11-Connelly Michael - Ultimo Recurso.pdf

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LTIMO RECURSOMICHAEL CONNELLY


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A los detectives que han de asomarse al abismo


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PRIMERA PARTE

LA RELIGIN AZUL

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En la prctica y el protocolo del Departamento de Polica de Los ngeles, una llamada dosseis es laque suscita una respuesta ms rpida, y tambin la que infunde mayor temor al corazn que late bajo el Jchaleco antibalas. Es una llamada de la que con frecuencia depende la carrera. La designacin se deriva dela combil1acin de un aviso de radio de cdigo 2, que significa responder lo antes posible, y la sextaplanta del Parker Center, desde donde el jefe de polica dirige el departamento. Un dosseis es unaconvocatoria urgente a la oficina del jefe, y ningn agente que conozca y valore su posicin en eldepartamento se retrasar.

El detective Harry Bosch trabaj ms de veinticinco aos en su primera etapa en el departamento y

nunca recibi una llamada para presentarse de inmediato ante el jefe de polica. De hecho, no haba vuelto aestrechar la mano de un jefe desde el da en que le entregaron su placa en la academia, en 1972. Habasobrevivido a varios y por supuesto, los haba visto en actos policiales y funerales, pero simplementenunca se haba encontrado cara a cara con ellos. En la maana de su regreso al servicio despus de tres aosretirado recibi su primer dosseis mientras se ajustaba el nudo de la corbata ante el espejo del cuarto debao. Fue un ayudante del jefe el que llam al nmero de su mvil particular.

Bosch no se molest en preguntar cmo haba obtenido el nmero: se daba por hecho que la oficina deljefe de polica tena el poder de localizarte. Se limit a asegurar que estara all en menos de una hora, a loque el ayudante le respondi que esperaba que llegara antes. Harry termin de hacerse el nudo en el coche,mientras conduca en direccin al centro todo lo deprisa que se lo permita el trfico de la autova 101.

Tard exactamente veinticuatro minutos desde el momento en que colg el telfono hasta que pas porlas puertas de doble batiente de la antesala de la oficina del jefe, en la sexta planta del Parker Center. Pensque tena que haber batido algn rcord, sin contar con que haba aparcado en zona prohibida en Losngeles Street, enfrente del cuartel general de la polica. Si conocan su nmero de mvil, seguramentesabran la hazaa que representaba llegar desde las colinas de Hollywood al despacho del jefe en menos demedia hora.

Sin embargo, el ayudante, un teniente llamado Hohman, lo mir con desinters y le seal un sof devinilo en el que ya haba otras dos personas esperando.

Llega tarde dijo: Tome asiento.Bosch decidi no protestar para no empeorar las cosas. Se acerc al sof y se sent entre los dos

hombres de uniforme, que se haban apoderado de los reposabrazos. Estaban sentados muy erguidos y ensilencio. Supuso que tambin haban recibido un dosseis.

Pasaron diez minutos. Los hombres que lo flanqueaban fueron llamados antes que Bosch y cada uno de

ellos despach con el jefe por espacio de cinco minutos pelados. Mientras el segundo hombre estaba en eldespacho, Bosch oy que levantaban la voz en el sanctasanctrum, y cuando el agente sali estaba lvido.De algn modo, la haba cagado a los ojos del jefe y corra la voz el rumor incluso se haba filtrado aBosch en su retiro de que el nuevo hombre fuerte no toleraba las cagadas a la ligera. Bosch haba ledo unartculo en el Times acerca de un alto cargo que haba sido degradado por no informar al jefe de que, el hijode un concejal normalmente posicionado contra el departamento haba sido detenido por conducir bajo losefectos del alcohol. El jefe slo lo descubri despus de que el concejal llamara para quejarse de acoso,como si el departamento hubiera obligado a su hijo a tomarse seis martinis de vodka en el bar Marmount yconducir hacia su casa atravs del tronco de un rbol de Mulholland.

Finalmente, Hohman colg el telfono y seal con el dedo a Bosch. Su turno. Rpidamente fueconducido al despacho en esquina con vistas a la Union Station y las vas del tren que la rodeaban. Era una

vista decente, pero no fantstica. Claro que careca de importancia, porque el edificio Iba a ser demolidopronto. El departamento se trasladara a unas oficinas provisionales mientras se construa un cuartel generalde la polica nuevo y moderno en el mismo sitio. El actual cuartel general era conocido como la Casa deCristal por los mandos y los agentes, supuestamente porque en su interior no era posible mantener secretos.Bosch se pregunt cmo llamaran a la siguiente sede.


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El jefe de polica estaba sentado detrs de un gran escritorio, firmando papeles. Sin levantar la miradade su trabajo, le pidi a Bosch que se sentara al otro lado de la mesa. Al cabo de treinta segundos, el jefefirm su ltimo documento y mir a Bosch. Sonri.

Quera recibirle y felicitarle por su regreso al departamento.Su voz estaba caracterizada por un acento del Este. A Bosch no le molest. En Los ngeles todo el

mundo era de algn otro sitio. O al menos lo pareca. Este hecho constitua la fuerza y al mismo tiempo ladebilidad de la ciudad.

Es agradable haber vuelto dijo Bosch.

Entiende que est aqu con mi beneplcito.No era una pregunta.S, seor, lo entiendo.Obviamente, estudi a conciencia su solicitud antes de aprobar su regreso. Me inquietaba su...,

digamos, estilo, pero finalmente su talento inclin la balanza. Tambin puede agradecrselo a su compaera,Kizmin Rider, por defender su causa. Es una buena agente y confo en ella. Y ella confa en usted.

Ya le he dado las gracias, pero volver a hacerlo.S que han pasado menos de tres aos desde que se retir, pero permtame que le asegure, detective

Bosch, que el departamento al que vuelve no es el departamento que dej.Lo entiendo.Eso espero. Conoce el decreto de consentimiento?

Justo despus de que Bosch abandonara el departamento, el anterior jefe se haba visto forzado a aceptaruna serie de reformas para evitar que las autoridades federales asumieran el control del Departamento dePolica de Los ngeles tras una investigacin del FBI sobre corrupcin masiva, violencia y violacin de losderechos civiles por parte de los agentes. El nuevo jefe tena que cumplir con la nueva normativa oterminara recibiendo rdenes del FBI. Desde el jefe al ltimo cadete, nadie deseaba semejante situacin.

S dijo Bosch. Lo he ledo en los peridicos.Bien. Me alegro de que se haya mantenido informado. Y me alegra comunicarle que, a pesar de lo

que pueda haber ledo en el Times, estamos dando grandes pasos y queremos mantener ese impulso.Tambin estamos tratando de poner al da al departamento en cuanto a tecnologa. Estamos avanzando enmantenimiento del orden en la comunidad, y estamos haciendo muchas cosas buenas, detective Bosch,muchas de las cuales, quedarn deshechas a ojos de la comunidad si recurrimos a las viejas maneras.Entiende lo que le estoy diciendo?

Eso creo.Su regreso aqu no est garantizado. Est en perodo de pruebas durante un ao. As que considrese

otra vez un novato. El novato ms viejo de todos. Apruebo su regreso, pero puedo echar le sin esgrimirninguna razn en el curso de un ao. No me d una razn.

Bosch no respondi. Supuso que no se esperaba respuesta.El viernes graduamos a una nueva promocin de cadetes de la academia. Me gustara que estuviera

all.Seor?Quiero que est presente. Quiero que vea la abnegacin en los rostros de nuestros jvenes. Quiero

que vuelva a familiarizarse con las tradiciones de este departamento. Creo que puede ayudarle, ayudarle arecuperar la abnegacin.

Si quiere que est presente, all estar.Bien. Le ver el viernes. Estar en la tribuna de personalidades como invitado mo.El jefe escribi un recordatorio de la invitacin en el cuaderno que tena a su lado en el cartapacio.

Despus dej el bolgrafo y levant la mano para sealar a Bosch con un dedo. Su mirada adopt unaespecial intensidad.

Esccheme, Bosch. Nunca rompa la ley para obligar a cumplir la ley. En todo momento haga sutrabajo de acuerdo con la Constitucin y compasivamente. No aceptar otros modos. Esta ciudad no aceptarningn otro modo. Estamos de acuerdo en eso?

Estamos de acuerdo.Entonces hemos terminado.Bosch se levant. El jefe lo sorprendi cuando se levant a su vez y extendi la mano. Bosch pens que

quera saludarle y le tendi la suya. El jefe del departamento le puso algo en la palma, y Bosch mir y vio suchapa dorada de detective. Haba recuperado su viejo nmero. No se lo haban dado a otro. Casi sonri.Llvela como merece dijo el jefe de polica. Y con orgullo.Lo har.


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Esta vez s se estrecharon las manos, pero al hacerla el jefe no sonri. El coro de las voces olvidadasdijo.

Disculpe, jefe?Es lo que me vino a la cabeza cuando pens en los casos que hay en Casos Abiertos. Es una casa de

los horrores. Nuestra mayor vergenza. Todas esas voces. Cada una de ellas es como una piedra arrojada aun lago. Las ondas se extienden a travs del tiempo y de las personas. Familias, amigos, vecinos... Cmopodemos considerarnos una ciudad cuando hay tantas ondas, cuando este departamento ha olvidado tantasvoces?

Bosch solt la mano del jefe y no dijo nada. No tena respuesta para esa pregunta.Cambi el nombre de la unidad cuando entr en el departamento. No son casos apagados, detective.

Nunca dejan de arder. No para alguna gente.Eso lo entiendo.Entonces baje all y resuelva casos. se es su arte. Por eso lo necesitamos, y por eso est aqu. Por

eso me arriesgo con usted. Mustreles que no olvidamos. Mustreles que en Los ngeles los casos no seenfran ni se apagan.

Lo har.Bosch lo dej all, todava de pie y quizs acechado por las voces. Como l mismo. Harry pens que tal

vez por primera vez haba conectado a cierto nivel con el hombre que rega los destinos del departamento.En el ejrcito se dice que entras en la batalla y luchas y ests dispuesto a morir por los hombres que te

envan. Bosch nunca sinti eso cuando avanzaba en la oscuridad de los tneles de Vietnam. Haba sentidoque estaba solo y que estaba luchando por s mismo, por permanecer vivo. Lo mismo haba sentido en eldepartamento, y en ocasiones haba adoptado el punto de vista de que estaba luchando a pesar de loshombres de arriba. Quizs en esta ocasin las cosas seran diferentes.

En el pasillo puls el botn del ascensor con ms fuerza de la necesaria. Se senta demasiado nervioso yenrgico, y conoca el motivo. El coro de las voces olvidadas. El jefe pareca conocer la cancin queentonaban. Y Bosch, ciertamente, tambin. Haba pasado la mayor parte de su vida escuchando esa cancin.

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Bosch baj en el ascensor un solo piso, hasta el quinto. se tambin era territorio desconocido para l.La quinta siempre haba sido una planta civil. Bsicamente albergaba muchas de las oficinas administrativasde nivel medio y bajo del departamento, la mayora de ellas llenas de empleados no juramentados,encargados de los presupuestos, analistas, chupatintas. Civiles. Antes nunca haba tenido ningn motivo parair a la quinta.

N o haba carteles en el vestbulo del ascensor que sealaran a despachos especficos. Era la clase deplanta en la que la gente saba adnde iba antes de salir del ascensor. Pero Bosch no. Los pasillos de laplanta formaban la letra H, y l se equivoc de direccin dos veces antes de encontrar por fin la puertamarcada con el nmero 503. No pona nada ms en la puerta. Hizo una pausa antes de abrirla y pens en loque estaba haciendo y en lo que estaba comenzando. Saba que era la opcin correcta. Era casi como sipudiera escuchar las voces que atravesaban la puerta. Las ocho mil voces.

Kiz Rider estaba sentada en lo alto de una mesa, justo al otro lado de la puerta, sorbiendo una taza de

caf humeante. El escritorio pareca el puesto de trabajo de un recepcionista, pero Bosch saba por susfrecuentes llamadas en las semanas previas que no haba recepcionista en esa brigada. No haba dinero parasemejante lujo. Rider levant la mueca y sacudi la cabeza al mirar el reloj.

Pensaba qu habamos quedado a las ocho en punto dijo. Es as como van a ser las cosas,compaero? Vas a presentarte cada maana a la hora que te apetezca?

Bosch mir su reloj. Eran las ocho y cinco. Observ a Rider y sonri. Ella tambin sonri.Pues aqu es dijo.Rider era una mujer de baja estatura y con unos pocos kilos de ms. Llevaba el pelo corto y haban

empezado a aparecer las primeras canas. Era de tez muy oscura, lo cual haca que su sonrisa resultara msbrillante. Baj del escritorio y cogi una taza de caf que estaba detrs del lugar donde ella haba estadosentada.

A ver si lo recordaba bien. Bosch examin la taza y asinti.Negro, como me gustan mis compaeros.Muy gracioso. Tendr que denunciarte por eso.Rider se adentr en el despacho. Pareca vaco. Era grande, incluso para una sala de brigada de nueve

investigadores, cuatro equipos y un agente al mando. La pintura de las paredes era de un tono azul suave,


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como el que Bosch vea con frecuencia en las pantallas de ordenador: El suelo estaba enmoquetado en gris.No haba ventanas; en los puntos donde deberan haber estado, haba tablones de anuncios o fotografas deescenas de crmenes de muchos aos atrs, bellamente enmarcadas. Bosch saba que, en aquellas imgenesen blanco y negro, los fotgrafos haban antepuesto sus dotes artsticas a sus deberes clnicos. Las sombrasdaban ambiente a la imagen, pero ocultaban demasiados detalles de la escena del crimen.

Al parecer, Rider adivin que estaba mirando las fotos.Me dijeron que ese escritor James Ellroy las eligi y las hizo enmarcar para la oficina dijo.Kizmin Rider lo condujo en torno a una mampara que divida la sala en dos y le hizo pasar a un espacio

donde haban juntado dos mesas de acero grises para que los detectives se sentaran uno enfrente de otro.Rider dej su caf en una de ellas. Ya haba carpetas apiladas y objetos personales como una taza llena debolgrafos y un marco situado en un ngulo que impeda ver la foto que contena. Haba asimismo unordenador porttil abierto y zumbando en la mesa. Ella se haba trasladado a la brigada la semana anterior,mientras Bosch todava estaba solucionando trmites como la revisin mdica y el papeleo final que lo llevde nuevo al trabajo.

La otra mesa estaba limpia y vaca. Esperndole. Bosch se coloc detrs de ella y dej su caf. Contuvola sonrisa lo mejor que pudo.

Bienvenido otra vez, Roy dijo Rider.El comentario suscit la sonrisa. A Bosch le hizo sentir bien que lo llamaran Roy otra vez. Era una

tradicin que seguan muchos detectives de Homicidios de la ciudad. Muchos aos atrs haba trabajado en

la Divisin de Hollywood un legendario agente de Homicidios llamado Russell Kuster. Era el profesionalpor excelencia, y muchos de los detectives que ahora investigaban los homicidios cometidos en Los ngeleshaban estado bajo su tutela en uno u otro momento. Muri a consecuencia de un tiroteo cuando estaba fuerade servicio en 1990, pero su costumbre de llamar a la gente Roy al margen de cul fuera el nombre realcontinu. Su origen era oscuro. Algunos decan que era porque Kuster tuvo una vez un compaero al que leencantaba Roy Acuff y que la mana haba empezado con l. Otros decan que era porque a Kuster legustaba la idea de que un poli de Homicidios fuera del estilo de Roy Rogers, acudiendo al rescate consombrero blanco y solucionando la situacin. Ya no importaba. Bosch saba que era un honor que volvierana llamarlo Roy.

Se sent. La silla era vieja y estaba abollada, lo que garantizaba que le dara dolor de espalda si pasabamucho tiempo sentado en ella. Pero esperaba que se no fuera el caso. En su primer paso por la Brigada deHomicidios haba vivido segn el adagio: Levanta el trasero y sal a la calle. No vea ninguna razn paraque las cosas cambiaran en esta ocasin.

Dnde est todo el mundo? pregunt.Desayunando. Se me olvid. La semana pasada me dijeron que la costumbre es que los lunes por la

maana todos se renen antes para desayunar. Normalmente van al Pacifico No me he acordado hasta quehe entrado aqu esta maana y no he encontrado a nadie, pero no creo que tarden.

Bosch saba que el Pacific Dining Car era desde haca mucho tiempo uno de los lugares preferidos delos mandamases del departamento y de la Divisin de Robos y Homicidios. Tambin saba algo ms.

Doce pavos por un plato de huevos. Supongo que eso significa que en la brigada se permiten lashoras extras.

Rider sonri para confirmarlo.No te equivocas. Pero de todas formas no habras podido terminarte los huevos despus de recibir la

llamada del jefe.Te has enterado, eh?Todava tengo una oreja en la sexta. Te han dado la placa?S, l me la dio.Le dije qu nmero queras. Te lo ha dado?S, Kiz, gracias. Gracias por todo.Ya me has dicho eso, compaero. No hace falta que lo sigas repitiendo.Bosh asinti con la cabeza y ech un vistazo a su alrededor. Se fij en que en la pared de detrs de

Rider haba una foto de dos detectives en cuclillas detrs de un cadver que yaca en el lecho seco dehormign del ro Los ngeles. Pareca una imagen de principios de los aos cincuenta, a juzgar por lossombreros que llevaban los detectives.

Bueno, por dnde empezamos? pregunt.La brigada divide los casos en bloques de tres aos. Eso proporciona continuidad. Dicen que has deconocer la poca y a algunos de los miembros del departamento. Adems, ayuda a identificar a los asesinosen serie. En dos aos ya han descubierto a cuatro asesinos en serie de los que nadie saba nada.

Bosch asinti. Estaba impresionado.


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Qu aos nos tocan? pregunt.Cada equipo tiene cuatro o cinco bloques. Como nosotros somos, el equipo nuevo, tenemos cuatro.Abri el cajn de en medio de su escritorio, sac un trozo de papel y se lo tendi.

Bosch Rider Asignacin de casos1966 1972 1987 19961967 1973 1988 19971968 1974 1989 1998

Bosch estudi el listado de aos de los que seran responsables. Haba estado en Vietnam o fuera de la

ciudad durante la mayor parte del primer bloque.El verano del amor coment. Me lo perd. Quizs se es mi problema.Lo dijo slo por decir algo. Se fij en que el segundo bloque inclua el ao 1972, el ao en que haba

ingresado en el cuerpo. Record que tuvo que acudir a una casa de Vermont en su segundo da en el trabajode patrulla. Una mujer que viva en la zona Este les pidi que fueran a ver si le haba ocurrido algo a sumadre, que no contestaba el telfono. Bosch encontr a la mujer ahogada en una baera, con las manos ypies atados con correas de perro. Su perro estaba en la baera con ella, muerto. Bosch se pregunt si elasesinato de la anciana era uno de los casos abiertos que les tocara resolver.

Cmo se ha llegado a esto? Por qu nos han tocado estos aos?Proceden de los otros equipos. Aligeramos su carga de casos. De hecho, ellos ya pusieron en marcha

casos de muchos de esos aos. Y el viernes o que se recibi un resultado ciego del ochenta y ocho. Se

supone que hemos de empezar con l hoy. Puedes considerarlo nuestro regalo de bienvenida.Qu es un resultado ciego?Es una coincidencia originada por una muestra de ADN o una huella que enviamos a ciegas a los

ordenadores o recibimos del Departamento de Justicia.Qu es lo nuestro?Creo que es una coincidencia de ADN. Lo sabremos esta maana.No te dijeron nada la semana pasada? Ya sabes que podra haber venido el fin de semana.Ya lo s, Harry. Pero es un caso antiguo. No hay necesidad de empezar en el mismo momento en que

llega un papel por correo electrnico. Trabajar en Casos Abiertos es diferente.S? Cmo es eso?Rider pareca exasperada, pero antes de que tuviera ocasin de responder oyeron que se abra la puerta y

la sala de brigada se pobl de voces. Rider sali de detrs de la mampara y Bosch la sigui. A dos de losdetectives Tim Marcia y Rick Jackson, Bosch ya los conoca bien de casos anteriores. Las otras dos parejasde compaeros eran Robert Renner y Victor Rabieta, y Kevin Robinson y Jean Nardo. Bosch los conoca,as como a Abel Pratt, el agente al mando de la unidad, por su reputacin. Todos ellos eran investigadores deHomicidios de primera fila.

El recibimiento fue cordial pero contenido, un poco formal en exceso. Bosch saba que su destino en launidad era probablemente visto con sospecha. Una plaza en la brigada era muy codiciada por los detectivesde todo el departamento. El hecho de que Harry hubiera conseguido el puesto tras casi tres aos retiradosuscitaba preguntas. Bosch saba, como se lo haba recordado el jefe de polica, que tena que agradecerle eltrabajo a Rider, cuyo anterior puesto haba sido en la oficina del jefe como analista. Haba usado todos lospuntos que haba acumulado con el jefe para que Bosch volviera al departamento para resolver casosabiertos con ella.

Despus de todos los saludos, Pratt invit a Bosch y a Rider a su despacho para darles un discurso debienvenida privado. Se sent detrs de su escritorio y ellos ocuparon las dos sillas que haba enfrente. En elminsculo recinto no haba lugar para ms muebles.

Pratt era unos aos ms joven que Bosch, an no haba cumplido los cincuenta.Se mantena en forma y haca gala del espritu de la cacareada Divisin de Robos y Homicidios, de la

que Casos Abiertos era slo una rama. Pratt se mostraba seguro de su talento y de su capacidad de mando dela unidad. Tena que estarlo. Robos y Homicidios se ocupaba de los casos ms difciles de la ciudad. Boschsaba que para pertenecer a ese selecto grupo tenas que creerte que eras ms listo, ms duro y ms astutoque aquellos a los que perseguas.

Lo que debera hacer es separaros empez. Haceros trabajar con compaeros ya establecidos enla unidad porque esto es diferente de lo que habis hecho en el pasado. Pero tengo rdenes de la sexta y no

me meto con eso. Adems, entiendo que tenis una qumica previa que funcionaba. As que olvidemos loque debera hacer y dejadme que os explique un poco qu supone trabajar en Casos Abiertos. Kiz, ya s queya te di esta charla la semana pasada, pero tendrs que aguantarla otra vez, de acuerdo?

Por supuesto dijo Rider.


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Los nuestros, los del FBI, del Departamento de Justicia, el ordenador. Los nuestros, los del FBI, delDepartamento de Justicia, el ordenador de quien sea. Es casi risible, pero es demasiado triste para rerse deello. Lo mismo que balstica. Estamos encontrando que en la mayora de los casos las pruebas siguen all,pero no se han tenido en cuenta.

Bosch neg con la cabeza, sintiendo ya la frustracin de todas las familias de las vctimas, los casosbarridos por el tiempo, la indiferencia y la incompetencia.

Tambin descubriris que las tcnicas son diferentes. El polica de Homicidios actual es simplementemejor que aquel de, digamos, mil novecientos sesenta o setenta. O incluso que el de mil novecientos

ochenta. As que incluso antes de llegar a las pruebas fsicas y de revisar esos casos vais a ver cosas queahora os parecen obvias, pero que no eran obvias para nadie en el momento del crimen.

Pratt asinti con la cabeza. Su discurso haba finalizado.Ahora el resultado ciego dijo, empujando la carpeta azul plido del expediente por la mesa. Aqu

lo tenis. Es todo vuestro. Cerradlo y poned a alguien entre rejas.

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Despus de salir del despacho de Pratt, decidieron que Bosch ira a buscar la siguiente ronda de cafsmientras Rider empezaba con el expediente del caso. Saban por experiencias anteriores que ella era la que

lea ms deprisa y no tena sentido dividir el contenido de la carpeta. Ambos necesitaban leerlo de principioa fin, para que la investigacin se les presentara de la forma lineal en que se llev a cabo y fue documentada.

Bosch le dijo a Rider que le daba ventaja. Le explic que quiz se tomara una taza en la cafetera,porque echaba de menos el sitio. El sitio, no el caf.

Supongo que eso me da unos minutos para ir al final del pasillo dijo ella.Despus de que ella saliera de la oficina hacia el cuarto de bao, Bosch cogi la hoja con el listado de

los aos que les haban asignado y se la guard en el bolsillo de la chaqueta. Sali de la 503, cogi elascensor hasta el tercer piso y recorri la sala principal de la Divisin de Robos y Homicidios hasta eldespacho del capitn.

El despacho del capitn estaba dividido en dos partes.Una era su despacho real y la otra era llamada sala de homicidios. Estaba amueblada con una larga

mesa de reuniones donde se discutan las investigaciones, y dos de las paredes estaban llenas de estantes quecontenan volmenes de derecho penal y los libros de registro de los casos de asesinato de la ciudad. Todoslos homicidios que se haban cometido en Los ngeles desde haca ms de cien aos tenan una entrada enaquellos diarios encuadernados en piel. Durante dcadas rutinariamente se actualizaban los registros cadavez que se resolva uno de los asesinatos. Era una referencia rpida para determinar qu casos seguanabiertos y cules haban sido cerrados.

Bosch pas un dedo por los lomos agrietados de los libros. En todos ellos pona simplementeHomicidios seguido del listado de aos registrados. En los primeros volmenes caban varios aos. Encambio, en la dcada de 1980 el nmero de crmenes haba aumentado de tal manera que cada volumencontena nicamente los de un ao. Se fij en que el ao 1988 ocupaba dos tomos, y de repente tuvo unaidea de por qu ese ao haba sido asignado a l y a Rider como nuevos miembros de la unidad de Casos

Abiertos. El mayor ndice de asesinatos en la ciudad tambin supona el mayor ndice de casos no resueltos.Cuando encontr el libro que contena los casos de 1972 sac el volumen y se sent a la mesa. Pas las

pginas, leyendo por encima las historias, oyendo las voces. Encontr a la anciana que fue ahogada en subaera. El caso nunca se resolvi. Continu, a travs de 1973 y 1974, y luego pas al volumen que contena1966, 1967 y 1968. Ley los casos de Charles Manson y Robert Kennedy. Ley los casos de gente cuyosnombres nunca haba odo o conocido. Nombres que les haban sido arrebatados junto con todo lo quehaban tenido o podido tener.

Al repasar el catlogo de horrores de la ciudad, Bosch sinti que una energa familiar se apoderaba de ly corra de nuevo por sus venas. Slo llevaba una hora en el trabajo y ya estaba persiguiendo a un asesino.No importaba cunto tiempo atrs se haba derramado la sangre. Haba un asesino suelto, y Bosch iba a porl. Supo que haba vuelto a casa como el hijo prdigo. Se sinti bautizado de nuevo en las aguas de la nica

Iglesia verdadera. La Iglesia de la religin azul. Y saba que encontrara su salvacin en aquellos que sehaban perdido haca tanto tiempo, en aquellas biblias con olor a humedad donde los muertos se alineabanen columnas y los fantasmas poblaban cada pgina.

Harry Bosch!


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Enervado por la intromisin, Bosch cerr de golpe el libro y levant la cabeza. El capitn Gabe Noronaestaba de pie en el umbral de la oficina.

Capitn.Bienvenido a casa! Se acerc y estrech vigorosamente la mano de Bosch.Es un placer haber vuelto.Veo que ya le han puesto a trabajar.Bosch asinti.Slo me estaba familiarizando.

Nueva esperanza para los muertos. Harry Bosch est de nuevo en el caso.Bosch no dijo nada. No saba si el capitn estaba siendo sarcstico o no.Es el ttulo de un libro que le una vez.Ah.En fin, buena suerte. Salga y encirrelos!se es el plan.El capitn le estrech otra vez la mano y despus desapareci en su despacho y cerr la puerta.Despus de que la intromisin del capitn arruinara su momento sagrado, Bosch se levant. Empez a

colocar los pesados catlogos de casos de asesinato en sus lugares en el estante. Cuando hubo terminado,sali del despacho hacia la cafetera.

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Kiz Rider iba casi por la mitad del expediente cuando Bosch volvi con la segunda tanda de cafs. Lecogi una taza de las manos antes de que Harry las dejara en la mesa.

Gracias, necesito algo para mantenerme despierta.Qu? Vas a quedarte ah sentada y vas a decirme que esto es aburrido comparado con el papeleo de

la oficina del jefe?No, no es eso. Es slo por la puesta al da, la lectura. Hemos de conocer este expediente de cabo a

rabo. Hemos de estar alerta a las posibilidades.Bosch se fij en que ella tena un bloc junto al expediente del caso y que la pgina superior estaba

prcticamente llena de notas. No poda leerlas, pero vio que la mayora de las lneas terminaban con unsigno de interrogacin.

Adems agreg Rider, ahora uso unos msculos diferentes. Msculos que no usaba en la sextaplanta.

Entiendo dijo l. Est bien si empiezo ahora detrs de ti?Adelante.Rider abri las anillas de la carpeta y sac un fajo de documentos de cinco centmetros de grosor que

ella ya haba ledo. Se lo pas a Bosch, que se haba sentado a su escritorio.Tienes otro bloc como se? pregunt. Yo slo tengo una libretita.Rider suspir de manera exagerada. Bosch saba que slo era una actuacin y que estaba contenta de

que volvieran a trabajar juntos. Rider haba pasado la mayor parte de los ltimos dos aos evaluandopolticas de actuacin y problemas para el nuevo jefe. se no era el trabajo real de polica en el que ella

destacaba realmente. ste s.Kiz desliz un bloc por la mesa hacia Bosch.Tambin necesitas un boli?No, creo que de eso puedo ocuparme.Bosch coloc los documentos delante de l y empez a leer. Estaba listo para empezar y no necesitaba

caf para estar bien despierto.

La primera pgina del expediente del caso era una fotografa en color protegida por una funda deplstico con tres agujeros. La foto era un retrato de anuario de una joven de extico atractivo, con ojosalmendrados que eran sorprendentemente verdes en contraste con su tez de color moca. Tena un cabello derizos apretados de color castao, con lo que parecan mechas de rubio natural que captaban el flash de la

cmara. Los ojos brillantes y la sonrisa genuina. Era una sonrisa que deca que conoca cosas que nadie msconoca. Bosch no crea que fuera hermosa. Todava no. Sus rasgos parecan competir unos con otros demanera descoordinada, pero, Bosch saba que esa singularidad adolescente con frecuencia se suavizaba ydespus se converta en belleza.


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Sin embargo, para la joven de diecisis aos Rebecca Verloren no habra despus. Mil novecientosochenta y ocho sera su ltimo ao. El resultado ciego de la muestra de ADN corresponda a su asesinato.

Becky, como la conocan su familia y amigos, era la nica hija de Robert y Muriel Verloren. Muriel eraama de casa. Robert era el chef y propietario de un popular restaurante de Malib llamado Island HouseGrill. Vivan en Red Mesa Way, cerca de Santa Susana Pass Road, en Chatsworth, en la esquina noroeste dela expansin urbana que formaba Los ngeles. El patio trasero de su casa se hallaba en la pendiente boscosade Oat Mountain, que se alzaba sobre Chatsworth y formaba el lmite noroeste de la ciudad. Ese verano,Becky haba terminado el segundo curso en la Hillside Preparatory School, una escuela secundaria privada

situada en las proximidades de Porter Ranch, donde ella estaba entre los mejores alumnos y su madre eravoluntaria en la cafetera y con frecuencia llevaba pollo jamaicano y otras especialidades del restaurante desu marido al comedor del claustro de profesores.

La maana del 6 de julio de 1988 los Verloren descubrieron que su hija no estaba en casa. Encontraronla puerta de atrs abierta, pese a que estaban seguros de haberla cerrado con llave la noche anterior.Pensando que la chica poda haber salido a pasear esperaron con preocupacin durante dos horas, peroBecky no regres. Ese da estaba previsto que fuera a trabajar con su padre para hacer el turno de mediodacomo ayudante de camarera, y ya haca rato que haba pasado la hora para salir hacia Malib. Mientras lamadre llamaba a las amigas de su hija con la esperanza de localizarla, el padre subi la colina de detrs de lacasa, buscndola. Cuando Robert Verloren baj de la colina sin haber encontrado ninguna seal de la joven,l y su esposa decidieron que era el momento de llamar a la polica.

Los agentes de la Divisin de Devonshire que acudieron al domicilio no hallaron signos de una entradailegal en la casa. Teniendo en cuenta esto y el hecho de que la chica estaba en el rango de edad en el cual sedaba un mayor ndice de fugas, la desaparicin fue contemplada como una posible fuga y manejada como uncaso rutinario de personas desaparecidas, a pesar de las protestas de los padres, que no crean que Beckyhubiera huido o abandonado la casa por voluntad propia.

Por desgracia, dos das despus se comprob que los padres tenan razn al hallarse el cuerpo endescomposicin de Becky Verloren oculto tras el tronco cado de un roble, a unos diez metros de una sendaecuestre en Oat Mountain. Una mujer que cabalgaba su Appaloosa se haba apartado de la senda parainvestigar un mal olor y se encontr con el cadver. La jinete podra no haber hecho caso del olor, pero anteshaba visto carteles en los postes telefnicos que informaban de la desaparicin en la zona de una joven.

Becky Verloren haba muerto a menos de medio kilmetro de su casa. Era probable que su padrehubiera pasado a escasos metros de su cadver cuando suba la colina gritando su nombre, pero esa maanatodava no haba olor que atrajera su atencin.

Bosch era padre de una nia pequea. Aunque sta viva lejos, con su madre, nunca estaba alejada desus pensamientos. Pens en un padre subiendo una empinada colina llamando a una hija que nunca volveraa casa.

Trat de concentrarse en el expediente.La vctima haba recibido un impacto de bala en el pecho de una pistola de gran potencia. El arma, una

Colt semiautomtica de calibre 45, estaba entre las hojas, junto al tobillo izquierdo de la vctima. Alexaminar las fotos de la escena del crimen, Bosch vio lo que pareca ser la seal de un disparo a quemarropaen la tela del camisn azul de la chica. El agujero de bala estaba situado justo encima del corazn, y Boschsaba por el tamao de la pistola y la herida de entrada que la muerte probablemente haba sido inmediata.La bala haba despedazado el corazn.

Bosch estudi detenidamente las fotografas del cadver tal y como haba sido hallado. Las manos de lavctima no estaban atadas. No estaba amordazada. El rostro apareca girado hacia el tronco del rbol cado.No haba indicaciones de heridas defensivas de ningn tipo. No haba indicios de agresin sexual ni de otrandole.

La mala interpretacin de la desaparicin de la chica en un primer momento se vio agravada por la malainterpretacin, de la escena del crimen. La valoracin de la escena result en que la muerte se contemplaracomo un posible suicidio. Como tal fue investigado el caso por la brigada de homicidios local y losdetectives que se ocuparon de l, Ron Green y Arturo Garca. La Divisin de Devonshire era en esemomento, y segua sindolo dcadas despus, la comisara ms tranquila del Departamento de Polica deLos ngeles. Devonshire, una gran comunidad dormitorio compuesta, mayoritariamente por residentes declase media alta, siempre ostentaba ndices de criminalidad situados entre los ms bajos de la ciudad. En el

seno del departamento la comisara era conocida como Club Dev. Era un destino muy buscado por agentes ydetectives que llevaban muchos aos en el oficio y estaban cansados o simplemente ya haban vistosuficiente accin. Adems, la Divisin de Devonshire se hallaba en la parte de la ciudad ms cercana a SimiValley, una comunidad tranquila y sin apenas delitos del condado de Ventura donde centenares de agentes


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del Departamento de Polica de Los ngeles haban elegido vivir. Un destino en Devonshire supona undesplazamiento rpido y la carga de trabajo ms ligera del departamento.

La reputacin del Club Dev estaba presente en las reflexiones de Bosch cuando ste lea los informes.Saba que parte de su labor consistira en juzgar el trabajo de Green y Garca a fin de determinar si habanestado a la altura de la labor. No los conoca ni haba tenido ninguna experiencia con ellos. No tena ni ideade la capacidad y dedicacin que haban aportado al caso. La interpretacin inicial de la muerte comosuicidio era un error, pero, a juzgar por los informes, los dos investigadores se haban recuperado pronto yhaban seguido adelante con el caso. Sus informes parecan bien escritos, concienzudos y completos. Daba

la sensacin de que no haban escatimado esfuerzos.Aun as, Bosch saba que un expediente poda manipularse para que diera esa impresin. La verdad se

revelara cuando escarbara con mayor profundidad y condujera su propia investigacin. Saba que podahaber una enorme diferencia entre lo que se registraba y lo que no.

Segn el expediente, Green y Garca rpidamente cambiaron el sentido de su investigacin cuando sedescart el suicidio despus de que se completara la autopsia y se analizara la pistola encontrada junto alcadver. El caso fue reclasificado como un homicidio que haba sido camuflado de suicidio.

Bosch empez por los hallazgos de la autopsia. Haba ledo miles de protocolos de autopsias y habaasistido a varios centenares de ellas. Saba saltarse todos los pesos y medidas y descripciones delprocedimiento en s e ir directamente a la seccin de las conclusiones y a las fotografas que laacompaaban. No le sorprendi descubrir que la causa de la defuncin haba sido la herida de bala en el

pecho. La hora estimada de la muerte se situ entre la medianoche y las dos de la maana del 6 de julio. Elresumen mencionaba que ningn testigo haba odo el disparo, de manera que la hora de la muerte slo sebasaba en la medicin de la prdida de temperatura corporal.

Las sorpresas estaban en otros hallazgos. Rebecca Verloren tena el cabello largo y grueso. En el ladoderecho de la base del cuello, debajo de la cada del pelo, el forense encontr la marca de una pequeaquemadura circular, aproximadamente del tamao del botn de una camisa. A cinco centmetros de estamarca haba otra mucho ms pequea que la primera. El alto recuento de leucocitos en la sangre que rodeabaesas heridas indicaba que ambas se haban producido cerca del momento de la muerte, pero no en el mismomomento.

El informe conclua que las quemaduras haban sido causadas por una pistola de aturdimiento, undispositivo manual que generaba poderosas descargas elctricas y dejaba a la vctima inconsciente oincapacitada durante varios minutos, o por ms tiempo, en funcin de la carga. Normalmente, la carga deuna pistola inmovilizadora dejaba dos marcas pequeas y casi imperceptibles en la piel que revelaban lalocalizacin de los electrodos, sin embargo, si los puntos de aplicacin del dispositivo se sostenan demanera desigual contra la piel, se produca un arco voltaico y con frecuencia se quemaba la epidermis delmodo en que se apreciaba en el cuello de Becky Verloren.

Las conclusiones de la autopsia tambin sealaban que en el examen de los pies descalzos de la vctimano se hallaron depsitos de suelo ni cortes o hematomas, que habran sido evidentes si la chica hubieracaminado descalza por la montaa en la oscuridad.

Bosch tamborile con su bolgrafo en el informe y reflexion sobre su significado. Saba que era unerror cometido por Green y Garca. Los pies de la vctima deberan haber sido examinados en la escena delcrimen, yeso les habra permitido dar el salto a la conclusin de que el presunto suicidio era un montaje. Encambio, se les pas, y perdieron dos das esperando a que se realizara la autopsia en fin de semana. Esos das

ms los dos das perdidos cuando la patrulla consider que la llamada de los padres corresponda a un casode fuga del domicilio daban como resultado un retraso muy perjudicial en una investigacin de homicidio.No caba duda de que el caso se haba frenado. Bosch empezaba a ver hasta qu punto el departamento lehaba fallado a Rebecca Verloren.

El informe de la autopsia contena asimismo los resultados de un test balstico de residuos llevado acabo en las manos de la vctima. Aunque se encontraron residuos de plvora en la mano derecha de BeckyVerloren, no poda decirse lo mismo de su izquierda. A pesar de que Verloren era diestra, Bosch saba que eltest de residuos era una prueba ms de que la joven no haba disparado la bala que la mat. Por experienciano importaba lo limitada que fuera y sentido comn, los detectives tendran que haber visto que la chicahabra necesitado ambas manos para sostener adecuadamente una pistola tan pesada, apuntarla contra supropio pecho y apretar el gatillo. El resultado habra sido residuos en ambas manos.

Las conclusiones de la autopsia contenan otro punto destacable. El examen del cadver determin quela vctima haba sido sexual mente activa, y las cicatrices en el cuello del tero revelaban una recientedilatacin ginecolgica y un procedimiento de legrado para interrumpir un embarazo. El ayudante delforense que haba conducido la autopsia estim que ello haba ocurrido entre cuatro y seis semanas antes dela muerte.


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Bosch ley el primer informe resumen del investigador, que haba sido escrito y aadido al expedientedespus de la autopsia. Green y Garca haban clasificado la muerte como asesinato y establecido la teorade que alguien haba entrado en el dormitorio de la chica cuando estaba durmiendo, y que posteriormente lahaba incapacitado con la pistola aturdidora y haba cargado con ella desde la habitacin. La llevaron por laladera hasta la localizacin del tronco de roble cado, donde se cometi el asesinato y se camufl de maneratorpe como suicidio en lo que posiblemente fue una ocurrencia del momento del asesino. El informe fuearchivado el lunes, 11 de julio, cinco das despus de que el cadver de Rebecca Verloren fuera abandonadoen la ladera.

Bosch pas al informe del anlisis de armas de fuego. A pesar de que la autopsia ya haba producidopruebas ms que convincentes de un suicidio simulado, el estudio de la pistola y las pruebas balsticasconfirmaban la teora de la investigacin.

La pistola no tena otras huellas que las de la mano derecha de Becky Verloren. El hecho de que nohubiera huellas de su mano izquierda ni rastros de ningn tipo indic a los investigadores que el arma habasido cuidadosamente limpiada antes de ser colocada en la mano de Becky y luego girada hacia su pecho ydisparada. Probablemente la vctima estaba inconsciente por el asalto con la pistola aturdidora en elmomento en que ocurri esta manipulacin.

El casquillo de bala que salt de la pistola al producirse el disparo fatal se encontr a dos metros delcadver. No haba huellas dactilares ni marcas en l, lo cual apuntaba a que la pistola haba sido cargada conlas manos enguantadas.

El elemento probatorio ms importante de la investigacin fue recuperado durante el anlisis de lapistola en s. De hecho, se encontr en el interior de la pistola. El arma era del modelo Mark IV Serie 80,fabricado por Colt en 1986, dos aos antes del asesinato. Incorporaba una larga espuela de percutor, que erafamosa porque la pistola tena la reputacin de dejar un tatuaje en aquel que disparaba sin manejarla demanera correcta. Esto ocurra normalmente cuando al agarrar el arma con ambas manos se levantaba la queapretaba el gatillo y sta se acercaba demasiado al percutor. Esa mano poda entonces recibir un dolorosopellizco cuando se apretaba el gatillo y la corredera retroceda automticamente para soltar el casquillo. Alretroceder la corredera a la posicin de disparo, pellizcaba la mano de la persona que la empuaba,normalmente la zona entre el pulgar y el ndice, y a menudo se llevaba un trozo de piel al interior del arma.Todo eso ocurra en una fraccin de segundo, y alguien poco experto con el arma ni siquiera saba qu lehaba mordido.

Eso fue exactamente lo que ocurri con la pistola utilizada para matar a Becky Verloren. Cuando unexperto en armas de fuego abri el Colt, hall un fragmento de tejido cutneo y sangre seca en el interior dela corredera. No habra sido perceptible para alguien que examinara el exterior del arma o que la limpiara desangre y huellas dactilares.

Green y Garca aadieron esta informacin a su hiptesis de trabajo. En el segundo informe resumen delinvestigador escribieron que las pruebas indicaban que el asesino envolvi las manos de Becky Verloren entorno al arma y despus presion el can contra su pecho. El asesino utiliz una o ambas de sus propiasmanos para equilibrar el arma y apretar el gatillo con el dedo de la vctima. Al dispararse el Colt, lacorredera tatu al asesino, llevndose un fragmento de piel al interior del arma.

Bosch advirti que Green y Garca no hacan mencin de otra posibilidad en su teora de lainvestigacin. sta era que el tejido y la sangre hallados en el interior del arma ya estuvieran all la nochedel asesinato, es decir, que el arma hubiera tatuado a otra persona distinta del asesino al ser disparada en

otra ocasin antes del homicidio de Rebecca Verloren.A pesar de ese descuido potencial, se recogieron del arma el tejido y la sangre y, aunque ya se saba por

la autopsia que Becky Verloren no tena heridas en las manos, se llev a cabo una comparacin sangunea derutina. La sangre recogida de la bala era del tipo O. La sangre de Becky Verloren era del tipo AB positivo.Los investigadores concluyeron que tenan sangre del asesino en el arma. La sangre del asesino era del tipoO.

Sin embargo, en 1988 el uso de las comparaciones de ADN en la investigacin criminal distaba muchode ser comn y, lo que es ms importante, prctica aceptada en los tribunales de California. Las bases dedatos que contenan perfiles de ADN de criminales slo estaban a punto de ser creadas y dotadas de fondos.En 1988, los detectives slo comparaban los tipos de sangre cuando surgan potenciales sospechosos. Ynadie surgi como potencial sospechoso en la muerte de Becky Verloren. El caso se investig a fondo y

durante un largo periodo, pero, en ltima instancia, no lleg a producirse ninguna detencin. Y se enfri.Hasta ahora dijo Bosch en voz alta sin apenas darse cuenta.Qu? pregunt Rider.Nada, slo pensaba en voz alta.Quieres empezar a comentarlo?


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Todava no. Antes quiero terminar de leerlo. T has terminado?Casi.Sabes a quin hemos de darle las gracias, verdad? pregunt Bosch.Ella lo mir con expresin socarrona. Me rindo.A Mel Gibson.De qu ests hablando?Cundo estrenaronArma letal? Ms o menos por esa poca, no?Supongo. Pero de qu ests hablando? Esas pelis eran muy exageradas.

sa es la cuestin. sa es la peli que empez con la moda de coger la pistola de lado y con ambasmanos, una encima de otra. Tenemos sangre en esa pistola porque el que dispar era fan deArma letal.

Rider desestim el comentario negando con la cabeza.Espera dijo Bosch. Se lo voy a preguntar al tipo cuando lo pillemos.Vale, Harry, pregntaselo.Mel Gibson salv muchas vidas. Todos esos pistoleros que disparaban de lado no podan darle a

nada. Hemos de hacerle poli honorario o algo.Vale, Harry. Vaya seguir leyendo, te parece? Quiero terminar con esto.S, vale. Yo tambin.Las pruebas de ADN del caso Verloren fueron enviadas al Departamento de Justicia de California poco

despus de que empezara a operar la unidad de Casos Abiertos del Departamento de Polica de Los ngeles.

Se entregaron al laboratorio de ADN junto con las pruebas de decenas de otros asesinatos extradas delexamen inicial de los casos sin resolver del departamento. El Departamento de Justicia administraba laprincipal base de datos de ADN del Estado. El plazo para que se realizaran comparaciones antiguas en ellaboratorio, escaso de medios econmicos y humanos, era entonces de ms de un ao. Gracias a la marea depeticiones originada por la nueva unidad del departamento pasaron casi dieciocho meses antes de que laspruebas del caso Verloren fueran procesadas por analistas del Departamento de Justicia y comparadas conmillares de perfiles de ADN contenidos en la base de datos estatal. Produjeron una nica coincidencia, unresultado ciego en la jerga del trabajo con ADN.

Bosch mir el informe de una sola pgina del Departamento de Justicia que tena desdoblado ante s.Aseguraba que doce de un total de catorce marcadores hacan coincidir el arma usada para matar a RebeccaVerloren con Roland Mackey, un hombre que en el momento presente tena treinta y cinco aos. Era naturalde Los ngeles y su ltima direccin conocida estaba en Panorama City. Bosch sinti que la sangreempezaba a circularle un poco ms deprisa al leer el informe del resultado ciego. Panorama City estaba en elvalle de San Fernando, a no ms de quince minutos de Chatsworth, incluso cuando haba trfico. Eso aadaun punto de credibilidad al resultado. No era que Bosch no creyera en la ciencia. Lo haca. Pero tambincrea que no bastaba slo con la ciencia para convencer a un jurado ms all de toda duda. Haba quereforzar los hechos cientficos con conexiones de pruebas circunstanciales y sentido comn. sa era una deesas conexiones.

Bosch repar en la fecha del informe del Departamento de Justicia. Dijiste que acabbamos derecibirlo? le pregunt a Rider.

S, creo que lleg el viernes. Por qu?La fecha es de hace dos viernes. Diez das.Rider se encogi de hombros.

Burocracia dijo. Supongo que lleva su tiempo que llegue aqu desde Sacramento.Ya s que es un caso viejo, pero podan darse un poco ms de prisa.Rider no respondi. Bosch lo dej estar y sigui leyendo. El ADN de Mackey estaba en la base de datos

del ordenador del Departamento de Justicia porque la ley de California obligaba a todos los condenados porcualquier delito sexual a proporcionar sangre o raspados orales para tipificarlos e incluirlos en la base dedatos de ADN. El delito por el cual el ADN de Mackey haba terminado en la base de datos estaba en elmargen ms alejado del mandato estatal. Dos aos antes, Mackey fue condenado por comportamientolascivo en Los ngeles. El informe no ofreca detalles del delito, pero afirmaba que Mackey fue condenadoa doce meses de libertad vigilada, un indicador de que se trataba de un delito menor.

Bosch se encontraba a punto de escribir una nota en su bloc cuando levant la mirada y vio que Ridercerraba la carpeta del caso, que contena la segunda mitad de los documentos.

Listo?Listo.Ahora qu?Supongo que mientras t terminas de leer el expediente yo voy a la DAP a recoger la caja.


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Bosch no tuvo problemas en recordar el significado de lo que Rider acababa de decir. Se habareincorporado con facilidad al mundo de las siglas y el lenguaje policial. La DAP era la Divisin deAlmacenamiento de Pruebas, que estaba en el complejo Piper Tech. Rider ira a recoger las pruebas fsicasque se haban almacenado del caso: elementos como el arma homicida, la ropa de la vctima y cualquier otracosa acumulada cuando el caso fue investigado inicialmente. Por lo general, el material se guardaba en unacaja de cartn precintada y se pona en una estantera. La excepcin era el almacenaje de pruebasperecederas y biodegradables, como la sangre y los tejidos recuperados del arma homicida de Verloren, quese almacenaban en cmaras especiales de la Divisin de Investigaciones Cientficas.

Me parece buena idea dijo Bosch. Pero primero por qu no investigas a este tipo por Trfico yel NCIC para ver si conseguimos una direccin?

Eso ya lo he hecho.Gir el porttil en el escritorio para que Bosch pudiera ver la pantalla. Reconoci el formulario del

NCIC en la pantalla. Se estir y empez a bajar por la pantalla, examinando la informacin.Rider haba investigado a Roland Mackey a travs del NCIC (el centro de informacin de delitos a

escala nacional) y haba obtenido su historial delictivo. Su condena por conducta lasciva dos aos antes eraslo la ltima de una cadena de detenciones que se remontaba a cuando tena dieciocho aos, el mismo aoen que fue asesinada Rebecca Verloren. Cualquier delito anterior no constara, porque las leyes deproteccin de menores ocultaban esa parte del registro. La mayora de los delitos estaban relacionados con lapropiedad y las drogas, empezando con un robo de coches y un robo con allanamiento a los dieciocho aos y

siguiendo con dos detenciones por posesin de drogas, dos arrestos por conducir ebrio, otra acusacin derobo y otra por recibir mercanca robada. Tambin haba un arresto anterior por solicitar los servicios de unaprostituta. En general, era el currculum de un delincuente y adicto de baja estofa. Al parecer, Mackey nuncahaba ingresado en una prisin estatal por ninguno de esos delitos. Con frecuencia le haban dado segundasoportunidades y, a travs de acuerdos por declararse culpable, fue condenado a libertad condicional o abreves estancias en la prisin del condado. Pareca que su mximo periodo entre rejas era de seis meses,despus de que se declarara culpable de recibir mercanca robada cuando tena veintiocho aos. Cumplicondena en la prisin del condado de Wayside Honor Rancho.

Bosch se recost despus de revisar la informacin del ordenador. Se senta inquieto por lo que acababade leer. Mackey tena la clase de historial que poda verse como una pasarela al asesinato, pero en este casoel asesinato se haba producido antes cuando Mackey slo tena dieciocho aos y los delitos menoreshaban llegado despus. No pareca encajar.

Qu? pregunt Rider, apercibindose de su estado de nimo.No s. Supongo que pensaba que habra ms. Est al revs. Este tipo ha ido del asesinato a los

pequeos delitos? No me parece que cuadre.Bueno, eso es todo por lo que se le ha condenado. No significa que no haya hecho nada ms.Bosch asinti con la cabeza. Menores? pregunt.Quiz. Seguramente. Pero ahora nunca conseguiremos esos registros. Probablemente hace tiempo que

no existen.Era cierto. El Estado se fue de madre para proteger la intimidad de los delincuentes juveniles, y sus

delitos raramente constaban en el sistema judicial de adultos. No obstante, Bosch pens que tena que haberdelitos de juventud que encajaran mejor con el presunto asesinato a sangre fra de una chica de diecisisaos que haba sido antes incapacitada con una pistola aturdidora y secuestrada de su casa. Empez a

sentirse inquieto con el resultado ciego con el que estaban trabajando. Estaba empezando a sentir queMackey no era el objetivo, sino un medio hacia el objetivo.

Has buscado una direccin suya en Trfico? pregunt.Harry, eso es de la vieja escuela. Slo has de actualizar la licencia cada cuatro aos. Si quieres

encontrar a alguien vas a Auto Track.Rider abri la carpeta y sac una hoja suelta que le tendi a Bosch. Era una hoja salida de la impresora

en la que pona AutoTrack en la parte superior. Rider explic que se trataba de una empresa privada conla cual trabajaba la polica. Proporcionaba bsquedas de ordenador de todos los registros pblicos incluido Trfico, servicios pblicos y bases de datos de servicio de cable, as como bases de datosprivadas como servicios de informes de tarjetas de crdito, para determinar las direcciones pasadas ypresentes de un individuo. Bosch vio que la hoja contena un listado de diversas direcciones de Roland

Mackey que se remontaba al momento en que tena dieciocho aos. Su direccin actual en todas las bases dedatos, incluida la licencia de conducir y el registro del coche, era la direccin en Panorama City. Sinembargo, Rider haba marcado en la pgina la direccin de Mackey cuando tena entre dieciocho y veinteaos: los aos de 1988 a 1990. Era un apartamento en Topango Canyon Boulevard; en Chatsworth. Esosignificaba que, en el momento del asesinato, Mackey viva muy cerca de la casa de Rebecca Verloren. El


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dato hizo que Bosch se sintiera un poco mejor. La proximidad era una pieza clave del rompecabezas. De-jando al margen los recelos de Bosch acerca del historial delictivo de Mackey, saber que en 1988 estaba enlas proximidades de Rebecca Verloren y que podra haberla conocido era una gran marca en la columnapositiva.

Te hace sentir un poco mejor, Harry?Un poquito.Bien, entonces me voy.Aqu estar.

Despus de que Rider se hubo ido, Bosch salt atrs en su revisin del expediente del caso. El tercerresumen del investigador estaba centrado en cmo el intruso haba accedido a la casa. Las cerraduras depuertas y ventanas no mostraban signos de haber sido forzadas, y todas las llaves conocidas de la casapertenecan a miembros de la familia y a una asistenta que fue excluida de toda sospecha. La hiptesis de losdetectives era que el asesino entr por el garaje, que se haba quedado abierto, y que desde all accedi a lacasa a travs de una puerta interior, que normalmente no estaba cerrada hasta que Robert Verloren llegabade trabajar por la noche.

Segn Robert Verloren, el garaje estaba abierto cuando l lleg del restaurante alrededor de las diez ymedia de la noche del 5 de julio. La puerta que conectaba el garaje con la casa no estaba cerrada. RobertVerloren entr en la vivienda y cerr el garaje y la puerta interior. La hiptesis de los investigadores era quepara entonces el asesino ya estaba en la casa.

Los Verloren explicaron que el garaje qued abierto porque su hija se haba sacado recientemente elcarn de conducir y en ocasiones se le permita utilizar el coche de su madre. Sin embargo, todava no habaadquirido el hbito de acordarse de cerrar la puerta del garaje despus de salir o llegar a casa, y en ms deuna ocasin sus padres se lo haban recriminado. A ltima hora de la tarde del da de su secuestro, Rebeccafue enviada por su madre a hacer un recado para recoger la ropa de la lavandera. Utiliz el coche de sta.Los investigadores confirmaron que haba recogido la ropa a las 15.15 y haba vuelto a casa. Los detectivescrean que la joven de nuevo olvid cerrar el garaje o echar la llave de la puerta interior despus de volver.Su madre explic que no verific la puerta del garaje esa noche, suponiendo, errneamente, que estabacerrada.

Dos residentes del barrio que fueron interrogados tras el asesinato afirmaron que esa tarde haban vistola puerta del garaje abierta, lo cual ofreca un fcil acceso a la casa hasta que Robert Verloren regres.

Bosch pens en cuntas veces a lo largo de los aos haba visto que el error aparentemente inocente dealguien se converta en una de las claves de su perdicin. Una tarea rutinaria de ir a la lavandera podahaber brindado al asesino la oportunidad de entrar en la casa. Becky Verloren, sin saberlo, poda haberfraguado su propia muerte.

Bosch apart la silla y se levant. Haba terminado con la revisin de la primera mitad del expedientedel caso y decidi ir a buscar otra taza de caf antes, de empezar con la otra mitad. Pregunt en la oficina sialguien quera algo de la cafetera, y Jean Nord le pidi un caf. Baj por la escalera a la cafetera y llendos tazas. Pag y fue al mostrador a buscar azcar y leche para el caf de Nord. Mientras estaba vertiendoleche en una de las tazas sinti una presencia a su lado en el mostrador. Hizo sitio en la barra, pero nadie seacerc. Bosch se volvi y se encontr mirando el rostro sonriente del subdirector Irvin S. Irving.

La relacin entre Bosch y el subdirector Irving nunca haba sido muy amistosa. El jefe haba sido endiversas ocasiones su adversario y en otras su salvador involuntario en el departamento. Rider le haba

contado a Bosch que Irving estaba enemistado con la cpula. El nuevo jefe lo haba apartado del poder sincontemplaciones y le haba dado un puesto virtualmente insignificante fuera del Parker Center.

Me pareci que era usted, detective Bosch. Iba a invitarle a una taza de caf, pero veo que ya tienems que suficiente. Quiere sentarse un momento?

Bosch levant las dos tazas de caf.Estoy un poco liado, jefe. Y alguien est esperando su caf.Un minuto, detective dijo Irving, con un tono severo en la voz. Su caf seguir caliente cuando

se vaya a donde tenga que ir. Se lo prometo.Sin esperar respuesta, Irving se volvi y se dirigi a una mesa. Bosch lo sigui.El sub director todava luca el crneo afeitado y brillante. La mandbula musculosa segua siendo su

rasgo ms prominente. Se sent y se puso ms tieso que un palo. No pareca cmodo. No habl hasta que

Bosch se sent.Lo nico que quera hacer era darle de nuevo la bienvenida al departamento dijo, recuperando eltono amable.

Sonri como un tiburn. Bosch vacil antes de responder como un hombre que pisa un ro helado.Me alegro de estar de vuelta, jefe.


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La unidad de Casos Abiertos. Creo que es el lugar apropiado para alguien con su talento.Bosch dio un sorbo al caf hirviendo. No saba si Irving le haba hecho un cumplido o lo haba

insultado. Quera irse.Bueno, ya veremos dijo. Eso espero. Creo que es mejor que me...Irving levant ambas manos, como para mostrar que no estaba ocultando nada. Eso es todo dijo.

Puede irse. Slo quera darle la bienvenida y las gracias.Bosch vacil, pero mordi el anzuelo. Darme las gracias por qu, jefe? Por resucitarme en este

departamento.

Bosch neg con la cabeza y sonri como si no entendiera.No lo pillo, jefe dijo. Cmo s supone que he de hacerlo? O sea, est al otro lado de la calle, en

el anexo del City Hall, no? Qu es? La Oficina de Planificacin Estratgica o algo as, si no me equivoco.Por lo que he odo, tiene que dejar su pistola en casa.

Irving cruz los brazos sobre la mesa y se inclin hacia Bosch. Toda pretensin de humor, falso o no, sehaba evaporado. Habl con intensidad, pero en voz baja.

S, es all donde estoy, pero le garantizo que no ser por mucho tiempo. No si la gente como usted esbien recibida de nuevo en el departamento. Se recost y rpidamente adopt una postura natural para loque iba a soltarse como si tal cosa. Sabe lo que es usted, Bosch? Es un recauchutado. A este nuevo jefele gusta poner neumticos recauchutados en el coche. Pero sabe lo que pasa con un neumticorecauchutado? Se rompe por las costuras. No soporta la friccin y el calor. Se deshace. Y qu pasa? Un

reventn. Y el coche se sale de la carretera. Asinti en silencio al dejar a Bosch pensando en ello. Ve,Bosch, usted es mi billete. La cagar, y disculpe mi lenguaje. Est en su historia. Est en su naturaleza. Estgarantizado. Y cuando la cague, nuestro ilustre nuevo jefe la habr cagado por ser el que puso en nuestrocoche un neumtico recauchutado barato. Sonri.

Bosch pens que lo nico que le faltaba para completar la imagen era un pendiente de oro. Don Limpiootra vez.

Y cuando l caiga continu Irving, mis acciones volvern a subir. Soy un hombre muy paciente.He esperado ms de cuarenta aos en este departamento. Puedo esperar ms.

Bosch presenta algo ms, pero eso era todo. Irving se levant. Se volvi con rapidez y sali de lacafetera. Bosch senta que la rabia le suba a la garganta. Baj la mirada a las dos tazas de caf que tena enlas manos y se sinti como un idiota por haberse sentado all como un nio de los recados indefensomientras Irving lo noqueaba verbalmente. Se levant y tir las dos tazas en una papelera. Decidi quecuando volviera a la sala 503 le dira a Jean Nord que fuera ella misma a buscarse su maldito caf.

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Con la desazn del enfrentamiento con Irving todava flotando en su estado de nimo, Bosch colocsobre la mesa la segunda parte del expediente del caso y se sent. Pens que la mejor manera de olvidarse dela amenaza de Irving era sumergirse otra vez en la investigacin. Lo que quedaba en la carpeta era un gruesofajo de informes secundarios y actualizaciones, las cosas que los investigadores siempre ponen al final delexpediente, los informes que Bosch llamaba ganzas, porque con frecuencia parecan dispares, pero noobstante podan ser la llave del caso si se estudiaban desde el ngulo adecuado y se organizaban segn el

modelo correcto.En primer lugar, haba un informe de laboratorio que afirmaba que a partir de las pruebas resultaba

imposible determinar con exactitud cunto tiempo llevaban en el arma la sangre y el tejido. El informe decaque aunque la mayor parte de la muestra se preservaba para comparaciones, un examen de las clulassanguneas seleccionadas indicaba que la descomposicin no era extensiva. El criminalista que redact elinforme no poda afirmar que la sangre se haba depositado en la pistola en el momento del crimen, nadiepoda. No obstante, estaba dispuesto a testificar que la sangre se haba depositado en la pistola poco antes oen el momento del crimen.

Bosch saba que era un informe clave en relacin con montar una acusacin contra Roland Mackey.Tambin poda darle a Mackey la oportunidad de construir una defensa en torno a la argumentacin de quehaba estado en posesin de la pistola antes del asesinato, pero no en el momento del asesinato. Era una

osada admitir estar en posesin del arma del crimen, pero las pruebas de ADN dictaban que se sera elmovimiento que probablemente hara. Ante la incapacidad de la ciencia para sealar con exactitud cundo sehaba producido el depsito de sangre y tejido en la pistola, Bosch vio una grieta en la estrategia del fiscal.La defensa podra claramente colarse a travs de ella. De nuevo sinti la certeza de que el resultado ciegodel ADN se le escapaba. La ciencia daba y quitaba al mismo tiempo. Necesitaban ms.


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El siguiente documento era un informe de la unidad de armas de fuego, a la que se le haba asignadoencontrar al propietario del arma homicida. El nmero de serie del Colt haba sido borrado, pero resurgi enel laboratorio mediante la aplicacin de un cido que realzaba las compresiones en el metal donde el nmerohaba sido estampado en el proceso de fabricacin. El nmero condujo a una pistola adquirida al fabricanteen 1987 en una armera de Northridge. Ese mismo ao fue vendida a un hombre que viva en la WinnetkaAvenue, en Chatsworth. El propietario haba denunciado el robo del Colt cuando entraron en su domicilio el2 de junio de 1988, justo un mes antes de que fuera usado en el asesinato de Rebecca Verloren.

En cierto modo, el informe resultaba til, porque, a no ser que Mackey tuviera una relacin con el

propietario original del arma, el robo recortaba el periodo en el que el sospechoso haba estado en posesinde la pistola, y por tanto haca ms probable que conservara el arma la noche que Becky Verloren fue sacadade su casa y asesinada.

El informe original del robo estaba incluido en la carpeta. El nombre de la vctima era Sam Weiss.Viva solo y trabajaba de tcnico de sonido en los estudios de la Warner, en Burbank. Bosch mir porencima el informe y slo encontr otra nota de inters. En la seccin de comentarios del agente investigadorse afirmaba que la vctima del robo haba adquirido recientemente la pistola como medio de proteccindespus de haber sido acosado por llamadas telefnicas annimas que lo amenazaban por el hecho de ser

judo. La vctima aseguraba que no saba cmo su nmero, que no constaba en la gua, haba ido a parar amanos de su acosador y que desconoca qu haba suscitado las amenazas.

Bosch ley con rapidez el siguiente informe de la unidad de armas de fuego, que identificaba la pistola

aturdidora utilizada en el secuestro. El documento aseguraba que la distancia de seis centmetros entre lospuntos de contacto la que separaba las marcas de quemaduras en la piel de la vctima correspondainequvocamente al modelo Professional 100, fabricado por una empresa de Downey llamada SafetyCharge.El modelo se comercializaba por correo y no requera permiso alguno.

Haba ms de doce mil Professional 100 distribuidas en el momento del asesinato. Bosch saba que sinrecuperar el aparato no haba forma de conectar las marcas en el cadver de Becky Verloren con elpropietario del mismo. Era un cabo suelto.

Continu pasando una serie de fotografas de 20 x 25 tomadas en la casa de los Verloren despus de queel cadver fuera hallado en la colina de la parte posterior de la vivienda. Bosch entendi que eran fotos paracubrirse las espaldas. El caso haba sido tratado errneamente como una fuga. El departamento no sepuso a fondo con l hasta que se encontr el cadver y la autopsia concluy que se trataba de un homicidio.Cinco das despus de que la chica fuera declarada desaparecida, la polica volvi y convirti la casa en unaescena del crimen. La cuestin era qu se haba perdido en esos cinco das.

Haba fotos de los lados interiores y exteriores de las tres puertas de la casa delantera, trasera ygaraje, as como varios primeros planos de las cerraduras de las ventanas. Bosch examin asimismo unaserie de fotos tomadas en el dormitorio de Becky Verloren. La primera cosa en la que se fij era en que lacama estaba hecha. Se pregunt si el secuestrador la habra hecho para vender mejor la idea del suicidio obien la madre de Becky se haba ocupado de ello en algn momento de los das en que esper con ansiedadque su hija regresara a casa.

La cama era de cuatro postes, con una colcha blanca y rosa con gatos y volantes rosas a juego. Lacolcha le record la que tapaba el lecho de su propia hija. Pareca ms adecuada a los gustos de una nia quea los de una joven de diecisis aos, y no pudo evitar preguntarse si Becky Verloren la haba conservado pormotivos nostlgicos o porque psicolgicamente la haca sentirse segura. Los volantes de la cama no rozaban

el suelo de manera uniforme. La colcha era cinco centmetros demasiado larga, y por tanto se frunca en elsuelo y alternativamente se doblaba hacia fuera o se esconda por debajo de la cama.

Haba tambin fotos de la cmoda y de las mesitas de noche. La habitacin estaba adornada conanimales de peluche de los aos de niez de la vctima. Las paredes estaban adornadas con psteres degrupos de msica que haban tenido xito y luego haban cado en el olvido. Haba tambin un cartel de unapelcula de la primera poca de John Travolta. La habitacin estaba muy limpia y ordenada, y de nuevoBosch se pregunt si estaba as el da en que se descubri la desaparicin de Rebecca Verloren o si su madrela haba ordenado mientras esperaba el regreso de su hija.

Bosch saba que las fotos tenan que haber sido sacadas como el primer paso de una investigacin deescena de crimen. En ninguna parte vio ningn polvo para obtener huellas dactilares ni otro indicador delrevuelo que se producira con la intrusin de los criminalistas.

Tras las fotos, el expediente contena un paquete de resmenes de entrevistas que los detectives habanllevado a cabo con numerosos estudiantes de Hillside Prep. Una lista de control en la parte superior de lapgina indicaba que los investigadores haban hablado con todos los estudiantes de la clase de BeckyVerloren, as como con todos los chicos que asistan a las clases superiores de la escuela. Haba asimismoresmenes de entrevistas con varios de los profesores de la vctima y con el personal de la escuela.


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En esa seccin se inclua la sinopsis de una entrevista telefnica llevada a cabo con un antiguo novio deBecky Verloren que se haba trasladado con su familia a Hawai el ao anterior al asesinato. Se adjuntaba uninforme de confirmacin de coartada que aseguraba que el supervisor del adolescente haba confirmado queel chico haba trabajado en el tnel de lavado y venta de recambios en una franquicia de alquiler de cochesde Maui en el da del asesinato y posteriores, lo cual prcticamente descartaba que hubiera estado en Losngeles para matarla.

Haba un paquete separado de resmenes de entrevistas con empleados del Island House Grill, elrestaurante propiedad de Robert Verloren. Su hija acababa de empezar un trabajo estival en el restaurante.

Era ayudante de camarera, durante el almuerzo. Su labor consista en conducir a los clientes a las mesas yentregarles los mens. Pese a que Bosch saba que con frecuencia los restaurantes atraan a una variedad debalas perdidas a los trabajos de cocina de bajo nivel, Robert Verloren evitaba contratar a hombres conantecedentes penales, y en cambio ofreca empleo a la poblacin de surfistas y otros espritus libres que ibaen manada a las playas de Malib. Esa gente habra tenido un contacto limitado con Rebecca, quientrabajaba en el comedor, pero de todos modos fueron interrogados y al parecer descartados de toda sospechapor los investigadores.

Bosch vio tambin una cronologa de la vctima, en la cual los investigadores destacaban losmovimientos de Rebecca Verloren en los das previos al asesinato. El cuatro de Julio de 1988 cay en lunes.Rebecca pas la mayor parte del fin de semana en casa, salvo el domingo por la noche, en que se qued adormir con tres amigas en el domicilio de una de ellas. Los resmenes agregados de entrevistas con estas

tres chicas eran largos, pero no contenan informacin de valor para la investigacin.El lunes, el da de la fiesta nacional, se qued en casa hasta que ella y sus padres fueron a Balboa Parkpara asistir a un festival de fuegos artificiales. Era una de las pocas noches libres para Robert Verloren einsisti en que la familia permaneciera unida, lo cual molest a Becky, que tuvo que perderse la fiesta deuna amiga en la zona de Porter Ranch.

El martes la rutina veraniega empez de nuevo, y Rebecca fue al restaurante con su padre para trabajaren el turno de almuerzo como camarera. A las tres en punto, su padre la llev a casa. l se qued por la tardeen su domicilio y despus se dirigi de nuevo al restaurante para el turno de la cena, casi al mismo tiempoque Rebecca sala en el coche de su madre para cumplir con el recado de recoger la ropa de la lavandera.

Bosch no vio nada en la cronologa que levantara sospechas, nada que se les pasara por alto a losinvestigadores originales. A continuacin, Bosch se encontr con la transcripcin de una entrevista formalcon los padres. Esta se llev a cabo en la Divisin de Devonshire el 14 de julio, transcurrida ms de unasemana desde que se descubriera la desaparicin de su hija. En este punto los detectives haban acumuladoun gran conocimiento del caso y fueron especficos en sus preguntas. Bosch ley cuidadosamente estatranscripcin, tanto por las respuestas como porque le daran una idea de la visin del caso que tenan losinvestigadores en ese punto.

Caso n 88641, Verloren, Rebecca (FM 671988), Al A. Garca, #993 1471988 14.15 h.Homicidios de Devonshire

GARCA. Gracias por venir. Espero que no le importe, pero estamos grabando esto para tener unregistro. Cmo lo llevan?

ROBERT VERLOREN. Tan bien como puede esperarse. Estamos desolados. No sabemos qu hacer.

MURIEL VERLOREN. No podemos dejar de pensar en lo que podramos haber hecho para prevenirque le ocurriera esto a nuestra nia.

GREEN. Lo lamentamos mucho, seora. Pero no puede culparse por lo sucedido. Por lo que sabemos,no se trat de nada que pudiera hacer o dejar de hacer. Simplemente ocurri. No se culpe. Culpe a la personaque lo hizo.

GARCA. Y vamos a detenerlo. No han de preocuparse por eso. Ahora, tenemos unas preguntas quehemos de plantear. Algunas pueden ser dolorosas, pero necesitamos las respuestas para detener al asesino.

ROBERT VERLOREN. Asesino? Hay algn sospechoso? Saben que es un hombre?GARCA. No sabemos nada con seguridad, seor. Sobre todo nos basamos en los porcentajes. Pero

tampoco hay que olvidar esa pendiente inclinada de detrs de su casa. Sin duda cargaron a Becky por esacolina. No era una chica muy grande, pero decididamente creemos que tuvo que ser un hombre.

MURIEL VERLOREN. Pero ha dicho que ella no fue... que no hubo ninguna agresin sexual.GARCA. Es cierto, seora, pero eso no excluye que fuera un crimen de motivacin sexual.ROBERT VERLOREN. Qu quiere decir?GARCA. Ya llegaremos a eso, seor. Si no le importa, deje que hagamos las preguntas nosotros.


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ROBERT VERLOREN. Contine, por favor. Lo siento. Es slo que no podemos entender lo queocurri. Es como si estuviramos permanentemente bajo el agua.

GARCA. Es perfectamente comprensible. Como le he dicho, lo lamentamos profundamente. Ytambin el departamento. Tenemos al nivel ms alto de este departamento vigilando este caso muy de cerca.

GREEN. Nos gustara remontarnos a antes de su desaparicin. Quizs un mes antes. Su hija se fuedurante ese tiempo?

ROBERT VERLOREN. Qu quiere decir con que si se fue?GARCA. Estuvo alejada de ustedes en algn momento?

ROBERT VERLOREN. No. Tena diecisis aos. Estaba en el instituto. No se fue sola.GREEN. Y a dormir con sus amigas?MURIEL VERLOREN. No, dira que no.ROBERT VERLOREN. Qu estn buscando?GREEN. Estuvo enferma en el mes o dos meses anteriores a su desaparicin?MURIEL VERLOREN. S, tuvo la gripe la semana despus de que terminara las clases. Eso retras que

empezara a trabajar con Bob.GREEN. Estuvo en cama?MURIEL VERLOREN. Gran parte del tiempo. No s qu tiene esto que ver con...GARCA. Seora Verloren, su hija fue a ver al doctor en esa ocasin?MURIEL VERLOREN. No, slo dijo que tena que descansar. A decir verdad, pensamos que

simplemente no quera ir a trabajar al restaurante. No tena fiebre ni estaba, resfriada. Pensamos que estabasiendo un poco vaga.GREEN. En ese periodo, no le confi que haba estado embarazada?MURIEL VERLOREN. Qu? No!ROBERT VERLOREN. Oiga, detective, qu nos est diciendo?GREEN. La autopsia revel que Becky haba sido sometida a un legrado alrededor de un mes antes de

su muerte. Un aborto. Nuestra hiptesis es que estaba descansando y recuperndose de esa operacin cuandoles dijo que tena la gripe.

GARCA. Quieren que hagamos una pausa?GREEN. Por qu no hacemos una pausa? Saldremos todos a tomar un poco de agua.[Pausa]GARCA. Bien, ya estamos de vuelta. Espero que comprendan y que nos perdonen. No hacemos

preguntas ni tratamos de sobresaltarles para causarles dao. Hemos de seguir un procedimiento y emplearmtodos que nos permitan recuperar informacin que no est limitada por percepciones preconcebidas.

ROBERT VERLOREN. Entendemos lo que estn haciendo. Ahora forma parte de nuestra vida. De loque queda de ella.

MURIEL VERLOREN. Est diciendo que nuestra hija estaba embarazada y eligi abortar?GARCA. S, as es. Y creemos que cabe la posibilidad de que est relacionado con lo que le ocurri un

mes despus. Tienen alguna idea de adnde podra haber ido para esa... operacin?MURIEL VERLOREN. No, no tengo ni idea de eso. Ninguno de los dos.GREEN. Y como ha dicho antes no pas ninguna noche fuera en ese tiempo?MURIEL VERLOREN. No, Becky volvi a casa todas las noches.GARCA. Alguna idea de con quin pudo tener relaciones? En anteriores charlas dijeron que

actualmente no tena novio.MURIEL VERLOREN. Bueno, obviamente supongo que estbamos equivocados en eso. Pero, no, no

sabamos a quin estaba viendo o quin podra haberle... hecho esto.GREEN. Alguno de ustedes ley alguna vez el diario de su hija?ROBERT VERLOREN. No, ni siquiera sabamos que tuviera un diario hasta que ustedes lo encontraron

en su habitacin.MURIEL VERLOREN. Me gustara recuperarlo. Me lo devolvern?GREEN. Hemos de conservarlo durante la investigacin, pero al final lo recuperar.GARCA. En el diario hay varias referencias a un individuo al que se refiere como MVA. Es una

persona a la que nos gustara identificar e interrogar.MURIEL VERLOREN. No se me ocurre nadie que responda a esas iniciales.

GREEN. Miramos en el anuario del instituto. Hay un chico llamado Michael Adams, pero locomprobamos y vimos que su segundo nombre es Charles. Creemos que las iniciales eran un cdigo o unaabreviatura. Podra significar Mi Verdadero Amor.

MURIEL VERLOREN. As que obviamente haba alguien a quien no conocamos y que nos ocultaba.


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ROBERT VERLOREN. No puedo creerlo. Nos estn diciendo que en realidad no conocamos a nuestrania.

GARCA. Lo siento, Bob. A veces las consecuencias de un caso como ste causan estragos. Peronuestro trabajo es seguirlo hasta donde nos lleva. sa es la corriente que estamos siguiendo ahora.

GREEN. Bsicamente, necesitamos seguir este aspecto de la investigacin y descubrir quin es eseMVA. Lo que significa que hemos de hacer preguntas a los amigos y conocidos de su hija. Me temo que elrumor sobre esto se extender.

ROBERT VERLOREN. Eso lo comprendemos, detective. Lo asumiremos. Como dijimos el primer da

que les vimos, hagan lo que tengan que hacer. Encuentren a la persona que lo hizo.GARCA. Gracias, seor. Lo haremos.[Fin de la entrevista, 14.40 h.]

Bosch ley la transcripcin una segunda vez, en esta ocasin tomando notas en su bloc. Despus pas alas transcripciones de otras tres entrevistas formales. Fueron llevadas a cabo con las tres amigas ms ntimasde Becky Verloren: Tara Wood, Bailey Koster y Grace Tanaka. Sin embargo, ninguna de las chicas chicasentonces dijo que tuviera conocimiento del embarazo o de la relacin que lo provoc. Las tres aseguraronque no la haban visto la semana posterior a la finalizacin de las clases, porque no contestaba al telfonopersonal y cuando llamaron al nmero de su casa Muriel Verloren les dijo que su hija estaba enferma. TaraWood, que se parta el turno de trabajo como camarera en el Island House Grill con Becky, dijo que su

amiga estuvo de mal humor y poco comunicativa en las semanas anteriores a su asesinato, pero desconocala razn de este comportamiento, porque Becky rechaz los esfuerzos de Wood para descubrir qu leocurra.

El ltimo elemento del expediente del caso era el archivo de los medios. Garca y Green habanarchivado los artculos de peridico que se acumularon en las primeras fases del caso. El crimen tuvo msrepercusin en el Daily News que en el Times, lo cual era muy comprensible porque el News circulabaprincipalmente en el valle de San Fernando, mientras que el Times normalmente trataba el valle como unhijastro incmodo, relegando las noticias que all se generaban a las pginas interiores.

No hubo cobertura de la desaparicin inicial de Becky Verloren. Los peridicos obviamente lo habanvisto del mismo modo que la polica. En cambio, una vez que se hall el cadver, hubo varios artculossobre la investigacin, el funeral y el impacto que la muerte de la chica tuvo en su instituto. Incluso sepublic un despiece ambientado en el Island House Grill. El artculo, aparecido en el Times, probablementehaba sido un intento de que el caso tuviera sentido para los lectores potenciales del peridico en elWestside. Un restaurante en Malib era algo con lo cual los westsiders podan relacionarse.

Ambos peridicos relacionaban el arma homicida con un robo ocurrido un mes antes del asesinato, peroninguno mencionaba las implicaciones antisemitas. Ni el uno ni el otro citaban las pruebas de sangre y tejidorecuperados en el arma. Bosch supuso que la sangre y el tejido eran el as en la manga de los investigadores,la prueba que se reservaban para disponer de una ventaja si se identificaba a un sospechoso.

Finalmente, Bosch se fij en que no haba en los medios entrevistas con los apenados padres.Aparentemente, los Verloren haban elegido no mostrar su dolor para consumo pblico. A Bosch eso legust. Le pareca que cada vez con ms frecuencia los medios forzaban a las vctimas de la tragedia a lloraren pblico, delante de las cmaras y en los reportajes de los peridicos. Los padres de hijos asesinados seconvertan en rostros conocidos que aparecan en la pequea pantalla como expertos la siguiente vez que se

produca un asesinato de nios y haba una nueva pareja de padres destrozados. A Bosch le desagradaba. Lepareca que la mejor manera de honrar a los muertos era llevarlos cerca del corazn, no compartirlos con elmundo a travs del espectro electrnico.

En la parte de atrs del archivador haba un bolsillo que contena un sobre con la insignia del guila delTimes y la direccin en la esquina. Bosch lo sac y encontr una serie de fotos en color de 20 x 25 tomadasen el funeral de Rebecca Verloren, una semana despus del asesinato. Muy probablemente se habaproducido un trato: las fotos a cambio del acceso. Bosch record haber hecho tratos semejantes en el pasado,cuando debido a una cuestin de agenda o de presupuesto no poda llevar a un fotgrafo de la polica a unfuneral. Prometa al periodista que se ocupaba del caso una exclusiva siempre y cuando e1 fotgrafo delperidico no le importara hacer una serie completa de fotos de la multitud asistente al sepelio. Nunca se sabecundo puede presentarse un asesino para regodearse con la angustia y el dolor que ha causado. Los

periodistas siempre aceptaban el trato. Los ngeles era uno de los mercados ms competitivos del mundopara los medios, y para los periodistas el acceso a la noticia era una cuestin de vida o muerte.Bosch estudi las fotos, pero estaba limitado al buscar a Roland Mackey, porque no saba qu aspecto

tena en 1988. Las fotos que Kiz Rider haba obtenido del ordenador eran de su detencin ms reciente. En


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ellas se vea un hombre con entradas, perilla y ojos oscuros. Resultaba difcil comparar ese rostro conalgunas de las caras adolescentes que se haban reunido en el momento de dar sepultura a uno de los suyos.

Durante un rato, estudi los rostros de los padres de Becky Verloren en una de las fotos. Estaban de piejunto a la tumba, abrazndose como si cada uno sostuviera al otro para impedir que cayera. Haba lgrimasen las mejillas. Robert Verloren era negro, y Muriel Verloren, blanca. Bosch entendi entonces de dndehaba sacado su hija aquella: belleza incipiente. Con frecuencia la mezcla de razas en un hijo se alza porencima de las dificultades sociales para dar como resultado un atractivo especial.

Bosch dej las fotos en la mesa y se qued pensativo. En ningn lugar del expediente se mencionaba la

posibilidad de que la raza hubiera desempeado un papel en el asesinato. Sin embargo, el hecho de que elhombre vctima del robo del arma homicida hubiera sido amenazado a causa de su religin pareca levantarla posibilidad de al menos un tenue vnculo con el asesinato de una chica mulata.

El hecho de que eso no se mencionara en el expediente no significaba nada. La cuestin racial era algoque siempre se mantena en la intimidad en el Departamento de Polica de Los ngeles. Poner algo, porescrito significaba darlo a conocer en el interior del departamento, pues los resmenes de investigacin eranrevisados hasta el nivel ms alto en los casos ms calientes. La informacin poda filtrarse, y convertirse enotra cosa, en un asunto de cariz poltico. De manera que la ausencia de toda mencin no era vista por Boschcomo una tacha en la investigacin. Al menos, todava no.

Volvi a meter las fotos en el sobre y cerr el archivador. Calculaba que haba all ms de trescientaspginas de documentos y fotos, y en ningn lugar de esas pginas haba visto el nombre de Roland Mackey.

Era posible que hubiera pasado inadvertido incluso de manera perifrica en la investigacin conducidatantos aos antes? En ese caso, era todava posible que fuera el asesino?Estas cuestiones preocupaban a Bosch. Siempre trataba de mantener la fe en el expediente del caso, lo

cual significaba que crea que las respuestas normalmente se ocultaban entre sus cubiertas de plstico. Y apesar de todo, en esta ocasin tena dificultades para creer en el resultado ciego. No en la ciencia. No dudabade que la sangre y el tejido hallados en el interior del arma pertenecan a Mackey. Pero crea que el caso nocerraba. Faltaba algo.

Baj la mirada a su bloc. Haba tomado pocas notas. De hecho, slo haba compuesto una lista de gentecon la que quera hablar.

Green y Garca Madre/Padreescuela / amigas / profesores ex novioagente de condicional Mackey / escuela?

Saba que todas las notas que haba tomado eran obvias. Se dio cuenta de lo poco que tena adems delresultado de la prueba de ADN, y una vez ms se sinti inquieto por construir una acusacin sin nada ms.

Bosch estaba mirando sus notas cuando Kiz Rider entr en la oficina. Llevaba las manos vacas y nosonrea.

Y? pregunt Bosch.Malas noticias. El arma homicida ha desaparecido. No s si has ledo todo el expediente, pero se

menciona un diario. La chica llevaba un diario. Eso tampoco est. No hay nada.

7

Decidieron que la mejor manera de digerir la mala noticia y discutida era ir a comer. Adems, nada ledaba ms hambre a Bosch que pasarse la maana sentado en una oficina y leyendo el expediente de un casode asesinato. Fueron a Chinese Friends, un pequeo local de Broadway, al extremo de Chinatown, dondesaban que a esa hora todava podran conseguir mesa. Era un sitio donde se poda comer bien y enabundancia por poco ms de cinco pavos. El problema era que se llenaba deprisa, sobre todo con el personald

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