BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO COMO CONSECUENCIA DE UN...

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FACULTAD DE HUMANIDADES Carrera de Arte y Diseño Empresarial BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO COMO CONSECUENCIA DE UN INADECUADO DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS DEL CUARTO GRADO DE PRIMARIA DEL COLEGIO SANTA ANA EN EL DISTRITO DE ATE VITARTE Trabajo de Investigación para optar el Grado Académico de Bachiller en Arte y Diseño Empresarial THALÍA LUCÍA MENDOZA CERRÓN Asesor: Sofía Ana Pinto Vilca Lima Perú 2019

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FACULTAD DE HUMANIDADES

Carrera de Arte y Diseño Empresarial

BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO COMO CONSECUENCIA DE UN INADECUADO

DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS DEL CUARTO GRADO DE PRIMARIA DEL

COLEGIO SANTA ANA EN EL DISTRITO DE ATE VITARTE

Trabajo de Investigación para optar el Grado Académico de

Bachiller en Arte y Diseño Empresarial

THALÍA LUCÍA MENDOZA CERRÓN

Asesor:

Sofía Ana Pinto Vilca

Lima – Perú

2019

1

TABLA DE CONTENIDO

CAPÍTULO 1 ............................................................................................................................... 6

1.1. Planteamiento y delimitación del problema ...................................................... 6

1.2. Formulación del problema ................................................................................... 11

1.2.1. Problema principal……………………………………………………………………………………..11

1.2.2. Problemas secundarios…………………………………………………………………………….11

CAPÍTULO 2 ............................................................................................................................. 12

2.1. Importancia y justificación del estudio ............................................................ 12

2.2. Objetivos ................................................................................................................... 13

2.2.1. Objetivo principal………………………………………………………………………………………..13

2.2.2. Objetivos secundarios……………………………………………………………………………….14

CAPITULO 3 ............................................................................................................................. 15

3.1. La inteligencia ......................................................................................................... 15

3.2. Las emociones ........................................................................................................ 16

3.3. La Inteligencia emocional .................................................................................... 18

3.4. Habilidades que intervienen en la inteligencia emocional .......................... 21

3.5. Teorías de la Inteligencia Emocional ............................................................... 23

3.6. Desarrollo de la inteligencia emocional ........................................................... 30

3.7. Consecuencias de un correcto desarrollo de inteligencia emocional ..... 32

3.8. La autoestima .......................................................................................................... 34

3.9. Relación entre la Inteligencia emocional y la autoestima y el efecto en el

rendimiento académico .................................................................................................... 37

3.10. Relación entre la autoestima en el Rendimiento académico ...................... 39

2

3.11. La deserción académica ....................................................................................... 41

3.12. Factores que influyen en la deserción escolar .............................................. 43

3.13. Factores psicológicos que influyen en la deserción escolar y en el

rendimiento académico .................................................................................................... 46

3.14. Relación entre la inteligencia emocional y la deserción académica ........ 47

3.15. Rendimiento académico ....................................................................................... 49

3.16. Desarrollo cognitivo .............................................................................................. 50

3.17. Factores emocionales que afectan el rendimiento escolar ........................ 52

3.18. Influencia de la inteligencia emocional en el rendimiento académico .... 53

3.19. Antecedentes a nivel nacional ............................................................................ 56

3.20. Antecedentes a nivel internacional ................................................................... 58

CAPITULO 4 ............................................................................................................................. 60

4. Conclusión ............................................................................................................... 60

CAPITULO 5 ............................................................................................................................. 62

5. Referencias bibliográficas ................................................................................... 62

3

Resumen

Actualmente, la educación es un componente trascendental para solucionar

diversas problemáticas sociales, económicas y ambientales. Por este motivo, analizar

y comprender acerca de los factores que afectan al aprendizaje; y por lo tanto al

rendimiento académico.

Uno de estos factores, es el componente emocional; el cual necesita ser

desarrollado adecuadamente. Su adecuado desarrollo contribuye positivamente en el

rendimiento académico, puesto que un niño correctamente equilibrado posee

habilidades interpersonales e intrapersonales que lo ayudarán a desenvolverse

correctamente en el colegio y fuera de él. Por esta razón, el objetivo de la presente

investigación es indicar como el adecuado desarrollo de la inteligencia emocional

permite mejorar el rendimiento académico en los niños.

Asimismo, por medio de la información expuesta se conseguirá comprender este

tema y lograr que, tanto padres, profesores y niños entiendan la importancia del

aspecto emocional; y como este factor genera el bienestar mental, emocional, físico y

social en todas las actividades que realicen.

4

Abstract

Currently, education is a transcendental component to solve social, economic and

environmental problems. For this reason, is important analyze and understand about

the factors that affect learning; and therefore to academic performance.

One of these factors is the emotional component; which needs to be developed

properly. Its adequate development contributes positively in the academic

performance, since a correctly balanced child possesses interpersonal and

intrapersonal skills that will help him to develop correctly in the school and outside of

it. For this reason, the objective of this research is to indicate how the adequate

development of emotional intelligence allows improving academic performance in

children.

Also, through the exposed information it will be possible to understand this topic

and ensure that both parents, teachers and children understand the importance of the

emotional aspect; and how this factor generates mental, emotional, physical and social

well-being in all the activities that they carry out.

5

Introducción

La presente investigación está dirigida a demostrar la relación que se genera

entre la inteligencia emocional y el rendimiento académico, debido a que en la

actualidad aún no se ha logrado tomar en alta relevancia el aspecto emocional en la

educación infantil; la cual es muy trascendental en el desarrollo social, económico y

cultural. Por este motivo, a través del planteamiento y delimitación del problema se

desea exponer los parámetros que delimitan la investigación desde los conceptos

básicos hasta el constructo actual y la importancia que tiene en nuestra sociedad.

En primer lugar, se definen los términos de inteligencia y emociones, que son los

principios básicos para comprender el concepto de inteligencia emocional; de igual

forma autoestima y deserción académica al ser variables secundarias en la

investigación. Por otra parte, es preciso estudiar las teorías sobre inteligencia

emocional, desarrolladas por diferentes autores como: Gardner, Goleman y bar-On;

en donde se explica cómo se desarrolla la inteligencia emocional a través de la historia

y cuál es su aplicación con respecto a la educación.

Por otra parte, se analizan los componentes del rendimiento académico; dentro

de los cuales se encuentran los factores psicológicos. Estos últimos están

relacionados directamente con la inteligencia emocional y la autoestima; razón por la

cual se genera una dependencia entre las variables inteligencia emocional,

rendimiento académico y autoestima. Finalmente, se exponen antecedentes de

estudio del tema a nivel internacional y nacional para mostrar que su implicancia e

importancia en la educación infantil.

6

CAPÍTULO 1

1.1. Planteamiento y delimitación del problema

Desde hace años atrás, la educación se presentaba como un eje único en

el desarrollo de los niños. Sin embargo, de acuerdo a Baron, que, en 1997,

sustenta que la inteligencia emocional es un conjunto de competencias propias,

emocionales, sociales, y de destrezas que tienen influencia en las habilidades

para enfrentarse a un entorno. Igualmente, Álvarez; en el mismo año, enfatizó

la inclusión de la educación emocional como resultado de las demandas de la

sociedad. (Álvarez, 1997)

Por lo tanto, se puede resaltar que la educación, hoy en día, ha dejado de

ser vista desde un ámbito cognitivo, sino que, dentro del desarrollo de la

inteligencia también se comprende el desarrollo de habilidades emocionales en

la educación para que de esta forma se puedan afrontar diversos problemas

que afronta nuestra sociedad.

En efecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económicos (OCDE) expone que en el 2015, como consecuencia de la crisis,

el número de jóvenes que no trabajan, ni estudian llegó a 40 millones; de los

cuales, dos tercios no estaban buscando empleo activamente. (OCDE, 2015)

Del mismo modo, la Organización de las Naciones Unidas para la

Educación, la Ciencia y la Cultura en el 2017, señala que a nivel mundial, en

un rango de 10, 6 niños y adolescentes no están obteniendo niveles básicos en

lectura y matemáticas. (UNESCO, 2017)

Asimismo, en el Informe de Informe de Seguimiento de la educación en el

Mundo del 2017 de la UNESCO: Cumplir nuestros compromisos del 2017,

7

señalan que la mayoría de los países asignan el rol de la educación, la mayoría

del tiempo, a los profesores; pero en otros, la educación formal se ha

desarrollado más allá de las disciplinas básicas para comprender aptitudes

transversales y competencias sociales, conductuales y emocionales; indicando

que una de las causas es la calidad de la educación y lo que sucede en las

aulas. Por lo que, no basta con lograr que los niños asistan a clases, sino de

entender sus necesidades y abordar las deficiencias de la educación.

(UNESCO, 2017)

Por otro lado, en el 2018, según señala Leticia Carpio, psicóloga

certificada ante la Asociación de Inteligencia Emocional de América Latina,

hace énfasis en que el nivel de importancia de la educación emocional en la

persona es de 75 %; mientras que únicamente 25 %, es la capacidad

intelectual. Asimismo, indica que en México se da nula importancia a la

educación emocional, lo cual es alarmante porque es más trascendental el

sentir y relacionarse que el saber educativo para obtener éxito como persona y

como profesional. (Carpio, 2018)

Además, en el 2013, Rachel Gabel -especialista en “coaching” de la

Escuela de Posgrado de la Universidad del Pacífico- explicó que, tras una serie

de pruebas aplicadas a empresas peruanas, las cuales se orientaron a

descubrir la importante de la inteligencia emocional en sus líderes, se demostró

que la inteligencia emocional contribuye en un 30% del cumplimiento de metas

en la organización. Asimismo, resaltó que es importante que las empresas

busquen este factor en las hojas de vida de los postulantes con preguntas

orientadas hacia los logros realizados, el liderazgo, el trabajo e interacción en

equipo, etc. Por ello, subraya la importancia de la Unidad de Recursos

8

Humanos en su rol de gestor de talentos; cuya tarea es lograr que los

empleados deseen crecer junto con la organización. (Gabel, 2013)

No obstante, según el Portal de la Unidad de Estadística Educativa del

Ministerio de Educación del Perú, hasta el 2017, el porcentaje nacional de

deserción escolar interanual en la educación primaria es de 2.2%; asimismo,

indica que el porcentaje nacional de retraso escolar en niños del cuarto grado

de primaria es de 6.6%. Y, por último, muestran que el porcentaje de alumnos

desaprobados de instituciones de gestión privada en Lima Metropolitana del

cuarto de primaria es de 1.7%. (MINEDU, 2017)

Y, por otro lado, el OCDE -a través del ranking general-, informó los

resultados del informe PISA 2012 (Programa Internacional para la Evaluación

de Estudiantes), en donde el Perú es el país que obtuvo menor puntaje en

rendimiento escolar en Sudamérica en las asignaturas de: matemáticas, lectura

y ciencia. Además, el estudio señaló que, de los 64 países evaluadas, 11.5

millones de alumnos no poseen el nivel mínimo requerido en matemáticas, 9

millones en ciencia y 8,5 millones en lectura. Y por otro lado, que los resultados

educativos depende de diversos factores que van más allá de nivel económico;

por lo que, todas las naciones se encuentran en la posibilidad de mejorar el

rendimiento académico si se implementan las políticas adecuadas. (OCDE,

2012)

En efecto, sobre la base de las consideraciones anteriores, existen

problemas en la educación que no solo se enfocan en el nivel de asistencia de

los alumnos a centros educativos como causante de un bajo nivel de

rendimiento escolar; sino que también, este rendimiento -dado los estudios

realizados por diversos especialistas-, tiene una dependencia con el desarrollo

9

de la inteligencia emocional. Entre las principales consecuencias causadas por

el inadecuado desarrollo de inteligencia emocional se encuentran la baja

autoestima y la deserción escolar; que consiguientemente, generan un bajo

rendimiento académico.

De este modo, es preciso acotar que Quiles y Espada, en el 2004,

mencionaron que la autoestima no es inherente al ser humano; sino el resultado

de las experiencias que se acumulan en la vida; por otra parte, este aprendizaje

no es deliberado ya que se produce en entornos informales que van dejando

marcas psicológicas en la persona. En este sentido, en el 2007, Martínez –

Otero señaló que esta relación: autoestima y rendimiento académico, es un

concepto que se desarrolla desde que los niños comienzan a tener sus

primeras características psicológicas y sociales. De esta forma, mientras más

se relacionen las capacidades cognitivas con las capacidades sociales, el

autoconcepto que se forma es más objetivo y realista. (Quiles & Espada, 2004)

Por otro lado, se precisa que la autoestima es otro factor que tiene relación

con el rendimiento académico. Es por ello que, en 1991, Marchargo indica que

en el periodo de educación primaria, los niños empiezan a apreciarse y a ser

estimados por el grupo; formándose de esta forma el autoconcepto, que

establece la actitud del niño ante el aprendizaje, el desenvolvimiento de las

relaciones y su facilidad para generar soluciones. (Marchargo, 1991)

Además, resalta que este autoconcepto se forma a partir de sus

experiencias y apreciaciones que reciben de actores importantes, como padres,

compañeros y maestros. Por lo tanto, Branden en 1994 menciona que, para la

mayoría de niños, el colegio representa una segunda oportunidad de obtener

10

un mejor autoconcepto y una mejor comprensión de la vida de la que tuvieron

en el hogar. (Branden, 1994)

Por consiguiente, Adell, indica que, si bien el éxito académico se mide en

base a las calificaciones obtenidas, este rendimiento está determinado por

diversas variables como: la inteligencia, la motivación, la personalidad, etc.

Puesto que si el niño relaciona el éxito con factores internos, el éxito aumenta

la autoestima; mientras que si lo relaciona con factores externos, relaciona el

éxito con la suerte, tal como señala Almaguer en 1998. (Adell, 2006)

Es por este motivo, en 1997 Apter indica que se debe educar al niño a

responder al éxito enfocándose en los atributos internos; y de esta forma

estimular la formación del autoconcepto, del pensamiento objetivo y del

apropiado uso de sus habilidades en la sociedad. (Apter, 1997)

Por lo tanto, Navarro, Tomás y Oliver mencionaron que se los

adolescentes repitentes poseen menor autoestima y mayor ansiedad que los

que no lo son. Además, volviendo a mencionar a Quiles y Espada, señalan que

el rendimiento académico está relacionado con el estado emocional de los

estudiantes y con el desarrollo de su autoestima; es decir, que mientras más

baja sea su autoestima, es más agresivo, irritante, poco cooperador y menos

responsable. Por lo que, la baja autoestima puede generar frustración y

depresión. Estos factores son reavivados por la crítica de los padres,

compañeros y profesores; según expresa Alcántara en el 2003. (Navarro,

Tomas, & Oliver, 2006)

Por lo expuesto anteriormente, en la Institución Educativa Santa Ana

ubicada en el distrito de Ate Vitarte no es ajena a este problema, dado que tras

realizarse una prueba de referente a la inteligencia emocional (Baron Ice), se

11

han encontrado casos de bajo rendimiento académico como consecuencia del

inadecuado desarrollo de la inteligencia emocional evidenciado en los

resultados de la prueba y sustentados por medio de la correspondencia del

registro de puntuación académica de cada alumno.

1.2. Formulación del problema

1.2.1. Problema principal

Bajo rendimiento académico como consecuencia de un inadecuado

desarrollo de la inteligencia emocional en niños del cuarto grado de primaria

del Colegio Santa Ana en el distrito de Ate Vitarte.

1.2.2. Problemas secundarios

a) Escaso rendimiento académico como consecuencia de un inadecuado

desarrollo de la inteligencia emocional en niños del cuarto grado de primaria

del Colegio Santa Ana en el distrito de Ate Vitarte.

b) Deserción escolar producto del bajo rendimiento académico debido a la

como consecuencia de un inadecuado desarrollo de la inteligencia

emocional en niños del cuarto grado de primaria del Colegio Santa Ana en

el distrito de Ate Vitarte.

12

CAPÍTULO 2

2.1. Importancia y justificación del estudio

La educación es un tema de gran importancia para abordar los problemas

de nuestra sociedad, economía y salud. Tal como identificamos en esta

investigación, el bajo rendimiento académico es dependiente de la inteligencia

emocional: y, por lo tanto, es importante estudiar esta relación.

Por lo tanto, según el programa: Agenda 2030 para el Desarrollo

Sostenible de la UNESCO: Si en el mundo se lograra concluir el segundo ciclo

de la enseñanza secundaria en el 2030, los ingresos per cápita aumentarían en

un 75 % hasta 2050, con lo que, a su vez se lograría alcanzar con diez años de

anticipación el objetivo de erradicar la pobreza. (UNESCO, 2015)

Igualmente, de acuerdo al Informe de Seguimiento de la Educación en el

Mundo: Rendir cuentas en el ámbito de la educación: cumplir nuestros

compromisos de la UNESCO del 2017, se señala para 2020, el mundo podría

poseer 40 millones menos de trabajadores con educación superior con respecto

a la demanda. También, indican que las posibilidades de que las personas

tengan participación activa con sus autoridades es mayor en un 60% entre los

adultos con educación en comparación con aquellos que solo tienen educación

primaria o un grado inferior. (UNESCO, 2017)

Además, como lo señala Álvarez en el 2000, la inteligencia emocional

surge como una respuesta que complementa la educación, tras una serie de

carencias que se presentan en la sociedad como: la depresión, indisciplina,

violencia, drogadicción, trastornos alimenticios, etc. Y, asimismo, Goleman en

1995, insertó el término “analfabetismo emocional”, que recalca la falta de

13

control y orden emocional que tiene efectos negativos sobre las personas y, por

ende, sobre la sociedad. (Goleman, 1995)

De igual forma, Perea en el 2002, resalta la importancia de saber controlar

y regular las emociones para no dejarse llevar por impulsos que alteren el orden

a nivel personal y social. Él considera al factor emocional como un elemento de

prevención y desarrollo muy importante para evitar y contrarrestar episodios de

miedo, estrés, ira y depresión; los cuales tienen un efecto directo sobre la salud.

Un inadecuado desarrollo de la inteligencia emocional puede causas efectos

en la economía, en la sociedad y en la salud. (Revista Educación, 2002)

La educación es un tema de gran importancia para abordar los problemas

de la sociedad, economía y salud. Tal como identificamos en esta investigación,

el bajo rendimiento académico es dependiente de la inteligencia emocional: y,

por lo tanto, es importante estudiar esta relación. En efecto, existen diversos

problemas que conciernen a la educación que son afectados por el rendimiento

a académico; y por ende al desarrollo de la inteligencia emocional. Motivo por

el cual, este ítem es importante para el desarrollo sostenible de la sociedad.

2.2. Objetivos

2.2.1. Objetivo principal

Señalar el bajo rendimiento académico como consecuencia de un

inadecuado desarrollo de la inteligencia emocional en niños del cuarto grado

de primaria del Colegio Santa Ana en el distrito de Ate Vitarte.

14

2.2.2. Objetivos secundarios

a) Indicar el escaso rendimiento académico como consecuencia de un

inadecuado desarrollo de la inteligencia emocional en niños del cuarto

grado de primaria del Colegio Santa Ana en el distrito de Ate Vitarte.

b) Señalar la deserción escolar producto del bajo rendimiento académico

debido a la como consecuencia de un inadecuado desarrollo de la

inteligencia emocional en niños del cuarto grado de primaria del Colegio

Santa Ana en el distrito de Ate Vitarte.

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CAPITULO 3

3.1. La inteligencia

En 1973, Platón postuló la existencia de dos niveles de conocimiento.

Dentro de los cuales se encuentran: el conocimiento superficial "doxa", que se

basa en el aprendizaje empírico, es decir a través de la experiencia y el

conocimiento profundo denominado episteme, que era empleado y validado por

los científicos de la época. (Grube, 1973)

Asimismo, en el 1869, Galon a través de su libro "Hereditary Genius",

describió a la inteligencia como un concepto similar al de las capacidades

físicas; asimismo, fue medida a través de factores fisiológicos y factores

hereditario. Sobre esta investigación se establecieron las bases analizarla

desde tres aspectos: cuantitativo, correlacional y estadístico. (Galon, 1869)

Posteriormente, Binet y Simon en 1905, por encargo del Ministerio de

Instrucción Pública de Francia, realizaron pruebas en niños para diferenciarlos

de acuerdo a sus capacidades de aprendizaje en la escuela, en donde se

consideró que la inteligencia era la habilidad para: resolver problemas, tener

sentido común y adaptarse al entorno de acuerdo a lo establecido

cognitivamente según la edad. (Guirao, 2011)

En este mismo sentido, en 1938 Thurstone consideró que la inteligencia

abarcaba siete habilidades mentales primordiales: compresión y fluidez verbal,

rapidez de percepción, memoria, visualización espacial, razonamiento y

destreza numérica. (Thurstone, 2018)

Además, se efectuaron múltiples estudios como el realizado por Hebb en

1949; en donde distinguió la inteligencia A, medible y la inteligencia "B",

psicométrica. Esta última puede ser medida a través del análisis directo del

16

individuo, como consecuencia de la interdependencia entre factores

hereditarios y ambientales. (Calbet, 2018)

Años más tarde, Weschler (1958) denominó a la inteligencia como la

capacidad global de las personas para actuar de acuerdo a un objetivo, es

decir, ser crítico y enfrentarse efectivamente a determinada situación.

Del mismo modo, Vernon en 1964, adicionó la Inteligencia C a esta teoría -

que fue estudiada a fondo por Carlson-, la que se mide a través del Cociente

Intelectual y puede ayudar en el análisis de la inteligencia psicométrica y la

relación que guarda con la inteligencia no medible. (Vernon, 1964)

En 1969, Elkind mencionó que la inteligencia es una adaptación biológica

compuesta por los procesos de asimilación, en respuesta a estímulos internos;

y procesos de acomodación que se dan como resultado a la reacción hacia el

medio ambiente. (Elkind, 1969)

En este sentido, de acuerdo a las definiciones mencionadas, se observa

que la definición de inteligencia no solo se concentra en el aspecto cognitivo,

sino que existen habilidades que se desarrollan de acuerdo al contexto de la

persona, como los sociales, ambientales, educativos, etc.

3.2. Las emociones

En 1967 James definió a la emociones como una percepción de los

cambios corporales producidos a partir de estímulos; tal como afirmó el

fisiólogo Carl Lange en 1884 al sostener que las emociones se expresaban

a través de cambios corporales. (James, 1967)

17

No obstante, en 1984 Denzin describe que las emociones son una

experiencia física, que se sitúa e impregna el flujo de cognición de una persona,

que es distinguida en el interior de sí mismo y fluye en el cuerpo; y que, durante

el transcurso de su experiencia, integra a la persona y a sus acompañantes en

una realidad nueva y transformada, compuesta por una experiencia emocional.

(Denzin, 1984)

Martínez y Pérez, -en el libro: “La Inteligencia Afectiva: teoría, práctica y

programa”-, señalan que las emociones son estados de ánimo determinados

por la agitación. En este proceso, que tiene tres componentes básicos:

fisiológicos, cognitivos y conductuales, se presentan senso-percepciones,

ideas o recuerdos. Asimismo, en 1999 Fernández plantea que las emociones

son expresiones de ánimo procedentes de ideas, recuerdos, gustos, deseos,

sentimientos o pasiones, que varían de intensidad, tienen corta duración y se

manifiestan por una conmoción orgánica más o menos visible, agitación del

ánimo acompañada de fuerte conmoción somática, en otras palabras

sensaciones físicas. (Martínez & Pérez, 2007)

En otro aspecto, Bartolomé (2006) expresó que las emociones no se

exteriorizan sin una circunstancia previa, por lo contrario, son el resultado de

cambios desapacibles o tenues que se dan al momento de interiorizar la

experiencia del mundo y afrontar la realidad; asimismo, son el efecto de

cambios en el pensamiento y de comportamiento. Para complementar esta

expresión, Siegfried en 1997 mencionó que existen dos vías de reacción de las

emociones. En la primera, las emociones se manifiestan como respuestas a los

sucesos urgentes. Esta es impetuosa, muy rápida, que hace parecer que no

sucede en un contexto real. Por otro lado, la segunda es la reacción emocional;

18

se exterioriza a consecuencia de interpretar inmediatamente los

acontecimientos. (Bartolomé, 2006)

No obstante, en 1995 Goleman dio una aproximación del término en su

libro “Inteligencia emocional”, en donde emplea el constructo emoción para

describir pensamientos específicos y sentimientos, a las circunstancias

biológicas y psicológicas que lo definen, así como una sucesión de tendencias

a la acción. (Goleman, 1995)

Zaccagnimi precisó que las emociones son una constitución complicada de

procesos somáticos, de percepción y motivación que causan un estado

psicológico general en las personas, que concebirse como positivo o negativo,

que varía en intensidad y duración; y que genera una expresión gesticular que

puede ser reconocida por los demás. (Zaccagnimi, 2004)

En la misma línea, en el 2006 Darder y Bach señalaron a las emociones

como un grupo de esquemas y efectos corporales, cognitivos y de conducta

que se afilian y se emplean ante lo que acontece y también ante aquello que

ideamos o proyectamos. De esta forma, se percibe que son más que

consecuencias a la aparición de estímulos; son funciones cerebrales complejas

que producen en el cerebro, que marcas huellas afectivas que definen a la

persona e implantan una manera de ser. (Darder & Dach, 2006)

3.3. La Inteligencia emocional

A lo largo del tiempo diversos expertos han estudiado el constructo

inteligencia emocional desde sus orígenes. En primer lugar, tenemos a

Howard Gardner, un psicólogo estadounidense, que en 1983 describió que el

ser humano requiere desarrollar siete inteligencias básicas. Dentro de las

19

cuales se encuentran la inteligencia interpersonal, que describe a la capacidad

de entender a los demás; y la inteligencia intrapersonal, que se relaciona con

el hecho de formar un concepto de uno mismo; las cuales, son las

aproximaciones más cercanas al concepto de inteligencia emocional.

(Gardner, 1995)

En 1990, John Mayer y Peter Salovey de Harvard y - psicólogos de la

Universidad de Harvard-, definieron inteligencia emocional como la habilidad

de examinar y entender las emociones propias y ajenas, diferenciarlas y hacer

uso de esta investigación para instruir al pensamiento; y consecuentemente,

a la actitud. (John & Salovey, 1990)

Pero no es hasta 1995, cuando Goleman puntualiza a la inteligencia

emocional como una herramienta para tomar en cuenta las emociones y

comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y fracasos,

enfocar las capacidades de trabajar como equipo y tomar una actitud empática

y social; lo que nos brindará mayores probabilidades de lograr un mejor

desarrollo personal. Asimismo, postuló que la cuarta parte de las emociones

que aprendimos en el hogar o en el colegio modelan los circuitos emocionales

que gobiernan la inteligencia emocional. En este contexto, la infancia y la

adolescencia componen una oportunidad decisiva para asimilar los hábitos

emocionales primordiales. (Goleman, 1995)

Un año más tarde, en 1996, Sternberg consideró a la inteligencia como

una noción intrínseca al ser humano, es decir, que posee la función innata de

adaptación y resolución de problemas en diversos ámbitos como el cotidiano,

social, emocional, etc. Y, consiguientemente, en 1997, Shapiro remarcó que

20

para conseguir éxito se debían desarrollar cualidades pertenecientes a un

correcto desarrollo de la inteligencia emocional como la habilidad de

adaptarse, la simpatía, la resolución de problemas, la interacción con la

sociedad, etc. (Sternberg, 1997)

Pero hasta el 2001, se señaló que la inteligencia emocional surge en

respuesta al contexto educativo antes una serie de necesidades que se

presentan en la sociedad. En ese mismo sentido, en el 2008, Bahman y Maffini

describieron como los educadores pueden ayudar a los niños a desarrollar la

inteligencia emocional para crear un adecuado ambiente de aprendizaje.

(Álvarez, Bisquerra, Fita, & Pérez-Escoda, 2000)

Asimismo, en el 2012, Jiménez por medio de una prueba inteligencia

emocional demostró que las consecuencias de los problemas emocionales y

sociales se manifiestan en un bajo nivel autoestima y alto nivel de frustración.

Por lo que consecuentemente, se visualizan en dificultades académicas.

(Jiménez & López-Zafra, 2009)

Con referencia a lo anterior, se puede mencionar a Elsa Punse (2015),

que posee una maestría en Humanidades por la Universidad de Oxford,

publicó el libro “Los atrevidos”, en donde se fomenta la compresión y gestión

de las habilidades emocionales elementales en los niños. Por otra parte, en

el 2017, Pilar Sordo enfatizó la despreocupación de la sociedad

Latinoamericana por la formación de competencias personales que necesita

pero que no se están educando. Resaltando así que América Latina posee

una gran deuda con la educación tomando en cuenta la emociones. (Punset,

2015)

21

Además, en el 2016, la psicoterapeuta, Maribel Villegas, señaló que en

las escuelas públicas o privadas del Perú no se enseña la inteligencia

emocional aún como una asignatura; no obstante, existen actividades

enfocadas en el desarrollo de habilidades emocionales. También agrega, que

es necesario que la inteligencia emocional debe ser trabajada en conjunto;

puesto que la familia, la escuela el gobierno y la sociedad deben tener un

objetivo en común; el cual viene a ser el adecuado desarrollo de la inteligencia

emocional desde la primera infancia. (Villegas, 2016)

3.4. Habilidades que intervienen en la inteligencia emocional

Siguiendo el aporte de Daniel Goleman en 1995, la inteligencia emocional

puede dividirse en dos tipos:

a) Inteligencia intrapersonal: Es aquella que se refiere a rasgos internos de

autoconocimiento.

La autoconciencia: Es la primera y más importantes de las habilidades;

puesto que en la práctica los seremos humanos tienen a confundir sus

sentimientos.

El control emocional: Debido a que los seres humanos siempre están

predispuestos a sentir emociones, es preciso aprender a manejar los

propios estados de ánimo e impulsos para expresar adecuadamente

los sentimientos.

Motivación: Consiste en orientar las metas de forma positiva, se

distingue por 4 tendencias emocionales como: el impulso de logro, el

compromiso con las metas, la iniciativa y el optimismo.

22

b) Inteligencia interpersonal: Se relaciona con la interacción y convivencia con

otros individuos.

Empatía: Es la habilidad de entender lo que sienten otras personas,

observando las situaciones desde diferentes perspectivas para

encontrar respuestas adecuadas.

Habilidades sociales: Son aquellas que forman aptitudes sociales que

permiten conocer, dirigir y mediar situaciones de confrontación, crea

armonía y cooperación, en lugar de conflicto.

Figura 1: Habilidades que intervienen en la inteligencia emocional

Nota: Elaboración propia

(Goleman, 1995)

Inteligencia intrapersonal

• Autoconciencia

• Control emocional

• Motivación

Inteligencia interpersonal

• Empatía

• Habilidades sociales

23

3.5. Teorías de la inteligencia emocional

a) Teoría de las inteligencias múltiples

En 1983, el psicólogo estadounidense Howard Gardner señaló que a

inteligencia no es un concepto que agrupa diferentes capacidades del ser

humano; sino que es una red de conjuntos independientes que se relacionan

entre sí. También mencionó, que el ser humano a lo largo de su existencia hace

uso de más de un tipo de estas inteligencias; las mismas que se activan en uno

más contextos para resolver problemas. (Gardner, 1995)

Hasta la fecha, existen ocho inteligencias que Gardner ha reconocido en el ser

humano; las cuales son:

La inteligencia lingüística-verbal: Hace referencia a la habilidad de

comunicación de distintos tipos como oral, escrita, gesticular, etc.

Además, hace hincapié que para esta inteligencia se utilizan ambos

hemisferios tanto izquierdo como derecho. Asimismo, es la inteligencia

más reconocida en la enseñanza y el aprendizaje, ya que implica

comprender el orden y el significa de las palabras dentro de un sistema

de comunicación.

La inteligencia musical: Se ubica en el hemisferio derecho, en el lóbulo

frontal derecho y en el lóbulo temporal. Esta inteligencia implica la

capacidad de percibir las notas musicales que facilita la composición, la

interpretación, la transformación y la valoración de sonidos. Esta se

muestra como una sensibilidad al ritmo, tono, compases y timbre de los

sonidos naturales y ambientales.

La inteligencia lógica-matemática: Está ubicada en el hemisferio

izquierdo, se compone por la habilidad de resolver problemas lógicos,

24

crear, leer y entender símbolos matemáticos; así como, comprender

nociones matemáticas en una forma más universal. Por ello, envuelve la

habilidad de utilizar eficazmente los números, examinar problemas

racionalmente e investigar de forma científica usando razonamientos

inductivos y deductivos. Los test de cociente intelectual se fundamentan

en mayor porcentaje en este tipo de inteligencia.

La inteligencia espacial: Ubicada en el hemisferio derecho, es la

capacidad de observar la realidad y los objetos desde diversas

perspectivas.

La inteligencia corporal-cenestésica: Se localiza en la corteza motora y

cada hemisferio domina los movimientos corporales correspondientes al

lado opuesto. Esta inteligencia es considerada como la inteligencia

corporal cenestésica, mediante la cual se expresan los sentimientos

mediante el cuerpo. Desarrollar adecuadamente esta inteligencia facilita

la realización de actividades que se vinculen con la fuerza física, la

rapidez, la coordinación óculo-manual y el equilibrio.

La inteligencia interpersonal: Se encuentra en los lóbulos frontales,

abarca la capacidad para percibir, entender las emociones de las de

otras personas para interactuar con ellas; en otras palabras, empatizar.

El desarrollo de esta inteligencia suscita la interacción en parejas y

grupos de trabajo.

La inteligencia intrapersonal: Localizada en los lóbulos frontales, es

reconocida como la capacidad entender, explicar y segregar las

emociones personales como recurso para conducir las acciones y

reflexionar del porqué de estas. Aquellos que la desarrollan tienden a

25

trabajar independientemente porque se concentra en sus propias metas

y en cómo lograrlas.

La Inteligencia Naturalista: Permite detectar, diferencias y categorizar

los aspectos vinculados con las especies animales y vegetales; así como

fenómenos asociados con el clima, la geografía y la naturaleza. Si una

persona desarrolla esta inteligencia, disfrutará de realizar actividades en

ambiente naturales e interrelacionarse con ella.

La inteligencia existencial: Es considerada la inteligencia de las grandes

cuestiones, es la clave para pensar en cuestiones existenciales como,

la existencia de la vida, la muerte, la guerra, el futuro, el amor y el plano

espiritual.

b) Modelo de las cuatro fases

En el 1995, Peter Salovey y Jhon Mayer estructuraron el concepto del

"inteligencia emocional"; definiéndola como la habilidad que poseen las

personas para percibir y exteriorizar sus emociones adecuadamente. Este

modelo que realizaron se compone de cuatro etapas en las que se presentan

diversas capacidades emocionales. (Mayer & Salovey, 1995)

Percepción e identificación emocional: Es la habilidad de percibir

emociones propias y de los demás. Estas emociones se construyen

desde la infancia, en donde comienzan a ser asimiladas y comparadas

con otras emociones.

El pensamiento: En este nivel se toma conciencia de las emociones, que

han de ser utilizadas para la realización de acciones y la toma de

decisiones.

26

El razonamiento: Es la etapa que se considera como la consecuencia de

todo lo aprendido. Desde la infancia, el contexto cultura, familiar y

ambiental en donde se desenvuelve una persona desempeña un rol

primordial, puesto que la experiencia y el aprendizaje hacen posible

razonar sobre la importancia del uso y control emocional.

Regulación emocional: Es una etapa y a la vez un proceso en donde las

personas aprenden a manejar y regular sus emociones con el fin de

realizarse individualmente y como seres que componen una sociedad.

c) Modelo de las competencias emocionales

En 1995, Daniel Goleman -a través de la publicación del libro Inteligencia

Emocional- dio a conocer el término que había pasado desapercibido. Este

modelo consiste en los siguientes principios:

Conocer las propias emociones: Significa saber conocerse a sí mismo y

saber cuáles son los sentimientos que surgen para de esta forma

suavizar las expresiones como: la ira, la furia y la irritabilidad.

Automotivación: En este principio Goleman señala que la motivación y

la emoción están directamente relacionados, por lo que una acción

tiende a ser la consecuencia de una emoción. En esta parte, resalta la

importancia de encaminar las emociones y la motivación para lograr

objetivos y desarrollar la creatividad.

Reconocer las emociones de los demás: En primer lugar, se han de

reconocer las emociones propias para luego aprender a captar las

señales que nos indican que es lo que las otras personas sienten. Este

principio es muy útil si se aprende desde la niñez, puesto que se

27

aprenderá a cómo trabajar en equipo y ser buenos líderes como

colaboradores.

Establecer relaciones: Las relaciones no solo se fundamentan en la

conveniencia; sino de poseer las habilidades y capacidades suficientes

para expresar y regular las emociones tanto propios como las de los

demás. Si se dominan estas habilidades, las personas serán capaces

de interactuar de manera efectiva con su entorno. (Goleman, 1995)

Años más adelante, en el 2001 Goleman indica que estos principios

como rasgos de la personalidad que forman parte de los componentes de

la Inteligencia Emocional que comprenden las habilidades para

desarrollarse adecuadamente en un entorno social y tener conciencia de

relaciones. Estos rasgos son: (Cherniss & Goleman, 2001)

Conciencia de sí mismo y su expresión

Control de los impulsos

Autorregulación

Diferir las gratificaciones

Regulación de ansiedad

Regulación de cambios de ánimo

Artes

Entender las emociones de los demás

Auto-motivación

Optimismo ante situaciones de frustración

Confianza en las demás personas

28

d) Modelo de la inteligencia emocional y social

En 1997, el doctor Reuven Bar-On, psicólogo estadounidense, es

reconocido por crear el modelo de estudio sobre la inteligencia emocional. Este

modelo propone una definición muy sencilla pero efectiva en donde la

inteligencia emocional es la capacidad de entender y orientar nuestras

emocionales para obtener éxito de forma eficaz. El modelo que propone Bar-

On está compuesto de cinco grandes componentes, que engloban tres factores

cada uno. Estos 15 componentes crean a su vez 5 escalas medibles. Estos

componentes son: (Bar-On, 1997)

a) Percepción de uno mismo

Autoconcepto: Se define como comprender y aceptar las fortalezas y las

debilidades.

La autoconciencia emocional: Incluye reconocer y comprender nuestras

emociones y el impacto que generan en nuestros pensamientos y acciones.

La autorrealización: Es la disposición voluntaria de mejorar para lograr los

objetivos que nos trazamos durante nuestra vida.

b) Expresión de uno mismo

Asertividad: Implica la comunicación de sentimientos, creencias y

pensamientos abierta y adecuadamente.

Expresión emocional: Se refiere a saber cómo expresar los sentimientos

de manera verbal y no verbal.

Independencia: Se define como la actitud de no ser dependiente

emocionalmente de otros, en otro sentido, pensar con libertad.

29

c) Componente Interpersonal

Empatía: Se basa en reconocer, comprender, respetar y apreciar los

sentimientos del prójimo.

Relaciones interpersonales: Se enfocan en el desarrollo y preservación de

relaciones que se basan en la confianza y en la compasión con otras

personas.

Responsabilidad: Es la disposición que se tiene para contribuir con el

bienestar de la sociedad.

d) Toma de decisiones

Resolución de problemas: Es la aptitud para encontrar la solución a los

problemas en situaciones que impliquen el componente emocional en la

toma de decisiones.

Contrastar la realidad: Es saber conservar un perfil objetivo y no dejar que

las emociones alteren la percepción de la realidad percibida.

Control del impulso: Se enfoca en resistir o retrasar un impulso evitando

decisiones o comportamientos apresurados.

e) Manejo del estrés

Flexibilidad: Se basa en la adaptación de emociones, pensamientos y

conductas ante la presencia de circunstancias impredecibles.

Tolerancia al estrés: Es una habilidad que se desarrolla para saber cómo

enfrentar situaciones difíciles.

Optimismo: Se trata de conservar una actitud positiva a pesar de las

dificultades.

30

Figura 2: Componentes de medición del modelo inteligencia emocional y social

Nota: Elaboración propia

(Bar-On, 1997).

3.6. Desarrollo de la inteligencia emocional

En el año 1997, Siegfried y Gabriele advirtieron que las exigencias del

mundo actual exigen que las personas posean noción de cómo manejar las

diversas inteligencias. Además, destacaron que, en cuanto a inteligencia y

desarrollo personal, es pertinente estar alerta, puesto que las personas están

constantemente expuestas a este tipo de situaciones. Por ello, es oportuno

subrayar que los padres no deben sosegar el desarrollo de la inteligencia por

medio de la interacción desde el nacimiento. De igual forma, en el 2000,

Rodríguez planteó que la vinculación temprana con la familia influenciar en el

desarrollo emocional, y, por lo tanto, en la personalidad. También indicó que

•Autoconcepto

•Autoconciencia emocional

•Autorrealización

Percepción de uno mismo

•La asertividad

•La expresión emocional

•La independencia

Expresión de uno mismo

•La empatía

•Las relaciones interpersonales

•La responsabilidad

Componente interpersonal

•Resolución de problemas

•Contrastar la realidad

•Control del impulsoToma de decisiones

•Flexibilidad

•Tolerancia al estrés

•OptimismoManejo del estrés

31

numerosos descubrimientos sugieren que el componente emocional está

directamente relacionado con la calidad de relación que se tiene en el ámbito

familiar. No obstante, en el 2003 Baena exteriorizó que para promover una

adecuada estimulación de la inteligencia emocional, es correspondiente

efectuar ciertas acciones para fortalecen el desarrollo de la inteligencia

emocional de los niños, como: (Baena, 2003)

Sonreír; puesto que libera serotonina. Esta sustancia ayuda a regular

distintos sistemas caporales como: la temperatura corporal, la presión

sanguínea, la digestión, el sueño y a reducir el nivel de estrés. Por lo

tanto, cuando se sonríe, disminuyen los niveles de serotonina que

contribuyen a reducir la impulsividad.

Brindar un refuerzo positivo desde la niñez brinda estímulos positivos

que son reconocidos por el niño y refuerzan el autoconocimiento de sus

habilidades.

El juego es muy significativo para desarrollo mental y corporal porque

mediante este, el niño aprende a descubrir y experimentar cualidades

de los objetos, espacio y personas que lo rodean.

Correr y hacer ejercicio son actividades que sirven para aliviar tensiones

y producir endorfinas que estimulan la autoestima y la autoconfianza.

Experimentar con colores y texturas permite que los niños se expresen

libremente.

La música y el canto, si bien no ayudan a serenar tensiones, actúan de

forma fisiológica sobre el organismo.

Por otro lado, Shapiro describió, con una metáfora, que eliminar el

conocimiento de las emociones negativas en los niños, es equivalente a

32

eliminar los colores primarios de una paleta cromática de un pintor; puesto que

no solo se pierde un color, sino millones de matices complementarios a este.

Por ello, es importante que los niños aprendan a reconocer las diversas

frecuencias emocionales de otras personas. También señala que a los 2 o 3

años de edad, los niños no se han desarrollado cognoscitiva, ni

lingüísticamente para crear un vínculo directo entre lo que dicen o hacen; por

ello, la conducta que presentan es más importante que lo que expresan. A los

4 años, lo niños aprender la importancia de manifestar la verdad, cualquiera

sea la naturaleza del contexto. Por otra parte, a los 6 años, empiezan a

desenvolverse empáticamente. Lo que le permite al niño acercase a un amigo

si este se siente afligido o inquieto. Por este motivo, factores como la cultura,

la sociedad y la familia tienen cierta influencia en el comportamiento de las

personas. (Shapiro L. , 1997 )

3.7. Consecuencias de un correcto desarrollo de inteligencia emocional

La inteligencia emocional es un concepto que ayuda a mejorar el

desarrollo socioemocional de las personas. En la niñez, el adecuado desarrollo

emocional influencia positivamente el desarrollo educativo. Una de las

influencias se da en los niveles de bienestar psicológico tal y como definen

Mayer y Salovey en 1997, quienes definieron la inteligencia emocional por

medio de cuatro componentes: percepción, asimilación, comprensión y

regulación. Al componer estos cuatro elementos, se desarrolló un adecuado

equilibrio psicológico que nos ayuda a comprender como estás variables

influencian en los procesos de aprendizaje. Puesto que, si se desarrollan

adecuadamente las habilidades para percibir, comprender y gestionar las

emociones, los alumnos obtienen niveles más elevados de salud mental,

33

satisfacción y bienestar; los cuales son factores influyentes en el rendimiento

académico. (John & Salovey, 1990)

Asimismo, en el 2002 Salovey realizó un estudio que complementa el

estudio anterior, en este se realizó una prueba a alumnos, en donde

comprobaron que aquellos que presentaban un alto nivel de inteligencia

emocional, tenían menos síntomas físicos, ansiedad social y depresión, alto

nivel autoestima, satisfacción al interactuar con otras personas y uso de tácticas

para afrontar situaciones problemáticas y mayor tolerancia a la presión.

(Salovey, Stroud, & Woolery, 2002)

De igual forma, Ciarrochi, Deano y Anderson en el 2002, por medio de un

estudio, mostraron que los alumnos con alto desarrollo en inteligencia

emocional responden al estrés con menos ideaciones suicidad, menor

depresión y desesperanza; de igual forma muestran mayor empatía y mejor

calidad en sus relaciones sociales. Asimismo, en 1999 Ramos llevó a cabo

estudios en donde determinó que los estudiantes con mayor nivel de

inteligencia emocional, presentan menor puntuación en depresión, ansiedad y

supresión de pensamientos negativos. (Ciarrochi J. V., 2002)

Otro de los componentes de la inteligencia emocional es la calidad en las

relaciones interpersonales, puesto que mientras más habilidades

interpersonales desarrollen, sabrán percibir, comprender y manejar sus propias

emociones y las de los demás. Desarrollar esta habilidad generar un doble

beneficio porque las personas reciben consideración y buen trato de los demás,

tal y como este actúa. Por este motivo, en 1999 Mayer, Caruso y Salovey a raíz

de una prueba que mide las habilidades emocionales (MEIS) tomada a

34

estudiante universitarios, encontraron que existía una relación directa entre la

empatía y la inteligencia emocional. En este mismo enfoque, en el 1999 Rubin

realizó la misma prueba pero enfocada en una muestra infantil, en donde indicó

que los niños con mayor inteligencia emocional eran menos agresivos y eran

considerados como menos propensos a comportamientos “prosociales” -

actividades que se realizan en beneficio de los demás con un fin altruista-, que

los estudiantes que no lograron desarrollar adecuadamente la inteligencia

emocional. (Caruso, Mayer, & Salovey, 1999)

Posteriormente, en el 2003 Lopes, Salovey y Atraus utilizaron medidas de

habilidad como MSCEIT para medir la relación entre la inteligencia emocional

y la calidad de las relaciones sociales; el resultado de este estudio indicó que

los estudiantes que presentaban mayor índice de inteligencia emocional,

poseían mayor satisfacción en las relaciones con sus amigos e interacciones

más positivas, mayor apoyo parental y menos conflictos en el centro de

estudios. Del mismo modo, en el 2001 Berrocal y Extremera indicaron que la

inteligencia emocional se vincula directamente con los niveles de inhibición

emocional y las relaciones negativas. Esto se debe a que la habilidad para

gestionar sus emociones y las de los demás predicen los niveles de intimidad,

afecto y discrepancia que los alumnos sienten por sus compañeros. (Lopes,

Salovey, & Straus, 2003)

3.8. La autoestima

Autoestima es una palabra que se compone de dos términos. El primero

es el prefijo auto, de origen griego, que significado es "por sí mismo" y la

palabra latina “aestima”, procedente del verbo “aestimare” que significa

35

evaluar, tasar o valorar. Por ello, al componer ambos términos, el significado

conjunto de autoestima es: la valoración de uno mismo. En este sentido es

preciso comprender diferentes enfoques sobre el término. (Anders, 2018)

En 1967, Coopersmith señaló que la autoestima es la evaluación que la

persona hace y mantiene sobre sí misma. El grado de autoestima se puede

apreciar en la medida de aceptación o disconformidad que se ve reflejado en

la autoconfianza. Esta es la razón por la que la dignidad de la persona se ve

reflejada en la actitud que tiene hacia sí misma. (Coopersmith, 1967)

En 1988, Musitu, Román y Gracia destacó que a diferencia del

autoconcepto, la autoestima incluye juicios de valor. Es decir, que el término

expresa la valora personal teniendo cuenta cualidades objetivas y valorativas.

(Musitu, Román, & Gracia, 1988, )

Por lo tanto, en 1995 Lila indicó que el concepto de autoestima se

relaciona directamente con el autoconcepto. Además, señala que las personas

se valoran de forma positiva o negativa según cualidades provenientes de su

experiencia. De esta forma, resalta que la autoestima es el proceso de

obtención de satisfacción personal y autoevaluación, la efectividad de su

aplicación adecuada y una actitud positiva de aprobación. (Lila, 1995)

Asimismo, en el año 2000 Rice indicó que la autoestima es la valoración

que una persona posee de sí; agrega también, que es un vestigio del alama y

el ingrediente que proporciona dignidad a la existencia humana; puesto que

se desarrolla a partir de la interacción con otras personas. (Rice, 2000)

Por otro lado, Maslow señaló que las personas que no han alcanzado un

alto nivel de autoestima, no llegan a auto-realizarse. Según la teoría de las

necesidades del mismo autor, las personas tienen necesidades fisiológicas,

36

de seguridad personal, amor y pertenencia; la autoestima desempeña un rol

muy transcendental en la vida de las personas. (Maslow, 2016)

En este mismo sentido, Branden manifestó que la autoestima está

constituida por factores internos que son creados por la propia persona y

agentes externos, que son los que pertenecen al entorno como: los mensajes

transmitidos, las experiencias en el hogar o en el colegio, la sociedad y la

cultura. (Branden, 1994)

No obstante, en el 2000 Guell y Muñoz indicaron que el ser humano tiene

capacidades para construir una identidad personal y adjudicarse un valor; al

que se le denomina autoestima. Por lo que, si se consiguen mantener un buen

nivel de autoestima, el individuo resistirá a las críticas y se abrirá mejor a su

entorno, siendo capaz de pedir ayuda, vivir de una forma más gratificante y

prevenir procesos de depresión. (Guell & Muñoz, 2000)

No obstante, Rogers propuso un concepto diferente; puesto que remarca

que las percepciones sobre sí mismo ya sean positivas o negativas que el

individuo piensa que lo describen y definen; son quien es en realidad. (Rogers,

1980)

En otra definición propuesta por Branden en el 2011, señaló que la

disposición para valorarse competente para afrontar los desafíos básicos y

sentirse realizado, es la autoestima. Respecto a este término, Molina en 1997

consideró que poseyendo un concepto complicado, se consideran en su

definición, 4 componentes: (Branden N. , 2011)

Actitud: Implica la manera usual de pensar, proceder, amar y el valorar

de los individuos hacia ellos mismos.

37

Componente afectivo: Concierne la estimación aspectos positivos y

negativos que implican emociones favorables y desfavorables que

pueden sentir los individuos de sí mismas.

Componente conductual: Se compone por el propósito y la

predisposición en el proceder, de llevar esta acción a una conducta

constante y consistente.

Componente cognitivo: Hace referencia a puntos de vista, creencias,

perspectivas y análisis de la información que posee la persona sobre sí

misma.

Por este motivo, es conveniente precisar el aporte de Molina, Baldares y

Maya en 1996, en donde mencionaron que la autoestima no es innata, puesto

que adquiere como consecuencia del aprendizaje de cada persona, que

generalmente no es intencional: puesto que se moldea a la persona desde

contextos tanto informales como educativos. (Molina & Maya, 1996)

3.9. Relación entre la Inteligencia emocional y la autoestima y el efecto en el

rendimiento académico

Smeke en el 2002, propuso que las herramientas que los psicólogos

educativos deben ofrecer para lograr la inteligencia emocional en los alumnos,

se encuentran en: el autoconcepto, la autoevaluación, la reflexión hacia uno

mismo. Componentes que forman parte de la inteligencia emocional; y es por

este motivo que, este último constituye una herramienta necesaria para los

psicólogos educativos. Dentro de su estudio, define el autoconcepto. Este se

forma en función al tipo de experiencias y vivencias experimentadas por el

individuo; por otro lado, su importancia reside en que gracias a este

38

componente las personas pueden relacionarse con los demás, manifestando

seguridad. (Smeke, 2011)

Por otro lado, Pick en el 2002 definió a la autoestima como la apreciación

que se tiene sobre uno mismo, comprendiendo los valores y las conductas

propias. Esta autoestima puede ser baja o alta dependiendo del sentimiento

de seguridad de su propia valía. Este componente se forma a partir de la

infancia por medio de la interacción con otras personas, el entorno, las

experiencias, etc. La autoestima está conformada 4 características, que son:

la confianza para desarrollarse y aprender, la capacidad que necesitan para

desarrollar distintas aptitudes, las circunstancias u oportunidades para

desenvolverse y el cuidado y estima por parte de los demás para saber que

tienen el apoyo dentro de un ambiente de seguridad físico y emocional. (Pick,

2002 )

Por otro lado, en el 1993, Alcántara definió la calidad educativa en función

de la autoestima del alumno; dado que tomar conciencia de la autoestima del

alumno es determinante para alcanzar la formación de los alumnos. Un niño

llega al colegio con un autoconcepto desarrollado por las experiencias de la

convivencia familiar; y dadas las nuevas experiencias adquiridas en el colegio

por la interacción con los profesores y otros alumnos, se modifica el

autoconcepto; ya que al recibir valoraciones positivas o negativas por parte de

su entorno se generan huellas que alteran la autoestima. (Alcántara, 1993)

Asimismo, Branden en el 2011 afirmó que el colegio puede convertirse

en una segunda oportunidad para que el niño logre formar un mejor concepto

de sí mismo, que posiblemente no se dio en su hogar. También, alegó que si

el niño se encuentra con educadores que le ayudan a ganar confianza en sus

39

competencias y le ayudan a prescindir del concepto negativo de sí mismo; se

pueden contrarrestar las carencias del hogar. O por otro lado, se puede

producir una situación inversa. (Branden N. , 2011)

En el 2006, Soriano señaló que existen factores en el entorno escolar,

como: el tipo de metodología empleada, las características del educado y la

participación familiar. Además, introduce a la autoestima como un factor que

influencia en el rendimiento académico, porque la valoración de las

habilidades, las capacidades los sentimientos que el alumno tiene de sí mismo

favorecen o dificultan el aprendizaje. (Soriano, 2006)

3.10. Relación entre la autoestima en el Rendimiento académico

En 1966 Battle concluyó, a través de un experimento, que si un educador

tiene el concepto de que un alumno tiene pocas expectativas de éxito y se las

trasmite; este puede tomar como propia está visión. Lo cual produce que su

autoestima disminuya y no trate de revertir la situación; en casos extremos se

puede dar el fracaso escolar. (Battle, 1978)

Asimismo, en 1980 Rosenthal y Jacobson demostraron que las

expectativas que tiene un educador sobre un alumno, pueden ejercer gran

influencia en este último; lo que incitará la alteración del autoconcepto y por

ende de su autoestima. Como consecuencia de esta variación, el alumno

modificará su conducta; y por lo tanto, se presentará una repercusión en el

rendimiento académico. (Rosenthal & Jacobson, 1980)

Basándose en una gran cantidad de estudios científicos, Sánchez en el

2004 demostró que existe un vínculo entre el autoconcepto y el rendimiento

escolar. En su investigación demostró que hay una relación de

correspondencia entre el autoconcepto académico y el rendimiento

40

académico. Además, de la dependencia directa entre la visión que tiene el

estudiante de sí mismo con relación a sus calificaciones. Así determina que

los alumnos con el peor rendimiento académico, suelen tener un bajo nivel de

autoconcepto y una autoestima. Sobre este tema, Cava y Musitu en el 2000

indicaron que la relación entre el autoconcepto y el logro académico es

recíproca y no unidireccional; puesto que la relación entre ambas variables es

correlacional y no directa; por lo que lo más factible es que ambas variables

se afecten una a la otra. Asimismo, resaltan la importancia de las relaciones

interpersonales en el desarrollo cognitivo. El nivel de adaptabilidad de los

niños tiene una implicancia en la autoestima y el rendimiento académico

porque no poseen el apoyo de sus compañeros, solo rechazo. (Cava & Musitu,

2000)

En la misma línea, Alcántara determinó que la relación entre la

autoestima y el rendimiento académico tiene relación con la interacción en el

aula, porque la capacidad de transmitir aprecio y ser apreciado es un elemento

básico para el desarrollo de la autoestima. Cuando un niño es menospreciado

por sus compañeros, se deprime. Esto causa que el nivel de autoestima

disminuya; y por lo tanto, que repercuta en su rendimiento académico.

(Alcántara, 1993)

Por otro lado, en 1999 Palacios afirmó que la correlación entre las

características de los niños y los estilos de educativos familiares, causan

efectos en el grado de autoestima. En este sentido, en el 2005 Román y Alonso

indicaron que la forma de enseñanza familiar está relacionada con la

autoestima. (Palacios, 1999)

41

Y, por otra parte, Ruiz de Miguel en el 2001 manifestó que un estilo

educativo familiar permisivo o autoritario está estrechamente relacionado con

el bajo rendimiento académico y la baja autoestima. Y por último, en el 2007

Gutiérrez, Camacho y Martínez determinaron que una baja autoestima y un

entorno familiar desfavorable, dificulta el rendimiento académico. (Miguel,

2001)

3.11. La deserción académica

En el 1971 Bachman, Green y Wirtanen definieron que el abandono

escolar se origina por alumnos que no asistieron al colegio por razones distintas

al padecimiento de alguna enfermedad. (Bachman, 1971)

Además, en 1986 Morrow destacó que la deserción escolar se presenta

por la inasistencia de un alumno que estuvo inscrito en un centro educativo,

deja de asistir por un largo espacio de tiempo y no se inscribe en otra institución;

no se toma en cuenta los estudiantes que faltaron por enfermedad o

fallecimiento. (Morrow, 1986)

En este sentido, en 1992 Fitzpatrick y Yoels analizaron la deserción

escolar enfocada en el entorno de los escolares que abandonan el colegio sin

graduarse, independientemente si retornan o reciben un diploma semejante.

(Fitzpatrick & Yoels, 1992)

Franklin y Kochan en el 2000 trataron de unificar la deserción escolar en

un solo constructo, en donde definieron que la deserción se da cuando un

estudiante se inscribió el año anterior y no se inscribe en año actual, dejando

pendiente sus estudios, sin haberse transferido a otra escuela. (B. & Kochan,

2000)

42

Asimismo, en el 2002 Bunns puntualizó la deserción escolar de manera

equivalente a los autores mencionados; no obstante considera que el régimen

pedagógico no era la única forma de instruirse; sino también admite el método

de tutorías impartidas por los padres como substituto del centro educativo.

(Bunns, 2002)

De igual manera, Lavado y Gallegos en el 2005, definieron el abandono

académico como el suceso que se presenta cuando los alumnos habiendo

concurrido al colegio el año anterior; en el presente año no lo hacen sin tomar

en cuenta motivos como: cumplir el ciclo secundario, encontrarse estudiando

educación superior o una preparación técnica, encontrarse enfermos,

accidentados, prestando servicio militar y no haber decidido retornar al colegio.

(Lavado & Gallegos, 2005)

Además, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)

precisa este término como la cifra de estudiantes inscritos que se calculan

abandonan el colegio antes de culminar el período académico, por 100 alumnos

que se inscriben al iniciar cursos del nivel pedagógico equivalente. (INEE,

2012)

Asimismo, es preciso resaltar que la deserción escolar no es tema ajeno

a nuestro país. Escale, centro de estadística del Ministerio de Educación, brinda

la siguiente información.En esta tabla se presenta el número de personas de

un grupo de edades que no han terminado un nivel o etapa educativa y no se

encuentran matriculadas en ninguna institución educativa, expresado como

porcentaje del número total de personas del grupo de edades que no han

terminado ese nivel o etapa educativa.

43

Tabla 1: Deserción acumulada, primario (% de edades 7-14 con primaria

incompleta)

Nota:

Elaborado por Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEI

(ESCALE, 2016)

3.12. Factores que influyen en la deserción escolar

Según el Panorama social de América Latina 2001-2002 de las Naciones

Unidas, la deserción escolar es la consecuencia de una secuencia de eventos

en el que participan diversos elementos y situaciones. (CEPAL, 2002)

Asimismo, expresaron que el retiro escolar es en remotas ocasiones, un

suceso imprevisto porque se despliega por medio de una sucesión de

situaciones que incrementan el riesgo de abandono. A mayor edad se perciben

más problemas de adaptación y rendimiento principalmente al pasar al nivel

secundario desde el primario. Entre los factores que causan esta deserción,

se distinguen: La situación socioeconómica y el contexto familiar de los niños

y jóvenes, en los que se pueden dar diversas condiciones como la pobreza, la

marginalidad, adscripción laboral temprano, anomia familiar, adicciones, entre

44

otros; cuya responsabilidad se le atribuye al estado, el nivel del mercado,

sociedad, la familia, entre otros. Principalmente, sobresale el trabajo infantil

como un factor que desemboca en la deserción escolar.

También influyen las formas anómalas en la organización familiar como

la mono-parentalidad, que son una causa de orfandad, promiscuidad y

situaciones de violencia; que por sus características no constituyen una fuente

de apoyo del trabajo que se realiza en los colegios. En este sentido, las formas

de organización familiar conformarían un sustento social insuficiente para el

proceso de socialización formal.

Además, tema de investigación es el consumo de drogas y alcohol, los

escenarios de violencia y la gestación en adolescentes como dificultades que

engloban a la juventud. En este caso se presentan situaciones en donde el

bajo rendimiento y los problemas conductuales tornan un sistema inestable de

permanencia en las escuelas.

La idoneidad profesional de los profesores para adoptar decisiones

relativas al planeamiento y organización de su trabajo, reconociendo la

voluntad de los alumnos y su predisposición a aprender. En este sentido el

deterioro salarial habría sido una de las causas por las que los mejores

candidatos desistieron de enfocarse en la docencia o continuar en ella.

Por este motivo, se profundizó la brecha entre la formación recibida y las

exigencias de un desempeño eficaz e innovador. Por lo que, la interacción

entre profesores y alumnos fundada sobre contenidos desactualizados y

abstractos, se hallan fuera de la realidad de los estudiantes, lo cual estimula

la deserción.

45

El factor emocional que se percibe en el de reconocimiento de niños y

jóvenes, por parte de los agentes socializadores, que suele ser un factor

negativo de sus potenciales culturales. En este sentido, la escuela no integra;

sino que segrega a los estudiantes desfavorecidos con bajas calificaciones y

predispuestos al fracaso escolar; en donde el juicio de los profesores los

convence de que son incapaces. Por este motivo, para muchos niños la calle

se convierte en el ámbito de socialización entre pares que lograr mayor

socialización que en el colegio; mientras esta se manifiesta como la primera

experiencia de fracaso social.

Por otro lado, en el 2011 Díaz-Barriga propusieron que la formación

necesita re-conceptualizarse para que los niños a largo plazo obtengan el éxito

profesional; puesto que no solo se necesitan que las personas posean

habilidades y conocimientos; sino también que tengan iniciativa, que posean

autoconfianza; en otras palabras, que las personas sean más completas tanto

en la parte intelectual como emocional. En este sentido, en 1992 Werner y

Smith sostuvieron que existen variables de personalidad vinculadas al

rendimiento académico como la resiliencia, la autoestima y la autoeficacia.

Dentro de ellas demostraron que los niños que desarrollaron adecuadamente

la resiliencia, tienen mayor facilidad de establecer relaciones, resolver

problemas, desarrollar un sentido de identidad, planificar y generar

expectativas sobre el futuro. (Diaz-Barriga, 1999)

46

3.13. Factores psicológicos que influyen en la deserción escolar y en el

rendimiento académico

En el contexto de contexto de psicología infantil, en el 2002 Jadue

señaló que los alumnos que presentan alguna psicopatología, es decir,

dificultades emocionales o conductuales; llegan a presentar alternaciones en

su desarrollo cognitivo. Asimismo, en 1998 Jenkins y Oatley describieron estas

psicopatías en dos categorías: (Jadue, 2002)

Trastornos o desordenes de interiorización: Timidez, retraimiento y

depresión

Trastornos o desórdenes de exteriorización: Pataletas, desobediencia y

destructividad.

En este contexto, Casey en 1996 indicó que los niños que presentan

trastornos de interiorización, manifiestan un comportamiento que difiere de los

niños normales. Estas diferencias se observan en el rendimiento escolar y las

relaciones interpersonales. Asimismo, resalta que una de las características

más notorias de estos niños es su variabilidad, que se refiere a los problemas

conductuales y de relaciones sociales.

Además, en el 2000 según Bogels y Zigterman resaltaron que los

estudiantes con leves trastornos de aprendizaje y de conducta, muestran

deficiencias cognitivas, de memoria, lenguaje y desarrollo emocional. Además,

es preciso acotar la afirmación de Bender en 1995, que indica que los niños

con dificultades de aprendizaje, que poseen características como el déficit de

procesamiento de información, inmadurez, destructibilidad, hiperactividad, baja

autoestima, dificultad para expresar emociones y el retraimiento; sufren el

47

rechazo de sus profesores y compañeros. Lo cual causa repercusiones en sus

relaciones interpersonales a lo largo de sus vidas. (Bogels & Zigterman, 2000)

En el 2000, Calkins y Dedmon señalaron que los niños preescolares

que muestran conductas agresivas, desobedientes e impulsivas están

propensos a desarrollar este comportamiento en la etapa escolar; corriendo el

riesgo de ser rechazado por el grupo y dejar de estudiar. (Calkins & Dedmon,

2000)

3.14. Relación entre la inteligencia emocional y la deserción académica

Es preciso resaltar el aporte de la psicóloga y psicoterapeuta Nevado,

quien en este año enfatizó que el adecuado manejo emocional en los niños,

permite potenciar el aprendizaje intelectual, que usualmente se mide

académicamente. Además, indicó que las emociones nos sirven para asimilar

correctamente el conocimiento. (Nevado, 2018)

Igualmente, Bisquerra en el 2002 resaltó que las habilidades emocionales

son parte de un proceso constante y perenne; por lo que se debe capacitar al

individuo desde su niñez. (Bisquerra, 2002)

Además, como se enunció en el punto anterior, uno de los factores de la

deserción académica recae en el factor emocional. Este factor se relaciona con

el término inteligencia emocional, puesto que como definió Goleman en 1995,

la inteligencia emocional es el saber gestionar las emociones propias y de los

demás. (Goleman, 1995)

Asimismo, es preciso resaltar el aporte de Maslow en 1973, quien

describió que la frustración, el desánimo, el miedo, el temor, el dolor y la

48

disciplina son experiencias inevitables a lo largo de la vida; por lo tanto, se

incluye el periodo escolar. Y, para contrarrestarlos, se debe fortalecer el

sentimiento del "yo", es decir, el autoconcepto, la autoestima y la seguridad en

uno mismo. Esta última afirmación nos remonta al estudio realizado por

Goleman en 1995, quien define, a través del modelo de las competencias

emocionales, los principios de: autoconocimiento, automotivación, empatía y

relaciones interpersonales. Principios que tienen un vínculo con lo estipulado

por Maslow; y que al mismo tiempo se entrelazan con los factores que influyen

en la deserción escolar. (Maslow, 2016)

En este sentido, según lo sustentado líneas arriba, en 1992 por Werner

y Smith, existen variables de la personalidad que se vinculan con el aspecto

intelectual, ya que si los alumnos desarrollan adecuadamente: la autoconfianza,

la autoestima y la autoeficacia, se puede potenciar el rendimiento académico.

(Werner & Smith, 1982)

De esta forma, la afirmación de Werner y Smith se contrasta con la de

Rosenthal y Jacobson, que en 1980 demostraron que la autoestima, por medio

de las expectativas que se generan sobre el estudiante, pueden alterar su

autoconcepto; por lo que a la vez desencadena en una pérdida del

autoconocimiento, automotivación y empatía; concepto desarrollado por

Goleman en el modelo de inteligencia emocional. Lo que nos lleva a relacionar

la inteligencia emocional con la deserción académica por medio de la influencia

de factores emocionales. (Rosenthal & Jacobson, Pygmalion en la escuela,

1980)

49

3.15. Rendimiento académico

Para Carpio, en el año 1975, el rendimiento académico era un proceso

técnico pedagógico que califica los resultados basándose en objetivos de

desempeño esperados. Del mismo modo, en 1998 Super señaló que el

rendimiento es el progreso de los cursos que se dictan en el colegio. (Carpio,

2018)

Por otro lado, en 1986 García concluyó que existe un doble enfoque. El

enfoque estático contesta a un ciclo de aprendizaje, que está vinculado a al

esfuerzo y la capacidad del estudiante. Y, por otro lado, el aspecto estático que

es parte del resultado del rendimiento generado. Estos enfoques muestran que

el rendimiento no es medio de aprendizaje, sino un fin que puede estar

influenciado por expectativas económicas. (García, 1986)

Desde otro enfoque, Rodríguez en 1998 indicó que el rendimiento

académico es expresa numéricamente con el resultado de la evaluación que

mide la enseñanza de los alumnos. Del mismo modo, en el 2007 Bricklin afirmó

que este rendimiento hace referencia a la medida de las capacidades del

alumno que se miden por medio de la evaluación del conocimiento. No

obstante, Frager y Fadiman en el 2010, acotaron que la calidad de la

enseñanza es un factor que predice el rendimiento académico. (Piñero &

Rodríguez, 1998)

En esta misma línea, Varela y Ribes, indicaron que el rendimiento

académico está definido desde una perspectiva económica, puesto que en este

concepto se miden diversas dimensiones del mercado desde el factor de la

eficiencia. (Varela & Ribes, 2002)

50

3.16. Desarrollo cognitivo

Con respecto a este concepto, en 1992 Moraleda propuso que el

desarrollo cognitivo permite al niño analizar y comprende el contexto en el que

se desenvuelve y reflexionar las cosas o situaciones que experimenta o

enfrenta cotidianamente.

Además, indicó que entre las funciones cognitivas más usadas en este

periodo se encuentran las del relato de experiencias presentes y de predecir

posibles ideas. Con el pasar del tiempo los rasgos se van agudizando; a los 8

años, estos se ven supeditados por los sucesos que el niño percibe, es decir,

que se presenta una coherencia entre la acción y el sentido que le dan a ella,

que en otras palabras viene a ser la emoción.

No obstante, dos años antes, en los niños surgen instrumentos mentales

que les permiten comprender y organizar su entorno. Esto involucra la

posibilidad de realizar operaciones mentales sobre objetos tangibles; el

desarrollo de esta capacidad promoverá el pensamiento lógico, organizado y

flexible ante diversos sucesos. (Moraleda, 1992)

Asimismo, en el 2006 Cordoba, Descals y Gil señalaron las operaciones

que se adquieren durante la niñez: (Córdova, Descals, & Gil, 2006)

Noción de la conservación: Por medio de este indicador, se manifiesta

que el niño está aprendiendo y utilizando operaciones mentales. Es

decir, está atendiendo y reconociendo que el mundo se adapta y no se

distorsiona. Esta puede ser de dos tipos: Por inversión, que es la

capacidad para ejecutar mentalmente una misma acción en los dos

sentidos del recorrido, dándose cuenta de que se trata de la misma

51

acción; y por compensación, que es la capacidad de reconocer que los

cambios en una dimensión son compensados en otra.

Clasificación jerárquica: El niño puede realizar categorizaciones de

forma más efectiva y flexible porque comprende la noción de inclusión

de clases, es decir que percibe diversas categorías dentro de un orden

general.

Seriación: Es la capacidad para ordenar elementos en orden

cuantitativo.

Por este motivo, la manera en la que se da el proceso de desarrollo

cognitivo, influye para que el niño adquiera capacidades para resolver

analítica, lógica y razonablemente los problemas que se le presenten;

de esta forma, van adquiriendo madurez cognitiva.

Transitividad: El niño puede hacer una comparación mental de los

objetos mediante la observación.

Relaciones de orden: Se refiere a la capacidad para seriación y

transitividad.

Comprensión de la causalidad: el niño comienza a controlar las

relaciones causales y desaparece el pensamiento de fantasía que tenían

previamente.

Capacidad de medición: Es la capacidad para determinar la longitud de

un objeto

52

3.17. Factores emocionales que afectan el rendimiento escolar

En el 2007, Garbanzo manifestó que el rendimiento académico es un

resultado originado por diversos espacios temporales y componentes que

participan en el aprendizaje. Desde este punto, diversos aspectos que se

relacionan al rendimiento académico, como: social, cognitivo y emocional.

El mismo año, Bricklin manifestó que existen áreas que se deben investigar

para determinar la razón del rendimiento académico, como: (Garbanzo, 2007)

Factores fisiológicos, que comprometen deficiencias en el organismo

como la vista, el oído, el sistema glandular y el estado general de salud.

Factores sociológicos, en donde interviene el contexto en donde se

desarrolla el estudiante como: al ambiente del hogar, el grado de

educación de los padres y familia, el grado socioeconómico. Este último

se subdivide en: deficiente calidad de alimentación, el analfabetismo de

la familia, la explotación infantil y la falta de estimulación psicosocial.

Factores pedagógicos, tienen relación con las metodologías de

enseñanza que se utilizan en el centro educativo. Este es un factor que

interviene en la educación puesto que puede basarse

fundamentalmente en la memorización mecánica, sistema de

calificaciones bajas como herramienta para coaccionar el rendimiento.

Factores psicológicos, que son la mayor causa de la capacidad

insuficiencia en el rendimiento académico. Los elementos que se

trabajan para mejorarlo son: auto-confianza, los hábitos de estudio, el

control, la capacidad de aprovechar y fortificar las intenciones de logro

y cómo gestionar la frustración,

53

Sobre la influencia del factor psicológico, Catell Y Kline en 1982

señalaron que el rendimiento académico está relacionado a múltiples variables

psicológicas; entre ellas figura la inteligencia. De igual forma, en 1993 Ayora

indica que la ansiedad que se presenta antes, durante y después de las

situaciones en donde el estudiante será calificado constituye una experiencia

negativa para los estudiantes, que puede repercutir en bajas calificaciones,

merma académica, abandono escolar y universitario. (Cattell & Kline, 1982)

3.18. Influencia de la inteligencia emocional en el rendimiento académico

En 1990, Mayer y Salovey comenzaron la investigación sobre el rol que

cumplen las destrezas emocionales en la enseñanza por medio de la

Inteligencia emocional en el lenguaje académica con el fin de que este

lenguaje a nivel emocional sea integrado en la currícula escolar. No es hasta

el 2006, cuando Fernández-Berrocal y Extremera señalan que se puede

fomentar las habilidades de inteligencia emocional mediante programas de

educación emocional para mejorar la convivencia en el salón de clases. Por

otra parte, en el 2008 León-Rodríguez y Sierra-Mejía indican que la

adquisición de la compresión de la inteligencia emocional se da a temprana

edad; y por lo tanto, el contexto (colegio y familia) en donde se desarrolla el

niño influye en su desarrollo. (Fernández-Berrocal & Extremera, 2006)

Asimismo, en el 2006 Adell señala que el rendimiento académico es un

constructo que se encuentra en múltiples dimensiones, es decir, está definitivo

por diversas variables como: la motivación, la inteligencia y la personalidad;

además, se relaciona con factores familiares, escolares, personales, etc.

Además, indica que las calificaciones no se consideran un determinante visible

54

del rendimiento académico, puesto no reflejan fidedignamente las

contestaciones procedimentales, actitudinales y conceptuales del estudiante

con respecto al material, el proceso de enseñando que se imparte en clase.

Por otro lado, en el 2007 se obtuvieron resultados sobre el Primer Concurso

de Inteligencia Emocional en Málaga, España, en donde los resultados

evidenciaron que una adecuada inteligencia emocional evita la violencia

escolar y promueve la adaptación psicosocial de los alumnos. (Adell, 2006)

En la misma línea, en el 2008 Mayer, Roberts y Basarde indican que la

enseñanza del conocimiento emocional es efectiva para obtener resultados

positivos en la enseñanza. Por otro lado, en el 2004 Extremera y Fernández-

Berrocal subrayaron que es necesario seguir realizando estudios que puedan

completar la formación de competencias emocional para tener recursos para

mejorar el desempeño durante episodios de estrés. (Mayer, Roberts, &

Barsade, 2008)

Por ello, si bien los centros educativos cumplen el rol de impartir

educación a los alumnos, es necesario compartir está responsabilidad con los

padres, puesto que la educación emocional como cognitiva implica un

proceso. Y que las emociones son importantes para el desarrollo académico

de los estudiantes, por lo que debe ser abordado para favorecer su

rendimiento cognitivo y emocional.

A raíz de los estudios que vinculan la inteligencia emocional y el

rendimiento académico, Extremera, Fernández y Berrocal en el 2004 indicaron

que cuando los niños asisten a los centros educativos, se manifiestan cambios

en su personalidad y por ende en su desarrollo emocional. Como parte de este

desarrollo se generan las destrezas y habilidades propias de cada individuo;

55

lo cual permite que interactúe con sus semejantes y adquiera

responsabilidades. Por ello, en el 2010 Muñoz señala que, dentro del entorno

escolar, el profesor se convierte en el referente más importante en cuanto a

emociones, comportamientos y aptitudes. Asimismo, se categoriza a la

escuela como la institución encargada de la transmisión de conocimientos y

valores; constituyendo no solo espacio físico, sino un entorno de interacción

no familiar, en donde convive con diversos grupos de personas que mantienen

distintos sistemas de relación inter-grupo e intra-grupo. Estas características

convierten al colegio en un ambiente propicio para el desarrollo social, moral

y afectivo para el niño. (Muñoz, 2010)

Por otro lado, otra teoría es planteada por Jean Piaget en donde indicó

que el ser humano pasa por 4 etapas de desarrollo que están limitadas por la

genética y factor externos que influyen en su desarrollo; estas son: (Piaget,

1969)

Sensorial: Es la primera etapa del desarrollo cognitivo, -se da

aproximadamente alrededor de los 2 años de edad-, y tiene lugar desde

el nacimiento hasta la aparición del lenguaje articulado en oraciones

simples. Esta etapa se define por la obtención de conocimiento a partir

de la interacción.

Etapa pre-operacional: Se da entre los 2 y 7 años de edad. En esta etapa

empiezan a ganar la capacidad de empatizar y cambiar roles ficticios con

otras personas.

Etapa de operaciones concretas: Se da entre los 7 y 12 años de edad.

El niño empieza a usar la lógica para llegar a conclusiones válidas;

además, puede clasificar aspectos notorios de la realidad.

56

Etapa de operaciones formales: Se entre desde los 12 años hacia

adelante. La persona gana capacidad para utiliza la lógica hasta llegar a

conclusiones abstractas, es decir, se aplica el razonamiento deductivo.

3.19. Antecedentes a nivel nacional

a) Benites (2014). En esta investigación se tuvo como objetivo principal de

conocer los niveles de inteligencia emocional; por lo que se administró el

Inventario de Cociente Emocional de Baron, adaptado por Nelly Ugarriza en

Lima a una muestra de 101 niños procedentes de distintos distritos de Lima –

que sufren situaciones familiares y personales difíciles como: abandono,

violencia psicológica, abuso infantil, entre otros. Y cuyas edades varían entre 8

y 11 años, los cuales acudieron al proyecto “Cruz Blanca” de la asociación civil

del distrito de Ancón. Desde esta prueba se llegó a la conclusión que si bien

obtuvieron altos niveles en cuanto a la escala de adaptabilidad; los

participantes obtuvieron bajos niveles con referencia al manejo del estrés.

b) Rosseto, (2016). Con el propósito de demostrar la dependencia la Inteligencia

emocional y el rendimiento académico, se administraron pruebas de evaluación

de Inteligencia General sobre una muestra 247 alumnos (123 niñas y 124 niños)

el distrito de Santiago de Surco, pertenecientes al cuarto grado de primaria.

Con esta investigación, se estableció una asociación entre las dos variables;

así como la relación entre los elementos de la Inteligencia Emocional, tales

como: adaptabilidad, manejo del estrés y estado de ánimo; con el rendimiento

académico en las materias de comunicación y matemática.

57

c) Carranza y Toledo (2018). Por medio de la investigación: "El diseño de

personajes como herramienta de interpretación de la inteligencia emocional en

el desarrollo de la atención en clase de los niños". Con el objetivo analizar el

diseño de personajes como herramienta de interpretación de la inteligencia

emocional en el desarrollo de la atención en clase de los niños, se crearon

contenidos didácticos para generar la creatividad y la didáctica; y se llegó a la

conclusión de que el teatro de títeres es una herramienta efectiva para captar

la atención de niños; y que, les permite participar e interactuar en el tema.

d) Barahona y Alegre (2016). En el siguiente estudio realizado en Lima

Metropolitana, con el objetivo de identificar diferencias estadísticamente

significativas entre los estudiantes adolescentes con y sin Trastorno de Déficit

de Atención e Hiperactividad (TDAH) en las capacidades de la Inteligencia

emocional. Se evidenció por medio un inventario de Inteligencia Emocional de

Baron Ice, en una muestra de 44 alumnos entre 12 y 18 años de los colegios

Antares y Pío XII que presentaban el trastorno de déficit de atención e

hiperactividad (TDAH), que existían diferencias estadísticas entre la capacidad

intrapersonal y la impresión positiva. Es decir, que los participantes de la

muestra que presentaban problemas de atención, también sufrían de depresión

y tenían problemas para interactuar con otras personas; los cuales conciernen

a la inteligencia emocional.

58

3.20. Antecedentes a nivel internacional

a) Jiménez (2012). Por medio de la prueba de inteligencia emocional (Baron Ice)

realizada en una muestra de 48 niños y niñas de 18 instituciones educativas

oficiales de la ciudad de Medellín, Colombia; se señaló que las consecuencias

de los problemas emocionales y sociales se manifiestan en una baja

autoestima y alto nivel de frustración.

b) Morete, Agnés, Guiu, Castells y Escoda (2017). Se demostró que, a través de

una prueba psicológica aplicada a 574 niños de educación primaria en las

escuelas de la ciudad de Lleida ubicada en España, de los cuales 52.4% fueron

niños y 47.6%, niñas -, que las variables emocionales y el rendimiento

académico tenían una relación directa con las competencias emocionales, las

mismas que predecían los niveles de ansiedad. Y que, a la vez, contribuía a la

construcción de un clima educativo adecuado.

c) Pullido y Herrera (2017). Desde un contexto educativo, el estudio mostró, medio

una adaptación a la prueba de Inteligencia Emocional de Mayer, Salovey &

Caruso (MSCEIT), que fue aplicada a 404 participantes (47.8% fueron niños y

el 52.2% niñas) de 4 centros educativos de la ciudad de Ceuta, en España; que

la inteligencia emocional y el rendimiento académico están directamente

relacionadas porque guardan correspondencia indiscutible con el éxito

académico.

d) Roncancio, Ordoñez, Camacho y Vaca (2017). Se realizó el estudio:

“Convivencia escolar y cotidianidad: una mirada desde la inteligencia

emocional”, cuyo propósito fue examinar la relación existente entre la

inteligencia emocional de los estudiantes de segundo grado de una institución

59

educativa distrital (IED) y la convivencia en centro educativo. Para este análisis

se realizó un estudio cualitativo hermenéutico interpretativo y sesiones de

observación participante que involucró a 5 docentes, 15 padres de familia y 15

estudiantes de la ciudad de Bogotá, en Colombia. El estudio concluye que la

Inteligencia emocional influye de forma positiva en la convivencia escolar,

puesto que existe una relación recíproca entre las capacidades emocionales y

las relaciones afectivas. Y, por lo tanto, es un tema que meceré ser abordado

por los docentes para prevenir el fracaso escolar y la disfunción social.

60

CAPITULO 4

4. Conclusión

Hoy en día, el constructo de inteligencia emocional, a pesar de la discrepancia en

su definición y desarrollo, ha adquirido relevancia en nuestro entorno; por lo que

existen antecedentes que prueban sus beneficios en temas académicos, sociales,

culturales, ambientales, etc. Por este motivo, en el presente estudió se enfatizó su

utilidad en el ámbito educacional, específicamente en el rendimiento académico, que

si bien no presentan una relación directa; dentro del factor emocional que afecta al

rendimiento académico, se encuentra el desarrollo de la inteligencia emocional.

No obstante, se abordaron los efectos secundarios del inadecuado desarrollo de

la inteligencia emocional en los niños; quienes repercuten en el rendimiento

académico; estos son: la baja autoestima y la deserción escolar. Por este motivo, es

preciso acentuar el aporte de Maslow en 1973, quien describe que en el periodo

escolar siempre se van a presentar emociones negativas como: la frustración, el

desánimo y el miedo; siendo necesario reforzar el sentimiento del yo, es decir, el

autoconcepto.

Este último fue abordado por Goleman, en 1995, a través de los principios que

describen la inteligencia emocional; en donde el autoconocimiento, la automotivación,

la empatía y las relaciones interpersonales, refuerzan lo expresado por Maslow.

Asimismo, estás teorías se relacionan con lo expuesto por Werner y Smith en 1992,

en donde vincula el factor emocional con el aspecto emocional, añadiendo que si el

factor emocional, es decir, la inteligencia emocional se desarrolla adecuadamente, es

posible potenciar el rendimiento académico.

61

Por lo expuesto, se puede concluir que, si se desarrolla adecuadamente la

inteligencia emocional desde la niñez, es posible potenciar el rendimiento académico,

por lo que, problemas secundarios como la deserción académica y la baja autoestima

son posibles de evitar; siendo esto objetivo un estímulo para la realización de este

estudio.

62

CAPITULO 5

5. Referencias bibliográficas

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