Desde el imperio_ Jean Franco.doc

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 Desde el imperio Jean Franco To mo como epígrafes citas de dos novelas recientes. Las palabras que terminan La ciudad ausente de Ricardo Piglia, palabras de la mujer ciborg Elena, "soy la cantora, la que canta, estoy en la arena, cerca de la baia, en el filo del agua puedo aun recordar las viejas voces perdidas, estoy sola al sol, nadie se acerca, nadie viene,  pero voy a seguir, enfrente est! el desierto, el sol calcina las piedras, me arrastro a veces, pero voy a seguir, asta el borde del agua, si." al final de la novela, Los vigilantes de #iamela Eltit, las palabras del ijo que abla tambi$n por la madre, "%os entregamos a esta noce constelada y desde el suelo levantamos nuestros rostros. Levantamos nuestros rostro asta el &ltimo, &ltimo , el &ltimo cielo que est! en llamas, y nos quedamos fijos, ipn'ticos, inm'viles , com perros (()))) (()))) (()))) aullando acia la luna. " Estamos en el borde mas all! del cual no ay umanidad, tampoco ay camino que seguir solamente el "si", la afir maci 'n, los rost ros ipn'ti cos. *on situ acio nes límites desde las cual es, el panor ama no es de un capitalismo triunfant e sino del despertar despu$s de un cat!strofe que a borrado muco del andamiaje te'rico que abia apoyado la rebeli'n y la oposici'n al mundo que antes abitamos. El desierto y la luna son figuras de una afuera del orden e+istente que abia sido el lugar de la imaginaci'n ut'pica. uando Ernesto Laclau abla del "ocaso tanto de los grandes actores ist'ricos y los espacios p&blicos centrales desde donde se abia tomado decisiones significat ivas para la sociedad en su totalidad " sus palabras son demasiado blandas para la trauma istorica sufrida por mucos paises latinoamericanos, como consecuencia de la cual se a producido tanto una dislocaci'n de la política como de la cultura. Escribe armen -erenguer en su libro, %aciste Pintada, ablando de *antiago, "tiene edificios nuevos con mas vidrios donde se reflejan nubes grises, tiene todo nuevo, tiene comunicaciones, tiene celulares, tiene  policía, tiene policía nueva, tiene autos nuevos , tiene camas nuevas, tiene puertas nuevas, tiene ventanas nuevas, tiene metro nuevo, tiene bancos nuevos. Tiene rejas nuevas, tiene seguridad nueva tiene miedo nuevo, tiene comida nueva tiene ambre nueva. En palabras de icael /ardt y (ntonio %egri, " no e+iste una posici'n e+terna . "(l contrario, la producci'n comuni cac ion al y la con str ucc i'n de la leg iti mi 0ac i'n imp eri al 1"e l imp er io" segun ell os, sie ndo la globa li0ac ion tanto econ'mica como jurídic a2 va mano a mano. La m!qui na impe rial construye tejidos sociales que evac&an o acen inefectivas las contradicciones." #e allí no se puede pensar lo refractario ni usar un vocabulario de "resistencia," y "revoluci'n" sino se a eco necesario tanto una nueva conceptuali0aci 'n como un nuevo imaginario para la política y la cultura que aora abarca un terreno muco mas vasto que el de la "alta cultura" o la "cultura popular"de antes. Políticame nte y culturalment e "afuera" del imperio era imaginada como un territorio liberado del capitalismo 3 uba, en su primera d$cada, los movimientos guerrilleros, la comunidad de *olentiname en %icaragua, tenían en com&n aber eredado el anti3capitalismo basado en la diferenciaci'n entre valor de uso y valor de camb io. En un ensay o temp rano 4eli+ 5uattar i iden tifi c' el probl ema. Escribio, "aun en una sociedad alta mente industri ali0a da y con servicio s alta ment e desar roll ados, uno puede concebir rela cion es de  producci'n que no fuesen antag'nicas a la producci'n de deseo, de arte, de sue6os. En otras palabras la cuesti'n es si o no es posible evitar de pensar el uso y el cambio como mutuamente opuestos. Reca0ar todas formas complejas de producci'n y demandar el retorno a la naturale0a solamente reproduce la escisi'n entre distintas formas de producci'n 3 la producci'n deseante y la producci'n de la que es reconocida como &til socialmente." Pero aunque identific a este como problema no entra en mas detalle aunque esta separaci'n es la que a nutrida la fantasia de los territorios liberados.. En una conferencia dada en el Englis 7nstitute sobre "8at9s Left of Teory:" 1Lo que queda de la teoría, o lo que est! en la i0quierda de la teoria2, 5ayatri *piva; se6ala una intervenci'n crucial de Engels en la versi'n inglesa de la apital de ar+ en que opera una

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Desde el imperio

Desde el imperio

Jean Franco

Tomo como epgrafes citas de dos novelas recientes. Las palabras que terminan La ciudad ausente de Ricardo Piglia, palabras de la mujer ciborg Elena, "soy la cantora, la que canta, estoy en la arena, cerca de la bahia, en el filo del agua puedo aun recordar las viejas voces perdidas, estoy sola al sol, nadie se acerca, nadie viene, pero voy a seguir, enfrente est el desierto, el sol calcina las piedras, me arrastro a veces, pero voy a seguir, hasta el borde del agua, si." Y al final de la novela, Los vigilantes de Diamela Eltit, las palabras del hijo que habla tambin por la madre, "Nos entregamos a esta noche constelada y desde el suelo levantamos nuestros rostros. Levantamos nuestros rostro hasta el ltimo, ltimo , el ltimo cielo que est en llamas, y nos quedamos fijos, hipnticos, inmviles , com perros AAUUUU AAUUUU AAUUUU aullando hacia la luna. "

Estamos en el borde mas all del cual no hay humanidad, tampoco hay camino que seguir solamente el "si", la afirmacin, los rostros hipnticos. Son situaciones lmites desde las cuales, el panorama no es de un capitalismo triunfante sino del despertar despus de un catstrofe que ha borrado mucho del andamiaje terico que habia apoyado la rebelin y la oposicin al mundo que antes habitamos. El desierto y la luna son figuras de una afuera del orden existente que habia sido el lugar de la imaginacin utpica. Cuando Ernesto Laclau habla del "ocaso tanto de los grandes actores histricos y los espacios pblicos centrales desde donde se habia tomado decisiones significativas para la sociedad en su totalidad " sus palabras son demasiado blandas para la trauma historica sufrida por muchos paises latinoamericanos, como consecuencia de la cual se ha producido tanto una dislocacin de la poltica como de la cultura.

Escribe Carmen Berenguer en su libro, Naciste Pintada, hablando de Santiago, "tiene edificios nuevos con mas vidrios donde se reflejan nubes grises, tiene todo nuevo, tiene comunicaciones, tiene celulares, tiene polica, tiene polica nueva, tiene autos nuevos , tiene camas nuevas, tiene puertas nuevas, tiene ventanas nuevas, tiene metro nuevo, tiene bancos nuevos.

Tiene rejas nuevas, tiene seguridad nueva

tiene miedo nuevo, tiene comida nueva

tiene hambre nueva.

En palabras de Michael Hardt y Antonio Negri, " no existe una posicin externa . "Al contrario, la produccin comunicacional y la construccin de la legitimizacin imperial ("el imperio" segun ellos, siendo la globalizacion tanto econmica como jurdica) va mano a mano. La mquina imperial construye tejidos sociales que evacan o hacen inefectivas las contradicciones." De all no se puede pensar lo refractario ni usar un vocabulario de "resistencia," y "revolucin" sino se ha hecho necesario tanto una nueva conceptualizacin como un nuevo imaginario para la poltica y la cultura que ahora abarca un terreno mucho mas vasto que el de la "alta cultura" o la "cultura popular"de antes.

Polticamente y culturalmente "afuera" del imperio era imaginada como un territorio liberado del capitalismo - Cuba, en su primera dcada, los movimientos guerrilleros, la comunidad de Solentiname en Nicaragua, tenan en comn haber heredado el anti-capitalismo basado en la diferenciacin entre valor de uso y valor de cambio. En un ensayo temprano Felix Guattari identific el problema. Escribio, "aun en una sociedad altamente industrializada y con servicios altamente desarrollados, uno puede concebir relaciones de produccin que no fuesen antagnicas a la produccin de deseo, de arte, de sueos. En otras palabras la cuestin es si o no es posible evitar de pensar el uso y el cambio como mutuamente opuestos. Rechazar todas formas complejas de produccin y demandar el retorno a la naturaleza solamente reproduce la escisin entre distintas formas de produccin - la produccin deseante y la produccin de la que es reconocida como til socialmente." Pero aunque identifica este como problema no entra en mas detalle aunque esta separacin es la que ha nutrida la fantasia de los territorios liberados.. En una conferencia dada en el English Institute sobre "What's Left of Theory?" (Lo que queda de la teora, o lo que est en la izquierda de la teoria), Gayatri Spivak seala una intervencin crucial de Engels en la versin inglesa de la Capital de Marx en que opera una absoluta separacion de valor de uso y valor de cambio que Marx nunca autoriz . De all el malentendimiento que opone valor de uso (material) en oposicin a la abstraccin del valor de cambio cuando en realidad los dos son abstracciones. En la traduccin espaola y portuguesa no aparece la intervencion engeliana ; sin embargo se habia integrado al pensamiento gracias a la tradicin catlica anticapitalista que remonta a la colonia y a las utopas jesuitas, cuyo heredero mas extremo era Dr Francia . Las dos tradiciones (marxista y catlica conforman el imaginario de los aos sesenta y setenta, y son realizadas en los territoros liberadod- Cuba en su primera decada, la comunidad de Solentiname en Nicaragua, los territorios controlado por El Sendero Luminoso en Peru. Creo importante no considerar El Sendero como aberrante sino como la consecuencia de esta lgica que esta en el fondo de decisiones como las de no permitir a los indgenas vender sus productos en los mercados. Lo que consigui el triunfo del capitalismo global fue la transformacin del territorio liberado en territorio asediado (la selva Lacandona , verbigracia).

Tanto el concepto de biopoder de Foucault como el pensamiento sobre el capitalismo de Deleuze y Guattari representaban lineas innovadoras, el primero por haber sealado la imanencia de la actual etapa del capitalismo avanzado, los segundos por su identificacin del capitalismo con un axiomtico, con la abstraccin del valor (la desterritorializacin) . "Antes de que la mquina de produccion capitalista se organiza, los bienes y el dinero efectan una descodificacin de los flujos por medio de la abstraccin." Se trata, segn ellos, de no poner fin al proceso de desterritorializacin sino de intensificar las lneas de fuga por donde se va el deseo.Al mismo tiempo sealan que lo que las sociedades modernas descodifican de un lado, reterritorializa por el otro, formando neo territorios "muchas veces residual, artificial, arcaico y perfectamente funcionales ." El deseo excede todas las categoras. En el pensamiento de Deleuze y Guattari, no hay divisiones fijas entre el individuo y la sociedad ni entre lo humano y lo animal, entre lo masculino y lo femenino. Conceptos como "devenir mujer," "lneas de fuga," "Lo nmada" "devenir animal" no solamente han sido apropiado por el pensamiento latinoamericano sino han estimulado a su vez nuevas conceptualizaciones. Y no solamente en America Latina. El libro de Hardt y Negri no puede evitar conceptos tal como "lneas de fuga""mquina de guerra," "desterritorializacin," escritura "nmada." Aunque como ha sealado Gayatri Spivak no llegan D y G identificar la etapa mas reciente de la globalizacin - o sea la financializacin codificada como comercio mundial, financializacin que hace evidente el proceso de abstraccin que borra la especifidad de distintas comunidades, sin embargo, y a pesar de de la universalizin del deseo, .parece que han creado muchas de las metforas que han ayudado a renovar el pensamiento.

Al romper la separacin de lo indivdual y lo social, los autores ofrecen una tipologa de distintos regimenes sociales e imperiales desde el socius primitivo, la mquina desptica y las mquinas del capitalismo tardo. Pero quizs su aporte mas interesante ha sido la percepcin que el capitalismo efecta una desterritorializacin o abstraccin en el nivel del valor y del afecto. Segun ellos, la desterritorializacin empieza con el gesto mas sencillo - por ejemplo del lenguaje ya implica la desterritorializin de la boca, los dientes y la lengua. . No se trata de oponerse a este proceso de desterritorializacin sino de intensificarlo. Valorizan por lo tanto lo nomdico, lo molecular, lo que no constituye una jerarqua sino conecta y cruza a travs de fronteras categricas - devenir mujer, devenir animal . Asi para Nestor Perlongher devenir mujer es la forma de evadir las categoras de gnero sacrosanctas. El artista, Francisco Casas explicando su actuacin como uno de las "yeguas del apocalpsis" escribe "nos transformamos en animal femenino, una yegua, una mquina de guerra de otro tiempo, una bestia de carga; animales enmasquerados a la merced del aguijn.". Aunque Deleuze y Guattari muchas veces citan autores literarios, (Kafka y Celine, verbigracia) no privilegian el arte que es "nicamente un instrumento para explorar lneas de vida, todos los devenires reales que no se produce en el arte, y todas las fugas activas que no consiste en huir al arte, o tomar refugio en el arte, y todas las desterritorializacions positivas que nunca se reterritorializa en el arte , sino desaparecen hacia los reinos de lo que no significa, lo que no es subjectivo, lo que no tiene rostro." En su importante libro, Residuos y metforas, Nelly Richard desarrolla un argumento que glosa Deleuze y Guattari de una manera innovadora. Emplea una metafora geolgica hablando de zonas mas bien residuales, "en cuanto sealan inestables formaciones de depsitos y sedimentaciones simblico-culturales, donde se juntan las sinifcaciones trizadas que tienden a ser omitidas o descartadas por la razn social. A veces se trata de fragmentos de discursos juzgados insustanciales por las categorizaciones fuertes del saber disciplinario: de detalles (formas , estilos) considerados superfluos y derivativos en relacin al central predominio del contenido y de la representacin, de formulaciones intermedias que convierten lo tenue y lo flotante en sus claves predilectas de exploracin conceptual, de smbolos y metforas cuyas ambiguedades referenciales levantan la sospecha de las serias lgicas del fundamento sobre su falta de peso en materia de verdad y de conocimiento objetivo. "(P.11). Este lenguaje registra el cambio de lo jerrquico a lo horizontal, del centro a los margenes, de lo fuerte hacia lo dbil, de lo integrado a lo no integrado, del todo al fragmento. Quiero detenerme en el captulo titulado, "Puntos de fuga y lneas de escape," en el cual discute la significacin simblica de la fuga de miembros de la Frente Patritico Manuel Rodrguez que escaparon por helicptero de la Carcel de Alta Seguridad de Santiago, crcel construida por el gobierno de Aylwin. Despues el grupo public un libro, El Rescate y artculos sobre el escape en su revista, El Rodriguista.El ensayo de Richard se llama "Tomarse el cielo por asalto. Transgresin poltica." Esta fuga por personas cuyas acciones no podian ser aprobadas por la mayora del pblico atraa por sus caracter de espectculo ; pero tambin, segn Richard parodiaba el lenguaje oficial que habia insistido en la eficiencia y la modernidad de la crcel y que ahora a su turno era burlado por la eficiencia y la modernidad del escape por helicptero. Segn Richard, marcaba "la desterritorializacin de la vida cotidiana "hacia insospechados bordes de revuelta y contradicciones. " Despus de la huida, se produjo dos intervenciones significativas - la publicacin de cartas y fotografas de los fugados y luego, la publicacin y la presentacin del libro, "El rescate" las dos caractrizadas por un lenguaje totalmente ajeno (por sus baroquismos) al oficial.

Para Richard, lo esttico (definido como la voluntad hacia la forma), lo cultural (figuraciones simblicas) y lo poltico (o sea las codificaciones del poder y la lucha por el poder interpretativo), actan en el mismo espacio. Lo sencillo, lo directo y lo transparente son valorizados por la industria de la comunicacin ( tambin lo prctico, lo pragmtico, el sentido comn) El libro de Richard registra las multiples perturbaciones producidas por fotografias, memorias, textos literarios, travestismo - todo lo que cruce la lnea divisora y escapa de la red de la razn instrumental. O sea interferencias que tambin son intervenciones significativas. Lo que caracterizan estas intervenciones y otras que examino es que se extienden por un abanico de cultura que abarca muchas prcticas y implican una elisin de cultura y poltica.

1.

En el discurso hegemnico global hay ciertos conceptos que brilla por su novedad. dos de los cuales - "transparencia" (y visibilidad) y "performativity" (dificil de traducir al espaol y que implica el publico como un ojo que vigila son particularmente han sido integrados al discurso neoliberal. Para el estado, "transparencia" significa un supuesto cambio radical para con el pasado , la seguranza que la politica sea "transparente" sin recovecos o puntos oscuros. "Transparencia" es una palabra que se nota en los discursos de generales hondureos, y de presidentes, y polticos de todos los partidos. No se habla ya de "principios", ni de responsabilidad . Es interesante que en los programas mas populares de la televisin - en Estados Unidos, Big Brother and Survivor, la "transparencia" (la posibilidad de ver la vida intima que antes era escondida -) supone una sumisin por parte de los televidentes y de los participantes al ojo vigilante, a la presencia por todas partes de la camera (en Londres donde escribo esta ponencia hay 40.000 cmeras registrando las acciones de los ciudadanos), los mismos programas de televisin suponen tambin que las relaciones entre la gente tienen que ser competitivas. Frente esta realidad nueva, un grupo de artistas chilenos construan una casa transparente en el centro de la ciudad. Dentro de la casa, una mujer guapa se baaba, cocinaba, limpiaba, expuesta a la vista de un nmero considerable de espectadores. Esta ansia de ver se converta en escndalo cuando la multitud perseguia a una mujer en la calle creyendo que era la ama de la casa transparente. O sea la instalacin no solo haba indicado lo peligroso de la eliminacin de la linea divisora entre lo virtual y lo real, sino tambin constitua una intervencin al desplazar la transparencia del discurso a un medio no solamente material sino al supuestamente sagrada privacidad de la casa.

En otro tipo de intervencin, la artista chilena, Catalina Parra demostraba las consecuencias de la sobrecarga de imagenes visuales. Empleando fragmentos de revistas ilustradas, peridicos, costura y citas, creaba varias series cuyos ttulos - It's Indisputable (Es irrefutable), It's Incomparable (Es incomparable), How do you measure up? (Como se mide Usted )- son disparramados y fragmentados por la superficie; aunque tomadas de periodicos y revistas muchas veces las imagenes no son fcilmente identificables.. Quienes son estos chinos esperando en una antesala?. Quienes son estas personas huyendo del tiroteo? El hecho que no podemos identificar los acontecimientos a que se refieren da constancia a la velocidad de su paso al olvido.. Los ttulos, "Es Incomparable" (It's Unbelievable) etc. evalan y al mismo tiempo niegan alternativas. La costura que ata los fragmentos marca la arbitrareidad de las conexiones.. La globalizacin ni es totalidad ni comunidad sino fragmentos de la doxa atados por una costura que marca relaciones no de continuidad narrativa sino de disjuncin. El globo sigue siendo escindido entre lo que llama la atencin (los colores brillantes de los anuncios) y lo que es gris, lo que es anuncio y lo que es noticia, entre zonas de abundancia y zonas de escasez.

2.

En otra serie, "How do you measure up?" (Como se compara con lo demas?) Parra introduce la performatividad, o sea la competencia que es la nica forma de relacionarse los unos a los otros en el capitalismo; registra tambin la abstraccin de la persona y la conversin del sujeto en cifra. o medida. Que significa "el valor del trabajo" cuando el trabajo es mental mas que fsico,y cuando las tareas abarcan cada vez mas, la solucin y identificacin de problemas estratgicas? El poder se ejerce atravs de mquinas que organizan cerebros (en sistemas de comunicacin e informacin) y cuerpos hacia un estado de "enajenacin autnoma del sentido de la vida y el deseo de creatividad." (Foucault). Todo esto constituye "performativity." Frente a la performatividad, la intervencin puede tomar la forma de performance o actuacin , que pone en escena el cuerpo. Embodiment - "incorporacin" - parece ir en sentido opuesto de la abstraccin.. Mientras que "performativity" seala la abstraccin, "performance" sugiere la incorporacion en situaciones especficas. El cuerpo no solo es escena de luchas por el derecho reproductivo, sino es una pantalla en que se inscribe la identificacin, un lugar de anuncios de productos, o, por otro lado, un lugar de resistencia contra su conversin en mercanca. Para muchos homosexuales, lesbianas, travesti, la imposibilidad de conformarse a las categoras impuestas por el estado hace necesario una desidentificacin activa. En Buenos Aires, recientemente, el travest Lohana, protest rompiendo la tarjeta de identidad, porque los burocratas exigan que vistiera de hombre para la fotografa y por lo tanto que accediera a la categora "msculino." Lo interesante de este caso, es que utiliza el discurso neoliberal que postula la libertad absoluta del individuo contra el estado, al mismo tiempo que revela el abismo entre las exigencias del capitalismo avanzado (libertad de escoger del consumidor) y las exigencias del estado que necesita categorizar a los ciudadanos.y controlar sentidos. .

Segn Judith Butler "performance" pone en escena, la construccion de identidades que la actuacin pueda transgredir. Prcticas pardicas que perturban las categoras del cuerpo, sexo, gnero, sexualidad y dan lugar a una resignificacin y a la proliferacin del sentido mas all del binarismo. El travesti juega con la distincin entre la anatoma del actuante y el gnero que pone en escena. Pero al poner un gnero en escena, el travesti implcitamente revela la naturaleza imitativa del mismo gnero y su contingencia.

En Amrica Latina, escenificar la construccin del gnero pone en relieve el contraste entre las actitudes "modernas" estimuladas por la globalizacin y la regulacin de la sexualidad por parte del estado . Solo asi se puede explicar la indentificacin (por ejemplo en Chile) de un consumismo altamente desarrollado y una poltica sexual retrgrada.

3.

Otra intervencin viene de la erupcin de un pasado no procesado en el presente..Para el poeta chileno,Zurita, este es un tema que excede lo actual : "fuera de nuestros desaparecidos modernos , toda esta historia es de desaparecidos, de tipos que no han sido enterrados, de pueblos, de culturas que no han tenido este derecho. Todos ellos penan perpetuamente en el eje del lenguaje.". .

En los paises del cono sur y centroamerica que han pasado por una trauma historica y en donde el olvido es una prctica del estado, la crtica ha adaptado la nocin freudiana de la perdida, el duelo y la restitucion. En un ensayo sobre posdictadura y reforma del pensamiento, Alberto Moreiras, constata que la reforma del saber en la posdictadura est marcada por la prdida del objeto y por la condicin de duelo. El crtico brazileo, Ildeber Avelar sita la escritura reciente en "el destiempo ," contrastando el olvido pasivo "una suerte de olvido que no se conoce a si mismo como tal, y no sospecha que es la obra de un sistema altamente represivo" con la exploracin de la memoria en la narracin.. Avelar constata que la hegemona impuesta por los militares, implicaba la destruccin de la aura de la literatura, revelando aquel aura como "el resto del momento todavia incompleto del desarrollo del capitalismo.",La nueva hegemona naca de la derrota de la gran alternativa social de America Latina ( el gobierno de la unidad popular de Salvador Allende) dejando la sociedad en una condicin de duelo y de prdida ; la ficcin de algunos escritores actuales (Piglia, Mercado, Silviano Santiago) puede verse como la exploracin (no necesariamente una solucin a la condicin de duelo y

"de la crisis epocal del relato y del descenso de la transmisabilidad de la experiencia." (Benjamin).

4.

Todas las intervenciones que he mencionado se basa en la potencializacin de la esttica frente al mercado y frente la dominacin de lo pragmatico. Claro, lo esttico ya no abarca solamente la alta cultura, abarca la poltica. En las manifestaciones contra el Banco Mundial junto con los italianos que que habian apropriado el slogan de los zapatistas "Basta Ya", habia otro grupo que se autodenominaba "samba" y "carnevalistas"En un reportaje en The Guardian (September 27), el reportero comentaba el humor y "la frivolidad tctica" de este grupo que haba fundido poltica y cultura. (Se nota la ejemplaridad de Amrica Latina para ambos grupos). No se trata, sin embargo, de "la estetizacin de la cultura que Benjamin describa como una caracterstica del fascismo y en contraste con lo cual quieria la politizacin de la cultura. No olvidemos que Benjamin estaba escribiendo antes del famoso "triunfo del capitalismo" en un momento cuando haba realmente alternativas. Ahora estamos en una situacin en que el mercado tambin se estetitiza , en que el anuncio mas habil es el que no parece como anuncio. en que la televisora es mas necesaria que la comida. Adems la velocidad de la transmisin excede la capacidad creadora a tal punto que todo es un refrito. . Como admite Richard, "la mercantilizacin de los bienes culturales y sus redes de satisfacciones triviales pareceran estar conspirado contra las fuerzas subversivas del arte." A pesar de esta reserva, sigue destacando "ciertas prcticas estticas" y "poticas disobedientes que traman afectos y efectos no numerables ni calculables." Apoyandose en la teorizacin de Deleuze y Guattari del deseo, anota que tratar de ocupar posiciones marginales tiene el efecto de repontencializar el centro. "Algunos dicen que "la alteridad, como todo lo dems, ha caido bajo la ley del mercado, de la oferta y la demanda" y que "el discurso de las diferencias " solo fabrica simlacros de alteridad como parte circulante de un sistema de "intercambio lado" que ya nada - ni exceso ni residuo - lograra perturbar, porque la mquina capitalista se ha vuelto experta en incorporar transgresiones y desequilibros en la produccin de multiplicidad y heterogeneidad y asi reactiva la lgica de diversificacin del mercado." (Baudrillard) . Como se distingue entonces las prcticas positivas de las incorporaciones al sistema? Es la nica posibilidad el oportunismo estratgico, en cualquier momento o forma en que se da? .

En lnea en: http://acd.ufrj.br/pacc/artelatina/franco.html

Fecha de acceso: 03 de noviembre de 2005