EN UN JUEGO DE VIDA
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. 2007 EN UN JUEGO DE VIDA MANUEL GIMÉNEZ GONZÁLEZ POESÍA EN UN JUEGO DE VIDA. POESIA. MANUEL GIMÉNEZ GONZÁLEZ
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Libro EN UN JUEGO DE VIDA
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2007
EN UN JUEGO DE VIDA MANUEL GIMÉNEZ GONZÁLEZ
POESÍA
E N U N J U E G O D E V I D A . P O E S I A . M A N U E L G I M É N E Z G O N Z Á L E Z
2
1. GLOSAS MANRIQUEÑAS
Este mundo es el camino
para el otro que es morada
sin pensar; mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Jorge Manrique
3
1
Si en el tiempo permaneces,
la memoria no te olvida
por seguro
en los actos que con creces
dictan toda nuestra vida
al futuro.
Con el tiempo, sin el tiempo,
apurando un sueño leve
de misterio,
silenciosa, a contratiempo,
eternidad de lo breve
sin criterio.
4
2
Al dictado se consume
nuestra historia día a día
sin desvelo.
El libro escrito no asume
borrones ni algarabía
con su celo.
Las obras del hombre se hacen
en la conciencia del sueño
consentido.
En la nada se deshacen
los que quieren ser el dueño
pretendido.
5
3
Hay un mirar turbado,
tantas lágrimas cansadas,
insidiosas,
tanto deseo obstinado,
tantas bocas abrasadas,
silenciosas.
En el cielo luz y sombra.
En la tierra hojas dolientes,
plañideras.
Un sonido que te nombra
con lágrimas penitentes
travestieras.
6
4
Quedo inmóvil preguntando
a los que pasan y corren
sin sentido.
Y todos me van negando
sus dudas cuando descorren
el olvido.
De durezas inhumanas,
¿para quién es el engaño
en el trance?
Buscar esperanzas vanas
es esperar que un extraño
nos de alcance.
7
5
Quieta, sola, ya se queda
en su fiel lecho de antaño
esa voz.
Ya no busca quien le agreda
si es, en un eco, aledaño
portavoz.
Voces idas, viejas alas
suspendidas en mis versos
reflexivos.
En un viaje sin escalas
descubriré los universos
fugitivos.
8
6
Aquellas ansias de ayer
hoy callan luces dormidas
y secretas.
Unas son amanecer,
otras banderas erguidas
bien sujetas.
Negra luz a mi ceguera
a cuya alba despierto,
blanca luna.
Punzón de daga certera
al corazón medio yerto,
negra cuna.
9
7
Donde el alma se reclama
suenan altas las esferas
invisibles.
El corazón también ama
la libertad sin trincheras
divisibles.
De aquel divino tesoro
mi sangre es sólo ruina
decadente.
Gota a gota, con decoro,
vierto vida en cristalina,
pura fuente.
10
8
Era triste la distancia
y más triste es el sonido
del morir.
Vida y muerte a semejanza
cantan que habían partido
por vivir.
Una existencia cumplida,
un cultivo de barbecho,
la templanza.
Por la farsa de la vida,
sazón de aliento en el pecho,
la añoranza.
11
9
Un último parpadeo.
No queden las horas rotas
sin sentidos.
En lo que siento, y lo veo,
que sigan vivas las notas
sin quejidos.
Ojos del alma, con brío,
con pasión; ojos serenos
que convergen;
ojos de corazón frío;
ojos que en caudales llenos
se sumergen.
12
10
Se quiere cuando se ha ido.
Es el amor quien provoca
vida nueva
Tenaz, fugaz, sorprendido,
su fuerza llama y convoca
fe longeva.
Oigo la llamada muda
como lánguidas plegarias
de dolor.
Quiero la verdad desnuda
sin negaciones sumarias
de tu amor.
13
11
Cada paso es un lamento,
un andar tras meta huída
con empeño.
Sobre el aire, contra el viento,
como siempre renacida
por un sueño.
No apesadumbres mi vuelo
que tiene días contados
sin caminos.
En pasajes sin modelo
el final tiene marcados
los destinos.
14
12
Señal de rutas ignotas,
aquellas que sólo visa
tez sedienta.
Si mi sendero lo acotas
acércame la premisa
macilenta.
En una tregua del viaje
se hace más tibia la luz
del ocaso.
Voy libre de equipaje
caminado a contraluz
paso a paso.
15
13
La tierra siempre domina
el estridor del estío
impaciente.
Si me acoge me adivina,
me arrebata lo que es mío,
inclemente.
Terminado mi trayecto
seré el solo derrotado
sin tropiezos.
Seré el único proyecto
que se acuna en el costado
sin despiezos.
16
14
Ya la noche sí es la noche.
El sol se ha puesto al ocaso
en lo oscuro.
Ciega la luz por derroche
en la sombra hay traspaso
inmaduro.
Por los agrestes abrojos
vanas sombras descubría
de la muerte.
Con burla de mis antojos
jugaba y se divertía
por quererle.
17
15
Si algo intuyo, si asevero
lo que a la vida nos ata
sin perdón,
afirmo que el verdadero
amor se abre y nos dilata
con pasión.
No es tarde para olvidar
y recoger a distancia
la verdad.
Es tarde para callar
si busco, en mi parca estancia,
la impiedad.
18
16
Me culpo de haber llorado
por algo insignificante
sin reparo.
Sentiré haber callado
tu boca suplicante
sin amparo
Soy el que es, el que fue ayer,
de quien ya nadie se apura
y le nombra;
el que no hay que temer,
aquel que nunca perjura
en la sombra.
19
17
En silencio, apunte leve,
pentagrama sin memoria
ni equipaje.
Del tiempo, suspiro breve,
somos parte de la historia
en el viaje.
Es una imagen fugaz
la que contiene el destino
censurado.
Al final buscas la paz,
el sosiego del camino
convocado.
20
18
Cuando ya pasen los días
y el impulso de la vida
nos alcance,
sentiré tus manos mías,
el tiempo será la herida
en el lance.
La vida es como un espada
que, contra el muro, a la muerte
retrocede.
Somos partes de la nada
que buscamos en la suerte
lo que quede.
21
19
Ha de tener gesto fuerte
quien acepta el pleno envite
renacido.
Lo pasado no revierte.
No hay quien resucite
lo que ha sido.
Siempre sigue quien deja
hondo surco con su arado
en la tierra.
Pervive quien no se aleja,
quien comparte lo ganado
y no yerra.
22
20
El destino de la vida
es siempre una desventura
abreviada.
El juego de esta partida
no se gana con cordura
limitada.
Hubo luz, encrucijada;
largo es, y ha sido, el camino
ya vivido.
En el grito, o voz callada,
comienzo lo que termino
apercibido.
23
21
Lima el tiempo la palabra
para dejarla en un ruego
de presencia.
La vida también labra
un silencio con sosiego
de inocencia.
Con la experiencia feroz
de todo lo que has vivido
sin pudor
se alza tan sólo una voz,
aquella que ha renacido
con amor.
24
22
Cuando hago la vista atrás,
y abandono mis heridas
y el olvido,
ya no puedo pedir más
que seguir las avenidas
abatido.
Con el pecho al descubierto
pongo el rumbo de mi historia
a poniente.
Soy el futuro incierto
que crece con la memoria
conveniente.
25
23
Con un brote de cordura
a ti lanzo con asombro
mis preguntas.
Aquí, lo cierto, la locura
va con la vida hombro a hombro
siempre juntas.
En un círculo vacío
una luz inunda y ciega
mis sentidos.
Silencio. A mi sombra fío
lo que el corazón niega
a los idos.
26
24
No quisiera transgredir
mi parca naturaleza
con asuetos
Dejadme sólo vivir
la voluntad y firmeza
de mis retos.
Sin libertad y sin miras
me arrojan hacia el destierro
pretendido.
No quiero acoger mentiras
ni abandonar el encierro
confundido.
27
25
Mi cuerpo no se conforma
con recorrer los caminos
divergentes.
Al mundo doy la forma
de columnas bizantinas
emergentes.
Busco alcanzar la belleza,
los sentimientos más puros
me acompañan.
Yo no soy el que tropieza
si en los lugares oscuros
me cizañan.
28
26
Si salgo del laberinto,
si descorro las cortinas
de mis miedos,
pareceré otro, distinto,
sujeto a las disciplinas
y los credos.
Si mi tiempo me lo ordeno
y programo con los días
las secuencias,
nada en mí tendré de ajeno,
no tendré manos vacías
ni adherencias.
29
27
Quiero quebrar la distancia
y soñar con imposibles
desagravios.
Quiero valer mi ignorancia
aun con mis dudas posibles
y resabios.
Mi vida está encadenada
a las horas del pasado
revertido.
No me asusta ser la nada
pues nadie me ha cancelado
lo vivido.
30
28
Para ver amaneceres
entre las nubes sin trabas
ni apariencias,
has de saber lo que quieres
sin pensar que desdeñabas
las creencias.
La propuesta de unos ojos
no retiene los preludios
del paisaje.
Pienso en blanco sin despojos
que precisen interludios
en su anclaje.
31
29
En un tímido escrutinio
de caricias y miradas
de mi otoño,
ya no tengo el vaticinio
si las acciones pasadas
emponzoño.
No me quedan estaciones
donde acunar mis deseos
con alianzas.
No quiero las negaciones
ni banales boicoteos
de esperanzas.
32
30
Del final, ya casi incierto,
abre fosas lo creado
cuando llega
la señal del hombre experto
y todo lo acumulado
lo disgrega.
Tierra de plural textura.
Mis labios están sedientos,
prisioneros
de una pizca de ternura
si buscan con pasos lentos
los requiebros.
33
2. DÉCIMAS PARA EL EMIGRANTE
34
LA PARTIDA
Nadie dirá lo que siento
al partir en la mañana
hacia una tierra lejana.
Se me ofusca el sentimiento.
No tengo ningún momento
de pensar en mi destino,
de no saber mi camino;
de ignorar tantos abrazos,
las pisadas de otros trazos,
la oscuridad de mi sino.
35
AÑORANZAS
Mi tierra, mis altos vientos,
mi voz, mis ríos y valles,
conmigo están; no los calles,
no los borres. Somos cientos
que dejamos los cimientos,
amores, goces y penas,
almas de ilusiones llenas.
Mi gente, cuando os invoco,
una mano, poco a poco,
me ofrece añoranzas plenas.
36
ESPERANZAS
Mi esperanza ante la nada,
sin nombre, con soledad,
sin rencor, no sin maldad,
de paz y limpia mirada.
En mi noche abandonada,
he de tener el talante
de seguir hacia delante
con esa fe y esperanza
que la distancia me alcanza
con mi vida de emigrante.
37
LA BÚSQUEDA
Busco razón y trabajo,
no sólo medias medidas.
Si ayer tuve despedidas,
hoy espero con destajo
nueva vida en el atajo,
nuevos días, nuevas noches,
sin misterios, sin reproches,
sin voces inoportunas,
con xenofobias ningunas,
sólo ese amor sin derroches.
38
SUEÑOS
Acepto al hombre que sueña
con la tierra entre las manos,
que la querencia de hermanos
no es esperanza pequeña.
Esta será mi reseña:
con hambre y sed me delato,
de la guerra me desato,
la justicia se me niega,
la libertad tengo ciega,
la fe del fondo rescato.
39
PREGUNTAS
¿Quién ocupará el vacío
que dejamos?¿Quién hará
la risas o tañerá
las campanas, amor mío?
¿Quién, en las aguas del río,
dibujará tu figura?
¿Quién cercará tu cintura,
y cederá a tu quejido
como enamorado herido
al fulgor de tu hermosura?
40
DESEOS
Bogo por la humana fibra
la verdad austera y sola,
la soledad cuando asola
la lucha que mi alma libra.
Lejos, en mi sueño vibra
la rosa, la voz dorada,
la espuma de una cascada,
azules encadenados,
noches limpias de nublados,
la voz de mi enamorada.
41
SOLEDADES
Amanecí sin mi tierra,
sin el pálido reflejo
de mi casa, sin el viejo
paisaje que en mí se aferra.
Esta soledad me aterra,
me desnuda, me ensombrece,
sola en la distancia crece,
se adelanta con mi ruego,
no da paz a mi sosiego,
fatiga y penas me ofrece.
42
TIERRA NUEVA
En la tierra prometida
la luz se torna en espejos.
Con destellos, a lo lejos,
la fe no tengo perdida,
la esperanza me da vida
si llego a un mundo mejor.
No me asusta mi dolor
si en la gente he de encontrar
los brazos de par en par
abiertos, y en su alma, amor.
43
LA LLEGADA
Por golpear mi memoria
asfixiantes sentimientos,
en tales presentimientos
he de recordar mi historia.
La llegada no es victoria.
Con la derrota, extraviado,
confundido en mi pasado,
recorriendo hasta mi cuna
la ocasión más oportuna,
nada tengo amordazado.
44
MUNDOS OPUESTOS
Vuestro mundo no comparto.
El espacio se duplica
si la mano abierta aplica
más presión en el reparto.
Con resentimiento parto
a buscar nuevas medidas
sobre sendas prohibidas.
Vuestro mundo es el primero,
el mío llamáis tercero,
lo condenáis sin salidas.
45
EN EL ORIGEN
En algún tiempo y manera
todos fuimos emigrantes
de nuestra tierra. Pero, antes
o después, estaba fuera
la fortuna o la quimera.
Somos crisol de culturas,
mezcla de sangre y de razas,
tejido en duras corazas,
libres y sin ataduras.
46
NAVIDAD DEL EMIGRANTE
Este ocasión es la buena
para borrar la amargura
y olvidar la desventura
con la que el alma se apena.
Este día, paz serena,
llama con puño cerrado
la nostalgia del pasado,
regresa con mil pasiones,
y ofrenda los corazones
sin saberse desterrado.
47
LA FORTUNA
La cruel fortuna dispensa
a otra tierra la bonanza,
y acaso con la esperanza
pueda alcanzar mi defensa.
Mi sino es la cuerda tensa,
lágrimas de hiel ignotas
y un acopio de alas rotas.
Con el rudo esfuerzo pido
no traspasar el olvido
en estas tierras remotas.
48
ÍNDICE
1. GLOSAS MANRIQUEÑAS
Si en el tiempo permaneces
Al dictado se consume
Hay un mirar turbado
Quedo quieto preguntando
Quieta, sola, ya se queda
Aquellas ansias de ayer
Sonde el alma se reclama
Era triste la distancia
Un último parpadeo
Se quiere cuando se ha ido
Cada paso es un lamento
Señal de rutas ignotas
La tierra siempre domina
Ya la noche sí es la noche
Si algo intuyo, si asevero
Me culpo de haber llorado
En silencio, apunte leve
Cuando ya pasen los días
Ha de tener gesto fuerte
El destino de la vida
Lima el tiempo la palabra
Cuando hago la vista atrás
Con un brote de cordura
No quisiera transgredir
Mi cuerpo no se conforma
Si salgo del laberinto
Quiero quebrar la distancia
Para ver amaneceres
En un tímido escrutinio
Del final, ya casi incierto
2. DÉCIMAS DEL EMIGRANTE
LA PARTIDA
AÑORANZAS
LA ESPERANZA
LA BÚSQUEDA
SUEÑOS
PREGUNTAS
DESEOS
SOLEDADES
TIERRA NUEVA
LA LLEGADA
MUNDOS OPUESTOS
EN EL ORIGEN
NAVIDAD DEL EMIGRANTE
LA FORTUNA
