Post on 08-Jul-2015
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INFECCION POR ESCHERICHIA COLI
La Escherichia coli, es un habitante normal del tracto gastrointestinal. Cuando
adquiere cierto material genético, puede volverse patológica. En estas
circunstancias el tracto gastrointestinal y urinario son los sitios por lo regular más
afectados. Esta bacteria se encuentra entre las causas más comunes de diarrea y
se clasifica según el síndrome clínico producido: diarrea acuosa, infantil,
disentería, colitis hemorrágica, síndrome urémico-hemolítico, diarrea persistente
del niño y de pacientes con VIH.
Las gastroenteritis ocasionadas por E. coli se clasifican de acuerdo con su
mecanismo patogenético; en seis cepas:
Enteropatogénica (EPEC): Se asocia a la diarrea esporádica, o en brotes
de los neonatos. Posee factores de virulencia que permiten su herencia a
los enterocitos, por tal motivo es asociada a diarrea persistente en los
niños. Tiene dos tipos de cepas. Las típicas no producen toxinas y
producen lesiones histopatológicas por un factor de adherencia y las
atípicas no poseen el plásmido EAF y por lo tanto no presentan el mismo
nivel de adherencia. Produce una diarrea acuosa profusa con moco la cual
puede ser grave con vómito, deshidratación y fiebre de baja intensidad; si
es persistente, ocasiona desnutrición.
Enterotoxigénica (ETEC): Es causa de diarrea acuosa, es causa común de
diarrea en niños menores de dos años de edad, y en turistas en 40% de los
casos. Tiene un periodo de incubación corto (12 h), y el inicio de signos y
síntomas es rápido. Hay nausea sin vómito, puede haber fiebre, la diarrea
es acuosa en cantidad moderada aunque en algunas instancias se asemeja
al cólera. Dura alrededor de 24 h pero se puede extender hasta 5 días.
Enterocitotóxica (EHEC): es uno de los patógenos más frecuentes en los
casos de diarrea con sangre, produce colitis hemorrágica y síndrome
urémico-hemolítico. La carne contaminada es la principal fuente de
infección. El cuadro clínico aparece después de un periodo de incubación
de uno a ocho días, consiste en diarrea acuosa de manera inicial sin
sangre, dolor abdominal y fiebre de corta duración, además de vomito en la
mitad de los pacientes; dos días después, la diarrea es sanguinolenta con
dolor abdominal, tipo cólico. Las manifestaciones clínicas duran
aproximadamente diez días.
Enteroinvasiva (EIEC): estas cepas invaden las células del epitelio
intestinal, se multiplican y causan lesión. Están relacionadas de forma
íntima con Shigella y causan una enfermedad muy semejante. La
característica de esta enfermedad es la capacidad de la bacteria de invadir
la célula intestinal, multiplicarse dentro de ella, producir lisis de vacuolas
endocíticas y extenderse a células adyacentes. De modo posterior hay
muerte celular y formación de ulceras microscópicas. La enfermedad se
caracteriza por diarrea acuosa, que puede progresar a diarrea
sanguinolenta.
Enteroagregativa (EAEC): la adherencia de estas cepas a las paredes
intestinales se ha denominado adherencia agregativa y se presenta a
manera de aglutinación entre las bacterias que asemeja a ladrillos apilados.
Se desarrolla un cuadro clínico con diarrea acuosa, mucoide de tipo
secretor, en dos de cada tres casos sin sangre, en escasa cantidad y con
fiebre de baja intensidad, y rara vez vomito. El desequilibrio electrolítico es
una complicación frecuente.
AMIBIASIS
La amibiasis es producida por el protozoario Entamoeba histolytica. El quiste
tetranucleado, maduro, es la forma infectante, y el trofozoito es la forma causante
de la enfermedad. Los quistes son expulsados en la materia fecal y pueden
permanecer viables y por tanto ser infectantes por periodos variables de tiempo en
condiciones ambientales: en heces, agua, suelo durante ocho dias y hasta un mes
a temperatura de 10°C. Actualmente se acepta que existen cepas patógenas y no
patógenas, con variaciones en su virulencia.
La infección afecta principalmente países pobres y en vías de desarrollo. Se
estima quer alrededor del 20% de la población es portador de este protozoario,
pero se desconoce qué proporción lo esta con cepoas patógenas y cual con
cepas no patógenas. Los factores de riesgo que influyen en el estado de portador
son los relacionados con las condiciones sanitarias y de higiene, tales como
hacinamiento, contaminación de agua y alimentos, inadecuada eliminación de
excretas.
La primera barrera a la infección amibiana incluye mecanismos no inmunitarios
como: el pH del estomago, enzimas digestivas, flora bacteriana normal y la
mucosa del colon. Las lesiones amibianas pueden observarse casi en todos los
tejidos humanos; sin embargo, se localizan mas frecuentemente en intestino
grueso e hígado. Con menos frecuencia se ven lesiones en pleura, pulmón,
pericardio, piel y genitales y aun menos frecuentes son las lesiones metastásicas
a partir del hígado a cerebro, pulmones y bazo.
En el intestino se encuentran cuatro formas histopatológicas fundamentales:
Rectocolítis ulcerosa: La clásica disentería amibiana, con evacuaciones
mucosanguinolentas, con escasa materia fecal, acompañadas de dolor
cólico abdominal, pujo y tenesmo, es menos frecuente en niños que en
adultos. En la edad pediátrica, la forma clínica predominante es diarrea
aguda con moco y sangre. Las complicaciones más frecuentes son
deshidratación y desequilibrio acido-base.
Colitis amibiana fulminante o colon toxico amibiano: Afecta principalmente a
niños menores de dos años de edad con desnutrición grave. Se caracteriza
por lesiones ulceronecróticas que afectan completamente el colon y que
alcanzan todas las capas de la pared intestinal. Se acompaña de frecuentes
evacuaciones mucosanguinolentas con escasa materia fecal, aunadas a
dolor cólico abdominal intenso y hematoquecia. La perforación intestinal y la
peritonitis con complicaciones que ensombrecen el pronóstico, aparece
fiebre elevada y choque séptico.
Apendicitis amibiana: es poco frecuente y predomina en adultos jóvenes.
Se acompaña de lesiones ulcerosas en ciego, en cuyo caso el nombre
correcto es tifloapendicitis. Se han descrito dos formas clínicas de
apendicitis: la forma aguda es indistinguible de la clásica apendicitis
bacteriana, con fiebre y dolor en fosa iliaca derecha. La otra forma es
precedida por cuatro a siete dias de diarrea con moco y sangre, fiebre y
vómito, seguido por dolor en hemiabdomen derecho y signos de irritación
peritoneal.
Ameboma: Es una lesión pseudo tumoral, caracterizada por necrosis,
inflamación y edema del colon, que afecta la mucosa y la sub mucosa. Es
una lesión de predominio en el adulto y se ha descrito ocasionalmente en
niños, en quienes se puede presentar como tumoración abdominal
acompañada de diarrea mucosanguinolenta o como suboclusion intestinal.
La forma diarreica disentérica de la amibiasis de trata en principio como cualquier
diarrea infecciosa en niños, es decir, a base de hidratación oral y dieta normal o
alimentación a pecho cuando sea el caso; se controla la fiebre y el vómito cuando
se presenten, éste con periodos cortos de ayuno.
CAMPYLOBACTER
El campylobacter se caracteriza por ser una bacteria Gramnegativa, aerobia,
microaerofilica, móvil. La gastroenteritis causada por este agente es el síndrome
más común en los humanos. El síndrome diarreico, que generalmente es
autolimitado, puede ir acompañado de dolor abdominal, fiebre, náuseas y
ocasionalmente vómito, por lo que no se recomienda el uso de antibióticos. Los
sitios habituales de la infección suelen ser el yeyuno e íleon.
La presencia de sangre y de leucocitos en las heces de las personas infectadas
indica el poder invasivo de la bacteria. Posee factores de virulencia, entre los que
se pueden citar: la membrana externa contiene un lipopolisacárido con la típica
actividad endotóxica; el lipooligosacárido es también muy variable y participa en la
resistencia, la adherencia a las células epiteliales y la invasión.
La mayoría de los casos de enteritis causada por este agente no requieren
tratamiento, ya que generalmente se trata de eventos de corta duración y
autolimitados. No obstante, cuando los síntomas son prolongados o muy graves
es necesaria la terapia antimicrobiana. Para estas ocasiones la eritromicina es el
antibiótico de elección.