95 43,97 43,43 43,15 43,80 43,13 43,41 44,91 42,63 43,87 45,74 46,83

Tasa cobertura (Denos) = (2)/(7) x 100 42,44 43,03 42,67 42,44 43,07 42,74 43,26 44,68 42,64 47,70 49,45 49,84

Indicador global de protección (paro)= (5)/(8) x 100

51,90 52,71 52,67 52,15 52,96 53,15 54,14 55,15 52,77 54,18 55,57 55,74

Indicador global de protección (Denos) = (5)/(9) x 100

47,46 47,91 47,81 47,25 47,90 47,98 48,88 49,95 47,76 51,85 53,46 53,63

Porcentaje de beneficiarios no parados=(3)/(5) x 100

30,22 29,59 31,03 30,36 30,78 33,15 35,02 33,69 33,51 33,90 32,58 30,08

46

Cuadro III.4.(cont).

COLECTIVOS Enero 2005

Febrero 2005

Marzo 2005

Abril 2005

Mayo 2005

Junio 2005

Julio 2005

Agosto 2005

Septiembre2005

Octubre 2005

Noviembre2005

Diciembre 2005

1. Beneficiarios parados con experiencia laboral anterior

897.581 918.097 888.236 859.061 827.446 802.197 836.739 856.657 819.365 843.065 880.623 897.080

2. Beneficiarios Denos con experiencia laboral anterior

1.093.204 1.137.906 1.110.899 1.080.116 1.024.975 1.020.562 1.065.771 1.081.129 1.026.342 1.050.355 1.087.061 1.075.817

3. Beneficiarios no parados 379.378 400.634 394.808 390.239 418.678 451.248 456.026 465.770 432.269 433.164 457.205 439.281

4. Beneficiarios no Denos 183.755 180.825 172.145 169.184 221.149 232.883 226.994 241.298 225.292 225.874 250.767 260.544

5. Total de beneficiarios (inscritos o en baja)=(1)+(3)

1.276.959 1.318.731 1.283.044 1.249.300 1.246.124 1.253.445 1.292.765 1.322.427 1.251.634 1.276.229 1.337.828 1.336.361

6. Parados registrados con experiencia laboral anterior

1.957.649 1.944.349 1.922.522 1.872.053 1.779.875 1.743.164 1.763.091 1.795.093 1.777.885 1.829.811 1.866.900 1.878.034

7. Denos con experiencia laboral anterior 2.247.640 2.256.833 2.236.791 2.185.900 2.064.977 2.042.657 2.062.771 2.083.692 2.049.852 2.096.792 2.129.261 2.107.205

8. Parados con exp.lab.+beneficiarios no parados =(6)+(3)

2.337.027 2.344.983 2.317.330 2.262.292 2.198.553 2.194.412 2.219.117 2.260.863 2.210.154 2.262.975 2.324.105 2.317.315

9. Denos con exp.lab. +beneficiarios no Denos =(7)+(4)

2.431.395 2.437.658 2.408.936 2.355.084 2.286.126 2.275.540 2.289.765 2.324.990 2.275.144 2.322.666 2.380.028 2.367.749

Tasa cobertura (parados) = (1)/(6) x 100 45,85 47,22 46,20 45,89 46,49 46,02 47,46 47,72 46,09 46,07 47,17 47,77

Tasa cobertura (Denos) = (2)/(7) x 100 48,64 50,42 49,66 49,41 49,64 49,96 51,67 51,89 50,07 50,09 51,05 51,05

Indicador global de protección (paro)= (5)/(8) x 100

54,64 56,24 55,37 55,22 56,68 57,12 58,26 58,49 56,63 56,40 57,56 57,67

Indicador global de protección (Denos) = (5)/(9) x 100

52,52 54,10 53,26 53,05 54,51 55,08 56,46 56,88 55,01 54,95 56,21 56,44

Porcentaje de beneficiarios no parados=(3)/(5) x 100

29,71 30,38 30,77 31,24 33,60 36,00 35,28 35,22 34,54 33,94 34,18 32,87

47

Cuadro III.4.(fin).

COLECTIVOS Enero 2006

Febrero 2006

Marzo 2006

Abril 2006

1. Beneficiarios parados con experiencia laboral anterior

827.446 947.470 836.739 856.657

2. Beneficiarios Denos con experiencia laboral anterior

1.024.975 1.137.875 1.065.771 1.081.129

3. Beneficiarios no parados 418.678 435.978 456.026 465.770

4. Beneficiarios no Denos 221.149 245.573 226.994 241.298

5. Total de beneficiarios (inscritos o en baja)=(1)+(3)

1.246.124 1.383.448 1.292.765 1.322.427

6. Parados registrados con experiencia laboral anterior

1.779.875 1.935.268 1.763.091 1.795.093

7. Denos con experiencia laboral anterior 2.064.977 2.177.564 2.062.771 2.083.692

8. Parados con exp.lab.+beneficiarios no parados =(6)+(3)

2.198.553 2.371.246 2.219.117 2.260.863

9. Denos con exp.lab. +beneficiarios no Denos =(7)+(4)

2.286.126 2.423.137 2.289.765 2.324.990

Tasa cobertura (parados) = (1)/(6) x 100 46,49 48,96 47,46 47,72

Tasa cobertura (Denos) = (2)/(7) x 100 49,64 52,25 51,67 51,89

Indicador global de protección (paro)= (5)/(8) x 100

56,68 58,34 58,26 58,49

Indicador global de protección (Denos) = (5)/(9) x 100

54,51 57,09 56,46 56,88

Porcentaje de beneficiarios no parados=(3)/(5) x 100

33,60 31,51 35,28 35,22

48

Gráfico III.2. Evolución de las tasas de cobertura e indicadores globales de protección propuestos en comparación con la evolución de la tasa de cobertura actualmente publicada, enero 2004-abril 2006 (Fuente: cuadro III.3)

3032343638404244464850525456586062646668707274767880

ene-

04

feb-

04

mar

-04

abr-

04

may

-04

jun-

04

jul-0

4

ago-

04

sept

-04

oct-0

4

nov-

04

dic-

04

ene-

05

feb-

05

mar

-05

abr-

05

may

-05

jun-

05

jul-0

5

ago-

05

sep-

05

oct-0

5

nov-

05

dic-

05

ene-

06

feb-

06

mar

-06

abr-

06

252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475

% beneficiarios no parados (eje derecha)Tasa bruta cobertura publicadaIndicador global de protección (paro)Indicador global de protección (denos)Tasa cobertura (paro)Tasa cobertura (denos)

49

IV. LA POBLACIÓN INSCRITA EN LAS OFICINAS

PÚBLICAS DE EMPLEO EN 2005:

COMPARACIÓN DE LAS CIFRAS

PROCEDENTES DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS

DE EMPLEO Y DE LA ENCUESTA DE

POBLACIÓN ACTIVA

IV.1. Introducción

Uno de los temas que más ha sorprendido a los responsables y estudiosos del

mercado laboral español, durante las últimas décadas, ha sido la aparente contradicción

existente entre las cifras de paro ofrecidas por los Servicios Públicos de Empleo (SPE),

y la Encuesta de Población Activa (EPA).

El interés suscitado por esta cuestión ha dado pie a la aparición de diversos

estudios, que con mayor o menor profundidad, han tratado de abordar este tema5.

Precisamente, el trabajo que ahora presentamos incide en este asunto, tratando de

determinar si las cifras de inscritos aportadas por los SPE y por la EPA coinciden en

2005, es decir, en un año donde los Servicios Públicos de Empleo, y el Instituto

Nacional de Estadística (INE), han modificado sus sistemas de captación de

información, implantando el primero de ellos el Sistema de Información de los

Servicios Públicos de Empleo (SISPE), e introduciendo el segundo cambios relevantes

en el cuestionario de la EPA.

5 Recordemos, entre otros, los trabajos de Pérez Infante (1980), de Díaz Rodríguez y Espín Arnabat (1986), de Toharia Y OTROS (1998), de Malo (1999), y de Prudencio y Toharia (2006).

50

En suma, en este capítulo compararemos si el número actual de inscritos según

ambas fuentes coincide, y de no ser así, determinaremos las razones de dichas

divergencias. También analizaremos aquella información que da exclusivamente la

EPA6, y que sirve para entender la disponibilidad de los inscritos en su búsqueda de

ocupación, los métodos que utilizan para dicha búsqueda, su grado de ocupabilidad, o la

situación económica bajo la que los mismos habitan. Para llevar a cabo esta labor

explotaremos la información recogida tanto en los ficheros originales de la EPA, como

en los ficheros que nos proporciona el Servicio Público de Empleo Estatal7.

Concluyamos esta introducción señalando cómo va a estructurarse este capítulo.

Comenzaremos con el apartado 2, donde observaremos si las cifras de inscritos y de

perceptores de prestaciones por desempleo aportadas por la EPA difieren de las que

ofrecen los SPE. Tras ello, y centrándonos sólo en la primera de estas fuentes,

examinaremos el dinamismo de los demandantes inscritos en su búsqueda de ocupación

(epígrafe 3); reservando la sección 4 y 5 a analizar el grado de ocupabilidad, y la

situación económica bajo la que los mismos habitan. Estos dos últimos apartados -que

analizan con datos EPA aspectos ya estudiados parcialmente en capítulos anteriores con

cifras SPE-, darán paso al epígrafe 6, donde recogeremos las oportunas conclusiones.

6 O al menos que hasta ahora sólo daba la EPA, pues es bien sabido que con este estudio los Servicios Públicos de Empleo tratan, con sus propios datos, de aproximarse al grado de ocupabilidad de sus inscritos, etc.

7 Agradecemos especialmente la desinteresada ayuda que nos han proporcionado D. Antonio Hernando, del Servicio Público de Empleo Estatal, y D. Antonio Román, del Servicio Extremeño Público de Empleo.

51

IV.2. Comparación del número de inscritos según los SPE y la EPA

Comencemos nuestro análisis comparado de las cifras EPA y SPE, observando

si la población inscrita en las Oficinas Públicas de Empleo, desagregada según su

relación con la actividad económica y con el cobro o no de prestaciones por desempleo,

difiere sustancialmente de una fuente a otra. Para ello hemos elaborado el cuadro IV.1,

donde además de los datos trimestrales y anuales de 2005, hemos incorporado los

valores medios anuales del ejercicio anterior, salvo en el caso de los beneficiarios en el

que la comparación se realiza sólo para el conjunto del año 2005. De esta forma

comprobaremos si las posibles divergencias actuales se mantienen a lo largo del tiempo,

o, por el contrario, son fruto de los cambios que en la recogida de información han

incorporado ambas fuentes en el último año.

Como puede observarse, la cifra total de inscritos en las Oficinas Públicas de

Empleo en 2004 era un 22 por ciento superior a la que señalaba la EPA. La deficiente

cuantificación que dicha fuente efectuaba de la agrupación empleada, y sobre todo del

colectivo “no ocupado” en su conjunto, justificaba esas discrepancias.

En 2005, sin embargo, los valores EPA sobrepasan notablemente las verdaderas

cifras aportadas por los SPE. La principal razón de esta sobrevaloración de los datos

EPA parece encontrarse en las modificaciones, que en dicha Encuesta, ha

experimentado la pregunta relativa a la situación de los entrevistados respecto a las

Oficinas Públicas de Empleo, que ha provocado que la cifra de ocupados inscritos según

la EPA se haya triplicado en tan sólo un año. Pensemos a este respecto que actualmente

se le pregunta a los encuestados “si estaban inscritos en una oficina de empleo pública”,

pudiendo responder sólo “sí”, “no”, “no sabe” o “no contesta”. Esta simplificación tanto

de la pregunta, como de las posibles respuestas, puede haber provocado un efecto

“perverso” en el colectivo ocupado, el cual puede tener dificultad para identificar si por

52

“oficina de empleo pública” se entiende a los SPE, o a estar inscrito en las oficinas de la

Seguridad Social.

Cuadro IV. 1. Comparación del número de personas, que según los SPE y la EPA, están inscritos en las Oficinas Públicas de Empleo. Información desagregada según la relación que con la actividad económica guarda la población total inscrita, o la población inscrita

beneficiaria de prestaciones por desempleo. Años 2004 y 2005. (Miles de personas y diferencias porcentuales y/o numéricas)

Año 2004 Año 2005 Año 2005

Media anual Media anual Difiere SPE-EPA por trimestres (en %) Población

inscrita SPE EPA

Difi ere (%)

SPE EPA Difi ere (nº)

Difi ere (%)

1º T 2º T 3º T 4º T

** Total de inscritos según su relación con la actividad económica ** - Ocupados....... 471 311 51 514 912 -399 -44 -51 -47 -38 -38 - Parados (1)...... 2486 1658 50 2404 1353 1051 78 68 72 93 82 - Inactivos......... 459 836 -45 344 1446 -1101 -76 -76 -75 -78 -76Total de inscritos. 3416 2805 22 3262 3711 -449 -12 -14 -14 -11 -9

Total sin ocupados 2945 2494 18 2748 2799 -50 -2 -2 -3 -2 0* Total de inscritos que cobran prestaciones, según su relación con la actividad económica *

- Ocupados..... ---- ---- ---- 112 99 13 13 ---- ---- ---- ---- - Parados (1)..... ---- ---- ---- 897 449 448 100 ---- ---- ---- ---- - Inactivos....... ---- ---- ---- 284 540 -256 -47 ---- ---- ---- ----Total beneficiarios ---- ---- ---- 1293 1089 204 19 ---- ---- ---- ----

Total sin ocupados ---- ---- ---- 1181 989 192 19 ---- ---- ---- ---- (1) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

No obstante, si prescindimos del colectivo de ocupados, observaremos que el

número actual de demandantes “no ocupados” es muy similar en ambas fuentes,

cifrándose la diferencia en unas 50.000 personas. Dicha convergencia obedece a que la

EPA ha logrado cuantificar adecuadamente como inscritos a un amplio elenco de

inactivos, cuya vinculación con los Servicios Públicos de Empleo había pasado

desapercibida un año antes. Pensemos que la simplificación que en 2005 ha introducido

la EPA en la pregunta (y respuestas), que efectúa a los encuestados para clasificarlos

como inscritos, si bien ha tenido un efecto “perverso” entre los ocupados (acrecentando

ficticiamente su número), también puede haber tenido un efecto “aclaratorio” entre los

inactivos. Así, ha sido la supresión de la expresión “demandante de empleo” en las

53

respuestas que actualmente se le leen al entrevistado, lo que ha propiciado que muchos

inactivos contesten ya afirmativamente a la pregunta sobre su relación con una Oficina

Pública de Empleo. Finalmente, los “parados EPA” han sido el colectivo que menos se

ha visto afectado por las modificaciones introducidas en esta pregunta, siendo la

moderada reducción que han registrado en 2005 explicada, básicamente, por el descenso

que en ese período ha sufrido el desempleo en España.

Resumiendo lo enunciado en los párrafos anteriores, observamos que

actualmente la EPA sobrevalora en 449 mil personas el verdadero número de inscritos

en los Servicios Públicos de Empleo, concentrándose dicho “exceso” fundamentalmente

en el colectivo empleado (con 399 mil efectivos de más). Por su parte, los demandantes

“no ocupados” en su conjunto presentan valores muy similares, siendo la diferencia

entre ambas fuentes de poco más de 50 mil personas.

Acabamos de indicar que los SPE y la EPA realizan una cuantificación casi

idéntica del colectivo total de inscritos “no ocupados”. No obstante, esta aparente

convergencia se rompe al observar la vinculación, con respecto a la actividad

económica, que mantienen los integrantes de dicho colectivo. Así, mientras que la EPA

considera que aproximadamente la mitad de estos integrantes son parados y el resto

inactivos, las Oficinas Públicas de Empleo los catalogan mayoritariamente de

desempleados8, existiendo para los SPE 1.050.000 parados más que los que señala la

EPA, y 1.100.000 inactivos menos. Pero ¿a qué obedecen estas discrepancias?

Para responder a esta pregunta es preciso considerar dos argumentos

relacionados entre sí. Por una parte, los “filtros” que lleva a cabo la EPA para catalogar

a una persona como parada son más severos, y, por otra, los SPE tienen que conciliar su

obligación de clasificar adecuadamente a los inscritos según busquen o no trabajo, con

8 Para una correcta comparación con los datos EPA, consideraremos “parados SPE” a los demandantes no ocupados (DENOS).

54

el derecho de éstos últimos a cobrar prestaciones por desempleo; siendo este derecho

fácilmente justificable cuando el demandante tiene la condición de “parado”.

Ahondando en el primero de estos argumentos, es decir, aquel que incide en la

mayor severidad de la EPA para catalogar a un individuo como desempleado,

señalemos que esta fuente sólo clasificará como parada a una persona de 16 o más años,

que no habiendo trabajado en la semana anterior a efectuársele la entrevista, manifieste

buscar empleo, estar disponible para comenzar a trabajar en menos de 15 días, y señale

uno o más métodos de búsqueda “activa” de ocupación9; no considerándose entre tales

métodos la mera renovación de su demanda de empleo cada tres meses, o la falta de

contacto con su Oficina de Empleo -y siempre con ánimo de encontrar trabajo-, durante

las últimas cuatro semanas10. Por el contrario, los SPE considerarán parado (en su

acepción de DENOS) a todo individuo no ocupado, que apuntándose en una de sus

Oficinas, señale al menos una ocupación en la que le gustaría trabajar.

En cuanto al segundo de estos argumentos, es decir, aquel que trata de conciliar

el derecho de los inscritos a cobrar prestaciones tras perder un empleo, con el derecho

de los SPE de catalogarlos adecuadamente, una forma práctica de satisfacer ambas

facultades consiste en dar por hecho, sin necesidad de hacer preguntas, que la persona

desocupada quiere volver a trabajar inmediatamente, por lo que se la clasifica como

parada. El mismo resultado se obtiene si se advierte previamente al desocupado que

para cobrar prestaciones tiene que tener ganas de trabajar, tras lo cual se le pregunta

sobre la validez de las ocupaciones que en su día solicitó para emplearse. De esta forma

9 También la EPA considerará parada a toda persona de 16 o más años, que estando disponible para comenzar a trabajar en menos de 15 días, manifieste no buscar empleo al haber encontrado uno al que se incorporará en un plazo no superior a tres meses.

10 La descripción de los distintos métodos “activos” de búsqueda de empleo puede verse en la nota a pie de página 16, de la página 83 de este mismo capítulo.

55

se salvaguardan los derechos de ambas partes, mediante una aplicación flexible del

concepto de parado.

En consonancia con lo enunciado en el párrafo anterior, el cuadro IV.1 permite

comprobar, asimismo, que si bien es cierto que la EPA viene detectando un número de

perceptores de prestaciones inferior a los realmente existentes (cosa lógica dado la

reticencia de muchos encuestados a manifestar la procedencia de sus ingresos), también

lo es que la distribución de los mismos entre ocupados, parados e inactivos nada tiene

que ver con la que efectúan los SPE, donde el 76 por ciento de sus perceptores “no

ocupados” son clasificados como parados, frente al 45 por ciento que se observa en la

EPA.

En suma, la Encuesta de Población Activa ha pasado de infravalorar en 2004, a

sobrevalorar en 2005, la verdadera cifra de inscritos en las Oficinas Públicas de Empleo.

Esta sobreestimación actual se debe básicamente a la agrupación empleada, siendo el

número de demandantes “no ocupados” muy similar en ambas fuentes, si bien, y dentro

de este último colectivo, la proporción de parados e inactivos dista mucho de ser

parecida. Las modificaciones introducidas actualmente en el cuestionario de la EPA han

permitido a esta fuente determinar adecuadamente la cifra de inscritos “no ocupados”,

pero han sobredimensionado enormemente la cuantificación de los empleados. Por su

parte, las divergencias en parados e inactivos obedecen tanto a la mayor severidad de la

EPA para clasificar a una persona como desempleada, como a los problemas de

catalogación que sufren los SPE en su trato con los perceptores de prestaciones.

Lo enunciado en el párrafo anterior es, en líneas generales, observable en la

práctica totalidad de las regiones que configuran el Estado español. Ello puede

comprobarse con ayuda de los cuadros IV.2 y IV.3, que se refieren al conjunto del año

2005.

56

Cuadro IV.2. Comparación del número total de inscritos en las Oficinas Públicas de Empleo según los SPE y la EPA. Por regiones, y según su relación con la actividad

económica. Año 2005. (Miles de personas y diferencias porcentuales)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

SPE EPA

Difi ere (%)

SPE EPADifi ere (%)

SPE EPADifi ere (%)

SPE EPA Difi ere (%)

Andalucía. 911 1024 -11 666 355 87 155 242 -36 756 782 -3Aragón..... 66 72 -8 43 24 78 13 22 -40 53 50 6Asturias.... 90 89 2 61 37 63 11 19 -39 79 70 12Baleares.... 60 67 -10 39 23 71 17 14 17 44 53 -17Canarias... 169 226 -25 140 79 76 18 57 -68 151 170 -11Cantabria.. 34 38 -8 26 16 59 5 8 -40 30 30 0C. y León.. 167 199 -16 121 76 59 25 49 -49 142 150 -5C. Mancha. 127 142 -11 98 57 73 17 31 -46 110 111 -1Cataluña... 361 350 3 277 149 85 54 68 -21 308 282 9C.Valencia 298 358 -17 212 132 61 51 97 -47 246 261 -6Extremad.. 143 172 -17 108 61 76 23 46 -51 121 126 -4Galicia...... 230 256 -10 183 102 79 26 60 -57 205 196 4Madrid...... 340 388 -12 245 132 86 54 98 -45 286 290 -1Murcia...... 67 75 -10 47 26 82 12 21 -41 55 54 2Navarra..... 35 45 -22 23 11 105 9 17 -49 26 28 -6P. Vasco... 128 177 -28 90 56 61 19 55 -66 109 121 -10La Rioja.... 16 16 -3 11 6 72 3 4 -19 12 12 3C.y Melilla 18 17 3 14 8 66 3 4 -35 15 14 14ESPAÑA... 3262 3711 -12 2404 1353 78 514 912 -44

2748 2799 -2 * Medias anuales. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

57

Cuadro IV.3. Comparación del número total de inscritos que cobran prestaciones por desempleo según los SPE y la EPA. Por regiones, y según su relación con la actividad

económica. Año 2005. (Miles de personas y diferencias porcentuales)

Total de perceptores1

Parados. perceptores2

Ocupados perceptores

Total de perceptores no ocupados1

CC.AA. SPE EPA

Difi ere (%)

SPE EPADifi ere (%)

SPE EPADifi ere (%)

SPE EPA Difi ere (%)

Andalucía. 378 296 28 337 110 206 29 38 -24 349 258 35Aragón..... 23 20 13 18 8 123 3 1 164 20 18 11Asturias.... 27 19 42 18 9 103 2 1 99 25 18 39Baleares.... 26 30 -12 19 11 76 6 2 187 21 28 -26Canarias... 71 67 6 61 27 126 7 6 9 64 62 4Cantabria.. 12 11 5 9 5 87 1 1 36 10 10 2C. y León.. 41 47 -13 34 21 63 4 4 -7 37 44 -16C. Mancha. 50 40 25 40 18 120 6 3 94 44 37 19Cataluña... 177 134 32 152 62 146 13 5 158 164 128 28C.Valencia 107 95 13 85 41 107 14 8 70 93 87 7Extremad.. 60 59 1 53 23 130 4 10 -57 55 49 13Galicia...... 77 67 14 65 31 108 7 4 69 70 63 11Madrid...... 131 119 10 109 51 113 12 8 46 119 111 7Murcia...... 24 22 9 19 8 135 3 3 14 21 19 8Navarra..... 12 12 -2 10 4 140 1 1 27 10 11 -5P. Vasco... 43 45 -3 35 17 106 5 5 4 38 40 -4La Rioja.... 5 5 9 4 2 122 1 1 -38 5 4 21C.y Melilla 4 3 25 3 2 63 0 0 --- 4 3 17ESPAÑA... 1266 1089 16 1071 449 139 117 99 18 1150 989 16

* Medias anuales. Los datos de los SPE corresponden a la media del periodo mayo-diciembre. (1) Se incluyen también a los perceptores inactivos; en los datos SPE no se incluyen a los beneficiarios cuya demanda

está en baja; en promedio este colectivo ascendió a unas 30 mil personas en el año 2005. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Una vez comprobado el grado de convergencia que presentan las cifras SPE y

EPA, atendiendo a la situación laboral de los inscritos y a si los mismos cobran o no

prestaciones, podríamos preguntarnos si los datos de dichas fuentes entre los hombres

son más similares que entre las mujeres; identificando además cuál es el sexo que más

contribuye a que los valores absolutos de ambos registros difieran. Este mismo análisis

podríamos efectuarlo también por grupos de edad. El cuadro IV.4 aborda esta cuestión

para el conjunto del Estado.

58

Cuadro IV.4. Grado de divergencia de las cifras de inscritos presentadas por los SPE y por la EPA, por sexo y grupos de edad. Contribución de los varones, y de cada grupo de edad,

a que la población total de inscritos según ambas fuentes no coincida. Año 2005. (Diferencias porcentuales y contribución porcentual)

Sexo Grupos de edad Difiere

SPE-EPA Difiere

SPE-EPA Población inscrita Varo

nes Muje res

Contribución ‘varo nes’

<25 años

25 a 54

>54 años

Contribución

<25 años

Contribución

25 a 54

Contribución

>54 años

- Ocupados......... -45,0 -42,8 44,7 -62,7 -46,8 66,5 26,1 81,9 -8,1 - Parados (1)......... 48,1 102,4 28,2 16,8 75,2 259,0 4,4 69,4 26,2 - Inactivos........... -64,8 -81,2 26,0 -63,6 -78,7 -76,9 11,8 67,9 20,2Total de inscritos... -11,6 -12,4 37,4 -28,9 -13,2 19,0 41,8 77,0 -18,8

Total sin ocupados 0,9 -3,5 -20,0 -17,3 -1,0 13,2 166,0 38,3 -104,3 * Medias anuales. ** Contribución varones = Participación de los varones a que la población total inscrita española, según ambas

fuentes, no coincida. Un porcentaje superior a 100 implica que los varones son responsables de toda la diferencia (positiva o negativa) que se aprecia entre los valores totales de ambas fuentes, y ello a pesar de que las mujeres han contribuido a que esa diferencia total no sea más abultada. Por el contrario, cualquier porcentaje negativo denota que los hombres han contribuido a que la diferencia total que se observa entre ambas fuentes sea más reducida. Comentarios similares pueden efectuarse al analizar la contribución de cada grupo de edad.

(1) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Atendiendo al género de los inscritos, se observa que las discrepancias que se

aprecian entre las cifras SPE y EPA se mueven en valores próximos a los ya

comentados cuando analizamos el colectivo inscrito en su conjunto. Sólo entre los

parados las diferencias entre las féminas (102 por ciento), superan ampliamente a la de

los hombres (48 por ciento), pudiendo ello deberse a que la mayor severidad de la EPA

para catalogar como desempleada a una persona se aprecia especialmente en aquellos

colectivos más inactivos, cual es el caso de las mujeres. Por lo demás, señalar que son

las féminas -con un grado de responsabilidad del 63 por ciento-, las grandes artífices de

que la población total de inscritos según ambas fuentes no coincida.

Respecto a la edad de los demandantes, comprobamos que la EPA subestima a

la agrupación mayor de 54 años. Por el contrario, sobreestima a los de mediana edad y

sobre todo a los jóvenes menores de 25 años. Ese incorrecto cómputo de las edades

extremas se observa, asimismo, al examinar a la población inscrita “no ocupada”. Si las

cifras de este colectivo desocupado son muy similares (recordemos que en el cuadro

IV.1 diferían en unas 50 mil personas), se debe a que la sensible subvaloración que de

59

los más veteranos hace la EPA, se compensa sobradamente con la sobreestimación que

de los más jóvenes hace esta misma fuente. En suma, la Encuesta de Población Activa

no sólo debe revisar la cuantificación que hace de los ocupados inscritos, sino también

de sus grupos de edad, especialmente de aquellos de edades más extremas.

Enlazando con el párrafo anterior, señalemos que no contamos con argumentos,

suficientemente sólidos y contrastados, que permitan explicar el incorrecto cómputo que

de los desocupados más jóvenes y veteranos hace la EPA11. No obstante, resulta

improbable que esa mala cuantificación obedezca al tradicional problema que ha

presentado la EPA para estimar adecuadamente a la población española por grupos de

edad. Así, las revisiones que ha experimentado esta Encuesta en los últimos años (2002

y 2005), parecen haber subsanado notablemente este problema.

En suma, el cuadro IV.4 ha permitido comprobar que la EPA cuantifica

erróneamente a los inscritos ocupados tanto por género, como por grupos de edad,

siendo asimismo desacertada la medición que efectúa de los demandantes “no

ocupados” de edades extremas. Por el contrario, cuantifica adecuadamente a la

población desocupada de edades centrales12, y de ambos sexos.

Por su parte, el cuadro IV.5 permite comparar los datos SPE y EPA atendiendo

al nivel de estudios y a la experiencia profesional de los inscritos españoles.

11 Podría pensarse que a menor edad más sentimientos de culpabilidad puede tener una persona por no buscar trabajo y vivir del sostén económico familiar. Ello haría que algunos jóvenes señalen que buscan ocupación, aunque no sea cierto, mediante su inscripción en una Oficina de Empleo. Por el contrario, dicha inscripción podría ser negada por determinadas personas de edades avanzadas, ante el fracaso personal que supone reconocer que han perdido su empleo, prefiriendo en estos casos indicar que están jubilados o prejubilados. Estos argumentos, en todo caso, no dejan de ser arriesgadas tentativas de explicación, que deberán ser suficientemente contrastados en futuros estudios sobre el tema.

12 Aunque en conjunto la EPA cuantifica adecuadamente al colectivo desocupado de edades centrales (25 a 54 años), ello no impide que se observe una cierta sobreestimación de sus efectivos más jóvenes (25 a 44 años), y una cierta subvaloración de sus integrantes más veteranos (45 o más).

60

Cuadro IV.5. Grado de divergencia de las cifras de inscritos presentadas por los SPE y por la EPA, por experiencia profesional y nivel de estudios. Contribución de los que tienen

experiencia, y de cada colectivo según nivel de estudios, a que la población total de inscritos según ambas fuentes no coincida. Año 2005.

(Diferencias porcentuales y contribución porcentual) Experiencia profesional1 Nivel de estudios2

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA

Población inscrita

Sí la tienen

No la tienen

Contribución ‘sí la

tienen’ Infe rior

Me dio

Supe rior

Contribución ‘infe rior’

Contribución

‘me dio’

Contribución ‘supe Rior’

- Ocupados......... ---- ---- ---- -31,0 -64,6 -58,2 41,7 33,4 24,9 - Parados (3)......... 73,6 117,0 85,9 114,1 23,7 -2,7 94,5 6,0 -0,6 - Inactivos........... ---- ---- ---- -73,9 -80,3 -84,8 68,7 19,7 11,6Total de inscritos... ---- ---- ---- 2,9 -38,6 -43,4 -15,8 64,0 51,8

Total sin ocupados ---- ---- ---- 12,5 -28,6 -36,5 -471,1 306,2 264,8 * Medias anuales. ** Contribución si la tienen = Participación de los que tienen experiencia a que la población inscrita española,

según ambas fuentes, no coincida. Un porcentaje superior a 100 implica que los que tienen experiencia son responsables de toda la diferencia (positiva o negativa) que se aprecia entre los valores totales de ambas fuentes, y ello a pesar de que los que buscan su primer empleo han contribuido a que esa diferencia total no sea más abultada. Por el contrario, cualquier porcentaje negativo denota que los que tienen experiencia han contribuido a que la diferencia total que se observa entre ambas fuentes sea más reducida. Comentarios similares pueden efectuarse al analizar la contribución de cada nivel de estudios.

(1) Sólo se estudiarán las diferencias en la experiencia profesional de los parados, al no proceder su análisis para los ocupados y no resultar relevante su examen para el colectivo “inactivos”.

(2) Una persona tendrá “estudios inferiores” si su titulación académica no excede a la de graduado escolar (antiguo EGB). Tendrá “estudios medios” si ha superado el bachillerato (antiguo BUP, COU o FPII) y, finalmente, tendrá “estudios superiores” si ha obtenido una diplomatura o licenciatura universitaria o título equivalente.

(3) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Como cabía esperar, la cantidad de parados con y sin experiencia profesional

varia considerablemente de una fuente a otra13. Así, los datos de los SPE duplican

holgadamente a los de la EPA en relación al número de desempleados que busca su

primer empleo; cifrándose esta diferencia en un 74 por ciento para el colectivo que ha

trabajado previamente. Precisamente es este último grupo (parados con experiencia), el

gran responsable de que la población parada en su conjunto difiere tanto entre ambas

fuentes, siendo su contribución en todo caso bastante acorde con la importancia relativa

que en la agrupación total desempleada ostentan los inscritos que han trabajado antes.

13 Este resultado es lógico, dado los distintos criterios que aplican ambas fuentes para clasificar a una persona como parada; criterios estos últimos, que como dijimos anteriormente, son mucho más severos en el caso de la EPA.

61

Por otro lado, si nos centramos en el nivel de estudios de los inscritos,

comprobaremos que la EPA cuantifica un menor número de demandantes con estudios

inferiores que los que indican los SPE, computando por el contrario una mayor cifra de

personas con estudios medios o superiores. La sobreestimación que esta fuente hace de

la población joven (la más formada), en detrimento de la más veterana (la menos

cualificada), podría ayudar a explicar estas diferencias. Además, es posible que al ser

encuestados algunos “inscritos EPA” prefieran señalar un nivel de estudios superior al

que realmente tienen, cosa que en los Servicios Públicos de Empleo resulta más

complicado, al podérseles exigir que acrediten (especialmente bachilleres y

universitarios), la titulación académica que poseen. Finalmente, la menor cualificación

del colectivo inscrito según los datos SPE podría deberse también a que algunos de ellos

no comunican en su Oficina de Empleo -actualizando-, los nuevos estudios que van

concluyendo.

Por su parte, los cuadros IV.6 a IV.9 reproducen, para cada comunidad

autónoma, lo reflejado en los cuadros IV.4 y IV.5 para el conjunto del Estado. Los

resultados obtenidos son, en líneas generales, similares a los ya comentados para el

conjunto de España. Así la EPA sobrestima a la población joven en detrimento de la

más veterana, siendo sus inscritos más cualificados que lo que indican los datos SPE.

Respecto a la experiencia profesional, el menor número de parados que reflejan las

cifras EPA se hace palpable tanto entre los desempleados que ya han trabajado, como

sobre todo entre los que buscan su primer empleo, siendo los que tienen experiencia

profesional los grandes artífices de que la población total parada según ambas fuentes

no coincida. Finalmente, los valores regionales por sexo demuestran que la EPA

cuantifica bastante bien la cifra global de demandantes “no ocupados”, contabilizando

algo peor el número total de varones y de mujeres inscritos.

62

Cuadro IV. 6. Grado de divergencia de las cifras de inscritos presentadas por los SPE y la EPA por sexo. Contribución o influencia de los varones a que la población total de

inscritos según ambas fuentes no coincida. Datos desagregados por regiones y según la relación de los inscritos con la actividad económica. Año 2005.

(Diferencias porcentuales y contribución porcentual) Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados Inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA Regiones

Varones

Mujeres

Influencia ‘varo.nes’

Varones

Mujeres

Influencia ‘varo.nes’

Varones

Mujeres

Influencia ‘varo.nes’

Varones

Mu jeres

Influencia ‘varo .nes’

Andalucía. -12 -11 40 49 119 25 -47 -26 62 3 -7 -34Aragón..... -0 -12 1 63 88 33 -38 -42 37 19 -0 103Asturias.... 14 -7 344 34 88 25 -17 -49 14 20 7 69Baleares.... 1 -17 -5 70 72 44 34 8,2 69 -6 -25 15Canarias... -29 -23 49 48 103 31 -74 -62 52 -12 -11 44Cantabria.. 1 -14 -7 58 60 40 -29 -50 33 11 -6 1220C. y León.. -9 -20 20 46 68 30 -37 -56 26 0 -8 0C. Mancha. -12 -10 39 44 91 23 -39 -50 36 -2 -0 83Cataluña... 6 2 71 54 118 32 -16 -25 34 11 8 50C.Valencia -15 -18 37 39 80 30 -44 -49 39 -4 -7 29Extremad.. -24 -11 62 46 101 27 -60 -41 64 -6 -3 51Galicia...... -9 -11 35 61 91 32 -53 -60 38 6 4 48Madrid...... -16 -9 55 38 137 22 -42 -47 38 -8 4 285Murcia...... -2 -15 6 68 93 34 -32 -48 34 13 -4 212Navarra..... -23 -21 41 77 127 31 -53 -46 41 -6 -6 38P. Vasco... -24 -30 35 42 77 32 -62 -68 38 -6 -12 24La Rioja.... 12 -10 -141 68 74 37 -15 -21 31 22 -7 273C.y Melilla -10 12 -136 42 83 27 -55 -7 62 11 15 30ESPAÑA... -12 -12 37 48 102 28 -45 -43 45

1 -3 -20 * Medias anuales. ** Influencia varones = Contribución de los varones a que la población total inscrita en cada región, según ambas

fuentes, no coincida. Un porcentaje superior a 100 implica que los varones son responsables de toda la diferencia (positiva o negativa) que se aprecia entre los valores totales de ambas fuentes, y ello a pesar de que las mujeres han contribuido a que esa diferencia total no sea más abultada. Por el contrario, cualquier porcentaje negativo denota que los hombres han contribuido a que la diferencia total que se observa entre ambas fuentes sea más reducida.

(1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

63

Cuadro IV.7. Grado de divergencia de las cifras de inscritos presentadas por los SPE y la EPA por grupos de edad. Datos desagregados por regiones y según la relación de los

inscritos con la actividad económica. Año 2005. (Diferencias porcentuales)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Difiere SPE-EPA Difiere SPE-EPA Difiere SPE-EPA Difiere SPE-EPARegiones <25 años

25 a 54

>54 años

<25 años

25 a 54

>54 años

<25 años

25 a 54

>54 años

<25 años

25 a 54

>54 años

Andalucía. -27 -12 16 11 86 322 -53 -37 29 -18 -3 14Aragón..... -21 -7 7 37 76 180 -73 -38 118 13 7 -5Asturias.... -13 3 15 34 60 211 -59 -42 69 -3 17 10Baleares.... -23 -13 30 22 75 176 -46 17 319 -16 -21 4Canarias... -39 -27 7 27 76 193 -82 -68 -9 -24 -12 10Cantabria.. -25 -12 49 21 49 350 -71 -49 403 -11 -1 25C. y León.. -30 -18 24 28 51 257 -71 -52 134 -16 -6 13C. Mancha. -27 -9 10 19 82 166 -68 -47 57 -14 2 3Cataluña... -25 0 51 23 72 315 -57 -25 221 -14 7 39C.Valencia -36 -15 -2 2 70 142 -61 -49 17 -28 1 -5Extremad.. -29 -17 2 14 75 284 -60 -52 -15 -16 -3 5Galicia...... -18 -13 18 31 72 240 -70 -63 46 -3 4 14Madrid...... -33 -14 30 17 85 243 -62 -54 245 -22 1 12Murcia...... -18 -13 34 26 85 233 -56 -44 33 -6 0 34Navarra..... -32 -22 -9 32 106 299 -66 -49 43 -11 -2 -15P. Vasco... -50 -30 16 -4 49 435 -85 -70 69 -32 -9 8La Rioja.... -31 -3 69 18 67 325 -50 -20 175 -24 4 54C.y Melilla -7 0 106 22 73 395 -40 -36 46 -1 13 115ESPAÑA... -29 -13 19 17 75 259 -63 -47 67

-17 -1 13 * Medias anuales. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

64

Cuadro IV.8. Grado de divergencia de las cifras de inscritos presentadas por los SPE y la EPA por experiencia profesional. Contribución o influencia de los que tienen experiencia a

que la población total de inscritos según ambas fuentes no coincida. Datos desagregados por regiones y según la relación de los inscritos con la actividad económica. Año 2005.

(Diferencias porcentuales y contribución porcentual) Total de inscritos

Parados. inscritos1

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA

Difiere SPE-EPA

Regiones

La tiene

No la tiene

Influencia

‘la tiene

La tiene

No la tiene

Influencia

‘la tiene

La tiene

No la tiene

Influencia

‘la tiene

La tiene

No tiene

Influencia

‘la tiene

Andalucía. ---- ---- ---- 81 136 84 ---- ---- ---- ---- ---- ----Aragón..... ---- ---- ---- 78 78 92 ---- ---- ---- ---- ---- ----Asturias.... ---- ---- ---- 59 87 80 ---- ---- ---- ---- ---- ----Baleares.... ---- ---- ---- 75 -2 100 ---- ---- ---- ---- ---- ----Canarias... ---- ---- ---- 66 187 80 ---- ---- ---- ---- ---- ----Cantabria.. ---- ---- ---- 56 85 85 ---- ---- ---- ---- ---- ----C. y León.. ---- ---- ---- 54 93 80 ---- ---- ---- ---- ---- ----C. Mancha. ---- ---- ---- 71 89 88 ---- ---- ---- ---- ---- ----Cataluña... ---- ---- ---- 84 114 93 ---- ---- ---- ---- ---- ----C.Valencia ---- ---- ---- 57 119 87 ---- ---- ---- ---- ---- ----Extremad.. ---- ---- ---- 69 134 81 ---- ---- ---- ---- ---- ----Galicia...... ---- ---- ---- 71 128 78 ---- ---- ---- ---- ---- ----Madrid...... ---- ---- ---- 87 80 93 ---- ---- ---- ---- ---- ----Murcia...... ---- ---- ---- 82 85 90 ---- ---- ---- ---- ---- ----Navarra..... ---- ---- ---- 106 96 94 ---- ---- ---- ---- ---- ----P. Vasco... ---- ---- ---- 57 108 88 ---- ---- ---- ---- ---- ----La Rioja.... ---- ---- ---- 79 12 98 ---- ---- ---- ---- ---- ----C.y Melilla ---- ---- ---- 52 104 59 ---- ---- ---- ---- ---- ----ESPAÑA... ---- ---- ---- 74 117 86 ---- ---- ----

---- ---- ---- * Medias anuales. ** Contribución si la tienen = Participación de los que tienen experiencia a que la población parada inscrita en cada

región, según ambas fuentes, no coincida. (1) Sólo se estudiarán las diferencias en la experiencia profesional de los parados, al no proceder su análisis para

los ocupados y no resultar relevante su examen para el resto de inscritos. Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

65

Cuadro IV.9. Grado de divergencia de las cifras de inscritos presentadas por los SPE y la EPA por nivel de estudios. Datos desagregados por regiones y según la relación de los

inscritos con la actividad económica. Año 2005. (Diferencias porcentuales)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Difiere SPE-EPA Difiere SPE-EPA Difiere SPE-EPA Difiere SPE-EPARegiones Infe rior

Me dio

Superior

Infe rior

Me dio

Superior

Infe rior

Me dio

Superior

Infe rior

Me Dio

Superior

Andalucía. -4 -34 -33 108 26 22 -29 -58 -46 3 -25 -26Aragón..... 12 -28 -41 110 45 11 -15 -62 -56 20 -6 -29Asturias.... 30 -26 -34 125 18 -4 -26 -49 -52 44 -20 -27Baleares.... 7 -38 -58 93 50 -31 99 -51 -61 -9 -32 -57Canarias... -9 -62 -54 122 -16 -3 -61 -83 -72 7 -54 -43Cantabria.. 14 -28 -48 101 31 -17 -15 -56 -69 20 -19 -39C. y León.. 3 -39 -44 105 22 -12 -42 -64 -53 17 -31 -41C. Mancha. -1 -37 -36 92 24 10 -39 -61 -54 8 -29 -27Cataluña... 23 -31 -35 125 34 -12 -1 -55 -27 28 -23 -37C.Valencia 8 -57 -76 109 -8 -59 -19 -80 -85 16 -45 -71Extremad.. -11 -34 -44 98 32 -12 -47 -68 -58 2 -19 -37Galicia...... 8 -28 -44 143 24 -9 -49 -65 -71 23 -17 -34Madrid...... 7 -33 -30 127 45 42 -37 -57 -47 21 -25 -24Murcia...... 9 -48 -51 128 13 -20 -29 -71 -58 24 -39 -48Navarra..... -4 -40 -44 194 45 6 -36 -63 -54 10 -23 -34P. Vasco... -4 -51 -52 113 27 -15 -51 -79 -74 12 -36 -37La Rioja.... 34 -58 -27 139 -19 1 19 -68 -27 38 -54 -27C.y Melilla 19 -40 -37 90 -12 1 -35 -38 -31 33 -41 -41ESPAÑA... 3 -39 -43 114 24 -3 -31 -65 -58

13 -29 -37 * Medias anuales. ** Una persona tendrá “estudios inferiores” si su titulación académica no excede a la de graduado escolar (antiguo

EGB). Tendrá “estudios medios” si ha superado el bachillerato (antiguo BUP, COU o FPII) y, finalmente, tendrá “estudios superiores” si ha obtenido una diplomatura o licenciatura universitaria o título equivalente.

(1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

66

Terminada la comparación de las cifras SPE y EPA en valores absolutos,

convendría ahora cotejar la importancia relativa que ocupados, parados e inactivos

ostentan en la población total inscrita (y en la población total inscrita que cobra

prestaciones por desempleo), de una y otra fuente. Para ello nos ayudaremos del cuadro

IV.10, que centrado únicamente en el conjunto del Estado, compara los valores de

ambas fuentes para los años 2004 y 2005.

Cuadro IV.10. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene cada colectivo inscrito según su relación con la actividad económica en la población total

inscrita, o en la población total inscrita que cobra prestaciones por desempleo. Años 2004 y 2005.

(Porcentajes y diferencias numéricas) Año 2004 Año 2005 Año 2005

Media anual Media anual Diferencias numéricas SPE-EPA por trimestres Población

inscrita SPE EPA

Difi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

1º T 2º T 3º T 4º T

** Total de inscritos según su relación con la actividad económica ** - Ocupados......... 13,8 11,1 2,7 15,7 24,6 -8,8 -10,3 -9,7 -7,4 -7,9 - Parados (1)......... 72,8 59,1 13,7 73,7 36,5 37,2 36,9 36,9 39,0 36,3 - Inactivos........... 13,4 29,8 -16,4 10,5 39,0 -28,4 -26,6 -27,2 -31,6 -28,4Total de inscritos... 100,0 100,0 ---- 100,0 100,0 ---- ---- ---- ---- ----

Total sin ocupados 86,2 88,9 -2,7 84,3 75,4 8,8 10,3 9,7 7,4 7,9* Total de inscritos que cobran prestaciones, según su relación con la actividad económica *

- Ocupados......... ---- ---- ---- 8,7 9,1 -0,4 ---- ---- ---- ---- - Parados (1)......... ---- ---- ---- 69,4 41,3 28,1 ---- ---- ---- ---- - Inactivos........... ---- ---- ---- 22,0 49,6 -27,6 ---- ---- ---- ----Total beneficiarios ---- ---- ---- 100,0 100,0 ---- ---- ---- ---- ----

Total sin ocupados ---- ---- ---- 91,3 90,9 0,4 ---- ---- ---- ---- (1) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Según los datos SPE, los parados constituyen la agrupación más importante

dentro de la población total inscrita, siendo su peso relativo del 73 por ciento tanto en

2004 como en 2005. El resto de demandantes se distribuyen entre los ocupados (cuyos

valores giran en torno al 14-16 por ciento), y los inactivos (con porcentajes cercanos al

11-13 por ciento). Esta relativa estabilidad de las cifras SPE contrasta con las fuertes

alteraciones que estos mismos colectivos han sufrido en la EPA. Así, las recientes

reformas que ha sufrido esta fuente en su cuestionario, ha provocado que en 2005 los

67

ocupados y los inactivos hayan ganado mucha importancia relativa, siendo está última

agrupación actualmente incluso más relevante que la de los parados.

La consecuencia final de estos cambios introducidos en la EPA es que la

población empleada ha pasado de estar infravalorada, a muy sobrevalorada por esta

Encuesta. Por el contrario, dichas reformas han permitido que la cifra total de

demandantes “no ocupados” sea hoy muy similar en ambas fuentes, pesando los

“parados SPE” muchísimo más que los de la EPA, y los “inactivos SPE” muchísimo

menos.

En suma, si consideramos que el número de “no ocupados” es muy parecido en

una y otra fuente, si pensamos además que la verdadera importancia relativa de este

colectivo -cifrada en el 84 por ciento de la población total inscrita-, nos la da los SPE, y

si consideramos además que es la EPA la que mejor clasifica a los desocupados entre

parados e inactivos, no quedará sino concluir diciendo que actualmente el 16 por ciento

del total de personas inscritas en las Oficinas Públicas de Empleo son ocupadas, el 41

por ciento paradas, y el 43 por ciento inactivas; o dicho en otras palabras: 513.000

empleados, 1.329.000 parados y 1.419.000 inactivos.

Ante estos resultados se impone un ejercicio de reflexión, pues nada justifica el

excesivo protagonismo que los inactivos tienen en unos Servicios Públicos de Empleo,

cuya principal misión no es otra que favorecer la búsqueda de ocupación.

Todos estos comentarios que acabamos de efectuar para el conjunto del Estado

son también reproducibles en cada una de las distintas regiones que lo integran (cuadros

IV.11 y IV.12). Ello prueba que la excesiva importancia que tienen los inactivos en la

población total inscrita es un problema general, que exige un esfuerzo coordinado por

parte de los distintos responsables de cada Comunidad Autónoma.

68

Cuadro IV.11. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene cada colectivo inscrito según su relación con la actividad económica en la población total

inscrita. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Parados. inscritos1

Ocupados Inscritos

Inactivos inscritos

Total de inscritos no ocupados

Regiones SPE EPA

Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 73,1 34,7 38,4 17,0 23,7 -6,7 9,9 41,6 -31,7 83,0 76,3 6,7Aragón..... 65,3 33,8 31,5 19,9 30,6 -10,7 14,7 35,5 -20,8 80,1 69,4 10,7Asturias.... 67,5 42,1 25,4 12,4 20,9 -8,4 20,1 37,1 -17,0 87,6 79,1 8,4Baleares.... 65,4 34,4 31,0 27,7 21,3 6,5 6,9 44,3 -37,4 72,3 78,7 -6,5Canarias... 82,8 35,1 47,6 10,8 25,1 -14,3 6,5 39,8 -33,4 89,2 74,9 14,3Cantabria.. 74,1 42,8 31,4 13,7 21,0 -7,3 12,1 36,2 -24,0 86,3 79,0 7,3C. y León.. 72,6 38,3 34,3 14,9 24,8 -9,8 12,5 36,9 -24,5 85,1 75,2 9,8C. Mancha. 77,7 40,1 37,5 13,3 21,9 -8,6 9,1 38,0 -28,9 86,7 78,1 8,6Cataluña... 76,5 42,6 33,9 14,8 19,4 -4,5 8,7 38,0 -29,4 85,2 80,8 4,5C.Valencia 71,3 36,8 34,5 17,3 27,1 -9,8 11,4 36,1 -24,7 82,7 72,9 9,8Extremad.. 75,5 35,6 39,9 15,8 27,0 -11,2 8,7 37,4 -28,7 84,2 73,0 11,2Galicia...... 79,3 40,0 39,3 11,1 23,3 -12,2 9,6 36,7 -27,1 88,9 76,7 12,2Madrid...... 72,1 34,0 38,1 15,8 25,3 -9,5 12,0 40,7 -28,6 84,2 74,7 9,5Murcia...... 69,3 34,3 35,0 18,3 27,9 -9,5 12,4 37,9 -25,5 81,7 72,1 9,5Navarra..... 66,7 25,4 41,3 24,8 37,7 -12,9 8,5 36,9 -28,4 75,2 62,3 12,9P. Vasco... 70,7 31,9 38,9 14,8 31,4 -16,6 14,5 36,7 -22,2 85,2 68,6 16,6La Rioja.... 67,4 38,2 29,2 21,4 25,6 -4,2 11,2 36,3 -25,0 78,6 74,4 4,2C.y Melilla 75,6 47,0 28,6 14,1 22,3 -8,2 10,3 30,7 -20,5 85,9 77,7 8,2ESPAÑA... 73,7 36,5 37,2 15,7 24,6 -8,8 10,5 39,0 -28,4

84,3 75,4 8,8 * Medias anuales. ** Para cada fuente analizada, la suma de parados, ocupados e inactivos da el 100 por cien de la población total

inscrita. (1) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

69

Cuadro IV. 12. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene cada colectivo perceptor según su relación con la actividad económica, en la población total inscrita que cobra prestaciones por desempleo. Datos desagregados por regiones.

Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Parados. perceptores1

Ocupados perceptores

Inactivos perceptores

Total de perceptores no

ocupados CC.AA

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 89,1 37,2 51,9 7,6 12,8 -5,2 3,3 50,0 -46,7 92,4 87,2 5,2Aragón..... 78,8 40,0 38,8 11,7 5,0 6,7 9,5 55,0 -45,5 88,3 95,0 -6,7Asturias.... 67,7 47,4 20,4 7,4 5,3 2,1 24,9 47,4 -22,5 92,6 94,7 -2,1Baleares.... 73,3 36,7 36,6 21,8 6,7 15,1 4,9 56,7 -51,8 78,2 93,3 -15,1Canarias... 86,0 40,3 45,7 9,2 9,0 0,2 4,8 50,7 -46,0 90,8 91,0 -0,2Cantabria.. 80,7 45,5 35,3 11,7 9,1 2,7 7,5 45,5 -37,9 88,3 90,9 -2,7C. y León.. 83,9 44,7 39,2 9,2 8,5 0,6 7,0 46,8 -39,8 90,8 91,5 -0,6C. Mancha. 79,4 45,0 34,4 11,7 7,5 4,2 8,9 47,5 -38,6 88,3 92,5 -4,2Cataluña... 86,3 46,3 40,0 7,3 3,7 3,6 6,4 50,0 -43,6 92,7 96,3 -3,6C.Valencia 79,3 43,2 36,1 12,7 8,4 4,3 8,1 48,4 -40,4 87,3 91,6 -4,3Extremad.. 88,8 39,0 49,8 7,1 16,9 -9,8 4,1 44,1 -40,0 92,9 83,1 9,8Galicia...... 84,3 46,3 38,0 8,8 6,0 2,9 6,8 47,8 -40,9 91,2 94,0 -2,9Madrid...... 83,1 42,9 40,3 8,9 6,7 2,2 7,9 50,4 -42,5 91,1 93,3 -2,2Murcia...... 78,6 36,4 42,3 14,3 13,6 0,6 7,1 50,0 -42,9 85,7 86,4 -0,6Navarra..... 82,0 33,3 48,7 10,8 8,3 2,5 7,2 58,3 -51,2 89,2 91,7 -2,5P. Vasco... 80,4 37,8 42,6 11,9 11,1 0,8 7,7 51,1 -43,4 88,1 88,9 -0,8La Rioja.... 81,4 40,0 41,4 11,4 20,0 -8,6 7,2 40,0 -32,8 88,6 80,0 8,6C.y Melilla 86,5 66,7 19,8 6,8 0,0 6,8 6,7 33,3 -26,6 93,2 100 -6,8ESPAÑA... 84,6 41,2 43,4 9,2 9,1 0,1 6,2 49,7 -43,5

90,8 90,9 -0,1 * Medias anuales. Los datos de los SPE corresponden a la media del período mayo-diciembre. ** Para cada fuente analizada, la suma de parados, ocupados e inactivos da el 100 por cien de la población total

inscrita perceptora de prestaciones por desempleo; en el caso de los datos de los SPE no se incluyen los beneficiarios cuya demanda está en baja, que ascienden a unos 30 mil en promedio.

(1) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Comprobada la importancia relativa que según los SPE y la EPA tienen los

ocupados, los parados y los inactivos en la agrupación inscrita de cada región,

observemos si existen discrepancias entre ambas fuentes en el peso relativo que cada

sexo y cada grupo de edad ostenta en la población total inscrita. Esta información

aparece recogida para el conjunto del Estado en el cuadro IV.13.

70

Cuadro IV.13. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tienen los varones y la población inscrita por grupos de edad en la población total inscrita

según su relación con la actividad económica. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Grupos de edad Varones <25 años 25 A 54 años >54 años Población inscrita SPE EPA

Difiere (nº)

SPE EPADifiere (nº)

SPE EPADifiere (nº)

SPE EPA Difiere (nº)

- Ocupados....... 42,5 43,5 -1,0 12,1 18,2 -6,1 72,2 76,5 -4,2 15,7 5,3 10,4 - Parados (1)...... 37,9 45,5 -7,6 13,5 20,5 -7,0 70,6 71,6 -1,0 15,9 7,9 8,0 - Inactivos........ 45,1 30,5 14,6 21,6 14,2 7,5 58,9 65,8 -6,9 19,5 20,1 -0,6Total de inscritos 39,4 39,2 0,2 14,1 17,5 -3,3 69,6 70,5 -0,9 16,2 12,0 4,2

Total sin ocupados 38,8 37,8 1,1 14,5 17,2 -2,7 69,2 68,6 0,6 16,3 14,2 2,2 * Medias anuales. ** Si se toma una fila cualquiera, y se suma la importancia relativa de cada grupo de edad (o de cada sexo), se

obtiene el 100 por cien del colectivo (ej. ocupados, parados, etc.) en esa fila analizado. (1) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Como puede apreciarse, la importancia relativa que los varones tienen en la

población total inscrita, en la agrupación empleada, y en el colectivo de demandantes

“no ocupados”, es muy similar en una y otra fuente. Por el contrario, surgen

discrepancias entre los desempleados e inactivos, pesando los “varones EPA” más entre

los parados, y menos entre los inactivos. Como dijimos al comentar los valores

absolutos, ello puede deberse a la mayor severidad de la EPA para catalogar como

desempleada a una persona, que se aprecia especialmente en aquellos colectivos más

inactivos, como es el caso de las mujeres.

En suma, podemos afirmar que aunque la EPA sobreestima el número total de

varones y de mujeres inscritos (consecuencia de la sobrevaloración que hace del

colectivo ocupado), sin embargo dicha sobreestimación se reparte por igual entre ambos

sexos, razón por la cual esta Encuesta refleja acertadamente la importancia relativa que

hombres y mujeres tienen en la población total inscrita (tanto empleada, como

desocupada en su conjunto).

Efectuando este mismo análisis por grupos de edad, el cuadro IV.13 refleja que

la EPA sobreestima el peso relativo de las agrupaciones más jóvenes, en detrimento de

71

las más veteranas, presentando el grupo de mediana edad (precisamente el más

numeroso), una importancia similar a la que realmente tiene. No obstante, dentro de este

último colectivo se observa asimismo una ligera subvaloración de sus integrantes más

antiguos en favor de los más jóvenes.

En suma, la EPA debe calibrar algo mejor la importancia relativa de sus

diferentes grupos de edad, especialmente de aquellos colectivos de edades más

extremas. En todo caso, y dejando al margen a la sobreestimada agrupación empleada,

puede afirmarse que la desagregación que por edades efectúa la EPA de los

demandantes “no ocupados” en su conjunto es aceptable, sobre todo si pensamos en el

adecuado cómputo que realiza de su colectivo más numeroso (la población de 25 a 54

años).

Analizada la importancia relativa de cada sexo y de cada grupo de edad,

procedamos ahora a examinar el peso relativo que presentan los inscritos por nivel de

estudios y experiencia profesional. El cuadro IV.14 recoge esta información para el

conjunto del Estado.

72

Cuadro IV.14. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene el colectivo que posee experiencia profesional, y cada colectivo inscrito por nivel de estudios, en la población total inscrita según su relación con la actividad económica.

Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Nivel de estudios2 Con experiencia1

Inferior Medio Superior Población inscrita SPE EPA

Difiere (nº)

SPE EPADifiere (nº)

SPE EPADifiere (nº)

SPE EPA Difiere (nº)

- Ocupados....... ---- ---- ---- 71,9 58,7 13,2 14,2 22,6 -8,4 13,9 18,7 -4,8 - Parados (2)...... 88,6 90,7 -2,1 77,5 64,4 13,2 13,8 19,8 -6,0 8,7 15,9 -7,2 - Inactivos........ ---- ---- ---- 77,8 70,9 7,0 15,6 18,8 -3,2 6,6 10,4 -3,8Total de inscritos. ---- ---- ---- 76,7 65,5 11,2 14,0 20,1 -6,0 9,3 14,4 -5,1

Total sin ocupados ---- ---- ---- 77,6 67,7 9,9 14,0 19,2 -5,3 8,4 13,0 -4,6 * Medias anuales. ** Si se toma una fila cualquiera, y se suma la importancia relativa de cada colectivo por nivel de estudios (o por

experiencia profesional), se obtiene el 100 por cien de la agrupación (ej. ocupados, parados, etc.) en esa fila analizada.

(1) Sólo se estudiarán las diferencias en la importancia relativa de los parados con experiencia profesional, al no proceder su análisis para los ocupados y no resultar relevante su examen para el colectivo “inactivos”.

(2) Una persona tendrá “estudios inferiores” si su titulación académica no excede a la de graduado escolar (antiguo EGB). Tendrá “estudios medios” si ha superado el bachillerato (antiguo BUP, COU o FPII) y, finalmente, tendrá “estudios superiores” si ha obtenido una diplomatura o licenciatura universitaria o título equivalente.

(3) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Aunque la EPA y los SPE difieren mucho respecto al número total de parados

inscritos en las Oficinas Públicas de Empleo, sin embargo, difieren poco respecto a la

importancia relativa, que dentro del colectivo desempleado, otorgan a los que ya han

trabajado antes.

Por su parte, comprobamos que las discrepancias entre ambas fuentes se hacen

mucho más pronunciadas al examinar el protagonismo que cada una de ellas concede a

la población inscrita según su nivel de estudios. Así, para los SPE alrededor del 77 por

ciento de sus inscritos tienen un grado formativo no superior al graduado escolar, siendo

este porcentaje 11 puntos más bajo para la EPA. Otro dato a destacar es que estas

diferencias se hacen palpables sea cual sea el colectivo analizado (parados, inactivos,

etc.); comprobándose, asimismo, que para ambas fuentes son los ocupados los que

mayor cualificación presentan.

En suma, queda claro que los SPE y la EPA muestran diferencias apreciables

respecto al nivel de estudios de sus inscritos. Como vimos al analizar el cuadro IV.5,

73

estas discrepancias parecen obedecer tanto a la sobreestimación que la segunda de estas

fuentes hace de los colectivos más jóvenes (los mejor formados), en detrimento de los

más veteranos (los menos cualificados), como a la inadecuada actualización que las

Oficinas Públicas de Empleo hacen de los estudios que van concluyendo sus inscritos;

siendo posible además que algún “encuestado EPA” señale una titulación académica

superior a la que realmente posee. En todo caso, lo que reflejan ambas fuentes es, por

una parte, que la población inscrita presenta distintos grados de cualificación

(predominantemente bajos), debiendo los SPE adaptar la formación profesional que

presta a sus demandantes a esa variopinta realidad, y, segundo, que se hace necesaria el

acercamiento de los SPE a las escuelas, asesorando a sus futuros inscritos desde sus más

tiernas edades (14 años por ejemplo), en función de las preferencias que los mismos

vayan mostrando por la actividad laboral o por los estudios.

Todos estos comentarios que por sexo, grupos de edad, grado de experiencia

profesional y nivel de cualificación hemos efectuado para el colectivo inscrito nacional,

pueden reproducirse, en líneas generales, cuando procedemos a su análisis por regiones.

A continuación se presentan los cuadros por comunidades autónomas (cuadros IV.15 a

IV.18).

74

Cuadro IV.15. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tienen los varones en la población total inscrita según su relación con la actividad

económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados Inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Varones Varones Varones Varones Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 37,1 37,3 -0,3 36,0 45,3 -9,3 39,5 47,5 -8,0 36,6 34,2 2,4Aragón..... 39,3 36,3 3,0 37,1 40,5 -3,3 43,1 40,8 2,3 38,4 34,3 4,1Asturias.... 44,8 39,8 5,0 37,6 45,9 -8,2 41,5 30,5 11,0 45,2 42,3 3,0Baleares.... 43,7 38,7 4,9 44,7 44,9 -0,2 40,6 35,6 5,0 44,9 39,6 5,3Canarias... 41,0 43,1 -2,1 41,0 48,8 -7,8 38,6 47,6 -9,1 41,3 41,6 -0,3Cantabria.. 43,4 39,3 4,1 40,8 41,1 -0,3 54,3 45,7 8,6 41,7 37,6 4,1C. y León.. 38,7 35,6 3,1 35,3 38,6 -3,3 42,4 34,2 8,1 38,1 36,1 2,0C. Mancha. 34,9 35,3 -0,4 31,8 38,3 -6,5 47,0 41,9 5,0 33,1 33,5 -0,4Cataluña... 42,8 41,9 0,9 41,8 50,5 -8,6 46,5 43,9 2,6 42,1 41,4 0,8C.Valencia 40,8 40,1 0,7 40,2 46,6 -6,4 43,6 41,4 2,2 40,3 39,6 0,6Extremad.. 38,7 42,6 -3,8 37,1 44,7 -7,6 45,1 54,7 -9,5 37,5 38,1 -0,6Galicia...... 39,0 38,6 0,4 37,2 41,2 -4,0 44,5 40,9 3,6 38,3 37,9 0,4Madrid...... 39,5 41,4 -1,9 37,9 51,3 -13,3 42,9 40,7 2,3 38,9 41,7 -2,8Murcia...... 40,8 37,4 3,4 37,7 41,0 -3,3 49,6 43,1 6,6 38,8 35,2 3,6Navarra..... 37,3 38,1 -0,7 36,9 42,9 -6,0 34,8 37,9 -3,2 38,2 38,2 0,0P. Vasco... 41,3 39,5 1,9 40,4 45,7 -5,3 44,5 40,2 4,3 40,8 39,2 1,6La Rioja.... 39,3 34,2 5,0 38,3 39,0 -0,7 40,2 38,5 1,7 39,0 32,8 6,3C.y Melilla 36,5 41,5 -5,0 36,6 42,7 -6,1 39,8 57,8 -18,1 36,0 36,8 -0,9ESPAÑA... 39,4 39,2 0,2 37,9 45,5 -7,6 42,5 43,5 -1,0

38,8 37,8 1,1 * Medias anuales. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

75

Cuadro IV.16. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación de 16 a 24 años en la población total inscrita según su relación con la

actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

16 a 24 años 16 a 24 años 16 a 24 años 16 a 24 años Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 14,6 17,7 -3,1 12,6 21,4 -8,7 13,6 18,4 -4,9 14,8 17,5 -2,7Aragón..... 15,1 17,6 -2,5 14,9 19,4 -4,5 10,4 22,7 -12,3 16,3 15,3 1,0Asturias.... 14,8 17,3 -2,5 15,8 19,3 -3,5 10,4 15,2 -4,8 15,5 17,9 -2,4Baleares.... 14,5 16,8 -2,3 16,6 23,4 -6,8 8,1 17,7 -9,6 16,9 16,6 0,3Canarias... 14,4 17,7 -3,3 14,9 20,5 -5,7 10,3 18,7 -8,5 14,8 17,3 -2,5Cantabria.. 14,4 17,6 -3,3 14,3 18,8 -4,5 9,6 19,8 -10,2 15,1 17,1 -2,0C. y León.. 15,0 18,0 -3,0 15,4 19,2 -3,7 10,4 18,4 -8,0 15,8 17,8 -2,0C. Mancha. 16,6 20,3 -3,6 16,5 23,9 -7,5 13,1 22,2 -9,1 17,2 19,7 -2,6Cataluña... 12,0 16,5 -4,5 11,7 17,7 -5,9 12,2 22,4 -10,2 11,9 15,1 -3,1C.Valencia 14,5 18,8 -4,3 14,9 23,5 -8,7 12,0 16,4 -4,4 15,0 19,7 -4,7Extremad.. 15,6 18,2 -2,6 14,0 21,7 -7,7 16,3 19,8 -3,5 15,5 17,6 -2,1Galicia...... 13,8 15,2 -1,4 13,8 18,9 -5,1 10,6 15,0 -4,4 14,2 15,3 -1,1Madrid...... 13,3 17,4 -4,0 12,4 19,7 -7,3 12,1 17,7 -5,6 13,6 17,3 -3,7Murcia...... 14,8 16,3 -1,5 14,1 20,4 -6,4 11,2 15,0 -3,7 15,5 16,8 -1,3Navarra..... 13,6 15,6 -2,0 14,3 22,3 -7,9 10,4 15,6 -5,2 14,7 15,5 -0,9P. Vasco... 10,8 15,6 -4,8 10,1 16,9 -6,8 7,1 16,5 -9,5 11,5 15,2 -3,7La Rioja.... 14,9 21,0 -6,1 14,7 21,4 -6,7 13,6 22,0 -8,4 15,3 20,7 -5,4C.y Melilla 22,2 24,6 -2,4 22,7 30,9 -8,2 15,4 16,9 -1,4 23,3 26,8 -3,6ESPAÑA... 14,1 17,5 -3,3 13,5 20,5 -7,0 12,1 18,2 -6,1

14,5 17,2 -2,7 * Medias anuales. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

76

Cuadro IV.16 (continuación). Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación de 55 y más años en la población total inscrita según su

relación con la actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

25 a 54 años 25 a 54 años 25 a 54 años 25 a 54 años Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 69,6 70,2 -0,6 71,0 71,4 -0,4 74,2 75,5 -1,3 68,7 68,6 0,1Aragón..... 70,7 70,2 0,5 71,0 71,6 -0,7 75,6 73,5 2,1 69,4 68,7 0,8Asturias.... 73,6 72,4 1,1 73,6 75,1 -1,6 77,6 80,5 -2,9 73,0 70,3 2,6Baleares.... 71,3 73,4 -2,0 69,7 68,2 1,5 78,2 78,5 -0,3 68,7 72,0 -3,3Canarias... 70,4 71,7 -1,3 71,1 71,1 0,1 74,9 76,0 -1,1 69,9 70,3 -0,4Cantabria.. 69,6 72,5 -2,8 71,4 76,2 -4,7 65,4 77,2 -11,9 70,3 71,2 -0,9C. y León.. 70,2 72,0 -1,8 70,6 74,6 -4,0 73,3 78,0 -4,7 69,7 70,0 -0,4C. Mancha. 70,6 69,4 1,2 72,0 68,5 3,4 69,9 71,9 -2,1 70,7 68,7 2,1Cataluña... 67,3 69,3 -2,0 67,7 73,2 -5,4 68,9 73,0 -4,0 67,0 68,4 -1,4C.Valencia 69,9 67,9 2,0 70,4 66,6 3,7 73,3 76,9 -3,6 69,2 64,6 4,6Extremad.. 69,2 69,4 -0,2 70,4 71,1 -0,7 72,5 73,7 -1,2 68,6 67,8 0,8Galicia...... 68,6 71,3 -2,7 69,8 72,5 -2,7 68,3 78,9 -10,6 68,6 69,0 -0,4Madrid...... 69,0 70,7 -1,7 70,9 71,2 -0,3 65,8 78,8 -12,9 69,6 67,9 1,6Murcia...... 72,6 75,2 -2,6 74,4 73,2 1,1 73,3 78,2 -4,8 72,5 74,1 -1,6Navarra..... 71,1 71,2 -0,2 69,7 69,5 0,2 79,5 80,7 -1,2 68,3 65,5 2,8P. Vasco... 70,8 72,9 -2,1 72,2 77,8 -5,6 70,3 78,9 -8,6 70,9 70,2 0,7La Rioja.... 70,7 70,7 0,0 71,1 72,8 -1,7 72,3 73,8 -1,5 70,2 69,6 0,6C.y Melilla 69,5 71,2 -1,7 69,6 66,5 3,1 79,1 80,7 -1,6 67,9 68,5 -0,6ESPAÑA... 69,6 70,5 -0,9 70,6 71,6 -1,0 72,2 76,5 -4,2

69,2 68,6 0,6 * Medias anuales. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

77

Cuadro IV. 16. (continuación). Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación de 55 y más años en la población total inscrita según su

relación con la actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

55 y más años 55 y más años 55 y más años 55 y más años Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 15,8 12,1 3,7 16,3 7,2 9,1 12,3 6,1 6,2 16,5 13,9 2,5Aragón..... 14,2 12,3 1,9 14,1 9,0 5,2 14,0 3,9 10,2 14,2 16,0 -1,7Asturias.... 11,6 10,2 1,4 10,6 5,6 5,0 12,0 4,3 7,7 11,6 11,8 -0,2Baleares.... 14,2 9,8 4,4 13,7 8,5 5,2 13,7 3,8 9,9 14,4 11,5 3,0Canarias... 15,2 10,6 4,6 14,0 8,4 5,6 14,9 5,3 9,6 15,3 12,4 2,9Cantabria.. 16,0 9,9 6,1 14,3 5,1 9,2 25,0 3,0 22,1 14,6 11,7 2,9C. y León.. 14,8 10,0 4,8 13,9 6,2 7,7 16,3 3,5 12,8 14,5 12,2 2,4C. Mancha. 12,7 10,4 2,4 11,6 7,5 4,0 17,1 5,9 11,2 12,1 11,6 0,5Cataluña... 20,8 14,2 6,5 20,5 9,2 11,4 18,8 4,6 14,2 21,1 16,5 4,6C.Valencia 15,6 13,3 2,3 14,8 9,8 5,0 14,7 6,7 8,0 15,8 15,7 0,1Extremad.. 15,2 12,4 2,8 15,7 7,2 8,5 11,2 6,4 4,8 15,9 14,6 1,4Galicia...... 17,6 13,5 4,1 16,4 8,6 7,8 21,1 6,2 14,9 17,1 15,7 1,5Madrid...... 17,7 12,0 5,7 16,6 9,0 7,6 22,0 3,5 18,5 16,9 14,8 2,0Murcia...... 12,6 8,5 4,1 11,6 6,4 5,2 15,5 6,9 8,6 12,0 9,1 2,9Navarra..... 15,3 13,2 2,1 15,9 8,2 7,7 10,1 3,6 6,4 17,0 19,0 -1,9P. Vasco... 18,4 11,5 6,9 17,7 5,3 12,4 22,7 4,6 18,1 17,6 14,6 3,0La Rioja.... 14,4 8,3 6,1 14,2 5,7 8,5 14,0 4,2 9,9 14,5 9,7 4,8C.y Melilla 8,4 4,2 4,2 7,7 2,6 5,1 5,5 2,5 3,0 8,8 4,7 4,2ESPAÑA... 16,2 12,0 4,2 15,9 7,9 8,0 15,7 5,3 10,4

16,3 14,2 2,2 * Medias anuales. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

78

Cuadro IV.17. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación con experiencia profesional en la población total inscrita según su relación

con la actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos

Parados. inscritos1

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados

Con experiencia Con experiencia Con experiencia Con experiencia Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. ---- ---- ---- 86,7 89,4 -2,8 ---- ---- ---- ---- ---- ----Aragón..... ---- ---- ---- 91,7 91,7 0,0 ---- ---- ---- ---- ---- ----Asturias.... ---- ---- ---- 83,7 85,8 -2,1 ---- ---- ---- ---- ---- ----Baleares.... ---- ---- ---- 96,7 94,3 2,4 ---- ---- ---- ---- ---- ----Canarias... ---- ---- ---- 86,6 91,8 -5,2 ---- ---- ---- ---- ---- ----Cantabria.. ---- ---- ---- 87,8 89,5 -1,7 ---- ---- ---- ---- ---- ----C. y León.. ---- ---- ---- 84,6 87,3 -2,7 ---- ---- ---- ---- ---- ----C. Mancha. ---- ---- ---- 88,9 89,9 -1,0 ---- ---- ---- ---- ---- ----Cataluña... ---- ---- ---- 94,2 95,0 -0,8 ---- ---- ---- ---- ---- ----C.Valencia ---- ---- ---- 91,1 93,5 -2,3 ---- ---- ---- ---- ---- ----Extremad.. ---- ---- ---- 85,7 89,3 -3,5 ---- ---- ---- ---- ---- ----Galicia...... ---- ---- ---- 83,0 86,7 -3,7 ---- ---- ---- ---- ---- ----Madrid...... ---- ---- ---- 92,4 92,2 0,2 ---- ---- ---- ---- ---- ----Murcia...... ---- ---- ---- 90,5 90,7 -0,1 ---- ---- ---- ---- ---- ----Navarra..... ---- ---- ---- 93,4 93,1 0,3 ---- ---- ---- ---- ---- ----P. Vasco... ---- ---- ---- 91,0 93,0 -2,1 ---- ---- ---- ---- ---- ----La Rioja.... ---- ---- ---- 93,2 89,6 3,6 ---- ---- ---- ---- ---- ----C.y Melilla ---- ---- ---- 68,2 74,2 -6,0 ---- ---- ---- ---- ---- ----ESPAÑA... ---- ---- ---- 88,6 90,7 -2,1 ---- ---- ----

---- ---- ---- * Medias anuales. (1) Sólo se estudiarán las diferencias en la importancia relativa de los parados con experiencia profesional, al no

proceder su análisis para los ocupados y no resultar relevante su examen para el resto de inscritos. Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

79

Cuadro IV. 18. Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación con estudios inferiores en la población total inscrita según su relación con la

actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados Inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Inferiores Inferiores Inferiores Inferiores Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 81,9 75,8 6,1 83,2 74,8 8,4 77,6 69,8 7,8 82,8 77,6 5,2Aragón..... 68,8 56,6 12,1 70,9 59,9 11,0 61,0 42,8 18,2 70,7 62,8 8,0Asturias.... 66,5 51,8 14,7 64,6 46,8 17,8 56,8 46,7 10,1 67,8 53,1 14,7Baleares.... 80,3 67,7 12,7 80,5 71,2 9,3 79,5 46,9 32,7 80,6 73,3 7,4Canarias... 82,1 66,9 15,1 82,8 65,6 17,2 73,7 59,9 13,8 83,1 69,3 13,8Cantabria.. 70,2 56,7 13,6 69,8 55,2 14,6 67,8 47,8 20,0 70,6 59,0 11,6C. y León.. 69,9 56,7 13,1 70,3 54,4 15,9 61,8 53,7 8,0 71,3 57,7 13,6C. Mancha. 80,8 73,0 7,8 82,4 74,3 8,1 73,1 65,3 7,8 82,0 75,2 6,8Cataluña... 77,0 64,7 12,3 77,9 64,3 13,6 71,0 56,8 14,2 78,1 66,6 11,4C.Valencia 86,6 66,6 19,9 86,6 66,9 19,7 85,0 55,4 29,6 86,9 70,8 16,1Extremad.. 84,3 78,7 5,5 85,4 76,2 9,1 81,6 75,8 5,8 84,7 79,8 5,0Galicia...... 70,6 59,1 11,5 70,8 52,1 18,7 66,4 55,3 11,1 71,1 60,3 10,9Madrid...... 61,4 50,2 11,2 62,0 50,8 11,2 55,3 48,2 7,2 62,5 50,9 11,6Murcia...... 82,0 68,0 14,0 82,0 65,7 16,3 81,3 68,1 13,2 82,2 68,0 14,3Navarra..... 65,0 52,9 12,1 68,5 47,9 20,6 54,5 43,6 10,8 68,5 58,6 9,9P. Vasco... 67,2 51,0 16,2 67,8 51,1 16,7 59,5 41,5 18,0 68,6 55,3 13,2La Rioja.... 74,7 54,2 20,5 76,5 55,0 21,6 68,2 46,6 21,6 76,5 56,8 19,7C.y Melilla 83,6 72,4 11,2 86,1 75,1 11,1 67,3 67,6 -0,4 86,3 73,8 12,5ESPAÑA... 76,7 65,5 11,2 77,5 64,4 13,2 71,9 58,7 13,2

77,6 67,7 9,9 * Medias anuales. ** Una persona tendrá estudios “inferiores” si su titulación académica no excede a la de graduado escolar (antiguo

EGB). (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

80

Cuadro IV. 18 (continuación) Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación con estudios medios en la población total inscrita según su

relación con la actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Medios Medios Medios Medios Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 10,5 14,2 -3,7 9,9 14,7 -4,8 10,5 16,0 -5,5 10,6 13,6 -3,1Aragón..... 18,0 22,9 -4,9 17,5 21,4 -3,9 18,0 28,5 -10,6 18,0 20,4 -2,4Asturias.... 20,4 27,9 -7,6 21,7 29,9 -8,3 21,3 25,6 -4,3 20,2 28,5 -8,3Baleares.... 14,4 20,9 -6,5 14,7 16,7 -2,0 13,9 33,1 -19,3 14,6 17,6 -3,0Canarias... 11,8 23,1 -11,3 11,7 24,6 -12,9 13,5 25,2 -11,7 11,6 22,4 -10,8Cantabria.. 18,3 23,2 -4,9 18,6 22,7 -4,1 17,9 24,4 -6,4 18,4 22,9 -4,5C. y León.. 16,1 22,1 -6,0 16,3 21,3 -5,0 16,1 22,3 -6,3 16,1 22,0 -5,9C. Mancha. 11,5 16,2 -4,7 10,8 15,1 -4,2 13,0 18,2 -5,2 11,3 15,7 -4,4Cataluña... 15,4 23,2 -7,8 15,2 21,1 -5,9 17,2 30,4 -13,2 15,1 21,5 -6,4C.Valencia 8,8 17,1 -8,3 8,9 15,5 -6,6 8,7 22,7 -14,0 8,8 15,0 -6,2Extremad.. 8,7 11,0 -2,2 8,3 11,1 -2,8 8,0 12,2 -4,3 8,9 10,5 -1,6Galicia...... 18,1 22,6 -4,5 18,0 25,8 -7,8 18,2 22,4 -4,1 18,1 22,7 -4,6Madrid...... 22,9 30,0 -7,1 22,6 29,1 -6,4 23,9 30,5 -6,6 22,7 29,9 -7,2Murcia...... 9,7 17,0 -7,3 9,9 16,0 -6,1 8,5 17,5 -9,0 10,0 16,8 -6,8Navarra..... 18,1 23,7 -5,6 17,4 24,7 -7,3 19,3 27,1 -7,8 17,7 21,6 -3,9P. Vasco... 19,0 28,1 -9,1 19,2 24,3 -5,2 19,1 31,0 -11,9 18,9 26,7 -7,8La Rioja.... 12,5 28,9 -16,4 12,2 25,9 -13,7 12,8 32,4 -19,6 12,4 27,6 -15,2C.y Melilla 9,6 16,6 -6,9 8,9 16,8 -7,9 13,8 14,5 -0,7 9,0 17,1 -8,2ESPAÑA... 14,0 20,1 -6,0 13,8 19,8 -6,0 14,2 22,6 -8,4

14,0 19,2 -5,3 * Medias anuales. ** Una persona tendrá estudios “medios” si ha superado el bachillerato (antiguo BUP, COU o FPII). (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

81

Cuadro IV. 18 (continuación) Comparación de la importancia relativa, que según los SPE y la EPA, tiene la agrupación con estudios superiores en la población total inscrita según

su relación con la actividad económica. Datos desagregados por regiones. Año 2005. (Porcentajes y diferencias numéricas)

Total de Inscritos1

Parados. inscritos2

Ocupados inscritos

Total de inscritos sin ocupados1

Superiores Superiores Superiores Superiores Regiones

SPE EPA Difi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPADifi ere (nº)

SPE EPA Difi ere (nº)

Andalucía. 7,5 10,0 -2,5 6,8 10,5 -3,7 11,9 14,2 -2,3 6,6 8,7 -2,1Aragón..... 13,2 20,5 -7,3 11,6 18,6 -7,0 21,0 28,7 -7,7 11,3 16,9 -5,6Asturias.... 13,2 20,3 -7,1 13,7 23,3 -9,6 21,9 27,7 -5,8 11,9 18,3 -6,4Baleares.... 5,3 11,4 -6,1 4,9 12,2 -7,3 6,6 20,0 -13,4 4,8 9,1 -4,3Canarias... 6,1 10,0 -3,9 5,4 9,8 -4,4 12,8 14,9 -2,0 5,3 8,3 -3,0Cantabria.. 11,5 20,1 -8,7 11,6 22,1 -10,5 14,3 27,9 -13,6 11,0 18,1 -7,0C. y León.. 14,1 21,2 -7,1 13,4 24,3 -10,9 22,2 23,9 -1,8 12,6 20,3 -7,7C. Mancha. 7,7 10,7 -3,1 6,8 10,7 -3,9 13,9 16,5 -2,6 6,7 9,1 -2,4Cataluña... 7,6 12,1 -4,5 7,0 14,6 -7,7 11,8 12,9 -1,1 6,8 11,9 -5,1C.Valencia 4,6 16,3 -11,6 4,5 17,6 -13,1 6,2 21,8 -15,6 4,3 14,2 -9,9Extremad.. 7,0 10,3 -3,3 6,3 12,7 -6,3 10,4 11,9 -1,6 6,4 9,7 -3,4Galicia...... 11,3 18,3 -7,0 11,2 22,1 -10,9 15,4 22,3 -6,9 10,8 17,0 -6,3Madrid...... 15,7 19,7 -4,0 15,4 20,2 -4,8 20,8 21,4 -0,6 14,8 19,2 -4,4Murcia...... 8,2 15,0 -6,8 8,1 18,3 -10,2 10,2 14,4 -4,2 7,8 15,2 -7,4Navarra..... 16,9 23,4 -6,5 14,1 27,4 -13,3 26,2 29,2 -3,0 13,8 19,8 -6,0P. Vasco... 13,8 21,0 -7,1 13,0 24,5 -11,5 21,4 27,5 -6,1 12,5 18,0 -5,4La Rioja.... 12,8 16,9 -4,2 11,3 19,2 -7,9 18,9 21,0 -2,1 11,1 15,5 -4,4C.y Melilla 6,7 11,0 -4,3 4,9 8,1 -3,2 18,9 17,9 1,0 4,7 9,0 -4,3ESPAÑA... 9,3 14,4 -5,1 8,7 15,9 -7,2 13,9 18,7 -4,8

8,4 13,0 -4,6 * Medias anuales. ** Una persona tendrá estudios “superiores” si ha obtenido una diplomatura o licenciatura universitaria o título

equivalente. (1) Se incluyen también a los inactivos inscritos. (2) Por “parados”, según los SPE, entendemos a los demandantes no ocupados (DENOS). Fuentes: Datos SPE y ficheros EPA, series homogéneas. INE.

82

IV.3. Disponibilidad de la población inscrita en su búsqueda de ocupación,

según la EPA

Uno de los asuntos que más preocupan a los responsables de los Servicios

Públicos de Empleo (SPE), radica en conocer si realmente los ciudadanos inscritos en

estos Servicios desean trabajar14, y en caso afirmativo, como actúan para conseguirlo.

Lamentablemente se trata de una cuestión, que pese a las mejoras de gestión que

se vienen implantando15, los SPE aún no han logrado resolver.

No obstante, cabe plantearse si la Encuesta de Población Activa puede ayudar en

esta labor. En este sentido, hemos visto en el epígrafe anterior que parece razonable

analizar el comportamiento del colectivo inscrito en los SPE utilizando la EPA, si bien

hay que ser consciente de ciertas consideraciones y limitaciones. Entre las

consideraciones señalemos que el número de parados e inactivos inscritos según ambas

fuentes no tiene porqué coincidir. Entre las limitaciones indiquemos que la EPA ha

efectuado en 2005 una serie de modificaciones en su cuestionario, que aparte de

dificultar la comparación interanual de sus cifras, ha provocado una sobrevaloración del

colectivo ocupado que deberá ser suficientemente sopesada.

En suma, la posibilidad de estudiar a la población inscrita en los SPE utilizando

la EPA; las amplias perspectivas de análisis que permite la información en ella

contenida; y las dificultades que siguen presentando los Servicios Públicos de Empleo

para conocer si sus inscritos quieren trabajar, aconsejan el uso de dicha Encuesta para

abordar esta cuestión. Así emplearemos la EPA para examinar no sólo si los inscritos

buscan trabajo, sino también para averiguar qué métodos utilizan para buscarlo, y si

muestran una disponibilidad inmediata para emplearse.

14 O cambiar de empleo caso de que ya estuviesen trabajando. 15 Como puede ser el Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE), que

ha entrado en funcionamiento en mayo de 2005.

83

Sin más dilación, y centrándonos exclusivamente en los datos de la EPA,

observemos la proporción de inscritos en las Oficinas Públicas de Empleo que

manifiestan buscar trabajo, estar disponibles para incorporarse a su nuevo empleo en

menos de 15 días, y utilizar métodos “activos” de búsqueda16. El cuadro IV.19 nos

ayudará en este cometido.

Cuadro IV.19. Importancia relativa, que en cada colectivo o subcolectivo analizado, tiene la población inscrita en los SPE que busca empleo, está disponible para comenzar a

trabajar en menos de 15 días, y usa métodos “activos” de búsqueda de ocupación. Datos desagregados por regiones. Año 2005.

(Porcentajes sobre el total de cada colectivo o subcolectivo analizado)

Total de inscritos Ocupados inscritos

Parados inscritos1

Inactivos inscritos1 Regiones

Total Cobran prestación

No cobran prestación Total Total Total

Total inscritos

sin ocupado

Andalucía. 38,9 37,1 39,5 24,7 100,0 0,0 43,5 Aragón..... 40,7 39,1 41,2 26,5 100,0 0,0 47,3 Asturias.... 48,4 50,1 48,0 36,2 100,0 0,0 51,8 Baleares.... 37,7 33,2 41,0 25,7 100,0 0,0 41,4 Canarias... 39,9 41,8 39,1 23,4 100,0 0,0 45,7 Cantabria.. 48,3 48,0 48,3 32,1 100,0 0,0 52,8 C. y León.. 45,2 45,1 45,3 33,5 100,0 0,0 49,3 C. Mancha. 45,2 47,7 44,3 29,8 100,0 0,0 49,8 Cataluña... 48,5 47,2 49,4 33,0 100,0 0,0 52,4 C.Valencia 43,4 43,0 43,6 30,0 100,0 0,0 48,8 Extremad.. 41,1 41,6 40,9 26,9 100,0 0,0 46,7 Galicia...... 46,3 46,9 46,1 31,1 100,0 0,0 51,2 Madrid...... 41,2 43,6 40,2 33,0 100,0 0,0 44,2 Murcia...... 39,9 34,8 42,0 26,6 100,0 0,0 45,5 Navarra..... 34,5 27,0 37,1 31,6 100,0 0,0 36,5 P. Vasco... 39,4 38,4 39,8 29,1 100,0 0,0 44,5 La Rioja.... 42,9 34,8 46,1 28,6 100,0 0,0 48,2 C.y Melilla 54,0 64,7 51,7 36,1 100,0 0,0 59,4 ESPAÑA... 42,2 41,7 42,4 28,7 100,0 0,0

46,8 * Medias anuales. (1) Se han excluido del análisis a aquellos parados e inactivos inscritos que en el momento de ser encuestados

manifestaban haber encontrado un empleo al que se incorporarán en un plazo no superior a 3 meses. Fuentes: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

16 Se consideran métodos “activos” de búsqueda el contactar con empresarios; consultar a familiares o a amigos; poner anuncios buscando trabajo; consultar, escuchar y/o responder a ofertas de empleo; hacer un examen o una entrevista para ser contratado; hacer gestiones para establecerse por su cuenta; contactar recientemente con una Oficina de Empleo con ánimo de trabajar, etc. Por el contrario, no son técnicas “activas” el preparar oposiciones; el estar inscrito y no contactar con su Centro de Empleo en las últimas cuatro semanas en busca de ocupación, etc.

84

Como puede apreciarse, el porcentaje de inscritos que busca trabajo de forma

“activa” y que está disponible para emplearse rápidamente escasamente alcanza el 42

por ciento (47 por ciento si excluimos al colectivo ocupado), siendo además esta

realidad norma general en toda España17. Además, la EPA no detecta grandes

diferencias entre el grado de disponibilidad de la agrupación perceptora y no perceptora

de prestaciones.

En suma, estos valores son ciertamente reducidos, especialmente si pensamos

que la inscripción en las Oficinas Públicas de Empleo es voluntaria (excepción hecha

del colectivo perceptor18, cuyos porcentajes en todo caso son similares a los del grupo

que no cobra), y que quienes en ellas se apuntan deberían tener un claro objetivo:

¡solicitar ayuda para encontrar o mejorar su empleo!. Por tanto, se hace necesaria la

realización de futuros estudios que determinen si esa falta de disponibilidad obedece a

otros intereses -económicos y/o sociales-, que los inscritos puedan tener apuntándose a

un Servicio Público de Empleo (ej. billetes de autobús o entradas de cine más baratos;

menor presión social al encontrarse “oficialmente” buscando trabajo, etc.).

Una vez determinada la proporción de inscritos que se afanan “activamente” en

encontrar trabajo, interesaría conocer el porcentaje de ellos que señalan el contacto con

su Oficina de Empleo como un método de búsqueda de ocupación. Para ello hemos

elaborado el cuadro IV.20.

17 Si reprodujésemos la información contenida en este cuadro, considerando como inscritos con plena disponibilidad a los parados e inactivos que manifiestan haber encontrado un empleo al que se incorporarán en un plazo no superior a 3 meses, el porcentaje total de demandantes no “ocupados” tan sólo llegaría al 49,7 por ciento.

18 Recordemos la obligatoriedad de estar inscrito en una Oficina Pública de Empleo para poder acceder al cobro de prestaciones por desempleo.

85

Cuadro IV.20. Porcentaje de inscritos en los SPE, desagregados según su relación con la actividad económica, que declarando buscar empleo, estar disponibles para comenzar a

trabajar en menos de 15 días y usar métodos “activos” de búsqueda de ocupación, señalan, asimismo, el contacto “activo” o “pasivo” con su Oficina de Empleo como un método de

buscar trabajo. Por regiones. Año 2005. (Porcentajes sobre el total de cada colectivo)

Total de inscritos “activos”

Parados inscritos “activos”

Ocupados inscritos “activos”

Regiones Uso activo

y/o pasivo

Hacen uso

activo de SPE

Sólo uso

pasivo de SPE

Uso activo

y/o pasivo

Hacen uso

activo de SPE

Sólo uso

pasivo de SPE

Uso activo

y/o pasivo

Hacen uso

activo de SPE

Sólo uso

pasivo de SPE

Andalucía. 85,2 45,2 40,0 85,8 45,4 40,4 82,2 44,3 37,9 Aragón..... 89,7 67,9 21,8 92,7 70,2 22,5 78,4 59,1 19,3 Asturias.... 91,4 52,3 39,2 92,8 53,7 39,0 84,6 44,7 39,8 Baleares.... 87,1 60,1 27,0 88,7 59,7 29,0 78,7 62,0 16,6 Canarias... 87,1 47,8 39,3 88,4 48,5 40,0 79,6 43,8 35,8 Cantabria.. 89,6 45,7 43,9 92,2 48,1 44,1 74,6 31,9 42,7 C. y León.. 88,7 55,9 32,8 89,5 55,8 33,8 85,3 56,7 28,6 C. Mancha. 93,7 63,8 29,9 94,5 64,1 30,3 89,5 62,1 27,3 Cataluña... 87,7 64,5 23,2 90,3 65,5 24,8 71,4 58,1 13,3 C.Valencia 90,4 61,7 28,7 92,1 62,6 29,5 83,6 58,3 25,2 Extremad.. 89,6 49,1 40,5 90,8 49,1 41,6 84,2 48,7 35,6 Galicia...... 89,5 44,4 45,1 90,2 44,4 45,8 85,9 44,1 41,8 Madrid...... 88,3 57,7 30,6 89,8 59,0 30,7 82,6 52,5 30,1 Murcia...... 87,9 63,7 24,2 87,5 62,7 24,8 90,0 68,1 21,8 Navarra..... 90,9 62,2 28,6 96,2 62,8 33,5 81,8 61,4 20,4 P. Vasco... 86,6 49,2 37,4 89,0 50,4 38,6 79,4 45,5 33,8 La Rioja.... 94,1 71,0 23,0 95,9 73,5 22,4 85,6 59,8 25,8 C.y Melilla 89,7 44,9 44,8 91,8 43,0 48,8 77,6 55,0 22,6 ESPAÑA... 88,1 53,5 34,5 89,4 54,0 35,3 82,0 51,1 30,8

* Medias anuales. ** La expresión “hacen uso activo de SPE” implica que el demandante busca trabajo mediante un contacto “activo”

con su Oficina de Empleo. “Sólo un uso pasivo de SPE” significa que el contacto con su Centro de Empleo es exclusivamente “pasivo”. Finalmente, la expresión “uso activo y/o pasivo” supone un contacto de cualquier tipo, siendo la suma de las dos expresiones anteriores.

Fuentes: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Como puede apreciarse, el porcentaje de parados que manifestando tener plena

disponibilidad para trabajar, considera asimismo su inscripción en un SPE como una

técnica más o menos eficaz de buscar empleo gira en torno al 90 por ciento, siendo esa

proporción algo más reducida entre los ocupados19. No obstante, sólo el 54 por ciento

de los desempleados señala haber contactado con su Oficina de Empleo en las cuatro

19 La comparación de estos datos con los del año anterior, reflejan que casi el 100 por ciento de los parados y ocupados inscritos consideran a los SPE como un método de buscar empleo; explicándose ese “ficticio” descenso actual como una consecuencia de los cambios introducidos en el cuestionario de la EPA en 2005. En todo caso, ese porcentaje “eliminado” corresponde exclusivamente a individuos cuyo comportamiento con los SPE es absolutamente “pasivo”.

86

últimas semanas con el fin de encontrar trabajo (contacto “activo”). Ello prueba, por

tanto, que la mitad de los parados inscritos o no confía en los SPE, o aún confiando en

ellos considera que deben ser éstos últimos los que hagan todas las gestiones precisas

para facilitarles un empleo (contacto “pasivo”), centrándose ellos en buscar trabajo por

otras vías.

Tras comprobar que la mayor parte de la población inscrita que busca trabajo

considera a los SPE como un método más o menos eficaz para tratar de alcanzarlo,

podríamos preguntarnos cuántos de ellos usan sólo esta técnica como fórmula “activa”

de búsqueda. También sería interesante determinar qué métodos “activos” son los más

empleados, así como el grado de utilización de los mismos. El cuadro IV.21 nos

ayudará en este cometido.

87

Cuadro IV.21. Puesto ocupado y porcentaje de utilización de cada uno de los principales métodos “activos” de búsqueda de empleo usado por la población inscrita en los SPE, que declara buscar trabajo, estar disponibles para comenzar a trabajar en menos de 15 días, y

usar métodos “activos”. Porcentaje de esta población cuyo único método “activo” de búsqueda de ocupación es el contacto con los SPE. Por regiones. Año 2005.

(Puesto ocupado y porcentajes de utilización) (Porcentajes) *** Métodos activos ***

Regiones Consultar familiares,

amigos, etc.

Contactar con

empresarios

Consultar ofertas en

radio, prensa...

Contacto “activo” con

un SPE

Usar sólo SPE como

método activo de búsqueda

Andalucía. 1º 82 2º 73 4º 44 3º 45 2,8 Aragón..... 1º 73 3º 64 4º 57 2º 68 4,9 Asturias.... 1º 76 3º 68 2º 75 4º 52 3,4 Baleares.... 1º 82 2º 77 3º 71 4º 60 2,1 Canarias... 1º 85 2º 79 3º 58 4º 48 1,9 Cantabria.. 1º 80 3º 66 2º 67 4º 46 2,7 C. y León.. 1º 78 2º 72 3º 66 4º 56 3,5 C. Mancha. 1º 79 2º 64 4º 50 3º 64 5,5 Cataluña... 1º 82 3º 70 2º 74 4º 65 2,4 C.Valencia 1º 80 2º 72 4º 53 3º 62 3,2 Extremad.. 1º 82 2º 71 4º 39 3º 49 4,3 Galicia...... 1º 81 2º 71 3º 67 4º 44 2,4 Madrid...... 1º 82 2º 73 3º 70 4º 58 1,7 Murcia...... 1º 72 2º 71 4º 47 3º 64 4,8 Navarra..... 1º 78 2º 75 3º 63 4º 62 3,4 P. Vasco... 1º 80 3º 70 2º 75 4º 49 2,1 La Rioja.... 1º 86 4º 64 3º 66 2º 71 2,0 C.y Melilla 1º 77 2º 68 5º 33 3º 45 2,7 ESPAÑA... 1º 81 2º 72 3º 58 4º 54

2,9 * Medias anuales. ** Se entiende por contacto “activo” con un SPE el haberse puesto en comunicación durante las cuatro últimas

semanas con su Oficina Pública de Empleo con objeto de encontrar trabajo. Fuentes: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Como puede observarse, la consulta a amigos, familiares, etc. y el ponerse en

contacto con empresarios, son los métodos tradicionalmente más utilizados por los

inscritos españoles (tanto parados como ocupados), a la hora de buscar trabajo. Así, en

2005, el 81 y el 72 por ciento de los inscritos nacionales utilizaba una y otra técnica

respectivamente. Por su parte, el método de consultar o escuchar ofertas de empleo en

prensa, radio, televisión, etc. ha ganado actualmente un puesto, alcanzando la tercera

88

posición en detrimento del contacto “activo” con los SPE20. Todos estos resultados,

comentados para el conjunto del Estado, son reproducibles en gran medida en las

distintas regiones que lo integran.

También el cuadro IV.21, en su última columna, refleja el porcentaje de inscritos

que señala como única técnica “activa” de buscar empleo el contacto con su SPE.

Dichos porcentajes alcanzan en 2005 valores ciertamente irrelevantes (sólo el 3 por

ciento en el conjunto del Estado). Estos resultados prueban que la persona que quiere

trabajar suele combinar el apuntarse a un SPE -como método más o menos eficaz de

buscar trabajo-, con el uso de otras técnicas ‘informales’ de búsqueda “activa” (ej.

consultar a amigos o a familiares, a empresarios, etc.).

20 Recordemos que se entiende por contacto “activo” con los SPE el haberse puesto en comunicación durante las cuatro últimas semanas con su Oficina de Empleo con la intención de buscar trabajo. Por tanto, el limitarse a sellar su tarjeta cada tres meses no se considera método “activo”.

89

IV.4. Grado de ocupabilidad de los parados inscritos en los SPE según la EPA

En el epígrafe anterior ha quedado claro que la disponibilidad de los inscritos

para ocuparse no es demasiado elevada. Esta afirmación no debe extrañarnos, ya que,

según la EPA, sólo el 36 por ciento de las personas apuntadas en las Oficinas Públicas

de Empleo pueden considerarse desempleadas. Centrándonos en este último colectivo,

podríamos preguntarnos si además de disponibles los parados inscritos encuentran

trabajo con relativa facilidad.

Para responder a esta cuestión hemos elaborado el cuadro IV.22. En dicha tabla

se señala la situación laboral en la que se encontraba la población desempleada actual

hace exactamente un año. También se recogen dos índices de ocupabilidad: uno que

refleja el porcentaje de parados inscritos que ha trabajado algo durante los últimos doce

meses (índice I), y otro que calcula esa misma tasa pero eliminando a los desempleados

que hace un año eran inactivos (índice II). Este segundo indicador nos parece el más

acertado, toda vez que prescinde de aquellos parados, que por no haber buscado empleo

durante todo el año, probablemente presentarán unos ratios de ocupabilidad más bajos21.

Señalemos asimismo, antes de adentrarnos en el análisis del cuadro IV.22, que la

información recogida procede de las respuestas dadas por los “encuestados EPA” a una

serie de preguntas retrospectivas. Ello implica que se apela al recuerdo del entrevistado,

siendo sus contestaciones, por tanto, menos fiables de las que podrían obtenerse de

hacerse un seguimiento continuo de dichos individuos a lo largo del tiempo.

Destaquemos, además, que los datos aportados se refieren al ejercicio 2004, dado que

los cambios introducidos en la EPA nos impiden extraer estas mismas cifras para 2005.

No obstante, la información parcial que sobre este último año hemos podido conseguir,

21 Evidentemente puede haber otros parados, que encontrándose ocupados o desempleados hace un año, hayan pasado también por períodos de inactividad. No obstante, y a falta de información adicional, consideraremos que todos ellos han permanecido activos durante los últimos 12 meses.

90

demuestra que los índices de ocupabilidad de ambos ejercicios son sumamente

parecidos.

Cuadro IV. 22. Situación laboral que hace un año presentaban los parados inscritos en los SPE. Indices de ocupabilidad de dicho colectivo. Datos desagregados por regiones.

Año 2004.

Situación laboral hace un año (en %) Indices de ocupabilidad Regiones

Total Ocupadas Paradas Inactivas I (1) II (2)

Andalucía............... 100,0 29,5 55,8 14,7 63,3 68,4 Aragón................... 100,0 44,2 41,3 14,6 66,9 72,0 Asturias.................. 100,0 29,6 58,3 12,1 48,2 52,5 Baleares................. 100,0 39,9 46,9 13,2 76,5 81,8 Canarias................. 100,0 42,3 41,5 16,2 59,9 66,4 Cantabria............... 100,0 35,8 53,6 10,6 52,6 55,0 Castilla y León....... 100,0 31,2 52,3 16,5 53,5 60,0 Castilla la Mancha. 100,0 32,1 51,8 16,1 58,6 63,8 Cataluña................. 100,0 41,8 50,1 8,2 57,6 59,7 Com.Valenciana.... 100,0 38,3 43,6 18,1 64,5 71,1 Extremadura.......... 100,0 30,7 55,1 14,2 64,0 70,8 Galicia................... 100,0 32,9 53,8 13,2 47,2 51,7 Madrid................... 100,0 44,2 44,1 11,7 59,7 65,6 Murcia................... 100,0 38,3 44,9 16,8 60,2 66,6 Navarra.................. 100,0 45,1 35,8 19,1 73,1 75,6 País Vasco............. 100,0 34,7 50,7 14,5 52,9 57,6 La Rioja................. 100,0 41,0 41,3 17,6 62,1 69,1 Ceuta y Melilla...... 100,0 23,0 55,4 21,6 42,1 47,6 ESPAÑA………...... 100,0 35,3 50,8 14,0 59.4 64,3

* Medias anuales. (1) El primer índice de ocupabilidad se obtiene dividiendo a los actuales parados inscritos, que han trabajado algo

en los últimos doce meses, entre el total de desempleados inscritos existentes actualmente. (2) El segundo índice de ocupabilidad se calcula igual que el primero, sólo que excluyendo del numerador a

aquellos parados inscritos que hace un año eran inactivos y que han trabajado algo durante los últimos doce meses, y del denominador a aquellos parados inscritos que hace un año eran inactivos.

Fuentes: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Como puede observarse, la mitad de los parados españoles inscritos en las

Oficinas Públicas de Empleo, en 2004, se encontraba desempleado un año antes,

estando otro 35 por ciento ocupado, y el resto en situación de inactividad. Por su parte,

el primer índice de ocupabilidad revela que alrededor del 59 por ciento de los parados

inscritos había trabajado algo en los últimos 12 meses. Dicho porcentaje asciende al 64

por ciento si prescindimos de los desempleados, que procediendo de la inactividad, no

habían buscado empleo durante todo el año.

91

En suma, de los datos ahora comentados se deducen dos hechos: el primero es

que la mayor parte de los parados inscritos lleva mucho tiempo integrado en el mundo

laboral. Así sólo el 14 por ciento de los mismos procede de la inactividad. El segundo es

que buena parte de ellos logra trabajar a lo largo del año (64 por ciento22), si bien esos

empleos no parecen durarles mucho tiempo.

Las afirmaciones efectuadas en el párrafo anterior son también reproducibles en

la práctica totalidad del Estado español, presentando todas sus regiones unos índices de

ocupabilidad (en cualquiera de sus dos versiones), cercanos o incluso muy superiores al

50 por ciento23. Estos porcentajes prueban que en cualquier lugar de España se crea y se

destruye simultáneamente mucho empleo, especialmente en una región como Baleares,

donde el 80 por ciento de sus parados entran y salen del desempleo al menos una vez al

año.

22 O el 59 por ciento si incluimos a los parados, que por proceder de la inactividad, no han buscado empleo durante todo el año.

23 Excepción hecha de Ceuta y Melilla, cuyas cifras pueden estar sometidas a problemas de significatividad estadística.

92

IV.5. Situación económica de la población inscrita en los SPE según la EPA

Finalizado el análisis que sobre la ocupabilidad de los parados hemos efectuado,

pasemos ahora a examinar, nuevamente con ayuda de la EPA, la situación económica

bajo la que la población inscrita habita.

Señalamos en el cuadro IV.19 que menos de la mitad de los inscritos declara

buscar empleo por métodos “activos” y estar disponible para trabajar en menos de 15

días. Ante estos pobres resultados, cabe plantearse si la excesiva pasividad mostrada por

el colectivo inscrito a la hora de buscar trabajo puede deberse, al menos en parte, a que

su situación económica no es angustiosa, al vivir en hogares donde alguien aporta un

sueldo, una pensión, o un subsidio o prestación por desempleo. Los cuadros IV.23 y

IV.24 nos ayudarán en este cometido.

Cuadro IV.23. Porcentaje de hogares donde residen personas inscritas en los SPE, y donde nadie aporta ingresos procedentes de un sueldo, de una pensión, o de un subsidio o

prestación por desempleo. Desagregación por regiones y según la relación que con la actividad económica presente cada inscrito. Año 2005.

(Porcentajes)

Regiones Total inscritos

Parados inscritos

Ocupados inscritos

Inactivos inscritos

Total inscrito sin ocupados

Andalucía........... 4,6 8,1 0,0 4,3 6,0 Aragón............... 1,8 3,7 0,0 1,4 2,5 Asturias.............. 2,9 4,4 0,0 2,9 3,7 Baleares.............. 4,1 3,8 0,0 5,7 4,9 Canarias............. 4,2 6,8 0,0 4,0 5,3 Cantabria............ 3,4 3,6 0,0 4,6 4,0 Castilla y León... 3,2 4,4 0,0 3,6 4,0 Castilla Mancha. 2,6 3,8 0,0 2,7 3,2 Cataluña............. 4,0 6,6 0,0 3,2 5,0 Com. Valenciana 4,3 7,9 0,0 3,8 5,9 Extremadura....... 3,8 5,9 0,0 3,9 4,9 Galicia................ 3,5 5,8 0,0 3,2 4,6 Madrid................ 2,6 4,3 0,0 2,9 3,5 Murcia................ 2,6 5,5 0,0 2,2 3,8 Navarra............... 3,1 5,8 0,0 3,7 4,6 País Vasco......... 3,2 5,2 0,0 3,9 4,5 La Rioja.............. 4,2 10,8 0,0 1,2 6,0 Ceuta y Melilla... 6,3 9,7 0,0 6,4 8,3 ESPAÑA.............. 3,8 6,3 0,0 3,7

4,9 * Medias anuales. Fuente: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

93

Como puede observarse, el porcentaje total de inscritos que declara carecer de

ingresos se aproxima al 4 por ciento. Estos valores giran en torno al 6 por ciento entre

los desempleados, manteniéndose próximos al 4 por ciento entre los inactivos, y siendo

totalmente nulos entre los ocupados. Añadamos a estas cifras -véase para ello el cuadro

IV.24-, que alrededor del 72 por ciento de los parados, y del 75 por ciento de los

inactivos, vienen habitando en hogares donde alguien trabaja. Por tanto, y para

cualquier región de España, podemos afirmar que la mayor parte de los inscritos gozan

del respaldo económico familiar y/o institucional, apreciándose también que el colectivo

que más se afana en buscar empleo (los parados), es precisamente el que más problemas

económicos tiene.

Cuadro IV.24. Porcentaje de hogares donde residen personas inscritas en los SPE, y donde al menos uno de sus habitantes está trabajando. Desagregación por regiones y según la

relación que con la actividad económica presente cada inscrito. Año 2005. (Porcentajes)

Regiones Total inscritos

Parados inscritos

Ocupados inscritos

Inactivos inscritos

Total inscrito sin ocupados

Andalucía........... 76,7 66,4 100,0 72,7 69,9 Aragón............... 83,5 74,4 100,0 77,7 76,1 Asturias.............. 74,3 66,9 100,0 68,3 67,5 Baleares.............. 77,8 75,5 100,0 69,5 72,2 Canarias............. 79,2 71,4 100,0 73,5 72,5 Cantabria............ 81,3 77,8 100,0 76,5 77,2 Castilla y León... 81,4 73,5 100,0 78,2 75,8 Castilla Mancha. 82,1 74,4 100,0 80,1 77,2 Cataluña............. 80,9 74,6 100,0 77,4 76,0 Com. Valenciana 81,3 72,8 100,0 76,4 74,6 Extremadura....... 74,4 66,0 100,0 67,4 66,7 Galicia................ 78,6 72,8 100,0 72,8 72,8 Madrid................ 84,3 79,5 100,0 79,7 79,6 Murcia................ 84,3 77,7 100,0 78,2 78,0 Navarra............... 87,5 79,6 100,0 81,1 80,5 País Vasco......... 81,8 72,0 100,0 76,4 74,4 La Rioja.............. 83,7 74,7 100,0 81,0 77,8 Ceuta y Melilla... 81,4 74,3 100,0 79,7 76,6 ESPAÑA.............. 79,8 71,9 100,0 75,1

73,6 * Medias anuales. Fuente: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Por otro lado, relacionada con la situación económica de la población inscrita,

cabe preguntarse cuál es el porcentaje de parados con experiencia, que pudiendo tener

94

derecho a cobrar subsidio o prestación por haber trabajado, realmente lo perciben. A

este indicador lo denominaremos “tasa de cobertura coherente”. Dicho indicador puede

ser ampliado, introduciendo en el numerador y denominador de la expresión anterior al

resto de beneficiarios de prestaciones por desempleo. En tal caso hablaríamos del

“indicador global de protección por desempleo”.

El cuadro IV.25 recoge la información relativa a las dos tasas anteriores,

calculadas en base a los datos EPA. Cabe plantearse si los resultados así obtenidos

diferirán mucho de los alcanzados en el capítulo 3, donde estimábamos esas mismas

tasas con la información que nos suministraban los SPE.

Cuadro IV.25. Tasa de cobertura coherente e indicador global de protección por desempleo. Datos desagregados por regiones. Año 2005.

Indicador global de protección por desempleo2

Regiones Tasa de cobertura coherente1 Incluidos los ocupados Sin incluirlos

Andalucía............... 34,3 58,7 55,3 Aragón................... 35,7 57,5 56,0 Asturias.................. 28,8 45,1 43,4 Baleares................. 49,0 72,8 71,4 Canarias................. 36,6 59,3 57,2 Cantabria............... 36,7 55,0 53,5 Castilla y León....... 31,3 50,6 48,7 Castilla la Mancha. 35,7 54,5 52,8 Cataluña................. 43,4 62,5 61,5 Com.Valenciana.... 32,8 53,4 51,3 Extremadura.......... 42,4 65,0 60,7 Galicia................... 34,7 53,5 51,9 Madrid................... 42,1 62,9 61,3 Murcia................... 32,8 58,7 55,1 Navarra.................. 35,9 64,1 61,9 País Vasco............. 32,4 55,7 53,0 La Rioja................. 28,2 53,5 50,7 Ceuta y Melilla...... 30,1 43,3 40,2 ESPAÑA………...... 36,4 58,3 55,9

* Medias anuales. (1) Se define la tasa de cobertura coherente como el cociente entre los parados inscritos con experiencia laboral,

que son perceptores de prestaciones por desempleo, y la totalidad de parados inscritos con experiencia laboral. (2) El indicador global de protección por desempleo se obtiene dividiendo al colectivo total beneficiario de

prestaciones por desempleo, en relación a la suma de este colectivo beneficiario y de aquellos parados inscritos, con experiencia laboral, que no cobran prestación.

Fuentes: Ficheros EPA, series homogéneas. INE.

Como puede apreciarse, en el conjunto del Estado sólo el 36 por ciento de los

parados inscritos con experiencia laboral cobran subsidio o prestación por desempleo.

95

Este valor está muy alejado del porcentaje (en torno al 50 por ciento), que como vimos

en el capítulo 3 se obtiene aplicando los datos SPE.

Asimismo, si calculamos esta misma tasa considerando también al resto de

beneficiarios de prestaciones por desempleo, comprobaremos que estas cifras se elevan

al 58 por ciento (si consideramos a los ocupados), o al 56 por ciento (si los excluimos).

Estos porcentajes coinciden prácticamente con los suministrados por los SPE (55 por

ciento), y prueban que la EPA se aproxima mucho al verdadero valor del indicador

global de protección por desempleo, sólo que a diferencia de los SPE, para ella muchos

de los perceptores de prestaciones por desempleo realmente no son parados. Además,

estos resultados parecen confirmar una de las razones que mencionábamos al explicar

porqué el número de desempleados e inactivos según ambas fuentes varía tanto. Así, los

SPE pueden mantener clasificados a ciertos inactivos como parados, para no impedir

que cobren el subsidio o prestación que les corresponda.

Finalmente, si desagregamos por regiones, comprobaremos que las conclusiones

obtenidas no difieren sustancialmente de las efectuadas a nivel nacional. No obstante, si

conviene destacar tanto el elevado grado de variabilidad regional que presentan estas

tasas, como la inexistencia de una clara relación entre nivel de paro y cobro de

prestaciones. Así, mientras algunas de las Comunidades más castigadas por esta lacra

social (como Asturias y Galicia24), presentan valores muy reducidos, otras mucho más

prósperas (como Baleares, Cataluña o Madrid), exhiben porcentajes de los más altos de

España.

24 No hemos señalado a Ceuta y Melilla porque sus valores pueden estar sometidos a problemas de significatividad estadística.

96

IV.6. Conclusiones

En este capítulo hemos tratado de determinar si las cifras de inscritos aportadas

por los SPE y por la EPA coinciden en 2005, es decir, en un año donde ambas fuentes

han modificado sus sistemas de captación de información. También hemos aprovechado

la riqueza informativa de la EPA para estudiar aspectos poco analizados hasta ahora,

como la disponibilidad de los inscritos para emplearse, la situación económica bajo la

que los mismos habitan, o el grado de dificultad que encuentran para ocuparse

rápidamente.

Los principales resultados obtenidos pueden sintetizarse de la siguiente manera:

1º.- La EPA ha pasado de infravalorar en 2004, a sobreestimar en 2005, el

verdadero número de inscritos en las Oficinas Públicas de Empleo. Esa sobreestimación

actual, cifrada en unas 450 mil personas, se concentra básicamente en el colectivo

empleado. Por su parte, esta Encuesta cuantifica adecuadamente el número total de

demandantes “no ocupados”, si bien, dentro de esta última agrupación, las cifras de

parados e inactivos que da la EPA difieren mucho de las que proporciona los SPE.

2º.- Las modificaciones introducidas en el cuestionario de la EPA, en 2005,

explican tanto la sobreestimación, como la correcta cuantificación que del colectivo

ocupado y “no ocupado” hace la EPA, respectivamente. Por su parte, las fuertes

discrepancias que en el cómputo de parados e inactivos se detecta entre ambas fuentes

obedece, tanto a la mayor severidad de la EPA para clasificar a una persona como

desempleada, como a los problemas de los SPE para catalogar como inactivos a ciertos

individuos, que de así hacerlo, no podrían cobrar el subsidio o prestación que les

corresponde.

3º.- Si combinamos adecuadamente la información que proporciona una y otra

fuente, observaremos que actualmente el 16 por ciento de las personas inscritas en las

97

Oficinas Públicas de Empleo son ocupadas, el 41 por ciento paradas, y el 43 por ciento

inactivas. Estos resultados subrayan el excesivo protagonismo que los inactivos tienen

en unos Servicios Públicos de Empleo, cuya principal misión no es otra que favorecer la

búsqueda de ocupación.

4º.- Por otro lado, si comparamos las cifras SPE y EPA atendiendo a las

variables sexo y edad, comprobaremos que éstas difieren notablemente al analizar a la

población total inscrita (consecuencia de la sobreestimación que de los ocupados hace la

EPA). No obstante, si prescindimos de este último grupo, comprobaremos que dicha

fuente cuantifica adecuadamente a la agrupación desocupada de ambos sexos,

sobreestimando a los más jóvenes (16 a 24 años), en detrimento de los más veteranos

(55 o más), y realizando un aceptable cómputo del colectivo de edad centrales (25 a 54

años).

5º.- Si nos centramos en la variable estudios, comprobaremos que para la EPA la

población inscrita es más cualificada que lo que indican los datos SPE. Así, para esta

última fuente el 77 por ciento de sus inscritos tiene un grado formativo no superior al

graduado escolar, siendo este porcentaje 11 puntos más bajo para la EPA.

6º.- Al margen de las discrepancias señaladas en el punto anterior, lo que ambas

fuentes reflejan es que el colectivo inscrito presenta distintos grados de cualificación

(predominantemente bajos), debiendo los SPE adaptar la formación que presta a sus

demandantes a esa variopinta realidad. Además, se hace imprescindible el acercamiento

de los SPE a las escuelas, al objeto de asesorar a sus futuros inscritos desde sus más

tiernas edades (14 años por ejemplo), en función de las preferencias que los mismos

vayan mostrando por la actividad laboral o por los estudios.

7º.- Centrándonos ya sólo en la fuente EPA, señalemos que el porcentaje de

inscritos que busca trabajo de forma “activa”, y que está disponible para emplearse

98

rápidamente, escasamente alcanza el 42 por ciento (47 por ciento si excluimos al

colectivo ocupado); no detectando la EPA grandes diferencias respecto al grado de

disponibilidad de la agrupación perceptora y no perceptora de prestaciones. El gran

protagonismo que los inactivos tienen en la población inscrita justifica estos pobres

resultados.

8º.- Reseñemos, asimismo, que esa población inscrita con ganas de trabajar se

muestra bastante dinámica en su búsqueda de ocupación, combinando el apuntarse a un

SPE -como método más o menos eficaz de buscar empleo-, con el uso de otras técnicas

“informales” de búsqueda “activa” (ej. consultar a amigos o a familiares, contactar con

empresarios, etc.).

9º.- Profundizando en la importancia que para este colectivo con ganas de

trabajar juegan los SPE en su búsqueda de ocupación, señalemos que la mitad de sus

integrantes mantiene un contacto “pasivo” con los SPE, que se limita poco menos que a

sellar su tarjeta cada tres meses. Ello prueba que la mitad de esos buscadores “activos” o

no confía en los SPE, o aún confiando en ellos considera que deben ser éstos últimos lo

que hagan todas las gestiones precisas para facilitarles un empleo, centrándose ellos en

buscar trabajo por otras vías.

10º.- Que la proporción de inscritos que busca trabajo de forma “activa” y que

está disponible para emplearse rápidamente no llegue ni al 50 por ciento, puede estar

ligada al respaldo económico familiar y/o institucional del que los mismos disfrutan.

Así, sólo el 4 por ciento de la población inscrita habita en hogares donde nadie aporta

ingresos.

11º.- Insistiendo en esta cuestión, indiquemos que el sostén económico

institucional del que gozan los inscritos se aprecia igualmente si analizamos el indicador

global de protección por desempleo, cuyo valor, tanto para la EPA como para los SPE,

99

gira en torno al 56 por ciento. Señalemos que este porcentaje, aunque aparentemente

igual en ambas fuentes, encierra no obstante una profunda discrepancia. Así, para la

EPA, muchos de esos perceptores no son realmente parados, cosa que sí sucede para los

SPE.

12º.- Otro aspecto que conviene destacar, es que la mayor parte de los parados

inscritos lleva mucho tiempo integrado en el mundo laboral, siendo numeroso el

porcentaje de ellos (alrededor del 64 por ciento), que pasa de la ocupación al desempleo

o viceversa en un corto período de tiempo.

13º.- Las afirmaciones efectuadas en los doce puntos anteriores, si bien se

refieren al conjunto del Estado, pueden reproducirse en líneas generales en la mayor

parte de las regiones que lo integran.

14º.- Reseñemos, finalmente, que la EPA y los SPE se complementan bastante

bien a la hora describir el comportamiento y la situación económica de la población

inscrita. No obstante, y pese a los esfuerzos de la EPA, deben ser los Servicios Públicos

de Empleo los que en última instancia juzguen el comportamiento de sus inscritos frente

al trabajo, pues sólo ellos pueden observar la verdadera conducta de sus inscritos ante

las ofertas de empleo que les vayan ofreciendo.

100

V. ANEXO: UN AÑO DE FUNCIONAMIENTO DEL

SISPE

(realizado por Antonio Hernando y Luis Toharia)

V.1. Introducción

El día 4 de mayo de 2006 el SISPE cumplió un año de funcionamiento. ¿Qué

puede decirse de ese año desde el punto de vista estadístico? Antes de contestar a esa

pregunta, habría que plantear otra: ¿Qué cabía esperar que pudiera suceder? Para

responder a esta pregunta previa, debe considerarse que los cambios que introdujo el

SISPE con respecto al SILE no fueron totalmente radicales (no podían serlo), en el

sentido de empezar a aplicar los nuevos criterios ex novo. En muchos casos, esos

cambios se habían de dejar sentir cuando los demandantes pasaran por un periodo de

baja y alta posterior, pues ese era el momento clave que el SISPE corregía respecto al

SILE: en el nuevo sistema las claves anteriores no se recuperan, como sucedía antes,

sino que se actualiza la información (además de la depuración inicial realizada mediante

cruces con datos externos, fundamentalmente procedentes de la Seguridad Social, que

supuso el salto inicial). Esta actualización de la información se realiza de tres formas:

bien por el gestor de la oficina en el momento del alta, bien por actualizaciones

automáticas provenientes de otras áreas del SPEE, bien por los cruces informáticos

realizados con fuentes externas en los servicios centrales del SPEE. Estos efectos

añadidos al afloramiento inmediato por la aplicación de los criterios SISPE ya fue

señalada en los informes técnicos realizados con motivo del análisis del efecto

estadístico de la implantación del SISPE.

Transcurridos doce meses, y por lo tanto con once meses de observación (de

mayo de 2005 a abril de 2006), ¿qué puede decirse al respecto?

101

Ante todo, hay que señalar que la comparación entre los datos del primer mes de

SISPE (mayo de 2005) con el último actualmente existente (abril de 2006) está lacrado

por un problema importante: el mes de mayo es un mes tradicionalmente expansivo

desde el punto de vista del empleo y el número de personas inscritas en los servicios

públicos de empleo suele descender de forma notable en ese mes. Por lo tanto, la

comparación mayo-abril sufre un problema claro de estacionalidad. Para tener en cuenta

esa estacionalidad, se pueden analizar los datos correspondientes al mes de abril de

2005 que, aunque no provienen de la gestión SISPE, sí aplicaban ya los criterios SISPE.

La evaluación que se va a realizar consta de dos partes: en primer lugar, se

realiza un análisis de la evolución de los colectivos de exclusión del paro registrado,

desagregándolos en función de los criterios de actualización antes mencionados y

tratando de determinar de forma indirecta los posibles efectos internos del SISPE; en

segundo lugar, se adopta un enfoque más directo, consistente en hacer un seguimiento

individualizado de los demandantes de abril de 2005 y mayo de 2005, examinando cuál

es su situación en abril de 2006.

La principal conclusión del análisis es que la evolución del SISPE, desde el

punto de vista estadístico, puede considerarse como normal. Se han producido algunos

pequeños efectos por la reclasificación de algunos colectivos, pero en términos

generales no puede afirmarse que se hayan producido distorsiones graves.

102

V.2. La evolución de los colectivos de exclusión: abril 2005-abril 2006

El primero de los análisis planteados consiste en realizar un seguimiento de la

evolución de los colectivos de exclusión, agregados según el método de actualización de

la información.

El cuadro V.1 presenta la evolución de los grandes agregados. Se comparan los

datos de abril y mayo de 2005 con los de abril de 2006. Los datos de abril relativos a los

parados provienen de las estimaciones realizadas con criterios SISPE, aunque todavía

sobre gestión SILE. Pero las cifras globales de inscritos y de demandantes son

totalmente comparables.

Cuadro V.1. Evolución de los colectivos estadísticos de demandantes

Variación Absoluta

Abril 2005 (Simulación

SISPE)

Mayo 2005

Abril 2006 Abril 06

– abril 05 Abril 06 – mayo 05

Demandantes inscritos 3.267.590 3.198.274 3.172.766 -94.824 -25.508

Demandantes sin disponibilidad 226.341 231.760 179.060 -47.281 -52.700

Demandantes de empleo 3.041.249 2.966.514 2.993.706 -47.543 27.192

Parados 2.095.945 2.007.393 2.075.676 -20.269 68.283No parados 945.304 959.121 918.030 -27.274 -41.091

Lo más significativo de este cuadro es que la disminución del número de parados

registrados entre abril de 2005 y abril de 2006 fue sensiblemente inferior (algo más de

-20 mil personas) al descenso de los demandantes inscritos, que fue cercano a las 95 mil

personas, y que se repartió por mitades entre los demandantes sin disponibilidad

(demandantes de otros servicios, de autoempleo y con la demanda suspendida sin

intermediación, es decir, alumnos que están en cursos de formación ocupacional) y los

demandantes de empleo.

103

El fuerte descenso de los demandantes de otros servicios podría traducirse, en

principio, en un incremento del paro y son los demandantes de otros servicios los que

mayor descenso registran, con un total de -90.777, sólo compensado por el incremento

de los que tienen la demanda suspendida sin intermediación.

El descenso de los demandantes de empleo se reparte entre un descenso del

colectivo excluido del paro (-28.174) y un descenso menor del paro (-19.369).

Analizando la evolución por colectivos más detallados, que aparece en el cuadro

V.2, en el apartado (1), colectivos que se actualizan manualmente por el técnico de la

oficina al pasar de baja a alta la demanda, por fecha de fin o por alta en prestaciones,

tienen un descenso de 128.756, debido en su mayor parte al colectivo demandantes de

otros servicios, como se ha visto en el apartado anterior. Para estos colectivos en el

inicio de SISPE se adecuó su dato con el que tenían en el sistema anterior, SILE, no

procediéndose a ninguna depuración automática adicional. Con la operativa definida en

SISPE estos datos se han ido depurando paulatinamente con los cambios de situación de

la demanda. Por ejemplo, a un perceptor de prestaciones, que debe tener plena

disponibilidad para el empleo, en el momento de reconocerle la prestación se le borra el

dato de estos campos si lo tiene, ya que casi todos presentan limitaciones a la plena

disponibilidad. También son actualizados por el técnico al recuperar la demanda de baja

a alta, si no se hace manualmente el sistema borra el dato. Otros colectivos, como el de

demandantes de empleo coyuntural inferior a 3 meses, se actualizaron al vencer una

fecha y pasaron a baja la gran mayoría el día 3 agosto, cuando se cumplieron los 90

días de implantación del SISPE.

En el grupo (2) se agrupan los colectivos que informan de hechos ocurridos en

las bases de datos de los SPE’s y se actualizan con el vencimiento de una fecha (excepto

el indicador de fijos discontinuos). Este grupo ha tenido un comportamiento similar a

104

como lo tenía en SILE. Excepto, el colectivo de fijos discontinuos que se han hecho

actualizaciones extraordinarias con datos de llamamientos y contratos por un lado, y con

perceptores de prestaciones por esta causa por otro. Este dato no se actualizó con la

entrada de SISPE. Su balance en el período ha sido un incremento de 45.487 personas

excluidas del paro por esta causa, fundamentalmente debido a las actualizaciones

extraordinarias de la demanda con datos de fijos discontinuos.

Para el grupo (3), que recoge los colectivos que se actualizan mediante cruces

con datos externos, de la Seguridad Social y estudiantes, se observa un comportamiento

estable en el período con un saldo positivo de 10.971 personas.

105

Cuadro V.2. Evolución de los demandantes de empleo, por colectivos detallados, abril 2005-abril 2006

ABRIL 2005

(simul. SISPE)

MAYO 2005 ABRIL 2006

Variaciónabril-abril

Variación mayo-abril

DEMANDANTES INSCRITOS 3.267.590 3.198.274 3.172.766 -94.824 -25.508DEMANDANTES SIN DISPONIBILIDAD 226.341 231.760 179.060 -47.281 -52.700DEMANDANTES DE EMPLEO 3.041.249 2.966.514 2.993.706 -47.543 27.192

OTROS SERVICIOS (*) 182.719 166.766 91.942 -90.777 -74.824 AUTOEMPLEO (*) 2.399 2.001 1.281 -1.118 -720 SIN DISPONIBILIDAD INMED. (*) 0 970 792 792 -178

TRABAJO DOMICILIO 1.971 1.683 1.020 -951 -663TELETRABAJO 47 66 100 53 34TRABAJO EXTRANJERO 6 9 36 30 27EMIGRANTE VOLUNT. REGRESO 0 3 39 39 36

TRABAJO OTRA COMUNI. 0 22.206 9.330 9.330 -12.876

EXPORTA PRESTACION 6 8 5 -1 -3EMPLEO COYUNTURAL SP 11.239 11.128 271 -10.968 -10.857

JORNADA < 20 HORAS SP 122.568 97.604 62.441 -60.127 -35.163

(1) Colectivos que se actualizan manualmente por el técnico de la oficina al pasar de baja a alta la demanda, por fecha de fín o por alta en prestaciones

TOTAL (1) 320.955 302.444 167.257 -153.698 -135.187ADSCRIPCIONES COLAB. SOCIAL 3.381 1.855 2.458 -923 603

EXPEDIENTE REG. EMPLEO 2.383 2.174 2.837 454 663

FIJOS DISCONTINUOS SP 39.942 27.720 57.729 17.787 30.009

TEASS 190.621 187.244 185.178 -5.443 -2.066DEM. SUSPENDIDAS (**) 101.209 119.445 122.193 20.984 2.748

(2) Colectivos que se actualizan automáticamente desde otras áreas del INEM y mediante fecha de fín TOTAL (2) 337.536 338.438 370.395 32.859 31.957

JUBILADOS SP 24.257 21.476 21.334 -2.923 -142PENSIONISTAS 32.490 29.275 33.480 990 4.205OCUPADOS RG Y AUTON. 315.757 360.537 392.046 76.289 31.509

OCUPADOS AGRICOLAS 96.820 100.551 86.581 -10.239 -13.970

ESTUDIANTES 43.830 38.160 25997 -17.833 -12.163

(3) Colectivos actualizados principalmente por cruces con datos externos y al pasar de baja a alta la demanda TOTAL (3) 513.154 549.999 559.438 46.284 9.439

PREJUBILADOS 124.840 122.761 120.704 -4.136 -2.057EXTRANJEROS SP 119.145 105.965 141.446 22.301 35.481RESTO DEMANDANTES NACIONALES 1.851.960 1.778.667 1.813.526 -38.434 34.859PARADOS PARADOS SP 2.095.945 2.007.393 2.075.676 -20.269 68.283

(*) Son clasificados dentro de demandantes sin disponibilidad (**) Las demandas suspendidas sin intermediación también son clasificadas como demandantes sin disponibilidad.

106

V.3. Análisis de flujos

El análisis anterior se puede completar mediante un análisis más completo de la

situación en la que se encuentran en abril de 2006 los demandantes existentes en abril y

mayo de 2005 clasificados según las categorías de la variable de exclusión.

A partir de los datos del cuadro V.3, se pueden obtener las siguientes

conclusiones desde el punto de vista de los flujos de demandantes y de parados.

Las altas de parados son iguales a la suma de los que entran como demandantes

nuevos (11.754+109.199+906.308), es decir, los demandantes que lo son en el segundo

momento pero no en el primero, a los que se pueden sumar las pérdidas de empleo, es

decir, el flujo de ocupados a parados, que es de naturaleza similar (y que es igual a

1.236+ 2.461+ 35.651). En total entraron al paro de la ocupación o como demandantes

de primer empleo 1.066.609.

También se produjo un flujo de salida del paro tanto hacia el empleo

(8.008+3.946+67.117) como hacia las bajas en demanda, que se producen

principalmente por colocación o por no renovación de la demanda

(20.472+84.229+921.382). En total, el flujo de salida del paro fue de 1.105.152

personas.

La variación neta del paro debido a estas entradas y salidas hacia y desde el

empleo y de baja y alta en la demanda fue de -38.143 personas, que puede desglosarse

en los tres componentes del paro de la forma siguiente

- Parados prejubilados: - 15.488

- Parados extranjeros: +23.485

- Otros parados: - 46.540

107

Pero también se produjeron otros flujos, en este caso de reclasificación del paro

y hacia el paro y de otros colectivos y hacia otros colectivos. Estos otros flujos pueden

clasificarse en tres grandes tipos:

- De demandantes de otros servicios: +23.862 - 4.675 = +19.187

- De demandas suspendidas: +24.028 - 39.561 = -15.533

-De otros colectivos (otros Denos): +43.471 - 28.755 = +14.716

TOTAL: + 18.370

En suma, la variación del paro observada entre abril de 2005 y abril de 2006, que

fue de -20.173 (=2.075.772-2.095.945) habría sido mayor, casi el doble en magnitud si

no hubiera habido las reclasificaciones presumiblemente atribuible al SISPE. Expresado

así, parece un cambio muy significativo, pero no debe olvidarse que el número de

personas de las que se está hablando es inferior a las 20 mil.

Otro dato importante es que la consideración de los parados extranjeros (que no

se tenían en cuenta en SILE) aportó otras 23.485 personas al paro. De tal forma que, en

términos aproximados de criterios SILE, el paro habría disminuido en unas 62 mil

personas entre los dos meses de abril de 2005 y 2006. No obstante, no debe olvidarse

que las comparaciones que se realizan actualmente cuando se publican las estadísticas

ya corrigen el efecto de los trabajadores extranjeros e intentan corregir el “efecto

SISPE”, por lo que estas cifras sólo deben tomarse como una ilustración para entender

las cifras SISPE actuales frente a las cifras SILE anteriores.

Naturalmente, la cuestión que se plantea de inmediato es hasta qué punto estos

cambios se produjeron de inmediato, es decir, en el momento de implantación del

SISPE o posteriormente, con el pleno funcionamiento y afianzamiento del sistema.

108

Para verlo se ha repetido el ejercicio anterior, pero considerando como mes de

partida el mes de mayo de 2005. Aunque la comparación no puede hacerse con el

mismo mes del año, los problemas de estacionalidad son menos graves en este análisis

de flujos que en el de colectivos realizado anteriormente, porque de lo que se trata es de

determinar cómo han influido las reclasificaciones en la variación del paro. El cuadro

V.4 presenta los datos detallados, cuyo resumen es el siguiente:

La variación neta del paro debido a las entradas y salidas hacia y desde el

empleo y de baja y alta en la demanda fue de 49.733 personas, que puede desglosarse en

los tres componentes del paro de la forma siguiente

- Parados prejubilados: -13.415

- Parados extranjeros: +36.119

- Otros parados: +27.029

En cuanto a los flujos netos de reclasificación, fueron los siguientes:

- De demandantes de otros servicios: +16.632

- De demandas suspendidas: - 5.410

- De otros colectivos (otros Denos): + 7.432

TOTAL: +18.654

En suma, la variación total del paro (=2.075.766-2.007.379=68.387 personas),

se debió en una mayor proporción a los flujos de entrada y salida del paro hacia/desde el

empleo y de alta/baja en el registro de demandantes (que representaron 49.733) y la

parte atribuible a las reclasificaciones relacionadas con el funcionamiento del SISPE

aportaron otras 18.654 personas de incremento.

Es interesante observar que la cifra debida a las reclasificaciones es similar a la

obtenida antes al comparar los datos de abril de 2005 con los de abril de 2006. Sin

109

embargo, los componentes son diferentes, sobre todo en lo referente a las demandas

suspendidas y los otros colectivos, lo que sugiere que el cambio de estos colectivos se

produjo principalmente en el primer mes de entrada en vigor del SISPE.

110

Cuadro V.3. Flujos de inscritos en las oficinas de empleo entre abril de 2005 y abril de 2006

Total Bajas

Dem otros

servicios Ocupados

Susp.sin interm

Dem.susp.con interm

Dem.empleos específicos

TEAS Otros Denos

Parados prejubilados

Parados extranjeros

Otros parados

Altas 1.470.443 28.720 241.261 39.676 19.221 53.493 28.922 31.889 11.754 109.199 906.308 Dem otros servicios

185.118 91.615 58.628 5.786 913 693 970 990 1.661 873 1.147 21.842

Ocupados 412.577 214.418 528 133.961 2.936 1.348 6.042 12.957 1.039 1.236 2.461 35.651 Susp.sin interm

41.223 20.954 163 1.750 6.987 438 1.447 1.030 340 374 304 7.436

Dem.susp.con interm

59.986 34.369 146 3.402 2.357 1.873 727 451 747 626 393 14.895

Dem.empleos específicos

104.483 54.421 235 2.132 1.021 477 40.215 480 101 1.465 95 3.841

TEAS 190.621 40.947 13 6.213 1.221 632 1.118 139.559 18 10 17 873 Otros Denos 177.637 82.340 910 5.061 1.727 1.115 1.103 42 48.169 2.037 610 34.523 Parados prejubilados

124.840 20.472 21 8.006 3.381 755 3.762 1 13 84.302 23 4.104

Parados extranjeros

119.145 84.229 245 3.946 954 411 829 38 47 109 27.176 1.161

Otros parados 1.851.960 921.382 4.409 67.117 23.874 10.186 18.665 708 4.692 17.918 23 782.986 Total 4.738.033 1.565.147 94.018 478.635 85.047 37.149 128.371 185.178 88.716 120.704 141.448 1.813.620

111

Cuadro V. 4. Flujos de inscritos en las oficinas de empleo entre mayo de 2005 y abril de 2006

Total Bajas

Dem otros

servicios Ocupados

Susp.sin interm

Dem.susp. con

interm

Dem. empleos

específicos TEAS

Otros Denos

Parados prejubilados

Parados extranjeros

Otros parados

Altas 1.462.851 28.800 241.245 38.603 19.352 57.824 31.904 31.530 11.268 109.346 892.979 Dem otros servicios

169.737 80.030 58.775 5.260 788 641 851 806 1.549 757 968 19.312

Ocupados 461.084 246.838 588 140.333 3.157 1.496 7.700 12.391 1.093 1.614 2.942 42.932 Susp.sin interm

62.023 29.467 253 2.718 11.222 726 1.691 963 537 869 525 13.052

Dem.susp.con interm

57.421 31.548 113 3.000 2.175 2.454 784 453 649 1.505 455 14.285

Dem.empleos específicos

106.475 58.253 254 1.315 988 400 39.743 28 76 342 191 4.885

TEAS 187.244 40.424 11 6.273 1.180 612 1.109 136.952 12 9 10 652 Otros Denos 146.891 64.773 819 4.036 1.359 941 762 76 48.666 1.017 402 24.040 Parados prejubilados

122.761 18.448 16 7.849 2.545 503 3.584 1 16 85.954 21 3.824

Parados extranjeros

105.964 72.797 234 3.372 903 369 434 33 53 103 26.562 1.104

Otros parados 1.778.654 845.648 4.155 63.234 22.126 9.655 13.889 1.571 4.535 17.266 26 796.549 Total 4.661.105 1.488.226 94.018 478.635 85.046 37.149 128.371 185.178 88.716 120.704 141.448 1.813.614

V.4. Comentario final

Tras un año de funcionamiento del SISPE, puede decirse que el funcionamiento

estadístico ha sido de bastante normalidad. La evolución estacional del número de

demandantes y del número de parados ha seguido la misma tónica de los años

anteriores. Cuando se analiza la evolución de los colectivos, hay algunos que están

perdiendo peso dentro de los inscritos, como son los demandantes de otros servicios que

probablemente se trasvasan en alguna medida al paro, aunque muchos parece que se dan

de baja en la demanda. Otros han desaparecido casi totalmente, como los demandantes

de empleo coyuntural. Ninguno de estos movimientos resulta sorprendente.

Hay una proporción todavía significativa de demandantes (cerca de un tercio)

cuya demanda data de hace más de un año, por lo que todavía no han pasado por un

proceso de baja y, en su caso, una nueva alta y es en ese proceso donde pueden

producirse todavía algunos ajustes más derivados de los nuevos criterios del SISPE.

Pero, si se mira al revés, ya hay dos tercios de los demandantes que están totalmente

registrados con los criterios SISPE.

El análisis de flujos ha permitido completar la visión anterior, determinando qué

parte de la variación del paro se debe a reclasificaciones dentro de los demandantes que

favorecen el incremento del paro únicamente por esa vía y cuáles están relacionadas con

el funcionamiento del mercado de trabajo o de los registros de los servicios públicos de

empleo. También permite ver el papel creciente que desempeñan los demandantes de

nacionalidad extranjera en la evolución del paro. Así, se ha visto que entre abril de 2005

y abril de 2006, la disminución del paro sin tener en cuenta las reclasificaciones internas

y los parados extranjeros habría sido muy superior a la observada. Sin embargo, en la

medida en que las reclasificaciones responden a una mejor clasificación de los

demandantes y dado que la inclusión de los demandantes extranjeros en el paro resulta

113

indiscutible, debe concluirse que el sistema ha mejorado la forma de medir el desempleo

y que las distorsiones introducidas por estas mejoras en los sistemas estadísticos son de

muy segundo orden.

114

Bibliografía

DIAZ RODRÍGUEZ, J.A. y ESPIN ARNABAT, M.V. (1986), “Paro registrado

en las oficinas de empleo”, Papeles de Economía Española, nº 26, págs. 35-40.

INSTITUTO NACIONAL DE EMPLEO (varias fechas), Nueva estadística de

empleo, Madrid, INEM (datos parcialmente accesibles en internet en la dirección

http://www.inem.es/cifras/p_estadis.html)

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (varias fechas), Encuesta de

Población Activa, series homogéneas (en soporte informático), Madrid, INE.

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (2005), Boletín cifras INE.

Marzo 2005 sobre la Encuesta de Población Activa, Madrid, INE (accesible en internet

en la dirección http://www.ine.es).

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (2005), “Análisis de la

repercusión de los cambios EPA-2005”, Madrid, INE (accesible en internet en la

dirección http://www.ine.es).

MALO, M.A. (1999), Paro registrado: Análisis comparativo y enseñanza para

España, Informe elaborado para la Subdirección General de Promoción de Empleo del

INEM.

PEREZ INFANTE, J.I. (1980), “El paro registrado: un análisis crítico”, Papeles

de Economía Española, nº 8, págs. 105-121.

PRUDENCIO, C., y TOHARIA, L. (2006), “Análisis regional del colectivo

inscrito en las Oficinas de Empleo Públicas según la Encuesta de Población Activa:

2004-2005”, Revista Estadística Española (próxima publicación).

TOHARIA, L., y ALBERT, C. (2005), “La incidencia del SISPE en las

funciones de los Observatorios del mercado de trabajo”, comunicación presentada en las

III Jornadas Técnicas de la Red de Observatorios del Mercado de Trabajo, El Espinar

(Segovia), 21 de noviembre.

115

TOHARIA, L., y MALO, M.A. (2005), “La influencia de la implantación del

SISPE en el paro registrado”, Madrid, Instituto Nacional de Empleo (accesible en

internet en la dirección http://www.inem.es/inicial/sispe/sispe.html).

TOHARIA, L., ALBERT, C., CEBRIAN, I., GARCIA SERRANO, C.,

GARCIA MAINAR, I., MALO, M.A., MORENO, G. y VILLAGOMEZ, E. (1998), El

mercado de trabajo en España, Madrid, McGraw-Hill.