UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA
TRABAJO DE GRADO PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE
ODONTÓLOGO
TEMA:
DESCRIBIR LA EXERESIS DEL TERCER MOLAR INFERIOR EN
POSICION DISTOANGULAR PROYECTADO HACIA LA RAMA
AUTOR:
MARTHA JOHANNA MENDOZA CEDEÑO
TUTOR:
DR. JUAN JOSÉ MACÍO PINCAY MSc
Guayaquil, Septiembre del 2018
I
APROBACIÓN DEL TUTOR
Por la presente certifico que he revisado y aprobado el trabajo de titulación cuyo tema es:
DESCRIBIR LA EXERESIS DEL TERCER MOLAR INFERIOR EN POSICION DISTOANGULAR
PROYECTADO HACIA LA RAMA presentado por la Srta. Martha Johanna Mendoza
Cedeño, del cual he sido su tutor, para su evaluación y sustentación, como requisito previo
para la obtención del título de Odontólogo/a.
Guayaquil, Septiembre del 2018.
……………………………………….
Dr. Juan José Macío Pincay Msc
CC. 0908946627
II
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CERTIFICACIÓN DE APROBACIÓN
Los abajo firmantes certifican que el trabajo de Grado previo a la obtención del
Título de Odontólogo/a, es original y cumple con las exigencias académicas de
la Facultad de Odontología, por consiguiente se aprueba.
………….…………………………
Dr. Miguel Álvarez Avilés, Mg.
Decano
........................................................
Dr. Julio Rosero Mendoza Esp.MSc.
Gestor de Titulación
III
DECLARACIÓN DE AUTORÍA DE LA INVESTIGACIÓN
Yo, Martha Johanna Mendoza Cedeño, con cédula de identidad
N°1206101725, declaro ante las autoridades de la Facultad de Odontología de
la Universidad de Guayaquil, que el trabajo realizado es de mi autoría y no
contiene material que haya sido tomado de otros autores sin que este se
encuentre referenciado.
Guayaquil, Septiembre del 2018.
………..………………………………….
Martha Johanna Mendoza Cedeño.
CC: 120610172-5
IV
DEDICATORIA
Dedico este trabajo primero a DIOS que ha sido mi guía y fortaleza a lo largo
de la carrera, el que guardo mi entrada y salida siempre de casa, y seguirá
cuidando de mi vida, el quien ha hecho su voluntad en mí, muchas veces
incomprensible a mis ojos pero sabiendo que el siempre hace lo mejor y
necesario en mi vida. A mi padre Vicente Mendoza A que ha sido mi pilar,
apoyo, consejero y quien día a día estuvo dándome las palabras necesarias
para alientarme y seguir adelante, a mi mama Fanny Cedeño B quien a
distancia siempre estuvo pendiente de mí, como madre, como amiga y mujer
que con palabras sabias lograba hacerme entender la importancia de los
estudios, a Ruth Vallejo R quien siendo esposa de mi padre fue quien estuvo
pendiente de cada paso y avance en mis estudios, una mujer que supo de cada
logro y tropiezos que tuve a los largo de mis estudios universitarios, quien me
enseño el temor a Dios y siempre confiar en él, y a otro ser importante en mi
vida que es mi hermano mayor Ronald Mendoza C quien siendo su pequeña
confió que sería una gran odontóloga y me dio palabra de aliento siempre.
Y por consiguiente a mí por cada momento que pensé en dejar la carrera por
tantas adversidades y problemas que se presentaban y cada una de estas
personas que me ayudaban con una palabra de aliento hacían que mis fuerzas
se renueven y salir un día más a cumplir con mis sueños de culminar la carrera
que amo, me apasiona y me agrada.
Dedico esto a ellos por cada tiempo dedicado, por sus consejos, ánimos y
siempre queriendo verme superada, una mujer realizada en mis estudios,
saliendo a delante, enseñándome el valor de la vida y los estudios, superando
problemas confiando en Dios.
V
AGRADECIMIENTO
Agradezco a mi tutor el Dr. Juan José Macío quien ha sabido guiarme en mi
trabajo, quien no siendo su alumna de aula compartió conocimientos,
enseñanzas y consejo, siendo aquel docente y amigo, viéndolo como un gran
docente intachable, supo guiarme con paciencia y dedicatoria en mi trabajo a
realizar. A mi amiga Johanna Guerrero Z con quien compartimos muchas
vivencias y esta etapa de nuestras vidas nos hizo conocernos, ser grandes
amigas y podría decir una hermana que la vida me regalo, con quien compartí
clínicas en medio de risas y peleas supimos sobrellevar cada una de la
situaciones presentadas, a mis compañeros y amigos Johnny Soza, Marcos
Morería, Steffy Ochoa que siempre fuimos un grupo que nos ayudábamos
cuando necesitamos uno del otro. A Sanddy Noles B que es una amiga muy
especial apoyándome en cada momento en todo y enseñándome cuando no
comprendía algo desde el inicio de mis estudios universitarios.
Y a todos aquellos docentes que fueron un ejemplo a seguir, compartió sus
conocimientos y experiencias esperando siempre que aprendamos más y
seamos aquellas esponjas absorbiendo cada enseñanza que nos brindaban, no
siendo egoístas con sus experiencias como profesionales y docentes.
VI
CESIÓN DE DERECHOS DE AUTOR
Dr.
Miguel Álvarez Avilés, Mg
DECANO DE LA FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
Presente.
A través de este medio indico a Ud. Que procedo a realizar la entrega de la
cesión de derechos del autor en forma libre y voluntaria del trabajo de análisis
de caso, realizado como requisito previo para la obtención del título de
odontóloga, a la universidad de Guayaquil.
Guayaquil, Septiembre 2018
………………………………………………
Martha Johanna Mendoza Cedeño.
CC: 120610172-5
VII
INDICE
i. Página de carátula o portada.
ii. Página de certificación de aprobación.
iii. Página de aprobación por el tutor.
iv. Página de declaración de autoría de la investigación.
v. Página de certificación de la defensa.
vi. Página de dedicatoria.
vii. Página de agradecimiento.
viii. Página de cesión de derechos de autor a la Universidad de Guayaquil.
ix. Índice General.
x. Índice de cuadros.
xi. Índice de gráficos.
xii. Resumen
xiii. Abstract
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1.1 Delimitación del problema
1.1.2 Formulación del problema
1.1.3 Sub-problemas/Preguntas de investigación
1.2 JUSTIFICACIÓN
1.3 OBJETIVOS
1.2.1 Objetivo general
1.2.2 Objetivos específicos
VIII
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1 Antecedentes
2.2 Fundamentación Científica o teórica
2.3 Temas y subtemas relevantes a la investigación
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
3.1 Diseño y tipo de investigación
3.2 Población y muestra
3.3 Métodos, técnicas e instrumentos
3.4 Procedimiento de la investigación
3.5 Análisis de los Resultados (levantamiento de información o caso clínico)
3.6 Discusión de los resultados
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1 Conclusiones
4.2 Recomendaciones
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
IX
RESUMEN
La exeresis es el acto quirúrgico que se emplea al momento de extraer una
pieza dentaria, siguiendo con los parámetros indicados, salvaguardando la
integridad del paciente. Cumpliendo los debidos procesos a seguir según la
pieza indicada a la extracción. Los terceros molares son los dientes que con
más frecuencia se hallan incluidos, constituyendo un apartado importante de la
patología odontológica, no sólo por su frecuencia y su variedad de
presentación, sino también por la patología y accidentes que frecuentemente
desencadenan, lo que explica que su extracción sea la intervención que
realizan más comúnmente los cirujanos orales y maxilofaciales. El tercer molar
presenta su erupción a una edad media de 19,5 a 20,5 años, es por tanto, el
último diente en erupcionar, por lo que fácilmente puede quedar impactado o
sufrir desplazamientos, si no hay espacio suficiente en la arcada dentaria , no
evolucionan hacia una situación correcta, pudiendo generar patología. Para
comprender esto debemos conocer las condiciones embriológicas y
anatómicas de estos dientes.
PALABRAS CLAVES.- exeresis- osteotomía- odontoseccion- remanente
dentario- anamnesis.
X
ABSTRACT
The exeresis is the surgical act that is used when extracting a dental piece,
following the indicated parameters, safeguarding the integrity of the patient and
fulfilling the proper processes to follow according to the piece indicated to the
extraction. The third molars are the teeth that are most frequently included,
constituting an important section of dental pathology, not only because of their
frequency and variety of presentation, but also because of the pathology and
accidents that frequently trigger, which explains why their extraction is the
intervention most commonly performed by oral and maxillofacial surgeons. The
third molar presents its eruption at an average age of 19.5 to 20.5 years. It is
therefore the last tooth to erupt, so it can easily be impacted or suffer
displacement.If there is not enough space in the dental arch, do not evolve
towards a correct situation, being able to generate pathology. To understand
this we must know the embryological and anatomical conditions of these teeth.
KEYWORDS.- exeresis- osteotomy- odontosection- dental remnant- anamnesis
1
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El conocimiento de la anatomía de los maxilares es de vital importancia para la
exodoncia. No basta solo con reconocer la anatomía dental y el hueso que lo rodea,
es necesario profundizar en las estructuras asociadas como vasos y nervios que
potencialmente deben protegerse para evitar complicaciones que hacen que
procedimientos relativamente sencillos rutinarios se conviertan en una serie
sucesiva de problemas y complicaciones que pudieron ser evitadas.(. Romero MM,
2001)
En el maxilar, los 3eros molares limitan inmediatamente con tres estructuras
importantes: atrás con la tuberosidad, arriba con el seno maxilar, y hacia palatino
con el agujero palatino mayor por el cual emerge el paquete vasculonervioso
homónimo; las dos primeras de estas estructuras son muy variables entre pacientes,
motivo por el cual siempre deben ser evaluadas previamente en radiografías y
durante el examen clínico, mientras que el agujero palatino mayor es relativamente
constante, encontrándose aproximadamente a 1cm hacia la línea media dl segundo
molar( 2M); sin embargo, debe siempre tenerse en cuenta si por algún motivo
durante una exodoncia particularmente difícil, es necesario elevar un colgajo
palatino. (Gay C, 1999.)
Identificación del problema: Las muelas del juicio son el tercer molar, también
llamado cordal, que suele aparecer a las edades entre 16 y 20 años, pudiendo
2
incluso no hacerlo nunca, aunque pueden aparecer en edades más tempranas o
mucho más adelante(M.Donado, 1998)
1.1.1 Delimitación del problema:
Estudio de los tipos de erupción dentaria y las distintas posiciones en las que puede
erupcionar los terceros molares, también se analizará las dificultades que se pueden
presentar en el momento de las extracciones y su post operatorio.
Formulación del problema:
Objeto de estudio: Tercer Molar Inferior en posición vertical
Campo de acción: Posiciones en las que pueden erupcionar los terceros molares
inferiores
Periodo: 2017-2018.
Lugar: Facultad Piloto de Odontología.
Espacio: Clínicas de Cirugía
1.1.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
¿Cuáles son características anatómicas de la mandíbula y su inervación?
¿Cómo es la etiología de los terceros molares?
¿Cuál es la estrategia del tratamiento basada sobre las diferentes posiciones de los
terceros molares inferiores?
¿Cómo son las diferentes incisiones que se practican en una cirugía de tercer
molar?
¿Cuándo se aplica los diferentes tipos de osteotomías a realizar en el acto
quirúrgico?
3
1.2 JUSTIFICACION
Actualmente, se observa en la población, un incremento en la prevalencia de
terceros molares en posición disto angular proyectado hacia la rama, provocando
así, una serie de sintomatologías, que afecta en gran medida al desempeño de sus
actividades diarias.
En este sentido, para algunas personas, los terceros molares o cordales les
resultan incomodos sobre todo en la etapa de erupción porque les producen
inflamación de la zona, dolor, y hasta cuadros febriles, presentando un
enrojecimiento a nivel de encía. Además de cuando se encuentran impactados o en
mala posición pueden provocar desplazamiento, apiñamiento y formación de caries
en los dientes vecinos.
Motivado por estas razones y en la búsqueda de ampliar los conocimientos, se
pretende incrementar la información ya existente sobre el tema, así como
promover la participación activa del odontólogo, paciente y estudiante en la carrera
de odontología en buscar solución a dicha problemática. De igual manera,
beneficiará de forma significativa a la comunidad estudiantil del área clínica de
cirugía de la Universidad de Guayaquil , ya que los alumnos podrán contar con una
herramienta de fácil acceso donde puedan consultar con temas relacionados sobre
los terceros molares con posición disto angular con proyección hacia la rama.
1.3 OBJETIVOS
1.3.1. OBJETIVO GENERAL.
Establecer la intervención quirúrgica para la Exodoncia de los terceros molares
inferiores en posición disto angular con proyección hacia la rama.
4
1.3.2 OBJETIVO ESPECÍFICO
Aplicar un plan de tratamiento para la intervención quirúrgica de los terceros
molares retenidos.
Determinar el tipo de retención de los terceros molares inferiores.
Establecer el protocolo quirúrgico para la exodoncia de los terceros molares
inferiores retenidos en posición disto angular con proyección a la rama.
Explicar los riesgos para salvaguardar la integridad del paciente en el tiempo
del acto quirúrgico y su post operatorio.
5
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
2.1 ANTECEDENTES
El hueso maxilar es un hueso relativamente frágil dada su gran médula y sus
grandes cavidades aéreas: la cavidad nasal y el mayor de los senos paranasales, el
seno maxilar; a pesar de esto, está bien diseñado para soportar fuerzas de tipo
vertical, pero no tanto para fuerzas en otros planos del espacio, es por tal razón que
puede perfectamente soportar altas cargas durante la masticación, pero si se le
somete a una fuerza de igual magnitud en otro vector, el resultado será
posiblemente una fractura; en este caso en particular, una fuerza intensa y mal
dirigida durante el acto de la exodoncia puede perfectamente fracturar la
tuberosidad. (M.Donado, 1998)
2.1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS
2.1.1 Características de la mandíbula:
La mandíbula, es un hueso angular y movible ubicado en la parte inferior y
posterior de la cara que alberga a las piezas dentarias inferiores, integrando con
el hueso hioides el esqueleto del piso de la boca. Conectado por estructuras
blandas a los dos temporales, permite la realización de diferentes movimientos
cuyos ejes están localizados a nivel de la articulación temporo
mandibular.(M.Donado, 1998)
Su forma es similar a una herradura horizontal abierta hacia atrás (cuerpo), de
cuyos extremos libres nacen dos ramas ascendentes. Nace del esqueleto visceral
(primer arco); su calcificación es conjuntiva y se desempeña a lo largo del
cartílago de Meckel, el cual desaparece. El cuerpo de la mandíbula es rectangular
y más alto que ancho, tiene dos porciones: inferior o basilar, y superior o apófisis
alveolar. (. Romero MM, 2001)
En la cara antero externa llamada también labio yugal por sus relaciones con el
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labio y la mejilla. Es del trayecto vertical o bien oblicuo hacia el exterior. En la
línea media se halla la sínfisis del mentón, que logra estar en forma de eminencia
triangular a base inferior, la eminencia mentoniana. (. Romero MM, 2001)
En los ángulos externos se visualiza los tubérculos mentonianos.
Consecutivamente por fuera se observa una depresión, la fosita mentoniana,
ubicada por debajo de los incisivos y en la que se inserta el músculo borla de la
barba. Por fuera esta fosita está delimitada por la eminencia canina, determinada
por la raíz de este diente.(. Romero MM, 2001)
Por detrás y debajo de la zona de los premolares, paralelamente a la altura de los
bordes superior e inferior del cuerpo, se sitúa el agujero mentoniano. (. Romero
MM, 2001)
Debido a que este conducto tiene en su desembocadura una dirección oblicua
hacia atrás y arriba, el orificio mentoniano presenta una cresta saliente en la parte
inferior interna de su contorno, en tanto que hacia arriba y afuera se continúa con
la superficie de la cara externa. Más distante del orificio mentoniano la cara yugal
del cuerpo mandibular se encuentra cruzada por la línea oblicua externa, que
desciende desde el borde anterior de la rama ascendente hacia abajo y adelante,
para perderse insensiblemente a nivel de la cara distal del primer molar.
En la línea se insertan los músculos cuadrado de la barba, triangular de los labios
y cutáneo del cuello, uno por debajo del otro, de arriba hacia abajo y en el orden
citado.(. Romero MM, 2001)
2.1.2 EMBRIOLOGIA DE LOS TERCEROS MOLARES INFERIORES
Embriológicamente, es al final del cuarto mes de vida intrauterina cuando aparecen
los gérmenes de los terceros molares en los extremos distales de la lámina dentaria.
Éstos aparecen a partir de los gérmenes de los segundos molares, de modo que
podemos considerar al tercer molar como un diente de reemplazo del
segundo.(M.Donado, 1998)
La calcificación de este diente comienza a los 8-10 años, pero su corona no termina
la calcificación hasta los 15-16 años; la calcificación completa de sus raíces no
sucede hasta los 25 años de edad, y va a realizarse en un espacio muy limitado.
7
El hueso, en su crecimiento, tiene tendencia a tirar hacia atrás las raíces no
calcificadas de este molar. Todo esto explica la oblicuidad del eje de erupción que le
hace tropezar contra la cara distal del segundo molar.(M.Donado, 1998)
En un estudio longitudinal realizado por Venta y Cols en personas de 20 años, la
mitad de los dientes erupcionados parcialmente a esta edad, estaban totalmente
erupcionados a los 26 años, lo que indica el largo período de erupción. (M.Donado,
1998)
Existe una reducción progresiva a lo largo de la filogenia humana respecto al
número, el volumen y la forma de los dientes; así el tercer molar cada vez presenta
una erupción más retrasada e incluso puede estar ausente en aproximadamente el
10% de la población . Otros autores encuentran esta agenesia en un rango del 5 al
30% en función de la raza del paciente.(M.Donado, 1998)
2.1.3 ANATOMIA DE LOS TERCEROS MOLARES INFERIORES
La evolución normal del tercer molar es alterada a menudo por las condiciones
anatómicas; así debemos destacar el insuficiente espacio retro molar, que ha ido
disminuyendo progresivamente durante el desarrollo mandibular a lo largo de la
evolución filogenética produciendo la inclusión del tercer molar inferior.(Gay C,
1999.)
El germen del tercer molar inferior nace al final de la lámina dentaria. Esta región
del ángulo mandibular llamada “zona fértil mandibular”, en donde el crecimiento se
realiza en sentido posterior, obligando al tercer molar inferior a efectuar una curva
de enderezamiento cóncava hacia atrás y hacia arriba para alcanzar su lugar normal
en la arcada. (Gay C, 1999.)
La evolución de este diente se efectúa en un espacio muy limitado:
-Hacia delante: El segundo molar limita el enderezamiento del tercer molar y puede
lesionarse a diferente altura. (Gay C, 1999.)
-Hacia abajo: Está en relación más o menos íntima con el paquete vasculonervioso
dentario inferior, que puede atravesar a veces entre sus raíces.(Gay C, 1999.)
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-Hacia atrás: Se encuentra con el borde anterior de la rama ascendente, que impide
una buena posición del diente en la arcada.(Gay C, 1999.)
-Hacia arriba: Cubierto por mucosa laxa, movible y extensible, que no desempeña
su papel habitual en la erupción dentaria como lo hace la fibromucosa existente en
el resto de los dientes.(Gay C, 1999.)
-Hacia fuera: Se encuentra la cortical externa, lámina ósea espesa y compacta. Sin
estructuras vasculo nerviosas.(Gay C, 1999.)
-Hacia dentro: Se relaciona con la cortical interna, lámina ósea delgada que separa
el diente de la región sublingual y el nervio lingual. (Gay C, 1999.)
El tercer molar está situado en una zona estratégica-encrucijada o “Carrefour” que
hace comunicar entre ellos los espacios celulares vecinos.(Gay C, 1999.)
Por fuera: las regiones maseterina, geniana y vestibular.(Gay C, 1999.)
Por detrás: espacio temporal, región pterigo-maxilar, pilar anterior del velo del
paladar, el espacio peri amigdalino y el velo del paladar.(Gay C, 1999.)
La comunicación de todos estos espacios es importante para comprender alguna de
las complicaciones infecciosas que analizaremos más adelante.(Gay C, 1999.)
Son las características anatómicas y embriológicas las que determinan la retención
o el grado de erupción del tercer molar. (Hamilton WJ, 1973.)
Los terceros molares inferiores incluidos pueden permanecer asintomáticos toda la
vida, pero en ocasiones pueden desarrollar distintos accidentes clínico-patológicos o
complicaciones que podemos clasificar en: accidentes infecciosos, tumorales,
mecánicos y nerviosos. (Hamilton WJ, 1973.)
La patogenia o modo de aparición de estos procesos tratan de ser explicadas
mediante una serie de teorías: teoría de Moty, teoría mecánica, teoría de Capdepont
y la teoría neurológica(WH., 1975)
2.1.4 ACCIDENTES INFECCIOSOS.
Son los más importantes y están centrados por la pericoronaritis. En un estudio se
encontró que el 64% de los terceros molares con patología presentaban esta
9
complicación infecciosa, en particular los que se presentaban en posición disto
angular y mesioangular.(Calatrava, 1979.)
El término “pericoronaritis” designa un proceso infeccioso agudo que afecta a los
tejidos blandos que rodean la corona de un diente parcialmente erupcionado,
fundamentalmente de los terceros molares, se observa en pacientes jóvenes (entre
la segunda y tercera década de la vida) y por igual en los dos sexo .(Calatrava,
1979.)
Las formas de manifestación clínica son muy variadas en función de los factores
locales y generales, y del equilibrio entre el sistema defensivo orgánico y la actividad
bacteriana. Así cuando la infección afecta el colgajo gingival que lo cubre, se
denomina operculitis.(Calatrava, 1979.)
La etiología de la pericoronaritis está en función de dos factores:
- El crecimiento bacteriano activo en un medio ideal, que es el espacio de tejido
blando que cubre la corona del molar. (Calatrava, 1979.)
- La irritación traumática de la mucosa que cubre el molar inferior. Se cree que entre
los estados que predisponen a la pericoronaritis están las infecciones de vías
respiratorias altas, el estrés emocional y el embarazo (en el segundo
trimestre).(Hamilton WJ, 1973.)
Los agentes infecciosos bucales se desarrollan en el espacio pericoronario, en uno
de sus recesos, la mucosa adyacente opone a la infección sus reacciones de
defensa habituales, cuando el proceso defensivo no es capaz de controlar la
agresión se exacerba la pericoronaritis, presentándose de diferentes
formas:(Hamilton WJ, 1973.)
2.1.4.1. Pericoronaritis aguda congestiva o serosa
Se caracteriza por acentuados dolores a la masticación, que pueden irradiarse a la
faringe o la rama ascendente de la mandíbula, la mucosa por detrás del molar se
presenta eritematosa y cubre una parte de la corona del molar, llevando a veces la
presión de la cúspide del molar antagonista. La palpación de la región es dolorosa y
puede sangrar a la menor presión, puede palparse una adenopatía simple en la
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cadena ganglionar submandibular, que se localiza debajo del ángulo mandibular en
los terceros molares en erupción. Su evolución es variable; espontáneamente o bajo
el efecto de un tratamiento se atenúa. Las recidivas pueden suceder hasta que la
corona sea completamente liberada, pero en todo momento las lesiones pueden
pasar al estadio de la pericoronaritis aguda supurada.(Calatrava, 1979.)
2.1.4.2 Pericoronaritis aguda supurada
Se manifiestan dolores más intensos que irradian amígdalas y oído. La región
retromolar es turgente, el eritema se extiende hacia la faringe y al pilar anterior del
velo del paladar.(Calatrava, 1979.)
Aparece trismus de poca intensidad, disfagia, la palpación es más dolorosa y la
presión encima del capuchón mucoso del diente provoca la salida de una pequeña
cantidad de pus. Existe presencia de adenopatía en la cadena ganglionar
submandibular dolorosa a la palpación.(Calatrava, 1979.)
La evolución es similar a la de la forma congestiva o serosa, puede aún regresar,
aunque es más raro; las recidivas se separan por períodos de acalmia (disminución
del dolor) variables, y el paso a la forma crónica es frecuente; aunque la
pericoronaritis, tiene el peligro sobre todo de ser el punto de partida de una
complicación infecciosa más grave: celular, mucosa, ganglionar u ósea.(Calatrava,
1979.)
• Complicaciones por celulitis bucofaciales: absceso bucinador-maxilar; absceso
supra o inframilohioideo; absceso maseterino; abscesos difusos
periamigdalinos(Calatrava, 1979.)
. • Complicaciones mucosas: estomatitis odontiásica; angina de Vincent; ulceración
mucosa retromolar; ulceración amplia, tórpida y poco dolorosa situada en el
capuchón y en la mucosa por detrás del cordal.(Calatrava, 1979.)
• Complicaciones ganglionares: adenitis simple o congestiva; adenitis supurada;
adenoflemón. (Calatrava, 1979.)
• Complicaciones óseas: osteítis; osteoflemones; osteomielitis; osteítis cortical
aguda difusa. Por último, la literatura cita la posibilidad de aparición de
11
complicaciones a distancia como son las tromboflebitis intra y extra craneales,
uveítis, mediastinitis, nefritis y endocarditis(Calatrava, 1979.)
2.1.4.3 Pericoronaritis crónica. Los síntomas son más atenuados, dolores
retromolares intermitentes. A veces se acompaña de trismus o limitación a la
apertura bucal ligera y pasajera, pueden cursar con ausencia absoluta de síntomas
o pueden ser estos poco manifiestos, como halitosis marcada, faringitis de
repetición, gingivitis tórpida, adenopatía crónica o abscesos peri amigdalinos
unilaterales.(Calatrava, 1979.)
El diente está cubierto de una mucosa eritematosa y edematosa sensible a la
presión que a veces deja salir una o dos gotas de serosidad purulenta bajo el
capuchón. Un signo muy típico de la pericoronaritis crónica es la faringitis unilateral,
intermitente y recidivante.(Calatrava, 1979.)
Los pilares básicos a considerar en el tratamiento de estos accidentes infecciosos
son el uso de antimicrobianos y de tratamiento quirúrgico, con el fin de restablecer la
salud del paciente y evitar la aparición de secuelas y complicaciones. (Calatrava,
1979.)
2.1.5 ACCIDENTES TUMORALES.
Las lesiones quísticas constituyen una de las afecciones patológicas más
frecuentes asociadas a los dientes retenidos o impactados. A partir de los diversos
procesos infecciosos, periodontales o disgenéticos que pueden tener lugar en torno
a un tercer molar, se originan a veces lesiones de tipo tumoral que complican y
agravan el pronóstico de un simple tercer molar incluido.(Calatrava, 1979.)
Analizamos a continuación las complicaciones tumorales más frecuentes en los
terceros molares inferiores:
2.1.5.1 Granulomas marginales
Constituyen fundamentalmente un hallazgo radiológico, manifestándose como una
imagen radiolúcida en forma de semilunar que se sitúa normalmente entre el tercer
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molar y la rama ascendente mandibular, aunque puede situarse igualmente en otras
posiciones alrededor de la corona del tercer molar.(Calatrava, 1979.)
Suelen cursar sin clínica alguna, pasando desapercibidos, aunque a veces la
mucosa se inflama, apareciendo síntomas de pericoronaritis, y en caso de erupción
del antagonista, pueden aparecer úlceras de decúbito. Al extraer el tercer molar,
aparece la lesión en forma de tejido de granulación, adherida al cuello del diente
que suele venirse con él al extraerlo, debiendo extirparse en caso contrario. No
conlleva malignidad.(Calatrava, 1979.)
2.1.5.2 Quistes lateroradiculares o paradentales
Son quistes inflamatorios que se forman a lo largo de la superficie radicular distal o
bucal de los terceros molares mandibulares parcialmente impactados.Se piensa que
son resultado de la inflamación de la encía que cubre un tercer molar parcialmente
erupcionado, actualmente se acepta que el origen es el ligamento periodontal
(restos epiteliales de Malassez) . Radiográficamente, se presentan como una
radiolucidez en la porción apical de la raíz y representan del 0,5 al 4% de todos los
quistes odontogénicos. Su tratamiento es la enucleación.(Calatrava, 1979.)
2.1.5.3 Quistes radiculares
Éste es el quiste odontogénico más común (65%) y se piensa que se forma a partir
de los restos epiteliales de Malassez, en respuesta a la inflamación.(Calatrava,
1979.)
De hecho, prácticamente todos los quistes radiculares se originan a partir de
granulomas periapicales preexistentes. Los hallazgos radiográficos muestran un
diente sin pulpa, no vital que tiene una radiolucidez periapical bien
definida.(Calatrava, 1979.)
Clínicamente los quistes grandes pueden envolver un cuadrante completo con
algunos dientes ocasionalmente con movilidad y algunos sin vitalidad. Puede
encontrarse reabsorción radicular. El quiste es asintomático cuando es estéril, y
doloroso cuando se infecta. Microscópicamente, el quiste se describe como una
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pared de tejido conectivo, que puede variar su grosor, una membrana de epitelio
escamosos estratificados y un foco de células inflamatorias. El tratamiento indicado
es su exeresis a la vez que extraemos el diente responsable. (Calatrava, 1979.)
2.1.5.4 Quistes foliculares o dentígeros y queratoquistes
El quiste dentígero es aquel que se desarrolla a partir del órgano del esmalte,
envuelve la porción coronaria de un diente no erupcionado. Los quistes dentígeros
son los segundos quistes odontogénicos más frecuentes después de los quistes
radiculares, constituyendo aproximadamente el 24% de todos los quistes
mandibulares.(Calatrava, 1979.)
El quiste se forma de la separación del folículo de la corona de un diente no
erupcionado, y aunque puede envolver algún diente, los terceros molares inferiores
son los más afectados.(Calatrava, 1979.)
La incidencia por grupos de edades ha sido diferente según los datos de diversos
autores, pero es más frecuente su aparición en hombres que en mujeres.
(Calatrava, 1979.)
Frecuentemente son hallazgos casuales, clínicamente el quiste dentígero es
asintomático (salvo en caso de infección secundaria), pero puede provocar
expansión de la cortical ósea y consecuentemente deformidad local en algunos
casos.(Calatrava, 1979.)
Las radiografías muestran una lesión radiolúcida unilocular caracterizada por unos
márgenes escleróticos bien definidos y asociados con la corona del diente sin
erupcionar.(Calatrava, 1979.)
Mientras un espacio folicular normal es de 3 a 4 mm, sospecharemos un quiste
dentígero cuando el espacio es superior a 5mm.(Calatrava, 1979.)
El diagnóstico final sólo puede ser confirmado histológicamente después de su
exeresis.(Calatrava, 1979.)
Su tratamiento, pasa lógicamente por extirpar el quiste y extraer en el mismo acto el
tercer molar. No se recomienda en estos casos efectuar técnicas de
Marsupialización del quiste.(Calatrava, 1979.)
14
2.1.5.5 El queratoquiste: es un tumor uní o multilocular de origen odontogénico,
revestido por un epitelio estratificado paraqueratinizado característico, con un
comportamiento biológico agresivo similar al de una neoplasia benigna, motivo por
el cual el grupo de trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su
última revisión acerca de los tumores odontogénicos ha recomendado el término
Tumor Odontogénico Queratoquístico (TOQ), debido a que refleja mejor su
característica neoplásica.(Calatrava, 1979.)
Puede aparecer teóricamente en cualquier localización de los maxilares, aunque 2/3
de los casos se dan en mandíbula, principalmente en la parte posterior del cuerpo y
en la rama ascendente, desarrollándose de forma ocasional alrededor dela corona
del tercer molar no erupcionado, del mismo modo que un verdadero quiste
dentígero, de forma que se ha postulado que el queratoquiste cuando aparece de
esta forma ha sufrido una fusión con un quiste dentígero preexistente21.
Ameloblastomas y tumores malignos (Calatrava, 1979.)
El tercer molar puede estar implicado en la aparición de ameloblastomas y tumores
malignos, en la mayoría de los casos a expensas de quistes foliculares y
queratoquistes. (Calatrava, 1979.)
El ameloblastoma es el tumor odontogénico más frecuente. Es una neoplasia
benigna, pero localmente invasiva derivada del epitelio odontogénico. Puede
formarse en la membrana de un quiste dentígero pero lo más frecuente es que
aparezca independientemente del diente impactado.(Calatrava, 1979.)
La lesión unilocular es indistinguible de un quiste odontogénico por lo que es
obligatorio someter el tejido extirpado a examen histopatológico con fines
diagnósticos y para descartar neoplasias.(Calatrava, 1979.)
Han sido descritos también casos en los que el quiste odontogénico puede
progresar también a lesiones de mayor importancia, como el carcinoma de células
escamo Dentarios El principal problema mecánico que provocan los terceros
molares ocurre a nivel de los segundos molares; normalmente ocurre en aquellos
terceros molares que se presentan en mesio versión, estando enclavadas sus
cúspides mesiales contra la porción distal del segundo molar.(Calatrava, 1979.)
15
Es relativamente frecuente, observar que la presión de erupción del tercer molar
provoca a veces una lisis en la raíz distal del segundo molar capaz de producir la
desaparición completa de la misma.(Calatrava, 1979.)
La frecuencia con la que se presentan este tipo de lesiones varía en función de los
autores; así Nitzan encontró un 2%, Stanley un 3,05% y Nordenram reveló un 4,7%,
sin embargo, hay estudios que no encuentran ningún caso o que muestran una
incidencia inferior al 1%.(Calatrava, 1979.)
Las lesiones en el cuello o corona dentaria pueden conducir a una caries con
afectación dentinaria e incluso pulpar con las complicaciones habituales que esto
puede implicar.(Calatrava, 1979.)
Podemos encontrar también lesión periodontal distal al segundo molar, en aquellos
casos de inclinación mesio angular u horizontal del tercer molar semi erupcionado,
en que se produce la impactación de alimentos generándose unos fondos de saco
que favorecen por un lado la pericoronaritis y por otro la pérdida ósea del tabique
que separa el tercer molar del segundo, facilitando la aparición de bolsas y
provocando una enfermedad periodontal a ese nivel14. Otros dientes que pueden
verse afectados son los del frente anterior, incisivos y caninos. La presión que
ejerce el tercer molar inferior, según algunos autores daría lugar a apiñamientos
anteriores. Actualmente se considera el apiñamiento anterior tardío como un
proceso multifactorial dentro del cual el papel de la erupción del tercer molar inferior
es secundario, lo que justificaría en muchos casos su extracción por causas
ortodónticas.(Calatrava, 1979.)
Podemos considerar accidente mecánico la marcada inclinación hacia lingual de la
corona de los segundos molares mandibulares, debido a que el tercer molar
mandibular ejerce un obstáculo al enderezamiento fisiológico que se produce en los
segundos molares tras su erupción.(Calatrava, 1979.)
Mucosos Son las ulceraciones y lesiones híper queratósiticas producidas por los
decúbitos provocados por la corona del diente enclavado sobre la mucosa lingual o
vestibular. Estas úlceras, generalmente crónicas, generadas por el micro trauma
repetido, pueden ser origen de displasias epiteliales de mayor o menor gravedad
que pueden degenerar en un carcinoma “in situ”6.(Calatrava, 1979.)
16
Este hecho es muy raro y discutido pero no es aconsejable esta irritación constante,
además de que, normalmente, esta ulceración es motivo de preocupación por parte
del paciente y puede ocasionar sintomatología: dolor, quemazón Óseos La erupción
del tercer molar, al igual que produce lisis radicular o coronaria del diente
adyacente, puede originar lisis ósea en la región alveolar distal del segundo
molar.(Calatrava, 1979.)
Los terceros molares mandibulares incluidos condicionan una zona de debilidad
ósea a nivel del ángulo mandibular, lo que para algunos autores aumenta la
posibilidad de fracturas iatrogénicas o traumáticas Articulares(Calatrava, 1979.)
La erupción parcial de un tercer molar mandibular (en mesioversión) induce una
modificación relativamente rápida de la oclusión, con la aparición de interferencias
que llevan a una situación de sobrecarga a los músculos y ligamentos de la
articulación temporomandibular, con la consiguiente aparición de dolor, sobre todo
de tipo muscular, y chasquidos al obligar a funcionar al complejo cóndilo-menisco
en una mala situación mecánica.(Calatrava, 1979.)
Raustia y Oikarinen afirman que la erupción del tercer molar puede simular los
signos y síntomas de una disfunción de la articulación temporomandibular y en un
estudio realizado comprueban que la exodoncia de los terceros molares provoca un
incremento en el rango de los movimientos de máxima apertura y lateralidades en
los pacientes intervenidos. (Calatrava, 1979.)
2.1.5.6 Protésicos: Como accidente mecánico se puede considerar el
desplazamiento o la rotura de una prótesis removible a causa de la desinclusión de
un tercer molar en un sujeto desdentado total o parcial. Hay que tener en cuenta
que la prótesis en funcionamiento provoca reabsorción de la cresta ósea y sirve de
estímulo para la erupción del molar retenido. (Calatrava, 1979.)
2.1.6. ACCIDENTES NERVIOSOS
Los terceros molares inferiores se encuentran inmersos en una auténtica zona de
encrucijada anatómica, en íntima relación con importantes plexos vasculares y
17
nerviosos, y con una destacada presencia de terminaciones del sistema nervioso
vegetativo autónomo, lo que justifica que puedan observarse fenómenos nerviosos o
vasomotores en relación con el proceso eruptivo de estos dientes. (M.Donado,
1998)
Su aparición, se produce de manera más marcada en sujetos distónicos vegetativos
con un proceso irritativo de evolución lenta y difícil como una pericoronaritis crónica
o un granuloma marginal.(M.Donado, 1998)
Pueden aparecer en forma de alteraciones sensitivas (algias, cefalalgias) o motoras
(parálisis faciales, blefaroptosis, blefarospasmos). Otros síntomas de etiología poco
clara relacionados con la disodontiasis del tercer molar inferior son alteraciones
sensoriales como acúfenos, disminución de la agudeza auditiva, trastornos
secretores como hipersialorrea o asialia y alteraciones del volumen de la parótida o
tumefacciones pasajeras de esta glándula o la submaxilar.(M.Donado, 1998)
Pueden presentarse también trastornos tróficos con zonas eritematosas de
hipertermia cutánea y sobre todo placas de pelada del cuero cabelludo y
barba(M.Donado, 1998)
2.1.7 INDICACIONES DE LA EXODONCIA DEL TERCER MOLAR INFERIOR.
Con frecuencia, los terceros molares inferiores retenidos no evolucionan a la
posición adecuada en la arcada, provocando, en ocasiones, anomalías de
localización y dirección que pueden obligar al cirujano bucal a plantearse una actitud
intervencionista realizando la exodoncia quirúrgica.(M.Donado, 1998)
Es imprescindible, el conocimiento de los anteriores accidentes clínico-patológicos
para establecer unas adecuadas indicaciones de los terceros molares inferiores. A
lo largo de la historia, esta intervención ha ido evolucionando.(M.Donado, 1998)
Históricamente, la práctica de exodoncia profiláctica de los terceros molares estaba
ampliamente aceptada, especialmente previa a la era de los antibióticos. En la
primera mitad del siglo XX, la extracción quirúrgica de los terceros molares
impactados era competencia de unos pocos especialistas y se realizaba
generalmente en caso de síntomas evidentes. (M.Donado, 1998)
18
El progreso tecnológico en el campo médico desembocó en una marcada mejoría
de las técnicas quirúrgicas, con la introducción de micromotores quirúrgicos,
ortopantomógrafos y anestésicos locales más efectivos y la sed (M.Donado, 1998)
En 1979 el Instituto Nacional de Investigación Dental, una división del US Instituto
Nacional de la Salud (NIH), patrocinó la “Conferencia de desarrollo de consenso”
sobre la extracción de terceros molares. Desde 1980, varios estudios han buscado
identificar las decisiones de tratamiento para la cirugía del tercer molar a la luz de la
conferencia de consenso. En los 90 la racionalización de la salud pública incluyó
cirugía oral. En 1993 la Asociación Americana de Cirujanos Orales y Maxilofaciales
organizó un taller sobre el manejo de pacientes con terceros molares, del que
resultó un protocolo de indicaciones. (M.Donado, 1998)
En 1997, la Facultad de Cirugía Dental del Real Colegio de Cirujanos de Inglaterra,
publicó una guía dental para el manejo de los terceros molares impactados. Las
últimas tendencias buscan una racionalización de esta intervención, siendo múltiples
los estudios que tratan de asentar una uniformidad con respecto al diagnóstico y
terapéutica de la exodoncia de los terceros molares.(M.Donado, 1998)
Recientemente, Adeyemo en 2006, realizó una revisión de la literatura, donde
recomienda la reducción de la exodoncia profiláctica estandarizada. Así, sugiere que
todos los pacientes con terceros molares impactados deberían ser evaluados
individualmente con un plan de tratamiento individual, no sujeto a un protocolo
estandarizado. (M.Donado, 1998)
Finalmente, concluye que la extracción de estos terceros molares debería tener
unas indicaciones médicas, quirúrgicas o patológicas bien definidas.(M.Donado,
1998)
El extraer o no un tercer molar mandibular, es probablemente una de las decisiones
de tratamiento a las que se enfrenta la profesión dental con más frecuencia.
Mientras que diagnosticar la exodoncia de terceros molares asociados con patología
es a menudo sencillo, la decisión de extraer terceros molares asintomáticos es
mucho más conflictiva. Así Lysell y Rohlin (1988), en un estudio basado en un
cuestionario, identificaron que el 27% de los terceros molares inferiores eran
extraídos por razones profilácticas. Más recientemente, Brickley, Shepherd y
Mancini (1993), en un estudio realizado en Cardiff, concluyeron que el 23% de los
19
dientes programados para extracción no tenían una indicación válida para cirugía.
Además, dos tercios de los terceros molares sin problemas habían sido
recomendados para exodoncia.(M.Donado, 1998)
Un estudio posterior demostró que sólo el 59% de los terceros molares
programados para cirugía tenían indicaciones válidas.(M.Donado, 1998)
En 1995 en el Eastman Dental Hospital se realizó un estudio que indicaba que más
de la mitad de los pacientes que se sometían a exodoncia de terceros molares
inferiores no tenían indicaciones adecuadas para dicho tratamiento. Junto a este
estudio otros dos trabajos de 1996 y 1999 cifran entre el 18 y el 50% las exodoncias
de terceros molares sin justificación aparente.(M.Donado, 1998)
También era una práctica recomendada la de extraer todos los terceros molares en
caso de que uno de ellos produjese patología. El argumento para esto, es evitar el
riesgo de morbilidad aumentada que puede acompañar futuras anestesias si los
dientes retenidos desarrollaban indicaciones patológicas de extracción.
Actualmente, la literatura sugiere que la exodoncia profiláctica de terceros molares
continua siendo universalmente practicada, especialmente en Europa y Estados
Unidos38 45. Por tanto, vemos que se producen un elevado volumen de
extracciones de terceros molares sin justificación aparente.(M.Donado, 1998)
La exodoncia de terceros molares presenta una serie de complicaciones
postoperatorias, algunas de las cuales pueden constituir un riesgo importante para
el paciente, y que podrían ser eliminadas en aquellos casos en los que la extracción
no está indicada.(M.Donado, 1998)
La importancia de realizar una adecuada planificación para estas intervenciones
tiene relevancia también en el plano económico, sobre todo en los casos en los que
se realiza la extracción con anestesia general. Clásicamente las indicaciones de
exodoncia de terceros molares inferiores se clasifican del siguiente modo:
(M.Donado, 1998)
2.1.8 EXODONCIA PREVENTIVA O PROFILÁCTICA.
La justificación de la exodoncia profiláctica de terceros molares ha sido debatida
durante muchos años. Son varias las razones que se dan para la remoción
20
temprana de terceros molares asintomáticos o sin patología, la mayoría de las
cuales no están basadas en evidencia fiable:(M.Donado, 1998)
no tienen un papel útil en la boca, aumentan el riesgo de cambios patológicos y
síntomas, y puede que el paciente ya sea mayor cuando aparece la patología con lo
que se aumentan y son más serias las complicaciones. El momento ideal para la
exodoncia es cuando el tercer molar ha alcanzado los dos tercios de su desarrollo,
lo que coincide generalmente entre los 16 y18 años.(Algobera, 1996)
Por otra parte, la posibilidad de que los terceros molares causen cambios
patológicos en el futuro ha sido exagerada.(Algobera, 1996)
Muchos terceros molares impactados o sin erupcionar pueden, ocasionalmente,
erupcionar de manera normal y, en ocasiones, muchos terceros molares impactados
nunca causan problemas clínicamente importantes.(Algobera, 1996)
Además, estudios longitudinales sugieren que la prevalencia de nueva patología
asociada con terceros molares que permanecen retenidos disminuye con la edad.
De hecho varios estudios, han demostrado que la mayoría de los pacientes no
desarrollan patología asociada con dientes sin erupcionar.(Algobera, 1996)
Los beneficios de dejar incluidos los terceros molares no han sido valorados lo
suficiente en el pasado, en ocasiones, pueden constituir una solución protésica.
Pero no todos los autores están de acuerdo con estas afirmaciones, así Leonard,
opina que los terceros molares inferiores son “bombas de efecto retardado”, que
pueden causar dolor e infecciones, y si no se tratan, pueden amenazar la vida del
paciente.(Algobera, 1996)
En una comparación del riesgo de cambios patológicos en terceros molares
incluidos y complicaciones después de la cirugía del tercer molar, la tasa de
complicaciones después de sacar el molar fue de 11,8% en jóvenes (12-29 años) y
de 21,5% en adultos (25-81 años) frente a los resultados de varios estudios que
muestran que el riesgo de cambios patológicos en la población adulta varía del 0 al
12%.(Algobera, 1996)
Para obtener la tasa riesgo-beneficio más favorable en la exodoncia profiláctica, ha
de realizarse en pacientes entre los 14 y 22 años que tengan buena
higiene.(Algobera, 1996)
21
Debido a que no existen evaluaciones experimentales de la exodoncia profiláctica a
largo plazo, una anestesia general para extraer un tercer molar inferior sintomático
no es suficiente justificación para exodonciar al mismo tiempo los otros terceros
molares libres de patología.(Algobera, 1996)
En resumen podemos definir 2 grupos: los que defienden la exodoncia profiláctica y
sus detractores.(Algobera, 1996)
• Los que están a favor de la exodoncia profiláctica afirman:
1. Todos los terceros molares son potencialmente patológicos, por tanto, su
exodoncia profiláctica reduce o elimina los riesgos de futura enfermedad.
2. La presencia de terceros molares puede causar apiñamiento.
3. La exodoncia durante la adolescencia y en jóvenes adultos reduce los riesgos de
complicaciones intra y postoperatorias, con respecto a los pacientes
adultos.(Algobera, 1996)
• Las alegaciones de los que no apoyan la exodoncia profiláctica son las siguientes:
1. Aunque los terceros molares suponen un riesgo de condición patológica, el
riesgo es relativamente pequeño en comparación con los riesgos de las
complicaciones intra y postoperatorias, y el coste innecesario de la
extracción.(Algobera, 1996)
2. Aunque algunos investigadores han mostrado asociación estadística de los
terceros molares y el apiñamiento anterior tardío, la asociación no es lo
suficientemente fuerte como para que corran ese riesgo los pacientes.(Algobera,
1996)
3. Aunque estudios han demostrado que la morbilidad es reducida cuando los
terceros molares impactados asintomáticos son extraídos durante la adolescencia o
en adultos jóvenes, el coste-riesgo-beneficio no justifica su exodoncia rutinaria.
Introducción 25 La decisión de extraer terceros molares inferiores profilácticamente,
depende del balance entre la posibilidad de los molares de generar patología en el
futuro, las ventajas de la cirugía a edades más tempranas y los riesgos en aquellos
casos que necesiten exodoncia. (Algobera, 1996)
22
2.1.9. EXODONCIA POR INFECCIÓN.
La pericoronaritis es la indicación más común para cirugía del tercer molar y,
principalmente, ocurre en adolescentes y adultos jóvenes, y menos frecuentemente
en personas mayores.(Gay C, 1999.)
En un estudio realizado sobre 1000 pacientes divididos en 3 categorías según la
edad (menores de 25 años, 25-35 años y más de 35 años), se obtuvo que la
pericoronaritis fue la principal causa de exodoncia de terceros molares con los
siguientes porcentajes: 32,7%, 46,1% y 40,6% respectivamente.(Gay C, 1999.)
Leone y Cols indicaron que los terceros molares mandibulares verticales cubiertos
por tejido blando son más susceptibles de infección. Existe consenso acerca de la
indicación de exodoncia de terceros molares inferiores en caso de pericoronaritis
recurrentes. Sin embargo, aparece controversia sobre el protocolo de actuación
cuando un tercer molar inferior ha presentado un único episodio de infección
pericoronal. (Gay C, 1999.)
Las tendencias actuales sugieren un tratamiento conservador, considerando más
adecuado sustituir el tratamiento quirúrgico por un seguimiento adecuado del
proceso agudo.(Gay C, 1999.)
2.1.10 MOTIVOS ORTODÓNCICOS.
Desde el comienzo de la especialidad de ortodoncia, la presencia de los terceros
molares se pensó responsable de apiñamiento tardío de los dientes Antero
inferiores, porque con frecuencia se observaba que coincidía con el momento de
erupción de los terceros molares y se intentó concluir una relación causa-efecto
entre estos dos fenómenos.(Gay C, 1999.)
Se pensaba que el vector de fuerzas de la erupción de los terceros molares
empujaba contra los segundos molares, causando la migración mesial de los
dientes posteriores. (Gay C, 1999.)
El resultado era la pérdida de espacio y el apiñamiento. Numerosos estudios que
pretendían probar esta hipótesis no encontraron asociación entre ambos
acontecimientos.(Gay C, 1999.)
23
Aunque sigue siendo motivo de controversia, el consenso actual indica que la
exodoncia profiláctica de los terceros molares para estabilizar el tratamiento
ortodóntico está injustificada. Para algunos autores, el tercer molar mandibular
constituye un factor determinante en el desarrollo del apiñamiento incisivo,
concluyendo que la extracción de los mismos resulta beneficiosa en casos de
apiñamiento inicial severo. Sin embargo, otros autores se sitúan en el extremo
opuesto, y consideran, de forma categórica, que los terceros molares no juegan un
papel importante ni decisivo en la aparición de estas anomalías.(Gay C, 1999.)
Entre los postulados de unos y otros se sitúa un grupo, quizás el más numeroso,
que opina que los terceros molares inferiores en combinación con otros factores
pueden contribuir al desarrollo del apiñamiento60. Por tanto, será indicada la
exodoncia de terceros molares inferiores por motivos ortodónticos en discrepancias
óseodentarias, como ayuda en el mantenimiento o retención de los resultados
obtenidos con tratamientos ortodónticos u ortopédicos, o bien cuando el
ortodoncista necesita dilatar los sectores posteriores de la arcada dentaria(Gay C,
1999.)
2.1.11 MOTIVOS PROSTODÓNCICOS Y RESTAURATIVOS.
La presencia de prótesis con bases mucosoportadas puede estimular la erupción
de dientes impactados en áreas aparentemente edéntulas, debido al estímulo
propioceptivo que provoca la prótesis, en estas situaciones la sintomatología más
habitual suele ser dolor persistente en la encía y el tratamiento indicado es la
exodoncia del tercer molar incluido.(M.Donado, 1998)
Estará indicada también la exodoncia de terceros molares inferiores cuando sea
necesario el acceso al margen disto-gingival del segundo molar para realizar una
obturación o colocar una prótesis. La idea de mantener los terceros molares, en
caso de pérdida de los molares anteriores a él, para ser utilizados como pilar de
prótesis fija contraindica la exodoncia, salvo que los terceros molares hayan sufrido
procesos infecciosos de repetición. Bruce y cols. Encontraron que la frecuencia de
indicaciones por motivos prostodónticos salta del 0,3% en pacientes menores de 25
años, a 10,3% en los mayores de 35 años.(M.Donado, 1998)
24
2.1.12 MOTIVOS PERIODONTALES.
La infección crónica destruye el hueso y, a menudo, esta destrucción afecta
también a la zona adyacente del segundo molar, la cual no regenera después de la
exodoncia del tercer molar, con lo que en muchas ocasiones se produce una bolsa
periodontal severa con un defecto infraóseo, que en ocasiones puede llegar a
provocar la pérdida del segundo molar.(M.Donado, 1998)
Hay estudios que revelan una incidencia de alrededor del 1% de periodontitis o de
marcada reducción de hueso alveolar en la superficie distal del segundo molar entre
jóvenes adultos. En la amplia encuesta radiográfica realizada por Stanley, la
incidencia de periodontitis fue del 4,49%. Asimismo, se ha descrito una mayor
presencia de pérdida de hueso alveolar alrededor del tercer molar retenido, y del
segundo molar adyacente en pacientes mayores de 30 años, así como una mayor
frecuencia y severidad de la pérdida de soporte periodontal cuando el tercer molar
retenido se aproxima al segundo molar.(M.Donado, 1998)
Estos resultados, coinciden con otro estudio que encuentra escasa periodontitis en
inclinaciones axiales de dientes incluidos, especialmente en la inclinación vertical y
distal (en ésta totalmente ausente). Esto lo explican porque el 60% de los individuos
de este estudio son menores de 25 años y sus terceros molares acaban de
erupcionar.(M.Donado, 1998)
Es difícil comparar la incidencia de tasas de enfermedad en diferentes estudios que
no usan las mismas definiciones para una misma condición, o en los que los grupos
de edad estudiados son diferentes. (M.Donado, 1998)
En cualquier caso, es de esperar un aumento de la profundidad de la bolsa
periodontal a medida que aumenta la edad y en casos de higiene oral pobre.
Cuando el control de una periodontitis no puede ser el correcto en la cara distal del
segundo molar inferior, bien sea porque el paciente no puede realizar una buena
higiene de esta zona o porque el tercer molar inferior tiene bolsas profundas,
entonces estará indicada la exodoncia del mismo. En casos de mesioversión o
posición horizontal del tercer molar inferior, la extracción deberá efectuarse lo antes
posible y, en todo caso, antes de los 25 años. De esta forma se produce la
25
regeneración espontánea, en la mayoría de los casos, sin necesidad de emplear
técnicas de regeneración tisular(M.Donado, 1998)
2.1.13. PRESENCIA DE OTRA PATOLOGÍA ASOCIADA.
Estará indicada la extracción del tercer molar inferior en casos en los que presente
patología asociada, como quistes o tumores o incluso en ocasiones lesiones
malignas. La asociación de patología quística y tumoral con dientes incluidos es
bien conocida.(Calatrava, 1979.)
La sintomatología va a ser tardía, por lo que la presencia de radiolucidez
compatible con lesión quística va a constituir motivo para su exodoncia. Aunque los
que proponen la exodoncia profiláctica han basado sus argumentos en la posibilidad
de que se desarrolle un quiste o un tumor en estos molares, si están retenidos, un
repaso minucioso a la literatura muestra que la incidencia de quistes y tumores en
terceros molares impactados es aparentemente baja.(Calatrava, 1979.)
Keith relató una incidencia de quistes dentígeros sobre los terceros molares
impactados del 1,6%, mientras que Alattar y cols. y Mourshed obtuvieron un 1% y
1,4%, respectivamente. Shear y SIG66 en un estudio epidemiológico cifraron una
incidencia de 0,001% y 0,0002% en una población sudafricana negra y blanca.
Güven y cols., también, relataron una incidencia del 2.31% en la formación de
quistes asociada a terceros molares impactados.(Calatrava, 1979.)
La impactación severa de terceros molares mandibulares es considerada un factor
predisponente para la formación de quistes. En otros estudios, se señaló una
relación entre la incidencia de cambios quísticos en tejidos foliculares y la edad de
los pacientes.(Calatrava, 1979.)
Así, la mayor parte de los cambios quísticos fueron encontrados en pacientes entre
20-25 años, y los autores de los estudios concluyeron, por tanto, que la edad podría
usarse como indicador en la exodoncia quirúrgica de los terceros molares inferiores,
ya que el riesgo de morbilidad quirúrgica también aumenta con la edad. Sin
embargo, encuestas radiológicas de los maxilares mostraron que, una de cada cinco
personas en la década de los 30 tiene al menos un tercer molar sin erupcionar y que
este puede permanecer sin cambios patológicos a lo largo de su vida. Mercier y
26
Precious, en su análisis de los riesgos y beneficios de la extracción de terceros
molares valoraron la
posibilidad de quistes y tumores en estos molares, y de su revisión resulta lo
siguiente:(Calatrava, 1979.)
- los riesgos de desarrollar esta patología en estos dientes es baja (por debajo de la
pericoronaritis) y se han sobreestimado. (Calatrava, 1979.)
- su frecuencia varía desde un 0,001% hasta un 11%. - A menudo se confunden con
espacios foliculares alargados, cuestionándose el valor diagnóstico de la
ortopantomografía.(Calatrava, 1979.)
- El desarrollo de un ameloblastoma de las paredes de un quiste dentígero es
incluso menos común, al igual que el desarrollo de una neoplasia de origen
dental.(Calatrava, 1979.)
La incidencia de ameloblastoma en relación con los terceros molares impactados
está entre el 0,14% y el 2%. Güven y Cols relataron una incidencia de tumores
odontogénicos del 0,79% (0,77% benignos, 0,02% malignos), de 9994 tumores que
estudió, la mayoría de los cuales (92%), se encontraban en la mandíbula.
Actualmente, los relativamente pequeños porcentajes de quistes y tumores
asociados con estos molares, no justifican su exodoncia profiláctica(Calatrava,
1979.)
2.1.14 OTRAS INDICACIONES.
• Cuando el paciente tiene que ser irradiado por presentar una patología neoplásica
de la región cérvicofacial. Generalmente se suele recomendar la exodoncia de
terceros molares previa a un tratamiento radioterápico, con el objeto de prevenir el
desarrollo de osteorradionecrosis. (M.Donado, 1998)
Dicha exodoncia, se realizará al menos dos semanas antes del inicio de la terapia
radiactiva. Sin embargo, existen matices, ya que algunos estudios, considerando
que la tasa de complicaciones postoperatorias en la extracción de terceros molares
es mayor en estos pacientes, tratan de detallar las indicaciones de exodoncia en
pacientes con cáncer, reduciendo la exodoncia profiláctica de terceros molares
27
parcialmente erupcionados o potencialmente impactados, a casos en los que exista
un potencial aumentado de los riesgos y dificultades asociados con el tratamiento
posterior al cáncer o en caso de que el abordaje del tercer molar interfiera con el
tratamiento para el cáncer.(M.Donado, 1998)
• En fracturas del ángulo de la mandíbula, en las cuales la presencia del tercer
molar impide su correcta reducción e inmovilización y por tanto, su posterior
consolidación. En pacientes que sostienen una fractura mandibular, la presencia de
terceros molares aumenta significativamente la probabilidad de fractura del ángulo y
además el riesgo de fractura del ángulo depende de la posición del tercer
molar.(M.Donado, 1998)
• La posibilidad de fractura del ángulo mandibular en presencia de terceros molares
inferiores impactados se ha considerado como indicación de exodoncia, en
ocasiones, especialmente, en adultos y adolescentes que practican deportes de
contacto. Sin embargo, esta indicación resulta muy controvertida, teniendo en
cuenta que, hay estudios que apoyan su exodoncia como prevención de la fractura
del ángulo de la mandíbula; y otros en cambio, están en contra ya que, sostienen la
teoría de que la inclusión de este molar evita, en mayor porcentaje del que produce
las fracturas del ángulo, las fracturas de cóndilo, mucho más complejas en su
tratamiento.(M.Donado, 1998)
• En casos en los que los terceros molares inferiores impidan un cirugía
reconstructiva u ortognática.(M.Donado, 1998)
• En casos en que los terceros molares inferiores puedan estar relacionados con
patología de ATM33. En cualquier caso, las indicaciones de exodoncia de terceros
molares por este motivo representan un 1%74. (M.Donado, 1998)
2.2 COMPLICACIONES Y TRATAMIENTO POSTOPERATORIO TRAS LA
CIRUGÍA DEL TERCER MOLAR INFERIOR.
Tras la extracción de un tercer molar inferior siempre aparecen, en mayor o menor
grado, inflamación, dolor y trismus. (M.Donado, 1998)
28
2.2.1. INFLAMACIÓN, DOLOR Y TRISMUS.
1. Inflamación. Cuando se lesiona un tejido, ya sea por bacterias, un traumatismo,
sustancias químicas, calor u otros fenómenos, éste libera múltiples sustancias que
producen cambios secundarios en los tejidos. El complejo de cambios tisulares se
denomina inflamación.(M.Donado, 1998)
La actuación del cirujano sobre los tejidos blandos y duros a la hora de Introducción
la extracción del tercer molar inferior supone un traumatismo, de manera que, la
inflamación resulta ser una constante en el postoperatorio de esta intervención.
Cuando a nivel periférico se establece una lesión tisular, se ponen en marcha una
serie de mediadores de la inflamación, que serán los desencadenantes de los
síntomas, entre los cuales, se encuentra el dolor.(M.Donado, 1998)
Existen unos mediadores químicos celulares, es decir, que se liberan desde las
células dañadas, y otros mediadores plasmáticos, procedentes del torrente
sanguíneo.(M.Donado, 1998)
Por lo general, se produce un grado variable de inflamación de la zona
submaseterina y submaxilar(M.Donado, 1998)
Esta inflamación va aumentando teniendo su punto máximo entre las 48-72 horas
después de la intervención. Tras la cirugía del tercer molar inferior, si no existe
ninguna complicación infecciosa, la inflamación disminuye, generalmente, a partir
del tercer o cuarto día del postoperatorio(M.Donado, 1998)
29
CAPITULO III
METODOLOGÍA
3.1 LUGAR DE LA INVESTIGACIÓN Facultad Piloto de Odontología, de la
Universidad de Guayaquil
3.2 PERIODO DE LA INVESTIGACIÓN Año Lectivo 2017 – 2018
3.3 RECURSOS EMPLEADOS textos informativos y artículos
3.3.1 TALENTO HUMANO
Investigador: Martha Johanna Mendoza
Tutor Académico: Dr. Juan José Macío Pincay Msc
Tutor Metodológico: Dr.
3.3.2 RECURSOS MATERIALES
Los materiales que se utilizaron en esta investigación son: Libros, esferos, papel A4,
folletos, páginas de información
3.4 UNIVERSO Y MUESTRA
No existe universo y muestra ya que esta es una investigación de tipo descriptiva y
bibliográfica
3.5 TIPO DE INVESTIGACIÓN
La presente investigación es de tipo descriptivo y bibliográfico de las anomalías que
suelen presentarse con la retención de los terceros molares inferiores con posición
disto angular con proyección hacia la rama, y las complicaciones al momento de su
tratamiento.
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3.6 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
Para el diseño de la investigación se tomaron datos importantes de textos lucrativos
donde se escogió la mejor literatura para la correcta explicación del caso señalado
en el “DESCRIBIR LA EXERESIS DEL TERCER MOLAR INFERIOR EN POSICIO DISTOANGULAR
PROYECTADO HACIA LA RAMA”
3.7 MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
Para la explicación de esta investigación, se han tomado en cuenta métodos de
estudio y de investigación de acuerdo a las características específicas que necesita
el tema, por lo que se aplicado en forma general el método científico.
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CAPITULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENACIONES
4.1 CONCLUSIÓN
La clasificación de Pell-Gregory determinó que los terceros molares más profundos
e impactados en la rama mandibular produjeron mayor limitación de la apertura
bucal y los de mayor profundidad más dolor postoperatorio. (M.Donado, 1998)
Los terceros molares de mayor dificultad quirúrgica implicaron mayor trismus
postoperatorio, debido al despegamiento del colgajo mucoperióstico y mayor
percepción subjetiva de dolor.(M.Donado, 1998)
Las intervenciones más largas presentaron un postoperatorio no favorable a nivel
de inflamación, trismus y dolor. Además la escala de ansiedad dental de Corah fue
la medida que mejor se relacionó con la ansiedad, tanto el día de la intervención
como en la retirada de la sutura y la que mejor discriminó entre pacientes con alta y
baja ansiedad rango(M.Donado, 1998)
Los pacientes con alta ansiedad dental, según la escala de Corah y la dimensión
referida a estímulos dentales de la escala de Kleinketch, mostraron mayor trismus.
El tiempo medio de la intervención fue siempre mayor en los pacientes con alta
ansiedad, según todas las medidas utilizadas.(M.Donado, 1998)
32
4.2 RECOMENDACIONES
Los terceros molares inferiores son un apartado importante de la clínica
odontológica, por su variedad de presentación y por la patología y accidentes que
frecuentemente desencadenan. La extracción de los terceros molares es la
operación realizada con más frecuencia por los cirujanos orales y
maxilofaciales.(M.Donado, 1998)
La literatura recoge múltiples y controvertidas publicaciones que abordan los
síntomas relacionados con los terceros molares retenidos, las indicaciones de su
exodoncia y sus complicaciones postoperatorias. Aunque en relación a estos temas
existen múltiples trabajos con diferentes argumentaciones y resultados, todos ellos
coinciden con respecto a los tres fenómenos postoperatorios habituales, afirmando
que tras la exodoncia de un tercer molar se produce siempre, en mayor o menor
medida, inflamación, trismus y dolor. El debate vuelve a aparecer a la hora de
establecer cuáles son los factores implicados en el establecimiento de estas tres
complicaciones. Un adecuado conocimiento de estos fenómenos mejoraría la
atención al paciente y su grado de satisfacción tras la exodoncia del tercer molar
inferior. El interés del presente trabajo radica en evaluar el papel que desempeñan
las variables anatómicas, quirúrgicas y el grado de ansiedad del paciente en la
recuperación postoperatoria de la cirugía del tercer molar retenido, con la intención
de mejorar la evolución del postoperatorio. En este capítulo, de acuerdo con los
objetivos propuestos para la realización de este trabajo, y siguiendo el esquema de
los resultados, procederemos a contrastar los datos obtenidos con otros estudios de
la literatura. Inicialmente desarrollaremos la influencia de los factores anatómicos y
quirúrgicos y, a continuación, debatiremos la influencia de la ansiedad rasgo y la
ansiedad dental en el postoperatorio de los terceros molares inferiores.(M.Donado,
1998)
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