Boletín AGEPCC | diciembre 2014

14
Diciembre 2014 ASOCIACIÓN DE GRADUADOS ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

description

El boletín de la Asociación de Graduados de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación - diciembre 2014 | Universidad de San Martín de Porres.

Transcript of Boletín AGEPCC | diciembre 2014

Page 1: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

Diciembre 2014

ASOCIACIÓN DE GRADUADOSESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS

DE LA COMUNICACIÓN

Page 2: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

Se termina el año 2014 y los miembros de la junta directiva tenemos la satisfacción de haber cumplido las metas trazadas y también tenemos colmadas las expectativas para iniciar un nuevo año con grandes retos, que estamos seguros nos unirán más, pues nuestro pensar y nuestro actuar se rige con el principio de Una Universidad para Toda la Vida.

Este año hemos trabajado para que cada una de las especialidades de la carrera de Ciencias de la Comunicación, elegida por ustedes, goce de un seminario, conferencia o conversatorio, ya que nuestro objetivo es mantenerlos actualizados con los nuevos conceptos y tendencias académicas, que logran colocarlos en una posición privilegiada.

También estamos trabajando con el Circuito Universitario de Cine para que nuestros socios tengan acceso a la proyección de la Joyas del Cine, Festival de Cine Europeo y Cine Psicoanálisis entre otros. Este año hemos crecido y nuestros asociados han disfrutado de las actividades académicas de la Facultad, como los seminarios internacionales y nacionales, bene�ciándose con descuentos especiales en los cursos de EPU y PAEC.

Estimado egresado, graduado y asociado, recuerda siempre que la USMP sigue siendo tu segundo hogar.

Todo ello lo hemos logrado gracias al apoyo incondicional del Decano de nuestra Facultad, Dr. Johan Leuridan Huys, con quien quedamos eternamente agradecidos.

Esta junta directiva seguirá trabajando y dando su mejor esfuerzo para que siempre tengan lo mejor de cada uno de nosotros y trataremos de conseguir lo mejor para ustedes. Por eso solamente nos queda agradecer y desearles una ¡Feliz Navidad y un Feliz 2015!

EDITORIAL

Decano de la FCCTP:Dr. Johan Leuridan Huys

Asesor:Dr. Alan Patroni Marinovich

Junta Directiva de la AGEPCC: Zoila Guzmán Hurtado | Presidenta Lourdes Isabel Peschiera Chanamé | Vicepresidenta Isabel Portuguez Cuya | Secretaria Mary Lourdes Zubillaga Lara | Tesorera David Sarazú Trinidad | Vocal

Page 3: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

Seguimos con la entrega dela investigación del Dr. Johan Leuridan Huys, Decano de la Facultad de Ciencias dela Comunicación, Turismo y Psicología.

b. La «teoría» de Nietzsche o las Fuerzas Vitales

Los �lósofos griegos entendían que el sentido más profundo de la realidad era un cosmos bien ordenado, armonioso bello y justo. El conocimiento consiste en contemplarlo. Para la Filosofía Cristiana el sentido más profundo es un Dios personal. La manera de conocerlo es la fe que reemplaza a la razón. Para los modernos la realidad ya no es un cosmos sino un conjunto de fuerzas cuyas leyes se descubre por medio de la razón. Para Nietzsche no existe una teoría porque no existe un cosmos ni leyes ni Dios. No hay contemplación ni conocimiento. El sentido más profundo de la realidad es el caos. La objetividad de las leyes cientí�cas es una falsedad radical.

No existe ningún juicio sobre la existencia en general sino sólo ilusiones. Todas las ideas generales deben ser reducidas a las fuerzas vitales. El valor de la vida no puede ser evaluado. No existe un juicio desinteresado, independiente de los intereses vitales que la sostienen. Es la ruina de los conceptos clásicos del Derecho y de la Moral. No existe un sujeto libre, autónomo que trasciende la realidad en la cual vivimos. Todos nuestros conocimientos e ideas son expresión de nuestros estados vitales. «No existen hechos sino interpretaciones». Los hechos no son más que el producto de la casualidad de las fuerzas históricas. Detrás de las evaluaciones hay un abismo. Vamos de abismo en abismo. Cada Filosofía disimula otra Filosofía (Luc Ferry, o.c, p. 186).

LA CULTURA DELA VULGARIDADY LA ÉTICADE LA VIRTUD

Los modernos ya abandonaron la idea del cosmos de los griegos, sujeto de contemplación. Ellos buscaban el orden y la unidad en el mundo por medio de la razón y la lógica, pero Nietzsche va más allá. El mundo es un campo de energías donde la multiplicidad in�nita es caótica e irreductible a una unidad. Es un monstruo de fuerzas sin inicio o �n, un mar de fuerzas en una tempestad permanente. La racionabilidad cientí�ca de conocimiento y poder sobre la realidad de los modernos no es más que una proyección humana que toma sus deseos por realidad. El arte moderno, la pintura, la música y la novela acompañan a Nietzsche. Ellos presentan también un mundo desestructurado, caótico, roto, ilógico, sin unidad o belleza. Los cuadros de Picasso lo expresan. El hippie o el punk no se visten de acuerdo a las normas tradicionales de belleza. No existen las reglas de armonía. Nietzsche no busca una nueva teoría porque es imposible y llamará a esta realidad la Vida (Luc Ferry, o.c., p.198).

El método de Nietzsche es negativo como el de Sócrates. Él nunca propone ni expone sino cuestiona. Hace entrar a su interlocutor en contradicción pero en diferencia con Sócrates, lo hace para descubrir que no se encuentra la verdad. Para Nietzsche la búsqueda de la verdad no solo es contra el error sino una lucha de la razón contra el mundo sensible. Esta a�rmación es esencial para entender la �losofía de Nietzsche. El reprocha a todas las grandes tradiciones religiosas y cientí�cas haber menospreciado el cuerpo y la sensibilidad en favor de la razón. Todos ellos buscan verdades ideales que no se relacionan con el universo corporal porque lo consideran un mundo de mentira e ilusión. La sospecha de Nietzsche está en que detrás de estos conocimientos racionales hay una dimensión de intereses vitales diferentes a la preocupación por la verdad. Vemos que él está adelantando el planteamiento de la subconciencia de Sigmund Freud. Hay fuerzas ocultas en la vida sensitiva que condicionan el comportamiento del hombre. No es la razón sino las fuerzas de la vida que hacen aterrizar a la razón en la realidad terrestre.

c. La Moral de Nietzsche: Más allá del Bien y del Mal

Nietzsche rechaza cualquier proyecto que pretende mejorar el mundo. Él detesta ideales. Él no acepta la caridad, la compasión, el altruismo sea cristiano o no. Él se alegraba cuando la gente moría en los terremotos.

¿Si la vida no es más que un tejido de fuerzas ciegas, si nuestros juicios de valor no son más que expresiones de nuestros estados vitales, cómo se podría de�nir una ética nietzschiana?

Nietzsche considera que la «voluntad de poder» es el sentido central o profundo de todo ser. Esta voluntad de poder no tiene nada que ver con el deseo de poder en el sentido de ocupar un sitial importante para poder mandar a los demás o de tener dinero. Se trata de

la voluntad intensa de vivir, que supera las posibles divisiones internas porque pueden disminuir las fuerzas vitales. Un ejemplo es el sentimiento de culpabilidad. Es una división interna que nos paraliza y nos quita la alegría de vivir. La cultura actual tiene una falsa tabla de valores que llevarán a la decadencia del Occidente. Al contrario la voluntad de la voluntad quiere a sí misma y no quiere ser reducida por con�ictos internos. No permite miedos, remordimientos, añoranzas, penas, tristezas, disgustos. Nietzsche lo llama el gran estilo de vivir. El superhombre es aquel en quien la voluntad de vivir se revela con toda su fuerza, es él que está situado más allá de la moral. Es la moral del Señor frente a la moral del rebaño. La nueva tabla de valores está constituida por la personalidad creadora. Se trata de lograr una vida la más intensa posible. El conocimiento debe estar subordinado a las necesidades vitales, el establecimiento de un criterio es el dominio del sentimiento de dominio. Estamos hablando de la inversión de los valores: los naturales en lugar de los morales.

Sin embargo, Nietzsche parece entrar en una cierta contradicción porque apela a la razón para ordenar las fuerzas vivas o pasiones porque el poder se mani�esta lo mejor en la armonía de todas las fuerzas. No se puede eliminar la razón porque sin una jerarquía de las pasiones se dañarían entre ellas. Es la razón al servicio de las fuerzas vitales. Eliminar la razón sería caer en un idealismo. Él considera que todos los deseos violentos y las pasiones deben caminar juntos bajo órdenes de una razón lúcida, fría, dura y lógica. Él se declara adversario de las emociones sentimentales (Luc Ferry, o.c. p.215). De esta manera, se comprende que no es partidario del anarquismo o de la libertad sexual. Un verdadero artista debe practicar la castidad porque le favorece la creatividad. La castidad es la economía del artista. El detesta el héroe romántico que sufre por sus pasiones internas. Él prefería la música clásica a la romántica y sentimental.

El valor supremo en la «Ética» de Nietzsche es la voluntad de poder que supera cualquiera otra consideración. Es la grandeza de la vida. La buena vida es la vida intensa porque es armoniosa. Buscar la salvación en un Dios o cualquier otra �gura de trascendencia, es declarar la guerra a la vida, a la voluntad de vivir. No existe ninguna trascendencia y tampoco ningún ideal. En esta tierra hay que aprender a distinguir lo que vale la pena de vivir y lo que vale desaparecer. Utopías como la humanidad, la república, la revolución, la patria, el socialismo… son de las vidas fracasadas, mediocres, debilitadas. No existe �losofía con ideales superiores a la voluntad de poder. Nietzsche nos invita a vivir de tal manera que los remordimientos y las tristezas no tengan sitio en nuestra vida.

Se trata de vivir con amor el presente, amor fatti. No preocuparse del pasado o futuro. Hay que escoger lo que queremos vivir y seguir viviéndolo. El pasado y el presente no pueden echarnos la culpa de no haber actuado como debía ser, o de hacerlo de otra manera. Hay que vivir el momento. De esta manera conoceremos la serenidad. No hay que distinguir entre acontecimientos malos o buenos. ( Continuará...)

PARTE II

Page 4: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

b. La «teoría» de Nietzsche o las Fuerzas Vitales

Los �lósofos griegos entendían que el sentido más profundo de la realidad era un cosmos bien ordenado, armonioso bello y justo. El conocimiento consiste en contemplarlo. Para la Filosofía Cristiana el sentido más profundo es un Dios personal. La manera de conocerlo es la fe que reemplaza a la razón. Para los modernos la realidad ya no es un cosmos sino un conjunto de fuerzas cuyas leyes se descubre por medio de la razón. Para Nietzsche no existe una teoría porque no existe un cosmos ni leyes ni Dios. No hay contemplación ni conocimiento. El sentido más profundo de la realidad es el caos. La objetividad de las leyes cientí�cas es una falsedad radical.

No existe ningún juicio sobre la existencia en general sino sólo ilusiones. Todas las ideas generales deben ser reducidas a las fuerzas vitales. El valor de la vida no puede ser evaluado. No existe un juicio desinteresado, independiente de los intereses vitales que la sostienen. Es la ruina de los conceptos clásicos del Derecho y de la Moral. No existe un sujeto libre, autónomo que trasciende la realidad en la cual vivimos. Todos nuestros conocimientos e ideas son expresión de nuestros estados vitales. «No existen hechos sino interpretaciones». Los hechos no son más que el producto de la casualidad de las fuerzas históricas. Detrás de las evaluaciones hay un abismo. Vamos de abismo en abismo. Cada Filosofía disimula otra Filosofía (Luc Ferry, o.c, p. 186).

Los modernos ya abandonaron la idea del cosmos de los griegos, sujeto de contemplación. Ellos buscaban el orden y la unidad en el mundo por medio de la razón y la lógica, pero Nietzsche va más allá. El mundo es un campo de energías donde la multiplicidad in�nita es caótica e irreductible a una unidad. Es un monstruo de fuerzas sin inicio o �n, un mar de fuerzas en una tempestad permanente. La racionabilidad cientí�ca de conocimiento y poder sobre la realidad de los modernos no es más que una proyección humana que toma sus deseos por realidad. El arte moderno, la pintura, la música y la novela acompañan a Nietzsche. Ellos presentan también un mundo desestructurado, caótico, roto, ilógico, sin unidad o belleza. Los cuadros de Picasso lo expresan. El hippie o el punk no se visten de acuerdo a las normas tradicionales de belleza. No existen las reglas de armonía. Nietzsche no busca una nueva teoría porque es imposible y llamará a esta realidad la Vida (Luc Ferry, o.c., p.198).

El método de Nietzsche es negativo como el de Sócrates. Él nunca propone ni expone sino cuestiona. Hace entrar a su interlocutor en contradicción pero en diferencia con Sócrates, lo hace para descubrir que no se encuentra la verdad. Para Nietzsche la búsqueda de la verdad no solo es contra el error sino una lucha de la razón contra el mundo sensible. Esta a�rmación es esencial para entender la �losofía de Nietzsche. El reprocha a todas las grandes tradiciones religiosas y cientí�cas haber menospreciado el cuerpo y la sensibilidad en favor de la razón. Todos ellos buscan verdades ideales que no se relacionan con el universo corporal porque lo consideran un mundo de mentira e ilusión. La sospecha de Nietzsche está en que detrás de estos conocimientos racionales hay una dimensión de intereses vitales diferentes a la preocupación por la verdad. Vemos que él está adelantando el planteamiento de la subconciencia de Sigmund Freud. Hay fuerzas ocultas en la vida sensitiva que condicionan el comportamiento del hombre. No es la razón sino las fuerzas de la vida que hacen aterrizar a la razón en la realidad terrestre.

c. La Moral de Nietzsche: Más allá del Bien y del Mal

Nietzsche rechaza cualquier proyecto que pretende mejorar el mundo. Él detesta ideales. Él no acepta la caridad, la compasión, el altruismo sea cristiano o no. Él se alegraba cuando la gente moría en los terremotos.

¿Si la vida no es más que un tejido de fuerzas ciegas, si nuestros juicios de valor no son más que expresiones de nuestros estados vitales, cómo se podría de�nir una ética nietzschiana?

Nietzsche considera que la «voluntad de poder» es el sentido central o profundo de todo ser. Esta voluntad de poder no tiene nada que ver con el deseo de poder en el sentido de ocupar un sitial importante para poder mandar a los demás o de tener dinero. Se trata de

la voluntad intensa de vivir, que supera las posibles divisiones internas porque pueden disminuir las fuerzas vitales. Un ejemplo es el sentimiento de culpabilidad. Es una división interna que nos paraliza y nos quita la alegría de vivir. La cultura actual tiene una falsa tabla de valores que llevarán a la decadencia del Occidente. Al contrario la voluntad de la voluntad quiere a sí misma y no quiere ser reducida por con�ictos internos. No permite miedos, remordimientos, añoranzas, penas, tristezas, disgustos. Nietzsche lo llama el gran estilo de vivir. El superhombre es aquel en quien la voluntad de vivir se revela con toda su fuerza, es él que está situado más allá de la moral. Es la moral del Señor frente a la moral del rebaño. La nueva tabla de valores está constituida por la personalidad creadora. Se trata de lograr una vida la más intensa posible. El conocimiento debe estar subordinado a las necesidades vitales, el establecimiento de un criterio es el dominio del sentimiento de dominio. Estamos hablando de la inversión de los valores: los naturales en lugar de los morales.

Sin embargo, Nietzsche parece entrar en una cierta contradicción porque apela a la razón para ordenar las fuerzas vivas o pasiones porque el poder se mani�esta lo mejor en la armonía de todas las fuerzas. No se puede eliminar la razón porque sin una jerarquía de las pasiones se dañarían entre ellas. Es la razón al servicio de las fuerzas vitales. Eliminar la razón sería caer en un idealismo. Él considera que todos los deseos violentos y las pasiones deben caminar juntos bajo órdenes de una razón lúcida, fría, dura y lógica. Él se declara adversario de las emociones sentimentales (Luc Ferry, o.c. p.215). De esta manera, se comprende que no es partidario del anarquismo o de la libertad sexual. Un verdadero artista debe practicar la castidad porque le favorece la creatividad. La castidad es la economía del artista. El detesta el héroe romántico que sufre por sus pasiones internas. Él prefería la música clásica a la romántica y sentimental.

El valor supremo en la «Ética» de Nietzsche es la voluntad de poder que supera cualquiera otra consideración. Es la grandeza de la vida. La buena vida es la vida intensa porque es armoniosa. Buscar la salvación en un Dios o cualquier otra �gura de trascendencia, es declarar la guerra a la vida, a la voluntad de vivir. No existe ninguna trascendencia y tampoco ningún ideal. En esta tierra hay que aprender a distinguir lo que vale la pena de vivir y lo que vale desaparecer. Utopías como la humanidad, la república, la revolución, la patria, el socialismo… son de las vidas fracasadas, mediocres, debilitadas. No existe �losofía con ideales superiores a la voluntad de poder. Nietzsche nos invita a vivir de tal manera que los remordimientos y las tristezas no tengan sitio en nuestra vida.

Se trata de vivir con amor el presente, amor fatti. No preocuparse del pasado o futuro. Hay que escoger lo que queremos vivir y seguir viviéndolo. El pasado y el presente no pueden echarnos la culpa de no haber actuado como debía ser, o de hacerlo de otra manera. Hay que vivir el momento. De esta manera conoceremos la serenidad. No hay que distinguir entre acontecimientos malos o buenos. ( Continuará...)

Page 5: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

b. La «teoría» de Nietzsche o las Fuerzas Vitales

Los �lósofos griegos entendían que el sentido más profundo de la realidad era un cosmos bien ordenado, armonioso bello y justo. El conocimiento consiste en contemplarlo. Para la Filosofía Cristiana el sentido más profundo es un Dios personal. La manera de conocerlo es la fe que reemplaza a la razón. Para los modernos la realidad ya no es un cosmos sino un conjunto de fuerzas cuyas leyes se descubre por medio de la razón. Para Nietzsche no existe una teoría porque no existe un cosmos ni leyes ni Dios. No hay contemplación ni conocimiento. El sentido más profundo de la realidad es el caos. La objetividad de las leyes cientí�cas es una falsedad radical.

No existe ningún juicio sobre la existencia en general sino sólo ilusiones. Todas las ideas generales deben ser reducidas a las fuerzas vitales. El valor de la vida no puede ser evaluado. No existe un juicio desinteresado, independiente de los intereses vitales que la sostienen. Es la ruina de los conceptos clásicos del Derecho y de la Moral. No existe un sujeto libre, autónomo que trasciende la realidad en la cual vivimos. Todos nuestros conocimientos e ideas son expresión de nuestros estados vitales. «No existen hechos sino interpretaciones». Los hechos no son más que el producto de la casualidad de las fuerzas históricas. Detrás de las evaluaciones hay un abismo. Vamos de abismo en abismo. Cada Filosofía disimula otra Filosofía (Luc Ferry, o.c, p. 186).

Los modernos ya abandonaron la idea del cosmos de los griegos, sujeto de contemplación. Ellos buscaban el orden y la unidad en el mundo por medio de la razón y la lógica, pero Nietzsche va más allá. El mundo es un campo de energías donde la multiplicidad in�nita es caótica e irreductible a una unidad. Es un monstruo de fuerzas sin inicio o �n, un mar de fuerzas en una tempestad permanente. La racionabilidad cientí�ca de conocimiento y poder sobre la realidad de los modernos no es más que una proyección humana que toma sus deseos por realidad. El arte moderno, la pintura, la música y la novela acompañan a Nietzsche. Ellos presentan también un mundo desestructurado, caótico, roto, ilógico, sin unidad o belleza. Los cuadros de Picasso lo expresan. El hippie o el punk no se visten de acuerdo a las normas tradicionales de belleza. No existen las reglas de armonía. Nietzsche no busca una nueva teoría porque es imposible y llamará a esta realidad la Vida (Luc Ferry, o.c., p.198).

El método de Nietzsche es negativo como el de Sócrates. Él nunca propone ni expone sino cuestiona. Hace entrar a su interlocutor en contradicción pero en diferencia con Sócrates, lo hace para descubrir que no se encuentra la verdad. Para Nietzsche la búsqueda de la verdad no solo es contra el error sino una lucha de la razón contra el mundo sensible. Esta a�rmación es esencial para entender la �losofía de Nietzsche. El reprocha a todas las grandes tradiciones religiosas y cientí�cas haber menospreciado el cuerpo y la sensibilidad en favor de la razón. Todos ellos buscan verdades ideales que no se relacionan con el universo corporal porque lo consideran un mundo de mentira e ilusión. La sospecha de Nietzsche está en que detrás de estos conocimientos racionales hay una dimensión de intereses vitales diferentes a la preocupación por la verdad. Vemos que él está adelantando el planteamiento de la subconciencia de Sigmund Freud. Hay fuerzas ocultas en la vida sensitiva que condicionan el comportamiento del hombre. No es la razón sino las fuerzas de la vida que hacen aterrizar a la razón en la realidad terrestre.

c. La Moral de Nietzsche: Más allá del Bien y del Mal

Nietzsche rechaza cualquier proyecto que pretende mejorar el mundo. Él detesta ideales. Él no acepta la caridad, la compasión, el altruismo sea cristiano o no. Él se alegraba cuando la gente moría en los terremotos.

¿Si la vida no es más que un tejido de fuerzas ciegas, si nuestros juicios de valor no son más que expresiones de nuestros estados vitales, cómo se podría de�nir una ética nietzschiana?

Nietzsche considera que la «voluntad de poder» es el sentido central o profundo de todo ser. Esta voluntad de poder no tiene nada que ver con el deseo de poder en el sentido de ocupar un sitial importante para poder mandar a los demás o de tener dinero. Se trata de

la voluntad intensa de vivir, que supera las posibles divisiones internas porque pueden disminuir las fuerzas vitales. Un ejemplo es el sentimiento de culpabilidad. Es una división interna que nos paraliza y nos quita la alegría de vivir. La cultura actual tiene una falsa tabla de valores que llevarán a la decadencia del Occidente. Al contrario la voluntad de la voluntad quiere a sí misma y no quiere ser reducida por con�ictos internos. No permite miedos, remordimientos, añoranzas, penas, tristezas, disgustos. Nietzsche lo llama el gran estilo de vivir. El superhombre es aquel en quien la voluntad de vivir se revela con toda su fuerza, es él que está situado más allá de la moral. Es la moral del Señor frente a la moral del rebaño. La nueva tabla de valores está constituida por la personalidad creadora. Se trata de lograr una vida la más intensa posible. El conocimiento debe estar subordinado a las necesidades vitales, el establecimiento de un criterio es el dominio del sentimiento de dominio. Estamos hablando de la inversión de los valores: los naturales en lugar de los morales.

Sin embargo, Nietzsche parece entrar en una cierta contradicción porque apela a la razón para ordenar las fuerzas vivas o pasiones porque el poder se mani�esta lo mejor en la armonía de todas las fuerzas. No se puede eliminar la razón porque sin una jerarquía de las pasiones se dañarían entre ellas. Es la razón al servicio de las fuerzas vitales. Eliminar la razón sería caer en un idealismo. Él considera que todos los deseos violentos y las pasiones deben caminar juntos bajo órdenes de una razón lúcida, fría, dura y lógica. Él se declara adversario de las emociones sentimentales (Luc Ferry, o.c. p.215). De esta manera, se comprende que no es partidario del anarquismo o de la libertad sexual. Un verdadero artista debe practicar la castidad porque le favorece la creatividad. La castidad es la economía del artista. El detesta el héroe romántico que sufre por sus pasiones internas. Él prefería la música clásica a la romántica y sentimental.

El valor supremo en la «Ética» de Nietzsche es la voluntad de poder que supera cualquiera otra consideración. Es la grandeza de la vida. La buena vida es la vida intensa porque es armoniosa. Buscar la salvación en un Dios o cualquier otra �gura de trascendencia, es declarar la guerra a la vida, a la voluntad de vivir. No existe ninguna trascendencia y tampoco ningún ideal. En esta tierra hay que aprender a distinguir lo que vale la pena de vivir y lo que vale desaparecer. Utopías como la humanidad, la república, la revolución, la patria, el socialismo… son de las vidas fracasadas, mediocres, debilitadas. No existe �losofía con ideales superiores a la voluntad de poder. Nietzsche nos invita a vivir de tal manera que los remordimientos y las tristezas no tengan sitio en nuestra vida.

Se trata de vivir con amor el presente, amor fatti. No preocuparse del pasado o futuro. Hay que escoger lo que queremos vivir y seguir viviéndolo. El pasado y el presente no pueden echarnos la culpa de no haber actuado como debía ser, o de hacerlo de otra manera. Hay que vivir el momento. De esta manera conoceremos la serenidad. No hay que distinguir entre acontecimientos malos o buenos. ( Continuará...)

Page 6: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

b. La «teoría» de Nietzsche o las Fuerzas Vitales

Los �lósofos griegos entendían que el sentido más profundo de la realidad era un cosmos bien ordenado, armonioso bello y justo. El conocimiento consiste en contemplarlo. Para la Filosofía Cristiana el sentido más profundo es un Dios personal. La manera de conocerlo es la fe que reemplaza a la razón. Para los modernos la realidad ya no es un cosmos sino un conjunto de fuerzas cuyas leyes se descubre por medio de la razón. Para Nietzsche no existe una teoría porque no existe un cosmos ni leyes ni Dios. No hay contemplación ni conocimiento. El sentido más profundo de la realidad es el caos. La objetividad de las leyes cientí�cas es una falsedad radical.

No existe ningún juicio sobre la existencia en general sino sólo ilusiones. Todas las ideas generales deben ser reducidas a las fuerzas vitales. El valor de la vida no puede ser evaluado. No existe un juicio desinteresado, independiente de los intereses vitales que la sostienen. Es la ruina de los conceptos clásicos del Derecho y de la Moral. No existe un sujeto libre, autónomo que trasciende la realidad en la cual vivimos. Todos nuestros conocimientos e ideas son expresión de nuestros estados vitales. «No existen hechos sino interpretaciones». Los hechos no son más que el producto de la casualidad de las fuerzas históricas. Detrás de las evaluaciones hay un abismo. Vamos de abismo en abismo. Cada Filosofía disimula otra Filosofía (Luc Ferry, o.c, p. 186).

Los modernos ya abandonaron la idea del cosmos de los griegos, sujeto de contemplación. Ellos buscaban el orden y la unidad en el mundo por medio de la razón y la lógica, pero Nietzsche va más allá. El mundo es un campo de energías donde la multiplicidad in�nita es caótica e irreductible a una unidad. Es un monstruo de fuerzas sin inicio o �n, un mar de fuerzas en una tempestad permanente. La racionabilidad cientí�ca de conocimiento y poder sobre la realidad de los modernos no es más que una proyección humana que toma sus deseos por realidad. El arte moderno, la pintura, la música y la novela acompañan a Nietzsche. Ellos presentan también un mundo desestructurado, caótico, roto, ilógico, sin unidad o belleza. Los cuadros de Picasso lo expresan. El hippie o el punk no se visten de acuerdo a las normas tradicionales de belleza. No existen las reglas de armonía. Nietzsche no busca una nueva teoría porque es imposible y llamará a esta realidad la Vida (Luc Ferry, o.c., p.198).

El método de Nietzsche es negativo como el de Sócrates. Él nunca propone ni expone sino cuestiona. Hace entrar a su interlocutor en contradicción pero en diferencia con Sócrates, lo hace para descubrir que no se encuentra la verdad. Para Nietzsche la búsqueda de la verdad no solo es contra el error sino una lucha de la razón contra el mundo sensible. Esta a�rmación es esencial para entender la �losofía de Nietzsche. El reprocha a todas las grandes tradiciones religiosas y cientí�cas haber menospreciado el cuerpo y la sensibilidad en favor de la razón. Todos ellos buscan verdades ideales que no se relacionan con el universo corporal porque lo consideran un mundo de mentira e ilusión. La sospecha de Nietzsche está en que detrás de estos conocimientos racionales hay una dimensión de intereses vitales diferentes a la preocupación por la verdad. Vemos que él está adelantando el planteamiento de la subconciencia de Sigmund Freud. Hay fuerzas ocultas en la vida sensitiva que condicionan el comportamiento del hombre. No es la razón sino las fuerzas de la vida que hacen aterrizar a la razón en la realidad terrestre.

c. La Moral de Nietzsche: Más allá del Bien y del Mal

Nietzsche rechaza cualquier proyecto que pretende mejorar el mundo. Él detesta ideales. Él no acepta la caridad, la compasión, el altruismo sea cristiano o no. Él se alegraba cuando la gente moría en los terremotos.

¿Si la vida no es más que un tejido de fuerzas ciegas, si nuestros juicios de valor no son más que expresiones de nuestros estados vitales, cómo se podría de�nir una ética nietzschiana?

Nietzsche considera que la «voluntad de poder» es el sentido central o profundo de todo ser. Esta voluntad de poder no tiene nada que ver con el deseo de poder en el sentido de ocupar un sitial importante para poder mandar a los demás o de tener dinero. Se trata de

la voluntad intensa de vivir, que supera las posibles divisiones internas porque pueden disminuir las fuerzas vitales. Un ejemplo es el sentimiento de culpabilidad. Es una división interna que nos paraliza y nos quita la alegría de vivir. La cultura actual tiene una falsa tabla de valores que llevarán a la decadencia del Occidente. Al contrario la voluntad de la voluntad quiere a sí misma y no quiere ser reducida por con�ictos internos. No permite miedos, remordimientos, añoranzas, penas, tristezas, disgustos. Nietzsche lo llama el gran estilo de vivir. El superhombre es aquel en quien la voluntad de vivir se revela con toda su fuerza, es él que está situado más allá de la moral. Es la moral del Señor frente a la moral del rebaño. La nueva tabla de valores está constituida por la personalidad creadora. Se trata de lograr una vida la más intensa posible. El conocimiento debe estar subordinado a las necesidades vitales, el establecimiento de un criterio es el dominio del sentimiento de dominio. Estamos hablando de la inversión de los valores: los naturales en lugar de los morales.

Sin embargo, Nietzsche parece entrar en una cierta contradicción porque apela a la razón para ordenar las fuerzas vivas o pasiones porque el poder se mani�esta lo mejor en la armonía de todas las fuerzas. No se puede eliminar la razón porque sin una jerarquía de las pasiones se dañarían entre ellas. Es la razón al servicio de las fuerzas vitales. Eliminar la razón sería caer en un idealismo. Él considera que todos los deseos violentos y las pasiones deben caminar juntos bajo órdenes de una razón lúcida, fría, dura y lógica. Él se declara adversario de las emociones sentimentales (Luc Ferry, o.c. p.215). De esta manera, se comprende que no es partidario del anarquismo o de la libertad sexual. Un verdadero artista debe practicar la castidad porque le favorece la creatividad. La castidad es la economía del artista. El detesta el héroe romántico que sufre por sus pasiones internas. Él prefería la música clásica a la romántica y sentimental.

El valor supremo en la «Ética» de Nietzsche es la voluntad de poder que supera cualquiera otra consideración. Es la grandeza de la vida. La buena vida es la vida intensa porque es armoniosa. Buscar la salvación en un Dios o cualquier otra �gura de trascendencia, es declarar la guerra a la vida, a la voluntad de vivir. No existe ninguna trascendencia y tampoco ningún ideal. En esta tierra hay que aprender a distinguir lo que vale la pena de vivir y lo que vale desaparecer. Utopías como la humanidad, la república, la revolución, la patria, el socialismo… son de las vidas fracasadas, mediocres, debilitadas. No existe �losofía con ideales superiores a la voluntad de poder. Nietzsche nos invita a vivir de tal manera que los remordimientos y las tristezas no tengan sitio en nuestra vida.

Se trata de vivir con amor el presente, amor fatti. No preocuparse del pasado o futuro. Hay que escoger lo que queremos vivir y seguir viviéndolo. El pasado y el presente no pueden echarnos la culpa de no haber actuado como debía ser, o de hacerlo de otra manera. Hay que vivir el momento. De esta manera conoceremos la serenidad. No hay que distinguir entre acontecimientos malos o buenos. ( Continuará...)

Page 7: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

CONFERENCIAINTERNACIONAL

La Asociación de Graduados de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación, siguiendo con el programa de actividades académicas 2014, en favor de nuestros egresados y asociados, organizó en el mes de octubre una conferencia internacional para todos los especialistas en publicidad.

La actividad académica estuvo a cargo del docente de intercambio de la Universidad de Medellín, Mg. Rodrigo Viana, quien desarrollo el tema "Retos del publicista en el S XXI: un caso colombiano”.

En la mesa de honor nos acompañó con sus comentarios el expresidente de la AGEPCC y ahora Responsable del Área de Publicidad de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación-USMP, Jaime Pedreros Balta, quien actúo como moderador.

Nuestros asistentes se sintieron muy satisfechos al actualizar sus conocimientos e informarse de las nuevas tendencias en el área de la publicidad.

RETOS DEL PUBLICISTADEL SIGLO XXI:UN CASO COLOMBIANO

Page 8: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

El pasado mes de noviembre, como broche de oro en el cierre de nuestras actividades académicas del 2014 y gracias a las gestiones del Dr. Amador Navarrete Canales, Director de la Sección de Postgrado, tuvimos el honor de contar con la presencia del Dr. Juan Cantavella, para responder la pregunta de nuestros egresados y asociados de la especialidad de Periodismo.

Como todo buen periodista, el Dr. Cantavella primero ilustró a la audiencia con un certero diagnóstico para luego desplegar a paso �rme cómo se debe ejercer esta noble labor frente a una realidad critica: “La gente quiere ver re�ejados sus problemas en los periódicos. Es que los periodistas realizamos nuestra tarea en el seno de una sociedad quebradiza y desorientada, que acoge con entusiasmo todo aquello que la ensalza y adula, que la distrae y entontece, pero que da la espalda a lo que supone exigencia, compromiso, seriedad; es capaz de criticar la bazo�a televisiva, pero se la traga con la boca abierta. Es una sociedad cada vez más débil y al mismo tiempo más poseída de sí misma, una sociedad que huye de sus responsabilidades, mientras que es tremendamente exigente con las ajenas. Una sociedad que no busca estar informada que no atiende a las causas de los con�ictos porque pre�ere vivir en la cómoda ignorancia, pero culpa a los periodistas de no estar dotado de las artes de la adivinación…”

Las palabras esperanzadoras y de aliento a los jóvenes egresados animó a nuestros asistentes a no perder el amor por la pasión llamada periodismo.

EL PERIODISMOQUE DEBEMOS HACER HOY

CONFERENCIAINTERNACIONAL

Page 9: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

ACREDITACIONES

La Public Relations Society of America (PRSA), una de las organizaciones de profesionales de esta disciplina más grande e importante del mundo, otorgó a la Universidad de San Martín de Porres la Certi�cación en Educación para las Relaciones Públicas en el año 2013.Esta entidad internacional acreditó, en setiembre último, al Capítulo de Estudiantes de PRSSA-USMP Perú y aprobó la a�liación de la Firma de Estudiantes PR-USMP (agencia consultora) a nuestros alumnos de todos los ciclos de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación, reconociendo así la metodología académica, única en la región, que reciben los alumnos en las aulas y que incluye la enseñanza del idioma inglés.

El Capítulo de Estudiantes de PRSSA-USMP Perú fue presentado o�cialmente en la Conferencia Nacional PRSSA 2014, en Washington D. C., el pasado mes de octubre.

La USMP es la única universidad peruana que cuenta con un capítulo acreditado y la única de Latinoamérica con una �rma de estudiantes a�liada a PRSSA. Todos sus integrantes reciben constante actualización de conocimientos y acceden a los bene�cios que ofrece PRSSA, como becas, conferencias regionales, concursos de estudios de casos, programas de premios, capacitaciones en liderazgo y un encuentro nacional en Estados Unidos.

Desde marzo del 2015 se iniciará la nueva convocatoria, donde más alumnos de la USMP podrán formar parte de este equipo de trabajo.

ALUMNOS DE COMUNICACIÓNRECIBIERON ACREDITACIÓNPARA EL CAPÍTULO DE ESTUDIANTES DE PRSSA-USMP

Page 10: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

INFORMES:Av. Tomás Marsano 242, Surquillo, Lima - Perú. Tel: (51-1) 513 6300Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación: anexos 2003, [email protected]@comunicaciones.usmp.edu.pe

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, TURISMO Y PSICOLOGÍA

PROGRAMAS DE POSTGRADO ADMISIÓN 2015 - I

Escuela Profesional de Turismo y Hotelería: anexos 2086, [email protected] | [email protected]

Escuela Profesional de Psicología: anexos 2125, [email protected]

ESCUELA PROFESIONALDE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

MAESTRÍA EN RELACIONES PÚBLICASModalidades: presencial1 y virtual1

MAESTRÍA EN PERIODISMO YCOMUNICACIÓN MULTIMEDIAModalidad: presencial1

MAESTRÍA EN POBLACIÓN, COMUNICACIÓNY DESARROLLO SUSTENTABLEModalidad: presencial1

MAESTRÍA EN PUBLICIDADModalidad: presencial1

DOCTORADO EN RELACIONES PÚBLICASModalidad: virtual1

ESCUELA PROFESIONALDE TURISMO Y HOTELERÍA

MAESTRÍA EN MARKETING TURÍSTICOY HOTELEROModalidades: presencial1 - 2 y virtual1

MAESTRÍA EN GESTIÓN CULTURAL,PATRIMONIO Y TURISMOModalidades: presencial1 - 2 y virtual1

MAESTRÍA EN CIENCIAS GASTRONÓMICASModalidad: presencial1

MAESTRÍA EN GESTIÓN DE EMPRESASTURÍSTICAS Y HOTELERASModalidades: presencial1 y virtual1

DOCTORADO EN TURISMOModalidad: virtual1

ESCUELA PROFESIONALDE PSICOLOGÍA

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA DE NIÑOS YADOLESCENTES CON PROBLEMAS DE APRENDIZAJEModalidad: presencial1

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA DE NIÑOSModalidad: presencial1

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA DEL TRABAJOY LAS ORGANIZACIONESModalidad: presencial1

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CON MENCIÓN EN: Psicología Clínica Psicología Educativa Psicología OrganizacionalModalidad: virtual1

DOCTORADO EN PSICOLOGÍAModalidad: presencial1

2 Certificación TedQual otorgada por la Fundación THEMIS de Andorra y la Organización Mundial de Turismo a la calidad en la formación en Turismo.

1 Acreditación ACSUG Axencia paraa Calidade do Sistema Universitariode Galicia, España, en el año 2013.

Charla informativa: sábado 14 de febrero de 2015Hora: 10:00 a.m. | Lugar: Campus de la Facultad, Av. Tomás Marsano 151, Surquillo.

Page 11: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

CURSOSDE EXTENSIÓNPROFESIONAL

Page 12: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

Incluye: Cena y música | Corcho libre

ESTACIONAMIENTO LIBRE

Colaboración: Asociados con membresía al día y acompañante S/. 30.00 c/u.También puedes realizar el depósito en el Banco Interbank: Cta Cte. N° 2913000784333(enviar el vouher escaneado al e-mail: [email protected])

Informes: Asociación de Graduados

Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación

Universidad de San Martín de Porres

Av. Tomás Marsano 242, Surquillo

T: 5136300 a: 2187 Cel 995782240

[email protected]

www.fcctp.usmp.edu.pe

aegepcc

Page 13: Boletín AGEPCC | diciembre 2014
Page 14: Boletín AGEPCC | diciembre 2014

Av. Tomás Marsano 242, 2do piso, Surquillo.Teléfono: 513 6300 Anexo: 2187

HORARIO DE ATENCIÓN: Lunes, martes, jueves y viernes de 9:00 a.m. a 12:30 p.m. Miércoles de 5:30 p.m a 7:00 p.m.

Tambien nos acomodamos a tus necesidades previa cita.