Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

132

description

Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

Transcript of Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

Page 1: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 2: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 3: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

La UCA conmemora las Cortesdossieruniversidad de los bicentenarios

Page 4: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 5: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

1Introducción

Page 6: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

4 l

18101810Las Cortes, conformadas por diputados de

diferentes ideologías y estamentos, acometie-

ron una auténtica revolución para poner fin al

Antiguo Régimen e implantar los principios de

soberanía nacional, igualdad y libertad”“

Page 7: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 5

181018101. INTRODUCCIÓN¿Qué conmemoramos?

Hace 200 años, el 24 de septiembre de 1810, tuvo lugar la prime-

ra sesión de las Cortes Generales y Extraordinarias de la Villa de

la Real Isla de León, constituidas en el actual Real Teatro de Las

Cortes de San Fernando. Con este gran acontecimiento comen-

zaría la Historia del Parlamentarismo español; la realidad española

y americana empezaría a transformarse.

Ese histórico día, 200 años atrás, los Diputados iniciarían una

espectacular labor legislativa, publicándose decretos y medidas

de alcance universal, que sentarían las bases de las revoluciones

liberales del siglo XIX. Las Cortes, conformadas por diputados

de diferentes ideologías y estamentos, acometieron una auténtica

revolución para poner fin al Antiguo Régimen e implantar los

principios de soberanía nacional, igualdad y libertad.

Un hecho histórico que marcaría el principio de la libertad y los

derechos del ser humano tal y como hoy los conocemos, y que

desembocaría en la proclamación de la Consti-

tución de 1812 en Cádiz.

La Isla de León se convirtió entonces en capital

de España y, como consecuencia, en capital de

la esperanza y de la libertad. Así se ha querido

manifestar a través de todas las acciones con-

memorativas que la Universidad de Cádiz ha

llevado a cabo en este histórico lugar.

Las Cortes, conformadas por diputados de

diferentes ideologías y estamentos, acometie-

ron una auténtica revolución para poner fin al

Antiguo Régimen e implantar los principios de

soberanía nacional, igualdad y libertad”

Page 8: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

6 l

La conmemoración de los 200 años de la reunión de las primeras Cortes en la Real Villa de la Isla de León ha sido motivo e hilo conductor de la celebración de los actos institucionales de la Universi-dad de Cádiz, en los que se han dado cita universidades españoles y extranjeras Un gesto con el que la Universidad de Cádiz ha expre-sado su voluntad de unirse a la ciudadanía en tan relevante efeméride y homenajear a la ciudad en que nació el parlamentarismo español, que supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez, asumió la respon-sabilidad de acoger a aquellos representantes de la soberanía nacional defensores de los nuevos principios del derecho político. La conmemo-ración de los 200 años de la reunión de las primeras Cortes en la Real Villa de la Isla de León ha sido motivo e hilo conductor de la celebración de los actos institucionales de la Universidad de Cádiz, en los que se han dado cita universidades españoles y extranjeras Un gesto con el que la Universidad de Cádiz ha expresado su voluntad de unirse a la ciudadanía en tan relevante efeméride y homenajear a la ciudad en que nació el parlamentarismo español, que supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez, asumió la responsabilidad de

La UCA, Universidad de los Bicentenarios

La conmemoración de los 200 años de la reunión de las primeras

Cortes en la Real Villa de la Isla de León ha sido motivo e hilo

conductor de la celebración de los actos institucionales de la

Universidad de Cádiz, en los que se han dado cita universidades

españoles y extranjeras.

Un gesto con el que la Universidad de Cádiz ha expresado su

voluntad de unirse a la ciudadanía en tan relevante efeméride y

homenajear a la ciudad en que nació el parlamentarismo espa-

ñol, que supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez,

asumió la responsabilidad de acoger a aquellos representantes

de la soberanía nacional y defensores de los nuevos principios

del derecho político.

El Real Teatro de las Cortes de San Fernando, donde los diputados

iniciaron el camino hacia la democracia, se convirtió así en esta

ocasión en paraninfo universitario para ser escenario en el que

se dieron encuentro las universidades españolas con motivo del

Acto Inaugural del Curso Académico, que estuvo presidido por

Sus Majestades los Reyes, y de la Junta de Accionistas de Universia

España. De este modo, la Universidad de Cádiz fue la anfitriona de

ambos eventos, una oportunidad que sirvió además para propiciar

el acercamiento entre las universidades cubanas y rusas y para

situar a la UCA como puente entre Europa e Iberoamérica.

Precisamente la UCA se ha marcado como reto y

compromiso recoger la oportunidad que brinda la

celebración de los Bicentenarios de las Cortes de

la Isla de León, la Constitución de Cádiz y los mo-

vimientos de Independencia Iberoamericanos, para

tender puentes y fomentar las relaciones interuni-

versitarias.

Los Bicentenarios de las Cortes y la Constitución

de Cádiz son un evento histórico y cultural único

cuya trascendencia merece todos los esfuerzos para

lograr su difusión y conocimiento en el mundo. La

UCA es partícipe de este objetivo mediante la ge-

neración de una diversa y extensa programación

universitaria. Con el fin de seguir potenciando esta

vertiente la institución gaditana acaba de aprobar

el Plan Director ‘UCA, Universidad de los Bicen-

tenarios’.

Para la UCA todas estas actividades se traducen

en el avance del conocimiento y desarrollo del

pensamiento crítico y repercuten, por tanto, en el

desarrollo de la sociedad y en la difusión de los va-

lores del constitucionalismo democrático. Además

favorecen que Cádiz se convierta en verdadero

referente como ciudad cultural y universitaria.

Page 9: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 7

La conmemoración de los 200 años de la reunión de las primeras Cortes en la Real Villa de la Isla de León ha sido motivo e hilo conductor de la celebración de los actos institucionales de la Universi-dad de Cádiz, en los que se han dado cita universidades españoles y extranjeras Un gesto con el que la Universidad de Cádiz ha expre-sado su voluntad de unirse a la ciudadanía en tan relevante efeméride y homenajear a la ciudad en que nació el parlamentarismo español, que supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez, asumió la respon-sabilidad de acoger a aquellos representantes de la soberanía nacional defensores de los nuevos principios del derecho político. La conmemo-ración de los 200 años de la reunión de las primeras Cortes en la Real Villa de la Isla de León ha sido motivo e hilo conductor de la celebración de los actos institucionales de la Universidad de Cádiz, en los que se han dado cita universidades españoles y extranjeras Un gesto con el que la Universidad de Cádiz ha expresado su voluntad de unirse a la ciudadanía en tan relevante efeméride y homenajear a la ciudad en que nació el parlamentarismo español, que supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez, asumió la responsabilidad de

Page 10: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 11: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

2Presentación delRector

Page 12: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

10 l

Page 13: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 11

La convocatoria de Cortes en 1810 y la pro-mulgación de la Constitución de 1812 convier-ten a Cádiz en un referente de la modernidad, con los antecedentes de las revoluciones ameri-canas y francesa que iniciaron el camino”“2. PRESENTACIÓN DEL RECTOR

Amigas y amigos,

La convocatoria de Cortes en 1810 y la promulgación de la

Constitución de 1812 convierten a Cádiz en un referente de

la modernidad, con los antecedentes de las revoluciones ame-

ricanas y francesa que iniciaron el camino hacia los valores de

igualdad, libertad y ciudadanía como fundamentos de nuestra

convivencia actual.

En estos días, nuestra comunidad universitaria ha sido anfitriona

de grandes eventos nacionales e internacionales en el mundo

académico, vinculados a la cooperación y el enriquecimiento

individual y colectivo, que han querido sumarse a la conmemo-

ración de estas efemérides. Para la Universidad de Cádiz es un

verdadero honor que se haya escogido nuestra institución para

celebrar la apertura del curso académico español 2010/2011,

bajo la presidencia de SS.MM. los Reyes. Gracias a la inestimable

hospitalidad de la ciudad de San Fernando, lo hemos llevado a

cabo en el Real Teatro de Las Cortes, donde hace

200 años se reunieron los diputados doceañistas

para aprobar los decretos de la soberanía nacio-

nal, separación de poderes y libertad de imprenta

que darían lugar a la primera Constitución Espa-

ñola en 1812.

Asimismo, la Universidad de Cádiz, con el firme

apoyo de Banco Santander, ha propiciado que

también hayamos podido desarrollar el encuentro

de rectores rusos y cubanos, para el desarrollo de

una red de proyectos conjuntos de formación e

investigación.

En el mismo escenario emblemático, se ha celebra-

do la Junta de Accionistas de España de Universia,

de la que la UCA es socio desde sus comienzos.

Page 14: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

12 lUniversidad de Cádiz

Universia es la red universitaria

más importante en Iberoamérica,

con casi 1.200 universidades aso-

ciadas, junto al Banco Santander,

y defiende la educación, el cono-

cimiento y la cultura como ins-

trumentos básicos para el pro-

greso de nuestras sociedades.

En paralelo, además, hemos

acogido diversas reuniones

como la de la Red Empren-

dia, el Consejo Asesor In-

ternacional de Universia, o

la Comisión Permanente

ampliada de la Conferen-

cia de Rectores Universi-

tarios Españoles, sin olvi-

dar el workshop sobre

Cambio Climático en el

que han participado investigadores de universi-

dades rusas y españolas y del Instituto Max Planck de Alemania.

También hemos podido disfrutar en plena calle Real de San Fer-

nando de la exposición del concurso Fototalentos, entregándose

los premios correspondientes así como los galardones de los

concursos OpenCourseWare y Univproyecta de Universia, se

ha puesto en marcha la Revista Iberoamericana de Derechos y

Libertades Civiles dedicada al decreto de libertad de imprenta, y

se ha presentado por parte del banco de Santander el magnífico

libro La Universidad. Una historia ilustrada.

Nos sentimos orgullosos de vivir este momento para reflexionar

sobre la importancia, los retos y las responsabilidades del mundo

del conocimiento, de la cooperación universidad-empresa, de la

innovación y transferencia, de la calidad acreditada de nuestros

grados y másteres en el Espacio Europeo de Educación Superior

y del objetivo común para ser una red en Iberoamérica y en

Page 15: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 13

En estos días, nuestra comunidad universitaria ha sido anfi-triona de grandes eventos nacionales e internacionales en el mundo académico, vinculados a la cooperación y el enrique-cimiento individual y colectivo, que han querido sumarse a la conmemoración de estas efemérides. Para la Universidad de Cádiz es un verdadero honor que se haya escogido nuestra institución para celebrar la apertura del curso aca-démico español 2010/2011, bajo la presidencia de SS.MM. los Reyes. Gracias a la inestimable hospitalidad de la ciudad de San Fernando, lo hemos llevado a cabo en el Real Teatro de Las Cortes, donde hace 200 años se reunieron los diputados doceañistas para aprobar los decretos de la soberanía nacional, separación de poderes y libertad de imprenta que darían lugar a la primera Constitución Española en 1812. Asimismo, la Universidad de Cádiz, con el firme apoyo de Banco Santander, ha propiciado que también hayamos podido desarrollar el en-cuentro de rectores rusos y cubanos, para el desarrollo de una red de proyectos conjuntos de formación e investigación. En el mismo escenario emblemático, se ha celebrado la Junta de Accionistas de España de Universia, de la que la UCA es socio desde sus comienzos. Universia es la red universitaria más importante en Iberoamérica, con casi 1.200 universidades asociadas, junto al Banco Santander, y defiende la educación, el conocimiento y la cultura como instrumentos básicos para el progreso de nuestras socieda-des. En paralelo, además, hemos acogido diversas reuniones como la de la Red Emprendia, el Consejo Asesor Internacional de Universia, o la Comisión Permanente ampliada de la Conferencia de Rectores Universitarios Españoles, sin olvidar el workshop sobre Cambio Cli-mático en el que han participado investigadores de uni-versidades rusas y españolas y del Instituto Max Planck de Alemania. También hemos podido disfrutar en plena calle Real de San Fernando de la exposición del concurso Fototalentos, entregándose los premios correspondientes así como los galardones de los concursos OpenCourseWare y Univproyecta de Universia, se ha puesto en marcha la Re-vista Iberoamericana de Derechos y Libertades Civiles dedicada al decreto de libertad de imprenta, y se ha presentado por parte del banco de Santander el mag-nífico libro La Universidad. Una historia ilustrada.

otros referentes para nosotros como el Mediterráneo, el Norte

de África y Rusia.

La Universidad de Cádiz realiza este número especial del ya co-

nocido ‘Dossier vivo del Bicentenario’ para reivindicar la relevan-

cia de todos y cada uno de los encuentros que hemos celebrado

en esta semana y para que la comunidad universitaria y la socie-

dad en general conozcan sus contenidos e imágenes.

El trabajo en la conmemoración de los Bicentenarios constitucio-

nales y de los Bicentenarios de las independencias de los países

hermanos continuará sin pausa y con la misma ilusión que hemos

puesto hasta ahora con el objeto de que estas celebraciones no

se queden en meras festividades sino que sirvan para difundir

la herencia de la Constitución de Cádiz entre las nuevas gene-

raciones. También para que propicien una nueva corriente de

conexión entre las naciones implicadas que permita que éstas

tengan el conocimiento, la cultura, la lengua y el pensamiento crí-

tico como aliados, y contribuyan al avance de la cohesión social,

del constitucionalismo democrático y del desarrollo armónico de

nuestros pueblos iberoamericanos.

Como colofón a esta concentración de eventos y emociones,

me gustaría resaltar que el pasado 27 de octubre de 2010 el

Consejo de Gobierno de la UCA aprobó el Plan Director de los

Bicentenarios, una muestra más de que los contenidos del Doce

son estratégicos para esta Universidad.

Gracias y espero que este camino de los Bicentenarios sea fruc-

tífero para todos.

Universidad de Cádiz

Page 16: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 17: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

Acto Inaugural delCurso Académico3

Page 18: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

16 l

San Fernando

Page 19: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 17

San FernandoEl Bicentenario cita a las Universidades Españolas

La Universidad de Cádiz ha acogido por primera vez en su his-

toria el acto solemne de Apertura de Curso Académico de las

Universidades Españolas. Presidido por don Juan Carlos y doña

Sofía, se celebró en el Real Teatro de las Cortes de San Fernando

con la participación de 41 rectores de universidades españolas

y varios rectores de universidades iberoamericanas y rusas.

Sus Majestades estuvieron acompañados

en la inauguración del curso académico por

el rector de la Universidad de Cádiz, Diego

Sales, el presidente de la Junta de Andalucía,

José Antonio Griñán, el ministro de Educa-

ción, Ángel Gabilondo, y la secretaria gene-

ral de la UCA, Ana María Rodríguez, que dio

lectura a una reseña sobre la memoria anual

de la Universidad gaditana del pasado curso

2009-2010.

El rey Juan Carlos resaltó durante su interven-

ción en el acto el papel de la Universidad como

motor de progreso. Una apuesta por la educa-

ción que señaló como necesaria para el futuro

de la nación. Recalcó así que “no basta con estar

entre los buenos, tenemos que estar entre los

mejores”.

San Fernando fue el escenario en que se dieron encuentro las universidades españolas con motivo del acto inaugural del curso académico, que estuvo presidido por Sus Majestades los Reyes en el Real Teatro de las Cortes. Por primera vez un acto solemne de apertura de curso se desarrolló en un espacio no universitario, en el Real Teatro de las Cortes. Un gesto con el que se quiso rendir homenaje a aquellos diputados que se reunieron en 1810 como representantes de la soberanía de la Nación en la Real Villa de la Isla de León.“

3. ACTO INAUGURAL DEL CURSO ACADÉMICO

La celebración este año 2010 del Bicentenario de las Cortes de

la Isla de León, fue el motivo por el que el acto de apertura del

curso universitario se desarrolló en el Teatro de las Cortes. Su

Majestad resaltó la relevancia de la efeméride que, dijo, “exalta un

afán de progreso colectivo que todos deseamos ilumine asimis-

mo la apertura de este curso universitario”.

Page 20: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

18 l

Don Juan Carlos reseñó los logros de la

Universidad española y recordó el “punto

de inflexión” que el nuevo curso supone

en el proceso de adaptación de las en-

señanzas universitarias a los criterios de

convergencia europea, en el marco del

Espacio Europeo de Educación Superior.

Un proceso por el que “debemos felici-

tarnos”, declaró, pero insistió en que no

hay que olvidar “la necesidad de seguir

mejorando, juntos y día a día, nuestra

educación universitaria, para situarla en

la cima de las del entorno europeo en

el que se inscribe”. De esa mejora, rei-

teró, “depende, ni más ni menos, que el

futuro de España, nuestro bienestar co-

lectivo, la promoción personal de cada

uno de nuestros ciudadanos, así como

la igualdad de oportunidades y la cohesión social”.

*El discurso completo puede consultarse en la página 80 del Anexo

El rector de la Universidad de Cádiz también abrió su inter-

vención recordando la relevancia de los acontecimientos que

se desarrollaron en San Fernando hace 200 años. Rememoró

así que en el mismo sitio, en el hoy Real Teatro de las Cortes,

hace dos siglos “los diputados, ilustrados, diplomáticos españoles

e iberoamericanos, en presencia de la ciudadanía en general que

asistió como público en sus palcos, prepararon el camino de la

libertad y de la modernidad de España e Iberoamérica”. En el

lugar que fue teatro cómico, prosiguió, “levantamos el telón de

un nuevo curso académico, marcado en lo histórico, cultural y

jurídico por los acontecimientos sucedidos en este territorio de

la Bahía de Cádiz hace 200 años. Levantamos el telón como en

1810, donde dio comienzo el parlamentarismo español y se fra-

guó la que sería modelo de modelos de constituciones: La Pepa”.

18 l

Page 21: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 19

nos de los calificativos con los que el ministro tildó este proceso

de integración, en el que ya hay 2.338 grados, 2.429 másteres

y 1.624 doctorados. Antes Ángel Gabilondo también tuvo unas

palabras de homenaje a las Cortes y al legado que éstas dejaron.

*El discurso completo puede consultarse en la página 88 del Anexo

Por su parte el presidente de la Junta de Andalucía, José An-

tonio Griñán, inició su discurso haciendo también referencia al

Bicentenario de las Cortes de la Isla de León y la Constitución

Española. “Cádiz y San Fernando”, declaró “fueron epicentro de

una revolución que nos condujo a la libertad y la democracia”.

Incidió asimismo en la necesidad de sustentar el desarrollo y el

cambio social en el conocimiento y la educación.

*El discurso completo puede consultarse en la página 92 del Anexo

Durante su discurso Diego Sales continuó haciendo alusión a

1810 y 1812 como momentos en los que se sentaron las bases

de una sociedad libre, y también, de la propia educación uni-

versitaria. Asimismo, Sales reafirmó el compromiso de la UCA

con el Bicentenario, conmemoración que la institución académica

gaditana quiere convertir en una oportunidad para ser puente en

la creación del Espacio Euro-Iberoamericano del Conocimiento.

A continuación el rector realizó un balance del desarrollo y acti-

vidad de la UCA y planteó los retos del futuro.

*El discurso completo puede consultarse en la página 83 del Anexo

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se refirió a los benefi-

cios del proceso de incorporación al Espacio Europeo de Educa-

ción Superior. “Una realidad plena pero por desarrollar”, declaró.

“Ilusión”, “alegría”, “eficacia”, “trabajo” o “eficiencia” fueron algu-

l 19

Page 22: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 23: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

El Bicentenario cita alas Universidades4

Page 24: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

22 l 22 l

Page 25: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 23

Encuentro de Rectores de Rusia y Cuba

La Universidad de Cádiz se ha marcado como reto y compro-

miso recoger la oportunidad que brinda la celebración de los

Bicentenarios de las Cortes de la Isla de León, la Constitución

de Cádiz y los movimientos de Independencia Iberoamericanos,

para tender puentes y fomentar las relaciones interuniversitarias,

y así, pretende ser cauce de cooperación y debate entre Europa,

Iberoamérica y el mundo ruso.

Además del acto inaugural del curso universitario español y la junta de accionistas de Universia, el programa institucional de la UCA se completó con otros actos y eventos celebrados bajo el marco y la bandera del Bi-centenario. La Universidad de Cádiz, haciendo gala de su lema ‘UCA. Universidad de los Bicentenarios’, contó con la presencia para tal ocasión de otras universidades extranjeras invitadas.“

4. EL BICENTENARIO CITA A LAS UNIVERSIDADES

Persiguiendo este objetivo y aprovechando la ocasión que brindó

la agenda conmemorativa del Bicentenario de la UCA, rectores

de universidades de Cuba y Rusia participaron como invitados

en el programa de actos y se dieron cita en un encuentro pro-

piciado por la UCA con el fin de facilitar la recuperación “de las

excelentes relaciones que existían entre las universidades cuba-

nas y las de la extinta Unión Soviética”, como señaló el rector

Diego Sales.

El Encuentro de Rectores de Cuba y Rusia fue todo un éxito y

dio como fruto la creación de una red que pretende crear un

marco estable de cooperación ruso-iberoamericana con el so-

porte de las Aulas Universitarias Hispano-Rusa e Iberoamericana

de la UCA y aprovechando la intensa colaboración que la Uni-

versidad de Cádiz mantiene con universidades cubanas y rusas.

La red de cooperación que ha nacido en Cádiz recibió también

el apoyo de la Conferencia de Rectores de Universidades Espa-

ñolas (CRUE) y de Universia.

Page 26: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

24 l

La Universidad de Cádiz desempeña actualmente un papel pro-

tagonista en las relaciones universitarias con Rusia y Cuba. Es la

universidad iberoamericana con mayor número de socios y pro-

yectos en marcha con Rusia y líder por número de lectores de

español en ese país. La estadística oficial de la Agencia Española

de Cooperación Internacional para el Desarrollo apunta asimis-

mo que la UCA lleva años liderando en España por número de

Proyectos de Cooperación Interuniversitaria con Cuba.

En el Encuentro de Rectores se abordaron temas como la po-

tenciación del estudio del Español y el Ruso, la preparación de

programas máster conjuntos, la puesta en marcha de becas de

intercambio para alumnos de grado y posgrado o la creación

de mecanismos semejantes al Erasmus pero aplicado al espacio

iberoamericano y Rusia. Asimismo, se fijó el objetivo de potenciar

el intercambio de profesores e investigadores y hacer posible la

realización de tesis doctorales y proyectos de fin de carrera con

doble director científico. Para todo ello, también se abordó la in-

tención de convertir las actuales relaciones bilaterales en consor-

cios de universidades aprovechando los mecanismos existentes

que vinculan España, Rusia y América Latina.

Convenios de colaboración

Como fruto de la participación de los rectores además se firma-

ron dos nuevos convenios con la UCA. La Universidad Federal

del Sur refrendó un acuerdo de movilidad de alumnos con la uni-

versidad gaditana. Además, se firmó un nuevo convenio específi-

co de colaboración entre la Facultad de Ciencias de la Educación

de la UCA y el Centro de Estudios de Innovación y Desarrollo

de la Educación Superior (CEIDES) de la Universidad de la Isla

de La Juventud Jesús Montané Oropesa, de Cuba, para impulsar

la cooperación académica y científica. En concreto, este convenio

pretende promover acciones que garanticen el intercambio de

profesores, estudiantes e investigadores para el desarrollo, por

ejemplo, de proyectos conjuntos de investigación, programas de

estancias de formación, eventos científicos organizados por am-

bas universidades o la co-dirección de tesis doctorales.

II Seminario Internacional ‘Medioambiente y Cambio Climático’

La Universidad de Cádiz acogió también la celebración del II Se-

minario Internacional de Medioambiente y Cambio Climático en

el que participaron las universidades españolas de Cádiz, Bar-

celona y Santiago de Compostela, la Universidad de Agricultura

de Nitra (Eslovaquia) y dos universidades rusas, la Universidad

Estatal de Hidrometeorología y la Universidad Federal de Siberia.

Red Emprendia

Page 27: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 25

De esta última partió la iniciativa para la creación de una Red

Internacional de Cátedras de Medioambiente, objetivo final de la

celebración del mencionado seminario que se desarrolló en la

UCA y que tuvo su precedente en 2009 en Krasnoyarsk, donde

tiene su sede la Universidad Federal de Siberia.

Este proyecto ha contado desde el principio con la participación

de la UCA, que es socio fundador de esta Red que hasta el

momento cuenta también con la participación de otras univer-

sidades de España, Rusia, Alemania, China y Eslovaquia, así como,

con el apoyo del Banco Santander.

De hecho, el seminario tuvo como resultado la directa puesta

en marcha de una serie de compromisos y acciones concretas.

De este modo las universidades han acordado la creación de

Escuelas Internacionales de Verano que abordarán la realidad del

cambio climático a escala regional y global. En el seminario se

acordó asimismo la puesta en marcha de programas de inter-

cambio de alumnos de corta y media estancia y se ha expresado

el interés de crear titulaciones dobles de grado y posgrado, entre

otros resultados.

Reunión de la RedEmprendia

Otra de las reuniones que se llevaron a cabo en el marco de ac-

tividades que se desarrollaron en torno a la semana de Conme-

moración del Bicentenario de las Cortes de la Isla de León fue la

reunión de la RedEmprendia (www.redemprendia.es), de la cual

son patrocinadores el Banco Santander y Universia, y que tiene

como objetivo la transferencia de conocimiento, la innovación, la

creación de cultura emprendedora y el apoyo a los emprende-

dores universitarios y a sus proyectos de empresa.

El rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, recibió en

el rectorado de la UCA al presidente de la RedEmprendia,

Senén Barro, y al director adjunto de Banco Santander, José

Antonio Villasante, así como a la junta directiva de Empren-

dia, quienes abordaron durante el encuentro su programa

de actividades y el presupuesto para el año 2011. Entre los

proyectos a llevar a cabo en el programa está el ‘Hospedaje

para empresas y profesionales RedEmprendia’, que facilitará

la internacionalización de empresas creadas en el seno de

las Universidades de la Red, formada actualmente por una

quincena de las más prestigiosas universidades del espacio

iberoamericano, junto con el Banco Santander y Universia.

Red Emprendia

Page 28: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

26 l

Con motivo de la celebraciones llevadas a cabo en la Universidad de Cádiz por la apertura nacional del Curso Académico, la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Cádiz ofreció un acto de bienvenida tanto a los rectores de las 70 universidades Españolas e Iberoamericanas pertenecientes a la Red Universia, como a una representación de las Universidades Rusas y Cubanas que esos días también se reunieron en la UCA para trabajar en proyectos comu-nes. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en su intervención destacó todo el esfuerzo realizado para la celebración del Bicentenario de las Cortes de la Real Isla de León, junto al del Bicentenario de la Constitución de 1812. “Es nuestra responsabilidad y la de todos los ciudadanos de Cádiz mostrar que en esta ciudad vio la luz la primera Constitución Liberal”, declaró.En el acto también intervinieron el director general y responsable de la Red Santander España, Enrique García, que explicó que lo que diferencia al Banco Santander es, sin duda, su vinculación con las Universidades, Jaume Pagés, consejero delegado de Universia, que habló sobre el plan estratégico que se está preparando para los próximos tres años y que seguirá aportando valor a las universidades. El presidente de la Confederación de Rectores Universitarios de España, Federico Gutiérrez-Solana, resaltó que al igual que hace 200 años, los universitarios “estamos en esa misma dinámica de la razón y el estado de libertad posterior, donde es el conocimiento el que nos hará tener un mejor futuro”.Finalmente el acto se cerró con la intervención del rector de la UCA, Diego Sales, que hizo un llamamiento por la Educación, en especial la universitaria, ya que en estos momentos delicados debe ser una prioridad para avanzar y construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria.

Durante la reunión de RedEmprendia también se presentó el

libro Emprender con éxito desde las universidades: algunos instru-

mentos y buenas prácticas, en el que ha colaborado la Fundación

Española para la Ciencia y la Tecnología, FECYT. Esta obra recoge

algunas de las iniciativas más exitosas en el ámbito del empren-

dimiento llevadas a cabo por las Universidades de la Red, y que

pueden resultar de especial interés para otras instituciones aca-

démicas y otros organismos públicos y privados comprometidos

con la innovación y el emprendimiento.

Para lograr estos ambiciosos objetivos, RedEmprendia ha ela-

borado un documento, ‘Horizonte 2015’, en el que se enmarca

su ambiciosa apuesta de objetivos estratégicos y metas para los

próximos años, así como las principales acciones para lograrlos.

Sección Sectorial TIC- AUPA

La reunión de los miembros de la Sectorial TIC-AUPA (Universi-

dades Públicas de Andalucía Sectorial de Tecnologías de la Informa-

ción y Comunicación), tuvo lugar en la Universidad de Cádiz (Aula-

rio La Bomba), bajo la presidencia del rector de la Universidad de

Huelva, Francisco José Martínez López, y con los miembros Eduar-

do Blanco Ollero (UCA), Juan Antonio Caballero Molina (UCO),

Francisco Roca Rodríguez (UJA), María Valpuesta Fernández

(UMA), Llanos Mora (UNIA), Andrés Garzón Villa (UPO), Carlos

León de Mora (US), José Luis Verdegay (UGR), Manuel Berenguel

Soria (UAL), José Ignacio Aguaded Gómez (UHU) (Secretario),

Francisco José Martínez López (UHU) (Presidente). Como invita-

dos; Juan Almorza y Beatriz Barros de la Consejería de Economía,

Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

El primer punto a tratar fue el despliegue de la Red-Iris Nova, de

la cual aportó el grueso de informaciones Juan Almorza, y que

permitirá tener una red singular, fuera de la corporativa y dedica-

da exclusivamente a investigación y enseñanza superior. Por otro

lado, los cursos on-line de Oracle en las Universidades y el repo-

sitorio de objetos digitales (ROD), temas que desarrolló Beatriz

Barros. Además, se abordó el ‘Proyecto Confía: Federación Identi-

dades’, expuesto por María Valpuesta de la UMA, que consiste en

un sistema que hace que diversas organizaciones compartan la

identidad electrónica de los usuarios, permitiendo a los alumnos

de cualquiera de las diez universidades andaluzas matricularse en

su universidad de origen en las asignaturas de las otras nueve que

se impartan sobre la infraestructura del CAV.

Page 29: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 27

Con motivo de la celebraciones llevadas a cabo en la Universidad de Cádiz por la apertura nacional del Curso Académico, la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Cádiz ofreció un acto de bienvenida tanto a los rectores de las 70 universidades Españolas e Iberoamericanas pertenecientes a la Red Universia, como a una representación de las Universidades Rusas y Cubanas que esos días también se reunieron en la UCA para trabajar en proyectos comu-nes. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en su intervención destacó todo el esfuerzo realizado para la celebración del Bicentenario de las Cortes de la Real Isla de León, junto al del Bicentenario de la Constitución de 1812. “Es nuestra responsabilidad y la de todos los ciudadanos de Cádiz mostrar que en esta ciudad vio la luz la primera Constitución Liberal”, declaró.En el acto también intervinieron el director general y responsable de la Red Santander España, Enrique García, que explicó que lo que diferencia al Banco Santander es, sin duda, su vinculación con las Universidades, Jaume Pagés, consejero delegado de Universia, que habló sobre el plan estratégico que se está preparando para los próximos tres años y que seguirá aportando valor a las universidades. El presidente de la Confederación de Rectores Universitarios de España, Federico Gutiérrez-Solana, resaltó que al igual que hace 200 años, los universitarios “estamos en esa misma dinámica de la razón y el estado de libertad posterior, donde es el conocimiento el que nos hará tener un mejor futuro”.Finalmente el acto se cerró con la intervención del rector de la UCA, Diego Sales, que hizo un llamamiento por la Educación, en especial la universitaria, ya que en estos momentos delicados debe ser una prioridad para avanzar y construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria.

Asimismo, el Campus Andaluz Virtual, portal del que Francisco

Roca de la UJA informó que en este curso se ha hecho una re-

definición completa desde el punto de vista temático y estético,

mejorando el acceso desde Confía, creando enlaces desde redes

sociales, Google Analitics, opción idiomas, etc. Señaló también

que es el momento de plantear el futuro del CAV, ya que la

libre configuración está ya en proceso de extinción. Por último,

Andrés Garzón de la UPO desarrolló el Sistema de Información

del Ministerio/ Data Warehouse (DW)/ SICA II.

Recepción en el Ayuntamiento

Con motivo de las celebraciones llevadas a cabo en la Universi-

dad de Cádiz por la apertura nacional del Curso Académico, la

Corporación Municipal del Ayuntamiento de Cádiz ofreció un

acto de bienvenida tanto a los rectores de las 70 universidades

Españolas e Iberoamericanas pertenecientes a la Red Universia,

como a una representación de las universidades rusas y cubanas

que esos días también se reunieron en la Universidad de Cádiz

para trabajar en proyectos comunes. La alcaldesa de Cádiz, Teófila

Martínez, en su intervención destacó todo el esfuerzo realizado

para la celebración del Bicentenario de las Cortes de la Real Isla

de León, junto al del Bicentenario de la Constitución de 1812. “Es

nuestra responsabilidad y la de todos los ciudadanos de Cádiz

mostrar que en esta ciudad vio la luz la primera Constitución

liberal”, declaró.

En el acto también intervino el director general y responsable de

la Red Santander España, Enrique García, que explicó que lo que

diferencia al Banco Santander es, sin duda, su vinculación con las

Universidades. Por su parte, Jaume Pagés, consejero delegado de

Universia, habló sobre el plan estratégico que se está preparan-

do para los próximos tres años y que seguirá aportando valor a

las universidades. El presidente de la Confederación de Rectores

Universitarios de España, Federico Gutiérrez-Solana, resaltó que

al igual que hace 200 años, los universitarios “estamos en esa mis-

ma dinámica de la razón y el estado de libertad posterior, donde

es el conocimiento el que nos hará tener un mejor futuro”.

Finalmente el acto se cerró con la intervención del rector de la

UCA, Diego Sales, que hizo un llamamiento por la Educación,

en especial la universitaria, ya que en estos momentos delicados

debe ser una prioridad para avanzar y construir una sociedad

más justa, equitativa y solidaria.

Page 30: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 31: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

5La Red Universia,en la UCA

Page 32: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

30 l

Universia ha cumplido 10 años, tiempo en el que se ha consolidado como la mayor red universitaria del mundo que engloba a 1.169 universidades de 23 países. La red ha querido sumarse este año también al Bicentenario de las Cortes de la Isla celebrando en San Fernando la junta de accionistas de Universia España. Un acto al que se sumó también la presentación de un libro, de una revista y la entrega de tres premios..Universia, la mayor red de universidades de habla hispana y portuguesa, ce-lebró su X Junta General de Accionistas en el Real Teatro de las Cortes

Page 33: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 31

Universia ha cumplido 10 años, tiempo en el que se ha consolidado como la mayor red universitaria del mundo que engloba a 1.169 universidades de 23 países. La red ha querido sumarse este año también al Bicentenario de las Cortes de la Isla celebrando en San Fernando la junta de accionistas de Universia España. Un acto al que se sumó también la presentación de un libro, de una revista y la entrega de tres premios..Universia, la mayor red de universidades de habla hispana y portuguesa, ce-lebró su X Junta General de Accionistas en el Real Teatro de las Cortes

X Junta de Accionistas de Universia España

Universia, la mayor red de universidades de

habla hispana y portuguesa, celebró su X Jun-

ta General de Accionistas en el Real Teatro

de las Cortes de San Fernando, siendo así la

anfitriona la Universidad de Cádiz.

En la asamblea, que contó con la asistencia

de la totalidad de los accionistas de Univer-

sia en España (79 universidades españolas e

instituciones de educación superior), se re-

pasó la actividad desarrollada por la red en

2009 -176.985 universitarios consiguieron

su primer empleo a través de Universia y

se gestionaron 10.100 prácticas profesio-

nales en empresas- y se establecieron las

líneas de actuación de su plan estratégico

2011-2013.

Dicho plan estratégico quedó vertebra-

do en torno a ejes de actuación funda-

mentales: el empleo universitario y la

transferencia de conocimiento desde la

universidad a la sociedad en diálogo con

la empresa.

Universia ha cumplido 10 años, tiempo en el que se ha consolidado como la mayor red universitaria del mun-do que engloba a 1.169 universidades de 23 países. La red ha querido sumarse este año también al Bicen-tenario de las Cortes de la Isla celebrando en San Fernando la Junta de Accionistas de Universia España. Un acto al que se sumó también la presentación de un libro, de una revista y la entrega de tres premios.“

5. LA RED UNIVERSIA, EN LA UCA

Page 34: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

32 l

Universia

El rector de la UCA destacó el papel de Universia y recordó que

la Universidad de Cádiz es socia de dicha red desde su creación,

siendo la segunda institución académica después de Cantabria

en adherirse a ella. “Sin lugar a dudas, creemos firmemente en

este proyecto, que representa el mejor escenario para reforzar la

proyección pública y el protagonismo social de las universidades”,

confirmó Sales.

Durante su intervención Sales recordó la efeméride que San

Fernando celebra este año y repasó la evolución de la UCA y

su realidad actual para terminar apostando por la cooperación

entre universidades, tal y como fomenta Universia: “el Espacio

Europeo de Educación Superior y el Iberoamericano del Cono-

cimiento nos plantean la arquitectura universitaria como una casa

grande del saber y la investigación, donde construimos mejores

oportunidades para la historia moderna del mundo que nos ha

tocado vivir”.

*El discurso completo puede consultarse en la página 101 del AnexoEl acto estuvo presidido por Emilio Botín, presidente de Universia

y de Banco Santander, Diego Sales, rector de la Universidad de

Cádiz, Federico Gutiérrez-Solana, presidente de la Conferencia

de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), José An-

tonio Villasante Cerro, director general de la División Global

Santander Universidades, y Jaume Pagés, consejero delegado de

Universia.

Emilio Botín señaló en su intervención que Universia, al organizar

su junta de accionistas en la Universidad de Cádiz, ha querido

unirse a la celebración del Bicentenario de la redacción de la

Constitución de Cádiz de 1812, y destacó, que esta Carta Mag-

na, que pretendía la modernización de su sociedad, expresaba la

importancia de la educación como principal factor de progreso

al dedicarle expresamente uno de sus títulos, el noveno. Por otra

parte, durante su discurso hizo referencia a los retos que se le

platean a las universidades española y reafirmó el compromiso

de Banco Santander con la formación superior.

*El discurso completo puede consultarse en la página 95 del Anexo

Page 35: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 33

Por su parte el presidente de la CRUE y vicepresidente de Uni-

versia destacó que celebrar la Junta de Accionistas en San Fer-

nando “no es algo casual” pues, expresó, “las Universidades son

descendientes de la Ilustración”. Prosiguió diciendo que “de nue-

vo 200 años después trabajamos comprometidos por el desarro-

llo de la sociedad española e iberoamericana, gracias a Universia”.

Unas palabras en las que se centró también en el objetivo de la

internacionalización como reto de las universidades.

Reunión del Consejo Asesor Internacional de Universia (CAI)

El Consejo Asesor Internacional (CAI) es el máximo órgano con-

sultor de Universia. En sus reuniones se analizan servicios que

puede desarrollar Universia para aportar valor añadido a las uni-

versidades socias en su conjunto.

El Consejo Asesor Internacional está integrado por rectores de

10 países iberoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Colombia,

México, España Perú, Portugal, Puerto Rico y Venezuela. En esta

ocasión también asistió como invitado Diego Sales, rector de la

Universidad de Cádiz, por ser el anfitrión de la Junta.

Jaume Pagés, consejero delegado de Universia, realizó un balance

de las actividades desarrolladas por Universia en este año, entre

las que destaca el II Encuentro Internacional de Rectores Univer-

sia, que tuvo lugar los días 31 de mayo y 1 de junio en Guadalaja-

ra (México), y en el que participaron las más de mil instituciones

académicas que forman Universia, así como, casas de estudios de

otros países que no forman parte de esta red universitaria, pero

que cuentan con la colaboración de Santander Universidades

para el desarrollo de sus proyectos. El encuentro, cuyo lema fue

‘Por un espacio iberoamericano del conocimiento socialmente

responsable’, centró su debate en la Universidad, sus retos y su

futuro. Pagès repasó asimismo los proyectos más destacados en

Universia relacionados con el primer empleo, las redes sociales,

la formación y las actividades que Universia desempeña como

observatorio del futuro.

Universia

Page 36: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

34 l

El equipo de la División Global Santander Universidades de

Banco Santander describió los avances en la colaboración que

mantiene la entidad bancaria con más de 800 universidades de

cuatro continentes.

Presentación del libro ‘La Universidad. Una historia ilustrada’

El libro La Universidad. Una historia ilustrada, editado por el Banco

Santander, fue presentado en el Centro de Exposiciones y Con-

greso de La Isla por Fernando Tejerina, su coordinador, ex rector

de la Universidad de Valladolid (1984 a 1994) y ex secretario de

Estado de Universidades (1996 y 1997).

Escrita por 34 profesores e investigadores de 16 nacionalidades, e

ilustrada con más de 230 imágenes de prestigiosos autores como

Christopher Anderson, Candida Höfer, Richard Kalvar o Bruno

Barbey, la obra recoge por primera vez en un solo volumen los

principales acontecimientos, lugares, instituciones y personas que

han contribuido a la construcción de esta dilatada historia.

La Universidad. Una historia ilustrada, narra cómo en Occidente la

Universidad encuentra sus raíces en los espacios de la polis

griega y, siglos más tarde, en los monasterios, las madrazas

y las escuelas de traductores. En Oriente, existen ejem-

plos milenarios como la Universidad Imperial de China

o las escuelas de juristas de Constantinopla o Beirut. La

Universidad como institución nace con la fundación de

la Universidad de Bolonia (1088), que hoy da nombre al

proceso de convergencia del Espacio Europeo de Edu-

cación Superior. Tras Bolonia vinieron Oxford (1167), la

Sorbona (1170) o la Universidad de Salamanca (1218).

Un libro que cuenta la historia de la universidad como

un espacio de utopía y creación, de innovación y progre-

so, que ha albergado acontecimientos decisivos: desde la

teoría de la relatividad a la creación de Google por dos

alumnos de la Universidad de Stanford; de los movimientos

estudiantiles del Mayo francés a la Revolución de Terciopelo

de 1989; de la creación de nuevas disciplinas para la incor-

poración de profesionales al mercado de trabajo, durante

las primeras décadas del siglo XX, a la creación de la univer-

sidad empresarial de estos últimos años.

Presentación de la Revista Iberoamericana de Derechos y Libertades Civiles

Como se ha mencionado anteriormente, muchos de los actos

celebrados durante esta semana de conmemoración se han

enmarcado dentro del objetivo de la UCA de aprovechar la

oportunidad que genera la celebración de los Bicentenarios para

ser puente y cauce de cooperación y debate entre Europa e

Iberoamérica. De este modo el número 0 de la Revista Iberoame-

ricana de Derechos y Libertades Civiles veía el momento idóneo

de lanzarse al público en general.

Page 37: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 35

A la presentación de la revista, en el

Ayuntamiento de Cádiz, asistieron la

alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez,

el consejero delegado de Universia,

Jaume Pagés, el rector de la Univer-

sidad de Cádiz, Diego Sales, José Ma-

nuel Gómez Bravo, vicepresidente de

la Fundación Instituto del Cultura del

Sur (ICS) y Alberto Ramos Santana,

director académico de la publicación y

catedrático de Historia de la UCA.

La estructura de la revista integra una

recopilación de artículos de prestigiosos

autores, con el objetivo de fomentar la

implantación de sistemas jurídicos y po-

líticos que respeten y promuevan los de-

rechos humanos. Todo esto hace de esta

revista una utopía cercana.

El número 0 de esta publicación cuenta con la introducción de

Ángel Gabilondo, ministro de Educación del Gobierno de Espa-

ña, Julio María Sanguinetti, presidente de la República de Uruguay

(1985-1990/1995-2000) y Federico Gutiérrez-Solana Salcedo,

presidente de la Conferencia de Rectores de la Universidades

Españolas y rector de la Universidad de Cantabria. Todos ellos re-

saltan la libertad de expresión, la libertad de imprenta y la liber-

tad de prensa como los tres grandes hitos para el avance social.

Según palabras del ministro de Educación, es necesario que los

jóvenes sean conscientes de lo mucho que costó en el pasado

asentar ese derecho, los derechos humanos en su conjunto.

La revista responde a una iniciativa conjunta que nace de la mano

de de la Fundación Instituto Cultura del Sur, la UCA, el Observa-

torio Europeo de los Derechos Humanos y Universia.

“La Revista Iberoamericana de Derechos y Libertades Civiles

ocupará sin duda, un espacio importante en una de las cons-

trucciones de la filosofía liberal”, según palabras de Julio María

Sanguinetti.

Entrega de Premios OpenCourseWare y Uniproyecta

Otra de las actividades que albergó el Real Teatro de las Cortes

fue la entrega de los premios Open Course Ware y Uniproyecta

que contaron con Diego Sales, rector de la Universidad de Cádiz,

como invitado de honor.

La entrega de premios comenzó con la III Edición del Premio Mi-

nisterio de Educación-Universia a la iniciativa OCW. Estos reco-

nocen la mejor asignatura del año publicada en el portal Open-

CourseWare-Universia (ocw.universia.net/es), siendo su objetivo

principal promover la difusión en abierto, a través de Internet, de

Page 38: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

36 l

Cárceles de la Universidad de Mur-

cia, por la asignatura Enseñanza del

Piragüismo.

El reconocimiento de proyectos

emprendedores universitarios de

excelencia sería el siguiente plato

en esta entrega de premios. Uni-

proyecta, creado por la Red Uni-

versitaria de Asuntos Estudiantiles

(RUNAE), a través del Grupo de

Trabajo de Empleo, y Universia

(www.uniproyecta.com), tiene el

propósito de fomentar el espíri-

tu emprendedor en la comunidad

universitaria para así contribuir al

desarrollo económico y social y a la

consolidación del tejido empresarial

relacionado con la explotación del

conocimiento y la innovación tecnológica.

La iniciativa se dirige a proyectos empresariales en los que par-

ticipen, de forma individual o en grupo, estudiantes y titulados

universitarios. En su selección del proyecto ganador, el jurado

tuvo en cuenta, en especial, el carácter innovador del proyecto,

la tecnología usada y su viabilidad empresarial. Quedaron selec-

cionados los siguientes trabajos: mención especial a Phynox Dis-

trito Informático, presentado por la Universidad de Castilla-La

Mancha y representado por Félix González García; ganador del

Premio Portal Universia Pyro Fire Extinction, presentado por la

Universitat Politècnica de Valencia y representado por José Luis

Liz Graña; ganador del Premio Confederación de Empresarios

de Andalucía AGCI, presentado por la Universidad de Málaga y

representado por Salvador León Gil; y ganador del Premio Fun-

dación Universia a Mnemosine, presentado por la Universidad

de las Palmas de Gran Canaria y representado por Leidia Martel

Monagas.

las propuestas docentes,

estructuradas por asignaturas, que utilizan los profesores de las

universidades españolas en el desarrollo de su actividad docente

reglada de las titulaciones universitarias oficiales.

Siendo los criterios de valoración de las candidaturas el valor

didáctico de la propuesta docente y la calidad y actualidad de sus

elementos, el fallo del jurado en esta tercera edición fue: primer

accésit en el área de conocimiento de Arte y Humanidades a

José Luis Ramírez Sábada de la Universidad de Cantabria, por la

asignatura Mitología Greco Romana; segundo accésit en el área

de Ciencias a Leonardo Fernández Jambrina de la Universidad

Politécnica de Madrid, por la asignatura Curvas y Superficies en

el Diseño Geométrico Asistido por Ordenador; tercer accésit

en el área de Ciencias a Nicolás Ubero Pascal; cuarto accésit en

el área de Arquitectura e Ingeniería a César Otero González y

Cristina Manchado del Val de la Universidad de Cantabria, por la

asignatura CAD- 3D5; quedando como ganador de la III Edición

del Premio ME-UNIVERSIA a la iniciativa OCW, Fernando Alacid

Page 39: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 37

Entrega de premios y exposición Fototalentos

La ciudad de San Fernando fue también el lugar elegido para

la presentación de los ganadores del concurso Fototalentos’10

(www.fototalentos.com), coincidiendo con la Junta de Accionistas

de Universia. El acto de entrega de premios contó con la partici-

pación del consejero director general de la División América del

Banco Santander y vicepresidente de Universia, Francisco Luzón,

con el director de la Fundación Banco Santander, Borja Baselga y

con Diego Sales, rector de la UCA.

En su intervención, el director de la Fundación Banco Santander

destacó la alta participación registrada en el concurso, que este

año ha contado con más de 21.000 fotografías de más de 10.000

universitarios, procedentes de 16 países iberoamericanos.

Clara Costa, estudiante de la Escuela Universitaria de Diseño

ELISAVA, fue la ganadora del primer premio del concurso con

su fotografía Invierno en la playa. Mientras que los tres accésit co-

rrespondieron a Irene Cruz, de la Universidad Complutense de

Madrid, con su fotografía Crisis en el suelo; a Carlos María Flores,

de la Universidad Iberoamericana León (México), con su foto-

grafía De la serie dreaming alone: paisaje 03; y a Francisco Pérez,

profesor de la Universitat de Valéncia, con su fotografía Invisible.

El jurado de Fototalentos´10 ha estado formado por Raúl Can-

cio, fotógrafo y redactor jefe de fotografía del diario El País, Víctor

del Río, profesor de Teorías Artísticas de la modernidad y Teoría

del Arte Contemporáneo en la Universidad de Salamanca, Juan

Curto, propietario y director de la galería de arte Cámara oscura,

por la ganadora de la segunda edición de Fototalentos, Cristina

Escobar, por Pedro Aranzadi, director general de Universia Espa-

ña, y por Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander.

De todas las fotografías presentadas a concurso, el jurado selec-

cionó las 24 finalistas que se mostraron en la Plaza de la Iglesia

de San Fernando hasta el 19 de octubre.

Page 40: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 41: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

6Investidura en lasCortes

Page 42: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

40 l 40 l

Page 43: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 41

ración de las Cortes de 1810, donde se aprobó la soberanía

nacional y la separación de poderes; el alumbramiento de la

primera Constitución democrática, la Constitución de Cádiz

en 1812”.

Los padrinos de sendos doctorandos fueron los catedráti-

cos de Historia Moderna, Contemporánea, de América y

del Arte, Alberto Ramos, y de Derecho Internacional Pú-

blico, Penal y Procesal y vicerrector de Relaciones Inter-

nacionales y Cooperación, Alejandro del Valle. El claustro

universitario junto a las autoridades civiles y militares pro-

vinciales acompañaron a los doctores en esta emotiva y

especial ceremonia.

El rector Diego Sales destacó la trayectoria de los dos

académicos, cuyos méritos gozan de unánime reconoci-

miento en Europa y América, y señaló que ambos están

ligados a la conmemoración de esta efeméride; la primera, por

su rica e inestimable aportación sobre la historia cultural y social

de Latinoamérica en los siglos XIX y XX, y el segundo, por su

defensa y protección de los derechos humanos y la integración

de los ciudadanos y ciudadanas en Europa.

*El discurso completo puede consultarse en la página 107 del Anexo

Clara Eugenia Lida pronunció un discurso de investidura en el que

habló sobre la solidaridad mexicana ante la Guerra Civil y el exilio

republicano en España. Por su parte Gil Carlos Rodríguez presentó

algunas consideraciones sobre la evolución del régimen de protec-

ción jurisdiccional de los derechos fundamentales en la UE.

*Los discursos pueden consultarse en la página 112 (Clara Eugenia Lida) y 121 (Gil Carlos Rodríguez) del Anexo

6. INVESTIDURA EN LAS CORTES

Doctores ‘Honoris Causa’

El rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, acompañado

por el secretario general de Universidades de la Junta de Anda-

lucía, Francisco Triguero, los vicerrectores del Campus Bahía de

Algeciras, Francisco Trujillo, de Extensión Universitaria, Marieta

Cantos, y la secretaria general de la UCA, Ana María Rodríguez,

presidieron el solemne acto de investidura de los Doctores Ho-

noris Causa, Clara Eugenia Lida y Gil Carlos Rodríguez, en el Real

Teatro de las Cortes de San Fernando.

Volvió a ser así el Bicentenario el escenario de este importan-

te acto. Durante su intervención en el acto de investidura el

rector declaró “un honor” para la UCA haber celebrado este

curso “sus actos institucionales en este edificio, participando así

directamente de su significado constitucional: el de la conmemo-

Page 44: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

42 lClara Eugenia Lida

Universia es la red universitaria más importante en

Iberoamérica, con casi 1.200 universidades asociadas,

junto al Banco Santander, y defiende la educación, el

conocimiento y la cultura como instrumentos básicos para

el progreso de nuestras sociedades.

En paralelo, además, hemos acogido diversas reuniones

como la de la Red Emprendia, el Consejo Asesor

Internacional de Universia, o la Comisión Permanente

ampliada de la Conferencia de Rectores Universita-

rios Españoles, sin olvidar el workshop sobre Cam-

bio Climático en el que han participado investigadores

de universidades rusas y españolas y del Instituto

Max Planck de Alemania. También hemos podido

disfrutar en plena calle Real de San Fernando de

la exposición del concurso Fototalentos, entregándose

los premios correspondientes así como los galardones

de los concursos OpenCourseWare y Univproyecta de

Universia, se ha puesto en marcha la Revista Ibe-

roamericana de Derechos y Libertades Civiles de-

dicada al decreto de libertad de imprenta, y se ha

presentado por parte del banco de Santander el

magnífico libro La Universidad. Una historia ilustrada.

Nos sentimos orgullosos de vivir este momento para

reflexionar sobre la importancia, los retos y las res-

ponsabilidades del mundo del conocimiento, de la

cooperación universidad-empresa, de la innovación y

transferencia, de la calidad acreditada de nuestros

grados y másteres en el Espacio Europeo de Edu-

cación Superior

Page 45: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 43Clara Eugenia Lida

Universia es la red universitaria más importante en

Iberoamérica, con casi 1.200 universidades asociadas,

junto al Banco Santander, y defiende la educación, el

conocimiento y la cultura como instrumentos básicos para

el progreso de nuestras sociedades.

En paralelo, además, hemos acogido diversas reuniones

como la de la Red Emprendia, el Consejo Asesor

Internacional de Universia, o la Comisión Permanente

ampliada de la Conferencia de Rectores Universita-

rios Españoles, sin olvidar el workshop sobre Cam-

bio Climático en el que han participado investigadores

de universidades rusas y españolas y del Instituto

Max Planck de Alemania. También hemos podido

disfrutar en plena calle Real de San Fernando de

la exposición del concurso Fototalentos, entregándose

los premios correspondientes así como los galardones

de los concursos OpenCourseWare y Univproyecta de

Universia, se ha puesto en marcha la Revista Ibe-

roamericana de Derechos y Libertades Civiles de-

dicada al decreto de libertad de imprenta, y se ha

presentado por parte del banco de Santander el

magnífico libro La Universidad. Una historia ilustrada.

Nos sentimos orgullosos de vivir este momento para

reflexionar sobre la importancia, los retos y las res-

ponsabilidades del mundo del conocimiento, de la

cooperación universidad-empresa, de la innovación y

transferencia, de la calidad acreditada de nuestros

grados y másteres en el Espacio Europeo de Edu-

cación Superior

Entrevista

“Clara Eugenia Lida : historiadora, investigadora y directora de la Cátedra México España

“Los Bicentenarios deben servir para lograr un acercamiento efectivo entre España e Iberoamérica”

Los movimientos sociales y revolucionarios en América Latina

y Europa, especialmente en España y Andalucía, han sido temas

centrales de la intensa carrera investigadora de Clara Eugenia

Lida. Con sus trabajos sobre la inmigración y el exilio español en

México o sobre el movimiento obrero y el anarquismo gadita-

no, con la obra La Mano Negra, la historiadora y profesora ha

aportado nuevos y pioneros puntos de vista.

Nacida en Argentina y residente en México, donde ha ejercido

su magisterio desde la década de los 80. En los últi-

mos años ha puesto su empeño en la consolidación

de un centro de estudios para el análisis comparado

de la historia reciente de España e Iberoamérica. De

tal proyecto han nacido, en El Colegio de México, el

Seminario Permanente México-España (2002) y la

Cátedra México-España (2006).

Su quehacer profesional le ha valido importantes re-

conocimientos -fue condecorada en 2006 con la Enco-

mienda de la Orden del Mérito Civil del Estado Español

y en 2007 el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito

Federal creó un premio con su nombre- a los que acaba de

sumarse la investidura como doctora honoris causa por la

Universidad de Cádiz. Una distinción que recibió agradeci-

da y emocionada en un acto que este año se ha celebrado

en el Teatro de las Cortes de San Fernando como homena-

je al Bicentenario del nacimiento del parlamentarismo.

Page 46: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

44 l

supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez, asumió la respon-sabilidad de acoger a aquellos representantes de la soberanía nacional defensores de los nuevos principios del derecho político.En su discurso de incorporación

como honoris causa se centró en

el exilio español en México y

“la extensa e intensa solidaridad

brindada” por el país hermano.

Tuvo palabras también para re-

conocer los Bicentenarios de

las Cortes y la Constitución

como hechos históricos que,

no sólo pusieron las bases de

la soberanía y de la igualdad

de derechos para americanos

y españoles, sino que fueron

un “punto de Inflexión sin

retorno” que en los años si-

guientes desembocó en la

independencia de las republi-

cas americanas.

Su conocimiento de las relaciones de España con Iberoamérica

y de su historia común y comparada, la convierten en una voz

más que autorizada a la que solicitar reflexión y palabra sobre la

realidad de ese interés mutuo. Una cooperación e interrelación

que hoy cobra sentido histórico con la celebración de los Bicen-

tenarios, llamados a ser oportunidad y puente para estrechar

lazos entre los dos lados del Atlántico.

Recién investida como doctora honoris causa por la Universi-dad de Cádiz, ¿qué significa para usted este reconocimiento?

Para empezar estar aquí es un gusto pues conozco Cádiz desde

hace muchos años ya que empecé a investigar en temas andalu-

ces y gaditanos en 1967. Lo considero, no sólo un honor para mí,

sino que se debe también a las buenas relaciones y a la deferen-

cia de Cádiz hacia América ahora que estamos celebrando los

Bicentenarios de las Cortes, la Constitución y la emancipación de

las repúblicas desde Río de la Plata hasta México.

¿Qué caracterizó el exilio de españoles en México? ¿Cuál ha sido la aportación de este periodo histórico a la relación entre ambos países?

El exilio fue muy importante para que dejara de pensarse desde

México en los españoles como esos antiguos inmigrantes que

iban a hacer la América. Los exiliados españoles no fueron a

hacer la América, fueron recibidos por ella para que pudieran

Los exiliados españoles no fueron a hacer la

América, fueron recibidos por ella para que

pudieran sobrevivir mejor lejos de la contienda y

la represión. Cambia la percepción del español

gracias al exilio”“Universidad de Cádiz ha expresado su voluntad

Page 47: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 45

supo hacer frente al ejército invasor francés y, a su vez, asumió la respon-sabilidad de acoger a aquellos representantes de la soberanía nacional defensores de los nuevos principios del derecho político.sobrevivir mejor lejos de la contienda y la represión. Cambia la

percepción del español gracias al exilio.

¿Cuál es el objetivo que se ha marcado la Cátedra México-España?

El acercamiento y el intercambio de alto nivel académico de las

dos orillas, no sólo de México. Que ese intercambio permita de-

sarrollar conocimientos, preocupación por nuevos campos de

investigación y un mayor diálogo entre colegas y especialidades.

Pese a todo lo que se publica en América, no hay idas y vueltas.

Hoy se ve la cultura más como comercio que como beneficio

intangible, pero efectivo, en el conocimiento mutuo.

¿Se conocen hoy México y España?

Yo diría que México y España se desconocen tanto como España

y Argentina o España y Venezuela. Se conocen poco, aunque se

ha ganado algo: una mayor estima por España a partir de la de-

mocracia. Tanto el régimen franquista como las crisis políticas y

terribles dictaduras en América, cuando España estaba entrando

ya en la democracia, produjeron alejamiento. Pero en los últimos

20 o 25 años lo que más se ha notado es la sensación de acer-

camiento y simpatía. También más españoles viajan a América y

más americanos viajamos a España, y eso permite acercarse. Más

estudiantes vienen a universidades españolas; menos españoles

van a universidades mexicanas, aunque sí muchos doctores que

no consiguen trabajo en universidades españolas van a buscar

trabajo en universidades mexicanas.

¿En qué nos beneficia conocernos mejor? ¿Cuál es el mensaje que hay que enviar?

Creo que los acercamientos culturales, los conocimientos mu-

tuos, son las mejores maneras para que la comprensión y las

relaciones entre países y pueblos se estrechen. No puede haber

respeto mutuo si no hay conocimiento mutuo; la ignorancia de

unos sobre otros, los prejuicios, a lo único que llevan es a los

distanciamientos. Si realmente tenemos la ambición de perte-

necer a una cultura iberoamericana y global me parece que el

acercamiento y la apertura son imprescindibles. Todo lo contrario

lleva a xenofobias a encerrarse ante el otro y a no abrirse a la

expansión de horizontes.

¿Cómo puede, o debe, contribuir la celebración del Bicentena-rio a mejorar esas relaciones?

Creo que es importante que estas efemérides estén presentes

y se conmemoren, pero deben servir para algo más que para

actos de relumbrón. Sería importante que sirvan para lograr un

acercamiento mucho más efectivo en múltiples niveles entre Es-

paña y América. Mi impresión como americana es que en

estos momentos América interesa más

como lugar para

Si tenemos la ambición de pertenecer a una cul-tura iberoamericana y global, el acercamiento y la apertura son imprescindibles. Todo lo contra-rio lleva a xenofobias a encerrarse ante el otro y a no abrirse a la expansión de horizontes”“Universidad de Cádiz ha expresado su voluntad

Page 48: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

46 l

La Universidad de Cádiz se ha marcado como objetivo y res-ponsabilidad aprovechar la oportunidad que brinda el Bicentena-rio para ser puente con Iberoamérica. ¿Cómo cree que pueden contribuir las universidades a lograr ese objetivo de encuentro?

Yo puedo emplear el ejemplo de lo que hemos estado tratando

de hacer desde El Colegio de México y desde la Cátedra Méxi-

co-España: fomentar el intercambio de catedráticos españoles y

mexicanos para que los temas españoles se debatan en México y

mexicanos debatan con españoles sobre temas americanos. Que

lo americano no quede en América y lo español en España. Todo

esto también con una idea de comparación, y en una compara-

ción hay contrastes y diferencias, pero también paralelismo. Es

un mecanismo que hemos desarrollado para ir integrando más

el diálogo entre las dos orillas. Es un intento que ha fructificado

pero debería haber más cátedras de intercambio. Me gustaría ver

alguna situación similar desde España. Cádiz sería un lugar ideal

para poder tener este tipo de proyectos de intercambio.

¿Ve cómo una realidad posible la creación del denominado Es-pacio Iberoamericano del Conocimiento?

Lo veo como una realidad posible a futuro, pero no como una

realidad realizada hasta ahora. Se producen actos en sí mismo

importantes, hitos, pero sin una continuidad de ejercicio para

contribuir a una permanencia de esos mecanismos; ¿qué pasa

en medio?

Que lo americano no quede en América y lo

español en España. Todo esto también con una

idea de comparación, y en una comparación

hay contrastes y diferencias, pero también

paralelismo”“inversiones, como mercado, que como países con los que tener

un trato de reciprocidad en distintos niveles. Debe ser una rela-

ción de ida y vuelta, una relación que a veces se siente un poco

omisa desde el lado americano.

¿Cómo debe articularse ese acercamiento?

Un acercamiento cultural, de conocimiento y estudio de unos

sobre otros. El acercamiento del mundo académico obviamente

es fundamental. La Universidad de Cádiz tiene por ejemplo, en

el departamento de Historia, el campo de América, pero no hay

muchas universidades españolas que estudien América. Me pare-

ce que es una falta, una ausencia en la compresión del otro lado

del mundo Atlántico, para un país y una sociedad cuya historia fue

una historia imperial y que se ha olvidado de volver a entender

de otra manera a esas antiguas posesiones ahora independientes.

Page 49: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 47

Desde el punto de vista histórico, ¿cuál fue la aportación más importante de la Constitución de Cádiz para el continente americano?

Lo que se recupera en estos momentos del Bicentenario gadi-

tano es Cádiz como punto de arranque de una idea de igual-

dad en el mundo iberoamericano, el reconocimiento de igualdad

de derechos entre americanos y españoles. Eso también da pie

para que en América, desde ese punto de partida, se pueda se-

guir adelante: para los patriotas americanos no sólo se trata de

reconocer igualdades, sino de reconocer autonomías e incluso

independencias. Es el salto cualitativo que permite gestar la idea

de nación y de nación independiente. Parte del principio de so-

beranía de la nación que reside en el pueblo, y esa noción es sin

duda producto del impacto de Cádiz en América.

¿Qué queda hoy del legado gaditano?

Las historias nos han alejado de ese origen común,

pero con un recuerdo y sensación de rescate de ese

punto crítico que Cádiz marca como hito fundamen-

tal del constitucionalismo iberoamericano. Desde ese

punto de vista Cádiz sigue teniendo ese valor simbólico

para toda América. Es una referencia simbólica a la que

se alude una y otra vez sobre todo ahora con los Bicen-

tenarios.

En 1810 y 1812 se pusieron en Cádiz las bases de los valores de igualdad y democracia que aún hoy no son una realidad plena en muchos rincones del mundo…

Son valores que ya son universales de los principios cons-

titucionales y democráticos y es fundamental que se sigan

garantizando y constituyendo como valores básicos de

todo Estado. Ha habido otras cosas que se han incorporado

que aún en Cádiz no estaban formuladas o estaban formu-

ladas negativamente, por ejemplo el concepto de ciudadanía

para ciertos sectores étnicos era más restringido. La lucha por

mayores igualdades de derechos es algo que cada país ha hecho

por su cuenta. No han pasado en vano 200 años y aún podemos

seguir hablando de lo que implica la etnicidad y tener un ma-

yor sentido de la igualdad de derechos. Valores que deben estar

continuamente en el candelero: no son sólo algo plasmado en

un texto constitucional histórico, es algo que debe estar ejecu-

tándose y ejerciéndose cotidianamente. Yo como ciudadana del

continente americano no dejo de llamarme a sorpresa y tristeza

viendo que va creciendo la xenofobia y las posturas fuertemente

sectarias y segregacionistas en Europa. Me preocupa que eso que

parecía que estábamos yendo camino de dejar atrás, lo volva-

mos a ver tan fuertemente en el mundo europeo, que de alguna

manera debería estar dándonos más ejemplos de democracia

igualitaria. España en esto no es tan radicalmente negativa, pero

es un peligro que sigue en ciernes en cualquier lado y debemos

estar atentos.

Page 50: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 51: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

7Álbum deFotos

Page 52: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

50 l

Page 53: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 51

1810-2010

Page 54: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

52 l

Isla de León

Page 55: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 53

Isla de León

Page 56: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 57: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

8Clip dePrensa

Page 58: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

56 l 56 l

Page 59: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 57 l 57

Page 60: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

58 l 58 l

Page 61: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 59 l 59

Page 62: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 63: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

9Indice1. introducción

2. presentación del Rector3. acto inaugural del curso académico 2010-2011

4. el Bicentenario cita a las universidades5. la Red Universia, en la UCA6. investidura en las Cortes

7. álbum de fotos8. clip de prensa

9. índiceanexo

´

Page 64: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes
Page 65: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

Anexo

Page 66: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

Universidad

64 l

Page 67: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 65

Tal día como hoy, hace doscientos años, las Cortes Genera-

les y Extraordinarias reunidas en este teatro de la Real Isla de

León, después de resolver brevemente varios asuntos de trámi-

te, recibieron al Consejo de Regencia que acudió al Salón para

cumplimentar a las Cortes con motivo del cumpleaños del rey

Fernando VII en ese día 14 de octubre. Tras los discursos de los

presidentes de la Regencia y las Cortes, cumplido el protocolo,

los regentes abandonaron el salón, y los diputados continuaron

reunidos, anunciándose que se iba a proceder a la primera lec-

tura del proyecto de ley sobre la libertad de imprenta. A pesar

de la oposición de algunos diputados, se procedió a la lectura

de dicho proyecto, y “en seguida tomó la palabra” Agustín de

Argüelles para defender la libertad de imprenta, extendiéndose

en las ventajas que esa libertad política, bien entendida, depararía

a la nación1.

El proyecto había comenzado a gestarse en las Cortes poco más

de dos semanas antes, siendo una muestra más de la diligencia

con que las Cortes, reunidas el 24 de septiembre, acometieron

las reformas políticas para las que se habían convocado.

En este sentido cuando el 24 de septiembre de 1810 comenza-

ron las sesiones de la Cortes, después de elegidos el presidente

y del secretario, Ramón Lázaro de Dou y Evaristo Pérez de Cas-

Acto Apertura Curso 2010-11

“Alberto Ramos Santana : Catedrático de Historia de la Universidad de Cádiz

Lección Inaugural I 1810: opinión pública y soberanía nacionaltro, respectivamente, y, tras darse por enteradas las Cortes del

escrito que dejó la Regencia antes de retirarse sobre la posible

elección por el congreso de un nuevo gobierno, tomó la palabra

Diego Muñoz Torrero para pedir que se decretara “que las Cor-

tes generales y extraordinarias estaban legítimamente instaladas;

que en ellas reside la soberanía”, indicando que un diputado, Ma-

nuel Luján, traía una propuesta al respecto. Dicha propuesta es el

origen del primer decreto de la Cortes proclamando solemne-

mente el principio de la soberanía nacional2:

Los diputados que componen este Congreso, y que repre-

sentan la Nación española, se declaran legítimamente consti-

tuidos en Cortes generales y extraordinarias, y que reside en

ellas la soberanía nacional2.

La falta de taquígrafos en esas fechas no nos permite conocer

cómo fueron los discursos de Muñoz Torrero y Luján, aunque

cabe pensar que la memoria leída por el segundo quedó refle-

jada en el primer decreto. Es sabido que el acta de la primera

sesión, recogida en el Diario de Sesiones de las Cortes Genera-

les y Extraordinarias, se escribió posteriormente, sin embargo la

crónica que sobre ella publicó El Conciso del 26 de septiembre

de 1810 coincide en su descripción con lo relatado en dicha acta.

Efectivamente, quizás con menos detalle de nombres3, el perió-

1 Diario de Sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Sesión de 14 de octubre de 1810. A partir de ahora, DSCGE, 14/10/1810.2 DSCGE, 24/9/1810.3 El Conciso no dice que la proposición del primer decreto la hizo Muñoz Torrero, ni menciona a Luján. También el Diario Mercantil de Cádiz, del día 26 de septiembre de 1810, se hizo eco de la declaración de que la soberanía residía en el Congreso.

Page 68: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

66 l

dico recoge tal declaración de la soberanía e incluso, antes de

describir lo ocurrido en la sesión parlamentaria, al aludir al escrito

dejado por la Regencia para su lectura en las Cortes, afirmaba

con cierta vehemencia:

¡Pueblo español! ya está dignamente representada tu sobera-

nía en los diputados que tu elección y la suerte propicia han

conducido al santuario de la patria.

El texto constitucional ratificaría definitivamente la soberanía

nacional, representada por los diputados reunidos en Cortes,

cuando declaraba en el artículo 3º que “La soberanía reside

esencialmente en la Nación, y por lo mismo pertenece a ésta ex-

clusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales”,

y en el artículo 27º que “Las Cortes son la reunión de todos los

diputados que representan la Nación, nombrados por los ciuda-

danos en la forma que se dirá”.

Iniciar las sesiones de las Cortes con la declaración de que la so-

beranía residía en las mismas, y que los diputados reunidos para

su constitución representaban a la Nación española era esencial,

pues fijaba, desde el primer instante, el carácter rupturista de las

Cortes y justificaba así que la Nación reasumía la soberanía que

había depositado en un monarca que no podía ejercer por estar

preso. Y, al mismo tiempo, suponía la confirmación del rechazo

pleno a la renuncia “forzada” de Fernando VII en Bayona y a la

legitimación de José I que había recibido la corona española por

cesión del monarca español.

Que la Nación, representada por unas Cortes legítimas, en tanto

que los diputados eran delegados de un pueblo soberano para

dotarse de sus propias leyes, recobrara la soberanía, posibilitaba

la segunda gran medida adoptada el 24 de septiembre de 1810, la

división de poderes, división que primaba al legislativo de manera

que quedaba patente que el poder supremo residía en la Nación

soberana, es decir en la “reunión de todos los españoles”, y el

ejecutivo y el judicial, eran órganos constituidos a los que trans-

fería el ejercicio del poder4.

Tres días más tarde se empezó a fraguar el decreto de la liber-

tad política de la imprenta. El 27 de septiembre de 1810 Mexía

Lequerica propuso que, mientras se comenzara a pensar sobre

tal medida, convendría establecer que las Cortes, a través de los

Secretarios, recibiesen todos los escritos que se presentasen, de-

bidamente firmados por sus autores, que recibirían un certificado

de su entrega. Inmediatamente tomó la palabra Argüelles para

defender dicha libertad y planteó la necesidad de crear una co-

misión que preparase la deliberación de las Cortes5. El interés

de El Conciso en este asunto le llevó a recoger, en la edición del

30 de septiembre en su sección de Cortes, la intervención de

Argüelles, quien propuso a que

sin ánimo de empeñarlas en discusión, no podía menos de

llamar la atención del Congreso hacia un objeto de la ma-

yor importancia, tal que le miraba como preliminar necesario

para la salvación de la patria; la libertad política de la imprenta:

dijo que no pretendía que desde luego se deliberase acerca

de un punto tan arduo y de tanta consecuencia; pero que si la

propuesta era de la aprobación del congreso se podía pasar

la votación sobre si se había de nombrar una comisión que

con presencia de lo que se ha escrito sobre este particular

examinara el asunto, y propusiera a las Cortes el resultado de

su trabajo, sus reflexiones, y el modo con que se podría fijar

la libertad política de la imprenta.

La libertad de la que hablaba Argüelles -y que apoyaron los di-

putados Zorraquín y Pérez de Castro- se refería fundamental-

mente a los temas políticos. A pesar de ello, narra el cronista de

4 En esa primera sesión de Cortes también se acordó que las personas de los diputados eran inviolables, en tanto que representantes de la nación. 5 DSCGE, 27/9/1810.

Page 69: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 67

El Conciso “habiendo manifestado alguna oposición un diputado

eclesiástico”, salió a la tribuna el también eclesiástico Muñoz To-

rrero que, “lleno de fervor peroró sobre los males que nos ha

traído la falta de libertad de imprenta y sobre los bienes que eran

consecuencia de su libertad política”, al insistir nuevamente en

este punto, consideró que había que seguir “un rumbo opuesto al

de la Junta Central, sustituyendo a su criminal silencio y misteriosa

conducta la publicidad de las sesiones y la libertad de escribir

sobre asuntos políticos, cuya prohibición desde los primeros días

había desacreditado a la Central”, para añadir que “era preciso

consultar la opinión pública cuyo eco era la imprenta”6 .

En solo cuatro días, entre el 24 y el 27 de septiembre, las Cortes

de la Real Isla de León habían adoptado medidas verdaderamen-

te revolucionarias. En ocasiones se ha planteado cómo fue posi-

ble que en la primera sesión de las Cortes, en una jornada que

duró más de quince horas, se adoptaran, casi sin discusión, por

aclamación, medidas tan revolucionarias; y que apenas veinte días

después ya discutieran el borrador del decreto de la libertad de

imprenta. Pero el asunto es más fácil de entender si recordamos

que durante algo más de dos años muchos españoles asumieron

que la soberanía había vuelto a sus manos, puesto que el proceso

que conduce a la recuperación de la soberanía por las Cortes,

ratificado en la Constitución de 1812, comenzó, prácticamente,

con la revuelta de Aranjuez iniciada la noche del 17 de marzo de

1808, la disputa dinástica por el trono entre Carlos IV y Fernan-

do VII, las renuncias de Bayona, que propiciaron que la corona

española pasara a José Bonaparte y la sublevación generalizada

contra el ejército francés en los últimos días del mes de mayo.

Efectivamente, coincidiendo con ese proceso, España conoció

una etapa de alegalidad que propició la aparición de cientos de

papeles públicos, que no se sometieron al control de la censura

impuesta a la imprenta desde siglos atrás.

Tras el dos de mayo madrileño, y sin olvidar las manifestaciones de

hostilidad contra los franceses que se produjeron en Oviedo el día

9, la insurrección comenzó a generalizarse a partir del 22 de mayo

prácticamente por toda la geografía de la España peninsular. Pero,

si la sublevación tuvo éxito en diferentes puntos de España, fue

porque los papeles públicos presentaban la intromisión francesa

en los asuntos del país como una usurpación de la dinastía y, so-

bre todo, como un ataque a valores tradicionales asumidos por el

pueblo español, como una agresión a principios ideológicos como

la religión, la monarquía tradicional española y la independencia.

Y, por otra parte, cabe recordar que la ausencia de los reyes

provocó una situación de vacío de poder que, ante la falta de

autoridad de la Junta de Gobierno, y la nula reacción del Consejo

de Castilla, sólo pudo cubrirse con la formación de unos poderes

nuevos, sustitutivos, emanados de la “voluntad popular”: las Juntas

locales y provinciales, que asumieron la soberanía en nombre del

pueblo y la nación.

Es evidente que existió cierta disparidad en los planteamientos

ideológicos de las Juntas7, así como que el sustrato ideológico

de las mismas no era popular y que, tras los tumultos callejeros,

fueran llamados a dirigir los nuevos organismos hombres rela-

cionados con el poder en la etapa precedente8, pero también

está claro que con la formación de las Juntas sus protagonistas

eran conscientes de que el pacto entra la Nación y el monarca

para la cesión de la soberanía había quedado anulado y que la

Nación asumía de nuevo la soberanía. La Nación soberana fue

el fundamento ideológico de las Juntas para declarar la guerra a

Napoleón en defensa de la independencia de la patria.

Precisamente, en la constitución de la Junta de Gobierno de la

Real Isla de León, efectuada el 2 de Junio de 1808, y en la pro-

6 El Conciso, 30 de septiembre de 1810. 7 Al respecto, Antonio Moliner : “La peculiaridad de la revolución española de 1808”. Hispania, nº 166, 1987, págs. 629 a 678.8 Manuel Pérez Ledesma: “Las Cortes de Cádiz y la sociedad española”. Ayer, nº 1, 1991, pág. 171.

Page 70: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

68 l

clama que publicó ese mismo día, tenemos ejemplo de ambos

aspectos. Por una parte la Junta estaba integrada por persona-

jes relacionados con el poder en la etapa inmediata anterior -el

Alcalde Mayor, el Cura Rector de la iglesia parroquial, un repre-

sentante de la nobleza, otro de la Real Armada, el Comisario de

Marina, el Regidor decano del municipio, un abogado de los Rea-

les Consejos por el pueblo y un secretario- y, por otra, al asumir

la soberanía en nombre de la Nación insurrecta, tenía derecho a

pactar de nuevo su realidad social y política. La proclama decía:

Españoles, nobles fieles habitantes de la Real Isla de León: La

ambición del tirano de Francia ha llegado a nuestro territorio. El

que pudo con la fuerza y con la astucia erigirse monarca de su

nación misma, ha sabido con el engaño invadir el suelo español

y destronar la Familia Real, usurpando la Corona al poseedor.Fernando VII es nuestro Rey por la abdicación solemne del

19 de Marzo9, sin que lo impida ni una protesta inválida ni

una renuncia forzada hecha entre las armas francesas en aquel

país extranjero. Cuando estuviésemos por la separación de los

derechos al Trono (que no estamos), aun entonces no habría

de constituirse éste en Napoleón, por pertenecer a la Nación el dominio de la Corona. Sí, españoles: un Rey erigido sin po-

testad no es Rey, y la España está en el caso de ser suya la so-beranía por la ausencia de Fernando, su legítimo poseedor10.

Aunque otras proclamas y manifiestos de las mismas fechas no

expresan con tanta nitidez la noción de soberanía de la nación,

no cabe duda de que cuando se habla por ejemplo de la repre-

sentación del pueblo, o de la restauración de la monarquía a

través de la lucha patriótica, se está aludiendo a ella. Se puede

comprobar ya cuando tras la insurrección en Oviedo el 24 de

mayo, se publicó11 una “Proclama de la Junta General del Princi-

pado” redactada por el Procurador General, Álvaro Flórez Estra-

da, en la que, tras anunciar que el Principado de Asturias le había

declarado formalmente la guerra a Francia, los “representantes”

del pueblo llaman a las armas a los asturianos para defender al

Rey, recordando que ya Asturias, en alusión a Covadonga, había

restaurado la Monarquía12.

Una línea similar sigue la proclama dada en Cartagena el mismo

día 24 de mayo, suscrita por Vicente de Obando y Obando, mar-

qués de Camarena la Real y Coronel del Regimiento de Valencia,

que había sido elegido para presidir el gobierno de la ciudad, y

que se dirige a la población para recordarles que “a vuestro gusto

y elección han sido [elegidos] los vocales” de la Junta, por lo que

recomendaba calma y alistamientos “con método”, para terminar

reconociendo a los vocales como verdaderos representantes de

la voluntad popular y portavoces de su opinión:

La obediencia y confianza os encargamos; y esperad en Dios y

en la justa causa en que todos interesamos, y lograréis vuestros

apreciables fines, ratificando la elección de vuestros represen-

tantes, y por ellos, sin conmoción sabremos vuestros espíritus y vosotros el nuestro13.

Si la proclama cartagenera expresaba que los representantes

electos eran portavoces de la opinión pública, la publicada en

Sevilla el 29 de mayo de 1808 no deja lugar a dudas sobre la

asunción de la soberanía por la Junta sevillana y que los elegidos

representaban la voluntad y opinión de los españoles. Ya el pro-

9 Se refiere a la abdicación de Carlos IV, el 19 de marzo de 1808, a favor de Fernando, como consecuencia de los sucesos de Aranjuez.10 Demostración de la lealtad española; colección de proclamas, bandos, órdenes, discursos, estados del Ejército y relaciones de batallas publicadas por las Juntas de Gobierno o por algunos particulares en estas circunstancias. Madrid, 1808, t. I, págs. 31 a 33. Todas las negritas de los textos originales son nuestras. También, Adolfo de Castro: Cortes de Cádiz Comple-mentos de las sesiones verificadas en la Isla de León y en Cádiz. Extractos de discusiones, datos, noticias, documentos y discursos publicados en periódicos y folletos de la época. Madrid, 1913, t. I, págs. 18 y 19.11 Con toda probabilidad el mismo día 24 de mayo de 1808.12 Sabino Delgado: Guerra de la Independencia: proclamas, bandos y combatientes. Editora Nacional, Madrid, 1979, págs. 20 y 21.13 Demostración de la lealtad española, págs. 7 y 8.

Page 71: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 69

pio título, “Grito general de la Nación”, manifiesta que los autores

quieren dar a conocer un estado de opinión, una queja popular, y,

más allá, la proclama manifiesta con claridad que la soberanía re-

side en la Nación, que ni siquiera la propia monarquía es propie-

dad del rey que la representa, sino de la nación, que es el pueblo

quien cede la soberanía al rey y que en mayo de 1808, preso el

Rey, el pueblo la recuperaba para cederla temporalmente a una

nueva forma de gobierno, la propia Junta, a la que se reviste de

todos los poderes:

El pueblo pues de Sevilla se juntó el 27 de mayo, y por me-

dio de todos los magistrados y autoridades reunidas y por las

personas mas respetables de todas las clases creó esta Junta Suprema de Gobierno, la revistió de todos sus poderes, y le

mandó defendiese la religión, la patria, las leyes y el Rey. Acep-

tamos encargo tan heroico, juramos desempeñarlo, y con-

tamos con los esfuerzos de toda la Nación. Precedió antes

proclamar y jurar de nuevo por nuestro rey al Sr. D. Femando

VII y morir en su defensa y este fue el grito de la alegría y el

de la unión, y lo será para toda la España (…).

Menos podía detenernos el acto de renuncia de la monarquía

en un príncipe extranjero, ilegal y nulo con suma evidencia

por la falta de poder en quien lo hizo, pues la monarquía no era suya, ni la España se componía de animales al arbitrio absoluto del que nos gobernaba, y había entrado a su seño-

río por el derecho de la sangre como él mismo lo confiesa,

y por las leyes fundamentales de la monarquía, que reglan

invariablemente la sucesión hereditaria14.

Como hemos visto en los ejemplos citados y en otros muchos

en los que no nos detenemos ahora15, siempre se alude a que,

en la formación de las Juntas, había participación popular, una

iniciativa del pueblo que, en el caso de la Junta de Cádiz de 1808,

podemos constatar documentalmente.

Como es conocido, la insurrección contra los franceses en Cádiz

se vio dificultada por la presencia de los restos de la flota fran-

cesa que, tras la derrota de Trafalgar y comandada por el almi-

rante Rossilly, estaba en la bahía, mientras que una flota inglesa

bloqueaba el puerto de la ciudad desde 1805. Las precauciones

de Francisco de Solano, marqués del Socorro, terminaron cos-

tándole la vida como consecuencia del tumulto callejero que se

organizó exigiendo la declaración de guerra contra Francia. Tras

la muerte del marqués del Socorro, su sucesor, Tomás de Morla,

no pudo evitar que el tumulto continuara por las calles de Cádiz,

pese a que ordenó publicar una proclama anunciando que se

enfrentaría a los franceses, y reclamando calma y confianza en

los que ostentaban el mando militar y político en la ciudad16. Sin

embargo la tranquilidad se logró en la ciudad gracias a la acción

de algunas personas que no formaban parte de los grupos diri-

gentes. El día 31 de mayo, y en un un cabildo municipal extraor-

dinario, se presentó ante los regidores Antonio Fernández “uno

de los individuos que contribuían a la pacificación y tranquilidad

de este vecindario en las actuales inquietudes que fermentan sus

ánimos”, y en nombre del “pueblo gaditano”, exigió se “verificase

la Real Proclamación y Jura” de Fernando VII17. La intervención

de Antonio Fernández se realiza en nombre del pueblo gaditano,

convirtiéndose, por tanto, en portavoz de la opinión popular que

provoca la jura del rey, toda una demostración de la voluntad de

un pueblo que obligó a las autoridades locales a juramentar a

Fernando VII y condujo también a la declaración formal de guerra

a Francia, pues esa misma tarde, a las 18 horas, en un nuevo cabil-

do extraordinario se proclamó y juró a Fernando VII como Rey

de España e Indias18. El juramento era la consumación del acto de

14 Demostración de la lealtad española, págs. 15 a 19.15 En los tomos de Demostración de la lealtad española se pueden leer muchos más ejemplos de lo que venimos comentando.16 Diario Mercantil de Cádiz, 31 de mayo de 1808. Desde ahora DMC, 31-5-1808.17 Archivo Histórico Municipal de Cádiz, Actas capitulares, cabildo 17, de 31 de mayo de 1808. Desde ahora A.H.M.C., Ac.cap., cab. 17, 31-5-180818 A.H.M.C., Ac.cap., cab. 18, 31-5-1808.

Page 72: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

70 l

desobediencia al francés, y tras realizarlo, Tomás de Morla pidió a

la Junta de Sevilla autorización para atacar a la escuadra francesa,

que, tras cinco días de enfrentamientos, se rindió y fue apresada

el 14 de junio de 180819.

Mientras, en lo que se conocía como la América española, es

decir, las posesiones españolas en América, las noticias sobre las

renuncias de Bayona, y la formación de Juntas en la península,

tuvieron eco y se produjeron, por una parte, manifestaciones

de adhesión, y por otra, se dejó sentir que un movimiento in-

surreccional corría paralelo a dichas manifestaciones. Y es que,

si casi nunca faltaron demostraciones a favor de Fernando VII,

tampoco faltaron declaraciones de la asunción de la soberanía

por antiguos o nuevos poderes constituidos, manifestaciones y

propuestas políticas que provocaron recelos entre los españoles

europeos y las autoridades peninsulares recién establecidas.

Por ejemplo, en ciudad de México, al conocerse las renuncias

de Bayona y la proclamación como rey de José I, en medio del

desconcierto, el 19 de julio de 1808 el ayuntamiento de la ciudad

puso en manos del Virrey José Iturriagaray una representación en

la que, tras jurar fidelidad a Fernando VII y no reconocer a Napo-

león ni a ningún otro miembro de su familia, afirmaba que, por la

prisión del rey, el derecho de soberanía había recaído de nuevo

en el pueblo a quien representaba el propio ayuntamiento y que,

por tanto, la ciudad de México se erigía en sostén de los dere-

chos de la casa reinante y pedía al Virrey que continuase provisio-

nalmente encargado del gobierno y la defensa del virreinato. Pese

a que Iturriagaray se opuso a las pretensiones del ayuntamiento,

los acontecimientos posteriores, que condujeron a la formación

de juntas, respaldaron las pretensiones del ayuntamiento de Mé-

xico, de las que algunos peninsulares residentes en la ciudad ya

habían sospechado intenciones independentistas20. Algo similar

ocurrió en Caracas, donde tras ratificar a Fernando VII el 17 de

julio, diez días más tarde, y tras los intentos del Capitán General

de reconocer a la Junta de Sevilla, el cabildo municipal argumentó

que la Junta sevillana no podía adjudicarse la autoridad sobe-

rana; y en noviembre se reabrió el debate argumentando que,

ausente el rey, “la soberanía regresaba a la nación”21. Pese a que

el movimiento fue reprimido, es evidente que la semilla quedó

sembrada.

En la España peninsular, a partir del 25 de septiembre de 1808 los

poderes locales y provinciales confluyeron en un poder unificado

con la formación de la Junta Central22. Conviene recordar que,

comenzada la revuelta contra el ejército napoleónico y la forma-

ción de las Juntas en distintos lugares de España a finales de mayo

de 1808, pronto se formó opinión sobre la conveniencia de que

las Juntas se reunieran formando un poder fuerte y unificado,

tanto para la dirección de la guerra, como para la gobernación

del país23. Ya el Manifiesto de la Junta de Murcia de 22 de junio

de 1808 planteaba la elección de sendos Consejos, civil y militar,

para gobernar la monarquía en ausencia de Fernando VII. En la

misma línea, mientras que las Juntas de Galicia, León, y Asturias,

votaron por una Junta Central con dos representantes de las “su-

premas”, la de Sevilla lo consideró oportuno, pero para nombrar

un Regente o convocar Cortes, y por su parte la Junta de Valen-

cia, el 16 de julio, en un interesante manifiesto, tras recordar que

19 Más información sobre este asunto y los acontecimientos ocurridos en Cádiz entre mayo y junio de 1808 en: Alberto Ramos Santana: “La formación de la Junta de Cádiz y el apresamiento de la escuadra de rosilla. Mayo y junio de 1808”. Trocadero, nº 20, 2008, págs. 59 a 70.20 Véase al respecto Lucas Alamán: Historia de Méjico desde los primeros movimientos que prepararon su independencia en el año de 1808 hasta la época presente. Méjico, 1849, t.1, págs. 168 y ss. El texto de la representación en José Guerra: Historia de la revolución de Nueva España. Londres, 1813, págs. 2 a 10. 21 Inés Quintero: “Lealtad, soberanía y representatividad en hispanoamérica (1808-1811)”. En. Manuel Chust (coord.): Doceañismos, constituciones e independencias. Fundación MAPFRE, Madrid, 2006, págs. 124 y 125. 22 Manuel Pérez Ledesma ha recordado, siguiendo a Quintana, que la formación de la Junta Central respondía a ciertos principios federativos comunes a una dinámica revolu-cionaria. Art. cit., pág. 171. 23 Miguel Artola: “Estudio preliminar”, en Miguel Artola y Rafael Flaquer Montequi: La Constitución de 1812. Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno y Iustel, Madrid, 2008, págs. 19 y ss.

Page 73: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 71

“toda la Nación está sobre las armas para defender los derechos

de su Soberano”, y que “tantas provincias diversas en genio, en

carácter y aún en intereses” habían adoptado medidas simila-

res “estableciendo una misma forma de gobierno”, advertía que,

aun siendo medidas convenientes “para el gobierno particular de

cada provincia”, no bastaban para la unión de todas por lo que

consideraba indispensable,

para formar una sola nación, una autoridad suprema que en

nombre del Soberano reúna la dirección de todos los ramos

de la administración pública. En una palabra, es preciso juntar

las Cortes o formar un cuerpo supremo, compuesto de los

diputados de las provincias, en quien resida la regencia del

Reino, la autoridad suprema gubernativa y la representación

nacional.

El acuerdo mayoritario en esta corriente de opinión, que insistía

en la formación de una Junta como poder central, condujo a

la formación, el 25 de septiembre de 1808, de la Junta Central

Suprema Gubernativa del Reino, decidiendo que su lugar de re-

sidencia sería el Real Sitio de Aranjuez, y siendo elegido su Presi-

dente el conde de Floridablanca. Tras rechazar de nuevo las reti-

cencias y el informe del Consejo de Castilla del 8 de octubre, que

negaba la legalidad de la Junta Central y se mostraba claramente

partidario de constituir una Regencia por ser más acorde a la

tradición y a la legislación española, la Junta comenzó a gobernar

el país y a dirigir la guerra, organizando los ejércitos puestos bajo

su mando e iniciando la búsqueda de recursos regularizados.

La llegada de Napoleón a España, en noviembre de 1808, y la

toma de Madrid por el ejército francés, obligó al traslado de la

Junta Central Suprema Gubernativa del Reino a Sevilla, donde se

instaló el 16 de diciembre de 1808. Ya en Sevilla cerró y firmó

el tratado de alianza con Inglaterra, y planteó una ampliación de

la propia Junta con una convocatoria, el 22 de enero de 1809,

para que se integraran en ella representantes de los “españoles

americanos”, elección en los reinos de Indias, en cuanto “par-

te esencial e integrante de la monarquía española” para tener

“representación nacional” por medio de sus diputados en dicha

Junta o gobierno. En su convocatoria, la Junta decía que esos

“vastos y preciosos dominios” no eran colonias o factorías “como

los de las otras naciones”. Como indicó Sajid Alfredo Herrera24

convencidos o no de esa declaración, los miembros de la Junta

querían a toda costa capitalizar la adhesión americana. Y es que,

en plena guerra contra el francés, el gobierno español trató por

todos los medios de asegurar la fidelidad de los americanos hacia

Fernando VII, o lo que era lo mismo, el apoyo al levantamiento

contra el ejército napoleónico.

Por otra parte, el desarrollo de los acontecimientos bélicos en el

primer trimestre de 1809 provocó que la imagen de la Junta Cen-

tral fuera deteriorándose y provocando pérdida de confianza en su

gestión, lo que contribuyó a que se reforzara la idea de convocar

Cortes para que regularan y garantizaran el proceso reformista y

elaborar una nueva Constitución. A mediados de abril se retoma

con insistencia la necesidad de la convocatoria, y se reiteran las

propuestas de realizar una consulta a la opinión pública, dictamen

cuya solicitud se anunciaba en el decreto del 22 de Mayo25, y que

se concreta en la circular de 24 de Junio de 1809.

La “consulta al país” -que planteaba cuestiones tan básicas como

si las Cortes debían seguir el modelo estamental, o reunirse con-

24 Sajid Alfredo Herrera Mena: La herencia gaditana. Bases tardío-coloniales de las municipalidades salvadoreñas. 1808-1823. Tesis Doctoral inédita, leída en la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, 2005, pág. 67. 25 “Para reunir las luces necesarias a tan importantes discusiones, la Junta consultará a los Consejos, Juntas superiores de las provincias, Tribunales, Ayuntamientos, cabildos, Obispos y Universidades, y oirá a los sabios y personas ilustradas”. Decreto de la Junta Central de 22 de Mayo de 1808. Cfr. Adolfo de Castro: Cortes de Cádiz. Comple-mentos de las sesiones verificadas en la Isla de León y en Cádiz. Extractos de discusiones, datos, noticias, documentos y discursos publicados en periódicos y folletos de la época. Madrid, 1913, pág. 67.

Page 74: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

72 l

forme a la población de España, o si deberían existir una o dos

cámaras-, se convirtió en una consulta a algunos notables y “hom-

bres sabios”, confirmando, una vez más, el alejamiento de todo

el proceso ideológico del pueblo, aunque se hiciera en beneficio

del pueblo.

En general son conocidos los informes que se emitieron para res-

ponder a la consulta al país. Recordemos aquí tan sólo la opinión

emitida por el Ayuntamiento de Cádiz y por el abogado gaditano

José Manuel de Vadillo.

Los regidores gaditanos nombraron una comisión compuesta

por el Regidor perpetuo, un Regidor electivo, un diputado del

común, el procurador mayor y un comerciante26. En su informe,

los comisionados gaditanos realizaban un erudito y profundo es-

tudio de la historia de las Cortes en España, para concluir que

la institución había servido siempre como freno a las ambiciones

de los monarcas, y defensa de los derechos de los españoles, y

tras argumentar ideas como que “las Cortes no solamente tienen

poder para hablar, sino para obrar más de lo que ordinariamente

se piensa, y tanto, cuanto la Monarquía necesita para su arreglo”,

pedían el voto en Cortes para la ciudad de Cádiz recurriendo a

la teoría del pacto entre los ciudadanos y el rey:

Para consolidar el Gobierno, es necesario restablecer los pac-

tos sociales entre el Soberano y los ciudadanos, conforme

a la antigua Constitución de la Monarquía. Este es el voto

unánime de la Nación y el objeto lisonjero, como justo, que

V.M. le tiene anunciado27.

Por su parte, José Manuel de Vadillo, sostenía que la soberanía

era básicamente la facultad de pactar y que la soberanía de la

nación se desarrollaba mediante la facultad legislativa, de modo

que, en su opinión, resolver el asunto relativo a la conveniencia

de convocatoria de Cortes era muy fácil:

...encárguese el establecimiento y custodia de estas leyes a

quienes sean interesados en su subsistencia, y como lo es

forzosamente la masa general de la Nación, dedúcese de

aquí que a toda ella deberá confiarse el cuidado del esta-

blecimiento, permanencia, corrección o anulación de dichas

leyes, según juzgase más conveniente al bien común; y siendo

imposible que la nación entera concurra individual y simultá-

neamente a este ejercicio de sus derechos, por eso es indis-

pensable la legítima representación nacional28.

Las respuestas a la consulta nacional fueron llegando a la Junta

Central a finales del verano, y se empezó a trabajar con ellas en

el mes de Octubre. Pero nuevamente los avatares de la guerra

aceleraron los pasos.

Tras la derrota de Ocaña (19 de Noviembre de 1809), la Junta

Central quedó nuevamente en entredicho y sin un amplio con-

senso en su autoridad. Por otra parte el avance francés obligó

a los miembros de la Junta a abandonar Sevilla para retirarse

hacia la Isla de León, donde creían que estarían más resguarda-

26 Integraban la comisión José Serrano Sánchez, Regidor perpetuo, José López del Diestro, Regidor electivo, Manuel Derqui y Fassara, diputado del común, Joaquín Antonio Gutiérrez de la Huerta, procurador mayor y José Mollá. Ibídem.27 Ibídem, págs. 71 y 72.28 Escritos presentados al gobierno español el año de 1809, Cádiz, 1809. Cfr. Adolfo de Castro: Cortes de Cádiz, pág. 61. Meses más tarde, en noviembre de 1810, reunidas ya las Cortes en la Real Isla de León, José Manuel de Vadilllo, en respuesta a unas opiniones vertidas por Juan Sánchez de la Madrid en el suplemento a El Conciso nº 37, escribía que, al discutir sobre la soberanía lo que convenía es separar los conceptos de soberanía y monarca, que a veces, erró-neamente se confunden, y aclarar que la soberanía no pertenece al rey, citando como ejemplo, entre otros, el de monarquía visigoda, en la que la corona era electiva. Vadillo define la soberanía como: “la facultad de pactar, manifestar y alcanzar la observancia de los pactos acerca del modo y condiciones de su unión”; posteriormente insiste en que la soberanía de la nación “es la facultad legislativa para prescribirse los estatutos a que deben ajustarse todos y cada cual de sus individuos”. Reafirma Vadillo que la soberanía no pertenece a los príncipes, ni por la fuerza, o por razón de conquista, ni por ser imágenes de Dios -lo es Adán y toda su descendencia- y tras realizar otras consideraciones históricas, concluye que un pueblo no puede renunciar a su soberanía, y que por tanto, el poder supremo legislativo reside en la nación. Cfr. D.M.C., 19 y 20/11/1810.

Page 75: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 73

dos. Pero su falta de respaldo popular y de control del orden

aconsejaba su renuncia, lo que hizo la Junta Central en favor

de un Consejo de Regencia, en el famoso Decreto de 29 de

Enero de 1810.

El Consejo de Regencia, que quedó constituido en los primeros

días de Febrero de 1810, estuvo formado por Pedro Quevedo y

Quintana, obispo de Orense, como Presidente29, el capitán gene-

ral Francisco Javier Castaños, el teniente general de marina Anto-

nio Escaño, Francisco Saavedra, miembro de la primitiva Junta de

Sevilla y Miguel de Lardizábal y Uribe en representación de las

provincias de ultramar30, y siguiendo el parecer de la extinta Junta

Central, confirmó la convocatoria de Cortes.

* * *

Es evidente que con las renuncias de Bayona, el vacío de poder

consecuente, la formación de Juntas locales y provinciales que

como poderes nuevos reasumían la soberanía, la formación de la

Junta Central Suprema Gubernativa del Reino y la convocatoria

de Cortes, se estaba conformando una corriente de opinión que

se volvió imprescindible desde mediados de 1808.

Debemos tener presente que los acontecimientos bélicos que

tuvieron lugar con la invasión napoleónica propiciaron un marco,

quizás no deseado, pero en todo caso propicio para desarrollar

los ideales ilustrados y de libertad. El inicio de la Guerra de la

Independencia, incluso los acontecimientos que se precipitaron

tras los sucesos de Aranjuez, acrecentaron la necesidad de contar

con una opinión pública a la que formar, adoctrinar y seducir para

propagar el mensaje patriótico contra el enemigo francés ––o

contra la resistencia española. Lo cierto es que en estos años del

conflicto bélico, tanto la literatura más popular, la que se difundía

a través del cordel en los puestos callejeros o vendida por ciegos

y buhoneros, como la literatura creada por los sectores dirigen-

tes o por los nuevos escritores se vuelve esencialmente política.

En este sentido, los intelectuales más comprometidos con la idea

del cambio político y social, los que mayoritariamente derivaron

en doceañistas, aprovecharon el resquicio de alegalidad que se

abre con la retención de los reyes en Bayona para tratar de so-

cavar los cimientos del régimen absoluto.

Se necesitaba ir formando una opinión pública recurriendo, para

ello, a una literatura que trata de hacer reflexionar al lector, op-

tando por la exposición y la argumentación en prosa, por una

prensa periódica que se hará cada vez más ágil y más deman-

dada como puede verse en la evolución que sigue uno de es-

tos primeros periódicos, el Semanario Patriótico de Manuel José

Quintana31.

Y junto a esa literatura que bebe en las fuentes ilustradas, toda

una suerte de papeles públicos, de impresos con proclamas, lla-

mamientos a la guerra, manifestaciones de fervor patriótico, de

manera que el impreso se convirtió en un arma importante en la

batalla ideológica y política del momento, y en una manifestación

de la opinión pública, de la voz de la nación. Así lo entendió el

impresor que tomó la iniciativa de publicar Demostración de la

lealtad española, en cuyos tomos se pueden leer muchos ejem-

plos de este tipo de papeles públicos, que fueron recopilados y

publicados porque, según las palabras introductorias que escribió

el impresor para justificar su iniciativa, en ellos se manifiesta la

voz de la nación:

29 Desde Febrero hasta Agosto, presidió el Consejo de Regencia Castaños, y el 1 de Agosto, le sustituyó en la presidencia el obispo de Orense, que se había incorporado a la Regencia a fines de Mayo. Cfr. Rafael Flaquer Montequi: “El Ejecutivo en la revolución liberal”. Ayer, 1, 1991, pág. 4430 Lardizábal sustituyó a Esteban Fernández de León, quien, elegido en primera instancia, renunció por problemas de salud. Adolfo de Castro: Historia de Cádiz, págs. 688 y 689.31 Sobre Quintana y el Semanario Patriótico, y en general sobre la opinión pública en España en el período 1808-1810, el sugerente trabajo de Fernando Durán, “La construc-ción de la opinión pública en España, 1808-1810”. En: Roberto Breña (ed.): En el umbral de las revoluciones hispánicas: el bienio 1808-1810. El Colegio de México y Centro de Estudios políticos y Constitucionales, México, 2010, págs. 67 a 94.

Page 76: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

74 l

He creído pues que haría un servicio a la presente y a las futu-

ras generaciones, reuniendo en un cuerpo todos los papeles

que con este motivo se han publicado, porque considero en

ellos la voz pública de la nación. Aquí es donde aparece toda

la majestad de pueblo español, su energía y carácter heroico

en los magnánimos afectos que expresa y manifiesta, dignos

a la verdad de ser coronados con los más gloriosos triunfos32.

Efectivamente, desde julio de 1808 el número de impresos y pa-

peles públicos, que salían de las imprentas sin licencia previa, fue

en considerable aumento, y en septiembre de ese mismo año el

Consejo de Castilla intentó prohibir la impresión de papeles sin la

previa licencia del Juez de Imprentas o del propio Consejo, advir-

tiendo de sanciones a quienes incumpliesen lo estipulado. Fue inútil,

la libertad de impresión era un hecho y su uso siguió en constante

aumento con el beneplácito de las nuevas autoridades constituidas

tras las insurrecciones contra la invasión napoleónica33.

Pero cuando, junto al discurso patriótico, comenzaron a publicar-

se opiniones críticas en contra de la recién formada Junta Central

Suprema Gubernativa del Reino, el debate sobre la bondad o el

abuso de la libertad de imprenta recobró intensidad. Es conocido

cómo el propio Presidente, Floridablanca, se había manifestado

en contra al considerar que la libertad podía socavar la autori-

dad, y que el Juez de Imprentas, Colón y Larrátegui, pidió que se

controlara la excesiva libertad de imprenta que se estaba pro-

duciendo desde la invasión francesa, al tiempo que, matizando su

informe, y reconociendo que muchos de esos papeles patrióticos

había que dejarlos que se conocieran, manifestaba que la liber-

tad de imprimir debía conciliarse con el respeto a la leyes y las

autoridades.

En esta situación de dudas y tensión ante la libertad de impren-

ta se produjo el traslado de la Junta Central a Sevilla a fines de

1808. Y en mayo de 1809 se produjo una verdadera crisis cuan-

do, tras publicar un artículo de Calvo de Rozas crítico con la

dirección de la guerra, se ordenó la suspensión del Correo Polí-

tico y Literario de Sevilla, y se anunciaron algunas suspensiones

más. Aunque finalmente se autorizó la publicación, nombrando

censores que no coartasen la libertad de imprenta, y pese a

los intentos, a principios de septiembre, del Consejo de España

e Indias, ahora presidido por Colón y Larrátegui, de aplicar el

Reglamento redactado por el antiguo Juez de Imprentas, que

chocó con las reticencias de la Junta a utilizarlo, la crisis demos-

tró la necesidad de regularla.

Tras el rechazo implícito al Reglamento de Colón, la Junta había

recibido una “Proposición” de Lorenzo Calvo de Rozas, fechada

el 12 de septiembre, en favor de la libertad de imprenta, y la

había remitido al Consejo, que, en su informe, se mostró parti-

dario de la censura previa. Ante la premura de tiempo, por estar

pendiente, según la Junta, la convocatoria de Cortes, la Comisión

encargada de preparar dicha convocatoria pidió un dictamen a la

Junta de Instrucción Pública, que, reunida, debatió sobre diversas

memorias recibidas, entre las que destacaban la de Álvaro Flórez

Estrada34 y la del vocal José Isidoro Morales35; finalmente la Junta,

siguiendo la opinión de Morales, votó mayoritariamente a favor

de la libertad de imprenta, acordando enviar la Memoria de José

32 Demostración de la lealtad: colección de proclamas, bandos, órdenes, discursos, estados de exército, y relaciones de batallas publicadas por las juntas de gobierno, o por algunos particulares en las actuales circunstancias. En la imprenta de Repullés, Madrid, 1808, t. I.33 En este contexto conviene recordar que la Constitución de Bayona, en su artículo 145, establecía la libertad de imprenta, pero posponiéndola a dos años después de la aplicación completa de la propia constitución: “Dos años después de haberse ejecutado enteramente esta Constitución, se establecerá la libertad de imprenta. Para organizarla se publicará una ley hecha en Cortes”.34 Reflexiones sobre la libertad de imprenta. En: Obras de Álvaro Flórez Estrada, BAE, Madrid, 1958, t. II. 35 Memoria sobre la libertad política de la imprenta, leída en la Junta de Intrucción Pública por uno de sus vocales D. J. I. M. y aprobada por la misma Junta. En Sevilla, por don Manuel Muñoz Álvarez, año de 1809. Manejamos la edición facsímil editada por la Universidad de Huelva, con introducción de Manuel Peña Díaz: “José Isidoro Morales y la libertad de imprenta (1808-1810), Huelva, 2008.

Page 77: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 75

Isidoro Morales a la Comisión de Cortes, y proponiendo que el

debate se pospusiera a los de las próximas Cortes, puesto que

dicha libertad “solo puede existir y ser compatible con una buena

constitución”36.

Mientras en los órganos de poder y de gobierno se debatía sobre

la libertad de imprenta, los sectores liberales partidarios de propi-

ciar y fortalecer la opinión pública, desataron una intensa campaña

a favor de la libertad. Desde 1810 los folletos e impresos argu-

mentando en su favor se multiplicaron, y con la nueva Regencia

continuó la situación de alegalidad y, por tanto, la libertad de hecho

de imprimir todo tipo de papeles públicos. En esta campaña inter-

vinieron los periódicos liberales gaditanos, y de forma muy decisiva,

desde su nacimiento el 24 de agosto de 1810, El Conciso que,

como antes lo había hecho el Semanario Patriótico, desarrolló una

contundente campaña a favor de la necesaria libertad de imprenta

como medio de encauzar la opinión pública37.

Y todo ello en un contexto de confusión política, incluso de en-

frentamientos entre órganos de poder residentes en la Real Isla

de León y Cádiz. Como es conocido, los inicios de la labor de

gobierno de la Regencia no estuvieron exentos de dificultades,

principalmente por la oposición que encontraron en Cádiz. La

precipitada salida de la Junta Central de Sevilla, camino de la Isla

de León en enero de 1810, provocó una situación de desgo-

bierno que llegó a poner en peligro la integridad de algunos de

sus miembros, y pese a que la Junta, antes de ceder el poder a la

Regencia, anunció oficialmente su reinstalación tras su llegada a la

Isla el 27 de enero, en Cádiz se exigió la formación de una nueva

Junta en la ciudad que tuviese facultades soberanas.

La propuesta partió del Síndico del Ayuntamiento Tomás de

Istúriz quien, en la noche del día 27 de enero de 1810, afirmó

que la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino había de-

jado de existir ––pese a que dicha Junta había enviado oficio

a Cádiz comunicando su reinstalación––, por lo que planteó la

necesidad de formar una nueva Junta Superior Gubernativa de

Cádiz que sustituyera a la formada en junio de 1808, y que se

encargara de organizar la defensa y gobierno de Cádiz, que por

otra parte era ya, junto con la Real Isla de León, prácticamente

el único territorio peninsular no controlado por los franceses.

Para su formación, propuso que, mediante bando, se pidiera a

cada varón cabeza de familia que al día siguiente entregase una

papeleta con los nombres de tres personas para la elección

de los compromisarios que deberían formar la nueva Junta. El

28 de enero, tras el escrutinio de los votos emitidos por los

“jefes de casa”, se nombraron 54 electores que votaron a los

18 individuos que formaron la Junta gaditana38. El proceso se

debería repetir cada cuatro meses, y así ocurrió de nuevo el

28 de mayo.

La creación de la nueva Junta gaditana causó un grave problema

de autoridad y credibilidad a la Central, y sin dudas influyó en

su renuncia y cesión del poder al Consejo de Regencia el 29 de

enero.

La nueva situación provocó unos días de incertidumbre y confu-

sión, según testimonio de la propia Junta Gubernativa de Cádiz.

Cuando Tomás de Istúriz realizó su propuesta argumentando que

la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino había dejado de

existir, estaba apuntando a una situación de acefalia parecida a la

36 Gaspar de Jovellanos: A sus compatriotas. Memoria en que se rebaten las calumnias divulgadas contra los individuos de la Junta Central. Coruña, 1811, págs. 94 a 97; la cita en la página 97.37 En el prospecto manuscrito, localizado en la Biblioteca Provincial de Cádiz, con el que los editores presentaron El Conciso, se puede leer : “Nunca ha sido más conveniente que en esta época actual el propagar cuantas ideas y noticias puedan ser útiles a la nación. Nadie es más charlatán ni escribe más que los franceses; nadie es más modesto ni escribe menos que los españoles; esta ventaja que tienen aquellos para alucinar y seducir los incautos, sólo puede contrarrestarse multiplicando por nuestra parte diversos papeles y escritos para su confusión, y para ilustración de los ciudadanos”. Utilizamos la transcripción de Beatriz Sánchez Hita en su libro Los periódicos del Cádiz de la Guerra de la Independencia (1808-1814).Catálogo comentado. Colección Bicentenario, Diputación de Cádiz, Cádiz, 2008, págs. 91 y 92. Las negritas son nuestras.38 A.H.M.C., A.C., 26/1/1810.

Page 78: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

76 l

vivida en 1808 con la salida de la Casa Real de España hacia Ba-

yona y la cesión de la Corona a Bonaparte. La huida de Sevilla de

la Junta Central, además de acusaciones de traición, provocó el

surgimiento de nuevas Juntas, como ocurrió en la propia Sevilla,

donde se formó una nueva Junta que, con la llegada de los fran-

ceses, terminó huyendo a Ayamonte39, y como ocurrió en Cádiz

con la nueva Junta Superior Gubernativa que se convirtió en la

más fuerte, capaz de ignorar la reinstalación de la Central y de

rechazar la cesión del poder a la Regencia. Lo que la Junta de Cá-

diz estaba planteando es que la Junta Central, que había asumido

la soberanía en nombre de los españoles, por cesión de estos, al

cesar en sus funciones no podía ceder la soberanía a una Regen-

cia, sino que la soberanía debía retornar a los españoles quienes

deberían proceder a escoger un nuevo ejecutivo, una nueva Junta

Superior Gubernativa, y estando toda España ocupada por el

ejército invasor era la gaditana la que debía asumir las facultades

soberanas. La Junta de Cádiz destacaba como un poder surgido

de la voluntad popular, como un poder representativo, frente a la

Regencia que asumía un poder cedido ilegalmente.

Los argumentos de la Junta Gubernativa de Cádiz quedaron cla-

ramente expresados en su manifiesto La Junta superior de Cádiz

a la América Española, fechada el 28 de febrero de 1810, en el

que solicitaba a los “pueblos de América” su adhesión a la causa

de la “salvación de la patria”, colaborando con la propia Junta y

con la Regencia a la que ya había reconocido40.

Tras admitir implícitamente ese reconocimiento41, resumía los

acontecimientos ocurridos desde la batalla de Ocaña, la pérdida

de confianza en la Junta Central y la crisis de autoridad y pérdida

de prestigio como consecuencia de la huida de Sevilla, para expli-

car y justificar a continuación el propio origen de la nueva Junta

Superior Gubernativa de Cádiz

disueltos al parecer los lazos políticos que unen los diferentes

miembros de la república, cada provincia, cada ciudad, cada

villa tenía que tomar partido por sí sola, y atender por sí sola

su policía, conservación y defensa. Cádiz desde este instan-

te debió considerarse en una situación particular y distinta

de todas las demás ciudades de España. (…) El rumbo que ella siguiese, los sentimientos que manifestase debían ser principios de conducta y sendero de confianza para otros pueblos. (…)

Más para que el gobierno de Cádiz tuviese toda la repre-sentación legal y la confianza de los ciudadanos, cuyos des-

tinos más preciosos se le confían, se procedió a petición del pueblo y protesta de su síndico a formar una Junta de Gobierno que nombrada solemne y legalmente por la to-

talidad del vecindario, reuniese sus votos, representase sus

voluntades, y cuidase de sus intereses. Verificose así y sin con-

vulsión, sin agitación, sin tumulto, con el decoro y concierto

que conviene a hombres libres y fuertes, han sido elegidos

por todos los vecinos, escogidos de entre todos y destinados

al bien de todos, los individuos que componen hoy la Junta

Superior de Cádiz: Junta cuya formación deberá servir de modelo en adelante a los pueblos que quieran elegirse un gobierno representativo digno de su confianza.

Continuaba el texto haciendo una lectura positiva del traslado

de la soberanía desde la Junta Central a un Consejo de Regen-

cia, indicando, incluso, que le parecía la Regencia “un gobierno

más consiguiente a nuestras leyes”, que la elección de Lardizábal

39 Adolfo de Castro: Historia de Cádiz, pág. 684.40 No entraremos en detalle sobre cómo finalmente la Junta de Cádiz aceptó reconocer la autoridad soberana de la Regencia, con la intervención, en nombre de Gran Bretaña, del marqués de Wellesley insistiendo en la necesidad de contar con un gobierno fuerte y centralizado, y, sobre todo, que la Regencia cedió a la Junta Superior de Cádiz el control de la Hacienda el mismo 28 de enero de 1810, lo que se confirmó por contrato firmado el 31 de marzo y se mantuvo hasta octubre de ese mismo año, ya constituidas las Cortes.41 “(…) la autoridad soberana depositada en la Junta Central lo está ahora en un Consejo de Regencia, y que nuestros esfuerzos deben comenzar de nuevo a organizar la máquina de la resistencia contra el enemigo”.

Page 79: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 77

reforzaba los lazos con América, que ya estaban igualados en

derechos los españoles de América y la península, que se ha-

bían convocado Cortes con representación americana, e insistía,

finalmente, en la necesidad de seguir unidos los españoles de la

península y los de América.

El manifiesto de la Junta de Cádiz tuvo influencia en América,

pero no en la amplitud y en la intención última que contenía.

Visto desde América -también para muchos peninsulares- la en-

trada de los franceses en Andalucía en 1810 hizo que pareciera

inminente el control absoluto de España por Bonaparte, imagen

a lo que contribuyó la disolución de la Junta Central en Cádiz y la

creación del Consejo de Regencia del que incluso se pensó que

quedaba encargado de negociar la rendición.

La sensación de inseguridad y de vacío de poder provocó una

nueva oleada de formación de Juntas en muchas ciudades entre

abril y septiembre de ese mismo año, entra las que destacaron

Caracas, Cartagena, Buenos Aires, Santa Fe de Bogotá, Quito o

Santiago de Chile42. Y hay constancia de que entre los argumen-

tos utilizados para reivindicar su soberanía y la formación de un

gobierno representativo, se mencionó el manifiesto de la Junta

de Cádiz. Así ocurrió, por ejemplo, en Buenos Aires donde la

Junta dispuso la publicación del manifiesto gaditano, y aludió, tal

como hizo la Junta de Cádiz, a la doctrina de la asunción de la

soberanía por considerar ilegal la cesión del poder a la Regencia,

en el comunicado del 28 de mayo de 1810 en el que daba noticia

de su instalación al virrey del Perú, entre otras personalidades e

instituciones. También en Cartagena de Indias donde llegaron con

el manifiesto, procedentes de Caracas, Montúfar y Villavicencio

en ese mismo mes de mayo. Como ocurrió en el Cabildo abierto

de Santiago de Chile del 18 de septiembre en el que se recurrió

al manifiesto gaditano como modelo de formación de un gobier-

no representativo43. En definitiva, hubo Juntas de América que

en 1810 no reconocieron al Consejo de Regencia siguiendo el

precedente de Cádiz y su llamamiento a la reconstitución de la

soberanía ante una cesión que se consideró ilegal.

* * *

Reunidas las Cortes en la Real Isla de León el 24 de septiembre de

1810, aprobaron el primer decreto proclamando solemnemente el

principio de la soberanía nacional que residía en las Cortes, y en el

mismo decreto se insistió en ello al atribuir el poder ejecutivo a la

Regencia que, para que no hubiera dudas sobre quiénes represen-

taban la soberanía de la nación, debía prestar juramento ante las

Cortes con la fórmula publicada en el mismo decreto:

¿Reconocéis la soberanía de la nación representada por los diputados de estas Cortes generales y extraordinarias? ¿Juráis obedecer sus decretos, leyes y constitución que se

establezca según los santos fines para que se han reunido, y

mandar observarlos y hacerlos ejecutar?44

La idea quedó ratificada en el artículo tercero del texto consti-

tucional: “La soberanía reside esencialmente en la Nación, y por

lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el derecho de esta-

blecer sus leyes fundamentales”. Esta declaración, que fue deba-

tida intensamente en las Cortes45, se convertiría en emblema y

ejemplo en muchos territorios de Europa y América incluso tras

la anulación de la Constitución de 1812. Como dijimos anterior-

mente, la separación de poderes y la declaración de la inviolabili-

42 Jaime E. Rodríguez O.: La independencia de la América española. Fondo de Cultura Económica, México, 2005, pág. 148. Sergio Guerra Vilaboy: El dilema de la independencia. Las luchas sociales en la emancipación latinoamericana (1790-1826). Fundación Universidad Central, Santa Fé de Bogotá, 2000, págs. 89 y ss. 43 Demetrio Castro: “La obra de agitación reformista de la Central en su segunda época (1809-1810) y su efecto en América”. En: Emancipación y nacionalidades americanas. Historia General de España y América, t. XIII, Madrid, 1992, pág. 130.44 Sobre este asunto, Rafael Flaquer Montequi: “El ejecutivo en la revolución liberal”. En Miguel Artola (ed.): Las Cortes de Cádiz, Ayer, n1, 1991, pág. 47.45 No entraremos en los debates, ni tampoco a glosar la justificación historicista que se incluyó en el Discurso preliminar.

Page 80: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

78 l

dad de los diputados eran consecuencia práctica y ratificación de

la asunción de la soberanía por las Cortes.

Y el 10 de noviembre de 1810, se publicó el Decreto de la Liber-

tad Política de la Imprenta. El breve preámbulo que abre el De-

creto nº 9 de las Cortes Generales y Extraordinarias reunidas en

la Real Isla de León es, además de una declaración de intenciones

de los diputados que lo aprobaron, una explicación concisa y

precisa de la finalidad del decreto:

Atendiendo las Cortes generales y extraordinarias a que la

facultad individual de los ciudadanos de publicar sus pen-

samientos e ideas políticas es, no solo un freno de la arbi-

trariedad de los que gobiernan, sino también un medio de

ilustrar a la Nación en general, y el único camino para llevar

al conocimiento de la verdadera opinión pública, han venido

en decretar lo siguiente…

En poco más de medio centenar de palabras los diputados reco-

gían tres ideas esenciales que representaban muy bien el cambio

político y social que las Cortes recién inauguradas anunciaban.

Por una parte, el derecho a la libertad individual de pensamiento

y expresión, como el mejor freno a la arbitrariedad y el despo-

tismo; por otra el afán por mejorar la ilustración de la nación,

entendida ésta como el conjunto de los ciudadanos; y en tercer

lugar, pero no menos importante, la necesidad de forjar y cono-

cer la opinión pública.

Los liberales eran conscientes de que la libertad de imprenta era

necesaria y había que regularla, pues como dijo Muñoz Torrero, y

recogió El Conciso del 4 de octubre cuando volviera Fernando

VII “tendrá mas fuerza que el poder ejecutivo, y entonces si no

hay opinión pública y los medios de restablecerla libremente,

arruinará cuando quiera las Cortes y la nación como lo hizo Go-

doy porque no había opinión pública ni medio para establecerla

libremente”.

Por eso la libertad de imprenta fue ratificada en la Constitución

de 1812 que, al asegurar el derecho instrumental (la libertad de

imprenta), garantizaba el derecho a la libre expresión del pensa-

miento46 y la creación de una opinión pública. Conviene recor-

dar, en este sentido, que los diputados doceañistas entendieron

la libertad política de imprenta como una forma de ilustración,

como una medida necesaria para la educación de los ciudadanos,

que ilustrados, podían opinar libremente. Sin duda por eso la

Constitución consagra la libertad de imprenta en el Título IX, “De

la Instrucción Pública”, que en el artículo 371 dice:

Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y

publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia, revisión

o aprobación alguna anterior a la publicación bajo las restric-

ciones y responsabilidad que establezcan las leyes.

Y también conscientes de la importancia de la defensa de la li-

bertad de imprenta, los diputados encomendaron a las propias

Cortes, es decir, a la primacía del poder legislativo, su tutela, de

manera que el artículo 131, que trata “de las facultades de las

Cortes”, en el punto 24, le encomienda al legislativo “Proteger la

libertad política de la imprenta”.

Pese a que las Cortes habían regulado, con los artículos trece

y siguientes del propio decreto de 10 de noviembre de 1810,

una Junta de Censura y, pese a que el derecho de libertad de

imprenta, en tanto que era también de libertad de expresión

y pensamiento, quedó incompleto al cercenar el derecho a la

libertad de religión, el “Decreto nº 9, de la Libertad Política de

la Imprenta” propició la proliferación no sólo de nuevos periódi-

cos, sino también de múltiples folletos, manifiestos y hojas sueltas

46 José Luis García Ruiz: “Los derechos fundamentales en la Constitución de Cádiz”. En: La Constitución de Cádiz de 1812. Hacia los orígenes del constitucionalismo iberoamericano y latino. Universidad católica Andrés Bello, Unión Latina, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Fundación Histórica Tavera, Fundación Centro de Estudios Constitucio-nales 1812, Caracas, 2004, pág. 413.

Page 81: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 79

dedicados a la defensa de la libertad y la Constitución, aunque

también, en uso de una libertad que negaban, los enemigos de la

Constitución pudieron arreciar en sus ataques.

Como es ampliamente conocido, la Constitución gaditana tuvo

apenas seis años de vigencia en España, y en tres breves etapas, y

pese a ello su texto sirvió de modelo para el desarrollo constitu-

cional de muchos países iberoamericanos y europeos, contribu-

yendo a forjar caminos de libertad.

El principal valor que se reconoció en la Constitución de 1812,

y por ello se convirtió en modelo, es la concepción de la propia

Constitución como ley suprema producto de la soberanía po-

pular, y en tanto que emanación de la soberanía, la Constitución

como norma superior que organiza el estado-nación47, que limita

el poder, y contiene una declaración de los valores fundamenta-

les, los derechos y garantías de la sociedad y los ciudadanos. Y ese

fue el ejemplo que Cádiz ofreció a Europa y América.

* * *

La crisis dinástica de marzo de 1808, seguida de las renuncias de

Bayona y la cesión de la corona a Bonaparte, el comienzo de la

Guerra de la Independencia y la formación de las Juntas, propició

la reconstitución de la soberanía en la nación, un proceso que,

desde el primer año del período analizado, se dio también en la

América española. La formación de un poder unificado en la Jun-

ta Central, la convocatoria de Cortes, la crisis de la propia Junta

central, y su renuncia al poder a favor de la Regencia, reafirmaron

los principios sobre la reversión de la soberanía al pueblo, como

demostró el conflicto generado por la Junta de Cádiz de 1810,

que se siguió en América. Por fin la Constitución de 1812 consa-

gró el principio de la soberanía residente en la nación, y, anulada

la Constitución en 1814, repuesta en 1820, y anulada de nuevo

en 1823, todo el proceso español constituyente español ––en-

grandecido por la lucha de una nación en armas por su indepen-

dencia––, se convirtió en modelo destacado para movimientos

insurrecciónales y que apostaban por la libertad nacional en Eu-

ropa y América, a lo que hay que añadir la influencia teórica e

ideológica en el contexto de los movimientos liberales europeos

y americanos. Desde Finlandia a Portugal, desde Estados Unidos

al cono sur, el texto gaditano fue objeto de estudio, reflexión y

debate en casi todos los círculos intelectuales, ideológicos y po-

líticos, constatándose así su vigencia como emblema de libertad.

47 Como ha señalado Miguel Artola, la Constitución de Cádiz fue la primera en identificar la nación y en dar una descripción del estado-nación. Cfr. Miguel Artola: Constitucio-nalismo en la historia. Crítica, Barcelona, 2005, pág. 85.

Page 82: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

80 l

Antes de iniciar mis palabras, no puedo dejar de expresar nuestra

gran alegría por el feliz rescate de todos los mineros atrapados

en la mina San José de Atacama en Chile, a quienes dirigimos

nuestro afecto.

Felicito en nombre propio, de mi familia y de toda España, al Se-

ñor Presidente, al Gobierno y al pueblo de Chile, por el ejemplo

de espíritu de superación y de trabajo en equipo que nos han

dado a todos, contando con la entereza y capacidad de sacrificio

de los rescatados.

Muchas gracias por vuestro recibimiento y amables palabras. En

el transcurso de pocas semanas tenemos la alegría de volver a

estas muy queridas tierras gaditanas, al mismo lugar donde, hace

doscientos años, se reunieron las Cortes para proclamar la sobe-

ranía de la Nación española y redactar nuestra primera Consti-

tución. Una efeméride que exalta un afán de progreso colectivo

que todos deseamos ilumine asimismo la apertura de este Curso

Universitario.

Hoy la Universidad de Cádiz -en representación de toda la co-

munidad universitaria española- nos acoge en este Real Teatro de

San Fernando para proceder a la Apertura del Curso 2010-2011.

Enhorabuena a sus profesores y alumnos, así como a sus auto-

ridades, por esta elección que realza la trayectoria de servicio

a la sociedad y de excelencia académica que esta institución se

propuso desde su fundación.

Éste es un día para que todos celebremos el papel esencial que la

Universidad ocupa en el desarrollo y el progreso de toda Nación

moderna. Un papel esencial como principal fuente de investiga-

ción y de conocimiento, y como institución a la que corresponde

formar los mejores profesionales en todos los ámbitos del saber.

De este modo, la Universidad busca aportar a la sociedad hom-

bres y mujeres competentes, capaces de impulsar con su labor

el desarrollo científico y cultural, el crecimiento económico y el

bienestar social. Pero junto a ello, la Universidad contribuye asi-

mismo a estimular en los estudiantes principios y valores básicos

ligados al esfuerzo, la ética, la responsabilidad y la convivencia

democrática.

Al cumplir sus funciones, la institución universitaria se convierte

en portadora de nuestros mejores afanes de superación y de

nuestros mayores anhelos para luchar a favor de un mundo cada

vez más libre, más justo y más próspero.

Por todo ello, hoy más que nunca la Universidad española, que

cuenta con una larga trayectoria de prestigio y solera, asume la

preciosa y decisiva tarea de volcar sus mejores energías en la más

alta preparación de nuestra juventud para construir una España

cada vez mejor.

Señoras y Señores,

El Curso que hoy comienza supone un muy importante punto

Acto Apertura Curso 2010-11

“Juan Carlos I : Su Majestad Rey de España

Discurso

Page 83: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 81

de inflexión en el proceso de adaptación de las enseñanzas uni-

versitarias a los criterios de convergencia europea, en el marco

del Espacio Europeo de Educación Superior.

Ha sido un proceso realizado con los esfuerzos coordinados de

la comunidad universitaria, fuerzas políticas y agentes sociales y

económicos.

Sin duda debemos felicitarnos por ello, pero sin olvidar la nece-

sidad de seguir mejorando, juntos y día a día, nuestra educación

universitaria, para situarla en la cima de las del entorno europeo

en el que se inscribe. Recordemos que la búsqueda de la ex-

celencia es consustancial al espíritu universitario. Dicho de otra

forma, no basta con estar entre los buenos, tenemos que estar

entre los mejores.

Todos somos responsables de promover con rigor sus mejores

virtudes, pero sobre todo de seguir paliando deficiencias y re-

doblando esfuerzos para elevar aún más su calidad. Se trata de

una tarea sin duda difícil y especialmente compleja en tiempos

de crisis, pero que a todos nos incumbe, pues a todos nos afecta.

El informe que acaba de hacer público la Fundación COTEC Es-

paña -de la que soy Presidente Honorario-sobre la cultura de la

innovación de los jóvenes españoles en el marco europeo, apor-

ta precisamente datos reveladores sobre la necesidad de seguir

mejorando nuestro sistema educativo en general.

De ello depende, ni más ni menos, que el futuro de España, nues-

tro bienestar colectivo, la promoción personal de cada uno de

nuestros ciudadanos, así como la igualdad de oportunidades y la

cohesión social.

Señoras y Señores,

Esta renovada apuesta por la educación se basa en el convenci-

miento de que el crecimiento de nuestros países, las posibilida-

des de empleo y el bienestar de nuestros ciudadanos, dependerá

cada vez más de su nivel de formación. En el mundo complejo

y globalizado en el que vivimos, nuestros ciudadanos tienen que

estar cada día mejor preparados para afrontar con éxito múlti-

ples retos, así como una creciente e imparable competitividad en

todos los ámbitos y niveles. Una formación que no puede des-

cuidar por ello, como he dicho en otras ocasiones, el mayor co-

nocimiento de otras culturas y el dominio de lenguas extranjeras.

Se trata de favorecer el desarrollo de una sociedad con una só-

lida preparación cultural y científica que, al mismo tiempo, pro-

mueva el reconocimiento del talento y de la creatividad, así como

el fomento del espíritu emprendedor, fundado en el saber y en

el rigor. En este marco, las Universidades están llamadas a des-

empeñar un papel muy relevante para avanzar hacia un nuevo

modelo económico basado en el conocimiento. Por su labor de

investigación, de formación y de transferencia del saber, deben

convertirse en polos innovadores a nivel nacional e internacional.

Como dije recientemente, el proceso innovador necesita de más

científicos que creen conocimiento, de más emprendedores que

lo apliquen, y de ciudadanos bien formados que aprecien los re-

sultados de la innovación y que -con ello- la estimulen.

A tal fin la Universidad debe perseguir la comunicación perma-

nente con el resto de las instituciones, con la iniciativa privada y

con los ciudadanos, de modo que el conocimiento que genere

sea aprovechado de la forma más rápida y eficaz posible. Al pro-

yectar su sabiduría, la Universidad cumple un papel impulsor de

los mejores valores sobre el conjunto de la sociedad.

Señoras y Señores,

Hace doscientos años se producía un hecho que marcaría en

todo el mundo una nueva concepción de la Universidad.

En 1810 Wilhelm von Humboldt constituía la nueva Universidad

Page 84: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

82 l

de Berlín aplicando propuestas de su pensamiento, entre ellas el

concepto dual de enseñanza e investigación, o la oferta de una

educación tanto humanística como científica.

También en 2010 celebramos un siglo del libre acceso de la mu-

jer a la Universidad española. Un aniversario que nos llena de

alegría, pues fue la simiente de un proceso que nos llevaría a la

feliz realidad de la importante presencia actual de las mujeres en

la Universidad.

Quiero por último reiterar el más firme y amplio compromiso de

la Corona con toda la comunidad universitaria española, y subra-

yar mi apoyo y estímulo a sus responsabilidades y nuevas metas.

A las autoridades educativas y al profesorado dedico mi mayor

reconocimiento por su trabajo constante y riguroso al servicio de

la mejor formación superior de nuestros hombres y mujeres. A

los estudiantes les deseo de corazón que aprovechen con todas

sus fuerzas e inteligencia estos años preciosos de sus vidas, claves

para su porvenir profesional.

Y a las entidades que colaboran con la Universidad, -fundacio-

nes y empresas-, gracias de verdad por contribuir a hacer más

sólido un pilar fundamental para el progreso de España y de los

españoles.

Con los mejores deseos de éxito para todos, declaro inaugurado

el Curso Académico Universitario 2010-2011.

Muchas gracias.

Page 85: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 83

Acto Apertura Curso 2010-11

“Diego Sales Márquez : Rector de la Universidad de Cádiz

Discurso

Majestades, Sr. Presidente de la Junta de Andalucía, Sr. Ministro de

Educación, Señoras y Señores Rectores Magníficos de las Univer-

sidades Españolas, Presidente de Universia, Rectores Magníficos

de las Universidades hermanas, de la Autónoma de Méjico, de

San Luis de Potosí y de Puebla (Méjico), de Coimbra (Portugal),

de Sao Paulo (Brasil), de Los Andes (Perú), Rectora y Recto-

res Magníficos de las Universidades rusas: Lingüística de Moscú,

Hidrometereológica de San Petersburgo, Federal de Siberia, de

Agricultura en Nitra, de Vías de Comunicación de San Peters-

burgo, Sr. Alcalde de la ciudad de San Fernando, Sra. Alcaldesa

de Cádiz, Sra. Alcaldesa de Jerez, Sr. Alcalde de Puerto Real, Sr.

Presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, Sr. Presidente

del Consejo Social de la Universidad, Sr. Secretario de Estado de

Ciencia e Innovación, Sr. Consejero de Economía, Ciencia e Inno-

vación de la Junta de Andalucía, ilustres autoridades, distinguidos

invitados, Claustro Universitario, señoras y señores:

Sr. Ministro: recuerdo que el año pasado, en la apertura de curso

en la Universidad de Salamanca, comenzó usted su discurso con

la siguiente frase:

“Dicen que los edificios tienen aroma; el aroma no está for-

mado por el olfato del lugar sino por el conjunto de las pa-

labras dichas”.

Este solemne escenario está impregnado de los ecos del anti-

guo Teatro Cómico, donde se reunieron Las Cortes Generales y

Extraordinarias en 1810, donde se engendró la primera Consti-

tución Democrática de 1812. Lugar emblemático; donde los di-

putados, ilustrados, diplomáticos españoles e iberoamericanos, en

presencia de la ciudadanía en general, que asistió como público

en sus palcos, prepararon el camino de la libertad y de la moder-

nidad de España e Iberoamérica.

Aquí, levantamos el telón de un nuevo curso académico, mar-

cado en lo histórico, cultural y jurídico por los acontecimientos

sucedidos en este territorio de la Bahía de Cádiz hace 200 años.

Levantamos el telón como en 1810, donde dio comienzo el

parlamentarismo español, y se fraguó la que sería modelo de

modelos de constituciones: La Pepa.

Es la primera vez que un acto solemne de apertura de curso aca-

démico se desarrolla en un espacio no universitario. Pero la firme

voluntad de esta institución de unirse a la ciudadanía en tan rele-

vante efeméride requería una conmemoración aquí, en el mismo

lugar donde nuestros antepasados comenzaron el camino hacia

la Democracia. El Real teatro de las Cortes se convierte hoy

en paraninfo universitario, y la propia ciudad de San Fernando

(que nos acoge para ello con tanta amabilidad y cortesía: gracias,

Alcalde) nos sirve de ejemplo al rememorar su papel en aquellos

tiempos. La Villa de la Real Isla de León, que supo, a la vez, hacer

frente a los franceses para reconquistar la libertad robada, y asu-

mir la responsabilidad de acoger a los defensores de los nuevos

principios del derecho político nacidos en la Ilustración.

Majestad: permítame ahora abandonar el símil teatral –la refe-

Page 86: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

84 l

rencia al escenario- y acogerme al marítimo, en el que personal-

mente, como gaditano, nado con cierta holgura y al que sé que

usted guarda el máximo apego.

Muchas instituciones se hayan implicadas en estos fastos. La nues-

tra, ha desplegado su mástil de proa, la vela de trinquete, para

recoger todos los vientos de Europa y América que puedan unir

nuestros continentes a través de nuestro mar. Empujan nuestra

nave los alisios de las diferentes nacionalidades, de las singulari-

dades e identidades, de las culturas que se han convertido en

proceso inexorable de progreso… la libertad, la emancipación, el

conocimiento que reúne todo el espacio euro-americano. Nues-

tra Universidad en éste, como en todos los grandes aconteci-

mientos de los que forma y toma parte, adopta la actitud realista

y científica promulgada en el XIX por el líder del movimiento

Oxford, William Ward: “ajustar las velas, frente al pesimista que

se queja del viento o al optimista que sólo espera que cambie”.

En tales días como hoy, hace dos siglos, tal y como nos ha rela-

tado nuestro catedrático, el Profesor Alberto Ramos, se trataron

en las Cortes principios esenciales para nuestro vivir académico

diario: la libertad de imprenta, la trascendencia de la educación

como el único motor de progreso individual y de progreso del

conjunto de la sociedad, o la protección de la invención de los

descubrimientos. Se pusieron, pues, allí y entonces, las bases que

hoy preservan la innovación científica y técnica, las que funda-

mentan la libertad de cátedra, o las que nutren nuestro deber

pedagógico.

Majestades, Sr. Ministro, Sr. Presidente de la CRUE, llegados a este

punto, no quiero demorarme en agradecer, en nombre de la Uni-

versidad de Cádiz, la deferencia que supone nuestra designación

como sede de la solemne apertura del curso universitario en

España.

Nuestra Institución cuenta con brillantes antecedentes universi-

tarios, y acaba de celebrar 260 años de estudios superiores vin-

culados a la creación del Real Colegio de Cirugía de la Armada.

Su historia como Universidad autónoma, no obstante, arranca

en 1979, momento en que se crean junto con las de Alicante y

León, las primeras universidades nacidas al amparo de la Demo-

cracia. Este trayecto de tres décadas -verdad queridos rectores

coetáneos de Alicante y León- puede ser buena muestra de la

evolución de las universidades españolas.

Sus casi 7.000 estudiantes iniciales se multiplican ahora por tres.

Su personal y sus infraestructuras han dado un salto espectacular,

y lo mismo puede decirse de sus resultados de investigación y de

transferencia, y de sus colaboraciones y proyectos conjuntos con

otras instituciones y empresas. La comparación con las universi-

dades de los países más avanzados no es ya una quimera.

En cualquier caso, el camino ha sido apasionante y, por momentos,

verdaderamente difícil. La compleja arquitectura de la Universi-

dad de Cádiz radica en su ubicación geográfica y humana: una

provincia diversa comarcal y culturalmente que nos ha llevado a

tener presencia en cuatro campus muy distintos, y en definitiva

en un territorio marcado históricamente como cruce de caminos

entre tres mundos: Europa, África y América. De alguna forma, la

UCA se asemeja a nuestras ciudades antiguas, Baelo Claudia o

Carteia, ciudades asomadas a bahías atlánticas y mediterráneas,

bahías a las que llega Europa, desde las que se divisa África, desde

las que se intuye América.

Esa situación estratégica nos ha llenado la aventura de rutas pe-

ligrosas, pero también nos ha hecho especialmente permeables

al entorno social y humano, y especialmente sensibles al esencial

deber universitario de trasladar a la sociedad los mensajes y las

reflexiones que basculan entre la memoria, la actualidad y la de-

finición de retos inmediatos y desafíos de futuro.

En este curso que comienza se completa la adaptación de todos

los títulos oficiales a la nueva ordenación de enseñanzas univer-

sitarias en España. Formamos ya parte de una comunidad que

Page 87: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 85

rompe fronteras, engloba a toda Europa, y tiene proyección en

todo el mundo. Podría afirmarse, pues, que desde este curso

estamos ante una universidad nueva, en la que se refuerza el

compromiso con los estudiantes y con la sociedad mediante la

implantación de sistemas de garantías de calidad en cada titula-

ción, y a través de la puesta en marcha de mecanismos de segui-

miento y mejora continua de los títulos.

Pero hay muchos otros retos sobre la mesa. ¿Cómo dar res-

puesta adecuada al aumento inesperado de la demanda de

educación superior? ¿Cómo renovar los procesos administra-

tivos y de gestión para garantizar su calidad y mejorar la efi-

ciencia? Ahora llega lo realmente complejo: ¿Cómo alcanzar la

excelencia? Y atendiendo a la situación que nos está tocando

vivir : ¿Cómo identificar las aportaciones que puede realizar

la universidad para contribuir a salir de la situación de crisis?

¿Cómo garantizar la equidad en el acceso al estudio? ¿Cómo

hacer frente a las dificultades e incertidumbres económicas y a

los problemas de financiación que ya asfixian a algunas univer-

sidades y amenazan a las demás? Y lo que es todo un desafío:

¿Cómo hacer valer ante la sociedad el papel de las universida-

des en la construcción del futuro?

Hay quien queriendo encontrar buen destino para los filos de

la tijera de recortar apunta a las universidades. A ellos quisiera

dedicarles una pequeña reflexión.

Sin entrar a valorar intenciones me apoyaré en algunos datos del

Informe OCDE 2010 sobre el panorama de la educación, hecho

público el pasado mes de septiembre, para señalar que –bajo

nuestro punto de vista- la postura es equivocada.

Las tasas de acceso a la educación superior universitaria en Espa-

ña siguen por debajo de los valores medios de la OCDE, mien-

tras que las tasas de abandono de los estudios universitarios

se sitúan por debajo de la media, lo que acredita una mayor

eficiencia del Sistema Universitario Español.

Desafortunadamente, las tasas de desempleo se han incremen-

tado en España con la crisis económica muy por encima de la

media europea, pero el incremento del desempleo es la mitad

para los titulados superiores frente al crecimiento del desempleo

para las personas con otros niveles educativos.

En la encuesta realizada por el INE a 6000 doctores y publicada

el pasado 4 de octubre, el 96% de los doctores españoles estaba

empleado y, de ellos, el 60% desempeñando actividades de I+D.

En cuanto al nivel de satisfacción manifestado, el 90% estaban

satisfechos con el trabajo que realizaban, el 80% con su nivel de

estabilidad en el mismo y, más del 75%, con su salario.

La inversión para la formación de cada estudiante de educación

superior en España sigue situándose claramente por debajo de

la media de la OCDE, si bien se advierte un crecimiento signi-

ficativo en los últimos años. El porcentaje del PIB destinado a

educación superior se sitúa en torno al 1,2 %, del que 1 punto es

financiación pública, aún lejos de la media OCDE. Por supuesto,

hay excepciones en algunas comunidades autónomas, como la

andaluza. Gracias, presidente Griñán por la confianza que depo-

sitas en las universidades andaluzas.

Por tanto: las divergencias entre España y los países de la OCDE no

están en que nuestro país tenga un sistema universitario sobredi-

mensionado ni dotado de más recursos de los necesarios. Habría

que buscarla, más bien, en un desarrollo insuficiente del sector pro-

ductivo y de servicios avanzados, elementos que caracterizan a las

economías más desarrolladas. La solución no debiera ser, por tanto,

introducir recortes en formación superior y en investigación, sino

impulsar con toda convicción -con la convicción que en ocasiones

ha faltado- una nueva Economía, basada en criterios de sosteni-

bilidad y necesaria e ineludiblemente, basada en el conocimiento.

Cierto es que las universidades deben profundizar en su re-

flexión: “A diferencia de los poetas, de los escritores, de los músi-

cos, las Universidades no pueden permitirse el juego de la irrea-

Page 88: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

86 l

lidad, no pueden vivir en un mundo de fantasía”, acertó a decir

recientemente Vargas Llosa, flamante Premio Nóbel. Cuestión en

la que ahondó también el propio Ministro, cuando siendo Rector

y Presidente de la CRUE expresó que “el profesor universitario

no puede hacer referencia a la Sociedad a la vez que señala con

su mano a la ventana del aula”. De hecho, somos amplia mayo-

ría las universidades que hacemos explícito nuestro compromiso

social y lo ponemos en práctica con nuestras políticas y colabora-

ciones con los agentes sociales y económicos.

La última memoria presentada por la Universidad de Cádiz de-

talla el compromiso mantenido con la formación de los alumnos,

con planes de actuación y líneas claras de mejora de los recursos,

con la consecuente mejoría en los resultados de rendimiento.

Insistimos en ser una Universidad cada día más transparente, que

realiza esfuerzos por mostrar lo que hace y lo que puede ha-

cer colaborando con otros agentes sociales. Este año, ese com-

promiso de la Universidad de Cádiz se ha fortalecido al auditar

externamente los contenidos de la memoria, y al aproximar su

formato a los estándares internacionales de la organización, “Glo-

bal Reporting Initiative”, cumpliendo así el requerimiento que la

Junta de Andalucía solicita a las universidades.

Majestades, autoridades, y todos los presentes en esta sala: Ése

es el compromiso de las Universidades. Y tengo que manifes-

tar públicamente que es ahí adonde las universidades dirigen sus

esfuerzos. Porque el estudio es nuestro oficio, pensar es nuestro

método, el conocimiento es nuestra esencia, enseñar a pensar es

nuestro afán para lograr una sociedad más culta y por tanto más

solidaria, más justa y equilibrada, más sostenible.

Por ello tenemos que entender que, más allá de determinadas

reflexiones sobre los defectos que la universidad tiene que co-

rregir, este es, sin ninguna duda, el momento de las universidades.

Y es un momento que cobra fuerza y recobra significados si lo

enmarcamos en el contexto doceañista, y reflexionamos sobre

el papel de las universidades, de nuestra Universidad, en los Bi-

centenarios.

La Universidad comparte con aquellos ilustrados del Doce, aban-

derados de la libertad, el mismo fin: trabajar por el bienestar social y garantizar la formación de ciudadanos. Como el espíritu

de la Ilustración contempla, apoyándonos en nuestra historia y

nuestra cultura común, debemos fomentar el patrimonio que

compartimos, respetando las diferencias, pero rehuyendo cual-

quier relativismo que nos obligue a renunciar a nuestro destino

colectivo.

Ahora es el momento de reivindicar los valores que los líderes

de las independencias de América Latina y el Caribe vieron en

aquel proceso innovador de la Constitución de 1812, el reco-

nocimiento de que la soberanía reside en la nación, la liber-tad de expresar cualquier idea, la separación de poderes… El

fundamento de nuestras democracias y, por ende, los principios

básicos del funcionamiento de las Universidades.

Por todo ello, resulta evidente, que la lengua y la cultura común, y la ineludible apuesta por la educación habían establecido las bases para que existiera, hace ya 200 años, un mismo espacio para la formación, la igualdad, la cooperación, y la paz. Ésta es la

mejor oportunidad para actualizar aquellas lecciones y renovar

aquellos ideales.

Como proponían Enrique Iglesias y Álvaro Marchesi en su docu-

mento “Los Bicentenarios: Una oportunidad para la Educación

Iberoamericana”:

La conmemoración de los bicentenarios puede ser el hilo

conductor a lo largo de la próxima década que impulse el

deseo de lograr una nueva generación de ciudadanos cultos

y libres, que transforme las formas de vivir y las relaciones

sociales y que abra nuevas perspectivas para la igualdad de

todas las personas y para el reconocimiento de su diversidad.

Page 89: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 87

Nosotros, en Cádiz, en la Universidad de Cádiz, nos sentimos

especialmente responsables de actualizar esa memoria compro-

metida que tuvieron los hombres del Doce.

La Universidad de Cádiz, prosiguiendo en su objetivo fundamen-

tal de ofrecer una formación integral y humanista, y ratificándose

en su vocación de institución entregada a la sociedad -de la que

surge y a la que se debe- va a emprender esta nueva singladura

con el aliento de contribuir de manera determinante en estas

celebraciones del Bicentenario.

En la mirada constitucionalista que hoy nos convoca en Cádiz

resulta decisiva la atención al Espacio Iberoamericano del Co-

nocimiento, en el que venimos trabajando especialmente en los

últimos años. Crear ese espacio, vivirlo, proyectarlo como esce-

nario del futuro, tiene que ver con los pilares de nuestra memoria

histórica. Desde Cádiz y hasta América viajaron durante siglos lo

que Irving Leonard acertó en llamar “los libros del conquistador”:

ficciones picarescas y de caballería, Cervantes y Lope, canciones

de la vieja España para recreo de la “nueva”… Y también en

algún momento ejemplares impresos de la nueva Constitución,

que hasta allí hubo de viajar para que se comenzara a hablar de

democracias en América.

En resumen, con este ánimo de racionalidad y pragmatismo, pero

motivados por la emoción y la dignidad moral de aquellos padres

de nuestro constitucionalismo, nos ponemos manos a la obra,

como disciplinados hombres y mujeres que saben cada cual su

ejercicio, nos disponemos un año más a hacer la tarea.

Y permítanme un último ejercicio académico a través de las pa-

labras de uno de los grandes educadores del siglo XX: Juan de

Mairena, que así de humilde y clarividentemente acertó a expre-

sar el deber de todo ciudadano con la educación:

“Deseoso de escribir para el pueblo, aprendí de él cuanto

pude, mucho menos, claro está, de lo que él sabe. Escribir

para el pueblo es escribir para el hombre de nuestra raza,

de nuestra tierra, de nuestra habla, tres cosas inagotables que

no acabamos nunca de conocer. Escribir para el pueblo es

llamarse Cervantes, en España; Shakespeare, en Inglaterra;

Tolstoi, en Rusia. Es el milagro de los genios de la palabra.

Por eso yo no he pasado de folklorista, aprendiz, a mi modo,

de saber popular. Siempre que advirtáis un tono seguro en

mis palabras, pensad que os estoy enseñando algo que creo

haber aprendido del pueblo.”

Majestad, Ciudadanos:

Muchas gracias por su atención.

Page 90: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

88 l

Acto Apertura Curso 2010-11

“Ángel Gabilondo Pujol : Ministro de Educación

Discurso

Majestades

Sr. Presidente de la Junta de Andalucía

Sr. Rector Magnífico de la Universidad de Cádiz

Sr. Presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades

Españolas

Magníficos Sras. y Sres. Rectoras/es de las Universidades Españolas

Sres. Rectores de las Universidades de Iberoamericanas y Rusa

Sr. Presidente del Consejo Social, Parlamentarios, Diputados Au-

toridades, Alcalde de San Fernando y Alcaldesa de Cádiz

Miembros de la Comunidad Universitaria

Señoras y señores,

Gracias Majestades por honrarnos una vez más con su presi-

dencia en este acto solemne de apertura del curso académico.

Su presencia es una muestra más del apoyo que la Universidad

recibe de la Corona, y refleja su compromiso personal con esta

institución y con todo lo que representa. Muchas gracias por su

aliento y afecto que tanto nos estimula.

Agradezco también la cálida bienvenida al Rector de la Universi-

dad de Cádiz, y a todos sus profesores, personal de administra-

ción y servicios y estudiantes. Esta Universidad es una universidad

joven, pero con ilustres antecedentes desde hace varios siglos,

y que, como tal ha sabido rentabilizar y promover el espacio

intelectual único que ofrece esta querida ciudad de Cádiz, ciudad

abierta al mundo desde una historia milenaria y extraordinaria.

Y efectivamente. Los edificios tienen aromas. Las personas tienen

memoria, que no es solo recuerdo. Y rememoración, que es un

relato comprometido con lo que decimos y hacemos. La liber-

tad nunca es ya un resultado clausurado. La libertad es siempre

un objetivo del pensamiento. La libertad es siempre un objetivo

universitario.

Comenzamos un nuevo curso académico fecundo en coinciden-

cias y conmemoraciones, en un momento y en un entorno es-

pecialmente sugestivo, con la evocación de fondo del inicio de la

ciudadanía y de la política ciudadana en España. Conmemoramos

el bicentenario de las Cortes Generales y Extraordinarias reuni-

das hace 200 años en la Villa de la Real Isla de León. En este lugar

de San Fernando, concebido inicialmente como teatro para pasar

a ser Asamblea Legislativa, sede de las Cortes hasta 1812, antes

de trasladarse a Cádiz, nos encontramos en el corazón de la so-

ciedad y aquí resuenan palabras y aromas que hoy reconocemos

en el espíritu universitario.

El gran legado de estas Cortes fue nuestra primera Constitución, la

Constitución de Cádiz de 1812, que estableció la soberanía popu-

lar y la división de poderes, la libertad de expresión y la libertad de

imprenta. Se crea así una sociedad de libertades y progreso, donde

la libre palabra ya no está enclaustrada y donde la razón crítica

sustituye a la confrontación. De este modo se señala un principio

universitario y ciudadano irrenunciable, seña de nuestra identidad,

la libertad de pensamiento, libertad de impresión que es más que

la libertad de imprenta, que es libertad de expresión y la capacidad

de propiciar una opinión pública soberana.

Page 91: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 89

El caldo de cultivo en el que se gestó el sustrato intelectual que

superó el Antiguo Régimen, que fusionó la modernidad europea

con lo mejor de nuestra tradición, fueron nuestras universidades,

y en especial, la Universidad de Salamanca, que en unos años

cumplirá su octavo centenario, y con ella, todo el sistema univer-

sitario español.

Un buen gaditano, Rafael Alberti, nos recuerda que “La libertad

no la tienen los que no tienen su sed” y España y la Universidad

han dado en su historia sobrados ejemplos de sed y de amor a la

libertad. Y, no lo olvidemos, también a la igualdad. Y la Universidad

se encuentra plenamente implicada en el logro de estos valores.

Por eso, es oportuno recordar que en este curso se cumplen 100

años de la Real Orden que permitió el acceso de las mujeres a las

aulas universitarias en condiciones de igualdad. Hoy son mayoría,

el 54,1%, llegando al 57,2% entre los estudiantes de Grado.

Este curso universitario también paradójicamente comenzamos

con la culminación de un largo proceso, al implantarse, como

en toda Europa una organización y un concepto de las estudios

universitarios según el Espacio Europeo de Educación Superior.

No se trata de informar sino de establecer sistemas que sean

comparables, equiparables, compatibles.

Expertos en escuchar y en corresponder. Gracias Rectores, Rec-

tores por lo que hacéis, por lo que decís.

Celebramos este año el décimo aniversario de la declaración de

Bolonia donde los países de la Unión nos propusimos crear para

este curso un Espacio, al que se han sumado 47 países. Hoy, este

Espacio de Educación Superior es una realidad plena y por desa-

rrollar (nueva paradoja). Así se puso de manifiesto en la reunión

extraordinaria de Consejo de Ministros europeos de Educación

celebrada en Budapest-Viena, el último marzo. Europa es la Euro-

pa de la cultura de la Ciencia, Europa es, y sólo así será, la Europa

de las ciudades, la Europa de las Universidades. Y lo decimos en

Cádiz, en la Universidad de Cádiz.

Este nuevo Espacio Europeo potencia la apertura de conoci-

mientos, la movilidad entre estudiantes y egresados pero, sobre-

todo, la apertura de las sociedades y supone un enorme paso en

la configuración de una Europa más unida, coherente y abierta

al exterior.

El Sistema Universitario Español ha abordado esta transforma-

ción con gran ilusión, energía y eficacia. Y con mucho trabajo.

Y lo ha hecho, en una situación no fácil, con eficiencia. Paralela-

mente, con ocasión de este proceso ha impulsado acciones de

modernización en las universidades en todas sus misiones, pero

especialmente en las metodologías docentes en los procesos de

gestión y de transformación.

El gran logro de esta configuración os lo debemos a las univer-

sidades, que, en el marco de vuestra autonomía, habéis diseñado

las titulaciones que, una vez evaluadas, verificadas y autorizadas

por las distintas instituciones y administraciones, van a poderse

cursarse en todas las Universidades un total de 2.338 grados,

2.429 Másteres y 1.624 Doctorados.

Ha sido un trabajo ejemplar de colaboración conjunta entre las

Administraciones y las Universidades. A todos quienes lo habéis

hecho posible, nuestro agradecimiento más sincero.

Tenemos ahora que velar por una correcta evaluación de las

nuevas titulaciones, y por implantar plenamente los cambios im-

plícitos en el nuevo sistema, enfatizando el proceso de apren-

dizaje del propio estudiante y la adquisición de, además de los

conocimientos básicos necesarios, competencias específicas y

transversales. Y analizar resultados de iniciativas universitarias de

otro alcance: las Pruebas de Acceso, o el Master para Profesores

de Secundaria. Evaluar para mejorar.

Comenzamos un nuevo curso con la responsabilidad de tener

más jóvenes apostando por la educación universitaria, (un 11,3%

más de estudiantes, 385.000 nuevos estudiantes) lo que alcanzar

Page 92: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

90 l

1,6 millones de estudiantes matriculados en el sistema universi-

tario superando los máximos niveles que se habían alcanzado a

finales de los años noventa.

Vivimos en momentos de dificultades económicas y la universi-

dad es consciente del papel decisivo que tiene que jugar en los

desafíos que tenemos como sociedad. La universidad ha estado

muy singularmente en las últimas décadas en la vanguardia de los

procesos de progreso y bienestar social. Luchar contra la crisis y

cambiar nuestro modelo económico exige situar el conocimien-

to, la innovación y la transferencia a la sociedad en el centro de

las políticas económicas y sociales. No se trata sólo de cumplir

con los grandes objetivos de la Estrategia Europa 2020, se trata

de trabajar con el resto de agentes sociales, políticos y económi-

cos en las transformaciones sociales y económicas que nuestro

país necesita. Se trata de atender nuevas demandas sociales en

los ámbitos de la formación permanente, la empleabilidad, y la

exigencia de mayor movilidad.

También es importante resaltar aquí la nueva política de becas y

ayudas al estudio, apoyada por un incremento presupuestario, qu

e busca renovar el actual marco social a la nueva estructura adap-

tada al EEES y estará caracterizada por la previsión de alcanzar

sus objetivos en el horizonte 2015. El nuevo modelo de becas

y ayudas, adaptado para grado y máster, propondrá mejoras del

actual sistema con una nueva estructura de becas, más simple

y compacta que potencie de forma clara el concepto de beca

salario. Además, este nuevo curso se pondrá en marcha el Ob-

servatorio de becas, que aprobamos en el Consejo de Ministros

de 1 de octubre.

Comenzamos un curso difundiendo a la sociedad la contribución

socioeconómica de las universidades españolas en sus territo-

rios de influencia. Debemos generar y merecer esa confianza.

Y los datos lo corroboran. Avanzaremos hacia la agregación, la

especialización, la internacionalización, la calidad, la excelencia y

la racionalización de la oferta; avanzaremos en la construcción

de un eje universidad-ciudad-territorio, principalmente gracias

al programa de Campus de Excelencia Internacional. El objetivo

debe ser el diseño de una nueva arquitectura del conocimiento

que sea más eficiente y adecuada al nuevo marco global y que

se adecue al Plan de austeridad de las administraciones públicas.

En este sentido hemos de reconocer y de valorar asimismo el

esfuerzo realizado: personal y colectivamente.

La internacionalización de nuestro sistema universitario, con un

número creciente de estudiantes extranjeros, que puede superar

los 80.000 estudiantes, resulta decisiva. El porcentaje de extranje-

ros entre los estudiantes de másteres alcanza el 18,4 por ciento

y entre los de doctorado, el 23,3 por ciento. Sólo de estudiantes

Erasmus, habrá cerca de 30.000 en nuestras aulas, mientras que

unos 32.000 estudiantes españoles podrán desarrollar parte de

sus estudios en universidades europeas.

Pero tenemos que avanzar también en la modernización desde

dentro, a través de la Estrategia Universidad 2015, combinando

adecuadamente la necesaria autonomía universitaria, la mejora e

incentivación de su personal docente, investigador y de adminis-

tración y servicios, el aumento de su competitividad e interna-

cionalización y de su liderazgo académico, y el desarrollo de un

modelo de financiación, eficiencia y eficacia en su gestión, y la

exigencia de rendir cuentas sobre el desarrollo de sus misiones.

La Universidad nos aporta mucho, como personas y como socie-

dad, y debemos mantener nuestra confianza en su progreso y en

el esfuerzo estratégico que está realizando para llegar en el ho-

rizonte 2015 a los objetivos de excelencia e internacionalización,

siempre manteniendo una avanzada “dimensión social” y contri-

buyendo a la equidad. Os habéis ganado y merecéis la confianza

de la sociedad en la generación y circulación del conocimiento

para procurar bienestar. Hacemos bien en subrayar nuestros va-

lores. Los comparto y agradezco el compromiso.

Gracias y felicidades a todos los estudiantes que han depositado

Page 93: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 91

también su confianza en la Universidad española. A los estudian-

tes de nuevo ingreso en la Universidad, les doy la bienvenida y les

animo a vivir plenamente este curso académico que hoy se inicia.

La Universidad empieza a ser su lugar de vida; en ella deseo que

inicien una formación que dure toda su vida, que se prepararen

bien profesionalmente y también como ciudadanos y que parti-

cipen activamente de la vida y de la organización universitaria. Es

lo que busca el Estatuto del Estudiante. Una bienvenida especial

a los numerosos estudiantes que, procedentes de otros países,

han elegido una universidad española para seguir o completar

sus estudios y a aquéllos otros que, desde su experiencia, incre-

mentan nuestra sabiduría y se han inscrito en las actividades de la

formación a lo largo de la vida. Todos confirman conjuntamente

que este espacio es un espacio de educación privilegiado para

promover la ciudadanía activa y libre.

La Universidad se incorpora así en Cádiz a esta fiesta de la ciu-

dadanía. Gracias Majestad por impulsar y promover estos valores

que siendo profundamente europeos responden a lo mejor de

nuestro país y son la garantía de un éxito colectivo.

Con su estímulo la tarea resultará más atractiva y plena pues

así se subraya su alcance y sentido: responder a las demandas y

requerimientos de la sociedad.

Muchas gracias.

Page 94: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

92 l

Acto Apertura Curso 2010-11

“José Antonio Griñán : Presidente de la Junta de Andalucía

Discurso

Hoy celebramos la apertura solemne del curso universitario

2010-2011. Y lo hacemos en un escenario emblemático de la

historia de España. San Fernando y Cádiz fueron entre 1810 y

1812 el epicentro de una revolución cultural, ideológica y política

que nos condujo a los españoles a la libertad y la democracia.

Una revolución que se libró con la fuerza de la palabra. El arma

más persuasiva. Los diputados diseñaron en las sesiones de Cor-

tes una patria común para todos. Trazaron unos valores de los

que nos sentimos herederos.

La instrucción pública ocupó una parte esencial de sus debates.

Porque sin educación, los primeros liberales ya lo vieron claro,

no hay ciudadanos. Por eso la Constitución de 1812 convirtió la

educación pública en el eje central para la formación cívica de la

población, la que capacita para la participación en la vida pública.

Así era y así sigue siendo.

En una disertación sobre Democracia y universidad, el premio

Nobel recién desaparecido, José Saramago, señala la importancia

de la Universidad para el aprendizaje de la ciudadanía.

“La universidad –dice– además de buenos profesionales debería

lanzar buenos ciudadanos”. Gente que piense y vea con lucidez

el futuro.

Y va más allá cuando reconoce a los profesores, gente que ha

hecho del pensar oficio, como “los últimos baluartes para el cam-

bio”. Para mejorar nuestro sistema político, social y económico.

Coincido con él. La sociedad necesita del pensamiento crítico,

en clave cosmopolita, que sale de la universidad. Lo necesita hoy

para resistir al neoliberalismo, a una filosofía individualista y ex-

cluyente, que rechaza las políticas sociales y que impregna a toda

la sociedad.

Frente a éste, hay que seguir apostando por un amplio contrato

político y social que reivindique la educación como bien público.

El proyecto de universidad pública tiene que implicar a las fuerzas

sociales y a los ciudadanos para buscar soluciones a los proble-

mas inmediatos y reforzar nuestra posición en contextos globales

de producción y distribución de conocimiento.

La universidad pública no se entiende sin la preocupación por el

ser humano, la lucha contra la exclusión social y la degradación

del medio ambiente, el compromiso social y la defensa de la

diversidad cultural.

Y a eso hay que sumar la prestación de servicios que tienen

como destinatarios a la sociedad en general: incubación de la

innovación, promoción de la cultura científica y tecnológica, ac-

tividades culturales en el campo de las artes y la literatura. Y el

desarrollo de proyectos de interés público.

Desde los años 90, el sistema universitario español ha crecido de

un modo incesante. Un cambio muy intenso fruto de la univer-

Page 95: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 93

salización de la educación primaria y secundaria, el gran logro de

la transición democrática.

En 1980 sólo había en Andalucía cinco universidades y 80.000

alumnos. Hoy contamos con 10 universidades y más del triple de

alumnos que en aquella fecha.

A la universalización del acceso hay que unir el peso específico

en la sociedad andaluza de los 18.200 docentes, una cifra cuatro

veces superior a la de hace tres décadas. A lo que hay que añadir

la incorporación de la mujer a las aulas.

La universidad ha dejado de ser, por tanto, el último escalón del

sistema educativo para incorporarse de lleno al sistema de for-

mación a lo largo de la vida. A ella acude tanto quien busca el

reciclaje o la ampliación de conocimientos, como quien quiere

crecer personal o profesionalmente.

En definitiva, un largo e intenso proceso de cambios que nos ha

llevado a la convergencia con los países de nuestro entorno. Un

camino que este curso se completa con la plena implantación del

Espacio Europeo de Educación Superior.

Con él las universidades andaluzas se abren a sectores estratégi-

cos emergentes, con nuevas titulaciones, y se garantiza la igualdad

de oportunidades. El desarrollo científico, la investigación, tienen

que ir parejas al mundo de la empresa y al tejido social y pro-

ductivo andaluz. El objetivo es sumar conocimiento y producción.

Estamos en un tiempo decisivo. Las nuevas tecnologías nos van

marcando el paso de la era analógica a la digital. Un tiempo nue-

vo sobre el que caben más incertidumbres que certezas.

Pensar en el largo plazo quizás sea la seña de identidad más ca-

racterística de la universidad. Por eso le corresponde un reto

esencial: identificar y potenciar las emergencias donde se anuncia

ya el largo plazo.

Y que ese conocimiento se abra a la sociedad, entre en diálogo

con otras propuestas, para que los ciudadanos puedan sugerir,

aportar, en definitiva, participar en la producción y evaluar sus

aportaciones.

Porque a medida que la ciencia se inserte más en la sociedad,

ésta se insertará más en la ciencia.

Esta convivencia es ya posible gracias a las nuevas tecnologías de

la información y el conocimiento. Las TIC flexibilizan la dinámica

relacional y pulverizan el fuerte componente territorial que ha

tenido la universidad durante siglos para crear un campus virtual

donde todos caben. Un pensamiento en red, un conocimiento

científico cada vez más interactivo.

En Andalucía empezamos a crear una red de universidades pú-

blicas para fomentar las alianzas y la colaboración con la indus-

tria, con la sociedad. Una cultura nueva que nos va a permitir

compartir recursos y equipamientos, buscar sinergias y estimular

la movilidad de docentes y estudiantes. Crecer y ser más fun-

cionales.

Este modelo cooperativo empieza a cobrar forma en los pro-

yectos que Andalucía presenta a la convocatoria de Campus de

Excelencia Internacional.

Una red que hay que abrir a otros ámbitos de la sociedad.

La sociedad española es consciente de la rentabilidad social de

la inversión en educación superior. Y sabrá comprometerse con

una formación de excelencia para afrontar con garantías el fu-

turo.

La educación es nuestro principal motor para avanzar y ha de

ser también el mejor camino para cambiar las relaciones sociales,

políticas y económicas. Para construir una España más humana,

más estable y más sostenible.

Page 96: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

94 lUniversia

Page 97: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 95Universia

Junta de Accionistas de Universia

“Emilio Botín : Presidente de Universia

Discurso

Sras. y Sres. Rectores de Universidades accionistas de Universia

España:

Este año celebramos el bicentenario del inicio de la redacción de

la Constitución de Cádiz de 1812.

Nuestra primera gran Carta Magna quiso transformar la socie-

dad española, modernizándola con la separación de poderes, la

incorporación de valores democráticos y nuevos derechos civi-

les. Fue precursora de las modernas constituciones de España

y Latinoamérica, que recogieron estos principios de convivencia

universal y que abanderaron la libertad y la democracia.

Estos valores son claves para el progreso económico y social de

las naciones.

El bienestar que han alcanzado países como España, Brasil, Méxi-

co o Chile no hubiera sido posible sin los principios democráti-

cos que se establecieron en esta ciudad hace doscientos años y

que están recogidos en sus constituciones.

Con esa aspiración de cambio social de las Cortes de Cádiz, no

es casualidad que redactaran la única constitución española que

ha dedicado un Título, el noveno, exclusivamente a la educación

y que emana del principio de que la educación es el principal factor de progreso de una sociedad.

El artículo 367 establecía que

“Se arreglará y creará el número competente de Universidades

y de otros establecimientos de instrucción que se juzguen con-

venientes para la enseñanza de todas las ciencias, literatura y

bellas artes”.

Desde entonces hasta hoy, la universidad española ha recorrido

un largo camino no exento de dificultades pero, en las últimas

tres décadas, la evolución de la Universidad española, ha sido

espectacular.

Este gran salto no se hubiera producido sin el apoyo, el empuje

y la voluntad de la sociedad española por elevar sus niveles de

formación, y sin la inversión de importantes recursos públicos

en la educación universitaria, la investigación, el desarrollo y la

innovación.

Pero, sobre todo, ha sido posible por el esfuerzo, la dedicación, la entrega y el entusiasmo de miles de profesores e investigado-res, liderados por la visión de futuro y la capacidad de gestión de los equipos de gobierno, especialmente, de sus rectores.

Por ello, como universitario y como empresario, no me cansaré

de decir que estoy orgulloso de nuestra Universidad, y conside-

ro muy merecido agradecer públicamente a vosotros los recto-

res y a vuestros predecesores, la labor realizada y el compromiso

con el futuro, que es el compromiso que tenéis con la sociedad.

Me referiré a continuación a los retos del futuro para nuestra

Page 98: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

96 l

Universidad, a la Agenda de Guadalajara y, por último, a Universia

en el horizonte de 2013.

Los retos del futuro para nuestra Universidad

Bolonia

El 19 de junio de 1999 todos los gobiernos de la Unión Europea,

firmaron en la ciudad de Bolonia, el documento denominado

Declaración de Bolonia, comprometiéndose a establecer un Es-

pacio Europeo de la Educación Superior, que debía estar implan-

tado en el año 2010.

El proceso de integración en este Espacio ha requerido rea-

lizar una tarea importante en el seno de las universidades y

una dedicación especial de los equipos de gobierno y de las

comisiones nombradas al efecto.

En la práctica totalidad de las universidades que he visitado en los

últimos años, los rectores habéis resaltado la importancia

• de nuestra incorporación a ese espacio europeo universi-

tario común, y….

• del cambio de cultura universitaria que exige a profesores,

estudiantes, gestores y a la propia institución universitaria.

Ha llegado la fecha señalada en la Declaración de Bolonia y se

puede afirmar que las universidades españolas han hecho los

deberes, pues la práctica totalidad de las titulaciones que ofrecen

han iniciado el curso en el marco de Bolonia.

Lisboa

Al cambio fundamental que supone Bolonia para la Universidad se une la agenda de Lisboa.

Los países miembros del Consejo Europeo, en la reunión cele-

brada en Lisboa en marzo del año 2000, definieron una estrate-

gia para conseguir al final de la década,

“una economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible, con más y mejores empleos y con mayor cohesión social”.

La estrategia de Lisboa supone potenciar el triángulo que configuran

• la educación,

• la investigación

• y la innovación,

….triángulo en el que la universidad debe ser protagonista de

excepción en todos los vértices.

Los países son cada vez más conscientes de la necesidad de im-

pulsar las universidades hacia la excelencia y reforzar su papel en

la investigación y la innovación, y la cooperación entre universi-

dades, empresas y administraciones es cada vez más necesaria.

Precisamente por ello no debemos bajar la guardia. En la socie-

dad actual, cuyo recurso básico es el conocimiento, no basta con estar haciendo las cosas mejor que antes.

Nuestra responsabilidad es mayor, puesto que debemos trabajar

para responder a los retos del presente y estar en condiciones

de afrontar con éxito los desafíos futuros.

Esto lo dicen muchos rectores y me lo han comentado, al hablar de las asignaturas pendientes que existen para que nuestra uni-

versidad y nuestra ciencia ocupen el puesto que les corresponde

a nivel internacional.

El conocimiento y aceptación de esta realidad debe represen-tar un estímulo y un reto.

Page 99: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 97

Me refiero fundamentalmente a la necesidad de:

• mejorar la calidad de nuestra producción científica, de

acuerdo con los indicadores aceptados internacionalmente.

• aumentar el porcentaje de estudiantes universitarios ex-tranjeros que cursan estudios en nuestras universidades así

como la movilidad internacional de nuestros estudiantes.

• mejorar la posición de nuestras universidades en los ran-king de universidades más reconocidos y aceptados, lo cual

implica establecer políticas universitarias que contemplen los

criterios utilizados para elaborar esas clasificaciones,

• disponer de un sistema de financiación adecuado capaz de

aportar financiación suficiente y aumentar la financiación externa.

• contar con un sistema de gobierno y de toma de decisio-

nes más acordes con las exigencias de una sociedad comple-

ja, competitiva y global.

• y participar activamente en el sistema nacional de inno-vación a través de una transferencia del conocimiento más

intensa y eficiente.

Dije el año pasado, y quiero reiterarlo de nuevo, que es ahora

más que nunca cuando hay que apostar por invertir con eficien-cia en educación e investigación.

Considero que nuestro sistema universitario ganaría mucho en

eficiencia si la oferta de títulos se adecuara mejor a las necesida-

des del mercado de trabajo.

Tenemos que ir avanzando en la racionalización de títulos.

Con las altas tasas de paro de nuestra economía, que afectan

especialmente a los jóvenes, no podemos permitirnos que al-gunas licenciaturas no encuentren salida en el mundo laboral mientras tenemos que importar profesionales en otras ramas de conocimiento.

Los países que han seguido este camino han logrado incorporar

con mayor éxito a los jóvenes profesionales, evitando la fuga de

talento y la frustración social.

Estoy convencido de que, entre todos, gobiernos, agentes socia-

les y económicos, y universidades seremos capaces de superar

estas debilidades estructurales.

Sería un error no hacer un esfuerzo para incrementar las inver-

siones en la educación universitaria, la investigación y la innova-

ción.

El segundo punto del que quería hablar hoy es sobre la Agenda de Guadalajara.

El Encuentro de Rectores de Universia que celebramos el pasa-

do junio en Guadalajara promovió un debate abierto del que se

obtuvieron conclusiones que permiten definir un nuevo escena-

rio para la universidad iberoamericana. El apoyo institucional al

Encuentro que dieron los gobiernos mexicano y español confir-

ma el papel clave que juega la universidad para dar respuesta a

los desafíos de nuestra sociedad.

Me gustaría destacar del Encuentro:

1) La respuesta a la convocatoria, pues nunca antes se ha

celebrado una reunión con la asistencia de 1000 rectores y

la representación de 1100 universidades e instituciones de

educación superior de los cinco continentes,

2) El interés, rigor y calidad de las ponencias presentadas y

de los debates que siguieron a su exposición,

3) La innovación metodológica, ya que el encuentro tuvo

dos fases, una virtual a través de Internet aprovechando las

posibilidades que ofrecen las tecnologías 2.0 y las redes so-

ciales, y otra fase presencial,

4) La importante repercusión en los medios de comunica-ción nacionales e internacionales.

5) Y, por supuesto, la ambición y potencial de sus conclu-

Page 100: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

98 l

siones y el espíritu de compromiso que se recoge en la

Agenda de Guadalajara 2010.

Como todos sabéis, la Agenda está vertebrada en torno a cinco grandes ejes:

1) una universidad socialmente comprometida,

2) una universidad sin fronteras e internacionalizada,

3) una universidad formadora, desde la calidad y la renova-

ción de sus enseñanzas,

4) una universidad creativa, innovadora y emprendedora, a

partir de una actividad investigadora sólida, una transferencia

del conocimiento intensa y un compromiso con el empren-

dimiento,

5) una universidad eficiente que cuente con recursos sufi-

cientes, incorpore las nuevas tecnologías y opere con una

organización optimizada,

Este encuentro ha servido para poner en valor y exponer al

resto del mundo…

• la entidad, capacidad de diálogo, de comunicación y de

colaboración del sistema universitario iberoamericano,

• y permitir que académicos de otros sistemas universita-

rios (inglés, ruso, chino o americano) conozcan y valoren el

potencial, interés y fortalezas del sistema universitario ibe-

roamericano.

El rector de la Universidad de Bristol y Vicepresidente de la

Conferencia de Rectores ingleses, a su regreso de Guadalajara y

sorprendido por el interés, desarrollo y vitalidad del encuentro,

ha indicado a los rectores ingleses que: “hay que viajar más a

Iberoamérica, aprender español y estrechar lazos con la universidad

iberoamericana”.

La Agenda de Guadalajara recoge la convicción de que la uni-

versidad es el instrumento más potente y eficaz para articular la

realidad iberoamericana y promover su progreso social, cultural

y económico.

Pero al mismo tiempo, expresa el compromiso firme de poner

en práctica políticas activas y fortalecer la cohesión social y la

igualdad.

La Agenda de Guadalajara representa, en definitiva, una oportu-

nidad y un desafío para la universidad española.

• Una oportunidad por su función potencial como puente

entre Europa y América Latina.

• Y el desafío de participar en la construcción del espacio

iberoamericano del conocimiento.

Iniciativas de Banco Santander con respecto al Espacio Ibe-roamericano del Conocimiento.

Como sabéis, compartiendo la voluntad de dar pasos concretos

en la construcción del espacio iberoamericano del conocimiento,

anuncié allí mismo, en el acto de clausura, el lanzamiento de sen-

dos programas iberoamericanos de movilidad de estudiantes de

grado y de jóvenes investigadores.

Es un programa concreto que se enmarca dentro de nuestro

compromiso de dedicar 600 MM de euros en los próximos 5

Años a la Universidad, como continuación y refuerzo a los 375

millones de euros que hemos invertido en los últimos 5 años.

Concretamente, para este nuevo programa de movilidad ibe-roamericana de estudiantes y jóvenes investigadores, adicional

a lo que ya venimos haciendo en cuanto a becas de estudio,

dedicaremos 60 millones de euros, incluidos en los 600 MM ya mencionados.

Esperamos informaros de las bases de estas becas en los próxi-

mos días, para que iniciéis los procesos internos de su convoca-

Page 101: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 99

toria y selección y establezcáis los acuerdos de reconocimiento y reciprocidad con las universidades iberoamericanas que co-rrespondan.

Esto va a suponer que en total, y a lo largo de los próximos 5

años,

• 4.000 estudiantes españoles de grado habrán cursado un cua-trimestre de sus estudios en una universidad iberoamericana

en el marco del programa de becas Santander.

• Y que además, 1.000 jóvenes investigadores españoles habrán

podido realizar una parte de su proyecto de investigación en

otras universidades iberoamericanas.

Para la construcción del espacio Iberoamericano del Conoci-

miento es necesario contar con la voluntad política de los jefes de Estado, quienes han expresado su compromiso con el pro-

yecto en diversos foros e instancias internacionales.

Es nuestro deseo que las propuestas contenidas en la Agenda de Guadalajara sean útiles para la próxima cumbre iberoame-ricana.

Así lo expresó el rector Narro en su intervención en el acto de

clausura del encuentro y solicitó a Enrique Iglesias estudiar la po-

sibilidad de presentarlas en la próxima cumbre que se celebrará

en Argentina.

Universia en el horizonte 2013

Dedicaré la última parte de mi intervención a Universia en el

horizonte del 2013, que será el periodo que contemple su nuevo

plan estratégico, como ha informado el Consejero delegado hace

unos minutos.

Este año Universia cumple el décimo aniversario de su presen-

tación en Madrid como un portal en Internet con un núcleo

promotor inicial de 31 universidades españolas, la CRUE, el CSIC

y el Santander.

Este desarrollo tan extraordinario ha sido posible gracias al com-

promiso de todos vosotros y de vuestras comunidades, porque

sois vosotros los que le dais sentido y razón de ser a Universia.

En estos 10 años también ha cambiado profundamente la reali-

dad social y universitaria, así como el mundo internet.

La universidad se enfrenta a un escenario de cambios importan-

tes, como consecuencia de la imparable evolución tecnológica

y de la cultura digital asumida de forma masiva por personas y

sociedades.

Considero que Universia está preparada para colaborar con las

universidades y enfrentarse a los nuevos desafíos.

Pero para ello, es imprescindible la colaboración de las propias uni-

versidades y, en su caso, de empresas tecnológicas de vanguardia.

Universia y empleo

Quiero destacar especialmente la labor de Universia en el ámbi-

to del empleo universitario. Creo sinceramente que es una labor

de todos nosotros, empresas, universidades, instituciones y so-

ciedad civil, el aunar esfuerzos para crear empleo y promover el

acceso de los jóvenes al mercado laboral.

La plataforma “trabajando.com”, con origen en Chile, que Uni-

versia está implantando en otros países, se está revelando como

una herramienta acertada y muy eficaz para cumplir este objetivo.

Solamente en los primeros 8 meses de este año 2010, Univer-

sia ha ayudado a que 129.226 estudiantes hayan conseguido su

primer empleo, un 24% más que en el mismo periodo del año

pasado.

Page 102: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

100 l

Desde que iniciamos esta actividad en el año 2006, han sido

584.363 estudiantes universitarios los que han accedido a su pri-

mera experiencia en el mercado laboral gracias a Universia.

Estas cifras ratifican claramente al empleo como un eje funda-

mental de actuación estratégica de cara al futuro.

Universia y la empresa

En cuanto a Universia y la empresa, estamos dando importantes

pasos a través de “innoversia.com” que en los primeros 9 meses del año ha contado con la colaboración directa de 360 empresas,

lo que pone de manifiesto el potencial de esta iniciativa y de otras

análogas que deben convertirse en una de sus señas de identidad.

Pero tenemos que avanzar mucho más en el papel de Universia

como lugar de encuentro y de diálogo entre

• los protagonistas de la generación de conocimiento nuevo, es

decir, los investigadores y tecnólogos,

• y los agentes que aplican el conocimiento para la innovación,

es decir, las empresas,

• y como puente para la transferencia de conocimiento.

Señoras y Señores rectores

El año 1810, cuyo bicentenario celebramos, marcó para España

y para toda Iberoamérica el inicio de una época de importantí-

simos cambios.

Doscientos años más tarde, estamos también viviendo un perio-

do de cambio fundamental en varios ámbitos:

• Tecnológicos

• Sociales

• Económicos y

• Educativos, entre otros

La sociedad española se enfrenta a desafíos importantes, al-gunos propios, otros globales, cuyo desenlace condicionará el futuro de las nuevas generaciones.

La Universidad, vuestra Universidad, tiene la responsabilidad de

liderar este cambio.

No podemos dejar pasar esta oportunidad.

Para ello, sabéis que podéis contar con Universia y con Banco

Santander como socios en este importante proyecto nacional e

Iberoamericano de futuro.

Muchas gracias.

Page 103: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 101

“Diego Sales Márquez : Rector de la Universidad de Cádiz

Discurso

Junta de Accionistas de Universia

Señor presidente de Universia y del Grupo Santander,

Señor presidente de la CRUE,

Señores y señoras rectores de las Universidades Españolas accio-

nistas de Universia,

Señoras y señores rectores del Consejo Asesor Internacional de

Universia,

Señor director general de la División Global Santander Univer-

sidades,

Señor consejero delegado de Universia,

Señores directivos de Universia, y del Grupo Santander,

Distinguidos invitados y representantes empresariales,

Consejo de Dirección de la Universidad de Cádiz,

Amigos y amigas,

En nombre de la Universidad de Cádiz, les expreso todo nuestro

calor y cariño para darles la bienvenida a estas jornadas de Uni-

versia, en especial a la Junta de Accionistas de España que hoy nos

reúne en este histórico recinto.

Como habrán comprobado no nos encontramos en suelo uni-

versitario, ya que con motivo de la celebración del bicentenario

de las Cortes Generales y Extraordinarias de la Isla de León (hoy

San Fernando) el pasado 24 de septiembre, hemos considera-

do que el lugar más adecuado para reunirnos era este edificio

constitucional.

El antiguo teatro Cómico, donde en 1810 diputados e ilustrados

españoles y de la circunscripción centroamericana, iniciaron el

camino hacia la modernidad, con la aprobación de la soberanía

nacional y la separación de poderes.

En preparación de la que sería la primera constitución demo-

crática española: la Constitución de 1812, que se promulgó en el

oratorio de San Felipe Neri de Cádiz, dos años después.

Los ilustrados doceñistas reconocieron la igualdad de los espa-

ñoles de uno y otro lado del Atlántico, lo que suponía tener los

mismos derechos y la misma capacidad para decidir por sí mis-

mos sin la tutela de la metrópolis. Pensaron en los compatriotas

de América Latina y del Caribe, en su condición de otredad, de

seres humanos sujetos a los mismos principios de convivencia

universal.

La Universidad comparte con nuestros antepasados, que se sen-

taron donde ustedes están ahora mismo, el mismo fin: trabajar en

pro del bienestar social y garantizar la formación de la ciudadanía.

En la Constitución de 1812, modelo normativo a seguir por los

movimientos reivindicadores de libertad en muchos pueblos del

viejo y nuevo continente, se confía en la educación como el único

motor de progreso individual y del conjunto de la sociedad. Tam-

bién legisla por primera vez los derechos de autor y la protección

de la invención de los descubrimientos.

Estamos hablando del conocimiento, de innovación científica y téc-

nica; y de la transferencia mediante patentes de sus resultados, que

Page 104: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

102 l

son las bases principales para avanzar en nuestra sociedad actual.

Una configuración nueva del mundo hispanoamericano, bajo un

mismo cielo, en una tierra grande, diversa y unida, que hoy llama-

mos el Espacio Euro Iberoamericano del Conocimiento.

Las reuniones del Consejo Asesor Internacional y de la Red Em-

predia se celebraron ayer en las instalaciones de la Universidad

de Cádiz, concretamente en los edificios del Rectorado y en el

aulario La Bomba, donde sus integrantes han tenido ocasión de

conocer parte de nuestro patrimonio.

Desde aquí me gustaría felicitar a Emprendia por su programa

para el 2011, especialmente por su proyecto “Hospedaje para

empresas y profesionales RedEmprendia”, que facilitará la inter-

nacionalización de empresas creadas en el seno de las Universi-

dades de la Red.

Comenzamos a andar de manera autónoma en 1979, ya que antes

dependía administrativamente de Sevilla. Hace 32 años, fuimos la

primera universidad de la democracia creada por los Reyes de

España junto a la de León, Alicante y la Politécnica de Las Palmas.

No obstante, nuestra tradición de estudios superiores se remon-

tan al siglo XVIII, con la creación del Real Colegio de Cirugía de

la Armada. Padre de la facultad de Medicina, germen de la actual

UCA; aunque ya en el siglo XV funcionaba en Cádiz, el Colegio

de Pilotos de los Mares de Levante y Poniente, que gozó de gran

prestigio por sus estudios de cosmografía y matemáticas. Por tanto,

nuestros antecedentes tienen un recorrido de más de 260 años.

La Universidad de Cádiz es socia de la red Universia desde su

creación, fue la segunda institución académica después de Canta-

bria en adherirse a ella. Sin lugar a dudas, creemos firmemente en

este proyecto, que representa el mejor escenario para reforzar la

proyección pública y el protagonismo social de las universidades.

Los demás actos planificados por UNIVERSIA para esta con-

vocatoria, han sido las presentaciones en primer lugar, del libro

“Historia de Universidades”, por el que quiero felicitar a su autor

y al Banco Santander por su apoyo a la transmisión de nuestros

valores, en el Centro de Congresos de San Fernando, y en se-

gundo lugar, de la revista 0 sobre “Derechos y Libertades Civiles”,

impulsada de manera conjunta desde UNIVERSIA y la UCA, ce-

lebrada anoche en el consistorio gaditano.

Los III Premios Opencourseware y Uniproyecta, se entregarán

aquí ahora, en el teatro de las Cortes, tras la Junta.

En este curso que comienza se completa la adaptación de todos

los títulos oficiales a la nueva ordenación de enseñanzas univer-

sitarias en España. Formamos ya parte de una comunidad uni-

versitaria que rompe fronteras, engloba a toda Europa, y tiene

proyección en todo el mundo.

Se alcanza de este modo un objetivo tan valioso como com-

plejo: armonizar sistemas educativos muy distintos, respetando

estrictamente las competencias y capacidad normativa de cada

gobierno, pero a la vez, identificando los elementos y procedi-

mientos comunes imprescindibles para facilitar la movilidad y el

reconocimiento de estudios.

Podría afirmarse que estamos ante una universidad nueva, en la

que además de revisar el enfoque y contenidos de los Planes de

Estudios, se refuerza el compromiso con los estudiantes y con

la sociedad, mediante la implantación de sistemas de garantías

de calidad en cada titulación, y a través de la puesta en marcha

de mecanismos de seguimiento y mejora continua de los títulos.

Sin embargo, como comenté en la apertura del curso académico,

la formación no debe ser nuestra única preocupación. La transfe-

rencia de conocimiento, la cooperación con el mundo empresa-

rial y la aportación de resultados a la sociedad para contribuir a

la fortaleza de nuestro tejido productivo tienen que acompañar

a la docencia en esta nueva etapa.

Page 105: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 103

La Universidad es el primer paso en la incorporación al mer-

cado de trabajo, por lo tanto la formación que se ofrece debe

estar enfocada a la práctica profesional. Y para ello, es clave que

las instituciones académicas trabajemos con los agentes sociales,

políticos y económicos de nuestro entorno.

El alumnado tiene que aprender, además de las disciplinas propias

de cada grado, otras materias que le ayudarán a crecer como

persona y también para poder desenvolverse en el ámbito labo-

ral como son la planificación y organización, el espíritu crítico, la

comunicación de conceptos, a crear sin miedo, el manejo de los

idiomas o el uso de las nuevas tecnologías…

El Espacio Europeo de Educación Superior y el Iberoamerica-

no del Conocimiento nos plantean la arquitectura universitaria

como una casa grande del saber y la investigación, donde cons-

truimos mejores oportunidades para la historia moderna del

mundo que nos ha tocado vivir.

Un hogar de puertas abiertas, en el que estudiantes, docentes e

investigadores puedan moverse por sus diferentes instituciones

y donde siempre se impulsen y cuiden las relaciones con los

empresarios y otras instituciones colaboradoras, con los que de-

sarrollar nuevos proyectos emprendedores para poner en valor

lo que sabemos y descubrimos.

Hay que buscar sinergias, optimizar esfuerzos, incorporar la uni-

versidad a la realidad. La excelencia y la competitividad anheladas

vienen seguro, de la mano de la cooperación dentro y fuera de

nuestros centros.

Y por supuesto, siempre teniendo como objetivo principal a las

nuevas generaciones. Nuestros protagonistas son los alumnos y

alumnas, a los que tenemos que facilitar todo lo necesario para

que crezcan y sean ciudadanos de bien.

Deseo expresar nuestro leal agradecimiento a Universia y sus

socios, por trabajar en conseguir ese espacio solidario, de inter-

cambio informativo y formativo.

Me gustaría tener presente también en estas palabras, a las ad-

ministraciones para que promuevan unas políticas públicas para

hacer frente a los nuevos retos y cambios que la Universidad

necesita para impulsar la investigación, la innovación, el empren-

dimiento y el aprendizaje continuo.

Todos los que formamos parte de la universidad, sus integrantes

y sus patrocinadores, sin los que sería muy complicado lograrlo

(gracias Sr. Botín porque su implicación ha sido, es y será una ex-

celente compañera) hemos aportado nuestro granito de arena

para que poco a poco vayamos equiparándonos a los países más

avanzados en la firme estrategia de invertir en el conocimiento.

Ya en los últimos años, hemos podido comprobar como la I+D+i

y las empresas de base tecnológica, financieras y creativas se han

hecho fuertes en la cultura española, siendo algunas referentes

mundiales en avances energéticos, biosanitarios, aeronáuticos, …

Recordemos los nuevos retos con los que nos enfrentamos en

el presente y futuro inmediato, atendiendo a la realidad del día

a día, algo que no podemos olvidar : ¿Cómo hacer frente a las

dificultades e incertidumbres económicas?

La universidad es la clave, les voy a resumir los datos más rele-

vantes de nuestra institución en el presente: La Universidad de

Cádiz, en tres décadas, ha crecido paulatinamente en cantidad y

calidad. Hemos triplicado el número de estudiantes, llegando a

los 20.000. Concretamente, como pueden consultar en la memo-

ria anual de la UCA, tenemos en la actualidad 15 centros entre

facultades y escuelas, que ofrecen 35 titulaciones de Grados y 12

de segundos ciclos, y 31 másteres oficiales, 2 de ellos Erasmus

Mundus y 17 con mención de calidad nacional.

Ayer precisamente finalizó el último plazo de matrícula, tenemos

previsto que a este curso vengan alrededor de 4.700 estudiantes

Page 106: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

104 l

nuevos, un 10 % más con respecto al 2009/2010. Y de los que más

de 1.000 serán extranjeros, por tercer año consecutivo. En el curso

2009-2010 la UCA recibió un 40% más de estudiantes foráneos

con respecto al curso anterior, alcanzando los 1.659 alumnos.

Estudiantes gaditanos que nos ha dado una gran satisfacción por-

que en las pruebas de acceso en junio se obtuvieron los mejores

resultados andaluces, con el 96,08 % de aprobados (4.090). Y

en septiembre, se logró el mejor resultado -de los últimos cinco

años- con un 80,48%; aprobaron 1002.

La elección de Universidad y de estudios es un momento muy

importante para el futuro personal y profesional de los estu-

diantes. Pensando en dar respuesta a las expectativas con las

que llegan a la universidad, mantenemos desde hace años un

esfuerzo por mejorar su calidad docente y por lograr que los

alumnos tengan mejores oportunidades para su formación inte-

gral. En 2010, la UCA cuenta con 1192 profesores y profesoras

funcionarios, y otros tantos colaboradores, y con 719 personas

que trabajan en Administración y Servicios.

Las oportunidades de movilidad europea y las prácticas de em-

presa son ya parte de la normalidad en nuestra institución, y

están plenamente incorporadas en los nuevos Grados.

La formación superior es una garantía de futuro para la juventud.

En España, los números nos lo demuestran: de esta forma, la tasa

de empleo entre los que tienen estudios superiores es 10 puntos

más alta que para los que cuentan con estudios medios, y 25

puntos mayor que la de los que tienen otros estudios.

Desafortunadamente, las tasas de desempleo se han incremen-

tado en España con la crisis económica muy por encima de la

media europea, y esta provincia es una prueba de ello, pero el

incremento del paro representa la mitad para los titulados su-

periores frente al crecimiento en las personas con otros niveles

educativos.

La construcción del futuro que necesita nuestro país pasa

por las Universidades, y por el refuerzo de su papel en la

sociedad.

La Universidad tiene un compromiso mantenido con la forma-

ción de los alumnos, con planes de actuación y líneas claras de

mejora de los recursos, que han conducido a su vez a mejoras

evidentes en los resultados de rendimiento.

Una formación integral, que considera como elementos destaca-

bles las prácticas externas, la orientación al alumno, los programas

de movilidad internacional, y la oferta de actividades culturales,

sociales y deportivas. Y el cuidado de su entorno para hacerlo

más sostenible, sin olvidar que se preocupa por los otros, es so-

lidaria.

La Universidad de Cádiz es por cuarto año consecutivo la Uni-

versidad Española líder en número de Proyectos de Coopera-

ción Internacional con 45 en el curso 2009/10, financiados por

la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desa-

rrollo con más de un millón de euros. Y por sexto año consecu-

tivo, la Universidad Española con un mayor número de Proyectos

AECID con Marruecos.

Una universidad más transparente, que realiza esfuerzos por

mostrar lo que hace y lo que puede hacer colaborando con

otros agentes sociales. Este año, como ejemplo, la Universidad de

Cádiz se ha fortalecido al auditar externamente los contenidos

de su memoria anual, y al aproximar su formato a los estánda-

res internacionales de la organización, Global Reporting Initiative,

cumpliendo así el requerimiento que la Junta de Andalucía nos

solicita mediante los Contratos Programa, y que contemplan la

elaboración cada año de una memoria con este enfoque.

En definitiva: esto es lo que las universidades pueden hacer y es-

tán haciendo. Tendremos que seguir esforzándonos por hacerlo

mejor.

Page 107: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 105

Universia es la llave de acceso al reconocimiento entre universi-

dades del espacio iberoamericano, promotora de las relaciones

entre ellas y con otras regiones del planeta. Y es ya un modelo

a seguir de ese consorcio entre conocimiento y empresa, de la

mano de Banco Santander.

Hace 200 años, el día 15 de octubre de 1810, las Cortes Ge-

nerales y Extraordinarias, reunidas en este honorable edificio,

aprobaron el decreto V titulado: “la igualdad de derechos entre

los españoles europeos y ultramarinos: olvido de lo ocurrido en

las provincias de América que reconozcan la autoridad de las

Cortes”.

Las Cortes confirman que hay una misma y sola “democracia”,

“nación” y “familia” y que todos sus ciudadanos tienen los mismos

derechos con independencia de que vivan en uno u otro conti-

nente. Asimismo, incluía una orden para aquellos países donde se

hubiera producido alguna revuelta o alteración, que si reconocían

la autoridad soberana de la “madre patria”, se olvidarían los su-

cesos realizados “indebidamente”, excepto el derecho a terceros.

Una normativa que cambió radicalmente el concepto que hasta

entonces existía de los colonos y los americanos o mejor dicho

“ultramarinos”. (Una palabra muy bonita, aunque entonces se uti-

lizara para marcar diferencia, ligada a nuestra tradición marina y

comercial, y que aún se conserva para referirnos a todo lo que

viene del otro lado del mar).

En la mirada constitucionalista que hoy nos convoca en Cádiz re-

sulta decisiva la atención al Espacio Iberoamericano del Conoci-

miento, en el que venimos trabajando especialmente en los últimos

años. Crear ese espacio, vivirlo, proyectarlo como escenario del

futuro, tiene que ver con los pilares de nuestra memoria histórica.

Nuestro Espacio Euro Iberoamericano del Conocimiento tiene

rutas de ida y vuelta, que naturalmente se han ido trazando con

el tiempo, y que es nuestro deber multiplicar porque la Univer-

sidad, antes que conquistadora, tendría que considerarse con-

quistada –seducida si se me permite la expresión- por cualquier

ámbito social, humano, cultural, científico y técnico del que po-

damos aprender.

El espíritu que desde Universia predicamos coincide plenamente

con estas palabras, olvidemos lo que nos separa y promovamos

lo que nos une. El reconocimiento del otro en su diferencia, la

aspiración a la universalidad como dice el filósofo Todorov.

Les deseo una buen estancia en nuestra provincia, que esta jor-

nada sea fructífera para todos y les reitero la bienvenida a la

UCA, su universidad que les recibirá siempre con los brazos y el

corazón abiertos.

Me despido con una frase en recuerdo del universal escritor luso,

José Saramago: “Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos

que pueden ver, pero que no miran” (Ensayo sobre la cegue-

ra:1995). ¡Universitarios, miremos a nuestro alrededor!, aquí está

lo verdaderamente importante.

Page 108: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

106 l

Honoris Causa

Page 109: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 107

Investidura de Doctores Honoris Causa

Sr. Secretario General de UIT de la JA, ilustrísimas autoridades,

alcalde de San Fernando, distinguidos invitados, claustro universi-

tario, señoras y señores:

Nuevamente, queridos claustrales, nos volvemos a reunir en el

Real Teatro de las Cortes de San Fernando, ya que nuestra Uni-

versidad ha considerado un honor celebrar este curso sus actos

institucionales en este edificio, participando así directamente de

su significado constitucional: el de la conmemoración de las Cor-

tes de 1810, donde se aprobó la soberanía nacional y la separa-

ción de poderes, el alumbramiento de la primera constitución

democrática, la Constitución de Cádiz en 1812.

Nos congregamos hoy aquí para protagonizar un hecho que,

por muchas razones, constituye una ocasión singular para nues-

tra Universidad: otorgar el título de Doctor Honoris Causa a dos

brillantes universitarios, cuyos méritos gozan de unánime recono-

cimiento en Europa y América.

Dos ilustres académicos que están estrechamente ligados a la

conmemoración de estas efemérides. La primera, por su rica e

inestimable aportación sobre la historia cultural y social de Lati-

noamérica en los siglos XIX y XX, y el segundo, por su defensa

y protección de los derechos humanos y la integración de los

ciudadanos y ciudadanas en Europa.

Clara Eugenia Lida -investigadora Nacional Emérita del Sistema

Nacional de Investigadores y miembro regular de la Academia

Mexicana de Ciencias- es promotora de la Cátedra Historia Es-

paña-México y colaboradora en el Consejo Editorial de la UCA

de la revista Recoletos. A ella resulta obligado agradecer sus in-

vestigaciones sobre aspectos sociales e históricos que tienden

puentes entre uno lado y otro del Atlántico: su trabajo en los

archivos de nuestra provincia desde hace más de treinta años,

su promoción del Seminario Permanente México-España en el

Colegio de México, o la fundación de la ‘Cátedra México-España’,

inaugurada en el curso académico 2006-2007.

Esfuerzos e investigaciones, como digo, orientados todos a la

creación de un espacio plural, y a promover la cooperación, el

intercambio académico, el diálogo, entre estudiosos del amplio

mundo iberoamericano. A mi modo de ver, la figura de Clara

Lida nos sitúa con precisión y emoción en un momento crítico

de nuestra memoria histórica, y nos retrata en lo que somos

hoy como consecuencia de lo que fuimos en el último siglo.

Me refiero al exilio español del 39, al desarraigo cultural que

nuestros padres intelectuales vivieron durante décadas, y so-

bre todo a la solidaridad extrema que encontraron en países

como México o Argentina. Sólo el amparo que nuestros exilia-

dos tuvieron en América fue haciendo posible, con el tiempo,

el regreso de nuestro patrimonio cultural, produciéndose así

un nuevo viaje de ida y vuelta, una nueva aproximación entre

esos dos mundos que Colón empezó a sentir tan cerca aquella

noche en la que, próximo a la costa, escribió en su diario de

a bordo “Toda la noche se oyeron pasar pájaros”. Frase, por

cierto, que emigraría hasta el siglo XX para titular una novela de

Discurso

Diego Sales Márquez : Rector de la Universidad de Cádiz

Page 110: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

108 l

nuestro también Doctor Honoris Causa, el escritor José Manuel

Caballero Bonald.

Permítame, Profesora Lida, agradecerle su labor con unos versos

de Concha Méndez, nuestra poeta exiliada en México, quien, aco-

gida allí por ustedes, desafió a los demonios del destierro:

Para que yo me sienta desterrada

desterrada de mí debo sentirme,

y fuera de mi ser y aniquilada,

si alma y sin amor de que servirme.

Pero me siento viva, estoy intacta,

mi paisaje interior me pertenece,

ninguna de mis fuentes echo en falta.

Todo en mí se mantiene y reverdece.

Nuestro nuevo Doctor Honoris Causa Gil Carlos Rodríguez Igle-

sias, catedrático de Derecho Internacional y Relaciones Interna-

cionales, es, por su parte, brillante representación de la otra natu-

raleza cultural de la que estamos hechos: la de Europa.

Durante casi dos décadas, fue el primer juez español que presidió

el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Éste será su

sexto doctorado Honoris Causa, el segundo que le conceden en

España después de Oviedo.

Como especialista en Derecho Europeo, ha publicado multitud

de trabajos, entre los que cabe destacar sus estudios dedicados

a los monopolios de Estado y al régimen jurídico del sector pú-

blico, a cuestiones de aplicación judicial del Derecho comunitario

europeo, a la problemática constitucional de la Unión Europea y

a la protección de los derechos fundamentales.

El Profesor Rodríguez Iglesias, con una trayectoria profesional

única en el mundo jurídico español, ha compaginado la docen-

cia y la investigación como Catedrático, y la función judicial en

las más altas responsabilidades jurisdiccionales europeas. Los

Gobiernos de los Estados Miembros de la Unión Europea lo

eligieron, como dispone el Tratado, entre “personalidades que

ofrezcan absolutas garantías de independencia y que reúnan las

condiciones requeridas para el ejercicio, en sus respectivos países,

de las más altas funciones jurisdiccionales o que sean jurisconsul-

tos de reconocida competencia”.

A usted, Doctor Rodríguez Iglesias, quisiera agradecerle en nom-

bre de la Universidad de Cádiz que forme parte de nuestro

claustro con palabras del primer europeista, Víctor Hugo, a quien

la candidez romántica de su discurso no restó la necesaria utopía

con la que personas como usted han trabajado para la construc-

ción de Europa.

Un día vendrá en el que las armas se os caigan de los brazos,

a vosotros también! Un día vendrá en el que la guerra pare-

cerá también absurda y será también imposible entre París y

Londres, entre San Petersburgo y Berlín, entre Viena y Turín…

Un día vendrá en el que vosotros, Francia, Rusia, Italia, Inglate-

rra, Alemania, todas vosotras, naciones del continente, sin perder

vuestras cualidades distintivas y vuestra gloria individual, os fun-

diréis estrechamente en una unidad superior, y constituiréis la

fraternidad europea. Un día vendrá en el que no habrá más

campos de batalla que los mercados que se abran al comercio

y los espíritus que se abran a las ideas. Un día vendrá en el que

las balas y las bombas serán remplazadas por los votos, por el

sufragio universal de los pueblos, por el venerable arbitraje de un

gran senado soberano que será en Europa lo que el Parlamento

en Inglaterra, lo que la dieta en Alemania, lo que la Asamblea

legislativa en Francia!. Un día vendrá en el que se mostrará un

cañón en los museos como ahora se muestra un instrumento de

tortura, ¡asombrándonos de que eso haya existido!

Doctora Lida, doctor Gil: vuestro discurso y reflexiones mues-

tran la valiosa experiencia y sabiduría que aportáis a nuestro

Claustro. La Universidad de Cádiz se enorgullece de teneros

en su seno.

Page 111: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 109

Ambos son igualmente ejemplos vivos de la herencia de los docea-

ñistas, aquellos diputados que abrieron el camino a los derechos

de las clases populares, que en el siglo XIX como explica nuestra

doctora honoris causa: “abarcan a un abanico amplio de hombres

y mujeres pertenecientes al pequeño mundo del trabajo y de la

producción y a nuevos sectores letrados, que comparten la lucha

por los derechos ciudadanos, por el libre acceso a los espacios po-

líticos, por definir la propiedad a partir de los productores y por la

creación de mecanismos de sociabilidad y de organización, a la vez

que forjan un nuevo discurso sobre la cultura, la asociación, la mo-

vilización colectiva y crean un imaginario y un lenguaje común”1 .

Su valor máximo radica en que depositan su confianza en el

pueblo como nación, al igual que ocurre en la actualidad europea

como recuerda nuestro doctor Rodríguez Iglesias, quien afirma

que “…la legitimidad política de la Unión Europea procede de los

Estados y de los pueblos constituidos en Estados…”2.

Los redactores de la Pepa declararon su fe en la educación bá-

sica común para todos, la conveniencia de la gratuidad total de

la instrucción elemental y la necesidad de un plan general de

la instrucción pública. Son principios plenamente vigentes para

nuestra Universidad. E igualmente lo son los conceptos de equi-

dad e igualdad del otro, el afán de conocimiento, el respeto y el

cuidado de la cultura, la capacidad de transmisión e intercambio

de contenidos y recursos y el deseo de prosperar de la mano de

la innovación y la cooperación.

En el Espacio Euro Iberoamericano del Conocimiento, que nos

hemos marcado como referencia de trabajo en esta década, la

educación, el conocimiento y la cultura serán los instrumentos

básicos para el progreso de nuestras sociedades. Y las univer-

sidades jugamos un papel estratégico para contribuir a la me-

jora de la sociedad, y para ello trabajaremos con un programa

de movilidad estudiantil y docente, y una red de investigación y

transferencia de resultados, con un proceso de reconocimientos

de estudios bajo un sistema de calidad acreditado en común.

Nos sentimos orgullosos de vivir este momento para reflexionar

sobre nuestro pasado histórico, que nos sitúa en la importancia,

los retos y las responsabilidades de nuestro Sistema Universitario.

Me gustaría ahora tener unas palabras de reconocimiento para

todos y todas los que formamos esta familia universitaria. La Uni-

versidad de Cádiz ha trabajado intensamente a lo largo del últi-

mo curso académico, elaborando todas las memorias correspon-

dientes a los futuros títulos de Grado. Este proceso ha exigido un

gran esfuerzo y una ardua dedicación por parte de las personas

de nuestra Universidad.

Llevar a cabo una restructuración casi completa de nuestra Uni-

versidad no es, para nada, una tarea sencilla y, evidentemente, no

ha estado exenta de importantes dificultades e incomprensiones.

Sin embargo, gracias al esfuerzo de toda la comunidad universi-

taria, hemos conseguido solventar los problemas inherentes al

proceso de renovación, de una manera muy satisfactoria.

Soy consciente de que, en una institución tan variada y plural

como es la universidad, algunos miembros de la Comunidad Uni-

versitaria continúan teniendo ciertas reservas sobre el alcance

de la reforma que estamos acometiendo, pero, es importante

destacar que el nivel de consenso alcanzado ha sido, y es, muy

elevado y que los resultados han de ser calificados inequívoca-

mente como muy positivos. La comunidad universitaria ha sabido

1 LIDA, C. E. (1997): ¿Qué son las clases populares? Los modelos europeos frente al caso español en el siglo XIX. Consultado en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=121280 [online 19/10/2010]. 2 RODRÍGUEZ, G. (2000). La función del Derecho y del Juez en la Unión Europea. Arbor, 167:657: pag. 74 http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/1150/1156 [online 19/10/2010].

Page 112: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

110 l

responder al reto y ha obtenido una buena nota pese a la dificul-

tad de la tarea que debíamos abordar.

Quiero en este solemne acto expresar el agradecimiento de la

institución a todas las personas implicadas en este proceso, que

ha tenido una feliz recompensa al ser la universidad con más títu-

los de grado aprobados (diez en total) por el Gobierno Andaluz.

Sin duda, una de las señas de identidad de la institución universi-

taria es la de estar permanentemente obligada a conjugar la bús-

queda de la innovación, de la renovación de sus puntos de vista,

de sus estructuras, de los fundamentos de su trabajo docente e

investigador; de vislumbrar caminos de futuro, de abrirse a los

nuevos impulsos que nos va trayendo el tiempo.

En definitiva, de abrir caminos nuevos para ayudar al nacimiento

de los tiempos nuevos, y todo ello, sin dejar de valorar, de conser-

var y de transmitir las viejas formas, el ritual de sus usos y costum-

bres, sus tradiciones, toda esa suma de huellas de unas liturgias

propias que se fueron gestando, al compás de la Historia, en las

Aulas Magnas de las grandes Universidades de la Vieja Europa, de

España y al otro lado del Atlántico.

En nuestra Universidad, ambas cosas se han de conjugar de un

modo que, para nosotros, debería resultar casi natural, como una

mera consecuencia de nuestra identidad: hemos sido una Univer-

sidad joven que, sin embargo, se asentó desde el principio en las

raíces del Real Colegio de Cirugía, alma mater de nuestra Facultad

de Medicina, institución inspirada en la ciencia y el saber de la Ilus-

tración. Somos, pues, una Universidad que, por esa concreta razón,

gozaba ya de una tradición esplendorosa desde el momento mis-

mo de su nacimiento. De ahí que hayamos sido, desde siempre, sa-

bedores de la necesidad de ganar ese reto: avanzar, modernizarse,

desarrollar nuestras ofertas, ampliar nuestra capacidad de servicio,

intensificar nuestra capacidad investigadora, etc., sin ignorar nunca

la responsabilidad de sabernos continuadores de una de las gran-

des tradiciones científicas españolas y europeas.

Por otro lado, Sras. y Sres. Claustrales, nuestra Universidad, -como

la Universidad en general-, debe también saber responder a la

realidad de su tiempo, guardar el equilibrio entre el deber de

enseñar las tradicionales doctrinas aplicando la rigurosa inves-

tigación científica, y el deber de no ignorar o menospreciar las

demandas del entorno les y las nuevas materias que se avecinan.

En este orden de cosas, quiero recordar ahora que tras la in-

corporación a nuestro Claustro de Gil Carlos Rodríguez Iglesias

y Clara Eugenia Lida, la Universidad de Cádiz crece en conoci-

miento, proyección internacional en el viejo y nuevo continente.

Permítanme que me detenga en los juramentos que esta tarde

habéis tenido el honor de presenciar. En primer lugar, nuestra

doctora Honoris Causa, Clara Eugenia Lida, ha comprometido

su labor “siempre al servicio de las Letras y de la Historia”, y

el doctor Honoris Causa, Gil Carlos Rodríguez, juró su dedica-

ción “siempre al servicio del Derecho y la Justicia”. Dos nobles y

hermosos propósitos, que fortalecerán aún más si cabe vuestra

ejemplar relación con esta Universidad.

Distinguidos Doctores Honoris Causa, Dres. Lida y Rodríguez.

Vuestro ingreso en el Claustro de Doctores de la Universidad de

Cádiz contribuye a enriquecer el prestigio de nuestra Universi-

dad, al uniros al elenco que constituyen una veintena de Honoris

Causa de nuestra todavía joven Institución, elenco formado por

personalidades de todos los ámbitos del saber.

Desde las Humanidades y las Ciencias Sociales y Jurídicas os unís

a bioquímicos como Margarita Salas, mejor biocientífica españo-

la premiada por la UNESCO y discípula predilecta del Premio

Nobel Severo Ochoa; médicos como el cirujano de la Universi-

dad de Yale William W.L. Glenn o como el oftalmólogo José Igna-

cio Barraquer; catedráticos de Derecho, como Manuel Clavero

Arévalo que fue Rector de la Hispalense y Ministro de Cultura en

la primera legislatura constitucional; economistas como Andrés

Fernández; historiadores como Miguel Ángel Ladero Quesada;

Page 113: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 111

filósofos como el también algecireño Adolfo Sanchez Vázquez;

escritores y poetas, como el portuense Rafael Alberti, el jerezano

Caballero Bonald o el chiclanero Fernando Quiñones; y artistas

clásicos como el concertista de guitarra Andrés Segovia y con-

temporáneos como el gran Paco de Lucía, y nuestros últimos

ingresados, los portavoces más brillantes en política sindical in-

ternacional, Nicolás Redondo y Marcelino Camacho, sin olvidar al

premio Estocolmo delAgua, Takashi Asano o al primer eurodipu-

tado gitano Sánchez Heredia.

Gracias, respetados Clara Eugenia y Gil Carlos, por aceptar el

nombramiento que, como Doctores Honoris Causa, os hizo el

Claustro de la Universidad de Cádiz, y que hoy hemos mate-

rializado en esta solemne ceremonia. Os damos las gracias por

contribuir a que la Universidad de Cádiz aspire a ser reconoci-

da como la Universidad de los Bicentenarios, una casa grande

y abierta donde alimentar nuestro conocimiento profesional y

personal, puente de unión entre Europa, África y América.

La Universidad de Cádiz se siente en sintonía con estos precep-

tos. Esta ceremonia es entonces, a un mismo tiempo, un homena-

je al talento, la entrega y a la tolerancia, a la perseverancia y a los

sueños. Es un homenaje al futuro. Un homenaje a quien apuesta

por la esencia y la dignidad, al ser humano que el siglo XXI nece-

sita formar para construir un futuro más justo y fructífero.

En definitiva, como Rector de la Universidad de Cádiz, reitero la

gran satisfacción que este acto nos produce y al mismo tiempo,

os hago partícipes de un llamamiento por nuestra institución, es

decir, para apostar por las generaciones futuras. Quisiera apelar

a las autoridades aquí presentes, que nos honran acompañán-

donos en este acto. Hay que ser valientes y tienen que pro-

porcionarnos hoy aquello que nuestra universidad va a necesitar

próximamente. El futuro se construye hoy, con las decisiones que

tomemos en el presente.

Para finalizar, tomo prestado un fragmento publicado en el diario

El Conciso, en Cádiz, el 19 de marzo de 1812 (número 19 – pá-

gina 4), que dice así:

“Seguid, seguid en vuestras tareas, desplegad vuestro talento,

vuestro genio: perfeccionad, inventad, ya no hay trabas, porque

hay Constitución”.

Que la fuerza e ilusión contenidas en estas palabras nos conduz-

can en este nuevo camino e inspiren a los jóvenes, tanto de edad

como de espíritu, todos somos protagonistas de nuestra realidad

actual y activistas del mañana.

He dicho.

Page 114: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

112 l

“Clara Eugenia Lida : Doctora Honoris Causa por la Universidad de Cádiz

Discurso I La solidaridad mexicana ante la guerra civil y el exilio republicanoExcelentísimo y Magnífico Rector de la Universidad de Cádiz

Ilustrísimas Autoridades

Distinguidos colegas, alumnos y amigos

En este acto solemne, la Universidad de Cádiz ha desplegado

gran generosidad al concederme su grado más honorífico que

acepto más que como homenaje a mi persona, como reconoci-

miento al afecto y cercanía que unen a Cádiz e Hispanoamérica,

particularmente en fechas simbólicamente tan significativas para

ambas orillas atlánticas en sus Bicentenarios. Mi agradecimiento

se dirige muy especialmente a mi padrino, por su amistad colegial

al promover una iniciativa que la Universidad y el claustro respal-

dan, y quien ha vertido sobre mi persona palabras en extremo

generosas. A los colegas y amigos que me acompañan en esta

ceremonia solemne, mil gracias.

No puedo ocultar la emoción que siento al estar en este histó-

rico recinto desde donde se alumbró en el mundo hispánico la

supremacía de la nación y del pueblo como bases legítimas del

cuerpo político y se inició el camino hacia el reconocimiento

de la igualdad de derechos para los americanos y los españoles.

Cádiz, además, ocupa un lugar central, aunque no siempre seña-

lado, en la emancipación americana, pues existía aquí de manera

secreta la Sociedad de Caballeros Racionales, vinculada con la

Gran Reunión Americana que fundara en Londres el caraqueño

Francisco Miranda; en dicha Sociedad participaron y compartie-

ron las ideas y el deseo de independencia republicana patriotas

americanos como los rioplatenses, Carlos María de Alvear y José

de San Martín, el chileno José Miguel Carrera, así como el novo-

hispano Servando Teresa de Mier, entre otros, y a partir de esta

chispa inicial se expandieron por tierras americanas muchos de

los movimientos emancipadores.

Todos sabemos que el camino recorrido fue, por decir lo menos,

arduo y doloroso, difícil y contradictorio. Pero para América, éste

fue un punto de inflexión sin retorno, que en los años siguientes

desembocó en la independencia de quince repúblicas soberanas.

Es cierto que las Antillas tardarían en acompañar al continente,

y alguna, como Puerto Rico, no lo logró, aunque no por ello sea

menor su orgullo nacional, pero a nadie cabe duda que si hoy, al

cabo de dos siglos la gran mayoría de las naciones americanas

son repúblicas orgullosamente independientes, en ese largo re-

corrido Cádiz fue un hito insoslayable.

Poco más de un siglo después, Cádiz y América se volverían a

encontrar, pero esta vez para conjuntarse en la Constitución de

la República Española de 1931. Don Luis Jiménez de Asúa, como

Presidente de la Comisión Jurídica de la Cortes Constituyentes,

al explicar en su discurso del 27 de agosto de ese año el Pro-

yecto de Constitución, del cual fue arquitecto mayor, no solo

mencionaría una y otra vez la Constitución de Cádiz, sino tam-

bién, entre otras, la influencia de la Constitución mexicana de

1917, que presenta “una teoría de derechos y ansias populares

que ha ensanchado el campo de nuevos derechos humanos -o

Investidura de Doctores Honoris Causa

Page 115: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 113

mejor, deberes del Estado-, en los campos familiar, económico y

social”. Y más allá de la Constitución, también señalaría como

ejemplo esencial para las garantías constitucionales españolas el

ordenamiento jurídico mexicano del Juicio de Amparo, destinado

a proteger las garantías individuales.

Es precisamente a partir de este reconocimiento a las garantías

constitucionales e individuales que guiaban el espíritu de la Repú-

blica Española de 1931 y del México constitucional surgido de la

Revolución de 1910, lo que en las siguientes páginas me llevará

al tema de este discurso de incorporación: mostrar los lazos for-

jados entre España y México desde el comienzo de la Segunda

República, que seguirán pese a su derrota en la Guerra Civil, hasta

los duros años del exilio. Estos lazos continuaron hasta 1977 con

el gobierno republicano que se constituyó en 1945, y solo cesa-

ron cuando éste se autodisolvió y México reanudó con el Estado

español las relaciones interrumpidas en 1939 debido a la llegada

al poder de un régimen considerado usurpador e ilegítimo por

haber surgido de la fuerza y no de la libre voluntad ciudadana.

Si nos remontamos a los inicios del México contemporáneo, a

partir del primer centenario de la consumación de la Indepen-

dencia mexicana, en 1921, las relaciones con España se fueron

recomponiendo tras los fuertes desencuentros del periodo re-

volucionario que llegaron hasta la ruptura diplomática. En este

contexto, los vínculos entre políticos e intelectuales mexicanos y

españoles se estrecharon. Las visitas a México de figuras como

Ramón del Valle Inclán, Luis Araquistáin, Marcelino Domingo o

Fernando de los Ríos, y la estancia en España de escritores y

pensadores como un Alfonso Reyes, un Martín Luis Guzmán, un

Enrique González Martínez fueron forjando relaciones de amis-

tad y de cercanía intelectual y política.

Estos vínculos se vieron reforzados a partir de abril de 1931,

cuando un México largamente republicano dio la enhorabuena

oficial al gobierno emanado de las elecciones españolas y se pac-

tó que las representaciones diplomáticas se elevaran al rango de

embajadas, como reconocimiento a la legitimidad del cambio de

régimen en la Península. A raíz de esto se produjo el primer inter-

cambio de embajadores: Julio Álvarez del Vayo, jurista, periodista

y diplomático español fue designado por la República Española,

en tanto que México quiso privilegiar a la par que las relaciones

diplomáticas, las financieras, sin duda consciente de la necesidad

de negociar los diferendos que existían por las reclamaciones de

los españoles afectados durante la Revolución en sus bienes o en

las vidas de sus allegados. Por ello primero nombró a Alberto J.

Pani, quien en el decenio de 1920 había sido Secretario de Re-

laciones Exteriores y Secretario de Hacienda; cuando poco des-

pués, Pani fue nuevamente nombrado en la cartera de Hacienda,

México designó al prestigioso jurista y diplomático Genaro Es-

trada, quien como Secretario de Relaciones Exteriores en 1930

había elaborado la Doctrina que lleva su nombre. Valga recordar

que esta llamada Doctrina Estrada reconoce el libre derecho a la

autodeterminación de los pueblos, condena la injerencia de paí-

ses extranjeros en asuntos internos de otros, rechaza reconocer

gobiernos surgidos de golpes de estado y afirma el derecho de

México a retirar su misión diplomática y suspender relaciones,

todo lo cual, como veremos, incidirá en la postura diplomática

adoptada por México al estallar en España la Guerra Civil.

En este marco de cordialidad diplomática transcurrieron los pri-

meros años de las relaciones de México con la Segunda Repú-

blica. Es cierto que los altibajos políticos del bienio 1934 a 1936,

con la represión en España, en 1934 a la Revolución de octubre,

así como con la llegada ese mismo año a la presidencia de Mé-

xico de Lázaro Cárdenas, quien defendía un proyecto nacional,

social y revolucionario, entibiaron temporalmente las relaciones

diplomáticas entre ambos países.

Sin embargo, con el triunfo del Frente Popular en las elecciones

de febrero de 1936 se recompuso la cordialidad, que se vio im-

pulsada con la llegada a México del activo Embajador de la Re-

publica, Félix Gordón Ordás, quien ya había estado en México la

década anterior y trabado buenas amistades con personalidades

Page 116: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

114 l

mexicanas, y que tenía en su haber amplia experiencia como

diputado a Cortes por el Partido Radical Socialista y Ministro de

Agricultura primero, y de Industria y Comercio después. Entre

marzo y julio de 1936 Gordón Ordás desempeñó con diligen-

cia sus funciones y generó estrechas relaciones con el propio

presidente Cárdenas y sus Secretarios de Estado, así como con

figuras prominentes del mundo intelectual, artístico, sindical y

político mexicanos. Al estallar el alzamiento militar contra la Re-

pública, ésta se encontró con un Embajador más que dispuesto

a enfrentar con energía y habilidad los problemas creados por la

rebelión y obtener los mayores apoyos del gobierno mexicano

y de sus allegados. Con activismo incansable -por medio de artí-

culos periodísticos, conferencias y discursos, y hábiles maniobras

diplomáticas y políticas-, Gordón pudo enfrentar con resolución

los ataques provenientes de los sectores conservadores, tanto

mexicanos cuanto los conformados por antiguos inmigrantes es-

pañoles, e incluso de algunos miembros de la propia Embajada

dispuestos a reconocer a los insurrectos. El diplomático espa-

ñol logró obtener el respaldo incondicional para la República de

sindicatos, agrupaciones profesionales y, sobre todo, del propio

presidente Cárdenas y sus colaboradores.

En este contexto general, quiero destacar la extensa e intensa

solidaridad brindada por México. No se podría entender la ge-

nerosa mano tendida por ese país a quienes en 1939 se vieron

obligados a huir de España en un largo y doloroso exilio, de no

ser por la cercanía previa de México con la Segunda República,

en especial con sus sectores progresistas derrotados al finalizar

la contienda. No intentaré aquí una historia pormenorizada de

este proceso, pero sí quiero centrarme, en algunos aspectos de

esta política, particularmente durante la presidencia de Lázaro

Cárdenas, que concluyó a finales de 1940, pero que fue conti-

nuada, aunque con variantes, por su sucesor Manuel Ávila Cama-

cho, y consolidada en adelante por quienes los sucedieron en la

Presidencia.

A partir de mediados de 1936, el apoyo mexicano se expresó al

menos en tres frentes de acción. El primero se manifestó en la

lucha diplomática a favor del gobierno legítimo español llevada a

cabo por México en los foros internacionales de la época, en par-

ticular, aunque no exclusivamente, en la Sociedad de Naciones, a

la que había ingresado en 1931 con el apoyo, a su vez, de la Re-

pública española -Estado miembro de dicha Sociedad. El segundo

comenzó a partir de los meses que siguieron al alzamiento re-

belde de julio del 36, y se tradujo en ayuda material de México al

Estado español. El tercer frente de apoyo se expresó a través de

la excepcional política de ayuda humanitaria e institucional a los

refugiados, víctimas de la guerra. En las páginas siguientes esboza-

ré rápidamente los dos primeros aspectos, para ocuparme más

adelante, con el detenimiento que permita el tiempo disponible,

del cobijo que México ofreció a hombres, mujeres, niños y ancia-

nos que se acogieron al asilo en ese país, primero paulatinamente

y desde 1939 en números tales que en una década sobrepasaron

las 20 000 personas, ocupando el segundo lugar internacional en

la recepción de españoles refugiados, solo después de la fronte-

riza Francia y muy por delante del resto de los países receptores.

* * *

No cabe duda que la amplia ayuda diplomática, material y huma-

na que México prestó en estos años fue excepcional en la época.

Tampoco cabe duda de que si este apoyo fue posible, dado el

fuerte presidencialismo mexicano, se debió directamente a la vo-

luntad política del presidente mexicano, quien en 1936 dictó las

primeras medidas para marcar el derrotero que tomaría su país

respecto de España. En efecto, con el respaldo amplio y vigoroso

de un grupo de políticos, juristas, científicos e intelectuales mexi-

canos, Lázaro Cárdenas inició uno de los esfuerzos nacionales de

solidaridad internacional más ejemplares del siglo pasado.

A partir de 1936, dos destacados juristas representantes sucesi-

vos de México ante la Sociedad de Naciones, en Ginebra, Narciso

Bassols e Isidro Fabela, fueron los encargados de cumplir estricta y

puntualmente con los pactos internacionales de esta Liga, y con los

Page 117: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 115

puntos de la política internacional dictados por el propio presiden-

te de México. Nuevamente, tres años después, el propio Bassols

trabajó activamente para apoyar a quienes a comienzos de 1939

cruzaban los Pirineos en busca de refugio fuera de España.

Cabe destacar cuáles fueron los postulados principales del presi-

dente Cárdenas en materia de política exterior. En primer térmi-

no, la idea central no sólo era cumplir “estricta y puntualmente”

el “pacto de la Liga” sino, dentro de éste, apegarse estrictamen-

te “al inalienable principio de no intervención” marcado por la

Doctrina Estrada, antes mencionada. Como consecuencia de lo

anterior, la postura de México fue defender en todo momento

a todo estado jurídicamente constituido que sufriera la violación

de su soberanía por parte de cualquier potencia extranjera. Más

específicamente, en el caso de España, en vista de la intervención

de Alemania e Italia en favor de las fuerzas anticonstitucionales,

México expresó claramente el “derecho a la protección moral,

política y diplomática, y a la ayuda material (...) de acuerdo con

las disposiciones expresas y terminantes del Pacto de la Liga”.

Por este motivo el gobierno mexicano se negaba a reconocer

otro gobierno legítimo y legal de España que no fuera el propio

gobierno republicano.

Cárdenas invocaba como antecedente inmediato de esta postu-

ra respecto de la República española la defensa que en 1935 la

delegación de México en la Sociedad de Naciones había hecho

de Etiopía, en contra de la invasión colonialista de Italia. Por ello

postulaba que México “ha sido y debe seguir siendo un país de

principios” y que en materia internacional, México “deberá ser in-

transigente en el cumplimiento de los pactos suscritos, en el res-

pecto a la moral y al derecho internacional, y específicamente en

el puntual cumplimiento del Pacto de la Sociedad de las Nacio-

nes”. Más adelante, mantendría con firmeza esta misma actitud

ante la invasión alemana a Austria, a Checoslovaquia y a Polonia.

En octubre de 1936, Narciso Bassols inició ante la Sociedad de

Naciones la batalla de México por la defensa legítima del gobier-

no español súbitamente atacado en su propio suelo no sólo por

fuerzas levantiscas internas, sino por elementos internacionales

que afectaban los principios de la independencia de los estados

jurídicamente constituidos. Siguiendo las directivas del presiden-

te Cárdenas y de los principios y acuerdos de política exterior

que regían la conducta de México, Bassols defendió la noción de

que las normas internacionales deben ser escrupulosamente ob-

servadas y vigiladas por los organismos establecidos para dichos

fines. Por ello señalaba el peligro que existe cuando los países

deciden “olvidar el abismo jurídico que separa a un gobierno de

un grupo rebelde”, y en vez de ejercer “la contención universal,

derivada de principios indiscutibles”, convierten lo que “debe ser

una obligación precisa de abstención para con los facciosos en un

simple resultado de ajustes, convenios inertes, elásticos y tardíos”.

Estas consideraciones llevaron al delegado mexicano a subrayar

una y otra vez la necesidad de evitar “una verdadera regresión” y

enfrentar semejantes contingencias políticas por medio del De-

recho Internacional. Para explicar que España era ejemplo trans-

parente de un país crudamente agredido por otros más fuertes,

Bassols acudió a la propia experiencia de México, que, “ha sufrido

en el curso de su historia el azote de cuartelazos antisociales”.

Y concluía que con base en ello, “el Gobierno de México ha de-

finido su política de cooperación material para con el gobierno

legítimo de España.

Desde comienzos de 1937, a medida que la situación española se

deterioraba y la intervención de las potencias totalitarias crecía,

una de las mayores preocupaciones del gobierno mexicano era

precisar el alcance verdadero de la noción de “no intervención”,

de acuerdo con la Carta de la Sociedad de Naciones y en con-

traste con la postura del Comité de No Intervención creado por

Inglaterra y Francia, y apoyado por los Estados Unidos, que en

gran medida resultaba en una política de aparente neutralidad

que sin embargo permitía la participación en el conflicto español

de las potencias nazi-fascistas: Italia y Alemania. En contra del pa-

recer de las potencias occidentales, el gobierno mexicano invocó

Page 118: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

116 l

una y otra vez la noción de que la postura del Comité anglo-

francés era contraria al principio de la Carta de la Sociedad de

Naciones, puesto que ésta señalaba explícitamente el derecho de

los países miembros a ayudar a los gobiernos legítimos, amena-

zados por la intervención directa o indirecta de otras potencias.

En este sentido, para México la “No Intervención” invocada por

Inglaterra y Francia era, según una aguda y certera apreciación

del propio Cárdenas, “uno de los modos más cautelosos de in-

tervenir”. En carta a su delegado en Ginebra, el presidente de

México precisaba que la ausencia de colaboración con los go-

biernos constitucionales de países amigos en la práctica resulta-

ban en una ayuda indirecta, pero no por ello menos efectiva, para

los rebeldes, y ponía en peligro el régimen legal de un gobierno

cuya autoridad era legítima.

En esta misma carta, Lázaro Cárdenas explica que, en relación con

la situación española y el concepto de neutralidad internacional,

México no sólo tuvo en cuenta el Pacto Constitutivo de la Socie-

dad de Naciones, firmado en 1931, sino que también actuaba de

acuerdo a los principios emanados de la Convención de Derechos

y Deberes de los Estados que había suscrito en la Sexta Confe-

rencia Panamericana, reunida en La Habana en 1928, y a los prin-

cipios de la Conferencia de la Consolidación de la Paz, celebrada

en Buenos Aires en 1936. Según Cárdenas, con base en el derecho

internacional, México se adhería a la noción de que en el caso de

los estados agredidos era indispensable todo el apoyo moral y

material para éstos y, por el contrario, al tratarse de los estados

agresores, se imponía fijar un régimen de sanciones económicas,

financieras, políticas, etcétera. En el caso de España, donde los mi-

litares facciosos resultaban visiblemente apoyados por gobiernos

extranjeros, México pedía una estricta y correcta interpretación de

la doctrina de “No Intervención” y una observación escrupulosa

del principio de sanciones explícitas contra los países agresores de

acuerdo al principio “de moral internacional”.

En este contexto, México reconocía la gravedad de los conflictos

que se desarrollaban ya en Asia, en Europa central y en el Medi-

terráneo y anticipaba los temores de que se desencadenara una

nueva guerra internacional. Por ello mismo también insistía en

utilizar la Liga de las Naciones como un foro central para hacer

pública la defensa de la paz. Esto lo sintetizaba Cárdenas al ex-

presar el principio de que la “supremacía de la voluntad popular,

la democracia auténtica, el respecto a la integridad de cada país

y el propósito sincero de pacificación constituyen la esencia de la

doctrina social e internacional de México”.

Después de dejar la presidencia de la república, Lázaro Cárdenas

escribía en 1941 en sus Apuntes privados una extensa reflexión

sobre la actitud que su gobierno había asumido ante el caso de

la República Española. En esos párrafos no sólo recapitula los

puntos específicos del apoyo mexicano al régimen vencido, sino

que se explaya sobre la actitud adoptada por su gobierno al no

reconocer el de Francisco Franco dada la “inoportunidad de es-

tablecer comunicación diplomática con un gobierno cuyo apre-

surado reconocimiento podría causar graves entorpecimientos a

la posición democrática de México”.

Debo agregar que en términos diplomáticos aún hubo más. En-

tre agosto de 1936 y marzo de 1937, la Embajada de México

en Madrid y sus legaciones en la península ibérica ejercieron sin

restricciones y sin discriminación el derecho de asilo a españoles

de ambos bandos, ayudando a salir de las zonas de peligro a

aquellos que así lo desearan1. Por su parte, los representantes en

Francia se afanaban por rescatar a los refugiados de los campos

de internamiento así como impedir las deportaciones a España,

y también a Alemania una vez iniciada la ocupación a partir de

1940. No deseo extenderme en este tema, pero sí señalar que

este episodio de solidaridad diplomática y humana de México

terminó de la manera más paradójica. Al romperse las relacio-

1 Véase un importante testimonio personal de la esposa del Ministro Consejero de la Embajada de México en Madrid, Juan F. Urquidi, en BINGHAM DE URQUIDI, 1975.

Page 119: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 117

nes diplomáticas con el gobierno de Pétain, el encargado de la

legación mexicana, Gilberto Bosques, y todos sus colaboradores

y familiares fueron, a su vez, apresados por los soldados nazis de

ocupación e internados en una prisión militar cerca de Munich,

de la que sólo salieron al cabo de un año, al ser canjeados por

prisioneros alemanes. Un año después Bosques reinició el apoyo

mexicano desde la Embajada en Portugal2.

* * *

Si, como acabamos de ver, el gobierno de Lázaro Cárdenas libró

una intensa e infatigable batalla en el frente de la diplomacia inter-

nacional, en relación con el apoyo material a la causa republicana

también se debe señalar la disposición para ayudar al gobierno

español con armas, municiones y pertrechos de guerra después

de firmado el Pacto de No Intervención, a comienzos de agosto

de 1936. Aunque no era mucho lo que podía aportar un país po-

bre, con escasos recursos financieros como era el México posre-

volucionario, sí se alentó y dispuso todo el apoyo posible, tanto

oficial y colectivo, como privado e individual. Así, en sus Apuntes

del día 10 de agosto de 1936, el presidente anotaba que a peti-

ción del Embajador español, Félix Gordón Ordás, se autorizaba a

la Secretaría de Guerra y Marina para que pusiera a disposición

del Embajador 20 mil fusiles y 20 millones de cartuchos de fa-

bricación nacional vendidos al gobierno de España3. Comparado

la precariedad del armamento ligero entonces disponible para la

República, el cargamento mexicano fue especialmente bienve-

nido y sirvió para armar soldados en el frente de Madrid, en el

norte e, incluso, en el frente de Aragón, como recordaría George

Orwell en su Homenaje a Cataluña. Pero estos pertrechos, más

allá de su valor bélico, desempeñaron un papel simbólico doble:

desde el punto de vista de México, que no poseía una industria

militar significativa, quedaba claro que la solidaridad diplomática

no era un mero ejercicio retórico, sino que debía ser respaldada

en los hechos por la solidaridad material. Para la República, por

su parte, este gesto significó un espaldarazo solidario en medio

de la indiferencia que manifestaban ya las democracias occiden-

tales. Lázaro Cárdenas amplía el punto aun más al escribir en sus

diarios que “México está obligado moral y políticamente a dar su

apoyo al gobierno republicano de España, constituido legalmente

(...) México proporciona elementos de guerra a un gobierno ins-

titucional, con el que mantiene relaciones”.

Por otra parte, no tiene nada de raro que, de paso, México

también contemplara con estos actos enderezar la balanza de

pagos que hasta entonces había estado inclinada a favor de

España. Por ello también aumento la exportación de garbanzo,

frijoles o habichuelas, café e, incluso, azúcar, así como materiales

médicos y farmacéuticos. El gobierno se ocupó de dar amplia

noticia de estas ventas, también para acallar la crítica de los

sectores más conservadores que no se podrían oponer a que

el país hiciera negocios ventajosos para productores y expor-

tadores.

Naturalmente, la reacción internacional al apoyo mexicano no

se hizo esperar. El valor simbólico y material de esta ayuda era

indudable y constituía un reto abierto a las políticas de No Inter-

vención. No fue inesperado, pues, que México fuera acusado de

intervenir ilegalmente en la guerra de España, de servir de con-

ducto para la distribución de pertrechos, alimentos y materiales

médicos, y de suministrar ilícitamente al gobierno de la República

artefactos bélicos propios u originados en otros países, ni que el

gobierno mexicano se viera más de una vez a confrontado con la

censura de los partidarios del Comité de No Intervención y con

las agresiones patrocinadas a través de la prensa y la diplomacia

internacional por los gobiernos de Hitler y Mussolini. En este

contexto, en junio de 1937, Cárdenas anotaba en su diario que

el día 17 se había dirigido al presidente de los Estados Unidos,

2 Véase el recuerdo de uno de los principales protagonistas, en BOSQUES, 1988, pp. 39 89.3 Para un minucioso análisis de los apoyos a la República y de las reacciones en México véase MATESANZ, 1999.

Page 120: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

118 l

Franklin Delano Roosevelt, para que apoyara por todos los me-

dios a su alcance la intervención en favor del gobierno legítimo

de España. La misiva al presidente norteamericano insiste en la

necesidad de que ejerza “su influencia moral ante las potencias

de Europa para hacer cesar la intervención de contingentes ex-

tranjeros en la lucha interna que sostiene el pueblo español”. En

sus Apuntes, el presidente de México reflexionaba pesaroso: “si

Estados Unidos se hubiera decidido a intervenir por medio de

gestiones, es seguro que la contienda en España no se hubiera

prolongado tanto”, y advertía con clarividencia que “si Estados

Unidos se duerme en los laureles que le ha brindado su privile-

giada situación económica y cree defenderse de toda agresión

asumiendo una actitud pasiva y desperdicia la ocasión de hacer

una positiva alianza con los pueblos del Continente, no estará

lejano el día en que la escuela de Hitler y de Mussolini dé sus

frutos, pretendiendo una agresión a los pueblos de América”.

Hoy, a la distancia, podemos apreciar la lucidez histórica con que

Cárdenas percibió en los años de la Guerra Civil española los

peligros que aquejaban al mundo y que se verían definitivamente

confirmados al iniciarse la Segunda Guerra Mundial.

* * *

Si bien México destacó entre todos los países occidentales en

el campo de la diplomacia internacional y, en la medida de sus

fuerzas y medios, en la ayuda material a la Segunda República, sin

duda fue en relación con la ayuda humanitaria a los refugiados de

la guerra en lo que México no tuvo parangón. En mayo de 1937

México organizó la evacuación de unos 460 niños embarcados

en Valencia y Barcelona, que fueron acogidos como “hijos adopti-

vos del gobierno de México en la figura de su presidente Lázaro

Cárdenas”4. Estos pequeños fueron conocidos luego como los

“niños de Morelia”, por haber sido alojados en una casa-escuela

en esa ciudad michoacana.

A partir de 1937 se organizó también el asilo a intelectuales

españoles desplazados por la guerra, incapaces de seguir en Es-

paña ante el peligro físico que los amenazaba. Bajo el estímulo

de dos figuras destacadas de la cultura mexicana Alfonso Reyes

y Daniel Cosío Villegas, el presidente Cárdenas decretó en 1938

la fundación de La Casa en España en México como “Centro

de reunión y de trabajo”. En la ciudad capital, La Casa -que, por

cierto, ni recinto propio tenía- desarrolló con entusiasmo activi-

dades culturales y académicas sin par en instituciones tan diversas

como la Universidad Nacional, el Instituto Politécnico, el de Bellas

Artes, la Escuela Nacional de Antropología, el Hospital General,

el Instituto del Cáncer, el de Enfermedades Tropicales. Gracias

a la nueva institución, histólogos, químicos, neurólogos y ento-

mólogos de primerísima fila trabajaron junto a musicólogos y

poetas, críticos de arte y filósofos, pintores, juristas, historiadores

y sociólogos. Durante su corta existencia, antes de transformarse

en El Colegio de México en 1940, la institución recibió a una

treintena de los talentos más distinguidos de la España desterra-

da, lo cual le permitió desde el comienzo destacarse como un

pequeño pero excepcional núcleo receptor, creador y emisor de

alta cultura. Además contribuyó a llevar a otros hacia universida-

des de provincia, como lo atestiguaron en su momento la filósofa

María Zambrano, el químico Juan Xirau y el biólogo Fernando de

Buen, en Morelia; Cándido Bolívar, entomólogo, en Chiapas; el

doctor en medicina, Aurelio Romero Lozano, en Monterrey, y el

también médico Urbano Barnés, en Guadalajara. Por otro lado,

La Casa también funcionó con humanidad y generosidad inigua-

lables, como un centro de selección y de irradiación para ayudar

a quienes no tuvieran cabida en ella a insertarse laboralmente en

diversas esferas de la vida profesional mexicana y facilitarles a los

recién llegados sus primeros pasos en el Nuevo Mundo.

Sin embargo, sería un grave error creer que el perfil de los es-

pañoles refugiados en México fue sobre todo académico y ar-

1 Véase un importante testimonio personal de la esposa del Ministro Consejero de la Embajada de México en Madrid, Juan F. Urquidi, en BINGHAM DE URQUIDI, 1975.

Page 121: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 119

tístico, especialmente a partir del gran aluvión emigratorio que

comenzó con la caída de Cataluña en el invierno de 1939. En

efecto, en febrero de 1939, ya derrotado el ejército republicano

en Cataluña, el representante ante la Sociedad de Naciones, Isi-

dro Fabela se trasladó de Ginebra a los Pirineos franceses, para

apreciar de cerca el problema de gran número de los casi 450

000 exiliados que se habían visto obligados a buscar asilo en

Francia en el transcurso de la Guerra Civil. La enorme magni-

tud de este éxodo se puede medir con sólo pensar que de los

24 millones de españoles que poblaban España, cerca del 2%

huyó de su país por causas eminentemente políticas a raíz de esa

Guerra. Isidro Fabela se trasladó de Ginebra a Francia e inició

entonces una intensa campaña para apresurar la emigración de

los republicanos a México, apremiado por la amenaza inminente

de que Francia reconociera al gobierno de Franco y decidiera

repatriar a los refugiados. Con el apoyo de otros diplomáticos, de

organizaciones generadas por el propio gobierno republicano ya

exiliado y de varios organismos internacionales solidarios, como,

por ejemplo, los cuáqueros y diversos comités de apoyo, se co-

menzó a seleccionar a los refugiados que quisieran trasladarse a

México, a tramitar su salida con las autoridades francesas e, inclu-

so, a financiar los viajes y primeros pasos en el país de acogida.

Varios de estos organismos contribuyeron, ya en México, a finan-

ciar proyectos culturales, crearon fuentes de trabajo y fundaron

escuelas para los niños y adolescentes. Hoy ya sabemos bien que

entre quienes lograron trasladarse a México no sólo había unos

doscientos profesores universitarios y cerca de dos mil maestros,

sino también de otros profesionales: médicos, ingenieros, abo-

gados, etcétera. Pero quienes predominaron abrumadoramente

fueron asalariados en actividades industriales, técnicas, mecánicas

y en los servicios, como las comunicaciones, los transportes, la

electricidad y el comercio.

Esto explicaría por qué, aparte de las simpatías y coincidencias

políticas y la natural solidaridad con los vencidos, México consi-

derara traer al país a los refugiados que poseían un alto grado de

cualificación laboral y profesional, lo cual le significaría un impor-

tante capital humano. Hay que tener en cuenta que en esos años,

después de los sacudimientos revolucionarios de las dos décadas

previas, México iniciaba una expansión en los ámbitos económi-

cos y culturales. Para ello, requería de mano de obra capacitada

y de conocimientos profesionales y técnicos modernos y sóli-

dos. La gran mayoría de los españoles adultos que se asilaron

en este país tenían una educación más elevada que el promedio

de sus compatriotas y de los mexicanos de su época, y en gene-

ral conformaban los cuadros técnicos, profesionales, científicos y

artísticos más destacados de España. Hay que recordar también

que los exiliados llegaban de una España que algunas décadas

atrás había iniciado su desarrollo industrial y de los servicios, a la

par que había dado un fuerte impulso a la ciencia y a la cultura.

Desde comienzos del siglo XX, España había ingresado en un

proceso de modernización de la industria y las manufacturas, de

los transportes y las comunicaciones, de la producción eléctrica,

de la educación en todos sus niveles, todo lo cual significaba el

fomento y desarrollo de nuevos cuadros profesionales, científicos

y técnicos. Con la Guerra Civil la población más afectada fue pre-

cisamente aquella que por su alto grado de educación y nivel de

preparación laboral apoyó a la República liberal y democrática en

su afán modernizador. Así, el perfil ocupacional de este exilio tuvo

un predominio de los sectores terciario (43.30%) y secundario

(18.75%) sobre el primario (sólo el 6.84%) —sin contar un 8%

de estudiantes y hombres y, sobre todo, mujeres que se dedica-

ban a otras actividades no asalariadas fuera y dentro del hogar.

En este sentido, el asilo otorgado a los españoles republicanos

por el gobierno mexicano se entendió no solo como un gesto

humanitario, sino también como un refuerzo altamente calificado

para las diversas ramas productivas del país de acogida, por lo

cual el exilio español, con sus pluralidades sociales, regionales,

ocupacionales y demográficas, se insertó sin mayores dificulta-

des en condiciones laborales favorables y contribuyó a ese de-

sarrollo modernizador, especialmente en los sectores técnicos

y de servicios, particularmente en la producción eléctrica, en la

industria y las manufacturas, los transportes y las comunicaciones,

Page 122: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

120 l

y en la educación en todos sus niveles. Lo anterior nos permite

comprender mejor por qué su incorporación al mundo laboral

mexicano fue, dentro de lo dramático del exilio, relativamente rá-

pida, fluida y, sin duda, exitosa y ascendente. El propio presidente

Cárdenas, en su penúltimo informe de gobierno del 1º de sep-

tiembre 1939, señalaba su esperanza de que incluso sus enemigos

políticos reconocieran y “llegaran a estimar en todo el país los

beneficios que recibe México con la aportación de esas energías

humanas que vienen a contribuir con su capacidad y esfuerzo al

desarrollo y progreso de la nación”.

Pero aún hubo más: a partir de 1940 por disposición del gobierno

de Lázaro Cárdenas, se extendió la ciudadanía mexicana a los

asilados que la desearan, o por razones legales, la necesitarán para

cumplir con las posibles restricciones que la legislación laboral

y de población señalaba para los extranjeros. En todo caso, se

calcula que a partir de entonces y durante las siguientes décadas,

cerca del 80% la eligió. México también reconoció como docu-

mentos de identidad válidos los expedidos por el gobierno de la

República, lo cual contribuyó los exiliados españoles no quedaron

como una población apátrida al negarse a reconocer al gobierno

de Franco, sino como la única española considerada legítima. Con

esta medida, México evitó el problema que planteaba el caso de

los judíos de Europa, privados de su nacionalidad por el nazismo,

ya que la legislación mexicana no contemplaba la figura del apá-

trida y, por lo tanto, negaba el reconocimiento otorgado a los

ciudadanos de un estado soberano.

La excepcional voluntad y firmeza de México en apoyar a la Re-

pública española y de no aceptar un régimen de fuerza frente

al gobierno legítimo implicaba una constancia inigualable en la

historia internacional en vísperas de la Segunda Guerra mundial.

El por qué de esta perseverancia lo anota lacónicamente desde el

comienzo el propio presidente Lázaro Cárdenas en sus Apuntes

privados: “¿El motivo por el que ayuda México a España? Solida-

ridad [...]”. Pocos días antes, Cárdenas había registrado ya una

explicación complementaria: “México no pide nada por este acto;

únicamente establece un precedente de lo que debe hacerse

con los pueblos hermanos cuando atraviesan por situaciones di-

fíciles como acontece hoy a España”.

Page 123: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 121

Excelentísimo y Magnífico Señor Rector

Señoras y Señores Claustrales

Señoras, Señores, queridos compañeros y amigos:

Me siento muy honrado por ser recibido como Doctor honoris

causa en el claustro de la Universidad de Cádiz y quiero expre-

sar mi agradecimiento a la Universidad y a su Facultad de De-

recho, personalizando este agradecimiento en el Rector, Diego

Sales Márquez, y en la Profesora Rocío Domínguez Bartolomé,

Decana de la Facultad de Derecho de Jerez, que me consta tuvo

la iniciativa de este Doctorado honoris causa.

También quiero expresar mi agradecimiento al Profesor Alejan-

dro del Valle Gálvez, Catedrático de esta Universidad, gran jurista

y gran amigo, como ha puesto de relieve en las palabras suma-

mente afectuosas de su “laudatio”.

Muchas gracias, querido Alejandro, por haber asumido la tarea de

presentarme y de apadrinarme. Y muchas gracias por tantos años

de colaboración y de amistad

Permitidme que manifieste asimismo mi gratitud a todos los com-

pañeros y amigos, muy buenos amigos, que han venido a acompa-

ñarme en este acto. Y también a mis hijas y a mi mujer, Teresa, cuya

presencia y apoyo son para mí esenciales hoy como siempre.

No puedo dejar de expresar públicamente mi recuerdo afectuo-

so y mi reconocimiento a una persona excepcional a quien echo

“Gil Carlos Rodríguez : Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz

de menos hoy, cuando precisamente se cumple un año desde su

fallecimiento: el Profesor Manuel Díez de Velasco, mi inolvidable

maestro y amigo.

Finalmente quiero decir que me siento muy honrado al compar-

tir este acto de investidura como Doctor honoris causa con la

Profesora Clara Eugenia Lida, a la que felicito muy cordialmente.

* * *

Mi intervención estará dedicada a presentar algunas considera-

ciones sobre la evolución del régimen de protección jurisdiccio-

nal de los derechos fundamentales en la Unión Europea.

La elección de este tema está condicionada por mi trayectoria

personal y profesional, decisivamente marcada por la integración

europea.

Yo soy un entusiasta de la integración europea desde hace mu-

chos años, desde aquella época ya lejana en la que la situación

política de España excluía la posibilidad de nuestra participación

en las Comunidades europeas.

Para mí como para muchos españoles de mi generación la parti-

cipación de España en el proceso de integración europea estaba

indisolublemente vinculada a los ideales de la democracia y el

Estado de Derecho. Y a mí estos ideales me llevaron a intere-

sarme por el Derecho comunitario europeo, interés que resultó

Discurso

Investidura de Doctores Honoris Causa

Page 124: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

122 l

determinante en mi vida profesional, caracterizada por mi espe-

cial dedicación al Derecho comunitario europeo como profesor

y como investigador y por mis 18 años de actividad judicial en el

Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, hoy de la UE.

El Derecho comunitario europeo constituye un fenómeno jurí-

dico bastante original, de naturaleza muy controvertida. La califi-

cación que encuentra un mayor grado de aceptación es la de un

ordenamiento jurídico “sui generis” y el propio Tribunal de Justi-

cia lo ha caracterizado en la famosa sentencia van Gend en Loos

como un ordenamiento jurídico nuevo de Derecho internacional.

Mi posición personal, que he puesto de manifiesto en distintas

ocasiones, puede sintetizarse afirmando que la calificación jurídi-

ca apropiada del Derecho comunitario europeo es la de un siste-

ma de Derecho internacional particular, si bien las características

esenciales de este ordenamiento jurídico no vienen determina-

das por esta calificación, sino por el contenido de los Tratados

que constituyen el Derecho primario, así como por la evolución

ulterior del fenómeno jurídico comunitario, que no puede ser

disociada de su comprensión teórica.

Los aspectos más destacables del sistema son, de un lado, el am-

bicioso programa de integración enunciado en los Tratados y, de

otro lado, la dimensión institucional de las Comunidades euro-

peas y de la Unión Europea, que incluye como elemento esencial

la existencia de una institución judicial encargada de asegurar el

respeto del Derecho y dotado de las competencias necesarias

para cumplir esta misión de modo efectivo. Así el Tribunal de

Justicia ha podido desempeñar una función determinante en la

evolución del fenómeno jurídico comunitario en cuanto elemen-

to esencial del proceso de interacción dialéctica entre la teoría

jurídica y la aplicación del Derecho.

El instrumento fundamental del desarrollo jurisprudencial del

Derecho está constituido por la identificación y desarrollo de

principios generales.

Los tratados han previsto expresamente que la responsabilidad

extracontractual de las Comunidades europeas –ahora de la

Unión Europea- estará regida por los principios generales comu-

nes a los sistemas jurídicos de los Estados miembros. Sin embar-

go, más allá de este supuesto expresamente previsto, la aplicación

de principios generales ha sido consagrada por la jurisprudencia

como fuente de validez general para colmar las lagunas del sis-

tema.

Es así como la jurisprudencia del Tribunal de Justicia ha podido

modelar los elementos considerados desde hace tiempo carac-

terísticos del Derecho comunitario que son los principios rela-

tivos a las relaciones entre este ordenamiento y los Derechos

internos de los Estados miembros. Del mismo modo los princi-

pios generales han sido el cauce normativo de incorporación de

la protección de los derechos fundamentales.

Ahora bien, la gran significación que tiene el desarrollo jurispru-

dencial del Derecho no debe hacer olvidar que la fuente primaria

que constituye el fundamento del ordenamiento jurídico comuni-

tario en su conjunto son los tratados constitutivos, que han sido

objeto de importantes modificaciones, sobre todo a partir de

1986, año en que con la firma del Acta Única se inicia un período

de continuas reformas, no exento de dificultades, que continúa

con los tratados de Maastricht, Ámsterdam y Niza, con el Tratado

por el que se establece una Constitución para Europa, finalmente

frustrado por los referenda de Francia y de los Países Bajos, y con

el Tratado de Lisboa, entrado en vigor el 1 de Diciembre de 2009,

que parece poner fin a esta suerte de proceso constituyente

permanente que hemos vivido durante más de 20 años.

En este contexto la jurisprudencia y las disposiciones de Derecho

primario introducidas por diferentes tratados han ido configu-

rando el régimen de protección jurisdiccional de los derechos

fundamentales actualmente vigente.

* * *

Page 125: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 123

El respeto de los derechos fundamentales ha tenido y tiene ca-

rácter esencial en la Comunidad y en la Unión Europea en cuan-

to elemento básico del patrimonio común en el que descansan

sus propios fundamentos y en cuanto presupuesto indispensable

para la admisión de nuevos Estados miembros.

Sin embargo, hasta el 1 de Diciembre de 2009, fecha de entrada

en vigor del Tratado de Lisboa, no ha existido un catálogo de

derechos fundamentales establecido mediante un instrumento

jurídico vinculante.

Esta situación paradójica ha determinado desde un principio las

peculiaridades del régimen de protección de los derechos funda-

mentales. En efecto, en ausencia de disposiciones escritas, corres-

pondió a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia incorporar la

protección de los derechos fundamentales reconociendo a éstos

como parte integrante de los principios generales del Derecho

comunitario.

Los principios generales relevantes en este ámbito son identifica-

dos por el Tribunal de Justicia sobre la base de los sistemas jurídi-

cos internos de los Estados miembros, del Derecho internacional

y también de los propios tratados constitutivos, que consagran

en particular algunas manifestaciones del principio de no discri-

minación.

En lo que se refiere al Derecho interno de los Estados miembros,

el Tribunal ha puesto especial énfasis en las tradiciones consti-

tucionales comunes, subrayando en distintas sentencias que el

ordenamiento comunitario no puede admitir medidas que sean

incompatibles con las constituciones de los Estados miembros.

Ha dejado no obstante claro que las violaciónes de derechos

fundamentales por las instituciones europeas sólo pueden ser

juzgadas a la luz del propio derecho comunitario, porque la in-

troducción de criterios especiales basados en la legislación o en

el Derecho constitucional de un determinado Estado miembro

afectaría a la unidad sustantiva y a la eficacia del Derecho común.

Estas afirmaciones jurisprudenciales, que aparecen conjunta-

mente en distintas sentencias, pueden parecer contradictorias.

Sin embargo, lo que ponen de manifiesto es que el Derecho

constitucional de cada Estado miembro no puede considerarse

decisivo para definir la protección de determinados derechos

fundamentales en el ámbito de la Unión Europea, pero que,

en cambio, el conjunto de los sistemas jurídicos de los Estados

miembros y, en particular, sus normas constitucionales, tienen que

ser tomados en consideración para identificar los derechos fun-

damentales del Derecho comunitario y para definir el estándar

de su protección común.

Resulta difícil resumir en fórmulas abstractas el método de deter-

minación del parámetro común de protección de los derechos

fundamentales sobre la base de las tradiciones constitucionales

comunes seguido por el Tribunal de Justicia, entre otras razones

como consecuencia del carácter frecuentemente poco explícito

del discurso jurisprudencial.

Sin embargo es claro que dicho parámetro no se construye me-

diante una verificación de los distintos sistemas jurídicos naciona-

les en orden a determinar un “estándar mínimo común”, sino que

se realiza sobre la base de una comparación crítica y valorativa de

los distintos sistemas que culmina con una opción jurisprudencial

en la que no está necesariamente ausente un elemento de crea-

tividad del propio Tribunal de Justicia.

En otras palabras, el estándar que se aplica sobre la base de las

tradiciones constitucionales comunes no es un mero “resultado”

de la comparación de los sistemas nacionales, sino que expresa

una opción del Tribunal entre distintas soluciones posibles sobre

la base de dicha comparación.

En lo que se refiere al Derecho internacional, la jurisprudencia

toma en consideración los tratados y otros instrumentos inter-

nacionales relativos a los derechos humanos que vinculan a los

Estados miembros o en los que éstos han participado, y atribuye

Page 126: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

124 l

expresamente una especial relevancia al Convenio Europeo de

Derechos Humanos.

Al igual que ocurre con el Derecho interno las normas interna-

cionales no son formalmente aplicadas en cuanto tales, sino que

son tomadas en consideración como fuente de identificación de

principios generales comunes.

El desarrollo jurisprudencial del derecho por la vía de los princi-

pios generales en materia de derechos humanos fue “codificado”

en el Tratado de Maastricht. En efecto, el nuevo Tratado de la

Unión Europea incluía en su artículo F (posteriormente artícu-

lo 6) la prescripción del respeto por la Unión de “los derechos

fundamentales tal y como se garantizan en el Convenio Europeo

para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades

Fundamentales…y tal y como resultan de las tradiciones cons-

titucionales comunes a los Estados miembros como principios

generales del Derecho comunitario.”

Esta incorporación al Derecho primario del régimen de protec-

ción de los derechos fundamentales desarrollado por la jurispru-

dencia marca un hito y constituye además uno de los supuestos

más importantes (aunque no el único) de legitimación por el po-

der constituyente -es decir por los Estados- de una jurisprudencia

particularmente activista del Tribunal de Justicia.

En los años posteriores a la reforma de Maastricht la normativa

relativa a los derechos fundamentales se ha reforzado. Debe

destacarse a este respecto el establecimiento, por el Tratado

de Ámsterdam, de un procedimiento preventivo de violaciones

graves de los derechos fundamentales por parte de un Estado

miembro y de un procedimiento sancionador en caso de cons-

tatación de esa violación, regulados en el artículo 7 del Tratado

de la Unión Europea. También la introducción, en el artículo 6,

por el Tratado de Niza, de un nuevo apartado conforme al cual

“la Unión se basa en los principios de libertad, democracia, res-

peto de los derechos humanos y de las libertades fundamenta-

les y el Estado de Derecho, principios que son comunes a los

Estados miembros”.

Así mismo hay que destacar, sin perjuicio de sus limitaciones

iniciales, la adopción de la Carta de los Derechos Fundamen-

tales y su proclamación solemne, paralela a la firma del Tratado

de Niza.

Por otra parte el Tribunal de Justicia continúa desarrollando su

jurisprudencia, en la que se refleja la incidencia de la ciudadanía

de la Unión -establecida por el Tratado de Maastricht- sobre el

contenido y alcance de determinados derechos fundamentales.

Son, sin embargo, el Tratado por el que se establece una Consti-

tución para Europa, finalmente frustrado, y luego el Tratado de

Lisboa los instrumentos en los que aparece un nuevo enfoque

del régimen de protección de los derechos fundamentales, que

se manifiesta sobretodo en dos grandes innovaciones: el status

de la Carta de los Derechos Fundamentales y el mandato de ad-

hesión de la Unión Europea al Convenio Europeo de Derechos

Humanos.

Recordemos que el proceso de elaboración de la Carta fue in-

augurado por el Consejo Europeo de Colonia de 3 y 4 de Junio

de 1999. Fue redactada por una Convención reunida al efecto,

compuesta por 62 miembros, entre los cuales se incluían, ade-

más de los representantes de los Jefes de Estado o de gobierno

de los entonces 15 Estados miembros, un representante de la

Comisión, 16 diputados del Parlamento Europeo y 30 de los

Parlamentos nacionales. Adoptada en Niza el 7 de Diciembre

de 2000 y firmada por los presidentes del Parlamento Europeo,

del Consejo y de la Comisión –pero no por los representantes

de los Estados miembros-, fue dejada deliberadamente en una

suerte de limbo jurídico en la medida en que no se determinó su

valor jurídico. Esta cuestión fue abordada por la nueva Conven-

ción que preparó el proyecto de Tratado por el que se establece

una Constitución para Europa.

Page 127: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 125

Uno de los aspectos más destacados de este Tratado era precisa-

mente la incorporación de la Carta en la Constitución europea.

Esta incorporación tenía una doble importancia: desde el punto

de vista jurídico, adquiría manifiestamente valor constitucional,

convirtiéndose por consiguiente en el texto básico de referencia

en materia de derechos fundamentales en el ámbito de la UE.

Desde el punto de vista político, la Carta, integrada en la Cons-

titución, estaba llamada a convertirse en un instrumento privi-

legiado de legitimación de la Unión Europea a través de la pro-

clamación de valores compartidos de rango constitucional, de

visibilidad de los derechos fundamentales y de identificación de

los ciudadanos con sus derechos y con su Constitución.

Frustrado el proceso constitucional, la exclusión de la incorpo-

ración del texto de la Carta ha sido uno de los aspectos más

representativos de la “desconstitucionalización” llevada a cabo

en el Tratado de Lisboa. Sin embargo la Carta, que con algunas

adaptaciones ha sido proclamada de nuevo solemnemente en

Diciembre de 2007 y publicada en el Diario Oficial, ha adquirido

un status expresamente reconocido en el artículo 6, apartado

1, primer párrafo, del Tratado de la Unión Europea modificado

por el Tratado de Lisboa, a cuyo tenor “La Unión reconoce los

derechos, libertades y principios enunciados en la Carta de los

Derechos fundamentales de 7 de Diciembre de 2000, tal como

fue adaptada el 12 de Diciembre de 2007 en Estrasburgo, la cual tendrá el mismo valor jurídico de los Tratados”.

Esta disposición clara e inequívoca confiere a la Carta valor de

Tratado, es decir rango “constitucional”. Jurídicamente, el resul-

tado es el mismo que el que se habría obtenido mediante la

incorporación de la Carta al propio texto del Tratado, tal y como

se efectuaba en el Tratado Constitucional.

Desgraciadamente el Tratado de Lisboa también incluye un Pro-

tocolo sobre la aplicación de la Carta de los Derechos fundamen-

tales de la Unión Europea a Polonia y al Reino Unido, que tiene

por objeto excluir la competencia del Tribunal de Justicia y de los

órganos jurisdiccionales del Reino Unido y Polonia para apreciar

la incompatibilidad de normas, disposiciones o prácticas de estos

Estados con los derechos, libertades y principios fundamentales

proclamados en la Carta.

Además, en los considerandos del Protocolo se incluye una afir-

mación sorprendente: “…la Carta reafirma los derechos, liber-

tades y principios reconocidos en la Unión y hace que dichos

derechos sean más visibles, pero no crea nuevos derechos ni

principios”.

Esta afirmación parece incongruente con la atribución de valor

jurídico de Tratado a la Carta y, por otra parte, con la necesidad

sentida por los dos Estados a los que el Protocolo se refiere de

eludir sus efectos obligatorios.

Ahora bien, en el propio Protocolo se deja claro que el mismo

no afecta a la aplicación de la Carta a los demás Estados miem-

bros, por lo que hemos de concluir que las disposiciones del

Protocolo no son relevantes para la interpretación de la Carta

sino en relación con Polonia y el Reino Unido, con respecto a

los cuales el Protocolo opera como una reserva que excluye la

ampliación de las obligaciones de estos Estados sobre la base de

las disposiciones de la Carta (aunque no -conviene recordarlo-

sobre la base de principios generales que se reflejan en esas

disposiciones).

Si la comparación entre el Tratado constitucional y el Tratado de

Lisboa pone de manifiesto un retroceso limitado en lo que se

refiere al valor jurídico de la Carta, el valor político de la misma

queda, en cambio, mucho más erosionado.

En primer lugar, en ausencia de constitución formal, el valor jurí-

dico de la Carta como Tratado solo es “valor constitucional” para

los expertos en Derecho que conocen la utilización analógica

Page 128: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

126 l

del concepto de Constitución por la doctrina y la jurisprudencia,

pero no para la generalidad de los ciudadanos.

Además, al quedar el texto fuera del Tratado, pierde en gran me-

dida su visibilidad, su fuerza simbólica y su capacidad de contribuir

a la identificación de los ciudadanos con la Unión Europea a tra-

vés de sus derechos.

Y, por supuesto, la desigualdad de derechos que resulta del Pro-

tocolo sobre la aplicación de la Carta a Polonia y al Reino Unido

no puede sino agravar esas consecuencias.

Ahora bien, la valoración del nuevo status de la Carta no debe

tomar como referencia comparativa el frustrado Tratado Consti-

tucional, sino el Derecho vigente antes de la entrada en vigor del

Tratado de Lisboa. Desde esta perspectiva se trata de un cambio

de indudable importancia que refuerza considerablemente el ré-

gimen de protección de los derechos fundamentales en la UE.

La posición central de la Carta en la normativa de la Unión Eu-

ropea relativa a los derechos humanos no desplaza al régimen de

protección desarrollado por vía jurisprudencial y codificado en

los tratados constitutivos a partir del Tratado de Maastricht, sino

que convive con él.

En su versión resultante del Tratado de Lisboa, el articulo 6, apar-

tado 3 del Tratado de la Unión Europea confirma que “los dere-

chos fundamentales que garantiza el Convenio Europeo para la

Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Funda-

mentales y los que son fruto de las tradiciones constitucionales

comunes a los Estados miembros formarán parte del derecho de

la Unión como principios generales”.

Por otra parte la propia Carta contiene disposiciones generales

dirigidas a asegurar su convivencia con el Convenio Europeo de

Derechos Humanos y con las tradiciones constitucionales comu-

nes a los Estados miembros.

De un lado, el artículo 52 de la Carta prevé que, en la medida

en que ésta contenga derechos que correspondan a esas otras

fuentes, su interpretación se hará en armonía con ellas.

De otro lado, el artículo 53 establece que ninguna disposición de

la Carta podrá interpretarse en el sentido de que reduce el nivel

de protección resultante del propio Derecho de la Unión, del

Derecho internacional y los convenios internacionales de los que

son parte la Unión o todos los Estados miembros, y en particular

del Convenio Europeo de Derechos Humanos, así como de las

constituciones nacionales.

La otra gran innovación del Tratado de Lisboa en materia de

derechos fundamentales -innovación “heredada” del Tratado

Constitucional- se refiere a la adhesión de la Unión al Convenio

Europeo de Derechos Humanos.

La especial significación de este Convenio a efectos de la iden-

tificación y configuración de los principios generales en materia

de derechos fundamentales ya fue reconocida por el Tribunal de

Justicia en la sentencia Rutili, de 28 de Octubre de 1975. Desde

entonces el Convenio ha tenido un peso cada vez mayor en la

jurisprudencia del Tribunal de Justicia, que, a partir de 1989 (año

de la sentencia Hoechst) se refiere cada vez con más frecuencia

a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos,

referencia que desde hace años es de rigor cada vez que se trata

de interpretar una disposición del Convenio. Además el Tribunal

de Justicia ha puesto de manifiesto en la sentencia Roquette, de

22 de Octubre de 2002, su disposición a reconsiderar su propia

jurisprudencia en la materia a fin de adaptarla a la del Tribu-

nal Europeo de Derechos Humanos, reconociendo así a éste la

máxima autoridad de interpretación del Convenio.

En suma, el examen de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia

pone de manifiesto que, desde hace muchos años, el Convenio

Europeo de Derechos Humanos es aplicado de hecho como

si fuera parte integrante del Derecho de la Comunidad y de

Page 129: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

l 127

la Unión Europea. Sin embargo no es considerado como una

norma jurídica vinculante para la Unión, sino como un instru-

mento privilegiado de referencia a efectos de identificación de

los principios generales comunes en materia de derechos fun-

damentales.

Desde los años 70 comenzó a plantearse la necesidad de un ca-

tálogo de derechos fundamentales vinculante para la Comunidad

y, en este contexto, se planteó la posibilidad de una adhesión de

la Comunidad al Convenio Europeo de Derechos Humanos que

fue defendida por la Comisión y sumamente controvertida. La

cuestión volvió a plantearse en los años 90 y en 1994 se solicitó

al Tribunal de Justicia un Dictamen sobre la compatibilidad de la

adhesión con los tratados constitutivos. El Tribunal, en su Dicta-

men 2/94, declaró que no existía en el Tratado base jurídica que

confiriese a la Comunidad explícita ni implícitamente competen-

cia para la adhesión y que la llamada “cláusula de flexibilidad”

–que autoriza en determinadas condiciones a tomar medidas

para alcanzar objetivos del Tratado cuando no se han previsto

los poderes necesarios- tampoco era una base jurídica suficiente

para una modificación de envergadura constitucional que exigiría

una modificación del Tratado.

Pues bien, en el Tratado constitucional, primero, y, luego, en los

mismos términos, en el Tratado de Lisboa, no sólo se ha crea-

do la base jurídica necesaria para la adhesión de la Unión, sino

que además se ha redactado en términos imperativos: A tenor

del artículo 6, apartado 2, del Tratado de la Unión Europea, “La

Unión se adherirá al Convenio Europeo para la Protección de

los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales…”.

Ciertamente la adhesión no es automática, sino que requiere

un acuerdo que ha de ser cuidadosamente negociado. La Unión

necesita que se adopten algunas disposiciones que tomen en

consideración su peculiaridad y que garanticen el respeto de las

competencias de la Unión y de las especiales características de

su ordenamiento jurídico.

Las modalidades pertinentes habrán de ser aceptadas por to-

das las partes en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Además la decisión del Consejo de la Unión Europea de concluir

el acuerdo, tomada por unanimidad, habrá de ser aprobada por

todos los Estados miembros de acuerdo con sus respectivas exi-

gencias constitucionales.

Hay por tanto dificultades que algunos tratarán de erigir en obs-

táculos insalvables.

Personalmente espero y deseo que estas dificultades sean su-

peradas.

Frente a la opinión de quienes han considerado y consideran que

el catálogo de derechos propio de la Unión Europea, plasmado

en la Carta de los Derechos Fundamentales, y la adhesión al

Convenio Europeo de Derechos Humanos representan opcio-

nes alternativas y no acumulables, estoy convencido de que la

orientación que ha prevalecido en el Tratado de Lisboa, es decir

la complementariedad de ambas vías, es la acertada.

La Unión y sus Estados miembros deben estar en la misma situa-

ción en relación con el Convenio de Roma. No me parece razona-

ble que el disfrute de las garantías del Convenio dependan de que

las personas se encuentren en el ámbito de la jurisdicción exclusiva

del Estado o en el ámbito de aplicación del Derecho de la Unión

Europea, ámbitos cuya delimitación en materia de derechos huma-

nos es, por cierto, más compleja de lo que sería deseable.

Tengo además la convicción de que la adhesión de la Unión Eu-

ropea fortalecerá al sistema del Convenio Europeo de Derechos

Humanos, en tanto que la evolución hacia un sistema propio y

separado de la Unión debilitaría al sistema de Estrasburgo, que a

mi juicio constituye un gran progreso en materia de protección

de los derechos humanos que merece respeto y apoyo.

* * *

Page 130: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

128 l

Concluyo con unas breves observaciones

La entrada en vigor del Tratado de Lisboa inicia una nueva etapa

y trae consigo un importante progreso cualitativo del régimen de

protección de los derechos fundamentales en la Unión Europea

Por primera vez existe un catálogo de derechos fundamentales

propio de la Unión Europea que tiene el máximo rango normati-

vo: La Carta de los Derechos Fundamentales, cuyas disposiciones

tienen valor jurídico de Tratado.

El mandato de adhesión al Convenio Europeo de Derechos Hu-

manos propicia la extensión a la Unión Europea de las garantías

del sistema de control judicial internacional más avanzado que

hasta ahora se ha creado.

Finalmente, se ha tenido el acierto de conservar expresamente

el sistema de identificación jurisprudencial de los derechos funda-

mentales que ha constituido hasta ahora la base de la protección

de esos derechos en la Comunidad y en la Unión Europea, per-

mitiendo así que siga abierto el proceso de desarrollo judicial del

Derecho que tan fructífero ha resultado hasta ahora.

Page 131: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes

Dossier La UCA conmemora las Cortes. Universidad de los Bicentenarios

© Universidad de CádizEdición y Coordinación: Vicerrectorado de Extensión Universitaria

Diseño y maquetación: Gabinete de Comunicación y Marketing de la Universidad de CádizImpresión: Imprenta Jiménez - Mena

Plan Director UCA, Universidad de los Bicentenarios

Page 132: Dossier La UCA Conmemora Las Cortes