Campo, Habitus y Campocientífico

7/23/2019 Campo, Habitus y Campocientfico

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Ral Gallegos Mendoza Maestra en CSH UAM Cuajimalpa Otoo del 2015

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Prembulo: Los estudios de gnero. La emergencia de un campo

acadmico. Desde la mirada acadmica de Pierre Bourdieu

Ral Gallegos Mendoza

El ensayo que a continuacin presento tiene como objetivo principal reforzar algunos

conceptos (campo y habitus) procedentes de la obra de Pierre Bourdieu, en efecto los mismos

fungirn en la construccin de mi trabajo final para obtener el grado de maestra.

En un primer momento haba planteado la necesidad de explicar grosso modo las

aproximaciones conceptuales que van delineando como es que surge un campo acadmico

(novedoso y poco estudiado), a travs de una nueva forma de mirar un determinado objeto

siendo los ya mencionados estudios de gnero y el gnero como categora analtica- lo cierto

es que desde la ptica planteada se hace necesario hacer un repaso exhaustivo por las

categoras bourdeanas, las cuales sern pieza fundamental mi investigacin.

Las siguientes lneas son un ejercicio mediante el cual pretendo poner a prueba mi

conocimiento sobre las categoras campo y habitus, para en un segundo momento esbozar el

estado del arte que me permitir observar a los estudios de gnero como un campo

acadmico. La investigacin que propongo pretende mostrar como los llamados estudios de

gnero desde finales de los aos 80s del siglo XX se han convertido en un referente de

formacin acadmica en posgrados y seminarios principalmente. Cada vez se observa un

incremento en trabajos de investigacin para obtener grados acadmicos en especialidad,

maestra y doctorado; ello se refleja en la creacin de centros de investigacin, programas de

estudio, posgrados y seminarios que tienen como objeto los estudios de gnero.

El trabajo de investigacin tienen como propsito analizar las conexiones existentes entre elproceso de transicin de las discusiones dentro del cuerpo de las ciencias sociales, a la

formacin de un cuerpo acadmico y los respectivos centros de investigacin con relativa

autonoma que les permite tomar distancia cada vez ms clara de las disciplinas donde

tienen origen la discusin y disputa sobre lo que estudia el gnero, as como el objeto que

tienen los estudios de gnero. De esta manera la base de mi investigacin ser la teora de


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campos de Pierre Bourdieu la cual me permitir observar los procesos y estrategias que han

consolidado a los estudios de gnero en las universidades y centros de investigacin

metropolitanos, mismos que han permitido diferenciarse y autonomizarse de otros

subcampos con los que comparte trayectoria y en cierta medida un objeto de estudio.

Que nos dice la lectura Bourdeana sobre Campo y Habitus

Los campos son espacios de posiciones sustentadas en una lgica de lucha permanente por

el monopolio de la representacin legtima del mundo social, ya sea defendindolo o

disputndolo, para asegurar los mecanismos de distribucin del capital cultural y simblico

correspondientes a cada campo, los cuales se presentan como: (..)espacios estructurados de

posiciones (o de puestos) cuyas propiedades dependen de su posicin en estos espacios y que

pueden ser analizadas independientemente de las caractersticas de sus ocupante(s...) (Bourdieu,

1991)donde cada posicin esta objetivamente definida respecto de las relaciones para con

otras posiciones, las cuales estn estructuradas de acuerdo al tipo de capital o de poder, con

el cual a manera de lgica de juegos obtienen resultados especficos.

En efecto, los campos son espacios ldicos donde se establecen relaciones, reglas y

objetivos especficos; determinan el objeto y las formas por las que se produce y reproduce

en la relacin por el monopolio de representacin legtima que sustenta la pertenencia alcampo. Dicha pertenencia, establece que las relaciones sociales estn sustentadas en

estructuras estructurantes, depositadas en los sistemas sociales, que se incorporan en el

cuerpo de los sujetos o agentes, es as que el actuar est incorporado, no solo de manera

receptiva dentro del orden estructural o regulado, sino tambin en cada agente activo, ya que

al movilizar un cierto nmero de recursos, produce y reproduce, una serie de prcticas

aceptadas por el orden que estructura el campo.

No se habla de libre eleccin de los agentes, ya que sus expectativas estn marcadas por

un contexto en el cual nacen y se desarrollan; la libertad, reside aqu, en la no libertad

asumiendo esto como olvido, entregamos nuestra existencia a los parmetros cimentados

siglos y siglos atrs, corporalizamos actitudes en relacin al poder y se llevan a cabo luchas

por la obtencin de ste, congregados en inters, dichos intereses tienen una referencia

material donde disputarse, son espacios ya figurados donde un objetivo propio le da


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particularidad.

En los campos las propiedades estn claramente delimitadas, son espacios estructurados de

posiciones cuyas propiedades dependen del estado en estos espacios, sin embargo para su

anlisis y entendimiento no dependen de las caractersticas de sus ocupantes, sin embargos definen leyes generales y particulares (objetos en juego e intereses especficos) que son

independientes a los objetos en juego y a los inters propios de otros campos, aunque en el

fondo son dependientes existe una correlacin entre ellos, por tanto Para que un campo

funcione es preciso que haya objetos en juego [enjeux] y personas dispuestas a jugar el juego,

dotadas con los habitus que implican el reconocimiento de las leyes inmanentes del juego, de los

objetos en juego [enjeux], etc. (Bourdieu, 1991). La estructura del campo es un estado de la

relacin de fuerzas entre los agentes o las instituciones implicados en la lucha; esta

estructura constituye el principio de las estrategias destinadas a transformar y reforzar la

lgica del propio campo.

La lucha en el campo tiene por objetivo el monopolio de la violencia legtima, caracterstica

en s misma de la relacin dentro del campo, la conservacin o la subversin de la estructura

de la distribucin del capital especfico, esto es que el capital vale en relacin con un campo

determinado, lo que se juega en los campos es el capital, y dependiendo del campo es la

importancia del tipo de capital, puede ser econmico, cultural, simblico o social

Los agentes relacionados en los distintos campos, tienen en comn una serie de intereses

fundamentales, por lo regular antagnicas entre s lo que conlleva a la reproduccin del

juego, En un campo, los agentes e instituciones se hallan en luchas, con fuerzas diferentes y de

acuerdo a las reglas constitutivas de este espacio de juego, por apropiarse los beneficios especficos

que estn en juego en este juego. Los que dominan el campo poseen los medios para hacerlo

funcionar en beneficio propio; sin embargo, han de contar con la resistencia de los dominados.

(Bourdieu, 2003)En efecto cada posicin esta objetivamente definida por su contra relacin con

el otro, posicionndolos de acuerdo a la dependencia de la estructura del reparto de las

especies de capital o de poder cuya posesin controla la obtencin de beneficios especficos

y particulares para cada uno de los agentes.


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El movimiento, antes descrito (visto de manera sincrnica) es producto de la misma dinmica

determinante que versa sobre los agentes para accionar o innovar, sin en embargo (visto de

manera diacrnica) la estructura en donde convergen los agentes determina el sentido

(disposiciones) que interactua en la posibilidad de la accin de los participantes de dicho

campo; cabe la posibilidad que las caractersticas cambien en la estructura del campo

siempre y cuando los sujetos y agentes crean en su propia existencia, toda vez que los

mismos las determinarn, como prrafos arriba se ha explicado, de acuerdo al inters o

juego en el que estn inmiscuidos, as tenemos el principio del cambio de las estructura de los

campos reside en los campos mismos o

con mayor precisin, en las luchas entre agentes e instituciones cuyas estrategias dependen del

inters que tengan, en funcin de la posicin que ocupan en el reparto de capital especifico

[institucionalizado o no], en conservar o transformar la estructura de reparto, por lo tanto en perpetuar

o subvertir las convenciones vigentes; pero los envites de la lucha entre los dominantes y los

pretendientes, entre los ortodoxos y los herejes, y el contenido mismo de las estrategias a las que

pueden recurrir con el propsito de que prosperen sus intereses, dependen del espacio de las tomas

de posicin ya efectuadas que, al funcionar como problemtica, tiende a definir el espacio de las

tomas de posicin posibles, y a orientar as la bsqueda de las soluciones y, por consiguiente, la

evolucin de la produccin.(Bourdieu, 1991)

Al hablar de cambio de estructura, se da por hecho el reconocimiento bajo lo que anota

Bourdieu- incluyendo el concepto: habitus, que es un sistema de disposiciones adquiridas

por aprendizaje implcito o explcito que funciona como un sistema de esquemas que pueden

ser objetivamente conformes con los intereses objetivos de sus autores sin haber sido

expresamente concebidas con ese fin. Lo adquirido, se ha encarnado de forma duradera en

el cuerpo en forma de disposiciones permanentes, refiere algo histrico vinculado a la

historia individual inscrita en un modo de pensamiento gentico.

El habitus contiene a los capitales, pero que, al estar incorporados, se presentan bajo la

apariencia de lo innato; as se entiende que es un producto de los condicionamientos que

tiende a reproducir la lgica objetiva de los condicionamientos aunque sometindola a una

transformacin, es una especie de mquina transformadora que hace que reproduzcamos las


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condiciones sociales de nuestra propia produccin, aunque de una manera relativamente

imprevisible, de una manera tal que no se puede pasar simple y mecnicamente del

conocimiento de las condiciones de produccin al conocimiento de los productos . (Bourdieu,

2003)

En efecto, el habitus constituye las disposiciones, es decir nos permite movernos en el

mundo de una manera especfica y programada, que conlleva implcita gustos, gestos, y

estrategias para cada campo, de acuerdo a las condiciones econmicas del momento,

determinadas por la apuesta es marxista que ocupan las esferas econmicas de poder.

(La actitudante el mundo y sobre todo ante el juego de los agentes o sujetos).

En el contexto de la trasformacin determinada por el habitus, puede asumir que Bourdieu

deja espacios abiertos, sin embargo, al mismo tiempo este las elige, cuando determina los

lmites flexibles, a travs de las pequeas variantes que lo condicionaran.

Con esto tenemos, que la transformacin alude al reconocimiento del habitus, y ste son las

prcticas mismas donde nos desarrollamos y damos sentido a nuestra existencia, pues los

objetos son construidos y no pasivamente registrados. Las prcticas, son el lugar del opus

operatumy el modus operandi, de los productos objetivados y productos incorporados de la

prctica histrica, de las estructuras y las disposiciones. stos, los producen loscondicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia. Habitus es

un sistema de disposiciones duraderas y transferibles, estructuradas predispuestas para funcionar

como estructuras estructurantes, es decir, como principios generadores y organizadores de prcticas

y representaciones que pueden estar objetivamente adaptadas a su fin sin suponer la bsqueda

consciente de fines y el dominio expreso de las operaciones necesarias para alcanzarlos,

objetivamente `reguladas y `regulares sin ser producto de la obediencia a reglas (Bourdieu, 2007)

Dentro de los campos, las prcticas estn denominadas consiente e inconscientemente por

una bsqueda de poder y de la autoridad, por un apoderamiento del capital simblico o

monetario, los agentes se determinan en relacin a unos ndices concretos de lo accesible y lo

inaccesible, la relacin con las cosas posibles es una relacin con los poderes(Bourdieu, 2007). El

inters, es la forma bsica del juego social, forma que se encuentra definida por las

condiciones objetivas del campo, es decir, por la divisin de las clases sociales, para ello el


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autor nos explica que la lgica del inters consiste en presentarse como:

Estructura estructurante, que organiza las prcticas y la percepcin de las prcticas, el habitus es

tambin estructura estructurada: el principio de divisin en clases lgicas que organiza la percepcin

a su vez producto de la incorporacin de la divisin de clases sociales. Cada condicin est definida

de modo inseparable, por sus propiedades intrnsecas y por las propiedades relacionales que debe a

su posicin en el sistema de condiciones, que es tambin un sistema de diferencias, de posiciones

diferenciales, es decir por todo lo que la distingue de todo lo que no es y en particular por todos

aquellos a que se opone () (Bourdieu,1980)

Quien quiera participar en esto llamado sociedad tiene [y aun aqu el tiene apela a una

teora de la conciencia] que hacer uso del inters para buscar la forma de apoderarse del

capital desigualmente repartido, a partir de esto los actores son capaces de construir

estrategias que lo mantienen al interior del juego, y aqu hay que destacar algo, para hablarde inters, Bourdieu sostiene que escapa de todo economismo vulgar, esto es se trata de

una condicin y producto de la pertenencia al campo, establecida por los marcos mismos del

significado, donde los sujetos o agentes interactan en trminos del habitus como esquema

generativo que le permite a los actores desempear su papel sin la necesidad de un guion

maquiavlico preestablecido.

Es posible explicar el habitus, si se relacionan las condiciones sociales en las que se ha

construido, las situaciones en que ha sido engendrado y las circunstancias sociales en las

cuales se manifiestan. Se entiende tambin como la presencia activa de todo el pasado del

que es producto: es lo que proporciona a las prcticas su independencia relativa en relacin

a las determinaciones exteriores del presente inmediato

El habitus es una metfora del mundo de los objetos que no es, l mismo, sino un crculo infinito de

metforas que se responden mutuamente(...) El sentido del juego es, a la vez, la realizacin de la

teora del juego y su negacin en tanto teora, el sentido del juego es el sentido del ad-venir del juego,

el sentido del sentido de la historia del juego que proporciona su sentido al juego(Bourdieu, 2007)

El habitus, no debe verse en trminos morales o en su caso tradicionales, sino prcticos,

esto es superando o concentrndose por un lado en el determinismo y libertad, y por otro en

el condicionamiento y la creatividad, esto es porque pierde su apertura, apelando a la teora

donde no aspira la superacin de los contrarios, sino su comprensin, hablando en trminos


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prcticos, cuyas connotaciones pasan de la materialidad a la incorporacin del sujeto.

En efecto, el habitus no se reduce a esquemas, ms bien abre posibilidades en el sistema,

donde los lmites genealgicos instalados moralmente (arbitrariamente /lo bueno-lo malo)

corporalizados y reproducidos, esto es porque desnaturaliza prcticas, lo que supone ladiscusin que ha existido desde el inicio de la propia sociologa (sujeto-estructura), lo

importante es la estructura, sin embargo la accin la lleva el agente o persona asumindose

dentro de un sistema, donde entra en el juego social, suponiendo su posicin delimitada por

sus medios de produccin y por ende subsumido en una serie de prcticas que orientan su

ser, es decir, que le dan sentido.

Segn Bourdieu, en la medida que los campos adquieren un mayor grado de autonoma o

homogeneidad los campos tienden a desligarse de las condiciones sociales objetivamente

inmediatas y de la influencia directa de otros campos, pero al mismo tiempo adquieren una

mayor reflexividad, lo que pareciera fcil se vuelve complicado porque implica todo un

proceso de construccin de objetivas y simblicas dentro del campo() que lleva a cada uno

de sus gneros a una especie de retroceso crtico sobre s mismo, sobre su propio principio, sus

propios presupuestos(Bourdieu, 1991) y que le permite a un grupo dentro del campo lanzarse ala

propuesta de nuevos contenidos, al arte por el arte como ejemplo.

Empero, cuando se incluye la homogeneizacin por ende estamos hablando de una

distribucin de capital especfico estable o legtimo, lo que invariablemente permite a ciertos

grupos un proceso de acumulacin, lo que implica que de esos grupos algunos adquieran un

habitus caracterizado por la lgica de la creacin, esto es los sujetos o agentes determinados

por el arte, teniendo de manera natural el sentido de la inversin a plazo. Quienes nacieron

en el juego tienen el privilegio de innatos()su historia de vida se construye al paralelo que la

historia del arte, Cabe as sustituir el polvo de las historias individuales por familias de trayectorias

intrageneracionales en el seno del campo de produccin cultural(Bourdieu, 1997).

En s mismo, esto parece fcil pero engendra un complicado proceso de construccin de

posibilidades objetivas y simblicas dentro del campo, cuando hablamos de una cierta

homogenizacin estamos hablando al mismo tiempo de una distribucin de capital especifico

estable o legtima, que permite a ciertos grupos acumular una cantidad de capital especifico y

monetario lo que a su vez les permite hacer inversiones a largo plazo sin preocuparse por


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las condiciones inmediatas ni por las consecuencias de sus propuestas

()las condiciones de existencia que van asociadas a una buena cuna favorecen unas

disposiciones como la audacia o la indiferencia hacia los beneficios materiales, o el sentido de la

orientacin social y el arte de presentir las nuevas jerarquas, que inclinan a encaminarse hacia los

puestos ms expuestos de la vanguardia y hacia las inversiones ms arriesgadas, ya que preceden a

la demanda, pero tambin, a menudo, los ms rentables simblicamente y a largo plazo, por lo

menos para los primeros inversores. El sentido de la inversin a plazo parece ser una de las

disposiciones ms estrechamente vinculadas al origen social y geogrfico ()(Bourdieu, 1991)

Bajo la condicin de libertad que logran algunos grupos de vanguardia, esto es determinada

por su propio pasado hasta en su propsito de superarlo (Bourdieu, 1991)respecto a las

condiciones externas e inmediatas internas, lo que conlleva a abolir la frontera entre escritor

critico condicionado por la sumisin a la propia historia de la vanguardia, la historia delcampo es inmanente a cada uno de sus estados y por ende mantenerse a la vanguardia

sugiere conocer exhaustivamente la historia de su campo, particularidad que es ms fcil

para aquellos que han nacido en el ncleo mismo del campo. En efecto, la dinmica de los

campos, tiene que ver con la bsqueda de la dominacin y de la autoridad que parece ser

inherente a toda accin enmarcada por los agentes o sujetos.

Para Bourdieu los campos de produccin simblica se encuentran al estar en el seno del

campo del poder siempre determinados y a su vez atravesados por esa lgica de la

autoridad o de la dominacin, al mismo tiempo que generan sus intereses especficos, sus

propios objetos en juego, de esta manera se garantizan un cierto nivel de autonoma con

respecto a imposiciones de otros campos. Lo que importa resaltar de esta suerte de doble

dinmica y quiz lo que hace interesante a la teora de los campos de Bourdieu es que al

definir un campo una forma especfica de intereses se define tambin una manera propia y

particular de capital, los campos nunca escapan a esta economa especfica

Debido a la jerarqua que se establece en las relaciones entre las diferentes especies de capital y

entre sus poseedores, los campos de produccin cultural ocupan una posicin dominada,

temporalmente, en el seno del campo del poder. Por muy liberados que puedan estar de las

imposiciones y de las exigencias externas, estn sometidos a la necesidad de los campos

englobantes, la del beneficio econmico o poltico. De ello resulta que son, en cada momento la sede


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de una lucha entre los dos principios de jerarquizacin, el principio heternomo, propicio para quienes

dominan el campo econmica y polticamente (por ejemplo el arte burgus), y el principio

autnomo (por ejemplo el arte por el arte), que impulsa a sus defensores ms radicales a convertir

el fracaso temporal en un signo de eleccin y el xito en un signo de compromiso con el mundo

(Bourdieu, Las Reglas del Arte, 1991).

Empero, cmo es que estas dos formas interactan permitiendo que el juego se mantenga.

Los campos son espacios relativamente autnomos o heternomos, segn sea el caso,

provistos de sus propias leyes que refractan y traducen las coacciones o demandas

externas, ()las determinaciones externas tan slo se ejercen por mediacin de las fuerzas y de las

formas especficas del campo es decir tras haber padecido una reestructuracin tanto ms

importante cuanto que el campo es ms autnomo, ms capaz de imponer su lgica especfica, que

tan slo es la objetivacin de toda su historia en instituciones y mecanismos. (Bourdieu, 1991); elgrado de autonoma de un campo se manifiesta en el principio de jerarquizacin externa,

subordinado al principio de jerarquizacin interna, dependiente del capital simblico

acumulado a lo largo del tiempo a travs de la accin de las generaciones sucesivas.

Sin embargo, entre ms autnomos son los campos su poder de refraccin es ms intenso,

de tal suerte que su capacidad no depende de las condiciones sociales inmediatas, sin

embargo; se comienza a diferenciar la lgica interna de un campo, de la lgica de

dominacin externa a efecto de entenderse como homologas,

Cabe aclarar que los campos autnomos pueden no depender de las solicitaciones externas,

siempre y cuando se encuentren determinados por un modelo econmico especifico, ()el

inters propiamente estilstico o temtico de tal o cual eleccin y todos los envites puros, es decir

puramente internos, de la bsqueda propiamente esttica (o, en otros mbitos, cientfica) enmascaran

para aquellos mismos que llevan a cabo esas elecciones los beneficios materiales o simblicos que

les estn asociados (por lo menos a largo plazo) y que tan slo excepcionalmente se presentan comotales, en la lgica del clculo cnico. (Bourdieu, 1991)

La interaccin de esta autonoma con la exterioridad del campo es objetivado por la

existencia de una vanguardia que se esfuerza por la creacin de innovaciones desclasadas

pero que a su vez depende de refuerzos externos , ()por muy grande que sea la autonoma

del campo, las posibilidades del xito de las estrategias de conservacin y de subversin dependen


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siempre en parte de los refuerzos que uno u otro campo sea capaz de encontrar en fuerzas

externas()(Bourdieu, 1991), sin embargo debera entendrseles dentro de la refraccin.

Bourdieu, refiere a la autonoma como una caracterstica de los campos, donde las

determinaciones econmicas y morfolgicas, pueden integrar refractndose, esto es siempre

que se encuentre englobado por el poder y en relacin con otros campos, de manera

estructural, lo que permite de manera casual transformaciones simultaneas esto es que d

un cambio en uno u otro lado del campo, cuando una obra encuentra, como se suele decir, a

su pblico, que la comprende y la aprecia, casi siempre se debe al efecto de una coincidencia, de un

encuentro entre series causales parcialmente independientes casi nunca -y, en cualquier caso, nunca

completamente- al producto de una bsqueda consiente de ajuste a las expectativas de la clientela, o

las imposiciones del encargo o de la demanda(Bourdieu, 1991)

Esta relacin casual parece traspasar el mero encuentro azaroso entre las posibilidades de la

existencia de un gusto especfico que permita la existencia de un pblico con posibilidades

de apreciar las obras de la vanguardia, y se transforme en una produccin de pblicos que

saben valorar la illusiodel arte, as el arte contribuye a la conformacin de un refinamiento

moral y esttico que tiende a justificar el estilos de vida burgus, los dominantes necesitan

()algunas de las propiedades que les ofrecen los escritores y sobre todo los artistas para pensarse

y justificarse, y ante s mismos en primer lugar, por existir como existen: el culto por el arte tiende

cada vez ms a formar parte de los componentes necesarios del arte de vivir burgus, ya que el

desinters de la consumicin pura resulta imprescindible, debido al suplemento del alma que

aporta, para marcar las distancias respecto de las necesidades primarias de la naturaleza y a

quienes estn sometidos a ellas(Bourdieu, 1991).

Tomando la idea de base - dos lgicas de la dominacin que de manera transfigurada operan

tanto al interior del campo como al exterior, ()lgica de la economa penetra hasta lo msprofundo del universo de la produccin para productores() (Bourdieu, 1991) produciendo un

modelo de economas especficas para cada campo que no necesariamente tienen que ver

y en ocasiones podran parecer contrarias- a la lgica del campo de dominacin es decir de

la economa mercantil.


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Esta doble determinacin entre la dominacin y la monopolizacin del capital especifico que

determina a los campos, se acopla perfectamente con los supuestos que se han

desarrollado, por un lado el inters y por el otro el superacin, en conjunto podemos afirmar

que contribuyen una explicacin del funcionamiento de la teora de los campos.

Algunas Notas sobre el campo cientfico

En el caso de la ciencia Bourdieu determina que bajo una lgica competitiva busca

monopolizar su capital simblico especfico (autoridad cientfica) entendida () en el sentido

de capacidad de hablar e intervenir legtimamente en materia de ciencia (Bourdieu, 1997). De la

misma manera la forma de intereses especficos que el campo cientfico constituye es el de

la reputacin, prestigio, autoridad, competencia,sin embargo desde el punto de vista

de otros campos pareciera que son desinteresados, aunque sus rendimientos solo se

encuentren dentro del campo de la ciencia, no siendo as.

En efecto, los intereses delimitados juegan un papel importante, porque asociados a los

conflictos epistemolgicos y de contenidos cientficos propios del campo. Bourdieu, apunta

que no existe ninguna decisin dentro del campo cientfico que no involucre una dimensin

poltica, especificando en el capital especfico, eleccin cientfica [] que no sea, por uno de

sus aspectos, el menos confesado y el menos confesable, una estrategia poltica de ubicacin almenos objetivamente orientada hacia la maximizacin de beneficio propiamente cientfico, es decir al

reconocimiento susceptible de ser obtenido de los pares competidores (Bourdieu, 1997).

La ciencia, no se reproduce a condicin del agotamiento de un paradigmaque posibilitaba

que los cientficos pudieran explicar tal o cual fenmeno, sino por una anticipacin de

rendimientos de alguna innovadora apertura de lneas de investigacin, () hay que suponer

que las inversiones se organizan con referencia a una anticipacinconsiente o inconsciente- de las

posibilidades promedio de beneficio (que se especifican tambin en funcin del capital detentado). Es

as como la tendencia de los investigadores a concentrarse sobre los problemas considerados como

los ms importantes (por ejemplo, porque ellos han sido constituidos como tales como los

productores dotados de un alto grado de legitimidad) se explica por el hecho de que un aporte o un

descubrimiento relativo a estas cuestiones es de carcter tal que aporta un beneficio simblico ms

importante. La intensa competencia que as se genera tiene grandes posibilidades de determinar una


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baja en las tasas medias de beneficio material y/o simblico y, por ello, que una fraccin de

investigadores se dirija hacia otros objetos menos prestigiosos pero alrededor de los cuales la

competencia es menos fuerte, y que son por lo tanto adecuados para ofrecer beneficios por lo menos

de igual importancia.(Bourdieu, 1997)

una de las propiedades generales de los campos otorga a cada investigador sus problemas,

sus mtodos, estrategias cientficas, segn sea su posicin en la estructura del campo y el

capital acumulado que posea.

El campo cientfico de la apropiacin del capital especfico, est garantizada por una

estructura del campo que lo divide entre dominantes y dominados que a su vez permiten la

objetivacin de una serie de instituciones censoras y legtimas, que dan o niegan la validez

de los descubrimientos cientficos mismos, siempre en funcin de la conservacin del

monopolio sobre el capital cientfico, crean as las instancias especficamente encargadas de

la consagracin (academias, premios, etc.), comprende los instrumentos de difusin y, en particular, la

revistas cientficas que, por la seleccin que ellas operan en funcin de los criterios dominantes,

consagran los productos conformes con los principios de la ciencia oficial, ofreciendo as

continuamente el ejemplo de lo que merece el nombre de ciencia, y ejerciendo un censura de hecho

sobre las producciones herticas, tanto rechazndolas expresamente, cuanto desanimando la

intencin de publicar por medio de la definicin de lo publicable que proponen(Bourdieu, 1997).

Lo que pareciera una imposicin ilegitima, no es del todo as, porque no se trata de una lucha

meramente poltica por la dominacin del campo, sino al mismo tiempo hablamos de una

lucha por la definicin valida de la ciencia a partir de la cual podemos legitimar a los

dominantes, as ()en la lucha en la cual los agentes debe comprometerse para imponer el valor

de sus productos y de su propia autoridad como productor legitimo est, siempre presente el desafo

de imponer la definicin de la ciencia ms conveniente para sus intereses()(Bourdieu, 1997)

Esta lucha por la definicin legitima del quehacer cientfico crea a su vez las armascientficas, (metodologas y bases epistemolgicas sobre como reconocer un

descubrimiento legitimo) a los dominantes para conservar sus espacios en la estructura del

poder dentro del campo cientfico, de esta manera aseguran por un lado la defensa del

capital especifico y, al mismo tiempo, contribuyen a crear gradualmente la autonoma del

campo cientfico, con lo que obligan a que los futuros detentadores del prestigio cientfico


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tengan hacer uso de las mismas estrategias cientficas y polticas de forma conjunta o

mejor dicho enmascarando la segunda en la primera que es siempre mejor vista tanto dentro

como fuera del campo. Cuando el mtodo est inscripto en los mecanismo del campo [] el

equipamiento que se necesita para hacer la revolucin cientfica slo puede ser adquirido en y por la

ciudad cientfica. (Bourdieu, 1997)

La autonomizacin del campo garantiza ms o menos una serie de reglas claras que los

recin llegados tienen que tomar en cuenta para participar slo en los campos cientficos

maduros en donde se puede apreciar del todo este fenmeno, ya que en campos

cientficos como el de la sociologa, la cientificidad misma est en juego, de esto, que la

revoluciones radicales dentro de la ciencia slo son posibles en campos heternomos en el

que las posiciones epistemolgicas y metodolgicas no son del todo firmes Todo parece

indicar que, a medida que los recursos cientficos acumulados se incrementan, y que se eleva el

grado de homogeneidad entre los competidores [] la competencia cientfica tiende a distinguirse en

su forma y en su intensidad de la que se observa en los estados ms antiguos de los mismos campos

o en otros campos donde los recursos acumulados son menos importantes y el grado de

heterogeneidad mayor(Bourdieu, 1997)

Del aumento en la reparticin del capital especfico Bourdieu sugiere que la ciencia adquiere

una lgica de perpetuas revoluciones, que ms o menos se encuentran dentro de un

permetro de lo aceptable cientficamente, en este clima, dentro de los campos se organizan

estrategias algo antagnicas, por el lado de los dominantes podemos decir que se adoptan

estrategias de conservacin tendientes a perpetuar el orden cientfico establecido, los

recin llegadosque prefieren mantenerse dentro de las expectativas de una ciencia normal,

acceden lentamente a posiciones que les garantizan los beneficios correspondientes a los

que realizan el ideal oficial de la excelencia cientfica que asegura una transmisin regulada

del capital cientfico.

Por su parte quienes estn dispuestos a subvertir el orden cientfico establecido tienen que

dar un golpe de timn y crear una nueva acumulacin de capital basada en la ruptura y que

se basa en la posibilidad de que su actitud pueda dar los suficientes dividendos en el futuro,

pero como lo mencionamos ms arriba entre los campos sean ms homogneos y

autnomos puede llegar el caso de que aun el mtodo se objetivice en una serie de


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instituciones e inercias que implica para los que deciden romper con el orden cientfico

establecido un gasto mayor y ms arriesgado. En su caso ya no slo se tiene que romper

con las teoras validas del orden establecido sino con los mecanismos de validacin de esas

teoras, o sea con la cientificidad misma que implica en buen grado un gran porcentaje de

pugna por la legitimidad poltica especfica los recin llegados pueden encontrarse orientadoshacia las colocaciones seguras de las estrategias de sucesin, [...] o hacia estrategias de subversin,

colocaciones infinitamente ms costosas y ms arriesgadas que slo pueden asegurar los beneficios

prometidos a los detentadores del monopolio de la legitimidad cientfica a menos que se pague el

costo de una redefinicin completa de los principios de legitimacin de la dominacin: los recin

llegados que rechazan las carreras trazadas no pueden vencer a los dominantes en su propio

juego sino a condicin de comprometer un aumento de inversiones especficamente cientficas y sin

poder esperar beneficios importantes, al menos en el corto plazo, porque tienen contra ellos toda la

lgica del sistema.(Bourdieu, 1997)

De esta manera es que el campo cientfico tiende conforme aumenta su autonoma a

desvanecer las diferencias entre las fases revolucionarias y de ciencia normal anclando una

lgica de ruptura continua o desenclasamiento perpetuo, verdadero principio segn Bourdieu

del campo cientfico.

Conclusin que es ms fcil afirmar que demostrar, ya que aceptar la innovacin como

proceso fundamental del funcionamiento de los campos implicara hacer la suposicin de

que los detentadores de los puestos de poder y de prestigio tienen la capacidad de objetivar

la objetividad sobre la que descansan sus percepciones y en particular las reglas que ellos

mismos est jugando. Lo que nos lleva a plantearnos un problema en trminos de

observacin.

Uno de los errores que se pueden dar en el estudio de la ciencia desde el punto de vista de

la teora de los campos es el de seguir el supuesto de que los actores que puedanmonopolizar las relaciones de dominacin y adquirir una hegemona sobre capital especfico

del campo, puedan al mismo tiempo delimitar los objetos en juego que los propios campos

establecen, el error fundamental a me parece es aceptar sin ms la idea de que los

conflictos epistemolgicos son siempre, inseparablemente polticos (Bourdieu, 1991) y no

es que se dude de la existencia de los conflictos de intereses internos al campo cientfico


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pero me parece que es una dbil argumentacin que supone una excesiva reflexividad o

capacidad estratgica en los agentes, lo que lleva a desviar la explicacin hacia un tercer

supuesto que a la funcin de la ciencia y su proceder en la prctica de dicha funcin.

No parece del todo factible la idea de que quienes se ponen a la cabeza de las grandesburocracias cientficas puedan redefinir una buena manera de hacer ciencia porque eso

implicara una gran capacidad de ruptura epistemolgica por parte de los dominantes, la cual

es an ms difcil mientras se vea a la ciencia como la nica posible engendrar verdades.

Aunque si se reconoce en trminos operacionales que quienes se encuentran

temporalmente en las posiciones de dominacin dentro del campo de la ciencia tienen el

poder de discriminar segn una serie de representaciones sobre la tarea cientfica qu

programas de investigacin puede y debe seguirse.

As mismo, suponer al igual que Bourdieu, que quienes detentan el monopolio del capital

especifico de dichos campos tienden a la defensa de la ortodoxia, mientras que los menos

provistos de capital se inclinan por las estrategias de subversin puede llevar a desechar

de antemano algunas de las explicaciones de lo que pasa en el juego mismo de la ciencia.

Este proceso continua aun al momento de ser aceptados e iniciados dentro del campocientfico, la estructura de tutoras y de reconocimientos, por el que todo novato del campo

cientfico tiene que pasar, implica que estos investigadores estn en muchos de los casos

exclusivamente determinados a un trabajo subordinado a los programas de investigacin

que en este caso s son los dominantes y detentadores del capital cientfico quienes lo

determinan.

Aqu cabra tambin preguntarse si es que ese habituscientfico que es construido por esas

estructuras objetivas, escapa a la constitucin de la realidad impuesta por el sentido, y

tambin si no es acaso este habitusel peor enemigo de un cientfico que quiera subvertir los

objetos en juego de la ciencia.

Son pocos y sobre todo despus de todo este proceso de enseanza los que pueden llegar


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a escalar o subvertir las estructuras jerrquicas de la ciencia y en su caso proponer un

objeto en juego diferente para la ciencia, y aun en el caso de que puedan proponer con

xito alguna modificacin, sta ser mnima; la historia [salvo la hagiografa cientfica] ha

demostrado que no existen los cambios radicales en la ciencia moderna, todo el campo y su

estructura de sentido, sus instituciones de enseanza, sus mtodos, etc. garantizan que larepresentacin que la ciencia tiene de la realidad cambie solo de manera gradual y parcial.

Aun en los casos en que ha habido grandes transformaciones en la ciencia, estas siempre

estn acompaadas y adquieren significado solo en un contexto caracterizado por un

montn de viejas teoras que en su totalidad contribuyen a generar las verdades que la

ciencia puede ofrecer.

Cuando Bourdieu menciona que los campos en la medida de que aumentan su grado de

homogeneidad incrementan correlativamente la probabilidad de que se den ms pequeas

revoluciones en lugar de grandes revoluciones peridicas supone que esto es originado

gracias a la mejor distribucin de su capital especifico Los dominantes adoptan estrategias de

conservacin tendientes a perpetuar el orden cientfico establecido del cual son parte interesada. Este

orden no se reduce, como se cree comnmente, a la ciencia oficial, conjunto de recursos cientficos

heredados del pasado, que existen en estado objetivado, bajo forma de instrumentos, de obras, de

instituciones, etc., y en estado incorporado, bajo la forma de habitus cientficos, sistemas de

esquemas generadores de percepcin, de apreciacin y de accin que son el producto de una forma

especfica de accin pedaggica y que vuelven posible la eleccin de objetos, la solucin de los

problemas y la evaluacin de las soluciones. Engloba tambin el conjunto de instituciones

encargadas de asegurar la produccin y circulacin de los bienes cientficos al mismo tiempo que la

reproduccin y la circulacin de los productores (o de los reproductores) y de los consumidores de

esos bienes(Bourdieu, 1991)

El problema no es que un grupo de doxosofospueda reconocer o validar qu es y qu no es

ciencia, esto es importante en trminos operativos, pero no suficiente, tenemos quedestacar que el funcionamiento del campo cientfico tiene que apelar tambin a explicaciones

que van ms all del funcionamiento de la ciencia misma; los integrantes del campo

cientfico construyen bajo esos esquemas de percepcin, que les permite interactuar dentro

del campo cientfico, mecanismos auto inhibitorios sobre lo que es interesante o vlido en

trminos cientficos y qu no, asociados a las representaciones que ellos tienen de la ciencia


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y que en muchos casos son arrastradas desde su socializacin primaria y confirmada por

aos de adiestramiento metodolgico.

Bourdieu explica cmo la representacin que se tiene en el campo de la ciencia de la

realidad puede cambiar con el simple hecho de que un grupo quite a otro el monopolio delcapital especifico, el problema con esta perspectiva es que no percibe que la ciencia o el

campo de la ciencia en las sociedades modernas ha contribuido a la construccin del

sentido de la realidad que no, gracias a un fenmeno de prestacin con otros campos, est

sujeto solamente a las determinaciones internas del campo cientfico.

Trabajos citadosBourdieu, P. (1980). La distincin.Madrid: Taurus.Bourdieu, P. (1991). Las Reglas del Arte.Barcelona: Anagrama.Bourdieu, P. (1991). Sociologa y Cultura.Mxico: CONACULTA.Bourdieu, P. (1997). Los usos sociales de la ciencia.Buenos Aires: Edicipnes Nueva Visin.Bourdieu, P. (2003). Cuestiones de Sociologa.Madrid: Akal.Bourdieu, P. (2007). El Sentido Prctico.Argentina: Siglo XXI.Bourdieu, P. (2012). Intelectuales poltica y poder.Madrid/Buenos Aires: Eudeba.

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