Carlos Mendoza Pérez 2201

HENRI CARTIER-BRESSON, LA MIRADA DEL SIGLO XX

La exposición Henri Cartier-Bresson, la mirada del siglo XX, es el primer reconocimiento en México posterior a la muerte del fotógrafo en Montjustin, Francia en 2004. La colección de alrededor de 389 obras de la autoría de Henri, explica su paso por este arte y los temas predominantes en sus obras, también nos muestra su vida, ejemplifica los hechos sociales y explica al mundo quién fue este reconocido fotoperiodista y por qué su legado es tan significativo en la actualidad.

Datos contextuales.

Era el año de 1908 cuando, en Chanteluop, Francia, nació Henri Cartier Bresson. Empezó su actividad profesional desde muy joven como dibujante y pintor, sin embargo, se inició a los 18 años aproximadamente en lo que más le apasionaba: la fotografía.

De 1926 a 1935, Henri Cartier-Bresson, estuvo guiado por el surrealismo, inicia su vida con sus primeras fotografías profesionales y viaja por Europa, Estados Unidos y México fotografiando lo que llamaba su atención o le interesaba capturar; es a partir del año siguiente, y hasta 1946, cuando se desarrolla en el periodismo con un compromiso político, bajo la orden de la prensa comunista y, a la vez, incursiona en el cine con colaboraciones de importantes directores; de 1947 a 1970 crea su propia agencia Magnum e interrumpe su actividad como reportero para, posteriormente, dedicarse por completo a su oficina privada.

Como todo surrealista, llama su atención deformar y desfigurar cuerpos, sin embargo, también está interesado en fotografiar objetos empaquetados que se encuentran en la vida cotidiana de los lugares que visitaba. En 1930 viaja a África y, a partir de esto, crea al año siguiente su primer álbum de fotografías. En 1933 cubre las elecciones de España y decide cambiar de su cámara amateur a una Leica profesional, con la cual continuaría trabajando por el resto de su vida.

En 1934 viaja a México y en 1935 funda la liga Nykino en Nueva York, Estados Unidos. Tiempo después regresa a París e inicia su labor con la prensa comunista de la época. Es hasta 1939 donde inicia sus producciones cinematográficas al lado de Jean Renoir en Francia pero, al año siguiente, retoma su vida como fotoperiodista y retrata la liberación de París en 1944 y la repatriación de prisioneros al término de la 2da Guerra Mundial en 1945. En 1946 se dedica a fotografiar personas importantes y reconocidas a nivel internacional como Jean-Paul Sartre, Marie Curie, Edith Piaf, Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara, Truman Capote, entre otras personalidades.

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En 1947 surge su agencia fotográfica Magnum y en donde expone su trabajo hasta el momento, pero continúa en el oficio fotografiando más acontecimientos relevantes como los funerales de Gandhi en 1948 y la cultura de masas y el inicio del consumismo en 1968, sin embargo, su labor se ve alterada al tomar la decisión de dedicarse por completo a su oficina analizando archivos, copias, libros y exposiciones de sus obras por todo el mundo, tomando cierta distancia con la fotografía y dejando de un lado el fotorreportaje.

Síntesis.

La exposición, que se exhibirá en el Palacio de Bellas Artes hasta el próximo 17 de mayo, se ha presentado en países europeos como Francia, España e Italia. Consta de un recorrido por las fotografías más importantes y significativas de Henri Cartier-Bresson desde sus inicios como fotógrafo hasta sus últimos autorretratos en su oficina particular. Se muestran fotografías a blanco y negro abarcando los temas que Henri consideraba como trascendentales e interesantes como la vida cotidiana, la población, la maquinaria, las vacaciones (concedidas en 1938), la relación felicidad-consumismo, entre otros tópicos que se muestran en sus obras retratadas alrededor de todo el mundo gracias a sus viajes e interés por la cultura en otros países.

La sala donde se expone este material explica al inicio de cada sección el por qué el francés fotografiaba esas escenas y la importancia de éstas en su álbum personal. Por ejemplo, al ingresar al área de figuras deformadas, hay un texto que nos explica que, dado que el autor era surrealista, buscaba desfigurar cuerpos mediante espejos que modifican figuras o movimientos que distorsionan al ser humano; de igual manera, tenía atracción por fotografiar objetos empaquetados como, por ejemplo, mercancía desembarcada por un barco o cajas y maletas que utilizaba la gente para viajar.

Esta colección incluye fotografías de su viaje a África donde retrata el trabajo de unos pescadores en una lancha, las elecciones y movimientos sociales en España en 1933, la vida diaria de los mexicanos que retrata mediante unas piezas en donde se ven personas indígenas y paisajes del país, sin embargo, también abarca temas de erotismo como unas prostitutas en la zona de La Merced. Son de igual importancia sus fotografías como fotorreportero porque retrata los movimientos sociales internacionales como los de la 2da Guerra Mundial, la coronación del rey Jorge VI, la importancia de las vacaciones en Europa, los funerales de Gandhi, el interés de hombres por voltear a ver a mujeres caminando en las calles de Rusia, por mencionar algunos otros temas tratados en sus fotografías.

Sus trazos, localizados al final de la exposición, muestran un Henri Cartier-Bresson avanzado en edad con cansancio y desinteresado en el reportaje, con un trazo no tan marcado y, en ocasiones, partes de su cara incompletas, por ejemplo, sin un ojo o sin boca.

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Opinión.

Sin lugar a duda, es muy conveniente asistir esta exposición porque muy pocas veces tenemos la oportunidad de conocer y reconocer el trabajo de personas reconocidas a nivel internacional en nuestro país y más, si su campo profesional va tan relacionado al día a día de todas las personas como lo es el periodismo desde la fotografía.

Es una exposición en donde podemos aprender de la vida de Henri Cartier-Bresson, ver sus fotografías y tener conocimiento de lo que hizo y ha dejado al mundo. Podemos disfrutar sus tomas y analizarlas cada una detenidamente debido que el contacto con éstas es muy cercano, podemos expresar nuestra ideas pero, lo más importante es identificar su objetivo y reconocer hacia dónde dirige sus fotografías.

La sala tiene una luz cálida, lo que la hace acogedora y no solamente expone fotografías, también permite escuchar grabaciones que explican algunas obras y nos muestra su labor profesional en otras ramas como cuando fue reportero o cineasta. Podemos ver sus fotografías e ilustraciones en revistas importantes de la época como Life, que aparecen como portada, y sus producciones en cine donde habla de la relación con Jean Renoir y sus filmaciones.

Cualquiera que sea el material, se da la misma importancia por tratarse de producciones de un fotorreportero con tanto interés en la prensa, con interés en retratar lo más importante y trascendente para él. Mientras más caminas, te das más cuenta del valor de cada una de las fotografías, de la trascendencia de Henri y de su gran labor como fotógrafo a nivel mundial.

El Palacio de Bellas Artes, como es costumbre, alberga solamente exposiciones que valen la pena dar a conocer al público; sus recintos son tratados con la más mínima delicadeza para dar a conocer su lujo y reafirmar su valor cultural. Es por esto, que el hecho de exhibir un trabajo en este recinto le da aún más valor social y lo compromete a mostrar obras de gran calidad y reconocimiento.

Ficha técnica.

Categoría: Exposiciones.Nombre: HENRI CARTIER-BRESSON, LA MIRADA DEL SIGLO XX.Público: General.Horario: Del 25 de febrero al 17 de mayo del 2015. De martes a domingo, 10:00 - 17: 30 hrs.Precios: $49.00 Entrada libre a estudiantes, maestros e INAPAM con credencial vigente; domingos libre para todo el público en general.Ubicación: Palacio de Bellas Artes. Av. Juárez S/N, esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas, Col. Centro (área 5), Del. Cuauhtémoc, México, Distrito Federal.