la mandragora

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LETRAS CIRCULACIÓN INTERNACIONAL en Estados Unidos, Ecuador, Colombia, México y España. EDICION - NOVIEMBRE- 2008 Año 2 No. 6 SE CAE EL TECHO DE LOS “SIN TECHO” EL TAMAÑO DEL MIEDO La Casa Blanca y el Presidente Negro OBAMA www.lamandragora.org Periódico de Cultura y Opinión

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PERIODICO DE OPINION Y CULTURA< COMO SUS RAICES PENETREN TUS PENSAMIENTOS

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LETRAS

CirCulaCión internaCional en estados unidos, ecuador, Colombia, México y españa.

EDICION - NOVIEMBRE- 2008 Año 2 No. 6

se Cae el TeCho de los “sin TeCho”

el Tamaño

del miedo

La Casa Blanca y el Presidente Negro

oBama

www.lamandragora .o rg

Periódico de Cultura y Opinión

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ExcLuSivA

Bush (2001-2009) ignoró y Clinton (1993-2001) trató de pasar por alto. Entre las condiciones políticas se destaca el final del bloqueo de Cuba, el respeto de las instituciones democráticas (Venezuela, Bolivia y Ecuador) y la erradicación de la política militarista (Plan Colombia, Plan Mérida, IV Flota). En tercer lugar, la Presidencia de Obama tendrá un impacto cultural que implicará enormes transformaciones en EEUU. El sólo hecho que llegue a la Casa Blanca un afro-norteamericano cuestiona la hegemonía del tipo ideal “anglo-sajón” (incluyendo la variante escocesa y holandesa) que proyecta una imagen fuerte en la tradición política norteamericana. La larga lista de Adams, Lincoln, Roosevelt, interrumpida por el católico-irlandés Kennedy, ahora es retada por el africano Obama. La fractura es impresionante. En EEUU los católicos eran percibidos como viciosos, lujuriosos e idólatras. Igualmente, el “mainstream” anglo-sajón percibe lo africano como salvaje, traicionero y sometido (esclavo). Las percepciones han cambiado en el siglo XXI. El presidente de EEUU ahora se traslada al aero-puerto a recibir al Papa romano (cosa que no hace para ningún otro líder). ¿Qué efectos tendrá el legado de Obama sobre las percepciones del pueblo de EEUU con relación a Africa y los 40 millones de afro-americanos? Hoy los negros en EEUU son una “minoría”, es decir, diferentes e inferiores. ¿Se incorporarán al “mainstream” en el próximo futuro como lo hicieron hace pocas generaciones los irlandeses católi-cos, los ucranianos ortodoxos o los escandinavos luteranos? Hay que recordar que en EEUU hay más de 40 millones de latinoamericanos y descendientes de latinoamericanos. Con-stituyen una “minoría” similar a los afro-norteamericanos. Son considerados diferentes e inferiores. Obviamente, esta concepción de “minoría” es una construcción muy hábilmente elaborada. Convence a negros y a latinoamericanos en EEUU que en realidad son diferentes e inferiores. Es la política del apartheid llevada a su nivel de máxima efectividad: Convierte a la l víctima en culpable por la sencilla razón de ser. La Casa Blanca ha pasado por muchos altos y bajos en la historia de EEUU. Sin embargo, no cabe duda de que desde Franklin D. Roosevelt despachaba desde la Oficina Ovalada, es la oficina de mayor prestigio en ese país. Además, el presidente de EEUU ha adquirido, en la actualidad, poderes jamás soñados por los fundadores de la República norteamericana. Está en sus manos hacer la guerra contra “enemigos” que construye hábilmente manipulando los medios de comunicación. También ejecuta programas sociales diseñados para cooptar a millones de trabajadores y pequeños empresarios. El Presidente tiene poderes extraordinarios para orientar la economía, garantizando ganancias a los grandes empresarios norteamericanos y, de igual manera, del mundo entero. Ese poder estará en manos de un afro-norteamericano a partir de enero de 2009. Todos los sectores sociales de EEUU y los habitantes del planeta estarán observando en forma cotidiana la figura de este político relativamente joven, carismático y audaz quien tomará las decisiones a nombre de la elite más poderosa del mundo. ¿Cambiará la imagen de los afro-norteamericanos en EEUU, construida por siglos de esclavitud, represión e injus-ticias? Hay que analizar también el impacto que tendrá Obama sobre la política unilateral que introdujo Bush con sus guerras y sus políticas neoliberales extremas. El presidente electo dice que representa el cambio. Pronto sabremos si el discurso sobre el cambio tiene contenido o si se esfumará cuando ocupe la Casa Blanca

el mundo entero. Destacaría tres significados: En primer lugar, a partir de enero de 2009, la política exterior de Obama, sin cambiar los objetivos estratégicos de EEUU, descartará las iniciativas de los “halcones” militaristas e irresponsables del actual presidente Bush. En segundo lugar, el gobierno en Washington desarrollará un plan que garantice la recuperación de su economía, echando a los “neoliberales” mediocres de los pasillos del poder. Tanto lo primero

como lo segundo tendrá un impacto significativo sobre los movimientos sociales de América

latina. Los neoliberales, en toda la región, aliados ideológicos de Bush, tendrán que reexaminar sus posiciones.

Obama encontrará un continente dis-puesto a negociar acuerdos

económicos, siempre y cuando se respe-

ten un conjunto de condiciones

políticas que

Por marco a. Gandásegui, h. & Koldo Campos Sagaseta

Hasta hace unos años, los negros no podían hacer teatro en los Estados Unidos. Ni siquiera podían subir a un escenario a interpretar el papel de negros. Los personajes negros los representaban actores

blancos, previo tiznado de cara y acento. Los únicos negros presentes en un teatro eran los acomodadores y el personal de limpieza. Los negros tampoco podían ir a las mismas escuelas y hospitales que los blancos, ni montar en autobuses, ni jugar al béisbol. Eran, cuando eran, ciudadanos de segunda, buenos, finalmente, para la guerra, el boxeo y el trabajo, una vez aceptada su condición y trato, y a los que, en todo caso, sólo su música reivindicaba. Desde la Casa Blanca, mientras tanto, los dueños del negocio y el mercado, a los que nadie había votado ni elegido, regían los destinos del mundo. Pero los tiempos cambian. También los Estados Unidos, nos dijeron, y entre el funeral de Martin Luther King y el entier-ro de Malcom X, que no todos los negros supieron amoldarse al rigor de los cambios, la comunidad negra en los Estados Unidos fue tomando posiciones y ganando espacios. Aumentó su poder adquisitivo, como no podía ser menos y comenzaron los negros a sentirse ciudadanos sin necesidad de subir al ring o tocar como nadie la trompeta. Asi, el triunfo electoral de Barack Obama, en la contienda presidencial de EEUU, tiene un significado muy importante para los diferentes sectores sociales que conforman el pueblo norteamericano, la elite dominante de ese país y para

Para muchos, Obama es sinónimo de esperanza, algo, que en sus rostros, se refleja claramente. Foto: AP.

Barack Obama nació en Hawai el 4 de agosto de 1961. Su padre abandonó el hogar cuando él era un niño. Foto: AP.

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LETRASvOcES DEL SuBSuELO

Por Oscar Truma Bogotá D.C., Colombia [email protected]

Según los gurús del éxito, “los padres responsables” y la sociedad clasista, casi de castas en que vivimos, lo más importante en esta vida es “ser alguien” Al principio todo el mundo “es nadie” pero sólo los que logran conseguir una cantidad muy importante de

dinero o poder logran llegar a “ser alguien” Los demás salvo honrosas excepciones en la ciencia, la literatura, la filosofía el deporte el arte o la política, son “nadie” a secas. Ahí, habito yo. Heredado de la cultura calvinista y anglosajona protestante en general, hemos adoptado en Colombia la expresión “loser” a manera de

insulto, cuando queremos descalificar, ofender a alguien decimos que es una “perdedora, o a un fracasado”, cuando lo que en verdad queremos decir es: que esa persona que no tiene el suficiente dinero, alcurnia, posición, poder, status o contactos con influencia como para reconocer que ha conseguido “triunfar” en la vida. Con indiferencia de que sea un genio anónimo del arte o la ciencia, un carpintero extraordinario, una modista fuera de serie, un albañil vanguardista o un simple cotero buena gente con mucha fuerza y carisma. Yo me imagino a Ernesto Guevara, Jesucris-to, Karl Marx, Einstein, Nelson Mandela, García Márquez, Benjamín Franklin o Van Gogh…si hubiesen trabajado en una multinacional, o para el estado dentro del sistema burocrático durante toda su vida, con un cómodo y gen-eroso sueldo, después de haberse especial-izado en Harvard o Yale etc. Y hubiesen hecho una carrera hasta llegar a la gerencia o la junta directiva… seguro que la curiosidad, el atrev-imiento que los movía y los hacia diferentes se hubiese muerto tras 12 horas diarias de trabajo interminable y aburrido. Desde luego no serían lo que son hoy… ¿Qué hubiese pasado con sus vidas? Supongo que habrían conseguido mucho dinero, una casa inmensa, un perro precioso y habrían sido felices con su abnegada mujer

y su prole. Eso si, el mundo no habría evolucionado mucho, pero ellos hubiesen sido hombres de éxito, “no-losers” para los jueces del triunfo en la vida actual. Sucede que de los ejemplos anteriormente citados prácticamente no ejercieron los estudios que cursaron, ni tuvieron éxito en la primera parte de su vida (incluso algunos de ellos sólo alcanzaron la gloria después de muertos) A Gabo le llego después de los 40 años, y ya no trabajaba ni siquiera de periodista, vivía casi de la caridad de sus amigos en México. A Mandela, a los 75 después de 27 años encarcelado por revolucionario en contra del “apartheid” el poder blanco racista establecido. Al Ché a los 47 años, tras nunca haber ejercido la medicina, y ya después de haberse convertido en mito, luego de ser masacrado en las montañas de Bolivia. Van Gogh jamás estudió, fue autodidacta, y murió pobre como una rata, sin reconocimiento alguno, aunque por un solo cuadro suyo se paguen hoy en dia 20 millones de euros. Ninguno de ellos en ese momento tenía una hoja de vida prestigiosa

ni mucho menos. Le dieron un nuevo sentido a la humanidad en sus respectivos campos, creyeron en su pasión, y aunque en su momento todos los “alguien” se les vinieron encima, la historia les ha hecho justicia como verdaderos revolucionarios y artífices del avance de la raza humana. El clasismo que desborda nuestra sociedad, hace que la élite mire por encima del hombro a cualquier persona que no venga perfectamente “encorbatada” o no demuestre apellidos con solera, o se presente con traje de paño elegante o modelito exclusivo para ellas, y que no haya tenido la suerte de egresar de una de las cinco universidades privadas que preparan la gente que siempre ha manejado (con “éxito” tan deplorable y contrastado) este país. El albañil que le desatasca los inodoros, el mecánico que le devuelve la vida a su carro, la profesora rural, el abogado de oficio, el papero de Abastos, el contable que le saca en cero todos los años su declaración de renta, el odontólogo raso, el vago ingenioso que ameniza todas nuestras parrandas, la novia sin mucho estudio pero inolvidable que marcó nuestras vidas, el curita revolucionario que trasladan a la selva para que “no de molestias”… ¿son todos ellos y ellas unos fracasados? Aunque puedan ser incluso más honestos, más brillantes, más inteligentes y su calidad humana sea mejor que la de cualquiera de los que se asquean con sólo verlos llegar sin “ropa de clase” o no los quieren como compañeros de trabajo, ni mucho menos yernos o nueras para sus hijos. Me considero a mucho honor fracasado. Mi misión en este mundo es aprender a ser yo mismo, al margen de los dogmas, las ideologías, y la vida que en teoría haya que adoptar para ser parte del grupo y ser considerado una buena persona. Ser auténtico es lo más difícil que hay en este mundo adocenado donde ya todo no lo tienen preparado, este mundo de “verdades absolutas inmutables” y fanatismo irracional. Mi obsesión es darle la mejor educación que pueda a mi hija, cuidar de la vida que le quede a mi vieja, pagar un buen seguro de salud, y tener una guarida para morir cuando se me empiecen a acabar las fuerzas. No espero nada de nadie y doy hasta lo que no tengo por crearle al menos un instante de felicidad a la gente que amo o me gusta. Nunca seré “alguien” en la vida, -al menos en el sentido que significa el éxito para el sistema establecido- pero tengo serias dudas en que la gente que si tiene “éxito” y son “alguien” puedan ser más felices, tengan más emociones, sensaciones, vértigo contrastes, o que simplemente sean más libres que yo. Ya veremos donde llegamos, ya veremos. Mientras tanto a disfrutar del camino: a aprender, conocer, probar, dudar y gozar cada dia que pase. A intentar trabajar en lo que uno ama aunque gane un poco menos... por que una vez se acabe este tránsito nadie garantiza que haya otro.

Por Maximiliano Sbarbi Osuna Buenos Aires, Argentina.

Algunos analistas nos cuestionamos por qué recién ahora la Unión Europea se preocupa por alertar al mundo acerca de la violenta guerra que está sufriendo el Congo, cuando ya hace diez años que se inició, y que además llegó a ubicarse en el nefasto primer

puesto de la mayores masacres que ha soportado la humanidad luego de la Segunda Guerra Mundial. Cinco millones es la tétrica cifra de personas muertas que dejó esta guerra desde 1998, de las cuáles cuatro millones fueron asesinadas entre 1998 y 2003. Existen varias posibles explicaciones para que Bruselas pretenda enviar en los próximos días una Fuerza de Intervención Rápida que re-emplace en parte a los 17 mil soldados de la ONU que hace una década que permanecen en territorio africano como parte de una fracasada misión de paz. El desplazamiento de unas 250 mil personas de la ciudad de Goma, fronteriza con Ruanda, comenzó en agosto cuando se violó el alto el fuego pactado entre el presidente del Congo, Joseph Kabila y el líder rebelde de la etnia Tutsi, Laurent Nkunda, que cuenta con el apoyo armado de Ruanda y de los EE.UU. Durante los últimos quince días los combates recrudecieron y afec-taron a la población civil de la rica provincia de Kivu, en la que se alojan abundantes cantidades de oro y diamantes y las mayores reservas del mundo de coltán, el mineral que se utiliza para la fabricación de celulares, videojuegos, fibra óptica y tecnología espacial. Los enfrentamientos entre guerrilleros tutsis y los hutus, que se encuentran apoyados por el débil gobierno central del Congo, alcanzaron en estas semanas el estatus de genocidio al producirse masacres de poblaciones civiles por parte de los rebeldes y del ejército congoleño, recordando a la tragedia que dio origen a la guerra del Congo: la matanza de Ruanda de 1994. Sin embargo, esta guerra dista mucho de ser la consecuencia

de un enfrentamiento interétnico. El prejuicio de la sociedad occidental acerca de que la barbarie de los pueblos no civilizados produce este tipo de guerras es totalmente falso, debido a que los promotores de tamaño holocausto son las potencias desarrolladas que benefician a las empresas multinacionales y a los traficantes de minerales preciosos. Una investigación realizada por la BBC denunció que la misión de la ONU había cometido gravísimas irregularidades en el Congo, como por ejemplo el tráfico ilegal de oro y marfil a través de la frontera de Ruanda y la provisión de armas a los rebeldes dirigidos por Nkunda. Una de las razones por las cuales Francia y Bélgica están interesadas en revelar la situación que vive el Congo podría llegar a ser que desde la caída del dictador Mobutu Sese Seko, impulsada por los EE.UU. en 1997, han perdido la influencia sobre la extracción de los recursos, por eso ahora buscarían enviar una fuerza militar que vuelva a situar a la UE como actor principal que se beneficie del comercio y del saqueo de los minerales. Washington y las multinacionales norteamericanas que participan en el Congo proveyendo de armas y alquilando soldados mercenarios utilizan como base de operaciones al gobierno tutsi de Ruanda. Asimismo, el presidente congoleño Kabila no cuenta con el apoyo militar externo que posee el guerrillero Nkunda, por eso no tiene otra opción que aceptar las ofertas chinas de armamentos para enfrentar a los rebeldes a cambio de concederle a Pekín enormes espacios dentro de la economía congoleña, por ejemplo inversiones en sectores de salud, construcción y por supuesto en minerales. China está experimentando una enorme expansión económica en África debido a su voracidad de materias primas que le permitan sostener su desarrollo industrial. Hasta ahora se había mantenido al margen del Congo porque fue una tradicional zona de influencia belga y francesa y desde 1997 norteamericana, pero la fisura que puede llegar a abrirse por la competencia entre París y Washington le brindaría a Pekín una posibilidad de participar de los beneficios minerales que brinda el Congo, que por otra parte necesita oxígeno para acabar con los disidentes que

están desangrando a su economía y a su población. Mediante el llamado unánime a las facciones guerrilleras para que pongan fin a la violencia promovido el viernes pasado por los presiden-tes del Congo, Laurent Kabila; de Kenia, Paul Kagame; y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, desde la cumbre realizada en Kenia, se espera que cesen las matanzas. Aunque, Nkunda ya anunció que va a desconocer lo pactado en Kenia y que para abandonar las armas la primera condición que impone es que el presidente Kabila revise los acuerdos firmados con China, lo que revela que Occidente está detrás de las declaraciones del líder guerrillero. Sin embargo, mientras los minerales africanos continúen siendo bien cotizados en el mercado internacional y las diferentes potencias utilicen como campo de batalla al Congo y la excusa de una supuesta guerra tribal para intervenir militarmente, es muy improbable que el escenario tienda revertirse.

los intereses europeos en el drama del Congo

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Centro de Noticias La Mandrágora (Cenoma) y El Centro de Medios Independientes (Indymedia)

Rajesh Mirchandani Los Angeles, California, EEUU.

En Santa Bárbara se vive con el clásico estilo re-lajado de California, con playas tranquilas, cafés con comida sana y encantadora arquitectura de influencia española. Por supuesto que este tipo

de vida no es barato: entre las montañas de Santa Ynez y el Océano Pacífico hay hogares que valen millones de dólares. Pero en este paraíso de riqueza también hay muchos que están muy lejos de vivir el “Sueño Americano”. En un área próspera, en el estacionamiento frente a una fila de casas lujosas, el atardecer trae una visión muy extraña. Algunos autos llegan y estacionan en diferentes esquinas. En cada carro hay una mujer, quizás algunas mascotas, bolsas con pertenencias y ropa para dormir. Frente a casas que tienen habitaciones de sobra, estos son los otros habitantes de Santa Bárbara: per-sonas que en el último año perdieron su hogar como consecuencia del colapso del sistema hipotecario en Estados Unidos. En este estacionamiento exclusivo para mujeres, Bonnee, quien sólo da su primer nombre, viste un el-egante vestido azul y tiene un aire empresarial. Hace un año llevaba una buena vida -irónicamente como agente inmobiliaria. Pero cuando la gente dejó de comprar casas su ingreso, basado en las comisiones, se secó y como muchos de sus clientes, ella también dejó de poder pagar su hipoteca.

Vida en crisis Muy pronto esta mujer de mediana edad se encontró sin otro lugar para vivir que su auto 4x4. En la parte trasera hay pilas de sábanas; los docu-mentos personales están en los bolsillos de los asientos, hay libros tirados en el asiento de atrás. En la parte de adelante hay una bolsa con cosméticos y una tarjeta de membresía de un gimnasio (se asea en el gimnasio). A todos lados lleva las fotos de su antigua vida. No puede creer la situación en la que se encuentra. “Por Dios, el corazón de Estados Unidos está san-grando”, me dice. “Soy normal, soy de Indiana, la más chica de cinco hermanos, mi papá era carpintero, él me amaba, lloraría si supiera lo que me pasó”. Se le llenan los ojos de lágrimas.

Sé que la cosa mejorará. Pero es muy triste. Luché muy duro”. Bonnee dice que todavía tiene clientes de la agencia inmobili-aria y no quiere que sepan cómo vive en estos momentos.

La historia de Barbara Una camioneta 4x4 de tamaño mediano llega al estacion-amiento y Barbara Harvey, de 66 años, sale de su auto. Abre la puerta trasera y dos perros labradores corren libremente por el patio de cemento. Mientras tanto Barbara comienza su rutina nocturna: toma una pequeña maleta del baúl y lo coloca debajo del auto, donde está más segura. Mueve algunas bolsas del baúl al asiento de adelante, saca unos pijamas de una bolsa y un yogurt (cena), y coloca una mantas en la parte de atrás del auto. Barbara trabajaba en financiación de casas (este es el doble golpe del colapso inmobiliario: muchos que trabajaban en el sector perdieron su trabajo y su hogar).

Desde abril, ella y sus perros Ranger y Phoebe han dormido todas las noches en su auto. Está lleno de cosas, pero ella dice que si duermen de forma diagonal todos entran. El estacionamiento les permite ingresar a partir de las 7pm y los baños públicos cierran al atardecer. Barbara dice que no bebe líquidos después de que llega. En la mañana se ducha en casa de una amiga a pocas millas. Vestida con ropa limpia y cómoda y usando anteojos de sol, está lejos del estereotipo de los sin techo. “No creo que encaje en la imagen de nadie”, afirma. “Sin embargo hay muchas personas que van a quedarse sin hogar, que son como yo y se ven como yo. Va a haber muchas personas sin techo de clase media. Estamos en un enorme lío económico. No creo que hayamos visto lo peor de lo que va a pasar en este país”.

Un problema creciente Este nuevo fenómeno de la clase media sin techo es difícil de cuantificar pero New Beginnings (Nuevos Comienzos), una organización que maneja el esquema de los estacionamientos para los sin techo en Santa Barbara, dice que ayuda a unas 55 personas en una docena de playas de estacionamiento. No es mucha gente, pero son una consecuencia directa del actual torbellino financiero en EE.UU. y, algunos piensan, podrían marcar el comienzo de una tendencia. La trabajadora comunitaria Nancy Kapp, quien una vez también perdió su hogar, dice que hay una lista de espera para obtener un espacio en algún estacionamiento y que cada día recibe más y más llamados de personas a punto de perder sus casas. Ella identifica a un nuevo tipo de persona de la calle estadounidense. “Ser pobre es como un cáncer, y ahora este cáncer se está filtrando a las clases medias”, afirma. “Da mucho miedo. No importa cuán fuerte seas, es una degradación de la psiquis humana cuando empiezas a perder todo lo que tienes. Estas personas han trabajado toda su vida para tener una casa y ahora se está despe-dazando y eso es devastador. No es un sueño americano, es una pesadilla americana”. Los precios de las casas en California bajaron un 30% desde comienzos de año hasta mayo. Pocas partes de EE.UU. han sido tan golpeadas. Pero grupos de ayuda dicen que han visto un aumento de los sin techo a lo largo del país desde que la crisis hipotecaria comenzó el año pasado.

Familias En otro estacionamiento en otra parte de Santa Bárbara, Craig Miller, su esposa Paige y sus dos hijos se sienten apretados en su pequeña casa rodante. Han estado viviendo aquí por varios meses. “Es difícil mantener las cosas limpias”, señala Paige. “Es difícil sentirse completa y entera”. Originarios de Florida, la familia era dueña de una casa de cuatro cuartos con pileta. Pero cuando el negocio de Craig comenzó a fallar, perdieron la casa. Sin dejarse vencer, la familia decidió embarcarse en un sueño: manejar a través de EE.UU. y comenzar de nuevo en California. Sin poder conseguir trabajo de tiempo completo y sin poder pagar alquiler, ahora Craig dice: “estamos atorados”. “Las primeras semanas fue como una vacación”, afirma. “Pero es duro, y no estamos acostumbrados a esto. Conseguir dinero para comer, no es algo en lo que teníamos que pensar antes. Definitivamente aguardamos el momento de poder irnos de aquí y conseguir algún lugar. Y estamos trabajando duro para conseguirlo. Este es sólo el viaje, no es el destino”. Mientras la oscuridad cae sobre Santa Bárbara, los que duermen en sus autos se preparan para la noche. Tendrán que despertarse temprano: no tienen permiso de quedarse después de las 7am. Algunos trabajan, otros pasan su tiempo manejando de un lado a otro. Cuando vuelve a caer la noche, regresan a sus hogares en los estacionamientos. Comparado con otros países, e incluso con el problema de larga data de los sin techo estadounidenses, son aún afortunados. Pero en la medida que se profundiza la crisis económica estadounidense, ¿serán pronto muchos más?

vOcES DE SuBSuELO

AP

AP

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LETRASvOcES DEL SuBSuELO

Juan Diego García Medellín, Colombia.

El racismo ha estado siempre presente en la historia de Lati-noamérica. El sistema colonial era profundamente racista y el fenómeno permanecerá como característica de estas socie-dades durante el largo proceso de su formación republicana.

Hoy, con matices, la situación no es muy diferente.

Ni las revueltas populares ni las escasas y dispersas cuotas de democracia de la que han gozado estos pueblos han sido sufici-entes para borrar este elemento malsano de la cultura criolla. La mayor discriminación se ejerce contra los indígenas pero no es menor contra la población negra. El fenómeno se atenúa con los mestizos, por el “mejoramiento de raza” que supone su mezcla con los europeos. El discurso racista, como sucede en todas partes, no es más que una justificación de los privilegios que se abroga e impone un grupo étnico o nacional sobre los demás. El edificio del racismo comienza por la economía pero inevitablemente afecta todas las esferas del orden social. No debe extrañar entonces que la división de clases registre un cierto paralelismo con la división étnica aunque la generalización de las relaciones capitalistas y el paso de las sociedades agrarias tradicionales al desarrollo industrial y al urbanismo generan alguna capilaridad que permite ascender modificando la estructura de castas. El mayor disolvente de estas relaciones sociales es por supuesto el dinero pero también tienen su papel el ejercicio de la ciencia, la práctica del arte, el oficio militar o la vocación religiosa que son igualmente vías de ascenso social muy comunes (aunque siempre a posiciones secundarias). En Bolivia, el discurso de la derecha según el cual los indígenas son una raza inferior que no debe dirigir los destinos del país esconde el propósito de mantener el orden existente amen-

azado por la avalancha del movimiento popular y asegurar así los intereses económicos de la elite (sobre todo la tenencia de la tierra y el control de los recursos del gas natural). Es evidente el rol del racismo como instrumento ideológico en defensa de la oligarquía tradicional blanca a la cual se añade ahora una nueva burguesía de inmigrantes (católicos croatas y sectas protestantes, sobre todo) y cierta base social compuesta por mestizos asimilados, muchos de ellos de rasgos tan indígenas como aquellos a quienes denigran. No es muy distinto el panorama en Chile aunque la cuestión indígena tenga allí dimensiones diferentes. En la tierra de Neruda el racismo sirvió (y sirve) para los mismos fines: genocidio en unos casos, sometimiento y asimilación en otros. Pocos lograron sobre-vivir al primer ataque colonizador de los españoles o a las batidas sistemáticas de los colonos alemanes especialmente traídos para “civilizar a estos salvajes irreductibles”. En el sur profundo quedaron sin embargo los Mapuches, pueblo de especial bravura que aún resiste y lucha por conservar las pocas tierras que les han dejado. Ahora, se enfrentan a la amenaza de una multinacional española que construye una enorme central hidroeléctrica inundando el resguardo. En pleno siglo XXI reaparecen los viejos argumentos que les deni-gran como rezagos del pasado y como rémoras vergonzosas para la civilización, con el claro objetivo de criminalizar su movimiento de protesta. Su vida comunitaria y su relación con la tierra se muestran en el discurso racista como conductas primitivas, contrarias a la nación y sobre todo opuestas a la racionalidad capitalista, al reino incontestable de las ganancias y -como no!- al progreso, la misma baratija con la cual en el pasado se dio carta blanca a la destrucción

de civilizaciones enteras, consideradas incompatibles con el capitalismo en expansión.

Brasil no es la excepción. Más bien puede mostrarse como uno de los casos más escandalosos de geno-cidio con la complicidad de las mismas autoridades civiles y militares que acceden gustosas a las pre-siones de hacendados, multinacionales y colonos. Con todas las matizaciones del caso la situación se repite en México y Centroamérica y no es muy diferente la suerte de las etnias aborígenes del norte del Continente.

En Colombia, en pleno proceso de contrarreforma agraria e impulso del neoliberalismo más radical, se ad-

elanta desde

hace décadas una política de exterminio de las etnias indígenas locales. En este año se han realizado grandes movilizaciones a las cuales se responde indefectiblemente con la agresión de policías, soldados, paramilitares, funcionarios del Estado y –como no podía ser menos- con el concurso entusiasta de las grandes multina-cionales que pretenden explotar los recursos de los resguardos. El racismo, tan evidente en los medios de comunicación locales, no hace más que responder a los intereses que se mueven en esta guerra contra el indígena. En estos mismos momentos se desarrolla una gran movilización en el sur del país, con la inevitable cuota de muertos, heridos, presos y desaparecidos que trae consigo cualquier manifestación de descontento en Colombia. Solo que esta vez la represión parece haber dado más ánimo a las protestas y la marcha indígena ya se dirige a Bogotá recibiendo a su paso el apoyo de la población y la adhesión del resto de las etnias del país y de obreros, estudiantes, intelectuales y hasta de las llamadas “clases medias”. Las demandas de los indígenas se limitan a reclamar el cumplimiento de sentencias emitidas hace décadas por las más altas autoridades judiciales que exigen la devolución de tierras de resguardo a las comunidades. Por supuesto, para Uribe Vélez detrás del movimiento indígena se esconden las FARC y en consecuencia toda represión será poca. Por su parte, los medios de comunicación (casi todos en manos de multinacionales) intentan confundir a la opinión pública acusando al movimiento indígena de promover un regreso a formas primitivas de vida, incompatibles con la modernidad. Pero tales afirmaciones ocultan deliberadamente que lo esencial del discurso indígena está lejos de tales pretensiones. Existen por supuesto algunos grupos que añoran el orden anterior a la colonia, idealizado como una suerte de socialismo aborigen. Pero ellos no representan sino pequeñas fracciones del movimiento, sin mayor importancia práctica. Sirven, eso sí, para desprestigiar al movimiento, aislarlo del resto de la población y alimentar otras formas de racismo folclórico. La inmensa mayoría es sin embargo ajena a tales mitos y tienen los pies muy puestos en la tierra; saben que viven en medio de una civilización capitalista que determina lo esencial de su existencia; pero conocen también el valor inestimable de buena parte de sus tradiciones de trabajo comunitario, sentido de pertenencia, idioma, conocimientos médicos y formas de participación que recuerdan la más pura democracia directa (¿es loable la democracia “de mano alzada” en Suiza pero deleznable en Los Andes?); y no falta quien sugiera considerar seriamente la relación de sano equilibrios que ellos intentan con el medio natural mientras nuestro consumismo desenfrenado afecta de manera tan dramática la vida cotidiana y pone en riesgo la misma supervivencia de la especie. Especialmente amenazadas se encuentran las etnias amazónicas

y de otras regiones de selva húmeda tropical. Es todo un reto para los gobiernos del área encontrar la manera de conservar estas etnias y su entorno, respetar sus derechos constitucionales, aceptar su autonomía y sobre todo – para empezar- impedir que curas misioneros les destruyan su cosmovisión como primer paso para su desaparición como pueblos. Su escaso número y dispersión por selvas inmensas (repletas de recursos naturales) les hace especialmente vulnerables. Los gobiernos de progreso del continente no pueden comportarse como

Uribe o como Calderón, enviando a la soldadesca a la caza del indio. El respeto a sus derechos y la extensión efec-tiva de la ciudadanía a estas etnias sigue siendo un reto inmenso para sociedades que se precian en público de no ser racistas pero actúan siempre considerando a los indígenas como estorbos a eliminar o como pobrecitos a los cuales hay que tender una mano generosa. Ni

agresión ni lástima son aceptables; se trata de simple y necesaria solidaridad

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Sexta EdiciónNov-Dic. 2008

Con ediciones en:Paterson, Passaic, Clifton, Hackensack, Union City,

West New York,Elizabeth, Harrison, Kearny,

Plainfield,Queens, Mount Vernon, and Westch-ester. Cuenca, Medellín, Madrid, Ciu-

dad de México

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Gerente GeneralFausto Romero

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© Johnny Lino [email protected]

Guayaquil, Ecuador.

Periodistas concretos

Se nos olvidó escribir un suceso con sencillez, directo, claro, en orden, de manera que lo entiendan todos desde la primera lectura.

Una moda que siempre estuvo allí consiste en empezar los artículos con una serie de generalidades, abstracciones y vaguedades como si se empezara a hablar de un asunto de filosofía, como por ejemplo “En épocas de incertidumbre y ambigüedad es a menudo muy difícil apreciar con la claridad necesaria las contingencias dentro de las cuales se mueve la realidad, como ésta que nos agobia...”

Si además el artículo se titula algo así como “La esencia del asunto” o “Una queja permanente” o “Ante todo la verdad” el lector se quedó sin saber de qué trataba el escrito.

A veces, al final, uno se imagina o inventa que el escrito es sobre los paramilitares o sobre el Polo, y bota el periódico. Muchos artículos escritos de este modo ocurren cuando el periodista no se atreve a escribir lo que piensa sino que sólo logra sacar de sí una insinuación de una alusión a lo que tal vez podría ser. Producen asco; esa timidez, esa cobardía, ese complejo.

No hay derecho a que uno compre el periódico para no entender lo que está escrito adentro: que no le diga nada, que no aprenda nada, que no pasó nada.

Hay periodistas que sienten que sus artículos deben empezar con un largo párrafo de generalizaciones y frases vagas antes de ir a decir algo concreto para tener la sensación de estar diciendo algo profundo, a la manera de la filosofía, y después sí decir su tesis concreta.

Otra cosa son los comentarios acerca de arte o libros: el comen-tarista piensa que no puede decir de qué se trata el libro o el cuadro y empieza con unos comentarios acerca de algo que el lector no sabe qué es, así como “ Mari Luz Pineda llega a la pintura desde emociones que surgieron en su infancia al contemplar los colores de la finca de su familia y que le marcaron sus anhelos de expresar Un yo más afirmativo...”

Si se trata de un libro complicado de un autor eslovaco, estamos perdidos: “Polski Ketchuporov ahonda en el misterio de lo que para nosotros es desconocido y se adentra por las infinitas variedades de su queja existencia”.

No. El periodista debe estar conectado por medio de un tubo con su lector. Hablarle directamente, explicarle por qué sucedió el asunto, preocuparse de que aprenda. Si el lector tuvo el gesto de pagar por el periódico lo menos que debe hacer el periodista es dejarlo contento y agradecido.

Los periódicos escritos del futuro (y de hoy) serán de análisis, reflex-ión, enseñanza, explicaciones, pensamiento, en todas y cada una de sus páginas, dentro de cada noticia, dentro de cada párrafo. El lector quiere entender, discutir, ver las corrientes de lo que sucede, conectado con el pasado y el futuro. Hace poco yo le pregunté a un periodista de noticias cómo entendía él lo de que la prensa escrita se dedicara al análisis de las noticias y él me contestó que diera más detalles, más contexto, que la televisión. No. Eso no es más análisis. Si los periodistas no entendemos lo que tenemos que hacer, nunca lo haremos, y el lector seguirá en un limbo..

eL Mundo aL revés Juan E. Villegas Editor en Jefe

Fidel Castro, el comunista que viste con “Adidas”, escribe un libro sobre el conflicto armado en Colombia, y tilda a Tirofijo de haber sido un “gran líder”.

Por otro lado, en Louisiana, Estados Unidos, un grupo local del Ku Klux Klan asesina a una mujer que quería huir de un rito “de bienvenida” a la asociación, famosa por linchamientos y quema de cruces. Todo esto, mientras el presidente Bush a escasos dos meses para abandonar la Casa Blanca, comienza a ofrecer disculpas por su “metida de patas”, pero hasta ahora no en aspectos trascendentales. El Crimen organizado de México ejecuta al periodista del periódico El Diario de Ciudad Juárez, Armando Rodríguez, por denunciar violaciones a los derechos humanos perpetradas por narcotraficantes.En Kandahar (Afganistán), 15 niñas que vestían turbantes hasta en el rostro son rociadas con acido a la entrada de sus escuelas. Algunos titulares, amarillistas, sin duda alguna. Pero es la realidad. Es nuestra realidad. Y no podemos seguir ignorándola. Crisis en las bolsas de valores, crisis energética por el abuso a los re-cursos naturales de nuestra madre tierra, crisis política en Latinoamérica con una izquierda igual o mas vulgar que la derecha misma. Crisis económica, ecológica y política. Pero existe también la crisis hu-mana. La nuestra, la que nos concierne de manera directa. Desde aquí, los invitamos a reflexionar, a ser mejor amigo, mejor papá, mejor mamá, mejor hermano, mejor hijo (a), mejor vecino. El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad.Eso lo dijo Einstein. Y lo repetimos nosotros.

the WorLd uPside doWnJuan E. Villegas Editor-in-Chief

Fidel Castro, the communist who wears “Adidas,” writes a book about the armed conflict in Colombia, and refers to Tirofijo as a “great leader.”

On the other side, in the state of Louisiana, a local Ku Klux Klan Group kills a woman while she was trying to escape from an induction ceremony to the organization, famous for lynching and the burning of crosses.All this, while president Bush, less than two months from leaving the White House, starts to offer excuses for all the bad decisions he has made so far, not addressing yet the most transcendental ones. Armando Rodriguez, a journalist for El Diario in the city of Ciudad Juarez is killed by drug lords after he denounced human Rights violations. In Kandahar (Afghanistan), the faces of 15 little girls wearing veils are shot at with acid guns before entering their elementary school. Sensationalist headlines, indeed. But this is reality, our reality, and we can not keep ignoring it. Crisis in World markets, ecological crisis due to the abuse that is being committed against natural resources, and political crisis in Latin America, with a left equally or more vulgar than the right itself. Crisis of all types, but there is also the human crisis, our crisis, the one which relates to us in a direct manner. From here, we invite you to reflect on all this issues, to be a better friend, dad, mom, brother, son, daughter, and neighbor. The World is in danger not because of evil people but because of those who allow evil to take place. Einstein said it. Here, we repeat it.

Por

Héctor Mejía Restrepo Medellín, Colombia.

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La Main street de Paterson...

“caLLe MeLancoLía”

Luchando Por que La Cultura Tenga Un Espacio Dentro de la Comunidad Hispana

Fausto Romero, Juan E. Villegas & Héctor Tapia.

Hoy mas que nunca, cuando la educación universi-taria se ha convertido en un negocio, es preciso que el periodista se arme hasta los dientes con artículos que trasciendan el academicismo y el intelectual-ismo pendejo y que verdaderamente pellizquen al

lector, que le abran los ojos no a la fuerza, pero si con fuerza (que no es lo mismo), y finalmente le permita a este ver el mundo que siempre lo ha rodeado, pero que los caciques del periodismo actual han hecho hasta lo imposible por ocultar. Por eso nos propusimos editar un periódico distinto, con en-foque primario en la cultura, en el pensamiento libre, en la opinión subjetiva de las cosas, en donde el escritor pudiese mostrar el otro lado de la vida a través de sus emociones, miedos, para que cada lector, pudiese así, entonces, armar su propia manera de ver la vida. Como en todo noviazgo, en un comienzo todo fue bello. Luego, vino el chaparrón de las cosas agrias. Nos chocamos con muchos enemigos quienes, hasta ahora, han intentado opacar nuestra labor, que más que periodista, es social, humana. Enemigos como ese monstruo grande y cuadrado llamado televisión, cuya programación no solo nos atrofia el “coco”, sino que también invade nuestra privacidad y acaba con la vida en familia. Por eso no es de extrañarse que alguien prefiera verse “la novelita” de Telemundo o Univision en horas de la noche, en vez de sentarse a conversar con su cónyuge o a contarles historietas a nuestros hijos antes de que estos se vayan a la cama. O que decir del estilo de vida de este país, que hace que cada vez nos convertimos más en consumidores y obreros y nos olvidemos de lo realmente importante: el ser humanos. To-dos llevamos el apuro del siglo, trabajamos hasta que nuestros músculos se retuerzan y luego, con el cheque, nos da por irnos al “mall”” a comprar cosas que no necesitamos. Enemigos como el gran número de periódicos que aquí se publican, en donde a la mujer se le usa como mero instrumento sexual, y cuyas páginas no va más allá del horóscopo, de manu-ales para alcanzar el éxito, de artículos que explican el cómo superar la crisis de los 50s, dejando a un lado el análisis. Y no nos olvidemos del tercer y más grande enemigo: nosotros mismos y nuestra falta de ganas por querer educarnos. Creemos ciegamente en que Dios perdona, pero la ignorancia no.

DioS PerDona, Pero la iGnoranCia no

Gracias a los grandes avances de la tecnología, nos ha tocado remar contra el idioma y el descuido, contra esas tem-pestuosas aguas de e-mails y contra esos mares tenebrosos en donde la palabra muere y el libro solo se usa para adornar la sala de nuestra casa. Gracias al afán loco que tiene este mundo, el amor se derrite en el plenilunio de bailes sableadores, donde el tónico es el sexo, y el romanticismo de nosotros, los que ya estamos en los 50s, ya resulta cursi y obsoleto. Pero aquí estamos, peleando contra todo esto, y usando solamente un arma: dieciséis hojas de papel reciclable. Cree-mos en que otro mundo es posible y cada que una de nuestras ediciones sale a la calle, la repartimos con la ilusión de que a través de lo que hacemos, podremos ser capaces de penetrar el pensar de todo mundo, que esa inquietud de poetas, perio-distas, escritores, lectores o acaso artistas que llevamos dentro se pueda desarrollar en nuestras páginas y que aquellos que nos leen se den cuenta de cuan linda es nuestra América. Es por eso que en este primer aniversario de labores edu-cativas, el comité editorial del periódico de cultura y opinión La Mandrágora, agradece a todos los negocios que creyeron en lo que hacemos, a esos hombres y mujeres de negocios que le apostaron a la cultura, al arte en todas sus expresiones, y en general, al conocimiento. De no haber sido por esas pautas publicitarias, las voces del subsuelo a las que aquí damos voz, no hubiesen podido ver la luz y por ende, ser escuchadas. A todos ustedes, gracias mil.

Restaurante “El mexicano”. Clifton, NJ. agencia “millennium Express”. Paterson, NJ. Taller automotriz “m & J auto Repair”. Newark, NJ. Constructora “Vigasa”. Cuenca, Ecuador. Taller de autos “Harrison auto Repair”. Harrison, NJ. a nuestro amigo y lector, Francisco Fajardo. Federación Deportiva del azuay. Cuenca, Ecuador. Especial agradecimiento a Lina Hernández y José Carlos Hoyos, propietarios de “Colombia Expreso Travel”, en Paterson, NJ, y a la señora, Blanca Ortiz, propietaria del Restaurante “Las Colinas”, ubicado en la ciudad de Elizabeth.

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SuDOR Y GLORiA

SE VIVIÓ CON INTENSIDAD PRIMERA FECHA DEL RANKING

DE ARQUERÍA En medio de una auténtica fiesta deportiva se llevó a cabo esta mañana, la primera jornada del Ranking Mundial de Tiro con Arco, en las instalaciones del Estadio Alejandro Serrano Aguilar con la presencia de representantes de las delegaciones de: Canadá, Colombia, Brasil, Argentina, Chile, El Salvador, Ecuador y Venezuela.

TRIATLETAS CONQUISTAN CINCO

MEDALLAS EN JUEGOS NACIONALES

Superando los pronósticos, los triatletas azuayos cose-charon dos preseas de oro, dos de plata y un metal de bronce, en el certamen de triatlón, en el marco de los XI Juegos Deportivos Nacionales, que se llevarán a cabo, esta mañana, en Balneario de Salinas.

URGILÉS Y CAMPO RETORNARON DE SU PERIPLO POR SUIZAMás fortalecidos y prestos a compartir su arsenal de experiencia retornaron los bicicrosistas cuencanos Cristian Urgilés y AlfredoCampo de los registros de Federación Deportiva del Azuay (FDA), luego de pasar por un lapso de un mes en el Centro Mundial de Ciclismo, cuya sede está en la ciudad suiza de Aigle.

ENCALADA RECIBE MEDALLA DE GRAN OFICIAL

POR PARTE DEL PARLAMENTO ANDINO

Los aplausos de amigos, familiares y más allegados, en el Aeropuerto Mariscal Lamar a la llegada del ingeniero Eduardo Encalada a la ciudad de Cuenca, tras haber recibido la Medalla de la Integración en el Grado de Gran Oficial por parte del Parlamento Andino, irrumpió la normal tranquilidad de la Terminal Aeroportuaria. Y es que el presidente de Federación Deportiva del Azuay (FDA), recibió del organismo internacional el reconocimiento por su amplio trabajo cumplido a favor del deporte. La distinción honorífica fue entregada en los salones de la Universidad Andina Simón Bolívar con sede en Quito. “El Parlamento Andino considerando que la Federación Deportiva del Azuay ha contribuido en la preparación, capacitación de los de-portistas del Ecuador y a través del Centro de Alto Rendimiento a los deportistas de la región andina especialmente; al ingeniero Eduardo Encalada Zamora se ha destacado como un brillante deportista y como presidente de FDA, incentivando la práctica del deporte y la excelencia de sus practicantes”, dice el acuerdo. Finalmente el acta dispone imponer la condecoración Medalla de la Integración en el Grado de Gran Oficial por los logros alcanzados durante su vida deportiva y como titular del ente federativo. “Recibir una medalla de esta naturaleza es un compromiso para seguir trabajando en beneficio del deporte, un compromiso con los niños y los jóvenes de nuestro país”, dijo el ingeniero Encalada al tiempo que agradecía al Parlamento Andino y a su presidenta la doctora Ivonne Baki. Junto a él recibió la medalla Gran Cruz, el ex campeón olímpico Jefferson Pérez Quezada.

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TEMA DE PORTADA

José Saramago Premio Nobel de Literatura, 1998. Lisboa, Portugal.

Crimen contra la humanidad es el que los po-deres financieros y económicos de Estados Unidos, con la complicidad efectiva o tácita de su gobierno, fríamente han perpetrado contra millones de personas en todo el

mundo, amenazadas de perder el dinero que les queda después de, en muchísimos casos (no dudo de que sean millones), haber perdido su única y cuántas veces escasa fuente de rendimiento, es decir, su trabajo.La historia es conocida, y, en aquellos tiempos antiguos en que la escuela se proclamaba educadora perfecta, se le enseñaba a los niños como ejemplo de la modestia y la discreción que siempre deberían acompañarnos cuando el demonio nos tentara para opinar sobre lo que no conocemos o conocemos poco y mal. Apeles podía consentir que el zapatero le apuntase un error en el calzado de la figura que había pintado, por aquello de que los za-patos eran su oficio, pero que nunca se atreviera a dar su parecer sobre, por ejemplo, la anatomía de la rodilla.En suma, un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. A primera vista, Apeles tenía razón, el maestre era él, el pintor era él, la autoridad era él, mientras que el zapatero sería llamado cuando de ponerle medias suelas a un par de botas se tratase. Realmente, ¿hasta dónde vamos a llegar si cualquier persona, incluso la más ignorante de todas, se permite opinar sobre lo que no sabe? Si no tiene los estudios necesarios es preferible que se calle y deje a los sabedores la responsabilidad de tomar las decisiones más convenientes (¿para quién?).Sí, a primera vista Apeles tenía razón, pero solo a primera vista. El pintor de Felipe y de Alejandro de Macedonia, considerado un genio en su época, ignoró un aspecto importante de la cuestión: el zapatero tenía rodillas, luego, por definición, era competente en estas articulaciones, aunque fuera solo para quejarse, si ese era el caso, de los dolores que sentía. A estas alturas, el lector atento ya habrá entendido que no es de Apeles ni del zapatero de lo que se trata en estas líneas.

Se trata, sí, de la gravísima crisis económica y financiera que está convulsionando el mundo, hasta el punto de que no podemos escapar a la angustiosa sensación de que llegamos al final de una época sin que se consiga

vislumbrar qué y cómo será lo que venga a con-tinuación, tras un tiempo intermedio, imposible de predecir antes de que se levanten las ruinas y se abran nuevos caminos. ¿Cómo lo hace-mos? ¿Una leyenda antigua para explicar los desastres de hoy?

¿Por qué no? El zapatero somos nosotros, todos nosotros, que presenciamos, impo-tentes, el avance aplastante de los grandes potentados económicos y financieros, locos por conquistar más y más dinero, más y más poder, con todos los medios legales o ilegales a su alcance, limpios o sucios, normalizados o criminales.

¿Y Apeles? Apeles son, precisamente, los banqueros, los políticos, las aseg-uradoras, los grandes especuladores que, con la complicidad de los medios de comunicación social, respondi-eron en los últimos 30 años, cuando tímidamente protestábamos, con la soberbia de quien se considera poseedor de la última sabiduría; es decir, aunque la rodilla nos doliera, no se nos permitía hablar de ella, se nos ridiculizaba, nos señalaban como reos de con-dena pública.Era el tiempo del imperio absoluto del Mer-cado, esa entidad presuntamente auto reformable y auto regulable encargada por el inmutable destino de preparar y defender para siempre jamás nuestra felicidad personal y colectiva, aunque la realidad se encargase de desmentirlo cada hora que pasaba.¿Y ahora? ¿Se van a acabar por fin los paraísos fiscales y las cuentas numeradas? ¿Será implacablemente investigado el origen de gigantescos depósitos bancarios, de ingenierías financieras claramente delictivas, de inversiones opacas que, en muchos casos, no son nada más que masivos la-vados de dinero negro, de dinero del narcotráfico? Y ya que hablamos de delitos: ¿tendrán los ciudadanos comunes la satisfacción de ver juzgar y condenar a los responsables directos del terremoto que está sacudiendo nuestras casas, la vida de nuestras familias, o nuestro trabajo?¿Quién resuelve el problema de los desempleados (no los he contado, pero no dudo de que ya son millones) víctimas del crash y qué desempleados seguirán, durante meses o años, malviviendo de míseros subsidios del Estado mientras los grandes ejecutivos y administradores de empresas de-liberadamente conducidas a la quiebra gozan de millones

y millones de dólares cubiertos por contratos blindados que las autoridades fiscales, pagadas con el dinero de

los contribuyentes, fingen ignorar?Y la complicidad activa de los gobiernos, ¿quién la demanda? Bush, ese producto maligno de la naturaleza en una de sus peores horas, dirá que su

plan ha salvado (¿salvará?) la economía norteam-ericana, pero las preguntas a las que tendría que responder están en la mente de todos: ¿no sabía lo que pasaba en las lujosas salas de reunión

en las que hasta el cine nos ha hecho entrar, y no solo entrar, sino asistir a la toma de de-cisiones criminales sancionadas por todos

los códigos penales del mundo?¿Para qué le sirven la CIA y el FBI, además de las decenas de otros or-ganismos de seguridad nacional que proliferan en la mal llamada democ-racia norteamericana, esa donde un viajero, a su entrada en el país, tendrá que entregar a la policía de turno su ordenador para que este copie el

respectivo disco duro? ¿No se ha dado cuenta el señor

Bush que tenía al enemigo en casa, o, por el contrario, lo sabía y no le importó?Lo que está pasando es, en todos los aspectos, un crimen contra la humanidad y desde esta perspec-tiva debe ser objeto de análisis, ya sea en los foros públicos o en las conciencias. No exagero. Crímenes contra la humanidad no son solo los genocidios, los etnocidios, los campos de muerte, las torturas, los asesinatos selectivos, las hambres deliberadamente provocadas, las contaminaciones masivas, las humil-laciones como método represivo de la identidad de las víctimas.Crimen contra la humanidad es el que los poderes financieros y económicos de Estados Unidos, con la complicidad efectiva o tácita de su gobierno, fría-mente han perpetrado contra millones de personas en todo el mundo, amenazadas de perder el dinero que les queda después de, en muchísimos casos (no dudo de que sean millones), haber perdido su única y cuántas veces escasa fuente de rendimiento, es decir, su trabajo.Los criminales son conocidos, tienen nombre y apel-lidos, se trasladan en limusinas cuando van a jugar al golf, y tan seguros están de sí mismos que ni siquiera piensan en esconderse. Son fáciles de sorprender. ¿Quién se atreve a llevar a este gang ante los tribunales? Todos le quedaríamos agradecidos. Sería la señal de que no todo está per-dido para las personas honestas.

Mientras tanto, nosotros, los ciudadnaos del comun, seguimos calculando el tamaño de nuestro miedo.

Nota del editor: El titulo original de dicho ensayo era “Crimen (financiero) contra la humanidad”, sin embar-go, nuestro comité editorial advirtió que su contenido se relacionaba de manera directa con el título que teníamos que aparece al comienzo de esta página, y que fue seleccionado por decisión unánime.

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MOcHiLEANDO POR SuRAMÉRicA

Por Bernardo Guerrero Jiménez Tarapacá, Chile.

Numerosos viajeros han visitado la ciudad chilena de Iquique. Charles Darwin parece ser el más famoso. Pero también estuvo el poeta español y Nobel de literatura Jacinto Benavente. Ambos llegaron a la ciudad por mar.

La ciudad parece una fortaleza. La cubre por el oriente la cordillera de la costa y por el occidente el océano Pacífico. En la frontera norte se juntan la cordillera con el mar, clausurando todos los accesos. Por el sur, y por la costa es possible arribar a Tocopilla por un camino costero de reciente creación, para ser más precisos de los años 90 del siglo recién pasado. A Iquique se llegaba por mar o por tierra. Hace unos cincuenta años atrás, sólo existían dos vías de acceso. Por tierra, a través de lo que la gente bautizó como los zigzag. Curvas en esas formas que entrañaban una gran peligrosidad. Desde esa altura, se veía la ciudad. Quien mejor que nadie relató la sensación de esa bajada fue Ernesto “Che” Guevara. El guerrillero escribió: “Una sucesión de camiones nos transportó por todas esas regiones hasta llegar finalmente a Iquique tibiamente envueltos en un manto de alfalfa que era la carga que llevaba el camión que hasta allí nos acercara. La llegada, con el sol saliendo por detrás nuestro, reflejándose en el mar de un azul purísimo a esa hora, tenía apariencias de episodio de las mil y una noches. Como una alfombra mágica aparecía el camión en los acantilados que dominan el puerto y en un vuelo sesgado y gruñón, con la primera frenada la caída, veíamos cómo se acercaba el plano completo de la ciudad, totalmente abarcada desde nuestro observatorio” Era el 20 de marzo de 1951, faltaba sólo un día para que terminara el verano. Las ciudades del norte tiene esa rara cualidad. Pueden ser vistas desde la altura. En Arica gracias al Morro se obtiene una visión panorámica. Desde Alto Hospicio, se puede ver la ciudad de Iquique tan llena de contrastes. Un enorme manchón verde, casi como un oasis, nos delata la presencia del estadio “Tierra de Campeones”, y las torres de hormigón armado construidos en el boom inmobiliario producidos por la Zofri y el nuevo ciclo minero, borraron los puntos más altos de ese entonces, el reloj de la Plaza Prat y las torres de las iglesias. Se dice que los iquiqueños tienen dos banderas listas para izar, la nacional y una de color negro. La primera para demostrar que somos chilenos y la segunda para expresar lo mal que estamos. Y esta el Teatro Municipal, construido en 1889 por los hermanos Soler, íntegramente construido en madera de pino oregón, madera estructural proveniente de Canadá. En la Hall del teatro se encuentra un Foyer, bajo su cúpula central están pintados cuatro genios de la música y cuatros querubines que representan de la música, la danza, la pintura y el teatro. Actualmente, esta joya de la arquitectura es Monumento Nacional, por Decreto Supremo de 1977 y constituye un motivo de legítimo orgullo para los iquiqueños y para el chileno en general. A pocas cuadras, recorriendo la calle Zegers que nace en el mar y muere tierra adentro, nos encontramos con la Escuela Santa María de Iquique, ciudad en el que se ha de estacionar 100 años de historia

: Entre el Desierto, el Mar, la Sal, y la Sangre

IquIque

adornados por sal y sangre. Seremos los hablantes, diremos la verdad, verdad que es muerte amarga de obreros del salar. Recuerden nuestra historia de duelo sin perdón, por más que el tiempo pase no hay nunca que olvidar. Con este pregón se inicia la popular Cantata de Santa María de Iquique, del compositor Luis Advis y que fue dada a conocer en las voces del conjunto chileno Quilapayún, en 1970. Esta obra musical ha quedado grabada a fuego en las conciencias de las clases populares y en las personas de espíritu libertario y sensibilidad social de America Latina. ¿Por qué? Porque recuerda uno de los hechos más dolorosos e indig-nantes de la historia nacional: La cruel matanza de obreros indefensos, albergados en la Escuela Domingo Santa María, en la ciudad de Iquique, que pedían mejoras en su situación laboral hace ya un siglo. Las malas condiciones de trabajo de los obreros de las salitreras, cuyas familias sufrían con los bajos sueldos, el remedo de dinero que recibían como pago (unas fichas plásticas solo canjeables por mercaderías en las tiendas de la propia empresa), la mala calidad de la vivienda y la educación, etc.

El 21 de diciembre de 1907 el General Silva Renard, recibiendo órdenes del Ministro del Interior chileno, Rafael Sotomayor Gaete, ordenó abrir fuego de ametralladoras sobre la escuela para obligar a los huelguistas a volver a sus trabajos. Hoy se habla de, al menos, 3.600 muertos. Dicen las crónicas de la época que la sangre corría por las calles y que los llantos y lamentos se escuchaban a gran distancia. Probablemente, la sangre de los aproximadamente 3,600 muertos no pudo correr por las calles de tierra, pero sirvió para remecer las conciencias y poner atención a la situación de abandono y miseria de tantos obreros que, paradojalmente, con su trabajo en las salitreras habían forjado la prosperidad chilena desde el término de la Guerra del Pacífico hasta esa fecha. La Matanza de Santa María, como la conoce la historia, no solo es un infamante recuerdo para la memoria de las autoridades de la época, sino que fue la base que posibilitó movimientos obreros cada vez de mayor envergadura y peso. La valentía de esos trabajadores sirvió también para que se aprobaran leyes de protección social que fueron el centro de la discusión política por el siguiente cuarto de siglo. Finalmente, como efecto final y menos doloroso, aunque no menos emotivo, las artes recogieron esta historia en todas sus modalidades: el mural que ilustra esta página pertenece al Colectivo Muralista Ramona Parra. La primera obra poética documentada pertenece al poeta anarquista Alejandro Escobar, publicada en Santiago en diciembre de 1907, en un folleto titulado Los sucesos del Norte; la más reciente, en cambio, es la del poeta chileno Pedro Piñones publicada en París hace pocos días con el título de Escuela Santa María de Iquique. Entre ambos extremos los versos inolvidables de Víctor Domingo Silva y Francisco Pezoa, entre otros, sin olvidar la antología Santa María, imágenes y palabras reveladas, publicada este año gracias al aporte de 59 poetas. En la narrativa, las novelas Tarapacá, de Osvaldo López (firmada como Juanito Zolá); Hijo del Salitre, de Volodia Teitelboim; Los que van a morir te saludan, de Eduardo Devés; y Santa María de las flores negras, de Hernán Rivera, han mantenido permanentemente vigente este hecho histórico como motivo literario recurrente de nuestras letras.

Hoy, a ciento un años de la matanza de estos obreros, el mundo entero y, especialmente, la ciudad de Iquique, se aprestan a conmemorar este hecho histórico con todo tipo de obras artísticas, exposiciones, documentales y concursos.

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MOcHiLEANDO POR SuRAMÉRicA

Por Kathya m. Rodríguez Ciudad de Panamá, Panamá.

“Campana, agua, guíales, guaro, campaaannaaaa...”. y es que al ritmo de las canciones de Pedrito Al-tamiranda, se preparan los panameños y turistas para celebrar la fiesta del Rey momo entre los

meses de febrero y marzo. Se comienza a ver en las calles el intenso movimiento de personas comprando los últimos implementos para estos cuatro días de diversión en los diferentes comercios de la localidad. Asimismo, no es de sorprender las filas interminables en las casas de empeños y los bancos que en estas fechas y más que nunca cuentan con una cantidad incalculable de visitas. Cualquier monto es bueno mientras sirva para carnavalear.

Va saliendo el bus A Ocú, Penonomé, la Capital, Santiago, Chitré… En estos días los panameños se olvidan de las deudas, los problemas y hasta de sus compromisos sentimentales y se trasladan a los diferentes puntos del país sin importar las filas de cinco vueltas a la terminal de buses e ir como sardina en lata en las famosas “Chivas” para gozar de los culecos, el sol, y de todo lo que estos días prometen ofrecer. En la Capital se disfruta en las mañanas de las mojad-eras en el famoso “Culecódromo”, que refrescan y calman el calor tropical; en las tardes, el desfile de las reinas en sus respectivos carros alegóricos, ideal para pasar un agradable rato en familia; y en las noches, los bailes y presentaciones de artistas nacionales e internacionales. Sin embargo, en el interior suele ser un poco diferente pues la preparación para estos días es de mucho estrés y trabajo, ya que, cada pueblo debe presentar y dar lo mejor de sí a sus visitantes llevando mucha diversión durante el día y lujo durante la noche, siempre resaltando nuestra hermosa cultura.

Las Tablas: la ciudad de la alegría Ubicada en Los Santos, a 283 kilómetros de la ciudad de Panamá, se encuentra Las Tablas, denominada como “La ciudad de la alegría”, donde se celebra el carnaval con más lujo, vistosidad y tradición ganándose la preferencia de muchos panameños y extranjeros en estas fechas. Con una rica historia que data desde hace 200 años aproximadamente, en este carnaval están establecidas dos sedes que se disputan cada año ser la mejor: “Calle Arriba”, ubicada en el sector de La Placita y “Calle Abajo”, ubicada en el famoso barrio de Punta Fogón. Uno de los mayores atractivos de Las Tablas no sólo son sus hermosas reinas y princesas con sus carros alegóricos, sino el lujo, sabor y dedicación que le ponen cada año, resaltando siempre nuestras raíces con sus tamboritos, com-parsas, tunas, trajes típicos, música, comida, entre muchas otras atracciones.

Panamá y sus carnavales

Una mirada desde el interior

Relajo con orden En la década del 30, “Calle Arriba” tuvo la idea de formar un grupo organizado especialmente para la planificación y realización de los carnavales, naciendo primero el grupo de

Los Divertidos y luego el grupo de los Diecisiete y muchos más. Calle Abajo” no podía quedarse atrás y es así como nacen los famosos grupos: Los Chover’s (los del balcón), El Cuartel General de Punta Fogón y Los Bucaneros de Punta Fogón. Este último grupo, formado desde el año 2004, es uno de los más nuevos y está conformado por jóvenes empresarios, llenos de muchas ideas para impulsar nuestro carnaval no solo dentro del país sino también a nivel internacional. Es así, que han pasado de ser un grupo semi-organizado para los carnavales a convertirse en un importante proyecto de Turismo Joven en Panamá, cambiando su nombre a Bucaneros Rumba Club.

Gracias a las alianzas realizadas con la empresa privada y el apoyo de las autoridades gubernamentales, se dedican ahora a incentivar e impulsar no solo nuestros carnavales sino las diferentes ferias tradicionales organizadas a lo largo y ancho del país como por ejemplo, la Feria del Marisco, en Bocas del Toro; la Feria de las Flores, en Chiriquí; la feria de Santiago Apóstol, en Santiago, entre otras.

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Por Germán lópez Velásquez Bogotá D.C., Colombia [email protected]

No fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Ese cuento fantástico y esperanzador sólo les sirve a los fariseos de las iglesias. No pasa por mi cabeza que Dios sea tan perverso, tan asesino, tan criminal. No me imagino a Dios haciendo prácticas nucleares en la mar profunda, ni soltando bombas químicas y biológicas, ni estallando hiroshimas y nagazakis, mucho menos, vendiendo agua en botellas y pro-duciendo biocombustibles y CO2. Dios es egoísta pero no tan malo como la especie humana. Es una lástima que se limite a observar la destrucción terrenal desde las alturas. Si fuera justo hace rato nos hubiera implosionado ¡Sí, implosionado! Ello, para evitarle a la bóveda universal la contaminación por partículas terrestres. Una simple actitud ambientalista. Final-mente, él vive allá, en la bóveda celeste, calladito, observante, analítico, en pura mermelada, todo un burgués dedicado al ocio creador y, supongo, exi-giendo limpieza y frescura. La implosión es entonces la mejor manera del punto final. En varios escritos he manifestado creer en la salvación del hombre, en la reivindicación de los sueños y las esperanzas. Ya no creo. Qué im-porta ser pesimista o nihilista o ecléctico o epicúreo. Simplemente no creo en la generosidad y el amor humanos. Todo lo contrario. Ratifico el egoísmo y el odio como componentes de la despreciable raza. Esa es mi nueva filosofía. La del desánimo, la desilusión y el descrédito. De alguna manera una forma de misantropía. El capitalismo salvaje de hoy, es odio humano reconcentrado. El cuerno africano muere de ham-bre y sed. A nadie le importa. Los presidentes de las grandes potencias ya no se preocupan por la contaminación ni por los gases de efecto inverna-dero, porque no pueden contradecir a sus amos, los grandes dueños del capital internacional, la oligarquía transnacional. Esos son los verdaderos dueños del planeta. Qué le importa a los petroleros arrasar. Qué le importa a las multinacionales acaparar el agua comprando las fuentes hídricas para venderla embotellada. Qué le importa a toda esa indecencia

destruir el aire y las plantas y los amaneceres. Para ellos, todo tiene el color del oro, el color de los excrementos. Han hecho entonces del planeta una m**da. Aplastando sus horripilantes culos en lujosos sillones, miran impávidos el desastre. Aborrecen la poesía. El planeta, según ellos, no es más que una mercancía. Todo les importa un bledo, menos sus utilidades. ¿Será que el calentamiento global es un fenómeno espontáneo? Gracias a la locura humana moriremos calcinados o ahogados. No quiso Estados Unidos firmar el Tratado de Kioto. En la reciente Conferencia de Balí, en Indonesia, tampoco hubo compromiso. Pura habladuría demagógica. Cientos de burócratas disfrazados de am-bientalistas derrochando presupuestos de sus naciones. Mientras le damos gusto a los dueños de las grandes industrias químicas, a los carros, al dióxido de carbono, en aras del capital, la capa de ozono sigue su destrucción mientras el polo norte se derrite. ¿Qué haremos con 90 millones de refugiados am-bientales en los próximos años? ¿Con 250 millones de damnificados? ¿Dónde están las políticas públicas? ¿De qué sirven las evidencias científicas sobre el desastre que se aproxima? En ese sentido es criminal traer niños al mundo. ¿Qué podemos ofrecerles aparte de vergüenza? ¿De cinismo? ¿De odio? El planeta está lastimado por el hombre. La naturaleza tiene normas que están siendo transgredidas. Hay un ethos en la materia. El átomo tiene un orden perfecto. Hay por su-puesto una respuesta a las agresiones. Y esas respuestas serán cada vez más espeluznantes. Con lo único que no se puede jugar es con el ethos de la naturaleza. Hay un alma, hay un espíritu en ella, inviolable. Pareceré en un discurso mesiánico, pero es la verdad. Estamos destruyendo lo único que tenemos. En la actualidad, ciudades de Rusia enloquecen de calor lo mismo que en China.

Sequía en Chile. Inundaciones en Nicaragua, Honduras y Colombia. Desastres naturales en Cuba. Catástrofe en el Caribe. El ethos de la naturaleza está herido de muerte y empieza a reaccionar. Los incendios forestales azotan a California y destruyen a Australia. Las nubes pasan oscuras y amenazantes sobre la especie humana. Todo queda en

un titular de prensa mientras el mal se propaga y las multinacionales y la Chevron, ExxonMobil, Repsol y la Shell y otras petroleras envenenan la vida mientras hablan de conciencia verde y limpia.

La única ética, la única filosofía posible, coherente y salvadora, es la ambientalista y ecológica. Es el proyecto real de vida. Si no asumimos el compromiso de luchar contra el calentamiento global y los biocombustibles, desaparecerá cualquier posibilidad ética. No hay ninguna salvación. La muerte gobernará. Ya no hay muchas posi-bilidades filosóficas. Dominará tanatos. Ahora observa con retina macabra la estupidez humana. Ahora sepulta cualquier pensamiento filosófico. Hoy más que nunca creo en la imposibilidad de resistir la vida sin poesía. Ella nos rescata del odio, de la hambruna, de la mutilación cerebral. Es un verdadero salva vidas en medio del caos y la destrucción anunciada y padecida. Es un resquicio, una pequeña puerta ante semejante vampirización de los recursos naturales que dará fin a la vida humana sobre lo que fue la tierra prometida. Es época de un nuevo renacentismo aplicado a la defensa de la naturaleza. Es momento de retornar a la ilustración. Una defensa a ultranza, radical. Si no asumimos ese compromiso político pagaremos con la muerte prematura. El planeta es joven y el mundo está lo suficientemente loco como para no hacer un alto en el camino. Hay un desbarrancadero, un suicidio colectivo. Salvar el planeta Tierra y en él al hombre, tiene que ser el compromiso ético del siglo XXl. De momento, éste siglo no promete nada

REALIDAD SICÓTICA

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ARTE Y PARTE

roll out tHe reD CarPet…itS SHoWtiMeLocal film company hosts Hollywood style movie premiere at Bickford Theatre at the morris museum in morristown

MORRISTOWN – NEW JERSEY. Revscope Pictures, Inc., a Chatham based film company, hosted a Hollywood style movie premiere for the release of “Silent”, a gothic-comedy about an outlandish girl who is cursed with a ‘real’ voice in a silent-film world. The screening took place on November 16, 2008 at the renowned Bickford Theatre at the Morris Museum. “Silent” is written and directed by Chatham resident and award winning director, Michael Pleckaitis, who co-produced the film with his wife Andrea Riofrio. Pleckaitis, who is best known for his two previous films, “Trees” and its sequel, “The Root of All Evil,” wanted to give his latest creation the Hollywood premiere it deserves. “A traditional movie premiere is fitting for ‘Silent’ because it’s an old fashioned film. From the search lights, to the limousines, to the red carpet, we are pulling out all the stops,” says Pleckaitis. “The goal is to honor the hard work of our cast and crew while at the same time showcasing what we all believe is a very special film.”

Casa de la Cultura ecuatoriana rinde Bello tributo a la Poesía y la literatura Fausto Romero Kearny, New Jersey, USA. [email protected]

El pasado domingo 26 de Octubre, en el “Multi-Purpose Room” del “Paul Robeson Campus Center” de la Universidad de Rutgers en la ciudad de Newark, N.J., la Casa de la Cultura Ecuatoriana del ya mencionado estado celebró su feria de libro anual y su festival de poesía, evento al que este periodico fue cordialmente invitado por el email que recibimos del señor Ricardo Andrade y el presidente de la Casa de la Cultura, el Arq. Manuel Riofrío. Grandes mesas, libros de todos los portes y de todas las edades, pensami-entos servidos para el café, almuerzo y cena, con postre incluido, plumas coqueteando, diciendo “escógeme a mi”; libros de todos los pelajes….era como estar en el Atenas pero con toque de América india y mestiza. La concurrencia fue bien basta: desde niños, pocos jóvenes y elegantes caballeros y damas, cuyas figuras eran adornadas por los grados doctor-ales y las licenciaturas, pararon oreja para ver lo que los panelistas tenían para decir. Comenzó Gonzalo Loza, un ex estudiante de medicina quinto año, de esos que vivieron tiempos de melenas, cantante declamador, en buses, plazas, mercados, estadios y escenarios de cuadra y media cuadrada, quien dejo el estetoscopio para escuchar de primera mano el las pulsaciones de la América. Pero fue en Ibagué, la ciudad musical de Colombia por antono-masia, donde nació su latir, llegando hasta el México de Vicente Fernández. A manera de anécdota, Loza cuenta que cuando murió el gran intérprete ecuatoriano, Luis Alberto el “Potolo” Valencia, mejor conocido como el Chulla Quiteño, y le llevaba la ambulancia, el [Gonzalo] estaba también recitando Madre India. Pero hablar de Gonzalo es tiempo perdido, hay que escucharlo para saber la magia de su voz. Su poema “Boletín y elegía de las mitas”, del gran César Dávila Andrade, embrujó a mas de uno. La cartelera tuvo también la presentación de la antología poética de la embajadora de Ecuador ante las Naciones Unidas, María Fernanda Espinoza. Tres panelistas disertaron sobre su obra: Dra. Aída González, que en su análisis nos llevo a la selva tropical y nos narro de un ramillete de flores de diferentes especies que la autora había cultivado en su poemario; el Dr.

El buscador más famoso distinguido con el Premio Príncipe de Asturias

Google: un dios de seis letrasPor Redacción Vivir Bogotá D.C., Colombia.

Detrás del sencillo diseño de su página, seis letras sobre un fondo blanco, se esconde un proyecto que parece descabellado: contener toda la información del mundo. Sergey Brin y Larry Page creen que es factible.

En 1941, el escritor argentino Jorge Luis Borges escribió un cuento que al leerlo hoy, luego de repasar la noticia sobre el Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humani-dades otorgado al buscador Google, resulta visionario.

En La biblioteca de Babel, el narrador recuerda a los hombres que razonaron sobre la existencia de un libro que era la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: “No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre —¡uno solo, aunque sea, hace miles de años!— lo haya examinado y leído. Si el honor, la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros”.

¿Será Google el libro total que soñó el bibliotecario argentino y nosotros los felices lectores? El 7 de junio de 1999, cuando apenas se cumplía un año desde que Sergey Brin y Larry Page se retiraron de la Universidad de Stanford para convertir en empresa un proyecto de doctorado titulado “Anatomía de un buscador de hipertextos a gran escala”, emitieron un comunicado anunciando que dos de las más prestigiosas inversoras de riesgo les habían concedido 25 millones de dólares.

Más tarde, en tono informal, Brin, de origen ruso y el más espontá-neo de los dos, dijo con grandilocuencia “un motor de búsqueda perfecto procesará y comprenderá toda la información del mundo. Ahí es donde se dirige Google”.

Los que consideraron exageradas las palabras de Brin entonces, hoy se asombran con los proyectos de una empresa cuyo valor bursátil supera al de Disney, Ford y General Motors juntos.

Las tareas imposibles parecen ser las que más entusiasman a los dos genios fundadores de Google. Dos proyectos monumentales dan muestra de su ambición. Por un lado, pretenden digitalizar mil-lones de libros de las bibliotecas de las universidades de Oxford, Stanford, Harvard, Michigan, de la Biblioteca Pública de Nueva York y del Congreso de Estados Unidos.

No hace mucho uno de los directivos de la empresa lanzó uno de esos provocadores presagios tecnológicos: toda la música de la historia cabrá en unos años en un dispositivo del tamaño de la palma de la mano y, después, se logrará almacenar la totalidad del contenido audiovisual.

El número de ordenadores apilados en columnas del tamaño de una nevera y conectados entre sí a través de un software y un cableado especiales, esa es la máquina que llamamos Google, supera los 200.000 y crece y crece para albergar las millonarias exigencias de una red que también crece y crece a un ritmo desproporcionado.

Para entender el poder de Google vale la pena asomarse a las dimensiones del mundo digital que nos envuelve. Un mundo donde todo parece ir más rápido que nuestra imaginación y comprensión.

Serrat hizo del río Hudson su Mediterráneo Redacción La Mandrágora. New Jersey, Estados Unidos.

Manhattan, NY - Mientras afuera, en Times Square, miles de hombres y mujeres miraban impávidos los proyectores instalados sobre las anchas avenidas, mostrando los resultados de la elección presidencial del pasado 4 de Noviembre, la cosa, en el Teatro Perelman del Carnegie Hall, era mucho mas eufórica. Llegamos al teatro con una de vino ya encima. Algo lerdos. Allí estaba el poeta, el padre putativo de Sabina, con guitarra en mano, acompañado de su amigo y escudero, Richard Miralles, poeta tambien, pero del piano. Caminante no hay camino, cantó el catalán, en honor al poeta Antonio Machado. Así se abrió el concierto. Y todo mundo se bañaba en frenesí, y en los proverbios orientales de los que el poeta tanto hizo uso. Esa voz fibrosa, tan suya, tan de nosotros, nos excitaba el timpano.

Y afuera, ganaba Obama. Pero más ganabamos nosotros al ver a este dios de carne y hueso amante del buen vino cantar “Aquellas pequeñas cosas”. Entre pucheros acompaña-mos con nuestras voces cada tema con entrega, y regresamos, con la miel en la boca, en busca de esa copa entre amigos que culmina una noche especial. Pero no. Tal y como lo enuncié antes, las calles revoloteaban, Obama era Presidente, unos lloraban, otros gritaban, y otros, como nosotros, cantabamos Mediterraneo. No había tiempo de trago sino de meditación, al 100x100.

Narmer Galeano, quien hizo hincapié en los amores, en los amantes elevados en agujas y ensartados en idilios de cuerpos simetrados en la compostura descarriada de la imaginación, calificando sus versos como “poemas amatorios de selva”, y por ultimo el Dr. Elpidio Laguna, quien de manera caballerosa y con fina prosa endulzo con belleza y amor la obra de Espinoza, ensalzándola hasta llegar al pistilo donde se embruja el polen y nace el poema. De igual manera, se destaco la labor del Dr. Mario Alemán, quien con su labor, “engrandeció la patria”, y con cuyo basto recorrido por el mundo logró crecer como persona y gran amigo. Asimismo, la Dra. Asela Laguna, y la Licenciada Clara Fernández estuvieron a cargo de la disertación sobre la novela “Coperativa Poso Wells” de la hija de Alemán, María Gabriela Alemán. Hubo también buenos poetas recitando sus versos, cantantes, sopranos, músicos, de todo lo que el arte implica, como candiles haciendo la luz de la cultura, Cabe destacar la presencia del joven poeta colombiano Juan E. Villegas, ganador del concurso de poesía “César Dávila Andrade” organizado por la “Casa de la Cultura Ecuatoriana”, con su poema “Pretexto para no volver”, poema que merece ser leído despacio, sorbido como el café, a puchos: Y abandoné, pues, con rumbo fijo, esta comarca de indios y criollos que negocian con leche que sabe a leche...cinco horas de quietud y ahí estaba: con el cristo de mi pared bajo el brazo, violado por las cúpulas y las luces de esta selva de cemento que huele a pizza, maniquí, dólar, hierba y trivialidad. En resumidas cuentas, un día célebre, cultural, poético, diferente y por ende renovador, digno de ser repetido

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PiLDORAS GLOBALESLETRAS

Por Relatos de la Juglaría www.laesquinadelcine.com

Así empieza:

Una noche de misterio estando el mundo dormido buscando un amor perdido pasé por el cementerio (...) ¿Estaba allí de perverso entre seres no ofensivos? ¿Fui a perturbar los cautivos de los sepulcros desiertos? ¡No! Fui a buscar a los muertos por tener miedo a los vivos. En la biblioteca del Instituto Oficial de Bachil-lerato Masculino de Soledad, un pueblito olvidado en la memoria de los colombianos, cuelga un retrato con un fino marco dorado. Dibujado rudimentariamente con lápices de colores, el retrato corresponde a un hombre apuesto, de mentón fuerte y ojos azules.

Una placa en el marco anuncia que se trata del poeta Gabriel Escorcia Gravini, quien jamás permitió que le tomaran una foto. Pero don Efraín Morales, de casi noventa años, asegura que ese personaje con pinta de galán de cine que está en el cuadro no se parece en nada al poeta enjuto, huraño y melancólico que él conoció en vida en 1918, dos años antes de que muriera de lepra.

De cualquier modo, la idealización del re-trato tiene su explicación en Soledad, donde Gabriel Escorcia Gravini es un mito. Setenta años después de su muerte, el poeta lugareño es capítulo especial en las clases de literatura básica de los colegios, al lado de Cervantes y García Márquez; su tumba permanece impe-cable, siempre con flores frescas y la lápida lustrada; los más viejos del pueblo, como don Efraín Morales, se enorgullecen de decir que lo conocieron, y hasta se saben sus versos de memoria; su obra máxima, La Gran Miseria Humana, aún se edita en viejas imprentas soledeñas y se vende cerca a los puestos de verduras en el mercado municipal.

De tantos personajes que le han dado gloria a Soledad —el creador del merecumbé Pacho Galán, el bolerista Alci Acosta—, ninguno ha guardado tanta armonía en su vida con el nombre del pueblo como Gabriel Escorcia Gravini, poeta de soledades oriundo de Soledad. Bajo de un ciprés sombrío

y verde cual la esper-anza, c o n s u f ú n e b r e acechanza estaba un cráneo vacío; y sentí pavor y frío al mirar la calavera pareciéndome en su es-fera como que se reía de mí y yo de ella me reí viéndola calva y tan fiera. Todas las noches, a la hora en que Soledad se disponía a apagar

los mechones y los vend-edores de butifarra recogían sus aperos en la plaza principal, el poeta hacía su entrada en el cementerio Central, vestido de blanco de pies a cabeza, para internarse entre sombras y tumbas.

En los alrededores del campo santo se tejían toda clase de conjeturas, aun las más perver-sas y macabras. José Dolores Pacheco, hoy con ochenta y siete años de edad y quien ha vivido desde niño frente al cementerio, recuerda las preguntas que se hacían entre los vecinos:

«¿Qué hará ese hombre solo en el cementerio?».

Escribía.

Al poeta Gabriel Escorcia Gravini lo inspiraba el cementerio. Y de aquellas misteriosas incursiones nocturnas surgió La Gran Miseria Humana, la crónica poética, escrita en treinta estrofas de rigurosas décimas, sobre el hom-bre que llegaba al cementerio y protagonizaba el mordaz encuentro con la calavera de la mujer que lo despreció en vida. Dime humana calavera, ¿qué se hizo la carne aquella que te dio hermosura bella cual lirio de primavera? ¿Qué se hizo tu cabellera tan frágil y tan liviana dorada cual la mañana de la aurora en nacimiento? ¿Qué se hizo tu pensamiento? ¡Responde, Miseria Humana! La amplia casa de esquina, con su inmenso patio lleno de árboles frutales, ocupaba a principios de siglo toda la manzana. Hoy el terreno del patio está ocupado por pequeñas casas que se apretujan a lo largo de la cuadra. Una placa en su fachada revela que allí nació y murió Gabriel Escorcia Gravini, autor de La Gran Miseria Humana.

«Creció siendo un muchacho normal», dice Rafael Urbano Lafaurie, presidente de la Academia de Historia de Soledad. «Pero cuando estaba a punto de graduarse sus manos comenzaron a deformarse, su cara a arrugarse y sus dedos a caerse».

En ese entonces el destino oficial de los lep-rosos era la pintoresca población pesquera de Caño de Loro, en la isla de Tierrabomba, frente a Cartagena. Se creía que la lepra era contagiosa y el gobierno obligaba a las fa-

milias de los enfermos a confinarlos allí. Pero las hermanas del poeta, María Concepción y Salvadora, prefirieron esconderlo antes que enviarlo al leprocomio público. Al fondo del inmenso patio de la casa le construyeron una pequeña habitación, donde el poeta pasaba encerrado todo el día, corrigiendo lo que es-cribía la noche anterior en el cementerio.

Una tarde de domingo, Escorcia Gravini es-cuchó a un trovador decimero que pasaba cantando por su ventana. Lo llamó y le entregó el manuscrito de La Gran Miseria Humana.

— Délo a conocer—le dijo.

Fue como publicar el poema. Por aquella época, los decimeros andantes cumplían el pa-pel de periódicos y noticieros. En un santiamén, la obra se hizo conocida a lo largo y ancho de la región del Caribe. A mis interrogaciones el cráneo blanco callaba mientras la luna alumbraba sarcófagos y panteones... Y dije sin aflicciones: —Si eres el cráneo de aquella que en la vida, sin querella, me despreció con desdén, ¡despréciame ahora también! ¡Eclipsa otra vez mi estrella! Aunque se había resignado a su ostracismo obligatorio, existía una fuerza que el poeta no podía dominar: el amor. Se enamoró de Zoila Moreno, una hermosa chica del vecindario, y se dedicó a enviarle poemas. La muchacha los recibía con guantes puestos, los leía de prisa y luego los quemaba. A veces se presentaba a visitarla y ella se escondía. El único poema que quedó de aquel fracaso sentimental aún se conserva fresco en la memoria de los viejos del pueblo:

Nunca podrás ser mía, aunque lo quieras porque lo exige así la suerte impía y si esa misma suerte nos uniera tu serías desgraciada siendo mía. Hoy día sólo quedan fragmentos de poemas almacenados en la memoria de los viejos, a diferencia de La Gran Miseria Humana, cuyas estrofas necrológicas se perpetuaron en los cantos de los decimeros.

Precisamente a través de ellos el famoso músico de acordeón Lisandro Meza habría de conocer el poema cincuenta y cinco años después, para convertirlo en una fenómeno de popularidad en 1975. Cuenta Lisandro que estaba durmiendo una noche en su casa de Los Palmitos, Sucre, cuando fue despertado por un decimero que cantaba La Gran Miseria Humana, interrumpiendo el silencio de las tres de la mañana.

—Mija óyele la letra a ese canto —le dijo Lisan-dro a Luz, su mujer.

—Es la voz de Chichiolo —le re-spondió ella.

Lisandro se levantó muy temprano y se fue para la casa del decimero. «Lo encontré con la misma borrachera«, cuenta. Le llevó de regalo una botella de ron y le pidió que repitiera el canto que había llamado su atención. De esa manera el poema dio un salto audaz a través de

medio siglo, desde el confinamiento del po-eta hasta la grabadora de Lisandro Meza, quien lo montó con melodía y ritmo de son cubano. El fúnebre canto ingresó así en las parrandas y en los bailes de carnaval, donde las parejas disfrutan apretadas los diez minutos de su ritmo cadencioso. Yo soy el cráneo de aquella a quien le cantaste un día poemas que no merecía porque no era así tan bella como la primera estrella del Oriente o el tulipán a quien las auroras dan el rocío que se deslíe; aquí el que de mi se ríe de él mañana se reirán. Hoy los académicos de Soledad aventuran en la teoría de que el poeta escribió La Gran Miseria Humana para burlarse de todas las mujeres que lo despreciaron en vida; que es una especie de diatriba generalizada contra aquellas que salieron corriendo al verlo llegar y quemaron sus versos para no contagiarse.

Ya muy desfigurado por la lepra, el poeta murió en 1920, después de haber vivido apenas veintiocho años. Tres días después de la muerte, las hermanas entraron en la habitación, sacaron los poemas que él guardaba en una canasta de mimbre, e hicieron una hoguera en el patio. Creyendo que la lepra era contagiosa, dejaron que el recuerdo de Escorcia Gravini se perpetuara solamente con la obra que andaba en boca de los decimeros, y que años después, como una recompensa a la corta vida de su obra literaria, se convertiría en una de las piezas populares más vendidas de todos los tiempos en Colombia.

«Era el disco que los controles de la radio hacían sonar cuando necesitaban tiempo para hablar con la novia por teléfono», cuenta Lisandro. Yo escuchando aquella cosa tan llena de horrible espanto salí de aquel campo santo como veloz mariposa. La luna pura y radiosa vertía su lumbre fugaz y la calavera audaz dijo al mirarme correr: ¡aquí tienes que volver y calavera serás! Convertido en canción, en folletín popular, en clase de literatura elemental y en orgullo de un pueblo, Gabriel Escorcia Gravini está enterrado en el mismo cementerio que tanto visitó y que le sirvió como insólito escenario de su inspiración.

Su tumba es visitada con frecuencia por ex-trañas criaturas de la noche, gente que lleva calaveras en la mano y practica extraños ritos. A la luz de las velas, el epitafio de letras negras descuella sobre la superficie blanca caliza de la tumba:

En el jardín de la melancolía donde es mi corazón un libro abierto yo cultivé la flor de la poesía para poder vivir después de muerto.

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LETRAS

autumn Leaves fall from the trees

Different colors

Brown, yellow, orange

The weather is mild and sometimes humid.

The clouds cover the sun Butterflies and birds gone Different kinds of clothing Trees don’t have leaves You walk by the streets and see leaves all over the place.

It is not like in the ancestral Times Yes, it’s true, it’s not the same any-more. A lot, a lot it has changed. In the past, it was different. In the past, it was not like that. In the past, we have another form of knowledge. Our people lived their way. That’s how it used to be. What shall we do today? How? Think:It is necessary, we must continue being. It is necessary. With courage (like men). With courage (like women). A different thing we must not be. Yes, even though it is not like in the ancestral times, Necessarly we must look towards the future. That is how it has to be, we must go on.

Ya no es como en los tiempos ancestrales

Sí, es verdad, ya hoy no es lo mismo. Mucho, mucho ha cambiado. En el pasado, fue diferente. En el pasado, no fue así. En el pasado, teníamos otra forma de conocimiento. Nuestro pueblo vivía a su manera. Así solía ser.

¿Qué debemos hacer hoy? ¿Cómo? Piensa:

Es necesario, debemos continuar siendo. Es necesario. Con coraje (como hombres). Con coraje (como mujeres). Otra cosa no debemos ser.

Sí, aunque ya no es como en los tiempos ancestrales, Necesariamente debemos mirar hacia el futuro. Así debe ser, es preciso seguir ad-elante.

otoño Hojas caen de los árboles

Diferentes matices

Café, amarillo, naranja

El clima es suave y a veces hu-medo.

Las nubes cubren el sol Mariposas y pájaros ausentes Diferentes tipos de ropaje Los árboles no tienen hojas Caminas las calles y ve las hojas dispersas por el lugar.

IMAGO-IMAGINACIÓN-MAGIA

Por Leopoldo de Quevedo y Monroy

[email protected]

¡Cuántos dones nos han sido dados a los humanos! Nacimos, crecimos y, tal vez, en muy pocos han florecido. Tenemos injerta la semilla mas, quizá, no nos hemos acercado a la fuente de agua que haga saltar como géiser el genio que habita allá dentro de nosotros.

¿Será que somos como autistas que sólo una imagen vemos y en ella disfrutamos sin percatarnos del resto del mundo que acecha los sentidos? ¿Será que estamos educados para distraernos con imágenes múltiples y volátiles y no somos hábiles para probar la esencia en ellas contenida? El ser humano corre tras imágenes como los fotogramas por la cinta celuloide. Pero detrás de ellas está el creativo, el dueño de la idea, el genio que se salió del candelero de Aladino. ¿Cómo se produjo esa magia y hasta qué punto el ser de carne y hueso puede sacar de su cerebro ideas poderosas como neón en noche oscura?

La imaginación nos es una “loca” sin cabellos y sin dientes, resbalosa y sosa como baba en lago muerto. Teresa de Ahumada se equivocó en su análisis y quiso sumergirla con la mano hasta dejarla exánime en el agua de la alberca de la casa. Centurias más tarde Isaac Bábel reivindicó su papel y dijo que era “la diosa de la prosa y la poesía”.

Sí. El arte de escribir no está en la unión de letras y palabras, ensartadas por mano hábil o i l uminadas por c ibernauta máquina. La escritura de cuentos, novelas y poemas es asunto de magia sacada de cerebros en espasmo, de neuronas entrenadas para el salto -no dado- en el vacío de la historia. No es producto de exhalación espontánea ni fácil creación de mentes recién levantadas de un ocioso lecho. Aladino tuvo que sacar su candil guardado, agitarlo y frotarlo contra el tiempo, pensar la fórmula ensayada y pronunciar el eco que el genio le dictaba para que el embeleso del milagro apareciera. No fue mero agitar de un pañuelo ajeno ni el chasquear de dos dedos en el aire, ni invocar a Ceres o a Baco, ni cerrar los ojos y apretar los párpados para sacar legañas de poesía o de prosa.

¿Qué mezcla es esa que junta lo real con lo subjetivo, lo baladí con lo trascendente, lo bello con lo grotesco, lo obvio con lo imposible y produce una obra cumbre e importante? Sólo esa facultad llamada imaginación, ubicada en la cima del ser humano, a ras del hueso de la inteligencia, sentada en silla de reyes. Ni Ramón y Cajal con toda su ciencia le pudo averiguar de qué líquidos divinos o qué efluvios creadores la componían.

Merced a la imaginación el poeta desplaza al mundo real y crea la sugestión, la metáfora, desconocidos colores y aromas, eterniza en un verso el momento y la nube, hace descorrer los velos para mostrar la llenura del vacío y la fugacidad de lo eterno. Entonces comprendemos que imaginación no es memoria ni acertado lápiz ni alocado vuelo. Es juego, es fruición, es dolor derretido, es amor desbocado y carrera iniciada in minuetto y culminada in crescendo, es sinfonía impromptual y odisea triunfal.

Pero la imaginación, como la cultura, es producto humano. Es la facultad más valiosa en el haber de las edades del globo terráqueo. Inventos, descubrimientos, novelas, vasijas de barro. Siempre el ser humano deslumbrará si abre la puerta y deja que la imaginación despliegue sus alas, le preste sus ojos y su mano creadora.

Simon Ortiz nació en Albuquerque, Nuevo Mexico, USA, en 1941. Es po-eta, editor, periodista y narrador. Desde 1982 Ortiz, miembro de la nación indígena Acoma. Vive en Acoma, New Mexico, donde ha sido gobernador de su pueblo. Ha publicado los libros de poesía Going for the Rain, A Good Journey, How bah Indians, The People Shall Continue, Song, Poetry, Language: Expression and Perception, Fight Back for the Sake of the People, For the Sake of the Land, From Sand Creek, A Poem is a Journey, Blue and Red, The Importance of Childhood, Fighting: New and Collected Short Stories, y Woven Stone.

Laura AntonellaMurcia Ruiz nació en Tegucigalpa, Honduras el 12 de Febrero de 1995. Le encanta la poesía, la danza, hacer manualidades y pasar su tiempo libre con su familia. El estado del clima tiene unos efectos directos en sus versos, a simple vista incoherentes. Su mejor amigo: Coco, su perro, compañe-ro de soledad. Actualmente vive en New Jersey, USA

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1� CUENCa- ECUaDoR

Federación Deportiva de

Azuay

CUENCA

PiCina WilliaM ZaPata MontoYa

AL MUNDO

CUENCa- ECUaDoR

Federación Deportiva del Azuay

CUENCAAL MUNDO

PiSCina olÍMPiCa Del BatÁn