Crónica del desconcierto: estremecedora relación de los primeros pasos del gobierno de Ernesto...

8/7/2019 Crnica del desconcierto: estremecedora relacin de los primeros pasos del gobierno de Ernesto Zedillo

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Crnica del desconcierto por Mauricio-Jos Schwarz Huerta se publica enformato electrnico de PDF bajo licencia Creative Commons Reconocimiento-

No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.


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Las principales fuentes para esta crnica, adems de entrevistas directas ydocumentos oficiales, han sido los diarios y revistas nacionales. Para nointerrumpir la lectura con abundantes notas de pie de pgina, las citas y

prrafos tomados de las publicaciones estn seguidos de una identificacinentre parntesis: EF, El Financiero; EU, El Universal; EX, Exclsior; LJ, La

Jornada; NW, Newsweek; PR, Proceso; RE, Reforma; TI, Time; UU,Unomsuno.

Esta crnica fue escrita de manera secuencial, con un trabajo cotidiano,buscando captar no slo los hechos, sino el ambiente y las subjetividades querodearon a los primeros cien das de la administracin de Ernesto ZedilloPonce de Len. El objetivo es dar no slo una visin integral de losacontecimientos ocurridos en este perodo conforme se fueron dando, sinotambin cmo se iban viendo da a da, desde la perspectiva de la calle.

Por qu cien das? Existe una tradicin poltica, alimentada de manera

especial por el diarismo estadunidense, segn la cual en este perodo se defineen buena medida la personalidad de un rgimen. Las decisiones tomadas, laforma en que se enfrentan las primeras crisis, el establecimiento de actitudesante la situacin poltica y econmica, la respuesta a las demandas, lareorganizacin del sistema todo, contienen las claves del accionar futuro de ungobierno, especialmente cuando se trata de uno en el cual la figura de un solohombre es el punto de apoyo alrededor del cual giran todas las decisiones,todas las acciones, todas las opiniones de los leales. Se habla igualmente deuna luna de miel de cien das en la cual cualquier jefe de estado tiene la

mxima libertad y credibilidad.Pero el lapso es adems muy adecuado para una crnica que equilibre lapuntualidad de los hechos con una visin de conjunto. Un perodo ms cortosacrifica la visin de conjunto, mientras que uno ms largo deber renunciar alos detalles en aras de la visin panormica.

Los cien das de Mxico aqu cronicados, pletricos de acontecimientos,han contenido adems todos los ingredientes de la poltica, la economa, elaccionar de la sociedad y el retrato del poder, por lo cual adquieren una


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relevancia especial. No se trata slo de los primeros cien das de un rgimen o

un presidente, sino de cien das fundamentales en la historia de Mxico, lugarcomn ste que, sin embargo, pocas veces tiene tanta vigencia.


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ITRODUCCI

oviembre 30: las vsperas inquietas

Toda toma del poder es asunto de jbilo, resultado de un triunfo. La toma delpoder de Ernesto Zedillo Ponce de Len, empero, vea opacada la alegra porla fragilidad de las condiciones en que recibira el mandato y el pas el 1 dediciembre de 1994.

La incertidumbre tena muchos orgenes: tres asesinatos no aclarados (delcardenal Posadas, del candidato prista Luis Donaldo Colosio y del secretariogeneral del PRI, Jos Francisco Ruiz Massieu), acusaciones de colusin entre

polticos y narcotraficantes, la reunin entre Girolamo Prigione, el pronuncioapostlico, y los hermanos Arellano Flix, sealados como los principalesnarcotraficantes de Mxico y acusados del asesinato del cardenal; un difcil

proceso electoral, los asesinatos de casi trescientos militantes del PRD y denumerosos periodistas; la creciente impunidad de los cuerpos policiacos (cuyo

paradigma en 1994 fue la muerte del ciudadano Csar Adolfo Ugalde aconsecuencia de los golpes que le propin un grupo de policas por orinar enla calle), la combatividad de numerosos grupos sociales con diversos agravios,expresada en miles de marchas principalmente en el D.F.; la industria del

secuestro desatada en toda la repblica (destacndose el secuestro delbanquero Alfredo Harp Hel; las seales de una profunda pugna por el poderen el interior del PRI, el levantamiento del EZLN en Chiapas, las acusacionesdel subprocurador Mario Ruiz Massieu a los lderes del PRI y al encargado dela PGR de contubernio para obstaculizar las investigaciones del asesinato desu hermano y la posterior renuncia del funcionario en un tono desusado enMxico; el accionar poltico de Manuel Camacho Sols, la sorpresa yconfusin de la izquierda ante unas elecciones que simplemente no dieron los


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resultados esperados, los conflictos postelectorales en Chiapas, Veracruz y

Tabasco; el aumento de la pobreza y, como contrapunto, un pequeo grupo dedueos de grandes fortunas que nos ubic entre los pases con ms millonariosdel mundo y una creciente dependencia respecto del capital y los productosextranjeros.

Incluso en el terreno econmico, donde el salinismo buscaba fincar suprestigio internacional, haba focos rojos: crecientes tasas de desempleoabierto y encubierto, una moneda debilitada, salarios contrados, crisis decarteras vencidas de la banca, altas tasas de inters, fraudes en institucionesfinancieras, quiebras de pequeas y medianas empresas, desequilibrio entreexportaciones e importaciones, y la tendencia de los capitales nacionales y

extranjeros hacia la especulacin antes que a la inversin productiva.La situacin se perciba como grave. Quiz por ello la esperanza era

mayor.Ernesto Zedillo, adems, cargaba con el lastre de no haber sido el primer

elegido, el sucesor favorito. El asesinato de Luis Donaldo Colosio ocurricuando ya era demasiado tarde para las aspiraciones presidenciales de quienesan mantenan puestos en el gabinete, debido a la disposicin constitucionalque exige que todo candidato se separe de cualquier puesto pblico seis mesesantes de la fecha de la eleccin, lmite que haba transcurrido ms de un mes

antes del crimen. El nico candidato viable era Ernesto Zedillo, pues es difcilcreer que se hayan considerado con seriedad las posibles candidaturas deFernando Gutirrez Barrios o de Manuel Camacho Sols y ms fcil suponerque la designacin de Zedillo como jefe de la campaa de Colosio lo sealabadesde un principio como sustituto en caso de una eventualidad.

La segunda campaa prista avanz a gran velocidad para crear uncandidato que tena a su favor ser un excelente economista neoliberal yorgenes populares, pero no era un poltico. Publicistas, expertos en imagen,actores que daban cursos intensivos de oratoria y presencia escnica, crearon

un triunfo que fuera creble independientemente de los fraudes habituales enel PRI.Dos das antes de la toma de posesin, los dos mayores beneficiarios del

neoliberalismo, Carlos Slim y Emilio Azcrraga, casaban a sus empresas:Telfonos de Mxico adquira casi la mitad del paquete accionario deCablevisin. La empresa de Televisa as vea abiertas las puertas al mundo delas telecomunicaciones. Al mismo tiempo, Clemente Serna venda su exitosogrupo Radio Red (creado por su padre como Radio Programas de Mxico)


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para emprender un proyecto de televisin va satlite que buscaba

precisamente competir contra Televisa.Las posiciones se tomaban de forma apresurada.Mientras, el ya casi expresidente Salinas daba a los corresponsales

extranjeros su visin del futuro de pas declarando: Viene la recuperacineconmica, es tiempo de cosechar. Respecto a su propia candidatura a laOMC inauguraba su lema de campaa: La candidatura no ser un problemade bloques, sino un asunto Norte-Sur(EF). Entretanto, su futuro personal sevea apoyado por un contrato como conferencista con la empresa WashingtonSpeakers, quien emiti un folleto para anunciarlo a un costo de 30 mil dlares

por conferencia (RE).

En los medios, los exaltadores del salinismo se apresuraban a convertirseen entusiastas zedillistas. Los voceros eternamente leales al PRI se veanahora unidos a los viejos y nuevos voceros de la ultraderecha, que ayer fueranantigobiernistas porque vean en el PRI una punta de lanza del comunismointernacional y devinieron sus panegiristas cuando el PRI se volvi punta delanza del neoliberalismo internacional.

A nivel internacional, el Washington postsealaba que Estados Unidosno tiene nada ms urgente o de ms profunda consecuencia, en lo relativo asu poltica exterior, que apoyar la transformacin socioeconmica del vecino

pas y afirmaba: la tarea principal de Zedillo, y de la que depende todo elresto de su presidencia, es fortalecer y apoyar al pueblo e instituciones en supas que promueven elecciones libres, mercados libres y la derrota de losbarones de la droga. El Chicago tribune publicaba un reportaje bajo el titularLa revolucin de Salinas (economa ascendente pero dbil democracia).

El gabinete de Ernesto Zedillo anunciado el 30 de noviembre no incluy avarios personajes esperados, como Pedro Aspe Armella, Jess Silva Herzog yFernando Solana. A cambio se nombraba Procurador General de Justicia aAntonio Lozano Gracia, militante del PAN, dos veces diputado federal,

licenciado en derecho por la UNAM y muy cercano al dirigente de su partido,Carlos Castillo Peraza y al excandidato presidencial Diego Fernndez deCevallos. En lo que se consider una exoneracin, se nombr Secretario deEnerga, Minas e Industria Paraestatal a Jos Ignacio Pichardo Pagaza,experimentado poltico del grupo encabezado por Carlos Hank Gonzlez yquien haba sido acusado por Mario Ruiz Massieu de entorpecer lasinvestigaciones del asesinato de su hermano.


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Algunos analistas sealaban la poca experiencia poltica de la mayor parte

de los nombrados, mayoritariamente economistas, y el hecho de que nueve deellos fueran muy allegados a Carlos Salinas. Pero el gabinete era bien recibidopor las organizaciones empresariales y los analistas de Wall Street comogaranta de continuidad, destacndose los elogios al nuevo secretario deHacienda, Jaime Serra Puche. Independientemente del entusiasmo en lasdeclaraciones, al momento de conocerse el gabinete, la Bolsa Mexicana deValores revirti una tendencia alcista y empez a bajar hasta cerrar con

prdida del 0.19%.Ernesto Zedillo, por su parte, deca al diario espaolEl pas que habra

preferido ser candidato seis aos despus y se defina hasta el da anterior

como jefe del ala reformista radical del partido; hoy ya no porque soy elpresidente de Mxico y anunciaba que su sexenio sera de democracia sinpaliativos. Sobre el conflicto en Chiapas afirmaba: No hay solucin militaral problema. Slo deseo que tengamos verdaderos interlocutores entre loszapatistas y que se avengan a negociar. EZPL reconoca que muchas de lasreivindicaciones del EZLN estaban justificadas. Es un problema que slo seresuelve con la transformacin democrtica de todo el pas. No slo deChiapas, dijo y desliz que haba negociaciones a medio camino de los

bastidores, en palabras del entrevistador M.A. Bastenier.

El escenario estaba listo en muchos sentidos. Los asuntos pendientesconvertan la sucesin en un acertijo. El nuevo presidente puede igual fundarla democracia que refundar el autoritarismo porfirista o diazordacista, llevar al

pas a la paz o a la guerra, limpiar a la polica o dejarla libre para delinquirimpunemente, gobernar para todos o para las trescientas mticas familias

plurimillonarias, atender a los indgenas o a los caciques y latifundistas.Mxico, entretanto, se proyecta mayoritariamente al rito sexenal de la

esperanza. El presidente entrante es un billete de lotera en el cual todosproyectan sus esperanzas. Las amas de casa esperan que el Seor baje el

precio de la carne. Los taxistas suean que controle la voracidad de losextorsionadores de Servicios Pblicos. Los cientficos esperan que aumente elpresupuesto para la enseanza e investigacin. Los empresarios se ilusionancon la desaparicin de la Ley Federal del Trabajo. Estados Unidos suea conla privatizacin de Pemex. Los asalariados esperan aumento. Losneoporfiristas esperan la reivindicacin de la aristocracia. El nuevo presidentemexicano es, el 1 de diciembre, una promesa sin fronteras. A lo largo de seisaos, empero, va demostrando que al igual que un billete de lotera slo puede


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beneficiar a unos pocos elegidos y la esperanza se trocar en enojo y en

rechazo, sobre todo durante el ltimo cuarto de siglo mexicano, cuando elmaleficio moderno del negro fin de sexenio se ha instalado de manera slidaen la tradicin poltica mexicana.

Hoy, salvo para los opositores extremadamente viscerales o demasiadoavisados, como toros muy placeados, Ernesto Zedillo es la promesa.Generosamente, el pas espera su asuncin.


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PARTE UOLAS CUETAS PEDIETES

Oh pas mexicano, pas mo y de nadie!Pobre pas de pobres, pobre pas de ricosMi pas, oh mi pas!

Efran Huerta


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1. El primer da

Diciembre primero. Comienza el ltimo mes de lo que Carlos Fuentes llamara,en analoga cinematogrfica, "el ao que vivimos en peligro", en quedescubrimos, como Jorge G. Castaeda dijo acudiendo a la metfora musical,

que "sorpresas te da la vida", el ao, segn Carlos Monsivis, "en que eraimposible aburrirse".

El despliegue de seguridad no puede menos que ser notado: demasiadosagentes de demasiadas corporaciones previniendo lo imprevisible. El excesose hace evidente cuando los encargados de la seguridad en Palacio Nacionalimpiden la entrada del expresidente estadounidense George Bush pidiendoque muestre la invitacin correspondiente.

El rito debe cumplirse y se cumple.

El discursoLa ceremonia, quiz por serlo, no es memorable. Se repite puntualmente, conmatices pequeos, cada cambio de poderes.

Entre los comentarios, destacan los dirigidos al nuevo Secretario deRelaciones Exteriores a Jos ngel Gurra, autoproclamado citoyen du monde,conocido entre sus crticos como "El ngel de la dependencia" y protagonistade variosgaffes diplomticos, de los que el ms reciente seguramenteretumbaba en la memoria de uno de los expresidentes ah sentados, cuando elahora Secretario de Relaciones Exteriores declar en Estados Unidos que

Mxico no volvera al "tercermundismo chiflado". Igualmente loscuestionamientos hacia el nuevo regente de la Ciudad de Mxico, ya que en suactuacin al frente de Nacional Financiera se autorizaron los crditos que

permitieron el fraude de Grupo Havre. Pero no hay grandes sorpresas en elgabinete reunido por primera vez, gabinete de economistas y administradoresavalados mayoritariamente por estudios en universidades estadunidenses:Yale, Harvard, Stanford...


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La sorpresa vendra acaso cuando el discurso del flamante Presidente

Zedillo se dirige a sus secretarios para prohibirles el lucimiento personal y elamasamiento de riqueza, lo cual es enrgicamente aplaudido por los pristaspresentes, los ganaderos sbitos, los industriales que de la nada han forjadofortunas orientales, los transportistas, los contratistas, los que se hanconstruido mansiones de lujo oriental para vengarse de su pobreza original,los que al aplaudir sienten el peso de los Rolex King Midas en las muecas yel roce de las camisas de seda, los que saben que la palabra "comisin" es la

puerta del Edn. Su entusiasmo es inexplicable para el espectador. Aplauden,acaso, arrepentidos y decididos a devolver su fortuna con gesto de contricin,o porque ya resuelto su problema econmico colaborarn a moralizar a los

recin llegados? O aplauden porque intuyen, saben despus de muchos aosde ejercicio de la poltica, que las palabras no representan en realidad peligroalguno?

El discurso de Ernesto Zedillo a ratos parece una glosa de las crticas delos opositores al rgimen salinista, atacados sin cesar por cuenta del prncipeahora desempleado. En boca del nuevo mandatario ya no es "irrelevante"hablar de la defensa de los derechos de los mexicanos indocumentados en losEstados Unidos (lo haba sido para su antecesor cuando Cuauhtmoc Crdenasexigi que el tema fuera incluido en la agenda del Tratado de Libre Comercio

para Amrica del Norte). El desempleo deja de ser un "mito genial" (frase dealto costo para su creador, el ahora tambin cesante doctor Pedro AspeArmella) para convertirse en preocupacin lcita. Sealar la pobreza demillones de mexicanos deja de ser traicin a la patria. Decir que la polica haalcanzado niveles de impunidad e ineficiencia sin precedentes ya no es -almenos mientras dure el discurso- acusacin gratuita de los opositores a todo.Demandar sistemas electorales confiables y crebles no es ya delirio deobcecados, sino demanda que se convierte en deseo de "los mexicanos"

porque la pronuncia el nuevo Presidente.

Zedillo resume, hace cuentas de los logros macroeconmicos salinistas,acaso esperando que con un golpe de cunter en el ltimo round, Salinas logrequedar al frente de la Organizacin Mundial de Comercio, lejos de Mxico.Pero el resumen emprendido por el nuevo Presidente, sin ser siquiera radical,deja claro que la repetida frase publicitaria salinista, "falta mucho por hacer",se ha quedado corta, que falta casi todo por hacer, que estamos de vuelta al

principio.


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2. Hacia la reforma judicial

Los anuncios contenidos en el discurso del presidente Zedillo empezaron abuscar un cauce de inmediato.

El primer movimiento jurdico de la nueva administracin se dio el 5 de

diciembre, cuando el Presidente anunci que al da siguiente enviara alSenado una iniciativa de ley destinada a reformar el poder judicial mediantevarias acciones, entre ellas hacer ms rigurosos los requisitos de experiencia

jurdica para ser Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin(SCJN), aplicar un nuevo sistema de seleccin en el que se requeriran las dosterceras partes del voto del Senado para ratificar a los ministros de la SCJN, laexigencia de que los funcionarios de primer y segundo nivel de los otros

poderes no puedan ser designados ministros sino hasta dos aos despus determinadas sus funciones, la reduccin de miembros de la SCJN de 26 a 11 y

la creacin de un Consejo de la Judicatura para administrar todo el PoderJudicial con excepcin de la SCJN.

El ejecutivo sobre el judicial?Con la ubicacin de un panista como Procurador o fiscal de la nacin (a

cargo del Ministerio Pblico y la Polica Judicial, los organismos mscastigados por las recomendaciones de las organizaciones dedicadas a ladefensa de los derechos humanos) y la iniciativa de cambio, el mensaje

pareca ser que se buscaba atacar por ambos frentes el problema de la

imparticin de justicia.Sin embargo, la iniciativa demandaba la jubilacin temprana de losentonces ministros de la SCJN, algo que como sealaron los juristas EmilioKrieger e Ignacio Burgoa Orihuela no se encontraba dentro de lasfacultades constitucionales ni del Ejecutivo que propona la enmienda ni delLegislativo que la deba aprobar.

Otro punto serio de las discrepancias era el Consejo de la JudicaturaFederal que estara formado por el presidente de la SCJN, un magistrado de


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Circuito, un juez de Distrito, dos consejeros designados por el Senado y dos

ms designados por el propio presidente de la repblica. Las crticassealaban, principalmente, que en lugar de que el presidencialismo cedieraespacios, se fortaleca al obtener legalmente injerencia directa en otro poder.

Finalmente, la lista de cuestionamientos se vea complementada con lallamada de atencin hacia una serie de omisiones que diversos individuos yorganizaciones consideraban que deban ser parte del esfuerzo por contar conuna justicia ms confiable, eficaz y honesta. La propuesta de coordinar a losdiversos cuerpos policiacos, por ejemplo, omita la urgencia de dar los pasosnecesarios para que los policas dejaran de ser con tanta frecuencia, el terrorde la poblacin.

Pese a su nombre, la Polica Judicial es una dependencia del Ejecutivo,encargada de hacer las investigaciones ordenadas por el fiscal de la nacin, elProcurador General. Y es en esa corporacin y en el Ministerio Pblico en elque comienza la cadena de horrores que con frecuencia es el sistema de

justicia.A las crticas contra la reforma se aadan, de una parte, las posiciones que

consideraban a la reforma como un gran paso adelante aunque an hubieramucho por hacer y, de otra, el aplauso previsible de muchos gruposestrechamente ligados a la estructura mexicana del poder.

El anlisis ante el abucheoLa discusin acerca de la reforma judicial se generaliz, trascendiendo losmbitos especializados de los juristas, hasta amenazar con convertirse en undebate nacional. El presidente Zedillo pareci salir al paso de las crticas elda 12, invitando a la comunidad jurdica del pas a participar con propuestasen el perfeccionamiento de la reforma, aunque nunca pudo llevarse a cabo laconsulta.

El debate alcanz su mxima temperatura poltica tres das despus,

cuando el presidente Zedillo asisti a la lectura del informe anual delpresidente de la SCJN, Ulises Schmill. En un acontecimiento sin precedentes,el presidente Zedillo fue abucheado por los trabajadores de la Suprema Cortede Justicia al entrar y salir del recinto, mientras que el informe del magistradotena una lectura entre lneas que no poda ser sino calificada de advertenciao reproche. El diarioReforma acus: Trascendi que algunos magistradosinvitaron a sus colaboradores a manifestarse en contra de Zedillo debido aque las reformas requeran la jubilacin de los ministros. Por los pasillos,


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3. Chiapas, presencia ineludible

Pasado el trmite del discurso inaugural, donde por primera vez se reconocadesde la presidencia la justicia de las demandas de los indgenas chiapanecosy se daba un nombre nuevo a los rebeldes armados (los inconformes),

pareca abrirse una esperanza de paz negociada y permanente en la entidad.

De inmediato, la primera decisin poltica de importancia del PresidenteZedillo fue su asistencia a la toma de posesin de Eduardo Robledo Rincncomo Gobernador Constitucional de Chiapas.

La eleccin estatal, realizada el 21 de agosto, junto con las federales, fueduramente impugnada en Chiapas. El problema postelectoral, ms que ningnotro elemento, contribuy al acercamiento poltico del EZLN con el PRD,

partido que haba ofrecido su emblema y apoyo a Amado Avendao en sucandidatura para gobernador sin exigirle pertenecer al partido. El EZLNtambin respald sin reservas la candidatura, campaa y protestas del

periodista independiente y luchador por los derechos indgenas.Acaso la decisin del presidente Zedillo buscaba mostrar firmeza, fuerza,capacidad poltica para tomar decisiones y sostenerlas. En parte eso serespiraba ante el nuevo despliegue de seguridad en la capital de Chiapas conel concurso del ejrcito, la Polica Judicial Federal y las fuerzas de SeguridadPblica del Estado.

Un ambiente irrespirableApenas el da de la toma de posesin del nuevo gobierno, una noticia haba

causado revuelo: un alto mando del Estado Mayor Conjunto de las FuerzasArmadas de Argentina que peda el anonimato, confirmaba las versiones en elsentido de que un grupo de expertos argentinos en contrainsurgencia estaranasesorando al gobierno mexicano en la lucha contra el EZLN. El diarioElclarn, en nota recogida por las agenciasAFPyEFE, desde marzo de 94 ungrupo de militares y policas mexicanos haba ido a Buenos Aires para saberms de los mtodos de lucha contra la guerrilla argentina de los aos 70.


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El Ministerio de Defensa argentino neg de inmediato su involucramiento

oficial, y el da 4 de diciembre la Secretara de Inteligencia del EstadoArgentino, por voz del general Hugo Anzorregui, seal que en Mxicopodran estar actuando integrantes de la llamada mano de obra desocupada,indicando con ese circunloquio a elementos militares dados de baja de lasfuerzas argentinas por violaciones a los derechos humanos.

La alarma que desat la nota no se deba a que, en estricta lgica deestado, el gobierno mexicano estaba buscando apoyo para fortalecer su

posicin en el enfrentamiento, sino en la nfima calidad humana y moral delos mercenarios que, se sugera, haba contratado Mxico, expertos ms entortura y desapariciones que en tctica militar, ahora pagados con los dineros

de los mexicanos.Pero la tensin en Chiapas la evidenciaban no tanto las inexistentes

acciones del EZLN o del Ejrcito Mexicano, ni la guerra de papel, sino losconflictos entre finqueros e indgenas.

El 1 de diciembre, Folke von Knoop, dueo de la finca Prusia, cumpli suamenaza de desalojar con el uso de guardias blancas a los invasores de laUnin Campesina Popular Francisco Villa. Al da siguiente, Von Knoop(liberado pese a la anunciada intencin de consignarlo) encabez la defensacuando la UCPFV atac de nuevo la finca Prusia con saldo de un muerto y

nueve heridos.El da 3, en Motozintla, tres dirigentes campesinos chiapanecos miembrosdel Consejo Estatal de Organizaciones Indgenas y Campesinas (CEOIC) eranemboscados y muertos, y los dueos de la finca Lubeka atacaban con 30hombres fuertemente armados, presuntamente de origen centroamericano, acampesinos que tenan invadido el predio desde dos aos atrs. Resultaronheridos dos campesinos y un pistolero. La versin de los finqueros era quehaban ido a recoger la cosecha de caf y los haban atacado los invasores(EF).

Estos y otros acontecimientos violentos constantes entre los campesinosindgenas y los ejrcitos particulares de los finqueros, ganaderos y pequeospropietarios reales o simulados, se sumaban a una guerra de palabras duras, deamenazas de los finqueros y de presin poltica para conseguir que el gobiernodiera solucin a los conflictos de Chiapas o los finqueros tomaran la ley ensus manos.

Adicionalmente, la delincuencia aprovechaba el ro revuelto para realizarsecuestros entre los miembros de la lite chiapaneca, aumentando la sensacin


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Eduardo Robledo Rincn llegaba a la gubernatura desprestigiado por sus

relaciones con los gobiernos chiapanecos anteriores, identificados todos conlos intereses de los caciques, finqueros y latifundistas de la zona, la falta derespeto a los derechos humanos (en especial de los indgenas), el usoindiscriminado de la fuerza y la aplicacin selectiva de las leyes.

Adems de un discurso conciliatorio, Robledo Rincn decidi seguir elejemplo del Ejecutivo federal llamando a su gobierno a dos militantes panistas

para la secretara de Salud y la contralora y al perredista Eraclio Zepedacomo secretario general de Gobierno.

El nombramiento del cuentista, actor y funcionario cultural desat variastormentas. De una parte, la Constitucin de Chiapas exiga que esta cartera

fuese ocupada por un licenciado en derecho, ttulo que no tiene Zepeda, locual haca ilegal el nombramiento. Pero adems estaba el hecho de queZepeda haba estado al frente de la lucha postelectoral en favor de AmadoAvendao, que perteneca al PRD y que formaba parte de la Comisin

Nacional de Intermediacin (CONAI) creada para encontrar una salidanegociada al conflicto. Muchas fuerzas consideraron el nombramiento comoun triunfo del PRI sobre la oposicin.

Por lo dems, el gobernador electo aportaba una alternativa: renunciara atomar el poder si el EZLN depona las armas. En entrevista con el vocero

televisual indispensable del sistema, Jacobo Zabludovski, el gobernador electoanunciaba, el 6 de diciembre, la presencia del presidente de la repblica en sutoma de posesin y aprovechaba para apropiarse de una frase de EraclioZepeda. Somos mucho pueblo para la derrota, sola comentar Zepeda paraanimar a sus compaeros en la lucha opositora. Chiapas es mucho pueblo

para la derrota, dijo Robledo Rincn ante las cmaras.Antes de tomar posesin, Eduardo Robledo renunciaba temporalmente a

su militancia de el PRI, buscando dar una seal de pluralidad.

Tambores de guerraEl EZLN interpret la decisin de sostener a Robledo Rincn como lacancelacin de la va del dilogo. Sintomticamente, el 5 de diciembre elenviado personal del presidente Zedillo en sus dilogos con Marcos, MarioLuis Fuentes, reciba un nombramiento en el DIF y por tanto dejaba deatender el conflicto (RE). Un da despus se dio a conocer un comunicado delsubcomandante Marcos segn el cual, respecto de las ofertas de dilogo deldiscurso inaugural del Presidente, no podemos creerle, y revelaba que EZPL


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haba sugerido la realizacin de una negociacin secreta, a espaldas de la

nacin. Otros elementos de ese comunicado (que comenzaba con la frasedirigida al Presidente: Bienvenido a la pesadilla) seran de importancia dosmeses despus.

En un comunicado simultneo, el CCRI-CG (Comit ClandestinoRevolucionario Indgena-Comandancia General del EZLN) informaba de susresoluciones, entre ellas reconocer la toma de posesin del seor EduardoRobledo Rincn como la formalizacin de la ruptura del cese al fuego por

parte del gobierno federal y que, por tanto, el EZLN se considera libre de sucompromiso de mantener el cese al fuego unilateral decretado por laComandancia General el da 12 de enero de 1994 y ratificado el da 10 de

junio de 1994.Era obvio que el EZLN estaba apostando el capital poltico reunido

durante casi un ao de impasse militar para poner un dique a Robledo. Elultimtum pona al gobierno en la encrucijada: Robledo o la guerra. Adems,la presin estadunidense incida en la intensificacin de la crisis poltica (LJ).

El 7 de diciembre, entrevistado por medios nacionales y extranjeros, elsubcomandante Marcos abundaba sobre el dilogo secreto: Hace pocos dasmandaron a un propio para hacer esa propuesta de negociacin directa, sinmediacin y secreta.

Amado Avendao, por su parte, con el apoyo del PRD y de diversosgrupos indgenas y sociales, tomaba la decisin de proclamarse gobernadorparalelo en rebelda.

Toma de posesin en Tuxtla GutirrezEduardo Robledo asumi el cargo el 8 de diciembre, en el clima de tensindado por la toma de posesin simultnea del gobernador paralelo AmadoAvendao con la presencia de miles de impugnadores del gobernador prista.

El discurso de toma de posesin de Eduardo Robledo resuma algunos

indicadores graves del estado en trminos de analfabetismo, psimascondiciones de vida, falta de servicios, latifundios y otros elementos queadmita como detonantes del alzamiento del EZLN. Adems anunciabacambios a la Constitucin del estado y declaraba su vocacin de paz.

Por su parte, el presidente Zedillo insista en el dilogo y la negociacin,declarando que rechazaba la intolerancia al tiempo que anunciaba la creacinde una Comisin para el Desarrollo y el Bienestar en Chiapas, con

participacin de varias dependencias estatales y federales. Camino al


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aeropuerto, el Presidente opinaba sobre la anunciada visita de Cuauhtmoc

Crdenas a la zona del conflicto, sealando que esperaba que el lder opositorllamara al EZLN a la va poltica. Por eso me da mucho gusto de que l entreen contacto con ellos, seal. Crdenas reaccion sealando que seguiraapoyando la paz pero no como mediador en el conflicto porque "no creocontar con la confianza del gobierno ni el gobierno cuenta con mi confianza".

Inmediatamente despus de la toma de posesin, la CONAI expuls de susfilas a Eraclio Zepeda y Cuauhtmoc Crdenas pidi una sancin para elnuevo funcionario en el seno del CEN perredista. Entretanto, el nuevosecretario de Gobierno chiapaneco anunciaba que las fuerzas pblicas delestado excepto la judicial estatal pasaban a estar bajo su mando, y ofreca

absoluto respeto al gobierno paralelo en rebelda.El mismo 9 de diciembre, Zepeda pidi al PRD "la oportunidad de ser

escuchado", argumentando que su decisin haba tenido por objeto demostrarque s se puede avanzar en la pluralidad, particularmente en momentos en quese requiere de la participacin plural en Chiapas".

Pero el 16 de diciembre, en vez de comparecer, decidi separarse"voluntaria y temporalmente" del PRD. Se haba conjurado un enfrentamientomucho mas grave dentro del PRD, aunque la duda sobre el viejo luchador

permaneca.

Pero Eraclio Zepeda sera adems un detonante de la inconformidad pristacuando, el da 15, el gobernador envi al congreso local su iniciativa parareformar la Constitucin del Estado de suerte que Eraclio Zepeda pudiera serSecretario General de Gobierno sin tener ttulo de abogado. Por primera vezen la historia de Chiapas, algunos legisladores pristas se opusieron a unainiciativa del gobernador. Acaso eran las primeras gotas de la tormenta de larebelda.

Entretanto, los informes que salan de la selva hablaban de fuertesmovimientos militares por cielo y tierra en Chiapas, retenes y medidas de

seguridad que indicaban de un estrechamiento del cerco al EZLN.

La accin armada sin armasEl 10 de diciembre, el EZLN cortaba sus lneas de comunicacin, notificaba alComit Internacional de la Cruz Roja que en cualquier momento podrandarse enfrentamientos y cerraba la entrada a los territorios que controlaba.Esta posicin se repeta en la llamada "carta de cartas" donde anunciaba que


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se preparaba para que avanzaran sus unidades. El 11 de diciembre, el

presidente Zedillo sealaba que abra un canal "mas institucional para resolverla situacin en Chiapas y volva a llamar a Cuauhtmoc Crdenas "unpoltico respetable, que cree en la poltica".

En territorio chiapaneco, los zapatistas ensayaban avances. El 11 dediciembre, 64 comunidades se declaraban autnomas y reconocan al gobiernode Avendao. Un da despus, el EZLN institua en Guadalupe Tepeyac, sedede Aguascalientes (donde se llevara a cabo la Convencin NacionalDemocrtica), el municipio zapatista San Pedro de Michoacn. El 17 dediciembre, el EZLN fundaba dos nuevos municipios con diez mil habitantesindgenas: el Che Guevara y el Sibacj.

El discurso presidencial segua siendo pacifista. El 13 de diciembre, ante laAsamblea Legislativa del DF, el presidente Zedillo deca: "que quede claro:en Chiapas no habr guerra!", y anunci que esperara 24 horas al da "todoslos das, todas las semanas, todos los meses que sean necesarios" para iniciarel dilogo. Segn Dolores Padierna, asamblesta del PRD en pltica elPresidente seal en corto: "yo tengo la solucin a todos los puntos que ellos

plantean".El mismo da, a su regreso de la entrevista con el Subcomandante Marcos,

Crdenas adverta de peligros "reales inminentes" de enfrentamientos. Al da

siguiente, el Presidente insista: "hoy reitero que el dilogo es el nico caminopara una solucin perdurable y una paz digna para todos" y anunciaba supropuesta de una Comisin por el Dilogo y la Mediacin por la Paz concarcter pluripartidista y formada por diputados y senadores nombrados porsus partidos, la que llegara a ser conocida solamente como la Comisin Pluraldel Congreso de la Unin.

Pero la guerra segua estando, sobre todo, en los medios. El 15 dediciembre, la presidencia revelaba algunas de las cartas enviadas por el

presidente electo al EZLN y la respuesta del Subcomandante Marcos. En una

carta, Zedillo sealaba: "es innecesario, y sera profundamente doloroso, pasarde nuevo por la violencia para hacer entonces volver a encontrar el camino dela negociacin. Hay que ir directamente a sta. No dejemos para dentro denuevos aos y despus de mucho sufrimiento, lo que podemos iniciar desdeahora. Mi conviccin personal y el mandato recibido el 21 de agosto son porla paz". La carta sealaba la importancia de llegar a la solucin de los

problemas sociales y de injusticia en Chiapas y prometa: "todo esta sujeto aanlisis, discusin y negociacin. No caben los prejuicios". Despus hablaba


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de la seguridad que deberan tener los representantes del EZLN y sus

contactos con los enviados gubernamentales. En respuesta, el subcomandanteMarcos deca: "no podemos dejar de reconocer la voluntad que hay en ustedpara tomar la iniciativa en esta comunicacin, sin embargo las sealesgubernamentales y la situacin nacional siguen hablando en sentidocontrario." As, el gobierno responda a la revelacin de sobre la oferta de undilogo "en secreto".

De inmediato el EZLN respondi con un vdeo que mostraba cincomisivas enviadas por Ernesto Zedillo antes de su toma de posesin, y el 18 dediciembre el presidente Zedillo hizo pblicas ms cartas y las respuestas delEZLN.

Al mismo tiempo, la Convencin Nacional Indgena que reuni en Tlapa,Guerrero, a 96 organizaciones indgenas de 16 estados, haca suyos los 11

puntos del EZLN.El frente de la guerra que no empezaba (parafraseando al enviado de

Reforma, Ciro Gmez Leyva) se cimbr cuando el 19 de diciembre lascolumnas zapatistas tomaron posesin, sin violencia, de 38 municipioschiapanecos. En palabras de Marcos: "toda la selva de Chiapas ya eszapatista". Al mismo tiempo el CCRI-CG del EZLN rechazaba la propuestadel Presidente para crear una comisin legislativa y planteaba tres condiciones

para restablecer la tregua: que se aceptara a la CONAI como instanciamediadora, que renunciara el gobernador Robledo y que se reconociera comogobernador a Amado Avendao.

Las noticias del despliegue zapatista tuvieron una inmediata repercusin anivel mundial pese a que la Secretara de Gobernacin intent convencer a losmedios que los retenes haban sido puestos por organizaciones campesinas nozapatistas y las tomas de cabeceras municipales (en particular las deSimojovel y San Andrs Larrainzar) haban sido acciones de bandoleros sinrelacin con los rebeldes.

Era casi la guerra.


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4. Las seales de peligro

Los focos rojos de la economa estaban encendidos ya desde antes de queErnesto Zedillo tomara posesin.

A la cada de las reservas, que ni siquiera haba sido ocultada por la

administracin saliente, se sumaban declaraciones, anlisis y valoraciones quedaban la voz de alarma. De un mximo de casi 24 mil millones de dlares(MMD), se haba bajado a poco ms de 17MMD para el ltimo informe deCSG. El solo hecho de el 30 de noviembre, al momento de anunciarse elgabinete del presidente entrante, la bolsa sufriera una cada de 50 puntos enslo 80 minutos era un dato preocupante, pero se haca de lado considerandoque, en el sexenio salinista, la bolsa haba experimentado un crecimiento de1,028.73% al pasar de 229.58 puntos en noviembre de 1988 a 2,591.34 puntos

para el ltimo da de noviembre.

Ciertamente el EZLN, en especial por su reaccin ante el agravio queconsideraba la asuncin al poder de Eduardo Robledo Rincn, jug un papelreal en los acontecimientos que llevaron a las devaluaciones del 19 y 21 dediciembre. Pero era insostenible suponer que sin el EZLN s se hubiera hechorealidad la cadena de promesas de Carlos Salinas de Gortari. El EZLN (y lascondiciones econmicas, polticas y sociales que le dieron origen) fue slo unactor de segunda lnea en un desastre de orgenes mltiples.

El legado de Salinas

Unos das antes de la toma de posesin de Ernesto Zedillo, los diariosrecogan opiniones que celebraban por adelantado un futuro color de rosa. ElSecretario de Hacienda saliente, Pedro Aspe, segnReforma, seal que elabatimiento de la inflacin y la estabilidad macroeconmica han permitido alas empresas mexicanas accesar a mercados accionarios, nacionales yextranjeros, como forma de obtener recursos adicionales para inversin entecnologa, capacitacin, expansin de su planta productiva y generacin deempleos permanentes. Por su parte, Notimex informaba que segn la


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corredura Goldman & Sachs, la Bolsa Mexicana de Valores llegaba el 26 de

noviembre a ser la ms rentable del mundo.Como logro del sexenio recin concluido se anotaba la venta de 269empresas paraestatales en N$75,300 millones, adems de liquidar, fusionar yextinguir otras, para un total de 418 (LJ) que ya no drenaban los recursos dela federacin, segn la visin neoliberal. Logro tambin, menos celebrado

pblicamente, era que el 10% de la poblacin hubiera pasado de concentrar el32.7% de la riqueza nacional en 1989 a tener el 38% (EX), noticia halagea

para quienes sostienen la teora de que mientras ms ricos hay en un pas,menos pobres se tienen. Sin embargo, ante esta escandalosa y sbitaconcentracin de la riqueza, el 50% de la poblacin slo tena acceso al 15%

del total de sueldos y salarios de la economa formal.En trminos econmicos, el peligro central que heredaba Carlos Salinas a

su sucesor era mucho ms claro y no dependa de la valoracin, de lasensibilidad social o de la falta de ella: un dficit en cuenta corrientefrgilmente financiado con la inversin especulativa.

La traduccin de estos trminos se hace necesaria. Mxico, en la dinmicaneoliberal del salinismo, requera importar (maquinaria, tecnologa, materias

primas) con la expectativa de ms adelante poder exportar y lograr asconvertirse en el Japn del siglo XXI. Sin embargo, las importaciones eran

por una cantidad superior a los dlares obtenidos por la va de lasexportaciones, sin contar con que mucho del dinero que sala de Mxico no lohaca como pago de maquinaria o tecnologa para producir y exportar, sino

por la va de artculos de consumo, franquicias y servicios. Evidentemente, laeconoma como un todo necesitaba otra fuente de dlares reales para pagaresas importaciones. Esta fuente era la inversin, pero ya que la inversin

productiva era reducida, se ofreci al capital la oportunidad de obtenerjugosas ganancias en la bolsa de valores y en instrumentos a corto plazo comolos Tesobonos. Eso permita tener un flujo de dlares adicional para pagar las

importaciones.La apuesta era a que la inversin especulativa siguiera creciendo el tiemposuficiente para que Mxico se convirtiera en un exportador al estilo de HongKong. Por supuesto, la fragilidad del esquema no se desvaneca con lasconstantes declaraciones del entonces presidente Salinas en el sentido de que

pases como Japn haban soportado exitosamente durante largos aos undficit en cuenta corriente hasta convertirse en una potencia.


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Cualquier cosa poda asustar a los inversionistas especulativos. Acaso lo

asombroso fue que soportaran al menos en parte los acontecimientos delos primeros once meses de 1994. La fuga de capitales no logr quebrar elmodelo antes de la transmisin de poderes, y se le maquill usando lasreservas internacionales del pas. Los miles de millones de dlares productodel sacrificio econmico y la venta de los bienes de la nacin, que se suponaeran la plataforma de lanzamiento del clamoroso xito econmico que estaba ala vuelta de la esquina, se esfumaron pagando a los especuladores, que as ytodo retiraron ms de 9 mil millones de dlares de la BMV en 1994.

En estas condiciones, en un desplegado que con el tiempo serainvoluntariamente acusador, la empresa Villacero pagaba el 3 de diciembre un

desplegado a plana entera enEl Financiero que deca:

Lic. Carlos Salinas de GortariLos mexicanos somos testigos de su infatigable labor a favor del

avance y modernizacin de nuestro pas.En los anales de la historia han quedado inscritos los logros de su

trascendente gestin.Monterrey, N.L. a 3 de Diciembre de 1994.

El huevo de la serpienteEl mismo 1 de diciembre el grupo financiero Serfn (que tres meses despusestara al borde de la quiebra) sealaba que, ante la expectativa devaluatoria(negada en todos los discursos oficiales), las empresas que cotizaban en laBMV debieron haber reducido sus deudas en dlares (UU).

Las seales eran contradictorias. El presidente del Bank of America, DavidCoulter, aseguraba que los inversionistas estadunidenses planeaban expandirsus inversiones en Mxico y anunciaba la prxima apertura de una subsidiariadel banco y una arrendadora (EF). Las exportaciones de Estados Unidos a

Mxico en 1994 llegaban a 50 mil millones de dlares contra 47 mil millonesde dlares de productos mexicanos importados por los vecinos (es decir, undficit de tres mil millones de dlares). Esto representaba un crecimiento de21.7% en las ventas de Estados Unidos a Mxico los primeros nueve meses devigencia del TLC. Todo esto se anunciaba el 6 de diciembre, al mismo tiempoque la BMV registraba su tercer da con prdidas.

En los das previos e inmediatamente posteriores al cambio de poderes enChiapas se hablaba de preocupacin del capital europeo por Chiapas, el dlar


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experimentaba una continua escalada que lo acercaba al mximo precio

permitido por el Banco de Mxico, los principales lderes empresariales y susvoceros en los medios pedan que en Chiapas se terminara con el esquema denegociadores y que entrara el gobierno directamente a resolver el problema,los analistas prevean para 1995 un dficit en cuenta corriente de dos milmillones de dlares por encima de los 23MMD de 1994, el secretario dehacienda Serra Puche prometa un futuro luminoso (para lo cual peda alCongreso autorizacin para contratar 5MMD de deuda en 1995), la cada de laBMV se explicaba en funcin de la baja burstil mundial y se anunciabanmejores tasas de inters para los Tesobonos.

Ms focos rojos.

La ms clara seal de peligro aparecida en los diarios mexicanos la dio,quiz, la empresa Nomura Securities, al sealar, el 12 de diciembre, queMxico estaba gastando sus reservas a pasos agigantados (EF), mil millonesde dlares mensuales, y pronosticaba que se necesitaran 2,500 millones dedlares al mes para financiar el dficit de cuenta corriente en 1995. Losanalistas coincidan en que el calentamiento de la situacin en Chiapas y losaumentos en tasas de inters en los Estados Unidos haran imposible queMxico tuviera el ingreso de inversiones necesario para financiar el dficit.An as, descartaban una crisis de deuda. Lo que pareca el problema grave

era el tipo de cambio. El peso, ms que la bolsa, haba resentido el asesinatode Colosio, y a diferencia de la bolsa nunca se haba recuperado.A la incertidumbre por la situacin en Chiapas, alimentada por las

tensiones resultado de la toma de posesin de Eduardo Robledo, se aunabanmuchos otros elementos. En palabras del Wall Street Journal, (que haba

publicado los problemas que llevaron a la restructuracin de Serfn, poniendode nuevo en duda la solidez del sistema financiero privado mexicano), lastensiones en Chiapas eran parte del motivo de la cada del peso, pero los

problemas parecen mucho ms profundos. Ese diario sugera ya el 14 de

diciembre la necesidad de aumentar la tasa diaria de devaluacin (llamada enMxico deslizamiento) y sealaba dificultades: la aparicin de nuevosmercados de dinero muy atractivos, la bsqueda de inversiones seguras, lasbajas tasas de los Tesobonos (de un mximo de 15.2%) que para sercompetitivas deberan llegar al 20% y el miedo a la devaluacin por la cadade la moneda despus del asesinato de Colosio. Entonces se tema una severa

presin para mediados de 1995.


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Para el 15 de diciembre, se hablaba abiertamente de devaluacin. Ante la

perspectiva de que el 20 de diciembre aumentaran las tasas de inters en losEstados Unidos, los analistas resaltaban los problemas del sistema financieromexicano (cartera vencida, problemas de Cremi-Unin, Havre, Banpas,Serfn) y el excesivo endeudamiento en dlares de las empresas mexicanas.

Ante la cada del peso y del ndice de precios y cotizaciones (IPyC) de laBolsa Mexicana de Valores, el secretario de hacienda fue entrevistado porTheWall Street Journalel 15 de diciembre. Sus declaraciones, publicadas el 16 enEstados Unidos y el 17 en Mxico, eran concluyentes: el peso no serdevaluado, dijo, y destac que para el nuevo gobierno era prioritario protegerla moneda y fomentar la inversin extranjera. En un artculo que acompaaba

a la entrevista, el diario sealaba: Serra debe convencer a los mercadosfinancieros de que el peso se mantendr estable y que las exportaciones

pueden crecer sin devaluacin de la moneda.En este panorama intervino un informe del Grupo Interacciones, presidido

por Jorge Hank Rohn, hijo de Carlos Hank Gonzlez, cabeza visible delpoderoso grupo poltico Atlacomulco, que cuestionaba al gobierno deZedillo.

Sin embargo, para el 18 de diciembre la BMV haba cado al ltimo sitioen rendimiento mundial y el peso estaba en el lmite de la banda de flotacin.

La situacin en Chiapas no sera tan preocupante si todo lo dems estuvierafuncionando, dira el analista Damian Frazer.Pero nada pareca estar funcionando.


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5. Posadas negras

Los articulistas que todava publicaban advertencias, crticas o previsionesoptimistas respecto a la economa en los diarios del 20 de diciembrequedaban, sin embargo, rebasados por los acontecimientos. La radio se

encargaba de informar a Mxico y al mundo que los integrantes del PABEC(Pacto para el bienestar, la estabilidad y el crecimiento, formado porrepresentantes empresarios, obreros y campesinos) se haban reunido la nochedel 19 al 20 para decidir concertadamente aumentar la banda de flotacindel peso en 53 centavos, lo que equivala a una devaluacin del 15%. Elsecretario de Hacienda explicaba ante los micrfonos que con la medida se

buscaba asegurarnos que los hechos recientes en el estado de Chiapas noafecten el buen funcionamiento que hemos venido observando en laeconoma. En efecto, el anexo o addendum que los sectores supuestamente

haban acordado hacerle al PABEC culpaban directamente al EZLN de lamedida.Nadie (o casi nadie) lo crey.

Primera devaluacin, los especuladoresEl mismo 20 de diciembre empezaron a desgranarse las versiones de que

los integrantes del PABEC jams haban sido convocados a reunin alguna. Elanciano lder Fidel Velzquez acus: lo trataron directamente el gobierno yel Banco de Mxico (LJ). Peor an, banqueros consultado porEl financiero

sealaban directamente que el conflicto de Chiapas era un pretexto, pueshaba dejado de tener la importancia que tuvo a principios de ao.De inmediato, todos tenan qu decir. Parecan felices. La iniciativa

privada se congratulaba porque la medida abra un espacio de maniobra demanera ordenada (Luis Germn Crcoba, presidente del CCE), evitaba la

prdida de competitividad de la moneda (Vctor Manuel Terrones, presidentede Canacintra), era para que el Banco de Mxico tenga un mayor margen

para operar en las instituciones financieras (Fernando Cortina Legarreta,


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presidente de Concamin), no es ninguna sorpresa (Jorge Salim, presidente

de la Asociacin Mexicana de Casas de Cambio), permitira contrarrestar losfenmenos especulativos (Alberto Tiburcio, presidente del InstitutoMexicano de Contadores Pblicos) (EF). Por su parte, los legisladores del PRIindicaban que la devaluacin no existe y algunos analistas empezaban asealar, tmidamente, que la medida debi haberse tomado antes.

Correcta como quizs era, obligada ante las presiones financieras ms queante las acciones publicitarias del EZLN, la medida se vio bajo ataque deinmediato ms por la forma en que se tom. Segn el WSJ, el nuevo gobiernomanej la devaluacin de una manera amateur, as que el plan se inici conel pie izquierdo (EF). Segn los inversionistas, de haber sucedido bajo su

supervisin, Pedro Aspe habra llamado por telfono a los principalesinversionistas a cualquier hora de la madrugada para explicar la devaluacin.

Los inversionistas estaban molestos. La torpeza de no tomar en cuenta alcapital internacional ya entretejido en toda decisin del gobierno mexicano,siquiera avisarle por alguna va privilegiada, fue un error de tal magnitud queslo los acontecimientos posteriores lo pondran en su justa y brutal

perspectiva.No se iba el dinero, se iba la confianza de los inversionistas extranjeros.

Por qu devaluacin si el secretario Serra Puche la haba descartado menos

de una semana antes? Por qu el 15% si se consideraba al peso sobrevaluadoentre el 20 y el 40%? Por qu en la madrugada?Las preguntas en Mxico eran otras. Por qu no haba devaluado Salinas

si la situacin era crtica? Dnde quedaban las expectativas que tres semanasatrs eran la constante en la informacin? Los xitos macroeconmicos delrgimen salinista eran ms propaganda que realidad?

El 21 de diciembre, las preguntas eran numerosas. Para dar las respuestas,el Secretario de Hacienda Jaime Serra Puche viaj a Nueva York para reunirsecon un centenar de altos dirigentes de la comunidad financiera internacional.

Segn algunos diarios mexicanos, logr inyectar tranquilidad y optimismo alos presentes. Segn otras versiones, el flamante Secretario de Hacienda fuereprobado por sus invitados. Segn el diarioReforma, los asistentes le

preguntaron a Serra Puche: Por qu vamos a creer lo que dice hoy si cuatroo cinco das antes de la devaluacin negaba que pudiera darse? Otroentrevistado annimo del mismo diario criticaba el estilo tradicional de la

poltica mexicana. A veces pareca un dilogo de sordos. Se le preguntabauna cosa y responda lo que quera. Mientras,El Financiero hablaba de la


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molestia de los inversionistas estadunidenses, que consideraban que el pas

est en caos.Incluso el intento tardo de dar explicaciones fallaba, aunque los EstadosUnidos, a travs de su secretario del Tesoro, Lloyd Bentsen, insistan en quelos factores fundamentales de Mxico permanecen slidos.

Segunda devaluacin: ganadores y perdedoresEl 21 de diciembre, a las 11:30 de la noche, se anunciaba que las autoridadesfinancieras haban decidido que el tipo de cambio se fijara por la oferta y lademanda hasta que se estabilizara.

Una versin, difundida por varios diarios en varios momentos, indicaba

que la noche del 19 al 20 de diciembre, el Presidente y sus colaboradoresintentaron convencer a la cpula empresarial de que la devaluacin del pesoentre el 20 y el 40% era indispensable porque las reservas se haban agotado.A un nivel de 12MMD, no alcanzaban ya para cubrir los compromisos de ladeuda, y no estaban entrando nuevos dlares a la economa. Los empresariosse oponan a la medida tenazmente con un argumento Es peligroso (EF) y

por fin sugirieron la alternativa: ampliar la banda de flotacin en un 15% yesperar los acontecimientos (LJ).

Fueron acaso esos mismos empresarios e inversionistas los que, avisados

de la fragilidad del tipo de cambio, encabezaron la embestida contra el pesoconvirtiendo seis mil millones de dlares slo el da 20? Acaso decidieronprotegerse adquiriendo dlares a sabiendas de que la ampliacin de la bandade flotacin no soportara mucho tiempo? Eran ellos mismos losinversionistas cuya reaccin fue calificada de irracional por el presidente dela BMV el 21 de diciembre, ante la cada de la bolsa que lleg a ser de ms de250 puntos el da 21 antes de recuperarse en parte?

Adicionalmente, el intento por endosarle la factura de la devaluacin alEZLN caa en contradicciones. Si los guerrilleros chiapanecos tenan tal

poder, tal influencia en Mxico y entre los inversionistas, haba debilidadgubernamental. Mientras el comunicado mismo de la primera devaluacinacusaba al EZLN de crear la desconfianza, el secretario de RelacionesExteriores ngel Gurra insista en que el problema en Chiapas era un asuntomenos que nacional o estatal, ubicado en un rea limitada dentro de unazona, dentro de un estado, dentro de un enorme pas (EF). Para l, haba unsobredimensionamiento del conflicto. Desafortunadamente, los voceros del


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neoliberalismo radical no cejaban en su insistencia de acusar al EZLN y

desdear los dems aspectos de la crisis.La cada de la bolsa mexicana y la devaluacin del peso se convirtieron enun detonador que afect no slo a los mercados latinoamericanos (el llamadoefecto tequila) sino en general a los mercados emergentes.

El 21 de diciembre, ni el aumento en las tasas de los Cetes, ni lasdeclaraciones mltiples en el sentido de que se mantendra la nueva banda deflotacin, ni el aumento en las tasas de inters bancario, lograban la ansiadacalma. En una nueva reunin de la Comisin de Seguimiento del Pacto, elsecretario Serra Puche anunciaba que las reservas haban cado hasta 6,500MD, y alrededor de las once de la noche se tomaba la decisin de liberar al

peso para que su precio se fijara de acuerdo a las fuerzas del mercado.Adicionalmente se acordaba una congelacin de precios por 60 das (quenunca fue respetada), la privatizacin de puertos areos y martimos y otrasmedidas que buscaban recuperar el control de la situacin.

Los diarios del 22 de diciembre ofrecan, en contrapunto, las declaracionesoptimistas de varias personalidades durante el da 21 y el anuncio de la libreflotacin.

La crisis incontenible era para muchos la oportunidad de concluir elsacrificio ritual del anterior tlatoani. El subsecretario de Hacienda Santiago

Levi asegur que la crisis era una herencia ya que en 1994 no se tomaronlas medidas profundas para enfrentar el problema del dficit importante(EF). La inmolacin del expresidente era urgente, pero le resultabainadmisible al Presidente Zedillo por motivos de lealtad.

Ante la devaluacin, que mandaba al peso a ms de cinco por dlar, ladisciplina prista en la Cmara de Diputados apenas titube. Con toda

puntualidad, y en un mayoriteo apenas perturbado por dos diputados deSinaloa que votaron en contra, los diputados del PRI aprobaron un quimricoPresupuesto de Egresos para 1995. Acaso esperaban que cumplida la magia de

la formalidad, la realidad se ajustara con lealtad, disciplina y respeto alPartido.Otra ancdota menor, pero igualmente reveladora, fue el anuncio de que

Televisa y Telmex, las dos empresas consentidas del salinismo, habanoportunamente restructurado sus deudas en dlares, cambiando buena partede ellas por deuda en pesos. La duda que quedaba era si los dirigentes deambas empresas, Emilio Azcrraga y Carlos Slim, haban acudido a su agudavisin empresarial para prevenirse de una devaluacin (que pblicamente


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ambos negaban, sobre todo el primero a travs de los noticieros de su

empresa) o si haban tenido acceso a informacin privilegiada que ocultaron.En todo caso, ambas empresas salan menos raspadas que las dems.Para el 23 de diciembre, el pas que estaba por alcanzar el mximo grado

de inversin segn los analistas internacionales era pas de alto riesgo (EF)y las expectativas de empleo, crecimiento y bienestar social se convertan ennegativas.

Los inversionistas estadunidenses haban perdido alrededor de diez milmillones de dlares. El precio de 5.60 nuevos pesos por dlar se considerabaexagerado e incomprensible.

o fue la correctaLos acontecimientos tuvieron como primera vctima poltica a Jaime SerraPuche, el exsecretario de Comercio que haba armado la negociacin del TLCsiempre desdeando a sus crticos y que, como flamante secretario deHacienda, era sealado como el posible sucesor de Zedillo para el periodo2000-2006, al grado que durante su comparecencia ante la Cmara deDiputados el 14 de diciembre, haba escuchado entusiastas gritos: Jaijo, la

promesa del 2000! No contaba menos el que una encuesta entre 100 lderesde opinin realizada por el diarioReforma y publicada precisamente el 16 de

diciembre sealara que el ms aceptado de los nuevos secretarios era SerraPuche, slo lo rechazaban seis lderes de opinin.El proyecto transexenal del nuevo grupo que se haba hecho del poder en

Mxico con la llegada de Miguel de la Madrid no era un secreto para nadie.ngel Gurra haba dicho abiertamente en los Estados Unidos que el grupo

poda estar en el poder hasta bien entrado el siglo XXI. Para eso sepreparaban.

El clamor en los medios de comunicacin exiga responsables, y no sedetena en la convocatoria permanente por parte de funcionarios y legisladores

pristas que repetan solemnes la invocacin exorcizadora de la impunidad:no es tiempo de buscar culpables. Pero la sociedad civil, que suele aportarlos culpables reales o fabricados cuando as conviene a los designios del

poder, no buscaba a los culpables, crea tenerlos identificados. Eran elexpresidente Salinas, el exsecretario de Hacienda Pedro Aspe, el gobernadordel Banco de Mxico Manuel Mancera y el propio Serra Puche. Cierta

prudencia impeda que pblicamente se fincaran responsabilidades tambin al


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presidente Zedillo, aunque se identificaba claramente con el proyecto

econmico neoliberal del grupo salinista.Desde el 22 de diciembre, el PRD peda la renuncia de Serrra Puche, y lehacan eco diversos analistas y medios. Pero tambin la desconfianza y elenojo de los inversionistas de Wall Street ante el secretario hacan insosteniblesu posicin. La segunda devaluacin era la puntilla a la credibilidad, segn elWall Street Journal, y el problema no era ya la renuncia, sino la fecha.

Incluso los analistas econmicos no partidistas sealaban ahora lo precisode al menos dos crticas fundamentales al TLC, que le atrajeron a quienes lasexpresaron los ms duros eptetos, incluidos los de traidores a la patria. La

primera sealaba el desequilibrio que resultara de un tratado que miraba

como iguales a la poderosa economa estadunidense y a la tercermundistaeconoma mexicana, y levantaba la voz de alarma ante la falta de mecanismos

para compensar ese feroz desequilibrio. La segunda era que la aperturaacelerada de la economa mexicana, cuando todava se estaba negociando eltratado en cuestin, comprometa gravemente el futuro econmico y dejaba aMxico en posicin sumamente frgil. Cmo negociar un tratado para ofreceraquello que el pas ya estaba dando sin ms?

Las consecuencias del tratado promovido, negociado y firmado por JaimeSerra Puche lo hacan el blanco ideal para el descontento.

Como parte del nuevo retrato de quien haba aspirado a la presidencia, el26 de diciembre Oscar Enrique Ornelas revelaba enEl Financiero que elfugaz Secretario de Hacienda Jaime Serra Puche no crea que hubieraexplotacin de unas naciones por otras, y haba tratado de demostrarlo frente aun grupo de alumnos de sociologa mediante complejas frmulas matemticas.

Ese acto de fe, que no slo sostena el secretario, sino que es consustancialal neoliberalismo tecnocrtico que considera a la soberana un estorbo para laeconoma, llev a los funcionarios salinistas a identificar de manera total losintereses de Mxico con los de Estados Unidos, olvidndose que,

independientemente de su identidad ideolgica con Reagan y Bush, defendan(o deban defender) intereses nacionales distintos. Obnubilados por laglobalizacin, convencidos del fin de las ideologas, armados de complejasteoras econmicas, emprendieron la transformacin de Mxico que hizo crisisel 19 de diciembre.

Ese mismo Serra Puche deca, en su carta de renuncia del 29 de diciembre:la estrategia gradual que propuse para enfrentar el elevado desequilibrio de lacuenta corriente de nuestra economa no fue la correcta. Se converta as en


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el secretario de estado con la gestin ms breve en la historia del Mxico

moderno.Jaime Serra Puche fue sacrificado, y con l se pona en entredicho elproyecto de gobierno a largo plazo (al menos en su forma original). El relevo,Guillermo Ortiz, traa como capital no slo su habilidad como economistaneoliberal, puesta de relieve en su tarea al frente de la reprivatizacin de la

banca como subsecretario de Hacienda de CSG, sino la estrecha amistad quelo uniera a Joseph Marie Cordoba. Haba sido Ortiz quien lo presentara conCarlos Salinas, de quien el economista francs sera superasesor aos despus.

Por su parte, el presidente Zedillo daba las primeras indicaciones de unaruptura con el rgimen anterior en un mensaje a la nacin, el 29 de diciembre,

en el que sealaba: Ahora puede apreciarse con claridad que el dficit encuenta corriente lleg a ser tan grande durante los ltimos aos que, dadas lascircunstancias internas y externas, era insostenible. Es preciso reconocer quehubo una subestimacin del problema y esa subestimacin fue sumamentegrave.


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1. Por la paz, segunda llamada

Eso que a falta de mejor nombre se llama la sociedad civil haba logrado, enlos primeros das de enero de 1994, poner coto a una guerra que ya habacomenzado, y desorientar tanto a los guerrilleros zapatistas como a losestrategas poltico-militares del gobierno de Carlos Salinas.

De nuevo, ante el endurecimiento, amplios grupos de la sociedad civil semovilizan para rechazar la salida militar al conflicto.

Los enfrentamientos armados que no se daban entre los zapatistas y elEjrcito Mexicano se daban por la va civil, con las tomas de predios por partede organizaciones campesinas y la respuesta violenta de los ganaderos y losfuncionarios pristas. El 1 de enero, seguidores del alcalde de Oxchucgolpeaban a integrantes de la organizacin Tres Nudos.

El 5 de enero, el diputado prista Gonzalo Lpez Camacho (tambinpresidente de la Unin Regional Ganadera del Centro) propona al Congreso

local chiapaneco que solicitara la intervencin del ejrcito para detener ladelincuencia, supuestamente amparada bajo las siglas del EZLN.

Los ayunos y las treguasDesde el 18 de diciembre, diversos grupos emprendieron ayunos por la paz envarias ciudades de la repblica: Samuel Ruiz en San Cristbal de las Casas,Ofelia Medina, Nuria Fernndez, Superbarrio y otros en el ngel de laIndependencia, legisladores de oposicin en el Congreso, miembros dediversas organizaciones polticas y sociales en las ms importantes ciudades

del pas.Las seales de guerra eran preocupantes y numerosas.Mientras, con una decisin que no estaba presente desde los primeros das

del 1994 (con algunas salvedades), y quiz alentados por el intento deendosarle al EZLN la devaluacin, periodistas de la derecha mexicana ygrupos polticos diversos promueven una accin de fuerza por parte delgobierno de Ernesto Zedillo, demandando mano dura, es decir, un bao desangre que acabara con el problema de una vez por todas, a cualquier precio.


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Ya a partir del 13 de diciembre, Guatemala haba empezado a movilizar

unos 15 mil soldados (PR) para ayudar a Mxico a bloquear la retaguardia delEZLN. Al mismo tiempo, el Ejrcito Mexicano estableca un cerco a Chiapascon tropas en Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Campeche.

La contradiccin formada por la movilizacin permanente de tropas,ubicando a un alto porcentaje de todos los soldados de Mxico del Istmo paraabajo (un soldado por cada 25 habitantes, denunciaba Amado Avendao), ylos constantes llamados al dilogo del Presidente, generaba un clima detensin que trascenda a la entidad en conflicto. A cambio, ms escasas (ycuriosamente menos publicitadas) eran las acciones de distensin, como elreconocimiento del gobierno, el 23 de diciembre, a la Conai como instancia

mediadora en el dilogo propuesto con el EZLN.Por su parte, el EZLN buscaba nuevas salidas polticas para no hacer

efectiva la ruptura de la tregua pero al mismo tiempo no mostrar debilidad.As, el 30 de diciembre decretaba un cese al fuego por una semana,comprometindose a no realizar acciones ofensivas y estableciendo como

bases para una tregua definitiva y un dilogo tres puntos: solucin a losconflictos postelectorales de Veracruz, Tabasco y Chiapas; reconocimiento algobierno de Amado Avendao, y reconocimiento a la Conai como instanciamediadora. La accin alejaba el temor de que los guerrilleros aprovecharan

otro 1 de enero para lanzar una ofensiva.En su III Declaracin de la Selva Lacandona, emitida el 1 de enero, elEZLN intentaba de nuevo la creacin de un movimiento civil. La Convencin

Nacional Democrtica se haba diluido en gran medida por las contradiccionespropias de la izquierda mexicana, sin lograr concentrar los esfuerzos de todaslas organizaciones democrticas, progresistas, crticas y ciudadanas. Ahora, elEZLN propona la formacin de un Movimiento para la Liberacin Nacional,encabezado por la propia CND y por Cuauhtmoc Crdenas, pero convocandoa ms amplios sectores de la sociedad. Propona la creacin de un gobierno de

transicin para acabar con el sistema de partido de estado, reformar la leyelectoral, convocar a un constituyente para redactar una nueva Carta Magna,reconocer la autonoma de las comunidades indgenas y reorientara el

programa econmico del pas favoreciendo a los sectores ms desposedos.De inmediato, la Secretara de Gobernacin emiti un comunicado de

prensa en el cual, an no compartiendo los juicios expresados en esadeclaracin, insista en su vocacin de paz y peda a la Conai que interviniera

para que se estableciera de inmediato un dilogo.


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El miembro ms visible de la Conai, Samuel Ruiz, llevaba ya doce das de

ayuno. Por su parte, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidadsostena otro ayuno en el ngel de la Independencia, encabezado por la actrizyucateca Ofelia Medina, demandando el retiro de los soldados a sus cuarteles,reanudacin del dilogo con una agenda aprobada y que se reconociera a laConai como mediadora en el conflicto.

Marchas, ayunos diversos y un clamor constante en los medios impresospor la paz daban al EZLN la posibilidad de establecer una nueva tregua.Tocaba al gobierno dar el siguiente paso.

El 3 de enero, Samuel Ruiz levantaba su ayuno al considerar que sealejaba la dinmica de la guerra y se vean signos alentadores para una tregua

ms amplia.Era sintomtico que la Comisin Legislativa de Dilogo y Conciliacin o

Comisin Plural, formada a instancias del Presidente con legisladores de todoslos partidos, dijera el 5 de enero no slo que instaba al dilogo directo, sinoque las condiciones estn maduras para una gran reforma poltica.

El 6 de enero, el EZLN prorrogaba la tregua hasta el da 12 de enero, pesea que denunciaban que continuaban los avances del ejrcito, vuelosintimidatorios y detenciones de civiles. Adems insista en los tres puntosmencionados en la tregua del 30 de diciembre, de los cuales slo se haba

cumplido el reconocimiento a la Conai como mediadora. De inmediato, laSecretara de Gobernacin dio a conocer su beneplcito, sealando sinembargo que el ejrcito no haba realizado avances.

Las acciones de hostigamiento denunciadas por el EZLN se corroborabancon las observaciones del Grupo Plural de Observacin por la Paz en Chiapas,que denunciaban cateos, interrogatorios y detenciones al amparo de lacampaa de obras de servicio social emprendida por el ejrcito en la zona.

Ante la nueva tregua y el anuncio de inminentes negociaciones, los 23ayunantes del ngel rompieron finalmente su ayuno el 7 de enero. Al da

siguiente, la Secretara de la Defensa Nacional anunciaba el relevo de Miguelngel Godnez, encargado de la Sptima Regin Militar y por tanto al frentede las acciones contra el EZLN desde el 1 de enero de 1994, por el generalEnrique Reta Castillejos, sobre cuya biografa se mantuvo una estricta reserva.

La otra guerra, la de las guardias blancas y las fuerzas de seguridad deChiapas contra las organizaciones campesinas y sociales, no cesaba. Lastomas de alcaldas por parte de campesinos, organizaciones sociales ymilitantes perredistas, as como la ocupacin de tierras reclamadas como


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propiedad comunal detentada por finqueros y ganaderos, resultaban en

violentos desalojos cotidianos y una escalada de enfrentamientos.As, el 10 de enero un grupo de perredistas intent tomar el palaciomunicipal en Chicomuselo, la polica abri fuego y en el enfrentamientoresultante murieron dos perredistas, dos civiles y dos policas. Mientras elgobernador Eduardo Robledo y su secretario de Gobierno Eraclio Zepedanegaban la existencia de grupos paramilitares formados y pagados por civiles(las guardias de los ganaderos acusadas de haber mantenido el control de laentidad durante dcadas), el 11 de enero se daba a conocer la actuacin enChicomuselo de la Alianza de Propietarios Rurales, comandada por GuillermoRuiz Macas y con unos 400 efectivos equipados con fusiles de uso exclusivo

del ejrcito e identificados con un listn rojo. La organizacin, formada porganaderos, declaraba aEl universalque buscaba proteger los intereses del

pueblo y de los mexicanos. Esta organizacin actuaba en coordinacin con laPolica Judicial Estatal.

El mismo 11 de enero, el investigador de Amnista Internacional MorrisTidball aseguraba que en el enfrentamiento en Chicomuselo haban

participado guardias blancas identificados con un brazalete rojo (LJ).Una nueva prolongacin de la tregua del EZLN, del 12 al 18 de enero,

abra las puertas al dilogo.

De vuelta al dilogoLos analistas coincidan desde el inicio del sexenio en que el nuevo secretariode gobernacin Esteban Moctezuma era polticamente demasiado inexpertocomo para asumir la cartera dedicada precisamente a la gobernabilidad internadel pas. Antecedido por secretarios como Fernando Gutirrez Barrios,Gustavo Daz Ordaz, Manuel Bartlett y Patrocinio Gonzlez Blanco Garrido,se le imaginaba presa fcil de cualquier trastorno poltico, por no decir de unatempestad.

El 14 de enero, en un comunicado, el EZLN anunciaba el dilogo,sealaba que no realizara tratos con el supremo gobierno a espaldas delpueblo de Mxico y garantizaba la seguridad de los representantesgubernamentales. La accin ms audaz por parte del gobierno fue que el

propio secretario Moctezuma acudiera el 15 de enero a la cabeza de ladelegacin. Y lo ms notable sera el ambiente de confianza que logrestablecer, algo que antes slo haba conseguido el primer mediador, Manuel


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Camacho Sols. Los comunicados resultantes del dilogo (uno de cada

instancia) eran tranquilizadoramente optimistas.Durante cuatro horas dialogaron tres representantes de cada instancia(Segob, Conai y EZLN). Era el primer encuentro del gobierno con el EZLNdesde el 3 de mayo de 1994. El nico punto de la agenda era cmo lograr ladistensin y alejar el peligro de enfrentamientos, aunque se manejaraextraoficialmente que se haba hablado de investigar a los grupos armados delos ganaderos, las guardias blancas.

Por su parte, la Secretara de la Defensa anunciaba que mantendra el ceseunilateral del fuego.

Un da despus, la Secretara de Gobernacin anunciaba los cinco

acuerdos de la reunin: retiro del ejrcito de Larrinzar y Simojovel,restriccin de patrullajes militares a carreteras, ratificacin del cese unilateralal fuego por parte del gobierno, autorizacin para que la Cruz RojaInternacional siga actuando en la zona y ratificacin de la Conai comomediadora en el conflicto.

Por su parte, el EZLN se comprometa, segn comunicado del 16 de enero,a no atacar al ejrcito, no obstruir las vas de comunicacin, desminar losaccesos a territorios zapatistas, no tomar edificios pblicos, respetar a la

poblacin civil que no simpatiza con los rebeldes, dar facilidades a la Cruz

Roja para sus acciones y aceptar la mediacin de la Conai dndole garantaspara verificar el cumplimiento de esos puntos. Estas medidas tenan carcterde indefinidas, lo que representaba una nueva tregua. En otro comunicado,una frase esperanzadora. El EZLN reconoce los esfuerzos serios y el nimosincero de los representantes gubernamentales por encontrar caminosverdaderos al dilogo y ala paz justa y digna.

Era, as se consideraba incluso por algunos en el campo de la mano dura,un triunfo para la conciliacin promovida por Ernesto Zedillo por medio delas cartas intercambiadas con el EZLN desde septiembre.


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2. Del desencanto a la rebelin

Ningn gobierno en la historia moderna de Mxico haba invertido tantocapital econmico y poltico para ganarse la popularidad, la confianza y lacredibilidad de los mexicanos como el de Carlos Salinas de Gortari.

Con programas como Pronasol y Procampo, con una campaa incesante enlos medios de comunicacin a cargo de entusiastas a sueldo y convencidosms o menos gratuitos, con mensajes constantes de los funcionariosmexicanos y la comunidad financiera internacional (magnificados ydestacados en la prensa nacional), con acciones de Relaciones Pblicas comola entrevista en la que Rolando Cordera (miembro de la revistaexos,elemento central del apoyo al sistema) y Ricardo Rocha (una de las cartasmedianamente respetables de Televisa) resumieron con el Presidente salientelos logros deslumbrantes de su gestin, se alcanz esa confianza, esa

credibilidad y hasta parte de la popularidad ansiada.Muchos grupos que fueron duramente afectados por los reajustesneoliberales a partir del establecimiento del PIRE (Programa Inmediato deReordenacin Econmica, el programa de emergencia de Miguel de laMadrid) en 1982, depositaron finalmente su confianza en Carlos Salinas afuerza de la campaa de medios, el clientelismo y la capacidad propia para laesperanza.

Adems de los votos del miedo, sin duda cuantiosos, muchos sufragios quese emitieron en favor del PRI el 21 de agosto de 1994 fueron una expresin de

confianza y esperanza, de deseos de que EZPL hiciera efectivos los chequesde prosperidad a futuro emitidos por Carlos Salinas, aunque no alcanzaran elnivel de referndum sobre el gobierno salinista que algunos entusiastas

proclamaron.

La verdadera crisisMs all del golpeteo econmico, de la cancelacin de perspectivas a futuro;ms all de que los crticos tuvieran o no razn, ms all de las


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consideraciones financieras o polticas, el golpe de la devaluacin en dos

etapas (el 19 y el 21 de diciembre) y el anuncio de que no somos un pasrico tuvieron un atroz efecto en el nimo popular, sobre el presidente Zedillopesaban los seis aos anteriores. La sensacin generalizada era que el pashaba sido vctima de un engao colosal, y los mismos que en plticas deamigos hablaban de las bondades del salinismo pasaron al uso de eptetosofensivos para referirse al grupo en el poder.

Los grandes empresarios nacionales y extranjeros exigan la entregainmediata e incondicional del pas (Que se venda Pemex!, exigan por bocade sus voceros). Los polticos pristas encargados de las loas al salinismo ledieron sbitamente la espalda y omitieron la defensa del expresidente cuando

el PRD emprendi una fuerte ofensiva en la tribuna de la ComisinPermanente del Congreso. Algunos se comieron sus palabras y atacaron, comoel Gobernador del Estado de Mxico, Emilio Chuayfett. La excepcin de lalealtad acrtica fue la presidenta del PRI, Mara de los Angeles Moreno, queconstante aunque discretamente defendi a Carlos Salinas. Los dirigentes

panistas se contradijeron alegremente: mientras algunos apoyaban lasdemandas de un juicio poltico contra CSG, otros (como el presidente del

partido, Carlos Castillo Peraza) aseguraban que el juicio deba darlo la historiay los ms cautos sealaban que haba que investigar a ver si proceda alguna

demanda. En el PRD se acentuaba el enfrentamiento entre quienes buscaban eldilogo con el Presidente y quienes recelaban de l e insistan en lainflexibilidad, exhibiendo sin cautela alguna las pugnas interiornas de su

partido.Pero la falta de defensa del salinismo en el momento de la crisis redund

paradjicamente en una merma de la credibilidad en el gobierno zedillista.Evidentemente eran los mismos, los apellidos lo certificaban ms all de todaduda. De ah que en la defensa del nuevo rgimen, el prismo insistiera: no esmomento de buscar culpables. Era indispensable exonerar hacia atrs sin

repartir responsabilidades y hacer llamados a la unidad que, por lo mismo,sonaban poco sustanciosos, como si quien los hiciera no creyera en ellos o,vaya usted a saber, acabara de colgar el telfono ordenndole a sus corredoresde bolsa la venta de todo su portafolio de inversiones en Mxico.

Los errores polticos en el manejo de la crisis, desde la forma en que elSecretario Serra Puche hizo el anuncio de la devaluacin, se fueronmultiplicando, creando la sensacin generalizada de que haba un problema deconduccin del pas. Una caricatura de Falcn (RE) mostraba al Presidente


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aumento a los precios y tarifas del sector pblico, endeudamiento por 18

MMD, privatizacin de puertos areos y martimos, ferrocarriles y serviciospblicos.Las plticas se prolongaron, revelando un desacuerdo sin precedentes. Si

antes el secretario del Trabajo, Arsenio Farell, llegaba con una propuesta quese firmaba prcticamente a ciegas, ahora haba discusin y reticencias. Nohaba enfrentamiento de posiciones encontradas, nadie criticaba a fondo elmodelo econmico asumido, pero la implementacin del acuerdo dentro de loslmites del neoliberalismo ms ortodoxo pona en peligro la posicin polticade los representantes de los obreros y campesinos. En resumen, la contencinde salarios y los aumentos de precios indispensables para retirar pesos de la

circulacin y hacer el ajuste monetario que en teora salvara la economadel pas, podra provocar la insubordinacin de trabajadores, obreros ycampesinos. Cmo justificar a la hora de las declaraciones la firma de unacuerdo que afectara sin discusin la economa, la forma de vida y lasexpectativas de sus de nuevo hipotticos representados?

La reunin comenz a las 9 de la maana y el secretario del TrabajoSantiago Oate Laborde esperaba tener el acuerdo firmado en dos horas ymedia.

A las cinco de la tarde, Fidel Velzquez abandon el recinto por un

malestar menor y declar que an no haba acuerdo. Adentro, los dirigentesobreros haban llegado a anunciar la inaudita decisin de no firmar hasta nopresentar el proyecto del AUSEE (Acuerdo de unidad para superar laemergencia econmica) al pleno del Congreso del Trabajo, para volver consus contrapropuestas al da siguiente. Esto pona en riesgo los proyectos delsecretario de Hacienda de dar a conocer el acuerdo de inmediato paratranquilizar a los inversionistas en Nueva York y Londres. Y adems, lesrecordaba el secretario Oate, ya se haba anunciado un mensaje presidencial

para las 19:00 horas, que se pospuso hasta ocho veces.

Fidel Velzquez, que haba sido defensor incluso de la posible reeleccinsalinista, lo dijo abiertamente: Nos engaaron, compaero.Sin Fidel, los representantes de los trabajadores se rebelaron an ms

firmemente, y los representantes campesinos descubrieron la posibilidad deusar la voz para algo ms que para apoyar al gobierno. Hubo cambios: eldocumento se comprometa a no privatizar el Instituto Mexicano del SeguroSocial (IMSS), no mencionaba el tope salarial de 4% de aumento, sino que serefera a complementar el magro 7% acordado en septiembre con bonos e


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incentivos de productividad acordados de acuerdo a una nueva Comisin

Nacional de Productividad. Slo el sealamiento del IMSS era trascendente.Por lo dems, mientras los salarios quedaban congelados, los empresariosquedaban en libertad de aumentar sus precios, haciendo un esfuerzoextraordinario para no subirlos injustificadamente, sin especificar cmo semeda la justificacin. Adems se acordaba privatizar los ferrocarriles y ladistribucin de energa elctrica, y abrir hasta el 100% la inversin extranjeraen bancos. Adicionalmente, el gobierno se comprometa a crear 700 mil becas

para capacitacin de trabajadores desempleados, 200 mil ms de lasoriginalmente planeadas.

Desgastados, hacia las cuatro de la madrugada del da 3, los representantes

de los trabajadores cedieron y firmaron, con excepcin del lder del SindicatoMexicano de Electricistas, Pedro Castillo, que condicion su firma a laaceptacin de la asamblea del sindicato (misma que rechaz el AUSEE el da5).

Por fin, a las 14:30 del 3 de enero el Presidente dio su mensaje a la nacincomo

Crónica del desconcierto: estremecedora relación de los primeros pasos del gobierno de Ernesto...

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