Boletín de Corresponsabilidad Marzo 2012

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CORRESPONSABILIDAD PARROQUIAL Oración de Corresponsabilidad para la Cuaresma Dios de misericordia, Tú nos has dado este tiempo especial para reflexionar acerca de nuestras vidas, creer en las Buenas Nuevas y acercarnos más a Ti. Que esta Cuaresma nos ayude a usar el tiempo para ayunar y orar, ser más generosos y mostrar a otros cómo vivir en Cristo. Que cada día de este tiempo sea como una nueva oportunidad para renovar nuestras vidas y tener una mirada más profunda de Tu presencia activa en nosotros y en nuestra comunidad de fe. Danos la gracia de ver Tu rostro en los otros, especialmente en los pobres y en aquellos que sufren. Y a través de Tu Espíritu, enciende en nosotros el fuego de Tu amor para que así podamos ser mejores y corresponsables de Tu tarea redentora en todo el mundo. Te lo pedimos por medio de Jesús, Tu Hijo, nuestro Señor y Salvador. Amén Cuaresma:tiempo de creer y conversión La cuaresma es un tiempo especial para el cristiano corresponsable porque centra su atención en la conversión, uno de los principios básicos de la Corresponsabilidad Cristiana. Este es un tiempo en el que la conversión encuentra expresión práctica en la oración, el ayuno y el desarrollo de comportamientos y hábitos de más generosidad. En la actual crisis, con un creciente índice de desempleo, y una recesión profunda, el tiempo cuaresmal nos invita a centrarnos con mayor intensidad en nuestra relación con el Señor y cultivar una mayor conciencia de aquellos que se encuentran en necesidad. La globalización hace que el pobre y desvalido sufran lo peor durante estos tiempos. En su mensaje para la Cuaresma 2012, el Santo Padre, nos invita a sentirnos corresponsables de los necesitados: «Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos “guardianes” de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien». La palabra «limosna» no la oímos hoy con gusto. Notamos en ella algo humillante. La Cuaresma es también un tiempo para practicar la limosna; para renunciar a aquellos servicios y comodidades materiales que nos apartan de escuchar el llanto de un frágil mundo y encontrar formas creativas para responder al pobre. La limosna reúne el amor a Dios y el amor al prójimo. Al iniciar este tiempo de Cuaresma, hagamos un compromiso concreto para la oración, el ayuno y los actos de generosidad. Oremos por la sabiduría y la fortaleza para dejar ir las cosas que se cruzan en el camino de nuestra relación con Dios; por el fortalecimiento de nuestra fe, y por la gracia para ver que los pobres del mundo no son extraños, sino nuestros hermanos.

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Corresponsabilidad para el mes de Marzo

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CORRESPONSABILIDAD PARROQUIAL

Oración de Corresponsabilidadpara la Cuaresma

Dios de misericordia,Tú nos has dado este tiempo especialpara reflexionar acerca denuestras vidas,creer en las Buenas Nuevasy acercarnos más a Ti.

Que esta Cuaresmanos ayude a usar el tiempopara ayunar y orar,ser más generososy mostrar a otroscómo vivir en Cristo.

Que cada día de este tiempo seacomo una nueva oportunidad pararenovar nuestras vidasy tener una mirada más profundade Tu presencia activaen nosotros y en nuestra comunidad de fe.

Danos la gracia de verTu rostro en los otros,especialmente en los pobresy en aquellos que sufren.Y a través de Tu Espíritu,enciende en nosotros el fuegode Tu amorpara que así podamos ser mejoresy corresponsablesde Tu tarea redentora en todoel mundo.Te lo pedimos por medio de Jesús,Tu Hijo, nuestro Señor y Salvador.Amén

Cuaresma:tiempo de creer y conversión

La cuaresma es un tiempo especial para el cristiano corresponsable porque centra su atención en la conversión, uno de los principios básicos de la Corresponsabilidad Cristiana. Este es un tiempo en el que la conversión encuentra expresión práctica en la oración, el ayuno y el desarrollo de comportamientos y hábitos de más generosidad. En la actual crisis, con un creciente índice de desempleo, y una recesión profunda, el tiempo cuaresmal nos invita a centrarnos con mayor intensidad en nuestra relación con el Señor y cultivar una mayor conciencia de aquellos que se encuentran en necesidad. La globalización hace que el pobre y desvalido sufran lo peor durante estos tiempos.En su mensaje para la Cuaresma 2012, el Santo Padre, nos invita a sentirnos corresponsables de los necesitados: «Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos “guardianes” de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien».La palabra «limosna» no la oímos hoy con gusto. Notamos en ella algo humillante.

La Cuaresma es también un tiempo para practicar la limosna; para renunciar a aquellos servicios y comodidades materiales que nos apartan de escuchar el llanto de un frágil mundo y encontrar formas creativas para responder al pobre. La limosna reúne el amor a Dios y el amor al prójimo. Al iniciar este tiempo de Cuaresma, hagamos un compromiso concreto para la oración, el ayuno y los actos de generosidad. Oremos por la sabiduría y la fortaleza para dejar ir las cosas que se cruzan en el camino de nuestra relación con Dios; por el fortalecimiento de nuestra fe, y por la gracia para ver que los pobres del mundo no son extraños, sino nuestros hermanos.

Santo del meS de marzo 2012

San Juan de dioS

Juan Ciudad Duarte -nuestro Juan de Dios- nace en Montemor-o-Novo (Portugal), cerca de Évora, el 8 de marzo de 1495. En un episodio que no conocemos con suficiente claridad, sale de su casa a la edad de 8 años, acompañado de un clérigo que se había hospe-dado en ella y llega a España. Se afinca en Oropesa (Toledo), en casa de D. Francisco Mayoral cuyos ga-nados guarda y pastorea (1523-1532).

En dos ocasiones sale de allí para enrolarse en la vida militar. La primera vez se va a Fuenterrabía para lu-char contra los franceses. Regresa a Oropesa. La se-gunda ocasión se marcha a Viena donde se alistará en la guerra contra los turcos.

Al desembarcar en España por la costa gallega, siente la necesidad de entrar en Portugal y reencontrarse con sus orígenes. Pero este deseo se ve seriamente frus-trado: sus padres han muerto; tan sólo queda su tío. Perdidas sus raíces principales, Juan Ciudad continúa su peregrinar hacia no se sabe muy bien dónde...

Pasa por Sevilla, decide pasar al Norte de África atra-vesando el Estrecho de Gibraltar. En la travesía co-noce a unos exiliados portugueses poniéndose a su servicio. De este modo comienza, aún dentro de lo que podríamos denominar episodios confusos y poco clarificados, los gestos de generosidad y solidaridad con el prójimo, que se irán sucediendo posteriormen-te hasta culminar con su total y absoluta entrega a los pobres y enfermos. Trabaja como albañil y con su salario socorre las necesidades de dichos exiliados.

Tampoco ahí acaba de encontrarse a sí mismo, ni sa-biendo lo que quiere de su vida, ni lo que Dios le pide de ella. Vuelve a la Península y se instala en Granada (1538). Ejerce el oficio de librero. En aquella época, los libros de caballería y los de corte religioso son los que mayor demanda tienen. Él vende unos y otros, aunque su marketing insiste en las excelencias de los últimos, mucho más provechosos que los de caballe-rías. Incluso hace sus propias ofertas en las que siem-pre incluye como regalo un libro religioso.

En éstas nos hallamos, cuando el 20 de Enero de 1539, fiesta de San Sebastián, sube a la Ermita de los Mártires, para escuchar el sermón de Juan de Ávila -hoy, San Juan de Ávila-. Es en ese momento cuando su ser resulta alcanzado de una forma especial por la gracia. Su reacción de conversión es tal que a los ojos de los demás parecerá un enajenado, de ahí su ingreso en el Hospital Real donde será atendido como enfermo mental, un loco. La experiencia allí vivida a

buen seguro que influye en su decisión posterior de crear un hospital propio para atender a los enfermos con un trato peculiar, muy distinto al que él mismo ha recibido.

Una vez fuera del Hospital Real, Juan de Dios se pone bajo la guía y dirección de Juan de Ávila. Retoma su proceso de discernimiento, ahora perfectamente acompañado. Medita, ora. La pobreza y el sufrimien-to de las sencillas gentes del pueblo son un reclamo constante. ¿Qué hacer ante ello?, se pregunta en su interior.

Pero su reflexión no se realiza aislada del compromi-so. Se dedica a recoger leña en el campo para ven-derla en la ciudad. Con el dinero obtenido alimenta a quienes descubre que más lo necesitan...

Al fin consigue alquilar un local en la calle de Lucena donde ubica su primer hospital. Más tarde, buscando un lugar que reuniese mejores condiciones para los enfermos, lo traslada a la Cuesta de los Gomérez.

Todos los recursos con los que cuenta para su obra no son sino su propia persona. Él hace de enfermero, él limpia, él administra, él atiende las necesidades espi-rituales de sus asistidos. Sale cada tarde a las calles de Granada a convocar la solidaridad de las buenas gentes al grito de su lema: Hermanos, haceos bien a vosotros mismos. Después, y viendo la bondad de su obra, comenzarán a colaborar con él diversas perso-nas. Ha nacido la familia hospitalaria de Juan de Dios.

El 8 de Marzo de 1550, a los 55 años, moría en Gra-nada, víctima de una pulmonía a consecuencia de ha-berse tirado al Genil para salvar a un joven que se cayó al río.

Declarado Beato en 1630 por Urbano VII, fue canoni-zado -proclamado santo- en 1690 por Alejandro VIII.

Expresiones de Corresponsabilidad MARZO 2012

Mi experiencia personal a través de una larga hospitalización me hizo consciente – de manera que nunca soñé que fuera posible – de que Dios es el origen de la vida, el dador de la libertad, la fuente de todo lo que tenemos, somos y seremos. Yo no soy una persona independiente que no necesite de otros. Yo no tengo todos los recursos que me permitan tener una experiencia de calidad de vida. Arzobispo Thomas J. Murphy

¿Qué es la Corresponsabilidad Cristiana?

La Corresponsabilidad Cristiana es un plan que busca crear una nueva conciencia en el Pueblo de Dios con respecto al tema del sostenimiento de la obra evangelizadora. Esta nueva conciencia se traduce en prácticas más solidarias, eficaces, transparentes y ejemplares, asumidas con mayor corresponsabilidad y vividas desde la pobreza evangélica.

La La Corresponsabilidad Cristiana propone una modalidad de trabajo y un conjunto de herramientas muy concretas que una Comunidad, parroquial o diocesana, adopta y adapta en función de su propio plan pastoral y de su propia realidad particular.

Como cada Comunidad es única, cada una vivirá su propio plan de Corresponsabilidad.

AgendA

Marzo 3 – Grupo de Trabajo sobre Corresponsabilidad. En el Seminario Diocesano a las 11:00 h.

Marzo 4 – Día de Hispanoamérica y Misión Diocesana de Esmeraldas. «Comprometidos con América en la Nueva Evangelización». El “Día de Hispanoamérica” es una valiosísima y oportuna cita anual, tradicionalmente incorporada en el calendario de la Iglesia católica en España, desde el año 1959, para actualizar y fortalecer los vínculos de comunión y colaboración con la Iglesia en Hispanoamérica y la solidaridad entre sus pueblos y naciones.

Colecta Rotativa: Baeza, Cazorla, Segura y Úbeda.

Marzo 5 – Colegio de Arciprestes.

Marzo 10 – Encuentro Diocesano de Niños.

– Festival de la Canción Misionera.

Marzo 11 – Domingo III de Cuaresma

– CATECUMENADO Primer Escrutinio.

Marzo 12 – Retiro sacerdotal de Cuaresma.

Marzo 16-18 – Campaña Vocacional en la Diócesis de Jaén

Marzo 17 – Retiro Diocesano de Jóvenes.

– Escuela de Animación Misionera.

Marzo 18 – Domingo IV de Cuaresma. «Laetare»

– CATECUMENADO Segundo Escrutinio.

– Rito de Admisión a las Sagradas Ordenes.

Marzo 19 – Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María – CATECUMENADO Segundo Escrutinio.

Marzo 24 – Encuentro Diocesano de Catequistas – En el Seminario Diocesano a las 10:30h.

Marzo 25 – Domingo V de Cuaresma – CATECUMENADO Tercer Escrutinio.

Marzo 26 – Solemnidad de la Anunciación del Señor. Jornada Pro-Vida.

Marzo 30 – Viernes de Dolores.

Marzo 31 – Después de la Hora de Nona. DOMINGO DE RAMOS DE LA PASIÓND EL SEÑOR

Segundo Domingo de Cuaresma

La narración del Evangelio de la transfiguración de Jesús contiene muchas lecciones; siendo la más importante la transformación de Jesús, desde ser percibido simplemente como un profeta sabio y dotado, hasta ser aquel que ha cumplido las sagradas tradiciones de la ley Mosaica y la esperanza de los profetas, es decir, el Mesías, el Cristo. El Señor llama a sus discípulos a participar en su actividad redentora, a ser corresponsables con Él de su misión. La respuesta a su llamada requiere conversión, estar dispuestos a renunciar a patrones de conducta que nos alejan de Dios. Oremos esta semana por la gracia de ser transformados, para que con nuestra bondad y generosidad, podamos seguir más auténticamente las huellas de Jesús.

Tercer Domingo de Cuaresma

La purificación que hace Jesús del Templo es un relato muy conocida, como lo profetizaron los profetas Jeremías, Zacarías y Malaquías, cuando afirmaba que cuando el reino de Dios estuviera cerca, el Templo debería ser purificado de todas las actividades indignas del encuentro con Dios. Se hace referencia a los que son corresponsables de los abundantes dones del Señor como el Templo del Señor. ¿Qué estamos haciendo para ser purificados de actividades indignas de un encuentro con el Señor? ¿Qué estamos haciendo para purificar nuestro Templo y hacer de él un espacio sagrado para el encuentro con Jesucristo?

UN MOMENTO DE CORRESPONSABILIDADUN MOMENTO DE CORRESPONSABILIDAD

Cuarto Domingo de Cuaresma

Jesús habla a sus discípulos acerca de la desmedida generosidad que Dios ha vertido sobre ellos ofreciendo a su único Hijo para su salvación. Los fieles de Dios son conscientes de este maravilloso don. Dios ha sacrificado lo que es más amaba, por y para nuestro bien. ¿Nos alegramos nosotros en este don de nuestro Salvador y respondemos a su amor con nuestra propia generosidad rebosada? ¿Permitimos que la luz de Cristo brille en el mundo a través nuestro? ¿O nos inhibimos o retiramos, rechazando este don, y preferimos vivir de manera que negamos la luz de Cristo?

Quinto Domingo de Cuaresma

El acontecimiento de la pasión y muerte de Jesús llega a su fín; es el momento en el que se lleva a cabo la gran confrontación entre Jesús y los poderes de la oscuridad. Jesús nos invita a sus discípulos a penetrar en un gran misterio con graves declaraciones: Aquellos que aman sus vidas simplemente como son, las perderán. Si un grano de trigo muere, dará mucho fruto. Cuando Jesús sea elevado atraerá a todos hacia Él. El cristiano corresponsable sabe que la vida no puede ser vivida en el placer. Jesucristo nos llama a morir para producir fruto abundante, para ser resucitados con Él. En la lectura del Evangelio de hoy Jesús cuestinoa a aquellos que están viviendo plácidamente. ¿Cómo responderemos a la invitación que nos hace Jesús de morir para dar fruto?

Grupo de TrabajoCorresponsabilidad

Únete a nosotros3 de marzo; 11:00 h.; Seminario Diocesano de Jaén

http://jaencorresponsabilidad.blogspot.com/