Post on 06-Apr-2016
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La reacción del público es lo que más cuenta para
mí, dijo Óskar en su visita a Noroeste-Mazatlán
Por Juan Lizárraga T.
NOROESTE-Mazatlán, 3 de septiembre de 1981.
La reacción del público ante
su voz, ante su música, es lo más
importante para Óskar en su
batallar artístico, por eso, antes de
cada actuación prepara el terreno,
se relaciona con la gente.
Porque es fiel a esa tónica, y
así lo dice, estuvo en Mazatlán en
días pasados, pues este siete de
septiembre actuará en un centro
nocturno local y "de pasada", hizo
una visita a NOROESTE-Mazatlán.
Aquí nos dijo que su música
es básicamente romántica, baladas
de su composición algunas y otras
de José José, Marco Antonio
Muñiz, Pedro Vargas y otros
cantantes de su admiración e
introduce en su show, trozos de
música sudamericana, pues toca
instrumentos, entre ellos la quena, el bombo legüero, el cuatro venezolano, de esa
región.
Conoció las instalaciones de NOROESTE y nos dimos cuenta de que es tan
curiosos como supersticioso: le gusta coleccionar ranas (no por su presencia ni
por su voz), porque siempre van adelante y traía en su cuello ocho cadenas
diferentes con amuletos, además de que sus brazos los traía también ataviados.
Decimos que le es más importante la reacción del público hacia él porque al
preguntarle sobre el festival OTI, respondió que ocupar un quinto lugar en la
eliminatoria es bueno, pero lo que interesa es el aplauso con que lo recibió la
gente.
Y llega a Mazatlán siete días antes de su presentación, permaneció dos
días, ahora está en Culiacán, "preparando el terreno" y vuelve a Mazatlán para
presentarse el siete de septiembre.
"No se trata sólo de llegar y empezar a cantar, hay que hacer amigos", dice.
¿Y qué proyectos de grabación tienes?, preguntamos sorpresivamente al
bajar del avión en el aeropuerto de esta ciudad. Dijo que escuchó "Me dijiste no",
canción que recientemente grabó, el de la OTI, "Dímelo", es otra de sus
grabaciones y está por iniciar la grabación de su primer disco de larga duración
con canciones propias, de Arnulfo M. Vega y de Manuel Alejandro.
Óskar, González Torres de apellidos, 27 años de edad, es muy admirado
por las jovencitas. Ayer, al término de la entrevista, abandonó este diario, rodeado
de una nube de damitas sinaloenses que no se le despega desde que llegó al
aeropuerto.