Post on 05-Aug-2015
ING. Félix Miranda Salgado
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LEYENDA LA MOCUANA
Hace mas de 400 años en una aldea conocida como Sébaco de
la Asunción existió un fuerte pueblo indígena gobernado por un
cacique quien dirigía con muchas sabidurías a todos sus
habitantes.
Este cacique tenía una bella hija llamada mocuana quien era
hija única y heredaría el reinado de su pueblo.
Querida por todo su pueblo la cuidaban como a una doncella
siempre bajaba al río Grande de Matagalpa, En Sébaco,
acompañada de otras doncellas y guardias del cacique donde
existía un pequeño paraíso compuesto de grandes rocas donde
la bella niña jugaba y contemplaba el sol ocultándose entre
las gruesas ramas delos inmensos y frescos árboles de
tamarindo que conquistaban el vello lugar como si todos
coquetearan con ella.
Al centro de aquel bello rincón se encontraba el más
majestuoso de los arboles que daba apariencia de un gran
pulpo terrestre que descansaba sus ramas como grandes
tentáculos sobre el suelo quien estaba rodeado de miles y miles
de flores donde la doncella bajaba y adornaba su inmenso
cabello con bellas y olorosas flores.
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Luego se dirigía al majestuoso árbol de tamarindos donde
aquel todas las tardes de cada viernes le obsequiaba
tamarindos de oros como un joven perdidamente enamorado.
Un día Viernes al pequeño pueblo llagaron personas muy
extrañas montados en animales y vestimentas nunca antes
vistos por los indígenas.
En sus grandes corceles embravecidos y ruidosos recorrieron el
pequeño pueblo con el ruido de sus armaduras y espadas en
mano atemorizaron a sus humildes habitantes quienes
temerosos se ocultaron en sus pequeñas chozas.
Luego poco a poco los indígenas se acercaron y el cacique
les pregunto, de donde eran y que deseaban pero el cacique y
el conquistador Español no se entendían por que hablaban
lenguajes diferentes.
Entonces Mocuana corrió y ordeno a los indígenas llevar
frutas de tamarindos de oro para entregar como obsequio al
conquistador.
Al observar esto los conquistadores también obsequiaron
objetos al cacique y a su hija quien con señas los invita a
acampar en el Pueblo, estos interesados en los obsequios de
oro entregados por mocuana decidieron bajar de los caballos
asectando la invitación de la doncella.
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Esa misma noche los conquistadores planeaban atacar al
pueblo indígena y robar todo su oro, discutieron por mas de
cinco horas pero un joven y el sacerdote Español se oponían
aconsejando realizar la conquista después de ganar confianzas
para lo cual deberían de mostrar una falsa amista al cacique y
su bella hija.
Al final de la discusión el grupo acepto la idea del joven por un
tiempo limitado para que el muchacho cortejara ala joven
para que esta le dijera donde escondían el tesoro.
Pero esa misma noche el cacique con su concejo de ancianos
ocultos se reunían en unas delas chozas para planear como
sacar los tamarindos de oros por la cueva que salía al otro
lado de la montaña la cual iniciaba en las inmensas rocas
conocidas actualmente como las piedras de la Mocuana,
ubicadas en la finca de Don Carlos Miranda en la ciudad de
Sébaco, por donde la joven se Trasladaba al otro lado secreto
conocido actualmente como la Trinidad.
Al día siguiente el sacerdote y el caudillo Español ordeno reunir
al pueblo indígena para forzar la aceptación dela religión
católica a través del bautizo.
Mocuana fue la primera en bautizarse aceptando así todo el
pueblo indígena la religión católica.
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De esta forma los conquistadores convivieron con el pueblo
indígena el tiempo necesario para medio comunicarse
verbalmente tiempo que el joven aprovecho para cortejar a
Mocuana.
Ambos paseaban en aquel lindo lugar bajo las ramas del
tamarindo y frente alas inmensas rocas de aquel bello lugar
donde entrego su virginidad al joven Español.
Quien aprovecha el momento para preguntarle el lugar donde
la comunidad indígena escondía los tamarindos de oro.
Pero la joven no le dijo nada, entones el joven muy enojado la
golpeo y amarro llevándola a la aldea.
El cacique muy enfurecido al ver esto les reclama empezando
así una sangrienta batalla en la cual los españoles llevaron la
peor parte huyendo hacia las montañas.
A partir de ese momento la joven Mocuana quien había
quedado embarazada del joven Español se dirigía todas las
tardes delos viernes a aquel bello lugar y sé subía a la inmensa
piedra frente al majestuoso árbol de tamarindo.
Donde lloro y lloro hasta quitarse la vida lanzándose de dicha
piedra para morir en los brazos del majestuoso árbol de
tamarindo y desde ese dia todos los viernes a media noche
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quienes pasan por el árbol ven la imagen de una mujer vestida
de blanco cortando tamarindos de oro Obsequiados por el
árbol.
Desde entonces sus llantos se escuchan todos los viernes a
media noche bajo el árbol de tamarindo y su alma aparece en
los caminos de Sébaco en busca de su amor y su hijo que nunca
tuvo.
Tradicionalmente por mas de cien años el bello lugar donde
habito la joven mocuana ha pertenecido de generación en
generación a la familia Miranda quienes han cuidado y
protegido el lugar como un símbolo de amor a la joven
indígena Mocuana.
Hoy todavía existen las inmensas rocas y el majestuoso árbol de
tamarindo que a sobrevivido por mas de mil años como testigo
de muchas historias y fenómenos del pueblo de Sébaco siendo
el mas reciente el huracán Mitch quien intento y lucho
fuertemente contra el árbol por querer desaparecerlo como
testigo milenario del pueblo de Sébaco.
Escrito por ing. Félix Miranda S
Sébaco 07/12/03