Ficha Técnica No - gob.mx · LANREF - CP Ficha Técnica No.3 Moko del plátano Ralstonia...
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é i .3 e i e 2013 1 Elaborada por: Luciano Martínez Bolaños Universidad Autónoma Chapingo Profesor Investigador Actualizada por: SENASICA Laboratorio Nacional de Referencia Epidemiológica Fitosanitaria LANREF - CP Ficha Técnica No.3 Moko del plátano Ralstonia solanacearum raza 2 Smith
Transcript of Ficha Técnica No - gob.mx · LANREF - CP Ficha Técnica No.3 Moko del plátano Ralstonia...
é i .3 e i e 2013
1
Elaborada por:
Luciano Martínez Bolaños
Universidad Autónoma Chapingo
Profesor Investigador
Actualizada por:
SENASICA
Laboratorio Nacional de Referencia
Epidemiológica Fitosanitaria
LANREF - CP
Ficha Técnica No.3
Moko del plátano
Ralstonia solanacearum raza 2 Smith
é i .3 e i e 2013
2
Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASICA)
Calle Guillermo Pérez Valenzuela No. 127,
Col. Del Carmen C.P. 04100, Coyoacán,
México, D.F.
Primera edición: Agosto 2013 ISBN: 978-607-715-119-7
Nota del autor:
La última actualización de este documento se
realizó en junio de 2014.
Ficha Técnica No.3
Moko del plátano
Ralstonia solanacearum raza 2
é i .3 e i e 2013
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Contenido
IDENTIDAD ......................................................... 4
Nombre ................................................................ . 4
Sinonimia .............................................................. 4
Clasificación taxonómica ...................................... 4
Nombre común...................................................... 4
Código EPPO ........................................................ 4
Categoría reglamentaria ...................................... 4
Situación de la plaga en México ........................... 4
IMPORTANCIA ECONÓMICA
DE LA PLAGA ...................................................... 4
Impacto económico de la plaga............................. 5
Riesgo fitosanitario............................................... 6
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
DE LA PLAGA ...................................................... 7
Distribución nacional ........................................... 8
HOSPEDANTES .................................................. 9
Distribución nacional de hospedantes ................. 9
ASPECTOS BIOLÓGICOS .................................. 11
Descripción morfológica....................................... 11
Síntomas ..............................................................11
ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS .................... 15
Epidemiología de la plaga .................................. 15
Sobrevivencia...................................................... 16
Dispersión ........................................................... 16
Métodos de diagnóstico....................................... 17
MEDIDAS FITOSANITARIAS .......................... 18
Esquema de Vigilancia
Epidemiológica Fitosanitaria ............................. 18
Alerta fitosanitaria ............................................. 18
Regulatorias........................................................ 18
Protección ........................................................... 19
BIBLIOGRAFÍA ................................................. 19
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Nombre común Español Moko del plátano, moko del
plátano, moko del banano,
marchitez bacterial.
Inglés Moko disease of banana.
IDENTIDAD
Nombre
Ralstonia solanacearum raza 2
(Smith, 1896)
Sinonimia
Bacillus solanacearum. Smith, 1896
B. musa Rorer, 1911
Pseudomonas solanacearum
(Smith) Stapp, 1928
Erwinia solanacearum (Smith) Holland,
1920
Phytomonas solanacearum
(Smith) Bergey et al; 1923
Ph. Solanacearum var. Asiatica
(Smith) Bergey et al; 1923 Burkholderia solanacearum race 2 (Smith 1896) Yabuuchi et al. 1992 Pseudomonas solanacearum race 2 (Smith 1896) Smith 1914
Clasificación taxonómica
Dominio: Bacteria
Phylum: Proteobacteria
Clase: Betaproteobacteria
Orden: Burkholderiales
Familia: Ralstoniaceae
Género: Ralstonia
Especie: Ralstonia solanacearum
raza 2
Código EPPO: PSDMS2.
Categoría reglamentaria
Presente sólo en algunas áreas y
sujeta a control oficial (CIPF, 2006).
Situación de la plaga en México
De acuerdo a la NIMF No. 8: el moko
del plátano Ralstonia solanacearum
raza 2 está bajo control oficial en los
estados de Chiapas, Tabasco y Nayarit;
y presente localizado en los estados de
Hidalgo y Veracruz (CIPF, 2006;
SCOPE, 2014).
IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LA PLAGA
El moko del plátano es considerado
como uno de los problemas
fitosanitarios más serios que afectan a
las musáceas en las regiones tropicales
y subtropicales del mundo; constituye
un problema potencial para aquellos
países o áreas en los que está presente,
debido a que afecta a todos los estados
de desarrollo de la planta, se disemina
fácilmente y es un factor determinante
en la restricción comercial de la
producción (Belalcázar et al, 2004).
Stover (1972) establece cuatro
patotipos para la Raza 2 cuya
caracterización se basa en la morfología
de la colonia, rango de plantas
hospederas y patogenicidad, por lo que
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se hace prescindible dar seguimiento al
patógeno para determinar el posible
impacto económico de cada uno de los
patotipos (Cuadro 1).
Hayward (2006), menciona que en
algunos países de América Latina y el
Caribe, esta plaga afecta a bananos de
cocción del subgrupo “Bluggoe” (ABB) y
bananos de postre pertenecientes al
grupo Cavendish (AAA).
Cuadro 1. Características de los cuatro biovares del moko del plátano (R. solanacearum raza 2).
Raza Biovar
Hospedero (Genoma)
Presencia de exudados
Transmisión a través
de bacterias
D Heliconia Negativa Baja
B Bananos (AAA) Negativa
Positiva
Alta
SFR Bluggoe (ABB)
Banano (AAA)
Plátanos (AAB)
Bluggoe (ABB)
Positiva Alta
H Bluggoe (ABB) Positiva Alta
Fuente: Adaptado de Belalcázar, 1991; Stover, 1972; Thurston, 1984.
Impacto económico de la
plaga
Esta enfermedad ha causado graves
pérdidas en cultivos de banano y plátano
en algunas regiones de Centro,
Sudamérica y Caribe. En Guyana se
reportan pérdidas en rendimiento de
hasta 74 %, mientras que en países como
México y Belice esta enfermedad se
presenta de forma constante mermando
la producción y comercialización de este
fruto (Eyres et al., 2001).
En la cuenca amazónica del Perú se
estima que cerca de la mitad de las
plantaciones de banano son afectadas por
el moko del plátano y que debido a la
rápida dispersión de este patógeno podrían
ser afectadas todas las plantaciones de la
región (French y Sequeira, 1968).
A nivel nacional, el impacto económico
potencial que Ralstonia solanacearum
raza 2 pudiese ocasionar sobre el cultivo
del banano podría ser de gran magnitud,
ya que de acuerdo con el SIAP, (2014),
durante el ciclo agrícola 2012 la
superficie establecida con hospedantes de
dicha enfermedad (plátano y banano) fue
de 75,314.64 Ha, con una producción
mayor a 2,203,861.42 toneladas y un
valor de producción superior a los 5,780
millones de pesos.
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Riesgo fitosanitario
El riesgo fitosanitario que representa
el moko del plátano para México es
elevado, si se considera que la
enfermedad se encuentra presente en
algunas zonas y el patógeno se disemina
naturalmente por insectos, aguas
fluviales, riego y drenaje, además del
contacto entre raíces de plantas
enfermas con sanas, mediante las
herramientas de trabajo contaminadas
durante las labores de poda y deshoje y
transporte de suelo contaminado por
personas, animales o maquinaria, pero
principalmente por el movimiento de
material vegetal contaminado. En la
Figura 1 se muestran las áreas de riesgo
fitosanitario para R. solanacearum raza 2.
Figura 1. Áreas de riesgo fitosanitario para moko del plátano (R. solanacearum raza 2).
Créditos: SINAVEF-LaNGIF, 2011.
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DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA PLAGA
El moko del plátano se encuentra
presente en países de África, del sureste
Asiático,
Centro y Sudamérica así como en el
Caribe (Cuadro 2 y Figura 2) (EPPO,
2012).
Cuadro 1. Distribución geográfica del moko del plátano.
Países con presencia de R. solanacearum raza 2
Asia Filipinas, India (Maharashtra, Tamil Nadu y West Bengal) Indonesia, Malasia
(Sabah y West), Sri Lanka, Tailandia y Vietnam (EPPO-PQR, 2012; CABI, 2013).
África Etiopía, Libia, Malawi, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Somalia (EPPO-PQR,
2012; CABI, 2013).
América Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, EE.UU., Granada, Guadalupe,
Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, San
Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago. (EPPO-PQR, 2012; CABI,
2013).
Figura 2. Distribución geográfica del moko del plátano (R. solanacearum raza 2).
Créditos: EPPO-PQR, 2012
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Distribución nacional
Inicialmente, el moko del plátano fue
reportado en la Depresión Central del
estado de Chiapas (Fucikovsky, 1991).
Posteriormente en el año de 1991, se
reportó un brote de plantas enfermas en
Tacotalpa, Tabasco y durante 1994-1995
se encontraron nuevos brotes en fincas
bananeras de la misma entidad los
municipios de Teapa y Tacotalpa.
Durante este mismo período la
enfermedad fue detectada en el
municipio de Pichucalco, Chiapas
(Ramírez y Rodríguez, 1996).
Actualmente el R. solanacearum raza
2 se encuentra presente en algunas zonas
bananeras de los estados de Chiapas,
Tabasco, Nayarit, Hidalgo y Veracruz.
(Cuadro 2 y Figura 3) (SCOPE, 2014).
Cuadro 2. Distribución nacional del moko del plátano.
Distribución nacional de Ralstonia solanacearum raza 2
Chiapas Acapetahua, Villa Comaltitlán, Huixtla, Huehuetán, Mazatán, Tapachula,
Suchiate, Frontera Hidalgo, Metapa, Pichucalco, Tuxtla Chico, Cacahoatán y
Tuzantán Hidalgo San Felipe Orizatlán, Huehuetla y Tenanago de Doria.
Nayarit Santiago Ixcuintla.
Tabasco Huimanguillo, Cárdenas, Cunduacán, Centro, Teapa y Jalapa.
Veracruz Atzalán y Tatahuicapan.
Fuente: SCOPE, 2014.
Figura 3. Distribución nacional del moko del plátano (R. solanacearum raza 2).
Créditos: SCOPE, 2014.
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HOSPEDANTES
Kelman (1953) cita como hospederas
de Ralstonia solanacearum (5 razas) a
más de 187 especies de plantas, entre las
que destacan plátano, banano, papa,
tomate, ornamentales como heliconias,
petunias y arvenses cuyo número puede
superar las 100 especies.La bacteria
Ralstonia solanacearum raza 2 afecta a
bananos, plátanos triploides y heliconias.
Asimismo, la bacteria ha sido aislada de
plantas arvenses como se señala en el
cuadro 3.
Distribución nacional de
hospedantes
A nivel nacional, las principales zonas
bananeras se encuentran establecidas en
15 entidades federativas, destacando
Chiapas, Veracruz, Tabasco, Michoacán,
Colima, Nayarit, Oaxaca, Jalisco,
Guerrero y Puebla con 74,448.14 Ha
equivalente al 98.8 % de la superficie
nacional (Figura 4) (SIAP, 2014). En la
Figura 4 se muestra la dispersión a nivel
nacional de las áreas con hospedantes
potenciales del moko del plátano.
Cuadro 3. Arvenses hospedantes del moko del plátano (R. solanacearum raza 2).
Familia Especie hospedera País reportado
Allaceae Allium cerpa L. Islas Reunión y Venezuela.
Calyceraceae Acanthosperma hispidium L. India (Karnataka).
Cleomaceae Cleome monophylla L. India (Karnataka).
Crassulaceae Klenchoe blossfeldiana V. Perllnitz. Reino Unido.
Cucurbitaceae Cucumis sativus L. Japón.
Geraniaceae Pelargonium hortorum Bailey.,
Centella asiatica L.
EE.UU. (Carolina del Norte) y Sri
Lanka.
Heliconiaceae Heliconia spp.,
Heliconia cariabeae Lam.,
H. latispatha Benth.
Australia, Colombia y Costa Rica.
Onagraceae Oxalis Fragaria spp. Uganda.
Oxalidaceae Oldenlandia corymbosa L. Japón y Taiwán.
Rosaceae Foeniculum vulgare Mill. India (Kerala).
Rubiaceae India (Madhya Pradesh).
Strelitziaceae Strelitzia reginae Banks. Estados Unidos (Hawái).
Umbelliferae Jussiaea linifolia
(=Ludwigia hyssopifolia).
Tailandia.
Fuente: Hayward y Hartman, 1994
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Figura 4. Distribución de hospedantes del moko del plátano (R. solanacearum raza 2) en México.
Créditos: SINAVEF-LaNGIF, 2011.
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ASPECTOS BIOLÓGICOS Descripción morfológica
El moko del plátano es causado por la
bacteria Ralstonia solanacearum raza
2 Smith (=Pseudomonas
solanacearum) y su nombre común se
deriva de la variedad de plátano en
que fue encontrado por primera vez. Los
primeros registros de la enfermedad en
banano fueron realizados por
Shomburgk en 1840, la primera
descripción de la enfermedad y agente
causal fueron realizadas por Edwin F.
Smith (Thurston, 1984).
R. solanacearum raza 2 es una
bacteria gram negativa, en forma de
bacilo, con dimensiones de 0.5-0.7 µm. x
1.5-2.5 µm, móvil, con uno a cuatro
flagelos polares cuando se presentan,
pero la motilidad y posible presencia de
flagelos de las cepas varía con el tipo de
colonia y edad del cultivo (Agrios,
1997).
Kelman, 1954, señala que existen dos
clases de colonias diferenciadas por su
morfología colonial; una es fluida, debido
a su abundante producción de
polisacáridos extracelulares, lisa, con
bordes irregulares y redonda; mientras
que la otra es una colonia mutante de
apariencia seca, redonda, translúcida,
rugosa y no fluida, misma que es difícil
observar en campo.
Síntomas
R. solanacearum raza 2 causa diferentes
síntomas en las plantas de banano y
plátano, de acuerdo al sistema de infección.
Esto incluye punto de entrada del patógeno
a la planta y órgano afectado. En
transmisiones por herramientas, la
infección siempre converge en el cormo
ocasionando un amarillamiento foliar
(Belalcázar, 1991).
El síntoma inicia en la hoja central o
bandera hacia hojas de mayor edad. Las
hojas infectadas se marchitan, se doblan
y quedan adheridas a la planta. Los
hijuelos infectados muestran los mismos
síntomas que las plantas madres (Stover,
1972).
Las plantas enfermas presentan un
marchitamiento gradual en relación a la
intensidad de la enfermedad. La
marchitez se debe al taponamiento de
haces vasculares del pseudotallo, producto
del crecimiento bacterial y acumulación
de polisacáridos bacteriales. El patógeno
utiliza los vasos conductores como forma
de multiplicación y dispersión, por lo que
los haces vasculares se bloquean, dando
lugar a los síntomas característicos de
amarillamiento y marchitez, semejantes
a los que la planta manifiesta por sequía.
Los síntomas del moko del plátano son
visibles en todos los estados de
crecimiento, principalmente en plantas
jóvenes (Sabadell, 2003).
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Hojas
El principal síntoma es el
amarillamiento de la primera hoja (hoja
bandera), la cual se torna amarillo-
verdosa, se debilita y se rompe al nivel
de la unión del limbo con el pecíolo
(Figura 5). Al avanzar la infección, el
marchitamiento y desecamiento alcanza
a las hojas más bajas, presentando en
sus bordes bandas amarillas con
márgenes oscuros (Figura 6) y
finalmente la hoja bandera y la planta
joven mueren. Los hijuelos infectados
inicialmente adquieren una tonalidad
amarillenta generalizada y
posteriormente se secan. Al realizar
cortes transversales en las nervaduras
centrales de hojas infectadas, se
observan puntuaciones oscuras cuya
densidad depende del grado de avance
de la enfermedad. En cortes
longitudinales de las nervaduras se
observa que el patrón de distribución del
patógeno corresponde a la dirección de
los haces vasculares (Martínez y
García, 2004).
En infecciones derivadas de heridas
por manejo de la plantación, como
podas de hojas, deshije o corte, los
chupones se oscurecen y detienen su
crecimiento en un lapso de 2 a 4
semanas; cada chupón puede
desarrollar una hoja que se dobla y se
marchita. Las fibras vasculares en
plantas que no están en producción
adquieren una coloración oscura
(Ploetz, 1994).
Pseudotallo
Los haces vasculares del pseudotallo
enfermo toman una coloración de café clara
a café oscura que corresponde a los haces
taponados por sustancias poliméricas
extracelulares (Figura 7b) (Martínez y
García, 2004
Figura 5. Amarillamiento y debilitamiento de la
hoja bandera. Créditos: L. Martínez B.
Figura 6. Clorosis y necrosis en margen de
hojas. Créditos: L. Martínez B.
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Los síntomas en plantas sin racimos, se
caracterizan por presentar los vasos
afectados de manera agrupada e
inmediatamente al exterior del pseudotallo;
rara vez son periféricas o centrales. Los
taponamientos más importantes se
aprecian en los pecíolos de las primeras
hojas atacadas, concentrados cerca del
centro del pseudotallo y son menos
aparentes en la periferia (Stover, 1972). Al
cortar un pseudotallo emiten un exudado
bacterial (Figura 7c).
Cormo
En infecciones que ocurren vía raíz o
cormo, los síntomas se evidencian
rápidamente en plantas adultas, y se
caracterizan por presentar amarillamientos
progresivo y flacidez en las hojas más viejas.
No obstante, el desarrollo de síntomas va a
depender de la edad y tamaño de los
hijuelos o plantas afectadas. En hijuelos
pequeños, además del amarillamiento y
flacidez de las hojas, se presenta una
muerte progresiva de la hoja bandera
hacia las hojas exteriores (Jeger et al.,
1995). Los síntomas en cormos infectados
se observan al realizar un corte
transversal, como bandas de color marrón
o negro que corresponden a los haces
vasculares que han sido afectados por la
bacteria (Martínez y García, 2004).
Inflorescencia, raquis y frutos
El primer síntoma en inflorescencia
aparece en las brácteas de las flores
masculinas; estas estructuras se
marchitan, ennegrecen, necrosan y no se
levantan, se observan enrolladas sobre su
cara superior (Stover, 1972).
En cortes transversales del raquis, los
síntomas son puntuaciones de color café
oscuro o marrón en la parte central;
mientras que longitudinalmente, se
presentan obstrucciones oscuras de haces
vasculares (Figura 7a) (Martínez y García,
2004).
En el caso del fruto, los síntomas se
presentan en las manos y racimo, causando
la deformación y pudrición de frutos. Los
cuales ennegrecen, se secan y desprenden
fácilmente, presentando una típica
necrosis interna, marrón y seca. Mientras
que los frutos desarrollados, presentan
madurez prematura y desuniforme,
cáscara agrietada y necrótica (Figura 8).
La pulpa tiende a podrirse y secarse,
presentando una consistencia harinosa e
inodora (Hayward, 1994).
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Figura 7. . Coloración obscura de los haces vasculares en raquis y pseudotallo.
a) Corte transversal del raquis con puntuaciones cafés. Créditos: L. Gasparotto.
b) Corte longitudinal del pseudotallo con haces vasculares color café. Créditos: Curiel, FV.
c) Corte longitudinal del pseudotallo con oscurecimiento de haces vasculares. Créditos: CESAVE, Chiapas.
Figura 8. Síntomas del moko del plátano (R. solanacearum raza 2) en frutos.
Créditos: a) De la Rosa, A. (DGSV); b) L. Gasparotto.
.
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ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS
Epidemiología de la plaga
La bacteria puede penetrar e infectar
la planta a través de aperturas naturales
(estomas e hidatodos), así como por heridas
ocasionadas por herramientas, en la raíz,
cormo, pseudotallo, hoja, hijuelos y flores
(Ordosgoitti, 1987). Una vez dentro del
hospedante, la bacteria se desplaza en los
haces vasculares, proceso que es acelerado
por altas temperaturas. Otro factor que
influye en la velocidad de distribución de
la bacteria en la planta es el tejido vegetal
colonizado, por ejemplo en tabaco, la
bacteria se desplaza más rápido en el tallo
que en la raíces (Ono et al., 1984).
La infección se lleva a cabo por la
colonización y bloqueo de los vasos del
xilema, inhibiendo el transporte del
agua, causa principal de la marchitez
(Petrollini et al., 1986).
Además de la invasión de los vasos del
xilema, hay una degradación de la pared
de los vasos y parénquima adyacente, así
como la invasión del floema y del tejido
cortical. Existe un aumento en la
producción de ácido indolacético (AIA), lo
cual puede explicar la epinastia de las
hojas y el brote de raíces adventicias
(CIDADES, 1996).
El establecimiento de hijuelos de
plátano, en suelos con plantas hospedantes
enfermas, induce una infección de hijuelos
en los primeros meses, después de que
las raíces han sido invadidas. Por otra
parte, dentro de las prácticas de manejo
del cultivo, debe considerarse la
desinfección de herramientas ya que el
patógeno puede diseminarse de manera
significativa (Ploetz, 1994).
El período de inoculación de la bacteria
a la aparición de síntomas dura de 6
semanas a 3 meses, o más. En
inoculaciones mecánicas, 40% de las
plantas desarrollaron síntomas en 70
días y 60% después de 90 días. Al
inocular rizomas bajo el nivel del suelo
se ha observado que la infección no
prospera y permanece latente
(CIDADES, 1996).
Cabe señalar que cada cepa de R.
solanacearum tiene un comportamiento
diferente de acuerdo al hospedante. En
el Cuadro 5 se muestran las
características epidemiológicas para cada
una de las cepas.
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Cuadro 5. Características de las cepas (D, B, SFR y H) de Ralstonia solanacearum Smith.
Sobrevivencia
La persistencia de R. solanacearum
raza 2 en suelo se debe a que la bacteria
sobrevive en las plantaciones o
permanece latente en los residuos de
cosecha infectados y rizosfera de
malezas hospedantes (Hayward, 1991).
Dispersión
La bacteria se disemina por el uso de
material de propagación enfermo, como
es el uso de cormos e hijuelos. Lo cual
hace un punto estratégico para el
desarrollo de medidas profilácticas en el
manejo de esta enfermedad, y restringir
su diseminación en áreas libres del
patógeno. Otras formas importantes de
diseminación de la bacteria es por
insectos polinizadores, que al posarse
sobre una planta enferma con exudados
de R. solanacearum, se convierten en
vectores de la bacteria. La transmisión
por insectos se considera el medio más
explosivo de diseminación del moko del
plátano. La visita de avispas, abejas y
dípteros a la inflorescencia de las plantas
de plátano y banano es frecuente. En la
transmisión por insectos, las brácteas que
cubren el racimo de flores se marchitan y
mueren (Belalcázar, 1991).
La presencia de fuentes de inóculo
asociadas a inundaciones son otro factor
importante de diseminación del moko del
plátano. Ante un manejo deficiente de
plantas o tejidos enfermos, y la presencia
de inundaciones originan el arrastre de
material infectado de un lugar a otro,
convirtiendo a este un problema
potencial del cultivo del plátano y
banano.
Uno de los medios más eficientes para
la diseminación e infección de la
enfermedad, es por el uso de
herramientas contaminadas de R.
solanacearum raza 2. Lo anterior se
sustenta por el requerimiento de un
manejo intensivo del cultivo de plátano y
banano, enfocado a prácticas culturales
de deshoje, saneo, desflore, deshije, entre
otros.
Cepa Características epidemiológicas
Cepa B Moderadamente transmitida por insectos, causa un rápido marchitamiento en las
plantas, es la más virulenta de todas (Gonzáles, 1987). Presenta una sobrevivencia
en el suelo hasta de 18 meses (Stover, 1972).
Cepa SFR Virulenta en bananos, es rápida y fácilmente transmitida por insectos. Raramente
sobrevive en el suelo por más de 6 meses (Stover, 1972).
Cepa D Afecta a heliconias: presenta poca virulencia en banano, causando distorsión y lento
marchitamiento de sus hojas (Gonzáles, 1987). Sobrevivencia menor a 6 meses en el
suelo (Stover, 1972).
Cepa H Es transmitida por insectos: ataca a plátanos (AAB) y guineos (ABB). Sobrevivencia
muy baja (Stover, 1972; Gonzáles, 1987).
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A continuación se describe cada uno de
los posibles mecanismos de dispersión
de R. solanacearum raza 2.
Herramientas
R. solanacearum raza 2, se transmite
rápidamente a través de las
herramientas de poda (Stover, 1972);
las heridas causadas por la poda
(deshije, destalle, deshoje,
apuntalamiento, corte de racimo)
proporcionan sitios de infección
(Gonzáles, 1987). El empleo de
machetes infectados es uno de los
medios más importantes de contagio
(Buddenhagen y Elasser, 1962).
Insectos
Las abejas Trigona corvina y las
avispas del género Polybia sp., pueden
transportar sabia infectada hasta las
cicatrices recientes de la flor
masculina, induciendo la infección
rápida en tejidos sanos (Buddenhagen y
Kelman, 1964).
Material propagativo
La transmisión del moko del plátano
también se da cuando se emplea semilla o
hijuelos infectados al momento de
sembrar en áreas nuevas o en la
resiembra dentro del cultivo (Gonzáles,
1987).
Contacto
La diseminación de la enfermedad
también puede ocurrir mediante el
contacto de raíces con suelo infectado o
raíces de plantas enfermas (Stover, 1972;
Gonzáles, 1987).
Malezas
En áreas tropicales, muchas malezas
han mostrado ser hospedantes alternos de
la bacteria. La tasa lenta de desarrollo de
la bacteria en malezas permite resistir la
infección, y así ofrecer un puente para el
patógeno entre los cultivos (EPPO, 2003).
Métodos de diagnóstico
Los métodos apropiados en laboratorio
para detectar al patógeno, también en
forma latente son pruebas de
inmunofluorescencia de anticuerpos en
forma indirecta (Machmud y Suryadi,
2008) y pruebas de patogenicidad para
confirmar resultados positivos. ELISA y
PCR (polymerase chain reaction), basado
en los iniciadores 16S rRNA, han sido
utilizados obteniéndose buenos
resultados. Pruebas bioquímicas,
análisis de ácidos grasos, RFLP y
análisis de proteínas pueden ser usadas
para propósitos de identificación (Seal et
al., 1993; Seal y Elphinstone, 1994)
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MEDIDAS FITOSANITARIAS
Esquema de Vigilancia
Epidemiológica Fitosanitaria
Con el fin de detectar de manera
oportuna al moko del plátano, la
Dirección General de Sanidad Vegetal
(DGSV), a través del Programa
Nacional de Vigilancia Epidemiológica
Fitosanitaria (PVEF), realizan acciones
para la detección temprana de esta
plaga en Michoacán, Jalisco, Hidalgo,
Colima, Guerrero, Oaxaca, Puebla y
Veracruz con elevado nivel de riesgo
epidemiológico, las acciones que se
implementan son áreas de exploración y
rutas de vigilancia, establecidas
estratégicamente con base en la
distribución y superficie sembrada de
hospedantes, etapas fenológicas
inductivas, condiciones climáticas
inductivas, biología de la plaga, rutas de
comercialización y vías de
comunicación. (DGSV-CNRF, 2012;
SCOPE, 2014).
La descripción de las estrategias
fitosanitarias para la Vigilancia
Epidemiológica Fitosanitaria se puede
consultar en el link
http://www.senasica.gob.mx/?id=5956
Alerta fitosanitaria
En adición a las acciones del Programa
de Vigilancia Epidemiológica
Fitosanitaria para la detección
oportuna de focos, la DGSV ha puesto
a disposición la comunicación pública
mediante el teléfono (01)-800-98-79-879 y
el correo electrónico
Regulatorias
En México, las medidas regulatorias
aplicadas al moko del plátano se
establecen en las normas NOM-010-
FITO-1995, por la que se establece la
cuarentena exterior para prevenir la
introducción de plagas de plátano (DOF,
1996) y la NOM-068-FITO-2000, por la
que se establecen las medidas
fitosanitarias para combatir el moko del
plátano y prevenir la diseminación
(DOF, 2000).
Esta última norma establece
regulaciones de carácter obligatorio que
se deberán cumplir para controlar las
infestaciones de moko del plátano, evitar
su dispersión y, en su caso, erradicar la
enfermedad de las zonas infestadas y es
aplicable a productos del plátano
(material propagativo y fruto), áreas de
producción de plátano (huertos
comerciales, cultivo de traspatio, parques
y jardines), empacadoras, centros de
almacenamiento y acopio de plátano;
medios de transporte (vehículos,
contenedores), implementos (equipos y
materiales de trabajo), así como a
hospedantes de la enfermedad de la
familia Musaceae.
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2013
Protección
Control cultural
Las principales prácticas culturales
de manejo de la enfermedad implican:
desinfección de herramientas utilizadas
en la plantación, control de malezas,
rotación de cultivos, solarización y
aireación del terreno en épocas secas. En
plantaciones donde la enfermedad ya
está establecida, las flores masculinas
deben de ser continuamente
removidas, posterior a la emisión de la
última mano (Pradhanang et al., 2003).
Control biológico
Arenas et al., (2005), realizaron
tratamientos con flor de muerto Tagetes
patula (1 kg/m2), calfos (0.5 kg/m2) y
lixiviado de compostaje de plátano (2.7
L/m2), observando una reducción en
las poblaciones de la bacteria de 50.8 %
y 31.6 % con calfos y lixiviados,
respectivamente. Lo que sugiere el uso
de alternativas ecológicas y seguras,
para reducir la población del patógeno
en el suelo.
Control genético
El control del R. solanacearum
raza 2 mediante variedades resistentes
no es viable, ya que no existen clones de
banano (AAA) o plátano (AAB y ABB)
comestibles, que sean inmunes o con
cierto grado de resistencia a la
enfermedad (Belalcázar, 1991). La
propagación in vitro es una herramienta
que permite obtener plantas sanas, sin
embargo, el costo para producción de la
plántulas eleva significativamente los
costos de producción (Lira, 2002).
Control físico
Este tipo de control se ejerce mediante el uso de solarización del material enfermo y de una cobertura plástica negra en los tejidos previamente tratados con glifosato para matar a la planta (Patricio et al., 2005).
Control químico
El control químico es una de las
prácticas más comunes, emplea
herbicidas como el glifosato para secar
en forma rápida a las plantas
infectadas, además el uso de insecticidas
para el control de transmisores de la
enfermedad, así como desinfectantes del
suelo como el bromuro de metilo,
formaldehido, sales cuaternarias y otros
(Dirección Nacional de Medio Ambiente,
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Forma recomendada de citar:
SENASICA. 2013. Moko del plátano
(Ralstonia solanacearum raza 2).
Dirección General de Sanidad Vegetal-
Sistema Nacional de Vigilancia
Epidemiológica Fitosanitaria. México,
D.F. Ficha Técnica No. 3. 21 p.
Coordinación:
M.C. José Abel López Buenfil
Director del CNRF
Ing. Rigoberto González Gómez
Coordinador Operativo del SINAVEF
Dr. Gustavo Mora Aguilera
Coordinador de LANREF
Con la colaboración:
Laboratorio Nacional de Referencia
Epidemiológica Fitosanitaria (LANREF)
Colegio de Postgraduados (CP)
M.C. Fabiola Esquivel Chávez
Ing. Francisco Javier Márquez Pérez
M.C. Jorge Luis Flores Sánchez
M.C. Santiago Domínguez Monge
Ing. Gerardo Acevedo Sánchez
CNRF – Sistema Nacional de Vigilancia
Epidemiológica Fitosanitaria
(SINAVEF)
Ing. Estela Martínez Soriano
Ing. Maritza Juárez Durán
Ing. Lucia Jairoth Velázquez Moreno
Dr. Moisés Roberto Vallejo Pérez
Revisión técnica:
M.C. Claudio Chavarín Palacio
Dr. Clemente de Jesús García Ávila
Corrección de estilo:
Dr. Edmundo Martínez Ríos
Departamento de Idiomas CP
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Departamento de Difusión CM - CP
Diseño editorial:
D.C.V. Laura Xochitl Arriaga Betanzos
Departamento de Difusión CM - CP
