Alivio de síntomas clínicos en pacientes obesos con asma ... · citocinas inamatorias e...
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103Revista Alergia México Volumen 55, Núm. 3, mayo-junio, 2008
Alivio de síntomas clínicos en pacientes obesos con asma moderada
persistente secundario a la disminución de obesidad
Azael Hernández Romero,* Juan Matta Campos,** Alejandra Mora Nieto,** Leonel del Rivero,** Atenea
Estela Andrés Dionicio,* Pilar Aguilar Ramírez,* Carlos Barthell Solís,* América García González,* Leticia
Carreta Macías,* Ricardo Murguía Corral,*** Francisco Vázquez Nava,**** Víctor Manuel Almeida Arvizu1
Artículo original
Revista Alergia México 2008;55(3):103-11
RESUMEN
Antecedentes: la prevalencia de obesidad y asma ha aumentado en los últimos años, con una alta repercusión económica y social.
Diversos estudios sugieren una correlación entre el grado de obesidad y la gravedad del asma, por lo que es necesario valorar si la
disminución de la obesidad tiene un efecto benéfico en los síntomas y la gravedad del asma. Objetivo: valorar el efecto de la disminución de la obesidad en el control de los síntomas y la gravedad del asma.
Pacientes y métodos: noventa y seis pacientes obesos con asma moderada persistente se dividieron en dos grupos y siguieron
una dieta hipocalórica diferente durante 40 días. Se registraron las evaluaciones inicial y final de síntomas, obesidad, espirometría, citocinas inflamatorias e inmunoglobulinas. Los resultados se analizaron mediante prueba de la t de Student.
Resultados: después de 40 días el grupo A mostró disminución significativa de obesidad (p < 0.001) e IgE (p = 0.029), los síntomas
prácticamente desaparecieron (20% persistió con tos) y la administración de medicamentos disminuyó en 80%. El grupo B tuvo dis-
minución de obesidad pero sin cambios en IgE (> 100 UI/mL), los síntomas y la administración de medicamentos persistieron. Los
pacientes toleraron bien ambas dietas.
Conclusión: se demostró que los pacientes asmáticos obesos que siguieron la dieta A durante 40 días tuvieron disminución signifi-
cativa de obesidad e IgE, con alivio de los síntomas y la gravedad del asma.
Palabras clave: asma, obesidad, IgE, citocinas inflamatorias, dieta hipocalórica.
ABSTRACT
Background: The prevalence of asthma and obesity has increased last years implying important economical and social consequences.
A relationship between asthma severity and obesity grade has been found. Therefore, it is necessary to evaluate if obesity decline
has a beneficial impact on asthma severity.Objective: To evaluate the effect of obesity decline on control symptoms and asthma severity.
Patients and methods: Ninety-six patients with obesity and moderate chronic asthma were randomized to group A or B and were
maintained for 40 days on a low calorie diet. At baseline and at the end of the study, symptoms, measurement of obesity, spirometry,
inflammatory cytokines and immunoglobulin’s levels were assessed. Diets’ safety was evaluated based on laboratory test. Data were analyzed with Student’s t test.
Results: After 40 days on a low calorie diet, in group A, there were significant decreases of obesity (p < 0.001) and IgE, symptoms
almost disappeared (cough persisted in 20%) and medication was suspended in 80%. Group B had obesity decline but IgE levels
remained (> 100 UI/mL), symptoms and drug regimen remained unchanged. Both diets were not harmful for patients.
Conclusion: These results show that asthmatic obese patients maintained for 40 days on low calorie diet A, had obesity and IgE
levels decrease and symptoms and asthma severity relief.
Key words: asthma, obesity, IgE, inflammatory cytokines, low calorie diet.
* Departamento de laboratorio clínico y bioestadística.
** Médico adscrito al servicio de alergia e inmunología.
*** Jefe del servicio de apoyo nutricional.
**** Investigador de tiempo completo, alergólogo e inmunólogo.1 Jefe del servicio de alergia e inmunología clínica.
Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Especia-
lidades, Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Correspondencia: Dr. Víctor Manuel Almeida Arvizu. Jefe del
servicio de alergia e inmunología clínica, Hospital de Especiali-
dades, Centro Médico Nacional Siglo XXI. Avenida Cuauhtémoc
330, colonia Doctores, CP 06720.
E-mail: [email protected]
Recibido: mayo, 2008. Aceptado: mayo, 2008.
Este artículo debe citarse como: Hernández RA, Matta CJ, Mora
NA, Del Rivero L y col. Alivio de síntomas clínicos en pacientes
obesos con asma moderada persistente secundario a la dismi-
nución de obesidad. Rev Alerg Mex 2008;55(3):103-11.
La versión completa de este artículo también está disponible en:
www.revistasmedicasmexicanas.com.mx
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Hernández Romero A y col.
E n varios países del mundo la incidencia de
obesidad aumentó, debido principalmente
al tipo de alimentación y a un estilo de vida
sedentario con poca o nula actividad física.
Se reporta que de 1999 a 2002 un tercio de la población
adulta de Estados Unidos fue clasificada como obesa,1
cifra que aumentó al 65% en 2004.2 La obesidad es
un factor de riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión,
aterosclerosis, enfermedades inflamatorias y alérgicas y algunas formas de cáncer.
3,4 Los efectos adversos de
la obesidad en la salud implicaron un costo mayor a
los 117 mil millones de dólares. Además, los casos de
asma también aumentaron en los últimos años. En el mismo periodo se diagnosticaron 30.8 millones de casos
nuevos.1 Este crecimiento paralelo sugiere una posible
relación entre ambas afecciones.
Diversos estudios señalan a la obesidad como un factor de riesgo de asma, ya que su incidencia es mayor en las
personas obesas, principalmente en las mujeres; también se ha reportado que el incremento de masa corporal en
hispanos con asma aumenta la gravedad del broncoes-
pasmo.5-10
En Estados Unidos 75% de las crisis de asma
atendidas en hospitales se dan en pacientes con obesidad
grado II-III,11
lo que sugiere una relación directa entre
obesidad y gravedad del asma.12
Se desconoce el mecanis-
mo exacto de la interacción entre asma y obesidad, ambas
son enfermedades de tipo multifactorial, por lo que podría
implicar características de tipo mecánico, inmunitario,
genético, hormonal y ambiental.13,14
Se sugiere que el aumento de tejido adiposo en los
pacientes obesos, además de reducir la capacidad pul-
monar, produce inflamación sistémica con expresión de moléculas proinflamatorias como leptina, adiponectina, factor de necrosis tumoral α (TNF-α), interleucina 6
(IL-6), factor de crecimiento transformante (TGF) y pro-
teína C-reactiva, lo que perpetúa el proceso inflamatorio característico del asma.
4,10,15-17
Simard y su grupo,18
entre otros,19-22
demostraron que
cuando los pacientes asmáticos obesos bajan de peso
mediante cirugía de banda gástrica o dieta, se controla
mejor el padecimiento, lo que ocasiona una disminución
general de: administración de medicamentos de rescate
(salbutamol, teofilinas, anticolinérgicos y esteroides), aplicación de vacunas, número de hospitalizaciones y
ausentismo laboral.
En México en 2006 se reportó que la incidencia del asma aumentó 30% en los últimos 10 años, lo que significa que aproximadamente 10% de la población la padece.
23
Las estadísticas del servicio de alergia e inmunología
clínica del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) señalan que entre 2005 y 2006 se valoraron 5,000 pacientes. De éstos, a 3,000 se les diagnosticó rinitis o asma con rinitis moderada y grave persistente, y 67%
manifestó obesidad grados II y III. La atención de estos
pacientes representó un gasto de más de 96 millones de
pesos, secundario a incapacidades, hospitalizaciones y
medicamentos de rescate de alto costo.24
El propósito de este trabajo es intentar aliviar los
síntomas y la gravedad del asma de pacientes obesos
mediante la disminución de la obesidad a través de dietas alimentarias hipocalóricas, con el fin de reducir las crisis asmáticas y la necesidad de administrar medicamentos
de rescate.
PACIENTES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio prospectivo, longitudinal, aprobado
por el Comité de Ética del FOFOI. Participaron 98 pacien-
tes adultos con obesidad variada y diagnóstico de asma
moderada persistente del servicio de alergia e inmunología
clínica del Centro Médico Nacional Siglo XXI que acu-
dieron a consulta entre febrero y agosto de 2007. Cada
paciente recibió información acerca del estudio y aceptó
participar en él al firmar una carta de consentimiento. El grado de obesidad se determinó con base en el índice de
masa corporal (IMC) de acuerdo con la clasificación de obesidad de la Organización Mundial de la Salud, que define como pre-obesidad un IMC entre 25 y 27.5 y como obesidad, un IMC ≥ 27.5 kg/m2
. Los pacientes asmáticos
se valoraron en cuanto a grado de severidad de acuerdo
con sus antecedentes clínicos, exploración física y sínto-
mas, según los criterios de la Global Initiative for Asthma (GINA) 2006. Los pacientes continuaron con el esquema
de medicamentos prescrito por su médico tratante.
Criterios de inclusión
1. Los pacientes debían demostrar su deseo de partici-
par en el estudio y cumplir con los procedimientos,
firmando un consentimiento informado escrito.
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Alivio de síntomas clínicos en pacientes obesos con asma moderada persistente secundario a la disminución de obesidad
2. Edad mayor a 16 años, de cualquier género y raza. 3. Las mujeres en edad fértil (incluidas las que tenían
menos de un año de posmenopausia y quienes du-
rante el estudio eran o serían sexualmente activas)
debían estar de acuerdo en usar métodos anticon-
ceptivos (anticonceptivos hormonales, dispositivo
intrauterino médicamente prescrito, preservativos con espermicidas). Mujeres con esterilización qui-
rúrgica (histerectomía, salpingoclasia).
4. Los pacientes debían entender y ser capaces de ape-
garse a la dosificación y visitas programadas, y estar de acuerdo en registrar la puntuación de la severidad
de los síntomas, valores de flujo espiratorio máximo, horario de medicación y medicamentos concomi-
tantes en un diario, en forma clara y consistente.
5. Pacientes con diagnóstico de asma persistente leve-moderada durante al menos 12 meses.
6. El volumen espiratorio forzado en un minuto (VEF1)
de los pacientes debía ser ≥ 60% del valor normal predicho o el mejor VEF
1 personal durante los úl-
timos 12 meses.
7. Los pacientes debían haber recibido corticoesteroides
inhalados diariamente durante al menos 30 días previos
a su inclusión, hasta antes de la valoración basal.
8. La puntuación de severidad de los síntomas de asma
diarios en total (dos veces al día con intervalos de
registro de 12 horas aproximadamente: AM+PM) en la visita de investigación debía ser ≤ 2.
A. Función pulmonar
• Una disminución desde la investigación en el valor
absoluto de VEF1 ≥ 10% o ≥ 220 mL, o
• Una disminución en el flujo espiratorio máximo AM del 25% del valor promedio para el periodo de
reducción de la dosis pre-ICS de al menos dos días
consecutivos en los últimos siete días.
B. Síntomas
• Una puntuación de los síntomas totales AM y PM ≥ 10 de 24 (utilizando la escala 0-3 para cada uno de los cuatro síntomas individuales) al menos dos
días en los últimos siete días, o
• Un incremento en la administración de medicamen-
tos de rescate con respecto al valor promedio para
el periodo de reducción de la dosis pre-ICS (una
semana) de más de dos disparos al menos dos días
en los últimos siete días.
9. Durante las dos semanas previas a la investigación,
los pacientes debían estar en un régimen estable de uno de los siguientes dos veces al día:
• FP 100-500 mcg/día • BUD 200-1,000 mcg/día • BDP 200-1,000 mcg/día • TA 400-2,000 mcg/día 10. Durante la consulta, registro de índice ponderal
y masa corporal a partir de la semana 1 hasta el
término de la administración.11. Cuando los pacientes cumplieran con los criterios des-
critos en el punto 9 de los criterios de inclusión, podían
iniciar el estudio si el VEF1 era 60-80% del predicho.
12. Los pacientes debían estar de acuerdo en informar
a su médico tratante habitual (si era otro diferente al investigador del estudio) de su participación en
este estudio.
Criterios de exclusión
1. Mujeres gestantes o en periodo de lactancia.
2. Pacientes que hubieran ingerido cualquier producto en investigación durante 30 días o cualquier anti-
cuerpo para el control del asma o la rinitis alérgica en los 90 días previos al inicio del estudio.
3. Pacientes que tuvieran cualquier desviación anormal clínicamente significativa en la exploración física que, según el criterio del investigador, pudiera in-
terferir con las evaluaciones del estudio o afectar
la seguridad del paciente.
4. Pacientes que hubieran requerido esteroides sisté-
micos en el mes previo.
5. Pacientes alérgicos o que hubieran tenido reacciones idiosincrásicas a los corticoesteroides o componen-
tes de los alimentos.
6. Pacientes que hubieran requerido hospitalización para el control del asma en los tres meses previos,
o más de una ocasión en los seis meses previos.
7. Pacientes con datos clínicos de enfermedad pulmo-
nar obstructiva crónica o enfermedades pulmonares
diferentes al asma.
8. Pacientes que hubieran manifestado infección de las vías respiratorias superiores o inferiores en las
dos semanas previas a la visita inicial.
9. Pacientes con cualquier enfermedad clínicamente significativa ya fuera inmunológica, metabólica,
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Hernández Romero A y col.
cardiovascular, neurológica, hematológica, gastro-
intestinal, cerebro-vascular o respiratoria (que no
sea asma) o cualquier enfermedad que, según el
criterio del investigador, pudiera interferir con las
evaluaciones del estudio o afectar la seguridad del
paciente.
10. Pacientes con antecedentes de adicción, personali-dad antagonista, poca motivación, hipocondriasis
o cualquier otro problema emocional o intelectual
que pudiera limitar la validez del consentimiento
para participar en el estudio.
Los pacientes se dividieron al azar en dos grupos
en forma no pareada, cada uno de los cuales siguió un
régimen alimentario diferente con un aporte energético de 1,200 a 1,500 kcal/día. Según el grupo al que fue asignado, cada paciente siguió la dieta A o B durante
40 días consecutivos.
Grupo con dieta A: 49 pacientes con asma y obesi-
dad que recibieron una dieta de 1,200 a 1,500 kcal/día de alimento en polvo a base de arroz molido, soya mo-
lida, ajonjolí molido y fibra de tuna; con la información nutrimental mostrada en el cuadro 1.
Los pacientes consumían 96 g de alimento en polvo
al día dividido en tres raciones de 32 g (mañana, tarde y noche) durante 40 días consecutivos. El alimento se
complementaba con porciones de verduras hervidas,
jícama y pepino (hasta llegar a una equivalencia de
1,200 a 1,500 kcal), con ingestión de dos a tres litros de agua diariamente.
Grupo con dieta B: 47 pacientes con asma y obesi-
dad que de manera personalizada siguieron la dieta de
alimentos de 1,200 a 1,500 kcal/día recomendada por el Instituto Cardiológico de Miami para el control de peso.
La dieta constó de un menú de tres días que se repetía
hasta completar seis días, el séptimo día se alternaba con otra dieta blanda equilibrada de 1,200 a 1,500 kcal/día. El menú de tres días era:
• Día 1. Desayuno: café negro o té (sin azúcar), media toronja, una rebanada de pan tostado, cinco gramos
de mantequilla de cacahuate. Comida: dos rebana-
das de cualquier tipo de carne (aproximadamente
85 g), una taza de ejotes, una taza de betabel, una
manzana pequeña, una taza de helado de vainilla. Cena: media taza de atún, una rebanada de pan
tostado, café o té. • Día 2. Desayuno: un huevo (tibio o cocido), medio
plátano, una rebanada de pan tostado, café o té. Comida: dos salchichas (hervidas), una taza de
brócoli, media zanahoria, medio plátano, media
taza de helado de vainilla. Cena: una taza de queso
cottage, cinco galletas saladas.
• Día 3. Desayuno: tres galletas saladas, una rebanada
de queso chedar, una manzana pequeña, café o té. Comida: una taza de atún, una taza de betabel, una
taza de coliflor, media taza de helado de vainilla. Cena: un huevo cocido, una rebanada de pan tosta-
do, café o té.
Se efectuó el estudio en 40 días, a los 96 pacientes se
les realizaron diferentes evaluaciones que permitieron
seguir su evolución. En los días 0, 7, 14, 21, 28, 35 y
40 se midieron signos vitales: peso (balanza Nuevaleón
Clínica 160), diámetro de cintura, tejido adiposo e IMC;
se registraron: ingestión de medicamentos de rescate
(salbutamol, teofilinas y esteroide inhalado), eventos ad-
versos e intensidad de signos y síntomas. A los pacientes
se les evaluó la función pulmonar mediante flujometría, cada paciente llenó un registro de síntomas diarios dos
veces al día con intervalos de registro de 12 horas aproxi-
Cuadro 1. Información nutrimental del alimento en polvo a base de arroz molido, soya molida, ajonjolí molido y fibra de tuna (dieta A)
En 32 g En 100 g
Contenido energético 582.0 kJ (137.0 kcal) 1,819.0 kJ (429.0 kcal)
Materia mineral (%) 0.93 2.92
Proteínas (%) 6.59 20.59
Grasas (lípidos) (%) 5.75 17.98
Nota: no se conoce toxicidad al alimento, excepto reacciones alérgicas secundarias a cualquiera de los componentes del mismo.
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Alivio de síntomas clínicos en pacientes obesos con asma moderada persistente secundario a la disminución de obesidad
madamente, con las lecturas de flujo espiratorio máximo obtenidas con el flujómetro Glaxo y espirometría (mi-diendo el porcentaje de reversibilidad entre la medición
inicial y final, WinDX Revelation Spirometer Class B©
Creative BioMedics Inc.). Al inicio y al final del estudio se cuantificaron citocinas que participan en el proceso inflamatorio (IL-2, IL-4, IL-5, IL-6, IL-8, IL-10, TNFα
y TGF) por el método de quimioluminiscencia (Immulite-1000 DPC) e inmunoglobulinas (IgE, IgG, IgM e IgA) en suero por electro-quimioluminiscencia (modular PE Roche). Para valorar el efecto de las dietas en el estado general de salud de los pacientes, en los días 0, 21 y 40 se
realizaron: biometría hemática (por electro-quimiolumi-
niscencia, Modular PP Roche) y química sanguínea (por quimioluminiscencia, Immulite-2000 DPC) para evaluar función cardiológica (colesterol, triglicéridos, lípidos de alta densidad y lípidos de baja densidad), diabético-re-
nal (glucosa, insulina, hemoglobina glucosilada, urea y
creatinina), hepática (alanino-amino transferasa, aspar-
tato-amino transferasa y fosfatasa alcalina), pancreática
(amilasa y lipasa) y tiroidea (T3, T4 y TSH).
Los resultados se analizaron mediante estadística des-
criptiva con el programa informático SPSS (Statistical Package for Social Sciences) versión 15 para Windows. Los datos de obesidad, inmunoglobulinas y metabolitos
se reportan en promedios por grupo (A y B), se aplicó la
prueba t de Student para datos pareados para determinar
diferencias significativas entre las mediciones inicial y final de cada grupo. Las diferencias entre grupos se determinaron mediante la prueba t de Student para datos
no pareados. Los resultados de interleucinas se reportan
en medianas, las diferencias en las concentraciones de
expresión inicial y final se determinaron mediante la prueba de rangos con signo de Wilcoxon y las diferencias entre grupos A y B se determinaron mediante la prueba
U de Mann-Whitney.
RESULTADOS
En este estudio participaron 96 pacientes adultos con
edad promedio de 44 años (18 a 71 años), 80 mujeres (83.33%) y 16 hombres (16.67%). Al iniciar la dieta
la mayoría de los pacientes refirió efectos secundarios como: dolor de cabeza, mareos, sueño, estreñimiento y diarrea. En el grupo que siguió la dieta A las molestias
desaparecieron en la segunda semana y en el grupo
con dieta B en la cuarta semana. En la fase inicial del
estudio participaron 51 pacientes en el grupo con dieta
A, dos de ellos manifestaron alergia al alimento por lo
que fueron excluidos.
El grupo A incluyó 49 pacientes, 40 mujeres (81.6%)
y 9 hombres (18.4%); el B, 47 pacientes, 40 mujeres
(85.1%) y 7 hombres (14.9%). El cuadro 2 muestra
las mediciones inicial y final, así como la disminución de cada uno de los parámetros de obesidad valorados.
Mediante la prueba t de Student se determinó que la
disminución fue significativa en ambos grupos (p <
0.001). Se aplicó la misma prueba para determinar con
cuál de las dos dietas se logran reducir en mayor medida
los parámetros de obesidad, y se encontró que la dieta A
fue mejor (p < 0.005, valor de p en el cuadro 2).
Durante la revisión médica inicial todos los pacien-
tes de ambos grupos tuvieron manifestaciones clínicas
como: tos, sibilancias, insuficiencia respiratoria y can-
sancio. Al finalizar el estudio, sólo 20% de los pacientes que siguió la dieta A continúo con tos, el resto de las
manifestaciones clínicas desaparecieron. Los pacientes
que siguieron la dieta B continuaron con manifestaciones
clínicas, aunque en menor proporción, como se muestra
en el cuadro 3.
Al evaluar la función pulmonar por espirometría se
encontró que al final del estudio los pacientes con dieta A tu-
vieron un porcentaje de reversibilidad de 65%, y los de dieta
B sólo tuvieron 45%, como se muestra en el cuadro 3.
A la par de las manifestaciones clínicas, la ingestión
de medicamentos de rescate de los pacientes también disminuyó. En el cuadro 4 se observa que todos los
pacientes iniciaron el estudio con un esquema de tra-
tamiento que incluía salbutamol, teofilinas y esteroide inhalado. A partir de los 28 días y hasta el final del estu-
dio los pacientes con dieta A redujeron notablemente la
ingestión de salbutamol, teofilinas y esteroide inhalado. Los pacientes con dieta B sólo redujeron el salbutamol
y continuaron ingiriendo teofilinas y esteroide inhalado igual que al inicio del estudio.
Al inicio y al final del estudio se cuantificaron las ci-tocinas IL-2, IL-4, IL-5, IL-6, IL-8, IL-10, TNF-α y TGF
como indicadores del proceso inflamatorio. En el cuadro 5 se observa que los pacientes del grupo A iniciaron con
concentraciones elevadas de citocinas IL-2, IL-4, IL-5,
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IL-8, IL-10 y TNF-α. Los pacientes del grupo B iniciaron
con concentraciones elevadas de citocinas IL-2, IL-4, IL-
6, IL-10 y TNF-α. En cada grupo el resto de las citocinas
fue normal. Al final del estudio las citocinas disminuye-
ron en ambos grupos, aunque continuaron elevadas con
respecto a los valores de referencia.
Cuadro 2. Disminución de parámetros de obesidad
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Prueba (unidades) Inicial Final PD (%) Inicial Final PD (%)
Peso (kg) 91.92 82.19 10.58 83.13 78.10 6.06
Diámetro abdominal (cm) 113.57 98.22 13.51 104.74 96.47 7.90
Tejido adiposo (mm) 32.14 22.69 29.40 30.40 23.94 21.27
IMC (kg/m2) 35.91 32.12 10.56 32.70 30.72 6.05
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Prueba (unidades) Diferencia (inicial-final)
Diferencia (inicial-final)
Valor de p
Peso (kg) 9.73 5.04 < 0.001
Diámetro abdominal (cm) 15.35 8.28 < 0.001
Tejido adiposo (mm) 9.45 6.47 0.018
IMC (kg/m2) 3.79 1.98 < 0.001
Las cifras representan promedios por grupo. La disminución de los parámetros de obesidad se determinó mediante la prueba t de
Student para datos pareados con una p < 0.001. El valor de p mostrado se determinó al comparar la dieta A con la B mediante la
prueba t de Student para datos no pareados. IMC: índice de masa corporal.
Cuadro 3. Manifestaciones clínicas y función pulmonar de pacientes asmáticos obesos
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Inicial (%) Final (%) Inicial (%) Final (%)
Tos 100 20 100 40
Sibilancias 100 0 100 25
Insuficiencia respiratoria 100 0 100 30
Cansancio 100 0 100 30
% de reversibilidad 30 65 30 40
Cuadro 4. Administración de medicamentos de rescate en pacientes asmáticos obesos
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Inicial (%) Final (%) Inicial (%) Final (%)
Salbutamol 100 20 100 90
Teofilinas 100 30 100 100
Esteroide inhalado 100 20 100 100
En cuanto a las inmunoglobulinas, los datos del cuadro
6 muestran que ambos grupos empezaron con IgE >100
UI/mL. Sólo en el grupo con dieta A las IgE disminuyeron de manera significativa (p = 0.029), y en el grupo con dieta
B las IgE permanecieron elevadas. Las inmunoglobulinas
G, M y A no se alteraron en ningún grupo.
Hernández Romero A y col.
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Cuadro 5. Concentraciones de citocinas inflamatorias en pacientes asmáticos obesos
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Citocina Inicial Final Final-inicial Valor de p Inicial Final Final-inicial Valor de p
IL-1b (UI/mL) 4.8 4.2 -0.2 < 0.001 3.1 3 -0.3 < 0.001
IL-2 (UI/mL) 900 870 -33 < 0.001 830 810 -29 < 0.001
IL-4 (pg/mL) 25.1 22 -2.2 < 0.001 27 25 2 < 0.001
IL-5 (pg/mL) 16.4 15.2 -1.4 < 0.001 15.1 12.9 -0.9 < 0.001
IL-6 (pg/mL) 5.1 4.6 -0.3 < 0.001 4.1 4 -0.6 < 0.001
IL-8 (pg/mL) 61 56.1 -2.3 < 0.001 60.1 57.3 -5.1 < 0.001
IL-10 (pg/mL) 10.1 9.2 -0.6 < 0.001 10.9 10 -0.7 < 0.001
IL-13 (pg/mL) 36.5 35.1 -1 < 0.001 39.9 34.9 -1.1 < 0.001
TNF α (pg/mL) 8.9 8.2 -0.4 < 0.001 11.2 11.2 -0.6 < 0.001
TGF (mg/mL) 128 115 -2.2 < 0.001 120 115 -12 < 0.001
Las cifras representan medianas por grupo. Las diferencias en las concentraciones de expresión inicial y final se determinaron me-
diante la prueba de rangos con signo de Wilcoxon, valor de p reportado. Las diferencias entre grupo A y B se determinaron mediante
la prueba U de Mann-Whitney, valor de p no significativo.
Al evaluar el efecto de las dietas hipocalóricas A y
B en el funcionamiento de diferentes órganos y siste-
mas, en el cuadro 7 se observa que desde el inicio del
estudio los valores promedio de metabolitos y enzimas
se encontraban dentro de los valores de referencia y
permanecieron así hasta el final del estudio.
DISCUSIÓN
Numerosos estudios previos han demostrado que la obe-
sidad es un factor de riesgo para la incidencia y gravedad
del asma.5,6,9-12 En México y en otras partes del mundo,
aproximadamente 75% de los casos de asma severa y
la mayoría de las crisis de asma atendidas en urgencias
ocurren en pacientes obesos.11,24
Los resultados de esta investigación muestran que, en
general, los pacientes bajaron de peso al seguir un régimen alimentario hipocalórico durante 40 días. Sin embargo, la
disminución de parámetros de obesidad (peso, diámetro
abdominal, tejido adiposo e IMC) fue mayor en el grupo
que siguió la dieta A de alimento en polvo a base de arroz
molido, soya molida, ajonjolí molido y fibra de tuna.
Cuadro 6. Concentraciones de inmunoglobulinas en pacientes asmáticos obesos
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Prueba (unidades) Inicial Final Inicial Final
IgE (UI/mL) 106.90 95.03 120.42 119.90
IgM (mg/dL) 124.69 118.83 146.12 141.51
IgA (mg/dL) 277.28 270.14 260.44 258.23
IgG (mg/dL) 1,191.83 1,194.65 1,201.55 1,207.76
Alivio de síntomas clínicos en pacientes obesos con asma moderada persistente secundario a la disminución de obesidad
Revista Alergia México Volumen 55, Núm. 3, mayo-junio, 2008110
Debido a que el asma es un proceso inflamatorio
crónico, inicialmente los pacientes tuvieron concentra-
ciones elevadas de IL-2, IL-4, IL-5, IL-6, IL-8, IL-10 y
TNFα. Después de 40 días con un régimen alimentario hipocalórico, que redujo la obesidad (considerado un
estado de inflamación crónica)4,15
las concentraciones
de estas citocinas inflamatorias disminuyeron, aunque
continuaron por arriba de los valores de referencia.
El grupo de pacientes que consumió el alimento en
polvo (dieta A) mostró disminución significativa de
IgE. En la respuesta temprana del asma los alergenos
son reconocidos por la IgE en la superficie de células cebadas activándolas. Las células cebadas activadas liberan mediadores inflamatorios, factores quimio-
tácticos y citocinas (IL-3, IL-4, IL-5, IL-10 y TNF).
Las IL-3, IL-4 e IL-5 estimulan la proliferación y
activación de eosinófilos. Los eosinófilos activados
liberan IL-3, IL-5, IL-8 e IL-10. La acción conjunta
de las interleucinas IL-3, IL-4 e IL-10, liberadas por
células cebadas y eosinófilos, promueve la diferen-
ciación de células T a TH2 que, mediante producción de IL-2, IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13, estimulan la
Cuadro 7. Evaluación del efecto de las dietas en el organismo de pacientes asmáticos obesos
Perfil Prueba (unidades)
Dieta A (n = 49) Dieta B (n = 47)
Inicial Final Inicial Final
Cardiológico Colesterol total (mg/dL) 193.36 176.97 197.61 186.78
LDL (mg/dL) 113.38 107.57 117.40 117.68
HDL (mg/dL) 45.77 45.73 49.44 51.12
Triglicéridos (mg/dL) 171.10 146.16 166.61 161.08
Diabético Glucosa (mg/dL) 100.97 94.57 101.42 98.44
Insulina (mUI/mL) 16.01 12.93 15.88 14.99
Hb glucosilada (%) 5.75 5.80 5.78 5.94
Urea (mg/dL) 27.71 24.63 30.97 31.85
Creatinina (mg/dL) 0.77 0.80 0.75 0.78
Hepático ALT (U/L) 26.51 27.26 28.29 28.44
AST (U/L) 31.91 26.57 35.61 32.34
PA (U/L) 95.97 84.65 88.78 82.72
Tiroideo T3 (mUI/mL) 2.35 2.30 2.09 2.10
T4 (ng/dL) 1.29 1.44 1.27 1.31
TSH (mUI/mL) 3.40 2.50 2.94 2.79
Pancreático Amilasa (U/L) 58.24 59.20 65.00 64.63
Lipasa (U/L) 35.57 35.55 40.50 40.95
Renal Proteína en orina (mg/dL) 0.000 0.102 0.106 0.106
Depuración de creatinina
(mg/dL)
101.99 95.93 108.12 98.29
ALT: alanino-amino transferasa; AST: aspartato-amino transferasa; PA: fosfatasa alcalina.
diferenciación y proliferación de linfocitos B a células plasmáticas productoras de IgE. La IgE, sintetizada
de novo, se une a la superficie de las células cebadas donde puede reconocer más alergenos, perpetuando
la cadena inflamatoria característica de la fase tardía
del asma.23,25,26
Como muestran los resultados de este
estudio, en los pacientes que siguieron la dieta a base
de alimento en polvo disminuyeron la obesidad y las
concentraciones de expresión de IgE y de citocinas
que participan en el proceso inflamatorio crónico
característico del asma. Al disminuir el mecanismo
de patogenicidad, los pacientes mejoraron su función
pulmonar y los síntomas desaparecieron, con excep-
ción de la tos. En los pacientes con la dieta B también disminuyeron la obesidad y algunas citocinas; sin
embargo, no mostraron mejoría clínica.
Asimismo, se observó que en la dieta A, a partir del
día 28 de iniciado el estudio, los pacientes redujeron la
ingestión de medicamentos de rescate hasta en 80% y no
manifestaron crisis asmáticas. Los pacientes con dieta B
tuvieron recaídas y continuaron con medicamentos de
rescate, sólo disminuyeron el salbutamol.
Hernández Romero A y col.
111Revista Alergia México Volumen 55, Núm. 3, mayo-junio, 2008
Los primeros días después de iniciada la dieta, debido al cambio de alimentación, la mayoría de los pacientes
tuvo molestias como: dolor de cabeza, mareos, sueño, estreñimiento y diarrea. Las molestias desaparecieron en la segunda semana en el grupo de pacientes con dieta
A y en la cuarta semana en el grupo con dieta B. Ambas
dietas fueron bien toleradas por los pacientes, lo cual se
comprobó mediante estudios de laboratorio en los que se
midieron enzimas y metabolitos indicadores de la función
de distintos órganos y sistemas. No se observaron cambios
en los niveles de expresión, lo que indica que las dietas
proporcionan los nutrientes necesarios para el adecuado
funcionamiento del organismo.
La atención médica que los pacientes asmáticos re-
quieren, incluidos los medicamentos, incapacidades y
hospitalizaciones, tiene una gran repercusión económica.
Debido a que el grado de obesidad está directamente
relacionado con los síntomas y la severidad del asma,
es necesario buscar alternativas fáciles de implementar
que ayuden a mejorar el estado de salud de los pacientes
asmáticos obesos.
Los pacientes no sólo deben recibir los medicamentos
necesarios para aliviar sus síntomas, también deben ser asesorados para seguir un régimen alimentario controlado (dieta A u otra), que de forma segura les permita bajar de
peso y, en consecuencia, controlar su enfermedad.
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