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RgisDebrayTRANSMITIRMANANTIALTtulo original:TransmettreEditions dilc Jacob,Pars Editions Odile Jacob,Paris, febrero de 1997Estaobrafuepublicada conel apoyo dei Ministrio deAsuntos Extranjeros y dei Servicio Cultural dela EmbajadadeFrancia enla ArgentinaTraduccin: Horacio PonsDisefiode tapa: Estdio Rcultura LibreHecho el depsito quemarca la ley11.723Jrnpreso enla Argentina1997, dela edicin cncastellano, Ediciones Manantial SRLAvda. deMayo1365, 6 piso,(1085) Buenos Aires,ArgentinaTel: (54 I)383-7350 / 383-6059Fax: (54 I)813-7879E-mail: [email protected]: 987-500-16-7Derechos reservadosProhibida5U reproduccintotal o parcial,IndiceAgradecimientos ..Palabras preliminares .CaptuloI: ELDOBLECUERPODEL"MDIUM" .Cuestinde terminologia ..Materia organizada y organizacin materializada .Redes y territorios .Las doslneas ..EI trgico trayecto de una transmisin ..Una cienciu dura:la angeologia .CaptuloIl: FRACTURAS ..Wzona ssmica .Interdependencias .Demarcacin .tnicacontra tcnica .EI progreso retrgrado .Lo propio dei hombre .9111515253138455067677174798594Captulo Ill: IMPERIALISMOS ...... 113Los riesgosdei "todosocial" 114Los riesgos dei "todobiolgico"................................. 130AgradecimientosCaptulo IV: MANERASDEHACER ..Descentrar ...................................................................Materializar .Dinamizar .Contra la corriente ......................................................Bibliografa .147151159165174185Mi reconocimiento va dirigido a todos los animadores de losCahiers demdiologie, cuyosdebatesamistososalimentaronestapuntualizacin. Enparticular, CatherineBertho-Lavenir,FranoisBernardHuyghe, LouiseMerzeauy MoniqueSicardmehicieronobservacionespertinentes. NathalieHeinich, porsu parte, tuvo a bien ayudarme consus consejos de experta so-ciloga. Agradezco ademsa Bernard Stiegler, no slo por ha-bermehecho redescubrir la obra de AndrLeroi-Gourhan, sinotambin por su propio trabajode explorador.Palabras preliminaresmediante qu estrategias y bajo qurestricciones setransmitelahumanidad lascreencias, valoresy doe trinas quevaproduciendoconel pasode laspocas'! i,Yqu ocultadeesencial estaoperacinengafiosamenteanodina?Heaqu laspreguntas que deseamos volver a poner sobre el tapete, como sifuerannuevas. Conocierondespiadadastraducciones enel te-rreno deloshechos dela historia: qu, por ejernplo.der-tasideas se convierten en"fuerzas materiales" y otras no? dndeproviene su "irradiacin", y sta esverdaderamente su-ya?explicarse que ciertas palabras, enciertos momen-tos,"estremezcan ai mundo"? i,Que haya huellas y tradicin destas y no de aqullas?qutal proposicin de salvacin setransformar enreligindeimperiodepreferenciaa tal otra?quun proyecto secular deregeneracin dela humanidadse desplegar enmedio siglo como ortodoxia planetaria cuandootras ideologias delamisma poca y consistencia equivalentesereplieganmuypronto hacia las bibliotecas? qu, paradecirlo claramente, Jess finalmente "seapoder de las mas as"urbiet orbi, y no Manes el mesopotmico o el diosoriental Mi-tra? qufueKarl Marxquien marc a fuegonuestro sigloy no, digamos, Pierre Proudhon o Auguste Comte? posible,12TRANSMITIRPALABRASPRELIMINARES 13adems, inferir deesoscasossingulares, deesas bifurcacionescircunstanciadas y por lo tanto irreductibles, ciertas leyesde al-cance general encuanto a lospoderes deipensamiento y la di-nmica transformadora de las"ideas"? La transmisin culturalparavolver auna rbricaconocida, parecehoy untemama;fundamentado, quetlota a orillas de variossaberes apuntaladospor s mismos perono congruentes aqu (sociologa, historia delas mentalidades, gentica, epidemiologa). Uno se proponeprocurarle unsuelofirmey propio, para hacer de ella un objetode pensamiento (y no de "ciencia", lo queseria taningenuo co-mo presuntuoso). Elevar unaevidencia a problema, o construirunobjeto consistentea partir demerosdesechos, eraabrirunespacio crtico contodaslas dela ley y exigir que se identifica-raunsector originaldeinvestigacionesconsagradasaloshe-chos delatransmision:pareci crnodo colocar unletrero de-lante de esos materiales deconstruccin. Fue "mediologa";pocoimportan el autor, la fecha, la etiqueta. No esuna patenteregistrada.Comosi bastaracon inventar una palabraparadefinir unconcepto, como si el sufijohiciera el saber... Como si unosan-lisis modestosy finos nosirvieranaI conocimientomejor queun arbitrario efecto deimposicin... Como si nose hubiera su-frido bastante con esos golpes de fuerza nominativos, esospomposos efectos de anuncio, queprogramaban para mariana lacxplicacinfinal y definitiva... Como si unescrupulosoinven-tario delosinnumerables trabajos empricos referidos a lama-terianohubierasidomenosestrilqueunodeesossistemaspretenciosos y difusos quea ciertos anglosajonesles gusta im-putar aI "espritu francs",Prudencias yreticencias legtimas. La multitudde logiasarrojadas a la ligera enel mercado delainnovacin, y quedu-ranloquedurasuautor, bastarapara justificarlas, Intentare-mosmostrar aqu lo quehayde prevencin enestos retlejos dedesconfianza, queunsegundo examental vezpueda moderar.i,Tentativa o apuesta?AI serlo quesonlasleyes dela compe-tencia, nadieignora lasituacinfalsa enque queda encerradocualquieraquepretendadelimitary elevarunmargenanin-cierto a dominio de realidad, campo desprovisto de legitimidaderudita y socia!. Si no produce enseguida sus "ttulos tericos ala existencia" y las piedras angulares desu mtodo, se lo repu-tarde artista o ensayista: eclctico, chicy festivo. Si se esfuer-za por argumentar razonadamente sus monografas, conceptua-lizaraunque sea un poco su trabajo,muyprobablemente pecarpor unvanoformalismo, alineando"analogiassuperficiales","metforas incontroladas" y"generalizaciones apresuradas":hel o aqu pontificador yvisionario. As, pues, abordamos estatarea sin ilusiones, conscientes de los espacios infinitos quenosseparan deI umbral depositividad y a [ortiori decientificidad,peroconvencidos, enesta etapa delagestacin, dei necesariopaso dela muestra a la visin deconjunto.Investigadores, lo hemos sido obstinadamente. Ya se trataradeI escriba y la historia delos intelectuales, de! Estado contem-porneoysu funcionamiento, delasimagineras y su transfpr-macin, delos espectculos, la ruta o la nacin, creemos habertrabajadovariasveces "sobree!tema", aI airelibre, medianteesbozos descriptivos. Lejos de nosotros la ambicin de caer aho-ra en una de esas generalidades profticas, esashomilas apoca-lpticas que exigen un fin de milenio y sus estridencias de cats-trofe. Ladistanciatomadaaqu conrespectoa lastemticasyterrenos de observacin es la exigida por cualquier retomo a losfundamentos de un rumbo, para retlexionar sobre su recorrido ysometerlo a una rectificacin crtica. Densificar el anlisis deloreal, desmultiplicar lo operatorio mediante lo inteligible, siguesiendo la nica inquietud. No haydudade quenoson los mejo-res pintores quienes producen los tratados de pintura. Por fortu-na, el campo mediolgico esun terreno comuna!. Estbastante14TRANSMITIRabierto, cuenta ya con suficientes roturadores en accin origina-les yproductivos, paraquenosele perdoneuncurso deagri-mensura dado a puertascerradaspor un pedante.Captulo IEZ dobZe cuerpo deZ"mdium'"CUESTIN DE TERMINOLOGAComencemos, a riesgo de aburrir, por confirmar nuestrovo-cabulario (prdida de tiempo que, ai prevenir ociosas disputasdepalabras, harquelo ganemos). Hablamosde "transmitir",node"comunicar". Enla medida enqueentreesas palabras-valija es posibleaislar unidadesde sentidoun poco estables, lasemntica de la comunicacin pareceoponerse rasgopor rasgoaI material mediolgico. "Transmisin"serparanosotrosuntrminoreguladory ordenador enrazndeuntriplealcance,material, diacrnico y poltico.Material. "Comunicar", en el sentidocorriente, es hacer co-nocer, hacersaber. Por esesesgo espontneo, la palabra nos li-gaaloinmaterial, loscdigos, el lenguaje. "Transmitir", encambio,se aplica tantoa los bienes comoa lasideas(se trans-* Mdium, moyen, milieu, remitenen castellano a "medio". Para evitarlaambigedad, ya quedichos trminos se utilizancontinuamente, y a veces enla misma oracin, sedecidimantener mdium, entrecornillas. y losotrostraducirlos por la pai abra"medi o". En el casodemilieu, tambin se tradujopor "mbito" (n. deit.).1716TRANSMITIRmiteunobjeto, efectos decomercio, uncapitalinmobiliario lomismo que el poder pontificaI o la consigna). Tanto fuerzas co-mo formas: en mecnica, se llama transmisin a lostransportesdepotencia y movimiento. Esta aleacin deagentesmaterialesYactores personales conviene a la vastaconmocin demotoresdetodanaturaIeza que, encada ocasin, paneenescena"unaidea queconmueve a lasmultitudes". All se convocan y movi-Iizan, en desorden,mquinas y personas, contraseiias e imge-nes fijas, vehculos, sitias y ritos. Hoymismo, el mensaje evan-glico anacta sobre los espritusmediante loscnticos ylasfiestas, los arosy los rganos de Ias iglesias, el incienso, losvi-tralesylosretablos, lasagujasdelascatedralesylos santua-rios, la hostia sobre lalengua y el camino deI calvario bajolospies, y no por la exegesis individual o comunitaria de lostextossagrados. Laideanacionalse perpeta a travs de la bandera yel toquede difuntos, la tumba de Napolen y la estela de las al-deas, el frontn de la a1calda y la cpula deiPanten, y no porla mera lectura de losmanuales escolares y eI prembulo delaConstitucin. Nuestros ayudamemoriasno se reducen a los di-chos Ylosescritos. La aventura delasideases caleidoscpica.No haylinaje espiritual queno haya sidoinvencin o recic1adode marcas y gestos: no haymovimiento deideasquenoimpli-quemovimientos de hombres (peregrinos, mercaderes, colonos,soldados, embajadores);nohaynueva subjetividad sinnuevosobjetos (libros o rollos,himnos y emblemas, insignias y monu-mentos). Los sitias federadoresdeunafeounadoctrina -me-moria enpiedra tallada- estn ah para volver a unir la tierra aIcielo, coordinando la vertical delas referencias conla horizon-tal de! reagrupamiento. Cristiano, mereno conla comunidaddelosrnos aI salvar elespacio quemesepara deSantiago deCompostela. Marxista, profundizaba mi compromiso interior aItrasladarmetantoaLaBabanaoHanoi como, ms prosaica-mente, a la Fiesta de L'Humanif. Liberal convencido, ir a co-ELDOBLECUERPODEL"MDIUM". Wall Street, porque la lectura de los mulgar a Westminster y b d K I Popper nomebastara.F. d any laso ras e ar .tculos de ne m .. f macin de las mentahda-f as de una trans ar .Las cadenas operaIV .. I' b T o Ylo econmico, lo10-.desn:anejaninteresa, ensu calidadcorporeo y lo pesado, y mo en las teologas, en el Mu-de tal, tanto enlos ib la enlosmedias detrans-ro delosLamentos como en a a a la Direccin deVialidadporte como enlosmitosdeongen, to. enlas redes como enlas' las de pensamleno" .como enlas escue . ..., como enlasetimolo-. loss rtes detnscrtpcmndoctnnas, en os sopa. " I 's queenlos"hornbres1 cosas tnvia esma. .gas; ensuma, en as .... "B asa montn demediacio-. "1 "grandes textos. rumo: .. IIlustres y os ." 1 fusioniismo exhorta a disipar a. dei itar a conuston ,nesque, lejos emv dn terica (quecomienza porbruma mediante una puestaa:establecidos).el destabicamiento de los c . P" esencialmente untrans-,. S' lacornumcacronesDiacronico. I . " . lmenteesuntrans-. I transrnisin esenciaporteenel espacto. a . ntual o sincronizadora, unaI o La pnmera es puporte en e tiemp . .. . ula sobre todoa contem-d d .ornumcaciones vmctrama: una re e c . ltneamentepresentes. aunreceptorgtmuporneos(unermsor lalnea). La segundaes diacrnicayenlos dos extremos, de . t blece unvnculo entre los"1 tamamasun drama. esa . f"mOVI, una r. a ora de las veces enausencia isicamuertosy los VIVOS, la my I ntea un pasado luminosodelos "ernisores". Ya ordene e prese atransmisinordenaloI d r mticoono, un ..ounfuturosa va o, . imetro exterior de las comu-efectivo a lo virtual. EltIempol,paramel'caciones ai superar las. ( andolaste ecomun , .nicaciones auncu . tIas dilaciones y lasveloci-. c t obligatonamen e .distancias, arec en . " La comunica-' ..o interno de aprectacton.dades), es aqui un cnten 1 t smisinal prolongar(conelcinsedestacaal acorbtar, . acondensar susformasde ex-. esemtsrnoojetivo, l' "nesga, en "bola etctera). Re igron, ar-presin: divisa, logo, apolog,ob'para d transmisintienen enid loga: lasdiversasru ncas e te, I eo .18 TRANSMITIR ELDOBLE CUERPODEL"MDIUM" 19comn la intencin de desbaratar lo efmero utilizando las pro-longaciones, sobretodoenOccidente, Sonempresasdecons-truccin de duraciones, (A lo cual se pueden oponer las reivin-dicaciones, posmodernas opremodernas, de loprecarioylotransitorio, cuya apoteosis constituyennuestros happenings,Recordemos, sin embargo, que la asuncinoriental de la imper-manencia, por elladodei hinduismo y el budismo, se presentacomovadeaccesoalointemporal, y quesilapinturasobrearena de los indiosnavajos, quenos fascina, est hecha para bo-rrarse, la aptitud renovada del medicine man paraejecutar unaobra efmera suponela transmisin de un savoir-faire, o sea unavictoria colectiva sobre lo efmero.) Por eso cada uno de los tr-minos nos hace cambiar deescalayunidades cronolgicas:alI, el operador calcula endas, minutos y segundos;aqu, endecenios, si no ensiglosy milenios. Transmitimos para que loque vivirnos, creemos y pensamos no muera conn o s o t r o ~ (msquecanmigo). Parahacerlo, nos estpermitido,segnlas po-cas, recurrir a los mediosde la poesa oral -con sus ritmosy ri-torneIospropicios ala memorizacin-, deldibujo o el escrito,el impreso, la cintade audioo Internet -todo esto junto o sepa-radamente-, de acuerdo con las audiencias a las que se apuntaoel desarrolIo tcnico, pero el contenido deI mensajese guaporlasnecesidadesdesuexpedicin, comoel rganopor la fun-cin, La transmisin procede geogrficamente, procura ocuparel espacio, tomalaformadetrayectoseinflujosperoesparamejor hacer historia (el duro deseo de durar sin reparar enca-minos). Sepropulsahaciael medioambienteperoparatenerdescendencia, y patrimonio; y slo se aventura en la lejana pa-ra aumentar sus posibilidades de no morir. En tantoque una so-ciedad de comunicacin tender a valorar el desecho y el flujo,lo precariooloinstantneo, laprofundidad detiempodaa iatransmisin unrelieve y unadimensinsingulares. Aqu, per-durar es crucial; alI, accidental, La evanescencia deimensajecomprometeuna transmisin, sindescalificar unacomunica-cin. En la disciplina as denominada, los mensajessuelendis-tinguirse de acuerdo eonsu naturaleza: sonoros, visuales, escri-tos, audiovisuales. Enmateriadecultura, el resguardodeunsentido cuenta ms quela cuestin delos rganos de los senti-dos (audicin, visin,etctera), el rebate y la recuperacin de lainformacin importan ms que su canalo su naturaleza.Poltico. Loshombres comunican; esms raroquetransmi-tan. AIhorizonteindividualistadelacomunicacin, donde lamatrizuno-uno(el binomio emisor/receptor) marc durante mu-chotiempoel estudiodelasdifusionesindustrialesuno-todos(que comienzan con Gutenberg y no con MacLuhan, con el gra-badoy no con la foto), se oponeen nuestra opinin la naturale-za militante y sufriente de todatransmisin, El individuo aisla-do, esa ficcincomunicacional, opera aqui en cuanto miembrode un grupo(aunque sea el que l quiere fundar), y enlos pro-cedimientos codificados que sealan su distincin con respectoa los otros grupos. Sin duda es por eso que puededecirse que elmedio ambiente natural me comunica informaciones -visuales,tctiles, olfatorias, etctera-, o quelos animales emiten y reei-benmensajes (de los quese ocupa en particular, y muybien, lazoosemitica). Peropropiamente hablando, de los animales, lomismo quede mi medio fsico, no puededecirse quetransmi-tan. Todo es mensaje, si se quiere-de los estmulos naturales alos estmulos sociales o de las senales a los signos-, pero no to-do es herencia, Y sta nuncaes el efecto de un azar. Del mismomodo haymquinasdecomunicar perono detransmitir, y enltima instancia una transmisin podra definirse como una tele-comunicacin eneltiernpo; enquelamquina esunainterfaznecesaria pero no suficiente y donde la "red" siempretendr do-blesentido. En ella, el canal queunea remitentes y destinata-riosnosereducea unmecanismo fsico(ondassonoras o cir-cuito elctrico) ni a un dispositivo industrial (radio, televisin,20 TRANSMITIR ELDOBLECUERPODEL"MDIUM" 21computadora), como en el caso de la difusinmasiva. La trans-misin agrega a laherramienta material de la comunicacin unorganigrama, ai duplicar el soporte tcnico mediante unaperso-na moral. Si la vidase perpeta a travs dei instinto, la herenciano carece de proyecto, proyeccin queno tienenadade biolgi-ca. La transmisin es carga,misin, obligacin: cultura.'Tanto la cornunicacin comola transrnision tienenrelacinconel "rudo". Pero ai telnde fondo dei universo fsicose su-perpone aqula adversidad dei universo social. Toda comunica-cin tieneun costo,porque ningn aparato puede, singasto deenerga, extraer unaserial dei rudoambiente,neutralizando elparasitismoaccidental de la serial. Peroel operador de unatransmisin simblica, adernas delascrepitaciones[crachou-!lis] dei altoparlante, tambindebe enfrentar los escupitajos[crachats]desusadversariosy competidores. Aqu, el"rudo"ya noesdefecto o desordeninintencional, sinoconflicto enelseno de unamediasfera, enla cual, como enla biosfera, no haylugar para todoelmundo. Esto, ;' ,'co mso menos, basta parahacer detodaempresa detransmisin unaoperacin polmica,que requiereunacompetenciaestratgica(aliarse, filtrar, ex-cluir, jerarquizar, cooptar, delimitar, etctera) y que puede cap-tarsecomo unalucha porla supervivencia dentro de un sistema>defuerzasrivales quetiendenyaseaa eliminarse entres pordescalificacin, ya a anexarse unaa la otra porfagoctosis.Enla esfera social, si s u p o n e m o ~ quetodolo demsperma-necesincambios, el acto decomunicar (todoy cualquier cosa)esnatural. Latransmisin corresponde a la esfera poltica, co-mo todaslas funciones quesirven para trasmutar un montn in-diferenciado enuntodo organizado. Inmuniza aun organismocolectivo contra el desordeny laagresin. Custodio delainte-gridad de un nosotros, asegura la supervivencia dei grupo porelreparto entre losindivduos delo queles escornn. Lasupervi-vencia deloquenodepende delosprogramasvitalesbsicos-alimentariososexuales- deejecucinautomtica, sinodelapersonalidad colectiva querecibe desuhistoria. Si la comuni-cacin esinterindividual, latransmisintienemtodos colegia-dosymarcos colectivos, Esuntema decivilizacin. Opera encuerpos (corporacin, cuerpo mstico, cuerpo docente -hechice-ros, bardos, ancianos, aedos, clrigos, pilotos, maestros, cate-quistas-)para hacer quepase deayer a hoyel corpus decono-cimientos, valores o savoir-faire que, a travs demltiples idasy vueltas, sostiene la identidad de un grupo estable (confraterni-dad, academia, Iglesia, corporacin, escuela, partido, nacin, et-ctera). Su hilorojo. EI pasamanos deiquesostcnerse. EI guar-dafuego, el parapeto(garde-corps]. AIcarctercrucial de lafuncinrespondeladiscretagravedadqueaureolalapalabra."Sehalogradoloesencial, lalIama habrsidotransmitida, laantorcha serretomada." Se comunica a todovapor. Se transmi-teel fuegosagrado, el capital (comenzandopor el pecado), elpatrimonio -lo quedebe asimilar eltrigo quecrece para queelpanconservesugusto-. Los grandes secretos(de familia, deEstado, dei Libro, dei corazn, delaslongitudes, delosmeta-les, dei oficio, dei partido, de los dioses, de la naturaleza).Aquellos cuya preservacin ?a a unacomunidad su razn de sery esperar. Aquellos queno hayderecho a olvidar ni guardar pa-ra s, ycuyadilapidacinequivaldraauna renuncia ntima.Aquellos queunono revela ai pasr, peroenloscualesinicia aotros, porgrados, conel corazn y el espritu. Un periodista co-munica,unprofesor transmite(diferencia delasinformacionesy losconocimientos). Unescribano resuelve sucesiones, unsa-cerdoteasegura unatradicin(diferencia delosactosy losri-tos). Para comunicar, basta coninteresar, Para transmitir bien,hayquetransformar, si no convertir. Aqu,temor ytemblor, elcriterio lo constituye el resultado (poresono se concibe una en-senanza sin controles, exmenes o concursos).Trans. Afindecuentas, loms decisivoesel prefijo, que22 TRANSMITIR ELDOBLECUERPODEL"MDIUM" 23habla dei desfiledelasmediaciones, la pena y el viaje. Nohayaqu nada de potico. Abran el diccionario. "Transmisin(1765,cuando se habla de seiiales elctricas; 1869, en el casode laste-legrficas). Desplazamientode un fenmeno fsico ode susefectos cuando ese desplazamiento implica uno o varios facto-resdeintermediacin, capaces de afectar el fenmeno."No haytransmisin demovimiento, en elsentido rnecnico, sin rganosdetransmisin(rbol delevas, cardn, polea, correa). Nohaytransmisindeenfermedades, cnel sentidoepidrnico, sinunmediopatgenoyunagenteinfeccioso. Hay comunicacionesinmediatas, directas, alegremente transitivas. Transmisin, aIcontrario, se nosimpone por su carcter procesal y mediatizado,que conjura todailusin deinmediatez. Lamediologa secon-sagra a los cuerpos medios eintermedios, a todo lo quehace demedio enlacaja negradeunaproduccin desentido, entreunin-put y unout-put, Medio: enverdad,haydegradacin porquehayrefraccin.EI "coeficiente detransmisin" (o relacin delaintensidad deunaradiacinluego deatravesar unmedia dadoconla intensidad inicial) afecta tambin las fuentes emisoras deabstracciones inmateriales.En sntesis, si las dos nociones nosepuedensepararporcompletoin vivo, habr que abstenersede confundirias, subor-dinandoin vitro lamsmoderna a lamsantigua, quenospa-recealavez ms integradorayms rigurosa. Unprocesodetransmisinincluyenecesariamentehechosdecomunicacin;lo inverso puede noproducirse; eltodo primar entonces sobrelaparte. Reflexionarsobreel "transmitir"aclarael "comuni-car",pero lo contrarionovale.Unestudiante recinsalido deIcurso "ciencias de lacomunicacin" ignorar de dnde viene ycmoseconstituy lareliginmayoritaria enOccidente, perouncurioso que, comomedilogo,nohaya perdidopisada a "Iapropagacinadmirablede las verdades de lafe'' durante loscuatro primeros siglos de la eracristiana, habr obtenido depa-csoalgunaluz sobrelas "sociedadesde informacin"dei ano2000 (dar la espalda aunproblema esa menudolamejor ma-nera deplantearlo).Ninguna de lascristalizaciones comunitarias cuya evolucinhistrica, por pocoque sea, puede reconstruirse-distanteocontempornea, vvidaofugaz, religinreveladaoutopara-cional-, enloquea nosotros serefiere el cristianismo primiti-voy elsocialismo proletario, cae bajo elpeso delascategoras"inforrnaciny cornunicacin". Lafe enCristovivo nosetransmiti por los diarios, as como elmatxismo tampoco lo hi-zopor el telgrafo: el accesoaesosfocos desentidonotuvonada deinstantneo ni de espontneo, pero sus medi os de cons-titucindesbordanportodos ladosloquehoyllamamosme-diosdecomunicacin. Mediacinnoesmedias. Incluir lame-diologa dentro de los media studies sera tan sagaz comoc1asificar el estudio dei inconsciente dentro de las cienciasocultas. Delo cuaihemossido testigos. Y esa metedura depa-ta labra su desgracia.***Transmisin, s, i,pero dequ?Unavezdelimitada lanatu-raleza distintiva denuestro campo de estudio, esimportante en-trarenel objetomismosi nosequierecaer enlastrampasdeunapalabra camalenica, quepuedereferirsealavezai virusdei sida, unpatrimonioinrnobiliario, unttulonobiliario, unprivilegio ounmal carcter. Por locomn, laperduracin deun pasado enunpresente se designa en ciencias humanas comoreproduccin. Nopensamos -i,hace falta decirlo?- ni enla re-produccin biolgica dei gruponi ensu reproduccin social ensentido amplio,aunque esta ltima pueda asimilarse ala trans-misin deuncapital cultural o simblico. Laseparacin delosdorninios, necesariapara el progreso cientfico, nunca sepro-24 TRANSMITIR ELDBLE CUERPDEL"MDIUM" 25duce sin alguna arbiIrariedad. La transmisin delos cdigos notieneuna existencia autnoma y pura. Aun cuandola influenciaqueseejerce jamsseareductibleaunpoder queseimpone,aun cuandola violencia simblica se distinga por definicin dela coercin fsica -en principio, la primera comienza donde ter-mina la segunda-, la accin deun espritu sobre otroes insepa-rable delos lugares depoder, institucionales o informales, ocu-padospor unou otro: lder omilitante, guromiembro delasecta, hechicero o enfermo, padre o hijo, presidente de la rep-blica o simple ciudadano, patrno empleado, general o soldadoraso. Aunquenaturalmentenopuedeexcluirloque sucedeopasapor la familia y la escuela, el barrio o la aldea (aunsin de-cirunapalabra, un padre transmiIe a sushijosciertas normas yvalores, unapertenenciasindical tambin), enunprimer mo-mento nos concentramos en la perpetuacin desistemas simb-licos explcitos:religiones, ideologas, doctrinasyproduccio-nesdearte. Nopreguntamos cmo reproduce el mundo socialsus estructuras constitutivas (como el Estado, la familia, la pro-piedad, lasclasessociales, etctera), y nisiquiera cmo se re-producen, degeneracinengeneracin, lasdisposicionesso-cioculturales desus agentes, en cuanto trabajadores asalariados,docentes, patrones, esposos, burcratas, etctera. Empero, i.c-mo puede ser quesubsista hoyenOccidente, dosmil anosdes-pus delamuerte deJess, algo como el cristianismo;msdeun siglo despus de lamuerte de Marxy Darwin, algo como elmarxismo o el darwinismo: msdequinceanos despus delarnuerte deLacan, ellacanismo, etctera? Entrminosmsge-nerales: i.qupistassigue lacarrera depostas deIpensamiento(quedesborda la esfera dellenguajearticulado), queaiadedelugar enlugar, entre mitosy figuras, un nuevo sentido a lo queno lo tena, o no tena el mismo?AI decir esto, noemigramos aI inocenteempreo de los"contenidos deconciencia"oanosesabequ morada delosdioses enla que, ai parecer, flotaranunos fantasmasllamados"representacionescolectivas". Puestoqueesas"produccionesdeIespritu"(religiones, doctrinas, ideologas, disciplinas)tu-vieronunpesodecisivosobreel cursodelascosas; actuaronsobre lassociedades demanera corprea y "enel cuerpo" (mo-dificandosufuncionamientopoltico, econmicoymilitar) ynosloen sueios y"enlas cabezas". Laadministracindeimgenes y signos tieneefectos y plantea problemas tangibles,apremiantesy a veces violentos. Lo neutro moviliza, lo inerteactayla palabrapuedecurar. Ningnmdicoignorayael"efecto placebo" de losmedicamentos, enlo sucesivo aislado ymedido por los laboratorios farmacuticos. Numerosos historia-dores de laactualidadrecuperaronampliamentc, por decirloas, el atrasoconrespectoalosfarmacuticos. Lafecundidaddesus investigaciones estimula un cierto saltoformal hacia unadisciplina que, aI abordar las funcionessocialessuperiores (ar-te, religin, ideologa) ensusrelaciones conlasestructuras so-ciotcnicasdetransmisin, tendraporobjeto, ipso facto, lasvias y mediosde la eficaciasimblica. Dicha empresa no care-cera dealcancepara las ciencias delo colectivo, que, frente alosefectosan misteriososdelacreencia, recurrieron msamenudo a la metfora queai anlisis.MATERIA ORGANIZADA Y ORGANIZACIN MATERIALlZADAPropongamos deentrada unmodelo inteligible, deliberada-menteescolar. Enefecto, slounpasoailmite, por reductorquesea, parecer susceptible deexhibir cierta capacidad expli-cativa (y facilitar unacaptacin concentrada delos enredos deayer y dehoy).As como la horninizacin, enla granescala deipaleontlo-go, seapoyasobreunacoplamientoentrelamateriaylovi-26 TRANSMITIR ELDOBLECUERPODEL"MDIUM' 27viente, la aculturacin de un grupo distinto, en escala histrica,acoplacomunicacinycomunidad. Elmatrirnoniodei factortcnico y el factor institucional, por y en el proceso de una cap-turacorporal, ilumina la paradoja dei pasado actual, y msengeneral el enigma dela historia humana como sucesin sin ex-terioridad.(,Qualientopoticonopretendesobrevivir asuinspira-cin? i,Qu chispa desentido no pretende incendiar la llanura?Ahora bien, paraunaexitosa travesa deitiempo,para perenni-zar, debo (yo, emisor cualquiera) a la vez materializar y colec-tivizar. Doble trabajo de elaboracin quefabricarlo mernora-ble aI mismo tiempo que da forma a los memorantes. Lomemorable: valascosas muertas transformadas enmonumen-tos, porque la materia conserva lastrazas; los memorantes: vaun linaje colectivo derecreacin, porque slolosvivospuedenreanimar el sentidoque duermeenlastrazas. Valedecir, "lasdosfuentes dela moraly la religin", la fray la caliente:unamemoriamuerta, u objetiva, y una memoriaviva, o innovante.Indisolublemente ligadas como, por asdecido, la cultura cul-turata y la cultura culturans o, en trminos escolsticos, la cau-samaterial y lacausa eficiente. Lacomunicacin dei mensajesera el "esosinlocual"; lacomunidad delos mensajeros, el"eso por lo cual" dela constitucin de una herencia. EI mensajequenoencuentre su cristalinstitucional se diluir como el hu-mo (o ser vaciado como "rudo" por el media ambiente). Pues-toquelaperpetuacindei sentidoasignaalainstitucinunadobleresponsabilidad dearchivista e institutriz, quesupera lascapacidades individuales, ya la que ninguna improvisacinprofticao carismticapuedesustituir. Lainstitucintienelacustodia de los depsitos (que, desde luego, no dejar de expur-gar, modificar, censurar, interpretar; ensuma, de traficar),tareafalsamente esttica deconservacin. Y otorgar la habilitacinpararetransmitir loadquirido(oparadesviar regularmentelaherencia), concediendo las autorizaciones pertinentes (Ia Iglesiapara predicar, la Universidad para ensefiar, la Asociacin freu-diana para analizar, etctera). Tareadinmica hacia afuera, peroqueimplica, adentro, cierto inmovilismo.Clarifiquemos aguadafiazos. Los agentes de una culturason dedosrdenes, inorgnico y orgnico. Loscosmlogos deantaodividanalosexistentesenseresorganizadospor unaparte(objetosdelas cienciasdelavida) ycosasinanimadaspor la otra, objetos delasciencias fsicas. Laoperacin cultu-ral inventa y moviliza un tercer y un cuarto rdenes de existen-tes, cuyo conocimiento, contrariamentealosprecedentes, to-dava es muyimperfecto(superfeccionamientosersindudaobra delosprximossiglas): la materiaorganizada (M.a.)yla organizacion materializada (a.M.).Aun si el hombre loco-motor se opone ai animal errante, por su aptitud para "coagularel movimiento enunaestructuraslida"(GeorgSimmel), "loinorgnico organizado" no es deitodopatrimonio dela especiehumana. Losanimales, despus detodo, tienen sus obrasde ar-te, aunquenotrabajen con unplan. Las golondrinashacensunido, lasabejassu colmena, loscastoressusdiques, lostopossumadriguera. Del mismomodo, tampocoloes la"organi-zacinmaterial", enla medida enque, ensentido amplio, pue-denidentificarse "sociedades" de termitas, "organizaciones" dehormigas, etctera. Loqueel hombretienecomo propio eslacombinacin a.M.-M.a.Un trabajo de transmisin puede analizarse como unaincor-poracin doble, quecombina dos tipos de formaciones, el cuer-poconstituido en elsentido de "cuerpo diplomtico" o "cuerpodocente"y el cuerpo fsico, enel sentido de "cada delos cuer-pos". Puedeadvertirselacomplejidadde una operacinquemovilizalostalentosmitolgicosdei artesanoyel legislador,dei fabricante de mquinas y el inventor de regias,Ddalo y Li-curgo. Transmitir es, por un lado, informar lo inorgnicofabri-28TRANSMITIRELDBLE CUERPDELMDlUM" 29candoreservas identificables de memoria, mediantetcnicasdeterminadas de inscripcin, contabilidad, almacenamientoypuesta en circulacin delashuellas; y, por el otro, organizar elsocius enlaforma deorganismos colectivos, dispositivosanti-rruido, totalidades persistentes y trascendentes a susmiembros,que eo ciertas condiciones puedenautorreproducirse, y con cos-tas especficos siempre elevados, como esosseres vivosno bio-lgicos que sonconttulosmuydiferentesunaescuela depen-samiento, una orden religiosa, una iglesia, un partido, unaacademia. Sinesta O.M.,bolsn de entropa negativa[nguen-trapie], enclave de orden tallado a pulso en el desordenambien-te,micromedio constituidoa duras penas, forma casi sustancialsacadade unentornoms omenosamorfo, el trasladolisoylIano deM.O. a travsdei espacioy eltiempo correrahacia laentropamxima (interferencia, prdida enInea, fosilizacin,repeticin, extincin). Hacer unacadena de sentido obliga, paraevitar que se deshaga,arehacerla incesantemente conla ayudadeeslabones vivientes, lo que el Evangelio denomina "piedrasvivas" del edificio. Ensuma, sinohaytransmisinculturalsintcnica, tampoco haytransmisinpuramente tcnica.Enel aspectodela"instrumcntacin"(M.O.), seincluirnlas confguracionesde comunicacion; entre lasque sedistin-guir, enelanlisis,loque compete al modo semitico (eltipodesignoutilizado: texto, imagenosonido), deIdispositivodedifusin (Iineal, radial, interconectado) y deI soporte fsico(piedra,madera, papiro, papel; ondas), as como los medios detransporte de loshombres y delosmensajes (caminos,vehcu-los, infraestructuras, redes, etctera)., Materializar -riolo olvi-demos- estrazar signosperotambinabrir caminos por dondehacerlos pasar. Bajo laetiqueta M.O. (materia organizada) en-contraremos, segnla mediasferadonde nos situemos, tantotintas, placasdecobre, satlites' dedifusin, pergamino, cla-moso estiletes, mquinas deescribir o computadoraspersona-lescomo caballos desilla, telgrafos o automviles. En el ladodela "institucin" (O.M.)se colocarn lasconjiguraciones co-munitarias, a saber, lasdiversas formas de cohesin que unen alosoperadores humanos deunatransmisin (o msexactarnen-te, impuestas a ellospor lanaturalezamaterial delossignosydispositivos utilizables en funcin de la etapa de desarrollosemi tico).Enestesector hallaremos organigramas y burocra-cias, obisposy profesores, salones ytribunas, comits directi-vos, curias y consistorios, institutos, academias y colegios, con-servadores en jefe y jefes revolucionarios.La tradicin cinfila,para dar una irnagen, eslasuma deIcine cluby elceluloide o,enotras circunstancias. de formas de organizacinnacidas cnlaconfluenciadeIcatolicismoyel progresismo(Iarevista, elclub, elfestival, lacrtica, etctera)y deuna tcnica derepre-sentacindecarcter evolutivo(losaparatosdeproyeccinytoma deimgenes, la banda desonido, la pantalla grande, etc-tera). Para resumir, se dir queelartedetransmitir,o dehacercultura, consisteenlasuma deunaestrategiayuna logstica,una praxis yunatekn,o deundireccionamiento institucionaly unainstrumentacinsernitica. Permanentelacornposicin,variablelaproporcindeloscomponentes. Por regIageneral,cuantoms fuertesealainnovacindeunmensajesimblico(osudistanciaconrespectoalas normasdeconformidaddeese mbito), ms slida deberser laarmaznorganizativa de5U transmisin, puesto queesms arduoabrirse camino enunmbitohostil. A cambio, el enlace transmisor vigilar el ndicederedundancianecesaria paraunabuena audiencia. Como de-masiada originalidad es unobstculo para la recepcin, hayquesaber utilizar signos intilesO ya conocidos deI medio ambien-te para hacerse comprender. As como enperfumera unaesen-cia nodiluida sevuelve txica onociva (el enigma mallarmea-no), existe un arte mediolgicode verter banalidades en looriginal, como agua en elvino.30 TRANSMITIR ELDOBLE CUERPODEL"MDIUM"31EIhistoriador sostiene quenohayImperio (O.M.)sin rutas(M.O.), yel gegrafo, quenohayrutassinImperio.est lo operativo "enltima instanca" en esosesfuerzos dedo-mesticacindei espacioyel tiempo?Sindudaenla indivi-dualidad colecti va atesoradora y constructora (en elcaso delaruta, el Estado planificador dela obra). EI quien dela transmi-sinesmotor conrespecto a su qu. Deacuerdo coneI esque-ma marxistadelas determinaciones, sehubieradichoque la"materia organizada"esel instrumento deproduccin deunaproyeccindesentido, sumodode produccin, el macrosis-tema detransmisinenvigor(ste mismounhbridodeerastcnicassuperpuestas)ysufuerzaproductiva. lacolectividadrecolectora e irradiante. En estos ordenamientos deI mundo, laorganizacion materializada desempena el papel motor; ennuestro ejemplo, elImperio Romano que abre caminos para en-cauzar a sus legionesy obtener susmedi os desubsistencia, re-producir su hegcmona. Lo quesupone, entreotras cosas, la vaorganizadora y territorializadora (expedir rnisivas, recibir infor-mes, despachar tropas), quedifundir luego eI cristianismo oc-cidental a travs delas canalizaciones deI Imperio (el prstarnose hace impronta). Necesaria peronosuficiente, la instrumen-tacin propone sin disponer. Poreso, justamente, ninguna for-macultural estdadadeantemanoenel dispositivomaterialquela hace posible. Verbigracia, la escritura 'alfabtica permitela Ciudad griega como reunin depersonas letradas quese ex-ponen a la publicidad delasdecisiones,perosta exige a cam-biounaciertainstitucionalidadpoltica para hacer quelaRa-zn grfica gane fuerza. De otromodo: no hay"pintura" comoartesinpinacoteca como sitio, conunacapitalizacin reguladade las huellas, perono hay Museo sinuna nacionalizacin pol-tica deipatrimnio, que es un hecho deautoridad.No hay "lite-ratura" sinbibliotecapero, enFranca, no haybiblioteca "real"sinunCarlosV, ni "nacional" sinla revolucin jacobina.Losmenhires nose levantan solos, losstocks dememoria nose es-tablecen por s rnismos, perola traza, ulterior, tiene la virtud--oel vicio- deborrar aItrazador colectivoy coercitivoantenor.La varomana sobrevive ai Imperio Romano, como lascopiasdei Fedna la Academia y los in-octavo de Marx aI movimien-locomunista(sinel cual nosehabranproducidolarecolec-cndelosescritos, lapatrimonializacin enopus y lapuestaencirculacin). Fetichizamoslamemoria materializada, cuyafacticidadnoshace olvidar, aposteriori, la organizacin mate-rializadora quetena lavocacindeprolongar. Lairradiacinde ladoctrinaconstituida escamotealalargaintroduccindelos canalesde adoctrinamiento, el opus eclipsalaoperacin.Unarransmisinlograda esunatransmisin quesehaceolvi-dar. Deall lanecesidad dela evocacin contra natura. El he-chodeque el frutosefundaengoce, muyespontneamente,exige ms rigor an en el examen delos cuidados propios de laarboricultura. .REDESY TERRITORIOSTransmitir esorganizar, por lo tanto constituir un territorio:solidificar unconjunto, trazar fronteras, defender yexpulsar("lo propio dela unidad es excluir", prevena Bossuet). EI pro-blema es quesiempre ya hay territorio. De all, precisamente, elesfuerzo poltico quese requiere para desterritorializar a los su-jetos lIegados deotra parte o deayer, antesde reterritorializ.ar-los deotromodo. Lapersonalizacin de la creencia establecidapor laorganizacincristiana (para ungriegooununcredo individual no tieneni sentido ni lugar) separo a los con-vertidos de su inscripcin sociopoltica en la topografa de la ci-vitastradicional,perolohaciapara reinscribirlos enel actoenotro territorio, eclesistico, y tanto ms estrictamente zonificado32 TRANSMITIR EL aOBLE CUERPODEL"MDIUM"33por estar desanclado:paralos nuevos laicos, parroquias y dice-sis reemplazaron a losviejos demos, centurias o tribus. Nohayorganizacinsindivisin delastareasy losespacios. Paraga-rantizar a la vezla regulacin de la herencia porun titular auto-rizado, su circulacin enla comunidad creyente (o culta) y porltimo la aclimatacin de ambosai medioexterior, es muyreco-mendable lainstitucin jerarquizada (redundancia til). i,No sepuede aclarar "Iaoscura relacin conmutativa entre unsaber yun poder"(mile Poulat) viendo enella el efecto dela relacinde principio queune unamemoria a un territorio y, ms amplia-mente, lo simblico a lo poltico? No hay territorio, idealo fsi-co, sin capital(decaput, cabeza), escuela sin director, doctrinasin fundador, cantn sin cabeza de distrito;hastalos falansteriosdeFouriersedotabandeunPadre. Lafortificacinterritorialdecanta enortodoxia (o, conel Islam, enunalengua sacraliza-da)encargada dereconducir la particin fundadora, verdadera-mentepoltica, entre unadentroy unafuera. Estabilizar, ence-rrar, ganar lealtadesse implican entres. EI elogio delnmadaasistemtico -tan frecuente en los contemporneos-, i,no olvidaqueel nmada fuehistricamente un conquistador y por 10 tan-tounsedentarioenpotencia?Toda territorialidadseorganizasegnuncentro(dirigente) yunas periferias (subordinadas).sa es la diferencia de naturaleza entre red (tcnica) y territorio(politico). EI modelo capilar de las comunidades numricas pre-tende a vecesarrojar a la prehistoria el modelo piramidal(o li-neal)de lasorganizaciones deautoridad. Se puede dudar de losresultados dela extrapolacin a ciegasde unorden de realidadenunsegundo (aunque se lo devale como "neoltico"). Inter-net es una redsin cabeza, un rizoma descentralizado, horizontaleilimitado; sinduda espor esoque la Webalegremente anr-quicanopodra, pesea lasembriaguecesmetafricasdel mo-mento, trasmutar las neuronas de un"cerebroplanetario"enmiembros de una comunidad desentimiento y accin. Unainte-ligencia colectiva no constituye ipso factouna solidaridad elec-tiva. La"ciberdernocracia" es elsuefo deitecncrata queolvi-dsu parteanimal(aquella dela quese ocupan -de allsu per-manente xito-los encargados de la demarcacinqueson,endefinitiva, los profetas religiosos y polticos).EI sociustieneundestinoterritorial -eonayuda delafilia-cinzoolgica-, pero"el tiempodei territorio"esevolutivo. JLatramaorganizativadelos grupos amplios dependedesusmedi os delocomocin y movilizacin. EnEl estado seductor"intentamos poner de relieve las relaciones queunenmedios tc-nicosdetransmisiny formasinstitucionales degobierno. Porotraparte, se comprende conclaridad quelasautopistasnum-ricas dela informacin no constituyan el mismotipodeImpe-rio, no susciten el mismo tipode hegemona metropolitana quela calzada empedrada o pavimentada construida por la manodeihombre. La construcin esttica, piramidal y radial dellmperioRomano, conlaUrbsenel medio, y la obsesin por lasreser-vas, no esla arquitectura en red, dinmica y mvil, dei Imperioamericano, dondelosflujos desplazarona los stocks, Unarednoesunno-territorio, pera unaconexidadorganizada(defini-cinmnima de la red, trmino nacido a princpios dei sigloXIX,con las canalizaciones urbanas de entrada y evacuacin deagua) norespondealos mismoscriteriosdeeficaciaque unasimple relacin deorden de sentido nico. El desfase delos rit-mosde evolucin entre la institucin portadora (O.M.) y lain-fraestructura material(M.O.)merecer unareflexin. Hayunadinmica dei quomodo (el cmo iniciar), caracterstica dei pro-I. Jean-LucPiveteau, Le Temps du terrtoire. Gincbra, ditions Zo,1993. [Paralas traducciones castellanas de algunasde las obrascitadas, va-se la bibliografa ai final dei volumen (n. deI L).]* R. Debray, El Estadoseductor, Lasrevoluciones mediologicas del po-der, Buenos Aires, Manantial, 1995 (n.de1t.).34 TRANSMITIRELDOBLECUERPODEL"MDIUM"35gresotcnico, y unainercia relativa deI quid (qu es lo que ini-ciay qu), propia detoda formacincolectiva. Lacomunidadjuda de hoy en da conserva los mismos ritos, observa el mis-mocalendrio, salmodialosmismosversculosconel mismobalanceo quehace tres mil anos(el telfono celular en una ma-no, la Tor en la otra, como puedeverseen elMurodelos La-mentos, enJerusaln). LaIglesiaCatlicayromanaconservamarcos de pensamiento y administracin heredados de unaeratcnica totalmente terminada, la dela pocaconstantiniana. Elcreyente informtico contemporneo de la energa atmica res-petaelmismo afio litrgico y se mueve enlamismageografade Lugares Santos (Roma, Jerusaln, Compostela, etctera) queel contemporneodeFelipeTI y los molinosdeviento. Siguelas mismas "orientaciones" de tiernpoy espacio. Y lo debea laexistencia de una organizacin sui generis -la Ecclesia- que nose dejadesorientar fcilmente. staatraves inclume las dife-rentes erastcnicasdelamemoria: literal, analgica y digital.Es en s mismauna memoria autorreproductora, en cuanto etniaintertnica, dotadadeunafuerte autonomaymovidapor unprograma interno como un ser vivo. La aparicin deI teleevan-gelismo en el medio protestante (el quomodo de la propagacin)nomodific el canon evanglico(su qud). LaM.O., panopliamvil, esinnovante, ylaO.M., motor inmvil, conservadora.Pero el esfuerzo innovador de la tcnica tiene una necesidad vi-tal de estabilidad organizativa. Escuela o Iglesia, reprochar a losagentes de la mernoria, pedaggica o religiosa -esos regalos deItiempo a los olvidadizos-, que"den la espalda aI presente y lavida moderna" es no comprender que sa es precisamente su ra-zn de ser. La Escuela no podraavergonzarse deI "pasadismo"que encaja en su funcin(y contrasta con la amnesia mercantil).Tomar el presente por nicomodeloequivaldra a cortar de razla transmisin, y por lo tanto la innovacin (el desprecio dei pa-sado es el mayor enemigo del progreso).La formacin de las religiones reveladas constituye un cam-po deexperimentacin ejernplar, msanquelapropagacindelasideologas seculares originadas en el siglo pasado (mscondensada en el tiempo pero de efectos ms superficiales, pe-seaIruidoylafuria). LaorganizacindelacreenciaenunDios nico, yen particular la propagacinmultisecular deImensajeevanglicoenel Occidenteromano, (,noIlevaron almximodesurendimientola"eficciasimblica", olapro-duccin de cfcctos materiales (polticos, territoriales, adminis-trativos)a partir dedatos inrnateriales(palabras, signos, im-genes)? As comosu genio (laEncarnacin) brinda aI estudiodelasmediaciones enla historia un verdadero cdigo de inte-ligibilidad, comouncifradomstico, lagnesisde la"fe enCristo", enparticular, ofrece a nuestrorecorridosu via crucis.Datestimonio, mejor quecualquier otraexperiencia histrica,de esaverdad general segnla cual el objeto dela transmisionno preexiste a laoperacin desutransmisin, si escierto queel cristianismo invent a Cristo y no ala inversa. (,Hay, entre-;tanto, un signoms elocuente de la doblenaturaleza deI cuerpomediador, de la ambivalencia quele esinherente, queel senti-do dela misma palabra ekklesia en griego litrgico, enprinci-piocuerpo deun edifcio, lugar fsicodereunin, yluego, ensu huella, institucin degracia, "cuerpomstico"deCristo(aesterespecto, no esindiferente que"cine" y "teatro" padezcan-o aprovechen- el mismo equvoco)" Dobleacepcin, conmi-nsculas yluego maysculas, de unoperador clave, clavijamaestra decisivaenlatransrnisindeImensaje-Mesas(cuyadoblenaturaleza, por otra parte,es conocida: Jessplenamentehombre y plenamentedios, fundamento dela cristologa). "Elmotivo dela fe enCristo es quemuri yrecuperla vida."Anuestros ojos, cuentamenos laobjetividadbienfundadadeImotivoque la objetivacinfundanteyrefundantedei motivoinicial enuna Iglesiaque supoasegurarsesuperpetuacina36 TRANSMITIR ELDOBLE CUERPO DEL"MDIUM" 37travs delossiglos y hastanosotros. La cuestin mediolgicano essabersi Jessde Nazaret resucit o no ai tercer da, sinocmose elabor y perpetu la tradicin que lo estableci. i,C-moes posibleque Adonis, AnisyOsiris, esos diosesigual-mente orientales,igualmente muertos y resucitados, no hayanpermanecido entre nosotros, cuando el misterio cristiano atra-ves los siglos? Rebajado, disminuido, reducido: sea, perosiempreconfesadopor comunidades defieles instituidas enIglesias, repartidas enloscinco continentes dosmilafios des-pusdelos "hechos",Jamssabremos si Jessverdaderamen-te resucit. Estamosseguros, en cambio,de quese creyreal-menteenello. Es posibleimaginar el mecanismo psicolgicodeunacreenciasemejante. Losdiscpulos deJessnopudie-ron soportar la decepcin de su muerte, la esperanza pudo ms,volvieronaverlomentalmenteconviday supusieron quese-gua viviendo en el Cielo. Tal habra sido "elmilagro de la fe".Hayrazones paradecir queeslavidaceleste deJesslaqueexplicasusapariciones terrestres, y noa lainversa. Lociertoes que la idea sobrevivi a las visiones, y la fe en Cristovivo alascristofanasquesiguieronasumuerte. Loqueconstituyeuna cuestin es la prolongacin deI milagrohastanosotros, tes-tigosde nada, en realidad.S, la generacin delos apstoles desapareci -Iey biolgi-ca-, pero no su creencia, yeso eslo sorprendente. Se transmi-ti a Pablo de Tarso, por ejemplo. Quienno conoci a Jess du-rante su ministerio, pero que lo vio, con su propios ojos,resucitado en el camino de Damasco. Y Pablo, convertido,su-poconvenceraotros, que asuvezformaronunacadenadepoca en poca, de ciudad en ciudad. La fe cristiana se articulaconsoportesslidos -reliquias. imgenessantas, Escrituras-,queestn menos destinadosa propagar el recuerdodeloshe-chos pasadosquelainterpretacionquetestigosdistantes, lossupuestosy totalmenteimpersonalesMateo, Marcos, Lucas yJuan, dieronde ellos durante su vida. "Propagacn admirabledeI cristianismo", dicela doctrina, quehace deellaunarazndemsparacreer. LatareadeImedilogo, creyenteono, esduplicar la admiracin con una explicacin. .De ellose deduce que, strictosensu, no hay"palabras fun-dantes" ni "pensamientos fundantes", expresiones por lo menosmal formadas. La mediologa obliga a renunciar -costar- a lailusin idealista de los "mensajes fundantesde nuestra cultura",a la supersticin de los sacrosantos orgenes. Resulta, en reali-dad, quela institucinsupuestamente encargada dela retrans-misin inventa pocoa pocosu origen, instaurando como inau-guraI la palabra quenotranscribisinoquesinlugar a dudasescribi. No huboen primer trmino la palabrade Jess, luegosu recoleccin y transcripcin por unos apstoles mediadores yporfin su difusin entodasdirecciones (omnesgentes) por uncuerposacerdotal que cumpla las funcionesde relevo. EI pro-cesose produjo a la inversa: fuela institucin cristiana la quehizo la proclamacin cristiana. No "una palabra que se convier-te en mundo"sino un mundo quese habla travs de esa pala-bra. Los "textos sagrados" son producidos por las comunidades'que se sirven de ellos por serlesnecesarios para constituirse co-motales. Deall, tantoenelcristianismo como enelislamis-mo, el carcter tardode las escrituras santas: durante varios si-glos, el fiel tuvo permiso para reinventar a su maneralos textosrevelados que afirmaba citar (tuvieron que pasarseis siglosan-tes de quela Iglesia cristiana adoptara y fijaralos 27 libros deiNuevo Testamento). Del mismomodoconvendra tomar cumgrano salis la expresin de los historiadores de la filosofa: "Elpensamiento fundador dePlatn", i,Qu habrasido de l si nohubiesetenido labuenaideadecomprarunterrenocercadeColono einstalar allunsantuariodelasMusas? Eseterreno,llamado Academia, se convirti en propiedad colecti va de unaescuela. Platn impuls esta asociacin religiosa, y fuestala38 TRANSMITIRELDOBLECUERPODEL"MDIUM"39queinstaur como fundacionalel pensamiento desu fundador.i,Quhabramosconocidodel sinsusobrinoEspeusipo, susucesor, ydespusJencrates yPolemn, quienes, ai formarunacadena, construyeron la totalidad deunadoctrina (y a razdeellosudevenir-dogma), frentea lasorganizacionesrivalesdel Liceo, el Prtico y el Jardn (territorios quetambin produ-jeron sumquina deguerra)? Son los discpulos quienes inven-tana losmaestros(en este caso, fueronlosneoplatnicos, msortodoxosquelos sucesoresdirectos, instaladosenlaAcade-mia, quienesinventaronel platonismo). Paracomprender unateologia, analicen la eclesiologa correspondiente: pasarn de laformaa lamatriz. Delaconsecucnciaa lacausa. Los agentescruciales de una aculturacin (platnica, cristiana, marxista,psicoanaltica o cualquier otra) soncuerpos, noespritus: slolosprimeros puedenemitir el mensaje. Pensar esorganizarse.Comiencen por cobrar cuerpo, el espritu les serdadoporafia-didura,y quedar inaugurada unasucesin:la recoleccin hacela herencia, no a la inversa.LAS DOSLNEASLa interaccinM.O./O.M., oladialcticasoporte/relacio-nes, constituyen el punto neurlgico dei esquema propuesto. Esimposibletratar separadamentela instanciacomunitariayeldispositivo de comunicacin, unasociabilidad y una tecnicidad.Si nos atreviramosa reconocera nuestro puntodevistaunaoriginalidad, y unasola, sta sera lanegativa a sacrificar unoaI otro el equipamiento y la institucin enelanlisis delosre-corridossimblicos. Esimportanteapuntar al sendero monta-fioso desde cuyas alturas se divisan las dosvertientes dela his-toria: lasDireccionesdeVialidadylalira, el geniocivil y elliterario, la instalacin de tuberas y la invencin deiprograma:el genio dela transmisin es unaprolongada ambivalencia. Pa-ra quienprefiera el deI cristianismo aI de los ingenieros, se dirque esimportante hacer que coincidan las dosascendencias eti-molgicas quedesde la Antigedad se disputan la palabrareli-gin. Autores como Cicern la asociana legere, "recoger, jun-tar". Otros, como Lactancio y Tertuliano, a ligare, "ligar't.? "Nohayuna implicacin recproca? "Cmo instaurar un lazoperdu-rable entrecontemporneos(reliRare) sinrecolectar reliquias,sin recoger restosvenidos de lejos y amenazados por la desapa-ricin (relegere)?Escrpulo conrespecto a lashuellas y capa-cidaddereunin, solidariosunodeIotro, componenunasolafuncinde dobleejercicio. Confesionalesono, los vnculosque unen en profundidada unos individuasdependende suconfianza enunsmbolo exterior tomado como factor comn.Se puede establecer formalmente queelsaliente simblico for-mael nivel inferior comunitario (axioma de incompletitud).Por ahora,y en estas condiciones, nos esforzamos por supe-rarla separacin delas"dos culturas" que, afirmada por la in-diferencia mutua delasdisciplinas,regula los cantones del sa-ber. Enlas ciencias humanas, cadaespecialidadgustadelascomodidades y perezas dela insularidad. Portradicin,y salvounmilagro, los adeptosdelafilosofiasocial, historiadoresysocilogos -los especialistasdelaO.M.-, danla espalda a losmedias tcnicosy losaparatos dela memoria: desdelossiste-masgrficos hasta lasredes camineras, desde lasherramientasdeinscripcin hasta lasitinerancias. Estudianlasinstitucionesyasimilanlahistoriadelas ideasalade las doctrinas ylas"grandes obras", como exegetas. A la inversa, tecnlogos,his-toriadoresdelasmnernotcnicasyobservadoresdelacultura2. mileBenveniste. Le Vocabulairedesnstitutionsindo-europeenncs,Paris, Minuit, 1969,11, capo 7.40 TRANSMITIR ELDBLECUERPO DEL "MDIUM" 41material -Iosespecialistasdela M.O.- confrecuenciaponenentre parntesislas cuestiones institucionales y losparmetrosde historia social o poltica. Aqu, enla seccin "histori de lastcnicas", se disecar lainvencin deI dispositivo oscilatorio ylas ruedas catalinas en losmecanismos de relojera (David Lan-des); ali, enlaseccin "filosofia",se disertar sobre Sein. undZeit y lasfenomenologas deitiempovivido (Heidegger); peroa los caminos de la tecnologa y la temporalidad lesrepelen lasencrucijadas.' Aqu, seseguirlatrayectoriadelos procedi-mientos de reproduccin e imprcsin, y ali, la dei sentimientoreligioso en Occidente; aqu, se describir la epopeya camineray ferroviaria del siglaXIX, y ali, el progreso dei partido repu-blicano enla campina francesa. Como si losmodos de domina-cin poltica fueran independientes delmodo de tratamiento delasdistanciasylasdemoras. Comosi unaculturapolticanofueseen primer lugar unacierta cultura tcnica; como si la sen-sibilidadcvicadeuncontemporneonotuvierarelacinconsusequipamientospreferidos(adeptodelo diferido, i,no esel"republicano" un biblirnano masticador depapel, y el "dem-crata"unpezenel tlujoaudiovisual"; el primerolesenviarunacarta, elsegundo losllamar portelfono). Como si el ta-mano delosespacios desoberana no fuerafuncin delosser-vicias decomunicaciones disponibles(,la reddeautopistasnohizotantoenfavor de la"construccindeEuropa"comosuComisindeBruselas"; i,la redNumrisinteruniversitarianocontribuir msa la conciencia comn quelosacuerdos inter-gubernamentales enla cumbre"). Como si la diplomacia huma-nitaria yla actualorganizacin jurdica denuestras facultades3.Los trabajos de BemardStiegler (entre ellos cl notable La Technique etteremps, cn dosvolmenes) figuran cn primera fila entre los que permitcn si-tuarse aI margen de esta alternativa. Volveremos a ello.de injerencia nofueranel implacable efecto delsatlite de difu-sindirectaylasredeshertzianas(que seburlantantodelasfronteras como delderecho internacional). Como si la naturale-zadeI vnculosocial, seacual fuere suubicacin, escaparaaitrenzadoinstrumentaldelos agregadoshumanos. Comosinohubicra coincidencia entre "revoluciones" rnediolgicas y"puntos deinflexin"polticos -entrelainvencin fenicia deIalfabeto voclico y elsurgimiento dela Ciudad griega, entre laimprenta deGutenberg ylaReforma deLutero, entre el Iibroindustrial y la formacinnacional, entre la prensa deopinidn yel nacimiento delos partidos de notables, entre la pulpa de ma-deramecnica (conel cilindro impresor y las rotativas deHip-polyteMarinoni) y la expansin delospartidos dernasas-. Sise supone ai ciudadano conocedor delasleyesquehace dictar,cada transformacinmayor enlastecnologias dela letra -arte-sanales, industriales e inmateriales- se traduce en un cambio gebasedelaciudadana. Condicionamientosubterrneo, que noexcluyelasublimacindei procedimientoenideal regulador,pormetamorfosis de la necesidad procesal en obligacin moral.Ideal ortogrfico dela Ciudad ateniense (laley,aI estar graba-dasobreuna estela quetodospodan descifrar, permita, a la in-versa delaaristocrtica oralidad espartana, lareciprocidad delos controles). Ideal tipogrfico delas Luces (quedefinan conKantel uso pblico de la Razn como "aquel quese hacecomoinstruidodel antedeIconjuntodeIpblico quelee"). Idealbi-bliotecarioyescolarde laSegundaylaTercera Repblicasfrancesas, prolongadasempresasdeeducacincvicaperma-nente(desdelaescue1aprimaria hasta la"educacin popular"de los adultos, relevada en la Cuarta y Quinta Repblicas por la"accin cultural"), movidaspor la idea de "democratizar el sa-ber paracompartir el poder". AI ser el espaciopblicoaqueldonde circulan enunciados literales, en ciertas condiciones raravezonunca tematizadas(papelera, correos, rutas, rieles, plo-42 TRANSMITIR ELDOBLE CUERPDEL "MDIUM" 43mo, etctera), unamodificacin delas redesequivale a unaal-teracin delosideales. EI telgrafo elctrico, porejemplo, di-namiz entre nosotros la estructuracin republicana dei Estado;la televisin tiende a pulverizarla. La frmula deNapolen ("lahostilidaddetres diarioses mstemibleque mil bayonetas")habra derribado a De Gaulle, si "la voz de Francia" no hubierallegado entretantoa ocultar losrefunfuios delossoportes es-critos. i,Noseraposiblecomponer unahistoria poltica perti-nente deFrancia oEstadosUnidos (Roosevelt y laradio) me-diante la sucesin, a la manera de Woody Allen, de losaos-diario, los afios-radio y los afios-televisin?Frente a los "medios de difusinmasiva" haydoscontinen-tes. AI oestedei Atlntico, prevaleceel optimismo; aI este,ciertopesimismo. Cualesquieraseanlas procedencias-hubomestizajes y exilios-, pueden ponerse frentea frenteunalneaEuropa y unalinea Amrica. (,Una, filosfica, crtica y genera-lizadora; la otra, empirista, cuantitativa y con un objetivo preci-so?Ciertamente, pero la bsqueda delos a priori y elamor aiterrufioconstituyenunantagonismodesuperficie. Una, llenade energa, canta la liberacin. La otra, msnostlgica, deplorala prdida. (,Se tratar dela lucha dei manaco y el melancli-co? De hecho, Europa privilegiael momentopolticode latransmisincultural (el emblema esaqu la escuela deFranc-fort). Unadeconstruccin .recelosa descubrela"manipulacinideolgica" y el "controlsocial" detrs delosaparatos de pro-duccin cultural, merasherramientas de encuadramiento y su-jecin. La dominacininstrumenta entoncesla comunicacin.En esembito omnipoltico, el proyecto estratgico delosme-cnicos disuelve oneutraliza las restricciones dela maquinariamisma (redes, soportes, dispositivos). Lalgica interna delasindustrias culturales (como hace poco lo demostr EdgarMorin) implicasinembargolapromocinde lo singular, losorprendente, inclusoloanormal, demodo queel estereotipoconsumidor se nutre deunaincesante y siempre azarosa fabri-cacin deprototipos(pelculas, canciones, vestimenta, etcte-ra). Lamquinadegenerar conformismovive deanticonfor-mismos a repeticin, y slo mantenindose exterior a laparadoja "serializacinde originales" es posible reducir losmedias exclusivamente a su "funcin niveladora". La industriacultural, no obstante, es denunciada por el granintelectual "eu-ropeo" como factor deconformismo, degradacinymasifica-cin. Depositarios de la ms elevada cultura literaria y filosfi-ca, Adorno y Horkheimer (inventor dela nocin) desprecian elcine, el jazz y la radio;Bourdieu poneenel banquillo a la tele-visin. Estos herederos pesimistas de las Luces pretendendesmitificar losusos "anti-Aufkliirung" deuninstrumento que,segnellos, podraconocermejoresdestinosenmejores ma-_nos. Unaconcepcinclsicamenteinstrumental delatcnica,como conjunto deaccesorios ofrecidos a unacausa quelossu-pera, anima esta denuncia humanista de la alienacin industrial.Conlaideadela reproduccin como degradacin (dei originaly delosvalores deaura), Benjamin, msartista pero tambinms interrogador y curioso con respecto a lasinnovaciones desu tiempo, pertenece plenamente a este granlinaje.La linea Amrica, como cuadra a una nacin deingenierosypioneros industriales, privilegiarai contrarioel momentotcnicodelatransmisin. Asusojos, mediumis message. DeEdison a BillGates, deBell a Negroponte, se confa nicamen-te,conunatemible disposicin, enlas propiedades intrnsecasde los dispositivos, postulando la neutralidad poltica dei medi oemisor, como el europeo postulaba la dei "mdium" tcnico. Seolvidanlastendenciasparahablar deperformances. Losusospotenciales y abstractos de la herramienta encubren lasfuncio-nesefectivas para el usuario, as comolosfinesimperiales delosoperadores. EI elogio deicanal civilizador oculta la natura-leza delosflujosy susefectos deavasallamiento. La transmi-44 TRANSMITIR ELDOBLECUERPODEL"MDIUM" 45sinsatelital, nos dicen,haceobsoletos el Estado-Nacin y lasrivalidades polticas de antafio. Pero se reemplazan las disputasterritoriales por las batallas de normas entre competidores -ver-sin tecnolgica eufemizada de la expansin nacionalista-o Re-chazo proclamado de la ideologa, enrealidad extremadamenteideolgico, como espatente hoy en da en la exaltacin eufori-zante dela Web ylasalvacinporlaautopista delainforma-cin. Laconexin digital detodoscontodosse presenta comopanacea, camino porfindescubierto hacia la expansin plane-taria dei individualismo democrtico. La inclusin en la red co-moremedioimaginarioalaexclusinsirveparaenfriar enlaasepsia tcnica una cuestin caliente, claramente (u oscuramen-te) poltica. Paramejor dominar, la lnea Amrica disocia la co-municacin de la dominacin, escamoteando lanormalizacindetrs deI equipamiento, convertido de tal modoen espejitos decolores.Por el ladode"Europa",alianza deunrealismopoltico yun angelismo tcnico;por ellado de "Amrica", alianza deunangelismopolticoyunrealismotcnico. Si lasimetravaleparalastemticas, noocurrelomismoconlassuperficiesdeocupacin (ni, desde luego, conlas consistencias intelectuales:a nadie se le ocurrira comparar a BiU GatesconAdorno). Conla expulsin de lo poltico porlo gestionario, la fecundidad deloslaboratoriosdeinvestigacinyel desencadenamientodeIviento deAmrica deoeste a este, las dosltimas dcadas de-jaron enminora a la lnea Europa, incluso enla misma Euro-pa. Serauna lstimaapoyarsecomoreaccinenposicionestradicionalmente "L.E."(prioridad a la dominacin)para opo-nersealahegemonadela"L.A."(prioridadalacomunica-cin). Ms valdra rechazarlaalternativamediante latecnifi-cacindeIfactorpolticoylapolitizacindeIfactortcnico,desde elinicio.A manera de aplogo:"Amrica" piensa la ruta (o el cable),y "Europa" elmisionero (o elmensaje). Nuestra orden dei dasera detipoeuroamericano: volver a poner ai peregrino enelasfalto."EL TRGICO TRA YECTODE UNATRANSMIsrNA finesdeI siglo pasado, cierto romanticismo elev a la al-turade las ideas profundas las coacciones agridulces de la per-petuacin. "Lanaturaleza -selamentabaMaeterlinck- quiereque uno mueraenel momentoenque transmitelavida."YKeyserlingobservabaquelallamasloiluminaycalientaaIconsumirse. Elsocilogo alemn Simrnel (1858-1918)bautiz"tragdia de la cultura" el hecho de quelo vital, pararealizarse,necesite su propia anttesis, quelo hacemorir. La rigidez de losconceptos y normas traba y marchita un impulso espiritual queno se prolongara, sin embargo, si no se insertara en los lmitesobjetivos deuna forma dada. As ocurre contoda prolongacindeernisin: suponerelevosinstituidosquesecoagulanense-guida en corporaciones exclusivas y normativas, dogmticas yritualizadas. La negacin de un valor cultural esinmanente a suafirmacin. i,Esta inmanencia de la muerteen la vidano encon-trsufiguracincannica enel mitocristiano delaEncarna-cin (el emblema superlativo de lasmediaciones profanas)? AIaparecer como Carne, deacuerdo conla economa deunplande salvacin providencial,' el Verbo se expona, paraadvenir enmedio de loshombres, a derramar lgrimas desangre y entre-gar el almapara volveralgndaaellos, transfigurado. Si aI4. Comolo hacen demanera excelente paralosdos siglastranscurridosentre la librera deiAntiguo Rgimeny lavideo japonesa, Frdric Barbier yCatherineBertho-Lavenir enHstore dcsmdias: deDderot Internet, Pa-rs, Annand Colin, 1996.46 TRANSMITIR ELDBLECUERPODEL "MDIUM" 47caer atierra el grano no muere, no germinar. La parbolaevanglica dei "muere y deviene"noslonosexhorta a lapa-ciencia y lahumildadgerminativassino que nosrecuerda queel rbol semanifestar demuyotra manera quela semilla o, enotrostrminos, queel resultado deunprocesodetransmisinnotienelas caractersticasdei mensajeinicial. Paraimpulsaruna idea, cualquierasea, enprimer lugarhayque alteraria, odeformarIa, paravolver a formaria de otro modo. ReuniendolaNavidad, laPasin y laPascua, unacadena concreta detrans-misinextrae unpoco de orden de una sucesin de desrdenes.Consu peso de dolor o pese a l, laresurreccin de Cristo opti-miza la transrnisin efectiva como victoria sobre la muerte: ale-goraideal deunamutacinmuyreal,tanprontoacumulativacomo mutiladora,pero nunca pasiva y repetitiva.EI transporte transforma; lo transportado es remodelado,metaforizado,metabolizado porsu trnsito (el destinatario reei-be otra carta quela queel remitente desliz en el buzn). Trad-dutore, traditore. As como heredar no es recibir (sino seleccio-nar, reactivar, refundir),transmitir no es transferir (una cosa deunpunto a otro). Esreinventar, por lotantoalterar. (,Por qu?Porquela informacintransmitidanoes independientedesudoble "mdium", tcnicoy orgnico, y menos andeIsegundoquedeI primero. En lo cual el trminosoporte, quepostula unarelacin de exterioridad entre la cosa lIevada y aquello sobre loqueseposa(Ia sopera ylamesa), serevelamuyinapropiado.Latransmisin deuncontenido desentido lo incorpora dehe-choa su vehculo, el cuallo somete a su ley. El carcter sustan-cial delamediacin esel que hacerepresentarlatransmisincomo transustanciacin, trasmutacin dinmica yno reproduc-cin mecnica queagrega tanto como quita.Vale decir quenoest por unladolamemoriay porel otro el olvido:laprdidaest ligada ai actomismo delarememoracin, la alteracin esla otra cara dela conservacin. Todose conserva, sise quiere;y nada,tambin;y eslo mismo. La regIa dela"entropa irmo-vadora o de la innovacin entrpica" queAntoine Berman veaenfuncionamientoenlatraduccindeunalenguaaotra, (,nopuedeaplicarseatodaproduccindesentidoqueseproyectaen el tiempo "como el grano ai antojo deI airequesopla"?5 Es-ta "entropia" es confrecuencia la otra cara de una "entropia ne-gativa",porque la organizacin que reorganiza incesantementesu patrimonio produce orden;pero essuorden, el queimponesupropiareproduccinyreconfigurasu .hercncia segn 8USpropias condiciones, Entropa quepuede resultar de unasatura-cin yno as deuna amputacin. Hayriegosquesecan. Vaseladesintegraeindelas memoriaspor laaeumulaein dehue-lias, laeareneiadesaberpor superabundanciadeinformacio-nes, ennuestras sociedades hipermediatizadas enlas queel ex-ceso de mensajes desalienta toda rctencin.Laencarnacinnofuenuncaunapromesa defelicidad. Estodo lo contrario de la idea kitseh en quelo positivo triunfa sinnegativo, Alasonrisa dulzona delastar, prefierelasonrisaatravs delaslgrimas delaMadona. Nohaysalvaeinsinen-carnaein, por lo tantonolahaysinpecado, Escierto, enbue-nateologapaulina(ysanPablofue, paralaideacristiana, elenearnador por excelencia) la carne es la sedey no la causadeipecado: antesdelaculpa, Adnnoerapuro espritu, y Cristotarnpoco. Perosi el cuerpocristianosalvaylibera, nopuedesustraerse deItodoaI destinogriego dei somasema, el cuerpocomo tumba y prisin. Granmedilogo ante el Eterno, Pguy,quehace rimar encarnacin conencarcelacin, no dejdeme-ditar sobre elterrible misterio. EI autor de Notre jeunesse viviy describi "Iadegradacin delamstica republicana en polti-5. A. 8erman, Traducton, communication, entropie, intervencin en elcolquio "Mrnoirc du futur". 1985.48TRANSMITIRELOORLE CUERPDEL"MDIUM" 49ca republicana"; no como una experiencia escandalosa sino co-mo la expresin, entre otras, de unaleyde la naturaleza: "Todocomienza como mstica y termina como poltic(. As, pues, laprdida inherente a la transferencia inscribe en el orden dei da,de cada daquehaceDios, la recarga por contratransferencia afindeque"la mstica noseadevorada porla poltica a la cualdioorigen". Trabajo deSisifo quedepor si constituyeyaunapoltica, e incluso la clave dei trabajo poltico.EI poeta cristianoscfial perfectamente enquconsiste una"revolucin mental".No es difcil.Lacuestin, eoesteorden, noesqueesta seadifcil. Es que,co cierto momento dela histria, se hayametido adentro. Las msgrandes revoluciones, cotodoslosrdenes, no fueronhechascony porideasextraordinarias, e incluso cabedecirquelo caracters-ticodel genio esproceder conlasideasmssimples. Slocolostiempos corrientes las ideassimples merodean como fantasmas deunsuefio. Cuandounaideasimple cobra cuerpo, hayuna revolu-do. [...] Todoestco la incorporacin. co la encarcelacin. co laencarnacin. [...] Todoestcolainscrcin, y staesextremada-mente rara. DeDios nohaymsque unaencarnacin. ydelasideas rnisrnashaybienpocasincorporaciones. [...1La historia nocuenta ms quetres o cuatrode esasgrandes conmociones."EI cristianismo fueunadeellas, desde luego. Y tambin elcomunismo, en una escala mspequena y precaria, durante estesiglo. De all el inters del medilogopor esas prolongadasconmociones que cxperimentaron in vivo la encarnacin-encar-celacin.i,Quinnorepitiydcclin, cada unoensusurco, parasu6. CharlesPguy, "Note sur M. Bergson et la philosophie bergsonicnne",en (Euvres en prose. Pars, Gallimard, 1992, col. Pliade, lII, pg. 1273.tiempoysuparroquia, las palabrasde AlfredLoisysobrelacristiandad primitiva: "Se esperaba a Cristo, y la quevino fue laIglesia"? Entre quienes se quedan en el umbral, quese niegan a"rneterseadentro", tomarenserialamaneraenque unaidea"setoma enseria de repente",para "estremecer aI mundo",nohay lamento mssobrecogedor, msconstante, ms desconsola-dor queelqueopone labondad delaspalabrasoriginales y lanocividaddelas institucionesderivadas. Los hijos teolgicosdeAbraham, a losquelahermenuticadelostextossagradosdistrae delaobservacin delosprocesos profanos(delosquelasEscriturassonla resultantey nola fuente, como productosdeunaconfiguracin retroactiva), no sonlosmenos desconso-ladosysinceros. LaBiblia, losEvangelios, el Corn, repiten,sonalegatos por la vida, el amor y la fraternidad. Y las religio-nes que los reivindican se exterminan y matan entreellas. Traenaparejada la exclusin, la jerarquia y los argumentos deautori-dado"Es escandaloso. Lapalabra deDios, deI Mesas, deI Pro-feta, es traicionada sin cesar." (,De dnde proviene la sensacinde escndalo" Engranparte, de la yuxtaposicin deI estado ini-cial (o supuestamente inicial) y el estado terminal dela transmi-sin, omisin hecha delointermedio y deI proceso ensu con-junto. Loque rebelamoralmenteaIhurfanodelos orgenesconvoca intelectualmente ai medilogo. A los ojosde ste, cs elolvidoindebido delasrnediacionesy lascoaccionesdeincor-poracinlo quehace deunametamorfosis quenose compren-de unacontradiccin quese vitupera. Porno querer entrar en lalgica delasoperaciones, elcreyente indignado grita "[escn-dalo!", primer paso hacia ladenuncia deIchivo expiatorio. EImedilogo se contentar con comprender. No sin pedir a los he-rederosdelasreligionesabrahmicas(lIamadaserrneamentedeI Libro) quetengan a bien consultar sus archivos cercanos.50TRANSMITIR ELDOBLECUERPO DEL "MDIUM" 51UNACIENCIADURA: LAANGEOLOGANoproponemosaqu nadanuevo, enefecto. Nadaque nohayasido mejor expresado, desde la aurora de los tiempos.Llevar unmensaje, anunciar unanoticia, se diceengriegoangelein. El mensajero o delegado se denomina ngelos. Aun-quelo habitual sea quelos ngeles traigan buenas noticias, nohay queolvidar la advertencia deRilkeaI comienzo de la "Se-gunda elega de Duino",sobre esteextrafio pjarode desdicha:'Todo ngel es terrible. / Y sin embargo, iay de mf/ Osinvo-co, pjaros del almacasi mortales / Sabiendo quines sois ..."Losngeles, parece, no cxisten. Ni en la tierrani en el cielo.Es verosmil, enefecto. Pero yase comprob que"el hombrese piensa enlos mitos" (Lvi-Strauss), y en las primeras mito-logasreligiosas todo indicauna ciencia deI hombre balbucean-te, por figuras y metforas. La teologa cristiana puede y debe(paralos no creyentes) leersecomounaantropologa en estadosalvaje. Y la angeologa en particular como una mediologa enestado mstico, o gaseoso. Con este neologismo, se trata de queprosigamos y precisemosaqu abajounatareasabiamenteco-menzada hace mucho tiempo, pero en las nubes:la anatoma delos ngeles.Nohayduda de quelos ngeles denuestra infancia no tie-nen el prestigio estructural delosttems deNueva Guinea, ynuestra historia santa carece deiatractivo extico delos mitosde Dakota dei Norteanalizados por Malinowski o Lvi-Strauss.Sereconocea losantroplogosel derecho deexaminar larga-mentelasleyendas de ososy esturiones entrelosindiosmana-mini o deguilasconvertidasenhombres, como losmitos dereencarnacin prevalecientes entre losdanes hopis de la mos-tazasilvestre. "Por quno prestar elmismo valor documenta-rio, encuantoaI funcionamientodeI espritu humano, a nues-tros cuentos de dragones yhombres pjaro?Es ms difcilerigirseenetnlogodenuestrascreenciasdomsticas, peroapriori no parece ms absurdo suponer en la historia de las reli-giones, de las queestructuraron grandes civilizaciones y pasa-ronla prueba dei tiempo, tantasinformacionessobrelasleyesdelanaturalezaylasociedadcomolasqueseencuentranenlas mitologas esqui mal o polinesia.Dehecho, enlaramadelateologacatlicallamada"an-geologa" estninscriptas con todaslas letraslas tres propieda-desque caracterizan un proceso histrico de transmisin: I)laestructura ternaria, que coloca inevitablemente un tercer trmi-no mediador entrela emisin y la reccpcin; 2) la estructura deorden, quehacede organizar unsinnimo de jerarquizar, y 3)la estructura de la inversin, que convierte el pasaje en obstcu-lo. El carcter intransitivo delasmensajeras, o inexorable dela interfaz, puede leerse enelimposible cara a caradeDiosylos pecadores; el carcter jerrquico de los cuerpos mediadores,enel ordenamiento verdaderamentemilitar delasmilicias ce-lestiales; y la tragedia de la inversin, en la transformacin deIngel en demonio. Antesde pasar revista a estosdiferentes as-pectos, comenzaremos por recordar que la angeologa respondea una preocupacineminentemente pragmtica (mucho ms"romana" que "bizantina"): la gestin de lo conjuntivo. No fue-ron lossofiadores y chicaneros de la cristiandad quienesse in-teresaron en el "sexo de los ngeles", los pequefios telegrafistasdei Altsimo, sino los decisores y dirigentes, virtuosos en el ar-te de hacerse obedecer. Lo que est en el medi o es la ms terre-nal delas preocupaciones, yentodas lasescuelasdepensa-miento, ateaso fidestas, socialistas o Iiberales, es el angelismoel que en todomomento poco casohace de los ngeles. Seamosrealistas: observemos cmo actan, sin velarnos el rastro.Cuanto ms especulativa sea una doctrina, menosse preocu-par porsus ministros eintermediarias, tarea reservada alagentede gobierno, y quelospensadores de primer orden(o de52TRANSMITIRELDOBLECUERPODEL"MDIUM" 53la primera generacin) concuerdan endesdear como cuestio-nes desegundo ordeno Pensar el ejecutor deI mensaje es pensarel Partido o el aparato, cuando se es portador de un proyecto desociedad; es pensar la Iglesia, cuandosees portador de unmensajede salvacin; es pensarla imagen, cuandosees unhombre deideaso conceptos. Oel puente, cuandoseabreuncamino. Cosa queninguna delas categorassocioprofesionalesmencionadas (doctrinarios, profetas, filsofos einspectores decarreteras) haceespontneamente. Comolainvencinde losngelesrespondea unapreocupacin por la hegemonia, noessorprendente quela angeologia cristiana haya definido sus per-files enel momento dei endurecimiento eclesistico, enplenanormalizacininstitucionaldelareligin deEstado(391). AImismo tiempo que la aparicin de las primeras casernas mons-ticas enEgiptoyGalia, Tabenisi yLrins(siglos IVyV), lapromulgacin delas regias de fe y vida, las definiciones conci-liaresy la fijacin de lascadenas demando sacerdotales. No essorprendente que el msgrande de losangellogos, Dionisio elAreopagita, haya podido pasar -o hacerse pasar- durantemu-chotiempopor discpuloy heredero desanPablo, hombre deinstitucin si loshubo. Debemos a este ltimo la primera jerar-qua de losministerios (apstoles, profetas y doctores) y lajus-tificacin delaseparacin entre apstolesy pueblo deacuerdoconel modelo delosmiembros del cuerpo humanosubordina-dosunos a otros. Loshombres de 19lesia quemostraron mayorveneracin por los ngeles fueron fundadores de rdenes o "ge-nerales", de Gregorio el Grande a Loyola, pasando por san Ber-nardo y san Benito. Todos, hroes de la pastoral (lo mismo ocu-rri, mutatis mutandis, en el movimiento obrero, en el queGuesde y Lenin desempearon el papel deangellogos para eldifunto Marx). Cualquiera sea la transmisin, nosonlas palo-massino loshalcones quienesse interrogansobre losngeles,o sobre8USsustitutoslaicos, nuestras "corroas de transmisin"., Prim