Quién es...? P.P. BlonskijJesús PalaciosPavel Petrovich Blonskij elaboró un proyecto de una pedagogía socialista del trabajo. El principio del trabajo productivo, del trabajo económico y socialmente necesario se halla en el centro de la educación. Lo esencial es que el niño aprenda progresivamente a utilizar las herramientas y a dominar la técnica. En su proyecto la escuela no existe, desaparece absorbida por la comuna y la fábrica. Este proyecto se entiende al analizar las líneas gene-rales de la organización, dividida en tres momentos bien diferenciados: la guardería infan-til, la escuela elemental del trabajo y la escuela del trabajo.escuela del trabajo, Pavel Petrovich Blonskij, pedagogía socialistaPEDAGOGÍA DEL TRABAJOEl proyecto de Blonskij trata de demostrar y poder de manifiesto cómo el principio de Marx según el cual el germen de la educación futura se halla en el sistema fabril, puede llevarse a la práctica en una escuela del trabajo. Para Blonskij, el trabajo útil, por medio del cual se producen objetos útiles, es el fundamento de toda educación: la formación debe basarse sobre un trabajo útil y racional porque sólo ese trabajo tiene un valor formativo; es el único que, a la vez que contribuye al bienestar social, asegura la formación multilateral. De esta forma el principio del trabajo productivo, del trabajo económico y socialmente necesario, se halla, según Blonskij, en el centro de la educación. La formación polivalente defendida por Marx y Engels nace, precisamente, de ese trabajo industrial productivo y de su comprensión a nivel intelectual; es el resultado del trabajo industrial y su explicación y com-prensión.A Blonskij le importa mucho menos el dominio de los métodos industriales que el aspecto educativo de cualquier trabajo; lo esencial en la educación basada en el trabajo, es que el niño aprenda progresivamente a utilizar las herramientas y a dominar la técnica; mucho más importante que los objetos que pueda producir es el desarrollo de la capacidad de servirse de las herramientas y las máquinas, teniendo una clara comprensión de ellas. El proceso de formación comienza con el aprendizaje del manejo de una máquina y de otras después; por la observación de los distintos modos de trabajo y la comparación entre ellos, por el montaje y desmontaje de las máquinas, se llega al conocimiento de los componentes esenciales de esas máquinas. Se pasa así del trabajo prác-tico al conocimiento, a la ciencia. Si uno de los valores pedagógicos importantes de este sistema es que consigue superar la oposición entre la formación teórica y la práctica, otro valor importante estriba en que la educación por el trabajo permite la supera-ción de otra antinomia clásica: la que se refiere a la formación individual y a la formación social de un mismo sujeto. Si, como afirma Blonskij, el trabajo es el gran organizador de la humanidad, la educación basada en el trabajo es necesariamente una educación social basada en el trabajo. El trabajo colectivo crea un colectivo de trabajo que integra a todos los participantes, les da un objetivo común y socializa las aportaciones individuales.COMUNA Y FÁBRICA COMO ESCUELASPara Blonskij, la vida, que no puede ser dividida en apartados ni en materias, se circunscribe a la comuna y a la fábrica, a la vida social y la economía son unidades que deben ser ofrecidas al niño como complejos: cada uno de los dominios de la vida señalados debe ser un complejo del que parta la

enseñanza; el modo de trabajo basado en este método de los complejos suprime las parcelaciones por materias. La enseñanza se constituye así en la superestructura del proceso de trabajo y de producción, es decir, de la base; el régimen combinado de trabajoproductivo con enseñanza queda así asegurado. En el proyecto de Blonskij la escuela no existe, desaparece absorbida por los nuevos ámbitos vitales, los más característicos de los cuales son la comuna y la fábrica, que son quienes asumen las tareas típicas de la escuela pero integrándolas cada una en su propia tarea. La escuela del proyecto de Blonskij es una escuela sin escuela, una escuela sinónima de comuna, taller o fábrica. El proyecto es una auténtica ruptura: no se trata de acercar escuela y vida, sino de lograr que la una se confunda en la otra. Puesto que la escuela queda subsumida en la comuna y en la fábrica, son estos conjuntos los que proporcionarán a niños y adolescentes medios e incentivos para su desarro-llo y maduración, al tiempo que, por la complejidad de sus estructuras, permitirán y harán posible la tan buscada educación polivalente. La opción de Blonskij ante el dilema escuela-fábrica que tanto preocupó a otros pedago-gos, es bien clara: la fábrica como escuela, como escuela de formación intelectual y social, como escuela del trabajo y la producción, como escuela de la vida y para la vida.ORGANIZACIÓN DE LA EDUCACIÓNEl proyecto pedagógico de Blonskij se comprende más fácilmente si se analizan las líneas generales de la organización de la educación que él propone y que aquí sólo pueden esbozarse. La organización de la escuela única de formación y de trabajo está caracterizada por tres momentos bien diferenciados: a) guardería infantil en la escuela del trabajo para niños de 3 a 7 años; b) escuela elemental del trabajo, o escuela de primer grado, para niños entre 8 y 13 años y que se identifica con la vida en la comuna; c) escuela del trabajo para adolescentes, o escuela de segundo grado, de 14 a18 años, integrada en la fábrica. Tal como lo ve Blonskij, para el niño de 3 a 7 años el juego es el medio en el que trabaja; para el de 8 a 13 años es la comunidad doméstica de trabajo; para el adolescente, la industria. Respecto al primero de estos tres niveles, los niños se forman a través de sus actividades libres y espontáneas y la única preocupación de los educadores debe ser que esas actividades sean bien elegidas y organizadas. Lo que el niño adquiera debe nacer de su contacto con la vida, de la imitación y la creación, de la acción y la reflexión. Tras una experiencia de vida autárquica en el campo (la robinsonada), los niños pasan al segundo nivel, caracterizado por la participación en la vida de la comuna, en la que realizan distintos trabajos y de la que sacan muy diversos temas de estudio (la ciudad, la economía comunal, el trabajo agrícola...), trabajos y temas de estudio íntimamente vinculados entre sí. Por fin, en la escuela del trabajo, por medio del ejercicio de una actividad industrial, los jóvenes producen, crean cosas útiles al tiempo que adquieren su formación intelectual (por medio de la observación y el estudio -física, biología, formación histórico-social-) y social (por medio de la vida comunal, «cuna del colectivismo»).DIETRICH. Th.. Pedagogía socialista. Sígueme, Salamanca 1976, pp.147-182. «P.P. Blonskij una experiencia de pedagogía activa en la Unión Sovietica», en VARIOS, Pedagogía: ¿educa-ción o condicionamiento? A. Redondo, Barcelona 1973. pp. 162-185.PISTRAK, Problemas fundamentales de la escuela del trabajo. Sígueme. Salamanca 1975.