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El INTA en Expoagro 2010 FRANQUEO A PAGAR CTA Nº 11038 F3 Por Carlos Casamiquela Presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA 2010: construir con innovación y calidad El INTA es uno de los organismos que se destacan por la capacidad de sus recursos humanos, la excelencia de conocimientos que genera, la aplicabilidad de sus tecnologías y el impacto benéfico y profundo de los logros institucionales en la compe- titividad, la sustentabilidad y la equidad social, con interrelaciones cada vez más sensibles. Estas características conceden al instituto un rol preponderante en la construcción del futuro tecnológico agropecuario del país. Asumir esta realidad exige grandes respon- sabilidades y, a su vez, propone iguales desafíos: definir estrategias, afianzar las fortalezas y ponerlas al servicio de la construcción de políticas públicas. En este sentido, convendrá subrayar dos conceptos fundamentales. Primero, la visión de que el Estado nunca está al margen, que su intervención en los procesos de desarrollo es mucho más intensa de lo que se imagina y que, por tanto, el organismo se inserta en el proyecto de país a mediano y largo plazo. Y luego, la idea de que el Estado no es sólo la jurisdicción nacional, sino también provincial y municipal. Así, existe una nueva visión sobre el desarrollo, las ocupaciones territoriales, la facti- bilidad cada vez más clara de procesos endógenos de desarrollo. En esos casos, el INTA también tiene un importante papel que jugar. Uno de los aspectos destacables es el trabajo institucional con los responsables del 20% del alimento producido en el país: la agricultura familiar (AUPU) y, con mayor especificidad, la nueva unidad AUPU-AMBA recientemente creada, que trabajará en forma directa con la agricultura familiar del área metropolitana de Buenos Aires. Este modelo operativo seguramente se replicará en otros centros urba- nos del país, por lo que el INTA debe profundizar el vínculo con el pequeño productor, asumiendo su responsabilidad como actor deter- minante en la seguridad alimentaria del país. De hecho, el Estado está promocionando alternativas de inserción laboral de una numerosa cantidad de gente e invirtiendo para que ellos puedan desarrollar algún emprendimiento productivo. Allí también está el INTA, con una capa- cidad institucional que permite atender a todos los procesos productivos, económicos, sociales y organizacionales que están involucrados. Asimismo, el crecimiento y la integración de las cadenas productivas del sector conforman un nuevo desafío, en busca de que cada una pueda proyectarse y enfocarse en agregar valor a su producción para así consolidar un perfil agroindustrial de la Argentina. Por otra parte, conviene reflexionar sobre algunas cuestiones que deberíamos intensificar en los próximos años, como la incorporación de alguna mirada de prospectiva en términos de diseño institucional a futuro. Hay que considerar si en las próximas décadas el INTA será uno de los organismos de investigación necesarios en el caso de una curva de crecimiento de la Argentina –como se ha desarrollado en los últimos años–. En esa línea, se están realizando cambios en la estructura productiva y en los sistemas de producción del país: aparece una fuerte impronta agrícola y eventuales desplaza- mientos de la ganadería, lo que modificará las zonas de producción como las tenemos definidas hoy. En este año del Bicentenario, y los subsiguientes, la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías serán la clave del trabajo institucional para pensar en la Argentina del futuro y sus necesidades técnicas específicas. Con su capacidad de trabajo y voluntad institucional, el INTA extiende hacia la población todo el caudal de conocimiento disponible y ofrece su infraestructura y recursos humanos para llevar soluciones, también, al poblador urbano. Por tanto, como actor institucional del sistema, el INTA seguirá contribuyendo cada vez con mayor intensidad y efectividad para responder las demandas de un país que busca consolidar su crecimiento para la estabilidad de todos. Edición Especial Año X - Febrero de 2010 Páginas 2 y 3 El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA (DNA SICyC). Innovación como eje En la estancia La Flamenca –en el kilómetro 121 de la Ruta Nacional Nº 9, partido de Baradero– se realiza la primera mega muestra del sector agropecuario del Bicentenario. Y como en cada año, el INTA pisa fuerte para mostrar las últimas innovaciones en agricultura, ganadería y calidad de vida.

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Page 1: Innovación como eje El INTA enintainforma.inta.gov.ar/wp-content/uploads/2010/08/... · El CIPAF presenta un libro sobre energías renovables Durante el primer día de la muestra,

El CIPAF presenta un libro sobre energías renovables

Durante el primer día de la muestra, el 3 de marzo, tendrá lugar la presentación de un libro compilado por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF), una nueva edición de Energías renovables para el desarrollo rural. La publicación incluye 19 tecnologías eólicas, hidráulicas, déndricas, solares y en biocombustibles. Además, contiene las memorias de un seminario realizado en Puerto Tirol –Chaco–, que rescata y pone en valor la voz, la experiencia y la opinión de técnicos y productores. una contribución para el diseño de políticas públicas vinculadas con las energías renovables y el desarrollo rural. una demanda vigente, de un sector estratégico.

Basterra participó de una misión comercial a ChinaEl vicepresidente del INTA, Luis Basterra, formó parte de la delegación oficial y empresarial que viajó a la República Popular China, con el objetivo de establecer nuevas líneas de acción conjuntas. Esta misión comercial fue encabezada por Jorge Taiana, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. En ese marco, Basterra suscribió diferentes acuerdos y convenios para establecer relaciones de cooperación con el fin de promover y desarrollar el intercambio científico-tecnológico, en temas tales como: reducción de pérdidas en cosecha y poscosecha, aspectos de comercialización, distribución y almacenamiento de granos y calidad de los productos granarios.

Ediciones INTA, la librería del campo argentino

Durante Expoagro, el INTA presenta en su Librería diversas publicaciones de interés y ofrece aproximadamente 250 títulos con temáticas sobre producciones alternativas, ganadería, cultivos y sanidad animal y vegetal, entre otras. Además de las Ediciones INTA, el público puede acceder a materiales de otras editoriales dedicadas a temas agropecuarios.

El INTA y el Ministerio de Ciencia, juntosCarlos Casamiquela, Luis Basterra y Néstor Oliveri, presidente, vice y director nacional del INTA respectivamente, recibieron la visita de Ruth Ladenheim y Gabriela Trupia, secretaria y subsecretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT). Asimismo, se realizó una recorrida por los Institutos de Genética, Floricultura, Clima y Agua, IMyZA, Suelos y Recursos Biológicos. También transitaron por los laboratorios IncuINTA, el Laboratorio P3 y Boxes NBS del Instituto de Virología y el Laboratorio servicio de secuenciación de ADN del Instituto de Biotecnología. Antes de su partida, las autoridades del MINCyT se refirieron a las nuevas políticas para la innovación productiva y tras intercambiar ideas e inquietudes con los representantes de los Centros de Investigación del INTA Castelar, exploraron posibles áreas para desarrollar proyectos conjuntos.

Concurso de forrajes conservadosEn Expoagro se desarrolla un atractivo con valor agregado: la Clínica y Concurso de forrajes conservados –a cargo de Miriam Gallardo del INTA Castelar–. A través de la inspección organoléptica –vista, olfato, tacto– de diversas muestras de forrajes conservados, recolectadas en establecimientos ganaderos de todo el país, se realiza un diagnóstico primario de calidad nutricional. Se presenta una gran variedad de henos, ensilajes y henolajes, de distintos cultivos en sus diferentes estadios de conservación y fermentación, pudiendo comparar materiales dentro y entre categorías. Luego, los participantes podrán participar de un Concurso, a modo de jurados externos, para evaluar un conjunto de ensilajes y asignarle puntajes a los materiales, de acuerdo a la inspección clínica de calidad de los mismos. En este concurso, que es también un ámbito de capacitación y entrenamiento, se premian a las personas que logren los resultados más ajustados al del “jurado de especialistas del INTA”, con importantes premios.

Desde un calefactor solar hasta una cosechadora de caña en verde, que se ajusta a pequeños espacios y cuesta el 10% del precio de una cosechadora integral, el INTA presenta en Expoagro un conjunto de tecnologías adaptadas a las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales de los pequeños productores.

En el desarrollo tecnológico para la Agricultura Familiar el INTA involucra a técnicos de diversos ámbitos. En el caso específico del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF) y sus institutos, ubicados en las principales regiones del país, el equipo busca resolver los problemas estructurales –productividad, infraestructura, acceso al agua, a la comercialización, a la tierra– con los que deben lidiar los pequeños productores. En la Argentina, el 66% del sector rural está conformado por agricultores que se encuadran en este segmento: campesinos, minifundistas, criollos y pueblos aborígenes que viven, trabajan y producen en condiciones adversas, tanto desde el punto de vista edáfico y climático como económico, comercial y tecnológico.

Para los investigadores del INTA, el concepto de tecnología apropiada representa la dimensión social y cultural de una innovación. Toman el saber hacer de la gente y articulan ese conocimiento con el saber científico.

El INTA enExpoagro 2010

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Por Carlos CasamiquelaPresidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria

INTA 2010: construir coninnovación y calidad

El INTA es uno de los organismos que se destacan por la capacidad de sus recursos humanos, la excelencia de conocimientos que genera, la aplicabilidad de sus tecnologías y el impacto benéfico y profundo de los logros institucionales en la compe-titividad, la sustentabilidad y la equidad social, con interrelaciones cada vez más sensibles.

Estas características conceden al instituto un rol preponderante en la construcción del futuro tecnológico agropecuario del país. Asumir esta realidad exige grandes respon-sabilidades y, a su vez, propone iguales desafíos: definir estrategias, afianzar las fortalezas y ponerlas al servicio de la construcción de políticas públicas.

En este sentido, convendrá subrayar dos conceptos fundamentales. Primero, la visión de que el Estado nunca está al margen, que su intervención en los procesos de desarrollo es mucho más intensa de lo que se imagina y que, por tanto, el organismo se inserta en el proyecto de país a mediano y largo plazo. Y luego, la idea de que el Estado no es sólo la jurisdicción

nacional, sino también provincial y municipal. Así, existe una nueva visión sobre el desarrollo, las ocupaciones territoriales, la facti-bilidad cada vez más clara de procesos endógenos de desarrollo. En esos casos, el INTA también tiene un importante papel que jugar.

Uno de los aspectos destacables es el trabajo institucional con los responsables del 20% del alimento producido en el país: la agricultura familiar (AUPU) y, con mayor especificidad, la nueva unidad AUPU-AMBA recientemente creada, que trabajará en forma directa con la agricultura familiar del área metropolitana de Buenos Aires.

Este modelo operativo seguramente se replicará en otros centros urba-nos del país, por lo que el INTA debe profundizar el vínculo con el pequeño productor, asumiendo su responsabilidad como actor deter-minante en la seguridad alimentaria del país.

De hecho, el Estado está promocionando alternativas de inserción laboral de una numerosa

cantidad de gente e invirtiendo para que ellos puedan desarrollar algún emprendimiento productivo. Allí también está el INTA, con una capa-cidad institucional que permite atender a todos los procesos productivos, económicos, sociales y organizacionales que están involucrados.

Asimismo, el crecimiento y la integración de las cadenas productivas del sector conforman un nuevo desafío, en busca de que cada una pueda proyectarse y enfocarse en agregar valor a su producción para así consolidar un perfil agroindustrial de la Argentina. Por otra parte, conviene reflexionar sobre algunas cuestiones que deberíamos intensificar en los próximos años, como la incorporación de alguna mirada de prospectiva en términos de diseño institucional a futuro.

Hay que considerar si en las próximas décadas el INTA será uno de los organismos de investigación necesarios en el caso de una curva de crecimiento de la Argentina –como se ha desarrollado en los últimos años–. En esa línea, se

están realizando cambios en la estructura productiva y en los sistemas de producción del país: aparece una fuerte impronta agrícola y eventuales desplaza-mientos de la ganadería, lo que modificará las zonas de producción como las tenemos definidas hoy.

En este año del Bicentenario, y los subsiguientes, la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías serán la clave del trabajo institucional para pensar en la Argentina del futuro y sus necesidades técnicas específicas. Con su capacidad de trabajo y voluntad institucional, el INTA extiende hacia la población todo el caudal de conocimiento disponible y ofrece su infraestructura y recursos humanos para llevar soluciones, también, al poblador urbano.

Por tanto, como actor institucional del sistema, el INTA seguirá contribuyendo cada vez con mayor intensidad y efectividad para responder las demandas de un país que busca consolidar su crecimiento para la estabilidad de todos.

Edición Especial

Año X - Febrero de 2010

Páginas 2 y 3

El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA (DNA SICyC).

Innovación como eje

En la estancia La Flamenca –en el kilómetro 121 de la Ruta Nacional Nº 9, partido de Baradero– se

realiza la primera mega muestra del sector agropecuario del Bicentenario. Y como en cada año, el

INTA pisa fuerte para mostrar las últimas innovaciones en agricultura, ganadería y calidad de vida.

BREVES

Investigadores y extensionistas del INTA trabajan en el rescate, generación y adaptación de tecnologías para el desarrollo sostenible de la agricultura familiar, un sector que constituye el 66% del sector rural argentino.

En este sentido, el valor de estas tecnologías apropiadas no radica solamente en su viabilidad económica y solidez técnica, sino también en la adaptación al medio social y cultural local. Poseen además una dimensión política, porque están orientadas en primer lugar hacia los grupos más postergados, para generar un salto cualitativo en la vida de los agricultores familiares.

Así, lo que expone el INTA es apenas una muestra de los procesos de investigación y acción participativa en los que están involucrados en terreno sus investigadores, junto a extensionistas, becarios, organizaciones, universidades y múltiples actores vinculados al mundo campesino.

El INTA trabaja para resolver los problemas estructurales –productividad, infraestructura,

acceso al agua, a la comercialización, a la tierra– con los que deben lidiar los pequeños

productores.

Cosechadora de caña Un desarrollo tecnológico logrado a partir de un fuerte compromiso y articulación interinstitucional, que beneficiará a más de cuatro mil pequeños productores cañeros del noroeste argentino.

El multiaradoLa tracción animal es una fuente de energía fundamental en los sistemas productivos de la agricultura familiar. El multiarado o multicorte es una tecnología promovida por la cooperación francesa en América Latina y África, fabricada en la Argentina por la Cooperativa Icecoop y modificada mediante “diseño participativo” por el INTA, junto con las organizaciones del cordón hortícola de La Plata.

Sombreadores solaresSon módulos de protección y reparos para la producción tambera y hortícola de la agricultura familiar. Estas tecnologías buscan reducir el impacto ambiental con la recuperación, reutilización y transformación de descartes de materiales rurales –plásticos laminados, silos bolsas y otras coberturas–.

Calefactores solaresSon colectores orientados a familias de escasos recursos que no cuentan con agua caliente en sus hogares o que deben quemar leña o carbón en el interior de sus viviendas. Esta tecnología tiene un sistema no contaminante que utiliza la radiación del sol, preserva el medio ambiente y mejora su calidad de vida.

Aunque en el tango 20 años no son nada, para el Pro-Huerta cada día que pasó en sus dos décadas de existencia tuvo la mayor importancia. Actualmente, este programa tiene presencia en todo el territorio nacional, beneficia a más de tres millones de personas y por su éxito fue exportado a otros países, como Haití.

En agosto cumplirá su aniversario y Expoagro es el lugar elegido para comenzar los festejos por su historia dedicada a promover la autoproducción de alimentos, una tarea que fomenta la segurida alimentaria y la inclusión social.

“El Pro-Huerta llega a lugares en los que no existe institución alguna, recons-truyendo el tejido social de las comunidades y fortaleciendo las redes y organizaciones existentes en el territorio”, dijo Roberto Cittadini, coordinador nacional del programa. Así, el programa “se convierte en una herramienta que va más allá de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de esas poblaciones”, completó.

El eje de la participación del INTA en Expoagro es el concepto de innovación en agricultura, ganadería y calidad de vida. Al respecto, el Pro-Huerta ocupa un rol destacado, por tratarse de un programa reformador de la vida de millones de personas. En este sentido, se propondrá una estrategia educativa a través de diversas experiencias, como el proyecto Aula Huerta, Aula Abierta de Córdoba: una iniciativa realizada entre 18 instituciones educativas de esa provincia y el Pro-Huerta para promover la utilización de la huerta como un espacio innovador para el aprendizaje y la inclusión, profundizando los conoci-mientos en educación alimentaria y su autoproducción.

Actualmente, el programa tiene presencia en todo el país y cuenta con más de 630 mil huertas, 130 mil granjas y es motorizado por 20 mil promotores voluntarios que, junto a los técnicos del programa, son actores protagónicos en la resolución de problemáticas sentidas de las comunidades de la que forman parte. El número de beneficiaros hoy

asciende a más de 3,5 millones de personas y cerca de 10 mil instituciones comunitarias.Este sistema se implementa en países como Haití, donde el 80 % de la población se encuentra bajo la línea de la pobreza y el 47 % padece algún grado de desnutrición. Hace cinco años que el programa le permite a 70 mil haitianos producir alimentos frescos en gran parte del territorio. En este sentido, ya se cuenta con más de 10 mil huertas, 1.500 promotores y un banco de semillas orgánicas de origen argentino. Un esfuerzo que está siendo redoblado como consecuencia del sismo que devastó a la isla.

El Pro-Huerta por dentro

Está dirigido a la población en situación de pobreza, con el objetivo de promover una dieta diversificada y equilibrada mediante la autoproducción en pequeña escala de alimentos frescos con bases agroecológicas. Brinda los insumos necesarios –semillas, frutales y animales de granja– y capacita a voluntarios, adapta y aplica tecnologías, asiste en los procesos de producción y acompaña en la comercialización de excedentes en ferias francas o en la adquisición de capacidades para asumir empren-dimientos productivos. El programa cuenta con la asistencia técnica del INTA y la participación del Ministerio de Desarrollo Social en el marco del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria.

Pro-Huerta: 20 años no son nadaPro-Huerta: 20 años no son nada3,5 millones de beneficiarios. Más de 600.000 huertas familiares, 3.500 comunitarias y 8.000 escolares. 20 mil promotores voluntarios. 10.000 instituciones participantes. ¿Qué más puede esperarse con sólo 20 años?

La agricultura familiar también está en Expoagro 2010Tecnologías para los pequeños productores

Desarrollo y seguridad alimentaria en Expoagro

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El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA.

El año del Bicentenario nos encuentra muy optimistas, seguros de que en 2010, como ocurrió el año anterior, podremos superar los objetivos planteados. Queremos un INTA absolutamente innovador, que consolide los objetivos institucionales, avance a través de los proyectos en marcha y que, a su vez, se adelante a los hechos y esté siempre preparado para innovar y así aportar calidad de vida a la sociedad.

En este sentido, en los próximos años promoveremos acciones dirigidas a la innovación del sistema agropecuario, agroalimentario y agroindustrial –sector que contribuye con más de la mitad de las exportaciones del país, más de la tercera parte del empleo total y es un importante dinamizador de las economías regionales–, contribuyendo integralmente a la competitividad de las cadenas agroindustriales, la salud ambiental y la equidad para el desarrollo territorial.

Tenemos una agenda con proyectos que incluyen seminarios y exposiciones que permitirán mostrar los aportes del INTA a la sociedad y el potencial de la institución. Hoy nos encontramos ante el primer acontecimiento agropecuario del año, la Expoagro del Bicentenario. Se trata de una vidriera de trascendencia a escala nacional e internacional, en la que el INTA participa activamente año tras año, y en esta oportunidad lo hará bajo la premisa de innovación, clave del año que comienza.

Tenemos una gran expectativa con esta exposición, teniendo en cuenta que se da en el marco de un corredor significativo como lo es Baradero-San Pedro. Durante los cuatro días de la muestra podrá verse el potencial del sector productivo, a nivel primario y agroindustrial. Esto ofrece, para un organismo vasto como el INTA, la posibilidad de reunir en un stand una serie de procesos complejos que se interrelacionan y que a menudo son vistos de manera aislada, sin comprender que cada pieza integra armónicamente el engranaje que buscamos mover: la calidad de vida.

Así, la resolución de los problemas y oportunidades del sistema agropecuario exige el desarrollo permanente de capacidades y competencias en toda la institución, para lo que tenemos planificado un fuerte proceso de capacitación formal y perfeccionamiento en todos los niveles, inversiones en infraestructura y equipamiento para los institutos de investigación, estaciones experimentales y agencias de extensión, así como instrumental de avanzada para los laboratorios.

Es por esto que la estrategia de recursos humanos está basada en la organización de una planta de personal acorde con los requerimientos de los objetivos institucionales. En este marco, se continuará el proyecto de organización, que comenzó el año pasado, convocando a concursos para acceder a los distintos puestos de trabajo, como también con los convenios con facultades para la capacitación del personal. En el plano institucional, este año comenzará a ejecutarse la nueva cartera de proyectos del Plan de Mediano Plazo 2009/2011 elaborado por el conjunto de la institución y aprobado por el Consejo Directivo del INTA durante 2009. Además, pusimos en funcionamiento a la nueva unidad del AUPU-AMBA –que trabaja en forma directa con la agricultura familiar, urbana y próxima a la gran urbe– y el cuarto Instituto de la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF) de la región de Cuyo. Como se verá en la muestra, desarrollamos conocimientos, metodología y tecnologías, a la vez que continuamos la vigorización de la extensión y afianzamos nuestras relaciones mediante la firma de convenios con empresas y organismos nacionales e internacionales, así como el intercambio de expertos con países como Croacia, Venezuela y Argelia.

Curiosamente, el balance de los logros correspondientes al año que pasó se mezcla con los anhelos del presente. En 2009 tuvimos un papel protagónico, pudimos sobrellevar obstáculos y así cumplir con las metas previstas como institución. Fue un año con grandes desarrollos tecnológicos y avances organizacionales, logros que nos llenan de orgullo y que, al mismo tiempo, nos comprometen con un 2010 lleno de nuevos desafíos.

Por Néstor OliveriDirector Nacional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria

OPINIÓN

2010: Un año marcadopor la innovación

En la Expoagro del Bicentenario y, como en cada edición, el INTA está presente con las últimas innovaciones en agricultura y ganadería, además de algunos aspectos relacionados con el impacto del trabajo institucional en la sociedad y la salud.

Este año, el instituto hace hincapié en el doble propósito de su trabajo: desarrollo e innovación. Y en este último caso, tomando el concepto desde una perspectiva social que trasciende la invención científica para alcanzar una dinámica compartida por instituciones y productores. De esta manera, desde el INTA se gesta un proceso de innovación tecnológica y organizacional que hace posible, en conjunto, incrementar la eficiencia y la productividad del sector, así como mejorar la calidad de vida.

De este modo, el INTA propone una estrategia ligada al concepto de innovación como un modo de contribución al desarrollo rural, aportando tecnologías de procesos y productos, pero también con nuevas formas organizativas, información, comunicación, financiación y comercialización, que apoyen la reconstrucción de los territorios.

Los aportes del INTA están organizados en tres áreas: agricultura, ganadería y calidad de vida. En cada una, la innovación aparece a distintas escalas, destacando la investigación –cómo se generan las nuevas tecnologías y conocimientos– y la extensión –cómo se comparten–.

Calidad de vida

Desde la biotecnología, el INTA contribuyó a descifrar completamente el genoma de la papa, el tercer alimento de importancia mundial. Es el punto de partida para una gran variedad de proyectos que tienen como objetivo identificar a los genes que confieren valor a la papa para generar, en el mediano o largo plazo, variedades con características mejoradas en producción, sanidad, calidad nutricional e industrial

También se desarrolló una leche funcional para elaborar

para el aprendizaje y la inclusión, profundizando los conocimientos en educación alimentaria y auto producción de alimentos. Este ejemplo se enmarca en la actividad que, desde hace 20 años, viene ejecutando el programa Pro-Huerta en todo el territorio nacional.

En esta línea, el INTA también presentará en Expoagro un conjunto de tecnologías adaptadas a las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales de los agricultores familiares. A esa tarea está abocado el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF) y sus institutos, ubicados en las principales regiones del país, para resolver los problemas estructurales con los que deben lidiar los pequeños productores.

Innovación en agricultura

La agricultura de precisión y las máquinas precisas permiten hacer un uso eficiente de los recursos e insumos productivos, logrando un manejo seguro, libre de emisiones y contaminaciones, además de mejorar la cantidad y calidad de los alimentos producidos mediante el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías.

La genética aplicada a la innovación en la agricultura también tendrá su lugar. Esta actividad apunta al desarrollo de material genético con características especiales y la aplicación de nuevas herramientas biotecnológicas para entender las bases bioquímicas y moleculares que hacen a la calidad e inocuidad del grano. Los cultivares BioINTA 2004 y Puitá INTA son ejemplos concretos de la innovación en mejoramiento de trigo y arroz, respectivamente.

Otra innovación, relacionada con la agricultura certificada y la evaluación y manejo del ambiente, es el modelo AgroEcoIndex: un software con 18 indicadores de gestión ambiental, especialmente diseñado para que las empresas agropecuar ias obtengan ventajas comparativas.

lácteos de alto impacto sobre la salud humana, que superan al clásico aporte de nutrientes. Así, esta “súper leche” posee características que reducen el riesgo cardiovascular asociado a factores dietarios con propiedades antitumorales, antidiabéticas. Con este insumo pueden elaborarse quesos, mantecas y yogures funcionales para consumo humano, capaces de prevenir o atenuar la aparición de enfermedades degenerativas.

Al mismo tiempo, el INTA desarrolló diversas actividades el control de residuos y plagas agropecuarias de importancia para la salud humana, mediante tácticas menos contaminantes como el uso de bioinsecticidas desarrollados con microorganismos benéficos. Con esta tecnología, fue posible elaborar un producto eficiente y amigable con el ambiente para combatir al mosquito vector del dengue.

Además, la Incubadora de Proyectos y Empresas Tecnológicas (IncuINTA) refuerza y desarrolla los instrumentos de generación y transferencia de tecnologías del instituto. En este contexto se avanza, actualmente, con la creación de una vacuna contra el virus H1N1.

También se podrá ver una experiencia de educación alimentaria, comunitaria y ambiental a partir de la huerta escolar, en la busca de espacios para la construcción colectiva de hábitos saludables y solidarios. El proyecto Aula Huert, Aula Abierta encontró un espacio innovador

Por su parte, se presentará el Proyecto de Eficiencia de Cosecha y Poscosecha de Granos, que propone aumentar la cantidad y calidad del material cosechado y almacenada, así como reducir las pérdidas. Según Cristiano Cassini, del INTA Manfredi, esto permite “agregar valor a las exportaciones agroalimentarias y agroindustriales del país como herramienta fundamental del desarrollo territorial”. Al respecto, algunas cifras son más que elocuentes: en tres años, el proyecto redujo un 28% y un 20% las pérdidas en cosecha y poscosecha, respectivamente –con un valor económico estimado de 439 millones de dólares anuales–.

El INTA busca también industrializar la producción primaria, mediante emprendimientos de productores en forma asociativa. Así, el agregado de valor a los granos en origen será la herramienta indispensable para mejorar la sustentabil idad económica argentina: mayor competitividad para los productores, generación de nuevos productos y bioenergía y más puestos de trabajo y equidad social.

La producción de bioenergía contribuye a afianzar la producción sustentable de diferentes vectores bioenergéticos provenientes de diversas fuentes en el territorio nacional, sin afectar la seguridad alimentaria. Además de mitigar los efectos del cambio climático y generar puestos de trabajo, esta energía permite mejorar la producción de un modo eficiente. Para esto, se propone el desarrollo y expansión de cultivos alternativos para producir biocombustibles mediante el mejoramiento y ajuste agronómico incluyendo su mecanización, transporte, acondicionamiento y transformación.

Innovación en ganadería

Se destacará la importancia de los forrajes conservados de alta calidad para obtener dietas balanceadas con precisión, para una correcta conservación y conversión en carne y leche de alta calidad para el consumo humano.

Como complemento, se mostrará el desarrollo de herramientas para la ganadería de precisión, que potenciará las posibilidades de acceso a los mercados y de mejorar los precios de venta al posibilitar una certificación. Con un novedoso sistema, se monitorea permanentemente el movimiento de los animales mediante collares con GPS que se colocan en el rodeo. Así, se consigue mayor control sobre el uso de recursos forrajeros y los contactos de los animales con fines epidemiológicos y reproductivos.

Las prácticas ganaderas pueden mejorarse sin grandes esfuerzos y con pocas inversiones de costo mínimo, por ejemplo, si se considera el bienestar animal, un proyecto que permitirá reducir pérdidas en calidad y cantidad de carne, como también mejorar los procesos productivos.

Asimismo, el INTA cumplió dos décadas de mejoramiento genético de la ganadería argentina, específicamente con Angus, la principal raza del país. Se evalúan marcadores moleculares asociados a la terneza de la carne, un factor de interés económico muy demandado por los consumidores. El conocimiento de las características de producción contenidas en el código genético de los toros y su correlato en la progenie potencian la comercialización nacional de reproductores, semen o embriones.

Por otra parte, el INTA consiguió cruzar investigaciones sobre ganadería, cambio climático y emisiones de gases con efecto invernadero, puesto que la ganadería genera más del 30% del total de esas emisiones del país. Con una mochila, instalada sobre el animal, un equipo de telemetría registra online las emisiones de metano entérico, en condiciones de pastoreo, lo que permite diseñar estrategias de mitigación.

Biotecnología: el genoma de la papaSergio FeingoldResponsable del Laboratorio de Agrobiotecnología del INTA Balcarce

“El hallazgo del genoma completo de la papa permitirá entender cómo es su funcionamiento y así identificar genes fundamentales que puedan perfeccionar el rendimiento, la sanidad y los aspectos nutricionales e industriales de la producción. Este descubrimiento podría revolucionar los programas de mejoramiento genético y la manera de explorar la diversidad del germoplasma”.

Leche funcionalGerardo GagliostroInvestigador del grupo Nutrición, Metabolismo y Calidad de Producto del INTA Balcarce

“Generamos lácteos funcionales enriquecidos en CLA, a través de una suplementación en la alimentación del ganado vacuno y caprino, que permite obtener productos de probada calidad y seguridad en el marco de un mercado que tiende a una alimentación sana y balanceada. En estos lácteos no hay transformación de las materias primas que los componen, sino que son tomadas directamente del animal productor y de la naturaleza”.

Proyecto eficiencia de cosecha y poscosecha de granosCristiano CassiniCoordinador del Proyecto Eficiencia de Cosecha, Poscosecha de Granos y Agroindustria en Origen

“Presentamos una propuesta tecnológica que está integrada por diferentes módulos temáticos que apuntan a un solo objetivo: mejorar la producción primaria y al mismo tiempo incorporarla a una cadena de valor agregado en origen. Esto se mostrará como una herramienta fundamental para mejorar la rentabilidad del productor agropecuario y promover el desarrollo territorial”.

Agricultura de precisión y máquinas precisasMario BragachiniCoordinador del Módulo Cosecha del Proyecto Eficiencia de Cosecha, Poscosecha de Granos y Agroindustria en Origen

“Las exposiciones dinámicas permitirán mostrar las máquinas innovadoras e inteligentes en funcionamiento con el debido asesoramiento técnico. Se verán tractores autoguiados, pulverizadoras y fertilizadoras equipadas con sensores activos de lectura de cultivos, monitores con transmisión de datos en tiempo real y embolsadoras

2de granos y monitoreo de la concentración de CO dentro de la bolsa, entre otras cosas”.

Incubadora de proyectos y empresas tecnológicasAndrés Wigdorovitz Coordinador del Área de Inmunología y Vacunas del Instituto de Virología del INTA Castelar

“IncuINTA es una innovación institucional que refuerza y desarrolla los instrumentos de generación y transferencia de tecnologías del INTA, mediante un desarrollo precompetitivo, se impulsa a la creación de empresas de base tecnológica en áreas sensibles para la estrategia institucional”.

Innovación y desarrollo: la doble apuesta del INTA

El concepto de innovación en agricultura, ganadería y calidad de

vida es el eje de la participación del INTA en la primera mega

muestra del Bicentenario.

Forrajes conservados de alta calidadMiriam GallardoInvestigadora en Nutrición Animal del Instituto de Patobiología, INTA Castelar

"En la Clínica de forrajes conservados es posible predecir –a través de inspecciones organolépticas específicas e información química-biológica del laboratorio– el valor nutritivo de distintos materiales provenientes de sistemas reales de producción ganadera. Esto es fundamental para formular dietas balanceadas con un costo mínimo y con un uso racional y sustentable de los recursos alimenticios del sistema”.

Mejoramiento genético en bovinos para carneHoracio GuitouCoordinador de la Unidad de Evaluación Genética, Instituto de Genética INTA Castelar

“El mejoramiento animal se basa principalmente en una evaluación objetiva del ADN. Es así que en las últimas dos décadas se produjeron transformaciones profundas en las metodologías de evaluación genética, a los fines de producir los cambios deseados en los rodeos, a través de una correcta selección de toros padres, vientres, toritos, vaquillonas, terneros y terneras. En la actualidad, el criador o productor comercial puede diseñar el rodeo que más satisfaga sus metas de producción”.

La ganadería, el cambio climático y las emisiones de gases con efecto invernaderoGuillermo BerraInvestigador Instituto de Patobiologia CICVyA del INTA Castelar

“Estamos presentando una ‘mochila’ instalada en un arnés sobre el lomo de la vaca que registra online las emisiones de gases ruminales que contienen metano. Hoy en día la comunidad mundial busca mecanismos para reducir las emisiones gases de efecto invernadero y establecer medidas de mitigación, que eviten las consecuencias del cambio climático”.

El INTA propondrá el concepto de innovación como un modo de contribuir al desarrollo rural, pero también con nuevas formas organizativas, información, comunicación, financiación y comercialización, que apoyen la reconstrucción de los territorios.

Agricultura, ganadería y calidad de vida: en cada una de estas áreas, la innovación aparecerá a distintas escalas, destacando la investigación y la extensión.

Aula Huerta, Aula AbiertaSilvana MarianaAgente del Programa Pro-Huerta del INTA Marcos Juárez

“A partir de la huerta como espacio de comunicación y participación, fomentamos prácticas más saludables y comunitarias, para apoyar la autoproducción de alimentos y mejorar los hábitos de consumo. Por esto nos dirigimos a escuelas rurales, urbanas y de nivel medio. En Expoagro mostramos productos que surgieron del trabajo conjunto, en el marco de un cuento que los enlaza, desde puzzles sobre separación de residuos hasta un videojuego: en lugar de matar soldados, ¿por qué no construir una huerta?”.

Del 3 al 6 de marzo en Baradero

Page 3: Innovación como eje El INTA enintainforma.inta.gov.ar/wp-content/uploads/2010/08/... · El CIPAF presenta un libro sobre energías renovables Durante el primer día de la muestra,

El CIPAF presenta un libro sobre energías renovables

Durante el primer día de la muestra, el 3 de marzo, tendrá lugar la presentación de un libro compilado por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF), una nueva edición de Energías renovables para el desarrollo rural. La publicación incluye 19 tecnologías eólicas, hidráulicas, déndricas, solares y en biocombustibles. Además, contiene las memorias de un seminario realizado en Puerto Tirol –Chaco–, que rescata y pone en valor la voz, la experiencia y la opinión de técnicos y productores. una contribución para el diseño de políticas públicas vinculadas con las energías renovables y el desarrollo rural. una demanda vigente, de un sector estratégico.

Basterra participó de una misión comercial a ChinaEl vicepresidente del INTA, Luis Basterra, formó parte de la delegación oficial y empresarial que viajó a la República Popular China, con el objetivo de establecer nuevas líneas de acción conjuntas. Esta misión comercial fue encabezada por Jorge Taiana, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. En ese marco, Basterra suscribió diferentes acuerdos y convenios para establecer relaciones de cooperación con el fin de promover y desarrollar el intercambio científico-tecnológico, en temas tales como: reducción de pérdidas en cosecha y poscosecha, aspectos de comercialización, distribución y almacenamiento de granos y calidad de los productos granarios.

Ediciones INTA, la librería del campo argentino

Durante Expoagro, el INTA presenta en su Librería diversas publicaciones de interés y ofrece aproximadamente 250 títulos con temáticas sobre producciones alternativas, ganadería, cultivos y sanidad animal y vegetal, entre otras. Además de las Ediciones INTA, el público puede acceder a materiales de otras editoriales dedicadas a temas agropecuarios.

El INTA y el Ministerio de Ciencia, juntosCarlos Casamiquela, Luis Basterra y Néstor Oliveri, presidente, vice y director nacional del INTA respectivamente, recibieron la visita de Ruth Ladenheim y Gabriela Trupia, secretaria y subsecretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT). Asimismo, se realizó una recorrida por los Institutos de Genética, Floricultura, Clima y Agua, IMyZA, Suelos y Recursos Biológicos. También transitaron por los laboratorios IncuINTA, el Laboratorio P3 y Boxes NBS del Instituto de Virología y el Laboratorio servicio de secuenciación de ADN del Instituto de Biotecnología. Antes de su partida, las autoridades del MINCyT se refirieron a las nuevas políticas para la innovación productiva y tras intercambiar ideas e inquietudes con los representantes de los Centros de Investigación del INTA Castelar, exploraron posibles áreas para desarrollar proyectos conjuntos.

Concurso de forrajes conservadosEn Expoagro se desarrolla un atractivo con valor agregado: la Clínica y Concurso de forrajes conservados –a cargo de Miriam Gallardo del INTA Castelar–. A través de la inspección organoléptica –vista, olfato, tacto– de diversas muestras de forrajes conservados, recolectadas en establecimientos ganaderos de todo el país, se realiza un diagnóstico primario de calidad nutricional. Se presenta una gran variedad de henos, ensilajes y henolajes, de distintos cultivos en sus diferentes estadios de conservación y fermentación, pudiendo comparar materiales dentro y entre categorías. Luego, los participantes podrán participar de un Concurso, a modo de jurados externos, para evaluar un conjunto de ensilajes y asignarle puntajes a los materiales, de acuerdo a la inspección clínica de calidad de los mismos. En este concurso, que es también un ámbito de capacitación y entrenamiento, se premian a las personas que logren los resultados más ajustados al del “jurado de especialistas del INTA”, con importantes premios.

Desde un calefactor solar hasta una cosechadora de caña en verde, que se ajusta a pequeños espacios y cuesta el 10% del precio de una cosechadora integral, el INTA presenta en Expoagro un conjunto de tecnologías adaptadas a las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales de los pequeños productores.

En el desarrollo tecnológico para la Agricultura Familiar el INTA involucra a técnicos de diversos ámbitos. En el caso específico del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (CIPAF) y sus institutos, ubicados en las principales regiones del país, el equipo busca resolver los problemas estructurales –productividad, infraestructura, acceso al agua, a la comercialización, a la tierra– con los que deben lidiar los pequeños productores. En la Argentina, el 66% del sector rural está conformado por agricultores que se encuadran en este segmento: campesinos, minifundistas, criollos y pueblos aborígenes que viven, trabajan y producen en condiciones adversas, tanto desde el punto de vista edáfico y climático como económico, comercial y tecnológico.

Para los investigadores del INTA, el concepto de tecnología apropiada representa la dimensión social y cultural de una innovación. Toman el saber hacer de la gente y articulan ese conocimiento con el saber científico.

El INTA enExpoagro 2010

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8 F3

Por Carlos CasamiquelaPresidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria

INTA 2010: construir coninnovación y calidad

El INTA es uno de los organismos que se destacan por la capacidad de sus recursos humanos, la excelencia de conocimientos que genera, la aplicabilidad de sus tecnologías y el impacto benéfico y profundo de los logros institucionales en la compe-titividad, la sustentabilidad y la equidad social, con interrelaciones cada vez más sensibles.

Estas características conceden al instituto un rol preponderante en la construcción del futuro tecnológico agropecuario del país. Asumir esta realidad exige grandes respon-sabilidades y, a su vez, propone iguales desafíos: definir estrategias, afianzar las fortalezas y ponerlas al servicio de la construcción de políticas públicas.

En este sentido, convendrá subrayar dos conceptos fundamentales. Primero, la visión de que el Estado nunca está al margen, que su intervención en los procesos de desarrollo es mucho más intensa de lo que se imagina y que, por tanto, el organismo se inserta en el proyecto de país a mediano y largo plazo. Y luego, la idea de que el Estado no es sólo la jurisdicción

nacional, sino también provincial y municipal. Así, existe una nueva visión sobre el desarrollo, las ocupaciones territoriales, la facti-bilidad cada vez más clara de procesos endógenos de desarrollo. En esos casos, el INTA también tiene un importante papel que jugar.

Uno de los aspectos destacables es el trabajo institucional con los responsables del 20% del alimento producido en el país: la agricultura familiar (AUPU) y, con mayor especificidad, la nueva unidad AUPU-AMBA recientemente creada, que trabajará en forma directa con la agricultura familiar del área metropolitana de Buenos Aires.

Este modelo operativo seguramente se replicará en otros centros urba-nos del país, por lo que el INTA debe profundizar el vínculo con el pequeño productor, asumiendo su responsabilidad como actor deter-minante en la seguridad alimentaria del país.

De hecho, el Estado está promocionando alternativas de inserción laboral de una numerosa

cantidad de gente e invirtiendo para que ellos puedan desarrollar algún emprendimiento productivo. Allí también está el INTA, con una capa-cidad institucional que permite atender a todos los procesos productivos, económicos, sociales y organizacionales que están involucrados.

Asimismo, el crecimiento y la integración de las cadenas productivas del sector conforman un nuevo desafío, en busca de que cada una pueda proyectarse y enfocarse en agregar valor a su producción para así consolidar un perfil agroindustrial de la Argentina. Por otra parte, conviene reflexionar sobre algunas cuestiones que deberíamos intensificar en los próximos años, como la incorporación de alguna mirada de prospectiva en términos de diseño institucional a futuro.

Hay que considerar si en las próximas décadas el INTA será uno de los organismos de investigación necesarios en el caso de una curva de crecimiento de la Argentina –como se ha desarrollado en los últimos años–. En esa línea, se

están realizando cambios en la estructura productiva y en los sistemas de producción del país: aparece una fuerte impronta agrícola y eventuales desplaza-mientos de la ganadería, lo que modificará las zonas de producción como las tenemos definidas hoy.

En este año del Bicentenario, y los subsiguientes, la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías serán la clave del trabajo institucional para pensar en la Argentina del futuro y sus necesidades técnicas específicas. Con su capacidad de trabajo y voluntad institucional, el INTA extiende hacia la población todo el caudal de conocimiento disponible y ofrece su infraestructura y recursos humanos para llevar soluciones, también, al poblador urbano.

Por tanto, como actor institucional del sistema, el INTA seguirá contribuyendo cada vez con mayor intensidad y efectividad para responder las demandas de un país que busca consolidar su crecimiento para la estabilidad de todos.

Edición Especial

Año X - Febrero de 2010

Páginas 2 y 3

El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA (DNA SICyC).

Innovación como eje

En la estancia La Flamenca –en el kilómetro 121 de la Ruta Nacional Nº 9, partido de Baradero– se

realiza la primera mega muestra del sector agropecuario del Bicentenario. Y como en cada año, el

INTA pisa fuerte para mostrar las últimas innovaciones en agricultura, ganadería y calidad de vida.

BREVES

Investigadores y extensionistas del INTA trabajan en el rescate, generación y adaptación de tecnologías para el desarrollo sostenible de la agricultura familiar, un sector que constituye el 66% del sector rural argentino.

En este sentido, el valor de estas tecnologías apropiadas no radica solamente en su viabilidad económica y solidez técnica, sino también en la adaptación al medio social y cultural local. Poseen además una dimensión política, porque están orientadas en primer lugar hacia los grupos más postergados, para generar un salto cualitativo en la vida de los agricultores familiares.

Así, lo que expone el INTA es apenas una muestra de los procesos de investigación y acción participativa en los que están involucrados en terreno sus investigadores, junto a extensionistas, becarios, organizaciones, universidades y múltiples actores vinculados al mundo campesino.

El INTA trabaja para resolver los problemas estructurales –productividad, infraestructura,

acceso al agua, a la comercialización, a la tierra– con los que deben lidiar los pequeños

productores.

Cosechadora de caña Un desarrollo tecnológico logrado a partir de un fuerte compromiso y articulación interinstitucional, que beneficiará a más de cuatro mil pequeños productores cañeros del noroeste argentino.

El multiaradoLa tracción animal es una fuente de energía fundamental en los sistemas productivos de la agricultura familiar. El multiarado o multicorte es una tecnología promovida por la cooperación francesa en América Latina y África, fabricada en la Argentina por la Cooperativa Icecoop y modificada mediante “diseño participativo” por el INTA, junto con las organizaciones del cordón hortícola de La Plata.

Sombreadores solaresSon módulos de protección y reparos para la producción tambera y hortícola de la agricultura familiar. Estas tecnologías buscan reducir el impacto ambiental con la recuperación, reutilización y transformación de descartes de materiales rurales –plásticos laminados, silos bolsas y otras coberturas–.

Calefactores solaresSon colectores orientados a familias de escasos recursos que no cuentan con agua caliente en sus hogares o que deben quemar leña o carbón en el interior de sus viviendas. Esta tecnología tiene un sistema no contaminante que utiliza la radiación del sol, preserva el medio ambiente y mejora su calidad de vida.

Aunque en el tango 20 años no son nada, para el Pro-Huerta cada día que pasó en sus dos décadas de existencia tuvo la mayor importancia. Actualmente, este programa tiene presencia en todo el territorio nacional, beneficia a más de tres millones de personas y por su éxito fue exportado a otros países, como Haití.

En agosto cumplirá su aniversario y Expoagro es el lugar elegido para comenzar los festejos por su historia dedicada a promover la autoproducción de alimentos, una tarea que fomenta la segurida alimentaria y la inclusión social.

“El Pro-Huerta llega a lugares en los que no existe institución alguna, recons-truyendo el tejido social de las comunidades y fortaleciendo las redes y organizaciones existentes en el territorio”, dijo Roberto Cittadini, coordinador nacional del programa. Así, el programa “se convierte en una herramienta que va más allá de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de esas poblaciones”, completó.

El eje de la participación del INTA en Expoagro es el concepto de innovación en agricultura, ganadería y calidad de vida. Al respecto, el Pro-Huerta ocupa un rol destacado, por tratarse de un programa reformador de la vida de millones de personas. En este sentido, se propondrá una estrategia educativa a través de diversas experiencias, como el proyecto Aula Huerta, Aula Abierta de Córdoba: una iniciativa realizada entre 18 instituciones educativas de esa provincia y el Pro-Huerta para promover la utilización de la huerta como un espacio innovador para el aprendizaje y la inclusión, profundizando los conoci-mientos en educación alimentaria y su autoproducción.

Actualmente, el programa tiene presencia en todo el país y cuenta con más de 630 mil huertas, 130 mil granjas y es motorizado por 20 mil promotores voluntarios que, junto a los técnicos del programa, son actores protagónicos en la resolución de problemáticas sentidas de las comunidades de la que forman parte. El número de beneficiaros hoy

asciende a más de 3,5 millones de personas y cerca de 10 mil instituciones comunitarias.Este sistema se implementa en países como Haití, donde el 80 % de la población se encuentra bajo la línea de la pobreza y el 47 % padece algún grado de desnutrición. Hace cinco años que el programa le permite a 70 mil haitianos producir alimentos frescos en gran parte del territorio. En este sentido, ya se cuenta con más de 10 mil huertas, 1.500 promotores y un banco de semillas orgánicas de origen argentino. Un esfuerzo que está siendo redoblado como consecuencia del sismo que devastó a la isla.

El Pro-Huerta por dentro

Está dirigido a la población en situación de pobreza, con el objetivo de promover una dieta diversificada y equilibrada mediante la autoproducción en pequeña escala de alimentos frescos con bases agroecológicas. Brinda los insumos necesarios –semillas, frutales y animales de granja– y capacita a voluntarios, adapta y aplica tecnologías, asiste en los procesos de producción y acompaña en la comercialización de excedentes en ferias francas o en la adquisición de capacidades para asumir empren-dimientos productivos. El programa cuenta con la asistencia técnica del INTA y la participación del Ministerio de Desarrollo Social en el marco del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria.

Pro-Huerta: 20 años no son nadaPro-Huerta: 20 años no son nada3,5 millones de beneficiarios. Más de 600.000 huertas familiares, 3.500 comunitarias y 8.000 escolares. 20 mil promotores voluntarios. 10.000 instituciones participantes. ¿Qué más puede esperarse con sólo 20 años?

La agricultura familiar también está en Expoagro 2010Tecnologías para los pequeños productores

Desarrollo y seguridad alimentaria en Expoagro