UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
SECRETARÍA ACADÉMICA COORDINACIÓN DE POSGRADO
ESPECIALIZACIÓN DE GÉNERO EN EDUCACIÓN
UNA MIRADA A LA VIDA, OBRA Y PARTICIPACIÓN DE
ANTROPÓLOGAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA
ANTROPOLOGÍA CLÁSICA
TRABAJO RECEPCIONAL
QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE
ESPECIALIZACIÓN DE GÉNERO EN EDUCACIÓN
PRESENTA:
KAREN MARLENE VAZQUEZ LIRA
TUTORA
DRA. MARÍA DEL PILAR MIGUEZ FERNÁNDEZ
LECTORAS:
DRA. JORGE GARCÍA VILLANUEVA DRA. ANA LAURA LARA LÓPEZ
CIUDAD DE MÉXICO, A 30 DE OCTUBRE DE 2017
2
INDICE
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 3
Planteamiento del problema ........................................................................................................... 4
Justificación ....................................................................................................................................... 5
Capítulo 1 ................................................................................................................................. 10
ANTROPOLOGÍA ETNO Y ANDROCENTRISTA ............................................................. 10
1.1 Etnocentrismo en la antropología...................................................................................... 10
1.2 Androcentrismo antropológico. .......................................................................................... 13
1.3 Mujeres esenciales desde los principios de la antropología. ........................................ 17
1.3.1 Teorías económicas ..................................................................................................... 17
1.3.2Teorías del parentesco ................................................................................................. 19
1.3.4 Antropólogas, su inclusión como estrategia ............................................................. 21
Capítulo 2......................................................................................................................................... 22
PIONERAS ANTROPÓLOGAS.................................................................................................... 22
2.1 ¿Qué hay que decir de las primeras antropólogas? ...................................................... 22
2.2 Biografías y principales obras ............................................................................................ 26
2.2.1 Alice Cunningham Fletcher (1838-1923) ................................................................ 27
2.2.2 Ruth Falton Benedict (1887- 1948) ............................................................................ 31
2.2.3 Phyllis María Kaberry (1910-1977). ........................................................................... 34
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ................................................................................................ 37
Referencias……………………………………………………………………………… 40
3
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo apoya el reconocimiento de la vida, obras y aportaciones de
algunas mujeres antropólogas en los inicios de la antropología social, así como
mostrar algunas de sus contribuciones a los estudios de género. Esto con la
finalidad de favorecer la difusión y dar a conocer que dentro del desarrollo de la
antropología social y desde sus inicios ha sido construida con aportes tanto de
hombres como de mujeres.
El objetivo fue reflexionar sobre el reconocimiento que han tenido tres pioneras de
la antropología social, sobre su vida y algunas contribuciones a los estudios de
género y otras, en el contexto del androcentrismo y el etnocentrismo que prevalecía
en los inicios de la antropología social.
Este trabajo surge tras la duda a indagar ¿por qué se dice que la antropología es
una de las ciencias sociales que ha creado un etnocentrismo y androcentrismo?
Cabe mencionar que estas preguntas me las hice hace poco tiempo y las formulé
tras leer el libro de Casares (2006) el cual me mostró varias académicas
antropólogas de las cuales no tenía el conocimiento de sus obras, de su
participación en los primeros trabajos etnográficos, de sus aportes en la
antropología social y en los estudios de género.
Desde mi postura como antropóloga y ahora estudiante de la Especialización de
Género en Educación reflexiono sobre el sesgo que guarda la antropología social,
me pregunto cuál es la razón por la cual son casi omitidas las aportaciones de las
primeras antropólogas. Así mismo me interesa conocer por qué hay antropólogas
menos mencionadas en comparación con antropólogas clásicas y sobresalientes
como los es Margared Mead, indudablemente Mead es una de las antropólogas más
importantes dentro de los estudios de personalidad pero qué hay que decir de las
demás antropólogas que también escribían antropología, inclusive antes o en la
misma época que Mead, es necesario reflexionar por qué razón sus trabajos fueron
menos reconocidos o en algunos de los casos casi omitidos del reconocimiento de
la antropología social.
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Se hace un breve recorrido mostrando parte de la vida y principalmente la
trayectoria académica de tres pioneras de la antropología social, Alice Cunningham
Fletcher (1838-1923), Ruth Fulton Benedict (1887- 1948), y Phyllis Kaberry (1910-
1977). Las antropólogas mencionadas tienen en común el ser mujeres pioneras en
esta disciplina, realizaron estudios de culturas indígenas y de culturas de otros
países diferentes al propio. En el caso de Ruth Benedict, siendo que ha recibido un
mayor reconocimiento el incluirla nos permite analizar qué circunstancias le
favorecieron para obtener una mayor presencia en la antropología. Contrario
Fletcher y Kaberry, con una menor difusión de su trabajo y reconocimiento a sus
obras, podremos tratar de explicar por qué ocurrió esto.
Cabe señalar que las referencias que se hacen a otros antropólogos, con mención
sobresaliente de una antropóloga, Margaret Mead, permiten situar mejor a las tres
antropólogas mencionadas anteriormente, a las que se dedica este trabajo.
Planteamiento del problema
Desde los temas de género y educativos es posible reflexionar sobre las formas
sexistas que se han utilizado para ocultar textos y escritos realizados por mujeres.
Como se plantea a lo largo del ensayo es importante encaminar la reflexión de
dónde han quedado los aportes de las mujeres en la construcción de la antropología
como ciencia.
Dentro de los estudios referidos a las relaciones de género podemos encontrar una
amplia aportación de diferentes disciplinas como la antropología, historia,
sociología, psicología, la educación entre otras, por lo tanto los estudios de género
son un campo multidisciplinar sin embargo es importante aclarar que su interés
compartido entre las diversas disciplinas es que se busca entender, analizar,
explicar y cuestionar las relaciones sociales que se dan entre e intra géneros.
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En el ámbito de lo educativo se ha ido creando el interés por reflexionar qué pasa
con la situación y el lugar que ocupan las mujeres, se ha creado la necesidad de
reflexionar la manera en que las mujeres han logrado acceder a una educación
universitaria o educación superior en distintos campos y que lugar han ocupado
dentro de estas instituciones educativas.
La pregunta central que guía el trabajo es la siguiente: ¿Qué hay que decir de Alice
C. Fletcher y Phyllis Kaberry, por qué siendo pioneras en la antropología han sido
menos reconocidas en la antropología social y por qué razón el trabajo de Ruth
Benedict logro tener más reconocimiento que las anteriores? En este mismo sentido
se desea responder la pregunta central siguiendo los siguientes ejes de análisis:
¿En qué contexto social, familiar y de la antropología se desarrolló su trabajo y
cuáles fueron algunas de sus aportaciones? ¿Cuáles fueron algunas de sus
aportaciones? ¿qué reflexiones podemos hacer sobre género con respecto de su
participación en la antropología y de algunas de sus obras?
Justificación
La importancia de este ensayo se desglosa en dos aspectos que sustentan el motivo
de la averiguación del tema.
La antropología social desde sus inicios ha sido una disciplina que se ha
caracterizado por ser una de las ciencias interesadas en estudiar temas sociales y
culturales, ha tratado de entender las diferencias y semejanzas entre cada cultura
para ello ha tenido que interpretar la realidad social de cada época. Misma realidad
social no puede ser interpretada de la misma manera para hombres que para
mujeres por ello la antropología ha abierto un gran interés para los estudios referidos
a las mujeres.
El surgimiento de un nuevo campo de investigación en la antropología, referido a las mujeres
y a las relaciones de género, es resultado tanto de las características de esta disciplina como
6
el hecho de que las colegas feministas bregaron por la incorporación de estos temas a los
problemas teóricos debatidos por las ciencias sociales. (González, 1997:17)
Como bien se menciona en la cita anterior la brecha que abre el camino a los temas
de género es resultado de las demandas de las mismas mujeres, ya que dentro de
la antropología como en la mayoría de las ciencias se ha mencionado en menor
medida las aportaciones de las mujeres. Dicha invisibilización de la mujer se ha
dado al menos en dos sentidos: por un lado, el escaso reconocimiento de las
mujeres científicas, y por otro lado considerarlas solo como sujetos de investigación,
o incluso solo considerar a los varones como tales, influyendo en la elaboración de
teorías (Miguez, 2004). En el caso de la antropología, las primeras antropólogas
participaban particularmente indagando en el conocimiento sobre el rol social de las
mujeres, sin que éstas fueran centrales en los estudios, ya que el estudiar a las
mujeres solo complementaría el estudio de las culturas a través de la vida y visión
masculina. Por otra parte, muy pocas antropólogas habían gozado de
reconocimiento, tanto de sus estudios etnográficos como el reconocimiento como
verdaderas pioneras de la antropología. ¿Por qué las primeras antropólogas no
lograron el mismo reconocimiento qué sus pares varones? y ¿De qué forma se
involucraron en la labor antropológica y cuáles fueron sus aportaciones?
Por ello los estudios de relaciones de género plantean la necesidad de dar
reconocimiento a las aportaciones de las mujeres, así como desarrollar el
conocimiento incorporando la comprensión de las relaciones entre mujeres, entre
hombres, y entre grupos del mismo sexo, dentro de cada una de las culturas, ya
que es indispensable comprender las relaciones en sus diferentes formas. En el
plano personal, la elección del tema ésta sujeta completamente a mi formación
como antropóloga social, y ahora en la posición de estudiante de la Especialización
de Género en Educación comienzo a reflexionar respecto a lo que realmente
conozco o desconozco a partir de mi formación en Licenciatura en Antropología.
Cabe mencionar que durante el lapso de la licenciatura algunas obras clásicas
revisadas fueron en su mayoría obras realizadas por varones, obras como las de
Bronislaw Malinowski, Evans Pritchar, Emilie Durkheim o Marcel Mauss, si bien, se
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revisaron obras de algunas mujeres como Margared Mead y Ruth Benedict, fueron
abordadas en menor medida en comparación con la de los varones.
Revisión documental y delimitación del tema.
Para la elaboración del ensayo se procedió a realizar una búsqueda de textos
escritos en o traducidos al español: libros, artículos o ensayos de autoras que han
realizado trabajos acerca de biografías de las primeras antropólogas, la consulta de
dichos escritos se realizó en algunas bibliotecas de la ciudad de México tales como
la biblioteca de la UAM-Xochimilco, UAM-Iztapalapa, Biblioteca México José
Vasconcelos, Biblioteca UPN-Ajusco, Biblioteca del COLMEX, así mismo se
realizaron búsqueda de artículos en sitios de internet. Con base en los textos
encontrados, se procedió a una selección de escritos principales para realizar el
presente ensayo.
Para el desarrollo del ensayo se eligió trabajar con tres antropólogas Alice
Cunningham Fletcher (1838-1923), Ruth Benedict (1887- 1948), y Phyllis Kaberry
(1910-1977), debido a que presentan algunas similitudes en sus áreas de estudio,
por ejemplo, el hecho que las tres trabajaran con indios nativos de su propio país.
El año de nacimiento de dichas antropólogas nos permite contrastar contextos
sociales diferentes, Benedict nace 49 años después de Fletcher, mientras que
Kaberry nace 29 años después que Benedict. Sin embargo, a pesar de las
diferencias de años de nacimiento las tres antropólogas pueden ser consideradas
pioneras de la antropología ya que el periodo en que realizan sus trabajos de campo
y publican sus primeras obras antropológicas son años que comprenden el siglo
XIX, siglo del surgimiento de la antropología social como ciencia.
Frente a la forma de organizar y hacer el mayor rescate de textos es importante
mencionar que encontré algunas limitantes de orden personal y de orden
académico. Sí bien sí hay una riqueza de textos que hablan sobre la vida de estas
antropólogas, sin embargo, son textos que en su mayoría aún no han sido
traducidos al español y se encuentran solamente en inglés, siendo así la primer
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limitante de orden académico nos sugiere que hacen falta más textos antropológicos
traducidos al español, y por otra parte de orden personal nos hace una invitación a
que los alumnos y alumnas nos interesemos por aplicar un aprendizaje completo
del inglés y de otras lenguas si es posible.
El trabajo recepcional está dividido en dos capítulos y el apartado de discusión y
conclusiones.
En capítulo 1 presento antecedentes de algunos trabajos y conceptos
metodológicos que se han hecho respecto a temas como del por qué se dice que la
antropología ha sido una de las ciencias sociales que tuvo como base de partida el
etnocentrismo y androcentrismo, así como abordar en qué medida los antropólogos
comenzaron a incluir a las mujeres dentro de sus estudios etnográficos y que a partir
de ello realizaron teorías completas como lo son las teorías económicas y de
parentesco. Y, por otro lado, cómo se va dando su inclusión de mujeres en la
antropología y su reconocimiento como académicas.
En el capítulo 2, presento la vida de tres antropólogas Alice Cunningham Fletcher
(1838-1923), Ruth Fulton Benedict (1887- 1948), y Phyllis Mary Kaberry (1910-
1977) se vislumbra parte de su vida y cómo fue que llegaron a realizar trabajo de
campo, qué ventajas tuvieron o a qué desventajas se enfrentaron para poder
desarrollar su aporte como antropólogas, así mismo se rescatan algunos aportes
que hicieron en los estudios de las mujeres.
Para finalizar se presentan la discusión y conclusiones a las que se llega en torno a
las diferencias, similitudes y dificultades con que se perciben las ya mencionadas
antropólogas para poder formarse dentro de la academia, producir y difundir sus
investigaciones.
El ensayo pretende ser un trabajo que contribuya a la reflexión de qué es lo que
paso con las obras de estas nacientes antropólogas, como antecedente de las obras
de antropólogas actuales, de dónde van sus trabajos y en qué medida son
visibilizados dentro de las ciencias sociales, en el caso de las antropólogas que nos
referimos es importante conocer sus principales aportes en su misma área como a
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los estudios de la mujer. Es fundamental que tanto en la antropología social como
en la totalidad de las disciplinas se vislumbre la participación de las mujeres en la
historia y construcción de las mismas.
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Capítulo 1
ANTROPOLOGÍA ETNO Y ANDROCENTRISTA
1.1 Etnocentrismo en la antropología
La palabra etnocentrismo de acuerdo con su significado es:
El término técnico para la percepción de las cosas según el cual nuestro propio grupo es el
centro de todo y todos los otros grupos son medidos y evaluados en relación con él (…)
Cada grupo nutre su propio orgullo y vanidad, se jacta de ser superior, exalta sus propias
divinidades y considera con desprecio a los extranjeros. Cada grupo piensa que sus propias
costumbres (Folkways) son las únicas buenas y si observa que otros grupos tienen otras
costumbres, éstas provocan su desdén. (Chuche, 2002:26).
Conforme la definición de la palabra etnocentrismo podemos suponer que siempre
se ha desarrollado en todas las culturas, ya que invariablemente se ha dado el
encuentro entre culturas y sociedades con diferentes prácticas. Este encuentro
entre culturas y diversas sociedades ha sido desde los inicios de la antropología
social su principal tema de interés, ya que a partir de ello se puede valorizar las
diferencias o similitudes de existen entre culturas o sociedades. Como lo señala
Portal y Rodríguez (2010) el interés de la antropología ha sido centrarse en
interpretar la “otredad”, es decir tratar de interpretar al "otro" aunque esto lleve a
desvalorizar alguna de las prácticas de alguna de las culturas involucradas, esto se
da ya que al haber un choque cultural, los integrantes de una culturas frente a otra
se perciben como seres extraños, ajenos a las prácticas de esa otra cultura, con
diferentes valores y costumbres no relacionadas a las suyas, y por tal motivo se
descalifican y desvalorizan aquellas prácticas ajenas a su cultura, y esto puede
generar, un elemento central para construir una antropología etnocentrista.
Si se trata de interpretar la cultura del "otro" a partir de nuestro esquema social se
corre el riesgo de practicar el etnocentrismo y con ello descalificar y desvalorizar las
prácticas de cualquier otra cultura. Como señala Moncó (2011), el otro siempre es
visto como un agente externo y por tal razón no tendría derecho a nada de lo que
tenga que ver con lo interno, con lo propio, con lo de una cultura en exclusivo. Por
11
ejemplo; nos encontramos en un salón de clase y de momento llega un alumno
nuevo y quiere aplicar sus normas según la institución anterior a la que pertenecía,
¿Qué pasaría? ¿Se lo permitirían o descalificarían sus prácticas?, lo más probable
es que no consideren sus prácticas e inclusive la mayoría piense que él es quien
debe adaptarse a las nuevas prácticas del nuevo colegio. Si esto puede suceder
en un entorno tan pequeño como lo es un salón de clase, de qué manera se vive a
un nivel mayor como lo es una cultura.
El otro, como construcción cultural, es siempre el antónimo de aquello que es grupal e interno
y como tal sólo puede significar lo extraño, lo no yo, lo que ésta fuera y que podemos
identificar como el esclavo, como el enemigo, o el que no tiene derecho ni razón en tanto
que nosotros lo construimos como paradigma de lo humano y sus virtudes. (Moncó, 2011:19)
Varias autoras han sostenido que la antropología en sus inicios había sido una de
las ramas de las ciencias sociales que escribían desde los conceptos etnocentristas.
Por ejemplo; Grassi (1986) explica que una de las bases para escribir la
antropología etnocentrista es que ha sido escrita desde el mundo occidental, mismo
que mira al “otro” y lo percibe como el “primitivo” o el “salvaje.”
Si la antropología había escrito desde el mundo occidental le podemos agregar que
partía de bases simbólicas que expresaban el poder de la Europa burguesa, blanca
y cristiana.
La preocupación por el otro es tan antigua como la experiencia misma de su existencia y de
condición indispensable de la constitución de la propia identidad, tanto en el orden individual
como en el grupal. En este sentido general, todos los grupos humanos han marcado sus
diferencias con los restantes desde una actitud que puede calificarse de etnocentrista.
(Grassi,1986: 35)
Moncó, B. (2011), nos señala que desde siempre el hombre ha tenido el interés de
conocer y explorar que hay más allá de los límites de sus tierras, conocer a los otros
y tratar de describirlos. Haya sido con fines militarizados para lograr una expansión
territorial, extraer riquezas de minerales o esclavizar a las personas había necesidad
de conocer e interpretar al otro, ya que de no ser así no se hubiera encontrado la
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manera de dominar e insertar nuevas costumbres como en el caso de la
evangelización en América Latina.
Desde Herodoto, Tucídides, Platón, Aristóteles, Estrabón, Lucrecio y Tácito en la antigüedad,
Guillermo de Rubruck, Marco Polo, Ibn Battuta, Ibn Jaldún, en la Edad Media, o más
próximos a nuestra disciplina Cristóbal Colón, Cabeza de Vaca, Bernardino de Sahagún o
José de Acosta más tarde, se encuentra un verdadero afán de viajar a lugares desconocidos,
descubrir nuevas tierras, encontrar seres diferentes y elaborar un catálogo de costumbres y
peculiaridades que hablen de esos Otros y de ellos mismos en comparación antitética.
(Moncó, 2011:19)
El desarrollo de la antropología tiene una base etnocentrista lo cual no se ha dado
de manera accidentada, tiene que ver por un lado en la necesidad del hombre de
clasificar, jerarquizar y definir su entorno y, por otro lado, creer que estas
clasificaciones y jerarquizaciones son las únicas invenciones válidas, por lo tanto,
al encontrase con otro tipo de clasificaciones alguna de ellas será desvalorizada.
Podemos pensar este etnocentrismo partiendo de la idea de que desde los inicios
los seres humanos han necesitado elementos que les ayuden a ordenar el mundo,
por lo tanto han organizado conceptos que ayuden a determinar la lógica de la
realidad, como señala Durkheim (1996) "ese procedimiento consiste en clasificar a
los seres, acontecimientos y hechos del mundo" es así como los seres desde
siempre han buscado clasificar, dividir y jerarquizar cualquier elemento de la vida
diaria y así poder darle un orden lógico. Durkheim señala que incluso las sociedades
más alejadas y primitivas han utilizado la clasificación para entender y dar lógica a
la realidad y así ofrecer ciertas formas básicas de cómo debemos pensar. Estas
primeras formas irán tomando estructura hasta lograr ser transmitidas y que sirvan
como base para reproducirlas. Sin embargo, a pesar de que cada sociedad ha
creado sus bases simbólicas, al encontrarse frente a otra sociedad y por lógica a
otras bases simbólicas algunas de ellas serán desvalorizadas.
En este sentido Carranza (2002) explica que la antropología escribía e interpretaba
las otras sociedades comparando y tratando de explicarlas desde sus bases
simbólicas (occidentales), con esto se tenía un problema ya que el investigador/a
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buscaba interpretarlas a partir de una base semejante a su cultura, por ello intentaba
localizar prácticas similares a la suya.
El etnocentrismo de los estudios les hacía buscar lo equivalente de su cultura occidental en
las sociedades no occidentales que estudiaban, el tiempo de su ideología androcéntrica
fijaba su atención en los elementos masculinos. (Carranza, 2002: 21).
1.2 Androcentrismo antropológico.
Stolcke (1996) utiliza el término descrito por Victoria Sau (1989) autora que define
androcentrismo como:
El hombre como medida de dotas las cosas. Enfoque de un estudio, análisis
o investigación desde la perspectiva masculina únicamente, y utilización
posterior de los resultados cómo válidos para la generalidad de los individuos,
hombres y mujeres. Este enfoque unilateral se ha llevado a cabo
sistemáticamente por los científicos, lo cual ha deformado ramas de la ciencia
tan importantes como la Historia, Etnología, Antropología, Medicina,
Psicología y otras. (Sau, 1981:45).
Después de la anterior definición es importante vislumbrar en qué medida la mayoría
de las ciencias ha realizado estudios e investigaciones partiendo desde una mirada
androcéntrica. Por ejemplo, podemos pensar en la manera que se ha redactado la
historia universal y conforme a la cosmovisión de cada contexto social, en la
mayoría ha sido escrita omitiendo la participación de las mujeres; en las guerras o
revoluciones, en la filosofía ciencia en la cual se hace mención mayoritariamente de
filósofos y no filosofas. Como explica Moreno (2000), la mayoría de las ciencias
interpretan al mundo conforme sus prejuicios.
La ciencia constituye una forma particular de interpretar el mundo en cada época histórica y
no está en absoluto exenta de prejuicios ideológicos, es más, la ciencia, junto con la
ideología, determinan la forma y el color del cristal con que cada época histórica contempla
el universo que le rodea. (Moreno, 2000:14-15)
14
Sin embargo es importante mencionar que este androcentrismo no solo se ha dado
en la construcción de las ciencias, si no que se ha ido transmitiendo de generación
en generación y que su reproducción no sólo ha sido realizada por hombres,
también las mujeres han participado en mantenerlo y reproducirlo, ya que las
mismas mujeres de alguna manera habían interiorizado el pensar al mundo desde
los lentes androcéntricos, ya que en una determinada época era el único
pensamiento válido para percibir y traducir el mundo; en este sentido la creación
de la historia tuvo un papel fundamental ya que con base en la historia se trataba
de justificar y sustentar el por qué cada sexo tenía ámbitos específicos en los cuales
se podía o no participar. Entonces es claro que esta historia se escribía con
intereses particulares. La omisión de las mujeres en la historia no obedeció a la
carencia de información, si no a que la participación de las mujeres no se
consideraba relevante. Además, en la historia ha prevalecido un enfoque en
personajes destacados, (varones) en lugar de la comprensión de la vida de las
personas, así como su participación en eventos sociales.
En este sentido debemos considerar que esta historia escrita sólo se redactaba para
beneficiar a los que ya estaban en el poder y se ignoraba a la gran masa que se
conformaba por grupos excluidos como lo podían ser las mujeres, por ello las
mujeres no encontraban nuevas formas de percibirse a sí mismas, se sentían
excluidas de la historia y de las ciencias "La debilidad de la posición social real de
las mujeres se reflejaba en su consideración en la ciencia y de sus propias
posibilidades de hacer ciencia, lo que contribuía a la ocultación científica"
(Fernández, 2001:66).
Así la mayoría de las ciencias y de las investigaciones habían sido dominadas por
una elite exclusiva de los hombres, mismas que buscaban encontrar la manera de
seguir resguardando el poder "para que una élite tenga el control pleno de una
sociedad, hay varios instrumentos que utiliza para su logro y conservación. Uno de
ellos es el apoyarse en lo que conocemos como el producto de la producción
científica" (Cabrera, 2008:70). Es decir, el androcentrismo tenía como sustento
bases científicas.
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¿Pero esta producción científica desde la mirada androcéntrica, también se da en
las ciencias antropológicas?
Ya varías autoras han hablado de la antropología androcentrista por ejemplo Moore
(1996) nos plantea tres niveles de la utilización del androcentrismo, mismos niveles
que en este apartado trataré de entender apoyada de la teoría de otras autoras.
Primer nivel de androcentrismo.
La visión personal del antropólogo, que incorpora a la investigación una serie de
suposiciones y expectativas acerca de las relaciones entre hombres y mujeres.
(Moore,1996:14).
Este primer nivel ésta relacionado con la visión de quien escribe una investigación,
tiene que ver con la base simbólica con la que cuenta, es decir la investigación se
escribirá a partir de la descripción que se logra hacer con base en criterios
personales, el antropólogo(a) que tiene como referente que los hombres son
superiores que las mujeres, escribirá una antropología en la que manifieste este tipo
de superioridad,
En este sentido Grassi (1986) y Carranza (2002) consideran que esta primera
antropología era una ciencia social constituida en su mayoría por hombres que
buscaban interpretar estas otras culturas a partir de la comparación de sus
esquemas valorativos con los esquemas valorativos narrados de la otra cultura.
Segundo nivel
El segundo efecto distorsionador es inherente a la sociedad objeto de estudio. En muchas
sociedades se considera que la mujer está subordinada al hombre, y esta visión de las
relaciones entre los dos sexos será la que probablemente se trasmita al antropólogo
encuestador. (Moore,1996:14).
Este segundo nivel tiene que ver con los datos y visión que un informante puede
trasmitirle al antropólogo. Ha sido común que el antropólogo(a) confiara en lo que
16
su grupo de informantes o su informante clave le trasmitía, siendo así y
reconociendo algunas limitaciones que se podían dar en el trabajo de campo el
antropólogo no podía siempre corroborar de manera adecuada que dicha
información fuese verídica o sí había otras perspectivas, la escribía con base en lo
que le informaban, sí en dicha sociedad le informaban que las mujeres no participan
en la economía así se escribiría y así se trasmitiría. Es aquí dónde radica la
importancia de cómo los informantes describían su sociedad y la manera en que
contaban y trasmitían información. Cabe mencionar que este aspecto también se
relaciona con las herramientas metodológicas que se ponen en juego, entre ellas la
confianza o empatía que lograba establecer el antropólogo (a) con sus informantes,
la empatía podía ser una herramienta clave para que se lograra tener información
lo más cercana al grupo estudiado.
Tercer nivel
Parcialidad ideológica propia de la cultura occidental: los investigadores, guiados por su
propia experiencia cultural, equiparan las relaciones asimétricas entre hombres y mujeres de
otras culturas son la desigualdad y jerarquía con que presiden las relaciones entre los dos
sexos en la sociedad occidental. (Moore, 1996:14).
Es importante tratar de pensar con qué elementos ideológicos contaban estos
primeros antropólogos, como explica Casares (2006), una probable razón es que
los antropólogos de épocas anteriores tuvieran pocas formas de pensamiento
acerca de la relación de las mujeres y los hombres, y que cayeran en un
androcentrismo prevaleciente en las ciencias y que podría calificarse como
anticientífico. Si los antropólogos contaban con el referente ideológico de que
cualquier sociedad puede ser interpretada solo por varones, era de esperarse que
sus principales informantes para escribir etnografías fueran varones. Por tal motivo
puede ser que estos primeros antropólogos fijaran la mirada hacia en estudio
etnográfico a partir de informantes hombres.
Grassi (1986) considera que esta primera antropología era una ciencia social
constituida en su mayoría por hombres que buscaban interpretar a las culturas a
comparación los propios esquemas valorativos con los narrados con respecto de
17
culturas diferentes, tal motivo llevó a formar un cuerpo teórico antropológico
exclusivamente de hombres.
1.3 Mujeres esenciales desde los principios de la antropología.
No implica forzosamente la negación de las mujeres ni su
silenciamiento; de hecho, para los antropólogos era
inevitable incorporar a las mujeres en ciertos campos de
investigación. (Casares,2006:23)
Como se ha revisado en los puntos anteriores el presente ensayo pretende entender
el por qué se ha construido o se ha hablado de una antropología etnocentrista y
adrocentrista, de igual manera indagar sobre el papel social que se les daba a las
mujeres de las culturas estudiadas.
Es importante mencionar que, desde los principios de la antropología, en los
trabajos etnográficos se escribía sobre las mujeres, sin embargo, no se
consideraban en la medida que se hubiera deseado ni tampoco se creía necesario
hacer estudios específicos de las mujeres, pero sí se escribía sobre el rol social que
desempeñaba cada una de ellas, indagaban en temas de actividades económicas,
rituales religiosos, rituales de iniciación, matrimonios, cuidado de hijos(as), etc.
Mismos temas que dieron apertura a teorías importantes para entender en su
totalidad a las sociedades.
1.3.1 Teorías económicas
En los primeros trabajos etnográficos interpretativos de diferentes grupos, era
necesario analizar hombre y mujer por separado esto para poder así mostrar a
escena cada uno de los roles y conductas distintas que los caracterizaba. Juliano
(2001) plantea que en algunas investigaciones se escribía sobre la importancia de
la participación económica de las mujeres, y que estos escritos ponían en manifiesto
su participación en las prácticas agrícolas.
18
Por lo tanto, es importante resaltar que para poder interpretar la economía de una
sociedad no bastaba sólo con interpretar las actividades de los hombres sino
también era necesario interpretar las actividades de las mujeres, ya que tanto
hombre como mujeres aportaban a la circulación de bienes, y con ello podían
mantener la economía de su sociedad.
Por ejemplo, recordemos la obra de Malinowsky, el tomo II del libro Los argonautas
del Pacifico (1972) en el capítulo XI apartado 4, se da este apartado para mencionar
la importancia de la participación de las mujeres en el ritual del KULA y también se
refiere a la participación en la producción de bienes, lo que a la vez da indicios de
actividades diferenciadas para hombres y para mujeres.
En Dobu se supone que la esposa o la hermana del individuo tiene siempre gran influencia
sobre sus decisiones en el Kula. Por lo tanto, hay una forma especial de magia que utilizan
los hombres de Sinaketa con objeto, de actuar sobre las mentes de las mujeres de Dobu.
(…) Pueden reprocharle a una muchacha soltera la conducta que su hermano mantiene con
ellos. Entones ella le pedirá nuez de betel. Se la dará preparada con algún conjuro y la
muchacha, se supone, influirá sobre su hermano para que practique el Kula con sus
asociados. (Malinowski. 1972:280)
Pero el papel de las mujeres no sólo era en la influencia que podía tener una
hermana sobre el hermano en cuanto a la participación en el Kula, si no también
participaba en la elaboración de los collares hechos de Kaloma1, la elaboración de
las conchas es una elaboración compartida entre hombres y mujeres, mientras que
los hombres perforaban el kaloma las mujeres lo pulían “la ruptura y la perforación,
como el buceo es tarea exclusiva de los hombres. El pulimiento, por regla general,
corre a cargo de las mujeres” (Malinowski, 1972:362).
Así mismo el observar e interpretar las actividades de las mujeres no sólo sirvió para
entender sus aportes económicos de forma generalizada, también y gracias a estos
estudios poco a poco se fueron abriendo nuevas brechas de interés a temas de la
vida cotidiana y unidad doméstica. Menciona Muñiz (1997) que al menos en lo que
1 Conchas de espóndilos. Conchas donde se hacen los pequeños discos perforados que sirven para componer los collares Kula y también para adornar casi todos los artículos de valer o artísticos que se utilizan dentro del distrito Kula.
19
fue la Antropología Latinoamericana que a finales de los años setenta y principios
de la década de los ochenta del siglo XX, surgió un importante interés por describir
y analizar la importancia de las mujeres en los diferentes roles que desempeña.
Surge la nueva tendencia hacia la reflexión sobre la vida cotidiana, la producción y
reproducción en la unidad doméstica, los ciclos de vida y la participación de las mujeres en
el ámbito laboral (…) se elaboraron trabajos sobre la importancia de la reproducción social y
el trabajo doméstico donde las mujeres tenían tradicionalmente, su campo de acción y donde
se expresaba la división sexual del trabajo. (Muñiz, 1997:122).
Cabe mencionar que esta consideración del papel de las mujeres en temas
económicos y la breve descripción en cuanto a las funciones de las mujeres es una
interpretación personal y se toma como referente para demostrar que si existía una
participación, sin embargo, el mencionar la obra de Malinowski no quita que también
sus escritos tenían el peso androcéntrico de la época, como señala Moncó (2011),
Malinowski incorpora factores biológicos para justificar que el rol de la mujer se
encuentra solo en los sistemas del parentesco.
Los postulados del funcionalismo de Malinowski incorporan los factores biológicos para dar
cuenta de qué papel tiene las mujeres en el mundo; de hecho, la exclusión y subordinación
de ellas y la dominación por parte de los hombres entrarían a formar parte del equilibrio social
tan querido por los funcionalistas. (…) este “humanismo” de Malinowski no altera para nada
el fuerte androcentrismo que caracteriza sus estudios (las mujeres son solo sus propios roles
y su posición en el sistema del parentesco). (Moncó, 2011:105).
1.3.2Teorías del parentesco
Olavarría (2002), explica que las teorías del parentesco surgen de una manera casi
obligada para poder comprender las estructuras de organización, jerarquización y
terminología de las sociedades, los primeros estudios de parentesco surgen en el
siglo XIX con Lewis Morgan (1851), quien hace un análisis terminológico para
comprender la organización social iroquesa, posteriormente las terminologías que
en un principio eran para comprender estructuras de organización pasan a ser
terminologías que ayudan a entender lo que socialmente describe la terminología,
20
esto es, entender las obligaciones y la carga simbólica que contienen cada una, así
mismo la relación que tienen entre ellas, por ejemplo la relación hermano-hermana,
qué implica esta relación, qué papel tiene que jugar cada actor social según su
relación social como hermano o como hermana.
Entre los varios temas que comienzan a abordarse a partir de las teorías de
parentesco, se identifica que en un primer momento las mujeres sólo se
encontraban en un lugar dónde se veían como madres, hermanas, abuelas.
En las teorías del parentesco y de matrimonio resultaba, por supuesto, imposible incluso
para los antropólogos dejar de lado a las mujeres, pero ellas aparecían en sus etnografías
invariablemente como hijas, hermanas o esposas de uno o incluso varios hombres, como
meros objetos de intercambio de sus capacidades reproductivas entre hombres. (Stolcke,
1996:1)
La obra Los sistemas elementales del parentesco del antropólogo Lévy-Strauss
(1969) nos revela datos importantes sobre el parentesco, el cual no se podía
estudiar sin considerar el papel tan relevante de las mujeres.
Lévy-Strauss añadió a la teoría de la reciprocidad primitiva la idea de que el matrimonio es
una forma básica de intercambio de regalos, en que las mujeres constituyen el más precioso
de los regalos. Sostiene que el mejor modo de conocer el tabú del incesto es como un
mecanismo para asegurar que tales intercambios tengan lugar entre familias y entre grupos.
(Rubin, 2003:50)
El parentesco es un tema que formo parte de las discusiones que desde finales
del S. XVIII y a lo largo del S. XIX, se realizaron en torno al rol de la mujer y la
familia en la naciente sociedad industrial europea. Y tuvo sus momentos de
clímax, a mediados del siglo pasado, bajo la influencia teórica del
evolucionismo especulativo, qué como práctica ideológica constituyo una
significación del orden burgués y de la explotación, entre otros de las mujeres.
21
1.3.4 Antropólogas, su inclusión como estrategia
La necesidad de la antropología de incluir a antropólogas dentro de la disciplina se
da de manera necesaria y estratégica, esto a partir de la idea que para poder
obtener un mejor resultado e información más completa dentro de las
investigaciones sería necesario incluir el papel y las actividades que desempeñaban
las mujeres, el hecho de que mujeres se acercaran a escribir sobre otras mujeres
resultaría ser más sencillo para obtener datos interesantes, por ejemplo pensemos
en la obtención de los resultado en el trabajo de campo de Margaret Mead en su
libro "Adolescencia y cultura en Samoa" (1929), trabajo que realizo con la ayuda de
50 adolescentes samoanas, obtuvo datos e información que posiblemente las
mujeres informantes no hubieran compartido de las misma manera con un
investigador varón.
La antropología, además, tenía una necesidad objetiva de mujeres que pudieran hacer
campo. La recolección de datos, por ejemplo, fue asignada a menudo a las mujeres. Muchas
antropólogas fueron estimuladas a ir y hacer investigación de campo, muchas escribieron,
otras permanecieron al margen no solo de los hombres sino también de las mujeres que
tenía empleo en alguna institución. (Franceschi, 2014:41).
Es importante mencionar que a pesar de que las mujeres comenzaron a ser
integradas en los estudios etnográficos, esto no era la garantía que se reconocieran
los resultados como propios.
22
Capítulo 2
PIONERAS ANTROPÓLOGAS
Ellas trabajaron duro, haciendo caso omiso a cualquier tipo de discriminación, con la esperanza de
que nadie las notara, tratando de demostrar que no había ningún riesgo en su trabajo de campo. A
menudo siguieron la trayectoria y la historia de muchas viajeras audaces, valientes y
emprendedoras cuyo viaje tenía un significado simbólico, verdadero rito de iniciación.
(Franceschi.2014:31)
2.1 ¿Qué hay que decir de las primeras antropólogas?
Este apartado aborda la vida y algunas obras de tres de las antropólogas que
realizaron etnográficos y con ellos proporcionaron aportes tanto a la antropología
social como a los estudios de las mujeres, por ello es importante darles el mismo
reconocimiento que a los antropólogos varones, ya que estas mujeres antropólogas
escribieron antropología al mismo tiempo que varios antropólogos clásicos y sin
embargo son poco mencionadas, es necesario que reflexionemos por qué en la
antropología social no se les hace un reconocimiento amplio como iniciadoras,
pioneras o intelectuales, aun cuando estas antropólogas atravesaron por varias
dificultades para poder realizar trabajos de campo e incluso y como lo señala Moncó
(2011), algunas rompieron con el legado de la época y decidieron publicar sus
trabajos con apellido propio y no con el de su marido.
Es necesario, además, tener en cuenta que estas mujeres supusieron una ruptura con el
statu quo del momento, primero, por dedicarse a una profesión que exigía una movilidad que
no era la habitual para las mujeres de la época y, segundo, porque ellas lo hacían en nombre
propio y no como acompañantes de un esposo antropólogo. (Moncó, 2011:48),
Algunas antropólogas como Theodora Kroeber o Ruth Benedict cumplían con una
de las normas más comunes de la época, la de tomar el apellido del esposo, mismo
cumplimiento impedía o limitaba que se identificara su trabajo como propio, otro
ejemplo lo encontramos con Louise Emilie Durkheim (Grossi,2010) quien asisto en
la colaboración de los manuscritos y correcciones de los escritos de su esposo
23
Emilie Durkheim, sin embargo, tuvo un escaso o nulo reconocimiento de su labor.
Pero a diferencia de Louise E. Durkheim existieron antropólogas que dejaron de
lado la norma del uso del apellido del esposo y decidieron publicar en nombre
propio.
Varías autoras han hecho énfasis en rescatar la obra de antropólogas que han sido
poco conocidas pero que lograron realizar significativos aportes en el campo de la
antropología. Casares (2006) en su libro Antropología del género, nos da un breve
recorrido sobre las primeras mujeres antropólogas, en particular el capítulo 2
titulado "Recuperar la memoria: antropólogas pioneras" trata sobre algunas
antropólogas precursoras como Alice Fletcher, Elsie Clews Parsons y Phillys
Kaberry, de las cuales escribe sus biografías y nos da un recorrido sobre sus
principales aportes tanto para la antropología social como para los estudios de la
mujer, las mencionadas antropólogas hicieron estudios que se interesaban por
entender y describir la situación en que vivían otras mujeres, haciendo así un aporte
a los estudios feministas y con ello rompiendo la idea que la antropologías era una
ciencia sólo escrita por hombres.
También menciona la trayectoria de la filósofa Simone de Beauvoir y de la
antropóloga Margared Mead, de esta última, es curioso que es de las primeras
mujeres que no utiliza el apellido de su marido.
El trabajo realizado por Stolcke (1996) hace el reconocimiento de las obras de
antropólogas como Audrey. I. Richards (1899-1984), Phillis M. Kaberry (1919-1977),
Mary Smith (1954)2. En este artículo Stolcke, hace énfasis en rescatar la memoria
de antropólogas que realizaron trabajos que aportaron a los estudios de género, así
mismo hace notable que el androcentrismo era una de las características de la
antropología clásica.
“La antropología es el estudio del hombre que abraza a una mujer”
(BronislawMalinowsky)”
2 Es importante mencionar que la ausencia de año no es un descuido, la razón es que tanto en el artículo de Stolcke (1996) como en las fuentes de internet es ausente el dato.
24
Frase con la que comienza el artículo, misma que sirve para cuestionarse y
reflexionar por qué razón Malinowsky se refería de esta manera a la antropología,
acaso el abrazo tiene que ver con un símbolo de protección.
Lo importante de este artículo es cuestionar por qué ninguna de las obras de las ya
mencionadas antropólogas fueron tan trascendentes como lo fue la obra de
Malinowsky o de Franz Boas aún a pesar que las antropólogas fueran alumnas de
los mencionados antropólogos clásicos, por ejemplo en el contexto de Estados
Unidos, país donde se formaron las primeras antropólogas, Margared Mead (1901-
1978) y Ruth Benedict (1887- 1948) fueron alumnas de Franz Boas(1858-1942), y
en el contexto de Gran Bretaña Phillis. M. Kaberry fue una de sus alumnas de
Malinowsky.
En el caso de Margared Mead y Ruth Benedict, siendo que ambas antropólogas
comenzaron a poner en práctica nuevas técnicas para realizar trabajo de campo,
por qué razón la obra de Mead comenzó a ser más trascendente que la de Benedict.
Stolcke considera que es posible que la obra de Margaret Mead logró trascender
por un lado por tocar un tema tan innovador en la época y por otro lado por tener
una personalidad imponente3.
“Es cierto que Margared Mead conquistó muy pronto su amplia fama en su
propia época, posiblemente gracias a lo transgresor de su tema, la
sexualidad, y a su combativa e irreverente vitalidad y personalidad
imponente” (Stolcke, 1996:3)
Así mismo siendo que ambas antropólogas aportaron a la innovación de nuevas
herramientas para los estudios de la antropología “los escritos autobiográficos
(autobiografías, cartas de campo, diarios y notas de campo) son un instrumento
valioso para la comprensión de la forma en que una teoría se crea, se piensa,
momentos intensos de descubrimiento, únicos de la etnografía” (Franceschi. 2014:3
3 Es importante mencionar que Mead desde muy pequeña tuvo una formación imponente y que fue una pionera sin miedo con la voluntad de enviar mensajes claros a la comunidad antropológica.
25
Por qué razón seguían dedicando a estudiar sólo a las mujeres, como sé menciona
en el apartado 1.3.4 sé incluyeron dentro de estos estudios de manera estratégica,
ya que se consideraba más apropiado que por su condición de mujeres participaran
en los estudios que tenían que ver con otras mujeres, al acercarse obtuvieran
confianza y obtuvieran conocimiento más próximo de la vida de esas otras mujeres.
Pero el haberlas incluido también sirvió para ir abriendo camino hacia temas de
interés de los estudios de la mujer.
En lo que respecta al ensayo de Rodríguez. M. y Campos, L. (2010), en su escrito
hacen énfasis principalmente en rescatar dos puntos fundamentales, el primero de
ellos es demostrar que la antropología social no es una ciencia que sólo ha sido
escrita por hombres sino por el contrario también ha sido escrita por mujeres4
mismas que han aportado y han sugerido temas importantes de investigación tanto
para la antropología social como para los estudios de antropología de género. Otro
punto importante es la necesidad de reconocer y hacer más visibles a antropólogas
pioneras, como lo fueron: E. Parsons, A. Richards, M. Mead, R. Landes, P. Kaberry,
E. Leacock y J. Goodall.
Para las antropólogas mencionadas obtener el reconocimiento de sus obras en el
contexto histórico en el que se encontraban resultaba difícil, autoras como Susan
Meisenhelder (1996) culpan directamente a los precursores de la antropología el
haber sesgado y ocultado los importantes estudios que realizaban las antropólogas,
así como de haber tratado a sus alumnas como simple informantes o ayudantes y
no como investigadoras. En el caso de Franz Boas inclusive su alumno el
antropólogo Alfred Kroeber consideraba a Boas "un verdadero patriarca" y sobre
todo algunas de sus estudiantes solían llamarlo "Papá Franz" (Hurston,1996 citado
en Franceschi. 1996:29), en este sentido el titulo asignado a Boas fue interpretado
como una eficaz metáfora de “la familia extendida” en donde Boas como padre-
maestro decide qué heredar y que no, en este sentido Boas formo alumnos/as
4 Sin dejar de lado que el punto de partida de las autoras es reconociendo que las primeras investigaciones antropológicas eran escritas a partir de una visión androcéntrica.
26
interesados principalmente el análisis de los indios americanos. (Franceschi.
1996:29).
A pesar de la gran labor de las antropólogas y de sus innovadoras ideas de realizar
escritos autobiográficos como en el caso Mead y Benedict, el renombre que se les
asignaba contenía un valor estigmatizado; en el caso de Benedict fue renombrada
incluso como "macho honorario" esto se debía a la gran amistad que mantenía con
Margared Mead, En el caso de Alice Fletcher “la reformista Social” por su gran
interés en los derechos de los indios nativos y en el caso de Ruth Benedict como “la
mentora o poeta” (Cole, S. 2003:54 citado en: Franceschi 1996:37)
2.2 Biografías y principales obras
En el siguiente apartado está enfocado en la vida y obra de tres antropólogas Alice
Cunningham Fletcher (1838-1923), Ruth Benedict (1887- 1948), y Phyllis Kaberry
(1910-1977). Para este apartado se hará el desarrollo de pequeñas bibliografías en
las cuales se destaca su formación académica y se hace el registro de sus
principales obras y sus principales aportes a los estudios de género.
Es necesario hacer mención de algunas otras pioneras antropólogas como Elsie
Parsons (1875-1941), Audrey I. Richards (1899-1984), Mary Smith (1954)5, Laura
Bohana, Margared Mead (1901-1978) y Ruth Landes (1908-1941), sin embargo, la
elección de las tres antropólogas con las que se trabaja se da por más razones
justificadas entre las que destacan fechas de nacimiento, grado escolar y cargos
públicos (profesoras) reconocidos. Alice Fletcher por fecha de nacimiento,1838, se
puede ubicar como la primera antropóloga que antecede a las demás antropólogas
mencionadas. En el caso de Ruth Benedict antropóloga contemporánea de
Margared Mead se consideró que es menos nombrada y reconocida que Mead y
siendo que el trabajo trata de vislumbrar antropólogas menos mencionadas se
eligió. En el caso Phyllis Kaberry antropóloga australiana, con lo cual se busca dirigir
5 1954. Año de la publicación de la obra “Baba of Karo”.
27
la mirada hacia un país diferente de la procedencia de Fletcher y Benedict y
demostrar que también en dicho país ocurrían aspectos similares.
En la elección también se consideran sus fechas de nacimiento, se pretende
secuencia y contrastar contextos sociales diferentes, Benedict nace 49 años
después de Fletcher, mientras que Kaberry nace 29 años después que Benedict.
Sin embargo, a Fletcher y Benedict les toca presenciar los años que dura la primera
guerra mundial (1914-1918).
A pesar de la diferencia y la distancia de años de nacimiento de cada una de las
antropólogas, las tres se pueden considerar pioneras de la antropología ya que
aparte de que las tres se ubican dentro del siglo XIX y/o primeras décadas del siglo
XX. En el siglo XIX da comienzo la antropología social como ciencia. Cada una de
ellas realizó algo significativo; Alice Fletcher "pertenece a la primera generación de
antropólogas profesionales (…) se trata de la primera mujer con un puesto de
profesora remunerado en la Universidad de Harvard" (Casares,2006:74). Benedict
es de las pocas mujeres que se gradúa como antropóloga y filosofa de la
universidad de Columbia. Kaberry "fue la primera fémina australiana en lograr un
doctorado en cultura" (Rodríguez y Campos, 2010:39).
2.2.1 Alice Cunningham Fletcher (1838-1923)
Imagen 1. Retrato de Alice Fletcher. [recuperadode: https://www.loc.gov/collections/omaha-indian-
music/articlesand-essays/omaha-indian-music-album-booklet/omaha-indian-music/] Library of Congress.
28
Antropóloga que nació el 15 de marzo de 1838 en la Habana (Cuba), hija de padres
norteamericanos y de familia acomodada su padre era abogado de Nueva York y
su madre miembro de una prominente familia de negocios de Boston.
La razón por la cual sus padres viajaron a Cuba fue con la intención de restaurar la
salud de su padre quién enfermó severamente; el intento fue en vano ya que a los
pocos meses murió. Su padre murió cuando Fletcher tenía tan sólo 1 año 10 meses
de edad, tras la muerte de su padre su madre decide regresar a Norteamérica e
instalarse en Brooklyn (Casares, 2006).
Nos señala Moncó (2011) que siendo muy joven visitó Europa e incluso impartió
clases en algunas escuelas privadas, tuvo un gran éxito como conferenciante contra
el alcoholismo y el tabaco y, sobre todo, en sus charlas sobre los derechos de la
mujer y el movimiento feminista. A principios de los setenta se afilió a Sorosis, un
célebre club de mujeres de New York, fundado en 1868. De hecho, colaboraría
intensamente en la fundación de la Association for the Advance of Women (La
asociación para el avance de la mujer), cuyo principal objetivo era la promoción de
las mujeres.
Imagen: 2 Alice Fletcher y mujeres de AssociationfortheAdvance of Women (La asociación para el avance de la mujer),
[Recuperado en: https://www.thinglink.com/scene/573207051568676864 Thingglink]
29
En 1881 Alice Fletcher viaja hacía Dakota para realizar su primer trabajo de campo
con las y los indios Omaha, Sioux, Pawnee y Nez Percé. Los principales temas de
interés que aborda Fletcher tienen que ver con la vida social, simbólica y ritual.
Casares (2006) destaca que entre los principales temas de interés de Fletcher
están: el culto de las estrellas entre los pawnee, la vida en el hogar de los nativos
norteamericanos, los juegos, la celebración del 4 de julio entre los indios, la
preparación de los indios para la ciudadanía, el significado del vestido, los rituales
de cambio de nombre entre los pawnee, las costumbres domésticas entre los
Omaha.
En 1881 año de inicio del trabajo de campo de Fletcher, justamente 16 años
después de la Guerra Civil, su país aún se encontraba en un contexto social, político
y económico complejo, la expansión de territorio americano se daba en mayor
medida y con ello el despojo de sus tierras a indios nativos. Frente a este tema
Fletcher actúa realizando un proyecto de ley para la repartición de tierras, el
proyecto de la repartición de tierras era una forma de reacomodar y dar una porción
de sus propias tierras despojadas a los Indios Omaha. Así mismo Fletcher sostenía
la idea que para la supervivencia de las culturas Amerindias se necesitaba la
aculturación esto era para asegurar su supervivencia como sociedad, aunque esto
implicara el tenerse que adaptar a la nueva cultura invasora. Aunque puede ser
polémica su posición, por ejemplo, a la luz de la discusión de la interculturalidad
actuales, podemos reconocer el interés en lo que consideraba la mejora de la vida
de los pueblos indígenas.
Aunque no existe ninguna de sus publicaciones traducidas al español, los temas de
su principal interés nos sugieren sin duda alguna que tratan de interpretar la vida
social de estas culturas y para ello era necesario observar la participación que
realizaban tanto hombres como mujeres.
La entrada de Fletcher a realizar trabajo de campo fue con algunos obstáculos como
el no hablar las lenguas nativas, sin embargo, Fletcher encontró algunos modos
estratégicos para integrarse e interpretar la lengua nativa, por ejemplo,
acompañarse de alguien que le pudiera realizar traducciones "acompañada por
30
Sussete La Fleshe, una india Omaha" (Casares, 2006:74-75). En este sentido es
importante valorar que esta antropóloga y muchas más verdaderamente buscaban
poder realizar trabajos antropológicos, misma razón que las llevaba a buscar
estrategias e inclusive en algunos casos llegaban a omitir la vida marital.
Fletcher aparte de sus trabajos antropológicos también demostró que la maternidad
puede ser ejercida sin la necesidad del embarazo, pues ejerció su maternidad por
medio de la adopción de un pequeño Omaha de nombre Francis la Fleshe quien
años después también se convierte en antropólogo (Casares,2006).
Casaras (2006) numera 29 artículos publicados por Fletcher en prestigiosas revistas
de la época, entre las cuales se encuentran las siguientes:
Cuadro1. Revistas y años de publicación de algunos artículos de Fletcher
Clasificación
revistas
Nombre Revistas Año de publicación
Antropología
Y
Arqueología
American Anthropologist 1889 y 1913
American Journal of
Archeology
1903 y 1911
Art and Arqueology 1893 y 1920
Folclore Popular
Indian´sfriend 1890
Journal of American folklore 188 y 1892
Music
1888 y 1893
Fuente: Elaboración propia con base a fuente de Casares (2006)
Respecto a la anterior información me parece importante el distinguir cuando menos
tres puntos importantes, económico, académico y social. Desde el aspecto
económico es importante destacar el hecho de que Alice Fletcher venía de una
31
familia con los suficientes recursos para poder sostener un trabajo de campo. Sin
embargo, la edad para su formación académica como antropóloga considero que
conllevaba ciertas ventajas y desventajas, dentro de las ventajas, a la edad de 43
años podía ser menos enjuiciada por salir del hogar, como desventaja es que tuvo
menor tiempo para realizar publicaciones y obtener el reconocimiento debido como
pionera antropológica. El rol social que cargaba como soltera puede que haya sido
otro factor importante para que realizara de manera más libre el trabajo de campo.
2.2.2 Ruth Falton Benedict (1887- 1948)
Imagen 3. Ruth Falton Benedict. [recuperada de:http://global.britannica.com/biography/Ruth-Benedict]
EncyclopediaBritannica
Ruth Falton nace el 5 de junio de 1887 en la ciudad de Nueva York, hija del cirujano
Frederick S. Falton y de Berticre Shattuck. Aunque nació en la ciudad de Nueva
York y su padre era médico, el origen de su familia era rural. Tras la muerte de su
padre (muere cuando Benedict tenía alrededor de tres años) se instaló con su madre
en el campo, al lado de su familia materna, allí pasó los años de la infancia y la
adolescencia. En 1909 año en que Ruth tenía alrededor de 22 años de edad
32
comienza a ser profesora de literatura en una escuela para niñas, cuatro años más
tarde en el año de 1914 contrae matrimonio con Stanley Benedict de quien toma el
apellido de Benedict, al tomar el apellido de su esposo cumplía con una norma muy
frecuente en Norteamérica.
Para el año de 1921 cuando Ruth tenía alrededor de 33 años y tras haber ejercido
12 años como maestra, se matriculó en la Universidad de Columbia6 donde estudió
filosofía y antropología. Para 1930 cuando Benedict tenía 43 años de edad es
profesora asistente de Antropología en la Universidad de Columbia, departamento
dirigido por Franz Boas.
"Sus investigaciones entre los Zuñi cercanos a la frontera de Nueva México, así
como las que realizó sobre los indios Pies Negro de Montana, constituyeron una
auténtica novedad" (Gómez, s.f.).
Imagen 4. Dos indios pies Negros y Ruth Bebendict (1939).
[Disponible en: http://teoriaehistoriaantropologica.blogspot.mx/2012/03/ruth-benedict-y-el-concepto-de-
modelo.html]
Teoría e Historia Antropológica
6 "Gracias al generosos apoyo de Elsie Clews Parsons, había muchas mujeres graduadas en Columbia. Parsons venía de una rica familia de Nueva York y usó su dinero para apoyar al Departamento de Antropología de Columbia" (Franceschi. 2014:37)
33
Cuando Benedict tenía la edad de 47 años en 1934 pública su libro Patterns of
Culture, que era la consecuencia de su tesis doctoral, y 12 años después, en 1946,
dos años antes de su muerte publica El crisantemo y la espada (1944), obra que
años después se vuelve un clásico, fue escrita a finales de la segunda Guerra
Mundial bajo la orden del gobierno de Estados Unidos de Ámerica, quien le
encomienda escribir sobre las costumbre y vida de la cultura Japonesa (en época
de Guerra en Japón & USA), por las mismas circunstancias de la Guerra fue
imposible que Benedict se trasladara a Japón a realizar trabajo de campo, por ello
Benedict busca estrategias tales como: Basarse en textos publicados antes de la
segunda guerra mundial tales como Suye Mura de Jhon Embre (libro basado en
notas de la época de 1930), Benedict busco otra herramienta fundamental para la
antropología y esto era tener contacto directo con testimonios de inmigrantes
japoneses residentes de Estados Unidos.
En los Estados Unidos vivían muchos japoneses que habían sido educados en el Japón, y
podía interrogarles sobre los hechos concretos de sus propias experiencias, determinar
cómo los juzgaban, llenar con sus descripciones muchas lagunas que, como antropóloga,
consideraba esenciales para entender una cultura. (Benedict, 1974:12)
Benedict (1974) también menciona que trataba de interpretan películas que
mostrarán historia y vida cotidiana de Japón, de esta manera Benedict concluye su
libro realizando “antropología a distancia”.
Con esta obra Benedict demuestra la capacidad de realizar estudios antropológicos
y de mostrar y describir una cultura totalmente diferente la suya aún con la ausencia
de trabajo de campo. El Crisantemo y la espada, es una obra considerada por
algunos autores que fue escrita con fines contrainsurgentes, utilizada por el
gobierno de Estados Unidos contra Japón (López y Rivas, 2013). Hecho que nos
pone a reflexionar por qué razón esta tarea se la encomiendan a Benedict y no a un
antropólogo varón e incluso a un antropólogo que tuviera mayor experiencia en
temas culturales. ¿Pudo haber sido una estrategia para descalificar las
investigaciones de las antropólogas y poderlas culpar de realizar trabajos bélicos?
34
o ¿le fue encomendada dicha investigación porque realmente se reconocía su
trayectoria como investigadora?
Para el año de 1946 alcanza la presidencia de la Asociación Americana de
Antropología7, rompiendo con lo que era una regla entonces y, sobre todo, en el
tópico del liderazgo masculino.
2.2.3 Phyllis María Kaberry (1910-1977).
Imagen 5- Phyllis M. Kaberry [recuperada en: http://www.stuffmomnevertoldyou.com/blogs/9-
women-who-changed-anthropology.htm]
StuffeMomNeverToldYou
Phyllis Maríe Kaberry nació el 17 de septiembre de 1910, en San Francisco, Estados
Unidos de América, hija mayor Lewis Kaberry (arquitecto) y Emily Hettie.
Stolcke (1996) indica que Kaberry, aunque fue nacida en Estados Unidos de
América fue criada en Sidney, Australia, en el seno de una familia acomodada cuyos
ingresos le permitieron viajar a la metrópoli para continuar con sus estudios
universitarios y desarrollar su gusto por la antropología. "Kaberry se formó en
antropología en la Universidad de Sidney, en la época la única que ofrecía un curso
completo en la antropología bajo la orientación de Firth, Hogbin y Elkin"
7 Asociación fundada por Franz Boas en el año de 1902.
35
(Stolcke.1996:5). Kaberry fue la primera fémina australiana en lograr un doctorado
en Antropología Cultural (Rodríguez y Campos, 2010:39).
En 1936, cuando tenía 26 años de edad se instaló en Londres8 para realizar su tesis
doctoral con Malinowsky. En Londres también conoció a la antropóloga Audrey
Richards9 con quien trabajo en conjunto como investigadora.
El primer trabajo de campo de Kaberry lo realiza con los aborígenes del norte de
Australia, lo comenzó en los años 30, Kaberry se implicó tanto hasta el punto de
llegar a cazar con los nativos y trabajar en la recolección con las mujeres (Stolcke,
1996:338 citado en: Casares, 2006:80).
Para 1939 Kaberry publicó su obra Aboriginal Woman: Sacred and Profane (1939),
para esta obra encontramos varios puntos de vista en cuanto a los principales
aportes a los estudios de la mujer.
Stolcke (1996) considera que esta obra puso de manifiesto la importancia del papel
que desempeñaban las mujeres aborígenes en sus rituales y con ello hizo ver el
lugar importante que estas ocupaban.
En este su primer libro desafiaba la convicción establecida de que las mujeres aborígenes
no desempeñaban papel ritual de relevancia alguna, y por lo tanto estaban excluidas de la
esfera de lo sagrado, una cuestión hasta hoy controvertida. Es decir, analizaba a las mujeres
a partir de sus propis méritos. (Stolcke, 1996:5).
Casares (2006), rescata la importancia de los estudios de Kaberry, ya que se
llevaron a cabo a partir de la interpretación de las actividades que realizaban tanto
hombres como mujeres, poniendo interés sobre el papel que jugaban las mujeres
tanto en los rituales religiosos como en la economía.
La importancia del trabajo de Kaberry radica en que rompe con la hipótesis de la
universalidad de la subordinación femenina, al demostrar etnográficamente la existencia de
sociedades de cazadores - recolectores en que las mujeres no estaban sometidas. El énfasis
8En la London School of Economies. 9 Antropóloga Inglesa 1899-1984 considerada como la fundadora de la antropología de la Nutrición.
36
puesto en relevancia del rol de las mujeres en la sociedad aborigen reveló que era erróneo
considerarlas como meramente subyugdas. (Casares, 2006:80-81)
Rodríguez y Campos (2010) destacan que Kaberry ya abordaba temas de
relaciones de género y mostraba a las mujeres como sujetas con personalidades
complejas, con sus prerrogativas, sus responsabilidades, sus problemas, sus
creencias, sus rituales y sus puntos de vistas definitivos
Con la obra Aboriginal Woman: Sacred and Profane (1939) destruyó el mito de que
las mujeres aborígenes de Australia eran seres pasivos que ejercían escasa
influencia sobre el desarrollo cultural de su entidad social. “Enfatiza la autonomía
femenina, la relativa igualdad entre los géneros, la importante contribución
económica de las mujeres a la comunidad, así como el intrincado y lo trascendental
de sus rituales”. (Rodríguez y Campos, 2010:40).
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DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Es importante hacer una reflexión sobre la situación económica, familiar y social en
que se encontraban las antropólogas revisadas en el ensayo, en algunos casos
podemos encontrar similitudes o algunas diferencias por las cuales quedaron
ocultas de la historia de la antropología.
Por un lado, podemos identificar que la situación económica en la que se
encontraban las tres antropólogas era favorable ya que provenía de familias
acomodadas y en los tres casos de padres y madres profesionistas; Fletcher hija de
abogado, Benedict hija de un cirujano y Kaberry hija de un arquitecto.
Podemos pensar que la posición económica de su familia les permitió sostener una
educación universitaria así mismo poder sostener sus viajes para realizar el trabajo
de campo, sin embargo, esta situación era favorable solo para algunas mujeres,
mientras que para otras era una limitante ya que nos demuestra que el poder
económico era una de las principales formas para que las mujeres pudieran
ascender académicamente, cierto es que estas tres antropólogas se encontraron
con esa fortuna. Sin embargo, este hecho no implicaba el reconocimiento para
ascender académicamente ya que podía ser que se cayera en el estigma que la
antropología era sólo escrita por mujeres que podían viajar y describir lo que pasa
en sus viajes, escribir trabajos como mero folklor, tal vez esta es una de las razones
del por qué la mayoría de los escritos de Fletcher se publicaban mayormente en
revistas folclóricas.
En el caso de Alice Fletcher y Ruth Benedict realizan su trabajo de campo con indios
nativos de Estados Unidos. En el caso de Kaberry su primer trabajo de campo lo
realiza con Nativos Australianos. ¿Por qué razón estas primeras antropólogas están
muy interesadas en temas que tienen que ver con indios nativos?
Fletcher trabaja en Nebraska con los indios Omaha, Sioux, Pawnee y Nez Percé
mientras que Benedict trabaja entre los indios Pueblo, más concretamente con los
Zuñi y los pies negros de Montana
38
Para el año 1930, Benedict realiza trabajo de campo de igual manera con los Indios
Pueblo e Indios Pies Negros de Montana, el interés de Benedict surge de los
mismos intereses de Franz Boas pues recordemos que siendo su discípula seguía
los mismos intereses, los principales temas de investigación de Franz Boas
destacan el mapeo de los pueblos amerindios, así como los temas de raza y cultura.
La situación en que se desenvuelven estas nacientes antropólogas es
probablemente una limitante para trabajar nuevos temas en la antropología,
posiblemente la decisión de trabajar con los pueblos amerindios corresponde a la
necesidad de dar respuesta exclusivamente a la problemática social en que se
encuentran y dar respuesta a los proyectos que desarrollan los antropólogos.
Fue un arreglo diario para intentar parecer "buenas mujeres" capaces de hacer frente a los
problemas específicos en sus etnografías (estudios de cultura y personalidad, el cuidado
infantil, la salud y la nutrición), "adecuados" y, sobre todo, "proporcionados" a las
capacidades y posibilidades diseñadas para el género femenino. (Franceschi. 1996:34)
Otro punto importante por destacar es la edad en que las tres antropólogas realizan
su primer trabajo de campo, ya que lo realizan en una edad adulta; Fletcher a los
43 años, Benedict a los 33 años y Kaberry a los 30 años.
Como pudimos ver a lo largo del escrito podemos identificar que en los principios
de la antropología encontramos que era una ciencia en la cual se le reconocía la
trayectoria científica mayoritariamente a los antropólogos varones, sin embargo,
hubo astucia y valentía por parte de las primeras antropólogas para poder insertarse
en el desarrollo de la antropología.
Es importante cuestionarse dónde han quedado los escritos de estas antropólogas
y por qué razón son menor considerados dentro de las bibliografías clásicas, en este
sentido, es importante seguir extendiendo las referencias y con ello se logre el poder
incorporarlas en los planes curriculares de licenciatura en antropología al menos en
nuestro contexto. La importancia de sus textos para la línea de obras clásicas
revisadas en los planes curriculares de la licenciatura es porque contribuye a
propiciar en los alumnos/as la reflexión sobre la construcción científica de su área,
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así como de quién y quiénes estuvieron involucradas/os para llegar a desarrollarse
como ciencia.
Aún en aquellos programas que están siendo reconocidas, se pueda incorporar un
análisis en cuanto a sus aportaciones en los estudios de género. Es importante
reflexionar sobre sí acaso es necesario interesarse por temas de género para poder
hacer una revisión sobre estas pioneras antropólogas, en este mismo sentido es
importante hacer la invitación a los antropólogos varones a involucrarse más en
temas sobre la participación de las mujeres en los principios de la antropología.
El presente trabajo contribuye con algunas reflexiones acerca de la vida y obra de
las autoras seleccionadas, sin embargo, se requieren estudios más profundos de la
antropología de género. Por otra parte, abordar solo textos en español, si bien
constituye una limitación del presente trabajo, nos lleva a varias reflexiones: permite
reafirmar el bajo reconocimiento que han tenido las primeras antropólogas, al no
difundirse suficientemente su obra en español. Esto independientemente de que es
deseable el conocimiento de lenguas como instrumentos de acceso a estudios
internacionales de primera mano.
Con este trabajo se espera alentar la incorporación de las investigaciones
antropológicas realizadas por mujeres para un conocimiento más completo de la
historia y del estado de conocimiento de la antropología en general, y de la
antropología de género en particular.
40
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