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RcV;9to de Poiallogla de El Salvador, 1990, Vol. 9, N" 35, 147-172UCA, San Salvador, El Salvador, C.A.
¿TRABAJADOR ALEGREO TRABAJADOR EXPLOTADO?
LA IDENTIDAD NACIONALDEL SALVADOREÑO
Ignacio Martín-Raro
Departamento de Psicología y EducaciónUniversidad Centroamericana José Simeón Cañas
San Salvador, El Salvador
RESUMEN
Desde el punto de vista psicosocial, la identidad nacional se compone de dos elementos: una serie de caracter(sticas comunes a una determinada poblacién, y una conciencia acerca de esos elementos comunesque establece un nuevo v(nculo de unidad y permite movilizar comogrupo a esa poblacién. A fin de examinar la imagen consciente que sobre su identidad tienen los salvadoreños, se aplil:aron dos versionessucesivas de un mismo cuestionario, primero a un grupo de 1,025adultos de los sectores medios de San Salvador, y luego a una muestrade 766 adultos de todo el pa(s. Se desarrollaron, tamb~n, siete gruposde discusién con personas representativas de diversos sectores sociales.Los resultados obtenidos muestran el predominio del rasgo "trabajador" para caracterizar al salvadoreño. Otros rasgos espontáneamente atribuidos al salvadoreño son la alegria y la bondad. Tanto al comparar la imagen del salvadoreño con la del estadoU/lidense como alexamiar la elaboracién ideológil:a de los rasgos a través de las discusiones de grupo, aporece el sentido de esa "alegre laboriosidad" atribuida al salvadoreño como una caracterlstico desarrollada por la necesidad de supervivencia y de(U1ido por condil:iones de explotacién
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alienante. El ocultam~ntode esta vÍ8wn más negativa. pero real. permite a los sectores sociales en el poder promover una identidad que bene(u:ia al sistema establecido y movilizar a la poblacwn salvadoreñaen favor de los intereses dominantes.
1. La identidad nacional
La importancia decisiva que,para la organización de la vida delos grupos y personas, tiene en lahistoria contemporánea esa particular división de la sociedad humana que son los países o naciones, ha llevado a los científicossociales a asumir la existencia deuna "identidad nacional". El supuesto es que las personas queforman parte de la población deun país poseen un conjunto derasgos comunes entre sí y distintos a los de los habitantes deotros países o naciones. Adicionalmente se piensa que estas características comunes sirven devínculo de unión entre los que lasposeen, que forman parte así deun grupo nacional: se es salvadoreño o alemán, marroquí o vietnamita.
Por consiguiente, la identidadnacional estaría constituida pordos tipos de factores: unos objetivos y otros subjetivos. Los factores objetivos serían aquellas características de todo tipo (étnico,económico, político, cultural) propias de un grupo o de una seriede grupos humanos. Se tiene, porejemplo, un entorno natural semejante, se enfrentan unos mismos problemas para la subsisten-
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cia. se pertenece a una mismaraza, se habla una misma lengua.se poseen unas mismas tradiciones y costumbres. Los factoressubjetivos serían todos aquellosque propiciarían el que las personas asumieran como propia la"identidad nacional" y, por tanto,se sintieran parte de ese grupo.Está, ante todo, la conciencia dela identidad nacional, es decir, lapercepción más o menos clara delgrupo como nación y de uno mismo como perteneciente a ese grupo; pero está, también. la aceptación normativa, más o menosvoluntaria, de sus valores, normas y estilo ideal de vida. Laidentidad nacional surgiría, portanto, del hecho de compartirunas condiciones objetivas devida, y se materializaría mediante la conciencia refleja y operantede las personas involucradas.
Maritza Montero (1984. págs.76-77) ofrece una definición queexpresa adecuadamente esa comprensión bifactorial de identidadnacional. Según ella, la identidadnacional es "el conjunto de significaciones y representaciones relativamente permanentes através del tiempo que permiten alos miembros de un grupo socialque comparten una historia y unterritorio común, así como otros
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elementos socioculturales, talescomo un lenguaje, una religi6n,costumbres e instituciones sociales, reconocerse como relaciona·dos los unos con los otros biográficamente". Obsérvese de pasoque, cuando se habla de "rasgos"de una identidad nacional, no seestá necesariamente aludiendo auna característica de la personalidad de los individuos, en el sen·tido tradicional de una "personalidad de base".
Ahora bien, el que existanunas condiciones objetivas comunes no es sin más suficiente paraque se dé una identidad nacional.Es claro, por ejemplo, que existenpoblaciones con característicasmuy similares, que habitan en unmismo entorno natural y comparten una historia fundamentalmente común y que, sin embargo,se encuentran divididas no s610por las fronteras políticas de lospaíses, sino por la asunci6n deidentidades nacionales diferentesy hasta expresamente contrapuestas. No hay, por tanto, unpaso automático de las condiciones objetivas a la conciencia subjetiva de identidad y menos aún ala asunci6n consciente de esaidentidad nacional. Por ello, Herbert Kelman (1983) subraya quela identidad nacional arranca dela unidad étnico-cultural de ungrupo, pero se desarrolla mediante los esfuerzos deliberados porideologizar esas característicascomunes y por movilizar a laspersonas a partir de ellas. Ideolo-
gizar las características comunessignifica transformarlas en esquemas ideoafectivos interiorizados por las personas y que lesllevan a actuar en funci6n de losintereses dominantes de sugrupo, en este caso, de su gruponacional. Así, "la identidad nacional siempre representa una combinaci6n de realidades históricasy de movilizaci6n deliberada"(Kelman, 1983, pág. 247), por logeneral estimulada por quienestienen el poder en cada país parabeneficio de sus intereses de clase.
El que la poblaci6n de un determinado país carezca entoncesde una identidad nacional puededeberse tanto a que falten lascondiciones objetivas como a queno se ha realizado una ideologizaci6n de esas condiciones. Peroes posible también que, en ciertascircunstancias, se produzca unaidentidad nacional en condicionesque o no son realmente comunesa todos los sectores de la poblaci6n o que son percibidas distorsionadamente en su carácter común y ello en beneficio de los intereses de quienes detentan elpoder social y producen la movili·zaci6n nacionalista. En nuestraopini6n, éste podría ser uno delos problemas psicosociales dealgunas poblaciones latinoameri·canas y, en concreto, de la salvadoreña
Si miramos las condicionesobjetivas de El Salvador, es in-
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negable que existe una serie deelementos comunes a la poblaciónsalvadoreila: las raíces étnicas, lalengua, en buena medida la religión y, ciertamente, un limitadoentorno natural y unos referenteshistóricos compartidos. Sin embargo, no se ve que estos elementos sean más comunes entre lossectores de la población salvadoreila que 10 que pueden serlo respecto a la población hondureila,con cuyo país se ha mantenidouna tradicional rivalidad que hizocrisis durante la llamada "guerradel fútbol". Resulta casi superfluoinsistir en la falta de condicionesobjetivas comunes a las mayoríasmarginales y campesinas de ElSalvador con la élite oligárquica,tanto si ésta se compone de "catorce familias" como si son cientodieciséis (ver Sevilla, 1984, pág.162), y aun con los llamados sectores medios: decir que tienenunas mismas raíces raciales, quecomparten un mismo entorno natural y aunque vivencian losmismos procesos políticos resultaen el mejor de los casos una afirmación abstracta que lleva a unaimagen distorsionada sobre lasrealidades concretas. Si existen,entonces, unas significaciones orepresentaciones sociales que hablen de una misma historia, ciertamente se debe a un proceso deideologización que pone de mani·fiesto el poder estructural de losgrupos dominantes para influiren el psiquismo de las personasmás que el condicionamiento de
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una realidad común.
Ahora bien, resultaría simplista considerar que la mayoríade personas asume una identidadcon frecuencia tan profunda yvinculante como la nacional simplemente como efecto de una manipulación social. Si así fuera, esaidentidad tendería a desaparecertan pronto como se alteraran esascondiciones objetivas de depen.dencia social. Pero, como 10 muestra la experiencia de muchosemigrantes o de grupos emancipados, eso no es así. Por tanto,parece razonable pensar que, sinignorar 10 que de manipulaciónideológica hay en la identidad nacional, su desarrollo personal seasienta en significaciones másparticulares, en representacionesmuy limitadas, pero que adquieren carácter nacional. Dicho entérminos sencillos, las personasno se sienten salvadoreñas poridentificarse con la totalidad dela población de El Salvador (que,obviamente, no conocen) ni porrecibir como propia la historia delpaís (con frecuencia, incluso laignoran), sino por asumir como laidentidad de El Salvador lasrepresentaciones vinculantes desu grupo social (su familia, susamigos y vecinos), su particularentorno natural, sus costumbresy estilo de vida (ver Martín-Baró.1986). Si esto es así, tras lasimágenes expresas de la identidad nacional habrá que descubrirel referente concreto de cada
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grupo para deslindar lo que de común y lo que de diferencial hayen ellas.
Ya desde hace tiempo los psicólogos sociales latinoamericanoshan tratado de examinar qué representaciones comunes configuran la identidad nacional de lasdistintas poblaciones. La mayoríade estudios se ha centrado enextraer la imagen que sobre losmiembros de su propio país tienen diversos grupos, la que aparece en distintas fuentes documentales (históricas, literarias,folklóricas) o la que es transmitida por los medios de comunicación masiva. Los estudios de JoséMiguel Salazar sobre la identidadnacional del venezolano constituyen, probablemente, el caso másrepresentativo (ver una síntesisen Salazar 1983; ver, también,Salazar, 1987; Salazar y Banchs,1985; Montero, 1984).
En un primer estudio con 67estudiantes universitarios, Salazar (1970) encontró que los adjetivos más utilizados para describir al venezolano fueron, eneste orden: flojo, apasionado, generoso, temperamental e impulsivo. Estos adjetivos contrastabancon los más aplicados al norteamericano: práctico, científico,inteligente, materialista y ambicioso. Pero si el venezolano se minusvalora frente al estadounidense (lo que Salazar llama la ideología de minusvalía frente a los Es-
tados Unidos O mUSA) se sobrevalora frente al colombiano (laideología de superioridad en relación con Colombia o ¡SUCO) (verSalazar, 1983). Según MaritzaMontero (1984, págs. 106-107), enla imagen del venezolano queemerge de los estudios de Salazarpredominan los rasgos negativos,lo que denota una autopercepcióncolectiva desvalorizadora. Estaimagen negativa expresaría unacontradicción sólo explicable a laluz de una situación de dependencia alienante, que atribuye alpropio grupo nacional la culpa detodos los males y fallos sociales.
En una serie de estudios ulteriores realizados en seis paíseslatinoamericanos (Brasil, Colombia, México, República Dominicana y Venezuela) con un total de982 estudiantes universitarios, sepudo identificar tres factores quese repetían en la imagen detodos los grupos: un factor socioafectivo (por ejemplo, alegre,amable, hospitalario), un factorinstrumental (flojo, confonnista,trabajador) y un factor cultural(culto) (ver Salazar y Banchs,1985, págs, 15-16).
En El Salvador sólo se hanrealizado algunos estudios parciales sobre la imagen del salvadoreilo. Así, en 1981, MiriamTurcios y Marta Ve\ásquez examinaroo la relaOóo entre estratificación social y autoimageny, como era de esperar, encon-
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traron que, cuanto más alto elnivel social, más positiva era laimagen. En 1983, se aplicaronunas modalidades de diferencialsemántico a 1,254 adultos de lossectores medios de San Salvador,estratificados por nivel social ysexo, y se encontró que el rasgomás marcado para caracterizartanto al hombre como a la mujerera la laboriosidad, y ello congran diferencia sobre cualquierotro rasgo (Martín-Baró, 1983a).Ana Villavicencio, Ana Salinas yCarmen Puig (1986) compararonla autoimagen de jóvenes obrerosy universitarios de San Salvadory encontraron que el obrero se vea sí mismo como más emotivo,trabajador, hospitalario, sincero ymenos agresivo que el estudianteuniversitario, pero que la imagende los estudiantes concuerda máscon la que de ellos tienen susprofesores que la imagen de losobreros con la manifestada sobreellos por sus patronos.
El presente trabajo pretendeexaminar la imagen que sobre símismos tienen los salvadoreños,es decir, aquellos rasgos o características que atribuyen a suidentidad nacional, y en qué medida esta imagen refleja una distorsión ideológica de la realidad.La segunda parte de esta investigación fue desarrollada en partecomo trabajo de tesis de licenciatura en psicología (ver Azucena y otros, 1989a; 1989b). Elestudio es hoy día tanto más
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importante cuanto que la guerracivil que desde 1980 divide alpaís no sólo cuestiona de hecho laexistencia de una identidad nacional sobre una base común objetiva, sino, sobre todo, la deseabilidad social de muchas de lascondiciones y valores en los quehasta ahora se había cifrado esaidentidad.
Entendemos aquí la imagennacional en el sentido de una representcu:ión social, es decir, de"una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común,cuyos contenidos expresan la operación de procesos generadores yfuncionales socialmente determinados". Esto significa que lasrepresentaciones sociales son"modalidades de pensamientopráctico, orientadas hacia lacomunicación, captación y dominio del ambiente social, materiale ideal" (Jodelet, 1984, pág. 361;ver también, Herzlich, 1975;Banchs, 1988). En la medida enque los conocimientos que laspersonas van teniendo de la realidad son socialmente elaborados,sobre todo mediante la comunicación verbal, es decir, mediante lapalabra, se va produciendo suideologización: su significación esreducida a un determinado sentido, impuesto desde el poder social como universal o natural y,en todo caso, como incuestionable(ver Lane, 1984, págs, 34ss.).
Nuestra hipótesis de trabajo
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es que esa representación socialque es la imagen nacional del salvadoreño, en cuanto saber de"sentido común" que contribuye amediar y/o desencadenar los comportamientos de los salvadoreñosreferidos a lo nacional, escamoteay oculta buena parte de la realidad que viven en concreto la mayoría de los salvadoreños, y elloen beneficio de los sectores dominantes.
2. Metodología
Se elaboró un cuestionario condos partes: en la primera, se solicitaba mencionar los cuatro rasgos que mejor caracterizaran alnorteamericano, al latinoamericano y al salvadoreño, siguiendoel método clásico de Katz y Braly(1933); en la segunda, se presentaban dos diferenciales semánticos, cada uno de ellos con docepolaridades, para evaluar al salvadoreño y a uno mismo (es decir,a la propia persona que respondía). Las polaridades semánticasse establecieron con aquellos rasgos que más han aparecido en losestudios disponibles sobre el salvadoreño, así como en una exploración piloto realizada expresamente para esta investigacióncon un grupo de 50 personas.Además, el cuestionario incluíauna serie de preguntas persona·les y otras acerca de cuáles seconsideraban como los dos problemas más graves del país en elmomento de llenar el cuestio-
nario. Una segunda versión delcuestionario cambió el latinoame·ricano por el hondureño, en laprimera parte, y algunas de laspolaridades semánticas.
No se ignoran los problemasque plantea la metodología deKatz y Braly, sobre todo cuandocon ella se pretende definir un es·tereotipo social (ver Martín·Baró,1983b, págs. 226·227). Con todo,el cuestionario no presentaba unalista elaborada de rasgos, sinoque se trataba de una preguntaabierta y, en la codificación de lasrespuestas, se englobaron diversos adjetivos y expresiones, evitando así el presupuesto de que acada adjetivo corresponde "unrasgo". Además, los rasgos másmencionados se contrastan conlos resultados obtenidos en laaplicación de los diferenciales semánticos y en los grupos de discusión.
La primera versión del cues·tionario fue aplicada por estu·diantes avanzados de psicología a1,025 adultos de los sectores medios metropolitanos de San Salvador. Aun cuando no se realizóninguna estratificación muestral,se buscó intencionadamente laaproximación a los diversos gru.pos que componen los llamadossectores medios capitalinos (verMartín-Baro, 1987b). La segundaversión del cuestionario fue aplicada a una muestra de 766 adultos de toda la república, diferen·
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ciados por zona geográfica y porsector social (Azucena y otros,1989a). Los principales datos delos grupos encuestados puedenverse en el Cuadro 1. Como esobvio, las características de laspersonas entrevistadas en la
segunda encuesta reflejan muchomás adecuadamente a la población salvadorefta que los de laprimera encuesta.
Como una forma diversa deaproximarse a las significaciones
Caracter1Bt.icsB
Sectores sociales
SuoMaBCUlinoFemenino
Cuadro 1Población encuestada
l' encuesta
Medi..
48.351.7
'J! encuesta
Todao
49.260.8
Ednd (en alloB)300 menos31- 60610mbEdad promedio
Estado ciuilSolteroe..ada I AoomJlBiladoSeparado I Viudo
JIeli¡¡idnCatólicaEvangélicaOtr..Ninguna
E81:ul4rid4dAnalfabetaPrimariaPlan báBimBachilleratoSuperiorE8CDlaridad promedio
1"lf"!BO'l familians (en eul4ne.·)1000 menos101- 599600 -1,000
1,000 . 3,0003,0000 más
Ingreoo ramili.,. promedio
Ndrnero de personas
63.632.1
4.330.6 ail..
45.048.7
6.3
77.38.12.5
12.0
0.25.25.8
42.945.913.0 ail..
0.38.4
25.245.121.0
2,186.60 mlon..
1025
48.336.115.635.5 ail..
39.260.310.6
67.912.5
1.618.0
15.332.31l.421.319.77.0 ail..
11.237.623.621.55.9
1,033.00 mlon..
766
• 1 dólar estadounidense = 5 colones salvadoreños
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El siguiente rasgo, en el quetambién coinciden ambas listas, es el de "alegre, simpático" (40.4% en la primera,43.0% en la segunda).
(c) Llama la atención que dosde los rasgos más atribuidosal salvadoreño por los sectores metropolitanos, el de"machista" (38.0%) y el de
(a) El rasgo "trabajador, emprendedor" aparece en ambaslistas como el más frecuentemente atribuído al salvadoreño (88.2% en la primera,70.6 % en la segunda ), y ellocon gran diferencia respectoa cualquier otro rasgo. Con eladjetivo "emprendedor" sehan codificado diversos términos que apuntan a que elsalvadoreño no se amedrentaante las dificultades laborales, sabe salir adelante en situaciones problemáticas, "selas arregla" para no cejar ensu trabajo.
Hagamos unos comentariosiniciales sobre estos resultados:
Los porcentajes están obtenidossobre el número de personas querespondieron e indican la proporción que señaló cada rasgo; comoa cada persona se le pedía mencionar cuatro rasgos, la suma deporcentajes es superior al 100%(\a suma de los porcentajes de todos los ragos señalados se acerca,obviamente, al 400%).
En el Cuadro 2 se presentanlos diez rasgos más atribuídos alsalvadoreño en la primera y segunda versión del cuestionario.
3. Resultados
y representaciones que componenla identidad nacional, se tuvo unaserie de grupos de discusión, aplicando la técnica de Jesús Ibánez(1979, 1985). Se realizaron en total nueve grupos de discusión.Sin embargo, se descartaron dos:uno, porque la grabación de ladiscusión resultó defectuosa y fueimposible su trascripción; otro,porque repetía el tipo de grupo(estudiantes universitarios). Lossectores incluídos fueron: profesionales, estudiantes universitarios, maestros, obreros, campesinos, indígenas y personas desplazadas por la guerra. El total depersonas que participaron en es-tos grupos fue de 47 (en prome-dio, un poco menos de siete porgrupo). Los grupos de discusiónduran una hora, y el investigadorparticipa en ellos como modera-dor mínimamente directo, cuyoúnica tarea es mantener al grupocentrado en el tema de discusióny lograr la mayor participación detodos los presentes. Un asistentedel investigador está presente co-mo simple observador. Por lo demás, la discusión procede libremente. Cada una de las siete discusiones, cuyo tema "¿qué es ser (b)salvadoreño?", fue grabada,transcrita textualmente, y some-tida ulteriormente a análisis.
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Cuadro 2Rasgos :málI atribuídos al salvadoreño·
1" encuestaRasgo
Trabajador, emprendedorAlegre, amistosoMachistaRasgos físicos, étnicosReligiosoConformista, alienadoCompetitivo, agresivoPobre, explotadoInteligente, cultoGeneroso, servicial
%
88.240.438.034.126.223.413.713.513.211.5
2' encuestaRasgo
Trabajador, emprendedorSimpático, alegreBondadosoRasgos físicos, étnicosInteligente,educadoExplotadoInconformeAlienadoMaloReligioso
%
70.643.041.526.517.414.213.810.410.2
6.0
• Cada persona señalaba cuatro rasgos. En el cuadro s61amente se incluyenlos diez rasgos más mencionados. Los porcentajes están calculados sobre elnúmero de personas, no de respuestas, e indican la proporción que señalócada rasgo; por ello, si se incluyeran todos los rasgos mencionados, la sumatotal de porcentajes se acercaría al 400%.
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"religioso" (26.2%), apenasson mencionados por la población general: sólo 6.0% elde religioso y 2.9% el de machista. Esta diferencia puedeinterpretarse de diferentesmaneras: puede ser que lossectores medios tengan unamejor conciencia refleja sobreesas características que elresto de la población; peropuede ser, también, que setrate de una visión estereotipada de los sectores medios,portadores por excelencia dela cultura dominante. Dehecho, son también los sectores medios (primera en-
cuesta) los que más frecuentemente mencionan el"conformismo alienante" delsalvadoreño, mientras que enla población global (segundaencuesta) se tiende a subrayar algo más su "inconformis-
"mo.
(d) En conjunto, la imagen delsalvadoreño que aparece enambas listas contiene másrasgos positivos que negativos, sobre todo en la segunda. Esta imagen podría caracterizarse como la de unapersona trabajadora, aunqueexplotada, y alegre, aunque
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algo alienada, pero predominando los rasgos de trabajadora y alegre.
En el Cuadro 3 se presentanlos diez rasgos más frecuentemente atribuídos al estadounidense en cada una de las encues-
CuadroSRasgos más atribuídos al estadounidense·
l' encuesta '}! encuestaRasgo % Rasgo %
Rasgos físicos, étnicos 67,5. Rasgos físicos, étnicos 59.7Inteligente, culto 41.7 Inteligente, educado 24.4Explotador, prepotente 39.5 Bondadoso 23.9Práctico, organizado 39.2 Dominante 20.0Liberal, flexible 22.7 Simpático 19.2Trabsjador, emprendedor 17.3 Rico, desarrollado 15.1Ambicioso, egoista 16.8 Malo 13.1Desarrollado, rico 14.0 Trabsjador, emprendedor 11.9Vicioso, haragán 12.4 Responsable 8.2Orgulloso, creído 11.7 Antipático 8.1
• Cada persona señalaba cuatro rasgos. En el cuadro BÓlamente se incluyenlos diez rasgoe más mencionados. Los porcentajes están calculadoe sobre elnúmero de personas, no de respuestas, e indican la proporción que señalócada rasgo; por ello, si se incluyeran todos los rasgos mencionados, ]a sumatotal de porcentajee se acercaría al 400%.
taso
(a) En el primer lugar aparecenlos rasgos físicos y étnicos:los norteamericanos son descritos como altos, blancos,"cheles", etc. Como puedeverse, la utilización de las características físicas es muchomás frecuente en este caso(67.5% y 59.7%) que en elcaso de los salvadoreños(34.1% y 26.5%) o en el de
los latinoamericanos y hondureños (ver, más adelante).Al parecer, cuanta mayorcercanía y conocimiento deun grupo, menos recurso aestos rasgos extrínsecos paradefinirlo.
(b) La imagen que aparece delestadounidense es la de alguien inteligente y rico, perodominante y prepotente. Obsérvese que esta caracteriza-
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ción dual (rasgos positivos ynegativos) es muy distintaque la del salvadoreño: dellado positivo, inteligenciafrente a laboriosidad; dellado negativo, dominio (explotador) frente a su misión(explotado). Es interesante,también, que el rasgo de bondad que se atribuye al nor-
teamericano en la segundaencuesta, no aparezca entrelos diez más frecuentementemencionados por los sectoresmedios de la primera encuesta.
El Cuadro 4 sintetiza los rasgos atribuídos en la primera encuesta al latinoamericano y, en la
Cuadro 4Rasgos más atribuídos al latinoamericano y al hondureño·
Latinoamericano (1' encuesta)Rasgo %
Hondureño (2" encuesta)Rasgo %
Trabajador, emprendedorAlegre, amistosoRasgos físicos, étnicosMachistaReligiosoConformista, alienadoInteligente, cultoPobre, explotadoCompetitivo, agresivoInculto, sin modales
53.747.145.740.124.922.515.914.511.49.4
Rasgos físicos, étnicosHaragánMaloSimpáticoBondadosoTrabajador, emprendedorAlienadoAntipáticoExplotadoIgnorante
40.333.927.121.016.215.715.214.47.87.3
• Cada persona señalaba cuatro rasgos para cada grupo nacional. En el cua·dro 8Ólamente se incluyen los diez rasgos más mencionados en cada caso.Los porcentajes están calculados sobre el número de personBS, no de respuestas, e indican la proporción que señaló cada rasgo; por ello, si se incluyeran todos 108 rasgos mencionados, la suma total de porcentajes se acercaría al 400%.
segunda, al hondureño.
(a) La imagen del latinoamericano parece ser una simpleproyección de la imagen atribuída al salvadoreño por los
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sectores medios: nueve de losdiez rasgos señalados e inc1uídos en el cuadro son losmismos.
(b) Por el contrario, los rasgos
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más atribuídos al hondureño,que constituye el latinoamericano más cercano al salvadoreño y, bajo muchos respectos étnicos, sociales y culturales, el más similar, aparecen en franca contraposición con los preferidos paradescribir al salvadoreño. Fuera de los rasgos físicos(40.3%), los dos rasgos principales son el de. "haragán"(33.9%) y "malo" (27.1%). Sinduda, surge aquí una muestra de la tradicional rivalidadentre salvadoreños y hondureños, tan característica depoblaciones vecinas que sehan visto enfrentadas en conflictos.
En síntesis, la imagen que estos datos ofrecen del salvadoreñoes de una persona muy laboriosa,simpática, pero explotada y algoalienada. Esta imagen contrastacon la del hondureño (al que secalifica como haragán), pero essimilar a la que se tiene (o al menos tienen los sectores medios,)del latinoamericano, en contraposición a la del norteamericano(inteligente, pero dominador).
Los rasgos más mencionadospara el salvadoreño y el latinoamericano coinciden en un altoporcentaje con las listas utilizadas en el estudio de Salazar yBanchs sobre imágenes nacionales en varios países latinoamericanos, listas que provenían a su
vez de estudios anteriores, similar al aquí presentado (Salazar yBanchs, 1985; ver, en particular,pág. 13 Figura 2). Esto hace quese pueda asumir como hipótesisdel trabajo la existencia de lostres factores señalados por Salazar y Banchs en la atribuciónde rasgos nacionales (pág. 15).
En el Cuadro 5 se presentanlos promedios escalares obtenidosen cada una de las polaridadesincluídas en los diferentes semánticos, tanto el referido al salvadoreño como la propia personaque respondía. Se presentan únicamente los datos de las polaridades comunes a ambas versiones del cuestionario, y dos rasgosincluidos en la segunda versiónque parecen ser muy significativos. Los datos se ofrecen en la escala tradicional de -3.0 a +3.0 y,aunque se ha tratado de poner elsigno negativo al polo generalmente considerado menos deseable, esta asignación es muy discutible en algún caso (por ejemplo,considerar negativo al polo"orgulloso" O "no religioso"). Con unasola excepción, todas las pruebas"t" de Student sobre la diferenciaentre las medias grupales de ambas imágenes (del salvadoreño yde uno mismo) resultan ser muysignificativas.
Un primer análisis de los datospresentados en el Cuadro 5 nospermite hacer las siguientes observaciones.
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Cuadro 5La imagen del salvadoreño y de sí mismo
según polaridades semánticas-
Polaridadsemántica ••
l' encuestaSalvadoreño Yo mismo
2' encuestaSalvadoreño Yo mismo
Trabajador· Horagán 2.3 2.1 2.4 2.1Religioso· No religioso 1.8 1.2 2.0 1.4Alegre. Triste 2.0 1.8 1.9 1.7Inteligente· Tarado (Tonto) 1.4 1.7 1.8 1.6Fuerte - Débil 1.5 0.9 1.8 1.2Honrado· Tramposo 1.4 2.3No mllChista . Machiste -2.2 0.4 -1.4 0.3Responsable - Irresponsable 1.3 2.1Culto (Estudiado) . Ignorante 0.0 1.3 1.1 0.9Inconforme • Confonnista -0.5 0.2 -0.7 -1.1Generoso (Bondadoso) - Egoísta 0.1 0.8 0.6 1.1Pacífico - Agresivo (Violento) -1.1 0.2 -0.2 0.6Humilde· Orgulloso 0.4 -0.1 0.1 0.8
• La escala va de +3.0 a -3.0, y estos valores indican una imagen identificada con los polos correspondientes (por ej., +3.0 = Trabajador. ·3.0 =Haragán). Cuanto más altos los valoree, positivos o negativos, más tiendela imagen a identificarse con el correspondiente polo de la escala semántica. Valores intermedios (aproximadamente entre +1.5 y -1.5) expresan unaimagen promedU> poco definida en la correspondiente escala semántica,aunque ello no resta significación a las diferencias individuales ni a 1.. diferencias entre 108 promedios.
•• Los adjetivos entre paréntesis fueron usados en la segunda encuesta. Todas las diferencias entre las imágenes promedio del salvadoreño y de símismo dan una lit" altamente significativa, con excepción de la diferenciaentre "estudiado-ignorante" en la ~ encuesta.
(a) El rasgo que recibe una puntuación escalar más alta es elde "trabajador", y ello tantopara calificar al salvadoreñocomo a uno mismo (con excepción del rasgo "honrado"aplicado a uno mismo en lasegunda encuesta). Siguenlos rasgos de "religioso" (apli-
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cado al salvadoreño, no a unomismo) y de "alegre". Exceptuando, por tanto, el rasgo dereligioso, hay una coincidencia clara entre los resultadosde los diferenciales semánticos y los obten idos en la atribución espontánea de rasgos.Así, pues, no sólo son más las
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personas que tienden a mencionar esos dos rasgos, trabajador y alegre, al tratar decaracterizar la identidad nacional del salvadoreño, sinoque la mayoría los enfatizamás que otros posibles rasgos alternativos.
(b) El rasgo "machista" vuelve aaparecer muy enfatizado porlos sectores medios, pero mucho menos por el grupo poblacional general, lo que confinna la diferencia ya encontrada en las listas libres. Sinembargo, sí aparece muy subrayado por toda la poblaciónel rasgo "religioso", que sólouna minoría había mencionado espontáneamente.
(c) Se observan diferencias significativas entre los promedios de todas las polaridadessemánticas correspondientesal salvadoreño y a uno mismo. Algunas de esas diferencias son muy notorias, comolas relativas al machismo, lahonradez, la responsabilidady la religiosidad.
(d) Las imágenes que estos resultados ofrecen del salvadoreño y de la propia personason algo distintas. En promedio, las personas se ven a símismas como menos trabajadoras, religiosas, alegres yfuertes, pero también comomenos machistas y agresivas,
así corno más honradas, responsables y generosas (bondadosas). Se diría que mientras los rasgos "culturales"son atribuídos más intensamente al salvadoreño que auno mismo, la propia personasale claramente favorecidarespecto a los rasgos con clara connotación ética.
A fin de obtener una medidaglobal de la valorización que hacen de sí mismas las personasfrente a la valoración del salvadoreño en general, se elaboró un índice fonnado por la sumatoria delas diferencias entre las valoraciones dadas en cada polaridadsemántica al salvadoreño y a símismo. El Cuadro 6 presenta estos datos, así como una comparación de las valoraciones porcentuales para algunos rasgos concretos, dos de carácter cultural(trabajador y alegre) y dos de carácter más ético (violento y honesto). Obsérvese que, en el casode los sectores medios (primeraencuesta) el porcentaje de personas con una imagen más favorable de sí mismas que del salvadoreño es significativamente mayor que el de la población en general.
Para poder contrastar los resultados de los diferenciales semánticos con el estudio multinacional desarrollado por Salazar yBanchs (985), se realizaronvarios análisis factoriales, tanto
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Cuadro 6Contraste entre la imagen de uno mismo
y la del salvadoreño (En porcentajes)
Imagen de Trabajador Alegre Pacífico Honrado Globaluno mismo Haragán Triste Violento Tramposo 1~ Ene. 'l!' Ene.
Más pooitiva 15.5 23.6 49.4 49.9 76.1 51.8Igual 51.5 44.5 30.0 41.4 5.4 5.1Más negativa 33.0 31.9 20.6 8.7 18.5 33.1
Rel""iónPooitiva/Negativa 0.5 0.7 2.4 5.7 4.1 1.6
de la primera (ver Martín-Baro, para las escalas correspondientes1987b) como de la segunda en- al salvadoreilo en la segunda encuesta. En el Cuadro 7 se pre- cuesta mediante el método de rosenta la matriz factorial obtenida tación ortogonal ("varimax").
Cuadro 7Matriz factorial de las ellCalas de rasgos
atribuidos al salvadoreño·
Rasgo Factor 1 Factor 2 Factor 3
Pacífico - Violento .69370 -.02514 .20966Humilde - Orgulloso .63869 .03887 .04415Bondadoso - Egoísta .52897 .22571 .00104No machista - Machista .35634 - .19392 .20014Trabajador - Haragán -.02135 .51363 -.03644Inteligente - Tonto .11505 .50242 .17858Fuerte - Débil .00090 -.48543 .15871Religioso - No religioso .06686 .43796 .01306Alegre - Triste -.08307 .36876 .25862Estudiado - Ignorante .09759 .16669 .62589Inconforme - Conformista - .14336 -.06513 -.36976
• Se ha subrayado parecada rasgo lacolumna correspondiente al factor que másle aatura.
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Valga cierta cautela antes decomentar los datos del Cuadro 7.Todo análisis factorial constituyeun cálculo estadístico muy dependiente del tipo de datos que se lealimentan y de la solución aceptada como más satisfactoria trasla rotación de la matriz, lo cualtiene obviamente una alta dosisde artificiosidad. Es peligroso,por tanto, tratar los "factores" obtenidos como si fueran una realidad factual, y no como unos indicadores, por valiosos que sean,sobre cómo se comportan determinados fenómenos. Esto es importante aquí, ya que Salazar yBanchs introdujeron en su análisis factorial los resultados de laslistas de rasgos, mientras que nosotros estamos introduciendo losdiferentes semánticos.
Como puede verse, el númerode factores obtenidos es tres, como en el caso de Salazar yBanchs. ¿Cómo interpretar estosfactores? El primero satura principalmente los rasgos de pacíficoviolento, humilde-orgulloso y bondadoso-egoísta; el segundo, losrasgos de trabajador-haragán, inteligente-tonto, fuerte-débil y religioso-no religioso; y el tercero elrasgo de estudiado-ignorante. Elprimer factor parece más de carácter interpersonal, mientrasque el segundo tiene un caráctermás personal; el tercero resultade difícil conceptualización. Estosresultados son sólo parcialmentereforzados por los resultados del
análisis factorial de las polaridades semánticas aplicadas a unomismo, que también produce unamatriz terminal de tres factores,aunque difiere sobre todo en laspolaridades saturadas por el tercero. Es interesante, así mismo,observar que, en conjunto, el salvadoreño es más positivamentevalorado en los rasgos saturadospor el factor personal y más negativamente en los saturados porel interpersonal.
¿Hasta qué punto hay un paralelismo de estos resultados conlos obtenidos por Salazar yBanchs? Resulta difícil decirlo,aunque sería interesante explorar en qué medida el factor queSal8Zar y Banchs llaman "socioafectivo" es equiparable al interpersonal, el "instrumenta\" alpersonal, y el "cultural" al queaquí no hemos calificado.
En el Cuadro 8 se presenta lafrecuencia relativa con que diversos rasgos fueron atribuídos alsalvadoreño por cada uno de losdiferente grupos de discusión.
(a) Como puede verse, el rasgomás frecuentemente atribuído es el que ha sido codificado como "sufrido, explotado";todos los grupos lo mencionaron. Los otros dos rasgosmencionados por todos losgrupos fueron: el de "alienado, dependiente" y el de "nacido en el país". Es importan-
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Cuadro 8Rasgos asignados al salvadoreño por los grupos
de discusión (En porcentajes)
ero.... Sufrido Alienado Pa· Tn>baj. Nacido lneensi. Va· Inconf. Soli· O- Tod..sC.Eiales Ellplot. Depend. trioLa Empre. en paJ8 Du", tiente darlo N
He-pi.
ProfeRio-nales 12.6 10.0 0.0 27.6 2.6 7.6 7.6 O 16.0 17.6 40Estudian-tea 1.2 19.6 0.0 26.3 4.6 24.1 11.6 6.8 1.2 6.9 87MaeslnMl 18.8 11.3 23.8 11.3 13.8 7.6 0.0 0.0 10.0 3.8 80ot>n.n>a 80.6 4.7 6.8 0.0 1.2 0.0 16.3 10.6 0.0 \.2 86Campesi-n.. 66.7 11.1 0.0 2.8 2.8 0.0 6.6 2.8 0.0 8.3 36DeapJa·zadas 64.0 9.0 0.0 2.3 19.1 0.0 0.0 6.6 0.0 0.0 89Ind1genaa 11.4 27.1 42.9 8.6 1.4 0.0 0.0 6.7 0.0 2.9 70
Total N 162 66 64 61 36 30 29 24 16 22 488... 33.2 13.3 11.1 10.4 7.4 6.2 6.0 4.9 3.1 4.6 100.0
te observar que los gruposque más califican al salvadoreño como sufrido y explotado -y ello con gran diferencia respecto al resto de grupos-- son los obreros, campesinos, desplazados, que sonlos grupos sociales que másdirectamente sufren la situación de explotación propia delsistema social salvadoreño.
(b) El rasgo "trabajador, emprendedor" e8 mencionadopor todos los grupos exceptoel de obreros urbanos. Sinembargo, y a diferencia delrasgo "sufrido, explotado",quienes más 10 mencionanson los miembros de los grupos de los sectores socialesmedios: profesionales, estudiantes y maestros.
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(c) Aunque el rasgo de "patriota"obtiene un porcentaje totalrelativamente alto, la mayoría de las menciones corresponden al grupo de indígenas, en el que uno de losparticipantes acaparó abromadoramente la palabra para rechazar una y otra vez lanacionalidad salvadoreñaque se pretendía imponerlessobre su carácter de indígenas.
(d) En todos los grupos, la reflexión sobre "qué es ser salvadoreño" derivó, con mayor omenor intensidad, hacia unaconsideración de 10 que elsalvadoreño "debería ser", encada caso referida de maneraconcreta al carácter propiodel grupo: profesionales,
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obreros, etc.
La imagen que se desprendedel análisis de los grupos de discusión puede sintetizarse con lostres rasgos que se presentan en elCuadro 9.
(1) El salvadoreño es trabajadory emprendedor, pero no porque nazca con esas características, sino porque las condiciones sociales en que seencuentra le obliga a lucharpara sobrevivir y a desarrollar esa forma de ser. Unaprofesional a.."irmaba: "Llevamos sufrimiento, hambre, indignidad, ante la explotaciónque estamos teniendo. Entonces, hay rasgos que los salvadoreños los vamos haciendo como parte nuestra paradefinir lo que somos ahora".
(2) No hay un sólo tipo de salvadoreño, sino por lo menosdos: los explotadores, que sonminoría, y la mayoría delpueblo, que es explotado. Incluso de los explotadores nose puede afirmar siempreque sean trabajadores, pues,como decía un desplazado, "elrico come del pobre, el pobretrabajador; el pobre come desu trabajo".
(3) Ser salvadoreño supone esforzarse por lograr un ideal,referido en cada caso a 188condiciones del propio grupo
social. En este sentido, el sal·vadoreño debe sentirse orgulloso de serlo, así se encuentre explotado y repremido.
Uno de los aspectos más llamativos de las discusiones degrupo fue lo poco que salieron enellas ciertas caracterizacionesconsideradas típicas del salvado·reño: machista, alegre, religioso.En conjunto, la imagen del salva·doreño que aparece en el Cuadro9 es el de una población laborio·sa, pero muy explotada, sabedorade su capacidad, pero conscientede su falta de libertades y de lanecesidad de importantes cam·bios sociales que involucran elpropio grupo.
4. Análisis
Los resultados obtenidos mediante los tres instrumentos em·pleados en el presente estudiocoinciden en que el rasgo fundamental con que el salvadoreñodefine su identidad nacional es elde trabajador. Nueve de cada diezpersonas encuestadas de los sectores medios metropolitanos ysiete de cada diez de la poblacióngeneral mencionaron este rasgoentre los cuatro más importantesdel salvadoreño (además, cinco delos sectores medios y cuatro de lapoblación general lo mencionaronen primer lugar); la casi totalidadlo pone como una característicarelevante y, en conjunto, la másdestacsds en una serie de más de
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Cuadro 9Ser salvadoreño según los grupos de dillCUsión
1. Trabajador P-"' ...brevivir.
"No es porque se Dazca trabajador mmo aalvadon!60, sino que 188 condiciones del medio empujaD al individuo a desarrollar mayor capacidades, destrezall • habilidades para poder Bubaistir" (Enrique, profesional).
"La inmensa mayoría de nuestro pueblo BOm08 agrícolas, tnbajadcres agrfcolas. Uta obreros BOIDOB loa mú empobrecidos y SOmol 108 mú trabajadores"(JuBn, campesino).
"Quienes mú Be empecinan en decir de que loa Balv&domoB IOm08 trabajadores 80D quienes, aquellos que se benefician de 108 beneficio. que este trab~o
produce" (Mauricio, eBtudiante).
2. Eqdotador o eq>lotado.
'Yo entiendo que nosotros BOIDOB salvadoJ'eiloB. pero que nosotroa estamosreprimidos. Reprimidos un poco por la guerra, otro pocI) por el riaJ" (Ofelia. de.plazoda).
"En este país solamente existen dOB dsBeS: 108 explotadores y 108 aplotadoa.Entonces ser salvadorefto implica. es un honor para cada uno de DOSOtroB" aUI1
que seamos explotados" (Eugenia, obrera).
3. Frente. ideal eonereto.
3.1 Estudiantes: "Lamentablemente, muchos y quizá la mayona deprofesionales lIBlvadDreilos lo han hecho así, de superar sus propiasnecesidades, pero no pensando en el beneficio que se v. a aportar a loe demés,Bino únicamente por beneficiarse a sí mismo;... entonces, llega un momento quese rompe el a:mcepto de lo que es salvadoreiio, qué se debe ser, y no el que ac~
tualmente Be tiene" (Humberto).3.2 Maestros: "Al muchacho hay que irlo JX'niendo en el man:o 1"e8l también.
claro. de tratar de evitar lo que DO tiene que ser a pesar de ir por el mal... pues8IOmoe aalvadoreii08 y BOm08 machos. d.ecim08 DOBOtros, pero ahí hay que irlequitando la maa, este, violenta málI que tDdo" (Ser¡¡io).
3.3 Pro{eBion4hs: "La verdad ea que hay un pupo de aalvado...iIoa que Beidentifiean con nada, ni eGn 101 eaplotadol"ell ni con los explotadoll, y a111 caemoemucholl de 1011 profesionales, porque venimoe de abajo y queremoll llegar hastalUTiba" (Maura).
3.4 Obreros: "Ser salvadoreiio es pues el deber que teDel1JOlI nOllOtroIl enemprender una lucha. No una lucha directamente violenta, sino una lucha dereinvinclicacidn" (Eugenia).
3.5 Campesinos: "Ser salvadoreiio no es 8610 porque yo voy a decir 'IIIOYaalvado...fto; el aalvadoreílo debe demostrar ID educación dondequiera, yquerene como hermanoe. vene como hermanoe todos. a un 81010 nivel, eeyapob... o Beya rim, pen> éso ea lo que DO. ha"" Calta" (Anll"I).
3.6 lndJ¡¡enaa: "Somo. indio. de aqul, de El aa1vador, y nueatrna abueloatambién ElIoa podlan hablar mucha. palabras en lengua, en nahuatl; pero latristeza y. no mnocimOll ese idioma" (Luill).
3.7 De.plamdre, "El pob... ya eatA canaado, pues, de vivir con ese echar tuCoa monte; quisiéramos echar tufo a puehlo, a ciudad., como clicen" (Gerardo).
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diez características polares (doceen la primera encuesta, diecisieteen la segunda); y es una de lascaracterísticas más mencionadaspor los diversos grupos socialesque participaron en una discusión acerca de "qué es ser salvadoreño".
El rasgo de trabajador no esalgo simple, en el sentido que lopuede ser una característica física (por ejemplo, tener los ojos negros), ni constituye un rasgo depersonalidad que se enraizara enel temperamento corporal. Se trata más bien de una actitud compleja, a la que no sólo cOrTesponde la dedicación o el aprovechamiento de las oportunidadeslaborales, sino que incluye otrascaracterísticas como la iniciativaocupacional ("emprendedor"), laadaptabilidad a las circunstancias ("ingenio" para captar lasexigencias de una tarea o situación nueva) o el "empuje" parasalir adelante frente a las dificultades o las condiciones más adversas.
Así entendido, el rasgo de trabajador remite a las relacionessociales que se dan en El Salvador, donde surgen y adquierensentido las actitudes, pero dondeforman parte también de estructuras actitudinales más ampliasque articulan psicosocialmente laideología de las diferentes clasessociales y/o grupos salvadoreños(ver Martín-Baró, 1983b). De ahí
la necesidad de ver el rasgo detrabajador a la luz de los otrosrasgos y caracterizaciones queconfiguran la imagen o representación social del salvadoreño paraexaminar lo que esa imagen puede significar en la realidad concreta del pais.
La segunda característica másseñalada del salvadorefto es la de"alegre, simpático" -un rasgoque aparece tanto en la preguntaabierta como en los diferencialessemánticos, pero que no es mencionada casi por los grupos dediscusión. La característica "religioso" es mencionada frecuentemente por los sectores mediosmetropolitanos y es subrayada enel diferencial semántico, pero esrelativamente poco indicada porla población general y casi nadaen las discusiones grupales. Aparecería, así, una imagen del salvadoreño caracterizado como trabajador-emprendedor y como alegre-simpático.
Ahora bien, si se examina elconjunto de rasgos atribuídos alsalvadoreño tanto los positivoscomo los negativos, y se trata deinterpretar el sentido de esa representación social (y no de unsolo rasgo), la imagen que se obtiene está mucho más matizada:junto a la laboriosidad aparece elcarácter de explotación, y junto ala alegría el de alienación. Esteconjunto adquiere más sentidocuando se contrasta con la ima-
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gen que los salvadoreños tienendel hondureño y del estadounidense: al hondureño se le percibecomo "haragán" y "malo", mientras que al estadounidense se leconsidera "inteligente" pero"dominante". Se diría que el salvadoreño se percibe a sí mismocomo trabajador frente al hondureño, al que ve como haragán.pero se experimenta como explotado frente al norteamericano.al que capta como dominante.Obviamente, resulta muy distintoel carácter de trabajador de unapersona a la que también se considera dominante que si se la considera dominada, si se es un explotador laborioso que si se es untrabajador explotado. Y. cuandose trata de profundizar en la vivencia que se esconde tras la visión del salvadoreño como trabajador. aparece la experiencia dela explotación y de la lucha por lasupervivencia. sobre todo enaquellos grupos que realmenteexperimentan en su propia vidael peso de la explotación: los obreros. los campesinos y los desplazados.
Nada de extrañar, entonces.que esa imagen más compleja delsalvadoreño aparezca con granclaridad en las discusiones grupales. De hecho, el rasgo más mencionado para definir al salvadoreño en las discusiones no fue elde trabajador. sino el de "sufridoy explotado" (ver Cuadro 8). Eladjetivo "sufrido" alude a las pe-
nurias y dificultades que la mayoría de los salvadoreños tieneque confrontar para lograr simplemente supervivir, sufrimientoexpresado de múltiples manerasen las discusiones grupales. Como decía VíetGr. un desplazado.comentando sus dificultades parareubicarse: "¡Valemos tan poco.tan poquito! Enteramente valemos a la par o de frente del quetiene. Es una cosa de que aquínos quitan enteramente la dignidad, el valor que se dice tener porser pobre. ¡Qué culpa tenemos deser pobres! ¡Qué culpa tenemosde estar en esta situación en queestamos! ¡No tenemos culpa: laguerra no la inventamos nosotros!" Y, como acotaba en formamás elaborada Mauricio. un estudiante. al salvadoreño "las mismas condiciones sociales en quevive lo han obligado. quizás desdetemprana edad. a vender su fuerza de trabajo para poder subsistir". De ahí que "habemos algunos que decimos que somos salvadoreños y tal vez no sabemos porqué es que decimos que somossalvadoreños. principalmente enesta situación que estamos viviendo ahorita; de tanto tiempoque venimos de venir sufriendo....entre algunos de nosotros no sabemos por qué es que estamos sufriendo" (Angel, campesino).
Generalizar. entonces, unaimagen única del salvadoreñopuede constituir un engaño. Existen. más bien. distintos tipos de
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salvadoreños, sobre todo los quesufren -la mayoría- y aquellosque se aprovechan del sufrimiento y trabajo de los demás para subeneficio individual. Hay salvadoreños explotadores y salvadoreños explotados; "existen clasesprivilegiadas y están sobreviviendo con esos privilegios a costa delsufrimiento, a costa del trabajodel que más trabaja y es el quemenos se alimenta, el más rechazado" (.Juan, campesino).
Es muy significativo que,mientras los grupos pertenecientes a los sectores sociales medios-profesionales, estudiantes universitarios y maestro!r- tendieron en sus discusiones a mencionar más frecuentemente el rasgode trabajador para caracterizar alsalvadoreilo, los grupos pertenecientes a los sectores socialesbajos -<lbreros, campesinos ydesplazado&- volvían una y otravez sobre la situación de penuria,y explotación al interior del actual sistema social. En amboscasos, las discusiones aludían a laexperiencia laboral "del salvadoreilo", pero desde una vertientevivencial distinta, obviamentesurgida de una experiencia diferente. Así, las alusiones a la laboriosidad de los sectores medioseran más elaboradas y abstractas, mientras que la de los sectores bl\ios eran más concretas, yreflejaban lo doloroso y enl\ientante de esa laboriosidad.
Podría entoces llegarse a la
conclusión de que, cuando se define al salvadoreño como trabajador y alegre sin más se estátransmitiendo una imagen real,pero parcial, que de hecho ocultalo que de clasista y negativo haya la raíz de esos rasgos históricamente producidos: todo el sufrimiento opresivo y alienante queen la realidad concreta suponeesa "alegre laboriosidad" para lamayoría de los salvadoreilos.
Este ocultamiento sería debidoa la ideologización de la imagennacional tal como la señala Kelman (1983), es decir, al intentode los sectores en el poder porutilizar ciertos rasgos predominantes del salvadoreilo comoprincipio unificador y movilizadorde la población salvadoreña porencima de sus diferencias objetivas en beneficio del sistema sociopolítico existente. Ello se logrl.lría mostrando lo que de positivohay en esos rasgos (que se dan dehecho en la mayoría de salvadoreilos), pero ocultando lo que enla realidad misma tienen de negativo y de enajenadores al interior del sistema establecido. Estimular a la laboriosidad puedesignificar, en la realidad salvadoreña, estimular a un trabajoalienador, exigido por los sectoresdominantes (como apareció en todos los grupos de discusión), o apaliar la pavorosa situación dedesempleo existente en el país sincuestionar el sistema económicoque la genera. En otras palabras,mediante la promoción de esa
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imagen nacional abstrac:ta, descafeinada, y optimista de un salvadoreño trabajador y alegre, nosólo se estaría estimulando la laboriosidad, sino la laboriosidadconformista, y no sólo la alegría ysimpatía, sino una alegría inconsciente y alienante.
5. Conclusión
La identidad nacional se compone de una base objetiva de elementos compartidos por una población más una conciencia sobreesas características comunes quemoviliza a las personas como grupo nacional. Esa conciencia se expresa en la imagen que las personas tienen sobre lo que caracteriza a los miembros de la nación.
Los datos obtenidos al encuestar a dos grandes grupos salvadoreños, uno de los sectores mediosmetropolitanos de San Salvador yotro representativo de la población salvadoreña en general, ymediante una serie de discusiones con grupos representativos dediversos sectores sociales, muestran que la generalidad de salvadoreños tiende a ver su identidadnacional con un rasgo predominante, el de trabajador y con algunos rasgos secundarios adicionales, como los de alegre y religioso. Sin embargo, bajo esa aparente representación común, seoculta una percepción muy particular de lo que ese ser "trabajador" significa especialmente
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para el grupo que representa a lapoblación mayoritaria del país: enla discusión libre acerca de lo quees ser salvadoreño, el rasgo emerge como predominante, es el deuna persona sufrida y explotada.
Así, mientras en abstracto laimagen del salvadoreño como trabajador y alegre parece ser bastante positiva, cuando se examina la vivencia concreta de la mayoría de los salvadoreños, se veque es experimentada de un modo mucho más negativo: el salvadoreño es en sí trabajador, peroporque las circunstancias le obligan a luchar desde el comienzo dela vida por su propia supervivencia; el salvadoreño es tambiénalegre, pero, para la mayoría delas personas sobre un trasfondode explotación y sufrimiento permanente.
La ideologización de esta imagen tal y como se transmite y refuerza en los comienzos a travésdel discurso social dominante,desde el sistema escolar hasta elsistema político, pasando por losmedios de comunicación masivatiende a ocultar esas características negativas de la representación de la identidad nacional,mostrando solamente la facetasuperficial de la misma. De ahíque si nos contentáramos con poner de manifiesto esa imagen sinmostrar lo que de alienante puede tener en su funcionalidad histórica, estaríamos contribuyendo
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ideológicamente a mantener unapresunta identidad nacional basada en la negación del sentir deamplios sectores de la población.Presentaríamos sí a unos sujetosnacionales, afinnados sí en su laboriosidad y alegría, pero no ensu sentimiento de explotación ysufrimien too
La identidad nacional del salvadoreño no debe buscarse entonces tanto en la imagen predominante actual, que por necesidadrefleja u oculta las condicionesde dominación social existente,cuanto en la imagen que se dibujecorno horizonte de una historianueva. Dicho en otras palabras,la identidad nacional no hay queconcebirla tanto corno la consagración de un presente cuantocorno la construcción de un futurodistinto (ver Marlín-Baró, 1987a).Bien entendían esto todos losgrupos de discusión, que sin excepción remitían el ser salvadoreño a aquellas condiciones que,desde la peculiaridad de su grupotenían que enfrentar y cambiarpara que se realizara "el salvadoreño ideal". En palabras de Gerardo, Wl desplazado, "la gentetiene que buscar la manera cornoresolver nuestros problemitas, cómo superarlos. ¿Y cómo vamos asuperarlos? Cuando la gente peleye duro, cuando la gente seyaunidall
•
Ser salvadoreño debe entoncessuponer asumir lo que de positivo
hay en la realidad actual, pero integrado a Wl proyecto de identidad nueva que debe construirse.Una identidad que se funde enunas condiciones sociales, distintas, en las que el trabajo no suponga explotación y la alegría nose funde en la inconsciencia sobrela propia realidad histórica.
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