Cruz de Boyaca - Universidad Nacional de...

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ASAMBLEA GENERAL ACTA 191 SESIÓN VERIFICADA EL DÍA 28 DE MAYO DE 1954 A las 6:30 p.m. se abre la sesión bajo la presidencia del ingeniero Carlos Sanz de Santamaría, y con asistencia de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Obras Públicas, del Presidente Honorario de la Sociedad de Ingenieros, ingeniero Mariano Ospina Pérez, de los socios ingenieros, Vicente Pizano, Víctor Archilla, Jorge Merchán René Van Meerbeke, Severo Rocha, Julio Carvajal, Julio Escobar, Eusebio Santamaría, Antonio J. Angulo, Jorge Melendro, Oscar Torres Tobar, Peregrino Ossa, Hernando Madero, Tiberio Ochoa U., Campo Elías Bazurto, Víctor Jiménez Suárez, Luis Alfredo Basan, Guillermo González Z., Pablo Emilio Gutiérrez, Guillermo Camacho Gamba, Julio Fajardo, Manuel Buriticá, Leopoldo Guerra, Gustavo Maldonado, José Torres Echeverría, Pablo Emilio Cabrera, Silvano E. Uribe, Luis Ernesto Perdomo, Sandy González, Avelino Montaña, Darío Rozo, Belisario Ruiz Wilches, Jorge Acosta V., Mariano Melendro, Ignacio Álvarez Aguilar, Alfredo D. Bateman, Elberto Ruiz, Hernando Lleras Franco, Oscar Torres Gómez, Elías Prieto Reyes, Cayo Antonio Mazorra, Manuel Hernández, José Manuel Gordillo, Rafael Lleras F., Alberto Lobo Guerrero, Álvaro Goenaga, muchos otros ingenieros y de un numeroso grupo de distinguidas damas e invitados. Secretario doctor Alfonso González Martínez. ACTA.- De acuerdo con el reglamento, el Secretario da lectura al acta número 1 de 29 de mayo de 1887, de fundación de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

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ASAMBLEA GENERAL

ACTA 191

SESIÓN VERIFICADA EL DÍA 28 DE MAYO DE 1954

A las 6:30 p.m. se abre la sesión bajo la presidencia del ingeniero Carlos Sanz de Santamaría, y con asistencia de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Obras Públicas, del Presidente Honorario de la Sociedad de Ingenieros, ingeniero Mariano Ospina Pérez, de los socios ingenieros, Vicente Pizano, Víctor Archilla, Jorge Merchán René Van Meerbeke, Severo Rocha, Julio Carvajal, Julio Escobar, Eusebio Santamaría, Antonio J. Angulo, Jorge Melendro, Oscar Torres Tobar, Peregrino Ossa, Hernando Madero, Tiberio Ochoa U., Campo Elías Bazurto, Víctor Jiménez Suárez, Luis Alfredo Basan, Guillermo González Z., Pablo Emilio Gutiérrez, Guillermo Camacho Gamba, Julio Fajardo, Manuel Buriticá, Leopoldo Guerra, Gustavo Maldonado, José Torres Echeverría, Pablo Emilio Cabrera, Silvano E. Uribe, Luis Ernesto Perdomo, Sandy González, Avelino Montaña, Darío Rozo, Belisario Ruiz Wilches, Jorge Acosta V., Mariano Melendro, Ignacio Álvarez Aguilar, Alfredo D. Bateman, Elberto Ruiz, Hernando Lleras Franco, Oscar Torres Gómez, Elías Prieto Reyes, Cayo Antonio Mazorra, Manuel Hernández, José Manuel Gordillo, Rafael Lleras F., Alberto Lobo Guerrero, Álvaro Goenaga, muchos otros ingenieros y de un numeroso grupo de distinguidas damas e invitados. Secretario doctor Alfonso González Martínez.

ACTA.- De acuerdo con el reglamento, el Secretario da lectura al acta número 1 de 29 de mayo de 1887, de fundación de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

POSESIÓN DE NUEVOS SOCIOS

El Secretario informa que se ha fijado la sesión para dar posesión, como miembros de número de la Sociedad de Ingenieros:

Fausto Galante Trapani, Fabio Arias Vélez, Julio Roberto Sandoval Mojica, Julio Barberi Zamorano, Gerardo Fries, José Joaquín Álvarez Higuera, Feliz Mejía Arango, Erenesto Carrizosa Umaña, Héctor Londoño Convers, Juan Francisco Cortés Rigueros, Oscar Torres Gómez, Luis Alejandro Londoño Montes, Jorge Enrique Alvarado Cañón, Manuel Guillermo Tavera Rosales, Jaime Amorocho Carreño, Héctor Parrra Gómez, Gilberto Gómez Laurens, Gerardo Tama Schmidt, Rigoberto Reyes Díaz, Manuel Antonio Cerón Ramírez, Mariano Ospina Hernández, Hernando Ruan Guerreo, Rafael A. Monsalve Osorio, Gustavo Vargas Durán, Hernando López Narváez, Marcos Gleiser Gleiser, Antonio Amaya López, Víctor Rodríguez García, Hernando Posada Hoyos.

El Presidente pregunta a la Asamblea si da posesión a los socios ausentes que han prometido cumplir los Estatutos y Reglamento de la Sociedad, y la Asamblea responde afirmativamente.

A continuación, se entregan los diplomas e insignias a los nuevos socios ausentes.

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD

Discurso del Presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, Doctor Carlos Sanz de SAntamaria

El ingeniero Carlos Saenz de Santamaría pronuncia el siguiente discurso:

Hoy hace 67 años fue fundad esta sociedad en beneficio de los ingenieros y para servir a la República.

La misión que sus fundadores le encomendaron, explica e inspira un proceso de desarrollo gremial tendiente a agrupar los profesionales de la ingeniería y a encauzar su actividad en beneficio de la nación entera.

Ha sido cumplida y seguirá cumpliéndose esa misión en bien de Colombia, por la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

Hoy, como todos los años, celebramos la fiesta de la Sociedad. La fiesta de los ingenieros colombianos. Se inicia, como se inició siempre, con el recuerdo cordial y respetuoso para sus fundadores y para todos los ingenieros desaparecidos que contribuyeron al desarrollo de

trabajos que en todo el territorio nacional, han transformado nuestro país en uno de los centros de mayores perspectivas de producción del continente.Es costumbre en nuestro gremio reconocer las labores y la influencia que en el engrandecimiento de la nación tuvieron nuestros antecesores eminentes. Por eso la Sociedad Colombiana de Ingenieros quiere perpetuar en sus salones, con los retratos que hoy colocamos, la memoria de tres ilustres hombres de trabajo.

FABIO GONZÁLEZ TAVERA

Cucuteño, ingeniero por temperamento y por herencia, como que su padre el ingeniero Juan Nepomuceno González Vásquez, fue fundador y presidente de esta Sociedad. Hizo sus estudios en la Universidad Nacional y mereció el premio “Ponce de León”. Al finalizar su carrera y después de alguna práctica en el país, viajó a los Estados Unidos en donde se especializó en electricidad.

Dictó cátedras en la Universidad, trabajó al lado del sabio Garavito en el Observatorio Astronómico y pocos años después, por allá en 1913, inició su carrera luminosa como ingeniero de ferrocarriles en la Jefatura de la Comisión para trazar el ferrocarril entre Cúcuta y el Río Magdalena, en una región desconocida, difícil y malsana. El trazado debía trasmontar la Cordillera Oriental en una longitud de 400 kilómetros.

Fue un experto en ferrocarriles, carreteras, puentes y en general en vías de comunicación. Intervino en la ejecución del empalme internacional con el ferrocarril del Táchira en Venezuela, y en asocio del ingeniero venezolano Aurelio Beroes construyó el puente sobre el rió de mismo nombre entre Cúcuta y San Antonio.

Fue hábil administrador de grandes empresas de transporte, catedrático de renombre en varias materias, profesor emérito de la universidad Nacional, publicista de cuestiones técnicas de interés, e investigador de valía. Recuerdo dentro de sus estudios la deducción analítica de una forma original para el movimiento del agua en las tuberías, que considera la media del cuadrado de las velocidades de los diferentes filetes, valor diferente de la velocidad media al cuadrado que tienen en cuenta las formulas experimentales.

Quienes tuvimos el privilegio de conocer al doctor Gonzáles Tavera pudimos apreciar en él al ingeniero ciento por ciento, modesto, técnico y de una extraordinaria rectitud.

JORGE ÁLVAREZ LLERAS

Una de las mentalidades más brillantes que nuestra generación de estudiantes de ingeniaría alcanzo a conocer.

De estirpe procera e inteligencia que viene de familia; espíritu investigador y vivo temperamento de artista.

Su formación en la Universidad Nacional de Bogota, estuvo guiado por las mentes creadoras que organizaron la Facultad de Matemáticas e Ingeniería, poco después de concluir la guerra de los mil días.

Por herencia tuvo la afición al cultivo de las letras y a la educación de las juventudes. Su interés por las ciencias exactas se formó al lado de Garavito, su amigo y maestro de muchos años, a quien habría de suceder más tarde en la dirección del Observatorio Astronómico.

El ejemplo de su vida y los estudios de múltiples facetas que adelantó y publicó, bien sirven de base para una interesante biografía de atrayentes perfiles internacionales.

De gran cultura y dedicado a las matemáticas, a la astronomía y a la meteorología, fue también un filósofo, un historiador y un literato. Sus publicaciones fuera de las relacionadas con temas técnicos fueron desde la “Epístola aclaratoria de un diálogo de Platón” y “La mecánica y la filosofía natural” hasta “La tecnografía y las crisis económicas contemporáneas”, “Algunas consideraciones sobre el teatro nacional” y “ El positivismo en la física moderna y la evolución de la ciencia ”.

El doctor Álvarez Lleras fue el heredero intelectual del sabio Garavito. Debido a él, los admirables trabajos que dejó dispersos el eminente matemático, pudieron ser cuidadosamente recogidos, analizados y publicados. La genial y técnica labor de Garavito habría quedado prácticamente perdida, sin el trabajo investigador del doctor Álvarez Lleras.Socio honorario de nuestra Asociación; Presidente efectivo de ella y más tarde Presidente Honorario, prestó a sus colegas y a sus amigos toda cooperación y la ayuda desinteresada que su carácter bondadoso y generosísimo podía dar. Los ingenieros que tuvimos la buena suerte de ser sus discípulos, lo recordaremos siempre con afecto y gratitud.

Y ALBERTO BORDA TANCO

Estudiante que dio lustre a su país de origen en el Politécnico de Turín. Allí recibió su grado de ingeniería civil. Luego en distintas universidades de Europa estuvo durante varios años perfeccionando sus conocimientos técnicos. Al regresar a Colombia, en donde toda su familia ocupaba una alta posición dentro de la aristocracia de la raza

y del espíritu, inició la labor que por más de un cuarto de siglo desarrolló en la educación de las juventudes universitarias. Más tarde llegó a la Rectoría de la Facultad y dio un nuevo ritmo a los sistemas pedagógicos de entonces.

Pero no por haber dedicado lo mejor de su vida a la enseñanza, dejó de ejercer su profesión y de ejecutar obras de mucha importancia en todo el país. Fue Director de Obras Públicas Nacionales. En el desempeño de ese cargo terminó la construcción del Teatro Colón y elaboró planos para concluír el Capitolio Nacional.

Trazó varios tramos de vías férreas. Con espíritu admirable y desinteresado sirvió por doce años el cargo de ingeniero consultor para las obras de Agua de Dios y allí están todavía el Acueducto, el manicomio, el edificio para tratamientos y el Sanatorio Carrasquilla que dan testimonio de su capacidad profesional y de su voluntad de ayuda a los necesitados.

Escritor atildado, publicista de renombre en materias técnicas y excelente compañero dentro de su gremio, sirvió a esta sociedad con desinterés e hidalguía. Muchos de sus estudios aparecen publicados en los Anales. Ya en edad avanzada, la Sociedad Colombiana de Ingenieros le hizo el honor de nombrarlo Presidente Honorario, en diciembre de 1942.

Su misión primordial fue sin embargo la cátedra. Profesor de Arquitectura y de Puentes recién llegado al país; de Física General en el Externado y de Hidráulica y Arquitectura en la Universidad Libre.

Regentó también muchas otras cátedras en la Universidad Nacional y en la Escuela de Agronomía Tropical; arte de construir, hidráulica, mecánica aplicada, física industrial, proyectos y muchas otras.

El doctor Borda Tanco unió a sus extraordinarias dotes de profesor y de catedrático el mas bondadoso temperamento. Fue gentil y generoso en toda la aceptación de la palabra; cordial con sus alumnos y compañeros. Cuando los directores de la Universidad lo hicieron profesor honorario, hacia ya muchos años que todos los discípulos lo habíamos llevado espiritualmente a ese honor, por sus merecimientos profesionales y por sus excelsas cualidades de hombre de bien.

Bien están en esos salones los retratos de las figuras proceras de la ingeniería nacional que hoy colocamos, como un testimonio de afecto de todos sus discípulos y amigos y como un ejemplo, que se une al de los ilustres ingenieros que de tiempo atrás aprestigian los muros de este recinto, para que las generaciones jóvenes aprendan de ellos la seriedad profesional, las calidades del hombre de bien y de verdaderos colombianos.

Esta noche, como es tradicional también, otorga la sociedad Colombiana de Ingenieros las distinciones con que honra a los buenos servidores de la ingeniería nacional y hace entrega de los premios.

La asamblea general en votación unánime y entusiasta, acordó en este año la entrega de las condecoraciones “Francisco José de Caldas” a los ingenieros:

Belisario Ruiz Wilches, yJorge Acosta Villaveces.

Recibe también el doctor Ruiz Wilches el diploma que lo acredita como Presidente Honorario de nuestra corporación.

El Ingeniero Belisario Ruiz Wilches, recibe la condecoracion " Francisco Jose de Caldas "

Como estos dos eminentes ciudadanos e ingenieros, están entre nosotros y esperamos que lo estén por muchos años, no deseo herir su modestia haciendo el elogio de sus grandes cualidades de científicos y de hombres. Todos ustedes los conocen. La figura interesante y clasifica del Profesor Ruiz Wilches, atrayente y simpática, es el reflejo de la claridad de su mente y de la admirable disciplina coordinadora de su inteligencia. Su personalidad y sus obras que todo Colombia conoce, justifican con creces el honor que la sociedad le dispensa al llevarlo a su Presidencia honoraria y al otorgarle la condecoración “Francisco José de Caldas”.

Y el doctor Jorge Acosta Villaveces que une a sus grandes conocimientos matemáticos, dotes singulares de profesor, es recordado con afecto y gratitud por todos los ingenieros que han tenido el privilegio de ser sus discípulos, gratitud y afecto que tuvieron origen

en el temor de los exámenes de cálculo en las épocas de los estudios universitarios. Pasados esos malos ratos de los exámenes en las clases de doctor Acosta, sus discípulos saben que deben mucho, no solo en el conocimiento de las materias básicas del ingeniero, sino en la formación de su disciplina intelectual.

Es feliz coincidencia otorgar esta condecoración al doctor Acosta en el momento con igual afecto se entrega a uno de sus hijos, Alfonso, el premio “Ponce de León” que con el ingeniero Hernando Ruan han ganado en buena lid al obtener las mejores calificaciones a lo largo de su carrera, en la Facultad de Matemáticas e Ingeniería dentro del grupo de estudiantes que terminó en 1953.

El premio “Diódoro Sánchez” fue adjudicado este año al ingeniero Alfredo Bateman por su trabajo sobre el Observatorio Astronómico Nacional de Bogota.

Al doctor Bateman le debe el país el haber hecho resaltar en sus excelentes escritos históricos el trabajo de ingenieros prominentes de la nación y de haber investigado pacientemente los archivos y bibliotecas para conocer interesantes detalles del desarrollo de las obras publicas colombianas a través de los tiempos. Por otra parte el ingeniero Bateman ha sido un inmejorable y laborioso compañero en la sociedad. Fue su presidente hace ya algunos años, no ha ahorrado esfuerzo por servir al gremio y por cooperar en la mejor organización de congresos y asambleas de ingenieros.

Para el ingeniero, la esencia de la democracia esta constituida por la activa explotación de los recursos naturales del país, cuando su administración y su distribución se hacen en nombre de todos los ciudadanos, en representación de ellos y para beneficio de todos, con el

instrumento democrático de un conjunto de instituciones y de leyes libremente adoptadas por la mayoría del país.

El ingeniero, debido a sus disciplinas especiales, tiene un concepto dinámico de los recursos naturales. Busca siempre su explotación para el beneficio de la comunidad. Investiga los mejores procedimientos de transformación y de aplicación productiva de los materiales: estudia sus cualidades y ventajas y finalmente se encarga del desarrollo de los mejores sistemas de distribución y de transporte.

Esa es la razón por la cual siempre piensa y proyecta en función de la utilización de los recursos naturales y no encuentra dificultad en entender que una democracia social verdadera significa la explotación, la administración y la distribución de los recursos del país en beneficio de la sociedad entera.

Colombia ha venido conociendo día a día al extraordinario potencial de sus recursos naturales y ha comenzado, con la ayuda de los ingenieros nacionales, a utilizarlos efectiva y plenamente. Está aún en los comienzos. Conoce apenas una mínima parte quizá de lo que tiene y tan solo da los primeros pasos en la ruta de la utilización de esos recursos para el beneficio nacional.

El Gobierno del Ingeniero General Rojas Pinilla ha expuesto, por el conducto de su Ministro de Fomento doctor Rivera Valderrama, que pondrá especial interés en el desarrollo de la energía eléctrica.Es una gran noticia para los colombianos.

Si se examina el consumo de la energía eléctrica por habitante en los distintos países, puede observarse que tan bajo es el nuestro y en consecuencia que tanto puede hacerse en el futuro si queremos

adelantar en el campo de la producción y el avance en el nivel de vida de nuestro pueblo.Es curioso y no creo que sea ajeno a la realidad, que en la lengua inglesa “power” (poder), se haya convertido prácticamente en un sinónimo de la electricidad.

Cuando quiera que en los países mejor desarrollados se busque utilizar una nueva industria bien sea agrícola, de transformación, manufacturera o de explotación, la primera parte del estudio del ingeniero es la del abastecimiento de la energía eléctrica.

Países pequeños sin grandes riquezas se han transformado en grandes potencias de la producción por su energía eléctrica. La industria química, la industria pesada, la industria de conservación de productos agrícolas, todas las industrias en general, requieren ante todo la energía eléctrica.

Y el desarrollo de la Electrónica, era cada día mas importante, permite la construcción de maquinaria de acción rápida, en reemplazo del elemento humano en la producción fabril. Es la base de los sistemas automáticos en el equipo de producción y día a día denomina y encauza las fuerzas de la naturaleza.

Bien esta el sinónimo inglés de electricidad por poder.

Hay otro recurso natural a que el gobierno esta dando especial importancia y que es en mi opinión uno de los mayores que todavía no conoce suficientemente al país. Me refiero al carbón.

Con excepción del peroles que todavía no tiene un reemplazo práctico y económico en la fisión nuclear como productor de fuerza, no existe ninguna materia prima que industrialmente sea tan útil y solicitada

por todos los países, como el carbón. Las grandes minas de mineral de hierro son una gran riqueza, pero lo son en menor grado si esta ausente el carbón como material complementario.

En el estudio hecho por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas con ocasión del Congreso Siderúrgico celebrado en Bogota el año pasado, la información mas trascendente en mi sentir, la mas halagüeña para los colombianos, fue la que de las reservas nacionales de carbón son de cerca de cuarenta mil millones de toneladas. Sobrepasan por tanto las encontradas en los demás países del continente.

Tenemos en esos yacimientos una f u e n t e e x t r a o r d i n a r i a d e producción para el futuro. Con ellos será posible el desarrollo de la industria de explotación en sí misma, la exportación de esta materia prima y no será difícil la industria siderúrgica en cualquier sitio del país.

Por ahora y en los próximos años, Paz de Rió nos abastecerá de hierro y acero, Estoy seguro de que la duplicación de sus equipos se hará indispensable en breve termino, porque la materia prima que producirá habrá de transformar, como lo ha hecho en otros países, la industrialización nacional. Y porque habrá de cambiar la vida de las gentes abriendo nuevos horizontes de trabajo.

Más tarde con los recursos de carbón coquifiable de que dispone el occidente colombiano, por economía en los transportes, podrá

vigorizarse la industria siderúrgica antioqueña o instalarse nueva producción en el Valle del Cauca.

El carbón es la base de la industria siderúrgica y es mas importante aun que el mineral de hierro mismo. Los norteamericanos en su negocio con Venezuela importan desde el Orinoco mineral de hierro que solo será elaborado en Pittsburg o en Filadelfia, en las vecindades de las minas de carbón.

En las dos grandes guerras mundiales el problema de las reparaciones y del control futuro de Alemania tuvo como punto céntrico el carbón. Los economistas y hombres de estado pensaron siempre en que ese era el gran recurso y el gran peligro para Alemania. Consideraron que en las guerras, la maquinaria puede ser desmontada y trasladada a otro país o reducida a material de desecho. Pueden destruirse los edificios y las fábricas. Pero el carbón no es fácil de sacar de las minas para ser cambiado de sitio y es elemento indispensable para la manufactura de acero.

La explotación técnica y en grande escala de nuestros carbones en el norte, en el centro y en el occidente del país modificara favorablemente en no lejano tiempo la economía colombiana.

Y la región de lo Llanos, inexplorada y desconocida, que tiene la apariencia de guardar abundantes bienes naturales por su semejanza con ricas regiones del Canadá, con un poco de estudio y un poco de investigación seguramente aparecerá promisoria en el futuro.

Y tantas otras secciones del país cuyos recursos naturales no han sido investigados y están como una energía latente para ser encauzada en el beneficio de todos los colombianos, son para los ingenieros la señal de que tienen en sus manos, la responsabilidad de explotarlas, de

transformarlas y de distribuirlas en forma democrática que permita su utilización para el beneficio de todos los colombianos.

Y por sobre todos los recursos de nuestro país, el hombre colombiano, el pueblo colombiano, bien conocido para el ingeniero porque convive con él, comparte sus preocupaciones y sus trabajos en el campo, en las montañas y en las minas, constituye el mas grande e importante de todos los bienes nacionales.

Los ingenieros sabemos por propia experiencia, obtenida desde el contacto con el cadenero hasta la dirección de numerosos grupos de trabajadores en las obras, qué tan bueno es el personal de este país y que tan fácil es guiarlo y educarlo si se comprenden sus reacciones, se respetan sus derechos y se dirige con acierto y rectitud.

Excelentísimo Señor Ministro de Relaciones Exteriores:

Al expresar la gratitud de los ingenieros de esta sociedad por el honor que con vuestros compañeros de Gabinete nos dispensáis al acompañarnos en nuestra fiesta anual de 1954, os ruego manifestar al ingeniero General Rojas Pinilla cuánto deploramos que no esté con nosotros esta noche y además, hacerle entrega del diploma de Presidente Honorario de la Sociedad Colombiana de Ingenieros Nacionales un decidido apoyo para el desarrollo de los planes de gobierno que el Excelentísimo señor Presidente ha explicado al país y en nombre de todos nuestros compañeros hago votos por el éxito del gobierno, para el bien de Colombia.

En seguida se descubren los retratos de los ingenieros Jorge Álvarez Lleras, Fabio Gonzáles Tavera y Alberto Borda Tanco.

ENTREGA DE DISTINCIONES Y PREMIOS

A continuación se procede a entregar las siguientes distinciones y premios:

Diploma de Presidente Honorario al Excmo. Señor Ministro de Relaciones Exteriores.

Diploma de Presidente Honorario al ingeniero Belisario Ruiz Wilches.

Condecoración Francisco José de Caldas al ingeniero Jorge Acosta Villavives;

Condecoración Francisco José de Caldas al ingeniero Belisario Ruiz Wilches.

Premio Diodoro Sánchez al ingeniero Alfredo D. Bateman.

Premio Ponce de León al ingeniero Alfonso Acosta Lleras.

Premio Ponce de León al ingeniero Hernando Ruan Guerrero.

Condecoración Francisco José de CaldasSociedad Colombiana de Ingenieros

El Ingeniero Alfonso Acosta Lleras, recibe el premio " Ponce de Leon "

Discurso del Dr. Belisario Ruiz Wilches

En representación de los ingenieros cuyos retratos se descubrieron y de los ingenieros distinguidos con premios, el ingeniero Belisario Ruiz Wilches que consideraba muy afortunada para la Sociedad Colombiana de Ingenieros la oportunidad de conceder de titulo de Presidente Honorario de la Sociedad, al Excelentísimo señor Presidente de la Republica General Gustavo Rojas Pinilla, que cuenta con la mas viva simpatía y grande aprecio de todos los colombianos.

En seguida expreso sus mas vivos agradecimientos porque se le hubiera otorgado el mismo titulo y conferido la medalla “Francisco José de Caldas” diciendo que estaba ligado a la Sociedad Colombiana de Ingenieros desde hacia muchos años y guardaría su mas profundo agradecimiento a esta institución por los grandes honores que le había dispensado.

Manifestó su mas viva complacencia porque se le concedido la medalla “Francisco José de Caldas” al señor ingeniero Jorge Acosta Villavices, exaltado de los meritos científicos de dicho ingeniero como eminente matemático, por haber dedicado su vida al estudio y a la enseñanza de las matemáticas superiores en la Facultad de Matemáticas e Ingeniería.

Hablo luego de las importantes obras que realizaron los notables ingenieros Alberto Borda Tanco, Jorge Alvarez Lleras y Fabio Gonzales Tabera, cuyos retratos se colocaron en el salón principal de la Sociedad. Destaco la labor realizada por cada uno de ellos y

manifestó su pesar porque al ingeniero Gonzales Tavera lo hubiera sorprendido la muerte antes de haber obtenido el merecido premio a sus trabajos.

A continuación hablo de forma muy extensa sobre la obra del doctor Alfredo D. Bateman “Historia del Observatorio Astronómico Nacional”, por la cual le fue conferido a su autor el premio “Diodoro Sánchez”.Hizo un caluroso elogio de dicha obra, citando algunos de los trabajos de Caldas, etc.

Por ultimo felicito de manera especial a los jóvenes que obtuvieron el premio “Ponce de León”, uno de ellos hijo del doctor Jorge Acosta, y termino deseando que la Sociedad Colombiana de Ingenieros, que tanto han hecho en sus 67 años de vida en favor del progreso del país, continúe esta obra en la misma forma que lo a hecho para el bien de Colombia.

El Ingeniero Alfredo D. Bateman, recibe el premio " Diodoro Sanchez "

DISCURSO DEL CANCILLER

El doctor Evaristo Sourdis pronuncia el siguiente discurso:

Sr. Dr. Ministro de Obras Publicas, Sr. Dr. Carlos Sanz de Santamaría, Sr. Dr. Belisario Ruiz Wilches:

Singular y honrosa comisión por dos razones: haber sido designación del Presidente de la Republica y tratarse de un acto conmemorativo que asocia dos ilustres instituciones de la ciencia colombiana: el Observatorio Nacional y la Sociedad Colombiana de Ingenieros.

Feliz oportunidad la que se otorgue la Cruz de Boyacá en grado Oficial del Observatorio Astronómico Nacional con motivo del Aniversario de la Sociedad Colombiana de Ingenieros fundada el 29 de mayo de 1887, pues la sociedad a dado al Observatorio un prestigioso contingente que pude representarse por los nombres esclarecidos de tres ingenieros: Julio Garavito Armero, Jorge Álvarez Lleras y Belisario Ruiz Wilches.

Condecoración justísimamente otorgada porque pocas instituciones colombianas la merecen de manera tan cabal. El Observatorio fue levantado por Mutis en los momentos en que se preludiaba la independencia de la patria, y a los movimientos de agitación ideológica y política correspondía un movimiento científico de extraordinarias intensidad y oportunidad significado por los nombres de José Celestino Mutis, Francisco José de Caldas, Jorge Tadeo Lozano, Francisco Antonio Zea, Eloy Valenzuela, Francisco Antonio

Ulloa, precursores unos, mártires otros y exponentes políticos casi todos de los anhelos de autonomía nacional.

Difícil seria hacer una reseña sobre las vicisitudes y las glorias del Observatorio Nacional, y por ello adecuado cifrar en los nombres de tres de sus mayores exponentes el sentido de su espléndida historia: Mutis, Caldas, Garavito Armero.

Mutis fue ante todo el maestro. Su vasta y metódica obra se entiende en función de su magisterio y su anhelo de crear dentro de la juventud un autentico espíritu científico. Su “Flora de Bogotá”, sus estudios sobre el árbol de la quina, y especialmente la organización y dirección de la Expedición Botánica son fundamentales de la ciencia colombiana; pero su labor magistral, que cuenta con la fundación de la primera cátedra de matemáticas en el Nuevo Reino en el Colegio del Rosario y con la erección del Observatorio Astronómico para suministrar a los estudiosos del país la cátedra del cielo patrio es lo mas importante entre sus meritos.

Caldas fue un genio intuitivo para quien las matemáticas y las ciencias naturales fueron un motivo de ambición intelectual y de recreación del espíritu. Su inmenso talento lo puso al servicio del país y quizás con este precedente no le fue difícil dedicar a la patria su sangre y su juventud.

Garavito Armero es una de las mas sólidas y preclaras figuras de la ciencia colombiana y americana por sus condiciones de analista consumado de lógico fecundo y de investigador implacable. En su dilatada labor intelectual no solo toco los campos de las matemáticas puras sino que también exploro en los campos de la filosofía y de la economía.

En matemáticas aplico su esfuerzo intelectual en la mecánica, en el estudio de las acciones perturbatrices de varios centros de masa en el campo de gravitación; en óptica hizo luz vivísima sobre las contradicciones que se presentan entre la teoría ondulatoria y hechos de experiencia como el fenómeno de la aberración astronómica; en electricidad resolvió la contradicción entre el movimiento de los electrones y los principios referentes a la masa como coeficiente de inercia. Estos últimos estudios que lo pusieron en contacto con las modernas teorías de relativismo, lo llevaron a analizar a fondo el fundamento de las geometrías no euclideas. Como colaborador del Observatorio llevo a cabo numerosos trabajos entre los cuales se recuerda la delineación de la latitud en Bogotá, como edificación propia del método de Talcott.

En la actualidad dirige el Observatorio el Profesor Belisario Ruiz Wilches, honor y prez de la ciencia colombiana, digno sucesor del dinámico e insigne doctor Jorge Álvarez Lleras. Mucho le debe el país al profesor Ruiz Wilches. Como astrónomo, matemático y educador ha ejecutado un obra de imperecedero recuerdo de la cual sobresalen sus estudios “Posición Geográfica de Bogotá”, “Explicación de una Anomalía en la Formula del Barómetro y “Catalogo de Estrellas para el empleo del Método de Zinger”. La cual es complementada, vigorosa y luminosamente con sus desvelados empeños por fijar los fundamentos del Instituto de Geofísica y el Instituto Geográfico Militar.

El Observatorio Astronómico se levanto hacia el cielo en las postrimerías del periodo colonial, no solo para representar el hito inicial de la ciencia colombiana, sino también para significar un fuerte sustento a las concepciones de patria soberanía. Hoy, después de cerca de dos siglos, el Instituto, con su alta torre, tiene sentido de las mas puras y nobles aspiraciones de grandeza colombiana, pues es en cierto

modo el símbolo de la ciencia fecunda y promisoria, por sobre las preocupaciones de la política y de las querellas entre colombianos.

En este receso de la lucha partidista de la ciencia colombiana debe imponerse para señalar a la Republica un amplio y seguro derrotero de prosperidad. El Observatorio Astronómico Nacional y la Sociedad Colombiana de Ingenieros, hoy felizmente asociados, son entidades que con su magnifica y estimulante historia hacen suscitar este ferviente deseo. Que los científicos de Colombia continúen y amplíen generosamente la obra de Mutis que mostró el inventario de la naturaleza nacional; de Caldas, quien por primera vez fijo las bases de los estudios del hombre colombiano en relación con su medio; de Julio Garavito Armero, quien con las matemáticas y la observación del firmamento y los ambientes cósmico y social de Colombia llego a insignes posiciones de fama internacional. Por fin, el canciller impuso la Cruz de Boyacá al Observatorio Astronómico, en persona de su Presidente, ingeniero Belisario Ruiz Wilches.

Se levanta la sesión a las 7 p.m. y se verifica un cocktail bailable ofrecido por la sociedad.

El presidente,

(Fdo.) Carlos Sanz De Santamaría

El secretario,

(Fdo.) Alfonso González Martines