El arte es una llave

ROLO DE SEDAS¿Te podrías imaginar que esa

“Mami” que cubre la pared, vibrando en cada curva, fue

alguna vez una línea en un cuaderno; luego un boceto,

que empezó en algún rincón del aeropuerto de Buenos

Aires, terminado en una tarde de aguacero en Panamá?

Entonces, Rolo De Sedas rasgó la tela y brotó el color, porque el color siempre es primero, porque el color decide. En ese instante, comienza

un baile: los acrílicos y los esmaltes se funden. Uno de sus gatos conto­nea su cola con lentitud, y aparecen los trazos negros, casi caligráficos, que retienen las formas de la cadera,

definen el volumen de los labios,

dirigen la luz y la vida que van entrando en el ojo. Quizás tenga que pasar una semana, un mes, un año hasta que termine. ¿Qué importa eso? Solo cuando Rolo escribe su nombre en el lienzo, sobre un muslo que ha sido bron­ceado por un sol que solo nosotros podemos ver, nace la “Mami”.

Primero pensarías que el nombre “Mami” viene de un piropo cari­beño. Jamás imaginarías que las “Mamis” de Rolo De Sedas pudie­sen tener algo que ver con una estatuilla de piedra caliza, que encontraron en Austria a principios del siglo pasado. La dama en cuestión, de más de 20 000 años de antigüedad, inmortalizada por un artesano anónimo, no tiene

nada que ver con nuestros cáno­nes estéticos actuales: de vientre y pechos abultados, rodillas disparejas y cabello ensortijado, La Venus de Willendorf hace alarde de otra belleza: es la matriarca de la naturaleza y la fertilidad. Es nuestro futuro. Es la madre.

Rolo De Sedas dijo: ¡No! ¿Por qué madre naturaleza? Vamos

“¡No! ¿Por qué madre naturaleza? Vamos a localizarla en este tiempo y espacio: “Mami”.”

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a loca lizarla en este tiempo y espacio: “Mami”. Así tomó esa idea tan poderosa y la transportó al aquí y

ahora, a un mundo donde usamos teléfonos móviles y escuchamos a Rubén Blades. Quiso traerla hasta

este país tropical, de naturaleza exuberante, donde madura un sentido del humor pegajoso. Quiso crear

algo nuevo con aquello que ya entendíamos por feminidad. Entonces, ¿qué mejor palabra que “mami”?

Es la voz del niño que llama a su madre, y la del muchacho que llama a su novia. Puede estar en boca

de todos y es parte de nosotros, los panameños.

Sus viajes, que durante su adolescencia le permitie­ron visitar grandes museos y acceder a la tradición del

arte europeo, le dieron la certeza de que poseía una inquietud artística. Posteriormente, se vio influido

por la ávida creación de los renacentistas, así como por el descubrimiento del arte pop: “Entonces llegó Warhol, otros artistas que hacían cosas muy comu­

nes, y la gente sentía: “ay, qué gracioso, lo conozco”, y había cierto apego. Por eso se llamó arte popular.

El diminutivo es arte pop, y me siento identificado con este movimiento”.

Más adelante, su trayectoria en el ámbito publicitario, su contacto con la ilustración, la versatilidad del arte

japonés: el grabado y el manga, ese cómic tradicional del Japón, marcaron su obra. Adicionalmente, su viaje

hasta el Cairo le hizo asimilar la supremacía de la búsqueda de la belleza como único camino posible

en su vida.

Cada uno de estos aspectos y momentos fueron apor­tando a su característico delineado, a la simplificación

de sus trazos y sus códigos visuales; asimismo, han definido una paleta de colores, donde dominan los tonos brillantes y llamativos, los colores cálidos. La suya ha resultado ser una técnica pictórica, que muestra una aparente inocencia y que, a su vez, logra un contraste con ciertos guiños de sensualidad, en la que predomina la búsqueda de la belleza y está presente el culto a la feminidad y a la naturaleza.

Para Rolo, lo más potente es que las “Mamis” vienen a adoptar ese espacio que por tanto tiempo estuvo huérfano en el ámbito artístico panameño. Cautivaron a quienes buscaban apreciar el arte sin manuales. Sedujeron a quienes buscaban sentirse representa­dos en el ahora. ¿Y qué es el arte sino un reflejo de su tiempo? Las “Mamis” nos “hablan de Panamá, hablan de un nosotros, hablan de una identidad, de un colectivo y de una naturaleza. La gente se siente identificada con eso. Eso ha creado una recepción bien favorable porque se sienten conectados con mi obra. El arte yo digo que es una llave que abre un montón de puertas”.

Según Rolo, la puerta más importante que se abre gracias al arte es esta: “La función del arte es la búsqueda de la belleza. Es elevarnos, hacernos, crecer colectivamente, es mirarnos a nosotros mismos, apren­der a amar, aprender a expresarse. Yo creo que la función del artista es enseñarnos a sentir, desarrollar

“El arte yo digo que es una llave que abre un montón de puertas”.

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esa emotividad. Enseñar a las futuras generaciones medios para sentir y pensar, difundir la emotividad de la raza humana. Esa es la misión del artista”.

El no solamente pintor ha explorado desde la moda hasta el performance y pinta porque es el único medio en que él no depende de nadie más. La pintura es una de sus manifestaciones artísticas más íntimas, y es por lo que más se le conoce. ¿Quién no ha visto esas “Mamis” en el Casco Viejo?

Y es ahí donde se conjuga otro sueño del artista, que ya se está haciendo realidad. Rolo De Sedas, quien estudió en Barcelona un Doctorado en Arte en Espa­cios Públicos, sueña con intervenir muchísimos espacios en esta ciudad que tanto lo necesita, no como mero maquillaje, no para tomarse una foto que aparezca en el periódico, sino para crear cambios profundos e integrales por medio del arte, colocando semillas de las que puedan brotar cosas impresionantes. De ahí viene Sembrarte, un grupo de artistas inquie­tos, que desean trabajar más intensamente que nunca, ahora que cuentan con las herramientas de haberse constituido como una fundación.

Actualmente, Rolo De Sedas se encuentra colaborando con el taller Articruz Panamá de Cruz Diez, uno de los padres del arte cinético. A fin de concientizar sobre los diferentes tipos de cáncer y no restarle relevancia a ninguno, la Primera Dama de la República organizó un proyecto, en el que se elimina la barrera y el prota­gonismo de los colores y se enfatiza el hecho de que lo fundamental es que tomemos conciencia. Para ello, Cruz Diez donará 15 lazos escultóricos, de más de

2 metros de altura, que serán intervenidos con múlti­ples colores por 10 artistas panameños y colocados a lo largo de toda la Cinta Costera. Al final de la exposi­ción, los lazos serán subastados, y todo lo recaudado será destinado al Hospital Oncológico de Panamá.

Éste es apenas uno de los muchos proyectos en los que se encuentra trabajando. Rolo es un artista suma­mente prolífico. No podría contar siquiera la cantidad de piezas que ha pintado. No es de extrañar que el libro favorito de un hombre que sueña con nuevos mundos y espacios sea “El principito”, de Saint-Exupéry. Lo que más te acerca a un artista, como Rolo, es que no se sienta frente a ti con una pose. No establece barreras ni distancias porque no le hace falta. Sabe lo que hace. Conoce a sus “Mamis”, y ellas lo conocen a él. Su honestidad es la de alguien que pinta porque lo disfruta y porque conoce con claridad las puertas que abrirá con la llave de su arte.

“Me influye mucho el ambiente, el espacio, mi país: Panamá. Mi obra habla de mí, de un nosotros y de un Panamá. No tiene sentido que yo cree en un espacio no panameño si estoy creando de Panamá. No sé si en el futuro pase otra cosa. No sé qué vaya a pasar, pero ahora mi fuente de inspiración es el ambiente, la exuberancia, el calor, todo el verde, todo esto que se desborda por todas partes”.

— Rolo De Sedas

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FICHA TÉCNICA• Título: LA MAMI LOCA POR LOS GATOS • Hecha por: Rolo De Sedas• Año: 2014• Tamaño: 91 x 122 cm• Técnica mixta • Foto por Estudio La Exposición