Antonio García de León toria h · PDF fileel otro lado del planeta. O como dice...

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  • Observatorio de Historia mmxvii

    Algunos caminos de la historiaAntonio Garca de Len

    Presentacin de Alejandra Gonzlez Baza

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  • Esta publicacin del Observatorio de Historia, primera de una serie de ensayos que muestran, discuten y evocan la historia que consideramos necesaria para el pas que queremos, termin de componerse el 22 de marzo, 2017. La impresin corre

    a cuenta de cada quien. Tipografa: Luis Fernando Granados. Leyeron planas Georgina Rodrguez Palacios y Jorge Domnguez

    Luna. Las tildes diacrticas son un gesto de republicanismo lingstico. Toda correspondencia debe dirigirse

    a [email protected]

    observatoriodehistoria.net

  • El 27 de octubre, 2016, Antonio Garca de Len dict la ltima de las conferencias de La historia en tiempos de c-lera: Investigacin, imaginacin y escritura, ciclo organizado por Adolfo Gilly, dgar Urbina Sebastin y Luis Fernando Granados en la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. La presen-tacin estuvo a cargo de Alejandra Gonzlez Baza. Estos son los textos de ambas intervenciones. El Observatorio de Historia les agradece encarecidamente que nos hayan au-torizado publicarlas no obstante el tiempo transcurrido.

    vento, permita deleitarse en detalles y darle al puerto un anillo de subsistencia. As, los acontecimientos que dan sen-tido a esta historia slo son pertinentes cuando se inscriben en la lgica de los sistemas, las hegemonas y las coyunturas generales; cuando se encadenan sobre diversas secuencias, ritmos, escalas y afinaciones. Pero la verdad es que, por mucho que se reconstruya, no se puede reintroducir en el presente la totalidad de una duracin. Esto lo sabemos hoy, porque antes se soaba con la restitucin integral a escala, un poco a la manera del exhaustivo y detallado mapa que Borges en El hacedor atribuy a Surez Miranda, un cronista inventado por l, y que evocamos al final del libro.

    Ms que una recuperacin completa que por lo de-ms es imposible e intil, este trabajo es una historia hecha de desplazamientos imperceptibles, superposiciones parciales y ajustes imperfectos a los que hemos tratado de dar una coherencia narrativa, a la manera de un relato con-tinuo. Un relato a ser ledo no como Historia, sino como historias o argumentos enlazados en una trama mayor: ela-borando en una urdimbre de cimentaciones que se fueran te-jiendo poco a poco hasta obtener un lienzo posible que pudiera leerse a contraluz, apelando, como deca Voltaire, al arte de escoger, entre muchas mentiras documentales, aquellas que se parecieran ms a la verdad.

    Asimismo porque las historias contadas nunca sern slo materia del pasado; porque sabemos que est inscrito en la naturaleza misma del ser humano su destino irreme-diable de escuchar y contar historias.

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  • nmico internacional, en general significada por las nuevas posesiones inglesas en Asia, nos remiten muchas veces hasta el otro lado del planeta. O como dice John Elliott al hablar de aquella globalizacin en Imperios del mundo atlntico:

    La plata novohispana, que se colaba por la malla del ceda-zo espaol, fue a parar a las economas de Europa y Asia, con lo que gener un sistema monetario internacional cuyo desarrollo contribuy en gran medida a facilitar la expansin global del comercio.

    Conclusiones

    La idea, pues, era construir una historia circular, no con la vana pretensin de ocuparse de todo sino, como dira Vilar, con la mirada puesta en armar una trama entendida como la reconstitucin, a travs del tiempo, de las inte-racciones entre la produccin material e imaginaria y la vida social: con el simple deseo de traspasar los lmites sin moverse de un solo lugar, algo que fuera una modulacin particular, la expresin regional de una historia global. Se trataba, pues, de escoger un espacio esencial, someterlo a un anlisis sistemtico, con la esperanza de obtener, a partir de las sugerencias mismas de esta tensin, una sntesis til reconstruida a ras de las fuentes, sobre evidencias direc-tas, primarias y sugestivas.

    Y este puerto de Veracruz, habiendo sido en una poca un eje axial del comercio mundial, se prestaba mucho para expandir la temtica hacia el ancho mundo y las lgicas de una temprana globalizacin. Por otra parte, su retaguardia rural, parapetada en las jurisdicciones coloniales del Sota-

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    Portada: Plano de la ciudad de Veracruz, 1777.Tomada de Wikipedia Commons.

    dr 2017, Alejandra Gonzlez Bazadr 2017, Antonio Garca de Lendr 2017, de la edicin, Observatorio de Historiaisbn en trmite.

  • siendo todos nativos de este suelo y probablemente dis-puestos a apoyar a lo que ellos llaman independencia [].

    En 1812, Lobo, usando fondos de g&m, reabri el tr-fico Mxico-Veracruz, bloqueado entonces por los insur-gentes, pagndoles 40 mil pesos como derecho de va. Estas simpatas le causaron a Murphy la incautacin de sus bienes por la real hacienda, incluyendo la recin adquirida propiedad de la mina de Morn, una de las ms ricas de Real del Monte as como la sospecha oficial de estar ligado a Morelos, Guerrero y otros jefes insurgentes, de ha-ber financiado la expedicin fallida del insurgente espaol Javier Mina y de haber participado en la conjura del plan de Iguala. La relacin que mantuvo despus con Agustn de Iturbide y el apoyo que dio a las tropas de Guadalupe Victoria durante sus operaciones militares en el centro de Veracruz, adems de haber sido diputado a las Cortes en 1820, le valieron ser nombrado una vez consumada la independencia ministro plenipotenciario de Mxico y embajador ante Inglaterra para lograr el apoyo de esta po-tencia a la recin proclamada repblica independiente. A partir de entonces, los Murphy fueron cnsules ingleses en Mxico y jugaron un papel crucial para el desarrollo de las primeras y cuantiosas inversiones britnicas en la recin fundada nacin mexicana.

    Adems y tambin hay que decirlo, las ms com-plejas vinculaciones de Veracruz con el comercio ingls, y ms all del ancho canal de plata que conduca (a veces de ida y vuelta) a la Inglaterra y el resto de Europa, fueron las que se desarrollaron en esos aos y en los anteriores, siguiendo algunas veces caminos muy diversos, que gracias a la incorporacin de una nueva periferia al concierto eco-

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    Alejandra Gonzlez Baza

    El mar entraable

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  • mos en el libro con todas sus vinculaciones conocidas. Para principios del xix traficaron, a travs de g&m y otras com-paas agraciadas, ms de veinte millones de plata anuales de las minas mexicanas, trasladndola desde Veracruz en buques ingleses directamente a Liverpool y Londres.

    La firma g&m representaba entonces mucho ms que el simple consulado enfrentado a las contingencias y minucias del atraso local, pues actuaba a nombre de cada gobierno enemigo y apareca como propietario de cargamentos, bar-cos y lingotes, mientras que desde la vspera de la guerra de independencia, Thomas Murphy, su agente en Vera-cruz y prior de su consulado, se convirti en agente oficial del tesoro britnico en Veracruz y en ese carcter nego-ciaba con la audiencia de Mxico mientras que, al mismo tiempo, inverta en algunas acciones y bonos polticos de bajo precio en ese entonces, pero que prometan di-videndos de poder en el futuro.

    Fue as como, una vez estallada la guerra encabezada por Hidalgo, la continuidad de sus intereses estaba asegurada, pues tanto Murphy como Juan Bautista Lobo (uno de sus socios) tenan tratos secretos con los guadalupes, la organi-zacin clandestina de intelectuales que actuaban en Mxico como insurgentes mansos. El 25 de octubre de 1810, por vez primera Thomas Murphy se refiere al movimiento de Hidalgo en una carta enviada al almirante Rowley, estacio-nado en Jamaica:

    Una insurreccin ha estallado en una de las provincias del interior, siento decir que est creciendo y es imposible predecir cul ser la consecuencia de ella []. La faccin es muy numerosa y se teme adems que la tropa enviada a atacarlos, unos 14 mil hombres, no cumplan con su deber,

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  • bara por participar en forma activa en los acontecimientos que van a darse antes, durante y despus de la guerra de independencia.

    As que la historia que se desarrolla desde los tiempos del asiento ingls, y ms particularmente desde 1720, tendr siempre como teln de fondo o como realidad de pri- mera instancia la paulatina decadencia del imperio espa-ol, que intenta recuperar para s el comercio americano pero que lo llevar a la prdida definitiva de sus colonias y a la preeminencia irreversible del ascenso de Inglaterra.

    Hay sin embargo en todo esto una historia particular que involucra todo el sistema y que trasciende la guerra de independencia mexicana, y que merece recordarse en la medida en que ayudara a explicar muchos de los avata-res de esa revolucin popular que termin diluyndose en el imperio de Iturbide. Se trata nada menos que del caso apasionante de la firma Gordon & Murphy, implantada en Veracruz desde fines del xviii, que ejemplifica cmo los capitales ingleses triangularon el trfico y las finanzas por encima de los estados y de las guerras, y cmo, al perder con la independencia su colonia norteamericana, ganaron sin embargo en lo econmico: dominando junto con sus socios los ingleses americanos, el comercio de las harinas, el algodn, el azcar, las bebidas alcohlicas y el tabaco.

    En esta tesitura se ubican entonces los negocios de g&m que tanto influyeron en los sucesos de aquellos aos, pues representan un paso en la liberalizacin anterior a la inde-