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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN
“ACTITUD HACIA LA CIUDADANÍA DE LOS ESTUDIANTES QUE PARTICIPAN EN GOBIERNOS
ESCOLARES DEL COLEGIO LICEO JAVIER”
TESIS
HELEN ESTELA BARRIENTOS MORALES Carné: 20373-10
Guatemala, marzo de 2012 Campus Central
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN
“ACTITUD HACIA LA CIUDADANÍA DE LOS ESTUDIANTES QUE PARTICIPAN EN GOBIERNOS
ESCOLARES DEL COLEGIO LICEO JAVIER”
TESIS
Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades
Por:
HELEN ESTELA BARRIENTOS MORALES Carné: 20373-10
Previo a conferírsele el grado académico y título profesional de:
LICENCIADA EN EDUCACIÓN Y APRENDIZAJE
Guatemala, marzo de 2012 Campus Central
AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
Rector P. Rolando Enrique Alvarado
López, S.J.
Vicerrectora Académica Dra. Lucrecia Méndez de Penedo.
Vicerrector de Investigación y Proyección P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J,
Vicerrector de Integración Universitaria P. Eduardo Valdés Barría, S.J.
Vicerrector Administrativo Lic. Ariel Rivera Irías.
Secretaria General Licda. Fabiola de la Luz Padilla
Beltranena.
AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES
Decana M.A. Hilda caballeros de Mazariegos.
Vicedecano M.A Hosy Benjamer Orozco.
Secretaria M.A Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón.
Directora del Departamento de Psicología M.A. Georgina Mariscal de Jurádo.
Directora del Departamento de Educación M.A Hilda Díaz de Godoy.
Directora de las del Departamento de
Ciencias de la Comunicación M.A Nancy Avendaño.
Director del Departamento de Letras y
Filosofía M.A. Eduardo Blandón
Representante de Catedráticos Licda. Cynthia Brenes.
Representante ante el Consejo de Facultad Dr. Marlon Urízar.
Asesora de tesis
Licda. Ruth Noemí Núñez de Hoffens.
Revisor de Tesis
Lic. Manuel Arias
Dedicatoria
“Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas”
Paulo Freire.
A mi familia, por haber sido parte importante en el desarrollo de este proyecto y porque
su apoyo incondicional, es mi mayor fuente de motivación.
A Carlos Aldana, mi compañero de vida y de las luchas más profundas, porque me ha
contagiado su entusiasmo, por vivir, por educar, por amar, por ser feliz.
A Sebas, porque tu ternura y tu conexión con migo contribuyen a hacerme cada día
mejor persona.
Agradecimientos
A mis compañeras y compañero de promoción, por su solidaridad, apoyo y verdadero
compromiso con la Educación de nuestro país.
A Claudio Solís, por haber abierto las puertas del Colegio Liceo Javier y darme la
oportunidad de familiarizarme con ese proyecto educativo tan enriquecedor.
A Rut Núñez, por ser siempre para mí un modelo de mujer, maestra y amiga.
A Carmen Velásquez, por su apoyo incondicional en esta travesía académica.
A Irene Ruíz, por ser la garante de nuestro proceso formativo.
ÌNDICE
I. INTRODUCCIÓN 1
1.1 Actitud 11
1.2 Adolescencia 13
1.2.1 Los jóvenes en Guatemala 15
1.3 Ciudadanía 17
1.3.1 Formación Ciudadana y reforma educativa 19
1.4 Gobiernos Escolares 21
1.4.1 Consejo Estudiantil 23
II. PLANTEAMINTO DEL PROBLEMA 26
2.1 Objetivos 28
2.2 Variable de Estudio 28
2.3 Definición de la Variable 29
2.4 Alcances y Límites 30
2.5 Aportes 30
III. MÉTODO 32
3.1 Sujetos 32
3.2 Instrumento 34
3.3 Procedimiento 35
3.4 Diseño y Metodología Estadística 36
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS 38
V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 45
VI. CONCLUSIONES 48
VII. RECOMENDACIONES 49
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 50
ANEXOS 55
Resumen
En el presente estudio, se planteó como objetivo determinar de qué manera influye la
participación en gobiernos estudiantiles, en las actitudes hacia la ciudadanía de los
estudiantes de secundaria que pertenecen o han pertenecido al mismo, en el Colegio
Liceo Javier. Los sujetos fueron 58 alumnos que pertenecen o han pertenecido al
consejo estudiantil, en los diferentes cargos y por algunos años, pero que continúan
estudiando en el colegio.
La investigación, de enfoque cuantitativo y con diseño cuasi experimental, consistió en
la aplicación de un test retrospectivo; es decir, se evaluaron en un mismo momento las
actitudes ciudadanas, antes de pertenecer al consejo y después de pertenecer al
mismo. Este estudio buscaba encontrar si la participación en los gobiernos escolares
influía en las actitudes ciudadanas.
El análisis estadístico se hizo a través de medidas de tendencia central y de la prueba
t, para diferencias de medias del mismo grupo en dos momentos. Se trabajo con un
nivel de confianza al 0.05, es decir con un 95% de confianza.
Al finalizar el estudio, se pudo concluir que el hecho de pertenecer al consejo
estudiantil o gobierno escolar, sí influye significativamente en las actitudes ciudadanas
de los estudiantes que han pertenecido o pertenecen al Consejo Estudiantil del colegio
Liceo Javier, en sus tres componentes: cognitivo, afectivo y actitudinal.
Se recomendó continuar impulsando, apoyando y darle seguimiento a la estrategia
del consejo estudiantil, para que la experiencia en los estudiantes sea de aprendizaje y
práctica en situaciones reales
1
I. INTRODUCCIÓN
En el mundo se viven constantes cambios, las sociedades avanzan de manera
indetenible y por consiguiente sus habitantes también, constituyendo nuevas formas en
las relaciones a nivel privado y público. Estas últimas están carentes de verdaderas
concepciones fundamentadas y marcadas por los valores que hacen a una sociedad
cambiar para proyectarse hacia niveles más humanos y dignos.
Los sistemas educativos no se pueden quedar atrás, y mucho menos cerrar los ojos
ante el inminente cambio social, político, tecnológico, ético y ciudadano. Es en estos
momentos históricos, cuando en este país se hace necesaria una formación
ciudadana, que no sólo comprometa a los jóvenes a partir del cumplimiento de la
mayoría de edad. Es necesario que también les brinde herramientas para involucrarse
en la realidad, los implique en el servicio comunitario, los incite a la participación
ciudadana, generando así propuestas y acciones concretas para tener verdadero
protagonismo y poder transformar todo aquello que no les brinde las oportunidades de
crecer dignamente, a ellos mismos y a toda la juventud guatemalteca.
La formación ciudadana ha quedado relegada al activismo cívico, que limita a los
escolares a la práctica de protocolos y de acciones encaminadas a rendir culto a los
símbolos patrios, olvidando que la Ciudadanía tiene un componente integral y
comprometedor para todo ser humano en formación: la implicación en la realidad del
país y de la institución en donde se educa. La práctica ciudadana no debe ser relegada
al cumplimiento de la mayoría de edad, es desde edades muy tempranas que las
actitudes y valores ciudadanos se deben practicar, para poder proyectarse e
involucrarse a diferentes niveles. Ésta puede empezar en la formación escolar, porque
es el medio ideal para llevar a la práctica acciones que permitan al ser humano caminar
hacia una ciudadanía más integral y comprometida con la sociedad.
2
Aldana (2010, p. 25) plantea la formación ciudadana como un “proyecto ético porque
postula valores, actitudes, comportamiento, saberes y habilidades que se basan en una
manera específica de comprender el mundo, de vivir en él”. En dicha interpretación,
cabe mencionar que este proyecto tiene que ver de manera arraigada a la concepción
de ser humano que en las diferentes instituciones educativas se quiere formar, con la
filosofía que se plantea en cada Proyecto Educativo Institucional, PEI. No se puede
concebir la formación ciudadana sin integrarla y sin manejarla desde ese proyecto de
“ser humano” que se compromete a educar.
Es por eso que una estrategia como la del Gobierno Escolar (Concejo Estudiantil para
efectos de esta investigación), “constituye un aprendizaje práctico y vivencial, es decir,
basado en prácticas que afirman los valores y actitudes pretendidas (o los afectan)”
(Aldana, 2010:145). La formación ciudadana enfatiza siempre en lo que se quiere
llegar a formar; es decir, no constituye fundamentos neutros, están cargados de una
posición ante la vida. Es por ello que es importante para la educación actual,
profundizar y darle el valor necesario a una estrategia como ésta.
“El ejercicio concreto y cotidiano del gobierno escolar puede ser más complicado, con
resultados a largo plazo, pero, es a la larga, la mejor manera de educarnos todos y
todas en el ejercicio de la política y de la construcción de la ciudadanía” (Aldana ,2010
Pág.119). Según el mismo autor, este ejercicio ciudadano debe constituirse en una
principio rico de aprendizajes de valores ciudadanos, como la libre y consciente
expresión, el derecho a la participación, la actitud propositiva y el respeto a otras
propuestas.
La presente investigación tiene como objetivo determinar la influencia del gobierno
escolar en las actitudes ciudadanas de los estudiantes que pertenecen o han
pertenecido al mismo, en el Liceo Javier. De ser así, éste es un modelo que se
3
debería replicar en otras instituciones educativas y proporcionará información para
evaluar si ésta estrategia contribuye a formar en la ciudadanía plena y global, es decir
que la ciudadanía pase de ser un estatus otorgado, a ser una acción que posibilite la
participación social de los individuos, en todos sus ámbitos. Asimismo, el estudio
proporcionará material que permitirá la propia evaluación interna del Consejo
Estudiantil del Colegio Liceo Javier, en cuanto a la generación de nuevos saberes y
aprendizajes perceptibles en actitudes ciudadanas. Además de determinar el alcance
en la formación ciudadana, se pretende evaluar la implicación práctica que los y las
alumnas que participan en el ejercicio ciudadano del gobierno escolar, tienen en
ámbitos como: comprensión de la realidad, derechos humanos, resolución de conflictos
y diálogo y participación.
Las implicaciones que se pretenden evaluar abarcan a todos los sujetos involucrados
en el ejercicio de elegir y ser electos. Así como también a las autoridades que
propician la formación ciudadana dentro del establecimiento educativo: directores,
coordinadoras, maestras o maestros del área de estudios sociales, tienen mucho que
decir y contribuiría al proceso de formación un estudio que evalúe su participación e
implicaciones tanto técnicas como humanas y ciudadanas.
A continuación se presenta una serie de investigaciones realizadas a nivel nacional,
con el fin de presentar los antecedentes efectuados en la temática de la formación
ciudadana y gobiernos escolares.
Estrada (2005) realizó una investigación no experimental, en seis establecimientos del
Municipio de Siquinalá, Escuintla, con alumnos del Ciclo de Educación
Complementaria, tanto del sector público como privado, con una muestra
representativa del 15% de la población en estudio, 164 de 1086, de los grados de 4to,
5to y 6to primaria. En el estudio también incluyó a los 31 docentes y los 6 directores.
El objetivo de dicho estudio era investigar los aprendizajes que produce la aplicación
4
de la estrategia del gobierno escolar en la formación ciudadana. Para la recolección
de datos de los alumnos, se aplicó una encuesta que contiene 10 ítemes con
respuesta cerrada. Para los docentes y directores la encuesta tiene 11 ítemes del
mismo tipo. Se pudo concluir que un aspecto importante del gobierno estudiantil es
que forma valores ciudadanos, sociales y personales, porque a través de las diversas
actividades del mismo y la interrelación con la comunidad educativa, se practica la
convivencia democrática y pacífica. También se destacó que los y las alumnas
comprenden el verdadero valor de la dignidad humana, la familia, la naturaleza, la
nación; además, el estudio indica que los valores no se aprenden solamente a través
de la información, sino básicamente por la práctica diaria de los mismos en el medio
social en que la persona se desenvuelve; y el gobierno escolar es la organización que
permite la aplicación de éstos.
El estudio, también concluyó que en el gobierno escolar, el estudiante tiene la
oportunidad de entrenarse en los valores de la honestidad, el respeto, la justicia, la
identidad personal, en el proceso de votaciones, en el sufragio, en las labores del
tribunal electoral escolar, en el nombramiento de las juntas receptoras de votos, en el
cumplimiento del programa de trabajo ofrecido a la comunidad educativa; así como en
el cumplimiento del horario, sus compromisos y responsabilidades asignadas y en la
conducción de sesiones, talleres y reuniones de trabajo. Estos valores son
fundamentales para que todos los guatemaltecos del futuro alcancen un nivel de vida
aceptable.
Por otro lado, Arreaga (2002) realizó una investigación en San Juan Comalapa,
Chimaltenango. Fue un estudio de carácter descriptivo con enfoque cualitativo, en el
cual se analizaron características, definiciones y factores que inciden en la Juventud de
dicha comunidad. Se trabajó con integrantes del Grupo de Jóvenes “Sagrado Corazón
de Jesús”. Se seleccionó una muestra al azar de 91 jóvenes entre 14 y 25 años que
representa el 60% del universo de la población. Con base al trabajo de campo
realizado, se concluyó que muchos jóvenes no son escuchados, por lo que han
5
utilizado otros medios de expresión, integrándose a pandillas juveniles en donde
realizan sus ideales de expresión; en otros casos los han canalizado en los grupos
religiosos. El estudio considera que en el caso de San Juan Comalapa, la
población en general ha sufrido la represión y la discriminación, viviendo en una cultura
de miedo y sumisión; dicha situación se concreta en el accionar de la juventud. Se
destaca que los padres y madres de familia, están en desacuerdo que sus hijos/as
participen en organizaciones juveniles.
Por otra parte, Solís (2007), a través de una investigación cuantitativa-cualitativa
predominante, indagó sobre la percepción que tienen los y las jóvenes del ciclo básico
del Colegio Liceo Javier, sobre el trabajo social que realizan. Se utilizó una muestra de
carácter no probabilístico, utilizando el muestreo deliberado en lo cualitativo y
trabajando con toda la población en lo cuantitativo, siendo 675 estudiantes. De los
alumnos de la jornada matutina, 425 son varones y ninguna mujer, en tanto que en la
jornada vespertina se estudió a 161 alumnos varones y 89 alumnas mujeres. La
información se pudo obtener por medio de grupos focales de discusión para los
alumnos y alumnas y entrevistas a profundidad para los padres de familia. Para recabar
información cuantitativa se utilizó la técnica de registros de asistencia.
Una de las conclusiones principales es que tanto en casa como en el colegio, el factor
más importante que incide en la percepción de los alumnos hacia la participación en el
servicio social, es la ausencia de modelos adultos que ofrezcan ejemplos de servicio a
los demás. Esto se pudo obtener a partir de la interacción profunda con los diferentes
grupos focales de la investigación, del trabajo conjunto entre la investigación cualitativa
y cuantitativa. Otro punto importante, es que el colegio impulsa el servicio social, pero,
según opinión de los padres de familia, no ha dotado de recursos, principalmente
humanos, al fortalecimiento y desarrollo del programa. Para los alumnos, el servicio
social tiene una alta valoración en su formación personal, sin embargo, las actitudes
manifestadas en su participación contradicen esta valoración, exigiendo de los padres
y maestros solidaridad y responsabilidad.
6
En 2001, Quiñones, con el objetivo de determinar de qué manera influye el gobierno
escolar en las escuelas oficiales del nivel primario del municipio de Canillá,
departamento de El Quiché y su incidencia en la disciplina escolar, realizó un estudio
de tipo descriptivo. Trabajó con 313 alumnos y alumnas de los grados de cuarto,
quinto y sexto primaria y 40 maestros y maestras que atienden dichos grados. Toda
esta información se pudo obtener a través de la aplicación de dos cuestionarios de
opinión compuestos por veinte preguntas cada uno de respuestas cerradas, los cuales
fueron elaborados específicamente para esta investigación. El análisis estadístico se
presentó a través de gráficas de barras y cuadros de respuesta. El investigador pudo
confirmar que la mayoría de alumnos (as) de las escuelas investigadas tienen niveles
de participación bastante altos en apoyo al gobierno escolar y comisiones organizadas.
El gobierno escolar utiliza como estrategia para mantener la disciplina en el aula y
escuela a una comisión de alumnos, la cual es nombrada por el mismo. Ésta no impone
castigos, únicamente controla el orden y comportamiento de los alumnos (as) en base
a la concientización y orientación en las actividades que les toca desarrollar pero, en
una forma asistemática por no contar con un reglamento. Además, determinó que la
mayoría de gobiernos escolares no cuentan con un reglamento elaborado por los
mismos alumnos (as) el cual dirija y norme la disciplina y otras actividades de la
escuela; esto lo hacen en forma asistemática, sin tener algo por escrito. Un buen
número de alumnos (as) no cumple con las normas disciplinarias que el gobierno
escolar indica, ya que éste lo hace en forma verbal, lo que hace que los alumnos lo
olviden.
Avendaño (2009), realizó un estudio de tipo cuantitativo con un diseño descriptivo con
estudiantes de sexto primaria y de tercero básico del Colegio Loyola. Tuvo como
objetivo establecer la jerarquía de valores de los estudiantes. Trabajó con una muestra
total de los 145 estudiantes que integran a los alumnos de la jornada matutina y
vespertina; es decir, 82 alumnos y alumnas de los grados mencionados anteriormente.
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Se utilizó el cuestionario de valores interpersonales –SIV- de Leonard V. Gordon. Para
el análisis estadístico se realizó una diferencia de porcentajes entre las variables
establecidas en las hipótesis. Se demostró que la benevolencia es el valor que
predomina entre los estudiantes. Este valor ha sido asumido por todos como el
principal, ya que hace énfasis en el hombre para los demás. La independencia y el
liderazgo están menos presentes y en ocasiones es nula. Las mujeres son quienes
muestran mejor, las características de liderazgo. La conformidad no se encuentra
presente en ninguno de los grados.
En el ámbito internacional también se han elaborado estudios investigativos que
reflejan las siguientes ideas o conclusiones:
En Honduras, a través de Unicef, Kocchiu y Flores (2005) realizaron un estudio para
analizar la organización y el funcionamiento operativo de los gobiernos escolares y
estudiantiles ubicados en municipios priorizados por la Estrategia para la Reducción de
la Pobreza (ERP). La muestra de centros educativos del nivel primario fue
intencionalmente elegida y estuvo conformada por 31 escuelas que representan el
0.27% del total de este tipo de establecimiento que deberían de tener organizados y
funcionando los gobiernos escolares. Para el levantamiento de la información se
utilizaron las técnicas de observación estructurada, la entrevista semiestructurada y la
encuesta. Los instrumentos elaborados especialmente para el estudio se sometieron a
prueba piloto y se aplicaron a las diversas unidades de estudio. En relación al logro de
la finalidad de los gobiernos escolares y estudiantiles, los niños, niñas, adolescentes y
jóvenes de los gobiernos escolares y estudiantiles opinan que a través de la
participación de los alumnos en tales organizaciones, se favorecen aprendizajes como:
colaboración, solidaridad y ayuda mutua; organización y gestión; confraternidad y
amistad; comunicación; responsabilidad, compromiso social y voluntariado.
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Según sus resultados, el proceso de organización de los gobiernos escolares y
estudiantiles ha sido institucionalizado y generalizado por la Secretaría de Educación,
en tanto existe un marco legal que sirve de fundamento para que el 100% de centros
educativos desarrollen estos procesos y las Direcciones Municipales de Educación
realicen acciones de seguimiento. Sin embargo, si bien existe un marco normativo y
lineamientos que promueven la organización y participación de jóvenes, niños y niñas
en los centros educativos, desde el nivel central de la Secretaría de Educación no
existe una decisión clara de fortalecer el funcionamiento de los gobiernos escolares y
estudiantiles. Esta situación se evidencia en la ausencia de procesos de capacitación
docente por parte de la Secretaría de Educación en los últimos cinco años, sobre
enfoques y estrategias para la organización y funcionamiento de los gobiernos
escolares y estudiantiles; por lo que existe una genuina demanda de capacitación por
parte de los docentes.
Lenzi (2001), en su ponencia al Cuarto Congreso Nacional y Segundo Internacional de
Investigación Educativa, Universidad de Buenos Aires Argentina, analizó los resultados
de las investigaciones sobre conocimientos políticos y educación ciudadana. Éstas
indagaron las creencias e ideas docentes respecto de la noción de gobierno, sus
representaciones sobre la enseñanza y aprendizaje de tal noción y si existe
correspondencia o discordancia con lo que enseñan. Otros objetivos fueron examinar si
disponen de saberes científicos o solo utilizan aquellos propios del “sentido común”
para enseñar educación ciudadana, y si los conocimientos políticos resultan más
objetivados que los demostrados por los adolescentes. Se adoptó una metodología
cualitativa, descriptiva e interpretativa. Se entrevistó a docentes de 6to año de EGB de
la ciudad Autónoma de Buenos Aires; asimismo, se realizaron observaciones de
clases y se analizaron los diseños curriculares involucrados.
Los resultados encontrados son los siguientes: Los docentes disponen de ciertas ideas
generales sobre cómo enseñar ciudadanía, sus dificultades conceptuales cuestionan
las reales posibilidades de los alumnos de desarrollar competencias claves para la
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vida ciudadana y por consiguiente remite interrogantes acerca de la capacitación
docente en este campo y del rol de la escuela en la cual la sociedad delega la
responsabilidad de formar futuros ciudadanos.
Martínez, Silva, Morandé y Canales (2010) citaron a González, Martínez, Silva &
Hernández (2007), por el estudio realizado con el objetivo de conocer sobre las
creencias y aspiraciones que tiene los jóvenes chilenos. Los hallazgos indican que
poseen una visión y aspiraciones de ciudadanía, y que se comprometen en diferentes
tipos de participación social; o sea un retrato distinto de la supuesta apatía por asuntos
cívicos que se les ha atribuido a partir de las cifras de baja inscripción electoral. Los
resultados de estudios cualitativos: el primero hecho con 24 jóvenes de 16 a 25 años
que participaban en diferentes organizaciones formales e informales (política,
voluntariado social, étnico-política, ecología y estudiantil) y de condición social diversa
y el segundo, en una muestra de 71 personas con características socio demográficas
similares pero que incluía a participantes y no participantes en organizaciones sociales,
indican que los jóvenes perciben fuertes contradicciones entre el discurso “ideal” de ser
ciudadano y las oportunidades reales que el sistema político y económico actual les
brinda a las personas, particularmente a los jóvenes, para ejercer una ciudadanía
efectiva.
El estudio puntualiza en que es evidente que el Gobierno Escolar como tal, es una
estrategia que además de ser impulsada a nivel nacional e internacional, es necesaria
en la sociedad, ya que constituye una forma de ejercicio político y ciudadano en los y
las estudiantes. Destaca la formación de valores y su desarrollo es determinante en la
niñez y juventud. Es en este espacio en donde se aclaran muchos conceptos que se
van formando en la sociedad, sobre ciudadanía, política y participación ciudadana.
Por su parte, Caso, Rodríguez, Contreras, y Urias, (2009) realizaron un estudio
cuantitativo con finalidad de caracterizar las actitudes cívicas que denotan los
10
estudiantes de tercero de secundaria en Baja California, se aplicó el Civic Education
Study (CIVED). Utilizaron un instrumento que contiene 154 ítemes de respuesta tipo
Likert, agrupados en tres dimensiones: democracia, ciudadanía y gobierno. Involucró a
5,587 estudiantes de tercero de secundaria seleccionados mediante métodos de
muestreo probabilísticos, pertenecientes a 43 escuelas del área. Los resultados
destacan que los estudiantes de este nivel educativo logran distinguir aquellas
prácticas democráticas de las no son democráticas; ubican en la obediencia a la ley, el
esfuerzo en el trabajo y el votar en las elecciones como las principales características
de un buen ciudadano; rechazan manifestaciones violentas como formas de expresión.
Este estudio también permitió conocer que los estudiantes de tercero de secundaria
manifiestan en lo general desinterés por la política y los asuntos políticos, expresan
desconfianza en los partidos políticos y en la policía, y denotan falta de interés y de
oportunidad para discutir con su familia y amigos en torno a estos temas.
En resumen, los gobiernos escolares, ha sido una estrategia usada nacional e
internacionalmente, para fines de educación ciudadana, evaluarlos entonces significa
conocer si verdaderamente están dando los resultados propuestos y la misma
evaluación constituye un referente pedagógico para hacer las enmiendas necesarias a
la estrategia.
A continuación se presentan los temas más significativos que conectados con tema de
investigación permitirán cimentarlo y extenderlo de manera más puntual y enfocarlos al
ámbito especial que se trabaja.
1.1 Actitud
En 1935, el psicólogo social Gordon Alport inició a usar el término actitud y se refirió a
él, como el concepto más distintivo e indispensable de la psicología social (Hogg y
Vaugham, 2010). Es comprensible que Alport aseverara el término de esa manera,
11
pues ya en 1918 Thomas y Znaniecki y Watson en 1930, definieron a la psicología
social como el “estudio de las actitudes”, (Hogg y Vaugham, 2010: 148). Es decir, la
psicología social inicia sus estudios formales a partir del estudio mismo de las
actitudes, término que se ha convertido en importante para comprender el
comportamiento humano, ante determinada circunstancias. Para Alcántara (1988: 9),
“las actitudes son las formas que tenemos de reaccionar ante los valores.
Predisposiciones estables a valorar de una forma y actuar en consecuencia. Son el
resultado de la influencia en nosotros de los valores”.
Actualmente, la actitud se considera “un constructo que, aunque no es directamente
observable, preside a la conducta, y guía las elecciones y decisiones de la acción”
(Hogg y Vaugham, 2010: 148). Dicho tema cada vez toma más relevancia
investigativa, pues las actitudes en el ser humano son determinantes. De no poseer
actitudes, el ser humano tendría la dificultad para construir y reaccionar ante los
hechos, tomar decisiones y comprender sus relaciones con otras personas en la vida
diaria.
Para Cabarrús, Freiría, González y Scaglia (2004), las actitudes deben considerar los
siguientes aspectos:
1) La actitud es una predisposición, es decir, es una inclinación o tendencia a
determinados aspectos en la vida.
2) Es un principio de organización de los comportamientos en relación a un objeto
o situación. Siempre está relacionada con las conductas que se generan ante
determinado estímulo.
3) Se forma y se puede modificar: es decir, se va adquiriendo con el paso del
tiempo, de ciertas experiencias sucedidas en la vida y se puede transformar. La
actitud que tenía una persona hacia el estudio a los 12 años, puede que ahora a
12
los 30 no sea la misma. Ha variado, por la experiencia en “sus estudios” y todos
los factores sociales y emocionales que le han surgido a lo largo de ese tiempo.
Muchos autores coinciden en que las actitudes tienen tres componentes. Cabarrús et
al., (2004) los explica de la siguiente manera:
a) Cognitivo-perceptivo: consciencia conceptual, las ideas concebidas que se
tienen del mundo y sus circunstancias.
b) Afectivo –emocional: los sentimientos que se generan para aceptar un gusto
disgusto.
c) Conativo – conductual: predisposición a actuar, impulsos que permiten al ser
humano actuar de determinada manera.
Además, aluden a un aspecto relevante: no siempre se manifiesta una absoluta
coherencia entre los tres componentes, porque implica lo que se piensa, se siente y
cómo quería el sujeto comportarse frente a un objeto. El ambiente y las circunstancias
en que se den los acontecimientos, tienen mucha implicancia en la respuesta ante los
mismos.
En este sentido, para Eagly, (1992), Eagly y Chaiken, (1998), Kraus, (1995), citados por
Morris y Maisto (2005), “variables como la fuerza de la actitud, lo destacado que es una
actitud particular en una situación determinada y lo relevante que es la actitud para la
conducta ayudan a determinar si un apersona actuará de acuerdo con su actitud”. Es
decir, que las actitudes no conforman una determinada forma de actuar ante cualquier
situación, sino que dependiendo de las circunstancias en que la persona se encuentre,
el ambiente que la rodee y la disposición de hacer lo que realmente quiere hacer,
definirán su conducta final.
13
Este último criterio, invita a la siguiente reflexión: ¿cómo nacen las actitudes entonces o
cómo se desarrollan? Según Morris y Maisto (2005), la mayoría de las actitudes
básicas resultan de las experiencias personales. En primer lugar de la relación de los
infantes con sus padres. Cada vez que un niño es aprobado o desaprobado, con
sonrisas o con castigos, se van generando en ellos actitudes positivas o negativas. Las
actitudes también se forman a través de la imitación, los niños, jóvenes y adolescentes,
imitan a sus padres, maestros, deportistas, artistas y políticos; en determinadas
formas de pensar, sentir, creer y hasta actuar.
Los medios de comunicación masiva también forman actitudes, de aprobación o
desaprobación hacia determinados modelos de vida, a través de los programas de TV,
noticieros, documentales, películas y comerciales; éstos últimos influyen de manera
contundente en las actitudes de los más pequeños.
1.2 Adolescencia
Para Feldman (2010:359), “la adolescencia es la etapa del desarrollo entre la niñez y
la edad adulta”. Éste es un período de cambios a todo nivel, físico, emocional y social.
Es en este período en donde se van haciendo las manifestaciones que, más adelante,
marcarán a la persona como adulta; es decir, las influencias que en un futuro cercano
se acentuarán con más determinación.
El hecho de transitar por esta etapa hace de los adolescentes, personas en búsqueda
de su propia identidad, en búsqueda de sus valores y de sus propias razones. Es por
eso que se enfrentan a diversas situaciones antagónicas, de las cuales, en muchas
ocasiones pueden representar diversos problemas. Es una etapa de constante
búsqueda, así como un constante y acelerado desarrollo, físico, emocional y social.
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En cuanto al desarrollo moral, en la adolescencia se puede distinguir una
categorización muy marcada entre el bien y el mal; es decir se va afianzando la moral.
Kohlberg (1984), citado en Feldman (2010:361), indica que “las personas atraviesan
por una serie de etapas de evolución de su sentido de justicia y en el tipo de
razonamiento con que se elaboran juicios morales”. Esto quiere decir que los juicios
morales no se conceptualizan de la nada, tiene que ver con el desarrollo cognitivo de
las personas, y se van determinando según el nivel de madurez alcanzado.
En la adolescencia se van manifestando los niveles de esta madurez moral. Según
Piaget, citado por Feldman (2010:361), la manera de razonar para los preadolescentes
es a través de las “operaciones concretas” pero los adolescentes tiene un nivel más
elevado “pueden comprender principios morales más amplios, entienden que la
moralidad no siempre es una disyuntiva maniquea y que a veces se genera un
conflicto entre dos conjuntos de normas aceptadas socialmente”. Esto quiere decir que
los adolescentes, según el nivel cognitivo que vayan alcanzando, van comprendiendo
que la moral tiene que ver con dilemas, que no todo se trata de blanco o negro, sino
necesitan razonar a niveles más profundos en las situaciones de la vida cotidiana, para
llegar a alcanzar las posturas, que poco a poco van comprendiendo y evolucionando.
El desarrollo social en la adolescencia se ve caracterizado por una serie de etapas,
donde según Erikson (1963), citado por Feldman (2010:363), “se van forjando una
imagen de sí mismos, de los demás y del mundo que los rodea”. Todo esto para
reafirmarse en sus actitudes e ir incrementando lo que ha de hacer con su vida, en un
futuro bastante cercano.
15
Es entonces la adolescencia una etapa muy propicia para forjar y desarrollar la moral
de los seres humanos; moral que es necesaria para una vida en sociedad.
Naturalmente se da en un desarrollo y es cuando la Escuela debe ayudar, debe
intervenir con acciones pedagógicas para orientar a través de las y los educadores y
crear ese vínculo entre la sociedad y el educando. En este sentido, es una de las
funciones especiales de la educación, convertirse en “el espacio físico y de
interacciones en vistas a la construcción de un espacio común” (Blanco, García, Grissi
y Montes, 2006:52). Ese espacio común es la sociedad, de la cual el adolescente es
integrante, ya sea de manera pasiva o activa, según el proyecto educativo en el que le
toque educarse.
1.2.1 Los jóvenes en Guatemala
Guatemala es un país relativamente joven. De los 14,361.066 millones de habitantes, el
61.8% de la población se encuentra entre las edades de 0 a 24 años de edad. De estos
jóvenes, el 11.8 %; de 13 a 17 años, están en la adolescencia (INE 2002). Si éste es
un país con muchos y muchas jóvenes, es importante que la Escuela como institución,
tome el papel que debe en cuanto a educación de jóvenes se refiera.
Según Pointevin, Rivera y Moscoso (2000:2), en la sociedad guatemalteca, “los
jóvenes son tan heterogéneos como la misma”. Es decir, los rasgos de pobreza,
analfabetismo, género, acceso a oportunidades y otros, están presentes también en la
juventud, pertenecen al grupo mayoritario del país, tener pocas oportunidades para
desarrollarse, incluidas las de hacer pospuestas, organizarse y tomar decisiones.
A nivel general, la juventud vive en un mundo caracterizado por el “hombre light”
(Arpini, 2001, citado por Blanco et al, 2006:6). Sus características suelen ser las
siguientes: individualismo, hedonismo, globalización, pérdida de sentido. Esta situación
16
entonces, agrava más las ideas antes expuesta, puesto que en un mundo en donde no
hay oportunidades, se les ofrece al mismo tiempo a los jóvenes ambientes
fragmentados y sin compromisos reales para la formación ciudadana. Este ambiente no
es el propicio para fomentar los valores y competencias ciudadanas que son
emergentes en este tiempo.
Según Blanco et al. (2006:32), el ethos juvenil “es el conjunto de valores, conceptos,
modas y vínculos que se construyen los jóvenes dentro de un marco temporal y
determinado” Entonces, los jóvenes de este siglo están siendo caracterizados por una
manera de ser, de convivir, de relacionarse, que no precisamente es la que contribuye
a una ciudadanía plena, porque la escuela, los adultos y la sociedad en general, les
está modelando al “hombre ligth”, que no se compromete con los demás, no se implica
en situaciones de su comunidad, no cree en la participación conjunta y mucho menos
en el sentido comunitario de su país, de su nación.
1.3 Ciudadanía
Para Truvilla (2004:77), la ciudadanía se pude definir “como el rasgo esencial que
caracteriza a los miembros de una comunidad que favorecen la convivencia pacífica
(justicia social), se comportan de acuerdo con los valores éticos que dicta la paz como
derecho humano y participan activa y públicamente en la búsqueda de soluciones
alternativas y posibles a las distintas problemáticas sociales”.
Para Aldana (2000), se puede diferenciar entre tres concepciones de ciudadanía: la
otorgada, la conquistada y la plena.
Ciudadanía Otorgada: es la que se entiende como el cúmulo de derecho y
obligaciones que se tienen como persona perteneciente a un país o nación.
Esos derechos los otorga el Estado a sus ciudadanos.
17
Ciudadanía Conquistada: Se refiere a las luchas y conquistas obtenidas por un
grupo o grupos de ciudadanos. Estas conquistas son el resultado de esfuerzos
colectivos de la sociedad civil.
Ciudadanía Plena: Es la ciudadanía en la que cada individuo asume la
responsabilidad que tiene en la práctica consciente y activa en la transformación
de la sociedad en que vive. Reúne las tres concepciones de ciudadanía, porque
no puede practicar los derechos que no conoce. Si no se agrupa socialmente
para enfrenar las complicaciones sociales, no puede tratar de transformarlas.
Delors (1997:60), al plantear la participación democrática, establece la importancia de
la educación cívica y la practicas ciudadanas, refiriéndose a éstas de la siguiente
manera: “no se trata de enseñar preceptos en forma de códigos rígidos que pueden
caer en un adoctrinamiento, sino de hacer de la escuela un modelo de práctica
democrática que permita a los niños entender a partir de problemas concretos cuáles
son sus derechos y deberes”. Cabe explicar que la ciudadanía se va construyendo
poco a poco, que no se trata de dar claves, o recetas de cómo comportarse
ciudadanamente, sino de partir desde la vida cotidiana para educar ciudadanamente,
aprovechar cada espacio, cada juego, cada problema y circunstancia, cada momento,
para vivir el ambiente ciudadano, (Aldana 2010).
En este sentido, el mismo informe proporciona elementos que han sido de mucho
análisis y discusión en el ámbito educativo: “Los cuatro pilares de la Educación”. De los
cuales, Aprender a convivir tiene mucha relevancia y significatividad para el tema
tratado. Significa que no se puede negar la condición de vivir en sociedad y mucho
menos los conflictos que conlleva la misma cotidianidad. Es urgente reconocer este
precepto, pero es más urgente comprender que se puede educar para y desde el
conflicto (Adana, 2000). Resolver las diferencias de maneras no violentas y buscando
el consenso es parte fundamental de la educación ciudadana. En este caso y en este
18
estudio, las definiciones que se desarrollaron anteriormente, la concepción que se
apoya es la de Ciudadanía plena (Aldana, 2000).
A esta Ciudadanía Plena, se le hacen necesarios los siguientes saberes, que se ven
reflejados en las siguientes competencias, trabajadas en el Colegio Liceo Javier:
a) Formación del juicio crítico= Pensamiento Crítico Constructivo.
b) Habilitación en discusión y debate= Comunicación Interpersonal, Trabajo en
equipo.
c) Cultura organizativa= Liderazgo Ignaciano, Gestión por Objetivos, Resolución
de Problemas.
d) Toma de decisiones= Sentido ético, Resolución de Problemas.
e) Oposición crítica y constructiva= Creatividad, Pensamiento Crítico
Constructivo.
19
1.3.1 Formación ciudadana y reforma educativa
La nueva visión de la Formación Ciudadana, a partir de la Reforma Educativa en 1997,
implica a la participación social, el liderazgo individual y colectivo, el desarrollo del
protagonismo de los sujetos y grupos social, la comunicación dialógica y el manejo de
los conflictos (Zepeda, Toj y Montúfar, 2005). Se debe salir del paradigma de la
formación ciudadana como una agenda de celebraciones patrias, vacías y carentes de
la reflexión, el diálogo constructivo y la participación activa de los y las estudiantes en
los centros educativos.
Se plantea la necesidad de ponerle énfasis y especial atención a la formación
ciudadana, siendo uno de sus ejes curriculares: “Formación para la participación en
sociedad”, en el cual se plantea para el fortalecimiento de la sociedad civil, se debe
propiciar la práctica de la convivencia, basada en el diálogo, estimular la participación,
la búsqueda de consensos para vivificar la justicia social (Orellana, 2001). Es decir
que desde los espacios educativos, se debe buscar esa vinculación de los alumnos y
alumnas a la búsqueda de la participación ciudadana, la cual implica una estructura
formativa dentro de los establecimientos educativos.
Es una invitación que se hace también en la Ley de Educación Nacional, (Congreso de
la República, 2001:4), estableciendo los fines que persigue la Educación en
Guatemala. En su artículo segundo, literal d, se establece el siguiente que tiene que
ver con la formación ciudadana como un mandato legal, como una necesidad a nivel
nacional, el cual debe ser acatado por todas las instituciones educativas: “Formar
ciudadanos con conciencia crítica de la realidad guatemalteca en función de su proceso
histórico para que asumiéndola participen activa y responsablemente en la búsqueda
de soluciones económicas, sociales, políticas, humanas y justas”.
20
En el Currículo Nacional Base Secundaria (MINEDUC, 2007), en el componente de
Ciencias Sociales y Formación Ciudadana, establece la importancia de crear y
fortalecer competencias ciudadanas, expresadas de la siguiente forma:
1. Actúa en forma coherente y responsable, en espacios geográficos y
socioculturales, para una vida digna.
2. Interpreta el pasado, con proyección a futuro, lo cual le permite la construcción
de un proyecto de nación, basado en una cultura de paz.
3. Practica la ciudadanía, el liderazgo, sustentado en valores y principios que le
permiten la construcción de un Proyecto Ciudadano.
4. Resuelve problemas haciendo uso de la investigación social.
En el Manual del Gobierno Escolar (MINEDUC 2010:9), se plantean las siguientes
Competencias del Área de Formación Ciudadana.
1. Promueve relaciones enmarcadas en la cultura de paz, los Derechos Humanos y
la democracia para fortalecer las relaciones de calidad en diversos espacios.
2. Valora y respeta la cultura propia y la de los pueblos que conviven en la
comunidad, el país y el mundo al propiciar la convivencia intercultural.
3. Participa en diferentes espacios de organización reconociendo el aporte de
instituciones y organizaciones sociales en la construcción de la democracia.
4. Utiliza el diálogo como mecanismo para conocer al otro (a) y afrontar problemas
y conflictos de forma cooperativa y solidaria en la familia, la escuela, en lo local y
nacional.
5. Emite juicios críticos sobre situaciones del pasado y del presente al planificar un
futuro mejor en el ámbito local, regional y nacional.
21
Cabe mencionar entonces que formar y educar para la Ciudadanía, es una necesidad
sentida, desde el mismo Estrado y materializada a través de los establecimientos
educativos, a través de diversas estrategias y enfocados cada uno desde el Proyecto
Educativo Institucional que manejan. Según Martínez (2009:103) se hace necesaria
una competencia social, ciudadana, como una propuesta para la formación de
personas que le dan valor a la vida en sociedad y han apostado por una sociedad
democratizadora. Es decir, que desde la perspectiva del tipo de sociedad que se quiere
y del tipo de ciudadanía que se pretende es necesario formularse las competencias
ciudadanas.
1.4 Gobiernos escolares
Para Aldana (2010), un gobierno escolar es una concepción de vida, dentro del
ambiente educativo; una forma específica de establecer las relaciones de poder, la
toma de decisiones y la manera de resolver conflictos. Es una manera en que la
comunidad educativa ponga en práctica el ejercicio de la política y de la construcción
de la ciudadanía.
En tal sentido, las elecciones de “gobierno escolar” son necesarias para la
conformación del mismo. Desde allí, es el momento apropiado para ir generando
aprendizajes en torno a: la libre y consiente expresión, el derecho a la participación, la
actitud propositiva y el respeto a las propuestas ajenas (Aldana, 2010).
A través del Acuerdo Ministerial 1,745 (2000:1), se crean los Gobiernos Escolares, en
todos los establecimientos Públicos, desde los niveles Pre primario, Primario y
Educación Media. En uno de sus considerandos se alude que “la educación debe
capacitar e inducir al educando para que se incluya al fortalecimiento de la verdadera
democracia, a través del ejercicio ciudadano de elegir y ser electo, participando
22
activamente en la discusión y solución de los problemas locales” Es decir, el
MINEDUC, plantea la iniciativa del Gobierno Escolar, como una estrategia para formar
a los educandos, en una cultura ciudadana.
En artículo 2do, del Acuerdo 1745-2000, plantea las intenciones del mismo:
a) “Contribuir a la formación cívica y democrática de alumnos y alumnas.
b) Promover la participación y convivencia en democracia.
c) Contribuir a desarrollar y fortalecer la autoestima y liderazgo.
d) Fomentar el ejercicio de derechos y obligaciones.
e) Promover la autogestión.
f) Desarrollar en los estudiantes la práctica de una disciplina basada en actitudes
conscientes e internas y no en acciones coercitivas externas.
g) Apoyar la labor del docente.
h) Orientar a compañeros y compañeras en el desarrollo de diferentes actividades.
i) Fortalecer la equidad de género y autoformación.
j) Promover la solidaridad”
El Manual de Gobiernos Escolares, MINEDUC (2010: 10) explica; “Los niños, niñas y
jóvenes tienen deberes y derechos; uno de esos derechos es la educación. Otro de sus
derechos es la libertad de asociación y a expresar sus puntos de vista. Los alumnos y
las alumnas pueden contribuir al desarrollo de la escuela donde estudian y de la
comunidad donde viven, esto es más fácil hacerlo a través de un grupo organizado.
Cuando nos organizamos en grupos podemos realizar cambios en nuestro medio,
participamos y tomamos decisiones para nuestro beneficio, el de nuestros compañeros
y el de la escuela en general; de esta forma también hacemos valer nuestros
derechos”.
23
Para Mendel y Vogt (1998), citado por Aldana (2000: 83), “las instituciones educativas
tienen que plantearse a sí mismas la necesidad de organizarse y estructurarse, de tal
manera que la participatividad sea un valor no expuesto únicamente en el discurso,
sino un valor que se vive cotidianamente”. Así mismo, en el informe antes mencionado
de la UNESCO” (Delors, 1997:60), se enumera una serie de recomendaciones para
fomentar la practica ciudadana: “elaboración de cartas a la comunidad escolar,
creación de parlamentos de alumnos, juegos de simulación de instituciones
democráticas, diarios escolares, ejercicios de solución no violenta de conflictos; todos
estos con la finalidad de consolidar el aprendizaje de la democracia en la escuela.
También recomienda un tipo de gobierno o consejo escolar, como práctica de los
valores democráticos”.
1.4.1 Consejo Estudiantil
Una de las formas en que se puede representar o materializar un gobierno escolar es
a través de un consejo estudiantil. El consejo Estudiantil del Liceo Javier “es una
organización representativa de los estudiantes, que facilita y promueve la participación
en el manejo de diversas actividades en el aula, en el colegio y hasta en la comunidad
a la que pertenecen” (Liceo Javier, 2010).
Así mismo establece una misión que implica estos dos aspectos:
Formar líderes ignacianos, capaces de transformar su comunidad,
comprometidos en el mejor servicio a los demás.
Formar parte la ciudadanía a partir del fortalecimiento del Consejo Estudiantil
como aporte fundamental de la democracia participativa desde el ámbito escolar.
Los objetivos del Consejo Estudiantil son los siguientes: (Liceo Javier 2011).
1. Comprender y realizar una verdadera práctica democrática, participando de
manera activa y crítica en los asuntos del colegio y en el salón de clase.
24
2. Fortalecer los espacios de diálogo ya existentes en el colegio y crear nuevos,
para que los estudiantes puedan expresar y discutir los problemas que les
afectan.
3. Inducir a los alumnos en el conocimiento y aplicación de sus derechos y
obligaciones en el colegio.
4. Infundir en los alumnos el sentido de la justicia, la moral, la responsabilidad, el
respeto y la colaboración, valores fundamentales para convivir en armonía
dentro de una comunidad.
5. Adquirir un compromiso serio y responsable con su comunidad educativa.
6. Desarrollar un pensamiento crítico y propositivo, que le permita trabajar en
proyectos que beneficien a su comunidad educativa.
7. Participar en procesos de resolución de conflictos y toma de decisiones, a partir
del análisis y la reflexión de la realidad de su comunidad educativa.
Todo el trabajo que se realiza en el Consejo Estudiantil, está fundamentado en los
Valores Javerianos, los cuales están expresados de la siguiente manera (Liceo Javier,
2011).
1. Discernimiento Ignaciano, para elegir lo mejor.
2. Contemplación y gratuidad, en oposición al pragmatismo y al utilitarismo.
3. Sobriedad, en oposición a una sociedad basada en el consumismo
4. Solidaridad, en contraste con el individualismo, la exclusión y la
competitividad.
5. Libertad, responsable y creadora.
6. Excelencia, para un mejor servicio al modo de Jesús (Magis).
7. Justicia, que brota de la fe, frente a la exclusión y a las injusticias
personales y sociales.
8. Verdad, frente a la corrupción y falta de honestidad.
9. Amor, en un mundo egoísta e indiferente.
25
10. Paz, en oposición a la violencia.
En resumen, las actitudes ciudadanas se fomentan y se transforman, es decir, son
objetos pedagógicos. Y es en la etapa de la juventud que se debe aprovechar las
características de la edad, ya que es un momento propicio para fomentar la moral y los
buenos juicios. La formación de las actitudes es tarea entonces de la escuela, como
institución. Asimismo, la creación de los gobiernos escolares es una necesidad
sentida a través de la Reforma Educativa, concretizada en varias acciones del Estado a
través del MINEDUC y filosófica y socialmente congruente con las tendencias actuales
de la formación ciudadana.
26
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Para el colegio Liceo Javier, el Proyecto Educativo Institucional PEI está fundamentado
en diez valores, entre ellos Amor, Solidaridad, Justicia, Paz y Libertad. Dichos valores
fundamentan la acción educadora de la institución. El PEI atribuye éstos y otros
valores como el fundamento para la construcción del Reino de Dios.
Toda esta estrategia, como muchas otras de las que se compone el PEI, está
encaminadas a logar la Misión del Colegio Liceo Javier, la cual pretende: “Evangelizar
y formar integralmente, desde las características de la educación de la Compañía de
Jesús, personas consientes y competentes que contribuyan a la construcción de una
sociedad donde se vivan los valores cristianos” (Liceo Javier, 2006:8). Para lograr el
cumplimiento de estos valores se desarrollan objetivos, uno de los cuales es:
“Fortalecer un clima institucional saludable que persigue la práctica de los valores”
(Liceo Javier, 2006:14). De este objetivo nace la necesidad de la creación del “consejo
estudiantil promotor de líderes al estilo Ignaciano” (Liceo Javier, 2006:15).
También pretende la construcción de esa sociedad, con más Amor, que lleve a la
verdadera Solidaridad, en donde todos y todas practiquen la Justicia la Paz y la
Libertad. La construcción de esta sociedad, basada en los valores antes mencionados,
no se lleva a cabo de manera natural y espontánea, tiene que nacer como en este caso
de un planteamiento técnico, que se vaya convirtiendo en una vivencia cotidiana. Este
planteamiento está basado en la interpretación de una Educación que transforme
sentimientos, acciones y pensamientos.
En este sentido, Aldana (2000:16) afirma que “en la medida que la educación escolar
asume con seriedad esta exigencia de formar participativamente, en esta mediada
podrá hablarse de una educación para la ciudadanía que verdaderamente contribuya a
27
la transformación del país”. El Colegio Liceo Javier, entonces, ha hecho una opción por
la formación ciudadana, con el alumnado, creando un Consejo Estudiantil, el cual
participa activamente en las decisiones que les atañe.
Es innegable que la formación ciudadana es urgente y necesaria en los centros
educativos. Los seres humanos conviven en muchos ambientes y en relación constante
con otros, eso es vivir en sociedad. Esto implica que en esa convivencia las cosas no
siempre van a ser buenas, ni tampoco malas, habrá de todo, y eso es lo que se tiene
que aprender: a resolver de manera pacífica, dialógica e integrada los problemas de
una sociedad en particular y los problemas del mundo en general. Es por eso que el
término Aprender a Convivir se ha puesto de moda, pero debe pasar de la moda a la
acción concreta, del discurso vacío a la acción educativa y educadora. Ese aprender a
convivir implica una responsabilidad muy grande para todas las instituciones
educativas, pero es aún más grande para los educadores y educadoras que desde el
ejemplo modelan, una determinada vivencia ciudadana; en cada acción cotidiana, en
cada saludo, en cada llamada de atención, en cada acto, se modela un tipo de
convivencia. Este modelaje debe ir de la mano del desarrollo de conocimientos,
habilidades y actitudes que favorezcan la práctica ciudadana.
A partir de estas concepciones acerca de la formación ciudadana y de los Gobiernos
escolares, nace entonces la siguiente interrogante:
¿De qué manera influye la participación en gobiernos estudiantiles en las actitudes
hacia la ciudadanía, de los estudiantes de secundaria que pertenecen o han
pertenecido al mismo, en el Colegio Liceo Javier?
28
2.1 Objetivos
2.1.1 Objetivo general
Determinar la influencia del gobierno escolar en las actitudes ciudadanas de los
estudiantes que pertenecen o han pertenecido al mismo, en el Liceo Javier.
2.1.2 Objetivos específicos
2.1.2.1 Establecer el cambio que existe en el sentir de los sujetos hacia la
ciudadanía, antes y después de pertenecer al Consejo Estudiantil.
2.1.2.2 Determinar el cambio en el componente conductual de los alumnos y
alumnas, antes y después de haber pertenecido al Consejo Estudiantil.
2.1.2.3 Identificar los cambios en las conductas hacia la ciudadanía de los
alumnos y alumnas antes y después de haber pertenecido al Consejo
Estudiantil.
2.1.2.4 Establecer relaciones entre las actitudes ciudadanas y el género, edad y
tiempo de pertenecer al gobierno escolar.
2.2 Variable de estudio
Actitudes hacia la ciudadanía.
29
2.3 Definición de la variable
2.3.1 Conceptual
Actitud, para Worchel, S. Cooper, J. Goethais, G. y Olson, J. (2002), es un juicio
evaluativo de un objeto, que representa la propensión favorable o desfavorable del
individuo hacia ese objeto. “Las actitudes se desarrollan a partir de la información
cognoscitiva, afectiva y o conductual. Esto significa que las evaluaciones de los objetos
se basan en el conocimiento y las ideas sobre ellos (información cognoscitiva),
reacciones, emociones y sentimientos (información afectiva) y conductas y respuestas
(información conductual)”, (p. 127).
Ciudadanía, tomando la propuesta de Aldana (2000:17), es “ésa que se vincula a las
instituciones con las actitudes. Ésa en que cada individuo asume sus responsabilidades
frente a la sociedad, las practica y vive en un contexto y uso de éstas. Somos
ciudadanas y ciudadanos plenos en la medida que conocemos el entorno jurídico,
formal en que vivimos, pero también en la medida que sabemos vivir y
comprometernos con la transformación de nuestra sociedad. Cumplimos con nuestras
obligaciones y deberes, pero también vamos más allá al tomar parte en prácticas y
proceso que maximizan la vida y que desarrollan la sociedad”.
2.3.2 Operacional
Para fines de este estudio, las actitudes ciudadanas son todas las manifestaciones
asumidas por los estudiantes de secundaria y bachillerato, adquiridas o desarrolladas a
través de la participación en la organización estudiantil, llamada “Consejo”; que se
evidencian en los siguientes componentes:
Afectivo
Cognitivo
Actitudina
30
2.4 Alcance y límites
Esta investigación se realizó con los alumnos y alumnas del Colegio Liceo Javier, de
Secundaria y Bachillerato, que participaban o habían participado Consejo Estudiantil)
del mismo. Los resultados obtenidos de dicha investigación se podrán aplicar a
poblaciones estudiantiles similares a ésta; es decir, que sus fundamentos filosóficos y
etarios coincidan con los de la población en estudio. No puede usarse para evaluar a
otros grupos de consejo estudiantil que estén conformándose. Puede usarse como
modelo a seguir, en tanto los estudiantes tengan similitudes tales como: edad, género,
experiencias previas y filosofía fundamentada.
2.5 Aportes
Los resultados que arrojó esta investigación benefician, principalmente, a las
autoridades de la institución, ya que les dará insumos del trabajo que se ha venido
construyendo con los consejos estudiantiles. A través de ellos se conocerá si
verdaderamente la forma de conducir el programa está dando resultados más allá de
los que se puedan observar en el entorno educativo.
Proporcionó en primer lugar una evaluación de los objetivos planteados en el PEI, así
como una discusión profunda de los valores, actitudes, destrezas y conocimientos
ciudadanos que ha generado en los alumnos el participar en un gobierno escolar. Estos
lineamientos son útiles para reforzar el programa de los consejos estudiantiles, así
como para tomar medidas necesarias en la planificación de las actividades que se
llevan a cabo en la institución.
Asimismo, la organización estudiantil tendrá más fuerza y más confianza, teniendo
claras las debilidades y fortalezas que los acompañan. Esto permitirá que quede
fortalecida la organización juvenil y la institucionalidad del Consejo Escolar. A nivel más
31
general, si este modelo refleja condiciones positivas para fomentar las actitudes
ciudadanas, puede ser considerado como un modelo a replicar por parte de otras
instituciones educativas, con el fin de aprovechar la experiencia y trabajar sobre bases
pedagógicas e institucionales más firmes.
Conocer la actitud hacia la ciudadanía de los alumnos que pertenecen o han
pertenecido al consejo estudiantil, entonces permite clarificar las tendencias de los
alumnos y alumnos a través de las creencias, sentimiento y acciones que les genera el
participar en dicha organización estudiantil.
32
III. MÉTODO
3.1 Sujetos
El presente estudio se llevó a cabo con los estudiantes del Colegio Liceo Javier, de
Secundaria y Bachillerato, que participaban o habían participado en otros años en el
Gobierno Estudiantil y aún estuviesen estudiando en el colegio durante el ciclo escolar
2011. Se tomaron en cuenta tanto de la jornada matutina, como de la vespertina.
Dichos estudiantes se encuentran entre las edades de 12 a 18 años de edad y
comprenden de primer curso hasta quinto bachillerato. Residen en la ciudad de
Guatemala y municipios cercanos. Como se incluyó a la población en su totalidad,
según Hernández, Fernández y Baptista (2010), esto se refiere a un censo.
Género de los y las participantes en el estudio. Edad de los y las participantes en el estudio.
Género
Masculino Femenino
33 35
Total 58
Edad Participantes
13 3
14 13
15 13
16 14
17 9
18 6
Total 58
33
Grado de los y las alumnas que participaron en el estudio.
Curso Participantes
Primero 10
Segundo 12
Tercero 15
Cuarto 12
Quinto 9
Total 58
Tiempo en el que han participado en el Consejo Estudiantil, los participantes del
estudio
Años de Participar Participantes
De 1 a 2 37
De 3 a 4 15
De 5 a 6 6
Total 58
34
3.2 Instrumento
Se utilizó una escala de Likert. El instrumento fue de tipo retrospectivo. Midió las
actitudes en sus tres componentes: creencias, sentimientos y conductas. Fue
elaborado por la investigadora para efectos de este estudio. El mismo fue validado por
tres expertos en el tema de ciudadanía y estadística.
Fueron integrados todos los indicadores que mediarían las actitudes ciudadanas que
se generan como aprendizaje en el Gobierno Escolar. Estuvo formado por 37 ítemes,
que valoraron, en el mismo momento, la actitud de los alumnos durante su estancia en
el gobierno escolar, pero también antes de pertenecer al mismo; es decir, se trató de
un test retrospectivo. Según Morales (2011), éste es un recurso que se puede utilizar,
cuando la variable dependiente, que se quiere verificar, no estuvo en manos del
investigador, se dio en un proceso que ya estaba establecido, del cual se quiere hacer
una interpretación de resultados. De acuerdo a Trochim, 2006 (citado en Morales
2011:18) “Éste puede ser un buen recurso cuando se nos ocurre verificar un cambio al
final de un proceso o cuando ya está en marcha y no hemos pensado previamente en
un pre-test”.
La valoración de la escala fue la siguiente:
1= Totalmente en desacuerdo
2= En desacuerdo
3= De acuerdo
4= Totalmente de acuerdo
En opinión de Morales (2011:3) se usan escalas para medir determinados rasgos; es
decir: “apreciar cuantitativamente si un sujeto tiene poco o mucho del rasgo en
cuestión, ver dónde se sitúa cada sujeto en un continuo de menos a más”. Es por esta
35
razón que se optó por la escala anterior, que determinó el nivel en que los estudiantes
valoran las actitudes ciudadanas.
3.3 Procedimiento
Definición del problema que se desea investigar, a partir de una inquietud por
conocer los resultados que se obtienen cuando en las instituciones educativas
se organizan gobiernos escolares.
Solicitud de permisos en la institución para realizar la investigación y aplicar el
instrumento.
Elaboración de Escala de Likert considerando los componentes de la variable de
estudio.
Revisión y evaluación de la escala por expertos en estadística y en ciudadanía.
Aplicación de Escala de Likert a los estudiantes del Colegio Liceo Javier que
participaron o han participado en un Gobierno Escolar.
Análisis estadístico, descriptivo e inferencial. a través del Programa SPSS para
Windows.
Presentación de resultados a través de tablas con sus respectivas
interpretaciones.
Elaboración de la discusión de los resultados, en la cual se contrapondrán los
resultados obtenidos en los antecedentes con los resultados de esta
investigación.
Presentación de conclusiones y recomendaciones a partir de los resultados
obtenidos.
36
3.4 Diseño y Metodología Estadística
Esta investigación tuvo un enfoque cuantitativo, que para Hernández et al. (2010:4) se
refiere “a la recolección de datos para probar hipótesis, con base en la medición
numérica y el análisis estadístico, para establecer patrones de comportamiento” y con
un diseño cuasi experimental. Según Hernández et al. (2010) los diseños de
investigación cuasiexperimentales son aquellos en los que hay manipulación de
variables, pero se los grupos ya están formados cuando se inicia el estudio; es decir,
no se utiliza ninguna técnica de agrupación de los sujetos. .
En el análisis estadístico se obtuvieron medidas de tendencia central (media, mediana
y moda), así como medidas de variabilidad (desviación estándar). Además, se
analizarán los datos con la t de student, la cual establece diferencias entre medias de
2 grupos. Se trabajó con un nivel de confianza del 0.05, es decir del 95%.
Se utilizará el programa SPSS para Windows, al realizar los análisis estadísticos. A
continuación se describen los estadísticos a utilizar.
Medidas de tendencia central “son puntos en una distribución obtenida, los valores
medio o centrales de ésta, y nos ayudan a ubicar dentro de las escala de medición”.
(Hernández et al., 2010: 292). Las principales medidas de tendencia central son:
Media: Es la más utilizada y se define como el punto promedio aritmético de una
distribución. Es llamada media aritmética (Hernández et al., 2010).
37
Mediana: es el valor que divide las frecuencias en dos mitades iguales, así se puede
encontrar el mismo número de sujetos por encima y por debajo de la mediana
(Morales, 2007).
Moda: la moda es el valor o categoría que se repite frecuentemente en la distribución.
Se puede encontrar fácilmente por inspección de todos los elementos y basta con
determinar el mayor número de casos (Levin y Levin, 2008).
Desviación estándar: Es el promedio de desviación de las puntuaciones con respecto
a la media. Esta medida se expresa en unidades originales de medición de la
distribución. Se interpreta con relación a la media. Cuanto mayor sea la dispersión de
los datos alrededor de la media, mayor será la desviación estándar.
Prueba t: de acuerdo con Hernández et al. (2010:319), “es una prueba estadística para
evaluar si dos grupos difieren entre sí de manera significativa respecto a sus medias en
una variable” Se le conoce también como la t de student, “que se identifica por los
grados de libertad, los cuales constituyen el número de maneras en que los datos
pueden variar libremente”.
38
IV. Presentación y Análisis de Resultados
Tabla 4.1 Estadísticos Descriptivos
No. Ítemes
Después
Antes
Mdn
Después
Mdn
Antes Mo
Durante
Mo
Antes
1 Toma de decisiones conjuntas. 3.21 2.72 3.00 3.00 3.00 3.00
2
Toma de decisiones por el
presidente. 2.22 2.64 2.00 3.00 2.00 4.00
3 Valoración de los aportes del CE. 2.74 2.53 3.00 2.50 3.00 2.00
4 Conocimiento de la realidad. 3.83 3.31 4.00 4.00 4.00 4.00
5 Interés por mejorar Colegio. 3.53 2.76 4.00 3.00 4.00 3.00
6 Llevar una agenda específica. 2.71 2.24 3.00 2.00 3.00 2.00
7
Independencia con respecto al
claustro. 2.83 2.24 3.00 2.00 3.00 1.00
8
Independencia con respecto a los
padres. 3.31 2.88 4.00 3.00 4.00 3.00
9 Opinión en la toma de decisiones 1.59 2.29 1.00 2.00 1.00 2.00
10
Opinión de la mayoría para ejecutar
planes. 3.47 2.84 4.00 3.00 4.00 3.00
11 Liderazgo como la ayuda al prójimo. 3.69 3.47 4.00 4.00 4.00 4.00
12 Liderazgo vs. Status 3.02 2.29 3.00 2.00 4.00 2.00
13 Evaluación para corregir errores. 3.23 2.88 4.00 3.00 4.00 4.00
14 Planificación de actividades. 3.34 2.41 3.00 2.00 3.00 2.00
15 Evaluación de procesos. 2.74 2.45 3.00 3.00 3.00 3.00
16 Formación para el Consejo. 3.28 2.66 3.00 3.00 4.00 3.00
17 Representación del alumnado. 3.71 3.10 4.00 3.50 4.00 4.00
18 Proceso eleccionario 3.19 2.90 4.00 3.00 4.00 3.00
39
19 Poder absoluto en el gobierno. 2.69 2.38 3.00 2.00 3.00 2.00
20 Derecho de elegir y ser electos. 3.76 3.49 4.00 4.00 4.00 4.00
21 Democracia y escucha activa. 3.84 3.59 4.00 4.00 4.00 4.00
22
Consulta para la toma de
decisiones. 3.31 2.76 3.00 3.00 3.00 3.00
23 Obediencia en el consejo. 3.34 3.12 4.00 3.00 4.00 4.00
24 Participación en general. 3.67 3.26 4.00 3.00 4.00 4.00
25 Poder y autoritarismo. 3.45 3.05 4.00 3.00 4.00 4.00
26 Entrega de cuentas y gastos. 3.28 3.09 3.00 3.00 4.00 4.00
27 Relaciones con otros consejos. 3.33 2.72 4.00 3.00 4.00 4.00
28 Ventajas de pertenecer a un consejo 3.36 2.95 4.00 3.00 4.00 4.00
29 Evaluación de actividades 2.41 2.40 3.00 2.00 3.00 2.00
30 Diálogo y resolución de conflictos. 3.79 3.45 4.00 4.00 4.00 4.00
31 Derecho a la libre expresión. 1.93 2.14 2.00 2.00 1.00 2.00
32
Agotamiento del diálogo parea
resolver. 3.00 2.86 3.00 3.00 3.00 3.00
33
Creatividad en la resolución de
conflictos. 3.64 3.10 4.00 3.00 4.00 4.00
34 Asesoramiento docente. 1.76 1.98 2.00 2.00 1.00 1.00
35
Petición de asesoramiento de un
adulto 2.48 2.34 2.00 2.00 2.00 2.00
36
Asesoramiento y toma de
decisiones 3.26 2.97 3.00 3.00 3.00 3.00
37 Libre expresión y asesoramiento 3.52 3.22 4.00 4.00 4.00 4.00
40
En la tabla 4.1 se muestran los estadísticos descriptivos de cada uno de los ítems del
cuestionario. Para cada pregunta aparecen los resultados que corresponden a su
aplicación antes y después de participar en el gobierno estudiantil y que evidencian, a
primera vista, que se dieron cambios en las medias. En el caso de los ítems 2, 9, 31 y
34, las medias disminuyeron en la aplicación posterior. Estos ítems están
relacionados con: la toma de decisiones de parte del presidente del consejo, libertad
para emitir una opinión para tomar decisiones, la libre expresión y el interés por ser
asesorados por un docente en el trabajo del gobierno escolar.
En el caso de los ítemes 1, 7, 8, 10, 12, 14, 30, 35, 36 y 37 las medias sí aumentaron
en el postest; estos ítems tienen que ver con: la libertad para la toma de decisiones, la
preocupación por mantener la independencia tanto del claustro como de los padres de
familia, la participación en los planes de trabajo, el asesoramiento y su influencia en la
toma de decisiones, y el estatus que genera la participación en el gobierno escolar.
Tabla 4.2 Estadísticos de muestras relacionadas
Prueba T
Media N Desviación
típica.
Máximo
Posible
t,p d
ANTES COGNITIVO
DESPUÉS COGNITIVO
57.36
52.40
58
58
5.50
5.86
72
ANTES AFECTIVO
DESPUÉS AFECTIVO
24.36
23.36
58
58
2.53
3.01
40
ANTES CONDUCTUAL
DESPUÉS
CONDUCTUAL
26.97
22.98
58
58
2.75
3.50
36
41
En la tabla 4.2, se indican los resultados de los ítems, agrupados en los tres
componentes de la actitud: cognitivo, afectivo y conductual. Para cada componente es
posible apreciar que en el postest, las medias bajan en relación al pretest. Por otro
lado, el dato de la desviación estándar aumenta en el postest, lo cual indica mayor
dispersión de los resultados obtenidos. Sin embargo, con estos datos aún no es
posible determinar si el cambio es o no significativo; más adelante, con la prueba t se
determinará éste dato.
Comparando las medias con el máximo posible para cada componente, se puede
establecer que la actitud de los estudiantes hacia la ciudadanía era positiva aún antes
de pertenecer al consejo estudiantil. Si bien después de su participación las medias
disminuyen, la actitud positiva se mantiene.
Tabla 4.3 Prueba de muestras relacionadas
t Sig.
(bilateral)
Par 1
ANTES COGNITIVO
- DESPUÉS
COGNITIVO
9.074 .000
Par 2
ANTES AFECTIVO -
DESPUÉS
AFECTIVO
2.470 .017
Par 3
ANTES
CONDUCTUAL -
DESPUÉS
CONDUCTUAL
8.345 .000
42
La tabla 4.3 indica que se dio un cambio significativo con un 95% de confianza, entre
el antes y después de los componentes cognitivo, afectivo y conductual. Este dato
permite afirmar que el pertenecer al consejo estudiantil sí influye en la actitud que los
estudiantes tienen acerca de la ciudadanía. Si bien el cambio refleja que el después
disminuye respecto a la actitud del antes, es necesario considerar que es probable que
los estudiantes hayan tenido expectativas muy altas respecto al funcionamiento del
gobierno estudiantil, situación que puede estar influyendo en que participen en el
mismo. Una vez experimentado el proceso en el gobierno, las actitudes tienden a bajar
al evaluar de manera más consciente y real sus concepciones dentro de una
experiencia real, ya que dicha participación les permite contrastar la teoría con la
realidad.
Tabla 4.4 Diferencia de Medias
La tabla 4.4 muestra, de manera detallada, las preguntas que evidenciaron cambio
estadísticamente significativo al 0.05 de confianza; es decir que es posible afirmar que
el cambio tiene que ver con el haber participado en el Gobierno Estudiantil. Además, el
cambio encontrado en dichos ítems es pequeño, tal y como lo muestra el valor d o
tamaño del efecto. Dichos ítems corresponden al componente cognitivo en su
mayoría, es decir le corresponden 12 ítemes ( 2, 8,11,20,21,25,28,30,36 y 37), mientras
que para el componente afectivo, solo le corresponde 2 ítemes ( 13 y 18).
P2 P8 P11 P13 P18 P20 P21 P25 P28 P30 P36 P37
Estadístico t -2.59 3.09 3.21 2.46 2.25 3.10 3.24 3.56 2.88 3.35 2.18 2.73
Valor crítico de t
(dos colas)
2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00
d (tamaño del
efecto)
-0.35 -0.43 -0.29 -0.34 -0.27 -0.31 -0.33 -0.40 -0.39 -0.43 -0.33 -0.30
43
Tabla 4.5 Diferencia de Medias
La tabla 4.5 muestra las preguntas que evidenciaron cambio estadísticamente
significativo al 0.05 de confianza; es decir que es posible afirmar que el cambio tiene
que ver con el haber participado en el Gobierno Estudiantil. En este caso, el cambio
encontrado en dichos ítems es moderado, tal y como lo muestra el valor d o tamaño del
efecto. Los ítemes 4, 12, 24 y 33 corresponden al componente cognitivo. Los ítemes:
1, 6, 9 y 17 pertenecen al componente afectivo; y los ítemes 7, 16, 22 y 27 al
componente conductual.
Tabla 4.6 Diferencias de Medias
P5 P10 P14
Estadístico t 6.18 5.53 6.81
Valor crítico de t
(dos colas)
2.00 2.00 2.00
d (tamaño del
efecto)
-0.82 -0.73 0.69
En esta tabla también se muestra las preguntas que evidenciaron cambio
estadísticamente significativo al 0.05 de confianza, pero con un cambio grande, tal y
como lo muestra el valor d o tamaño del efecto. De estos ítemes, dos pertenecen al
P1 P4 P6 P7 P9 P12 P16 P17 P22 P24 P27 P33
Estadístico t 3.63 5.22 3.70 3.97 -4.93 5.06 4.40 4.21 5.76 4.66 4.73 5.57
Valor crítico de t
(dos colas)
2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00 2.00
d (tamaño del
efecto)
0.54 -0.60 -0.50 -0.55 0.69 -0.69 -0.71 -0.56 0.59 -0.53 -0.52 -0.63
44
componente conductual (10 y 14); y uno, pertenece al componente afectivo (5). No se
dio cambio grande en ítemes del componente cognitivo.
En la tabla 4.7 se puede observar que la única correlación significativa que existe al
0.05 de confianza, es entre el cambio en el componente conductual y cambio en el
componente cognitivo. Es decir, lo que los estudiantes piensan tiene que ver con lo
que hacen; si existen cambios conductuales, hay tendencia a que también se den
cambios a nivel cognitivo. El resto de variables como género, edad y tiempo de
pertencer, no muestra correlación significativa.
Tabla 4. 7 Correlaciones
DIFERENCIA
COGNITIVO
DIFERENCIA
CONDUCTUAL
Correlación de
Pearson .329*
Sig. (bilateral) .012
N 58
45
V. Discusión de Resultados
El presente estudio logró determinar que la estrategia del gobierno escolar, sí influye en
las actitudes ciudadanas de los y las alumnas que han pertenecido o que pertenecen a
él. Existe una correlación entre el componente conductual y el componente cognitivo,
no existiendo así en lo afectivo. Otro resultado que cabe resaltar es que se percibe que
la expectativa que tienen los y las alumnas antes de pertenecer al consejo estudiantil
es muy alta. Ya en la práctica de la estrategia del gobierno escolar, sus expectativas
bajan y se hace un análisis más real. Con base en los resultados obtenidos, a
continuación se presenta un análisis comparativo de acuerdo a otros estudios
realizados.
Estrada (2005), encontró resultados similares, al determinar que los valores no se
aprenden solamente a través de la información, sino básicamente por la práctica diaria
de los mismos, en el medio social en que la persona se desenvuelve; y el gobierno
escolar es la organización que permite la aplicación de éstos. En este estudio, como ya
se mencionó anteriormente, se comprobó que los estudiantes cambian su actitud
significativamente, hacia la ciudadanía después de haber tenido una experiencia real
en un gobierno estudiantil.
Por su parte, Arreaga (2002), destacó en su investigación que los padres de familia no
están de acuerdo en que sus hijas e hijos, participen en organizaciones juveniles. A
diferencia de este estudio, en el presente no se midió la percepción de los padres de
familia; únicamente fue posible determinar que los y las alumnas manifiestan querer o
necesitar cierta independencia de los padres de familia con respecto al actuar dentro
del consejo estudiantil.
46
Asimismo, Solís (2007) destacó en su estudio que un factor que incide en la percepción
del trabajo social que realizan, es la ausencia de modelos adultos que ofrezcan
ejemplos de servicio a los demás. Para los alumnos el servicio social tiene una alta
valoración en su formación personal, si embargo, la actitudes manifestadas en su
participación contradicen esta valoración, exigiendo se los padres y maestros más
solidaridad y responsabilidad. Esta misma exigencia no es evidenciada en este
estudio, pues al evaluar el asesoramiento por parte de un docente, los y las alumnas no
hacen la misma pretensión, pero valoran el asesoramiento por parte de un docente.
Dicho asesoramiento lo requieren basado en la libertad de expresión y la libertad para
la toma de decisiones.
Por su parte Quiñones (2001), pudo confirmar que la mayoría de alumnos de las
escuelas investigadas tienen niveles de participación bastante altos en apoyo al
gobierno escolar y comisiones organizadas. Pero dicho gobierno es utilizado como
estrategia para mantener la disciplina en el aula. Respecto a este estudio, los
resultados indican que la participación en el consejo estudiantil favorece la actitud hacia
ciudadanía, concebida de manera más amplia por los estudiantes sujetos de la
investigación quienes manifiestan sentir libertad de expresión, independencia en la
toma de decisiones y trabajo en equipo
En estudios internacionales, Kocciu y Flores (2005) destacaron que los niños, niñas y
adolescentes de los gobiernos escolares y estudiantiles opinan que a través de la
participación de los alumnos en tales organizaciones, se favorecen aprendizajes como:
la colaboración, solidaridad y ayudo mutua; organización y gestión; confraternidad y
amistad; comunicación; responsabilidad, compromiso social y voluntariado. Similares
resultados se obtuvo en la presente, al reafirmar tendencia ciudadanas en cuanto a: la
libre expresión, el liderazgo como ayuda al prójimo y la valoración sobre el
conocimiento de la realidad.
47
En el estudio de González, Silva, Morandé y Canales (2010) en donde citaron a
González, Martínez & Hernández (2007), los hallazgos indican que los jóvenes
chilenos, poseen una visión y aspiraciones de ciudadanía, y que se comprometen en
diferentes tipos de de participación social y que los jóvenes perciben fuertes
contradicciones entre el discurso “ideal” de ser ciudadano y las oportunidades reales
que el sistema político y económico actual les brinda a las personas, particularmente a
los jóvenes, para ejercer la ciudadanía. Si bien, en esta investigación dichos datos no
fueron estudiados, se percibe idealización en los alumnos y alumnas del Liceo Javier
respecto a la ciudadanía; al ponerla en práctica, participando en el gobierno escolar, se
dan cuenta que la realidad es diferente y la ponderan de diferente manera.
Por otra parte, Caso, Rodríguez, Contreras y Urías (2009) destacaron que los
estudiantes de tercero de secundaria de California, logran distinguir aquellas prácticas
democráticas de las que no son democráticas; ubican la obediencia a la ley, el esfuerzo
en el trabajo y el votar en las elecciones como principales características de un buen
ciudadano. Y denotan la falta de interés y de oportunidad para discutir con sus
familias y amigos en torno a estos temas. Mientras que en el estudio realizado con
jóvenes de secundaria del Liceo Javier, la concepción de ciudadanía es otra, es decir
va más allá de la jerarquización de las leyes y las elecciones políticas. Los sujetos del
estudio sí ven como importante el proceso eleccionario, el respeto a las autoridades del
Consejo, pero valoran componentes de una ciudadanía más plena y activa, que implica
congregarse para ejercer la democracia dentro del establecimiento en que estudian y
desde allí, generar proceso participativos con otros pares.
48
VI. Conclusiones
1. El hecho de pertenecer al consejo estudiantil, sí influye significativamente en las
actitudes ciudadanas de los estudiantes que pertenecen o han pertenecido a él,
en el Liceo Javier, considerando sus tres componentes: cognitivo, afectivo y
actitudinal.
2. La mayoría de ítems refleja disminución de la media en el postest, lo cual se
interpreta como la posibilidad de un cambio actitudinal basado en la práctica
real, frente a expectativas altas antes de conocerla.
3. Existe una significativa relación entre el cambio ocurrido en el componente
cognitivo y el cambio en el componente conductual. El componente afectivo, a
diferencia, no refleja ninguna relación con otro componente o variable.
4. Variables como edad, género, grado, años de pertenecer al consejo, el cargo
ocupado y si participan o no actualmente; no guardan relación con los cambios
ocurridos en la actitud hacia la ciudadanía.
.
49
VII. Recomendaciones
1. El gobierno estudiantil es una organización que incide positivamente en las
actitudes de los estudiantes hacia la ciudadanía; por lo tanto, se recomienda
continuar impulsándolo, apoyándolo y dándole seguimiento para que la
experiencia para los estudiantes sea de aprendizaje y práctica en situaciones
reales.
2. Es importante propiciar grupos focales al inicio de un nuevo gobierno, para
conocer sus expectativas y creencias; asimismo, vale la pena profundizar, con
los gobiernos salientes, en los ítemes cuyas medias disminuyeron, para
determinar qué factores inciden en ese cambio
3. Será necesario generar nuevos estudios para evidenciar la necesidad de una
integralidad en la formación ciudadana, que esté constituida por el desarrollo de
la dimensión afectiva o emocional de la formación ciudadana. De tal manera que
lo afectivo sea un factor determinante de profundización y que favorezca a que
las acciones ciudadanas no estén sujetas a cambios únicamente en la
dimensión cognitiva de las y los estudiantes.
4. Si aspectos como la edad, género, grado, años de pertenecer al consejo, el
cargo ocupado y si participan o no actualmente, no influyen en las actitudes
ciudadanas, es importante evaluar la pertinencia de ampliar la posibilidad de
gobiernos estudiantiles, a grados inferiores; o propiciar experiencias similares a
esta organización, para que los estudiantes puedan desarrollar sus actitudes en
diferentes campos.
50
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educativa. Guatemala: Unesco.
55
CUESTIONARIO PARA MIEMBROS DE GOBIERNOS ESCOLARES
La información se utilizará estrictamente con fines académicos y los datos serán publicados en una tesis
de la Universidad Rafael Landívar. Agradecemos su colaboración con el fin de poder lograr los objetivos
planteados. Primeramente responda a los datos generales, y continúe, con la lectura del instrumento.
DATOS GENERALES
1. Género:
Masculino Femenino
2. Edad:
3. Grado Actual:
4. Número de años en que ha participado en el Consejo Estudiantil:
5. Participa actualmente: Sí No
6. Cargo que ocupa: __________________________________
INSTRUCCIONES: Marque una X en la casilla que mejor describa su opinión respecto a cada uno de los enunciados que se le presentan. Responda de acuerdo a la siguiente escala: Clave para responder:
1 2 3 4
Totalmente en desacuerdo
En desacuerdo De acuerdo Totalmente de acuerdo
El test se divide en dos partes, primero responda a la pregunta con las instrucciones “durante
la participación el gobierno escolar” y después responda en la parte sombreada “antes de
participar en un gobierno escolar, con la misma clave de respuestas.
ANEXO 1
56
Durante mi participación en
el Gobierno Escolar.
Antes de pertenecer
al gobierno escolar.
1 2 3 4 De 1 hasta 4…
1. Por lo general me siento incómodo a la hora de tomar
decisiones conjuntas.
2. El presidente del gobierno escolar es quien debe tener la
última palabra en la toma de decisiones.
3. Considero que las autoridades del colegio valoran Los
aportes que realiza el gobierno escolar a situaciones reales.
4. Me parece que los estudiantes deben conocer la realidad
nacional e internacional que les afecta.
5. Tengo interés en poder tomar decisiones para hacer
mejoras en el colegio.
6. Me siento incómodo cuando las discusiones se limitan a la
agenda prevista.
7. Por lo general, velo por la independencia del gobierno
escolar, con respecto a los profesores.
8. Considero importante que el gobierno escolar actúe con
cierto grado de independencia con respecto de los padres de
familia y al colegio.
9. Me avergüenza dar mi opinión a la hora de tomar decisiones.
10. Se procura que en los planes del gobierno escolar, se recoja
la mayor parte de opiniones de los integrantes del mismo.
11. Creo que el liderazgo se basa en la ayuda al prójimo y la
búsqueda del bien común.
12. Creo que los estudiantes quieren pertenecer al gobierno
escolar porque les da un status dentro del establecimiento.
13. No tengo interés en que las actividades que se realizan en
el gobierno escolar sean evaluadas, para conocer los errores y
aprender de la experiencia.
14. Procuro participar activamente en la planificación de las
actividades que se realizan en el gobierno escolar.
57
15, Por lo general, las evaluaciones que hacemos de nuestro
trabajo, no ayudan a mejorar los procesos; de todas maneras
siempre se hace lo mismo.
16. Tengo la necesidad de que se brinde formación a los
integrantes del gobierno escolar.
17. Es de mi agrado representar a los estudiantes de este
establecimiento.
18. Me siento incómodo con el proceso eleccionario del
gobierno escolar.
19. Veo necesario que haya una persona que ejerza el poder a
lo interno del gobierno escolar.
20. Creo que todos los estudiantes tienen el derecho de elegir y
ser electos.
21. Considero que para que una democracia funcione, se debe
escuchar las necesidades y sugerencias de toda la población.
22. Una de las prácticas que realizamos es consultar a los
estudiantes para tomar mejores decisiones.
23. Ya electo el gobierno escolar, percibo que los demás
estudiantes sólo deben acatar disposiciones. Si ya eligieron les
corresponde obedecer.
24. Para que el gobierno escolar funcione, se debe tomar en
cuenta la participación del alumnado en general.
25. Para mí, más bien, el poder tiene que ver con el
autoritarismo.
26. Me siento inseguro cuando se tiene que entregar cuentas
de los recursos gastados en una actividad.
27. Quisiera conocer a otros jóvenes que integran
organizaciones estudiantiles.
28. Pertenecer a una organización juvenil, tiene más ventajas
que desventajas.
29. Considero más importante llegar al resultado, que
detenerme en el proceso de las actividades.
58
Nivel de Medición de los ítemes:
Componente Cognitivo Componente Afectivo Componente Conductual
Ítemes: 2, 3, 4, 8, 11, 12, 15, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 30, 33, 36 37.
Ítemes: 1, 5, 6, 9, 13, 17, 18, 26, 29, 34.
Ítemes: 7, 10, 14, 16, 22, 27, 31, 32, 35.
Clave de Corrección:
30. Me parece que el diálogo es la mejor manera para resolver
los conflictos entre los estudiantes.
31. Tengo la dificultad para hacer valer mi derecho a
expresarme libremente.
32. De manera general, para obtener los resultados esperados
en una actividad agotamos todas las vías del diálogo.
33. Me parece que la creatividad en la resolución de problemas
es necesaria.
34. No tengo ningún interés de estar asesorado por un docente
de la institución.
35. Exijo que el gobierno escolar sea asesorado por un adulto.
36. Considero que el asesoramiento en un gobierno escolar
debe dar más libertad para la toma de decisiones.
37. Creo que el asesoramiento en un gobierno escolar debe
basarse en la libertad de expresión.
Ítemes positivos
2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 14, 16, 17, 20, 21, 22, 24, 27, 28, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37.
Ítemes negativos
1, 12, 13, 15, 18, 19, 23, 25, 26, 29.