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como efecto que América Latina sea parte del juego de tronos global y que haya dejado de ser un “non sequitur geopolítico” (Khanna, The Second World, Random House, 2008, pp. 121). Por todo lo arriba mencionado, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de junio de 2015 a analizar las relaciones internacionales de América Latina en la segunda década del siglo XXI. La colaboración de Luis Bernardo Gaspar Rivera utiliza la frase del metafísico germano, Friedrich Nietzsche, de Gott ist tott para ejemplificar la pérdida de la influencia estadounidense en la zona. Diego Iván Rodríguez Rangel centra su contribución en exponer por qué la Alianza del Pacífico, constituida por Chile, Colombia, México y Perú son los “pumas latinoamericanos”. Finalmente, Jean-Jacques Kourliandsky explica por qué, en el contexto de las relaciones internacionales, no se puede hablar de una sola América Latina sino de “Veinte Américas Latinas”. Por último, Aurora Terán, Martín Ávila, Alejandro Márquez, y el escribano agradecen a La Jornada Aguascalientes, creer en el Suplemento Jesús Terán y permitirnos su publicación. Para el diccionario Larousse, las relaciones internacionales se definen como “la parte del derecho internacional público que estudia las relaciones entre los gobiernos y las naciones”. Para el experto en geopolítica, Parag Khanna, las relaciones internacionales son “la meteorología de los eventos actuales”. Las relaciones internacionales de América Latina fueron definidas, durante el siglo XIX y la mayor parte de la vigésima centuria, por las garras del águila calva estadounidense. Ejemplo de lo anterior fueron: la Doctrina Monroe, el Destino Manifiesto, “la diplomacia del dólar”, el Corolario Roosevelt y la Alian- za para el Progreso. Sin embargo, la relativa decadencia de la Unión Americana –espoleada por las derrotas estratégicas en Afganistán e Irak, la crisis financiera de 2007-2009, el ascensión de China como potencia económica y la resurrección de Rusia como actor geoestratégico, junto con el ascenso de gobiernos como el de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, y Rafael Correa en Ecuador- ha tenido JESÚS TERÁN SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes Junio 2015 Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco Galván Diseño: Alejandro Márquez Díaz del Castillo No. 27 El ideal bolivariano: una América Latina unida http://www.taringa.net/post/economia-nego- cios/18661465/Mexi- co-y-su-importancia-en-Latinoamerica.html Editorial Martín Ludin Ávila García

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Suplemento de La Jornada Aguascalientes

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como efecto que América Latina sea parte del juego de tronos global y que haya dejado de ser un “non sequitur geopolítico” (Khanna, The Second World, Random House, 2008, pp. 121).

Por todo lo arriba mencionado, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de junio de 2015 a analizar las relaciones internacionales de América Latina en la segunda década del siglo XXI.

La colaboración de Luis Bernardo Gaspar Rivera utiliza la frase del metafísico germano, Friedrich Nietzsche, de Gott ist tott para ejemplificar la pérdida de la influencia estadounidense en la zona.

Diego Iván Rodríguez Rangel centra su contribución en exponer por qué la Alianza del Pacífico, constituida por Chile, Colombia, México y Perú son los “pumas latinoamericanos”.

Finalmente, Jean-Jacques Kourliandsky explica por qué, en el contexto de las relaciones internacionales, no se puede hablar de una sola América Latina sino de “Veinte Américas Latinas”.

Por último, Aurora Terán, Martín Ávila, Alejandro Márquez, y el escribano agradecen a La Jornada Aguascalientes, creer en el Suplemento Jesús Terán y permitirnos su publicación.

Para el diccionario Larousse, las relaciones internacionales se definen como “la parte del derecho internacional público que estudia las relaciones entre los gobiernos y las naciones”. Para el experto en geopolítica, Parag Khanna, las relaciones internacionales son “la meteorología de los eventos actuales”.

Las relaciones internacionales de América Latina fueron definidas, durante el siglo XIX y la mayor parte de la vigésima centuria, por las garras del águila calva estadounidense. Ejemplo de lo anterior fueron: la Doctrina Monroe, el Destino Manifiesto, “la diplomacia del dólar”, el Corolario Roosevelt y la Alian-za para el Progreso.

Sin embargo, la relativa decadencia de la Unión Americana –espoleada por las derrotas estratégicas en Afganistán e Irak, la crisis financiera de 2007-2009, el ascensión de China como potencia económica y la resurrección de Rusia como actor geoestratégico, junto con el ascenso de gobiernos como el de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, y Rafael Correa en Ecuador- ha tenido

JESÚSTERÁN

SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN

Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes

Junio 2015

Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco GalvánDiseño: Alejandro Márquez Díaz del Castillo

No. 27

El ideal bolivariano: una América Latina unidahttp://www.taringa.net/post/economia-nego-c i o s / 1 8 6 6 1 4 6 5 / M e x i -co-y-su-importancia-en-Latinoamerica.htmlEditorial

Martín Ludin Ávila García

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Estados Unidos

permitió a Latinoamérica el mínimo control del mediterráneo americano a Esta-dos Unidos. Mientras Venezuela y Cuba tengan regímenes opositores a los inter-eses estadounidenses, las políticas socialdemócratas en la región y la reconfigu-ración geopolítica de la zona seguirán en pro de los pueblos latinoamericanos, lo interesante es ver qué tanto Estados Unidos puede entrometerse en Cuba con el restablecimiento de relaciones diplomáticas, y qué tanto Nicolás Maduro aguan-tará las presiones internas y externas en su política.

“Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos” dijo Porfirio Díaz, el refrán es aplicable a toda Latinoamérica y sin embargo, hoy más que nunca, aquella frase poco a poco se diluye de la realidad latina.

En La gaya ciencia, el famoso filósofo alemán, Frederick Nietzsche escribía; “Dios ha muerto” para explicar que los hombres empezaban a abrigar la idea de rechazar cualquier concepción de orden cósmico y el rechazo a una ley universal que se ejerciera sobre todos los individuos. Bajo esta misma premisa, los pueblos latinoamericanos, en su gran mayoría de ellos, empiezan a creer en la idea “Esta-dos Unidos ha muerto”.

Al hablar de la geopolítica latinoamericana, irremediablemente tenemos que hablar del yugo esclavista y opresor de Estados Unidos en la región y de manera dolorosa, la forma en la que los gobiernos latinos han agachado la cabeza ante las barras y las estrellas de buena o mala manera. Países como México y Colombia han sido actores clave para mantener la hegemonía geopolítica estadounidense en la región y más allá de ello, estos países han servido de Caballo de Troya para llevar e introducir los intereses estadounidenses en los países socialdemócratas del cono sur, tratando de evitar la unificación de Latinoamérica bajo los ideales de Simón Bolívar, que veía una Latinoamérica libre de imperios.

Durante mucho tiempo la geopolítica de la región estaba resumida en una sola frase, América para los americanos. En el siglo XIX ninguna potencia euro-pea podía entrometerse en los asuntos de las jóvenes republicas y en caso de que así fuere, está seria tomada como una seria amenaza para los Estados Unidos. Para la segunda mitad del silgo XX, esta doctrina fue llevada un poco más al extremo, en plena guerra fría, El gobierno estadounidense debía prohibir a toda costa el avance del comunismo por el mundo y más aún en su periferia (Latino-américa); el Plan Cóndor fue la llave maestra que aseguro el control geoestratégico estadounidense sobre las naciones latinoamericanas. Al día de hoy doctrina Monroe no es más América para los americanos, la visión geopolítica de aquella doctrina de mil ochocientos, no es más aplicable a la época.

Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay no solamente conforman el Mercado Común del Sur, la unificación en bloque de estos cuatro países va más allá de lo económico, la unificación política en la región avanza a pasos agigantados, el rechazo al imperialismo yanqui es el principal motor de la nueva política Latino-américa, “América Latina para los latinoamericanos” bajo esta nueva idea, grandes líderes han llevado sus países a ser el contrapeso ideal de los Estados Unidos, hoy los dos gigantes americanos se dividen el continente, Estados Unidos en el norte y Brasil en el sur, cada uno con sus aliados, cada uno con sus estrategias.

La reconfiguración geopolítica de la región se puso a prueba a la muerte de Chávez en 2013, Venezuela no solamente jugaba con su destino, el de Latino-américa completa estaba en juego. Maduro por una parte prometía seguir con los ideales chavistas basados en dos pilares, la unificación bolivariana de la región y el rechazo del imperio y sus cachorros. Capriles por otro lado, prometía el sueño americano en la tierra del Libertador de las Américas, pues este no solamente era el candidato opositor, era el títere de Washington.

Venezuela no solamente siguió con la visión chavista en el poder, sino que le

LUIS BERNARDO GASPAR RIVERAEstudiante de la Licenciatura en Relaciones InternacionalesUVM Campus Aguascalientes

Firma de los Tratados de Letrán en 1929

ha

El tío Sam aplica la Doctrina Monroehttp://www.lawyersgunsmoneyblog.com/2014/12/happy-monroe-doctrine-birthday

muerto

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Al pensar en el término “puma” pueden aparecer en mente tres conceptos: la marca alemana de ropa y calzado deportivo, el equipo de fútbol soccer de la UNAM, o el felino salvaje nativo de América caracterizado por su velocidad, fuerza y agilidad. Sin embargo, en términos de comercio y negociaciones inter-nacionales, se encuentra un grupo llamado “Los Pumas de América Latina”. ¿A qué, o a quién, se les denomina de tal forma? En contraposición a los “Cuatro Tigres Asiáticos” (Hong-Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur), se les ha denominado así al bloque comercial que integran las 4 potencias emergentes latinoamericanas (México, Chile, Colombia y Perú) por su crecimiento económico sostenido, manifestado en el aumento de las exportaciones, grado de industrialización e inversión extranjera; países cuya agrupación comercial es mejor conocida como “Alianza del Pacífico”.

Lanzada como una iniciativa durante la Declaración de Lima en el 2011 por el expresidente peruano Alan García Pérez, la Alianza del Pacífico se constituyó formalmente en el 2012, con el fin de optimizar las relaciones multilaterales entre dichas naciones y seguir aportando a la integración económica para liberar cada vez más la circulación de bienes, productos, servicios, capitales y personas; objetivos que a muy poco tiempo de haberse formado la agrupación, dan como resultado el 55 por ciento del total de exportaciones y el 40 por ciento del PIB total de América Latina, así como la eliminación de las visas entre dichos países, el establecimiento de embajadas comunes en países como Ghana, Marruecos y Vietnam, y el aumento progresivo de turistas que aportan bastante a las derramas económicas de las principales ciudades de cada nación.

Todo ello ha resultado en que los Pumas latinoamericanos sean vislumbra-dos como un diamante en bruto que se encuentra puliéndose, y cuyo brillo comienza a refulgir poco a poco. ¿En qué sentido? En que a diferencia de otras agrupaciones comerciales, TLC´s, y demás, ésta agrupación brinda su pleno apoyo al establecimiento e intercambio de PyMEs, debido a que representan la base de la economía de dichos países, y que la anterior orientación de las mismas hacia el mercado americano había derivado en el quiebre de la mayoría de ellas. Al brindarles su apoyo y fortalecimiento en las ferias comerciales de la Alianza, se logra tener aún más incentivos para desarrollar la zona de libre comercio latinoamericana, con su respectiva unión aduanera y una política comercial común ante terceros países. Con este enorme potencial, se tiene que ya Panamá, Costa Rica y Guatemala se encuentran en proceso de incorporación a los Pumas, cumpliendo las condiciones básicas de incorporación (el país postulante debe ser americano y contar con soberanía en el Océano Pacífico). No limitándose a ello, dicho diamante en bruto es sujeto a observación por parte de otras 30 naciones, que como joyeros versados en su debida materia, muestran poco a

DIEGO IVÁN RODRÍGUEZ RANGEL

Estudiante de la Licenciatura en Comercio Internacional, UAA

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poco más interés en el desarrollo potencial de los Pumas. Se tiene por ejemplo a Alemania, que ha expresado que la Alianza brinda

oportunidades para empresas alemanas si se logra suprimir los atascos logísticos en puertos marítimos, el transporte carretero y la infraestructura de dichas naciones (donde México ya comenzó a efectuar sus debidas reformas en materia aduanera, con el fin de fortalecer el régimen de tránsito y poder surgir verdadera-mente como una plataforma logística), y su debida distinción del MERCOSUR, el cual en palabras de la nación germana se encuentra estancado en la dominación brasileña y la debilitación negociadora al no lograr la integración entre los países miembros de MERCOSUR.

Asimismo, a recientes fechas China ha tenido acercamiento con Colombia, Chile y Perú para fortalecer y profundizar sus relaciones políticas, económicas y comerciales, y obtener un acuerdo para la exportación de paltas peruanas al dragón asiático. De igual modo Canadá es otra nación que ya comienza a sentir los impulsos a añadirse a esta agrupación, al buscar el aprovechamiento de la extensión de la Alianza para la inversión canadiense en dichos países. Sin embar-go, un conflicto que desde ahora se puede prever es el tema de las visas, en cuyo caso Canadá implementó como requisito para ingresar a su país, lo cual no entra en concordancia con el acuerdo de los Pumas. Y a más recientes fechas, en el Foro Económico Mundial sobre América Latina, se encontraron los Ministros de Comercio de la Alianza con el Ministro de Nueva Zelanda Tim Grosner, para dialogar acerca de posibles actividades de cooperación entre Nueva Zelanda y los Pumas.

Como desafíos, los Pumas tienen encima las duras críticas del mandatario boliviano Evo Morales y del exmandatario brasileño Lula da Silva, quienes en pocas palabras lanzaron la acusación de que los Pumas son en realidad un estrate-gia de E.U.A. para oponerse a los gobiernos Sudamericanos, y favorecer la privatización de los recursos naturales. A este respecto, la mejor estrategia que pueden tener los Pumas es seguir manteniendo una apertura moderada en cuanto a la afiliación de países interesados, mantener estrechas las relaciones para el desarrollo económico entre ellos, continuar con los programas de movilidad académica y estudiantil, y seguir construyendo infraestructura adecuada para el intercambio comercial.

Con 10 Cumbres Presidenciales llevadas a cabo hasta el momento, los Pumas de Latinoamérica se encuentran en momentos decisivos para su formación y estabilidad a corto y mediano plazo, donde a pesar de las críticas antes expues-tas y los altibajos en la economía internacional, se constituyen en la definición de Eric Miller, miembro del Consorcio Canadiense de Directores Ejecutivos: “uno de los más excitantes procesos económicos que está viviendo la región".

El puma, cazador del Nuevo Mundohttp://wikifaunia.-c o m / m a m i f e -ros/puma/

Alianza del Pacíficohttp://www.latindadd.org/2014/08/21/-c o m e r c i o - e n t r e - a l i a n -za-del-pacifico-suma-us4-785-millones/

una perspectiva de la gran alianza

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El auge de los pumas:

Latinoamericana

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¿Cuál es el sitio de América Latina en el mundo global? ¿Tiene pertinencia formular una pregunta que presupone la existencia de una política exterior latinoamericana? ¿Existe, en otros términos, un espacio geopolítico latinoameri-cano?

El investigador puede encontrar un sinnúmero de discursos relativos a la integración latinoamericana, ensayos, compromisos antiguos y contemporáneos de intelectuales como de activistas políticos de distintas ideologías que predican la unidad o, a veces, la plantean como si fuese real. A pesar de esta fe colectiva, frente a la integración deseada y predicada, la diplomacia de los latinoamerica-nos hoy en día como ayer hace el spaccato, entre una cara integracionista y una cruz soberanista. Un periodista francés, que dedicó su vida profesional a este subcontinente, inventó una formula que resume esta dinámica contradictoria. Tituló su obra maestra, destinada a un público lector, europeo y francófono, “Las Veinte Américas Latinas”1.

Las diplomacias de América Latina cuando se les examina por lo que son reflejan esta doble realidad. Cuajan intereses paralelos más que coordinados de veinte entidades territoriales. 19 son plenamente independientes y una es un espacio político asociado a los Estados Unidos, Puerto Rico. Generan organiza-ciones de cooperación regional que coexisten con un denominador compartido de lógica contraria: la defensa de la soberanía. Porque todos sufrieron histórica-mente las consecuencias de su asimetría con las grandes potencias. Todos entonces diseñaron, y siguen diseñando, estrategias soberanistas. El hojaldre de organizaciones intergubernamentales corresponde a un horizonte compartido de contención de los Estados “centrales”.

El mundo cambió en la última década del siglo pasado. El fin de la Guerra Fría alejó a la Unión Americana de la región hemisférica, tratada como “patio trasero” hasta la fecha. Los latinos ganaron de hecho un espacio potencial de autonomía diplomática. Casi simultáneamente la mayoría de los países latino-americanos vivieron un período relativamente largo de bonanza económica. Los periféricos, y, en particular, los periféricos latinoamericanos lo aprovecharon para acercarse al centro de los lugares en donde se cocinan las grandes decisiones. Pidieron cada año, con más fuerza, una silla en donde están sentados los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desde 1945.

Este cambio latinoamericano tiene fecha. Los países del “patio trasero” empezaron a exigir un derecho de entrada al salón principal en septiembre de 2003, durante la Cumbre de la OMC organizada en Cancún, México. Brasil, en coalición con Sudáfrica y la India, armó el grupo IBAS que integró a más de 20 países de tres continentes. Crearon el G-20, entonces el G-22. Los procesos de decisión dentro de la OMC, reservados a los países centrales –EUA, la Unión Europea y Japón- tuvieron que integrar a un actor nuevo: el G-20/G22.

El grifo del movimiento diplomático afirmativo sigue todavía abierto. Brasil en 2004 consiguió integrar con Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala y Uruguay la primera operación de paz liderada por países latinoamericanos: la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilidad de Haití). En 2008, Brasil, junto con China, la India y Rusia, con el apoyo de Sudáfrica, invirtió la relación del sentido de los BRICS –Invención del banco de inver-siones, Goldman Sachs, para sus clientes. Hoy en día, y desde 2008, los BRICS tienen personalidad propia, se reúnen regularmente para articular su presencia internacional y potenciarla colectivamente. Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela armaron más tarde una red de organiza-ciones sur-sur: México integró el grupo MITCA (México-Indonesia-Tur-quía-Corea-Australia): en 2010, Venezuela creó el ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas) con ocho países de la región; Por último, Chile, Colombia, México y Perú inventaron en 2010 la Alianza del Pacífico.

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JEAN-JACQUES KOURLIANDSKYDoctor en HistoriaInstituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), Francia

La UNASUR –Unión de las Naciones de América del Sur-, iniciativa brasileña, cuya sede fue inaugurada en diciembre de 2014 en la “mitad del mundo”, Ecuador, ocupa un espacio simbólico especial, pues demostró una capacidad sorprendente para resolver en 2008 la crisis interna de Bolivia, así como la de Ecuador en 2011 y apaciguar los ánimos bélicos existentes entre Colombia y Venezuela en 2010. Apartando a la OEA y sus miembros septen-trionales (EUA y Canadá), excluidos de la UNASUR, ésta organización apoyó la invención de una estructura más ambiciosa: la CELAC (Comunidad de los Esta-dos de América Latina y del Caribe), que organizó su primer Cumbre de Jefes de Estado en enero de 2013. Brasil logró armar otras iniciativas con sus vecinos sudamericanos llamadas ASA y ASPA, o Conferencia América del Sur-África y Sudamérica-países árabes.

Todas estas iniciativas –desordenadas y, en cierta medida, antagónicas- confirmaron, a pesar de todo, la ambición global. Los latinoamericanos consoli-daron su cooperación. Llevaron a cabo iniciativas diplomáticas relativas a crisis globales como las de Irán y las del mundo árabe. Brasil lideró, con otro emer-gente, Turquía, en 2010 para mediar entre Irán y las potencias nucleares. No prosperaron Ankara y Brasilia en su intento, pero el brío rompía la partitura de las relaciones internacionales escrita exclusivamente por los países centrales. En 2010, casi todos los países sudamericanos reconocieron al Estado palestino. En 2011, casi todos se opusieron a las operaciones de la OTAN en Libia, así como su rechazo a toda injerencia militar en Siria por parte de los Estados Unidos, Francia o Inglaterra. En 2015, forzaron colectivamente a la Unión Americana a cambiar su política cubana y admitir la presencia de La Habana en la VII Cumbre de las América

¿A dónde va esta larga marcha? Nadie lo sabe. Ningún país latinoamericano logró entrar como miembro permanente del Consejo de Seguridad o en el direc-torio del FMI. Están convidados desde 2008 tres de ellos (Argentina, Brasil y México) a las Cumbres de las potencias económicas, el otro G-20), que es un círculo de debates más que un centro de poder. Las visitas y las ofertas foráneas a las Américas Latinas se intensificaron los últimos diez años. Provienen de los alemanes, chinos, coreanos, franceses, japoneses, rusos y de muchos otros. Los Estados Unidos están regresando. Proponen acuerdos comerciales bilaterales. Estos éxitos relativos pueden diversificar las dependencias como fortalecer la autonomía de las Américas Latinas.

Porque las contradicciones son fuertes. Tienen los latinoamericanos que superar permanentemente tensiones contradictorias. Tensión entre integración y soberanía. Tensión entre Estados liberales y bolivarianos, lo que supone articular compromisos difíciles entre ALBA y Alianza del Pacífico, en los marcos de la UNASUR y de la CELAC. Tensión entre horizontes latinoamericanos y aspira-ciones globales, entre BRICS, MITCA, UNASUR y CELAC. Tienen también que enfrentar una coyuntura económica, ahora difícil, que resta medios financi-eros a los gobiernos y, en consecuencia, reduce sus capacidades afirmativas.

Europa se bate con China por Latinoaméricahttp://analitica.com/economia/europa-se-bate-con-china-por-latinoamerica/

¿Cuál es el sitio internacionalde las Américas Latinas?

1 Se trata de Marcel Niedergang