Post on 19-Feb-2016
description
Enfoque centrado en soluciones
Principales representantes
Shazer, O´Hanlon y Davis.
Fundamentos teóricos
Centrarse en las soluciones y los aspectos positivos: una tendencia emergente en la terapia, es
una forma de pensar que no se empieza atacando el problema, sino buscando soluciones y
pensando luego cómo llegar a ellas. Es un planteamiento que suscita imágenes de lo que podría
o debería ser, y ayuda así a la gente a ver potenciales que de otra forma no serían entendidos, y
evocan acciones que de otro modo no podrían ocurrir.
Erickson fue una figura pionera en diversas áreas de la terapia: hipnosis, terapia familiar,
terapia breve y terapia estratégica. Erickson encontró su propio método terapéutico lejos de la
corriente analítica principal: la terapia centrada en las soluciones. Consideraba que los clientes
tenían en ellos mismos o dentro de sus sistemas sociales los recursos necesarios para realizar
los cambios que necesitaban hacer. El cometido del terapeuta era acceder a estos recursos y
ayudar a los clientes a usarlos en las áreas apropiadas de sus vidas.
Erickson desarrolló una técnica (que más tarde Shazer denominó “técnica de la bola de cristal”)
que es la primera técnica orientada a las soluciones. En ella les dirigía hacia un tiempo en el
futuro, cuando su problema estuviera resuelto, y les pedía que alucinaran un encuentro con él
en ese futuro imaginario, en el que le contaran cómo habían resuelto sus dificultades. Una vez
que le habían descrito la escena, les hacía olvidar esta experiencia por medio de la amnesia y
los mandaba a casa.
En el Centro de Terapia Familiar Breve (BFTC) en Milwaukee, hubo una evolución desde el
enfoque de resolución de problemas, hasta un mayor énfasis en las soluciones. El modelo de
terapia desarrollado en el BFTC se denomina terapia breve centrada en soluciones, la cual tiene
como objetivo ampliar las excepciones, encontrar las pautas de solución y evocar los recursos.
Mantiene que el terapeuta no necesita saber mucho sobre la naturaleza de los problemas que se
llevan a terapia para resolverlos. Es más importante la naturaleza de las soluciones. Un
desarrollo interesante del grupo BFTC es su declaración de la muerte de la resistencia. Su
punto de vista es que no existe la resistencia. Sus principales exponen son Shazer, O´Hanlon y
Davis.
Otro hito en el camino hacia un enfoque centrado en las soluciones se produjo cuando el equipo
desarrolló y advirtió la sorprendente efectividad de las prescripciones y tareas invariables que
denominaron “tareas de fórmula”.
Se afirma que los prejuicios que se derivan de las expectativas del terapeuta, tanto si son
positivas como si son negativas, influirán en el curso y el resultado de la terapia. Puesto que lo
que esperas influye sobre lo que consigues, los terapeutas centrados en las soluciones
mantienen aquellas presuposiciones que aumentan la cooperación cliente-terapeuta, fortalecen
a los clientes y hacen más eficaz y agradable nuestro trabajo. Las premisas son las siguientes:
Los clientes tienen recursos y fuerzas para resolver sus quejas
El cambio es constante
El cometido del terapeuta es identificar y ampliar el cambio
Habitualmente no es necesario saber mucho sobre la queja para resolverla
Los terapeutas que se centran en las soluciones no aceptan la creencia de que los individuos,
relaciones o familiar, los síntomas (quejas) cumplen determinadas funciones. Antes de empezar
el tratamiento, la mayoría de los clientes han especulado acerca de las causas y razones de sus
dificultades. Rara vez les acerca este tipo de análisis a la solución; si lo hiciera, no estaría en
terapia.
Solo es necesario un cambio pequeño; un cambio en una parte del sistema puede
producir un cambio en otra parte del sistema
Los clientes definen los objetivos
El lenguaje ofrece la posibilidad de reificar, solidificar, ciertos puntos de vista acerca de la
realidad. También se puede usar como un instrumento para cuestionar certezas inútiles. La
utilización consciente y creativa del lenguaje es tal vez el método indirecto más influyente para
crear para crear contextos en los que se perciba el cambio como inevitable. Algunas de las
formas o técnicas para el uso del lenguaje son las siguientes:
Adaptarse al lenguaje del cliente
Hacer corresponder verbos y predicados de las personas con las modalidades sensoriales
que están usando
La diferencia entre las teorías y la conducta de los clientes es lo que hace que cada terapia sea
un nuevo desafío. Se considera al proceso de entrevista una intervención; es decir, mediando el
uso de diversas técnicas de entrevista centradas en soluciones, los clientes pueden experimentar
cambios importantes en la forma de ver su situación. Las preguntas presuposicionales son
aquellas que se hacen durante la sesión y que están diseñadas para funcionar como
intervenciones. Este tipo de preguntas encaminan a los clientes hacia respuestas que promueven
sus recursos y les enriquecen.
Preguntas de entrevista
Las siguientes preguntas presuposicionales ilustran cómo recabar información sobre
excepciones:
¿Qué es diferente en las ocasiones en que _____?
¿Cómo conseguiste que sucediera?
¿De qué manera el que ______ (ocurre la excepción) hace que las cosas vayan de otra
forma?
¿De qué manera es esto diferente de la forma en que lo hubieras manejado hace _____
(una semana, un mes, etc.)?
Aunque es responsabilidad de los clientes decir que cambios quieren que ocurran, el terapeuta
debe adoptar un papel activo para asegurar que los objetivos sean alcanzables y concretos como
para saber cuándo los habremos alcanzado. Para definir los objetivos es fundamental empezar
por cosas pequeñas, así como también deben ser cosas observables.
En la terapia orientada hacia las soluciones son tres las cosas que se intentan hacer:
1) Cambiar la forma de actuar en la situación percibida como problema
2) Cambiar la forma de ver la situación percibida como problema
3) Evocar recursos, soluciones y capacidades que se pueden aplicar a la situación que se
percibe como problema
La forma más sencilla y directa de intervenir en un contexto que contiene una queja es alterar el
propio patrón de la queja. Alterar el desarrollo de la queja altera el contexto. A menudo la queja
desaparece, gradualmente o de forma abrupta. Las siguientes intervenciones se pueden usar
para alterar el desarrollo de la queja:
Cambiar la frecuencia o tasa de la queja
Cambiar el tiempo de ejecución de la queja
Cambiar la duración de la queja
Cambiar el lugar en el que se produce la queja
Añadir al menos un elemento nuevo al patrón de la queja
Cambiar la secuencia de elementos en el patrón de la queja
Descomponer el patrón de la queja en piezas o elementos más pequeños
Unir la realización de la queja a la de alguna actividad gravosa.
Técnicas de intervención
El equipo de BFTC denomina “tareas de fórmula” a las intervenciones que parecen ser
eficientes para resolver problemas diversos. La tarea de la sorpresa introduce un poco de azar
en las pautas que caracterizan a las relaciones: las cosas se vuelven más impredecibles. Gran
parte de la terapia centrada en las soluciones se desarrolló a partir de que Erickson usó la
hipnosis en muchos casos. Con la hipnosis se pretende despertar capacidades que el cliente ya
tiene, pero que no ha empleado en el contexto del problema.
Si el terapeuta permanece en el camino de las soluciones, todo va bien. Sin embargo, si se
desvía de la carretera principal, la terapia puede dar un giro poco provechoso, quedar atascada
en la Ciénega de la patología, o entrar en callejones sin salida, sin soluciones a la vista.
Inicialmente se asume que saber qué está funcionando y hacerlo más eliminará la dificultad.
Sin embargo, si las cosas no van bien se debe investigar qué es lo que no da resultado, para
evitar repetir soluciones ineficaces.
Algunas cosas que se deben evitar son: repetir los enfoques ineficaces de terapeutas anteriores,
repetir lo que el cliente ha estado haciendo infructuosamente para resolver el problema y repetir
los consejos bienintencionados de familiares y amigos.
Cuando se alcanzan los objetivos del tratamiento, se les pregunta a los clientes si tiene o no
sentido terminar la terapia en ese momento. Un motivo por el que los terapeutas no terminan en
el momento adecuado es que, incluso cuando ya no hay problemas, los clientes ofrecen detalles
de sus vidas que parecen merecer la intervención. Sin embargo, es necesario tener en cuenta
que los altibajos son parte natural de la vida.