Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

106
antón hurtado Caminando a Santiago Caminando a Santiago Vía de la Plata y Camino Sanabrés

description

Librito de acuarelas de La Vía de la Plata y del Camino Sanabrés.

Transcript of Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

Page 1: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

antón hurtadoCaminando a SantiagoCaminando a Santiago

Vía de la Platay Camino Sanabrés

Page 2: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

Portada: Portada: La Giralda La Giralda (detalle)(detalle)

Fondo:Fondo: Acueducto de MéridaAcueducto de Mérida (detalle)(detalle)

Derecha: Derecha: Miliario XXVIIIMiliario XXVIII (detalle)(detalle)

Page 3: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

antón hurtadoVía de la Plata y Camino Sanabrés

Page 4: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres
Page 5: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

05

Saludos

Las personas que como yo se acercan con frecuencia acualquiera de los Caminos de Santiago están acostumbra-das a compartir relatos y vicisitudes personales de nues-tras experiencias en la Ruta Jacobea. La mayoría serefieren al Camino Francés que todos conocen por expe-riencias personales o de personas cercanas que lo han re-alizado. La Vía de la Plata es especial, se describe comoagotadora por la longitug y dureza de sus etapas, por losriesgos que supone atravesar fincas con ganado bravo oel encuentro con mastines al cuidando rebaños de ove-jas..., y por la belleza de sus pueblos y paisajes. Tengo queir, comentas para tus adentros, tengo que realizarlo.El día 6 de Abril de 2010 inauguré una exposición en laGalería Félix Gómez de Sevilla. Nos reunimos un buengrupo de amigos, alguno peregrino habitual, pasamos unbuen rato y me desearon "buen camino" en la andadurapor la Vía de la Plata y el Camino Sanabrés que iba a co-menzar al día siguiente.Con la amanecida cargué con mis bártulos de pintar y lamochila comenzando a caminar hacia Santiago a dondellegué tras cincuenta días de camino. De vuelta en casa,una vez concluida la aventura, os la cuento y os muestroalgunas de las acuarelas que realicé.Pido disculpas de antemano si alguna de mis opinionesalguien no comparte, no son nada más que opiniones quenunca quieren ser ofensivas hacia nada ni hacia nadie.Espero que seáis indulgentes y que mi trabajo sea devuestro interés.

Page 6: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

06

7 de Abril, primavera... "en Sevilla el olor a aza-har lo inunda todo"... Todavía no habían dadolas campanadas de las ocho de la mañanacuando abandonaba el lugar en el que habíapasado la noche, a esas horas se percibentodos los sonidos y los cortos y agudos pasosde unos tacones de aguja hicieron volverme;a partir de ahora el sonido de los pasos serándiferentes, más graves, lentos, cansados,pasos sobre caminos de tierra y polvo, sobrehierbas húmedas, olorosas también, como losde la mujer..., la miré de arriba abajo y deabajo arriba, a donde iba llegaba tarde y sinembargo yo tenía todo el tiempo por delante.De nuevo los olores, todavía no había llegadoa la Maestranza y el olor a churros recién he-chos me obligaron a detenerme mientras elsonido de los pasos de la mujer era tapadopor el bullicio del bar.

La Cartuja26 Mayo 2010 - 20 x 25 cm.

Cruce de carreteras, ahora bajo un paso anivel, por aquí, por allá, complicado, no en-cuentro señales, estoy desorientado, todoestá en obras en lo que fueron terrenos deeventos ya olvidados. Después de muchasvueltas reencuentro la ruta y a lo lejos dis-tingo la silueta de un cortijo. Ya hacen más detreinta años que dejé de fumar, sin esfuerzo,era un tema de ansiedad, cuando me entra-ban las ganas procedía a hacer varios movi-mientos de respiración de forma pausada yseguía haciendo mi trabajo con la cajetilla enel bolsillo. No me costó nada dejarlo. Con lapintura me pasa lo mismo y hay momentosen los que como sea tengo que pintar, y paré.El sol apenas dibujaba las sombras sobre eledificio blanco andaluz. Anduve tranquilocontemporizando pues el color tardaba en fi-jarse. No era un tema significativo pero paréy pinté como si se tratara de la última acuarelaque iba a pintar. Al terminar recogí los bár-

Page 7: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

07

Page 8: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

08

Page 9: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

09

tulos y seguí caminando hasta darme cuentaque me había dejado el bordón apoyado enuna alambrada. Primer día y primer olvido, teníaque volver los pasos y más teniendo en cuentaque la herramienta me la había conseguido mihermano, un buen palo de avellano que meserviría de apoyo en las duras cuestas, para elpaso de meandros o para, muy importante, di-suadir, en el peor de los casos, a los mastines aquienes tanto miedo tengo. A apenas dos horas de Sevilla, en Santiponceno hay albergues para los peregrinos, pasan delargo o apenas se detienen a ver algunas de lasruinas romanas que hay en los alrededores.Había pasado por este lugar hace al menosveinticinco años y en aquella ocasión no llevabaconmigo los trastos de pintar, así que esta vezparé y realicé un par de trabajos de los que osenseño éste, el anfiteatro de Itálica en el queseguro se desarrollaron luchas de gladiadoresde las que podemos hacernos una idea clarapues pasados los siglos la gente sigue llenandorecintos para ver enfervorizada espectáculosmuy cercanos a aquellos como las corridas detoros o los combates de boxeo.Dormí en una sencilla pensión del pueblo.

Anfiteatro de Itálica (Santiponce)7 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Cortijo de Gambogaz (Sevilla)7 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 10: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

10

Camino de Guilena8 Abril de 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Campos de cereales, un camino por elque me dirijo a Guillena y al fondo dosformas verticales: un árbol y una formacilíndrica de hormigón forman el paisaje.Estando pintando se acercó un coche queparó junto a mí con el conductor, quizá,sorprendido por la presencia de un pintoren semejante lugar. Alguna preguntadebí hacerle sobre la forma vertical dehormigón que me largó una peroratasobre la conducción del agua del em-balse de Guillena para la población deSevilla. No quedó ahí la cosa y buscó elmotivo para soltarme otra perorata sobrelas malas formas de los socialistas gober-nando Andalucía, etc., etc. El señoritodebía ser el propietario de las fincas y sehabía acercado a ver el estado de la se-mentera. No me voy a alargar más puesterminaría diciendo de él más disparatesde los que el escupió sobre sus rivalespolíticos. El tiempo pasa y ninguno de lospasados fue mejor a pesar de la que estácayendo. Terminado mi trabajo seguíhasta Guillena, final de la etapa del día.

Page 11: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

11

Page 12: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

12

Page 13: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

13

Habían acabado los fastos de Itálica y loscaminos del norte se veían concurridos dehombres y mujeres foráneos que se con-ducían hacia Emerita Augusta en la Vía dela Plata. Había muchos días por delante yno era cuestión de perder fuerzas que ha-brían de precisarse más adelante. Avista-mos la población de Guillena en la que seaccede por la calle de nombre vascón"Portugalete" y en la que el olor a azaharcompite con el de los cirios consumidosen las celebraciones de la Semana Santa yPascua de la tradición cristiana. Ante laconcurrencia de caminantes forasteros,entre los que predominaban germanos yfrancos, las autoridades locales habían de-cidido dar cobijo, a los que lo precisaran,en los vestuarios de los campos dedicadosa la práctica de deportes y a los que nosdirigimos a pasar la noche sobre unas pre-carias colchonetas. Aquí conocí a doscompañeros de aventura con los que sefue fraguando la amistad: "Txaro", deElche, con ampollas en los pies que nopudo superar y le llevaron al abandono, eIsmael de Benicasim, el último en quitarselas legañas y con el que caminé y conversécon frecuencia hasta el Arco de Cáparradonde él siguió adelante y yo me quedé apintar y hacer noche. Llegó a Santiago unpar de días antes que yo.

Pantano de Guillena8 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 14: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

14

Los que hemos elegido esta primavera parahacer la Vía de la Plata hemos sido afortuna-dos en cuanto a panorámicas y paisajes se re-fiere porque ha estado exultante de color yfrescor. Sólo un problema, caminamos por unpaisaje prisionero lleno de carcas de alambreque te impiden descansar a la sombra deaquel alcornoque o bajo esa otra encina cen-tenaria. Tienes que seguir el camino mar-cado, abrir aquella portela, cerrar la otra, darla vuelta a un vallado o una cerca... Entre lasencinas se dejaban ver charcas que le dabanfrescor al paisaje, me acerqué a una de ellasy me puse a pintar en la orilla mientras a miespalda algunos peregrinos aprovechabanpara, a la sombra, disfrutar de un tentempié,descansar y disfrutar del paisaje. Según seavanza la dehesa va aclarándose y poco apoco se accede a una zona en la que vanapareciendo pinos y eucaliptos. Los últimoskilómetros del día se hacen duros, como to-davía no ando muy bien de forma física, diríaque durísimos. Estaba comenzando el as-censo al alto de El Calvario. Por algo llevaráese nombre.

Parque de El Berrocal 10 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Portela9 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 15: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

15

Page 16: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

16

Page 17: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

17

Subida del Calvario (Almadén de la Plata)11 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

La subida de El Calvario es corta pero muydura, cada cien metros tenía que parar,vamos no podía, me quedaba sin respira-ción, así que como a mis espaldas teníauna panorámica extraordinaria, lo mejorera pararse y descansar. Así lo hice, comíun bocadillo y un poco de fruta y me pusea pintar y después de terminar, ya rela-jado, caminaba con otro aire y paré en elalto para disfrutar de una panorámica de360º. Tengo que reconocer, le faltaban ki-lómetros a mis piernas. Desde el alto hastaAlmadén de la Plata un descenso en el quesiempre hay que tener precaución para notropezar y dar de buces en el suelo comoya me ha pasado más de una vez.

Hoy ha sido el día en el que me he sentidomejor caminando a pesar del constanteabrir y cerrar portelas de las fincas habita-das por las que pasa el camino. Paisaje desube y baja entre encinas, alcornoques yverdes pastos primaverales.Perro que pasa junto a mí o yo de él, perroque arremete contra mí como si se trataradel mayor de sus enemigos. Tal es el terrorque les tengo que ante las mil historiasque me han contado sobre los mastinesen la Vía de la Plata, compré un "auyenta-dor" tratando de evitar tales problemas.Hoy lo iba a comprobar. Me encontrabajunto a una finca en la que tras la portelaun enorme mastín, que a mí me parecióun león, descansaba placenteramentejunto a la portela por la que yo tenía quesalir para continuar mi camino, pasé la pri-mera portela, la cerré. Con una mano, ner-vioso, sujetaba fuerte el bordón y con laotra mantenía el "auyentador" dispuesto aactivarlo en cuento el animal moviera unaoreja, pasé junto a él temblando y mien-tras yo, nervioso, no conseguía abrir la

Page 18: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

18

verja el animal se levantó, estiró sus músculos ytranquilo puso rumbo hacia la casa, pensando,seguro, que estaba ante el peregrino más tontoque había pasado nunca. No dudo de los posi-bles problemas que han podido tener otros conestos animales, pero terminado el camino,tengo que reconocer que yo no he tenido pro-blemas y sí que he oído que los perros tiendena ponerse nerviosos en caso de pasar de nocheutilizando linternas, horas y formas de caminarque cada día es mas habitual; yo soy de los quegusta disfrutar de los paisajes por los que pasoy siempre lo hago a partir de que el sol apuntaen el horizonte.Como curiosidad diré que el albergue de El Realde la Jara ocupa el edificio de un antiguo depó-sito de agua de gruesos muros, que como otrosmuchos, no dispone de hospitalero, tienes quebajar al ayuntamiento a inscribirte y donde unfuncionario te da una llave del albergue y ahí tearregles. Vamos, le falta la hospitalidad que leda la presencia de un responsable que encuanto llegas sabe en el estado en el que lohaces y es conocedor de los pormenores del ca-mino. Después de baja-y-sube al ayuntamientovolví al pueblo con Txaro e Ismael, peregrinoscon los que confraternizo a las mil maravillas yjuntos cenamos en el asador La Cochera dondedegustamos unas tablas de "secreto", un platode exquisita carne de cerdo ibérico a la brasaque no he vuelto a comerlo igual.Es el último pueblo de Sevilla en el camino y elprimero en el que había, y es muy común en elsur de España, numerosos símbolos del AthleticClub de Bilbao, eran hinchas de Aitor Ocio unode los jugadores del club de fútbol bilbaino. Mesentí como si estuviera en casa a pesar de noser yo un habitual de este deporte.

El Real de la Jara11 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 19: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

19

Page 20: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

Un peregrino guipuzcoano, de Zarautz, habíaestado hablando conmigo esta mañanacuando estaba pintando a la entrada de ElReal de la Jara, el no dio por terminada laetapa y siguió adelante; todavía no había ter-minado de pintar cuando recibí una llamadasuya dándome información sobre la existenciade otro castillo a apenas un kilómetro de ElReal. Las tardes son largas y si hace buentiempo, y hoy lo hacía, suelo salir a pintar, asíque cogí los bártulos y dando un paseo salídel pueblo al encuentro del castillo, me ven-dría bien pintar, pues al día siguiente llegaríaal lugar demasiado pronto, con el sol muybajo y sin la temperatura adecuada para hacerbien mi trabajo. Pasé un buen rato pintando ycharlando con un lugareño conocedor del PaísVasco donde había vivido bastantes años.El castillo está en territorio extremeño pero laacuarela la pinté desde tierras de El Real de laJara (Sevilla / Andalucía), pues el arroyo Ví-bora, en el primer plano de la acuarela, es ellímite geográfico, no sólo de El Real, sino deSevilla y de Andalucía, frontera con Extrema-dura y Monesterio, primer pueblo de Badajozen el que se encuentra el Castillo de las Torres.

20

Castillo de las Torres (Monesterio)11 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 21: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

21

Page 22: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

22

Leo: ...con antecedente en el enclave ro-mano de Curiga constituye la puerta deentrada en Extremadura por el sur desdelas épocas más remotas. El origen de lapoblación actual se encuentra en una fun-dación templaria, o más probablementeen la establecida en el siglo XIII por elMaestre santiaguista Pelay Pérez Correaen sus campañas para la ocupación delterritorio a los árabes, en las que se en-cuadra el episodio de Tentudía. Tras elloel lugar quedó incluido en la Orden deSantiago con rango de Encomienda, hastaque el siglo XVI fue enajenada por FelipeII como Villa de Señorío.... Historias. Hoy he terminado mi etapa enesta población extremeña. Ayer en el úl-timo pueblo de Sevilla me topé con unrestaurante donde eran forofos de un ju-gador de fútbol del Athletic de Bilbao yhoy, ya en Extremadura, he comido unaración de jamón en otro bar sede de la"Peña la Bellota del Athletic". Vamos quea novecientos kilómetros de Bilbao estoycomo en casa.Antes, a pesar de lloviznar, me las habíaapañado para sacar rendimiento a mitarde de ocio y estuve pintando la iglesiaparroquial San Pedro Apóstol, originariadel siglo XVI, es de estilo mudéjar tardíoy construida con ladrillo y mampostería,posee una torre cuadrangular, con vanosde medio punto en el cuerpo de campa-nas y rematada en chapitel. La iglesia pre-senta otro edículo torreado de morfologíamás complicada con espadaña en lo altoque acoge el reloj de la villa del siglo XVII.

Iglesia de San Pedro Apóstol (Monesterio)12 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 23: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

23

Page 24: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

24

Hay que fijarse bien en la marcación de cubosde granito de la Vía de la Plata porque son dediferentes tipos y mientras la mayoría soncoincidentes con las flechas amarillas del Ca-mino de Santiago, algunos te desvían haciapoblaciones u otros lugares de interés de laVía de la Plata. Yo debí seguir la marcación noadecuada y después de caminar un buen ratosin ver cubos ni flechas di por hecho que es-taba perdido. La verdad es que lo estaba pa-sando bien caminando por una frondosa

dehesa de terreno ondulado y bajo la sombrade vetustas encinas, ya no tenía vuelta atrás yseguí adelante hasta una salida que me situójunto a una carretera que también conducía aFuente de Cantos. -Va usted bien, me dijo unlabrador que encontré, le quedan unos cuatrokilómetros para llegar. Seguro que el hombrehabría hecho ese recorrido en alguna ocasión,pero en coche, donde los kilómetros pasan sinapenas darte cuenta. En realidad fueron diez,un par de horas mínimo. Cuando habría an-

Page 25: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

25

dado un par de ellos, o tres, paré a descansarjunto a las excavaciones neolíticas Los Castille-jos y mientras descansaba y comía algo hiceun apunte a lápiz del yacimiento para despuéscontinuar los siete kilómetros que todavía mequedaban de etapa, en los que en algún mo-mento distinguía en el horizonte a peregrinoscaminando por el camino correcto. Los kiló-metros de asfalto hicieron florecer en mis pieslas ampollas que iban a martirizarme en díasposteriores.

Yacimiento Los Castillejos (Fuente de Cantos)9 Junio 2010 - 14 x 27 cm

Page 26: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

26

En la primera parte de la etapa, antes de des-pistarme, la dehesa era más clara con menosencinas y con más pastos en los que pastabanrebaños de vacas y ovejas. Uno de ovejas pas-taba en el límite de la finca, junto al camino ydesde dentro de ellas salió, furioso, un mastínque arremetía desesperado contra mí. Lo pasémal, luego vino lo de despistarme con los mo-jones de la Vía de la Plata y tragarme diez ki-lómetros de asfalto. A pesar de todo llegué delos primeros al albergue de Fuente de Cantos,al que habría que ponerle la máxima califica-ción. El antiguo convento-hospital de SanDiego de Franciscanos Descalzos, data de1624 y actualmente se ha restaurado y reha-bilitado destinándose a albergue y centro deinterpretación dedicado al pintor Zurbarán. Elalbergue ocupa dos plantas en las que se con-jugan con muy buena fortuna la actualizaciónde las instalaciones con servicios muy cómo-dos y de gran calidad.

Fuente de Cantos14 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Txema, el marido de mi hija Elena, es naturalde Usagre. El trazado oficial de la Vía de laPlata no pasa por allí, pero estando tan "cerca"no podía dejar de pasar a visitar a su madreque pasa una buena parte del año en su pue-blo, así que decidí dirigirme a Zafra desvián-dome por Usagre, 17 kilómetros de asfalto yunas ampollas que con la caminata remataronel estado de mis pies. Bueno, el caso es que vi-sité a mi consuegra, después de comer meadormilé un rato en el sofá y seguido dimosuna vuelta por el pueblo que me enseñó concariño. Para llegar a Zafra, después de la cami-nata de asfalto de la mañana, utilicé el bus.Zafra dispone de otro magnífico albergue, meinstlé y salí a dar una vuelta. Me llamaron laatención los encalados de muchas de las casas,una muestra esta construccón en ladrillo enca-lado maravillosamente. En Extremadura mehan entusiasmado sus pueblos, lo bien cuida-dos y su limpieza.

Edificio de ladrillo encalado (Zafra)14 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 27: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

27

Page 28: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

28

Page 29: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

29

Días de lluvia, pero estas tierras lo absorbentodo. Grandes rectas y muchos viñedos.Estas rectas se hacen pesadas, a mí por lomenos. A lo lejos ves puntos de colores, sonperegrinos a los que no vas a alcanzar,todos llevamos un ritmo muy parecido.Miras hacia atrás y ves que a lo lejos cami-nan más peregrinos. Tenía que parar y des-cansar, pero no hay sombras; un montóngrande de sarmientos secos de la poda delas cepas me sirvieron de lugar de descanso.Me senté en el suelo sobre unos sarmientosque me aislaran del suelo húmedo y comosi de una butaca se tratara me recosté en lamontonera, saqué algunas cosas paracomer de la mochila y tomé un tentempié.Ya relajado,y rodeado de viñedos que seperdían en el horizonte, me puse a pintar unpar de interpretaciones del paisaje que merodeaba de las que os enseño ésta.De interés en Torremejía el Palacio de losMexía, del Siglo XVII, otro edificio que laJunta de Extremadura ha recuperado y re-habilitado para utilizarse como albergue. Denuevo nota alta para los servicios que seponen a nuestro servicio.

Viñedos (Almendralejo)16 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 30: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

30

Page 31: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

31

Una cosa había influido para no pintar ami paso por Mérida, el mal tiempo, la llu-via. De Torremejía salí lloviendo, el ca-mino discurre sobre el asfalto para a unossiete kilómetros abandonar la carretera ycontinuar por caminos de tierra hasta elmismo puente romano a la entrada deMérida, opté por esta última opción aun-que con tanto barro caminar se hacíaduro e incómodo. A la tarde apenas tuvi-mos tiempo para visitar la ciudad, la obli-gada visita al Museo de Arte Romano,hacer alguna foto, comer algo y volver alalbergue a descansar. La acuarela delTemplo de Diana la realicé en el estudio.

Iba a abandonar Mérida sin pintar e iniciéla etapa incómodo, así que sin apenas co-menzar a caminar decidí parar a pintar lasilueta del acueducto, en contraluz a estasprimeras horas del día, y no tuve suerte,o sí, porque comenzó de nuevo a lloverteniendo que darla por acabada. Tuvesuerte, la veo y me gusta.

Templo de Diana (Mérida)1 Junio 2010 - 21,5 x 27 cm

Acueducto de Mérida14 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 32: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

32

Después de parar a pintar el acueducto de Mé-rida comenzó a llover, poco, un calabobos queimpedía trabajar tranquilo, acabé como pudey salí de la ciudad sin seguir las flechas amari-llas, en dirección al embalse de Proserpina delque se abastecía a la ciudad de Mérida, otra

joya que nos dejaron los romanos y que siguefuncionando a pleno rendimiento. Se hacenlargos los cinco kilómetros que hay hasta elembalse que se encontraba completamentelleno después de las intensas lluvias invernales.Lo crucé por la cabecera, en obras, y ahora, si-

Page 33: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

33

Embalse de Proserpina (Mérida)21 Junio 2010 - 12,6 x 26,4 cm

guiendo las flechas amarillas abandoné el lugarsin pintar.Ahora en casa he realizado esta acuarela en laque, con el embalse a medias de su capacidad,se ven claramente los muros de la presa y loscontrafuertes.

Page 34: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

34

Page 35: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

35

Se abandona el embalse de Proserpina porasfalto, una carretera sin tráfico al tiempo quenos adentramos en paisajes de dehesas porlas que, a pesar de la lluvia, se camina con co-modidad sobre senderos de tierra de granitoen los que no se forman esos barros quetanto horrorizan a los peregrinos. Iba incó-modo por no haber pintado el embalse yaunque no eran las mejores condiciones de-cidí parar ante una de las betustas encinas yme puse a pintar, la humedad dificultaba eltrabajo, y lo rematé adecuadamente con elmango de una brocha raspando sobre laacuarela húmeda.Pasé de largo por Carrascalejo cerrado a caly canto, y me detuve a tomar algo a la salidadel pueblo para de seguido continuar hastaAljucén (arriba) donde pernoctamos en un al-bergue privado en el que no me gustó laatención hacia los que allí parábamos. Sinmás.

Aljucén18 Abril 2010 - 8 x 13 cm

Encina Negra (Mérida)18 Abril 2010 - 20,5 x 26,5 cm

Page 36: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

36

Un miliario o piedra miliar (procedente dellatín miliarium) es una columna cilíndrica,oval o paralelepípeda que se colocaba en elborde de las calzadas romanas para señalarlas distancias cada mil passus (pasos doblesromanos) es decir, cada milla romana, lo queequivale a una distancia de aproximada-mente 1.481 metros. Medía entre 2 y 4 m dealtura, con un diámetro de 50 a 80 cm.

Aljucén-Alcuéscar, 22 kilómetros se me hi-cieron muy llevaderos caminando entre de-hesas de encinas y senderos de tierra degranito. Placentero, día seminublado disfru-tando de senderos plagados de floridasjaras, violáceas matas de espliego y acom-pañado del tintineante sonido de riachuelosy el destello luminoso de floridas charcas.La estancia en el albergue de Alcuéscar fueun poco triste. El albergue se encuentra enla Casa de Misericordia (Congregación deEsclavos de María y de los Pobres) en la quese atiende a unas sesenta personas con pro-blemáticas muy complejas. Muy duro. Den-tro de sus instalaciones disponen de unasdependencias destinadas a albergue bajo laresponsabilidad de la Asociación de Hospi-taleros Voluntarios. Casualidad, ese día es-taban dando el servicio a los peregrinos unmatrimonio de Jaca al que le tengo muchí-simo aprecio y que conocí en Arrés (Huesca)en mi primer Camino de Santiago. No soymuy amigo de misas, pero accedí a asistir,antes de entrar conocimos al cura, ¡sálvameDios!, jersey de lana sobre la sotana y en elhombro un loro, un cuadro, no tengo pala-bras.

Miliario XXVIII (Casas de don Antonio)20 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 37: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

37

Page 38: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

38

Cáceres bien merece una visita relajada, perola verdad es que no suelo hacerlo, al día si-guiente sigo adelante sin detenerme.Coincidimos Txaro, de Elche, que daba por ter-minado su camino en esta ocasión, Ismael y yo,

recorrimos el Casco Histórico, comimos juntos,después Txaro partió para casa y nosotros se-guimos con nuestra visita a la ciudad, el Museode Cáceres, una exposición de aguafuertes deRembrandt, otra de etnografía extremeña.

Page 39: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

39

Cáceres14 Junuio 2010 - 14 x 25 cm

Guardo un buen recuerdo de una tetería juntoa la Plaza Mayor en la que pasamos un ratoagradable antes de ir a descansar en el alber-gue Las Veletas donde recibes una buena aten-ción, es céntrico y cómodo. Recomendable.

Page 40: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

40

Me encuentro perfectamente, camino có-modo y las primeras horas, con la fresca,lo hago a buen ritmo, rápido.Las cercas de alambre de espino termi-nan agobiando, en Casar de Cáceres sonde piedra, tapiales que serpentean el pai-saje ondulado de pastos y grandes pie-dras de granito dispersas en él, paré apintar y en ese tiempo pasaron varios ci-clistas con los que había coincidido enCáceres. Diferentes ritmos. Me gusta ha-blar con ellos cuando coincidimos en elcamino, algunos lo hacen fácil y optanpor las carreteras que yo trato de evitar.El tiempo fue cambiando y a media ma-ñana apenas tuve tiempo para ponermeprendas de agua y cubrir la mochila, acontinuación cayó una buena tromba deagua acompañada de truenos y relámpa-gos que estremecían, teniendo que con-tinuar caminando sin posibilidad deresguardarme en ningún lugar. Tengoque reconocer que se pasa miedo en si-tuaciones semejantes.

Paisaje con tapiales (Casar de Cáceres)22 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 41: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

41

Page 42: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

42

Con los días se iba notando la mejoría en miforma física y caminaba con buen ritmo. Seguíbajo la lluvia entre grandes rocas graníticas,elementos principales del paisaje y en el quepastaban tranquilamente unas vacas que te-nían soliviantadas a dos francesas que encara-madas en la mayor de las rocas vieron a Diospor un agujero al aparecer yo, yo que llevo enel bolsillo un ahuyentador de perros por eltemor que les tengo. No os preocupéis, les dijecon gestos, pues de ningún idioma sé una pa-labra, no es ganado bravo, pero ellas asustadasme decían, es toro!, es toro!, señalando a lostestículos de uno de los animales. Venga, tran-

quilas, les dije mientras caminaba y los anima-les se iban apartando ante mi paso. La lluviafue remitiendo y al ver las primeras panorámi-cas del pantano paré a pintar esta acuarela ymientras lo hacía pasaron las francesas que mesonrieron agradecidas al pasar junto a mí.La Junta de Extremadura ha montado alber-gues a lo largo de la Vía de la Plata. Son másturísticos que para peregrinos. Extraordinarios,como el que hay, y que abre todo el año, en laorilla del embalse de Alcántara que bien podríaser premio de arquitectura por su construcción,diseño y respeto del medio ambiente, pero lefalta el calor de los del Camino Francés. Dor-

Page 43: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

43

mimos en él pocos peregrinos, pues los máspernoctaron en el del bar que hay junto a la ca-rretera, que sabedores de quiénes y cuándoandamos por ahí, abren sólo una parte del año.No hace tantos años un peregrino que habríasalido de Sevilla, al llegar por estas tierras másparecería un mendigo que otra cosa, la escasezde albergues ylas noches pasadas al raso y unalógica falta de higiene debido a las las circuns-tancias, llevaban a tales situaciones que hoy nose dan. Hoy los albergues, más numerosos,cuentan con servicios suficientes y es seguroque lo primero que hagas al llegar es darte unabuena ducha caliente y procedas a lavar las

ropas sucias o como en el de Alcántara, te laslaven como servicio dentro del precio de lacama para la que te habrán dado sábana yfunda para la almohada de usar y tirar.

Atardecer en el Embalse de Alcántara22 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Llegando al Embalse de Alcántara22 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 44: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

44

Page 45: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

45

Desde que abandonamos el Embalse deAlcántara hasta Cañaveral el camino dis-curre por un monte cubierto de floridasjaras y amplios horizontes. Un disfrute. EnCañaveral, en fiestas, aproveché paratomar y comer algo y con las mismas con-tinué camino. A un kilómetro del pueblouna subida corta, pero dura, conduce aunos de los pocos pinares por los que hepasado y aproveché para pintar. A conti-nuación el paisaje vuelve a poblarse deencinas y alcornoques que tienes queabandonarlo para después de unos repe-chos duros llegar al albergue municipal deGrimaldo que atienden desde el bar de allado. El albergue justito, pero un buen ne-gocio para el bar en el que más o menosterminamos parando todos y comiendo loque te echen, justito.

Pinar de Cañaveral23 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 46: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

46

Al ver Galisteo en el horizonte me sentí se-ducido por la panorámica, una ciudad amu-rallada, morbo de peregrino, de peregrinoque sorteando contratiempos llega a unlugar en el que sentirse seguro, tranquilo,arropado, comida y buena jarra de vino, unlugar en el que encontrar una compañía querompa esta soledad indeseada de nochesdurmiendo al raso con el ojo avizor.Eran fiestas, los toques de gaitas y tamborilesinundaban el ambiente romero, arropando aalfareros, guarnicioneros, herreros y a los car-pinteros, a canteros, a panaderos..., todos en-señan sus productos como los sopladores devidrio, los plateros, los cereros, también losaliñadores de aceitunas y los alpargateros.Todos estaban de fiesta, hasta el hospitalero,en este caso hospitalera que no apareció porel albergue. Normal.En el silencio y frescor del albergue me aco-modé, estaba solo, me di una ducha y dan-zando por él sentí que lo de la soledad era

Galisteo desde el puente medieval25 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Camino prisionero - (Grimaldo)25 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 47: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

47

Page 48: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

48

Page 49: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

49

una ilusión, una de las habitaciones estabaocupada por una peregrina solitaria, taci-turna, ella iba a su bola, a su tiempo; teníaque haberme dado cuenta, ella siemprepartía antes y llegaba en silencio sin ha-cerse notar. Me tiene que perdonar, creoque su nombre era Malvina. Saludos.Fueron llegando peregrinos y salimos jun-tos a tomar un refresco y fundirnos en lafiesta.

Una de las motivaciones de mi viaje eraver arquitectura de campo, arquitecturapastoril, de aquí te pillo aquí te mato, pre-caria, elemental, aquella que hay que rea-lizar por pura necesidad, sin saber sivolverá a utilizarse y dura doscientos años.Quería desarrollar parte de mi trabajo entorno a esta arquitectura.Mira que me siento un mirón, pero no hedebido saber mirar, han sido escasas lasocasiones en las que me he topado conestas arquitecturas, una es ésta, esteaprisco para ovejas realizado en torno auna gran piedra de granito rodeada de untapial y varios compartimentos en los quese aprecia la diferenciación de los espa-cios para el ganado y el de los pastores enel que ya no existen techumbres, ya des-aparecidas, seguramente realizadas en sumomento con ramajes del entorno. Arqui-tecturas, y más si se encuentran en mediode la Vía de la Plata, que deberían restau-rarse.

Corral para ovejas (Carcaboso)26 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 50: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

50

En el camino haces amistades que crees quevan a perdurar en el tiempo, uno hace las cosasbien o mal, pero al final, las amistades se dilu-yen y cada uno sigue su vida. Parece que debede ser así. Yo nunca olvidaré a mi amigo Is-mael, de Benicasim. Ya no me acuerdo por qué

motivo, quizá quería quedarme solo, trabajar,no lo sé. Este día Ismael iba por delante de mispasos y quería acabar la etapa en Aldeanuevadel Camino, así que decidimos esperarnos enel Arco de Cáparra para despedirnos. Cuandollegué, allí estaba su mochila al pie de una de

Page 51: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

51

sus columnas, hacía bastante calor y le encontréen el Centro de Interpretación. Charlamos, toma-mos un refresco, yo me puse a pintar el arco y miamigo Ismael siguió adelante después de darnosun fuerte abrazo. Ese día yo dormí en el hostal LosAsturianos, a donde nos acercaban en taxi.

Arco de Cáparra26 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 52: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

52

Page 53: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

53

En el hostal coincidí con Jesús, un pere-grino de Irún muy interesado en la Vía dela Plata. Tomaba apuntes de todo lo rela-cionado con el camino, interesado en co-tejar información con las investigacionesque realizan sobre una posible vía romanaen la localidad guipuzcoana. Fue grata sucompañía hasta Aldeanueva del Camino,última localidad extremeña, donde yo fi-nalizaba la etapa y él continuaba aden-trándose en tierras de Salamanca.Me instalé en el albergue municipal queatiende con cariño la señora Balbina Cas-tellano que tiene el albergue listo parapasar revista y la nevera llena de botellascon agua fresca para los peregrinos depaso. Yo creo que todos los ciclistas debentener información y paran a reponer lasponcheras. En él coincidí con Derik, un pe-regrino holandés con el que hice buenasmigas durante el día y en los sucesivos,aunque he de reconocer que mi torpezapara los idiomas dificulta la relación.

Aldeanueva del Camino27 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Sierra de Pinajarro(Aldeanueva del Camino)27 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 54: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

54

Desde Aldeanueva hasta Baños de Fuentema-yor el camino transcurre por carretera con es-caso arcén que en momentos se hace peligroso.Las instituciones ponen cuatro señales indi-cando la peligrosidad y con eso se lavan lasmanos. Si la Vía de la Plata está catalogadacomo un bien cultural europeo, cuando menosdebieran hacer inversiones mínimas y que sepueda caminar por el exterior de los quitamie-dos.Las termas romanas de Baños de Fuentemayor,de dos mil años de antigüedad, son el escapa-rate en torno al que gira la actividad principalde la población. Pasé de largo mientras me cru-zaba con numerosos grupos de turistas que sedirigían a las termas a tomar el primer baño deldía. Estaba ante una pared por la que debía as-cender, pero tengo que reconocer que estábien acondicionado el camino de ascenso y loque parecía iba a ser duro se hizo llevadero.Antes de llegar a la cota más alta ya pisábamostierras de Salamanca. El camino se hace sinmayor dificultad. Antes de terminar la etapa de-cidí parar a pintar un singular "miliario" con unfondo granítico, piedras del que seguramenteprocede. Pernocté en el albergue de Calzada deBejar, eché en falta los albergues del CaminoFrancés y sus hospitaleros.

Miliario (Calzada de Béjar)28 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 55: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

55

Page 56: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

56

Page 57: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

57

Salí de Calzada de Béjar a las 7,30 de lamañana; caminaba nervioso, rápido, e hiceun par de paradas a pintar, cuando estabapintando ésta, aproveché, mientras secabael papel, para comer un bocadillo de ibé-rico (en esta zona siempre es bueno) queme habían preparado en el bar de Cal-zada, horroroso, el pan estaba como unapiedra, no se podía comer, tiré el pan ycomí el embutido y un poco de chocolateque siempre me gusta llevar.Me paré a pintar esta acuarela, me llamóla atención la disposición del muro y laalambrada. El que lo ha hecho hay que re-conocerle el gusto, estéticamente es in-mejorable. A continuación al camino yantes de las dos de la tarde ya estaba enFuenterroble de Salvatierra. De su alber-gue oiréis mil historias, y si cuando lascuentas estás en positivo puedes decirmaravillas. Llevar adelante un albergue deperegrinos es algo muy complicado y per-sonal, en el de Fuenterroble se ha puestoempeño por hacer las cosas bien, un tra-bajo duro y de muchos voluntarios quecolaboran. Yo no tengo una opinión espe-cial, tengo mejores recuerdos de sencillosalbergues del Camino Francés.Después de asearme busqué un cajeropara sacar dinero e ir a comer y como nolo hay, me puse a hacer auto-stop y en unminuto, el primer coche que pasó paro yme acercaron a Guijuelo donde despuésde sacar dinero aproveché para comer unmenú, ocho euros, menos que lo que tesuelen clavar en el camino, hasta 12 euros.En cualquier localidad fuera del camino,un menú se compone de dos platos, a ele-gir entre tres o cuatro opciones, pan, vino,postre y en algunos casos, hasta café.

El gusto por las cosas (Fuenterroble)29 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 58: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

58

Page 59: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

59

Un palizón de treinta y cuatro kilóme-tros como mínimo. Salí a las siete de lamañana. El primer tercio de la etapa esllano y se camina con facilidad sobresuelo blando en el que busco hacerlosobre la hierba húmeda del rocío. Luegoel camino va ascendiendo suavementehasta llegar a la cota más alta del día, elPico Dueña, cumbre de rocas en la queen lo más alto han colocado una cruz deSantiago sobre un mástil de maderaque me trae recuerdos de la "cruz deFerro" de Foncebadón en el CaminoFrancés. Paré a pintar y después de des-cender, el sol comenzó a ser una cargamás. Debería haberme parado a pintaren Arroyo Mendigos, un lugar especial,pero no lo hice, siguiendo hasta Morille,unos cuatro kilómetros más de lo pre-visto, pues quería acortar la etapa de lle-gada a Salamanca donde me iba aencontrarme con mi familia.

Pico Dueña - Cruz de Santiago (Salamanca)30 Abril 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 60: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

60

En el albergue de Morille coincidí con dos pere-grinos getxotarras, Marino y Enrique, especiali-zados en la Vía de la Plata a la que se acercabancada primavera, venían desde Málaga. Hacía fríoy si te entretenías o parabas te quedabas helado,así que pusimos ritmo de crucero acercándonospoco a poco a la capital charra que teníamos enel horizonte desde las primeras horas del día. Yacerca de la ciudad, junto a la cruz de los peregri-nos, decidí parar a pintar despidiéndome de misamigos vizcainos que siguieron adelante. Antesde llegar coincidí con una concentración de"amigos del caballo" que en romería se acerca-ban a Salamanca. Los romeros y romeras, a ca-ballo o sobre carros y con indumentaria querecordaba a la romería del Rocío, fueron la atrac-ción del día y de forma especial para los peregri-nos alemanes que no paraban hacer fotografíasdel evento.En cuanto llegué a las primeras casas de Sala-manca me aparté del camino y traté de llegar alcentro sin dar demasiadas vueltas. Pregunté auna señora por el acceso más rápido hacia elcentro y antes de responderme me invitó a en-trar en casa a tomar algo mientras descansaba.No podía negarme y me atendió como no po-déis imaginaros, haciendo que su esposo viniesea saludar al peregrino, así como a su hija que en-frascada en sus cosas no estaba por la labor ybuscó la forma de escurrir el bulto. Normal.Mientras tomaba un café y unas pastas aprove-ché para enseñarles las acuarelas que llevaba enla mochila. Abrazos, adioses y hasta que paseotro peregrino al que seguro que la señora tra-tará de ayudar. Eskerrik asko.En Salamanca me esperaban mi esposa, mi hija,su esposo y mi nieto. Me acerqué al hotel en elque me habían indicado y llegué en el mismominuto en el que lo hacían ellos. Pasé dos díasestupendos con ellos y de nuevo, solo, retomé elcamino.

Llegando a Salamanca1 Mayo 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 61: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

61

Page 62: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

Catedral de Salamanca21 Junio 2010 - 19,4 x 25 cm

Page 63: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres
Page 64: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

64

Después del descanso en Salamanca hoy me hetragado 35 kilómetros horrorosos, la de menosinterés de toda la Vía de la Plata. Parecía queíbamos a acercarnos a una zona de viñedos,pero nada de eso, paisajes de cereal y vueltas ymás vueltas sin sentido. Caminaba enfadado. Alllegar a Aldeaseca de Armuña entré en un bar,el único del lugar. Agradecí el pincho de tortilla,pero no pude aguantarme y hacer caer sobre laseñora mi enfado por las vueltas que nos hacendar cambiando el sentido de las flechas amari-llas. Ella me respondió que tenía razón pero quequien cambiaba las señales de sentido era unseñor que había cercado una finca. No sé dequién sería la culpa, si del agricultor o del hos-telero deseoso que el camino pasase de porvida por la puerta de su establecimiento que,como ella argumentaba, siempre el camino hapasado por aquí. Los tiempos cambian, y los ca-minos, y estos han de ser lo más llevaderos paraquienes los recorremos.Los caminos cambian, y bien que cambian, elque nos lleva a El Cubo..., va recto, recto, por unduro andadero junto a la valla que cierra la au-tovía, kilómetros y kilómetros. No pinté. El vi-ñedo de la derecha lo realicé en la etapasiguiente, camino de Zamora, en tierras de Vi-llanueva de Campeán.

Viñedos (Villanueva de Campeán)4 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Page 65: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

65

Page 66: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

66

Tenía previsto llegar a Zamora en un par dedías, pero finalmente volví a realizar una etapa,para mí, larga, 32 kilómetros. Iba en compañíade un peregrino que pernoctó en el alberguede El Cubo. Hacía viento y frío y tampoco ibayo muy bien de pies, así que antes de llegar aVillanueva de Campeán me despedí y decidíparar a pintar unos viñedos que se desparra-maban por la ladera. Iba a utilizar un nuevo kitde acuarelas que me había traído mi esposa aSalamanca pues estaba teniendo algunos pro-blemas con el que utilicé en la primera parte dela Vía de la Plata.Esta tierra del vino me dio la impresión queestá venida a menos y numerosos viñedos seencuentran en muy mal estado. Concretamenteeste viñedo es un viñedo muerto. Da cierta tris-teza porque se percibe cómo ha ido languide-ciendo poco a poco hasta el momento actualen el que prácticamente se ve completamentemuerto.En muchas ocasiones los agricultores cambianlos productos de sus campos por las más va-riadas motivaciones como son la propia com-petitividad entre zonas, la comercialización, laedad de los cultivos, las subvenciones, etc. Peroen este caso da una sensación de abandono.No me importaría estar equivocado...., hayotras opiniones.

Viña muerta (Villanueva de Campeán)4 Mayo 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 67: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

67

Page 68: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

68

Page 69: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

69

Al haber parado en dos ocasiones a pintar, lajornada se fue alargando, demasiadas horas enel camino, a pesar de ello, o por ello, en cuantollegué a Villanueva de Campeán paré en el bara tomar algo, un pincho y un refresco, y con lasmismas retomar el camino y no parar hasta lle-gar a Zamora donde a la vista de su catedral ycomo se iva haciendo tarde, volví a parar paracomer un bocadillo que llevaba en la mochila.Aran las cuatro de la tarde cuando llegué al al-bergue municipal situado en la Cuesta de SanCipriano. Nuevo, ocupa tres plantas por lo quehan tenido que dotarle de ascensor y hacerloaccesible a todos los peregrinos. Después deinstalarme salí a dar una vuelta por la ciudad acomprar algunos productos para pintar, unaprenda de abrigo, pues habían bajado bastantelas temperaturas y aproveché para cortarme elpelo. En mi paseo por el casco antiguo conocía dos peregrinos franceses, Charles y Pierre,con los que cené. Su conocimiento del caste-llano facilitó el diálogo y el poder profundizaren las conversaciones. Hicimos buena amistady a partir de Zamora caminamos juntos hastala entrada en la plaza del Obradoiro de San-tiago.Este día no pinté, la acuarela que os enseño,fue un encargo de un cliente, la realicé hacia el2002.

Santiago del Burgo (Zamora)(2002?) - 31 x 38 cm

Page 70: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

70

Hasta Montamarta tan sólo hay que caminar18, 5 km, pero fueron horribles. Los pies medieron mucha guerra. El dolor se debía reflejaren mi rostro y los peregrinos se prestaron aayudarme. José, de Ejea de los Caballeros, quevenía caminando desde Valencia, me miró lospies y puso su botiquín a mi disposición, yCharles, farmacéutico, me dio unos antiinfla-matorios y con un gel me practicó unos ma-sajes a una de las piernas que llevaba cargada.Gracias a todos.En esta etapa habían comenzado mis malesde ampollas en la planta del pie. Un parche desilicona mal puesto en una incipiente ampollase arrugó y en lugar de prevenir fue la conse-cuencia de un mal mayor y donde había unaaparecieron dos.Después de comer me acerqué a un palomaren mal estado que se veía desde el alberguey lo pinté. Me gustó que estuviese deterioradopues dejaban verse los huecos practicados enlas paredes de adobe en los que nidifican laspalomas. En Zamora hay muchísimos paloma-res, pero más al norte, en la dirección quelleva el camino hacia Santiago los vi en con-tadas ocasiones.

Palomar (Montamarta)5 Mayo 2010 - 21,5 x 27,5 cm

Page 71: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

71

Page 72: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

72

Page 73: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

73

Hoy será el último día que camine sobre laVía de la Plata, mañana inicio el Camino Sa-nabrés hacia Santiago.Quién me iba a decir a mí que iba a tener lospies tan bien. A las ocho de la mañana habíadesayunado y caminando por la carretera,debido a que las precipitaciones del inviernohabían subido el nivel del embalse de Rico-bayo por encima del Camino de Santiago. Nohabía andado más de seis kilómetros y meencontraba de nuevo a las orillas del embalsecon las ruinas de Castrotorafe ante mí (undespoblado del s. XII a orillas del río Esla,prácticamente en ruinas que presenta unacerca, la fortaleza, la iglesia y un despoblado),el tema aparecía en contraluz, y con tiempopor delante, decidí parar a pintar mientras pa-saban desperdigados los peregrinos que ha-bían hecho noche en Montamarta y algunos,más andarines, que lo hacían desde Zamora.

Castrotorafe6 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Page 74: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

74

Estaba satisfecho y caminaba tranquilo, rode-amos el embalse y lo volví a perder de vistapero de nuevo aparecieron, arriba en elplano, nuevos restos desperdigados de Cas-trotorafe, y de nuevo decidí parar a pintar.La Acuarela es una técnica más o menos rá-pida de ejecución, pero lleva su tiempo, y elhaber parado en dos ocasiones volvía a tenerque caminar demasiadas horas bajo el sol delmediodía. Después de pintar comencé denuevo a caminar hacia Granja de Moreruela yen lugar de hacerlo tranquilo y no obsesio-narme por llegar pronto, aumenté el ritmo,demasiado, y lo pagué; en Fontellacas deCastro, como no había un bar abierto, paréjunto a la fuente y derrotado me tiré al suelo,me descalcé para descansar los pies, y vicomo los tenía, mal las ampollas del pie iz-quierdo y la pierna derecha cargadísima,mientras, saludaba a un peregrino alemán alque había pasado como un rayo y ahora yono podía dar un paso. Llegué al final de etapahecho polvo, me aseé y todavía tuve humorpara salir de excursión.Soy una persona bastante nerviosa y pocometódico, camino más o menos rápido de-pendiendo de mi estado de ánimo, vamosque en ocasiones corro cuando tengo que irdespacio o todo lo contrario. Nunca apren-deré.

Castrotorafe6 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Page 75: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

75

Page 76: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

76

En lugar de caminar tranquilo y llegar a la horaque sea al final de etapa, pagué el forzar y lle-gué en muy mal estado a Granja de Moreruela.Me duché, revisé mis pies y aunque estabanbastante maltrechos asistí a una excursión alcercano Monasterio de Moreruela, un monas-

terio del círter en muy mal estado y en el quehan realizado una restauración, para mí cues-tionable, añadiendo elementos arquitectónicosvanguardistas sin saber a cuento de qué, obrasque se encuentran abandonadas. Al margen delas excursiones que pueden realizarse a visitar

Page 77: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

77

las ruinas del monasterio, en él no se desarrollaninguna actividad. En los muros del edificiohay infinidad de nidos de cigüeña a los que,mientras estábamos de visita, fueron llegando,de regreso a sus nidos, para pasar la noche.Nosotros volvimos al abergue a lo mismo.

Monasterio de Moreruela21 Junio 2010 - 21,5 x cm

Page 78: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

78

Ayer me dieron masajes en la pierna de-recha que llevaba cargada como conse-cuencia de mi mal andar. Las empollas...Me aconsejaban descansar un día perome encuentro cómodo caminando conlos peregrinos con los que vengo coinci-diendo y como de costumbre madruguépara ponerme en camino. Antes de lasnueve y media estaba ante Puente deQuintos donde el Esla se ensancha for-mando una amplia bahía protegida pordos espectaculares farallones rocosos.Paré antes del puente y me puse a pintarla panorámica mientras pasaban los pe-regrinos y les veía alejarse, subiendo y ba-jando entre las rocas de la derecha. Medaba envidia verles, era un camino suge-rente que yo no iba a pisar. El estado demis pies me aconsejaban ser cauto y des-pués de terminar el trabajo crucé elpuente y en lugar de seguir las flechas,continué adelante por la carretera espe-rando que alguien pasara y me llevara. Asíocurrió, no tardando mucho y pasaronvarios coches y el primero que lo hizo conel conductor sólo, frenó y se brindó a lle-varme. Era un comercial de carpinteríametálica y con él entré Faramontanos deTábara. Recorrió las calles del pueblo enbusca de obras en las que ofertar sus pro-ductos tramitando varios pedidos. Segui-mos y sin apenas darme cuenta habíamosllegado a Tábara.

Río Esla (Puente Quintos)7 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Page 79: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

79

Page 80: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

80

Page 81: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

81

Llegué a Tábara muy temprano, el pri-mero, y no quise acercarme al alberguehasta que lo hubiesen hecho los peregri-nos con los que había partido de Granjade Moreruela.Di una vuelta y desde el lugar por el quellegan los peregrinos a Tábara me puse apintar la Iglesia de Santa María, cons-truida en 1137 y hoy escenario de la ex-posición "Scriptorium, Tábara Visigoda yMozárabe".Mientras trabajaba fueron llegando losperegrinos con los que había coincididoen Puente de Quintos y desde el pueblose acercó una persona a verme pintar,pero apenas tuvo tiempo pues de inme-diato comenzó a llover y tuve que reco-ger los trastos y, ahora sí, ya, me dirigí alalbergue, en la otra punta del pueblo,donde me encontré con el señor que sehabía acercado a última hora a vermepintar. Al verme, mientras yo vacíaba lamochila en busca de los objetos de aseopara darme una ducha, me comentó queel tenía conocimiento de un peregrinoque hacía el camino pintando acuarelas yque con frecuencia entraba en su web averlas, se llamaba Antón Hurtado. Megustaría conocerle, me dijo, por esocuando te vi pintando pensé que podríasser tú. Nos reímos un rato cuando le con-firmé que el tal Antón Hurtado era yo. Elera Luciano, un italiano que lleva años vi-viendo en Cádiz y, como yo, amante delCamino de Santiago.

llegando a Tábara9 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Page 82: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

82

Casa Anita, en Santa Croya de Tera, es un al-bergue con bastante predicamento, no es paratanto. Está bien, pero no deja de ser uno más,son amables, algo que se deben exigirse ellosmismos, dan una cena muy normalita y para lamañana siguiente ponen a tu disposición má-quinas expendedoras de café y otros produc-tos. Somos propensos a magnificar las cosas.La tarde se pasó lloviendo y a pesar de ello nos

acercamos a Santa Marta de Tera a ver su igle-sia románica del siglo XI en la que son de des-tacar sus portadas, sobre todo la del mediodíaflanqueada por dos bellas esculturas, una delas cuales representa a Santiago Peregrino, yuna serie de capiteles entre los que destaca eldenominado capitel del Alma Justa o de CristoResucitado que se ilumina con la luz solar queentra en el templo los días de equinocio.

Page 83: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

83

Si lluve no pinto, y si no pinto pierde sentidopara mí el camino. Desde Tábara a Puebla deSanabría no pude pintar por la persistente llu-via, de hecho estas dos acuarelas las realicé devuelta a casa. El primer día dormí en el alber-gue de Rionegro del Puente y el segundo enla casa rural El Cuco, en Entrepeñas, un lugardel que nunca olvidaré a Inés y Manolo por eltrato y atenciones que nos brindaron.

Santa Marta de Tera.Santiago Peregrino y Capitel delAlma Justa, elementos escultóricosde su iglesia del siglo XI.

Page 84: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

84

Etapa corta pero con muy mal tiempo porlo que decidimos hacer el recorrido por lacarretera. Voy mal con mis pies y al llegara Puebla tuve que hacer acopio de antiin-flamatorios, unos parches de silicona paraproteger las ampollas y una pomada.Vamos, un desastre.Aunque no hacía buen tiempo decidí po-nerme a pintar. Lloviznaba y con dificultadme las apañé protegiéndome bajo untoldo de una carnicería, todo iba más omenos bien pero de repente me di cuentade que había cometido un error de bultoen el dibujo, los edificios que están juntoal castillo los había hecho demasiadograndes, no lo podía corregir y abandoné.En el ordenador he reducido esta parte dela imagen y, como se ve, la he super-puesto sobre la original para enseñárosla.Pernoctamos en el albergue privado delpueblo, bien. El hospitalero-hostelero,atento, tiene limpio y en orden el espacio,correcto. Para cenar nos acercamos alcentro del pueblo donde regenta un res-taurante con buen servicio y al que asisti-mos bastantes de los peregrinos queparamos en el albergue.

Puebla de Sanabria10 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Page 85: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

85

Page 86: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

86

Salimos de Puebla de Sanabria bajo un agua-cero considerable y optamos por hacerlo porcarretera hasta Requejo donde paramos en unbar de carretera a descansar y entrar un pocoen calor, tomamos unos huevos con jamón,parece una cosa sencilla, pero no siempre lohacen bien, el jamón casi no tiene que ver lasartén, pero aquí lo frieron bien, vamos, se locargaron. Caro y mal. Seguimos ascendiendocon el horizonte de la cumbre blanqueada porla nieve, parecía que nunca llegaríamos arriba.Llegamos a Padornelo helados de frío, unaaldea zamorana, a la que si llegáramos con los

ojos vendados, al quitarte la venda bien cree-rías encontrarte en Galicia, con la que la her-manan no sólo la arquitectura, sino el paisaje,el paisanaje y su lenguaje que si no es el ga-llego sí un dialecto muy cercano.Tomamos un café y unas pastas y me despedíde mis amigos que siguieron adelante, yo mequedé a pintar con bastante mala fortuna puescasi de inmediato comenzó a lloviznar... y asípasé la mañana, pintando refugiado bajo unabalconada, pasando frío y a ratos entrando enel bar a tomar café junto a la estufa que el ta-bernero la tenía bien atizada.

Page 87: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

87

Desde Padornelo a Lubián apenas son siete ki-lómetros y medio por el camino, varios más silo haces por carretera, pero había pasadomucho frío y lo que tenía ganas era de llegar aLubián y decidí continuar por carretera y no mearrepentí, el camino transcurre por el fondo delvalle y la carretera lo hace a la altura media,todo el tiempo viendo los montes purpúreosde los brezos que lo cubren y al entrar en Aci-beros decidí parar a pintar de nuevo. Habíanpasado las seis de la tarde cuando llegue a Lu-bián, a Casa Irene, donde preocupados por mitardanza esperaban Charles y Pierre, apenas

tuve tiempo para instalarme y ducharme antesde cenar juntos. Más que un albergue parecíauna casa en la que cenamos en familia.

Padornelo12 Mayo 2010 - 30 x 37 cm

Brezal en Aciberos12 Mayo 2010 - 20 x 26 cm

Page 88: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

88

14 de mayo. Ese dñia cumplía ocho meses minieto Oier. Andaba con molestias con los pri-meros dientes, y yo sufriendo tras 35 kilóme-tros de etapa bajo la lluvia y el frío.Caminábamos a 1.080 metros de altura bajo unagua-nieve helador y envueltos en una densaniebla que al aclarar dejaba entrever esa Galiciamisteriosa por la que transitamos.Después de un descanso pronunciado y pedre-goso apareció ante nuestros ojos Campobece-rros donde nos detuvimos a reponer fuerzas yquitar el frío. En el bar, al calor de la estufa, to-mamos un buen caldo gallego con una raciónde queso que regamos con vino casero..., uncafé y un "txupito" de licor de café nos anima-ron para seguir adelante. Caminaba con Char-les y Pierre. El orujo se sentía en el cuerpo y ala salida del pueblo hicimos unas risas al com-probar que las rayas blancas que delimitabanla carretera se hacían irregulares curveandohacia el centro de la calzada e inmediatamentededucimos que el buen hombre que las habíapintado es probable que también estuvo antesen el bar. Perfecto. Después de las risas segui-mos caminando hasta Laza donde dimos porconcluida la etapa.

Embalse Das PortasLlegando a CampobecerrosJulio 2010 , 20 x 25 cm

Page 89: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

89

Page 90: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

90

Salida de Laza con frío y niebla, frío atmosférico,porque durante el ascenso de más de diez kiló-metros hasta el alto de Carraxo, no lo sientes ylo que tienes que hacer es desabrocharte la ropapara no asfixiarte. Subía con mis amigos Charles,Pierre y Tomás con su guitarra con la que ense-guida cargó Charles casi todo el ascenso, yotambién se la cogí un rato pero enseguida se lapasé a Tomás, su dueño, que es el que mejor latoca, y bien. Ascendiendo pasamos a Giuseppey a nosotros un ciclista con un desarrollo tangrande que las ráfagas de viento parecía que lotiraban al suelo a cada momento. Al final el altoy a apenas trescientos metros, Albergueríadonde paramos en el mítico Rincón del Pere-grino que Luis Sandes regenta tranquilo, sabe-dor que cada uno de nosotros nos sentimosarropados en su casa. Te da una vieira y un ro-tulador con el que pones tu nombre y él va co-locando en cada uno de los huecos de suinterior. Tomamos un café y dejamos la huellade nuestro paso.Seguía la niebla y caminando sobre una mullidaalfombra de hierba caminamos disfrutando delpaisaje hasta una gran cruz de madera dondecomienza un fuerte descenso en el que comenzóa disiparse la niebla y decidí parar a pintar. EnVilar de Barrio me esperaban, comí un bocadilloy continuamos hasta Aveleda donde llegamosagotados después de perdernos en la ortogo-nalidad del paisaje de concentración parcelaria.Los Caminos de Santiago son una forma deaventura, viaje o peregrinación que va en au-mento día a día, y cada día son necesarios másalbergues o lugares en los que descansar de lafatiga diaria. En Aveleda inauguramos el alber-gue, yo soy el primero de la lista de los que allíhan pernoctado, esperemos que sea para bien yque los que en él paren encuentren buen am-biente y buena atención.

Paisaje amarillo entreLaza y Aveleda15 Mayo 2010 - 20 x 25 cm

Page 91: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

91

Page 92: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

92

El hórreo es uno de los complementos habi-tuales de la casas de las aldeas gallegas, de-nota capacidad productiva y signo externo delas posibilidades económicas de sus propieta-rios, muestra inequívoca de la arquitectura po-pular y elemento fundamental del paisaje rural.Su construcción se efectúa mayoritariamenteen piedra y madera. En el Camino Sanabrés,antes de entrar en Galicia, los pueblos yatoman sabor galaico y el granito y la pizarrason elementos que le dan ese carácter, aunqueme sorprendió no encontrar hórreos hastabien entrados en Ourense donde el hórreo yaes un elemento imprescindible en sus casas.

Aveleda - Ourense, etapa de unos veintiséis ki-lómetros, pero qué largos. Ayer, 15 de mayo,se celebró la festividad de San Isidro, patronode los labradores y en casi todas las aldeas porlas que transcurre el camino es fiesta mayor.Hoy domingo, sigue la fiesta y desde la ma-ñana se ve a los lugareños vestidos de fiestaacudiendo a las iglesias bajo las festivas explo-siones pirotécnicas y el volteo de las campanasde las iglesias.El camino va llegando a su fin y hay una sen-sación o necesidad de celebrarlo, y comopuesta a propósito, junto a la carretera habíainstalada una pulpería que no daba abasto a

Page 93: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

93

preparar raciones de pulpo, todos los hombresdel pueblo hacían cola en la pulpería, paramosy nos pusimos buenos, hasta por demás, ycontinuamos hasta Ourense donde dimos porconcluida la etapa.A media tarde salí a pintar, busqué el río Miñoy, a pesar de mis vértigos, subí a lo más altodel simbreante puente del "Milenio" desdedonde dibujé, aferrado al suelo como una lapa,al suelo aferrado realicé mi acuarela del día.Por la tarde dimos una vuelta por el casco an-tiguo, disfrutamos del ambiente que se respi-raba y terminamos cenando en uno de lospatio-terraza de la noche ourensana.

Puentes de Ourense16 Mayo 2010 - 20 x 25 cm

HórreoJunio 2010, 13,5 x 22 cm

Page 94: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

94

17 mayo de 2010: Fui de los primeros en lle-gar al albergue de Cea. El "hospitalero" (Or-lando) me selló la credencial, puso la fechade su puño y letra y me dio el tiket. Como eslo normal entre los peregrinos, me instalé,me duché, lavé ropa y la tendí en la terraza.Hasta ahí todo normal. A primera hora de latarde salí a dar una vuelta por el pueblo y es-tuve pintando la acuarela que veis. Termi-nado mi trabajo recogí los bártulos y volví alalbergue dirigiéndome a la terraza para re-coger la ropa que tenía tendida. Al subir a laterraza el "hospitalero" me detuvo y demalos modos me increpó sobre quién era yo.Le dije que era un peregrino que había lle-gado a la mañana y que subía a recoger laropa que tenía tendida arriba y me exigióque le enseñara el tiket. Me puse nervioso,no lo entendía, era la primera vez en los añosque llevo en el camino que me pasaba unacosa semejante, debí ponerme nervioso y nolo encontraba, por lo que le mostré la cre-dencial que me había sellado y fechado él desu puño y letra, no quiso verlo e indefensotuve que soportar sus malas formas diciendoque no dormiría en el albergue si no lo mos-traba. Algunos peregrinos con los que veníacoincidiendo desde hace varios días trataronde defenderme y él con los mismos modosles increpó diciendo que no se meterían quelo que estaba pasando era entre él y yo. Tuvesuerte, porque bien creía yo que habría ex-traviado el dichoso tiket, apareció y pude en-trar avergonzado. Este personaje no es unhospitalero, es un impresentable al quedesde aquí denuncio enérgicamente e instoa que sea apartado de una función para laque no tiene las mínimas aptitudes. Vergon-zoso. Agosto de 2012. No sé si seguirá dehospitalero, a fecha de hoy mantengo miopinión, el tal Orlando es un sirvengüenza.

Page 95: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

95

Page 96: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

96

Paramos en Puente Ulla a comprar comidapara merendar en Outeiro, final de etapa trastres kilómetros de dura subida donde no haybar ni tiendas, tan sólo el albergue. Estába-mos a punto de terminar nuestra experienciay los brindis se suceden. -Hoy tenemos quebrindar con un buen Albariño, así que hayque meter una botella, la pena es que se noscalentará en el ascenso. -Esperarme aquí, lesdije a Pierre y Charles, voy a acercarme a lagasolinera a comprar una bolsa de hielo (doskilos), no puede ser de otra manera, y allí medirigí, cogí el hielo y al ir a pagarlo, uno delos dependientes, al verme sudoroso y mar-cado por el cansancio de la etapa me dijo: -Venga te subo en la furgoneta, es unmomento y hace mucho calor. Puse cara deasombro, pero no dije que no, metimos lostrastos y en marcha. No me había olvidadode mis amigos, no, al llegar a donde me es-peraban paramos y al verme bajar alucina-ban, no entendían nada. -Venga, montarosatrás, se acabó la paliza por hoy, tampocopusieron muchos ascos, se acomodaronjunto a las mochilas y sin apenas darnoscuenta habíamos llegado a las puertas del al-bergue. A nadie le dijimos como habíamosllegado. Cómo íbamos a decírselo con lacaras con que llegaban.A la tarde salí a pintar la fuente y de vueltasacamos las cosas que habíamos compradopara merendar y brindamos con Albariñobien fresco.

Fuente de Santiago en Outeiro20 Mayo 2010 - 20 x 25 cm

Page 97: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

97

Page 98: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

98

Los dieciséis kilómetros de la última etapa seme hicieron largos con un recorrido sube ybaja en momentos duro. Apenas sales delbosque de eucaliptos y pinos por el que setranscurre nada más dejar el albergue de Ou-teiro, tienes a la vista en el horizonte la si-lueta de la catedral de Santiago que a lolargo del recorrido va apareciendo múltiplesveces. Cuando ya te encuentras encima, a lasmismas puertas de la ciudad, obras de víasde circunvalación hacen tortuoso e inalcan-zable el final, pero nunca es tarde si la dichaes buena, y antes del mediodía habíamos se-llado la credencial por última vez y se nos diola Compostela acreditativa de nuestra aven-tura. Visita obligada a la catedral y a partir deahí despedidas y brindis constantes, y abra-zos con los peregrinos con los que veníamoscoincidiendo a lo largo del recorrido.La vuelta a casa, al día siguiente la hice enbus, 12 horas interminables con más paradasque etapas tiene el camino. Cuando me bajéen la terminal de autobuses de Bilbao, ten-dría que haber pasado por la oficina de aten-ción al cliente y es probable que me habríandado otra "Compostela".

La Catedral de Santiago11 Junio 2010 - 13,5 x 20 cm

Page 99: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

99

Page 100: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres
Page 101: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

101

Antón Hurtado

Exposiciones individuales (últimas)

2012:

- "Recintos y paisajess". Galería Estela Docal. Santander.

2011:

- "El lugar en el que habito". Galería Lumbreras. Bilbao.

2010

- "El contorno de las cosas". Galería Felisa Navarro. Vitoria-Gasteiz.

- "Líquido y sólido". Galería Féliz Gómez. Sevilla.

2009:

- "Latitude 54.283 – Longitude –9.367". Museo Gustavo de Maeztu. Estella.

- "Pintando por el Norte de Irlanda". Galería Pedro Torres. Logroño.

- "... al otro lado del horizonte". Galería Lumbreras. Bilbao.

2008:

- "Cosas mías". Galería Estela Docal. Santander.

2007:

- "Espacios personales". Trinta Contemporánea. Santiago de Compostela.

2006:

- "Lugares personales". Galería Lumbreras. Bilbao.

- "Reencuentros". Galería Felisa Navarra. Vitoria.

2005:

- Galería Pintzel. Pamplona.

- "Lugares ahormados". Galería Felisa Navarro. Vitoria.

2004:

- "Caminando a Santiago". Galería Lumbreras. Bilbao.

- "Caminando a Santiago". Ciudadela de Pamplona y Aula de Cultura de Estella.

- Sala Spiral. Olite (Navarra) (exposición inaugural de la galería).

2003:

- Galería Pedro Torres. Logroño.

- Galería Angeles Penche. Madrid.

2002:

- Galería Félix Gómez. Sevilla.

- Galería Pintzel. Pamplona.

- Galería Estela Docal. Santander.

- Galería Felisa Navarro. Vitoria (exposición inaugural de la galería).

Exposiciones colectivas (últimas)

2009:

- "Images from North May". The Ballinglen Arts Foundation, Ballycastle, County

Mayo.

- "100 x 100 acuarela". Sala Exposiciones Círculo Central. Burgos.

2008:

- 9ème Biennale du Carnet de Voyage. Clermont-Ferrand, Francia.

2007:

- "Silencios. 20 pintores navarros". Baluarte. Pamplona.

- Art Chicago'07 (Galería Trinta. Santiago de Compostela). Chicago, EEUU.

Page 102: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

102

2007:

- "Silencios. 20 pintores navarros". Baluarte. Pamplona.

- Art Chicago'07 (Galería Trinta. Santiago de Compostela). Chicago, EEUU.

2006:

- "Reencuentros". Sala Spiral. Olite (Navarra).

- Art Chicago'06 (Galería Trinta. Santiago de Compostela). Chicago, EEUU.

- "Don Quijote y el Arte". Ayuntamiento de Bilbao. Edificio Ensanche. Bilbao.

- "Por los caminos del arte". Galería Juan Amiano. Pamplona.

2005:

- "Lugares ahormados". Galería Felisa Navarro. Vitoria.

- ARCO 2005 (Galería Trinta. Santiago de Compostela). Madrid.

- Art Chicago'05 (Galería Trinta. Santiago de Compostela). Chicago, EEUU.

- "Encuentro en Burriana". Bilbao y Burriana.

- "Rostros". Galería Felisa Navarro. Vitoria-Gasteiz.

2004:

- VIII Mostra Unión Fenosa. La Coruña.

- 17 Bienal de Pintura "Ciudad de Zamora".

- Fundación Wellington: IV Certamen de Pintura Contemporánea. Madrid.

- VI Bienal de Pintura Ciudad de Albacete. Albacete.

- "Espacios para el diálogo". "Por amor al arte". Galería J.M. Lumbreras. Bilbao.

- IV Certamen Nacional de Pintutra Parlamento de La Rioja. Logroño.

2003:

- IX Bienal de Artes Plásticas "Ciudad de Pamplona". Pamplona.

- XIX Premio L'OREAL de Arte Contemporáneo. Madrid.

- "Bosteko 03". Itinerante: Amorebieta, Mungia, Getxo, Basauri, Arrigorriaga.

- "El 2002-2003 en Felisa Navarro". Vitoria-Gasteiz.

2002:

- V Bienal de Pintura Ciudad de Albacete. Albacete.

- XXIV Salón de Otoño de Pintura de Plasencia. Plasencia (Cáceres).

- III Premio Nacional de Pintura Parlamento de La Rioja. Logroño.

Premios

2007

- Beca Residencia. The Ballinglen Arts Foundation. Ballycastle, Country Mayo.

Irlanda.

2004:

- Premio Adquisición "VIII Mostra Unión Fenosa". La Coruña.

2003:

- Premio Adquisición "XIX Premio L'OREAL de Arte Contemporáneo". Madrid.

- Adquisición Obra "Premio de Pintura Museo Gustovo de Maeztu". Estella

(Navarra).

2002:

- Adquisición Obra "XXIV Salón de Otoño de Pintura de Plasencia". (Cáceres).

- Medalla de Honor "II Premio Nacional de Pintura Parlamento de La Rioja".

Logroño.

2000:

- 2º Premio "VII Certamen de pintura Iberdrola-UEX". Badajoz.

Page 103: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

103

- Adquisición Obra "V Certamen de Pintura UCLM Iberdrola". Toledo.

1999:

- Adquisición obra "IV Certamen de pintura UCLM Iberdrola". Toledo.

1995:

- Mención de Honor "XVII Salón de Otoño de Plasencia". Plasencia (Cáceres).

1994:

- Medalla de Honor "IX Premio BMW de Pintura". Madrid.

- 2º Premio Ciudad de Tudela de Pintura. Tudela (Navarra).

- Finalista del 35 Prenio Nacional de Pintura Caja San Fernando. Sevilla.

1993:

- Mención de Honor "XXI Cartamen Nacional de Pintura Caja Madrid".

1992:

- Medalla de Honor "VII Premio BMW de Pintura". Madrid.

- 1er Premio Nacional de Acuarela 1992. Madrid.

- 2º Premio "VI Premio de Pintura Emilio Ollero". Jaén.

Obra en:

- Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa. La Coruña.

- Museo Gustavo de Maeztu. Estella (Navarra).

- Museo Histórico Municipal de San Fernando (Cádiz).

- Museo Nacional de la Acuarela. México D.F.

- Museo Bolivariano de Santa Marta. Colombia.

- Ballinglen Arts Foundation. Ballycastle, Country Mayo, Ireland

- Biblioteca Nacional. Madrid.

- Colegio Oficial Ingenieros Industriales de Bizkaia. Bilbao.

- Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

- Diputación Provincial de Jaén. Jaén.

- Universidad de Castilla-La Mancha. Toledo.

- Colección L'OREAL España. Madrid.

- Colección Iberdrola. Madrid y Toledo.

- Caja Madrid. Madrid.

- Caja de Extremadura. Plasencia (Cáceres).

- Fundación Zoilo Ruiz Mateos. Rota (Cádiz).

- Kutxa Gipuzkoa. Mutriku (Guipúzcoa).

- Crédit Agricole Pyrénées Gascogne. Bilbao.

- Colección Mármoles del Ebro. Tudela (Navarra).

- Colección Mafre. Madrid.

Page 104: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

VieiraAcuarela - 2003

Acuarelas:Antón Hurtado

Cuidado de la edición:caminante inquieto

Reservados todos los derechos.

Se prohibe la reproducciónsin previa autorización del autor

Page 105: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres
Page 106: Anton Hurtado - Vía de la Plata - Camino Sanabres

Juan Ajuriaguerra, 18 - 48009 Bilbao/Spain

Tel y Fax: (34) 94 424 49 02

[email protected]

http://caminanteinquieto.blogspot.com

ATespacio de arte

# 06