Día Mundial de Salud y Seguridad en el Trabajo28 DE ABRIL, 2014

Instituto de Planeación, Estadística y Geografía del Estado de Guanajuato

Desde 1984 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacio-nal del Trabajo (OIT) afirmaron que el de-sarrollo económico, el progreso técnico, el incremento de la productividad y la estabili-dad social, no sólo dependen de los diferen-tes medios de producción de que se dispo-ne, sino también de las condiciones de tra-

bajo y de vida de las personas, así como del nivel de salud y del bienestar de los trabaja-dores y de sus familias.

El Día Mundial de Salud y Seguridad en el Trabajo es una campaña internacional para promover el trabajo seguro, saludable y de-cente a través de una cultura de prevención

Introducción

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27 DE ABRIL

Con el presente boletín buscamos conocer el contexto desde el cual se debe partir para implementar una cultura de prevención para tener trabajos seguros y saludables.

de riesgos laborales, no solo físicos y quími-cos, sino también de los riesgos psicosocia-les que tienen su origen en las tensiones en-tre las características y condiciones del tra-bajo1 y las necesidades fundamentales de los trabajadores/as y sus familias (OIT las, 1986 y 2010).

Con el presente boletín buscamos unirnos al espíritu de este día internacional, plan-teando un acercamiento al tema de la Segu-ridad y la Salud en el Trabajo desde una perspectiva general, que permita conocer el contexto desde el cual se debe partir para implementar una cultura de prevención pa-ra tener trabajos seguros y saludables.

SEGURIDAD EN EL TRABAJO

La OIT estima que cada año mueren 2.34 millones de personas por acci-dentes laborales o enfermedades rela-cionadas con el trabajo. Esto signifi-ca que cada 15 segundos un trabaja-dor muere por estas causas.

Según la Secretaría del Trabajo y Pre-visión Social, la tasa de incidencia de Riesgos de Trabajo registrados en el IMSS por cada 100 trabajadores es de

3.5 a nivel nacional y 3.2 a nivel estatal. (Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral, STPS, 2014). Estas cifras cubren dos problemas muy importantes:

1) Se subestima la cantidad de enfermeda-des relacionadas con el trabajo, las cuales permanecen prácticamente invisibles por-que muchas de ellas tienen un extenso pe-riodo de latencia (Bueno, 2013). Los regis-tros que se tienen para Guanajuato seña-lan que solo 0.7% de los riesgos sufridos en 2012 corresponden a enfermedades profe-sionales.

2) No se contemplan los riesgos laborales de más de la mitad de la población econó-micamente activa (PEA) que se desenvuel-ve en la economía informal. En adelante, ahondaremos por su importancia en este último aspecto.

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1. La estructura de la organización, sus prácticas de lide-razgo y comunicación, la naturaleza de la tarea, y las con-diciones laborales

Economía InformalSegún la OIT (2010), la economía informal abarca entre la mitad y tres cuartas partes de todo el empleo no agrícola en los países en desarrollo. En el 2013 la Encuesta Na-cional de Ocupación y Empleo, reveló que en México la tasa de informalidad en el em-pleo no agrícola es de 50.8 puntos porcen-tuales para los hombres y 54.8 para las mu-jeres, mientras que en Guanajuato tenemos tasas aún más altas llegando al 58.2% para los hombres y 62.9% para las mujeres (Grá-fica 1). La explicación sobre las mayores ta-sas de informalidad de las mujeres es que para muchas de ellas, la economía informal ofrece el único trabajo remunerado con su-ficiente flexibilidad, autonomía y proximi-dad geográfica para equilibrarlo con sus res-ponsabilidades familiares.

Otro grupo vulnerable es el de los adul-tos mayores, en Guanajuato 83% de la

población ocupadas de más de 65 años se desempeñan en el sector informal (INEGI, 2013).

Gráfica 1. NACIONAL Y GUANAJUATO. Tasa de in-formalidad laboral2 de la población ocupada no agro-pecuaria. Tercer trimestre de 2013.

Fuente: STPS-INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Em-pleo 2013, tercer semestre.

2. Este indicador descarta a la población ocupada agropecuaria; y suma a los que trabajan en el sector informal por la vulnerabili-dad de los negocios en donde laboran, y los que trabajan para una unidad económica que no los reconoce como empleados, co-mo lo son los trabajadores de servicio doméstico y cualquier traba-jador remunerado que labora sin la protección de seguridad so-cial.

El empleo informal a menudo se asocia con unas condiciones de trabajo precarias y con la pobreza (OIT, 2010). La Encuesta Nacio-nal de Ocupación y Empleo (INEGI, 2013) da cuenta de que las personas en trabajos informales generalmente cuentan con ba-jos niveles educativos. En Guanajuato el 53% de las personas con empleos informa-les tienen como máximo nivel de estudios

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la primaria completa. Esto es distinto en la economía formal donde el porcentaje de trabajadores que tienen cuando más la pri-maria completa es de 21%.

En Guanajuato, 14% de las personas con ocupación informal no recibe ingresos, 21% recibe, cuando más, un salario mínimo, y 28% entre uno y dos salarios mínimos. En contraste, para la población en ocupación formal, no existen personas que no reciban ingresos, solo 2% recibe hasta un salario mínimo y 18% recibe entre uno y dos sala-rios.

Otros rasgos característicos de la informali-dad son la falta de protección en caso de impago de los salarios, las horas o turnos

extraordinarios obligatorias, los despidos sin previo aviso ni indemnización, las con-diciones de trabajo peligrosas e insalubres, y la falta de prestaciones sociales como las pensiones de jubilación y el seguro de sa-lud (OIT, 2010).

En México, los trabajadores con ocupación formal gozan de la Seguridad Social que proporcionan los servicios del IMSS y del ISSSTE, principalmente. Fuera de la econo-mía formal el Seguro Popular ha buscado cubrir al resto de la población para garanti-zar su derecho a la Salud, de manera que por su naturaleza se aboca a la atención sa-nitaria pero deja fuera otras áreas impor-tantes de la Seguridad Social.

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Algunas ReflexionesSi bien en México existe una marco regulato-rio sobre Seguridad y Salud en el Trabajo3, és-te solo es aplicable a una minoría de trabaja-dores, sobre todo los que se desempeñan en la economía formal. Esta situación es conse-cuencia de una gobernanza y una capacidad institucional deficientes (incluida la inspec-ción del trabajo inadecuada) para la aplica-ción de la Ley (OIT, 2013)

En este contexto, la prevención de los accidentes laborales y las enfermedades profesiona-les en la economía informal debe estar entre las preocupaciones centrales para promover la Salud y la Seguridad en el Trabajo a nivel nacional y estatal, de manera que los derechos y normas fundamentales del trabajo sean mínimos no negociables.

Algunas experiencias que se han llevado a cabo en otros países han apostado por la colabo-ración de distintos sectores de gobierno con la comunidad en las tareas de supervisión, han promovido la elaboración de códigos de conducta voluntarios y han establecido alian-zas tripartitas 4. Así mismo los enfoques educativos, persuasivos, transparentes y participa-tivos han reportado alcances notables en la economía informal (OIT, 2013).

POR UNA SOCIEDAD INFORMADA . . .

SEIEG/Iplaneg

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3. Contenidos en nuestra Constitución Política, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley del Trabajo y el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente en el Trabajo, además de las normas oficiales en la materia. 4. Entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores.

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Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral, STPS. (Abril de 2014). Información Laboral de Guanajuato. México: STPS.

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