ASTRONOMIA, RELIGION

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ASTRONOMIA-RELIGION LORENA ANDREA MANZANO GONZALEZ GERALDIN VARGAS 11-02JT

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ASTRONOMIA-RELIGION

LORENA ANDREA MANZANO GONZALEZ

GERALDIN VARGAS11-02JT

Astronomía en el Antiguo Egipto

Astronomía en Babilonia

ASTRONOMIA EN LA ANTIGÜEDAD

Para construir los calendarios, nuestros ancestros debían mantener registros de las estrellas, el sol, la luna…, por largo tiempo. Los babilonios por ejemplo, mantenían registros detallados del sol y de esa forma fueron capaces de predecir eclipses con una gran exactitud.

Estos dioses, a su vez, llegaron a identificarse con objetos celestiales - la ciudad divina de Babilonia, Marduk tenía como símbolo el planeta Júpiter; y Nurta, el Dios de la guerra, era Saturno y así sucesivamente. Queda claro entonces que sólo los sacerdotes podían hablar con autoridad acerca del deseo de los dioses, ya que ellos estaban en contacto diario con los dioses y conocían sus verdaderas caras.

LOS BABILONIOS

Dentro de esta actitud hacia los objetos celestes, corresponde asociar a muchos templos y monumentos el carácter de observatorios usados por los sacerdotes en su trabajo. La torre de Babel era un ejemplo de una estructura de este tipo. A esta torre también se conocía como el templo de los siete ángeles mensajeros. Aún más interesantes eran algunos templos del Egipto antiguo. Estos fueron construidos de tal forma que en ciertos horarios la luz externa podía pasar libremente a través de sus ejes en línea recta hacia el santuario. Durante casi todo el tiempo el templo estaría envuelto en la oscuridad, pero una vez al año - y aún entonces, sólo por un corto tiempo - el santuario sería inundado con la luz del sol. Este evento dramático, el cual señalaba el comienzo de un año nuevo, ocurría, no por casualidad ciertamente, en el instante del solsticio de verano, cuando el sol alcanza el punto más alto de su trayectoria. En el caso de Egipto, el significado de aquel evento iba aún más lejos, ya que su ocurrencia coincidía con el comienzo de la subida del río Nilo. Este suceso daba a la tierra el agua tan deseada. Claramente, un evento de tal magnitud merecía ser conmemorado anualmente con un espectáculo igualmente impresionante.

Las tablas de arcilla de los babilonios constituyeron los primeros registros astronómicos. De particular interés son los sumerios quienes habitaban la región sur entre el Tigres y el Eúfrates, ellos fueron los inventores de la escritura cuneiforme en la cual cada sonido consistía de una vocal y una o dos consonantes y estaba representado por un carácter especial. Los sumerios basaban sus cálculos en un sistema sexagenario de números; en lugar de usar una base diez como lo es nuestro sistema, el sistema decimal, ellos usaban la base 60. Este sistema aunque complicado, esta especialmente adaptado para registrar observaciones, por permitir una subdivisión mayor que el sistema decimal actual. Nuestra costumbre de dividir un grado en 60 minutos o un arco de un minuto en 60 segundos se remonta al sistema sexagenario babilonio.

Los astrónomos babilonios estaban interesados en determinar la apariencia de la nueva luna para su calendario, pero los egipcios centraban su interés en Sirius, cuya aparición estaba conectada con la importante subida del Nilo. En un comienzo puede haber sido una coincidencia, pero cuando los sacerdotes egipcios notaron que Sirius - aquella brillante estrella cerca de Orión - aparecía en los instantes previos del amanecer, precisamente en la época donde el Nilo iniciaba su crecida. Aquel evento era particularmente destacado, ya que previo a este hecho, Sirius había amanecido (comenzado a elevarse en el horizonte) después del sol y, por lo tanto, no podía ser visto. Como resultado, los egipcios concluyeron que el amanecer de Sirius marcaba el comienzo de un nuevo año y de hecho era responsable por la subida del Nilo. Los egipcios fueron también los autores de un año de 365 días. Originalmente, ellos, al igual que los babilonios, mantenían un ciclo lunar, donde tenían 12 meses iguales cada uno de 30 días. Más tarde para que el nuevo año coincidiera con la salida de Sirius 5 días adicionales tuvieron que ser añadidos.

De la misma forma como los egipcios usaron Sirius como referencia para construir sus calendarios, los mayas de América Central ajustaron su calendario con el movimiento de Venus. Este planeta jugaba un papel muy especial en la religión maya, porque después del Sol era el principal o el Dios más importante, habiendo incluso desplazado al Dios Luna. Para determinar el periodo de Venus exactamente - el tiempo que le toma dar la vuelta completa - no es una operación simple ni siquiera hoy, pero los mayas parecen haberlo logrado, como puede ser visto de un antiguo manuscrito uno de los tres en existencia. Desafortunadamente no mucho más se conoce acerca de las actividades astronómicas de los mayas, aparte de sus calendarios, los cuales eran el motivo de su arte y fueron usados para decorar todos sus edificios. Existe cierta sospecha que ellos constituían un pueblo con mentalidad astronómica. Al reconstruir las posiciones de los objetos celestes a través de los tiempos se concluye que la cronología maya tomó su punto de partida de un singular evento, la conjunción o unión de la luna, venus, mercurio, marte y júpiter. Un evento como este es raro. Ocurrió el 25 de Mayo del 482. Esta fecha se señala como el posible punto de partida del calendario maya.

LA ESTRELLA DE BELEN

Es indiscutible que uno de los elementos que no pasa desapercibido en cualquier decoración navideña es la Estrella de Belén. Con la ayuda de los ordenadores, los avances en traducciones de lenguas orientales y los nuevos hallazgos arqueológicos, hoy en día tenemos la posibilidad de investigar, desde el punto de vista astronómico, qué pudo ser realmente esta estrella. Las conclusiones obtenidas andan aún por el terreno de las hipótesis pero permiten descartar algunos sucesos astronómicos que se relacionaban (y aún se relacionan erróneamente) con la Estrella de Belén.

ASTRONOMIA EN EL ANTIGUO EGIPTO

Desde el principio de los tiempos los hombres de todas las culturas han encontrado en el cielo la ayuda para poder saber cuándo plantar o recoger las cosechas y también han interpretado distintos acontecimientos astronómicos (cometas, novas, eclipses...) como símbolos de acontecimientos desastrosos, malos tiempos por llegar o como presagio de algo grande que estuviese a punto de suceder.

Por otra parte también las religiones han relacionado sus divinidades con estrellas o planetas. En el antiguo Egipto las crecidas del Nilo y el renacimiento anual de Osiris venían anunciadas por el orto helíaco de la estrella Sirio (primera aparición anual de la estrella en el cielo). Las culturas centroamericanas consideraban al planeta Venus como la metamorfosis del dios Quetzalcóalt, de éste modo cada vez que reaparecía el planeta se celebraban grandes ceremonias en el famoso templo azteca de Tenochtitlán. El mismo Buda nació también bajo la luz fulgurante de alguna estrella, al igual que Krisna. Incluso existen leyendas romanas que hablan de la aparición de una estrella al nacer el emperador romano Julio César y la de un cometa al morir éste.

No es de extrañar que la Estrella de Belén tenga una buena dosis de verdad al relacionarla con tan histórico acontecimiento. Pero no hay que pasar por alto que existe también la posibilidad de que sea un mito. Un hecho inventado para dar mayor grandiosidad al nacimiento de Jesús

LOS MAYAS◦ JUEGO DE LA PELOTA

ASTRONOMIA EN OTRAS CULTURAS

Los Mayas predecían probablemente los eclipses y salidas y puestas de las estrellas matutinas y el lucero vespertino. Copán fue el centro científico más notable de la época clásica particularmente en el campo astronómico sacerdotes, para la determinación de la duración real del año solar y de los periodos de eclipse fueron más exactos que los de cualquier otra ciudad maya.

LOS MAYAS

EL JUEGO DE LA PELOTA

Los mayas concebían al juego de pelota como un ritual. El juego de pelota representa los orígenes del universo y pretende reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos astronómicos. Éste es un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del inframundo. Este juego tuvo diversas variantes según la época y el lugar, por general se utilizaba una pelota hecha de caucho que se golpeaba con la cintura, las rodillas, los hombros y los codos.

El objetivo del juego era hacerlo pasar por un delgado anillo que se colocaba en una de las paredes del campo de juego aun en la actualidad es practicado en Guatemala en su forma ritual y en México en una nueva forma de expresión turística o puramente deportiva.

En otros lugares, donde los campos de este juego carecen de anillos-marcadores, se cree que el ganador se decidía por el equipo o jugador que ganara líneas en la cancha hasta acorralar al adversario (como en el fútbol americano).

El número de jugadores varía y en ocasiones los jugadores usaban “raquetas” o bastones. Se protegían el pecho y la cabeza, evitando los fuertes golpes de la pelota. El juego podía durar día y noche y no hay fuentes históricas donde se hable del sacrificio humano o donde el derrotado era decapitado.

Algunos historiadores estiman que el jugador que perdía la vida era, en realidad, un prisionero de guerra, obligado a jugar por los victoriosos. Este jugador-prisionero de guerra débil, cansado y con heridas perdía el juego, era sacrificado y formaba parte de un rito de fertilidad pues iba a un paraíso. No siempre este juego terminaba con sacrificios humanos, pues se hacía apuestas y lo perdido era sólo lo apostado (según fuentes históricas aztecas). En algunos campos mayas de Guatemala y Honduras el jugador que vencía perseguía a los asistentes ya que por regla tenía derecho de despojarlos de las pertenencias que más le gustaran. También se creía que a las mujeres que eran capturadas se las prostituía.

ASTRONOMIA EN EL RENACIMIENTO

ASTRONOMIA CIENTIFICA

Galileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. Lo poco que, a través de algunas cartas, se conoce de su madre, Giulia Ammannati di Pescia, no compone de ella una figura demasiado halagüeña. Su padre, Vincenzo Galilei, era florentino y procedía de una familia que tiempo atrás había sido ilustre; músico de vocación, las dificultades económicas lo habían obligado a dedicarse al comercio, profesión que lo llevó a instalarse en Pisa. Hombre de amplia cultura humanista, fue un intérprete consumado y un compositor y teórico de la música, cuyas obras sobre el tema gozaron de una cierta fama en la época. De él hubo de heredar Galileo no sólo el gusto por la música (tocaba el laúd), sino también el carácter independiente y el espíritu combativo, y hasta puede que el desprecio por la confianza ciega en la autoridad y el gusto por combinar la teoría con la práctica. Galileo fue el primogénito de siete hermanos de los que tres (Virginia, Michelangelo y Livia) hubieron de contribuir, con el tiempo, a incrementar sus problemas económicos. En 1574 la familia se trasladó a Florencia y Galileo fue enviado un tiempo al monasterio de Santa Maria di Vallombrosa, como alumno o quizá como novicio.

GALILEO GALILEI

GALILEO GALIEI- LA BATALLA POR LOS CIELOS