Post on 09-May-2020
CalidoScopi
Revista de pensament i valors personalistes 27 any XIV 2010-04-18
Editorial
“Deprecia la literatura on els autors delaten totes les seves intimitats i la dels seus
amics. La persona que perd la seva intimitat, ho perd tot” Milan Kundera
No tot és autèntica literatura, com no tot és autèntic art. La literatura, com totes
les arts, han de servir per ennoblir a la persona, tenir un efecte terapèutic,
il·lustratiu o de presa de posició responsable. El pensament filosòfic és també un art
literari, poder el més sublim, que ens porta, de pensament a pensament, a fer-nos
prendre consciència de la nostre més profunda realitat tan personal com col·lectiva.
Una persona sense intimitat és no res. Cal potenciar el nostre espai personal
interior. Per això el “llibre” és un instrument meravellós, dons ens obre a altres
realitats i ens fa compartir sentiments e idees, fomentant la nostra imaginació i
creativitat. La revista Calidoscopi, de “pensament i valors personalistes
comunitaris”, vol contribuir a aquesta tasca de fomentar l’home interior, per tal
d’anar establint llaços d’amistat, que constitueixin un autèntic teixit comunitari. En
la primavera de l’any 2010, en la festivitat de Sant Jordi, patró de Catalunya,
l’Institut Emmanuel Mounier del nostre país reprèn de nou volada amb l’intent de
construir un autèntic diàleg amb els seus lectors i amics.
Josep-Lluís Vázquez Borau, president del IEMC
’Institut Emmanuel Mounier Catalunya (IEMC) és una associació fundada per un grup de personalistes catalans l’any 2001, inscrita en el Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya amb el número 27918/B. DIPÒSIT LEGAL DE “Calidoscopi. Revista de pensament i valors personalistes”: B45794-96 ISSN: 1139-9376 DIRECCIÓ: *Oscar Sorribes REDACCIÓ: *Miquel Montoliu *Joan Lluis Pérez Francesch *Valentí Vázquez *Albert Llorca *Nicolas Sáiz *Enric-Ernest Munt *Josep-Lluís Vázquez Borau Il·lustració de la portada *Martí Vila © INSTITUT EMMANUEL MOUNIER CATALUNYA Passeig Fabra i Puig, 474, 2º 3ª 08042 BARCELONA
Sumari
El valor la virtut el caràcter (II)...................................................................... 3 Nicolás Sáiz Gómez Virtuts humanes per a la vida pública........................................................... 11 Joan Lluís Pérez Francesch Persona i felicitat: entre Emmanuel Mounier i la postmodernitat actual....... 18 Albert Llorca Arimany Reconeixement Emmanuel Mounier 2010 ............................................... 28
Calidoscopi Abril 2010
3
EL VALOR, LA VIRTUT, EL CARÁCTER
2. VALOR, DEBER, VIRTUD
Tiene el ser humano tres vértices: el valor, que es la
dimensión objetiva de la moralidad; el deber, que es la
respuesta subjetiva a ese valor; y finalmente, si logro
responder bien, obtengo la virtud. El resultado es un
carácter moral. En efecto, el valor captado despierta en mí
el sentimiento del deber; si ejerzo bien el deber, realizo una
acción virtuosa. La virtud es un valor que se ha hecho vida
en nosotros. La virtud es un hábito de excelencia o
perfección. Siembra una acción y recogerás un hábito,
siembra un hábito y recogerás un carácter, siembra un
carácter y recogerás un destino .
2.1 La aristocracia moral del deber
El aristócrata moral valora el papel del esfuerzo, del riesgo
y de la aventura; el plebeyo se retranquea defendiendo al
enano de sus temores con mil y un cerrojos. El aristócrata
moral sabe agradecer sus mercedes a aquellos respecto de
los cuales se siente en deuda, el plebeyo moral sólo sabe
amontonar, y no entiende otra deuda que las deudas que a
él le adeudan. El aristócrata moral se encuentra en deuda
con los otros ¡incluso por amarles!, por eso asume
agradecido el deber ante sus rostros; el plebeyo reduce
todos los rostros al suyo propio, porque ignora que sólo se
posee lo que se entrega.
2.2 El amor al deber por amor
El deber se asume, se ama, se agradece, cuando a su vez se
nos encarga por amor para amar más. En estas condiciones
querer es querer deber, querer el deber; el deber aparece
como una forma de querer, como un componente del
cariño. Ese querer es virtuoso, de lo contrario sólo causa
aflicción, fastidio, por ser de naturaleza burocrática. Por
eso:
"Haz todo el bien que puedas
por todos los medios que puedas
de todas las maneras que puedas
en todos los sitios que puedas
a todas las horas que puedas
a toda la gente que puedas
durante todo el tiempo que puedas"
(John Wesley)
Como dijera Kant, "nada hay tan bueno en el mundo como
una buena voluntad": ¿de qué serviría saber mucho y ser
muy querido, si no quisiéramos intentar hacer nada bueno?
El acontecimiento será nuestro maestro interior, decía
Mounier.
2.3 El deber como ejercitación del CARÁCTER moral
El talco es rayado por todos y el diamante raya a todos sin
ser rayado por ninguno. Hay personas talco. Es necesario
reconocer que solos no podemos y que tenemos que pedir
ayuda en diversos grados. Siempre se puede, al menos
intentarlo: un problema es una oportunidad. Por miedo a la
acción mucha gente se neurotiza y no hace nada. Por otra
parte, nos ayudará a saber, a querer y a poder, quien nos
quiera.
Calidoscopi Abril 2010
4
2.4 El VALOR moral del coraje
Lo que no puede faltar es el coraje. Coraje para vivir;
generosidad para convivir; prudencia para sobrevivir; amor
para desvivir: el coraje lo es siempre para las concreciones.
Quienes hablan sin referirse a la realidad tienen un cadáver
pudriéndoseles en la boca. El mundo es una montaña de
mierda y hay que cogerla con las manos; lo importante es
no ensuciarse el corazón.
2.5 Un querer a la altura del deber
Obviamente la presencia de la voluntad de ser más no
anula el reconocimiento de una cierta jerarquía del desear,
pues no deben confundirse el sano deseo y los insanos
deseos. Desear muchas cosas no es lo mejor, pues no ha de
ser el hombre a la medida de los deseos, sino los deseos a
la medida del hombre. El mero antojo no es formativo; una
cosa es desear apasionadamente teniendo a la voluntad
dominadora como centro, y otra muy diferente desear
muchas cosas, según la pulsión consumista donde la
autarquía y la autonomía moral del sujeto se desvanecen,
terminando por hacer a la voluntad misma esclava de los
deseos, como los niños malcriados. En caso de que desee
pero no deba, mi deber será frenar el desear y aceptar el
amargo deber; sólo cuando mi deseo y mi deber coinciden
puedo permitirme el gozo en toda su magnitud, sin sombra
alguna de enfermizos remordimientos (el remordimiento
sano es el deber contra lo in-debido.
2.6 Da más fuerza sentirse amado que creerse fuerte
El poder sigue al ser; él es fuerza, pujanza, eficacia, vigor.
Pretender evitar el poder a toda costa resulta algo de todo
punto imposible. Mientras hay vida hay también poder, en
distinto grado; puede haberlo incluido hasta después de
morir, como la leyenda del Cid Campeador: poderosa es la
memoria y la memoración que proviene de la evocación de
los muertos. Aunque ciertas versiones peliculescas de la
ética al uso presenten al héroe poderoso como a un Rambo
de musculatura correosa y aceitada, renuevo de aquellas
del viejo Hércules, lo cierto es que hasta un enfermo total e
impotente en su lecho goza de gran poder ante aquel que,
por amarle, se lo confiere: ¿quién podría negar la
importancia que en la vida de un padre amoroso ocupa un
hijo necesitado en cualquier sentido? Es que el poder brota
no sólo de las capacidades propias, sino de las fuerzas que
nos confieren quienes nos aman. Pues ---como afirmara
Blas Pascal ---"la justicia sin la fuerza es impotente, la fuerza
sin la justicia es tiránica".
2.7 A lo imposible nadie está obligado
Mas, si asumo un deber, he de intentar al menos saber
hasta qué punto me considero capaz de ejercerlo, es decir,
cuáles creo que son los límites de mi poder, cuestión tanto
más importante cuanto más realista sea mi planteamiento
al respecto, pues ¿qué sacaría yo en claro si sé, quiero y
Calidoscopi Abril 2010
5
debo, pero me resulta imposible realizar ciertos deberes?
Yo puedo hacer algo, pero no puedo hacerlo todo. A lo
imposible nadie está obligado.
3. LA FORJA DEL CARÁCTER
Poco a poco hila la vieja el copo. Sin que nos demos cuenta,
también con estos hilos va tejiéndose y destejiéndose el
manto inconsútil de nuestra existencia, nuestro carácter
axiológico, que no es el carácter sicológico que le sirve de
soporte (más o menos avinagrado, risueño, etc.), sino la
forma de estar en el mundo viviendo los valores y
desarrollándonos como personas.
Existen dos formulaciones clásicas para expresar el modo
en que se forja ese carácter axiológico. El imperativo
pindárico de la voluntad, así llamado por haber sido
formulado por Píndaro, dice: "llega a ser 10 que eres". Se
trata de una invitación al desarrollo humano, pero también
los animales llegan a ser lo que son. Uno se hace más
humano si asume el deber de llegar a ser el que podría ser,
es decir, mejor de lo que ya es, pues toda persona tiene la
obligación de llegar a ser mejor, es humano gena,
generadora de mayor humanidad individual y especifica. Y,
si además nos dejamos contagiar por quienes van por
delante de nosotros en esa dirección, mucho mejor, ya que
"sólo llegamos a ser plenamente humanos cuando los
demás nos contagian su humanidad a propósito, y con
nuestra complicidad. La condición humana es en parte
espontaneidad natural, pero también deliberación artificial:
llega a ser humano del todo es siempre un arte"
La excelencia moral es resultado del hábito; nos volvemos
justos realizando actos de justicia; templados, realizando
actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía,
decía Aristóteles. Disciplina, perseverancia, orden,
paciencia, humanidad, todo eso son virtudes que ayudan a
acrecentar el poder.
Se gana y se pierde en la forja del carácter, por eso quien
para lo bueno no hace en su momento un poder siembra en
el surco del mal que destruye la potencia. Sólo quien
trabaja bien puede crecer y hacer crecer. Al final, el mundo
es un espejo, ya cada cual le devuelve la imagen de su
propio rostro.
3.1 CARÁCTER: espera y esperanza
Dante lee a la entrada del infierno el terrible cartel
anunciador: "abandonad toda esperanza los que aquí
entréis", pues la vida se infernaliza para el desesperado;
por el contrario, mientras hay vida hay esperanza. Sin
embargo, la muerte tiene tan segura su victoria, que nos
deja toda la vida de ventaja; ella sólo teme la derrota
procedente de otra vida más alta y capaz de borrar la
muerte.
Calidoscopi Abril 2010
6
Paciencia y calma no se oponen a expectación ni a
expectativa. El que espera está preparado para todo; no ve
las cosas de color de rosa, ni se las promete demasiado
felices, ni hace castillos en el aire, pero tampoco carece de
ilusión, de optimismo, de algún grado de confianza:
alberga, acaricia, alimenta esperanzas, por pequeñas que
fueren. Es cierto, como lo cuenta el refrán, que "quien
espera desespera", pero no lo es que quien desespera
espere, pues no cabe esperar contra toda esperanza, a no
ser como mera frase poética. La esperanza no es un cebo
que nos pone el futuro para burlarse una vez más, ni una
buena comida pero una mala cena, ni una lástima para
quien vive de utopideces,
El ser es un estar bañado en la permanencia cómplice del
tiempo. Quien está ahí mucho tiempo termina siendo.
Ocurre sin embargo que, por no dedicar tiempo a la causa,
uno puede terminar perdiendo hasta la esperanza. En todo
caso, el esperar se malograría sin la paciencia del mientras
tanto.
3.2 CARÁCTER, veteranía
De todos modos, Bertold Brecht viene siempre al encuentro
de los valientes que resisten el asedio aunque a su
alrededor los demás abandonen el barco a la deriva; amigo
de los veteranos que permanecen, les recuerda: hay unos
que duran un mes, buenos son, no los desprecies; otros
duran un año, esos son mejores, felicítales; pero los
imprescindibles son los que duran toda la vida. La veteranía
es un grado para quien la trabaja; el veterano aunque
siempre en derrota, nunca en doma; la derrota suele ser
pasajera, es la claudicación la que la vuelve permanente; él
cuenta sus días por el número de sus fracasos, pero aunque
sepa que va a fracasar se levanta al día siguiente más
temprano: quien tiene esperanza se toma invencible.
Esperar significa estar ahí a las duras y a las maduras, lanzar
las campanas al vuelo sólo a su debido tiempo, no llorar en
mera previsión de derrota, perseverar: la perseverancia es
ese trabajo duro que uno realiza cuando se cansa de hacer
el trabajo duro que ya ha realizado, la permanencia en el
tiempo después de que ha pasado el tiempo, por eso el
tiempo del perseverante es tiempo estable, pase lo que
pase, y por eso en él se establece y estabiliza. Cuando el
que con per-se-verancia espera es inundado por una
enorme alegría, no promete nada a nadie; cuando es
dominado por un gran enfado, no contesta ninguna carta.
3.3 CARÁCTER: saber continuar solo
Veterano es quien -a falta de compañeros de relevo -se ve
obligado a llevar la misma antorcha durante todo el
trayecto, porque le han dejado solo. Desde la dura soledad
del corredor de fondo, aunque veas a los demás en su
particular maratón portando tan felices y contentos la
luminaria de la basura a la que toman por rayo olímpico,
aunque les veas progresar en el consumo de basura, tú sin
embargo no afirmes nunca de ellos que son basura en
'progreso, pues tu carrera paralela no es para denostarles,
sino para proyectar la luz de tu antorcha sobre ellos, a fin
de que vean más claro y cambien el sentido de su marcha.
Para eso estáis ahí, veteranas y veteranos del mundo.
En definitiva, el veterano no se apea del milagro continuo,
¿por qué había de apearse, si la vida misma ya es un
milagro a los ojos del militante esperanzado?, ¿para qué
apearse, además, si cierta realidad resulta menos
interesante que el principio esperanza? La esperanza es la
más pequeña de las virtudes, la hermana menor, y sin
embargo tan grande, que sólo por ella la dura espera se
traduce en inabatible esperanza. (Nietzsche enfatizó la
exigencia de pasar de camello portador de grandes fardos
(l”¡tú debes! )J a león aguerrido que debe conquistar su
libertad " ¡yo quiero! ", y de león a niño "un santo decir si ",
una lúcida ingenuidad. Le faltó la esperanza, condición
necesaria para permanecer en la adversidad. )
Pocas cosas se obtienen por azar, pocos deseos se realizan
por si solos. Hay que buscarlas con afán y alimentarlas con
diligencia. La persona valiosa es la que se levanta después
de una experiencia dolorosa, y no se consume en la
Calidoscopi Abril 2010
7
inacción de la frustración. La prueba de la verdad en la
acción. Siempre se puede hacer algo. La primera cosecha
está ya en el hecho mismo de la siembra. Sembrar es ya
cosechar. Al ir, irán llorando sembrando la semilla, al
volver, volverán cantando recogiendo la cosecha. Nuestra
vida es un trampolín no una hamaca. Obra de tal modo que
no tengas que arrepentirte en aquella hora de haber hecho
demasiado poco. Tu religión es lo que haces cuando
termina el sermón.
3.4 De nada sirve enseñar si no vives bajo el signo de la
VIRTUD que enseñas
Cualquier enseñanza respecto de todo esto sería inútil si no
nos enseñasen el vivir bajo el signo de la VIRTUD, para qué
queremos saber si no vamos a vivir lo que sabemos, nos
quedaríamos a medias, porque lo verdaderamente
importante es la vida. De nada sirve saber si no vives bajo el
signo de lo que sabes. En muchas universidades Jo que
menos importa es que se viva lo que se aprende, es muy
poca la gente que enseña para la vida. Pero no aprendemos
para la escuela, sino para la vida.
Por absurdo que parezca, así como la religión se pervierte a
veces en rito sin alma, y como el matrimonio termina
siendo en ocasiones rutina, también la enseñanza de la
VIRTUD puede acabar en expendeduría de diplomas y
doctorados para gentes absolutamente de espaldas a lo
que teorizan. Es señal de que hasta lo sagrado se profana,
de ahí que hayamos de estar permanentemente en revisión
si queremos evitar semejantes deslizamientos. En esto de
los valores no hay más remedio que practicar la revolución
permanente. No será escasa la suerte de quienes tengan
maestros activos en esa dirección a los cuales tampoco les
moleste que se les aplique a ellos mismos el cuento, y que
además hasta lo agradezcan. Son, sin embargo, esas aves
raras las que ennoblecen el vuelo.
3.5 Enseñar la VIRTUD como un prudente padre de familia
Aristóteles define la virtud como el hábito de un padre de
familia prudente que se sitúa entre dos extremos (justo
medio); por ejemplo, la puntualidad no consiste en llegar ni
temprano ni tarde, sino en punto, a la hora acordada; amar
no consiste en querer tanto a alguien que lo asfixie, ni estar
muy alejado de él, sino en encontrar la distancia justa y
adecuada, ni demasiado cerca ni demasiado lejos,
Aristóteles pone como ejemplo al prudente padre de
Calidoscopi Abril 2010
8
familia para mostramos que la ética debe vivirse todos los
días y esto lo olvidan ciertos profesores de ética. Pues la
virtud lo posee a uno y no a la inversa. Quien diga que
posee el bien es un fatuo presuntuoso: "a un servidor a
humilde no le gana nadie".
Hay quienes dicen ejercitar sus virtudes y en realidad 10
que desean es exhibirse, lo que menos les importa es la
virtud. Sin embargo, esto es una forma pueril de
egocentrismo, pues los que presumen de virtuosos son
egocéntricos, "dime de qué presumes y te diré de que
careces". Si encaminamos nuestras acciones hacia un fin
bueno y terminamos presumiendo de éstas, llegamos a un
narcisismo egocéntrico o autotelico, donde uno hace de sí
mismo el fin de la acción. Yo no puedo ir presumiendo de
virtuoso porque automáticamente me convierto en
autotelico, que es lo contrario de aristotélico, hablando
ahora en el sentido etimológico de aristos, "noble": lo noble
es desarrollar la virtud.
En conclusión, la persona tal y como es se plenifica en la
persona tal y como podría llegar a ser. Es decir, la virtud es
la plenificación de las bondades potenciales que hay en
todo ser humano. Debemos buscar el desarrollo de la virtud
y no del yo; el desarrollo del yo es fundamental, pero se da
por añadidura a quien ama y practica la virtud. La tradición
cristiana nos dice que la persona se plenifica si realiza el
seguimiento de Cristo, fuente del deber ser.
3.6 No se puede vivir des-moralizado o amoralizado
No existe ningún acto humano que sea amoral, sino
virtuoso o vicioso. Una persona que abandona las
responsabilidades familiares y se tiende en el campo
porque no quiere trabajar comete un acto malo. Otra que
se tiende en el campo después de trabajar por su prole
comete un acto bueno. El primer descanso y el segundo son
físicamente iguales, pero no lo son moralmente, porque el
primero se halla inserto en una comente de
irresponsabilidad ética, a diferencia del segundo. Por tanto
la vida humana desde el punto de vista de la moral, o es
moral o es inmoral, pero no existe en ella lo indiferente.
En resumen, la ética busca la plenificación del ser humano,
su tarea es la de forjar y fraguar un carácter ético. Acción-
hábito-carácter-destino (destinación): uno termina
recogiendo en su vida en buena medida lo que ha
sembrado. Contando siempre con las posibilidades
biológicas con que llegamos al mundo, hay quien puede
sembrar más y quién puede sembrar menos.
SI SIEMBRAS UN ACTO TENDRÁS UN HÁBITO,
SI SIEMBRAS UN HÁBITO TENDRÁS UN CARÁCTER,
SI SIEMBRAS UN CARÁCTER TENDRAS UN TEMPERAMENTO
3.7 La vida ética como proceso de ajustamiento
Ética viene del término griego ethos, que quiere decir lugar
donde uno vive, residencia, morada. Esa es nuestra primera
naturaleza. Quien desde allí vive respetando y plenificando
su vida, su cuerpo y el de los demás, así como su entorno,
conforme a lo que debe ser, convierte este "ethos" en un
"ethos" ético. Si no lo hace así pasa a ser anti-ético,
inmoral. Insistamos: el ser humano no puede ser a-moral,
pero sí in-moral. A-moral es una piedra; inmoral lo es la
persona que no se comporta conforme a lo que debe ser.
Calidoscopi Abril 2010
9
Así pues, la ética es forja de un carácter o modo ser bueno.
Los latinos tradujeron "carácter" como temperam entum,
cuya raíz es temperare, templar: lugar donde se ejerce el
temple. La persona de buen carácter tiene buen temple, la
de mal carácter es destemplada, carente de humanidad
virtuosa. La fragua de este buen carácter moral o
temperatura ética es un proceso que se da a lo largo del
tiempo, no algo que cae de momento o que pueda
prescindir del tiempo. No por casualidad "temperare" tiene
la misma raíz que tempus, pues es el tiempo, poco a poco,
día a día, donde se va haciendo la identidad ética. Nuestra
patria de identidad axiológica no nos será dada desde luego
antes de que nos llegue el último día.
Amar a otro (también a lo "otro" que habita en mí) es
decirle: "mientras yo viva, tú no has de morir". Que suerte
tendrá aquella persona que crea que hay Quien le ama
desde siempre y para siempre rescatándole de la nada del
olvido porque, mientras viva ese Quien que nos ama desde
siempre y para siempre, nosotros no moriremos.
3.8 La persona, sujeto absoluto de VALORES
La persona, valor en sí mismo. Esto es la vida moral: algo
tan serio, tan poético, y tan verdadero como esa herida de
eternidad que llevamos dentro. Lo cual nos remite
necesariamente a la persona humana. Todos los valores son
valores personales y, si la persona que tiene esos valores no
procura vivirlos valiosamente como tal persona en su
totalidad, difícilmente podrá vivir ningún valor por
separado y con independencia de ella; dicho de otro modo,
la persona es sujeto absoluto de valores, y debe tratársela
absolutamente conforme al valor máximo y radical que es.
Kant distinguía entre dos tipos de seres: aquellos que
tienen valor en sí mismos, y aquellos que por el contrario
sólo valen para otra cosa distinta de ellos mismos. Por
ejemplo: un martillo, que es útil para clavar un clavo, pierde
su utilidad cuando se rompe, y entonces su precio baja o
cae totalmente. Sin embargo una persona humana es
valiosa en sí misma, tiene valor siempre aunque ya esté
rota o vieja, o aunque todavía no haya nacido, vale desde el
primer instante y para siempre, es valiosa en sí misma y por
eso no tiene precio sino dignidad, no es objeto, sino sujeto,
y por tanto tiene valor y no precio. Como tal, sujeto nunca
objeto, nadie esta legitimado para causarle ningún daño ni
físico ni moral.
3.9 La persona, fin VALIOSO en sí mismo
Según Emmanuel Mounier "una persona es un ser espiritual
constituido como tal por una forma de subsistencia y de
independencia en su ser; mantiene esa subsistencia e
independencia mediante su adhesión a una jerarquía de
valores libremente adoptados, asimilados y vividos en un
compromiso responsable y en una constante conversión;
unifica así toda su actividad en la libertad y desarrolla por
añadidura, a impulsos de actos creadores, la singularidad
de su vocación". No se trata de una definición en sentido
estricto, pues definir implica poner límites objetivos a quien
es sujeto. Tampoco puede ser captada por todos, ya que
existen gentes ciegas para las personas como las hay ciegas
para la pintura, con la diferencia de que muchos ciegos
Calidoscopi Abril 2010
10
para las personas son responsables, en cierta forma, de su
ceguera y llegan a serlo porque quieren una libertad mal
ejercida. La vida personal es una conquista ofrecida a todos,
algo que los animales no pueden captar y que las personas
tampoco a veces, si no viven por encima de cierto nivel de
animalidad.
Mounier se refiere a la persona como un ser espiritual,
pues tenemos una vocación de eternidad, queremos
perseverar, que no nos olviden como queda olvidada al
borde del camino una flor marchita. Esta espiritualidad
tiene dos caracteres: subsistencia e independencia.
Subsistimos, somos quienes somos porque vivimos
adheridos a una escala de valores libremente adoptada. Si
no nos adhiriésemos en libertad, no seríamos lo que somos
(realidades espirituales). Esta adhesión a la jerarquía de
valores la vivimos en un compromiso responsable con los
demás: terminamos siendo lo que hacemos o dejamos de
hacer. Por eso, aunque para hacer o dejar de hacer hay que
ser, debería hablarse no sólo de naturaleza humana, sino
también de condición humana. ("Si cada ser humano lo
fuese más que lo que hace, no habría ni humanidad, ni
historia, ni comunidad, conclusión límite que ciertos
existencialistas extraen" Mounier. El personalismo).
Esta responsabilidad no es libre para elegir entre la peste y
el cólera, sino vivida de forma responsable y en constante
conversión. Recordemos que hay dos tipos de personas: los
"divertidos" que hacen mil cosas distintas y que vierten a
distintas laderas, hablando por acá pero haciendo por allá,
y los convertidos, aquellos que se miden por su capacidad
de concentrarse en la respuesta en una vida personal
donde la palabra y acción van unidas por el respeto a una
mismo, pues yo no podría dar respuesta a otro si no me
cuidase a mi mismo, "porque nadie da lo que no tiene".
3.10 La persona, pese a que a veces no lo merezca,
siempre más digna de admiración que de desprecio
Hay en cada persona más cosas dignas de admiración que
de desprecio, porque a pesar de su conducta indigna de hoy
puede mañana cambiar. Y no sólo por eso, sino porque -
aunque se empeñe en lo contrario -el indigno vale más que
las indignidades que él mismo lleva cabo. Más aún, porque
quien le ama le rescata de su indignidad, aunque él no lo
merezca. En fin, en lo eterno humano -en su naturaleza, en
su ley natural - está escrito que:
- El ser vale más que el tener. - Quien más regala es quien más posee, y hay más alegría en regalar que en retener. - El dinero es necesario, pero insuficiente. -Somos capaces de amistad, de preocupamos por el otro, así irrepetible para nosotros - El amor es más fuerte que el odio - A todos nos gusta que nos quieran y nos traten como a personas. - Da más fuerza sentirse amado que creerse fuerte. - No somos medio o instrumento para el egoísmo ajeno, sino fines en sí.
3.11 El personalismo comunitario
Esta es nuestra jerarquía de valores: primada, sobre todos
los demás, de esos valores accesibles en la alegría, en el
sufrimiento, en el amor de cada día, valores 'e amor, de
bondad, de caridad. Esta escala dependerá intrín-
secamente, para algunos de entre nosotros, de la existencia
de un Dios trascendente y de unos valores cristianos, sin
que otros compañeros la consideren como cerrada por
arriba. La libre elección es condición previa a una adhesión
sincera a estos valores, destinadas a vivir en una
comunidad total. El capitalismo nos propone una sociedad
opresiva sin verdadera comunión. El individualismo
abstracto, jurídico, egoísta y reivindicador es una caricatura
de la persona. Contra estas dos corrupciones
reencontraremos las fuentes profundas instaurando el
régimen personalista y comunitario
Nicolás Sáiz Gómez
segona part de la conferència del 15 de gener del 2009
Calidoscopi Abril 2010
11
VIRTUTS HUMANES PER A LA VIDA PÚBLICA Es podría parlar de dos àmbits de la vida humana, el públic i
el privat. De fet moltes reflexions socials i politiques
parteixen d’aquesta divisió. Hi ha qui sosté que els dos
àmbits es poden regir per normes i criteris diferents;
d’altres pensen, en canvi, que un àmbit n’ha de ser la
continuació de l’altre1. Per aquests, l’home, tot i que és
pluridimensional o polièdric, té una naturalesa única. No
entraré ara en aquest debat, que ens portaria –seguint el
títol de la conferència- a parlar de vicis i virtuts públiques
i/o privades en tota la complexitat de les combinacions
possibles.
Sigui com sigui, em sembla interessant defensar que l’home
–en especial aquell que té una vida pública, és a dir, en
comunitat o conjunció amb els altres- ha de ser virtuós,
com ja van teoritzar els clàssics. I a més que sigui una
persona que doni exemple, que practiqui l’excel·lència.
Aquest tipus humà és un model social, que prestigia aquells
que ofereixen la vida pels altres.
Les reflexions anteriors són molt adients, avui. El descrèdit i
la desafecció polítiques estan posant sobre la taula la
conveniència de tornar als valors, uns valors sobre els quals
construir el país, especialment després del gran sotrac de la
crisi econòmica. El discurs dels valors és però objectiu. A mi
m’interessa parlar de les virtuts humanes, en la mesura què
expressen la vivència dels valors. Penso que aquesta
perspectiva s’adequa més al personalisme.
El discurs de les virtuts parteix de la disposició a fer el bé,
com a tendència humana que cal propugnar. Defineix els
1 Vegeu, en aquesta línea: la reflexió sintètica i clara de
Jorge Peña Vidal: Ética pública y moral privada, en
http://es.catholic.net/abogadoscatolicos/722/2428/articulo.ph
p?id=37873; Com a plantejament general es pot consultar el
llibre d’ A. McIntyre, Tras la virtud, Critica, Barcelona,
1987.
vicis com negació de les virtuts. I el que és més important
per a mi: necessita una cosmovisió, una comprensió i
explicació del món que dona sentit als actes humans. Això
també em sembla urgent avui en dia, perquè molt sovint
perdem de vista el context cultural, històric, social en el que
ens movem. Qualsevol reflexió sobre l’home ha de partir de
l’explicitació del marc de referència en el que se sostenen
les idees, i en el que les accions humanes tenen sentit, és a
dir, es poden considerar bones o dolentes. Tots aquells que
ens hem format en el catolicisme cultural o en l’
humanisme cristià, per a entendre’ns, tenim una
predisposició a pensar en termes de fer el bé o el mal. La
santedat o el pecat apareixen com a guies de les nostres
accions; les virtuts i els vicis humans es trobem sempre
presents.
Fa uns anys vaig descobrir a casa dels meus pares un
catecisme escolar en el que s’explicava molt bé el tema de
les virtuts humanes. En aquell catecisme es parlava de les
virtuts teologals i les virtuts cardinals, les primeres en
relació amb Déu i les segons més en relació amb els homes.
Recordo també que me les havien explicat a l’escola. Però
no tinc clar que els meus fills hagin rebut una formació
sòlida en aquest punt. Avui es parla poc de virtuts
humanes. Per això vull recuperar aquesta terminologia.
Les virtuts teologals, com es conegut, son fe, esperança i
caritat. Podríem fer en aquest moment algunes deduccions
lògiques. De la fe se’n derivarien altres virtuts com la
fidelitat, o un vici com la indiferència. De l’esperança en
podríem fer derivar la importància de la virtut de la
confiança i el vici de la desconfiança i fins i tot el cataclisme
de la desesperació. I de la caritat què dir? On hi ha caritat i
amor allí hi ha Déu! La caritat és una virtut excelsa: estimar
a Déu i als altres; la seva absència és el vici de l’odi, de la
discòrdia, de fer mal als altres. La desvinculació de l’home
Calidoscopi Abril 2010
12
respecte de la caritat és un gran problema avui; n’és una
autèntica manifestació del mal.
Les virtuts cardinals, son fonaments morals de les nostres
accions, i ens permeten fer el bé, en exercici de la nostra
llibertat. Com també és conegut, aquest tipus de virtuts son
la prudència, la justícia, la fortalesa i la temperància. Son els
quatre pilars de la vida en comunitat. En la cosmovisió
catòlica, en deriven de les virtuts teologals i es lliguen amb
elles. Aquí també podem fer les nostres derivacions. La
prudència és una virtut meravellosa, i no tan freqüent com
seria desitjable. La prudència ens porta a valorar actituds
com la reflexió, la decisió ferma i reflexiva, i a evitar la
precipitació, l’astúcia egoista o la negligència. Pel que fa a la
justícia, podríem recordar les diverses manifestacions
d’aquesta virtut: la justícia distributiva, la vindicativa o de
reclamar allò que és just, i la commutativa en el sentit de
fer complir els compromisos adquirits. D’altra banda, la
fortalesa és una virtut important en la línia d’allò que abans
es deia la formació del caràcter: superar les dificultats, no
deixar-se endur per la covardia o la timidesa. Finalment, la
temperància em sembla absolutament d’actualitat: estar
“centrat, viure de manera sòbria, amb modèstia, humilitat,
sense prepotència, amb límits i no de forma descontrolada;
la castedat o l’abstinència, en serien manifestacions
d’aquesta virtut, les quals, per cert, no es troben gaire de
moda...
Des de les consideracions anteriors, considero que cal
recuperar una idea de ciutadania activa, de ciutadania
virtuosa. Per tal de superar l’individualisme, la massificació
o el consumisme que ens devoren, és urgent construir o
redescobrir el missatge constructiu de les virtuts humanes
per la vida pública, a partir de posar sobre la taula les
virtuts teologals i cardinals esmentades anteriorment.
L’ètica de les virtuts comporta emmarcar el discurs en el si
d’un plantejament comunitari o republicà, i que té els seus
orígens en els clàssics grecs i llatins (Aristòtil2 i la seva
definició de l’home com animal polític) i en la filosofia
medieval que construeix l’argument de les virtuts del cristià
(de forma excelsa en Ramon Llull). La conseqüència més
important de la revitalització d’aquesta línia de pensament
és què ens dona criteris per tal de poder afirmar que ser
bona persona és ser bon ciutadà. I no es poca cosa això.
La democràcia liberal, en canvi, es troba amb la perplexitat
de trobar a faltar els ciutadans, fins el punt que podríem
afirmar que avui tenim una democràcia sense demòcrates,
perquè la ciutadania comporta l’exercici de drets i deures
en relació a la vida pública i no tan sols la concessió d’una
categoria legal sobre el paper. Avui és urgent no deixar les
decisions polítiques només a unes institucions públiques
desvinculades de les persones; la determinació del civisme
2 Vegeu M. D. Obiols i Solà, “Naturalesa i comunitat en
Aristòtil”, Revista catalana de sociologia , núm. 3/96, pp.
31-42.
Calidoscopi Abril 2010
13
per obra de la llei i no per la convicció d’una ciutadania
responsable, amb drets i deures, com a membres reals
d’una comunitat. Ens trobem amb una democràcia que no
troba el poble, el demos, la qual cosa és una gran tragèdia,
al meu parer. El discurs del civisme és una apel·lació a la
necessitat de trobar una ciutadania que respongui al seu
nom;ésser ciutadà no pot ésser gaudir de tots els drets i no
voler tenir deures.
Pensadors i polítics estan preocupats perquè no s’acaba de
trobar aquest demos3. Fins i tot es teoritza sobre la
democràcia representativa, o la democràcia governada.
Però no ens podem quedar satisfets. Necessitem com a
primer pas, definir la vida en comú, la vida pública. Autors
com Victòria Camps4, Salvador Giner
5, Adela Cortina
6 ,
Francesc Torralba7, han posat l’èmfasi en la necessitat de
construir una “ètica civil”, una “ètica de la responsabilitat”.
Entre els polítics podríem destacar ara el president Jordi
Pujol8, qui ha destacat en reiterades ocasions la “cultura del
no” i la “cultura de la desvinculació” com a grans problemes
del nostre país.
En tot cas, des del personalisme comunitari defensem el
pas del jo al nosaltres i per tant considero que el discurs de
les virtuts humanes s’adapta a la perfecció a aquesta
lògica9. Avui cal potenciar actituds cíviques virtuoses, a
partir d’un consens bàsic de país, perquè cal que d’una
vegada per sempre tinguem mínimament clar en quin país
vivim o dit d’una altra manera quina és la nació en la que es
desenvolupa la nostra vida, la qual cosa no es pot discutir
3 C. Thiebaut, Vindicación del ciudadano, Paidós, Madrid, 1998.
D. Heater, Ciudadania. Una breve historia, Alianza, 2007. 4 V. Camps, Virtudes públicas, Espasa Calpe, Madrid, 1990; V,
Camps i S. Giner, Manual de civisme, Columna, Barcelona, 2005. 5 S. Giner, El valor de elegir, Ariel, Barcelona, 2004. 6 A. Cortina, Ciudadanos del mundo, Alianza editorial, Madrid,
1997. 7 F. Torralba, Cent valors per viure, Pagès editors, 2002. 8 Vegeu, per exemple, Butlletí del Centre d’Estudis Jordi Pujol,
editorial 17 de març de 2009, “Actituds i valors per una resposta
catalana”; editorial del 20 de maig de 2008, “Dues maneres
(dolentes) de fer política”. 9 Emmanuel Mounier, Manifest al servei del personalisme,
Fundación Emmanuel Mounier, Salamanca, 2008. Vegeu també,
les reflexions de Nicolás Sáiz Gómez: “El valor, la virtud, el
carácter”, Calidoscopi, núm. 26, maig de 2009, pp. 3-7.
de forma permanent a no ser que per inanició deixem
sempre les coses en la provisionalitat permanent del ser
d’Espanya i de Catalunya.
També ens cal definir amb claredat quines son les actituds
bones, perquè tenim dret a viure amb valors sòlids, que ens
posin de manifest potser no tant què es el bé com qui és
bona persona. En l’àmbit del servei públic, a la comunitat i
als altres, s’ha de perseguir la corrupció (que es pot
entendre com la invasió dels vicis privats en l’esfera
pública) i defensar la qualitat ètica dels governants.
Per què no tornem a donar valor a la urbanitat, aquell saber
estar davant dels altres, amb respecte i educació? No serà
la paraula civisme un eufemisme per no fer esment d’un
concepte similar? Ara bé, la urbanitat expressa una idea
complementària entre l’espai privat i públic, molt més
integral: saber seure a taula i no embrutar el carrer.
Malauradament, la urbanitat s’ha quedat com una paraula
del passat, que no està en el llenguatge políticament
correcte.
II
Calidoscopi Abril 2010
14
II
La preocupació per tal de regenerar l’espai públic, de
projectar uns principis ètics en la vida pública, ha
incrementat els darrers anys. Ara es parla de “bon govern”,
de “bones pràctiques”, de “bona administració” i el civisme
es desplega arreu especialment en els municipis10
. Aquest
discurs sembla que manifesti un cert retorn a una ètica
formulada a partir de la dicotomia virtuts/vicis, introduint-
hi fins i tot sancions per als ciutadans i per als responsables
públics.
Un dels problemes de l’actuació dels poders públics avui és
allò que s’ha anomenat la mala administració. En efecte,
ens trobem davant decisions ineficients, què es traslladen
injustament a la població, amb un cost econòmic elevat, i
amb el despropòsit de generar malestar als ciutadans.
perquè no se’ls consulta res, i se’ls tracta com a
administrats-subdits. De fet, en aquests casos, l’actuació
pública es troba revestida de legalitat, perquè en els
expedients hi ha els informes tècnics, i tot tipus de
documents i tràmits, però en realitat hi ha una
desconsideració a les persones, que en el pitjor dels casos
constitueix una autèntica dictadura tecnocràtica, quan no
es consulta res, i el ciutadà es tractat pels funcionaris,
agents o responsables públics com a mers administrat o
súbdit. El problema de l’Administració avui, com ha
remarcat el Síndic de Greuges de Catalunya, no és que se
separi de la legalitat (per això ja tenim els tribunals que ens
diran el què), sinó que actuí amb falta de respecte i
consideració als ciutadans. La desviació o l’abús de poder
de l’Administració és un gran perill per la democràcia i per
la cultura democràtica. Significa que els poders públics son
incívics, no tenen cap sensibilitat per les persones, les quals
hem de recordar son subjectes de drets i deures i no tan
sols administrats o contribuents passius.
10 Els darrers anys han sovintejat les Ordenances de Civisme.
D’altra banda, l'art. 30 de l'Estatut d'Autonomia de Catalunya o
l’art. 41 de la Carta de Drets Fonamentals de la Unió Europea,
consagren el “dret a una bona administració”.
El problema més greu de la “mala administració” és que els
ciutadans podem caure en mans de personal guiat per una
mena d’eròtica del poder, sense límits racionals, sense
cultura, sense sensibilitat, o dit d’una altra manera amb
governants que no son demòcrates, sinó dèspotes que
generen un malestar innecessari. Encara que hagi estat
escollits en eleccions democràtiques. Podem reaccionar
eficaçment contra les decisions estúpides, arbitràries,
capricioses, indiferents, predeterminades, dels
responsables dels poders públics? Sempre ens quedarà la
via del control de legalitat de les decisions, però el tema de
fons és la qualitat humana dels governants, i de les
relacions entre aquests i la ciutadania. La dictadura
tecnocràtica és un càncer del sistema democràtic. La
incapacitat de fer política, substituïda per la mera
administració, el sectarisme, la negació a definir amb debat
els interessos generals, o l’activitat pública al servei de les
baixes passions, ens porta a la decadència com a persones i
com a país, immersos en un mon de vici i corrupció, per no
dir de maldat.
La ombusmania, com s’ha definit en ocasions l’actual
proliferació de Síndics de Greuges (a Catalunya operen el
Defensor del Poble, el Síndic de Greuges i multitud de
Síndics locals, a més dels que actuen en entitats privades)
ens mostra l’actual preocupació per tal de lluitar contra la
“mala administració”. El Síndic de Greuges ha aprovat la
Carta de Serveis i bona conducta – text amb el que vol
donar exemple de “bona administració”11
. Aquest text és
significatiu en ordre a posar de manifest l’interès per tal
“d’informar sobre els serveis que ofereix, sobre els drets dels
ciutadans davant la institució, com també sobre els
compromisos de qualitat que s’adquireixen en garantir la
millora periòdica en la prestació de serveis a la ciutadania”
(art.2). Es defineixen uns principis generals d’actuació de
11 Resolució de 4 de maig de 2008, per la qual s’aprova i es fa
pública la Carta de Serveis i bona conducta del Síndic de Greuges (
DOGC 5103, de 3 de abril de 2008).
Calidoscopi Abril 2010
15
caràcter obligatori per a tot el personal de la institució
(legalitat, igualtat, imparcialitat i independència,
confidencialitat, transparència, celeritat i simplicitat,
responsabilitat, participació ciutadana, col·laboració amb
les administracions públiques, comprensió, modernització i
millora contínua) com a conseqüència del servei a les
persones. El Síndic ofereix uns “compromisos de qualitat”,
amb l’establiment d’indicadors de seguiment i avaluació,
que permetin constatar les millores a adoptar. També cal
deixar constància de la redacció per part del Síndic de
Greuges de Catalunya d’un codi de bones pràctiques en
l’Administració (2009). Per tal d’elaborar aquest codi s’ha
tingut en compte el conjunt de resolucions dictades pel
Síndic al llarg dels anys, les propostes contingudes en els
diversos informes elaborats, i el codi de bona conducta
administrativa del Defensor del Poble Europeu12
. El codi
proposat pel Síndic de Greuges recull disset principis: la
igualtat i la no discriminació; la proporcionalitat; l’absència
d’abús de poder: la imparcialitat, la independència i
l’objectivitat; la claredat, assessorament i expectatives
legítimes; la cortesia i el bon tracte; el deure de respondre
expressament; respecte als drets lingüístics, acusar rebut i
remetre el cas a l’administració competent; el dret a ésser
escoltat; el termini raonable; el deure de motivació; la
notificació de les decisions i la indicació de la possibilitat de
recórrer; la protecció de les dades personals; l’accés a la
12 Vegeu nota de premsa del Síndic de Greuges de 7 de març de
2009, a http://www.sindic.cat.
informació, la publicitat i la transparència, el dret de
participació i el dret a la reparació si la reclamació és justa.
La preocupació pel “bon govern” ha portat a l’elaboració
d’acords, normes i principis per part dels poders públics,
dels quals podem donar compte. El govern central va
aprovar la “ORDEN APU/516/2005, de 3 de marzo, por la
que se dispone la publicación del Acuerdo del Consejo de
Ministros de 18 de febrero de 2005, por el que se aprueba
el código de Buen Gobierno de los miembros del Gobierno
y de los altos cargos de la Administración General del
Estado”, publicat al B.O.E. del 7 de març de 2005. En aquest
document és interessant veure la justificació que fa
l’exposició de motius: “en el momento actual, se hace
necesario que los podeers públicos ofrezcan a los
ciudadanos el compromiso de que todos los altos cargos en
el ejercicio de sus funciones han de cumplir no sólo las
obligaciones previstas en las leyes, sino que además, su
actuación ha de inspirarse y guiarse por principios éticos y
de conducta que hasta ahora no han sido plasmados
expresamente en las normas, aunque sí se inducían de ellas
y que conforman un código de buen gobierno”. Hom aplica
unes recomanacions de l’OCDE, per tal de lluitar contra la
corrupció i altres ineficiències, com el règim
d’incompatibilitat dels alts càrrecs. Es preveu, a més, una
conseqüència jurídica en cas d’incompliment dels principis
ètics i de conducta allí esmentats - eficàcia, austeritat,
imparcialitat, transparència, prioritat de l’interès públic, etc
-, que serà la que disposi la legislació vigent a cada
moment.
El Govern de la Generalitat, per la seva banda, va
encarregar el 21 de desembre de 2004 l’elaboració d’un
Informe sobre Bon Govern i Transparència Administrativa a
un grup de treball, que feu entrega de les seves conclusions
el 27 de juliol de 2005. La idea era recollir en un document
els principis que haurien d’orientar les actuacions de les
administracions públiques. L’informe reivindica “la defensa
dels valors elementals i comuns indispensables per a la
convivència i la cohesió social del país, i insta al Govern a
Calidoscopi Abril 2010
16
definir els valors universals de ciutadania, compartits pel
conjunt de la comunitat, fonamentals en el diàleg i partint
del compromís i la responsabilitat de conviure en societat”,
per després demanar esperit de servei als càrrecs públics, i
una cultura de respecte a l’ús racional i legal dels recursos
públics, per tal de promoure una sèrie de mesures
concretes. A l’apartat de “valors”, el document parla d’una
“cultura democràtica, en la qual la ciutadania exerceix les
virtuts cíviques, participa de manera compromesa en els
afers públics, motivant i estimulant els canvis socials i
institucionals. En un esforç tenaç per assolir majors cotes de
legitimitat democràtica”. 13
Un tercer document que voldria comentar és el “paquet d’
iniciatives model” de bones pràctiques administratives del
Consell d’Europa, anomenat “Ètica Pública a nivell local”14
.
Es propugna la regeneració democràtica, que passa per una
major confiança en els electes i els funcionaris, encara més
important a nivell local per la proximitat amb els ciutadans.
S’exposen mesures tant des del mateix àmbit local com des
de les instàncies superiors territorialment, centrals o
regionals. L’administració local, en efecte, en ésser una
administració propera al ciutadà, pot trobar-se
especialment afectada per conductes no del tot acceptables
en el marc de la cultura del servei públic, com ara el silenci
administratiu, les condicions de la contractació
administrativa, la participació ciutadana i el dret a la
informació, bones pràctiques policials, etc. També pot
esdevenir problemàtic el sistema d’ocupació pública, amb
una excessiva politització, el clientelisme partidista o
sindical, el corporativisme, un absentisme notable o la poca
productivitat. Un àmbit de reflexió que afecta els drets de
participació política i també la bona administració és el
funcionament dels governs municipals: en massa ocasions,
com ha denunciat el Síndic de Greuges, es donen casos
13 Podeu consultar el document a
http://www20.gencat.cat/docs/governacio/Funcio%20Publica/Docu
ments/Estudis/Arxius/doc_83851192_1.pdf
14 Espot consultar a http://www.coe.int/local; http://www.loreg.org
ihttp://www.pisunyer.org/publicacions_ficha.php?id_fun=76&dond
e=22 (Document Pi i Sunyer 22)
d’obstruccionisme de l’equip de govern, impotència dels
regidors de l’oposició a l’hora d’obtenir informació dels
plens amb temps suficient, i, en general, poca deferència
amb els grups polítics que no estan en el govern municipal.
Tot i saludar les iniciatives que acabem d’esmentar, em
sembla important no perdre de vista la necessitat d’emprar
un llenguatge positiu, i a l’hora de fer un diagnòstic del
funcionament real de les institucions públiques, dels seus
servidors, i de la ciutadania, no deixar-se endur per una
mena de depressió constant quan parlem de “política”,
perquè encara hi ha molta feina a fer i molt a millorar.
III
Arribats a aquest punt voldria acabar amb unes reflexions
finals. Davant la urgència de superar el l’individualisme
materialista dominant, cal que recuperem el discurs clàssic
de les virtuts humanes i comunitàries. Així es podrà
interioritzar i explicitar millor la vivència de valors, principis,
creences, o actituds constructives sobre la nostra societat,
amb una concepció activa de la ciutadania i amb una
Calidoscopi Abril 2010
17
assumpció real (vocació) de la idea de servei als altres en el
cas dels responsables públics.
Cal que construïm el sentit del “bé comú”, de l’interès
general de la comunitat i del país. No tot pot ésser objecte
de disputes partidistes o sectàries. Hi ha d’haver uns
elements comuns que s’han de compartir des de la veritat i
des del reconeixement compartit d’aquesta veritat.
Avui també em sembla urgent restablir la confiança en els
polítics, a partir d’un canvi de paradigma social i de
concepció de la política. Aquesta és una activitat humana
pròpia de la vida en comunitat que no és privativa d’aquells
que s’hi dediquen professionalment o temporalment, o que
ostenten càrrecs públics. Tots som polítics. Només així es
pot comprendre què vol dir ésser ciutadà, que és un
estatuts jurídico-polític però ensems vivencial, i no tan sols
un nom retòric. I en la base d’aquest canvi propugnem una
visió espiritual de l’home, un humanisme caracteritzat per
la donació als altres a partir d’una cosmovisió. Avui, com en
tantes èpoques passades en les que no ha reeixit, defensem
un “home nou”. Potser es pot aprofitar l’actual crisi
econòmica, que és també una “crisi de valors” per a edificar
nous paradigmes. En tot cas, i per concloure, diré que
necessitem amb urgència polítics que facin política, i
persones que visquin l’amor com a gran potencia per a
transformar el món. I tot, des d’altes dosis de veritat15
.
Dr. Joan Lluís Pérez Francesch
Conferència pronunciada a la Facultat de Filosofia de Catalunya (URL) dins les Aules Mounier (Institut Emmanuel Mounier de Catalunya), el 21 de maig de 2009, en el marc del curs “Virtuts i valors personalistes comunitaris
15 Segons els estudis realitzats pel Centre per la Integritat Pública i
la Fundació per la Independència del Periodisme dels USA, el
president George W. Bush va dir 935 mentides en dos anys sobre
l’Iraq (Avui, 25 de gener de 2008). Es característic dels polítics, no
dir la veritat? És inevitable? La raó d’Estat ho cobreix tot?
Calidoscopi Abril 2010
18
PERSONA I FELICITAT: ENTRE EMMANUEL MOUNIER I LA POSTMODERNITAT ACTUAL (Una reflexió al voltant d’un model de societat avançada)
La present exposició te dues parts ben Diferenciades:
Primera Part. L’anàlisi i la valoració que fa Mounier sobre la
societat sueca i l’estil de vida que aquesta societat exhibeix
en els anys cinquanta, i que el pensador explicita en el seu
article “Du Bonheur” (1950)16
, sota la idea genèrica del
conjunt del treball, l’oci i la felicitat en una societat que
disposa d’un estat previsor.
Segona Part. La reflexió que proposem fer sobre el món
actual postmodern, a partir de les anàlisis de Mounier
sobre l’estat previsor suec de 1950.
Primera part:
1. Anàlisi descriptiva de Mounier.
Comencem, doncs, per la’tenta lectura del citat article “Du
Bonheur” i azssenyalem allò que Mounier hi trova de
rellevant, alhora que descriu la societat sueca.
En primer lloc, l’intens desenvolupament material i social.
Mounier reconeix i valora el progrés de Suecia que s’inicià a
partir dels anys 20, que fou quan s’endegà un procés de
industrialització espectacular17
; tot i que s’hi afegeix aquí
l’estratègia del “càlcul ajustat distanciat de les polítiques
realistes d’altres nacions europees, i el desig de vendre
ferro tant a Déu com al Diable”18
. Però Mounier sap valorar
16
Mounier, E. Du Bonheur. Les Certitudes Difficiles Estudi
de 1950 publicat en el volum IV de les Oeuvres
d’Emmanuel Mounier. Paris, 1953. Du Seuil. 17
o.c. p. 261. 18
Ibídem.
el llarg període de 135 anys de pau que els suecs han tingut
–cas únic a Europa, juntament amb Suïssa- en retirar-se
dels conflictes bèl·lics; la qual cosa ha comportat la seva
gran prosperitat i un altre ordre cívic superior a la resta
d’Europa.
Tot això ha permès a Suècia construir una societat, diu
Mounier, on han succeït alhora dues coses:
- D’una banda, hi ha hagut un procés d’igualment de
fortunes –entre 1908 i 1938, la presència de la renda
nacional que prové del capital ha baixat a la meitat-, i com a
conseqüència d’això, la lluita de classes quasi ha
desaparegut. No és que hi hagi burgesos menys interessats
que a França o a Itàlia; però sí és cert que a Suècia els
mateixos burgesos s’escandalitzen davant les desigualtats
que hi ha als països del sud19
.
-D’altra banda, en el conjunt de Suècia el socialisme ha
avançat de manera imparable entre 1920 i 1950. Socialisme
interior... que es compagina amb el capitalisme
internacional, en el qual Suècia no és diferent dels altres
països capitalistes, cosa criticada també des del
marxisme20
.
A Suècia, des de 1917 fins a 1939, el partit socialista és
dominant amb majoria absoluta en la segona cambra. La
socialdemocràcia instal·lada com a altres països del voltant
–és el cas de Noruega, Dinamarca i Finlàndia- és, doncs, de
llarga durada, i ha instal·lat, diu Mounier, a banda de les
19
o.c. p. 263. 20
o.c. p. 264.
Calidoscopi Abril 2010
19
reserves que hi puguem tenir, un “socialisme seriós, tenaç,
edificador”, que serveix de model al socialisme europeu21
;
alhora que els seus representant polítics no amaguen el
menyspreu pels seus col·legues socialistes del sud.
Quines formes de vida social se’n deriven d’aquesta
societat?. La pregunta és força ampla, i la podem concretar
en els següents punts que Mounier aborda:
-El paper d’estat controlador i previsor.
- La relació de l’individu i el conjunt social: l’associacionisme
i la solitud.
- El nivell de vida de la ciutadania.
- La vida dels infants.
En una societat com la que descriu Mounier –la sueca-,
l’estat adopta un paper protagonista i director-controlador
de la vida social: és un estat previsor. En efecte, l’estat no
deixa res a l’atzar, ho te tot previst des del naixement fins a
la mort, passant per l’aprenentatge a l’escola, a la
universitat i al treball; i seguint per l’habitatge –en
agrupaments comunitaris-, la família –que rep força ajuts i
desgravacions fiscals-, el sistema de pensions –inaugurat al
1913 i molt perfeccionat al 1946-, vacances pagades, si no
s’arriba a 42000 corones mensuals... L’estat, doncs, ho
planifica i financia quasi tot.
Com són, llavors, les relacions personals i socials?. Mounier
posa en relleu que aquest domini del socialisme-
col·lectivisme –a través de l’estat- reforça una forma de
vida solitària pròpia del suec, arrelada, segons ell, en la
geografia i clima, i també en la religió luterana, que segons
ell “deixa l’individu sol i indefens davant de Déu”22
.
L’estil de vida solitària del suec, alhora que la seva
col·laboració sense reserves en la tasca col·lectiva del
21
Ibídem. 22
o.c. p. 262.
treball i del progrés del país, té com a indicació bàsica l’alt
nivell de vida. Entre 1890 i 1946, l’índex de consum s’ha
multiplicat per tres, i el salari real s’ha quasi triplicat en el
mateix període. És el nivell més elevat de riquesa
distribuïda de Europa23
.
Les relacions familiars –entre pares i fills- no són molt
freqüents, degut als horaris programats des de la infantesa,
començant pe les guarderies i acabant en la universitat. En
el procés d’aprenentatge escolar, la vida de l’infant està
controlada a l’escola, i a les “llars després de classe” on fan
dansa, juguen, mengen..., fins que els parers els venen a
recollir24
.
2 Reflexió i valoració de Mounier.
En l’apartat anterior ens hem fet ressò d’algunes
pinzellades de Mounier sobre la societat sueca. Ara
encetem la reflexió i valoració que ell fa sobre aquest món
descrit prèviament. Entrem així, en el que pensa Mounier
sobre aquesta societat. Ens centrarem en els següents
temes que ell aborda:
- En primer lloc, en una societat tant ben organitzada i
funcional, què succeeix amb el pensament humà i les
virtuts, amb les conviccions?. Aquí, Mounier hi veu un cert
perill: perquè està be, diu Mounier, que el ciutadà suec
tingui accés a bens que li facin més còmoda la vida...; però
això són els “mecanismes”; no pas l’esperit, el sentit i la
passió humana25
. Mounier hi troba aquí un excés de
pragmatisme, que ell qualifica de “mística de
l’organització”26
. Hi ha, per tant, com un procés de
desactivament de les conviccions, que no semblen
interessar gaire, si “tot funciona”. Vol dir això que el caliu
de la virtut humana, del sentit d’esforç per comprendre
23
oc. 263. 24
oc. p. 266. 25
o.c. p. 270. 26
o.c. p. 274.
Calidoscopi Abril 2010
20
l’altre ha desaparegut en aquesta societat funcional i de
cert èxit?. Mounier no diu tant, i ell pensa que en aquesta
organització social encara subsisteix el sentit de la
hospitalitat, de la solidaritat social, del respecte a l’altre.
Però, tot i així, “la virtut, una virtut que tendeix vers la
higiene i la bona organització més que no pas cap a una
flama interior, impedeix de gaudir-ne el gust”27
. En efecte,
Mounier hi veu en aquesta “virtut” la petjada del control
social, la transparència pública com el regne de la
honestedat concretada en les oficines i llistes de
declaracions públiques fiscals dels contribuents; de manera
que l’alçada moral depèn de la contribució franca al fisc28
.
Aquest és, segons Mounier, un tret bo; però la
intensificació radical d’aquest regne de l’escrúpol de la
consciència contribuent en les obligacions davant l’estat te
un risc en la seva concepció. Quin?. Doncs, que “El confort
psicològic esdevingui el valor suprem i sota el bell pretext
de la pau i de la neutralitat, s’obri una via cap a la mentida i
la covardia”29
; és a dir, que condueixi a la davallada de
força de convicció en la vida humana. Mounier es pregunta,
en termes més forts, si el socialisme suec, responsable
d’aquest confort, pot ser punt de referència per a Europa. I
27
o.c. p. 274. 28
o.c. p. 275. 29
Idem.
això, segons el nostre pensador, alguns socialistes
escandinaus ja comencen a preguntar-s’ho. Potser no tant
per al seu destí històric o perquè Europa hagi de seguir-los;
sinó perquè no ofereixen punts de referència convincents
sobre les metes a seguir en els altres països a Europa.
Aprofundint en el si de la condició humana, l’anterior
funcionalisme organitzatiu i benestar de la societat sueca
pot resultar, pensa Mounier, perjudicial; en la mesura que
esmorteeix les energies, començant per les energies del
treball30
. Aquesta és una qüestió seriosa: la seguretat
mitjana pot ser contraproduent, ja que es pot produir una
mancança d’incentius pe expandir l’economia, i fins i tot,
propiciar-ne un retrocés31
.
En aquest punt relatiu al treball, Mounier te les idees força
clares de molt abans: en el seu article de 1935 “Nota sobre
el treball”32
, fixa uns principis que lliguen del tot amb el que
es troba en descriure la societat sueca. En efecte, si be
pensa que el treball ha de ser el motor de la transformació
social i és un dret i obligació per a tothom, Mounier hi veu
alguns trets essencials com la seva dignitat i el sentit de
l’abnegació i de l’esforç creatiu per afirmar la persona, que
no han de ser assimilats per l’automatisme col·lectiu. El
treball és per a la societat, però abans ho és per a la
persona... que serà persona “en” comunitat.
Mounier, fixant la mirada en el futur d’Europa, considera
que no es tracta de menysprear el benestar; però sí cal
pensar què és el que “pot fer ell amb nosaltres”33
. “Els
suecs no han d’estar ofesos per les nostres observacions” –
diu Mounier-; justament cal tenir present que “Ells posen el
30
o.c. p. 273. 31
o.c. p. 274. 32
Mounier, E. Revolución Personalista y Comunitaria.
Madrd, 1985. Ed. Zero. ps. 177-184. 33
o.c. p. 273.
Calidoscopi Abril 2010
21
problema que s’haurà de plantejar Europa sencera d’aquí a
trenta anys”34
..., a condició que s’eviti la guerra i se
suprimeixin la misèria i les malalties. Però Mounier es fa
una pregunta molesta i inquietant: hi ha malalties de la
felicitat?. I, si és així, com sortir-ne triomfants?.
Abans d’entrar en la qüestió de la felicitat i la seva
dependència del benestar material, però, caldrà entrar en
un esglaó anterior que Mounier també aborda: l’oci i
l’educació. Aquesta última, diu Mounier, en els països
nòrdics, és valorada per la passió que hi ha per la
pedagogia, no només per als infants, sinó també per als
adults; fent-se present en l’associacionisme, del qual ja
n’hem parlat. I en aquest associacionisme, del qual en són
exemple els sindicats, les cooperatives, les esglésies... es
posa en relleu una necessitat d’oci tan imperiosa com pot
ser-ho el tabac o el gaudiment de la natura35
; de la qual
cosa la universitat popular n’és la màxima expressió36
.
Sens dubte, hi ha aquí aspectes molt interessants. Aquest
és el camí cap a la felicitat?. El problema rau, no en què hi
hagi aquesta planificació de benestar, cultura i oci...; sinó
que apareix quan tot això es converteix en quelcom
“absolut”; és a dir, quan es presenta com el “sostre” de les
conquestes proposades per l’home37
.
Mounier pensa que aquesta planificació no és aliena a una
reducció del fet religiós prevista pel mateix estat previsor38
,
cosa que no tots els suecs veuen bé.
En tot cas, pensa Mounier, hi ha a Suècia –més que a altres
llocs, com és el cas de Dinamarca- “una mena d’equilibri
feliç que regna entre l’estat, la higiene, el confort, la
seguretat i els ritus de cortesia política o d’Església n’ha
34
Idem. 35
o.c. p. 272. 36
Idem. 37
o.c. p. 275. 38
o.c. p. 276.
foragitat la vida religiosa”39
. Diu Mounier que un cap
socialdemòcrata afirmava recentment –som a l’any 1950-
que “hem comprès que la millor manera de reduir la religió
és fer-la protegir per l’estat”.
Heus aquí la clau de volta que completa la incertesa d’una
societat benestant: tot està controlat per a un objectiu: que
l’home sigui feliç; que vol dir ben adaptat, lliscant
suaument com un perfecte rodatge sobre els seus
engranatges biològics, emocionals i socials40
. On és, llavors,
la dimensió transcendent?. On és el misteri?. On és
l’esperança humana, més enllà del benestar bio-psico-
social?. Afirma Mounier que “Algú em fa adonar que la
paraula misteri no és usada a Suècia més que a les novel·les
policíaques41
.
El panorama resultant, llavors, és certament preocupant
com a model de vida personal i comunitari, als ulls de
Mounier, de cara al futur: estem parlant d’un saber
socialment divulgat i planificat, d’una cultura de l’oci i del
confort, d’una religió no exempta de somnolència
espiritual, al servei de la seguretat i tranquil·litat
psicosocial...; quelcom que, reconeixia Mounier, sobta a un
llatí, per la rigidesa, el formalisme i la buidor vital que se’n
desprén42
.
Des de la perspectiva de la vida de la persona, aquesta
organització no deixa de comportar problemes. Mounier se
centra en aquesta sacralització de la psicologia, una mena
de substitut de la religió “a l’escandinava”, que no acaba de
solucionar-ho tot. Per exemple, la situació dels infants o de
la dona. Així, els infants passen moltes hores fora de la llar,
entre l’escola i les activitats extraescolars, cosa que ja va
produint certa inquietud entre els propis psicòlegs per les
39
Idem. 40
oc. p.273. 41
o.c. p.276. 42
o.c. p. 277.
Calidoscopi Abril 2010
22
incidències emocionals que te en el desenvolupament dels
infants43
.
Pel que fa a la dona i a la relació sexual amb l’home, diu
Mounier que accentua l’aspecte “funcional”, amb una
educació “mecanicista”, generant-se una certa “repressió”
en fred44
en l’home, que el bloqueja i fa que consideri la
dona, no pas com un univers inquietant i adorable per
descobrir, sinó quelcom disponible que es te proper, com si
fos una “objecte”45
. Això condueix, segons alguns
observadors, diu Mounier, a concloure que la dona sueca te
més sensibilitat que l’home, se senti més infeliç del que
està disposada a confessar46
. Moltes dones sueques, per
això, tenen entre llurs objectius, casar-se amb homes
estrangers; parelles que, sovint, duren molt més que les
que ajunten dones llatines amb homes suecs. En aquest
punt, cal afegir que l’emancipació de la dona a Suècia no és,
per Mounier, sinònim d’alliberament47
.
El desencís que es deriva de les consideracions anteriors es
reflecteix en l’elevat nombre de persones amb problemes
mentals48
–i amb suïcidis, segons explicava Eric Fromm49
.
Per acabar, cal preguntar-se si el benestar i allò que se’n
deriva –seguretat, organització, pragmatisme,
funcionalisme, manca de passió, psicologisme, relacions
humanes dèbils...- a la llum del que mostra la societat
sueca, condueix a la felicitat.
43
Idem. 44
o.c. p.278. Una mena de reducció de la vida emocional-
sexual a una mera mecànica del desig-satisfacció, que
empobreix i debilita la relació amorosa fins a fer-la força
efímera. 45
Idem 46
o.c. p. 278. 47
Ibídem. 48
O.c. p.279. 49
Veure el seu llibre “Psicoanálisis de la sociedad
contemporánea”. Mèxic, 1955. FCE.. En efecte, els índex
de suïcidis més elevats en els inicis de la dècada dels anys
50 és troben, precisa el filòsof alemany, en els països més
avançats, i Suècia se situa en el quart lloc, per darrera de
Dinamarca, Suïssa i Finlàndia (o.c. p. 15).
Mounier conclou que es pot dir, com a mínim, que la
seguretat i un cert sentit o complex de superioritat
col·lectiva que expressa l’anima sueca davant dels altres
països europeus amaga, en el fons, una certa dosi de
malaltia50
, i que això és preocupant, perquè “anuncia el
problema mundial de demà”. Afirma Mounier que, com en
l’apropament a països llegendaris, “un desencadenament
de foc i de turmenta sembla privar-nos de la terra promesa
per l’organització científica de l’abundància i de la
seguretat”. Afegeix que seria pretensiós avançar el que
seran els camins de la humanitat; però la pregunta de si
l’home està fet per ser feliç resulta inevitable, i, sobretot, si
en l’esfera de la felicitat pot l’home tenir l’esperança de la
passió de Prometeu. De fet, ja es preguntava Mounier l’any
1935 si una societat de benestar, confort i felicitat, on el
treball quedés difuminat amb l’oci, l’home s’aburgesaria o
bé aconseguiria eines per a un impuls espiritual51
. A la vista
del que ha succeít a Suècia, els temors de Mounier, doncs,
no eren poc fonamentats52
.
50
O.c. p.281. 51
Mounier, E. Revolución Personalista y Comunitaria.
Madrid, 1975. Ed. Zero. p. 324. 52
En el nostre article “Oci i persona en l’era postmoderna”,
hem abordat aquest protagonisme de l’oci en l’època actual.
(Web: mounier-catalunya.km6.net).
Calidoscopi Abril 2010
23
B. Segona Part. Proposta de reflexió sobre el món actual.
Endeguen ara la segona part del present estudi: es tracta
d’establir una reflexió sobre el món d’avui, a partir del fil
conductor de les anàlisis anterior de Mounier fetes en el
marc de l’estat previsor suec i que contrastarem amb l’estat
postmodern actual.
L’enfocament general que adoptarem serà aquest: de tot el
que Mounier ha dit en aquest article “De bonheur”, al qual
acabem de referir-nos, hi ha elements vitals i intel·lectuals,
valors i formes de vida que, tot i ser diferents als que avui
trobem en el nostre món, creiem que es noten
dependències -algunes ens generen temor- que ajuden a
comprendre millor la nostra època postmoderna i l’home
dins d’ella. Farem, llavors, unes pinzellades que
relacionarem, en els temes que recollim, les descripcions
que ha fet Mounier amb algunes reflexions plantejades per
sociòlegs i antropòlegs actuals sobre el món d’avui. Vegem.
1. Sobre l’estat.
Per començar, pel que fa a l’estat de què parlarem,
Mounier havia ressaltat, en descriure l’estat suec, el risc de
la reducció de la persona a mer mecanisme funcional dins
d’un estat quasi sagrat -que és motiu d’orgull moral-, en el
qual no hi ha lloc per a la corrupció, el frau... De manera
que la persona resta reduïda així a una confluència de
desigs i necessitats que l’estat preveu i resol, deixant sense
resposta la pregunta sobre la dimensió “vertical” de la
persona...
A l’estat postmodern actual, què ens trobem?. Certament
un estat força diferent del suec: ens trobem amb un estat
que delega funcions que li eren pròpies a l’estat d’estil suec
–socialista i demòcrata- al mercat, que amb els seus
mecanismes de lluita pel màxim benefici se suposa que
solucionarà millor –és, segurament, una excusa per
justificar-se- allò que abans ell directament gestionava:
comunicacions, transports, indústria bàsica, educació... En
aquest estat postmodern tot es fa “opac”: l’estat no se
n’ocupa de quasi res, però sí controla; de manera que no
s’involucra però organitza... I en què consisteix tant
“organització”?. No pas en la manera sueca que ens
descrivia Mounier; sinó en fer que la vida pública funcioni i
entomi els conflictes sense comprometre’l a ell, tot i que no
deixa d’aparentar que se n’ocupa. L’estat ha après aquella
regla del Princep de Lampedusa: que tot canviï per a que
res no canviï. Zigmunt Bauman parla del “canvi pel canvi”
en la societat actual “líquida”.
2. Sobre el treball.
Un segon aspecte a considerar és el del sentit i goig de la
responsabilitat en el treball.
Mounier te idees prou clares sobre el paper que el treball
ha d’exercir en la vida de la persona humana, a saber:
- Ha d’ajudar a expressar el desenvolupament de la
persona.
- Ha de fomentar el sentit de la participació i solidaritat en
la tasca col·lectiva.
- Ha de dignificar l’home.
- És valuós si ofereix el goig de contemplar l’obra ben feta.
Calidoscopi Abril 2010
24
En la perspectiva de la societat sueca, Mounier hi veu en el
treball una activitat preferentment centrada al servei del
benestar material i a l’estabilitat social del país, fins i tot
produint allò que produirà mals “colaterals” a altres, com
és el cas de la fabricació i venda d’armes a l’estranger.
Aquest aspecte criticable no pot negar el fet que l’alt nivell
de benestar assolit en el món laboral es compagina a Suècia
amb una forta dimensió i avantatges socials –seguretat
social, ajuda de l’estat, pensions altes, vacances pagades-
del treball atorgades al món del treball. Hi ha, per tant,
alguns dels trets essencials que ha de tenir el treball segons
Mounier que la societat sueca aconsegueix.
D’altra banda, si ens situem en el món més recent, ens
trobem amb un estat que mana poc en el tema dels drets
laborals, tot i que els “regula” –hi te legislació.. I això te a
veure amb la dimensió individualista que ha adoptat el
treball en la societat postmoderna. Zigmunt Bauman afirma
que en la que ell denomina “societat líquida”, el significat
de la producció s’imposa a la del treball... i la finalitat és
clara: l’augment del consum53
. Tenim, doncs, una societat
de consumidors i no tant de treballadors, els quals ja no
donen sentit a la seva relació social en tant que
treballadors: en paraules de Richard Sennet, ja no hi ha
compromís solidari en el treball, perquè els vincles entre els
treballadors s’han esvaït. En efecte, la flexibilitat i la
incertesa en el lloc de treball fa que aitals relacions siguin
quasi impossibles –a més, els sindicats hi pinten molt poc-;
alhora que el sentit de l’ofici o professió ha perdut força
pes54
.
En el món actual, d’ençà de la dècada dels anys setanta del
segle XX, la societat productivista experimenta un canvi
revolucionari al voltant de la significació i valoració del
treball a Estats Units, i després a Europa: així ho veu el
53
Bauman, R. Modernidad líquida.Argentina, 2006. FCE.
p.87-92 i 146-149 54
Sennet, R. La corrosión del carácter. Ps 20-23, i 120-122.
Barcelona, 2005. Ed. Anagrama.
sociòleg Dean MacCannell, qui afirma que el treball es
converteix en objecte de curiositat turística55
. Què
entendre-hi?. A parer de Mac Cannell, el que es va fent
rellevant en la societat postmoderna –ell en diu
“moderna”- no és pas el treball, sinó la producció cultural,
que es concreta en l’oci turístic, en el context del qual els
centres de treball es converteixen en atraccions turístiques.
Així, el treball es transforma en una forma d’oci vista des de
fora –des de la perspectiva turística-, i això dóna diners en
una societat on l’espectacle i el mercat s’han fet senyors de
la societat actual. Sens dubte, cal pensar que això no és
possible si no hi ha unes societats benestants –la sueca,
entre altres- que ofereixen clients –turistes- a aquesta nova
manera d’estipular el paper del treball-espectacle en la
nostra societat, en la mesura que accedeix a nivells
d’opulència.
3. Sobre l’oci.
Aquesta nova ubicació del treball és recíproca de la que ha
adquirit l’oci, el qual és propi certament de societats
benestants con la descrita. La facilitat i la peresa, són
llavors característiques d’un oci passiu planificat quasi com
a un absolut.
Mounier te una opinió no gaire favorable a aquesta posició
adquirida de l’oci en la societat benestant:
- En primer lloc, el considera per si sol una mena de
“condemna”: la d’haver d’omplir la vida d’activitats56
.
- Concebut en el món del capitalisme, l’oci s’embruteix, en
la mesura que és el “passar-ho bé com sigui”, com a reacció
al treball també devaluat en mera “labor”, emprant el
llenguatge de Hannah Arendt.
- Del que es tracta, en la societat maquinal i avançada
materialment i socialment, pensa Mounier, no és d’ocupar
55
MacCannell, D. El turista. Barcelona, 2003. Ed.
Melusina. ps. 10-11 i 48-50. 56
Mounier, E. Revolución Personalista y Comunitaria. o.c.
p.179 (Nota sobre el trabajo).
Calidoscopi Abril 2010
25
els ocis, sinó de donar-los sentit, d’enaltir la persona
humana57
.
-Per últim, per Mounier, tal com diu a l’article que estudiem
“Du Bonheur”, l’oci es presenta en aquesta societat
opulenta com quelcom fàcil, còmode i “mecànic”, convertit
en el “sostre” de l’home, en la seva gran conquesta.
Què succeeix en el món d’avui?. Les anàlisis de Dean
MacCannell sobre l’oci turístic són contundents: aquest es
presenta com una forma de “l’ego occidental” que ho
engoleix tot, convertint-se en pura atracció o, en paraules
d’ell, en “autenticitat escenificada”58
; per la qual sembla
que aquesta activitat ha de permetre a l’home
contemporani aprofundir en totes les àrees de la vida
humana, sense que se i escapi res. La pregunta que salta
immediatament és aquesta: el turisme esclavitza o
allibera?. Depèn de l’acceptació i respecte per allò diferent
amb què es trobi. L’ideal semblaria que servís pe realitzar la
“utopia de la diferència”, per la qual la persona que practica
oci turístic fos capaç de gaudir tot respectant i valorant allò
diferent que veu i viu en la pràctica turística.
Dins d’aquesta dimensió sociocivilitzatòria o
“metasociològica” -una mena de hegelianisme a la
postmoderna- que Mac Canell atorga a l’oci turístic, el
turisme retrata l’expansionisme de l’oci en àrees que, fins i
tot, poden ser considerades desagradables. L’observació de
conflictes, llocs a priori desagradables com jutjats,
cementiris, presons, mines, camps d’extermini de persones,
de detenció, tortura i assassinats en èpoques passades més
o menys recents..., que és la denominada “part del
darrera”59
que tradicionalment sempre havia estat tapada.
D’altra banda, senyala el pensador francès Alain
Finkielkraut que en el món opulent d’avui l’oci es presenta
en gran mesura com el centre de la vida de l’adolescent,
57
o.c. p. 325 (Líneas de futuro). 58
MacCannell, D. El turista. c.c. ps. 121-122. 59
o.c. ps. 125-134.
sota l’autonomia del desig i el principi de plaer..., i la
societat està polaritzada vers aquesta manera de viure
hedonista i de immediatesa, com la de l’adolescent.
4. Sobre les relacions humanes i l’educació de la persona.
Una quarta consideració que hem de fer, en el contrats
entre el pensar de Mounier i el dominant avui se situa en
l’àmbit del psicologisme educatiu dominant, sobre el
supòsit de l’adaptació de l’individu a l’entorn; de manera
que l’ésser humà es vist com aquell ésser que respon a uns
“motius” científicament estandaritzats. I en aquest context,
allò que “motiva” més resulta ser allò més fàcil i agradable
amb el mínim esforç: l’oci, llavors, te tots els números per
ser “educatiu” en totes les circumstàncies, desplaçant tota
mena d’esforç i consecució de saber regulat a l’àmbit
escolar.
Per damunt d’aquest enfocament, Mounier pensa que la
persona humana no ha de ser reduïble a aquesta explicació
psicologista: la persona és educada si se li fomenta el
“despertar” de les seves qualitats espirituals-encarnades,
comunicatives i vocacionals en pro de la Veritat; quelcom
que no està avui de moda60
.
60
Veure el nostre article recent de Ars Brevis “L’educació
com a personalització a Emmanuel Mounier: una psicologia
dels valors per despertar la persona”. Anuari de la Càtedra
Ramon LLull de Blanquerna. ps. 114.131. nº 14. Juny, 2009.
Calidoscopi Abril 2010
26
En el món actual, Alain Finkielkraut ha donat una descripció
de la situació dominant difícil de rebatre: l’oci s’ha
presentat com l’alternativa a l’escola: sense exigència,
sense cultura universal, l’escola queda reduïda a una eina
per a l’aprenentatge còmode i divertit, quelcom que ell
interpreta com una contribució ni petita cap a una “societat
adolescent”61
.
En un cinquè punt, ens situem en el tema de les relacions
humanes actuals, properes a la buidor i a la indiferència.
Mounier, en descriure la societat sueca dels anys
cinquanta, sent una certa preocupació per la feblesa de les
relacions pares-fills, cosa que fomenta la desorientació i la
buidor interior...; cosa que algun a relació ha de tenir amb
l’índex de suïcidis, els més elevats del món. I pensa que
l’elevat associacionisme a Suècia no resol aquesta solitud, a
vegades angoixant, on la relació familiar ha perdut pes.
Les pors i reserves de Mounier en relació a la societat sueca
es tornen dures realitat esteses per l’Europa de la dècada
del 2000. Z. Bauman en el seu incisiu llibre “Amor líquid”,
parla, en retratar el món d’avui, de relacions efímeres,
puntuals i que impulsen a un narcisisme individual que,
sovint es refugia en un narcisisme col·lectiu62
: no creixem
com a persones, però adquirim força i seguretat com a
grups de referència o “tribus” ( els joves, els de la tercera
edat, els homosexuals, els consumidors, els socis d’un
club...). La tendència a la “mixofòbia” o impuls tribal,
marcant el cercle del “nosaltres” enfront dels “altres”
sembla ser dominant en les grans ciutats.
En el fons, diu Bauman, hi ha por a relacions que ens
comprometin; hi ha por a “l’estrany”, al veí... la confiança
en l’altre ha baixat de intensitat, i semblaria que és l’estat
qui ha garantir la seguretat, qui ha d’atorgar confiança, com
61
Finkielkraut, A. La derrota del pensamiento. Barcelona,
2004.Ed. Anagrama. ps. 130-134. 62
Bauman, Z. Modernidad líquida. o.c. ps. 181-183.
l’atorgaria l’esta suec...; cosa que ja sabem que cada cop
resulta més incert en els nostres temps.
5. Sobre la religió i la cultura.
Pel que fa al tema de la laïcitat, Mounier pensa que una
societat –i l’estat que la dirigeix- ha de treballar per a
tothom, creients i no creients –ell en donà testimoni a la
Revista “Esprit”-. Però ja no està d’acord en la estratègia
erosiva contra la religió que ell hi veu en l’estat suec: la
reducció de la religió a una mena de “terapèutica” que és
substituïda per la psicologia a fi de promocionar un
gaudiment i “tranquil·litat” psíquica socialment divulgada i
potenciada per l’estat. La religió, això, ja no ofereix cap
“kerigma” i queda reduïda a mera “somnolència”, tal com
afirma Mounier del que succeeix a Suècia.
En el món actual aquesta interpretació crítica de Mounier
davant del tractament de la religió en l’estat del benestar
sembla que és vigent: Ja MacCannell deia fa anys que hi ha
una semblança entre turisme i ritus religiós63
, donada la
semblança entre l’atracció turística i el simbolisme religiós;
de manera que el viatge oci-turístic es converteix en la
societat postmoderna en una mena “d’exigència”
satisfactòria quasi-religiosa cada cop més divulgada, i el fet
religiós es converteix, simultàniament en objecte de
curiositat i atracció.
Pel que fa al domini del saber, Mounier observa a la
societat benestant sueca un accent progressiu de la vessant
funcionalista i pragmàtica, potenciant la concreció, la
utilitat, l’organització i planificació, la tècnica...; quedant-ne
al marge el coneixement intel·lectual i les conviccions que
l’acompanyen. Aquesta línia del saber avui es pot afirmar
que és dominant. Cada cop més el coneixement
intel·lectual està més arraconat i desprestigiat en l’esfera
acadèmica, van proliferant els “masters” en detriment dels
63
MacCannel, D. El turista. o.c. ps. 54-58.
Calidoscopi Abril 2010
27
coneixements teòrics i fonamentats... que interessen molt
poc. Això obeeix en bona mesura a la pèrdua del sentit de
la Veritat, segons diu Bauman, perquè aquesta no atorga
més poder, prestigi ni diners...; valors “ocults” –ningú en
parla, però majoritàriament són practicats- que dominen en
el món d’avui. La situació més crítica d’aquest procés
pragmàtic del saber la dibuixa Alain Finkielkraut quan
afirma que la cultura ha perdut la seva aspiració universal al
servei de l’home64
, i s’ha convertit en “producte de
consum” –la “indústria cultural” en seria un bon exemple-,
convertint el saber en “producte de mercat”; quelcom que
a l’escola està conduint a situacions certament al joc del
mercat: “si a mi no m’agrada estudiar això, per què ho haig
de fer?”. La cultura ja no te la tasca de humanitzar –i
educar-; sinó de satisfer el suposat “client” en què s’ha
convertit l’educand.
6. Sobre la felicitat.
Pel que fa a l’últim punt que abordem, diguem que el tema
de la felicitat apareix com a qüestió central en el món
actual i en tots els temps. Mounier tenia clar en les seves
obres –en la “Petita por del sele XX” ho fa explícit- que la
felicitat no és benestar, quelcom propi de l’esperit burgès,
contra el qual ell era tant crític65
.
En el món contemporani –i la societat sueca n’és un signe
avançat- la felicitat sembla ser prioritària en termes,
precisament, de benestar material; quelcom que es
concreta, al dir de Bauman, en l’acomodació de l’individu
de l’individu a unes estructures socials que li procuren
supervivència material i tranquil·litat psíquica; convertint-
se l’ésser humà en subjecte passiu d’un estat de coses
social que “pensa” i decideix per ell. Des de la perspectiva
personalista, on queda la persona humana?. On queda la
64
Finkielkraut, A. La derrota del pensamiento. oc. ps. 98-
103. 65
Mounier, E. Revolución Personalista y comunitaria. o.c.
ps. 301-304.
capacitat de desenvolupament lliure d’aquesta?. Sembla
que les institucions –que avui podem dir més que mai que
són poc benefactores, començant per l’estat postmodern,
per les empreses, les escoles, (i potser les famílies, cada cop
més inoperants en l’educació), “fan o fabriquen” les
persones; quan hauria de ser a l’inrevés, és a dir: és la
persona i la seva actitud i acció lliure la que dóna sentit a
tota activitat institucional, sobre tot si depèn de l’estat. En
aquest punt, les temences de Mounier sobre l’estat del
benestar a Suècia i la influència que en el futur exerciria a
Europa foren, en certa mesura, profètiques del món que
tenim avui.
Albert Llorca Arimany, Membre del IEMC
Calidoscopi Abril 2010
28
Trobareu més informació a http://institut-emmanuel-mounier-catalunya.webs.com
Reconeixement Emmanuel Mounier 2010
"L’Institut Emmanuel Mounier de Catalunya, juntament amb la Facultat de Filosofia de Catalunya, atorga cada any el guardó “Reconeixement Emmanuel Mounier” a aquelles persones o institucions que destaquin per les seves tasques i projectes que girin al voltant de l’enaltiment de l’ésser humà com a persona i membre compromès en el bé i el progrés comunitari
Enguany, l’Institut Emmanuel Mounier de Catalunya i la Facultat de Filosofia de Catalunya han decidit atorgar el Reconeixement Emmanuel Mounier 2010 a l’empresa Cooperativa Calandra de Vic, modèlica en la pràctica de la Responsabilitat Social Corporativa en la mesura que testimonia, de fa més de vint-i-cinc anys, la seva vocació de contribuir activament a la millora del teixit personal humà, tant laboral com econòmic i social de la comarca d’Osona.
El paper integrador i humanitzador del treball productiu en persones amb limitacions psíquiques que aquesta cooperativa porta a terme reflecteix l’escrupolós respecte dels drets i de la felicitat d’aquestes persones mitjançant la promoció i valoració de la feina ben feta i la seva contribució al desenvolupament humà econòmic i comunitari".
L’entrega del guardó es farà a l’Aula Mounier del 20 de maig, a les 19 hores a la sala Sant Jordi de la
Facultat de Filosofia de Catalunya, Diputació 231 de Barcelona
conferència - col·loqui
"UNA LECTURA DEL MANIFEST AL SERVEI DEL PERSONALISME PENSANT EN ELS JOVES"
Ponent: DR. JOAN LLUÍS PÉREZ FRANCESC
Dijous, 20 de maig del 2010 a les 19h.
Lloc: Sala Sant Jordi del Seminari Conciliar (C/Diputació, 231)
Aules Mounier El tercer dijous de cada mes ens reunim per reflexionar sobre un tema d’actualitat. La trobada es fa a la Facultat de Filosofia de la Universitat Ramon Llull, al carrer
Diputació 231, de 19 a 21h.
Centre Horeb Religions És la vocalia de l’IEMC per l’estudi i l’encontre de les religions. Trobareu tota l’ informació a: http://centre-horeb-religions.webs.com
Donem les gràcies a la col·laboració de la Facultat de Filosofia de Catalunya