El Libro Negro_ABC Cultural, 21-1-12

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UBROS ARTE

RELATOS Y PALOMA POLO DE

ENSAYOS INEDITOS ESTRENO EN EL

DEBUKOWSKI REINA SOFiA

MliSlCA.

l--IAUER Y LOS

S01' .JIDOS

ESOTERICOS

[~} [UI [34}

Ellibro prohibido de GrossmanPublicacion en espanol de sus aetas sobre los crimenes nazis [04 J



E « Yo acuso» e..Vasi iGrossman



Recopi lar tes timonios dela s a troc idades nazis

contra los jud ios ent erri tor io soviet ico . ese jueelobjetivo de Grossman y

Ehrenbug en «Ellibronegro» . Una obra proh ib ida

Par Mercedes Monmany

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p

ocas veces nos encontramosante una epopeya tan impre-sionante como laque seocul-

ta tras Ell ibro negro de Vasi-

liGrossman e Ilya Ehrenburg.Obra conjunta y estremece-

dora, de un valor memorial sin precedentesen la Historia, en ella trabajaron decenasde escritores y periodistas rusos durante laSegunda Guerra Mundial, recopilando tes-

timonios sobre las atrocidades nazis come·tidas contra los judios en el territorio so-vietico y Polonia. Prohibida su publicacion

por Stalin en 1947,nada mas acabar la eon-tienda -asi como lafragil alianzaque 10ha-bia unido circunstancialmente a1mundolibre- , y recien comenzada ya la «guerrafria». elingente material reunido desde 1943seria perseguido durante decadas, hastapublicarse en 1980 en jerusalen.Censurado por alentar el «nacionalis-

mo [udio», su suerte anuncio claramentelas persecuciones de un «antisemitismo deEstadox que se fue reerudeciendo sin cesaren la URSS desde 1950. Se desato una im-

placable caza de los fund adores del CorniteAntifascista Iudio, que habia dado origen ypie ala obra, y se fusilo 0 envio a los gulags

a muchos de los que habian participado ensu redaccion, acusados tanto de ser espiasnorteamericanos como de haber intentadocrear un Estado judio en Crimea. Los archi-

vos serian milagrosamente salvados tras unsinfin de peripecias.

EIbarranco de Babi YarRecorriendo un gran numero de escenarios-desde Kiev;Lvov0Berdichev (ciudad natal

de Grossman, considerada «Iamas judia detoda Ucrania», de 1aque elmismo escribi-ria un sobrecogedor texto para e1libro, «E1asesinato de los judios de Berdichev»). pa-sando por los guetos de Minsk 0Bialystoken Bielorrusia y Vilna y Kaunas en Litua-nia, y sin olvidar las Aktions efectuadas enRiga, Letonia y tantos otros lugares, hastallegar a los campos de exterminio de Polo-nia-, no es casual que elvolumen cornieneepor uno de los lugares que simbolicamenteha quedado en 1amemoria como el parajeespectral de algunas de las mas salvajesmatanzas: el barranco de Babi Yar, en lasafueras de Kiev, donde entre el 29 y el 30de junfo de 1941 se dio muerte a cerca decuarenta mil judios. AIgrito de «Partisan,Jude, kaputtl», las tropas alemanas habianentrado en la poblacion diez dias antes,imprimiendo inmediatamente proclamasen las que anunciaban «la pronta aniqui-

lacion de los judios, los comunistas y los

Grossmany

Ehrenburg

aunan sus

fuerzas para

«hablar en

nombrede

aquellos que

reposan bajo

tierra y estan

privados devoz»,

~~;::iit~~ada ( A

~;~ :~~~~; I tx ia/ ~ ICirculo de ~'Lectores), sus

autores y «Viday

destino», la gran

novela de Vasili

Grossman. A la

izquierda,

Himmler

inspecciona un

campo de

prisioneros en

Rusia

ABC culturalSABADO, 21DE ENERO DE 2012 05

abc.es

partisanos». Era el comienzo de la Opera- .

cion Barbarroja.Normalmente, se considera la Opera-

cion Barbarroja - la invasion de la Union

Sovietica por el ejercito aleman. iniciadaenjunio de 1941- como el tetrico pistol eta-zo de salida del Holocausto. Una especie deensayo general, con muertes perpetradasen directo, de forma manual y artesanal; esdecir, aun no industrializada, a la manerade los antiguos y tristemente clasicos po-gromos: prendiendo fuego a casas, sotanosy sinagogas con cientos de personas dentro;a golpes 0disparando a quemarropa: arro-jando barbaramente a las victimas a fosasexcavadas por ellas mismas en bosques 0

llanuras proximas a las poblaciones.

EI «general invierno»Planificada seis meses antes por Hitler, laOperacion iba acompafiada de una oleada

de atrocidades de una violeneia monstruo-sa, sin precedentes, que tenia por objeto laaniquilacion metodica, sistematica, a ma-nos de comandos especializados como losEinsatzgruppen, de todos los judios del te-rritorio sovietico, Para Hitler. esta campa-fia,ademas, iba unida a una primordial gue-

rra simbolica: la guerra «ideologica» contrael «judeo-bolchevismo». algo que allanariael camino hacia elgenocidio. LaOperacionabrio elllamado Frente Oriental, que seconvirtio en un encarnizado y gigantescoteatro de maniobras durante la SegundaGuerra Mundial. escenario a su vez de lasmas brutales y prolongadas batal1as delconflicto europeo. Un intento de invasionrepelido por el «general invierno» de 1941

a 1942. que acudio en socorro de las, en unprincipio, desprevenidas fuerzas sovieticas.En este imparable avance nazi, las dife-

rencias fueron patentes: mientras los prisio-neros de guerra sovieticos tenian por destinomorir de hambre 0enfermedades y los cam-

pesinos de las poblaciones ocupadas eranesclavizados y explotados, 0 los comisariospoliticos del Ejercito Rojo pasados por lasarmas. los judios sovieticos fueron, desdeel inicio y sin excepcion, sistematicamenteeliminados, incluyendo en las enloquecidascarnicerias a mujeres, ancianos y nifios, Lasformulas manuales iban siendo creadas y

experimentadas sobre la marcha, hastallegar a los campos de exterminio, en Polo-nia, donde el genocidio se habia ampliado ymaterializado y ya no eran unicamente losrusos quienes menan, sino judios llegadosde todos los puntos de Europa,



Salvajismo demoniacoDos conocidos escritores sovieticos judfos

-Vasili Grossman (1905-1964), famoso co-

rresponsal del diario Estrella Roja yautorI

proscrito de una grandisima novela. Vida y

destino, la Guerra y paz de la Segunda Gue- I

rra Mundial, que nunca veria pubJicada envida, e Ilia Ehrenburg (1891-1967), corres-

ponsal de la Guerra Civil espanola y autor

de un titulo de culto de la literatura poses-

talinista, E I deshielo (1954)- fueron los en-cargados de dirigir la monumental obra de

recopilacion de testimonios, documentos,

cartas y diarios llegados a sus manos, dondese narraban, hasta los detalles mas inconce-

bibles, actos de un alucinante y demoniaco

salvaiismo.El proyecto se encontr6 con numerosos

escollos en elmomenta de ser publicado enuna editorial estatal sovietica, Las objecio-nes esgrimidas, sobre todo, tenian que ver

con la ayuda, y en ocasiones el entusiasmo,

que habian ido encontrado los alemanes porparte de la poblaci6n local de los diversos

lugares que atravesaban, ya fueran ucrania-

nos, lituanos 0letones, ala hora de denun-ciar y entregar a los judios. Los «defectos»

se referian principalmente a la labor de

propaganda, ejemplarizante, que tenia que

conllevar todo texto comunista, referido ala

sagrada e ideol6gica «Gran Guerra Patria».

como ladenominaba elestalinismo: la ani-quilaci6n de los judlos, se recordaba. «fue

organizada y realizada por los alemanes y

no convenia exagerar el papel que jugaronsus complices», ya que la propaganda fas-

cista «podria util izarlo en elsentido de que

el unico culpable habia sido la propia po-

blaci6n de las zonas ocupadas que ejercio.la violencia sobre los judios».

La lectura de este libro es de caracter

obJigado. El horror que se va sucediendoa 10 largo de sus paginas es absoluto y es-

peluznante en su mon6tona repetici6n, y I

adquiere el tono de una letania silenciosa, Iultraterrenal. Ellector, de vez en cuando,

debe detenerse y tomar aliento. Sobre todo

cuando los narradores describen los ase-sinatos masivos e indivitlualizados, con

nombres propios 0 sin ellos, de nifios para

los que no se desperdiciaria ni una sola I

bala. Arrojados vivos a barrancos, muertos

a marti llazos, como se divertia en hacer un r

verdugo de Treblinka, «El Maestro del Mar-

til lo», muchos de ellos demostraron, en sus

ultimos instantes, un coraje y una dignidadque encarnaba en ese preciso lugar y mo-

mento a una Humanidad que habia perdido

el derecho de serlo.

Portada

06

E1gobierno sovietico muy pronto tendria

noticia no solo de las atrocidades cometi-

das por los nazis, sino de la especifidadantisemita de las masacres. Obligados por Isu alianza estrategica y belica de aquellos I

mementos. Stalin y el Kremlin, aunque a

menudo intentaron taparlo, aceptaron crear

un Cornite Antifascistajudio. En una girapor Estados Unidos, elComite se reunio con

Albert Einstein, quien sugirio que tan salva-

je e ininterrumpida cadena de crueldades y I

asesinatos cometidos contra la poblacion ;

judia de la URSS se consignara en un «libro I

negro» que denunciara ymantuviera lame-moria de los crimenes nazis.

V6mitoderealidad

Nad a m en os qu e ve in tisiete tom os ocu pa ba e lI ~ma te ria l co n e l q ue G ro ssm a n yEhrenburg d ie ron\ I fo rma a «E llib ro n eg ro » (Ga la xia / C ir cu lo ). C a r ta s,N d ia rio s, n ota s: la v oz de lo s te stig os d el h or ro r n az i

P

or si a alguien Iequedaba al-

guna duda, aqui esta laprue-

ba definitiva de que la.reali-dad supera en inverosimili-

tud a la ficci6n. 0 si 10 prefie-

ren, que esta es un placebo

de laHistoria verdadera. lQue nos puedencontar imposible de concebir, sin perder del

todo la esperanza? EIcientifico Albert Eins-

tein propuso en 1942 «recopilar materiales

sobre la aniquilacion de lapoblacion judia

de la Union Sovietica por los nazis». Pese a

la intervenci6n de los escritores ycomisa-rios Ilya Ehrenburg y Vasili Grossman, cua-

tro afios despues, cuando <illllibro negro de

los atroces crimenes en masa perpetrados

por los fascistas alemanes contra los judiosen los territorios ocupados de la Union So-

vietica y los campos de concentraci6n dePolonia durante la guerra (1941-1945)) es-



taba a punto de ser publicado, todo se de-tuvo. Nadie sabia por que.En 1948 fue disuelto el Comite Antifas-

cista Iudio de la URSS y cuatro afios des-pues las condenas a muerte de sus dirigen-

tes incluyeron menciones allibro entre los«delitos» cometidos. Padrecito Stalin lleva-ba afios persiguiendo tambien a los judiosy la imposibilidad de explicar el Holocaus-

to en clave de nacionalismo sovietico, a lavista de los testimonios recogidos. resultaevidente.

Labor detective seaLos veintisiete tomos de cartas, diarios y

notas tomadas por testigos de 10 ocurridoquedaron guardados en los archivos del Mi-nisterio para la Seguridad del Estado. Perose habian producido fugas de materialesy envios a Estados Unidos y Lituania. unhecho por el que Ehrenburg habia protes-tado. En 1980 se saco por fin una edicionincompleta en Israel y nueve afios despues

se autorizo la consulta de los materiales.El desciframiento de esta marana de

acontecimientos entre 10 misero y 10 gran-dioso harequerido alos editores -el asom-broso prologo de Ilya Altman parece elresumen de una tesis doctoral. por su con-cision- una labor detectivesca que recuer-

da los textos de Carlo Ginzburg sobre «elhistoriador como detective». Sila Historiaremite ala verdad contada por quienes hansido testigos de un acontecimiento, su ocul-

La historia de un Iibro

Fue Albert Einstein quien en1942 propuso recopilar .

materiales sobre la

aniquilacion de los judios en laURSS. El Comite Antifascista

judie encarg6 el trabajo a

Vasili Grossman e IlyaEhrenburg. Sin embargo,

Stalin (junto a estas lineas)prohibio la publicacion de«Ellibro negro» en 1947.Alaizquierda, una imagen de losjuicios de Nuremberg, dondealgunos articulos que el propioGrossman dedic6 a los «campos»de Treblinka y Majdanek fueron

utilizados como pruebas contralos nazis

Crimenes como martillazos

Entre los escenarios que recorre«Ellibro negro» figuranKiev, Lvov,Berdichev (la ciudad natal de Vasili Grossman,

donde en solo dos dias fueron asesinados 40.000 judios) y losguetos de Minsk y Vilna. En la imagen superior, prisionerasucranianas suben aI tren que las llevara a un campo deexterminio en la primavera de 1943, Sobre estas lineas, unsoldado aleman remata a las rnujeres judias del gueto polacode Mizocz para comprobar que ninguna queda con vida

ABC ctlltllralSABADO. 21 DE ENERO DE 2012 07

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tacion favorece la mentira 0 las formas deficcion inconsciente 0 interesada (memoria,propaganda politica, mito). Por eso, con suepica busqueda de la verdad, Ell ibro negro

resulta ser ante todo un libro de Historia.

Lo que Grossman y Ehrenburg acome-tieron fue un proyecto historiografico.Ciertamente, con importantes diferencias

entre ambos. El primero quiso rescatar alas victimas, «hablar en nombre de aquellosque reposan bajo tierra y estan privados deVOZ». En la medida en que pretende justicia,fomenta la generalizacion y exhibe ante ellector, como si fueran martillazos, los cri-menes cometidos por gente «normal y co-rriente», El segundo, menos partidario dela pros a forense, sostenia que la ernociontransmitida por la evocacion de un testigo«alcanza a rozar las fronteras del ar te». Laseleccion de escritos pasa por la critic a defuentes: «Despojo de 10 superfluo, valora-cion de interes y subjetividad, comparacion

y clasificaci6n par espacios geograficos».Ambos coincidieron en la busqueda nosolo de una verdad objetiva, sino de multi-ples puntos de vista, 10 que unicamente demanera reciente se ha abierto paso en lasnarrativas de Historia.

Ingenieria del almalEs posible contar a un mismo tiempo 10 queacontece en una batalla algeneral y alsolda-do? GO latoma de decisiones de los oficialesdel Estado Mayor en el frente y la angustiamortal de un recluta en una tr inchera, conla evocacion dela atmosfera exacta en elins-tante en que va a morir, se hace sus necesi-

dades y se acuerda de su madre? Frente alamagnitud de 10 ocurrido, como mostraron

Grossman y Ehrenburg, el deber del artis-ta revolucionario era hacer «ingeniena delalma humana» y producir una emocion. Losnovelistas del siglo XIX se habian dedicadoa ella con abinco. Nohay mas que recordarla relevancia de los personajes secundariosen los Episodios nacionales de Gald6s para

entender este consolidado mecanismo deexposicion dela intrahistoria 0 la vida co-tidiana, que la escuela historica francesa de

los Annales impulse desde fines de los anos20. Semejante hallazgo narrativo, desgracia-,damente, se perdio en las grandes historias

nacionales, imperiales, revolucionarias y

epicas. y solo en los ultimos veinte afios, apartir de la Historia militar, ha triunfado elperspectivismo historiografico,

Podemos -debemos- contar a un tiempoel hambre de un soldado y la estulticia deun general, y al reyes. lSi 10 hacen las ima-genes, c6mo no van a hacerlo los textos? Unexito reciente en el uso de este metodo es el

del britanico Antony Beevor (Stalingrado,Creta,El dia D), euyo descuido narrativo con-trasta con el preciosismo contundente del

gran Joachim Fest (Hitler, El hundimiento).Para el casu que nos ocupa. un buen ejem-plo de interaccion entre imageries y textoses Enemigo a las puertas (2001),la meritoria

pelicula de Jean -Jacques Annaud. basada enhechos reales. EI comisario Danilov (Jose-ph Fiennes) esta inspirado en la persona deGrossman, que dedico a Stalingrado su libro

Vida y destino. Lo malo es que al final, en el

cine como en la vida, abi si que no hay dife-rencia: la chica se va con otro.

MAN UE L L UC EN A G IR AL DO

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