El material de laboratorio se clasifica en aparatos y utensilios. Los aparatos se clasificaron de acuerdo a los métodos que estos utilizan en: Aparatos basados en métodos mecánicos y en aparatos basados en métodos electrométricos. Los utensilios a su vez se clasificaron de acuerdo a su uso en: Utensilios de sostén, utensilios de uso específico, utensilios volumétricos y en utensilios utilizados como recipientes o simplemente "recipientes”.

También se puede clasificar los utensilios de laboratorio por el material del que está hecho cada uno, las clasificaciones son: metal, vidrio, plástico y madera; y del material del que están hechos, muchas veces, depende el uso que se les da a los utensilios.

Los utensilios de sostén son utensilios que permiten sujetar algunas otras piezas de laboratorio, en éste grupo, encontramos los soportes universales, tela de asbesto, pinzas, gradillas, anillo de hierro, pinzas.

La mayor parte de los utensilios de este grupo, están hechos de metal, ya que este material es resistente, relativamente duro y durable.

Utensilios de uso específico. Son utensilios que permiten realizar algunas operaciones específicas y sólo puede utilizarse para esas operaciones. Entre ellos, se encuentra el tubo de refrigeración, agitadores, desecador, embudos, escobillas (utilizadas para limpiar matraces), espátula, matraz de destilación, mechero de bunsen, mechero bacteriológico. En ésta clasificación existen utensilios de todos los materiales.

Utensilios volumétricos. Son utensilios que permiten medir volúmenes de sustancias líquidas. Todos están hechos de vidrio, entre ellos se encuentran buretas, pipetas, matraces volumétricos, todos ellos están graduados con muy poco margen de error.

Recipientes. Son utensilios que permiten contener sustancias entre ellos podemos encontrar las cubas, frascos con gotero, frascos con reactivos, pueden estar hechos de vidrio, plástico o incluso metal.

El material volumétrico, como su nombre lo indica, se utiliza para medir volúmenes de líquidos, la forma de hacer esto, depende del tipo de material volumétrico que se utilice, aforado o graduado.

Cuando se usa un matraz, pipeta o bureta aforado, se debe hacer coincidir la tangente de la curva formada por el límite entre el líquido y el aire con la marca de aforo deseada, que puede ser una sola o varias en el utensilio en cuestión.

Cuando se utiliza un instrumento graduado, se debe hacer coincidir los elementos mencionados, solo que en vez de ser una o varias líneas de aforo, en este caso se cuenta con una graduación a intervalos regulares, es decir, cada 0.1, 0.5 o 1 ml.