Boletín Interno – Curso 20 – Núm. 167 – Marzo 2005

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Las estadísticas confirman que, excepto para una franja muy determinada de carreras técnicas, las chicas tienen un mayor éxito en los estudios, que se acomodan mejor al sistema escolar. Hay quien se apresura a sacar consecuencias negativas hacia el alumnado varón: proporcionalmente hay entre ellos más rechazo hacia la escuela y los estudios, más problemas de disciplina, más casos de absentismo.... Pero ¿no será quizá que la escuela como tal no les sirve. que carece de interés para ellos? La institución escolar, tal como había sido concebida desde el principio del Estado liberal, está en abierta crisis. Evidentemente, su función instructora está en declive: para los y las jóvenes de hoy día, hay otros medios de obtener información de manera más completa e inmediata. Como institución adoctrinadora, , generadora de valores de acuerdo con la ideología dominante, la escuela deja mucho que desear. Por un lado, convendremos que una cosa son los valores declarados y otra los valores que realmente se practican en la escuela. Y hemos de recordar que la escuela de masas surge en plena época industrial: los timbres, los horarios preparan para la disciplina laboral. El problema es que este "entrenamiento" para la vida obrera por una parte está desfasado en una sociedad posindustrial y por otro lado es rechazado por bastantes estudiantes porque, a diferencia del trabajo, no proporciona ganancias inmediatas. Además, en el mundo de la empresa posmoderna se valora más la iniciativa y la creatividad (al menos en los cargos directivos) que la disciplina de antes. Y, sin embargo, la escuela sigue siendo un ámbito fundamental en la construcción de la masculinidad y de la feminidad. En su seno (a veces en contra de lo oficialmente previsto por la institución), se suelen solucionar los conflictos generalmente por la vía de la imposición (sanciones, expulsiones, reglamentos de disciplina,...), Los grupos de alumnos varones se refuerzan con mecanismos de cohesión interna y de exclusión (véase, si no, lo que pasa en un patio un día cualquiera). Las alumnas mujeres no se sienten representadas. Además, en la escuela, los contenidos curriculares siguen siendo en su gran mayoría androcéntricos: se privilegia, por ejemplo, la esfera pública y productiva sobre la privada y reproductiva de las personas. ¿Cómo recuperar una autoridad basada en mi diferencia (yo soy la adulta), pero no en el poder? ¿Cómo aprender a mandar obedeciendo - en frase del subcomandante Marcos -? Mis alumnos y alumnas necesitan, buscan el intercambio con personas adultas (aunque no lo reconozcan); guías que establezcan con ellos y ellas una corriente de fuerza, una fuerza que ha de ser protectora y no destructora. una fuerza amorosa. Soy consciente de que he planteado más interrogantes, más puntos suspensivos que soluciones pero creo que el cambio debe ir en ese sentido , trabajar por una escuela de los sentimientos, como ya hemos oído tantas veces.

Nos vemos el 5 de Marzo en el C.P. Giner de los Rios a las 10,30, con el siguiente Orden del Día: • Seguimos con el tema de Resolución de Conflictos: • Reunión de Coordinación. • Varios.

CONVOCATORIA

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FEBRERO Acta (O Así) De La Reunión Del MCEP De Huelva De Febrero Del 2005. Y digo bien cuando digo “o así”, ya que el Secretario se largó de picos pardos con la vil excusa de plantar arbolitos y comer caldereta y no había quien recogiera acta y la Marilú me dio el encargo y mis notas son un desastre (ver “esquema adjunto”). Bien, creo que nos vimos más o menos nueve personas y hablamos de los conflictos. Elaboramos nuestro muro de lamentaciones in situ y nos estuvimos contando penas y recursos. Carmen llegó llena de papeles y de experiencias con su sexto y nos recordó que el Kiki había editado un Cuaderno para el Aula estupendo (¡queremos más!): VIVIR LA DEMOCRACIA EN LA ESCUELA, del Seminario Democracia y Escuela de la Escola d’Estiu del País Valencia y también nos recomendó el libro de ESCUELAS DEMOCRÁTICAS de Apple en ediciones Morata. Lili nos trajo un documento que habían elaborado sobre ALGUNOS CONSEJOS PARA TRABAJAR CON UN GRUPO-CLASE. Y el resto hablamos y aprendimos. Hablamos sobre la oscura relación entre conflicto y violencia y la necesidad de llamar a las cosas por su nombre. También diferenciamos resolución o regulación de conflicto de Normativa Penal, que es a lo que se tiende en nuestras escuelas cuando hablamos de cómo resolver los problemas. Bien está que nos pongamos de acuerdo en el equipo docente y en la comunidad educativa en general de cómo valorar las faltas y de qué se considera falta; pero a fin de cuentas esto está legislado y es una tarea perversamente inútil, ya que olvida la subjetividad tanto de quién infringe, como de quien impone la sanción, por una parte, y por otra parte de la base de que “toda acción tiene su reacción” –ver Los niños del coro, una preciosidad de música y muy para maestr@s-, en una especia de venganza que olvida los aspectos pedagógicos. Se trabaja con el grupo en un distanciamiento despersonalizado. Abogábamos por la organización democrática del aula, por la educación en valores, por el desarrollo de la autoestima, por las tutorías individualizadas... Por que nuestras clases fueran espacios de vida con personas que comparten y hacen actividades en común: diario de clase, comisión de convivencia...Los programas de modificación de conducta en el más puro estilo, sólo se veían claros en casos muy concretos y partiendo de la base de que en estos casos es precisa una respuesta idéntica difícilmente alcanzable dentro del equipo docente. Pero también lamentábamos nos ante la dura realidad y/o cómo la vivimos: el currículum oculto es una realidad y en la vida del aula, cada vez más inciden muuuuuuchas personas y los

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repartos de tiempos son, también cada vez, más estresantes y uniformadores. Entre el profesorado y las familias (seasé los agentes educadores... ¿y la tele con sus comités de expert@s?) falta formación y/o interés para resolver/regular conflictos: no hay responsabilidad frente al grupo, ni frente a los problemas ni siquiera frente a los resultados académicos... Es casi imposible crear un clima de clase agradable con el ambiente que se respira en muchas ocasiones en los centros, en la calle... No obstante, como somos gente optimista por naturaleza y parece que nos gusta nuestro trabajo (o que peor es la mina) decidimos continuar con el debate en la próxima Asamblea, pasando de muro de las lamentaciones, concretando esquema y preparándonos en la acción.

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UN POSIBLE ESQUEMA

• Perspectiva positiva y educativa del conflicto, ¿por qué tratamos cómo disciplina lo que es

convivencia? • Conflicto versus violencia y tipos de conflictos. • El conflicto como proceso. De las necesidades insatisfechas a los conflictos. • Actitudes ante el conflicto y la diversidad. • Prevención. • Habilidades prosociales. • Análisis y negociación. Conceptualización del conflicto.

En educación EN y PARA el conflicto se trabaja a cuatro niveles:

Arbitraje La persona que interviene es quien toma la decisión

Mediación La introducción de un tercero en el conflicto

Negociación Analizar e intervenir en el conflicto

Provención Desarrollo de habilidades antes de que haya explotado el conflicto. ELEMENTOS DE LOS CONFLICTOS

• Las personas • El proceso, la forma de abordarlo • El problema

PERSONAS PROCESO PROBLEMA

Planteamiento competitivo Duro Duro Duro

Planteamiento sumiso Blando Blando Blando

Planteamiento cooperativo Blando (sensible)

Duro (Justo)

Duro

Planteamiento evasivo Blando Blando Blando EL PROCESO

a) Crear el clima propicio. Calmarse. b) Propiciar la comunicación c) Analizar el proceso seguido d) Plantear las reglas de procedimiento para resolver el conflicto. e) Intervenir /solucionar un conflicto. f) Seguimiento del acuerdos. g) Evaluar, por ambas partes, todo el proceso seguido.

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Escuela y religión EDUARDO HARO TECGLEN

EL PAÍS - Radio y TV - 19-02-2005 Marta Mata es una eminente pedagoga catalana: una de esas escasas figuras, que en otros tiempos fueron muchas, que está rodeada del respeto y casi de la veneración de la sociedad que la conoce. Es una persona que dice que la pedagogía está para hacer libres a las personas; que una buena escuela debe tener su vertiente de formación política, "de la responsabilidad política de cada cual, de la pluralidad de respuestas en política". Esta vieja maestra (1926) fue nombrada hace un año presidente del Consejo Escolar del Estado, y su voto personal ha roto un empate a 13 de sus miembros: ha decidido pedir la rotura del acuerdo con la Santa Sede sobre materia educativa, en razón de que "ha dejado de cumplirse por ser contrario a los derechos ciudadanos contemplados en la Constitución". Se trata, por lo tanto, de renunciar a la educación religiosa confesional -no hay otra- en los centros escolares. Ni sería valorable en los exámenes, ni siquiera se podría impartir en los centros escolares. Es la primera vez que sucede algo así en un organismo de carácter estatal: sería la noticia del día si tuviera posibilidades de cumplirse, y un paso decisivo en la liberación mental del español. El escándalo de la mitad

conservadora del Consejo y sus peticiones de dimisión de la ilustre dama, sus amenazas de abandonar la sala, sería suficiente para valorar lo acordado. Pero, desgraciadamente, no tiene valor real. El Consejo es consultivo; el Estado real, que es el Gobierno, puede recibir su informe la semana que viene, archivarlo y aquí no ha pasado nada. Como otros consejos, no es vinculante. Y no parece el Gobierno-Estado en condiciones de cumplirlo ahora. Incluso podría ser que alguien, algún vocal del Consejo, redactase un texto "de compromiso". Después de todo, sólo han pasado treinta años de la Iglesia-Estado, si es que han pasado, desde el nacionalcatolicismo. La posibilidad de que se den pasos adelante sobre esta recomendación, como los de que haya una clase de ateísmo en las escuelas donde se enseñe a los niños el daño que hace el catolicismo y la colusión de éste con los poderes tiránicos está, naturalmente, más lejos. Ni siquiera en el pasado más libre se alcanzó esa perfección. Pero la adopción por este importante Consejo de una decisión de negar los acuerdos con el Vaticano por inconstitucionales señalan una primera noticia en un asunto tan largo y tan fastidioso.

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¿Y para cuándo un Día del hombre? En los últimos tiempos de esta nuestra vida, y en un tono políticamente correcto, cuando se incluye en un proyecto de actividades del santoral laico una programación en torno al 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, pocas voces se oyen indicando que esto es una barbaridad. Lo más frecuente es que una voz en tono jocoso o serio diga eso de “¿Y para cuándo un Día del Hombre?”. Parece que las explicaciones clásicas del tipo: necesidad de reivindicar unos patrones democráticos y superadores de estereotipos sexistas, clasistas, racistas...; la ausencia de la Historia de la Mujer en la Historia, la presencia de un arquetipo viril como único sujeto histórico; la permanencia en nuestros modelos culturales, sociales, afectivos, económicos... de un patriarcado que sobre la base de la explotación de las mujeres (y de muchos hombres, y del planeta, ahora a por Marte...) mantiene un sistema injusto e insolidario... Parece, digo, que estos argumentos no tienen sentido en nuestro mundo actual. Un mundo en el que Condolezza mira mal y temblamos, o en el la buena de la Tacher se ganó un sitio a pulso en la historia... Un mundo en el que tenemos Ministras y en el que, mira por donde, en los Claustros (al menos en el de mi cole) las mujeres enseñantes somos mayoría. Contar que la enseñanza es una profesión femeneizada y por tanto poco valorada; que en el Consejo de Dirección de cualquier banco, incluso a pesar de la Botín, las mueres seríamos minoría, tampoco parece tener más sentido que el de la respuesta borde momentánea. En este asunto, moverse en el terreno de las ideas dicotómicas, en el “conmigo o contra mí”, es una trampa más del sistema. Una forma inútil y perversa de acercarse al conocimiento y análisis de una realidad (eso es un aprendizaje ¿no?, conocer...) que nos desenfoca la mirada de la cuestión fundamental: la equidad, la justicia, los valores democráticos, humanos... La forma de construir una convivencia mejor para todo el mundo. Coloca el problema de la situación de la mujer como género en nuestra sociedad, en una especie de enfrentamiento con el

hombre como individuo. No se toma conciencia de la injusticia de esta situación ni de su complicidad con otras demencias sociales (racismo, totalitarismo, nazismo...) que perjudican al total de la población misma. Todo lo anterior sirve para argumentar que es preciso que en nuestro trabajo de clase aparezcan de forma explícita contenidos referentes a la Historia de las Mujeres, o a las Mujeres en la Historia. Está recogido en los currículums varios y no es negociable. Pero el enfrentamiento simplista no nos lleva a ninguna parte. Y el debate de ideas necesita de códigos comunes que llevan un tiempo que no tenemos. Como medida de relación con el entorno, propongo los datos. Estos los he sacado de un artículo del Hika último –163-, que se llama ¿Qué tal el año, mujer? escrito por Silke Chorus, recomiendo su lectura (los cuelgan más tarde de su güé: www.hika.net). Al lío:

Según Naciones Unidas, el país más avanzado en cuestión de género en el 2004 es Noruega; aún así, las mujeres en Noruega ganan tres cuartas partes de lo que ganan los hombres, ocupan un poco más de un cuarto de los escaños parlamentarios y sólo un 17,6% a nivel ministerial. Esta situación no parece una situación igualitaria.

La Ley integral contra la violencia de género

y la reforma a la ley de divorcio son positivas, dan una respuesta a una situación insostenible: en 2004 murieron en nuestro país 107 mujeres asesinadas por su pareja. Pero es preciso que se pongan en práctica, que se asignen presupuestos, que se concreticen en medidas. Al final dependerá de la voluntad de toda la sociedad el llevarlas a la práctica.

Tras la presencia casi continua de este tema,

es de esperar y desear que la sociedad haya tomado conciencia del problema y que en los

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medios de comunicación también haya espacio para las demás noticias relacionadas con las mujeres. Por ejemplo: Wangari Maathai, de Kenia, ha ganado el Nóbel de la Paz del 2004. Con su movimiento del Cinturón Verde, ha conseguid plantar 10 millones de árboles y que trabajen en ello 50.000 mujeres en Kenia. Han establecido servicios de planificación familiar, de nutrición de información para la mejora del estatus de la mujeres y su defensa ante el SIDA.

El Nóbel de Literatura del 2004 también fue

asignado a una mujer austriaca Elfriede Jelinek, de 100 que se han dado este es el décimo concedido a una mujer.

En vísperas del Tercer Congreso

Internacional de la Lengua Española tres filólogas han presentado una propuesta de modificación de 3.194 palabras del Diccionario de la RAE para erradicar el sexismo (ejemplo, madre: hembra que ha parido; padre: varón y macho que ha engendrado)

En octubre del 2004 la Universidad de

Madrid presenta un estudio según el cual las mujeres faltan menos al trabajo que los hombres (incluyendo bajas por maternidad), pero siguen aumentando las tasas de paro femenino, las mujeres encuentran menos trabajos, y un 75% de las mujeres casadas siguen dependiendo económicamente de sus maridos (no siempre voluntariamente)

Según la OIT el número de mujeres en

cargos directivos de empresas en el 2004 ha pasado al 5%.

El equipo femenino del Athletic ha

conseguido un puesto en la Superliga. En las Olimpiadas, el equipo femenino de natación de Australia ganó un oro con un nuevo record en 4x100 libres, las yanquis ganaron el oro en fútbol femenino y las deportistas españolas plata en tenis doble, vela e hípica mixto.

Maria Luisa Villa Gutierrez forma parte de la

Segunda División de la Liga española de fútbol como asistente de árbitro. El lateral argentino Fagiani declara “Una mujer no

puede ser nunca juez en un partido de hombres porque nunca va a llegar a tiempo”

Sofia Coppola casi gana el oscar a la Mejor

Directora, y ha sido la primera candidata estadounidense en esta categoría con la peli Last in Traslation. En la historia de los Oscars sólo dos mujeres han sido nominadas como mejores directoras.

..... Entre otras cosas (pocas) esto decía el artículo. Sirva esto de muestra. Por cierto, este año vamos a trabajar en clase sobre mujeres científicas (conocer su historia y tal). Si a alguien le interesa aconsejo dos documentos para utilizar: Mujeres en la Historia de la Ciencia, de Eulalia Perez Sedeño y Mujeres inventoras, de ella misma y Raquel Barcos Reyero. Los he bajado de internet de la web del Instituto de Filosofía de CSIC: http://www.ifs.csic.es/mujeres/mujeres.htm ; también tienen pasatiempos y otros documentos interesantes.

Aconsejo también la visita a la página http://centros5.pntic.mec.es/~barriope/matematicas/web_taller_0203/mujeres/mujeres_index.htm , es un trabajo estupendo sobre mujeres matemáticas hecho por siete chavalas de 4º de ESO del IES Alberto Pico, tiene una parte de historia y otra de Taller de Matemáticas con actividades. Un beso. Miki

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INFORME SOBRE LA PÁGINA WEB

Aunque quizás sea un poco tarde para enviar a los diferentes MCEPs este informe para ser comentado en la reunión que tengan previa a coordinación del 12 de marzo, espero que llegue a tiempo y que pueda ser visto al menos por alguno de ellos y se pueda incluir en el informe de secretaría que también debería haber sido visto en las reuniones territoriales.

La página mcepera ha tenido este año como dos fases, a saber:

Una primera de elaboración por parte de Ramón, haciendo todo el trabajo de diseño, composición y reelaboración del trabajo que heredamos de Manolo Carrasco. El resultado salta a la vista y, a juzgar por los comentarios que hemos ido recibiendo, ha sido satisfactorio.

La segunda fase es obra mía y consistió en animar, insistir, recoger y rellenar todos esos apartados creados, así como intentar recomponer el listado de direcciones, ya que el que se me había pasado desde secretaría contaba con bastantes fallos y eran muchos los correos que se me devolvían; después de mucho machacar, sobre todo a algunas personas, he conseguido que menos un par de grupos (no citaremos nombres) todos los demás respondan y se actualicen las direcciones, aunque aún sigue habiendo direcciones que fallan (principalmente porque los-as destinatarios-as tienen el correo saturado y no lo vacían).

En el apartado de rellenar hay que decir que se ha ido poco a poco. Felicitar a las personas responsables de talleres que editan boletines, pues han enviado sus respectivos y así los he ido subiendo.

Es quizás este el apartado que mejor ha funcionado, junto cómo no, con la gran colaboración del grupo de Tenerife (en especial de Manolo Borges) que de forma rápida hizo llegar las conclusiones y experiencias del congreso, lo que ha hecho que por primera vez en la historia mcepera se pueda contar con lo tratado en el congreso a principios de curso, batiendo, incluso, el record que habíamos establecido en Asturias (como se ve las nuevas tecnologías sirven para algo).

Analizando un poco más lo realizado hasta el momento decir que parece que la parte

abierta está teniendo bastante aceptación, cosa que además, a mí personalmente, me parece muy interesante, pues es la imagen nuestra hacia el exterior y, por lo tanto, es quizás la que habría que potenciar de manera especial; que la gente externa que entre en nuestra página pueda vernos y saber de nosotros-as.

Es por ello que se ha solicitado a los talleres con boletines la posibilidad de abrirlos, ya que alguno de ellos sabemos que se están utilizando como herramienta de trabajo.

También, y esto ya se había comentado en otra ocasión, se quiere abrir un apartado de experiencias escolares, con trabajos de escuela, presentaciones, etc. Ya sabéis de a pie de aula, que es donde mejor nos desenvolvemos. Para ello ya contamos con algunas cosillas que se irían subiendo.

Otra sección a desarrollar sería una dedicada a los diferentes MCEPs, en la que el grupo que quisiera pudiera anunciar sus jornadas, trabajos, reuniones, etc. con el fin de “publicitarlas”.

Asimismo se pretende abrir otra parte dedicada a la parte internacional de nuestro movimiento, para lo cual ya he contactado con alguna persona (y otras que me faltan) para su contenido. Tal vez de esta manera ya no nos parezca tan lejana la FIMEM y empecemos a conocerla un poco mejor.

Señalar que las visitas a la página, si bien no he podido llevar una estadística tan buena como la que nos presentó Manolo en su día, han ido creciendo paulatinamente, y en el mes de febrero fue abierta unas 600 veces, que, si tenemos en cuenta que hay gente que la tenemos como página de inicio y cada vez que entramos en Internet cuenta, es una cantidad que, como digo se ha ido incrementando con respecto a meses anteriores.

Esperamos que con todas esas aportaciones que seguro van a llegar hasta aquí y dándole un poquito de voz en nuestros foros pueda ser una página de referencia en lo pedagógico.

Salud, besos y cooperación Abel www.mcep.es

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ANTIGONARIA

Yo, mujer que a través de las edades he sufrido el oprobio y el escarnio, la humillación brutal y el vituperio, alzo mi voz en contra del tirano, Vejada por las leyes inhumanas, violada, lapidada por los bárbaros, quemada en las trágicas hogueras de los inquisidores reaccionarios, me niego a ser esclava de unas leyes hechas para la infamia de los látigos, me niego a ser reposo del guerrero, me niego a ser un corazón negado, me niego a ser lo que no quiero ser, motivo de desprecios y de agravios. Fui musa de las cuevas de Altamira, fui diosa en los altares milenarios,

pero ahora quiero ser de carne y hueso, no mito con cadenas del pasado. Yo he venido a dar luz al universo, a traer la verdad entre mis labios, a ser un relámpago de amor, a ver todos mis sueños realizados. Yo he venido a escribir mi propia historia, a ser la autora de mis propios actos, a ser libre sobre todas las cosas, a dar todo mi amor a lo que amo. Soy la Mujer, oíd, sobre la tierra, la música que nace de mis pasos...

(Cantabria, 8 de marzo de 2004)

ANTONIO CASARES

Educar para el cuidado y la ternura Vicenç Fisas

Efectivamente, la terapia de superación de la mística masculina pasa, en primer lugar por moderar aquellos valores de dureza, dominio, represión y competitividad, realzando en cambio los de la cooperación y responsabilidad social, y en socializar a los hombres (corresponsabilizarlos) en la práctica del cuidado, empezando por sus propios hijos, porque la participación de los padres en la crianza es un freno en el uso de la violencia, primero en ellos mismos, y después en sus hijos. Se trata en definitiva de introducir la expresión del cariño y la ternura en la vida de los hombres, de que no repriman la empatía, para así aumentar su responsabilidad sobre el coste humano y social de sus actos, tanto en la vida familiar como en la política.

Terminar con la vinculación entre masculinidad y violencia es, por tanto, una estrategia de paz. No en vano, como ha señalado el psicoanalista colombiano Luis Carlos Restrepo, "para extender la economía guerrera a la vida familiar, afectiva, escolar y productiva, Occidente ha favorecido la disociación entre la cognición y la sensibilidad, sentándola como uno de sus axiomas filosóficos" (Restrepo, 1997: 45). Así las cosas, la ternura pasaría a ser un dique para que nuestra agresividad no se convierta en violencia destructora, un facilitador para "aceptar al diferente, para aprender de él y respetar su carácter singular sin querer dominarlo". Desde este prisma, la cultura de la violencia impide la expresión de la singularidad, porque es intolerante frente a la diferencia, por lo que Restrepo nos invita a que avancemos "hacia climas afectivos donde predomine la caricia social y donde la dependencia no esté condicionada a que el otro renuncie a su singularidad" (Restrepo, 1997: 137).

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Resulta paradójico que, a estas alturas, y aún sabiendo los efectos perversos de la mística de la masculinidad, sea tan difícil introducir cambios en estos comportamientos. Esto es así porque el comportamiento masculino sigue siendo la norma, y como tal no se cuestiona, y al ser la violencia también normativa, muchas veces tampoco se pide justificarla. La masculinidad excusa al hombre violento porque presenta su violencia como algo normal y natural, con lo que muchas veces deviene "la primera opción" a considerar. De ahí la importancia de educarlo en los valores de la acción no-violenta. Pero, citando de nuevo a Miedzian, "lo que hasta ahora se ha visto como el comportamiento normal de los hombres y, en consecuencia, el de toda la Humanidad, es el resultado de una mística de la masculinidad destructiva e históricamente superada. Puesto que la conducta masculina es la norma, la guerra y la violencia no sólo se aceptan como componentes centrales y normales de la experiencia humana sino que las convierte en eventos excitantes y heroicos" (miedzian, 1996: 48). El empeño en construir una cultura de paz pasa, entonces, por desacreditar todas aquellas conductas sociales que glorifican, idealizan o naturalizan el uso de la fuerza y la violencia, o que ensalzan el desprecio y el desinterés por los demás, empezando por disminuir al máximo posible el desinterés y el abandono de los más pequeños, con objeto de que estas criaturas puedan vivir experiencias de cariño, respeto, implicación, amor, perdón y protección, y después, de mayores, puedan transmitir estas vivencias a otras personas con mayor facilidad.

Evidentemente, además de socializar de otra forma a los hombres, este proyecto supone también garantizar el acceso de la mujer a la educación y posibilitar su autonomía económica, ya que esta igualdad de oportunidades es un requisito previo para lograr los cambios de actitudes y mentalidades de los que depende una cultura de paz. Como se apuntó en la Conferencia de Pekín sobre la Mujer, "las mujeres aportan a la causa de la paz entre los pueblos y las naciones experiencias, competencias y perspectivas diferentes. La función que cumplen las mujeres de dar y sustentar la vida les ha proporcionado aptitudes e ideas esenciales para unas relaciones humanas pacíficas y para el desarrollo social. Las mujeres se adhieren con menos facilidad que los hombres al mito de la eficacia de la violencia y pueden aportar una amplitud, una calidad y un equilibrio de visión nuevos con miras al esfuerzo común que supone pasar de una cultura de guerra a una cultura de paz" (UNESCO, 1995).

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Página web del M.C.E.P. estatal: http://www.mcep.es

E-mail de la redacción: luluis@teleline.es

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