FUNDAMENTACIÓN ACADÉMICA ANTE -PROYECTO PARA LA ...
Transcript of FUNDAMENTACIÓN ACADÉMICA ANTE -PROYECTO PARA LA ...
1
FUNDAMENTACIÓN ACADÉMICA
ANTE -PROYECTO PARA LA ELABORACIÓN DEL
PLAN DE ESTUDIOS DE LA ESPECIALIZACIÓN
EN ECONOMÍA POLÍTICA.
MTRA. FLOR DE MARÍA BALBOA REYNA
JULIO DEL 2008
2
INDICE
Introducción pág. 3
Justificación Académica pág. 16
Acerca de la Pertinencia de la Propuesta pág. 22
Prolegómenos a la Especialidad pág. 27
Los Desafíos Actuales pág. 39
El Sustento Ético-Político pág. 43
El Método Marxista pág. 54
El Humanismo de Marx pág. 68
Acerca de la Teoría del Valor pág. 82
Acerca del Pensamiento Crítico pág. 89
Acerca de la Teoría Crítica pág. 94
Bibliografía General pág. 117.
3
ANTE -PROYECTO PARA LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ESTUDIOS DE
LA ESPECIALIDAD EN ECONOMÍA POLÍTICA.
Introducción.
El inicio de la investigación científica de la realidad social en estricto
sentido, puede ubicarse a fines del siglo XVIII, en el Texto de Adam Smith,
La Riqueza de las Naciones, obra que marca el principio de las ciencias
sociales, el origen del discurso científico de la economía y la
fundamentación del paradigma de cientificidad de la teoría social.
A pesar de la existencia de estudios previos, corrientes teóricas
importantes, doctrinas relevantes sobre la naturaleza y dinámica de la
sociedad, es hasta esta circunstancia espacio-temporal en que se inaugura
la Economía Política Clásica como arranque histórico de la ciencia
económica y como fundamento científico del discurso social.
Los estudios anteriores conformaron un camino de preparación hacia el
surgimiento de dicha ciencia.
A través de los siglos, el conocimiento humano avanzó desarrollando una
serie de estudios sobre las diferentes esferas del acaecer social: del siglo
IV al III a.c., Sócrates, Platón y Aristóteles trataron diferentes tópicos
concernientes a la sociedad, a la “polis” griega.
4
Diversos temas referentes a economía, psicología, política, ética, estética,
etc., forman parte de las diferentes dimensiones teóricas abiertas a partir
de las preguntas planteadas a lo largo del auge de la filosofía griega, en
sus representantes más relevantes: Sócrates y la formulación que avanza
de la moral a la ética, Platón y el análisis que parte de la ética y se adelanta
a los temas políticos, o la magna culminación realizada por Aristóteles,
quien problematiza la relación del hombre como animal político con la
polis como ámbito de acción mediatizada por la racionalidad.
Es consabido que la filosofía da lugar al pensamiento científico, y la
primera formulación de la ciencia es el conocimiento filosófico. La filosofía
es la generadora de las ciencias, porque plantea las preguntas adecuadas
que van a dar lugar a diferentes caminos de investigación de la objetividad,
en un conocimiento que se desarrolla, que se va perfeccionando,
profundizando, diferenciando y especializando a través del tiempo y el
avance de la humanidad, configurando las variadas vías de exploración
científica.
El pensamiento occidental construyó su fortaleza cognoscitiva a partir de
una raíz de indagación filosófica que generó diferentes órdenes de
cuestionamiento relativos a los distintos planos de la objetividad.
Esto dio lugar posteriormente a la creación de “un sistema de ciencias”,
cuya caracterización más relevante es la que atañe a la clasificación de los
discursos científicos a partir de su objeto de investigación, que da lugar a
la división entre ciencias naturales, ciencias formarles y ciencias sociales.
5
Paralelamente al encauzamiento de estos diferentes senderos de estudio, y
como consecuencia de su avance, los griegos fundamentaron la matriz de
racionalidad occidental, andamiaje sobre el cual se sustenta el sistema de
ciencias. Este terreno gnoseológico básico, es el plano más abstracto y
general, que constituye no sólo su perspectiva y orientación esencial, sino
la condición de posibilidad epistemológica de toda interpretación de lo
real.
La exploración que las diferentes ciencias realizaron respecto del ámbito
natural tuvo un gran éxito, las ciencias naturales avanzaron con mayor
rapidez que la indagación científica de los discursos sociales. Isaac
Newton en el siglo XVII sorprendió al mundo con la presentación de los
“Principios Matemáticos de la Filosofía Natural”.
El texto resolvió los problemas de la historia de la Física: de la relación de
planetas y los astros de Copérnico, del movimiento de las mareas de
Ptolomeo, de la caída de los cuerpos de Galileo, etc.
Newton presentó una síntesis de la legalidad de la objetividad física a partir
de sus tres leyes, incluida la ley de la gravedad, y todo ello lo expresó en
lenguaje matemático, con irreprochable manejo lógico. Todo ello da lugar a
que la física se convierta en el modelo de todos los discursos que
pretendan configurarse como científicos, y provoca, asimismo, que la
física se convierta en la ciencia paradigmática. El camino de investigación
de la física se establece como el método científico y los lineamientos de
6
éste discurso se convierten en parámetros a imitar por todo el sistema de
ciencias.1
Por todo lo anterior, es comprensible que la Economía Política Clásica, se
establezca desde el inicio como una investigación que tiene como finalidad
constituirse en un discurso científico de la sociedad, semejante al ofrecido
por la física en el terreno de las ciencias naturales. Es razonable, también,
que la ciencia social busque descubrir la legalidad interna de la dinámica
social, que indague el origen de la riqueza y que busque una interpretación
teórica que siga el modelo de exposición descriptiva-explicativa de la
Física Newtoniana.
El avance de las ciencias naturales ha sido, a lo largo de la historia del
pensamiento, más acelerado y seguro, más espectacular y certero que el
de las ciencias sociales. La explicación de tal desemejanza se encuentra
en diferentes motivos:
1. Existe una especificidad de la operatividad natural, diferente al plano de
lo social, susceptible de transformación por el sujeto, pero que tiene una
ocurrencia independiente de éste.
2. La naturaleza posee una legalidad ajena a lo humano, que se presenta
como objetividad distinta, alterna y enfrentada al sujeto.
3. El sujeto intenta descubrir la legalidad de la naturaleza, en la detección
de hechos significativos y de la búsqueda de relaciones causales.
1 Russell, B. La Perspectiva Científica, Ed. Ariel., Barcelona 1980.
7
4. Las ciencias naturales pueden utilizar el criterio de verificabilidad
empírica, que se lleva a cabo a través de la repetición arbitraria del mismo
fenómeno en el laboratorio.
5. La esfera de lo social es consecuencia de la interacción del sujeto con la
objetividad natural, de la acción transformadora del hombre sobre la
naturaleza y de la acción que ésta a su vez ejerce en el los seres humanos.
6. Lo social es tan “propio” de lo humano que el sujeto debe “auto-
conocerse”, o conocerse a sí mismo, al intentar interpretar teóricamente
una esfera que resulta de la dialéctica entablada entre sujeto social y
objetividad natural.
7. En cuanto lo social es resultado de su propia acción, al sujeto no le es
ajeno el objeto de investigación, y sus proyectos son susceptibles de
convertirse en tematización de sus interpretaciones.
8. Por su especificidad teórica y por su objeto de investigación, a las
ciencias sociales no les es posible cumplir con el criterio de
experimentación.
La investigación sobre temas sociales tuvo durante el siglo XVII y XVIII un
gran impulso, y no es casual que sus máximos representantes se
encuentren en Inglaterra, cuna del capitalismo y lugar donde alcanza su
mayor desarrollo. El discurso social será el correlato, en el plano
intelectual, del ascenso de la burguesía como clase revolucionaria hacia la
toma del poder político para el cambio del sistema de reproducción social.
Cambio que durante mucho tiempo presentó un desenvolvimiento
8
paulatino en el sector económico, y que sin embargo en el plano político
alcanza triunfos espectaculares, con la Independencia de Estados Unidos y
con la Revolución Francesa. 2 La concepción del mundo que alberga esta
clase social es el liberalismo.
Insistimos en que a partir de Adam Smith, se configura la economía como
ciencia social, y su objeto de investigación directa es la dinámica
capitalista. Aunque todavía con Smith el capitalismo se encontraba en su
etapa previa a la revolución industrial, por tanto, su interpretación respecto
de la legalidad capitalista se refiere al período manufacturero, recuérdese
que Marx afirma que Smith era un teórico de la manufactura 3. Su visión es
por tanto resultado del optimismo, su investigación es más global, menos
exigente, desde el punto de vista lógico, pero más alentadora socialmente.
El continuador y perfeccionador de la interpretación de Adam Smith es
David Ricardo, quien, apoyado en las investigaciones del primero, logra
un profundo desarrollo en términos de avance científico. Ricardo es capaz
de una concepción mucho más rigurosa, desde el punto de vista lógico,
aunque menos promisoria, desde el punto de vista de la investigación con
perspectiva global. El texto de David Ricardo aparece como un claro
análisis de la funcionalidad capitalista, teniendo como punto de partida, la
ingente transformación causada por la revolución industrial. Ricardo es el
teórico de la gran industria. Sus investigaciones no están ya permeadas
del entusiasmo de una época que se prefigura como el cumplimiento de las
2 Lukàcs, G., Historia y Conciencia de Clase., ed. Grijalbo, México, 1980 3 Marx, C. Historia Crítica de las Teorías de la Plusvalía.
9
esperanzas de un nuevo mundo por parte de la humanidad. Para Ricardo,
el desarrollo capitalista ha probado ya, de muchas maneras que no es el
sistema promisorio que ofrecía una nueva alborada a la humanidad. El
capitalismo es un sistema cuyas contradicciones preocuparon y fueron
presentadas para su análisis en el texto de D. Ricardo. Principios de
Economía Política y Distribución. Del planteamiento de un científico
objetivo que era capaz de detectar y formular claramente los problemas,
conflictos y contradicciones del capitalismo, partirá la elaboración
marxista de una nueva teorización, de un nuevo discurso social y de un
nuevo paradigma de cientificidad.
Desde la ciencia social fundamentada por A. Smith, los clásicos se ocupan
de analizar hechos significativos, y de su explicación desde el punto de
vista científico. La Economía Política, por lo tanto, va a conformarse como
la ciencia que se encarga del estudio de los procesos de producción,
distribución y consumo de la riqueza desde el punto de vista de la polis. El
estudio pretende encontrar las leyes del funcionamiento social.
Uno de los mayores méritos discursivos de los clásicos es la teoría del
valor, tema toral de la Economía Política. La categoría de valor es un
descubrimiento del sistema teórico de los clásicos, aunque haya
representado para ellos un desafío teórico que finalmente no pudieron
vencer.
La aparición de Carlos Marx en el escenario intelectual de la época, marca
un nuevo momento que da lugar, no sólo a una nueva etapa dentro de la
10
historia de la Economía Política Clásica, sino que señala el principio de un
nuevo discurso, un discurso abismalmente diferente al de los clásicos, que
si bien encuentra su punto de debate en las tesis centrales de A. Smith y
Ricardo, sin embargo constituye un nuevo discurso, una nueva
cientificidad y por tanto, un nuevo paradigma de cientificidad.
El discurso marxista no es un desarrollo de la Economía Política, la obra
de Marx se inscribe como una de las críticas más severas a las
teorizaciones clásicas. Marx, crea un nuevo discurso que lleva por nombre
“Crítica de la Economía Política”, que parte del discurso clásico para
enfrentarlo, y se va a orientar a cuestionar, a criticar y a negar muchas de
las afirmaciones de la Economía Política Clásica.
Marx fundamenta un nuevo paradigma de cientificidad, inicia con ello la
historia de la dicotomía de la ciencia económica que va a permear y a
condicionar su desarrollo. A lo largo de la historia de la economía, vamos a
encontrar dos tipos de discursos diferentes, con dos resultados diferentes,
con dos investigaciones distintas, con dos métodos de investigación
disímiles, en suma, con dos paradigmas de cientificidad discrepantes. En
Economía nos vamos a encontrar con un desdoblamiento gnoseológico,
con dos matrices de racionalidad que plantean: una diferente clase de
discurso, una distinta forma de quehacer científico, una elección de
hechos significativos o relevantes también desiguales, una divergente
forma de exposición de los resultados de sus investigaciones, una
utilización distante, con categorías y conceptos desemejantes. Por lo
11
tanto, nos enfrentamos a dos paradigmas de cientificidad que escinden a
la ciencia económica.
La presentación irreprochablemente lógica de la teoría del valor, convierte
a Marx no en continuador de los clásicos, sino en su crítico fundamental,
porque niega el quehacer teórico de estos teóricos para contraponer la
concepción de la realidad social no sólo como cambiante, sino
transformable y susceptible de modificación extrema a partir de los
proyectos creados por el sujeto que buscan y obtienen su materialización.
Una especialidad en Economía Política debe encargarse de plantear, de
modo claro y distinto, la dicotomía existente entre dos discursos que
inician un largo enfrentamiento, una contraposición que ha durado ya dos
siglos y que amenaza con continuar.
Por una parte la Economía política debe ser estudiada en el cabal
conocimiento de la teoría del valor de los clásicos, porque es la base
teórica de su explicación respecto de la funcionalidad social y de la
legalidad capitalista.
De la Economía Clásica se debe estudiar a sus dos autores fundamentales,
Adam Smith y David Ricardo, con sendos textos que son descollantes en
la historia del pensamiento económico. Se trata de poder comprender la
interpretación que realizan de la realidad social. Es preciso también
estudiar y conocer el método de la Economía Política, integrado al
paradigma de cientificidad que heredó y admiró de la física de Newton.
12
Debe analizarse el pensamiento clásico a partir de la interpretación de la
sociedad como un plano objetivo inmutable, susceptible de separación en
diferentes ámbitos que permiten la extrapolación del fenómeno para su
estudio, considerando su alteración a partir de su aislamiento respecto de
su entorno, y el anquilosamiento que sufrirá a partir de su fijación y
estatización.
La Crítica de la Economía Política, es el sistema discursivo que surge con
Carlos Marx en la presentación de una serie de obras cuya culminación es
el texto de El Capital, que consta de tres tomos, y que constituye la obra
en que se expone el descubrimiento de las leyes de la dinámica capitalista,
que para Marx son tendenciales, en tanto que corresponden al terreno de
la realidad social.
La especialidad en Economía Política se plantea el estudio cabal y la
comprensión clara de los autores clásicos, así como el conocimiento
sólido de la interpretación de la Crítica de la Economía Política. A partir del
análisis de las categorías, los conceptos, y en general, la estructura
cognoscitiva que maneja este discurso.
Por otro lado, la esencia del estudio del capitalismo que ofrece la Crítica
de la Economía Política tiene como eje axial la teoría del valor, que debe
convertirse en objeto de reflexión profunda y pormenorizado análisis. Debe
ser materia esencial de investigación.
Por otro lado, el conocimiento de los clásicos extraña el conocimiento de
la lógica formal que sustenta el discurso, y de la sistematización de sus
13
discursos que se basa en el principio de no contradicción. Así mismo, la
investigación tendrá que considerar el criterio de verdad y la matriz de
racionalidad permeada por el positivismo emergente en el discurso social.
Respecto de la Crítica de la Economía Política, será necesario el estudio y
conocimiento claro del método dialéctico y de las categorías y conceptos
que forman la estructura epistemológica del discurso marxista.
La concepción del desarrollo capitalista en la Critica de la Economía
Política es uno de los temas más importantes, en él se sustenta la
concepción revolucionaria como consecuencia de la visión crítica de Marx.
De modo toral, la teoría del plusvalor y la teoría de la acumulación son los
procesos, que en su estudio, constituyen básicas herramientas de análisis
de la realidad capitalista y de la comprensión que ella ofrece de su
naturaleza, legalidad y específica dinámica.
En tanto que especialización del estudio de la Economía Política, el Plan de
Estudios tendrá que tener una naturaleza, un énfasis y una orientación
básicamente social, debe contar con contenidos políticos y debe estar
relacionado con una concepción filosófica.
La posibilidad de comprender y conocer el discurso de Economía Política y
de la Crítica de la Economía Política, debe tener la finalidad de analizar,
interpretar y comprender cabalmente la realidad social capitalista, en su
actualización mundial y en su especificidad nacional.
14
La teoría de la mano invisible, de la demanda efectiva, del libre comercio,
del mercado y los problemas del intercambio deben ser considerados
fundamentalmente desde la perspectiva de la teorización de A. Smith.
Los problemas de la teoría del valor, las diferencias entre valores y
precios, el concepto de margen, el concepto de productividad, el concepto
de ventajas comparativas, del salario etc., deben ser estudiadas
preferentemente a través del discurso de D. Ricardo.
Los temas que formen parte de la actualidad capitalista deben ser tratados
y confrontados con el discurso de la Crítica de la Economía Política, los
temas relacionados con avance tecnológico, con desarrollo científico, con
aumento de la productividad y mejoramiento técnico, deben ser tratados a
la luz del planteamiento, principalmente, de la Critica de la Economía
Política.
Los temas referentes a la crisis, de índole particularmente económica, pero
también social y política deben ser investigados centralmente, a partir de
las categorías y de la interpretación conceptual de la Crítica de la
Economía política, particularmente a partir de la teoría crítica del
desarrollo.
Los problemas de orden social y político, como el terrorismo, el
narcotráfico, el crimen individual y el crimen de Estado podrán ser
estudiados a partir de la teoría proporcionada por la Crítica de la Economía
Política
15
Los tópicos que aluden a la lucha de clases, a los estallidos sociales, a la
guerra civil, y guerras nacionales, deben ser analizados de acuerdo al
discurso planteado por la Crítica de la Economía Política.
Los problemas del Imperialismo, del desarrollo polar, del enfrentamiento
entre países pobres y ricos, de la guerra imperialista, de las invasiones y la
expansión y poderío hegemónico de algunos países de vanguardia
económica y política pueden ser analizados a través del discurso de la
Crítica de la Economía Política.
Finalmente, los problemas actuales de pobreza, desempleo y depredación
ecológica, deben ser comprendidos a la luz de la teoría crítica del
desarrollo capitalista, ofrecida por el discurso de la Crítica de la Economía
Política.
16
JUSTIFICACIÓN ACADÉMICA
La Propuesta de creación de una especialidad en Economía Política que
presentamos, encuentra un expediente de legitimidad teórica
precisamente en el plano de su actualidad.
El siglo XXI, la era de la información, el siglo del conocimiento, se
caracteriza por mostrar un presente conflictivo y un futuro de terror. El
hambre, que asola a millones de seres humanos, no sólo no podrá ser
enfrentada, sino que crecerá de modo exponencial y cobrará miles de
millones de víctimas, a partir de la insuficiencia alimentaria que se
avecina.4 El sida, como la peste de nuestra época, extiende una mancha de
pandemia en varios países africanos. La guerra de invasión
norteamericana en el Medio Oriente, que se concertó con mentiras
flagrantes, cumple más de un lustro de realidad siniestra que amenaza con
desplegarse a nivel mundial.
El hambre, la enfermedad y la guerra generan la destrucción sistemática y
sigilosa del sujeto social, a despecho del progreso y del avance científico.
El capitalismo, en tanto que aumenta el número de comodidades,
satisfactores y productos de consumo del sujeto, acrecienta el promedio
4 El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, afirmó categóricamente que los precios de los alimentos se mantendrán al alza hasta 2010, y aun cuando comiencen a descender se ubicarán por encima de los niveles de 2004. El problema de la crisis alimentaria es grave y ya se refleja en algunas naciones, dijo. Diario La Jornada. Jueves 8 de mayo del 2008.
17
de vida mediante el control de enfermedades debida al desarrollo de la
investigación científica, pero al mismo tiempo, condena a muerte a un
amplio sector de la sociedad, hace presa de drogadictos, cancerosos y
suicidas; campea en el terreno del lumpenproletariado, y en el ámbito
criminal, entre bandas de narcotraficantes, sicarios, secuestradores, etc.
Lo importante es que hoy en día, para el FMI y para el BM, los problemas
se presentan con la terca insistencia de la realidad. Las crisis económicas
prefiguran un mundo de riqueza concentrada y pobreza extendida en el
planeta. Coexistente con la acumulación, la reproducción ampliada, el
desarrollo de la ciencia, el incremento de la productividad y el cambio
tecnológico, subsiste, con la obcecación de un problema crónico, un
panorama de hambre, desolación y muerte. Parece que en el futuro del
capitalismo privan los cuatro jinetes del capitalismo. Y no existe un plan
para enfrentar las consecuencias del caos establecido en el proceso
reproductivo del capital.
Muchos de los autores que pronostican la debacle ecológica, coinciden
con que el sobrecalentamiento del planeta y el derroche irracional de
recursos no renovables, va creando, a lo largo del desarrollo humano,
posibilidades que se cancelan en vez de abrirse, y lo que en realidad está
en juego son las posibilidades de subsistencia para las generaciones
futuras. Según las teorías económicas que predominan en la actualidad, la
presencia de tales males son los costos del progreso, la “Moira de la
humanidad”, o la “Némesis” del desarrollo social.
18
Para el marxismo estos males son la consecuencia lógica de un
desenvolvimiento ilógico. El desarrollo económico capitalista sigue un
cauce irracional, en la medida en que su dinámica no corresponde a un
programa de acción establecido por el sujeto social, en tanto que sujeto
racional que orienta sus actividades a un fin determinado.
En la historia de la filosofía existe la coincidencia teórica en el análisis
ontológico del ser humano cuyo rasgo definitorio es la racionalidad, y la
razón humana se demuestra y actualiza en la elección de fines.
Lo propio de lo humano es el diseño de proyectos. Para Aristóteles, el
hombre es un ser teleológico, (“telos” en griego significa fin) un ser cuya
acción está precedida y mediada por fines. En la filosofía, no sólo la
metafísica sino también la ética, son disciplinas que comparten esta visión
del ser humano como sujeto libre en la medida en que elije, dentro de una
gama de posibilidades, una opción que determina su ser y define su
existencia. 5 El derecho a elegir se convierte en condena inevitable por el
compromiso que significa la autodeterminación individual que al mismo
tiempo trae consigo la responsabilidad de determinación social. El hombre
define su existencia pero también define la esencia humana. 6
5 El individuo que contemplamos en su inmediatez corpórea y psíquica encuentra su “telos” en lo general, y su tarea ética consiste precisamente en expresarse continuamente en ello, cancelando su individualidad para pasar a ser lo general. Sören Kierkegaard. Temor y Temblor, Ed. Tecnos, Madrid .2001 p. 45. 6, “ Si la existencia precede a la esencia y nosotros quisiéramos existir al mismo tiempo que moldeamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos y para nuestra época entera” . Cfr. Jean Paul Sastre, El Existencialismo es un Humanismo., Ed. Sur, Argentina, 1973. p. 20.
19
En términos marxistas, la diferencia esencial entre el hombre y los
animales es que el primero actualiza su racionalidad en la determinación
de sus fines y en la realización de los mismos. Si esto es cierto en
términos ontológicos, entonces la polis como espacio básico de
socialidad, también debe tener un espacio de interrelación comunitaria y
una dimensión de acuerdo básico en tanto que expresión de comunicación
social. El producto de este acuerdo debe ser, en el plano de una finalidad
colectiva, un proyecto de reproducción social, como convenio social y
como resolución política. El proyecto de reproducción social sería por
tanto el plano básico de realización de lo político dentro de la polis.
El proceso de producción y reproducción social capitalista tiene un
desempeño carente de proyecto, toda vez que está fundamentado en un
proceso de reproducción social mercantil, lo cual significa que no existe
una planificación previa del proceso productivo y del proceso de consumo
de la sociedad. Un proyecto de reproducción social constituye un acuerdo
comunitario, resultado del ejercicio de la capacidad decisoria de la
sociedad o “polis”, 1) que elije seguir un determinado proceso de
producción y consumo, 2) que orienta su actividad a ciertas finalidades, 3)
que distribuye al sujeto social en un esquema de división del trabajo en
orden a las habilidades y destrezas de sus miembros, 4) que realiza la
concertación entre las necesidades de consumo de la sociedad con las
capacidades productivas de la misma.
20
La característica básica del modo de reproducción social capitalista es que
sigue una legalidad reproductiva de carácter mercantil. En tanto que la
característica definitoria del capitalismo es que constituye el primer
sistema de la historia en el cual la finalidad del sistema de reproducción (y
ello es claramente contradictorio con su definición) no es la reproducción
del sujeto social sino la reproducción del capital.
Por lo tanto, sumado a la falta de planificación que significa la modalidad
anárquica del sistema, nos encontramos con el desarrollo de un
capitalismo en “crisis permanente”, que es analizado de manera negativa
precisamente por el discurso cuya cientificidad se reivindica en su
capacidad crítica, en la teoría de la Crítica de la Economía Política.
Pero la pregunta es ¿Por qué el empeño en revisar, reivindicar y re-
investigar una teoría que fue elaborada hace dos siglos?
Lo extraño es que es cuestionada (como culpa sentimentalista o apego
dogmático) la necesidad de estudiar la fuente de la Crítica de la Economía
Política en los escritos de Carlos Marx, pero no es ni por asomo
denunciada la necesidad de reinventar a los neoclásicos, cuyas
teorizaciones iniciales se remontan a los años de 1870. Hoy en día el
“fundamentalismo del mercado” retrotrae al presente esas añejas tesis en
las cuales se postula que el mercado tiene un dispositivo especial que
puede solucionar todos los problemas de anarquía en el proceso de
producción y consumo a partir de una redistribución trascendente a la
21
socialidad, que actuaría “como una mano invisible” para solucionar
cualquier desorden establecido.
Marschall publica su libro en 1910, Hayek (tan moderno) recibe el premio
nóbel en 1974, los autores “más actuales” ya pertenecen al siglo pasado
El expediente del tiempo deja de ser un argumento válido, cuando la
temporalidad no agota las posibilidades explicativas de una disciplina.
Por otro lado, lo que debe considerarse es la capacidad explicativa de una
teoría para dar cuenta de la realidad o poder realizar una verdadera
interpretación de la dinámica de su objeto de investigación.
Estamos justo en el momento en que cobra inminencia la desdichada
alternativa formulada por Rosa Luxemburgo, en su planteamiento respecto
de la posibilidad de que se declarase la barbarie o se desarrollase la
civilización.
22
ACERCA DE LA PERTINENCIA DE LA PROPUESTA:
La propuesta a la comunidad de la Facultad de Economía de la UNAM que
concierne a una nueva Especialidad en Economía Política, sustenta su
legitimidad: A) en la esencialidad de su fundamento científico, B) en una
auténtica necesidad académica y C) en la demanda ineludible de
actualización teórica.
A) La Facultad de Economía de la UNAM exige en su filosofía institucional,
el cumplimiento de la categoría de cientificidad en el desarrollo de las
actividades universitarias principales, constituidas por la investigación y
la docencia. De acuerdo a ello, la información fidedigna, la revisión
bibliográfica, el análisis teórico, el conocimiento de los textos
fundamentales de la ciencia económica, el dominio de las tesis esenciales
de los autores íconos que configuran los pilares de la historia del
pensamiento económico, formarán material básico de la malla curricular de
la carrera. En concierto con tales premisas educativas en la formación
universitaria, se propone una continuidad de carácter lógico y teórico en la
realización de una especialidad en el campo de la Economía Política, una
de las esferas primordiales del quehacer científico en la más importante de
las ciencias sociales; la economía. En la perspectiva del proceso de
enseñanza-aprendizaje de orden universitario, el conocimiento de la
totalidad del saber, constituye parte del objetivo a cumplir (universidad
viene de “universitas”, que significa totalidad), lo que se requiere es
23
entonces, -para hablar en términos científicos- el conocimiento de la
totalidad del saber económico, como conocimiento universitario. Por otro
lado, la creación de una especialidad en Economía Política va a significar
el desarrollo científico de la investigación y la docencia mediante una
concentración en la materia, en el desenvolvimiento teórico específico del
discurso y la exploración determinada sobre sus particularidades
gnoseológicas, metodológicas, categoriales y conceptuales.
La especialización en el área de Economía Política, va a significar al mismo
tiempo, la indagación sobre las formulaciones iniciales y las conjeturas
más importantes realizadas por los autores clásicos. Tendremos que
rastrear las condiciones de posibilidad que dieron lugar al surgimiento de
la ciencia económica a partir del paradigma de cientificidad fundamentado
por A. Smith. Dichas condiciones tendrán un terreno teórico y un terreno
real. El primero, concierne a la posibilidad de sistematización de un
aparato conceptual que se refiere a la emergencia y florecimiento de un
pensamiento centrado en el campo económico, iniciará a partir de las
concepciones sobre este tópico elaboradas por Aristóteles con el nombre
que él asume como Crematística. El desenvolvimiento y enriquecimiento
de este pensamiento se lleva a cabo a través de las distintas épocas
históricas hasta arribar a su configuración como doctrina pre-científica, en
la concepción fisiócratica de la dinámica económica, base conceptual que
en su superación constituye la posibilidad de creación de un nuevo
paradigma de cientificidad para las ciencias sociales, establecido
24
finalmente como ciencia de la economía, que seguirá el derrotero
demarcado por las ciencias naturales, cuyo modelo seguirá devotamente.
A partir de las tesis de la Riqueza de las Naciones se intentará crear la
“física” del desarrollo económico capitalista. La ciencia de la Economía
Política surgirá entonces como estudio de la legalidad económica del
capitalismo. El segundo, se refiere a las condiciones de posibilidad del
surgimiento de la Economía Política en el terreno del acontecer real, lo que
tenemos es el camino ascendente de un nuevo modo de reproducción
social que va a conseguir su consolidación económica a partir de la
revolución industrial y su triunfo político a partir de la Independencia
Norteamericana y de la Revolución Francesa.
B) El desarrollo de la ciencia económica se divide, a partir del siglo XIX, en
una duplicidad que sigue senderos epistemológicos diferentes. La
economía como ciencia social está constituida por dos paradigmas de
cientificidad que plantean diversas interpretaciones y sistemas discursivos
disímiles enfocados a tematizar el mismo objeto de investigación: el
proceso de desarrollo económico de la realidad social capitalista. Este
paralelismo contrapone proyectos de investigación, métodos y aparatos
categoriales distintos. No obstante, este desdoblamiento no menoscaba el
estatuto de cientificidad de la economía; muy por el contrario, enriquece la
visión del investigador y el conocimiento de los alumnos, el aprendizaje de
esta dualidad que constituye la especificidad de la materia. Por lo tanto, la
creación de una especialidad en Economía Política es congruente con la
25
docencia y la investigación que se llevan a cabo en el área de la
licenciatura en Economía y representaría su necesaria secuencia en una
propuesta de estudios avanzados. Este argumento se convierte en
exposición de una indispensabilidad académica: No puede hablarse de una
Facultad de Economía que carezca de una especialización (como línea
teórica necesaria de investigación y docencia) de Economía Política.
Asimismo, la calificación de excelencia no podrá ser asignada a un
conjunto de especialidades en el que se encuentre ausente el área
indispensable de Economía Política.
Las materias y diferentes tópicos que se estudian en ciencias sociales, se
refieren a los variados tipos de objetividad que demarcamos para su
estudio como campos separados y grupos de acontecimientos comunes
que ocurren en el plano de la realidad social. En términos marxistas la
realidad es una “totalidad concreta”, nosotros la segmentamos para su
investigación en áreas separadas, según su ocurrencia, como lo social, lo
político, lo económico, lo psicológico, etc.
C) En los albores del nuevo milenio, requerimos la actualización de
conocimientos, la vigencia de la ciencia, la creación de nuevos esquemas
teóricos que puedan caracterizar nuevas realidades, la estructuración de
novedosas tesis que den cuenta de modo auténtico a los cambios que
observamos. Esto no significa –por supuesto- dejar de lado el legado
teórico acumulado secularmente, ni las tesis fundamentales de los autores
clásicos. La exigencia de actualidad no puede contraponerse al desarrollo
26
científico, sino que debe aprovechar, potenciar, actualizar dicho desarrollo
en función de las necesidades presentes. La Economía Política ha sido la
base fundacional del pensamiento económico, es preciso explorar sus
opciones de interpretación contemporánea. Es preciso rastrear en los
principios la posibilidad explicativa de lo último. No nos referimos a los
vestigios de los planteamientos teóricos, ni a las formulaciones vetustas
que han sido ya probadas como falsas e inoperantes; nos queremos referir
a la parte toral de la Economía Política, que dio lugar a la crítica, y a ésta
fundamentalmente, a la Crítica de la Economía Política a la esencia vital del
pensamiento clásico, como discurso genuino que pueda reproducir
intelectualmente la realidad social del siglo XXI.
27
PROLEGÓMENOS A LA ESPECIALIDAD DE ECONOMÍA POLÍTICA Y DE LA
CRÍTICA DE LA ECONOMÍA POLÍTICA.
(EL FOMENTO DEL ESPÍRITU CRÍTICO POR PARTE DE LA CRÍTICA DE LA
ECONOMÍA POLÍTICA).
El fomento del espíritu crítico que alienta la instrucción referida a la Crítica
de la Economía Política tiene su punto de partida en el conocimiento de un
aparato conceptual cuya naturaleza discrepante, encuentra sustento en la
configuración de un nuevo paradigma de cientificidad.
La investigación de un sistema categorial semejante genera la simiente del
espíritu crítico, porque el estudiante involucrado en ella enfrenta una
novedosa fundamentación epistemológica, una lógica discursiva distinta,
una metodología diferente, en suma, aprende otra matriz gnoseológica.
La cátedra de Economía Política fomenta el desarrollo del espíritu crítico,
porque enseñar Economía Política significa enseñar la Teoría Crítica de la
Economía Política (CEP), una teoría crítica que presenta la “otreidad”, lo
contrapuesto, por lo tanto no sólo muestra el contraste, también enseña a
disentir.
Los alumnos, formados en el conocimiento de dos paradigmas de
cientificidad disímiles, inicialmente experimentan confusión, pero la
inquietud provocará el afán del conocimiento. Recuérdese el método
filosófico seguido por Sócrates: un cuestionamiento insistente para
sembrar en su interlocutor la semilla de la duda. El método socrático se
28
basa en una diáléctica de pregunta-respuesta, busca provocar en un
oyente acrítico (que cree saber), un eventual momento de perplejidad, que
aliente la lucidez respecto de su propia ignorancia, precisamente para
despertar el apetito de saber.: “¿Ves tu, Hipias, cuánta razón tengo yo al
decir que soy tenaz cuando interrogo a las personas?... Puesto en
presencia de uno de vosotros...parece que yo no sé nada... Solamente
poseo una ventaja maravillosa -...- a mí no me sonroja hacerme instruir...”.
7 La duda en Sócrates es una duda metódica, se plantea como el motor
del conocimiento, como actitud científica diferente al anquilosamiento
intelectual que se envanece con una falsa erudición.
El aprendizaje de un discurso desconocido, extraño en sus formulaciones,
negativo en tanto que discurso crítico, desafiante en sus conclusiones y
radical en sus planteamientos, marcará una diferencia que albergará la
duda. El estudiante formulará preguntas que lo van a impulsar
directamente a la investigación, provocara discusiones que orientarán el
camino del análisis y, lo más importante, generará la contrastación de
ideas, como antídoto al veneno del dogmatismo. Es el enfrentamiento con
lo diferente lo que nos lleva a pensar, la confrontación con la otreidad
provocará el extrañamiento y la necesaria meditación: “...nuestro lenguaje
está formado de ideas preconcebidas. Solamente que son ideas
preconcebidas inconscientes, mil veces más peligrosas... Si hacemos
intervenir otras ideas...se servirán mutuamente de contrapeso...de
7 Platón, Obras Completas. Diálogo “Hipias o de la Belleza”. Ed. Aguilar. Madrid, l981. P. 112, 372/d.
29
antídotos...concordarán mal entre sí, entrarán en conflicto unas con otras y
por eso nos obligarán a examinar las cosas bajo aspectos diferentes. 8
El estudiante de ciencias sociales, que aprende de modo pasivo y acrítico
las diferentes concepciones de la Economía “Pura” –según definición de
Marschall-, podrá tener una visión acendrada, pero sólo tendrá una visión,
lo cual engendra unilateralidad en la concepción y eventualmente
intransigencia en la actitud. Quien se instruye sólo en el aprendizaje de la
Teoría Económica, conocerá parcialmente y de modo particularizado los
aparatos conceptuales cimentados en el paradigma positivista tradicional,
tendrá únicamente la argumentación que sustenta el método lógico formal
cuyo primer axioma es el principio de no contradicción, por lo tanto no
formará durante su aprendizaje diferentes parámetros para desarrollar la
facultad crítica a partir de la comparación, no podrá desarrollar su
capacidad de discernimiento porque carece de opciones, se acostumbrará
a no reflexionar porque no afronta desafíos, correrá el peligro de
convertirse en fanático del principio de no contradicción. Su inclinación
dubitativa se verá atrofiada porque durante su formación académica, su
atrevimiento a preguntar fue duramente castigado con la respuesta que
cuestionó su inteligencia: -¿Es que no entiende?-; -Se trata de supuestos
simplificadores...- “…el estudiante debe resolver ejercicios pensados para
demostrar que, bajo tales condiciones, cualquier interferencia en el libre
juego de las fuerzas de la oferta y la demanda perjudica a los individuos
que componen el mercado. … Y si el estudiante serio se muestra 8 Henry Poincaré Filosofía de la Ciencia, Ed. CONACYT., México, 1985.p. 43
30
empecinado y pregunta: … le ponen en ridículo: <<¿No comprende que se
trata de supuestos simplificadores necesarios para hacer el análisis de los
precios? Es imposible hacerlo todo de golpe.>> 9. Los profesores se
encargan destruir al “contendiente” de la duda, le advierten que debe
entender el tema como una argumentación acabada y exacta, por tanto si
acaso deberá memorizar lo que no pueda comprender pero que a todas
luces parece una teoría sin posibilidad de sometimiento a juicio,
particularmente a partir de su impecable presentación matemática. De
manera que si no entiende la teorización no entiende matemáticas, y si no
entiende matemáticas, no puede comprender una lógica elemental, luego
no es inteligente. Ergo: “La Culpa es Suya”.
El alumno debe formarse a través de la diversidad de marcos
referenciales, de otro modo su comprensión estará confinada a una visión
unilateral, y su aprendizaje parcial y mutilado, dará lugar a un
conocimiento superficial y esquemático. Se convertirá velozmente en
fanático de un saber indubitable y en dogmático de su propio juicio.
El discurso de la CEP en el Capital, es un discurso esencialmente crítico, el
interés científico en la indagación de la legalidad económica de la dinámica
capitalista se imbrica con el esclarecimiento de la necesidad política de
una crítica lapidaria.
La Crítica de la Economía Política comprueba, a partir de una
argumentación teórica, que el capitalismo es un sistema social 9 Joan Robinson, Teoría Económica y Economía Política, Ed. Martínez Roca, S.A., México, 1975, p. 16.
31
autodestructivo para el sujeto y para la naturaleza, la crítica se desarrolla
mediante un análisis minucioso y exhaustivo de la operatividad capitalista
que combina contradictoriamente, un proceso de acumulación de riqueza y
de opulencia, con un proceso de desempleo y pauperización que también
se acumulan. La contradicción inmanente al desenvolvimiento social, se
extiende espacialmente hasta configurar un capitalismo planetario polar,
dividiendo al mundo en países de avanzada y países de rezago. La
reproducción ampliada del capital y el progreso, tiene su correlato -según
afortunada frase de Rolando Cordera- en “la reproducción ampliada del
atraso”.
“En otras palabras, el crecimiento de las industrias “modernas” y
“dinámicas” no es, dentro de este contexto, un elemento significativo del
desarrollo, sino más bien la fuente y la expresión de una creciente
dependencia y de una acentuación de la polarización social en que se
manifiesta la reproducción "ampliada” del atraso. 10
La conclusión indefectible de la investigación científica marxista tiene un
sentido profundamente revelador: La estructura política clasista, premisa y
a la vez resultado de la operatividad capitalista, es determinante para
impedir que el sujeto social pueda alguna vez ser reproducido en su
totalidad, o que la naturaleza pueda ser racionalmente utilizada,
independientemente del grado de avance del desarrollo científico o
tecnológico. Es por ello que el discurso de la crítica es radical, no busca 10 Cfr. Rolando Cordera y Adolfo Orive B., “México, Industrialización Subordinada”, Desarrollo y Crisis de la Economía Mexicana, Selección de Rolando Cordera, el Trimestre Económico, #39 Ed. FCE., México, 1985. P. 160.
32
paliativos, no presenta subterfugios, sólo formula de modo descarnado
pero genuino, la realidad de de este mundo capitalista.
A diferencia de la Teoría Económica, que establece estudios de orden
fragmentado respecto de la objetividad que constituye su tema de
investigación, la Crítica de la Economía Política realiza un análisis de
carácter totalizador, esto la convierte en algo más que un discurso
económico, anula su status como ciencia particular y la convierte en una
Filosofía, en una concepción del mundo, en una cosmovisión. Para la
Teoría Económica, el avance representa una especialización, para la Crítica
de la Economía Política, el desarrollo de la ciencia significa un
enriquecimiento de la comprensión de la totalidad. Se pretende un estudio
totalizador respecto de la realidad social que en efecto constituye una
totalidad, aunque sea dividida para su estudio. Por ello el discurso crítico
se inscribe en el ámbito de todas las ciencias sociales, y por ello todo
estudio de la totalidad tiene que ser interdisciplinario. De ahí la necesidad
de relacionar directa e indirectamente la Ciencia Económica con la
Historia, la Geografía, la Sociología, el Derecho, etc. Y de ahí también la
indispensable finalidad pedagógica de formar al estudiante dentro de estas
materias.
Ahora bien, según La Crítica de la Economía Política, lo social se
construye a partir de la relación dialéctica esencial, sujeto-objeto, es decir,
no es algo dado, sino la consecuencia de la concertación entre un sujeto
transformador y la objetividad natural. Por lo tanto la sociedad es el
33
resultado de esta interacción entre una racionalidad directriz y una
naturaleza susceptible de modificación acorde a las necesidades
humanas. Con esta premisa se estructura una nueva perspectiva científica,
con una diferente propuesta cognocitiva: la dialéctica como metodología
ad hoc para la exploración científica y la interpretación teórica de una
realidad contradictoria, la realidad social como resultado de la unión de
contrarios. “opuestos que sin embargo se unen”, unión contradictoria
entre el hombre y la naturaleza. La importante congruencia lógica de este
análisis es plenamente significativa para la conciencia humana: si lo social
depende de la construcción humana, entonces no es inmutable, si la
sociedad es fruto de la creación del sujeto entonces no es incognoscible,
porque es resultado de su diseño, aunque éste haya sido inconsciente.
Por otro lado, todo fenómeno presente en la objetividad está
esencialmente correlacionado con otros de los cuales proviene, y con
otros cuya procedencia genera.
A diferencia de los discursos de Teoría Económica que establecen una
estatización del objeto de estudio para su análisis, la Crítica de la
Economía Política parte de una investigación de orden procesual. Desde
este terreno epistemológico, se considera que todo estudio debe asumir
(de acuerdo a la naturaleza efímera de los sucesos en la realidad) que su
objeto de investigación se encuentra en continuo proceso de
transformación, por lo tanto la interpretación considera fundamental esta
caracterización que da lugar a una metodología histórica, La actualidad es
34
siempre resultado de una objetividad fenoménica anterior, y da lugar a la
actualización de una objetividad diferente pero dependiente de una
evolución previa. Factualmente, la realidad es procesual, se encuentra
sometida a un proceso evolutivo. Todo fenómeno debe ser analizado
desde el punto de vista del desarrollo que le ha formado y de cuya
presencia sólo constituye una etapa. De ahí que un estudio ontológico
deba ser a su vez un estudio histórico.
La posibilidad de estudiar el método dialéctico otorga a los estudiantes
una amplia posibilidad de conocimiento y una extensa gama de
alternativas, la dialéctica significa la confrontación con el método
tradicional de la lógica formal. Tratar de pensar de acuerdo a la
contradicción, es no sólo un impulso al conocimiento y una enorme
provocación al ejercicio del pensamiento, sino una posibilidad de
revitalizar horizontes anquilosados y de ampliar y profundizar no sólo los
conocimientos, sino los modelos intelectuales, los arquetipos
conceptuales, las formas categoriales, las matrices de racionalidad y las
nociones que forman parte del proceso de aprendizaje.
Recapitulando, en el horizonte dialéctico la objetividad social es
interpretada a través de la categoría de totalidad y a través de la categoría
de proceso.
El discurso de Marx realiza no sólo un sistema categorial que pueda dar
cuenta de su objeto de investigación, su concepción critica la
funcionalidad de su objeto de investigación, a partir de la idea central de
35
que la realidad capitalista es el resultado de la praxis social. A diferencia
de otras ciencias particulares, la Crítica de la Economía Política no tiene
como finalidad sólo la tematización descriptiva-explicativa de la realidad.
Para la teoría crítica, el objetivo a cumplir es el cuestionamiento de la
realidad social como entorno adecuado para el desarrollo humano. A partir
de este cuestionamiento se contrastan las limitaciones y dificultades de la
dinámica capitalista con las necesidades y capacidades del sujeto social.
El resultado es desfavorable para el sistema de reproducción social, que
se convierte en objeto de la crítica del discurso y en motivo de cambio
político.
Para la Economía Política y para la Teoría Económica, la realidad social
capitalista es objeto de estudio inmutable, (una sumatoria de hechos) por
ello, mediante una concepción positivista, se pretende crear una ciencia
social que siga el modelo de las ciencias naturales, pero el parangón entre
las teorías contribuye a crear una identificación entre la legalidad natural y
la legalidad social. Como diría Marx, haciendo que la teoría vaya de los
tratados a la realidad y no de la realidad a los tratados. Como objetividad
inmutable, como imposibilidad de ser transformada, la sociedad se
compara a la objetividad natural, y como el científico natural, la dinámica
social tiene que ser interpretada desde una racionalidad que descubre
leyes de funcionamiento. Según el señalamiento de la Crítica de la
Economía Política la realidad es resultado de la praxis social, luego el
36
enfrentamiento con el sujeto no es sólo cognoscitivo, sino también crítico
y por tanto creativo.
La crítica tiene esta veta de creatividad, en tanto des- estructura la
realidad, anima el cambio; en tanto la de-construye para el análisis, plantea
el próximo paso a una reconstrucción renovada. A partir de la crítica, la
materialidad es examinada a la luz de un aparato que ubica sus
limitaciones y detecta sus problemas, que por lo tanto, representa un
momento fundamental en el proceso de su metamorfosis.
En la crítica existe la simiente del proyecto, que a su vez es la idea que
alimenta la actualización de la transformación. La crítica se manifiesta en
la posibilidad de señalar las dificultades, porque en ella se encuentra el
camino a su superación.
A quien le enseñan los diferentes discursos a través del prisma
metodológico positivista, aprende a parangonar el curso de la realidad con
el proceso natural; pero como la naturaleza tiene una legalidad
independiente de lo humano, lo que subrepticiamente aprende es que la
interpretación es la única actividad humana que puede realizarse ante un
proceso cuyo decurso es inevitable, Por lo tanto el sujeto se limita al
intento de descubrimiento de leyes que den cuenta de una funcionalidad a
su juicio explicable pero inaccesible. Por lo tanto, la teorización sólo puede
adecuarse, conformarse a lo real, pero esta conformidad, tiene un correlato
en el campo moral, la tematización también debe conformarse,
(resignarse). El positivismo crea un espíritu “positivo”, (en términos
37
morales) de aquiescencia, de asentimiento 11 y por tanto de aceptación del
movimiento de lo real. Por eso Hegel, en el exceso de este planteamiento
aquiescente, considera que la libertad es la conciencia de la necesidad, el
sujeto es tanto más libre cuanto más se percate de la imposibilidad de
cambiar su entorno, y por el contrario, ejercerá su libertad en cuanto
entienda que el curso de lo real tiene un sentido racional, puesto que lo
real es racional y lo racional es real.12
De modo radicalmente diferente, la Crítica de la Economía Política presenta
una actitud inconforme ante la realidad, el sujeto se manifiesta incómodo,
descontento, tiende a mostrar esta desavenencia en la forma de una
crítica. Los eventos consiguen su reprobación, no tienen la cualidad de
racionalidad “deberían ser de otra manera”, pero la postulación de un
deber ser diferente implica una posibilidad, que para otros discursos está
vedado a partir del positivismo, el positivismo asume que “las cosas son
así”, porque “no pueden ser de otra manera”, es preciso entenderlo y
asumirlo. Los que por el contrario defienden el discurso crítico, sostienen
que las cosas son así pero deberían ser de otra manera, por lo tanto es
preciso cambiarlas.
La Crítica de la Economía Política pretende no sólo apropiarse
intelectualmente de la objetividad, sino también prácticamente, hasta
convertir a esta objetividad en “Laboratorium Natural” de la actividad
transformadora del sujeto.
11 Cfr. Bolívar Echeverría. El Discurso Crítico de Marx., Ed. PyP, México, 1990. 12 Cfr. Hegel.Fenomenología del Espíritu, . Ed. FCE México, 1980.
38
Las circunstancias materiales, económicas y sociales no sólo son el marco
de actuación del sujeto, también son el escenario donde realiza su praxis,
su actividad práctica, material, transformadora, que se encuentra guiada
por un proyecto previamente elaborado a partir de una racionalidad y de un
espíritu crítico.
De ahí que la teoría crítica sea tan eficaz, pero tan peligrosa, el discurso de
la Crítica de la Economía Política, está en efecto realizando una
convocatoria al cambio. El inicio es la crítica, el segundo paso es el
proyecto, el tercero es la acción transformadora, en este sentido la teoría
crítica constituiría la primera etapa de un camino de nueva construcción -
en la formulación de un nuevo diseño,- de un entorno adecuado al
desarrollo humano, sería en este sentido el más preclaro ejercicio de la
libertad, en la formulación crítica, como libertad de pensamiento y libertad
de expresión. Pero también sería la actualización de la libertad de acción
que se manifiesta de modo factual a partir de la objetivación de un
programa de acción que plantea la metamorfosis de una realidad
asfixiante, por excluyente y por autodestructiva. “Por lo tanto, la
producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la combinación del
proceso social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuente
originales de toda riqueza: la tierra y el hombre.” 13
13 C. Marx, El Capital, T I, Ed. FCE. México, 1987. p.424
39
LOS DESAFÍOS ACTUALES
FASE ACTUAL DEL CAPITALISMO.
El capitalismo en el siglo XXI aparece como un sistema herido de muerte.
Evidentemente inestable, profundamente desequilibrado, el capitalismo no
puede ocultar su estirpe anárquica y su mórbida naturaleza. A pesar de su
poderoso avance, el capitalismo arrastra desde fines del siglo pasado, los
vestigios de una crisis que no ha podido superar. Nos encontramos en un
momento de extremo desarrollo que tiende a manifestar los síntomas de
un cáncer secular. Marx planteaba que las crisis eran convulsiones
espasmódicas del sistema, necesarias para su recuperación, pero que
cada vez iban a ser más frecuentes, más graves y más difíciles de superar.
El abismo entre sociedades opulentas y comunidades en extrema pobreza
es sólo una parte de una bipolaridad que crece continuamente y que ya no
puede solventar sus extremas contradicciones. Parte de ello es el
insultante derroche por una parte, y la ingente cantidad de necesidades
insatisfechas por la otra.
O la enorme diferencia entre países ricos y países pobres, ó la brecha
tecnológica, o el monstruoso gasto militar en Estados Unidos y la
incontenible expansión del VIH en países africanos etc.
40
Nos encontramos en la fase en la que el capitalismo demuestra sin
ninguna duda, que es un sistema “en crisis permanente” como afirma Paul
Mattick, cuya operatividad no puede poner coto a los desajustes entre
oferta y demanda, que no puede detener la reducción de la demanda
efectiva, que no puede evitar la tendencia decreciente de la tasa de
ganancia, ni los eventuales estallidos económicos que cuestionan pero
renuevan una decrépita realidad. El capitalismo salvaje es el capitalismo
senil, la acumulación ha avanzado a ultranza, paralelamente a la conquista
del hombre sobre la naturaleza, a partir del avance científico y a través del
progreso técnico, pero el incremento de la erudición no ha podido elevar
nuestra sabiduría, como decía Bertrand Russell.
En el siglo del conocimiento, y después del triunfo de la revolución
informática, y de la vigencia del paradigma tecno-económico, de la era de
la información, -como afirma Carlota Pérez, en un mundo pleno de riqueza
abstracta, de portentoso demostración de avance tecnológico, de progreso
técnico y de adelanto científico, una gran parte de la humanidad se
encuentra asolada por el hambre. De seis mil millones de seres humanos
en el mundo, más de dos mil millones y medio se encuentran en la pobreza
y una sexta parte de la población mundial vive en la pobreza extrema. Hay
mil millones de obesos y cuarenta millones de seres humanos tienen sida.
En un mundo de abundancia cada ocho segundos un niño muere de
hambre. El capital se acumula en una elite cada vez más pequeña y deja a
41
la mayoría de la población en el sufrimiento de la miseria, la ignorancia y la
enfermedad.
Nos encontramos en la fase de un capitalismo cuyo triunfo se muestra en
el enorme poder del capital financiero, pero cuya insana constitución se
denota en el crecimiento de la especulación. La posibilidad de desarrollo
económico se encuentra en manos de los jerarcas del capital financiero
que ha logrado subordinar a los otrora poderosos líderes políticos. En el
momento actual, la política se subordina a la economía, El Estado reduce
su área de influencia y se convierte en instancia dirigida totalmente por el
gran capital, Lejos quedaron los tiempos en que el Estado podía
redistribuír el ingreso y pretendía ser un árbitro de la lucha de clases,
fingiendo perseguir los intereses de la mayoría de la población. Hoy en día,
el poder parece pertenecer de forma absoluta al capital, cuyo baluarte es el
mercado y donde las grandes tendencias y las fuertes oleadas siguen la
finalidad de la ganancia.
Nos encontramos en el momento en que, el capitalismo ha perdido como
afirma Wallernstein, su fundamento ideológico, en la geocultura que
representaba el liberalismo y que acaba en 1989 con la caída del Muro de
Berlín y el bloque socialista.
Finalmente, nos encontramos en el tiempo en que despojado de su
máscara, el capitalismo muestra su faz descarnada, la que corresponde a
un sistema sistemáticamente autodestructivo, destructivo de la naturaleza,
y destructivo del sujeto social. Hoy en día, no puede negarse el afán
42
depredador del capitalismo, ni puede dejarse de lado que la guerra, el
hambre y la enfermedad, son provocadas por el mismo afán de acumular
capital, de modo cósico, indefectible, independientemente de las
necesidades humanas. Como Marx afirma, desempleo y pobreza, el otro
polo de la acumulación.
43
EL SUSTENTO ÉTICO-POLÍTICO DE NUESTRA MATERIA
(LA MENTIRA ETICA EN LA ECONOMÍA).
Debemos afirmar que la ética es el sustento de la política, en la realidad
social, es decir en la totalidad concreta, y en el ámbito del discurso.
La ética es el sustento de la política al seno del ser social, porque lo largo
del desarrollo del proceso histórico, el sujeto social establece relaciones
entre sí, paralelamente al proceso de transformación de la objetividad
natural, dando lugar a la interrelación del hombre con el hombre mediada
por la naturaleza.
En esta serie de relaciones concertadas al seno del sujeto social se va
creando una figura de socialidad, una matriz básica de enlaces sociales,
que van configurando modelos conductuales y parámetros de
comportamiento, así como normas de conducta social y un código básico
que a la postre definirá lo aceptado y lo prohibido. El conjunto de prácticas
habituales se va a convertir en una serie de costumbres que van a normar
actuaciones sociales y que van a constituír lo que se conoce como
moralidad. Las reglas morales son la sustancia de la ética. De hecho la
ética se define como el estudio o logos de la moral.
En el plano de las normas de conducta moral, nos encontramos en la
concreción que va ser tematizada por la ética, que es el conocimiento de
los principios o valores que fundamentan una conducta moral.
44
La ética ante la moral se encuentra en una esfera abstracta. Por su parte la
política encuentra a su vez, su sustento en la ética. La política se refiere a
las relaciones sociales entabladas en la polis desde la perspectiva del
poder.
Desde el punto de vista marxista, la comunidad en su quehacer histórico
va transformando la objetividad natural y las relaciones concertadas por el
sujeto social se expresan en la formación de una serie de instituciones
cuya presencia permean y encauzan la socialidad. Con el desarrollo del
proceso histórico surge la propiedad privada y con ella la confrontación
política entre las clases sociales. El Estado aparece como la instancia
máxima del poder social que se ocupa de la preservación del sistema
económico, aunque aparentar ser árbitro neutral en la lucha de clases.
Si nos referimos a la metáfora establecida por Marx en la Introducción
General a la Crítica de la Economía Política de 1857, que alude al edificio
social, los cimientos formarán lo económico, la estructura significará lo
político, y la cultura estará constituida como superestructura.
Desde la perspectiva de un sistema de reproducción social capitalista, la
finalidad básica y el motor propulsor del sistema es la acumulación del
capital. Luego la estructura política responderá a éste proceso de
valorización del valor, y lo político estará comprendido como lucha de
clases entre los propietarios privados de los medios de producción y los
propietarios desposeídos de medios de producción y por tanto únicamente
propietarios privados de fuerza de trabajo. El Estado desplegará una
45
actuación política que tendrá como objetivo fundamental la preservación
del sistema de acumulación de capital, por tanto su neutralidad será sólo
aparente en la medida en que su interés básico será la defensa de la
propiedad privada y la conservación del status quo, es decir, de los
privilegios de la clase dominante.
Esto significa que la superestructura, es decir la parte relativa a las
instituciones y a la cultura estará también signado por la necesidad de
constituir una esfera adecuada a la valorización del valor. La Escuela, la
Iglesia, los medios masivos de comunicación en general estarán abocados
a la divulgación de una figura de socialidad capitalista. Los discursos, los
mensajes, la comunicación, la teoría, el deporte, la educación, la ciencia, el
arte, el derecho, la cultura en general no seguirá un camino neutral, sino
que tendrá esta orientación general del sistema a la acumulación de capital
y tendrá una operatividad basada en las relaciones de poder.
En el plano del discurso, de lo ideológico, de la conciencia social, lo que
tenemos es el condicionamiento básico de lo económico para las
concepciones que los hombres pueden formarse como visiones del
mundo, como interpretaciones de la realidad. También estas concepciones
están signadas por las relaciones de poder, también tienen que ver con el
papel desempeñado por los individuos en el entramado laboral del proceso
de reproducción social.
46
Decíamos que desde el punto de vista discursivo, también la ética es la
base de la política. Existe desde Sócrates y Platón este paso de la
teorización de la moral a la tematización de la polis y del poder político. En
Aristóteles, el planteamiento es muy claro. La posibilidad del individuo de
obediencia y reconocimiento de las normas morales será el fundamento
para su actuación como ciudadano, en términos sociales e individuales, la
moralidad se fundamenta en principios éticos, mientras que el
comportamiento congruente con la ética forma la base de una conducta
cívica, como acción política fundamental.
En una figura de socialidad de orden capitalista, el comportamiento de los
miembros del sujeto social se adaptará congruentemente a los valores y
principios morales establecidos por una ética capitalista. Recuérdese el
planteamiento de Weber, que de acuerdo a una ética protestante fue
configurado un mundo capitalista.
Sin embargo si planteamos de acuerdo con el marxismo, que el fetichismo
de la mercancía, regula las relaciones sociales, entonces la ética que va a
plantearse estará imbuída de principios y valores capitalistas. Esto es, de
principios y valores fetichistas. En una sociedad de relaciones cósicas
entre personas y relaciones sociales entre cosas, los valores estarán
relacionados directamente con el poder y el dinero. El hombre será un
objeto más o menos apreciado de acuerdo a su nivel económico, o al
poder social que puede lograr. La mujer será considerada como objeto de
ornato, etc.
47
De manera que la ética como conocimiento de la moral, tendrá también una
subordinación general al mecanismo de funcionalidad capitalista. En tanto
que la moralidad misma será establecida de acuerdo a la necesidad de
conservar y preservar la dinámica capitalista.
Otro de los problemas relacionados con los valores (la axiología es la
ciencia de los valores), es que los valores dominantes son aquellos que
coadyuvan al proceso de valorización del valor.
La verdad que es un valor importante, se convierte en una entidad
abstracta, propuesta como categoría irreal aunque prescriptiva. No hay una
conducta social que tienda a la defensa de la verdad, de hecho son los
filósofos los que insisten en la importancia del valor de la verdad, pero de
modo social, “todo el mundo miente” y lo importante es “mentir sin ser
descubierto”-
En una sociedad fetichista, la mentira surge de la apariencia de la realidad
social, casi involuntariamente, de hecho la conciencia es atrapada en el
plano de la pseudoconcreción. La mentira forma parte de la propia
operatividad del proceso social. Es mentira que el dinero genere una
mayor cantidad de dinero, es mentira que el modo de reproducción
capitalista funcione como proceso de reproducción mercantil simple, es
mentira que el capitalista sea un comerciante, es mentira que la ganancia
se origine en el mercado.
Recordemos la idea de Kosík de un “claroscuro de verdad y engaño”
48
Vivimos en una red de mentiras que reproducimos de modo constante, la
verdad requiere de un trabajo intelectual que pocos están dispuestos a
realizar.
Es una mentira que exista igualdad en esta sociedad, o que sus
instituciones realmente estén encauzadas a lograr el bienestar de los
ciudadanos.
De hecho el neoliberalismo en México, fue manejado por Miguel de la
Madrid para enfrentar la crisis económica, por Salinas de Gortari para el
desarrollo de nuestro país como país de primer mundo y por Zedillo para
lograr el bienestar de la familia.
A propósito de la familia, es una de las instituciones más importantes del
capitalismo. La familia, con su división del trabajo sexista, subordina la
maternidad a la propiedad privada, estableciendo la monogamia como
forma de control de la fidelidad femenina. Por otro lado entraña el dominio
del hombre como padre-patrone a la mujer y de los hijos. Y concerta un
dispositivo de funcionamiento expansivo al desarrollo masculino, a costa
de la osificación de las mujeres al cuidado de la casa y la educación de los
hijos.
En realidad la preservación de la institución familiar es realizada y
mantenida en desequilibrio constante con la creciente atomización social,
en tanto que la unión familiar se encuentra en contradicción flagrante con
el crecimiento del individualismo. Ante tal incongruencia, la lógica del
capitalismo impulsa ambos valores morales, la solidaridad familiar por un
49
lado y la competencia individualista por otro, aunque para todos sea claro
que el desarrollo de la descomposición social da como resultado el
fraccionamiento familiar y un incremento del individualismo, con la
subsecuente proliferación de otros males, la soledad, el abatimiento, la
neurosis. Que son en todo caso controlables por el capital y convertidos
en sendas formas de creación de ganancia, a partir de la intensificación del
poder de compañías farmacéuticas, venta de estupefacientes, de alcohol,
cigarrillos y diversas drogas, agravamiento del consumismo, el aumento
de terapeutas y hospitales psiquiátricos, etc. Hay casi 500mil millones de
seres con problemas psiquiátricos en el mundo, cada año se suicidan 800
personas en el mundo, esto, independientemente de los condenados a
morir de hambre (otros mil quinientos millones de seres humanos.
Por otro lado, según Marx, la religión adecuada al modo de reproducción
capitalista es la religión católica. Existen lazos invisibles de poder entre el
clero y el Estado, desarrollados secularmente en nuestra sociedad. La
mujer es esclavizada con la idea del pecado original, la virginidad y la
culpa. Pero el golpe maestro es la afirmación de la devoción religiosa
como una forma de sometimiento a todo poder social, con ello se logra que
los dominados encuentren en su esclavitud una forma de ingreso a la vida
eterna.
En lo que al derecho concierne, tenemos que referirnos al derecho burgués
como la manifestación jurídica del liberalismo como geocultura capitalista.
50
La filosofía que sustenta el modo de reproducción capitalista es el
liberalismo, cuya categoría fundamental es la democracia burguesa,
argumento de igualdad jurídica para una nueva sociedad que disputa el
poder al modo de reproducción social feudal. Una de las cartas más
importantes de avance social de los burgueses ante la figura de socialidad
medieval, fue la meritocracia, los privilegios sociales ya no iban a ser
heredados o resultados del nacimiento. Los fueros de la sangre y del
abolengo fueron cambiados por la opción de escalar la pirámide social a
partir del trabajo personal. La idea que fundamenta el concepto de
democracia es la idea de igualdad burguesa, todos los hombres son
iguales, y todos tienen las mismas oportunidades de ascenso en la escala
social. En tanto que todos los hombres son iguales todos tienen los
mismos derechos, segunda idea clave en la democracia burguesa.
Finalmente en tanto que todos son iguales, todos los hombres tienen la
posibilidad de elegir a sus gobernantes, tercera idea clave de loa
democracia burguesa.
Con una legalidad tan avanzada como la constitución en Estados Unidos, o
la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano, es preciso
reconocer que el ideal de justicia forma un corolario lógico en el Derecho
burgués.
En Locke, sólo tenían derecho a votar aquellos ciudadanos que poseían
una propiedad privada, después la democracia avanza, hasta reconocer
una igualdad genera.
51
Justicia en sentido estricto viene del griego diké, que significa equilibrio.
Lo justo es lo equilibrado, lo mismo a las dos partes, lo igualitario.
Es consabido que la desigualdad económica que priva en las relaciones de
producción capitalistas son “diferentes” a la igualdad jurídica que se
plantea a partir de la democracia burguesa.
En términos de legalidad capitalista todos somos iguales ante la ley,
aunque sabemos que priva el privilegio del poder y el dinero.
En términos de igualdad económica, sabemos que domina en el mercado
la ley del valor, lo cual significa que se cambian valores equivalentes. Y las
reglas de la igualdad son las únicas que garantizan el cabal
funcionamiento del mercado.
Sabemos que en el discurso científico económico existen dos tipos de
paradigmas de cientificidad, el positivista y el de la crítica de la economía
política.
Sabemos que la teoría económica arguye, desde los inicios de la economía
neoclásica que la ciencia económica no tiene que intervenir en cuestiones
de política, la idea de la economía pura de Marshall, sabemos que la
economía neoclásica niega la teoría del valor porque ésta la relacionaba
directamente con el concepto político de la lucha de clases, por eso
buscan una forma de expresión matemática aunque esto signifique el
sacrificio de la potencialidad explicativa de muchos fenómenos sociales, la
cientificidad a su juicio está asegurada en el discurso a partir de la
52
coherencia lógica, aunque se vaya de los tratados a la realidad y no de la
realidad a los tratados como decía Marx.
Sin embargo la mentira ética en la economía es precisamente el concepto
más importante del discurso marxista, la categoría de plusvalor o de
trabajo impago.
El trabajador entrega al capitalista más valor del que recibe, el capitalista
paga al obrero un valor menoscabado respecto de la creación total de
nuevo valor producido.
En términos de relaciones sociales de producción capitalistas, sabemos
que existe una desigualdad básica en el intercambio de fuerza de trabajo
por salario.
Pero nadie podría aducir que es injusta la contratación de un trabajador, ni
la percepción de un salario por este trabajador, ni la consecución y
desarrollo de un empleo, ni la retribución salarial por el capitalista de
acuerdo a reglas fijadas con antelación.
La mayor mentira capitalista es que el sujeto social sea una mercancía, que
la fuerza de trabajo sea un objeto mercantil.
Por otro lado, es una mentira que el trabajador, que en la funcionalidad
capitalista ha sido convertido en mercancía pueda vivir de otra manera que
no sea vendiendo su fuerza de trabajo, eternizando su situación como
proletario, dependiente de vender su fuerza de trabajo para sobrevivir y
eternizando los privilegios de éste, a partir de la contribución a la
53
acumulación de capital que lleva a cabo el capitalista gracias a la
explotación.
Repetimos que la mayor mentira ética en la economía es la explotación, la
generación de riqueza se establece como la actividad social de prestigio
llevada a cabo por los propietarios privados del capital.
Por otro lado, la actividad capitalista aparece como actividad que ofrece
trabajo a sujetos desafortunados.
Finalmente el poderoso goza de prestigio por su fortuna, aunque esta sea
el resultado de un proceso social de explotación.
Finalmente debemos aludir a un discurso que niega la realidad en su
necesidad de justificar teóricamente el sistema económico. Que justifica la
ganancia como resultado de una astucia empresarial.
Queremos insistir en esto, la mentira ética en la economía es la creación
del plusvalor.
Nada más justo, que ofrecer empleo a los descamisados, nada más ético
que la fórmula básica del organismo capitalista, la relación social
explotativa que da lugar al plusvalor.
54
METODO MARXISTA.
El método de Carlos Marx, es el método dialéctico. Empecemos por el
principio: ¿Que es la dialéctica?: En sentido lato es el estudio de la
contradicción. Dialéctica significa lucha de contrarios, rivalidad de
elementos distintos, combate, discordancia, al antagonismo de la
diferencia. Pero también se refiere a la unión de elementos distintos, a la
correspondencia de factores disímiles, a la armonía, al acuerdo, al
ensamble de opuestos.
La contradicción se convirtió en los primeros tiempos de la filosofía en
axioma del acaecer de lo real, desde entonces se desarrolló como
discurso, fundamento gnoseológico, recurso metodológico, modelo
cognnitivo y modelo de investigación.
Cuando hablamos de dialéctica nos referimos a la esencia contradictoria
de lo real.
El significado etimológico es logos o conocimiento de la dualidad, y hablar
de dualidad es hablar de dos elementos diferentes, que en su diferencia
cobran oposición. La dialéctica es una visión del mundo, es una filosofía,
es una perspectiva epistemológica, es un método, y es también un
paradigma de cientificidad.
Como ejemplo que puede ilustrar lo anterior diremos de manera
esquemática pero no falsa.
55
En Anaximandro la dialéctica es una visión del mundo, en Heráclito es una
filosofía, en Aristóteles es una perspectiva epistemológica, en Hegel es un
método y con Marx se convierte en un nuevo paradigma de cientificidad.
La dialéctica aparece como visión del mundo en Anaximandro,
aproximadamente en el siglo VII, a.c. en la Isla de Jonia, en Mileto. La
dialéctica aparece como lucha de opuestos, se formula de manera clara
como enfrentamiento de contrarios, sin embargo, la oposición se plantea
con cierta reserva, como si se reconociese cierta falla en la relación
antagónica, como si hubiese una mengua metafísica en la contradicción
que debiera ser resuelta para el regreso de la armonía, como si la plenitud
fuese lo semejante. De este modo en Anaximandro, en la lid entablada
entre contrarios, uno triunfa sobre el otro, pero a la postre, la justicia va a
ser restaurada por el tiempo, que va a otorgar al vencido, la posibilidad de
convertirse a su vez en conquistador. En el ejemplo del día y la noche
como lucha de opuestos, la noche derrota al día, pero después de un
lapso, aparece nuevamente la aurora invadiendo al espacio y subyugando
a su oponente de modo temporal.
La dialéctica en sentido estricto, aparece con Heráclito, como filosofía, en
este sentido como una concepción del mundo fundamental y totalizadora.
Para Heráclito la guerra es la madre de todo, pero no hay en su apreciación
una idea del caos que se resuelve en un ámbito de paz, sino que la realidad
misma se encuentra en proceso constante de creación y destrucción, la
realidad es como el fuego, que arde eternamente y que se enciende y se
56
apaga según medida, lejos del caos, existe una dinámica racional en la
objetividad. La dialéctica como unión de contrarios es raíz ontológica y
matriz explicativa de la ocurrencia fenoménica .
En la contradicción se establece no sólo la lucha sino también el diálogo,
(dialéctica viene de diálogo, logos de la díada, conocimiento de la
dualidad). La contradicción no sólo indica la discrepancia, también
significa unión concertada. Se refiere al enfrentamiento, pero también
señala conciliación.
Dos elementos contrarios –diría Heráclito- que sin embargo se unen, para
formar una armonía, y añade la metáfora perfecta como el arco y la lira. La
dialéctica constituye un equilibrio inestable, una consonancia, una tensión
que insinúa energía y permanencia, cambio y al mismo tiempo estabilidad.
Es por eso que la más brillante presentación de la dialéctica se establece
en el diálogo de platón concerniente al amor. Dialécticamente el amor
entrega sus excesos y solicita carencias.
En Aristóteles, la dialéctica es analizada como estrategia gnoseológica. La
herencia parmenídea, la concepción del ser como único e inmutable había
inspirado pero sobre todo subyugado a los diferentes pensadores que
precedieron a este descollante pensador, de cuya filosofía se nutre, las
distintas concepciones habían gradualmente diseñado la matriz de
racionalidad formal que decanta en la magna construcción de la lógica
aristotélica, basada en tres principios supremos, el principio lógico de
57
identidad, el principio lógico de no contradicción y el principio lógico del
tercero excluído.
A partir de este momento, siglo III a.c. se consolida el paradigma de
cientificidad lógico-formal: para la filosofía, para las ciencias, para todo el
conocimiento occidental, con un método ad hoc, fundamentado en la
negación de la contradicción, y en la consideración de su inexistencia, de
su a-cientificidad, su irracionalidad, su banalidad y su incoherencia.
A lo largo del tiempo, la idea de que el ser es único e inmutable, se
consolidó a través de la negación de la contradicción, y a la filosofía se le
obligó a tratar de tematizar una realidad dialéctica a partir de un
pensamiento antidialéctico. Ante el cambio y la multiplicidad evidente, se
postuló la unidad y la inmutabilidad del ser.
La negación de la existencia de la contradicción, puso al pensamiento
filosófico en el predicamento de intentar explicar una realidad cambiante,
múltiple y por tanto contradictoria mediante una lógica discursiva que no
admitía la contradicción.
En el siglo XIX, que Hegel replantea la problemática, recupera la obra de
Heráclito y revaloriza el pensamiento dialéctico.
Hegel es capaz de proponer un fundamento epistemológico que admite la
contradicción, y que por tanto se convierte en instrumento cognoscitivo
adecuado a la interpretación de una realidad que se admite como
dialéctica.
58
Para Hegel la historia es la ciencia de la experiencia de la conciencia, por
eso su obra fundamental se llama Fenomenología del Espíritu, donde se
analiza el desenvolvimiento de la conciencia o del espíritu absoluto a
través de las diferentes generaciones humanas que con su actividad han
configurado la historia.
Hegel establece una subjetividad contrapuesta a la objetividad, esta
contradicción entabla una relación básica que en su interacción recíproca
construye gradualmente la socialidad.
El movimiento histórico se establece como sucesión de momentos en el
tiempo, cada uno de los cuales se afirma en su realidad espacio-temporal,
negando al anterior y dando sin embargo lugar a la aparición de un nuevo
momento que va a constituir su próxima negación. De ahí la idea de la
tríada afirmación, negación, negación de la negación. el primer momento
conforma una afirmación, pero esta afirmación contiene en sí misma la
semilla de su propia negación, que aparece en un momento posterior, esta
negación, tiene como punto de partida la afirmación anterior, de modo que
se basa en ella, la supera, pero retiene lo mejor de la primera, a su vez la
negación, genera la semilla de un nuevo momento que aparecerá,
superando, negando al anterior, como negación de la negación, pero
tendrá lo mejor de los dos anteriores.
De ahí la aplicación de otra tríada conocida en el plano discursivo como
tesis, antítesis y síntesis. Cada una de estas formulaciones auspicia la
aparición de la siguiente, la tesis aparece como primer planteamiento, da
59
lugar a un avance en la antítesis como ventaja y adelanto de lo anterior, sin
embargo prepara e inspira el mejoramiento en una novedosa proposición
que es la síntesis, representa un progreso pero contiene en sí misma lo
mejor de lo previo. Por eso en Hegel el camino hacia el futuro siempre es
de superación.
Para Hegel la dialéctica es sobre todo, un método de conocimiento y lo
afirmamos particularmente a partir de la traición a la dialéctica (la auto-
traición) que Hegel comete al insistir en que la historia, que él postuló
como movimiento dialéctico en que cada etapa se autoafirmaba para
después negarse en la siguiente, llegó a un momento culminante en que la
perfección termina con el proceso histórico. Se pone fin a la enajenación
del Espíritu Absoluto, con la llegada al reino de la libertad, de la unión del
Espíritu Objetivo y el Espíritu Subjetivo, la conciencia descubre que la
realidad es nada menos que su propia obra, ocurre la percatación de que lo
que toda la objetividad que el espíritu ha concebido como ajena es
producto de su creación, y con ello, se entabla la identidad de la
racionalidad con la realidad, alcanza el sumo bien, el Estado Prusiano, con
el Estado democrático, existe un reconocimiento pleno de
autoconciencias, se pone fin a la dialéctica del amo y el esclavo, el
individuo encuentra una identidad absoluta entre su interés particular y el
interés colectivo, ocurre el fin de la historia, todo lo real es racional y se
lleva a cabo el fin de la dialéctica.
60
Para Carlos Marx, la dialéctica se convierte en la fundamentación de un
nuevo paradigma de cientificidad.
Ante el idealismo hegeliano, idealismo consistente en afirmar que la
objetividad es creación de la racionalidad, Marx tiene que enarbolar la
fundamentación epistemológica materialista, la preeminencia de la
objetividad frente al sujeto consciente que la interpreta.
Por otro lado, frente al formalismo de los autores materialistas, Marx tiene
que apelar a la concepción dialéctica para evitar el parcialismo y la
unilateralidad de la visión formalista que dichos pensadores manejaban.
Por supuesto que no existe una síntesis de ambas concepciones, no es
una suma de Hegel y Feuerbach lo que lleva a Marx a superar a ambos. En
realidad lo que existe es una teoría totalmente novedosa, que configura
una formulación dialéctica a través de una perspectiva materialista,
logrando con esto un nuevo Paradigma de Cientificidad.
Marx no es un continuador de Hegel, como tampoco es heredero de
Feuerbach, no es por otro lado el seguidor de la escuela fundada por los
clásicos, A. Smith y D. Ricardo.
Carlos Marx configura una nueva filosofía, que implica una nueva teoría
económica, a partir de un nuevo método, la combinación de todos estos
factores le lleva a configurar un nuevo Paradigma de cientificidad.
61
El método marxista –insistimos- es el método dialéctico. En la inicial pero
precursora visión de Heráclito, en la brillante pero equívoca, en tanto que
idealista y por tanto antidialéctica formulación hegeliana.
Marx expone la realidad dialéctica del ser social como contrapuesto, pero
complementario a la conciencia social, irreductible a ella, con
preeminencia ontológica, pero con condicionamiento de ésta. En lo que
tendría que considerarse como dos partes de una unidad, la unidad del
proceso de reproducción social.
El punto de partida marxista es la visión de la realidad social como una
totalidad concreta, donde los ámbitos de lo económico, lo político y lo
social se funden y confunden, donde la tríada de determinaciones sociales
se constituyen y condicionan recíprocamente, donde existe un proceso de
conformación de una “totalidad de procesos” en constante interacción.
Al contrario de los clásicos, Marx no pretende crear una ciencia económica
que se circunscriba al ámbito de la ingeniería social, de la interrelación del
sujeto social y la objetividad natural; a diferencia de la Economía Política
clásica, Marx va a crear una teoría social que como toda filosofía es
totalizadora, no es una tematización parcial de un ámbito delimitado de la
realidad social, la teoría marxista no puede ser considerada sólo como
economía, ni sólo como historia, ni sólo como teoría política o teoría
social. El marxismo se constituye a través de estas diferentes visiones
discursivas al mismo tiempo, dialécticamente, es una teoría crítica de la
dinámica económica del capitalismo, pero también es una teoría crítica del
62
acaecer social, pero también es una teoría critica del desarrollo histórico
de la humanidad, pero además es una teoría crítica del acontecer político
del proceso de desarrollo social.
Entender a Marx significa entender la contradicción básica que forma parte
de la esencia de la socialidad. La contradicción entre sujeto y objeto, tal
como lo formuló Hegel pero que después negó. Para Hegel lo importante
del sujeto es el factor de la actividad, sin embargo la actividad del sujeto se
circunscribe y limita al plano teórico. La actividad es la del sujeto
pensante. Para Marx la actividad del sujeto es la actividad práctica material
transformadora, que se realiza en la objetividad natural a partir de
proyectos de acción elaborados por el sujeto. Ésta es la dialéctica
fundamental, el eje axial del estudio marxista. La dialéctica que se
construye a través de la praxis.
La praxis en Marx se establece como fin del proceso de trabajo y como
principio de su actividad histórica. La praxis es el principio explicativo de
la realidad ontológica del ser humano como ser social, pero también es
estrategia metodológica básica para la investigación del ámbito social. Y
finalmente la praxis se convierte en criterio de verdad de la teoría marxista.
A diferencia de la lógica formal, donde la verdad es la correspondencia de
las proposiciones con los hechos, la verdad para el marxismo se establece
en el conocimiento efectivo, certero de la objetividad y en la eficacia de su
acción práctica transformadora de lo real. De ahí la Tesis II sobre
63
Feuerbach “…es en la praxis donde el hombre tiene que demostrar la
verdad, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento…”.
Por otro lado, de acuerdo a la Tesis VI Sobre Feuerbach, para Marx la
esencia humana se encuentra en el conjunto de las relaciones sociales.
Por otro lado la definición existencial de cada ser humano se encuentra en
el trabajo.
De modo dialéctico lo que se concibe es un sujeto social, una comunidad
de seres humanos que cohabitan, conviven entre sí, concertan relaciones
sociales a través de su actividad práctica material, ya sea mediante un
trabajo enajenado o a través de una praxis,
Es pertinente recordad a K. Korsh y a la idea de que Marx no estudia el
proceso de interacción del hombre con la naturaleza, sino el proceso de
interacción del hombre con el hombre mediada por la naturaleza.
El método de Marx es el método dialéctico. Esto significa que Carlos Marx
va a realizar un análisis crítico de la realidad social a partir de dos
categorías básicas del pensamiento dialéctico. La categoría de totalidad y
la categoría de proceso.
Ya hablamos de la categoría de totalidad, en la idea de Marx del estudio de
la sociedad como una totalidad concreta. Una unidad de múltiples
determinaciones, una red procesual de recíprocos procesos de
constitución del ámbito económico, político, social y cultural.
Por otro lado es preciso detenerse en esta idea de que la realidad social
como totalidad concreta tiene una doble naturaleza, la esfera de la
64
apariencia, que K. Kosík llama el plano de la concreción, Lukács llama la
cáscara cósica, y el ámbito de la esencialidad, de la concreción. La
realidad, la totalidad concreta es una combinación de ambos planos. Un
claroscuro de verdad y engaño diría Kosík. Por eso es necesario penetrar a
través de la cáscara cósica mediante un método adecuado, del método
dialéctico para comprender la estructura interna de la socialidad.
Por eso Marx inicia el discurso de el capital con la mercancía, porque es la
célula más simple del organismo social mercantil, Marx inicia su análisis
en el plano apariencial, los tres primeros capítulos de El Capital están
abocados a esclarecer la naturaleza del modo de reproducción social
mercantil simple justamente porque este sistema constituye la apariencia
de operatividad capitalista. Marx empieza por el plano de la apariencia de la
concreción, o de la “pseudo-concreción”. En el estudio minucioso de la
estructura interna de la mercancía, Marx analiza la naturaleza de las
relaciones mercantiles. Es hasta el capítulo IV que se ocupa de aclarar la
diferencia específica del modo de reproducción social capitalista con el
modo de reproducción social mercantil simple.
En la Introducción General de la Crítica de la Economía Política de 1857,
Marx habla del método de la Economía Política, pero es necesario precisar
que el método de Marx no es lo que el llama el método de la Economía
Política, el método que va de los abstracto a lo concreto es el método de
los clásicos no el método de Marx.
65
El método de Marx es el método de la Crítica de la Economía Política, y
éste es el método dialéctico. En este apartado Marx habla de una totalidad
concreta que aparece de modo confuso como una intrincada multiplicidad
de elementos, que desconciertan en su profusión al investigador, de modo
que éste tiene que realizar un proceso de abstracción, de negación de
rasgos accidentales para obtener conceptos que representen lo esencial.
A partir de aquí tendrá que regresar, éste el es método que va de lo
abstracto a lo concreto como método de la Economía Política. La
investigación se va esclareciendo a partir de la delimitación de diferentes
conceptos abstractos, vacíos de determinaciones, que poco a poco se van
complejizando a medida que se asciende hacia la concreción, porque se
van agregando particularidades, lo que Marx dice es que se van llenando
de determinaciones los conceptos abstractos hasta el punto de poder
tematizar de modo casi directo la concreción.
Este es el método de los autores clásicos, no el método marxista, por eso
él no analiza la socialidad como Adam Smith y D. Ricardo y tampoco
expone como ellos. Recuérdese que Marx afirma que el método de
exposición y el de investigación son distintos. Pero el método de
investigación, que para los clásicos empieza con el valor, (con lo
abstracto) para Marx es el método que se basa en la concreción, en el
valor de uso.
66
El método de Marx es el método dialéctico que tiene que rodear la
objetividad, tiene que penetrar en la cáscara cósica para lograr el camino
de indagación de la esencialidad.
La concreción es la combinación del plano de la apariencia y de la esencia
de lo real que es preciso descubrir y destacar.
En el método de exposición, Marx no va de lo abstracto a lo concreto
porque empieza con la concreción de la apariencia del plano fenoménico
del modo de reproducción social capitalista, es hasta el capítulo v donde
Marx va a realizar un estudio de la abstracción.
Marx estudiará a la realidad social desde la categoría de la totalidad. La
realidad social es una totalidad concreta que tiene múltiples niveles,
diversas facetas, diferentes ámbitos, cada uno de los cuales es parte de
una unidad dialéctica, cada uno es condicionado por lo demás pero esta en
una relación de interacción recíproca de alternancia, de co-presencia y de
configuración mutua con los demás.
Marx parte de la categoría de proceso, por otro lado, a su vez, Marx parte
del estudio del capitalismo señalando constantemente que esta sociedad
es un momento histórico dentro de un proceso que le ha dado lugar y que
tiene que continuar, la idea de que éste es el último nivel de una larga
escalada hacia el progreso, como plantearía Hegel, o de que esta sociedad
tiene una estructura similar a la operatividad natural y por tanto es
inmutable, como formularían los clásicos, son concepciones que
constituyen el blanco de los ataques de Marx.
67
Esta es una etapa, tan susceptible de transformación como todos los
momentos anteriores, éste período es resultado de un largo desarrollo
histórico que no ha terminado.
Pero lo más importante como conclusión es que la categoría de la praxis,
es la expresión que constituye la quintaesencia de la dialéctica marxista.
La conciencia del hombre, que es una conciencia social, es la creadora de
sus modelos de acción, por otro lado la actividad humana es una actividad
proyectiva, que surge de la elección de opciones y que significa la toma de
decisiones. por lo tanto, si la historia es el resultado de un proceso de co-
constitución básica entre sujeto y objeto, si el sujeto en el ejercicio
fundamental de su capacidad racional está creando su propia historia,
entonces, la consecuencia lógica de la concepción dialéctica es que el
sujeto social pueda construir un modo de reproducción social que objetive
un proyecto surgido de la capacidad analítica y de la facultad crítica, un
proyecto que sea el resultado del pleno ejercicio de la racionalidad humana
en la expresión de su creación teórica y de su progreso científico, un
proyecto de reproducción social comunista.
68
CONSIDERACIONES EN TORNO AL HUMANISMO DE MARX
¿Porqué replantear la necesidad de una visión humanista14 en el siglo XXI,
en la era de la informática, y en el dominio del capitalismo salvaje?
¿Porqué recurrir a antiguas concepciones de la Filosofía y la Literatura
cuando nos encontramos justo en el lapso del dominio de las “Nuevas
Técnicas de Información y de Conocimiento”?
La respuesta tendrá que ser considerada dentro del marco de los
planteamientos que formula la crítica a las “externalidades”,
“consecuencias indeseables” o “secuelas inevitables” de la dinámica
capitalista.
El crecimiento internacional de la acumulación, la concentración y
centralización del capital, es correlativa a la pobreza de más de la mitad de
los seres humanos.
En una espiral de progreso irrefrenable, acontece la difusión de nuevos
paradigmas tecnológicos, resultado del avance científico y del adelanto
técnico así como de correspondientes revoluciones tecnológicas. Sin
embargo, los grandes inventos, las ideas geniales, la creación,
transferencia, asimilación tecnológica y el veloz perfeccionamiento de
medios de comunicación, ocurren paralelamente a la destrucción
persistente de la población mundial, a través del hambre, la enfermedad y
14 El humanismo es un movimiento cultural que surge en el ocaso de la Edad Media, hacia el siglo XII al XIV en Europa y que se extiende al mundo occidental. Significa la revaloración de la civilización grecolatina y tiene como finalidad destacar la importancia de la esencia humana y el desarrollo de los valores humanos a través del cultivo de las bellas artes, particularmente de la literatura.
69
la guerra imperialista. Por otro lado, el progreso se adelanta junto con la
peligrosa depredación del medio ambiente: la intoxicación del aire de la
atmósfera, el deterioro de la capa de ozono, la contaminación de ríos y
lagos y el sobrecalentamiento del planeta.
Ante esta realidad autodestructiva, es necesario recurrir a la interpretación
científica de Marx, con el objetivo de difundirla. Lo importante es la visión
humanista que cuestiona el suceder capitalista justamente porque éste
acaecer contradice la expansión de la vida, la esencia del hombre y los
valores humanos.
Marx elabora un sistema categorial que por una parte constituye un
aparato teórico económico y al mismo tiempo conforma una concepción
filosófica acerca de la realidad social. La crítica a la dinámica capitalista
parte de concebir al hombre como sujeto esencialmente racional (de
acuerdo a la tradición filosófica de la Ilustración) y como ser transformador
(que proviene de la concepción filosófica hegeliana, que atañe a un sujeto
esencialmente activo, aunque la actividad se circunscribe al plano de la
conciencia, y la visión materialista, que se refiere a una actividad de orden
objetiva, actualizada en el plano de la concreción).
La conclusión es que el sujeto es el arquitecto (diseñador y constructor) de
su ambiente social, sin embargo, el modo de reproducción social
capitalista significa la objetivación de un sistema reproductivo
básicamente irracional.
70
Nuestro siglo constituye la era del conocimiento, pero también de una
humanidad desgarrada: por una parte el desempleo, la indigencia, la
ignorancia y enfermedad de millones de personas convierten la
sobrevivencia en un milagro. Por otra parte, un reducido sector
privilegiado de la población no encuentra en la opulencia, el alivio al tedio,
la drogadicción, los desórdenes alimenticios y la patología psiquiátrica.
Todo ello es manifestación de la irracionalidad, en un sistema de barbarie.
La alternativa histórica planteada por Rosa Luxemburgo respecto de la
elección para la humanidad del socialismo o la barbarie siguió el sendero
destructivo, “…es evidente: la historia se decidió por la barbarie y ésta se
generaliza y profundiza.” 15
Necesitamos por lo tanto destacar el profundo carácter humanista de la
concepción científica del orden social de Carlos Marx. Precisamos
subrayar y difundir la parte de la teoría crítica de la dinámica capitalista
que afronta el suceder bárbaro de lo real, con un proyecto de desarrollo
social racional.
Ni la prosperidad tecnológica, ni la evolución de la ciencia, ni la erudición
atesorada pueden librarnos de los cuatro Jinetes del Apocalipsis
Capitalista: el hambre, la guerra imperialista, la epidemia del sida y la
muerte.
Todo ello es resultado de un sistema irracional, pero no es el progreso
técnico, ni el avance científico ni el desarrollo tecnológico los causantes
directos o indirectos de la irracionalidad, ésta surge de los propios fines 15 B. Echeverría. El Discurso Crítico de El Capital, Ed. ERA
71
que la sociedad capitalista persigue el apetito de ganancia como
reproducción del objeto, no del sujeto, no de la población, no de la
sociedad, la cual se subordina y depende del proceso cósico de
acumulación.
Si la finalidad del sistema de reproducción capitalista es la valorización del
valor y no la reproducción de la sociedad, entonces la humanidad es
apenas un menguado remanente frente a los objetivos de concentración
capitalista. La guerra puede realizarse para lograr los fines de
acumulación capitalista, aunque se sacrifiquen vidas humanas. Y aunque
el consumo se convierta en estímulo del trabajo y definición de felicidad,
éste sólo se realiza por un sector que posee una demanda solvente, lo cual
implica la insatisfacción de las necesidades de gran parte de la población.
Si la finalidad a perseguir en el proceso de producción es la acumulación
de capital entonces se monopolizará el conocimiento científico a partir de
patentes que se convierten en información privada, luego se condenará a
la enfermedad y a la muerte a gran parte de la población.
El mercado tiene una funcionalidad cósica, semejante a la naturaleza pero
en todo ajena al plano de lo humano que se distingue por su actuar
finalístico. En términos aristotélicos, el hombre es un ser teleológico lo
cual significa que procede por fines. Si el proceso de producción social no
tiene una orientación predeterminada, entonces carece de proyecto, luego
sigue una vía des-orientada, carente de fines, sin un objetivo específico a
72
cumplir. Esto implica que tiene un suceder cósico, ajeno a lo humano,
totalmente opuesto a él.
La consigna de de preservar la enseñanza del marxismo significa en
nuestros tiempos, enfrentar una concepción fetichista de la realidad social
a una visión filosófica de carácter humanista.
El humanismo del siglo XIV, se convierte en poderosa corriente de
pensamiento, en la medida en que se opone a la visión teológica del
mundo medieval, cuyo ámbito de atención es una esfera trascendente a lo
real (supra-terrenalidad) y para la cual el hombre sólo es una obra,
“criatura” (del latín creatura) creación mortal de una entidad celestial.
El reconocimiento de importancia de la esencia humana entraña una vuelta
a una concepción antropocéntrica y tiene el significado de una idea
portentosa porque rompe con el pasado y se transforma en impronta de la
visión renacentista, la cual ubica al hombre como centro del universo y
opone una concepción inmanentista a la explicación de la objetividad que
apela a la trascendencia.
El humanismo actual es la visión que se opone al fetichismo, no menos
arraigado que el dogmatismo religioso, significa volver a la filosofía
antropocéntrica contra el mecanismo cósico del mercado. Ante la
necesidad de aumentar a ultranza la tasa de ganancia, surge el humanismo
marxista como diatriba social, que retrotrae el fundamentalismo del
mercado al plano de lo humano, por tanto a la esfera de la racionalidad.
73
La caracterización de lo social, de lo esencialmente humano, es aquella
actividad guiada por fines, previamente a su actividad el hombre programa
un plan de acción, un objetivo a cumplir, su actuación sigue derroteros
demarcados por el cumplimiento de un modelo intelectual que ha diseñado
con antelación. Lo propiamente humano es lo racional, lo que ha sido
considerado en los posibles acontecimientos. Lo que sigue un sendero
previsto y un específico desarrollo.
Considerando los dos paradigmas de cientificidad que nos ofrece la
economía como ciencia, es decir: la teoría económica y el marxismo,
observamos en el primero, la necesidad de reseñar-explicar el
funcionamiento del desarrollo capitalista como si éste fuese un ámbito
idéntico o perteneciente a la naturaleza. Por lo tanto lo aceptable como
científico es la tematización positiva de real. Esto significa que la
argumentación debe ser categórica y objetiva. En la economía política
clásica esto se refiere a una representación teórica de la funcionalidad
capitalista, a partir de la economía neoclásica surge la búsqueda de una
legalidad que intenta crear modelos para interpretar la legalidad de lo
social. Cualquier análisis, apreciación o cuestionamiento tiene la
característica de “subjetividad”, y por tanto de conducta a-científica o pre-
científica. Por lo tanto, lo que se implica es la necesidad de aquiescencia o
el acuerdo con el orden social, la omisión de toda estimación del statu quo,
que da lugar a la exclusiva táctica descriptiva de los fenómenos
económicos. En lo que concierne al marxismo, la configuración de un
74
nuevo paradigma de cientificidad se refiere a considerar lo social como
resultado de la praxis, por tanto se sostiene que es una esfera
abismalmente diferente a la naturaleza. De modo que el funcionamiento
social no es natural (objetividad dada) sino fruto de una creación
constante, por lo tanto susceptible de valoración, cuestionamiento y
polémica. De ahí que el marxismo se estructura como teorización crítica
del desarrollo capitalista, como visión que analiza negativamente la
objetividad social, en la medida en que dicha objetividad somete a la
lógica de la valorización del capital la esencialidad de lo humano. Esta
subordinación se realiza a través de un comportamiento social, de un
modo de ser social o de una figura de socialidad, que determina la forma
vivir, de sentir y de pensar, de producir y de consumir, y de relacionarse en
general con los seres humanos.
La realidad objetiva de nuestro sistema actual presenta un acaecer cuyos
avatares son la ganancia y la acumulación; y que subordina al cultivo de la
ciencia, la filosofía y el arte. El individualismo y la competitividad como
consignas de superación personal y empresarial privan sobre los valores
humanos de generosidad, solidaridad y cooperación. Este es el sentido de
la arista nostálgica del humanismo expresado en conocida retórica
cervantina “Dichosa Edad y siglos aquellos a quienes los antiguos
pusieron el nombre de dorados…”.
Previamente al surgimiento de la propiedad privada existía una sociedad
conmunitaria, lo importante no es sólo la propiedad social, sino la polis o
75
la colectividad social. El inicio de las sociedades mercantiles marca el
inicio de la propiedad privada, pero también el inicio del fetichismo de la
mercancía, del dinero y finalmente del capital. Esto ocurre así porque el
hombre “encapsulado” caracterizado por la categoría de
unidimensionalidad en Marcuse, se encuentra repitiendo pasiva y
acríticamente un esquema de conducta social aprendida, que concentra
sus objetivos en el consumo afanoso y desmedido de mercancías.
En cuanto a la concepción del mundo que dirige las acciones humanas,
éstas se fundamentan en una visión parcialista y superficial, por tanto falsa
de la realidad social, cuya operatividad en el plano de las relaciones
sociales se encuentra subordinada al fetiche del capital. Al objetivo de
valorización del valor.
Necesitamos volver al hombre. Ante una teoría económica cuya consigna
es la libertad del mercado (permitir que prive la funcionalidad cósica)
requerimos volver a concentrar nuestra atención en el campo de lo
humano.
En cuanto a los valores concierne, El individualismo sacrifica a la
generosidad, el egoísmo avasalla a la solidaridad.
El florecimiento de las bellas artes, junto con la revitalización de la obra y
el pensamiento clásico es la característica fundamental del milagro
renacentista.16 Por lo tanto, el Humanismo es el fundamento intelectual del
16 Xirau, Ramón, Introducción a la Historia de la Filosofía., Ed. UNAM. “El humanismo del siglo XII giran en torno a la Escuela de Chartres. Su intención es lingüística. Los escritores de Chartres son los mejores latinistas de su tiempo. Pero la intención más
76
Renacimiento, al cual precede, y permanece como herencia intelectual que
a lo largo del tiempo, alienta el espíritu de los más egregios pensadores y
de las más distinguidas tendencias culturales: Renacimiento, Filosofía
Moderna, Ilustración, Filosofía Crítica, y Crítica de la Economía Política.
La Economía Política trató de unificar lo que hoy en día, tanto se ocupa de
separar el capitalismo salvaje.
El neoliberalismo significa además de la supresión de las barreras
comerciales y la nueva integración de la economías nacionales una total
subsunción de la política por la economía, de lo que se trata es de eliminar
“el error humano” frente a lo que se concibe como ordenamiento de
mercado
De A. Smith a Friedmann, la mano invisible, que se concibe por el primero
como racionalidad trascendente y por el segundo como racionalidad
absoluta, es finalmente el mercado, que opera con la fría objetividad de un
acaecer “cósico”, “natural”, “in-humano”.
De la misma manera que la mano invisible puede retrotaer la realidad del
conflicto y el enfrentamiento del interés privado a un terreno de resultados
benéficos.
En Adam Smith el individuo, que sigue su interés privado, se ve arrastrado
por su egoísmo a una intervención dominada por la ambición personal. Sin
embargo, la concatenación de todas las acciones de los individuos que
persiguen los mismos fines mezquinos, se ve convertida (como en una
honda, y en ello se aproximan los humanistas del siglo XII a la que habrán de intentar los grandes hombres del Renacimiento, es la de desterrar el pasado greco-romano”. P. 140.
77
fuerza resultante, consecuencia de la interacción de diferentes fuerzas
vectoriales) en un producto social que opera de modo colectivo y altruista.
El entusiasmo de A. Smith por el advenimiento de una nueva época sólo
puede ser parangonado a su optimista visión respecto de las condiciones
sociales, que no son de ninguna manera iguales a la consideración de una
esencialidad humana básicamente egoísta.
De manera que lo propio del hombre para Smith es su tendencia al cambio
y su innato egoísmo. La economía, logrará en su legalidad un efecto
bienhechor, lo personal es supeditado a lo social, la vida en la polis puede
convertir a la economía en una legalidad de resultados óptimos. La
regulación que se lleva a cabo en el mercado y que es por naturaleza ciega,
(no tiene ningún sentido), no sigue el curso de una intención que lo dota
de sentido.
Para Kant, contemporáneo de A. Smith la concepción ética es por
completo diferente, ambos tienen concepciones diferentes del ser humano
Para kant el hombre es un fin en sí mismo, para A. Smith el fin es la
legalidad “natural, y natural para Smith es sinónimo de racionalidad
(racional) que sigue una sociedad y en la cual el mercado regula la
producción, que inicialmente tienen una raíz anárquica, puesto que se
realiza a partir de la interacción-competencia de multitud de proyectos
privados que se vinculan y eslabonan en el mercado.
78
El humanismo también es un método de creación intelectual basado en las
humanidades. Se intenta avanzar en el conocimiento a través del
fortalecimiento de la investigación acerca de lo humano, eso significa que
el desarrollo científico puede encontrar en este desenvolvimiento un
fundamento para el fortalecimiento de la sabiduría, que no parece crecer
paralelamente al progreso de la ciencia. “Por consiguiente, para que una
civilización científica sea una buena civilización, es necesario que el
aumento de conocimiento vaya acompañado de un aumento de sabiduría.
Entiendo por sabiduría una concepción justa de los fines de la vida.” 17
Finalmente, el humanismo se convierte en una doctrina que integra los
valores humanos. Adicionalmente puede comprenderse también el
humanismo como una actitud de lucidez, creatividad y solidaridad
humanas.
El humanismo influye en la Filosofía Moderna, cuya representación se
encuentra en la obra de René Descartes para quien el pensamiento es
prueba y revelación de la existencia humana. “…Dudo, luego: Pienso;
Pienso, luego: Existo”. Posteriormente, el humanismo inspira a
descollantes autores de la Ilustración, dentro de los cuales destacamos a
Voltaire para quien “…lo único que no podemos tolerar es la
intolerancia…”, Montesquieu para quien “…el Espíritu de las Leyes son las
relaciones sociales…” y Rousseau, para quien “…el hombre es
esencialmente bueno. Más adelante consideramos la influencia que el
humanismo tiene en la Filosofía Crítica, para Kant para quien el hombre es 17 B. Russell. La Perspectiva Científica, Ed. Ariel, p. 9
79
un fin en sí mismo y Hegel, para quien el Sujeto se define por la acción
(subjetiva por supuesto). Y finalmente consideramos a la Crítica de la
Economía Política, pensamos que en Marx, el humanismo alcanza su
expresión más plena y acabada.
Para Marx, el centro del mundo es el hombre, es miembro y creador de su
sociedad. La economía, la política, las relaciones sociales, la tecnología, la
ciencia, el desarrollo de la producción son creaciones humanas. La
historia es el proceso de construcción del hombre en sociedad. Las
sociedades primitivas, las sociedades comunitarias, el feudalismo, el
capitalismo, son creaciones humanas, el comunismo es el proyecto de una
sociedad futura diseñada por el hombre.
Los humanistas señalan la relevancia de una esencialidad humana que se
construye de modo individual (de ahí la necesidad de cultivar las letras y el
arte) y no es sólo atributo innato otorgado por la divinidad. La
revitalización de la fe en el hombre y la posibilidad de creación de su
propio proyecto es una idea que surge de la noción del libre albedrío en
San Agustín y que se convierte en idea precursora de la Filosofía Crítica
que inicia en Kant, que entienden al Sujeto cognoscente como el creador
del objeto cognoscible, se desarrolla en Hegel, para quien el sujeto se
define a partir de la acción (subjetiva) y adquiere su más importante
significado en Marx, para quien el hombre es el arquitecto de su propia
historia.
80
La consigna social es al consumo masivo, a una apetencia casi febril por
mercancías, lo cual lleva a los miembros del sujeto social a desarrollar una
codiciosa finalidad de enriquecimiento como medio para el consumo. El
problema fundamental es que el consumo está separado de la producción
a partir del mercado, y el mercado es la instancia de competencia entre
productores (vendedores) frente a los consumidores (compradores). En el
mercado la competencia entabla condiciones de desventaja o de ventaja
para los productores, y también condiciones desiguales para los
consumidores (partir de un ingreso limitado la posibilidad de adquisición
de satisfactores está también limitada). Por otro lado el proceso de
intercambio en el mercado se lleva a cabo a partir de los precios,
establecidos sobre la base de la ley del valor, pero también condicionado
por factores azarosos de demanda y oferta. El resultado es que nadie
decide a partir de las condiciones de mercado, y todos los procesos de
intercambio se llevan a cabo de modo independiente a la conciencia y a la
voluntad de los hombres; con su participación pero sin intervención
consciente, con su mediación, pero sin considerar sus decisiones. De
modo que el actuar del mercado es una operatividad azarosa, donde no
interviene la voluntad de los hombres, no es volitiva, no refleja las
decisiones humanas, no es resultado de la planeación o de proyectos
humanos, el hombre no inscribe en ellas sus finalidades, no orienta su
funcionalidad por objetivos, la tendencia que siguen no es resultado de un
81
proyecto o plan de acción o programa de un ser humano, no es finalístico
lo cual implica que es completamente cósico.
Por otro lado, la extinción de una gran diversidad de especies animales, el
resecamiento de mantos freáticos, la tala inmoderada y la constante
deforestación de los bosques, también son frutos del progreso
tecnológico, tanto como la guerra imperialista.
La irracionalidad se patentiza en la automatización del proceso de
valorización del valor. No se pretende crear bienes (valores de uso) para el
consumo social, sino valores de cambio para lograr la acumulación de
capital.
82
ACERCA DE LA TEORÍA DEL VALOR SIETE TESIS SOBRE LA TEORÍA DEL VALOR.
1.- La teoría del valor es el eje axial de toda la teoría crítica del desarrollo
capitalista. El sistema conceptual de Carlos Marx, constituye un análisis
crítico de la dinámica capitalista, cuyo fundamento es la teoría del valor. A
partir de la noción de que la sustancia del valor es el trabajo, Marx crea la
categoría de la plusvalía como trabajo no pagado. La categoría de la
plusvalía es la materia prima de la concepción de la explotación, la cual, a
su vez, es la base de la crítica de Marx al capitalismo como un sistema de
reproducción social que a) crea la riqueza a partir de la explotación b) es
técnicamente incapaz de solventar la totalidad de las necesidades del
sujeto social, c) el proceso de creación de riqueza es la causa necesaria
de la destrucción de una parte de la naturaleza y de la humanidad.
2.- La teoría del valor es una herencia teórica de la Economía Política
Clásica.
La teoría del valor es creación de los autores clásicos, Adam Smith y David
Ricardo. Marx estudia críticamente la teoría de los clásicos y adopta la
teoría del valor, pero esta adopción es también crítica: Algunos autores
consideran que Marx desarrolla el planteamiento de los clásicos, y que
desenvuelve la simiente conceptual que ya habían aportado dichos
autores. Un ejemplo de esto son los escritos de neoricardianos. Sin
embargo Marx refuncionaliza críticamente a la teoría del valor-trabajo de
83
los clásicos, esto significa que replantea el problema del valor,
formulándolo de otra manera. No solamente cambia la definición del valor,
que ya sería razón suficiente para hablar de un tratamiento diferente, lo
que cambia es el enfoque teórico, la perspectiva metodológica, en suma: el
método que se utiliza para analizar la categoría del valor. Los clásicos
partían de un método descriptivo-explicativo, que seguía el modelo de
cientificidad basado en la física newtoniana, basado en la lógica formal.
Marx está proponiendo un paradigma de cientificidad diferente para la
teoría social, basado en la lógica dialéctica. En principio lo que Marx
realiza es una clara definición del concepto de valor, precisamente lo que
falta en la concepción de A. Smith, donde la noción de valor como trabajo
comandado padece una evidente indiferenciación conceptual, respecto del
precio y el valor de cambio. En D. Ricardo, el concepto de valor como
cantidad de trabajo contenido no puede ser deslindado del problema que
significa el salario como el pago al trabajo. La contradicción es clara, si el
trabajo es la medida de valor, entonces el valor no puede ser medido, y no
se puede pagar con valor al trabajo creador de valor. Marx lo que realiza es
una conceptualización clara y distinta del valor al definirlo como tiempo de
trabajo socialmente necesario. Aunque los clásicos definieron al trabajo
como creador de valor, no pudieron enfrentarse a la serie de sutilezas
teóricas y asechanzas prácticas que tal noción implicaba. Es Carlos Marx
quien logra resolver el problema del valor, analizándolo a partir del método
dialéctico y con ello esclareciéndolo de modo impecable, logrando con ello
84
una teorización irreprochable desde el punto de vista lógico. Lo que Marx
hace es una definición precisa del valor como tiempo de trabajo
socialmente necesario. Y además Marx va a presentar una serie de niveles
de abstracción diferentes, definiendo también la sustancia de valor, el
valor, la magnitud de valor, el valor de cambio, el precio; y más adelante el
precio de costo, el valor comercial, el valor producido, el valor conservado,
el precio comercial, etc.
3.- Marx a diferencia de los clásicos es capaz de comprender que la
complejidad del concepto del valor se basa en el doble carácter del trabajo.
El descubrimiento teórico marxista, respecto de la idea del trabajo
concreto y el trabajo abstracto, consigue esclarecer de modo preciso el
concepto del valor. A partir del trabajo concreto, lo que tenemos es la
realización de un trabajo específico, que sigue finalidades específicas,
utiliza medios de producción específicos, se realiza a partir de habilidades
específicas y trata de satisfacer necesidades específicas, el resultado es la
creación de valores de uso. Por otro lado, el trabajo abstracto se refiere a
un desgaste de energía social, en términos generales, referido a cualquier
tipo de trabajo. A partir de aquí se pueden equiparar todos los trabajos
concretos. Y alguna actividad puede ser comparada a cualquier otra, por el
simple gasto abstracto de energía social, siendo entonces creador de
valores. Por lo tanto, a partir de esta diferencia entre trabajo concreto y
trabajo abstracto, podemos entender como al mismo tiempo el trabajo
85
puede ser creador de valores de uso y creador de valores. Y por otro lado,
podemos también comprender como puede ser el trabajo productor de
valores, y al mismo tiempo como puede el trabajo ser transformado en un
valor. Superando con ello la contradicción a la que se enfrentó D. Ricardo y
nunca pudo solucionar, el concepto circular del valor, la sierpe que se
muerde la cola. El trabajo creador de valor, que al mismo tiempo se
convierte en un valor.
4.- La teoría del valor de los clásicos es una teoría objetivista-inmanentista
del valor:
Para A. Smith y D. Ricardo, la teoría es objetivista, porque el valor depende
de la forma de objetividad de la mercancía. No es una categoría que se
encuentre a criterio del sujeto o que dependa de él, sino que en definitiva
pertenece al objeto y éste sólo tiene que percibirlo. Por otro lado, el valor
es intrínseco al objeto mercantil: para los clásicos, el valor está en la
mercancía, se encuentra en ella, independientemente de la época
(recuérdese al cazador y pescador primitivo de A. Smith),
independientemente del espacio, con independencia incluso de que el
sujeto la perciba. Para los clásicos se encuentra formando parte inherente
de la mercancía, por eso, la teoría del valor clásica es inmanentista.
5.- Para los autores neoclásicos, la teoría de la utilidad es una teoría
subjetivista, trascendentista.
86
Para la teoría neoclásica, la teoría del valor es sustituída por la teoría de la
utilidad marginal. Desde esta perspectiva, es el sujeto el que se encarga de
determinar el concepto de utilidad. De hecho, la definición de utilidad se
basa en la posibilidad que tiene el objeto de satisfacer las necesidades del
sujeto, por tanto es el sujeto el que define la utilidad o la falta de utilidad, y
el grado de utilidad del objeto. Por eso la teoría es subjetivista. Ahora bien,
justo por ello decimos que la noción de utilidad es extrínseca al objeto, lo
trasciende totalmente, porque lo útil se decide exteriormente, se decide en
la facultad electiva del sujeto.
6.- Para Marx el concepto del valor es dialéctico. Depende de una relación
social.
Marx concibe al valor dialécticamente, por lo tanto su concepción del valor
no es extrínseca al objeto, pero tampoco intrínseca al mismo. Por lo tanto
no es ni trascendentista, ni inmanentista. El valor surge como categoría
económica a partir de una cierta especificidad política. Por otro lado, el
valor no depende únicamente del sujeto, pero tampoco depende
únicamente del objeto. Por lo tanto no es ni objetivista, ni subjetivista. No
en todos los sistemas de reproducción social existe el valor, éste surge
cuando se convierte en necesario, en determinadas condiciones históricas.
El valor surge como necesidad a partir de la existencia de relaciones
sociales mercantiles, como mediación económica de la especificidad
87
mercantil de las relaciones políticas. A eso nos referimos cuando
hablamos de esta categoría dialéctica.
7.- Finalmente, la idea más importante, la categoría del valor coincide con
el concepto de productividad.
Marx define el valor como el tiempo de trabajo socialmente necesario para
elaborar una mercancía, lo que está considerando es un lapso promedio de
desgaste de energía social realizado en condiciones técnicas medias. El
término “socialmente necesario” se refiere a un cierto avance social de la
ciencia, una destreza social media y un desarrollo tecnológico también
promedio. El resultado es un nivel medio de productividad social, que es a
lo que en principio se refiere el concepto de valor. Como el valor se refiere
a un cierto quantum de energía social, entonces también hay referencia a
la tasa de composición orgánica, es decir, a la proporción de inversión
establecida entre el capital constante, como valor conservado y el capital
variable, como valor creado. Cuando los hombres comparan las cantidades
de su propio trabajo, lo que están enfrentando son diferentes
productividades, diferentes tiempos de trabajo privados para la
elaboración de sus distintos objetos mercantiles. Cuando los hombres
comparan diferentes magnitudes de valor, están comparando la cantidad
de trabajo, o el quantum de valor creado, o la cantidad de energía social,
medida en términos temporales para la creación de una mercancía. Cuando
se habla del valor o del tiempo de trabajo socialmente necesario, a lo que
88
nos referimos es a un tiempo promedio de productividad, o a una
productividad promedio que se configura como la resultante de todos
estos tiempos de trabajo privadamente necesarios. En el mercado
entonces lo que se refiere al valor de las mercancías, que es para el
marxismo la base del precio, es un tiempo medio de productividad social.
En un mercado internacional, lo que se equiparan también son promedios
de productividad, tasas de composición orgánica, o índices proporcionales
de inversión entre el capital constante y el capital variable, y el índice de
composición entre valor conservado y valor creado en la mercancía. De ahí
que el plusvalor extraordinario signifique la absorción de plusvalor de
empresas que producen en condiciones de ventaja tecnológica, con mayor
productividad y con mayor composición orgánica, respecto de empresas
que producen en condiciones de desventaja tecnológica, con menor
composición orgánica y por tanto con menor productividad.
89
REFLEXIONES EN TORNO AL PENSAMIENTO CRÍTICO.
Kant es el filósofo de la cultura moderna dice Francisco Larroyo, y dice
bien. Descartes es el iniciador del modernismo, y el filósofo del
renacimiento (extemporáneo) porque el renacimiento termina en 1600, a
fines del siglo XVI, y Descartes apenas nace en 1596 y vive hasta 1650. Lo
que dice García Morente es que el renacimiento no tiene filósofo, por eso
Descartes cumple este papel.
El humanista lleva a cabo el planteamiento de los problemas del sujeto
desde el punto de vista ético y epistemológico. El hombre en el centro de
la discusión filosófica en torno a la libertad. Desde la ética hasta la
ontología todo pasa por el rasero de la razón (en tanto que ilustrado). El
centro es el hombre (visión renacentista) respecto de lo infinito se
pronuncia agnóstico en tanto que filósofo, pero por convicción en pietista.
Visión modernista, después de las revoluciones americana y francesa, él
representa el punto de vista de la burguesía, entusiasta, y triunfal. (Según
Larroyo representa la autoconciencia de la arrolladora expansión de la
cultura occidental).
La conciencia moderna es una conciencia desagarrada. Da una expresión
adecuada a este rumbo de la cultura. Plasma ese estado del espíritu del
hombre contemporáneo. La primera concepción de la filosofía crítica.
Crítica significa apreciación justa, sobre todo, apreciación de las
posibilidades del hombre como creador y sostenedor de la cultura. La
90
tarea de la crítica es, a la vez, positiva y negativa. Tocante a la razón, hace
ver sus limitaciones pero también garantiza su obra posible y creadora.
Dice Kant que la crítica es una exigencia de la edad moderna. “Atrévete a
pensar” Sus seguidores Los neokantianos dicen: “volvamos a Kant”
“Entender a Kant es superar a Kant” Tarea de comprender y valorar la
cultura humana en su cambiante e imprescindible desenvolvimiento
Conquista del renacimiento, de la época de las Luces, pensar de manera
crítica, metódica, teniendo conciencia de los límites de tal empresa. La
crítica hace al hombre se ha dicho como signo de los tiempos.
Después de Kant la filosofía se concentra en torno a la cultura y sus
resultados. A partir de la primera Ilustración, el Humanismo tenemos la
relevancia de las figuras (Bruno, Telesio, Boehme). Posteriormente
tenemos el racionalismo de Descartes y discípulos: Malebranche y
Espinoza.
Segunda, la Ilustración continúa con el empirismo de Locke a Hume y con
los postracionalistas Leibniz, Wolf. Tercera, Kant y sus seguidores. Kant es
el fundador del criticismo. Una filosofía crítica, la creada por Kant, cala
hondo en la esencia humana, descubriendo sus límites y aceptándolos,
pero fundando en principios objetivos la validez del saber científico.
Según Kant, las perspectivas del saber científico son inagotables, pero no
es posible el saber metafísico tradicional. Según Kant, Minerva ha
ahuyentado a las Gracias.
91
Para Kant hay dos esferas del saber, la ciencia de la naturaleza fundada en
una concepción estrictamente mecánica, la esfera de la moral y de la
religión que precisa explicar mediante la idea de libertad.
Kant se pronuncia en la línea de Leibniz, se pronuncia en su Ensayo sobre
el optimismo 1759, a favor del pensamiento de que, considerado el
universo en su totalidad, Dios no hubiera podido crear otro mundo mejor
que el que existe.
El conocimiento de lo real no se puede lograr solo deductivamente,
siguiendo un paradigma matemático, lógica tradicional escolástica, según
Kant es un gigante de pies de arcilla cuya cabeza se encuentra metida
entre las nubes de la antigüedad.
El ascenso del pensamiento burgués y el triunfo económico-político
capitalista, da lugar al pensamiento kantiano como primera filosofía crítica.
En Kant hay una confluencia del racionalismo y empirismo. Y el inicio de lo
que se va a desarrollar como división entre materialismo y positivismo. Lo
que se subraya es la visión antropocéntrica donde priva la idea de
Libertad, en tanto que capacidad decisoria, que tiene que ver con lo
racional. Posteriormente para Hegel el énfasis en la racionalidad va a dar
lugar a una nueva concepción, que “in nuce”, ya se encontraba en Kant, lo
importante es la acción. Es preciso considerar que esta idea de libertad, va
a dar lugar a la idea del progreso en Occidente.
Según Kant, al paso que la matemática parte de definiciones simples que
conducen a teoremas demostrables por el principio de no contradicción, la
92
metafísica tiene que ocuparse de problemas reales, los que sólo deben ser
abordados a partir de la experiencia. Para ello no ve, por ahora, otro
camino que el seguido por Newton.
Entre lo bello y lo sublime, lo sublime conmueve y exalta; lo bello, atrae y
arrebata. Trata de encontrar el fundamento de la moral en el sentimiento de
la belleza y dignidad humana.
No es el caso de aprender una filosofía dice Kant sino es el caso de
aprender a filosofar. El método de la enseñanza de la filosofía debe ser la
adquisición de verdades por cuenta propia.
Kant llega a la idea de que la metafísica no es un saber absoluto, sino la
ciencia de los límites de la razón. Hay que mantenerse en la experiencia –
dice Kant-, es inútil en la ciencia soñar despierto.
Un conocimiento de lo intrascendente es imposible. El espacio, es un
concepto primitivo, pero no se trata de una idea innata, como podría
enseñarlo el racionalismo, sino de algo inseparable de la representación.
El año 1769 me trajo la gran luz, la gran luz era el principio criticista. La
obra, formas y principios del mundo sensible e inteligible es el acta del
nacimiento del criticismo.
La materia es la sensación, la cual se modifica por los órganos de los
sentidos, testimoniando así la presencia del objeto por el cual es
producida la sensación. La forma es la ley, independiente de la
sensibilidad que organiza la materia sensible.
93
El conocimiento sensible, anterior al uso del entendimiento lógico, se
llama apariencia. El conocimiento reflejo, que nace de la comparación
hecha por el entendimiento, de múltiples apariencias, se llama experiencia.
De la apariencia a la experiencia se llega gracias a las formas del
entendimiento.
Los objetos de la experiencia son los fenómenos. La forma, esto es, la ley
que suministra el fundamento del nexo universal del mundo sensible, está
constituida por el espacio y el tiempo.
Tiempo y espacio no derivan de la sensibilidad que los presupone, y no
son tampoco conceptos generales y comunes son intuiciones, pero
intuiciones preinsertas en el conocimientos sensibles y fundadas
independientemente de él, por tanto puras. No son realidades objetivas
sino únicamente condiciones permanentes y necesarias a la mente
humana, para coordinar para sí, todos los datos sensibles.
El tiempo hace posible intuir la sucesión y la simultaneidad y coordinar
todos los objetos sensibles. El espacio permite intuir los fenómenos en un
nexo universal como partes de un todo, cuyas leyes y principios son los de
la geometría. Uso real y uso lógico del conocimiento intelectual.
94
ELEMENTOS MARXISTAS PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DEL DESARROLLO
CAPITALISTA.
La articulación de una teoría del desarrollo marxista, tendría que seguir
una perspectiva crítica, una visión dialéctica y tendría que fundamentarse
en la tríada de conceptos que establece la Economía Política Clásica y que
atañen al sistema productivo, es decir los tres conceptos de producción,
distribución y consumo.
Dentro de ellos el primero, relativo a la producción, concierne al proceso
de transformación, que para el marxismo forma parte de un análisis
ontológico del ser humano desarrollado en varios textos, pero de modo
acendrado en el capítulo V, de El Capital. En efecto, el hombre es de modo
intrínseco, definitorio, un sujeto transformador. Esto significa que posee
en su propia constitución esencial, la posibilidad, la capacidad y el poder
de transformar su entorno. En tanto que tiene la estructura biológica de un
animal, necesita reproducirse y consumir, en tanto que ser consciente,
racional, no sólo busca alimento y refugio, sino es capaz de crearlo, es un
arquitecto de su propio ambiente situacional, y esto lo determina en tanto
que ser humano y lo distingue respecto de los demás seres del reino
animal.
En efecto, todos los animales transformar para reproducirse, se
encuentran formando parte de un ciclo biológico, son predadores,
pequeños constructores de nidos, tienen que matar y medrar para
95
sobrevivir. Pero esta serie de actividades naturales se realizan de modo
instintivo, y la asombrosa organización de un hormiguero, o el ejemplo de
un panal, geométricamente perfecto será el mismo de modo inmutable y
secular. Sólo el hombre urde, maquina, planea previamente a su actividad:
es el único animal que posee la capacidad racional y que la emplea para
reflexionar su actividad transformadora, éste es el concepto de praxis en
Marx.
En tanto que es el único animal que puede realizar una transformación
material consciente, una praxis, entonces su capacidad lo convierte en
único y diferente al reino animal, su actividad proyectiva lo define
esencialmente y su racionalidad lo constituye como sujeto.
Para la filosofía marxista por tanto, el hombre es lo que hace, su esencia se
convierte en la manifestación de su existencia.
Según Bronowsky Todos los hombres dejan vestigios de lo que han sido,
el hombre es el único animal que deja vestigios de lo que ha creado.
Los diferentes estudios de la ciencia económica respecto de la dinámica
capitalista actual, parten de la empresa, como unidad económica, (no del
sujeto, el empresario o capitalista) sino del objeto creado que parece
convertirse en entelequia sustancia con movimiento propio dentro de la
vertiginosa objetividad de la circulación mercantil.
A Smith estudiaba al empresario en tanto que emprendedor Ricardo
estudiaba a los capitalistas, hoy en día el objeto avanza y se estudia a la
empresa.
96
Los acelerados cambios observados a partir de las dos últimas décadas
del Siglo XX, y que configuran el escenario continental del nuevo Siglo XXI,
están directamente relacionados con el cambio tecnológico. La
constelación informática, el nuevo espacio cibernético, el avance de las
telecomunicaciones, el mundo de la robótica, la vanguardia de la
investigación en biotecnología, los nuevos materiales, etc.
El cambio tecnológico es consecuencia del desarrollo científico y del
adelanto técnico, pero en la dialéctica de co-presencia y condicionamiento
de estos procesos se establece una dinámica de influencia recíproca, en la
cual cada uno de ellos se convierte en estímulo –premisa- de
desenvolvimiento de los demás y en consecuencia –resultado- del avance
de los otros dos.
La razón de ésta co-conformación orgánica es que cada uno de estos
procesos: técnica, ciencia y tecnología está generando un conocimiento
que se inicia, que se profundiza, que se aplica, que genera nuevos
problemas, pero que también constituye otra de las portentosas
manifestaciones de progreso de la humanidad.
Detrás esta creación de maravilla, que ha convertido a nuestro siglo en la
era del conocimiento, sólo se encuentra, sin embargo la modesta creación,
diaria, rutinaria, cotidiana, del trabajo humano asalariado. Del investigador
especializado al diseñador tecnológico, de éste al técnico experto, y de
éste al humilde obrero median enormes diferencias salariales, pero todos
97
aportan una parte alícuota de trabajo social en el proceso de reproducción
social mercantil capitalista.
Actualmente, forma parte del discurso teórico, el reconocimiento de los
vectores fundamentales del progreso económico. Los actores
protagónicos del escenario de desarrollo económico son justamente el
“Grupo de los 8”, el grupo cuyo avance tecnológico demuestra y permea
su desarrollo científico y técnico. Por otro lado el conocimiento es
manejado como una nueva variable económica.
A partir de la posguerra, en los años cincuenta, Estados Unidos realiza una
política económica destinada a otorgar un fuerte impulso al proceso de
cambio tecnológico a través de generosas inversiones en la creación y
fomento de Universidades, Institutos, Centros de Investigación y
Desarrollo, y posteriormente de Centros de estudio tecnológicos. Esta
conducta es imitada por Japón particularmente y después por otros países
desarrollados como Alemania, Inglaterra, Francia, Canadá, en aquél
entonces la Unión Soviética.
Uno de los autores que más frecuentemente investiga sobre el tema es
Carlos Marx, quien desde fines del siglo XIX descubre la importancia del
cambio tecnológico, y de la ciencia aplicada a la técnica.
El proceso de investigación científica se interrelaciona, entrevera y
combina con el progreso técnico, y con el cambio tecnológico cuyo
mejoramiento es resultado de la capacidad de transformación, facultad
intrínseca de la naturaleza humana; la concertación entablada entre ellos a
98
su vez genera el desarrollo del conocimiento, que se difunde a través de la
comunicación.
No es casual que el cambio establecido en el último tercio del siglo XX,
coincida con el fenómeno de ingente y acelerado desarrollo de los medios
de comunicación, resultado fundamental del progreso científico y
tecnológico. Tampoco es casual que justo éste progreso dé lugar a un
acelerado desenvolvimiento de los medios de transporte, ni que ambos
factores coadyuven al libre comercio ilimitado que tiene lugar en esta
etapa capitalista.
Para Carlota Pérez, el cambio económico puede ser comprendido como un
movimiento de “grandes oleadas de desarrollo”, provocadas por
revoluciones tecnológicas. Para Carlota hay una difusión necesaria del
paradigma tecnológico, yo creo que son los medios de comunicación los
que lo posibilitan.
Lo que tenemos es un proceso que tiene varias dimensiones, o un proceso
que se constituye (como arguye Zemmelman), como una totalidad de
procesos: El proceso productivo cuya operatividad atañe directamente al
proceso de trabajo, ha sido supeditado a la lógica valorizadora del capital,
lo cual significa que su finalidad está orientada a la acumulación de capital.
El proceso de trabajo, cuyo inicio y desarrollo está relacionado con la
necesidad de sobre-vivencia humana, se realiza como proceso de
transformación de la naturaleza, como enfrentamiento del sujeto-productor
con el objeto- medio natural, destinado a convertirse en producto.
99
El sujeto productor es un animal racional, y por ello su actividad práctica
transformadora va a ser realizada de acuerdo a un proyecto, (fin) que el
sujeto diseñó previamente como modelo de cambio a cumplir. Ello implica
que el sujeto actualizó su capacidad intelectual, ésta facultad racional
constituye la diferencia entre la transformación humana y la
transformación animal establecida en la naturaleza. Asimismo, la actividad
proyectiva, orientada a la consecución de fines se demuestra tácticamente
en la creación de instrumentos. El hombres es el único animal que utiliza la
mediación de un material elaborado por él mismo para la creación
productiva, por eso se afirma que todos los animales dejan vestigios de lo
que han sido, el hombre es el único animal que deja vestigios de lo que ha
creado. Ahora bien, no debe olvidarse que al hablar del sujeto nos
referimos al ser humano colectivo, al hombre viviendo en sociedad, al
sujeto social. De ahí que se afirme que Marx no estudia la relación del
hombre con la naturaleza, sino la relación del hombre con el hombre
mediada por la naturaleza.
El sujeto social transforma colectivamente la naturaleza de acuerdo a un
programa de acción también colectivo. Esto significa, que los miembros
del sujeto social compartieron la información mediante un proceso de
comunicación. Y también significa que todo proceso productivo entraña un
proceso de comunicación.
Insistimos en que el proceso de producción es también un proceso de
comunicación. El “ Homo Faber”, el hombre fabricante (el único animal
100
que fabrica instrumentos) es al mismo tiempo, un “Homo Loquens”
hombre que habla (el único animal que desarrolla un lenguaje), y un
“Homo Sapiens” (un ser pensante). Estas tres habilidades se desarrollan
procesualmente, de modo dialéctico en el ser humano como sujeto
transformador. Aprendiendo a hablar, (relacionando conceptos) aprende a
pensar (pensar significa enlazar ideas), pero el lenguaje le proporciona un
sistema conceptual que utiliza para comunicarse. Ahora si consideramos
al hombre primitivo, pre-homínido que aprende a ser hombre según
Engels, a través de su interacción con el medio natural, a partir del
desarrollo de su capacidad transformadora sobre la naturaleza,
consideremos que eventualmente desarrolla una idea que tiene que
comunicar, a partir de que el proceso de transformación no puede ser
realizado de modo individual, en las primeras etapas, ante un medio
completamente desconocido y hostil, era necesaria la colaboración tribal,
el trabajo era un concurso de fuerzas, era una actividad realizada
colectivamente, pero esto implicaba necesariamente una comunicación,
una transmisión de proyectos, para la actualización de los mismos, una
difusión de información para la objetivación común.
El proyecto constituye una creación colectiva o una creación intelectual
individual, ello implica que el hombre pensó, reflexionó, y llegó a elaborar
un proyecto. Ahora bien, pensar significa enlazar ideas, y las ideas son
conceptos, unidades de un lenguaje. Pensar entonces implica poseer el
habla como sistema de signos, que dieron lugar a la posibilidad de
101
compartir la información, de socializar lo que hubiese podido ser
únicamente un pensamiento que se perdiese en tanto descubrimiento
aislado.
Insistimos en que el proceso de producción es también un proceso de
comunicación. El “ Homo Faber”, el hombre fabricante (el único animal
que fabrica instrumentos) es al mismo tiempo, un “Homo Loquens”
hombre que habla (el único animal que desarrolla un lenguaje), y un
“Homo Sapiens” (un ser pensante). Estas tres habilidades se desarrollan
procesualmente, de modo dialéctico en el ser humano como sujeto
transformador. Aprendiendo a hablar, (relacionando conceptos) aprende a
pensar (pensar significa enlazar ideas), pero el lenguaje le proporciona un
sistema conceptual que utiliza para comunicarse. Ahora si consideramos
al hombre primitivo, pre-homínido que aprende a ser hombre según
Engels, a través de su interacción con el medio natural, a partir del
desarrollo de su capacidad transformadora sobre la naturaleza,
consideremos que eventualmente desarrolla una idea que tiene que
comunicar, a partir de que el proceso de transformación no puede ser
realizado de modo individual, (en las primeras etapas, ante un medio
completamente desconocido y hostil, era necesaria la colaboración tribal,
el trabajo era un concurso de fuerzas, era una actividad realizada
colectivamente, pero esto implicaba necesariamente una comunicación,
una transmisión de proyectos, para la actualización de los mismos, una
difusión de información para la objetivación común.
102
Insistimos en que el proceso de producción es también un proceso de
comunicación. El “ Homo Faber”, el hombre fabricante (el único animal
que fabrica instrumentos) es al mismo tiempo, un “Homo Loquens”
hombre que habla (el único animal que desarrolla un lenguaje), y un
“Homo Sapiens” (un ser pensante). Estas tres habilidades se desarrollan
procesualmente, de modo dialéctico en el ser humano como sujeto
transformador. Aprendiendo a hablar, (relacionando conceptos) aprende a
pensar (pensar significa enlazar ideas), pero el lenguaje le proporciona un
sistema conceptual que utiliza para comunicarse. Ahora si consideramos
al hombre primitivo, pre-homínido que aprende a ser hombre según
Engels, a través de su interacción con el medio natural, a partir del
desarrollo de su capacidad transformadora sobre la naturaleza,
consideremos que eventualmente desarrolla una idea que tiene que
comunicar, a partir de que el proceso de transformación no puede ser
realizado de modo individual, (en las primeras etapas, ante un medio
completamente desconocido y hostil, era necesaria la colaboración tribal,
el trabajo era un concurso de fuerzas, era una actividad realizada
colectivamente, pero esto implicaba necesariamente una comunicación,
una transmisión de proyectos, para la actualización de los mismos, una
difusión de información para la objetivación común.
En cuanto a la técnica, el éxito de la transformación, el apego del sujeto al
proyecto, el cumplimiento de su finalidad, queda trascendida por la
103
posibilidad de repetición constante, que da lugar a un progreso
indefectible.
El sujeto avanza en un mejoramiento logístico, en una superación
paulatina pero continua, establecido en la cotidianeidad pragmática. Es la
perseverancia, lo que asegura el dominio de su actividad, en la adquisición
de la habilidad que surge con la reiteración, la pericia que resulta de la
práctica. Por otro lado, se van configurando nuevas destrezas en el
descubrimiento de posibilidades que se vislumbran en la actualización de
diferentes proyectos.
Por otro lado la ciencia aprovecha estos novedosos retos como espacios
de investigación y, finalmente, la propia operatividad técnica establece una
vía de superación cotidiana, el resultado es –por supuesto- un progreso en
varios niveles, que constituye un perfeccionamiento polimorfo y
multidimensional.
La afirmación de que el cambio tecnológico es un vector de orden esencial
y determinante en el proceso de desarrollo social, forma parte de la teoría
crítica elaborada por C. Marx acerca de la dinámica capitalista. Claramente
coincidente con esta visión, encontramos a Schumpeter, cuyas
investigaciones giran en torno a este tópico. Actualmente, los estudiosos
del desenvolvimiento económico del siglo XXI, coinciden con esta
interpretación Schumpeter, Carlota Pérez, Jeremy Rifkin, etc.
Carlota Pérez considera, incluso que el cambio tecnológico procura un
espacio efectivo para la globalización, cuando se refiere a las nuevas
104
tareas de nuestro siglo afirma que el “…contexto tecnológico favorece la
globalización…”.
Si bien lo importante del crecimiento económico es el avance tecnológico,
es también necesario afirmar que lo importante de este avance es a su vez
el desarrollo de los medios de comunicación. Son considerados por la
autora como un proceso que tiene dos fenómenos fundamentales, el
capital financiero y la revolución tecnológica
Respecto del desarrollo tecnológico, el avance de los medios de
comunicación constituyen resultado y premisa, fruto y palanca del
desarrollo. Los medios de comunicación constituyen en primer lugar, el
ámbito de información y la red de conocimiento del cambio tecnológico; en
segundo lugar, también propician la comercialización y distribución de
nuevas tecnologías, en tercer lugar, son el espacio y el instrumento de
difusión tecnológica, en cuarto lugar la ruta de expansión y la vía expedita
de oferta y demanda de dichas tecnologías.
El mundo ha avanzado desigualmente, lo que ahora surge como necesaria
actividad para salvar los obstáculos del desarrollo inequitativo es la
necesaria difusión tecnológica. Visto por C. Pérez como “ventana de
oportunidad”.
En el siglo XXI, el desarrollo capitalista demarca claramente sus
prioridades: El crecimiento económico debe realizarse en aras de lograr la
valorización del valor. No obstante el evidente deterioro ambiental y el
peligro de agotar recursos no renovables, el sistema continuará su ciega
105
marcha de incremento de riqueza en abstracto. Si existe desempleo,
pobreza o incluso hambruna, el sistema seguirá avanzando, de modo
efectivo, aunque inhumano, eficaz pero cósico.
Naturaleza y humanidad serán subsumidas al proceso de reproducción
social capitalista. Destrucción sistemática por lo tanto del sujeto social y
de la naturaleza.
El proyecto político de reproducción social en su especificidad capitalista,
no ha sido elaborado por la sociedad, en tanto que conjunto conmunitario,
en tanto que polis (en acuerdo tácito o explícito) porque no cumple el
objetivo de reproducción del sujeto, sino de reproducción del objeto (la
riqueza social, el capital).
El siglo XXI presenta en sus albores un proceso acelerado de acumulación
mundial que opera como causa y efecto de los procesos de concentración
y centralización de capital, Es evidente el dominio del capital financiero
internacional y el desarrollo económico denota más claramente que nunca
que su crecimiento está basado en un vertiginoso e irrefrenable progreso
tecnológico.
Nuestro momento histórico es a la vez el inicio de un nuevo milenio y el
resultado de un largo proceso de más de cinco mil años de cultura y casi
cinco siglos de desarrollo capitalista. A pesar del tiempo transcurrido, los
derroteros del crecimiento económico en el siglo XXI, no parecen ser
esencialmente distintos a aquellos que alentó su surgimiento a fines del
siglo XV, o que marcó su consolidación a fines del XVIII, o que favoreció su
106
expansión al fines del XIX: el apetito de ganancia sigue siendo el objetivo
fundamental del sistema; el incremento de la producción y la productividad
siguen constituyendo la mediación fundamental para conseguirlo y el
avance científico y el adelanto tecnológico configuran los dos vectores
fundamentales que procuran tales incrementos.
Hay una comunidad de objetivos en lo que atañe a la lógica de la
acumulación y al afán de mejorar la productividad, lo que han cambiado
son las mediaciones, las alternativas, las opciones. Las finalidades siguen
siendo las mismas, pero los medios para lograrlos, las vías y senderos son
totalmente diferentes.
De la revolución industrial a la revolución informática se han llevado a
cabo en el mundo una serie de profundas transformaciones que afectan no
solamente al ámbito económico, sino también político y por supuesto
social.
Si la revolución industrial representó la subsunción real del trabajo al
capital, existe a partir de la revolución informática una subsunción de la
existencia del sujeto, de su conocimiento, de su experiencia de la realidad
una nueva manera de sentir y asumir para el sujeto la objetividad
fenoménica, se ha subsumido el trabajo al capital, y también hay una
subsunción de la conducta social en general, de las relaciones familiares,
de las relaciones amorosas, amistosas, de extrañamiento o de enemistad
etc. forma de pensar y de sentir del sujeto capitalista
107
Al igual que para Schumpeter, según Carlota Pérez, el desarrollo
económico depende del desenvolvimiento tecnológico, luego los países de
primer mundo en su avance tecnológico, son los que determinan esta
posibilidad de desarrollo. El motor del crecimiento económico es el
desarrollo tecnológico.
Si bien la unidad básica económica del capitalismo es la empresa,
entonces las empresas más exitosas serán las que obtengan mayores
ganancias, éstas son las más productivas, y las más productivas son las
más avanzadas tecnológicamente.
A nivel mundial, los países más avanzados son aquellos que acumulan
mayores ganancias, éstos son los más productivos, y a su vez son los más
avanzados en términos de que tengan avance tecnológico
Luego la tecnología es el motor de crecimiento económico y el motor del
desarrollo capitalista. Sin embargo el desarrollo tecnológico no es lineal ni
acumulativo, en un proceso de crecimiento uniforme, de hecho se da en
oleadas, eso explica porque el crecimiento capitalista ocurre en términos
cíclicos, con períodos de avance interrumpido por lapsos de ajuste, de
recesión y de crisis.
Luego lo que explicaría la naturaleza cíclica del capitalismo sería la
esencialidad del proceso tecnológico que se realiza a grandes saltos, o
como ella las llama en grandes oleadas tecnológicas.
108
La relación entre la producción, el avance científico y el desarrollo
tecnológico ya habían sido estudiadas previamente por Marx en su obra el
Capital.
Lo interesante sería el señalamiento de esta interrelación que forma parte
del la legalidad capitalista (señalado por Marx pero esta idea de las cinco
revoluciones tecnológicas en los dos últimos siglos que tienen una
operatividad de ráfagas, como ella dice, de oleadas tecnológicas.
A saltos, de modo interrumpido, no regular, de modo anárquico, irregular,
no uniforme (correlación con la crisis).
Proceso irreversible pero irregular, ocurren cambios de modo
intempestivo, pero su difusión es lenta aunque consistente. Se daría a
partir de la iniciativa de algunos actores de excepción, pero se iría
difundiendo gradualmente para ser asimilados por el común de los
mortales, hasta convertirse en un paradigma.
El punto es que el desarrollo económico tiene lugar a partir de grandes
puntos de inflexión, de hiatos. El proceso no es lineal, en una serie de
paulatinas y pequeñas modificaciones, el desarrollo se establece en forma
de hiatos, de hendiduras en el camino, grandes cambios que propician
grandes giros, radicales cambios de ruta, son grietas que aparecen en las
diferentes etapas por las que atraviesa la humanidad.
La dinámica del sistema mundial presenta un entrelazamiento entre los
cambios tecnológicos, económicos y políticos.
109
Existe la necesidad de identificar las ventanas de oportunidad que ofrecen
las diferentes fases de difusión de las revoluciones tecnológicas.
Dibujar caminos adecuados para el crecimiento de empresas exitosas.
Para la teoría económica, la empresa es la unidad económica fundamental.
De A. Smith a Friedman lo importante son los medios para conseguir la
riqueza de las naciones. Para el primero, el análisis tenía que versar acerca
de los sujetos, los empresarios, los emprendedores, para el segundo, el
análisis a realizar debe ser llevado a cabo a partir de las empresas, que
constituyen la unidad económica del desarrollo capitalista.
Importancia central en la era de la informática y las telecomunicaciones,
cuando el cambio tecnológico favorece la globalización.
La nueva ruta del desarrollo económica demarcada por el cambio
tecnológico es la globalización.
La forma específica que tomará el mundo globalizado se está definiendo en
estos años iniciales del siglo XXI. Carlota Pérez afirma:
“...La locura financiera de fines del siglo XX ya cumplió su papel en el
proceso shumpeteriano de “destrucción creadora”, instalando la
infraestructura básica de la sociedad del conocimiento.”
Es muy importante el concepto de destrucción creadora de Schumpeter,
destruir para crear me parece al sentido de la negación de la negación
dialéctica de Hegel.
Con el colapso de la burbuja se requiere definir el despliegue de nuevos
potenciales de creación de riqueza.
110
El punto es que este desarrollo “a saltos”, interrumpido e irregular,
significa que existen momentos de expansión y momentos de contracción-
recesión, momentos de enormes ganancias y también de menores
ganancias, que prefiguran el crecimiento de la actividad especulativa al
paso que se buscan nuevas esferas de inversión.
Existe la necesidad de tomar importantes decisiones nacionales y
mundiales sobre la regulación de finanzas y de mercados y sobre las
formas y prioridades de la acción gubernamental. Es preciso reconocer
entonces que el desarrollo se establece en forma de crisis periódicas, o
que el sistema es un sistema en crisis permanente, lo que ocurre es que
tiene estallidos eventuales, que sin embargo aseguran su preservación.
El rumbo de la sociedad en estas décadas dependerá de las fuerzas
sociales que tomen parte en estas decisiones y de su influencia en la
creación de consensos. Se hace referencia a las revoluciones políticas, los
cambios de gobierno, incluso los cambios de sistema.
Se requiere un necesario esfuerzo de diseño colectivo y puesta en práctica
de un modo de globalización incluyente y de creciente bienestar para
todos. Este es exactamente la propuesta marxista, el diseño colectivo.
Hoy en día, el mejoramiento técnico, el avance científico y el adelanto
tecnológico son los ejes fundamentales en los que marcha, con ritmo
acelerado, el tren del progreso.
Los acelerados cambios observados a partir de las dos últimas décadas
del Siglo XX, y que configuran el escenario continental del nuevo Siglo XXI,
111
están directamente relacionados con el avance tecnológico. La
constelación informática, el nuevo espacio cibernético, el avance de las
telecomunicaciones, el mundo de la robótica, la novedosa biotecnología,
los descubrimientos de nuevos materiales, etc.
Se afirma por algunos de la existencia de las nuevas técnicas de
información científica. Según Carlota Pérez, en los dos últimos siglos han
tenido lugar cinco revoluciones tecnológicas, de 1771 al 2000, de Inglaterra
a Estados Unidos, de la primera máquina de hilar al microchip, el progreso
es inaudito e irrefrenable.
Nuestro momento histórico es a la vez el inicio de un nuevo milenio y el
resultado de un largo proceso de más de cinco mil años de cultura y casi
cinco siglos de desarrollo capitalista. A pesar del tiempo transcurrido, los
derroteros del crecimiento económico en el siglo XXI, no parecen ser
esencialmente distintos a aquellos que alentó su surgimiento a fines del
siglo XV, o que marcó su consolidación a fines del XVIII, o que favoreció su
expansión al fines del XIX: el apetito de ganancia sigue siendo el objetivo
fundamental del sistema; el incremento de la producción y la productividad
siguen constituyendo la mediación fundamental para conseguirlo y el
avance científico y el adelanto tecnológico configuran los dos vectores
fundamentales que procuran tales incrementos.
Hay una comunidad de objetivos que atañen a la lógica de la acumulación
y al afán de mejorar la productividad, lo que han cambiado son las
mediaciones, las alternativas, las opciones. Las finalidades siguen siendo
112
las mismas, pero los medios para lograrlos, las vías y senderos son
totalmente diferentes. Esta mediación es a lo que llamamos tecnología.
De la revolución industrial a la revolución informática se han llevado a
cabo en el mundo una serie de profundas transformaciones que afectan no
solamente al ámbito económico, sino también político y por supuesto
social.
Si la revolución industrial representó la subsunción real del trabajo al
capital, existe a partir de la revolución informática una subsunción de la
existencia del sujeto, de su conocimiento, de su experiencia de la realidad
una nueva manera de sentir y asumir para el sujeto la objetividad
fenoménica, se ha subsumido el trabajo al capital, y también hay una
subsunción de la conducta social en general, de las relaciones familiares,
de las relaciones amorosas, amistosas, de extrañamiento o de enemistad
etc. forma de pensar y de sentir del sujeto capitalista. Cita maculan Lo que
cambia con la tecnología son las nuevas formas (más sofisticadas y
racionalizadas) que adquiere el proceso productivo, del fordismo al
taylorismo y de éste al toyotismo lo que se modifica son las refinadas
técnicas de explotación del sujeto de trabajo dentro del proceso
productivo. Es preciso atender a la propia percepción del sujeto social.
Sin embargo, el desarrollo tecnológico no es lineal y paulatino, no es
gradual y acumulativo, es intempestivo e impetuoso, ocurre de modo
sorpresivo y trémulo. El progreso tecnológico, de polo de desarrollo se
convierte en vector que acelera con fuerza inusitada la producción y la
113
productividad. Además su integración a lo social es siempre turbulenta y
demorada. A los efectos de este desenvolvimiento irregular atribuye C.
Pérez las diferentes etapas (crecimiento, auge, recesión) que ocurren en el
desarrollo económico. Esta sucesión constante de diferentes etapas
cíclicas es lo que ya había sido considerado por Marx como un sistema en
crisis permanente.
Justamente el reconocimiento de la marcha contradictoria y anárquica del
capitalismo como sistema en crisis permanente, da lugar al
reconocimiento de la Naturaleza cíclica del desarrollo económico.
Ahora bien éste desarrollo significa la confluencia en recíproca
concatenación de diferentes procesos
El proceso productivo, El proceso circulatorio, el movimiento de flujo y
reflujo de los mercados, el vaivén del alza y baja de la tasa de interés y la
marea financiera
Nuevamente el enorme cúmulo de mercancías, sólo que a nivel
internacional, en grandes e inmediatos operaciones financieras, pero se
compran y venden mercancías, aunque éstas sea, autos o televisores de
plasma o celulares o videojuegos o cd, o softwares, se compran y se
venden mercancías por Internet, se compran y venden acciones en la
bolsa, se compran y venden armas para movimientos guerrilleros o
cargamentos de narcotráfico, sea legítimo o ilegítimo, sea legal o seqa
pornografía infantil, sea violencia en videos se sigue comprando y
vendiendo mercancías, y los procesos productivos siguen siendo el sector
114
que produce mercancías, y el proceso circulatorio continua siendo el
sector que realiza el plusvalor, y éste sigue siendo el trabajo no pagado
Desde el técnico preparado en India por una universidad extranjera en un
curso en Internet o por un japonés que acudió a tomar clases en una
universidad extranjera.
Las mercancías se siguen intercambiando por su valor, aunque éste
parezca tan volátil, trémulo e inefable, como un disco o grabación con la
voz del último grupo de rock o cantante pop de moda o de la voz
privilegiada de un tenor, o de la información para el “know how” de una
maquinaria extranjera
Sigue siendo la misma mercancía el mismo valor y las mismas formas de
extracción de plusvalor.
Como los sostuvo Marx en el siglo XIX, lo verdaderamente determinante (a
pesar del gran peso que pueda tener el sector financiero) a pesar de las
grandes operaciones bursátiles) es el sector productivo y el sector
productivo tiene una cantidad de valor que se determina de acuerdo al
aumento de la productividad ocasionada por el avance tecnológico
La confluencia del adelanto tecnológico, científico y técnico ofrece a la
“economía del conocimiento” la posibilidad de hablar de un capitalismo
cognoscitivo.
Pero en el desarrollo son los países capitalistas los que tienen las grandes
ganancias a partir del plusvalor extraordinario que sustraen por su papel
115
vanguardista en la carrera tecnológica y que explican las fases de difusión
de las revoluciones tecnológicas.
Si el proceso de acumulación opera en términos contradictorios y
anárquicos entonces, la marcha de la producción también será el lugar de
encuentros y desencuentros, de ahí el desarrollo de continuidad y
discontinuidad, entonces el desarrollo tecnológico también opera a nivel
de flujos. La infraestructura básica de la economía del conocimiento, es la
era de la informática.
A partir de una enorme revolución tecnológico operada en el plano de la
informática que da lugar a una plenitud y extensión inaudita que provoca
que la galaxia de Gutenberg se extienda al infinito macroestelar.
Del petróleo barato a la microelectrónica barata atención por la crisis de
los energéticos.
La idea del big bang, una explosión que se difunde creando en su
diseminación una nueva constelación, la economía del conocimiento,
cuyo núcleo es el poder tecnológico, implica y reproduce la vieja polaridad
entre países de primer mundo y del tercero, explica la continuidad, y la
discontinuidad, el avance de las nuevas industrias, la modernización de las
viejas empresas.
El paradigma tecnológico implica las nuevas formas de pensar acerca del
proceso productivo. Lo importante decía Marx no es lo que se hace sino el
como se hace.
116
El desarrollo tiene que ver con una serie de revoluciones tecnológicas que
han significado el progreso capitalista
No en un camino desbrozado y falto de sinuosidades sino en el atropellado
impulso que proporcionan los nuevos descubrimientos y signados por la
fatal ocurrencia de dos guerras mundiales
Se logran economías de escala en la producción de los nuevos insumos.
Otra vez coincide con la carrera tecnológica y con el conocimiento
científico que avanza a ritmo acelerado.
Se logran economías de escala otra vez la vieja polaridad entre grandes
consorcios transnacionales y comerciales que impactan las cadenas
productivas. Entre oligopolios y pequeñas empresas, y en suma, entre
países de primer mundo y del tercero.
Transformaciones interactivas entre oleadas tecnológicas y difusión
cultural, cambios sociales y de comportamiento, hábitos de consumo y
procesos productivos.
Según carlota el avance de los países depende de poder llevar a cabo
estos cambios, pero la infraestructura productiva para la tecnología
entraña otra vez la bipolaridad países de primer mundo y del tercer. Ahora
bien, la globalización implica una enorme difusión.
117
BIBLIOGRAFIA GENERAL
Alvater, Elmar. “Capitalismo Mundializado”, Revista Memoria, número 134, México, abril de 2000.
Amartya K. Sen, _Bienestar, Justicia y Mercado, España, 1997
Amin, Samir. El Capitalismo en la Era de la Globalización, Paidós, Colección Estado y Sociedad, Barcelona, España, 1999. B
Basave, J. et al., Globalización y Alternativas Incluyentes para el Siglo XXI., Ed. Porrúa., México, 2002.
Bochaca, Joaquín., La Finanza y El Poder, Ediciones Basup, Barcelona
2005
Borón, Atilio. “Sobre Mercados y Utopías: La Victoria Ideológico–Cultural
del Neoliberalismo, mimeo, 22 de agosto de 2001.
Boyer Robert, “La Crisis en una Perspectiva Histórica. Algunas
Reflexiones a Partir de un Análisis a Largo Plazo del Capitalismo Francés.
“,Ed. Cuadernos Universitarios, #8, Universidad Autónoma Metropolitana,
Unidad Iztapalapa, 1984.
Boyer Robert., La Teoría de la Regulación. Un Análisis Crítico. Area de
Estudios e Investigaciones Laborales de la SECYT, CEIL/CONICET,
CREDAL/CNRS, Hvmanitas, Buenos Aires. 1989.
Robert Boyer e Yves Saillard (coord.)Teoría de la Regulación: Estado de
los Conocimientos, vol. ITrabajo y Sociedad, Oficina de Publicaciones del
CBC, Buenos Aires.1996.
118
Robert Boyer e Yves Saillard (coord.) Teoría de la Regulación: Estado de
los Conocimientos, vol. II. Trabajo y Sociedad, Oficina de Publicaciones del
CBC, Buenos Aires, 1997.
Robert Boyer e Yves Saillard (coord.) Teoría de la regulación: Estado de los
Conocimientos, vol. III. Ed Trabajo y Sociedad, PIETTE/CONICET, EUDEBA,
1998.
Robert Boyer Crisis y Regímenes de Crecimiento: Una Introducción a la
Teoría de la Regulación Ed. Miño y Dávila/CEIL-PIETTE/Trabajo y Sociedad,
Buenos Aires, 2007.
Robert Boyer y Julio C. Neffa (coord.) Salida de Crisis y Estrategias
Alternativas de Desarrollo: La Experiencia Argentina Ed. Miño y
Dávila/CEIL-PIETTE/CDC, Buenos Aires, 2007.
Eve Caroli y Jérôme Gautié “Trabajo de Bajos Salarios en Francia” CEIL-
PIETTE/CDC,Buenos Aires, noviembre 2006
Benjamin Coriat y Fabienne Orsi, “Derechos de Propiedad Intelectual e
Innovación”.Buenos Aires, diciembre 2007
Benjamin Coriat y Dominique Taddéi, Made in France. Cómo enfrentar los
desafíos de la competitividad industrial. Ed.,Trabajo y Sociedad, Alianza
Editorial, 1995. Castell Manuel, La Era de la Información, Ed, Siglo XXI.,
México, 1999.
Concheiro, Elvira (compiladora). El Pensamiento Único: Fundamentos y
Política Económica, Universidad Autónoma Metropolitana–Xochimilco e
Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional
119
Autónoma de México, 1999. Dabat, Alejandro, 1993, El Mundo y las
Naciones, Ed. FCE, México, 1994
Dosi. G. et al, Technical Change and Economic Theory, Ed. Pinter
Publisher, Londres, 1988.
Eymard-Duvernay François, Economía Política de la Empresa, Trad. de
Lucía Vera, Ed. Conicet, Col.Trabajo y Sociedad, Buenos aires 2008.
Francois Eymard-Duvernay (comp.)Economía de las Convenciones, Ed.
Trabajo y Sociedad PIETTE/CONICET, PRONATTE/ SECYT, CREDAL/CNRS,
Buenos Aires, 1994.
Fajnzylber, F., La Industrialización Trunca de América Latina., Ed. Nueva
Imagen, México, 1983.
Fernández Santillán, José. “Globalización y Estado nacional”, Revista Este
País. Tendencias y opiniones, número 104, México, noviembre de 1999.
Michel Freyssenet,”Trabajo, Automatización y Modelos productivos”, Ed.
Trabajo y Sociedad, Ceil Piette, Lumen-Hymanitas, Buenos Aires, 2003.
Jacques Freyssinet, “Politicas de Empleo: Algunas Enseñanzas de la
Experiencia” Ed. CEIL-PIETTE/Trabajo y Sociedad, Buenos Aires
septiembre 2006 .
Fukuyama, Francis. El Fin de la Historia y el Último Hombre, Planeta,
México, 1994.
Gautié Jérôme, “Continuar Estudiando: Una Elección Influenciada por el
Mercado de Trabajo” , CEIL-PIETTE/Trabajo y Sociedad, Buenos Aires. julio
2004 .
120
Germe Jean-François y Béduwé Catherine,”Políticas de Empleo: Algunas
Enseñanzas de la Experiencia”. CEIL-PIETTE/Trabajo y Sociedad, Buenos
Aires
junio 2005.
Glockner, Julio. “La Chispa de la Vida en la Autonomía de los Pueblos
Indios”, Revista Caja Negra, número 3–4, Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de la BUAP, Enero–diciembre de 2002.
Gramsci, Antonio, 1975. Notas sobre Maquiavelo, Sobre Política y Sobre el
Estado Moderno, Ed. Juan Pablos Editor, Obras, t. I, México, 1975.
Gray, John. “Las Desilusiones del Capitalismo Globalizado. Falso
amanecer”, Revista Nexos, número 260, México, agosto de 1999.
Hayek F.A., Derecho, Legislación y Libertad, Ed. Unión, Argentina, 2006
Hernández Prado, José. Sentido Común y Liberalismo Filosófico,
Universidad Autónoma Metropolitana–Azcapotzalco, México, 2002.
Hobsbawm, Eric, J. “Pequeño Mundo Global”, entrevista hecha por
Antonio Polito, Memoria, número 134, México, abril del 2000.
Lahera, Eugenio, Política y Políticas Públicas, Ed. Biblioteca del Congreso
Nacional de Chile 2004.
Linhart, “La Modernización de las Empresas”., Piette/Conicert, Buenos
Aires, 1997.
Lichtenberger Yves Repensar la Articulación entre Mercado de Trabajo y
Protección Social en el Posfordismo. CEIL-PIETTE/Trabajo y Sociedad,
Buenos Aires. Octubre 2000.
121
Klein Naomí, La Doctrina del SOC, España, 2007.
Kósik, K., Dialéctica de lo Concreto, Ed. Grijalbo, México, 1970.
Neffa, J.C”El Proceso de Trabajo y la Economía del Tiempo, Contribución
al Análisis Crítico de K. Marx, F. W. Taylor y H. Ford” Ceil, Conicet.,
Hymanitas, Buenos Aires, 1990.
Julio C. Neffa, Las Innovaciones Científicas y Tecnológicas. Una
Introducción a su Economía Política, Trabajo y Sociedad, CEIL-PIETTE
CONICET, Lumen-Humanitas, Buenos Aires, 2000.
Julio C. Neffa, François Chesnais (comp.) Ciencia, Tecnología y
Crecimiento Económico Ed. Trabajo y Sociedad, CEIL-PIETTE, Buenos
Aires, 2003.
Julio C. Neffa, François Chesnais (comp.) Sistemas de Innovación y
Política Tecnológica Ed. Trabajo y Sociedad, CEIL-PIETTE, Buenos Aires,
2003.
Polanyi, K., La Gran Transformación. Los Orígenes Políticos y Económicos
de Nuestro Tiempo., Ed. FCE., México, 1992.
Petras, James. “Construcción Imperial y Dominación”, en La Jornada, 27
de julio de 2003.
Radrigán, Juan. “Globalización, Dominación y Sentido Común Neoliberal”,
Revista Aportes, número 16, Facultad de Economía de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla, México, Enero–abril de 2001.
Saldivar, Américo. “Globalización: Pobreza, Deterioro Ambiental y
Recursos Naturales”, Revista Memoria, número 137, julio del 2000.
122
Stefanía, Joaquín. Contra el Pensamiento Único, Taurus, Barcelona,
España, 2000.
Touraine, Alain. Crítica de la Modernidad, Fondo de Cultura Económica,
México, 1994
Vatin Francois, Trabajo, Ciencias y Sociedad, Ensayos Sociología y
Epistemología del Trabajo. Ed. Trabajo y Sociedad, Ceil Piette, lumen-
Hymanitas, Buenos Aires, 2004.
Von Mises Ludwin, La Acción Humana, Ed. Unión Editorial, Argentina,
2006.
Damián Millet et Eric Toussaint Deuda Externa, Banco Mundial y FMI, Ed.
Colección: Encuentro Icaria-Intermon Oxfam España. 2004
Wallerstein, Immanuel, Capitalismo Histórico y Movimientos
Antisistémicos
España, 2004
123
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA
Adam Smith, La Riqueza de las Naciones, Ed. Sur, México, 1977. David Ricardo, Principios de Economía Política y Tributación, Ed. FCE, México, 1973. Carlota Pérez, Revoluciones Tecnológicas y Capital Financiero, Ed. S. XXI, México, 2002. Karel Kosík, Dialéctica de lo Concreto., Ed. Grijalbo, México 1978. C. Marx, EL Capital, T. I, II y III., Ed. FCE. México 1980. Ideología Alemana, Ed. Progreso, Moscú 1978. Manuscritos Económico Filosóficos de 1844., Ed. ArieL, México, 1977. El 18 Brumario de Luis Bonaparte Ed. Progreso; obras Escogidas, T. I, Moscú, 1973 La Lucha de Clases En Francia, Ed. Progreso, Obras Escogidas, T.I, Moscú, 1973. Elementos Fundamentales de la Crítica de la Economía Política, Ed. De Ciencias Sociales, la Habana, 1970. Aglietta, Michel, Regulación y Crisis del Capitalismo, Ed. S. XXI., México 1979. Rubin Illich, Ensayos sobre la Teoría Marxista del Valor, Ed. PyP , Argentina, 1974. Roll, E., Historia de las Doctrinas Económicas, Ed. FCE, México, 1998. Echeverría, Bolívar, El Discurso Crítico de “El Capital”, Ed. Py P, México, 1985. Karl Korsh, Marxismo y Filosofía, Ed. Era., México, 1977. Mattik, Paul., Marx y Keynes, Ed. Era. México, 1975. Rosdolsky Roman, Génesis y Estructura de el Capital en Marx., Siglo XDXI, México, 1977.
124
Fröebel, H., Heinrichs, Kreye, La Nueva División Internacional del Trabajo, Ed. S. XXI., México, 1977. Santi, Valier, Banfi, Alavi, Teoría Marxista del Imperialismo, Ed. PyP, México, 1979. Amin, Bettelheim, Arghiri, Emmanuel, Christian Palloix, Imperialismo y Comercio Internacional, . Ed. pYp. México, 1978. Samir Amin, La Acumulación a Escala Mundial, Ed. S. XXI España, 1980. Dobb, Maurice, Economía Política y Capitalismo, Ed. FCE., México, 1974. Capitalismo, Crecimiento Económico, Ed. Oikos, España, 1968. Adelman Irma, Teorías del Desarrollo Económico, Ed. FCE., México, 1978. Napoleón, Claudio., El Pensamiento Económico del Siglo XX, Ed. Oikos, España, 1968. La Fisiocracia,Smith, Ricardo y Marx., Ed. Oikos, España, 1980. G. Lukàcs, Historia y Conciencia de Clase, Ed. Grijalbo, México 1979. Grossmann, H., La Ley General de la Acumulación y el Derrumbe del Sistema Capitalista. S. XXI, México, 1979. Maurice Dobb, Teorías del Valor y la distribución desde Adam Smith., Ed. S. XXI, México, 1991. Meek, Ronald, Smith, Marx y Después. Diez Ensayos sobre Pensamiento Económico, Ed. X. XXI, Madrid, 1980 Hardt y Negri, A., Imperio, Ed. Paidós, México, 2005. Rivera Ríos A. y Dabat, A. Coordinadores, Cambio Histórico Mundial, Conocimiento y Desarrollo. Ed JP, UNAM, México, 2007 Amin, Betthelheim, Arghiri, Emmanuel, Palloix, Imperialismo y Comercio Internacional.
125
Zeleny, El Método en los Clásicos y en Marx, Teoría y Praxis, México, 1980. Kuhn, La Estructura de las Revoluciones Científicas, Ed. FCE, México, 1978. Keynes, m., Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, Ed. FCE, México, 1975. Robert Boyer, La Teoría de la Regulación, Ed. Alfons, Argentina, 2002 Robinson William, “La Globalización capitalista y la Transnacionalización del Estado” Aporrea.org. 2004 Boris Frankel, “El Estado y los postindustriales” DEPFE. UNAM Evers Tillman El Estado en la Periferia Capitalista, Ed. S. XXI, México, 1979 North Douglas, Evolución histórica de las Formas de Gobierno Revista de Economía Institucional, No. 2 Vol. 2, Washington University, 2002. Peter Martin y Schumann, La Trampa de la Globalización, Ed. Taurus, México, 1995. Wallerstein, I.,El Fin del Liberalismo, Ed. S. XXI, 1996.
Gunder Frank André, Acumulación Dependiente y Subdesarrollo, Ed. El Hombre y su Tiempo, México, 1973. Mandel, E., El Dólar y la Crisis del Imperialismo Ed. Era, México, 1974 Sánchez Vázquez Adolfo., Etica, Ed. Grijalbo, México, 1978 García Maynes, E., Etica, Ed. Porrúa México, 1975. Sylos Labini, Oligopolio y Progreso Técnico, Ed. Oikos, España, 1965. Schumpeter, Ensayos, Ed. Oikos, España, 1976. Síntesis de la Evolución de la Ciencia Económica y sus Métodos, Ed. Oikos, Madrid, 1967. Sombart, El Apogeo del Capitalismo, Ed. FCE, México, 1984. Hobsbawm, Industria e Imperio, Ed. Ariel, 1977.
126
Shigeto Tsuru, ¿A dónde va el Capitalismo? Ed. Oikos, España, 1969. Meir Merhav, Dependencia Tecnológica, Monopolio y Crecimiento, Ed.
Perioferia, Argentina, 1992. Girón Alicia (coordinadora); Felipe Serrano,... [et al.] Confrontaciones monetarias: marxistas y post-keynesianos en América Latina. Buenos Aires: CLACSO, 2006. Valenzuela Feijóo, José, “Ensayos de economía marxista / José Valenzuela Feijóo”,Cd. de México: UAM, Unidad Iztapalapa, Departamento de Economía, 2006. Valle Alejandro... [et al.] ; coord. y pról. de Camilo Valqui Cachi “El Pensamiento de Marx en los umbrales del siglo XXI” . Chilpancingo, Gro. Universidad Autónoma de Guerrero: Comuna, 1995. Echeverría, Bolivar . “Circulación capitalista y reproducción de la riqueza social: apunte critico sobre los esquemas de K. Marx” México: UNAM, facultad de Economía, División de Estudios de Postgrado; Quito, Ecuador: Ediciones Nariz del Diablo, 1994 . Harvey, David , Los Límites del Capitalismo y la Teoría Marxista México, D.F: Fondo de Cultura Económica, 1990. Guillén Romo, Héctor, Lecciones de Economía Marxista México: Fondo de Cultura Económica, 1988. Amin, Samir , La Ley del Valor y el Materialismo Histórico México: Fondo de Cultura Económica, 1981. Ibarra, David, Ensayos sobre Economía Mexicana México, DF. : Fondo de Cultura Económica, 2005. José Ayala Espino [editor]; Fidel Aroche Reyes... [et al.] ; Estado y Desarrollo: la Formación de la Economía Mixta Mexicana en el Siglo XX México: UNAM, Facultad de Economía, 2003 Babb, Sarah L.“México: los Economistas del Nacionalismo al Neoliberalismo”. México, DF. : Fondo de Cultura Económica, 2003 . Arturo Guillen, Gregorio Vidal, coordinadores . “La Economía mexicana bajo la crisis de Estados Unidos” México: UAM, Unidad Iztapalapa: M. A. Porrua, 2003.
127
Jorge E. Isaac Egurrola, José C. Valenzuela Feijoo, coords. ; Daniel Dardon... [et al.] “Explotación y Despilfarro: Análisis Critico de la Economía Mexicana” México, DF. : Plaza y Valdez, 1999. Solís M., Leopoldo “Evolución de la economía mexicana” México: El Colegio Nacional, 1999. José Luis Calva, coord. gral. Alejandro Álvarez, Ma. de la Luz Arriaga, coordinadores modulares. “Hacia un nuevo modelo económico” Cd. Juárez, Chih. : Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; México, D. F.: J. Pablos, 1998 . Miguel Ángel Rivera Ríos, Alejandro Toledo Patiño, coords. “La Economía mexicana después de la crisis del peso” México, D. F.: UAM, Unidad Iztapalapa, 1998. José Luis Calva, coord. gral. ; Rodolfo García Zamora, coord. modular “Funciones del estado en el desarrollo económico y social” México: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, 1996 . Maddison, Angus ,“Problemas del Crecimiento Económico de las Naciones: Ensayos en Tiempo y Espacio”. México: Planeta Mexicana, 1996. José Luis Calva, coord. general; Luis Alberto de la Garza, Enrique Nieto, coord. modulares; Julio Boltvinik... [et al.] “Distribución del ingreso y políticas sociales”. México: Equipo Pueblo, 1995. Rolando Cordera Campos, comp. “1995: La economía mexicana en peligro” México, DF. : Cal y Arena, 1997. Galbraith, John Kenneth “Un Viaje por la Economía de nuestro Tiempo” México: Planeta Mexicana, 1994 Huerta González, Arturo,“Economía Mexicana mas allá del Milagro México: Diana, 1991 . Ayala Espino José; Aroche Reyes Fidel... [et al.], “Estado y desarrollo: La formación de la economía mixta mexicana, 1920-1982” México: Secretaria de Energía, minas e industria paraestatal, 1988. Guillén Romo, Arturo. “Problemas de la Economía Mexicana: Tendencias y problemas” México: Nuestro tiempo, 1986.
128
Alicia Girón (coordinadora); Felipe Serrano,... [et al.] “Confrontaciones monetarias: marxistas y post-keynesianos en América Latina” Buenos Aires: CLACSO, 2006 Ibarra, David “La reconfiguración económica internacional” México, DF. : UNAM, Facultad de Economía, 2006 Rodríguez, Octavio, “El estructuralismo latinoamericano” México: Siglo XXI: CEPAL, 2006. Jasso, Remigio “Economía política: análisis de las fuerzas productivas” México: IPN, 2005. Huerta González, Arturo, “La Economía Política del Estancamiento” México, DF. : Diana, 2004. Bartra, Armando, Cosechas de ira: Economía Política de la contrarreforma agraria México: Itaca, 2003 Vásquez Ramírez, Gilberto, “Aproximación a la economía política” Bogotá, D. C.: Ecoe, 2003. Álvarez Bejar, Alejandro, “Economía Política del Plan Puebla Panamá” México: Itaca, 2002. David Held ... [et al.] “Transformaciones globales: política, economía y cultura” México: Oxford University, 2002 . Lasierra, José M. “Economía del trabajo y política laboral” Madrid: Pirámide, 2002 Torres Carral, Guillermo “Introducción a la economía política ecológica” Chapingo, Edo. de Méx: Universidad Autónoma de Chapingo; México, D. F: Plaza y Valdés, 2001 Barceló, Alfonso, Economía política radical Madrid: Síntesis, 1998 . Sebastián Saiegh, Mariano Tommasi compiladores; Mancur Olson... [et al.] “La Nueva economía política: racionalidad e instituciones” Buenos Aires: Eudeba, 1998 . Labra Manjarréz, Armando, “Economía política y sociedad en México: los años y daños del mito genial” México, DF: Rayuela, 1996 . Krueger, Anne O. “La economía política de la reforma en los países en desarrollo” Madrid: Alianza, 1996
129
Deane, Phyllis ,“El estado y el sistema económico: Introducción a la Historia de la economía política”Barcelona: Critica, 1993 Ayala Espino, José,“Limites del mercado, limites del Estado: Ensayos sobre economía política del estado” México, D.F: Inap, 1992 . Marx, Carlos, Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844, Ed. Ariel. La Ideología Alemana, Ed. ECP. El 18 brumario de Luis Bonaparte, Obras Escogidas, Ed. Progreso El Manifiesto Comunista, Obras Escogidas, Ed. Progreso La Lucha de Clases en Francia. Obras Escogidas. Ed. Progreso. El Capital, I, II, III, Ed. FCE. Elementos Fundamentales para la Crítica de la Economía Política, Ed. FCE. Historia Crítica de las Teorías de la Plusvalía. Smith, Adam, la Riqueza de las Naciones, Ed. FCE. Hobbes, El Leviatán. Ed. Aguilar Montesquieu, El Espíritu de las Leyes, ed. Aguilar Rousseau, El Contrato Social, Ed. Aguilar Poulantzas, N, Poder Político y clases Sociales en el Estado Capitalista, Ed. S. XXI Heller, H., Teoría del Estado., Ed. FCE. Ricardo. D., Principios de Economía Política y Tributación.Ed. S. XXI Joan Robinson., Filosofía Económica, Ed. Martínez Roca. Carlota Pérez, Revoluciones Tecnológicas y Capital Financiero., Ed. S XXI., México, 2004. Khun, La Estructura de las Revoluciones Científicas, Ed. Breviarios del FCE., México, 1980. Hard y Negri., Imperio., Ed. Paidós, México, 2005