10 elementos para lograr la presencialidad en las escuelas Febrero 2021

Es hora de transitar hacia nuevas formas de garantizar los derechos educativos de las niñas, niños y jóvenes (NNJ). Un paso esencial tendrá que empezar por la reapertura de las instalaciones escolares y la organización de nuevas formas de presencialidad. En esto nuestro país se encuentra atrás de muchos países. Hasta febrero de 2021 sólo 11 países de América Latina, entre ellos, México, Belice, El Salvador, Guatemala y República Dominicana son los únicos países que no han abierto sus escuelas (UNICEF, 2021). Ante esto es necesario contar con un marco que brinde confianza y certeza jurídica a los agentes educativos que deberán involucrarse en este proceso. Por ello las autoridades sanitarias y educativas deben ofrecer claridad en sus mensajes y decisiones. Es necesario generar la confianza de las familias y las escuelas para iniciar una ruta de acción que permita paulatinamente reconstruir las comunidades de aprendizaje que necesitan las niñas, niños y jóvenes. Es importante comunicar insistentemente las medidas necesarias para reducir los riesgos sanitarios y educativos. Un adecuado manejo de riesgos puede contribuir generar la confianza necesaria entre las comunidades escolares para participar en procesos de presencialidad acorde a los contextos de cada escuela. Enfoque de riesgos El SARS-CoV-2 es un nuevo virus que representa un potencial peligro para la salud de las personas. Se propaga de varias maneras, incluso a través de gotitas cuando una persona habla, respira, tose o estornuda, y al tocar una superficie contaminada antes de tocarse la cara (OMS, 2020 y 2020d; The New England Journal of Medicine, 2020). Sin embargo los contagios pueden reducirse estableciendo e implementando protocolos para las situaciones de mayor riesgo. Los aspectos claves que deben ser contemplados tienen que ver con la emisión del patógeno y el contacto entre personas y con superficies contaminadas. Las evidencias internacionales, sugieren que es posible lograr esquemas de presencialidad con bajo riesgo de transmisión incluso en contextos de alto nivel de contagios atendiendo las medidas de reducción de riesgos. Un aspecto relevante es identificar el nivel de riesgo de las niñas, niños y jóvenes (NNJ). Las investigaciones aún no son concluyentes. Al inicio de la pandemia se señalaban la baja incidencia (Alasdair, 2020; Swann, 2020; UNICEF, 2020b; Viner, 2020; Xue, 2020) pero más recientemente algunas han detectado susceptibilidades a la infección (Brotons, 2020; Hyde, 2020; Grijalba, 2020, Hippinch, 2021). Algunas de las áreas en las que se tiene que avanzar debe contemplar los siguiente aspectos: a) falta resolver si el riesgo de infección y transmisión en los niños está estratificado por su edad, b) el número de pruebas que se realizan a niñxs está subrepresentado, además de que es importante considerar factores como que su sintomatología puede ser leve, pero siguen contagiando -incluso a adultos, c) al principio de la pandemia no existían estándares clínicos para las pruebas en niñxs y usualmente la población era excluida, concentrando la atención en adultos y d) se debe tomar en cuenta que para la segunda ola, que está pasando en Europa y se continua estudiando, la evidencia muestra que la escuela puede ser uno de los focos de infección más importante.

Se ha demostrado que las medidas de prevención de infecciones y control de exposición implementadas son efectivas para detener o limitar la transmisión del COVID-19 dentro de las escuelas (UNICEF, 2020 b, c y d) pero es necesario tener claro los riesgos inherentes de la convivencia escolar. Las escuelas deben ser vistas como cualquier otro espacio de riesgos por lo que deben sujetarse a las mismas medidas de prevención. La OMS ha recomendado que cada escuela haga su propia evaluación de riesgos (OMS, 2020e). Hay cuatro riesgos que deben reducirse en la reapertura y funcionamiento de las escuelas:

• Liberación de patógenos. Surge cuando los virus son expulsados al ambiente. El riesgo mayor surge cuando una persona contagiada continua realizando sus actividades cotidianas con normalidad manteniendo contacto, sin protección, con otras personas (OMS, 2020g; Liu, 2020). El resguardo y uso de mascarillas y caretas mitiga este riesgo (OMS, 2020c).

• Contacto con personas contagiadas. El riesgo de transmisión de persona a persona se da principalmente por medio de las goticulas respiratorias que entran por la boca, nariz y los ojos y aumenta cuanto más se acerca a otras personas, la cantidad de tiempo que se pasa cerca de ellas, la cantidad de personas a las que se acerca y el lugar de contacto (OMS, 2020). Las medidas de distanciamiento físico, la reducción de las asistencia a lugares concurridos y en lugares cerrados poco ventilados y uso de protección ayudan a mitigar este riesgo (OMS, 2020d).

• Riesgo por comorbilidad. No hay evidencia científica concluyente que explique porque a unas personas las afecta más que a otras aunque si hay evidencia sobre el riesgo que representa para los adultos mayores de 60 años y las personas con afecciones como diabetes, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar crónica (OMS, 2020b; Díaz-Pinzón, 2020; SEP-Salud, 2020; Gobierno de la República, 2020, Jones, 2020). La mitigación de este riesgo debe ser el resguardo físico, el distanciamiento físico y la reducción de las asistencia a lugares concurridos y en lugares cerrados poco ventilados para las personas en esta condición (Gobierno de México, 2020b).

• Contaminación de superficies. El riesgo de transmisión superficial aumenta cuando muchas personas entran en contacto con la misma superficie y cuando esos contactos ocurren en intervalos cortos de tiempo. Las prácticas efectivas de limpieza, higiene y desinfección ayudan a mitigar este riesgo así como el uso de equipo de protección personal que dificulte el contacto de manos con la cara (OMS, 2020d y f; Chin, 2020; Kampf, 2020). En un primer momento se identificó la contaminación de superficies como un aspecto de riesgo de contagio (Riddell, 2020) pero actualmente está duda si las transmisiones a través de las superficies son relevantes (Goldman, 2020; Lewis, 2021).

Enfoque de derechos La exigencia de incorporación presencial de las niñas, niños y jóvenes a los centros escolares se hace en cumplimiento del derecho que tienen los niños y los adolescentes al aprendizaje y a la socialización, como necesidades básicas para su desarrollo, contemplados por la Convención de los Derechos del Niño (CDN) y nuestra Constitución. Exigir la preparación de la ruta de presencialidad lo antes posible busca mitigar el gran impacto que el cierre de escuelas está ocasionando. La pandemia ha conllevado una falta de enseñanza masiva en los niños, perdida de la actividad en los docentes y sin duda

inequidades sociales en cuanto al aprendizaje, la nutrición, violencia y maltrato, inequidad de género, bienestar y condiciones socioemocionales (Say The Children, 2020; Schleicher, 2020; Hincapié, 2020; Cabrera-Hernández, 2020; Borkowsky, 2020; Millar, 2020). Proponemos que, en cuanto la situación epidemiológica lo permita, se debe establecer la ruta para la reapertura de las instalaciones escolares, las nuevas formas de presencialidad y la organización de verdaderos sistemas híbridos de aprendizaje. Con base en las experiencias previas de reapertura América Latina es recomendable que las autoridades educativas federales y locales lo hagan de acuerdo a los siguientes principios generales:

1. Oportuna 2. Voluntaria 3. Progresiva o paulatina 4. Con enfoque de riesgo 5. Centrada en el bienestar de las NNJ 6. Participativa en el ámbito escolar 7. Flexible 8. Con presencialidad focalizada 9. Con comunicación constante hacia la comunidad escolar

A continuación señalamos los 10 pasos básicos para la reapertura de las escuelas: Diagnóstico de salud y comorbilidad de docentes, vacunación, previsión de sustitución de los agentes educativos Las medidas de preparación previa para la reapertura de las escuelas deben asegurar las condiciones de seguridad sanitaria del personal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado el perfil de las personas con afecciones subyacentes que tienen un mayor riesgo de presentar síntomas graves y afectaciones graves. Aunque la SEP ha sido omisa en proporcionar información sobre el tema y el SNTE realizó una encuesta de la que poco se sabe1 es claro que un número indeterminado de docentes se encuentran, al igual que la población en general, en una situación que los pone en riesgo frente a un eventual contagio. En México el 19% de los docentes de 6to de primaria son mayores de 50 años. En el caso de los directores de primaria el 30% de ellos son mayores de esa edad (Berlanga, 2020). La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) levantada en 2018 identificó entre la población mayor de 20 años, 8.6 millones de personas (10.3%) han sido diagnosticadas con diabetes y 15.2 millones (18.4%) con hipertensión arterial. Campeche (14 y 26.1%) es la entidad que tiene más casos en ambas enfermedades. En diabetes los estados que le siguen en prevalencia son Tamaulipas (12.8%), Hidalgo (12.8%), CDMX 12.7%) y Nuevo León (12.6%) y para la hipertensión Sonora (24.6%), Veracruz 823.6%), Chihuahua (22.6) y Coahuila (22.4%).

1En 2020, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) señaló que, según una encuesta realizada por ellosalrededor de 816 mil maestras y maestros del sistema educativo nacional padecen alguna comorbilidad, como diabetes o hipertensión. Estos datos equivalen al 68% del magisterio nacional. La encuesta también determinó que más del 23% de los docentes es mayor de 60 años, que el 5.4% de las maestras está pasando por un embarazo y que el 3.22% del magisterio padece cáncer o lupus (Página central, 20/ago/20). La encuesta no ha sido publicada y no sabemos la metodología, alcance tipo de preguntas, etc,

Por ello es indispensable que las autoridades educativas federales y locales cuenten con una estimación del riesgo del personal educativo. Por ello se recomienda buscar con los sindicatos de maestros las políticas concernientes al personal a fin de considerar las ausencias por motivos de salud y apoyar la enseñanza a distancia y combinada (UNICEF, 2020). Las políticas deben proteger al personal, los docentes y los estudiantes que corren un alto riesgo debido a la edad o a afecciones médicas subyacentes, con planes para cubrir las ausencias de los maestros y seguir impartiendo enseñanza a distancia para apoyar a los estudiantes cuyos maestros no pueden asistir a las escuelas (UNESCO, 2020). La disponibilidad de docentes en el escenario de reapertura puede ser un factor crítico: algunos son considerados población de riesgo y no podrán reincorporarse a las clases de manera presencial mientras persista la pandemia; otros quedarán afectados por la circulación de los contagios. Por otro lado, los distintos modelos de implementación de la reapertura también implican demandas variables de docentes. De acuerdo con la encuesta sobre respuestas nacionales de educación ante cierres de escuelas por la COVID-19 implementada por UNESCO (2020c), UNICEF y el Banco Mundial a 25 países de la región de agosto a octubre, el 34% de los países afirma que no contratará nuevos docentes para la reapertura de las escuelas y el 39% aún no lo sabe (Berlanga, 2020). Es importante proporcionar un marco de política claro para que las autoridades escolares pueden establecer un plan de reapertura escolar factible acorde a las condiciones de la plantilla de personal. La OMS recomienda crear una lista de verificación para que los padres/alumnos/personal decidan si el personal pueden ir a la escuela, teniendo debidamente en cuenta la epidemiología local de la COVID-19. La lista de verificación podría incluir los elementos siguientes: 1) afecciones y vulnerabilidades subyacentes, para proteger al estudiante/miembro del personal; 2) enfermedad o síntomas recientes que puedan ser indicativos de COVID-19, para prevenir la propagación a otras personas; y 3) circunstancias especiales en el entorno familiar, para adaptar el apoyo según proceda (OMS, 2020). Actualmente el Gobierno de México (2021) ha planteado un Plan Nacional de Vacunación (PNV) de acuerdo a los siguientes ejes de priorización: 1) Edad de las personas; 2) Comorbilidades personales; 3) Grupos de atención prioritaria, y 4) Comportamiento de la epidemia. Dentro de los grupos de atención prioritaria quedó incluido el personal docente de las entidades federativas que se encuentran en semáforo epidemiológico verde. A finales de enero de 2021 se llevó acabo la vacunación de 9,149 maestros de educación básica del estado de Campeche. Es importante Aún con vacunas los maestros en situación de comorbilidad no pueden asistir a las escuelas hasta que toda la comunidad se encuentre vacunada. Por lo que es importante acelerar la velocidad de la vacunación y al mismo tiempo que el PNV brinde certidumbre y no quedé sujeta a cambios constantes basados en el interés del presidente de la República sino en una selección de grupos de acuerdo a la evidencia. Articulación de Centro Educativo y de Salud y distribución de Manual de Filtro Sanitario. Las autoridades educativas locales deberán propiciar la coordinación institucional con las autoridades de salud local, municipal, jurisdiccional o estatal, más cercanas a las escuelas, e involucrar la participación desde jefes de sector, supervisores y directores de las escuelas.

Un aspecto que se deberá contemplar es que cada escuela cuente con un protocolo ante casos de emergencia. Ante la presente emergencia sanitaria debe haber un acompañamiento a las escuelas ante el proceso de reapertura. Es importante brindar confianza entre las familias y los docentes respecto a las medidas preventivas adoptadas y la atención especialmente de los NNJ en situación de vulnerabilidad. Las autoridades sanitarias cuentan con unidades médicas desplegadas en todo el territorio nacional. De acuerdo al Catálogo de Establecimientos de Salud (CLUES) en 2020 existen en México 22,089 unidades de salud (Presidencia, 2020).2 La SEP por su parte cuenta con 230,424 escuelas de educación básica (SEP, 2020). La SEP plantea que los directores escolares deben coordinar la reactivación, o en su caso, se integré un Comité Participativo de Salud Escolar, a fin de coordinar las actividades del filtro sanitario y las actividades de limpieza y sanitización de las instalaciones escolares (SEP/SALUD, 2020). Es importante conocer quién y cómo se va a distribuir el Manual del Filtro Sanitario. Contar con la asesoría y acompañamiento de personal médico contribuirá a generar la confianza necesaria para poder reanudar las actividades en un ambiente propicio para la convivencia y el aprendizaje. Es crucial contar con su presencia durante el primer día de reanudación de actividades durante la implementación del filtro sanitario contribuyendo a capacitar a los miembros de la comunidad escolar para la detección de casos sospechosos. Finalmente el contacto telefónico con la unidad médica más cercana también permitirá contar con orientación y apoyo para una atención más especializada. Ante la emergencia es importante generar una convergencia institucional que le de sustento a políticas públicas de atención a la niñez más integrales. La amenaza de desaparición del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) es una señal que va en sentido inverso a las necesidades actuales para la atención de los impactos generados por la pandemia. Compra y distribución de materiales de limpieza y resguardo/detección (desinfectantes, cubrebocas, termómetros, oxímetros) La convivencia de las personas dentro de las instalaciones escolares puede darse dentro de un marco de seguridad sanitaria si se toman medidas basadas en la reducción de riesgos. Las investigaciones científicas han señalado que la fuente de contagio es producida por las gotículas emitidas en la saliva de las personas portadoras del virus. Ante ello, las medidas deben estar orientadas a asegurar que estas no sean liberadas al ambiente. Una segunda medida de seguridad consiste en evitar que las personas entren en contacto con ellas al interactuar con personas contagiadas. La SEP ha establecido el uso obligatorio de cubre bocas en las escuelas. Por ello los miembros de la comunidad escolar deberán usarlo durante su estancia en el inmueble (SEP/Salud, 2020). Recientemente se ha identificado en Estados Unidos que el uso de doble cubrebocas amplía la protección de las personas. Aunque la OMS no se ha 2 Sólo incluye las unidades médicas de la Secretaría de Salud federal, de los servicios de salud de las entidades federativas y del IMSS Bienestar. Si agregamos las unidades de consulta externa, de apoyo, de asistencia social y de hospitalización de la Cruz Roja, Centros de Integración Juvenil, fiscalías de justicia de los estados, PGR, PEMEX, SCT, SEMAR, DIF, universitarios y privados la cifra asciende a 40,260 unidades médicas.

pronunciado al respecto si ha establecido que en lugares cerrados debe utilizarse las mascarillas higiénicas y en lugares abiertos cuando no sea posible conservar el distanciamiento físico de 1 metro (OMS, 2020c). Asimismo, es importante que tampoco se tenga contacto con las gotas depositadas en las superficies de los lugares cerrados de las instalaciones escolares y en aquellas producidas en los trayectos de ida y regreso a las escuelas. El SARS-CoV-2 se propaga muy fácilmente de persona a persona pero también puede propagarse al tocar una superficie u objeto contaminado. Aunque la transmisión de este virus a través del contacto con superficies es menos probable, sí es posible que una persona contraiga COVID-19 si tiene contacto con una superficie u objeto con el virus y luego se toca los ojos, la nariz o la boca (CDC, 2021). Es posible reducir o eliminar el SARS-CoV-2 de las superficies, objetos y manos si se desinfectan de manera correcta. Las tareas de limpieza y desinfección pueden ayudar a disminuir el riesgo de propagar la infección al reducir y eliminar los gérmenes presentes sobre las superficies que se tocan con frecuencia (CDC, 2021). En especial las superficies y objetos dentro de espacios cerrados deben ser limpiados de forma rutinaria con agua y jabón (o detergente). No obstante, no todas las superficies deben ser desinfectadas cada vez que las limpia. La desinfección debe realizarse solamente en las superficies que hayan tocado las personas enfermas y aquellas que los estudiantes suelen tocar o compartir de forma rutinaria (CDC, 2021). Para romper la vía de contagio por esta vía se debe complementar con el lavado frecuente de manos. Cuando el SARS-CoV-2 llega a las manos y no se elimina mediante el lavado, puede pasar de una persona a otra. Los gérmenes presentes en las manos sin lavar pueden ingresar al cuerpo a través de la boca, la nariz y los ojos, y enfermar a las personas. La OMS (2020a) ha recomendado desde el inicio de la pandemia que debe haber un lavado frecuente con agua y jabón por al menos 20 segundos, o usar un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60 % de alcohol si no dispone de agua y jabón— reduce la propagación de gérmenes que pueden provocar enfermedades, especialmente si se la lleva a cabo en momentos clave del día. Por estas razones es importante que las escuelas cuenten con materiales de limpieza, resguardo y detección. Para ello las autoridades educativas federales y estatales deben garantizar el suministro de estos materiales. El financiamiento para esto puede garantizar a través de los programas educativos destinados a las escuelas, como por ejemplo el programa La Escuela es Nuestra (LEEN) o a través del fondo de aportaciones federales del FONE destinado al gasto operativo. Verificación de condiciones de cada plantel (agua, distancia, etc). La UNESCO plantea que es necesario que los sistemas educativos nacionales cuenten con cierta flexibilidad en la toma de decisiones en el plano local, ya que una gestión adecuada al contexto puede ayudar a circunscribir los brotes y también a limitar la perturbación de los procesos de enseñanza y aprendizaje (UNESCO, 2020b). En efecto, con capacidad y recursos suficientes, las escuelas pueden aplicar con éxito protocolos sanitarios e higiénicos adecuados a cada contexto. Pueden utilizarse múltiples medidas para reducir el contacto físico y limitar la transmisión. Algunas de las medidas que pueden implementarse para reducir los riesgos por la aglomeración de las personas pueden ser: ventilar los espacios interiores, trasladar las clases al exterior,

construir aulas adicionales, escalonar las horas de entrada y salida, alternar los turnos o días de clase, contratar docentes adicionales para reducir el tamaño de las clases, combinar el aprendizaje presencial y a distancia, y aislar a los alumnos de cada clase del resto de las clases (UNESCO, 2020b). Los supervisores y directores deben realizar un diagnóstico previo sobre las dificultades que las condiciones de las escuelas plantean para la reapertura de las instalaciones y el regreso de los maestros y estudiantes. Hay dos aspectos que son claves para romper la cadena de contagios. Por un parte las escuelas deben tener acceso y un flujo constante de agua para mantener la higiene de los estudiantes y maestros. También es importante contar con espacios al aire libre dentro o fuera de la escuela para poder utilizar adecuadamente el distanciamiento social. Por lo anterior se debe asegurar la disponibilidad de agua potable, baños y lavamanos adecuados y accesibles. El lavado de manos frecuente durante la jornada escolar, es crucial para prevenir el contagio, por ello es importante que las escuelas, con el apoyo de las familias y de las autoridades educativas locales prevean la disponibilidad de: 1) agua y jabón, 2) toallas de papel o de tela limpias (lavadas diariamente) para el secado de manos, 3) depósitos de basura protegidos con bolsa de plástico en baños y salones (SEP-Salud, 2020). En el ciclo escolar 2018-2019 se detectó que 41,283 escuelas de educación primaria, secundaria y planteles de educación media superior (EMS) no contaban con agua potable, 16,041 se encontraban sin sanitarios para uso de estudiantes y 18,680 que operaban sin servicio de electricidad (Mejoredu, 2020). En primaria, las escuelas de educación indígena tienen la menor disponibilidad del servicio para el lavado de manos (39.5%), seguida de la primaria general con 73.8%. Por su parte, las telesecundarias son el servicio con menor acceso al agua (66.8%), es decir 3 de cada 10 secundarias carecen del servicio. En un estudio comparado con países de América Latina ubican a México en la penúltimo lugar en el caso de servicios básicos para el lavado de manos en escuelas secundarias (Berlanga, 2020). De acuerdo a la SEP en 2019 de un universo de 136,482 escuelas de educación básica el 31.6% (43,128) de ellas no contaban con instalaciones para el lavado de manos y el 27% (36,850) con agua potable (SEP, 2020). El servicio sanitario es el segundo rezago en infraestructura de las escuelas de educación básica. Los estados con mayor rezago en servicio sanitario son Guerrero (0.451), Tabasco (0.408), Veracruz (0.363), Campeche (0.351) y Nayarit (0.336). Mientras que las entidades menos afectadas por esta carencia son: Ciudad de México (0.106), Baja California (0.124), Aguascalientes (0.141), Tlaxcala (0.153) y Nuevo León (0.157) (IBD, 2018). El reto de sanitización de las escuelas públicas y privadas es enorme. De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles (ciclo 2018-2019), en educación básica existen 1,059,532 grupos escolares (917,658 en escuelas públicas y 141,874 en escuelas privadas) que paulatinamente tendrán que abrir (SEP, 2019):

o En prescolar existen 190,473 grupos en escuelas públicas y 48,692 en escuelas privadas.

o En primaria existían 510,881 grupos en escuelas públicas y 66,674 en escuelas privadas.

o En secundaria existían 216,304 grupos en escuelas públicas y 26,508 en las privadas.

Al analizar las experiencias nacionales de reapertura llevadas a cabo en 2020 la UNESCO ha señalado que con la capacidad y los recursos suficientes, las escuelas pueden implementar con éxito protocolos de salud e higiene adecuados a cada contexto. Esto incluye la detección de síntomas, el lavado de manos, el uso de equipo de protección y los procedimientos de limpieza de las instalaciones (UNESCO, 2020d). Los discursos presidenciales no bastan para dar la confianza necesaria a las familias. Es necesaria la coordinación de las autoridades de los tres niveles de gobierno ya que los recursos que la escuelas necesitan para un kit básico de limpieza y desinfección que incluya alcohol, detergentes, cloro, atomizadores, termómetros y cubrebocas puede tener un costo aproximado de 2,992 millones de pesos mensuales para todas las escuelas, de preescolar, primaria y secundaria. Esto significa destinar el 24% de los recursos anuales del programa estrella de la actual administración, La Escuela es Nuestra. Verificación de rutas, horarios y “fricción” de contagio en ida y vuelta de plantel a hogares. Muy pocos protocolos plantean los riesgos que se pueden presentar durante el traslado de los hogares a las instalaciones educativas. Es importante controlar previamente la entrada y evitar aglomeraciones no sólo en la escuela sino en el trayecto hacia ella. El diseño de las actividades escolares debe contemplar también el transporte y movilidad de las familias. El plan de reapertura debe considerar, aunque sea de forma general, la ubicación de las familias así como las rutas y medios de transporte más comunes. Esto debe estar vinculado al diseño de los horarios a fin de implementar entradas escalonadas y por lugares distintos si es posible. Por ello, la verificación de las rutas debe formar parte del proyecto escolar de reapertura. En España desde 2019 se ha promovido el programa “Caminando al Cole” que ahora se busca utilizar en la reapertura de las escuelas a fin de evitar las aglomeraciones de automóviles y personas a la entrada y salida. Se busca que la peatonalización, con la colaboración de policía local y/o los servicios municipales, de los alrededores de las escuelas colegios sea un elemento clave para disminuir el riesgo de contagio. La OMS recomienda crear una lista de verificación que incluya medidas relativas al transporte escolar (OMS, 2020). Es previsible que acorde a una evaluación de riesgos las escuelas rurales tengan un riesgo bajo en el traslado hacia y desde la escuelas debido a que las condiciones geográficas facilitan el distanciamiento social. En esa situación se encuentran muchas escuelas mexicanas. Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el 35.5% de las escuelas de preescolar y primaria general e indígena y telesecundarias y secundarias para migrantes son escuelas pequeñas y rurales (52,452). En estas escuelas estudian 1,530,374 niñas, niños y jóvenes (NNJ) y son atendidos por 62,781 docentes (INEE, 2019). Sesión de al menos dos jornadas de CTE y Asamblea de la Comunidad. La UNESCO (2020b) ha señalado sobre la necesidad de establecer una comunicación temprana y regular hacia los docentes, familias y estudiantes con objeto de abordar los problemas, promover las innovaciones y asegurar una reapertura segura y ampliamente

aceptada. Por esa razón es necesario activar dos de los mecanismos más efectivos de comunicación colectiva de las escuelas. Los Consejos Técnicos Escolares (CTE) y las Asambleas Comunitarias (AC). En todas las escuelas de educación básica los CTE son el espacio en dónde directores y docentes acuerdan estrategias de acción técnico pedagógica que involucra al colectivo docente (SEP, 2017). Los CTE son obligatorios y tiene un calendario de reuniones que ascienden a 13 días laborales; cinco de ellos previos al inicio del ciclo escolar y 8 distribuidos durante el ciclo escolar. La reapertura de las escuelas debe ser objeto de atención de por lo menos dos de sus sesiones ordinarias. Dos aspectos que deben considerarse dentro de estos consejos es la realización del diagnóstico y evaluación de riesgos de la y la ruta de acción para la reapertura de las escuelas escuela (Protocolo de reapertura). En esta última debe considerar la participación de las AC. El espacio clave para logra una reapertura inclusiva y equitativa es la AC. Hoy más que nunca la escuela es una comunidad en la que todos deben participar. La AC es la instancia en la que debe formularse el proyecto trimestral de emergencia escolar y la debe decidir la fecha de reapertura. Su función es definir como se abre la escuela de acuerdo a los tiempos que la propia comunidad establezca. Sólo así podremos iniciar todos sin dejar a nadie atrás. Una estrategia de reapertura escolar exitosa requiere promover acciones que conduzcan a un ambiente de aprendizaje seguro para toda la comunidad así como definir las acciones a realizar para la recuperación de aprendizajes y la atención del abandono. Es recomendable proponerse mecanismos, como encuestas y foros virtuales, para incluir a la comunidad en el esfuerzo por asegurar la operación hibrida de las escuelas. Instalación y turnos de Comisión de Sanidad, Comisión de Conectividad y Comisión de Salud Socioemocional y reconexión. La reapertura de escuelas debe llevarse a cabo con el apoyo de la comunidad. Sin un dialogo previo con todos los miembros de la comunidad no será posible remontar la desconfianza y el miedo que actualmente está presente en las familias. Las asambleas comunitarias pueden ser el espacio propicio para apoyar a las escuelas en su reapertura. Cada escuela enfrenta su contexto de forma diferente pero es razonable esperar que los objetivos específicos de cada escuela contemplen problemas comunes, tales como la recuperación de aprendizajes y la atención del abandono. En la literatura internacional ha sido identificado algunos aspectos comunes que previsiblemente tendrán que ser atendidos. Por ejemplo, algunos de los aspectos que han sido señalados son los siguientes (Department of Education, 2021):

1. Satisfacer las necesidades sociales, emocionales, psicológicas y académicas de los estudiantes.

2. Apoyar el bienestar de los maestros y el personal escolar. 3. Abordar el tiempo de instrucción perdido por los estudiantes. 4. Apoyar el uso eficaz de la tecnología para el aprendizaje presencial y ajustes

periódicos al aprendizaje a distancia. 5. Alimentación y nutrición escolar.

6. Garantizar acceso equitativo a la banda ancha y los dispositivos necesarios para participar en el aprendizaje a distancia.

7. Ampliar el horario educativo. 8. Abordar las desigualdades de recursos para brindar a todos los estudiantes las

oportunidades educativas que necesitan para tener éxito, que incluye el acceso a una educación total (con cursos avanzados, música y artes), educadores calificados y servicios integrados de apoyo estudiantil.

9. Proporcionar a todos los estudiantes acceso a un entorno de aprendizaje seguro e inclusivo.

10. Usar datos para informar a los estudiantes, padres y educadores sobre el progreso logrado y dónde se requiere apoyo adicional.

Por esa razón será necesario que la comunidad se involucre de forma organizada para atender aquellos aspectos que se consideren prioritarios. Por ejemplo, es claro que uno de los primeros retos que se debe atender es la seguridad sanitaria de las escuelas. Por ello, uno de las primeras iniciativas del gobierno federal fue sugerir el establecimiento de los Comités Participativos de Salud Escolar encargado de establecer y coordinar las medidas de ingreso y permanencia en las escuelas, definir mecanismos de detección temprana del abandono escolar y acordar medidas de apoyo socio emocional para docentes y estudiantes (SEP, 2020a). Asimismo consideramos importante que exista un grupo específicamente orientado a facilitar la conectividad de aquellos alumnos que no podrán asistir a las escuelas y tendrán que seguir recibiendo educación a distancia. Diagnóstico socioemocional y de logro de aprendizaje, con planes de recuperación, reforzamiento y nivelación (Aprendizaje y convivencia). Las medidas de confinamiento han significado, para gran parte de la población, vivir en condiciones de hacinamiento por un período prolongado, lo que tiene graves implicancias para la salud mental de la población y en el aumento de la exposición a situaciones de violencias hacia niños, niñas y adolescentes. Se deben adoptar medidas concretas a fin de que los servicios de salud y protección de las escuelas dispongan de mecanismos para derivar a los alumnos a servicios especializados de apoyo psicosocial y de asistencia médica y jurídica. Es importante que las escuelas sigan desempeñando su labor de promover la protección de los NNJ (Safe to Learn, 2020). Una encuesta levantada por Mejoredu en junio de 2020 identificó la situación emocional de los actores en relación con la dinámica educativa. Cerca de la mitad de los entrevistados no están a gusto con la educación a distancia, porque les tensa las tareas y la cantidad y se sienten tristes y desanimados (40%). Casi la mitad de docentes y estudiantes sentían tensión por las actividades académicas que tenían que desarrollar una misma proporción sintieron que las actividades eran demasiadas y no podrían terminarlas. Otra encuesta, levantada en noviembre de 2020 (SIPINNA, 2020) identificó que el 45% y 69% de niños entre 6 y 11 años y 15 y 17 años respectivamente se aburrían el 80% de jóvenes de 15-17 años sufrían estrés. La estrategia oficial, basada en clases televisivas, no es un formato adecuado para todos los NNJ. Se ha identificado que en el 85.2% de los alumnos sus actividades de aprendizaje han consisten sólo en resolver, individualmente, los ejercicios y tareas que les dejan los maestros y el 72.5% no toman clases virtuales con ellos (Mejoredu, 2020). Esa puede ser una de las razones por las cuáles en promedio la mitad de ellos reportaron insatisfacción

por sus aprendizajes. El 40% de los niños de primaria señalaron que la estrategia educativa oficial no contribuyó a reforzar sus aprendizajes previos, no les permitió adquirir nuevos conocimientos (47%) y no aprendieron nuevas cosas (57%). Una importante investigación realizada en 2020, en la que participaron 190,130 estudiantes y docentes desde 4to de primaria hasta el último año de educación media superior encontró lo siguiente (Medina, et al, 2021):

• Sobre el uso del programa Aprende en Casa para la continuación de los aprendizajes escolares, en donde se observa un uso no universal, sino más bien moderado. Los estudiantes respondieron cuáles fueron los tres recursos más usados por sus profesores durante este tiempo de pandemia, en el caso de primaria, (4to-6to), sólo un 44.2% de los y las estudiantes lo mencionan, 55.3% en secundaria y sólo el 15.6% de media superior.

• Como recurso didáctico para dar continuidad y favorecer los aprendizajes escolares, en promedio los docentes lo evalúan con una media de 7.11 en una escala de 0-10. En particular en primaria (4to-6to) donde la media es de 7.37, en secundaria de 7.15 y en educación media superior de 6.57.

• Algunas de las áreas de oportunidad reportadas en esta submuestra fue que: 1 de cada 10 profesores reporta que sus estudiantes tienen problemas de acceso a internet o a los programas de TV, de señal abierta o de paga; 1 de cada 20 afirma que no tiene acceso oportuno a la programación de los programas de TV, aspecto que no ayuda a su planeación; 2 de cada 10 hacen recomendaciones de mejora sobre el tratamiento de los contenidos al considerarlos poco pertinentes con respecto del plan de estudios vigente, o en relación con los conocimientos previos de sus estudiantes

Poner el aprendizaje socioemocional en la agenda de la reapertura de las escuelas busca restablecer comunidades educativas centradas en el bienestar y el aprendizaje de los estudiantes. Contar con una ruta para estabilizar los ambientes de aprendizaje ayudará a no dejar a nadie atrás. El aprendizaje socioemocional no debe entenderse solo como apoyos individuales y contingentes, sino como un proceso de aprendizaje permanente, tanto en los períodos de confinamiento y educación a distancia como en el plan de retorno escolar. La UNESCO (2020b) ha señalado que es imprescindible ayudar a los docentes, los directores y el resto del personal de las escuelas a aplicar las medidas de refuerzo escolar y gestionar las nuevas necesidades psicosociales de los estudiantes. Se ha identificado que medidas como simplificar el plan de estudios y adaptar el calendario escolar pueden ayudar a hacer frente a la incertidumbre y permitir una recuperación del proceso de aprendizaje. Diseño de presencialidad de cada trimestre (Plan trimestral de actividades). Una de los principales aspectos que deben definirse en los procesos de reapertura escolar es la formulación de un proyecto de emergencia escolar que brinde una ruta de acción para los primeros meses de funcionamiento de las escuelas. Las escuelas tendrán que establecer nuevos esquemas de trabajo más acordes con las distintas situaciones que las familias atraviesan. Las diferentes alternativas de presencialidad en las escuelas pueden ayudar a mitigar los graves impactos en la formación de los NNJ. Ahora se debe garantizar distintas alternativas educativas que sean atractivas y útiles para que los NNJ logren continuar con sus aprendizajes. La simple transmisión de clases

televisivas es poco atractiva para muchos NNJ. En 2020 se identificó que el 51% de los entrevistados de una encuesta señalaron aburrirse con los contenidos en tv e internet y 46% dijo que no fueron suficientes para seguir aprendiendo (MejorEdu, 2020). Asimismo, el 62% de los docentes detectaron que los estudiantes que no participaron en las actividades a distancia; 16% reportó que más de la mitad de niños fueron excluidos (MejorEdu, 2020). Ante esto es urgente establecer un programa de presencialidad en las escuelas. Pero ante un contexto social y político tan cambiante como el que vivimos hoy en día es razonable esperar que dichos proyectos tengan una perspectiva trimestral a fin de poder adaptar y ajustar los objetivos escolares. Las Asambleas Comunitarias pueden jugar un rol importante no solo como espacio de participación sino también como espacio de decisión para la formulación del proyecto escolar. Solamente construyendo consensos colectivos es posible que la escuela asume el papel que perdido en las últimas décadas y sea el instrumento de desarrollo que las comunidades requieren para superar el enorme costo social que la pandemia nos ha dejado. Articulación con servicios sociales para búsqueda y canalización. No podemos dejar sola a las escuelas. Es necesaria una mejor articulación entre las políticas educativas, sanitarias, sociales y de protección a la niñez para hacer de la escuela un espacio seguro, atractivo y acogedor. Es evidente que las escuelas no podrá contrarrestar el grave riesgo de abandono escolar que la crisis sanitaria ha generado. En junio de 2020 se identificó que el 11% de los alumnos y el 17% de los padres reportaron que no saber si la escuela seguirá siendo una opción válida para ellos; el 2.5% y 4.2% respectivamente de plano dijeron que no continuaría (Mejoredu, 2020). Recientemente el Secretario de Educación de Jalisco reconoció que en esa entidad poco más de 21% del total de estudiantes de formación básica están en esa situación; 13% se mantiene de formas intermitente en el sistema escolar y 8% en total desconexión con las actividades académicas (Traficomzg, 24/feb/21). Hemos estimado que a nivel nacional 2.9 millones de alumnos de primaria y 2.1 millones de secundaria pueden estar en riesgo de abandonar la escuela sólo en este año. Ante esto es importante que cada escuela con apoyo de la autoridad educativa local cuente con protocolos de detección temprana, búsqueda y atención de alumnos que ya no se encuentren en la escuela. Asimismo es importante priorizar este problema dentro de las políticas sectoriales de atención a la niñez a fin de destinar recursos presupuestales específicamente diseñados para atender el problema. A nivel internacional se recomienda restablecer una prestación regular y segura de servicios, como la alimentación escolar, vacunación, la asesoría académica o la ampliación del horario escolar, puede ayudar a atraer a los niños de vuelta a la escuela y limitar las repercusiones secundarias de la pandemia (UNESCO, 2020b). También se recomienda establecer medidas específicas adicionales, tales como becas condicionadas, material escolar, asesoría psicológica o apoyos ante embarazos juveniles pueden también ayudar a facilitar el regreso a la escuela de NNJ pertenecientes a grupos vulnerables (UNESCO, 2020b) y debe contemplarse las circunstancias especiales en el entorno familiar de las niñas, niños y jóvenes para adaptar los apoyos lo más posible (OMS, 2020).

Referencias

1. Alasdair P. S. Munro, Saul N. Faust (2020). Children are not COVID-19 super spreaders: time to go back to school [Los niños no son super esparcidores de COVI-19: es hora de volver a la escuela]. Arch Dis Child, 0:1–2, july 2020, disponible en: https://adc.bmj.com/content/archdischild/105/7/618.full.pdf

2. Berlanga, Cecilia, Morduchowicz, Alejandro, Scasso, Martín, Vera, Alejandro (2020). Reabrir las escuelas en América latina y el Caribe. Claves, desafíos y dilemas para planificar el retorno seguro a las clases presenciales, Nota Técnica, no IDB-TN-02075, BID, diciembre de 2020, 84 pp, disponible en: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Reabrir-las-escuelas-en-America-Latina-y-el-Caribe--Claves-desafios-y-dilemas-para-planificar-el-retorno-seguro-a-las-clases-presenciales.pdf

3. Borkowski, A., Ortiz Correa, J.S., Bundy, D.A.P., Chika Hayashi, C.B., Lloyd-Evans, E., Neitzel, J. and Reuge, N. (2021). Missing More Than a Classroom. The impact of school closures on children’s nutrition [Falta más que una escuela. El impacto del cierre de escuelas en la nutrición de los niños]. Office of Research – Innocenti Working Paper, WP-2021-01 | January 2021, 30 pp, disponible en: https://www.unicef-irc.org/publications/pdf/COVID-19_Missing_More_Than_a_Classroom_The_impact_of_school_closures_on_childrens_nutrition.pdf

4. Bos, María Soledad, Minoja, Livia, Dalaison, Wilhelm (2020). Estrategias de reapertura de escuelas durante COVID19, BID, 15 pp, disponible en: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Estrategias-de-reapertura-de-escuelas-durante-COVID-19.pdf

5. Brotons P., Launes C., Buetas E., Fumado V., Henares D., Fernandez de Sevilla M., Redin A., Fuente-Soro L., Cuadras D., Mele M., Jou C., Millat P., Jordan I, Garcia-Garcia J.J., Bassat Q., and Muñoz-Almagro C., on behalf of Kids Corona (2020). Susceptibility to Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 Infection Among Children and Adults: A Seroprevalence Study of Family Households in the Barcelona Metropolitan Region, Spain [Susceptibilidad a la infección por Coronavirus 2, del sindrome respiratorio agudo severo en niños y adultos: un estudio de seroprevalencia en hogares familiares en la Región Metropolitana de Barcelona, España], Clinica Infectius Diseases, noviembre de 2020, 8 pp. disponible en: https://academic.oup.com/cid/advance-article/doi/10.1093/cid/ciaa1721/5979490

6. Cabrera-Hernández, Francisco (2020). Hidden Violence: How COVID-19 School Closures Reduced the Reporting of Child Maltreatment, julio de 2020. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/344177422_Hidden_Violence_How_COVID-19_School_Closures_Reduced_the_Reporting_of_Child_Maltreatment

7. Chan JF-W, Yuan S, Kok K-H, To KK-W, Chu H, Yang J, et al. (2020). A familial cluster of pneumonia associated with the 2019 novel coronavirus indicating person-to-person transmission: a study of a family cluster [Un grupo familiar de neumonía asociado con el nuevo coronavirus de 2019 que indica transmisión de persona a persona: un estudio de un grupo familiar]. Lancet. 2020;395 14-23.

8. Chin, A.W.H., Chu, J.T.S., Perera, M.R.A., Hui, K.P.Y., Yen, H.-L., Chan, M.C.W., et al., (2020). Stability of SARS-CoV-2 in different environmental conditions [Estabilidad del SARS-Cov-2 en diferentes condiciones ambientales]. The Lancet

Microbe S2666524720300033. (https://doi.org/10.1016/S2666-5247(20)30003-3, consultado el 6 de mayo de 2020)

9. CDC (2021). Limpieza, desinfección e higiene de manos en las escuelas: kit de herramientas para administradores de escuelas. Actualizado al 22 de febrero de 2021, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Estados Unidos, disponible en: https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/schools-childcare/clean-disinfect-hygiene.html

10. CDC and ICAN (2019). Best Practices for Environmental Cleaning in Healthcare Facilities in Resource-Limited Settings [Mejores practicas para la limpieza ambiental en instalaciones sanitarias en entornos con recursos limitados]. Atlanta, GA: US Department of Health and Human Services, CDC; Ciudad del Cabo, Sudáfrica: Infection Control Africa Network; 2019, 07 pp., disponible en: https://www.cdc.gov/hai/pdfs/resource-limited/environmental-cleaning-RLS-H.pdf

11. Department of Education (2021). ED Covid-19 Handbook. Vol 1: strategies for safely reopening elementary and secondary schools, United States of America, febrero de 2021, 26 pp. disponible en: https://www2.ed.gov/documents/coronavirus/reopening.pdf

12. Díaz –Pinzón, Jorge Enrique (2020). Comorbilidad de los fallecidos por COVID según el grupo etario en Colombia, Repertorio de Medicina y Cirugía, Vol. 29, (núm. Supl.1) 2020, 118-122 pp, disponible en: https://revistas.fucsalud.edu.co/index.php/repertorio/article/view/1130/1387

13. Hincapié, Diana, López-Boo, Florencia, Rubio-Codina, Martha (2020). El alto costo del COVID para los niños. Estrategias para mitigar su impacto en América Latina y el Caribe, Documento para discusión no. IDB-DP-000782, BID, 21 pp.

14. Hippich M., Holthaus L., Assfalg R., Zapardiel-Gonzalo J., Kapfelsperger H., Heigermoser M., Haupt F., Ewald D.A., Welzhofer T.C., Marcus B.A., Heck S., Koelln A., Stock J., Voss F., Secchi M., Piemonti L., De la Rosa K., Protzer U., Boehmer M., Achenbach P., Lampasona V., Bonifacio E., and Ziegler A. (2021). A Public Health Antibody Screening Indicates a 6-Fold Higher SARS-CoV-2 Exposure Rate than Reported Cases in Children [Una prueba de detección de anticuerpos de salud pública indica una tasa de exposición al SARS-CoV-2 6 veces más alta que los casos notificados en niños], Med2, 149–163, February 12, 2021, 20 pp, disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2666634020300209

15. Hyde Zoë (2020). COVID- 19, children and schools: overlooked and at risk Children may be more susceptible than originally thought and could play a role in community transmission [COVID19, niños y escuelas: ignorados y en riesgo los niños pueden ser más susceptibles de lo que se pensaba originalmente y podrían desempeñar un papel en la transmission comunitaria, MJA 213 (10), 16 November 2020, disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.5694/mja2.50823

16. IASC (2020). Guía provisional para la prevención y control de la COVID-19 en las escuelas, UNICEF, OMS, FICR, marzo de 2020, 13 pp. disponible en:

17. Instituto Belisario Domínguez (2018). Rezago en infraestructura educativa de nivel básico en México. Indicadores y gasto público de 2013 a 2018, Cuadernos de Investigación en Fianzas Publicas, noviembre de 2018, 48 pp, disponle en: http://bibliodigitalibd.senado.gob.mx/handle/123456789/4239

18. Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (2019). La educación multigrado en México, INEE; 300 pp, disponible en: https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2019/01/La-Educacio%CC%81n-Multigrado_BIS.pdf

19. Jones, Terry C., Mühlemann, B., Veith T., Zuchowski M., Hofmann J., Stein A., Edelmann A., Corman V.A., Drosten Ch. (2020). An analysis of SARS-CoV-2 viral

load by patient age [Un análisis de la carga viral del SARS-COV-2 por edad de paciente], MedRxiv, 09 de junio de 2020, disponible en: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.06.08.20125484v1.full.pdf

20. Kampf, G., Todt, D., Pfaender, S., Steinmann, E., (2020). Persistence of coronaviruses on inanimate surfaces and their inactivation with biocidal agents [Persistencia de coronavirus en superficies inanimadas y su inactivación con agentes biocidas]. J Hosp Infect 104, 246–251. (https://doi.org/10.1016/j.jhin.2020.01.022, consultado el 6 de mayo de 2020)

21. Gobierno de México (2021). Política Nacional de Vacunación contra el virus SARS-COV-2, para la prevención de la COVID-19 en México. Documento Rector. Versión 4.0, México, 11 de enero de 2021, 39 pp, disponible en: https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2021/01/PolVx_COVID_-11Ene2021.pdf

22. Gobierno de México (2020). Criterios para las poblaciones en situación de vulnerabilidad que pueden desarrollar una complicación o morir por COVID-19 en la reapertura de actividades económicas en los centros de trabajo, México, 27 de julio de 2020, 20 pp, disponible en: https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/07/Criterios_vulnerabilidad_27Julio2020.pdf

23. Gobierno de México (2020a). Limpieza y desinfección de espacios comunitarios durante la pandemia por SARS-COV-2, México, 11 de junio de 2020, 13 pp, disponible en: https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/06/Limpieza_desinfeccion_espacios_comunitarios_durante_pandemia_SARS-CoV-2.pdf

24. Gobierno de México (2020b). Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos cerrados, Gobierno de México, 27 de marzo de 2020, 19 pp, disponible en: https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/03/Lineamiento_Espacio_Cerrado_27032020.pdf

25. Goldmann Emanuel (2020). Exaggerated risk of transmission of COVID-19 by fomites, The Lancet, 30 de julio de 2020, disponible en: https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(20)30561-2/fulltext

26. Grijalva C.G., Rolfes M.A., Zhu Y., McLean H.Q., Hanson K.E., Belongia E.A., Halasa N.B., Kim A., Reed C., Fry A.M., Talbot H.K. (2020). Transmission of SARS-COV-2 Infections in Households — Tennessee and Wisconsin, April–September 2020 [Transmiisón de infecciones por SARS-COV-2 en hogares: Tennessee y Wisconsin, abril-septiembre 2020], MMWR/November 6, 2020/Vol. 69/No. 44, 4 pp., disponible en: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6944e1.htm?s_cid=mm6944e1_w

27. Lantagne, D., Wolfe, M., Gallandat, K., Opryszko, M. (2018). Determining the Efficacy, Safety and Suitability of Disinfectants to Prevent Emerging Infectious Disease Transmission [Determinación de la eficacia, seguridad e idoneidad de los desinfectantes para prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas emergentes]. Water 10, 1397. (https://doi.org/10.3390/w10101397, consultado el 6 de mayo de 2020)

28. Lewis, Dyani (2021). COVID-19 rarely spreads through surfaces. So why are we still deep cleaning? Nature, 29 de enero de 2021, disponible en: https://www.nature.com/articles/d41586-021-00251-4

29. Liu J, Liao X, Qian S, Yuan J, Wang F, Liu Y, et al. (2020). Community Transmission of Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 [Transmisión comunitaria del síndrome respiratorio agudo severo Coronavirus 2], Shenzhen, China, 2020. Emerg Infect Dis. 2020;26:1320-3.

30. Medina Gual, Luis, Garduño Telis, Elvia, Chao Rebolledo, Cimenna, Montes Pacheco, Luz, Rivera Navarro, Luis (2021). Tenesmo otros datos…sobre Aprende en Casa, Educación Futura, 03 de marzo de 2021, disponible en: https://www.educacionfutura.org/tenemos-otros-datos-sobre-aprende-en-casa/

31. MejorEdu (2020). Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por COVID-19, México, 98 pp, disponible en: https://www.gob.mx/mejoredu/articulos/encuesta-sobre-las-experiencias-de-las-comunidades-de-educacion-basica-durante-la-contingencia-por-covid-19-en-el-ciclo-escolar-2019-2020

32. Millar R., Quinn N., Cameron J., and Colson A. (2020) Impacts of lockdown on the mental health and wellbeing of children and young people Considering evidence within the context of the individual, the family and education [Impactos del encierro en la salud mental y bienestar de niños y jóvenes. Consideraciones de la evidencia dentro del contexto del individuo, la familia y la educación], Believe in Children Barnardos, Mental Health Foundation Scotland, University Strathcycle Glasgow, 20 pp, septiembre de 2020, disponible en: https://www.mentalhealth.org.uk/sites/default/files/MHF%20Scotland%20Impacts%20of%20Lockdown.pdf

33. OMS (2020). Transmisión del SARS-CoV-2: repercusiones sobre las precauciones en materia de prevención de infecciones. Reseña científica, Organización Mundial de la Salud, 09 de junio de 2020, 11 pp. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/333390/WHO-2019-nCoV-Sci_Brief-Transmission_modes-2020.3-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

34. OMS (2020a). Consideraciones para las medidas de salud pública relativas a las escuelas en el contexto de la COVID-19. Anexo del documento Consideraciones relativas a los ajustes de las medidas de salud pública y sociales en el contexto del COVID-19, Organización Mundial de la Salud, 10 de mayo de 2020, 6 pp. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/332107/WHO-2019-nCoV-Adjusting_PH_measures-Schools-2020.1-spa.pdf

35. OMS (2020a). Consideraciones para las medidas de salud pública relativas a las escuelas en el contexto de la COVID-19. Anexo del documento Consideraciones relativas a los ajustes de las medidas de salud pública y sociales en el contexto del COVID-19, Organización Mundial de la Salud, 14 de septiembre de 2020, 11 pp. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/335825/WHO-2019-nCoV-Adjusting_PH_measures-Schools-2020.2.spa.pdf

36. OMS (2020b). Preguntas y respuestas sobre las escuelas y la COVID-19, página de internet de la OMS, 18 de septiembre de 2020|Q&A, disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/question-and-answers-hub/q-a-detail/q-a-schools-and-covid-19

37. OMS (2020c). Protocolo de investigación de la transmisión de la enfermedad por el coronavirus de 2019 (COVID-19) en las escuelas y otros centros educativos, OMS, 30 de septiembre de 2020, disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/337197/WHO-2019-nCoV-Schools_transmission-2020.1-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

38. OMS (2020c). Uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19. Orientaciones provisionales. Versión 5, OMS, 01 de diciembre de 2020, 24 pp. disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/337833/WHO-2019-nCov-IPC_Masks-2020.5-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

39. OMS (2020d). Preguntas y respuestas sobre la transmisión del COVID-19: ¿Cómo se propaga el COVID19 entre las personas? Actualizado al 20 de octubre de 2020,

OMS, disponible en: https://www.who.int/es/news-room/q-a-detail/coronavirus-disease-covid-19-how-is-it-transmitted

40. OMS (2020e). Episodio no 4. Reapertura de escuelas. Conversación científica. 16 de septiembre de 2020. OMS, disponible en: hhttps://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/media-resources/science-in-5/episode-4

41. OMS (2020f). Limpieza y desinfección de las superficies del entorno inmediato en el marco de la COVI19. Orientaciones provisionales, OMS, 15 de mayo de 2020, 9, pp, disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/332168/WHO-2019-nCoV-Disinfection-2020.1-spa.pdf

42. OMS (2020g). Transmission of SARS-COV-2: implications for infections prevention precautions. Scientific brief, [Transmisión del SARS-COV-2: implicaciones para las precauciones de prevención de infecciones]. WHO, 09 de julio de 2020, 10 pp, disponible en: https://www.who.int/publications/i/item/modes-of-transmission-of-virus-causing-covid-19-implications-for-ipc-precaution-recommendations

43. OMS (2020h). Getting your workplaces ready for COVID-19. How COVID-10 spread [preparar su lugar de trabajo para COVID-19: como se propaga COVID-19], WHO, 19 de marzo de 2020, 08 pp, disponible en: https://www.who.int/publications/m/item/getting-your-workplace-ready-for-covid-19-how-covid-19-spreads

44. OMS (2020i). Water, sanitation, hygiene, and waste management for the COVID-19 virus. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020, disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/331846/WHO-2019-nCoV-IPC_WASH-2020.3-eng.pdf

45. OMS (2020j). Rational use of personal protective equipment for coronavirus disease (COVID-19) [Uso racional de equipos de protección personal para la enfermedad por coronavirus], Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2020, disponible en: https://www.who.int/emergencies/diseases/novelcoronavirus-2019/technical-guidance/infectionprevention-and-control

46. OPS (2020). Recomendaciones para la limpieza y desinfección en sitios públicos. Supermercados, mercados, tiendas de barrio, bancos, trasporte públicos y otros, OPS, 5 pp. Disponible en: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/52110/OPSCDECECOVID-19200015_spa.pdf?sequence=5&isAllowed=y

47. OSHA (2020). Guidance on preparing workplace for COVID-19, Department of Health Human Service, Department of Labor, OSHA 3999-03- 2020, 35 pp. disponible en:

48. Presidencia de la República (2020). Segundo Informe de Gobierno 2019-2020, Gobierno de la Republica, disponible en: https://presidente.gob.mx/segundo-informe-de-gobierno-2020/

49. Riddell S., Goldie S., Hill A., Debbie Eagles D., Trevor W. Drew T.W. (2020). The effect of temperature on persistence of SARS-CoV-2 on common surfaces [El efecto de la temperature sobre la persistencia del SARS-CoV-2 en superficies comunes], Virology Journal volume 17, Article number: 145 (2020), disponible en: https://virologyj.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12985-020-01418-7

50. Safe to Learn (2020). Reapertura de las escuelas en condiciones seguras. Recomendaciones para reconstruir mejor y poner fin a la violencia contra los/las niños/as en las escuelas y a través de ellas, Safe to Learn, 6 pp. https://www.end-violence.org/sites/default/files/paragraphs/download/STL%20back%20to%20school%20messages%20Spanish.pdf

51. Save The Children (2020). Informe mundial sobre las niñas 2020. Resumen Ejecutivo. La COVID pone en peligro los avances logrados, Save The Children, octubre de 2020, 8 p.

52. Schleicher, Andreas (2020). The impact of COVID-19 on education. Insights from education at a glance 2020, OCDE, París, Francia, 31 pp. Disponible en: https://www.oecd.org/education/the-impact-of-covid-19-on-education-insights-education-at-a-glance-2020.pdf?utm_source=Adestra&utm_medium=email&utm_content=CTA%3A%20Brochure&utm_campaign=eduataglancesep2020&utm_term=pac

53. SEP/SALUD (2020). Guía de orientación para la reapertura de las escuelas ante COVID-19, Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Salud, México, julio 2020, 57 pp., disponible en: https://educacionbasica.sep.gob.mx/multimedia/RSC/BASICA/Documento/202009/202009-RSC-xm9IC0eqLX-05.GUIASEP-SALUDseptiembre.pdf

54. SEP (2019). Principales cifras 2018-2019. Estados Unidos Mexicanos, SEP, México, 134 pp, disponible en: https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/principales_cifras/principales_cifras_2018_2019_bolsillo.pdf

55. SEP (2020). Principales cifras 2019-2020. Edición de bolsillo, Estados Unidos Mexicanos, SEP, México, 134 pp, disponible en: https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/principales_cifras/principales_cifras_2019_2020_bolsillo.pdf

56. SEP (2020a). Acuerdo número 12/06/20 por el que se establecen diversas disposiciones para evaluar el ciclo escolar 2019-2020 y cumplir con los planes y programas de estudio de Educación Básica (preescolar, primaria y secundaria), Normal y demás para la formación de maestros de Educación Básica aplicables a toda la República, al igual que aquellos planes y programas de estudio del tipo Medio Superior que la Secretaría de Educación Pública haya emitido, en beneficio de los educandos, Diario Oficial de la Federación, 05 de junio de 2020, disponible en: http://sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/19413/3/images/a12_06_20.pdf

57. SIPINNA (2020). Resultados de la consulta OPINNA nueva normalidad, México, 37 pp, disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/601493/RESULTADOS_OPINNA_Nueva_Normalidad_dic_2020.pdf

58. Swann O.V., Holden K.A., Turtle L., Pollock L., Fairfield C.J., Drake T.M., Seth S., Egan C., Hardwick H.E., Halpin S., Girvan M., Donohue Ch., Pritchard M., Patel L.B., Ladhani S., Sigfrid L., Sinha I.P., Olliaro P.L., Nguyen-Van-Tam J.S., Horby P.W., Merson L., Carson G., Dunning J., Openshaw P.J.M, Baillie K, Ewen M Harrison E,M, Annemarie B Docherty A.B., Malcolm G Semple M.G., On behalf of ISARIC4C Investigators (2020). Clinical characteristics of children and young people admitted to hospital with covid-19 in United Kingdom: prospective multicentre observational cohort study [Características clínicas de niños y jóvenes ingresados en un hosdpital con COVID-19 en Reino Unido: estudios de cohorte observacional múlticentrico prospectivo], BMJ 2020;370:m3249 | doi: 10.1136/bmj.m3249, 15 pp. Disponible en: https://www.bmj.com/content/370/bmj.m3249

59. The New England Journal of Medicine (2020). Aerosol and Surface Stability of SARS-CoV-2 as Compared with SARS-CoV-1 [Estabilidad de aerosol y superficie de SARS-CoV-2 en comparación con el SARS-CoV-1], 17 de marzo de 2020, disponible en: https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/nejmc2004973

60. TráficoZMG (20021). “Apostara la SEJ por no reprobar a estudiantes”, 24/feb/21, disponible en: https://traficozmg.com/2021/02/apostara-la-sej-por-no-reprobar-a-estudiantes

61. UNICEF (2020). COVID-19 Guidance Note Protecting Residents of Informal Settlements, UNICEF, 28 de marzo de 2020, 2 pp. disponible en:

62. UNICEF (2020a). Key Messages and Actions for COVID-19 Prevention and Control in Schools. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; marzo de 2020, 13 pp., disponible en:https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/key-messages-and-actions-for-covid-19-prevention-and-control-in-schools-march-2020.pdf?sfvrsn=baf81d52_4

63. UNICEF (2020b). Seguimiento del retorno a las clases presenciales en centros educativos de Uruguay, UNICEF, septiembre de 2020, 60 pp., disponible en: https://www.unicef.org/uruguay/media/3856/file/Seguimiento%20del%20retorno%20a%20las%20clases%20presenciales%20en%20centros%20educativos%20en%20Uruguay.pdf

64. UNICEF (2020c). Educación en persona y trasmisión de COVID19: revisión de la evidencia, UNICEF, 10 de diciembre de 2020, 2 pp. Disponible en: https://www.unicef.org/lac/media/20301/file

65. UNICEF (2020d). Ejemplos de países respecto a la educación presencial y la transmisión de COVID19, UNICEF, 4 pp, disponible en: https://www.unicef.org/lac/media/20226/file

66. UNICEF (2021). LACRO COVID-19 Respuesta educativa: update 2021. Estado de la reapertura de escuelas, UNICEF, 08 de febrero de 2021, 9 pp. Disponible en: https://www.unicef.org/lac/media/20541/file

67. UNESCO (2020a). Marco para la reapertura de escuelas. UNICEF, abril de 2020, 5 pp. disponible en: https://www.unicef.org/media/68871/file/SPANISH-Framework-for-reopening-schools-2020.pdf

68. UNESCO (2020b). Suplemento del marco para la reapertura de las escuelas: nuevas enseñanzas extraídas de las experiencias nacionales de gestión del proceso de reapertura de las escuelas, UNESCO, UNICEF, WB, WFP, INHCR, Paris Francia, 22 de septiembre de 2020, 6 pp, disponible en: https://www.unicef.org/media/83771/file/Ensenanzas-extraidas-de-las-experiencias-nacionales-de-reapertura-escuelas-2020.pdf

69. UNESCO (2020c). What have we learnt? Overview of finding from a survey of ministries of education on national responses to COVID19. UNESCO, UNICEF, The World Bank, octubre de 2020, 51 pp, disponible en:

70. UNESCO (2020d). Supplement to Framework for reopening schools: Emerging lessons from country experiences in managing the process of reopening schools [Suplemento del marco para la reapertura de escuelas: lecciones emergentes de las experiencias de los países en la gestión del proceso de reapertura de escuelas], UNESCO, UNICEF, WB, WFP, UNHCR, 16 de octubre de 2020. 6 pp., disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374312

71. Viner Russell M, Mytton Oliver T., Bonell Chris, et al (2020). Susceptibility to SARS-CoV-2 infection amongst children and adolescents compared with adults: a systematic review and meta-analysis [Susceptibilidad a la infección ppor SARS-COV-2 en niños y adolescentes e comparación con adultos: revision sistemática y metaanálisis], JAMA Pediatr. 2021;175(2):143-156. doi:10.1001/jamapediatrics.2020.4573, noviembre de 2020, 14 pp, disponible en: https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2771181

72. Xue Li, Wei Sue, Marshall Dozier, Yazhou He, Amir Kirolos, Evropi Theodorotou (2020) The role of children in the transmission of SARS-CoV-2-19-–a rapid review

[El papel de los niños en la transmision del SARS-CoV-19 (Covid-19)], Rapid review, 2020. Oslo: Folkeh, disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7323934/pdf/jogh-10-011101.pdf