7/21/2019 - El Bel Canto

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Capitulo  

La opera

 

aliana:

el «bel canto»

El bel canto, es decir una manera de can tar tradicional

mente italiana que tiene como premisas la pureza del

tono la belleza del sonido el fraseo refinado ellegato y la

agilidad en la vocalizaci6n junto con un magisterio tee

nico de primer orden no fue una exclusiva del siglo XIX . El

bel canto

naci6 y floreci6 en los siglos X y X ~

Y

adqui

ri6 en el primer tercio del siglo X IX su maximo esplendor

y desarrollo con las obras de Rossini Donizetti y Bellini.

Por otra parte conviene resaltar que nunca el bel canto ha

sido sinonimo de bella voz: serian muchas las citas de

voces bellisimas que [arnas se adaptaron a las exigencias

A

finales del

s. XV y

principios del

X X

el

bel

canto

alcanz6

su

momenta

de

maximo esplendor al conjugar

lapureza del tono

de

voz

y

el virtuosismo tecnico

-cua/idades del canto

barroco- con la expresi6n de

emociones humanas. Abajo, el

castrado Farinelli  1705-82 ,

uno

de

los mas destacados

representantes del

bel canto.

belcantistas y serian aiin muchos mas los casos de v

no excepcionalmente herrnosas que practicaron con

nialidad el mas puro estilo

  del bel canto.

Sin embargo

confusi6n entre

bel canto

v calidad de voz esta tan

ralizada como la creencia de que ha habido s610 u

canto,

el de los compositores rornanticos italianos

preciandose comiinmente un primer estilo enraizado

Barroco con las 6peras de Vivaldi y Haendel. Nat

mente las maneras belcantistas de la epoca barroca

tienen el mismo sentido que las del siglo X IX y son

chos los detalles y circuns tancias que las diferencian.

  I«bel canto» barroco

El bel canto barroco es un estilo muy recargado; en

adorno suntuoso la decoraci6n abusiva los efectos

mente externos la ostentosa llnea musical y la elega

llamativa son los elementos. que determinan la belleza

canto. Por ella su practice requiere una fuerza voca

virtuosismo tecnico y un prodigio de agilidad que e

yen todo sentido expresivo como fin; la mecanizac

perfecta de la emisi6n de lei voz en funci6n de estos

quisitos es la rinica raz6n de ser del bel canto barr

patrimonio de una aristocracia aficionada a los ternas

tol6gicos y que por tener las mujeres prohibida la ent

en el coro de las iglesias y en la escena no dud6 en

tituirlas por los castrados. Con ellos se constituy6 la

rica y perfecta escuela de canto dentro de un estilo op

tico que concede lugar de honor a todo 10 decorativ

placentero en perjuicio del aspecto emotivo.

  Iperiodo

 l si o

La crisis de la sociedad barroca dio lugar a un

period

termedio en el que la rmisica manifesto la voluntad

expresar las emociones humanas en un plano de

equilibrio. El clasicismo pues producira un estilo de c

mas declamatorio al que se llegara por el puente

construyen las 6peras mozartianas entre el canto bar

y el

bel canto

expresivo de los compositores italianos

siglo XIX sin olvidar las 6peras de Paisiello y Cimar

Sin duda el heredero del antiguo

bel canto

y de la div

dad vocal del siglo X fue Rossini al que se

unira

trilogfa famosa Donizetti y Bellini maxirnos exponen

del Romanticismo italiano. La herencia recogida

Rossini contiene todavia a pesar de los cambios

listicos operados por el clasicismo por la 6pera bufa

el lenguaje drarnatico de Cherubini  Medea y de Spo

 La vestale -

muchas influencias del viejo estilo pe

vocalidad rossiniana delirnitara desde las primeras o

el autentico campo del

bel canto

rornantico al que B

pres tara el sumo esplendor final.

La humanizaci n del «bel

canto»

Rossini recibi6 un modo de canto en el que toda rela

 con 10 bello procedla pura y simplemente de la be

acustica EI mismo Mozart procede asf en pasajes

Don Giovanni   < < mio tesoro»

y de

Las bodas

de

F

 <<Sealmen la mia costanza» , donde el virtuosismo voca

parece tener nada en corrnin con el estado animico d

personajes en el momenta de cantar los mimeros cita

Sin embargo el autor de

GUil1ermo Tell

transform6 pr

aquella caracterfstica en un estilo belcantista que sin

cindir de la pureza del tono ni del virtuosismo exp

sentimientos divers os y emociones humanas. En cu

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e izquierda a derec ha,

tratos de Paisiello 1740-

1816 , Cimarosa 1749-1801 ,

Cherubini 1760-1842

eredero de fastos operisticos pasados, Rossini tampoco

ue insensible a la ascendencia de la mas cercapa opera

don de el canto declamado adquiere personalidad.

or ello, sin marginar totalmente el aspecto decorativo

bel canto barroco, creo un estilo en el que el adorno

irve, generalmente, a las emociones.

Rossini sento las bases de un bel canto que equilibro el

irtuosismo vocal con la expresion, creando una escuela

n la ·que la voz no era simplemente un instrumento ni

ste solo la manifestacion de una tecnica; el canto de

ossini fue reflejo de pasiones y de humores correspon-

ientes a momentos teatrales determinados, para los

ue el compositor creo expresiones no intercambiables,

unque el hecho de que algun fragmento de una opera

parezca en otra pueda hacer pensar

10

contrario. El

bel

adquirio asf los elementos necesarios para ser una

xpresion espiritual con personalidad propia que funcio-

ara de acuerdo con el caracter del personaje. Aun en el

aso de que una misma rmlsica sirva ados personajes, en

miston tendra identidad distinta. Es

10

que podria-

os denominar la humanizacion del

bel canto.

De todas

las tecnicas belcantistas propiamente dichas fue-

on una incognita para los cantantes del siglo

XIX

En

rimer lugar porque las operas de los siglos

XVI I

y

XVII I

de-

aparecieron de los carteles, y en las raras exhumaciones

u~ se hicieron se siguio con fidelidad absoluta la parti-

ra escrita,

10

cual es la mayor infidelidad a la obra tal

omo se canto en la epoca de su creacion. En segundo

ugar, porque, para saber como practicaron el bel canto los

astrados y los virtuosos, es necesario estudiar los pocos

etodos y ejercicios que legaron, mas importantes en este

aso que las partituras originales delas operas, que son

610 unas bases sobre las que los interpretes construian

interpretaciones.

Asf

pues,

10

realmente trascendente

el papel de Rossini fue el usa que supo hacer de la he-

encia belcantista y como con ella loqro que Donizetti y

ellini crearan un estilo propio.

ncenzo Bellini

l ultimo representante del

bel canto

y su figura mas im-

ortante fue Bellini, que tuvo tarnbien un destacado papel

n la unidad musical de Italia. La italianidad de su rruisica

e manifiesta desde el primer examen de la forma, de la

emantica musical y de la qramattca, aunque pueda cen-

urarsele, en la seleccion de los temas argumentales, que

scoqiera obras de exito en Paris.

Nacido en Catania el 3 de noviembre de 1801 en un

y Spontini 1774-1851 ,

musicos que contribuyeron

a

sentar las bases del

bel canto en el siglo X X

ambiente familiar donde el padre y el abuelo er n musi-

cos, Vincenzo Bellini estudio desde nino el bello arte de

los sonidos. Gracias a una pension concedida por el Decu-

rionato de Catania, se traslado a Napoles para ampliar y

perfeccionar su formacion pedagogica. Alli vivi6 una serie

de idilios amorosos que no Ie impidieron continuar brillan-

temente sus estudios en el Conservatorio. Su maestro,

Nicola Zingarello, Ie nornbro, como premio,

«rn estrillo»

titulo que perrnitio a Bellini ocupar una habitacion indivi-

dual en el Conservatorio y Ie otorg6 una libertad de ac-

cion mayor que la concedida a sus cornpaneros. En ese

cuartito, dio lecciones particulares a la joven Maddalena

Fumaroli, con la que tarnbien mantuvo un romance. Bellini

continuo progresando en su formaci6n musical y publico

sus primeras composiciones; se trata de obras religiosas y

canciones; a los

20   fios

escribio una sinfonia y la cantata

Ismene. Sus musicos preferidos, a cuyo estudio se dedic6,

fueron Haydn y Mozart. En el campo de la opera admir6

a Rossini, pero preferia la obra de Pergolesi.

En

1825

seis

anos

despues de su ingreso en el Conser-

vatorio napolitano, los .alumnos de este centro interpreta-

ron la primera 6pera de Bellini, Adelson e Salvini, compues-

ta sobre un libreto de Tottola al que anteriormente habia

puesto rmisica Fioravanti. La obra obtuvo exito, pero

Bellini no quedo satisfecho de su trabajo, y algunas de sus

paqinas pasaran mas tarde a II pirata, Bianca y La straniera.

Un

  fio

mas tarde estren6 su segunda opera,

Bianca

e

Ferrando, en el teatro San Carlo, con un reparto de altura

  Lablache, Rubini y Lalande), con la que consigui6 un

exito clamoroso. La influencia rossiniana, evidente en

estas obras, desaparecera en

II pirata,

la tercera 6pera de

Bellini, que, con libreto de Felice Romani, fue estrenada

con excelente acogida en La Scala de Milan en

1827

En

ella el compositor manifiesta ya la pureza, la sencillez y el

encanto de una linea melodica que sera la caracteristica

mas sugestiva y seductora de su personalidad.

Rornantico, con un ardor pasional que no deja adivinar

la delicadeza de su rostro, Vincenzo Bellini vivio varios

lances amorosos en Milan y en Genova, donde Gtuditta

Cantu, casada, entablo con el

rmislco

una relacion larga,

apasionada, atorrnentada e inspiradora, que compartio

con otras dos cantantes de igual nombre, Giuditta Pasta y

Giuditta Grisi. Si las obras de ese periodo -La straniera,

febrero de 1829; Zaira, mayo del mismo ano, e I Capuleti e

i Montecchi,

marzo de 1830 son composiciones inmadu-

ras, con residuos todavia de otros modelos, sin definicion

de estilo y desiguales, no cabe culpar de ello a su activi-

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Ef bel canto Ilego a su

cima

 on

Vincenzo Bellini

  a fa izquierda . La pureza

de la t inea vocal y la

soberana belleza de sus

melodies

son sin duda las

caracterfsticas mas

sugestivas   seductoras de

sus operas. Bell in i

represenio la melodfa pura

el bel canto por excelencia.

Bajo estas

lineas

grabado

en que puede verse la casa

natal de Bellini en Catania.

dad amorosa, mientras que   parece probado que la natu-

raleza de Bellini no pudo resistir tanta busqueda de per-

sonalidad en el trabajo y de placer en las mujeres y en-

ferrno en la primavera de 1830. Se debatio varios dias

entre la vida y la muerte, supero diversas crisis y, tras un

periodo de convalecencia en Moltrasio, regreso a Milan.

Intentar seguir en este articulo la vida de Bellini seria

un continuo forcejeo entre la descripcton de sus trabajos

y la historia de sus amores. Entre.Ia celosa, torturante y

torturada Cantil, las otras dos Giudittas y las recaidas en

la enferrnedad, Bellini llego al final de su vida en el subur-

bio parisino de Puteaux el 23 de septiembre de 1835, en

la finca de su amigo Lewis, lejos de sus amigos y asistido

solo por la servidumbre. Enterrado en el cementerio del

Pere Lachaise, en 1876 se efectuo el traslado de los restos

del compositor a su Catania natal.

A pesar de que

I Capuleti

e

i Montecchi La straniera

y

Zaira

pertenecen a aquella parte olvidada de su produc-

cion que, segun dijo el mismo Bellini, todo gran artista

debe tributar anticipadarnente al altar de la gloria, la rml-

sica de estas operas se eleva por encima de los conven-

cionalismos de los libretos y se resuelve muchas veces en

emocionantes lineas melodicas llenas de pasion, Extre-

man do el estudio, advertimos que algunos fragmentos de

estas obras de transicion son precursores de futuras gran-

des composiciones Ifricas, como es el caso de

La straniera

que preconiza la genialidad de

Norma

«La sonnambula»

El manantial inagotable de melodias punsimas presente

en el impulso lfrico de Bellini se des bordo en 1831 con el

estreno de

La sonnambula

Escrita al regreso de su co

lecencia en Moltrasio, cuya idilica paz  ornp rtio con

ditta Cantu,

  a sonnambula

parece reflejar la dulce c

de los paisajes lombardos que tan beneficiosos fu

para el artista enfermo, al tiempo que se da en ella la

eclosion del arte belliniano con una madurez adqui

casi repentinamente. En la rnrisica de La sonnambula

ya abiertamente expuesta la personalidad del rmisico,

inspiracion se traducira en unas melodfas dulcisimas

exigen un canto puro, elegiaco, un estado de gracia

lito para recrear el candor y la delicadeza expresiva

unos sonidos surgidos espontanearnente del alma inge

y enamorada de Bellini.

 

/

o

o

o

 

«Norma»

Poco menos de un ano transcurrio hasta la llegada

gran obra maestra. El 26 .de diciembre de 1831, en

Scala de Milan, con un reparto en el que figuraban

ditta Pasta, Giuditta Grisi, Domenico Donzelli y Vince

Negrini, se estreno

Norma

con un fracaso atribuible

a causas ajenas a la valfa artistica de la opera: las intr

de la bella condesa rusa Samoyloff, amiga de Giov

Pacini, el mas claro adversario de Bellini, que tenia

bien anunciada una opera en el mismo teatro, surtieron

efecto buscado. No obstante, el compositor no se af

demasiado, convencido de que su opera, a cuya gestac

no habia sido extrafia Giuditta Pasta, tenia suficien

meritos para triunfar: «Soy joven y siento en mi alm

fuerza necesaria para tomar revancha.» Los exitos d

cuarenta representaciones sucesivas de la opera fu

para Bellini cumplido desquite.

A pesar de sus momentos endebles, Norma es una

renovadora en el arte de Bellini, que se muestra ca

berado de la influencia de Rossini y con un admira

afan por llevar a su rmisica los sentimientos humanos

una presencia viva que ninguno de sus predecesores

bfa conseguido. El vuelo llrico de la rnelodia es mas

plio, la invencion mas distinguida, sin que jamas la a

nizacion, ahora mas variada e interesante, oculte la t

ternura del melos belliniano. Esta ternura y efusion

agigantan en

Norma

hasta convertirse en arranque apa

nado que alcanzara tarnbien a los recitativos, penetrad

de un vigor y de una concentracion que los alejan

concepto convencional tipico hasta entonces en la o

italiana. Vive con ellos toda la tragedia que se sublima

las maravillosas arias   en los tenses dialogos. Norm

Adalgisa son dos personajes enteros: esta con dulzu

timidez, con una aparicion sentimental envuelta en

clima casi irreal; aquella como una escultura de son

solemne, pasional, capaz de amar y de odiar con la m

vehemencia. Bellini ya no es aqui solo el creador de m

dias cristalinas; en Norma se desarrolla un movimie

dramatico que se mantiene con fuerza en el conflicto

pasiones. El bel canto llegaba a su final, pero antes

rrollo toda su exigencia tecnlca y expuso su capacidad

presiva en esta opera tan bella como dificll de interpre

« puritani»

Beatrice di Tenda

fue la siguiente

 ornposi ion

de B

La redaccion dellibreto fue motivo de muchas discusio

entre el compositor y el libretista, Felice Romani, y

mente resulto un texto forzado y mediocre que ori

una rmlslca demasiado convencional y no siempre in

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ante. Su estreno en Venecia durante el Carnaval de

833 tuvo una acogida cortes. Durante el verano de 1834

ellini ernpezo la cornposicion de

 

puritani que habta de

er su ultima opera. El libretista seria esta vez el conde

arlo Pepoli. Tarnbien en este caso las cuestiones con el

oeta irritaron al rruisico quien en una carta le decfa:

El buen drama para rruisica es el que no tiene buen sen

La opera debfa estrenarse en el

Theatre Italian

de

aris ciudad en la que Bellini se instalo para escribir la

artitura. EI prestigio de que gozaba en la capital francesa

e hizo esmerarse en la composicion particularmente .en

referente a la instrumentacion y a la armonla que si

ien resultan menos espontaneas que en Norma son en

ambio mas elaboradas y solidas.

 

puritani es un melo

rama romantico trazado sobre los esquemas habituales

ero su construccion musical tiene un toque de excepcio

alidad que la hace distinguirse de todas las creaciones

imilares de la epoca. En esta obra la insplr cion belli

iana vuelve a fluir cspontanea rutilante aristocratica y

frica;

la melodia es de una pureza exquisita perfecta en el

razado para el lucimiento de las voces y para la exposi

i6n de todas sus facultades expresivas.

bellez de l melodi bellini n

En

 

puritani quizas en mayor medida que en   orma nos

hallamos con la dificultad de tener que analizar una rmi

sica sin correr el riesgo de destruir ese encanto maqico

ese algo indefinible y

fraqil

esa expresion de repente

generosa y eterea que reside en la fantasia musical de

Bellini. Por supuesto es poco interesante la referencia a

los procesos

  rrnonico

y orquestal en lao obra belliniana

til

I

o

o

o

 

til

o

c:

til

 

0..

 

o

til

Q

 

til

o

Q

o

:0

i i

La

influencia rossiniana,

evidente

en

las primeras

operas

de

Bellini estrenadas

en

Napoles encabezando esta

pagina, grabado de una

calle , ha desaparecido casi

totalmente en La sonnambula

 arriba, grabado de una

escena . Esta opera, con sus

melodfas dulcisimas, es un

exponente de la personalidad

creativa del compositor.

A

la izquierda, grabado que

representa al tenor Rubini

en  uritani u in i fu e

el maximo ini rpr t de

los heroes bellinianos.

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cuesti6n tantas veces criticada imltilmente porque ambos

procesos deben aceptarse en funci6n de un estilo perso

nalisimo. El arte de Bellini reside en el acento tierno y

elegtaco de una rnelodia infinitamente bella a la que Ie

resultaria extrafio cualquier otro ropaje que no sea el que

el propio compositor estableci6. Bizet quiso reorquestar

Norma y hubo de renunciar a ella despues del primer acto

porque si bien su trabajo era superior al original resul

taba extrafiamente ajeno al clima general de la 6pera.

Lo que en La

sonnambula

era un descubrimiento deli

cioso de personalidad creative se confirm6 con calidades

emocionantes en Norma e

I puritani.

El matiz de los tonos

el recitativo drarnatico el arte de la acentuaci6n y la in

venci6n de motivos primorosos encontraron en la devo

ci6n por el canto la principal raz6n de ser de la rruisica de

Bellini. En ella se produce una nobleza de sentimiento

artistico queva mas

 

de 10 usual porque ya no se trata

s610 de una exhibici6n de potencia vocal 0 de habilidades

~ . . , , ~ , , ; , -

.,.., - , ~ _ ~ . , _ I J I t~ , r .

'. ,_ .A .I. . . ~~ ... . . . I .. .1 .Y JIn~ ( ~ •• I. . ._ •I;/If .

Con la

p rti ip ion

de

inierpretes de la talla de

Domenico Donzelli Giuditta

Grisi   Giuditta Pasta

 representados en el grabado

que figura   la izquierda

Bellini estreno Norma

en

La Scala

de

Milan

el

26 de diciembre de 1831.

Arriba portada

de

la

partitura de I

puritani

dedicada

 

la mezzosoprano

Maria Malibran

 1808-36 .

Bellini  d pto el papel de

Elvira escrito inicialmente

soprano la tesitura

de mezzo para que pudiera

interpretarlo esta cantante.

tecnicas; el bel canto belliniano no condiciona la poten

dramatica al imperativo de la ornamentaci6n que s

para recrearse en el pasaje estatico cuando al c

contemplativo Ie conviene como en el aria

«Casta d

pero nunca interrumpe el desarrollo drarnatico.

Ildebrando Pizzetti uno de los grandes estudiosos

arte belliniano dijo: «Buscarernos los caracteres esp

ficos y

esen i les

del arte de Bellini del genio bellinia

en la rmisica nacida en aquellos lugares en que el p

del drama late con mas rapidez y mas fuerza; alll do

el conjunto mas 0 menos intrincado de acontecimiento

y un contras1e de sentimientos y acciones mas 0 me

profundos determinan en el personaje drarnatico un

tado animico singularmente importante.»

Esta condici6n de expresividad fue la gran aportac

de la triloqia Rossini Donizetti Bellini al

bel canto

que

pudo tener continuadores porque el genio de Verdi ex

otro lenguaje.

La ternura

 

eiusion

de

las operas

de

Bellini

se

convierten

en Norma en

un

arranque apasionado

que alcanza tambien

 

los

recitativos dandoles

un

vigor que hasta entonces n

se

conocfa

A

la izquierda

cuadro

de

una escena

de

la obra segun un decorado

de

Alessandro Sanquirico.