Discursos en la sociedad del conocimiento y la informacion (1)

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DESAFÍOS ACTUALES DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO TECNOLOGIA EDUCATIVA I

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DESAFÍOS ACTUALES DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

TECNOLOGIA EDUCATIVA I

1.Sociedad del Conocimiento: La sociedad del conocimiento no se reduce

a una mera “sociedad de la información”, donde es posible vincular las TIC entre sí para multiplicar los flujos de información, sino que hace falta especialmente vincular a las personas para que mediante su ingenio, inteligencia y creatividad, busquen nuevas formas de generar desarrollo social cualitativamente diferente (Pineda, 2004).

Desafíos actuales de la Sociedad del conocimiento

En la sociedad del conocimiento lo importante serían las personas y no las tecnologías, porque ellas son las únicas capacitadas para reorientar la información y convertirla en conocimiento.

El conocimiento es una capacidad humana que le brinda al hombre elementos para interactuar con los mundos objetivos (lo que lo rodea, con lo que es, con su cuerpo) y subjetivos (lo que piensa, siente, imagina y desea)(Infante y Otros, 2007).

El conocimiento también es social porque se convierte en un “pegamento de la sociedad”, es valorado y transmitido como algo útil para todos y se hace indispensable para continuar con la vida colectiva.

El conocimiento, en la actualidad, está dejando de lado su concepción exclusiva de saber científico estatuido, propio de los investigadores, para unirse a un concepto de saber contextualizado con la vida de la gente.

Si bien es cierto que la información es un dato que incluso puede ser procesado para disfrute de otros, el conocimiento como saber, dentro de una concepción holística, remite más que a la idea de “experto” a la idea de “sabiduría”.

Eso implica que se debe producir una especie de “apropiación” de ese dato por parte del sujeto, que al ser aplicado, recreado, reinventado potencia el aprendizaje y da lugar a un conocimiento cercano a su vida que le sirve para saber ser, saber pensar, saber hacer y trazarse un proyecto de vida digno.(Ander-Egg, 2001)

La sociedad del conocimiento es apenas una sociedad en construcción, que como proyecto requiere de una constante revisión, ante la cual no podemos mantenernos pasivos.

Incidencia de las TIC en la Sociedad del conocimiento:

Las TIC han puesto a disposición del individuo grandes flujos de datos e informaciones, a partir de los cuales se pueden iniciar nuevas búsquedas de conocimiento, otras formas de aplicación de éstos y diversos modos de asimilación e interpretación de la información recibida.

Las tecnologías están cambiando la constitución de los mapas mentales de los individuos, sobre todo de los niños y jóvenes, quienes están desarrollando otras formas de pensamiento, modos de ver y comprender el mundo

Las TIC desarrollan nuevas formas de aprendizaje y de comunicación, no sólo referidas a la adquisición de destrezas operativas diferentes sino a la extensión de las facultades intelectuales, pueden prolongar los sentidos humanos, el cerebro y su capacidad de inteligencia y conocimiento.

Las TIC, por su carácter interactivo, están modificando drásticamente las relaciones de comunicación de los humanos y los modos de interacción con las fuentes del saber y el conocimiento, haciéndolas más expeditas, directas y puntuales para el sujeto, con lo cual inciden en las nuevas formas de producción, de clasificación y de transmisión del desarrollo científico y tecnológico.

Como ellas se encuentran disponibles para un gran número de personas facilitan que el acceso a la producción de conocimiento no esté restringido a sólo expertos y eruditos.

Como la interactividad es la principal característica del nuevo proceso comunicacional, el usuario puede llegar a ser un sujeto activo y motor del conocimiento, ya que se mueve en un espacio virtual sin frontera y se encuentra abierto a otros modos de aprendizaje diferentes a los clásicos.

Las TIC contribuyen como vehículos para hacer posible la circulación, el uso, el acceso, la representación y la creación del conocimiento.

Para que podamos sacarle partido a todas esas posibilidades, se debe invertir en la formación de las personas y el fomento de la innovación y la inventiva colectiva, ya que la educación para la vida será el eje central.

Inclusión social y producción de saberes:

La sociedad del conocimiento debe ser de inclusión social, donde la innovación colectiva contribuya al mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos, para lo cual es necesario que éstos se integren y no sean excluidos.

La producción de saberes tiene que ver con la innovación social, que significa “el desarrollo de nuevos procesos, prácticas, métodos o sistemas para llevar a cabo procesos tradicionales o tareas nuevas que se hacen con la participación de las comunidades y los beneficiarios” (La Iniciativa de la Comunicación, 2009).

Para que la innovación social de sus frutos a largo plazo y pueda ser sostenible en el tiempo y aplicable a otros lugares, deberá tender al desarrollo permanente de las personas, de sus capacidades de imaginación y de expresión de sus ideas, así como al alfabetismo tecnológico de los sectores con menos posibilidades de acceso y de uso a los avances tecnológicos.

La innovación social tiene que necesariamente apoyarse en la constitución de redes que, como modalidades organizativas, se vinculen a la vida cotidiana de las personas, a sus relaciones de proximidad, vecindad, amistad y se constituyan en un medio para la participación social (García Dalmas, 2006)

La producción de conocimiento en las redes sociales tiene que articular y confrontar el conocimiento científico con el saber popular.

Los procesos de producción de conocimiento social deberán ser en el fondo procesos educativos y de aprendizaje crítico.

La ciencia y el conocimiento erudito se mantuvieron por mucho tiempo alejados de los sectores populares, hace falta un cambio en lo individual y lo grupal que haga entender que los problemas del hambre, la miseria y el subdesarrollo no se han derivado de la falta de Ciencia y Tecnología, sino de la falta de compromiso humano, de ética, de conciencia y de poco respeto a la dignidad y derechos de las personas (Ander-Egg, 2001).

La reducción de las brechas digitales se debe asumir como un principio ético que haga recuperar la igualdad social y de oportunidades para el crecimiento y desarrollo. No puede haber inclusión digital sin inclusión social.

La producción de saberes es una actividad que necesita de la acción de los sujetos involucrados y no de decisiones paternalistas de los gobiernos o instituciones vinculadas al desarrollo de las comunidades.

Apropiación social de las TIC e inclusión digital: La apropiación social de las TIC no es un

concepto nuevo, a pesar de que en los últimos años se le asocie al concepto de inclusión digital, sobre todo a partir de las Cumbres de la Sociedad de la información, celebradas en Ginebra (2003) y Túnez (2005), que comenzaron a plantear el problema de las brechas digitales y los abismos comunicacionales entre zonas del mundo (Pineda, 2005).

En la década de los ochenta, el autor norteamericano Robert White hacía referencia a este concepto, en su trabajo “De las contradicciones en la comunicación democrática” (1983), al indicar que la apertura a una comunicación democrática en la sociedad de la información, dependería del “sentido de la información”, es decir, de su pertinencia para los grupos populares y para su proyecto de apropiación social de las nuevas tecnologías.

Ha implicado a la larga un proceso de reinvención y reapropiación de las tecnologías y las redes digitales por parte de los individuos o comunidades para lograr una aplicación o uso social de las mismas.

Para Carmen Gómez Mont (2005) eso ha supuesto una readaptación de los usos planificados por las industrias productoras de estas tecnologías, que son básicamente comerciales, por usos para la vida cotidiana y grupal de los sectores desposeídos, los cuales han revertido, mediante inventiva e imaginación, las aplicaciones previstas por el capital.

Comprendiendo esa necesidad de readaptación del conocimiento, el mexicano Jorge González (2007), aporta su concepto de “conocimiento situado”, que es aquel que se corresponde o es pertinente en tiempo y espacio a la solución de un problema concreto de una comunidad determinada. Es decir, es aquel que responde a una demanda social real de la gente.

La apropiación social implica también la participación de las comunidades en la producción de contenidos y en los procesos de comunicación inclusivos, como una vía de restablecer el diálogo y la organización comunitaria y horizontal, a modo de ejercer un contrapoder ciudadano.

Las redes digitales de carácter social adquieren importancia para conectar a los jóvenes, mujeres, indígenas, minorías étnicas o sectores pobres y facilitarles la producción de contenidos y la generación de información.

Con la creación de los blogs y el potencial desarrollo de la Web 2.0, capaz de permitir esquemas de EMR, es bastante lo que se puede avanzar en este sentido, pero todavía falta mucho por hacer para fomentar que los ciudadanos generen contenidos.

La producción de conocimiento y de contenidos para las redes digitales es una de las condiciones fundamentales para la inclusión digital, pero para el logro de la participación de los sectores excluidos como emisores y productores hace falta un proceso de apropiación tecnológica que, a la larga, conduzca a experimentar y crear en la producción de saberes populares, informaciones de las comunidades y conocimiento situado.

Conclusiones: La inclusión digital debe considerarse desde

la idea misma de inclusión social. La inclusión digital no solo deberá significar

el acceso a infraestructuras y tecnologías digitales o al uso y disfrute de las mismas, sino el derecho a participar en la producción de conocimientos, lo cual significa que nos abramos a una democratización social más amplia.

Participar en las actividades vinculadas al conocimiento implica un cambio radical en los modos de organización social y colectiva, supone utilizar las energías y capacidades de la gente en actividades de esfuerzo propio para lograr un mejoramiento en sus condiciones de vida.

El logro de la inclusión digital requiere acciones conjuntas no solo del Estado, las ONG y las instituciones de apoyo social correspondientes sino que requiere que se produzca un cambio de actitud y de valores en las personas involucradas.

Hace falta el desarrollo de contenidos educativos autóctonos, la protección de los conocimientos populares, la consolidación de propuestas nacionales de software libre, la experimentación con alternativas educativas de e-learning y con mecanismos de gestión local, regional y nacional de gobierno electrónico, ya que todo ello implica garantizar la inclusión digital de los ciudadanos.

Los sectores excluidos en el mundo digital (mujeres, grupos étnicos, sectores pobres y rurales) junto a los niños y los jóvenes, son los que más necesitan proyectos concretos de inclusión social y digital, porque sobre ellos recae el mayor peso de un cambio de actitud y de valores para el logro de una sociedad del conocimiento más humana y equitativa.

La inclusión digital de esos grupos no podrá emprenderse mediante acciones de intervención social desde afuera (De Robertis y Pascal, 2007), por mucho que estén inspiradas en buenas intenciones. Se requiere de la participación de los involucrados.

La importancia que tiene Internet para la constitución de redes sociales no se debe desestimar. Se debe hacer de ella una red de aprendizaje y de gestión social del conocimiento (Genatios y Lafuente, 2007), que garantice el acceso y uso, de carácter universal y público, a la información y los datos disponibles.

Pero la democratización también se debe extender a los usos de todas las otras tecnologías y sus modalidades de comunicación e información.

Algunos países de América Latina le están concediendo importancia al desarrollo informático y tecnológico y comienzan a considerarlo como estratégico para las metas de crecimiento económico y social, como son los casos de Brasil, México, Chile, Argentina y Venezuela.

Acciones concretas que se han emprendido Las experiencias de los telecentros

La creación de centros de informática educativa que permiten el acceso a las poblaciones indígenas y rurales que no tienen servicios básicos de telecomunicaciones. (A.L)

El desarrollo progresivo de Portales educativos en la red para facilitar el intercambio de estudiantes, educadores, investigadores y familiares más allá de las fronteras del aula y de la educación formal.

El lanzamiento de satélites para uso educativos, médicos y de orientación a aquellas comunidades apartadas y excluidas de las oportunidades de desarrollo social, educativo y cultural.

Finalmente se puede decir que si hay avances, pero, todavía falta mucho por hacer para la inclusión social de los más desfavorecidos.