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Essai
TUTOR EN LÍNEA ¿RENOVARSE O MORIR?
Por: Manuel de Jesús Mejía Carrillo 1
E-mail: [email protected]
VOCES NORMALISTAS
Introducción
¿Renovarse o morir?, es la pregunta
que la educación se ha venido haciendo
desde la utilización, en otros ámbitos, de las
llamadas Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC). Enseñar de una forma
tradicional, parece ser hoy, una forma obsole-
ta de enfrentar las demandas del siglo XXI, ya
que los estudiantes, nativos tecnológicos en
su mayoría en el nivel básico y medio
superior, demandan del docente el uso de las
TIC para acceder al aprendizaje, de tal
manera que ha surgido una nueva modalidad
de educación: la virtual.
1 Asesor Técnico Pedagógico en Supervisión Escolar Zona 29, Estado de Durango.
Miembro de la Red Durango de Investigadores Educativos (ReDIE)
Teniendo su antecedente directo en la
educación a distancia o por correspondencia,
la educación virtual puede considerarse como
una modalidad de estudio flexible, que permite
que el autodidactismo y el aprovechamiento de
los recursos tecnológicos hagan posible el ac-
ceso al conocimiento. Con esta nueva modali-
dad educativa, ha aparecido también una figu-
ra nueva: el tutor en línea, mismo que tiene di-
versas maneras de ser conceptualizado y de
medir sus funciones, por lo que el presente en-
sayo persigue el propósito de proponer las ca-
racterísticas que se requieren para consolidar
a un tutor en línea, y las estrategias que se
pueden implementar para una mejora continua.
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VOCES NORMALISTAS
Características de un tutor en línea
Actualmente se vive en una era del
conocimiento, donde la información y su proce-
samiento han evolucionado para dar paso a
la producción del “saber” que mueve al mundo.
Vivimos en el mundo de la comunicación, ya
que el uso de las herramientas tecnológicas
“ha favorecido el accedo de la información
y facilitado su distribución” (Martínez, 2004,
pág. 5).
El docente de hoy, ha dejado de ser el
único poseedor de la información y del conoci-
miento. Con el uso del internet, los alumnos
pueden acceder a mucha más información que
el simple libro de texto le proporciona, y no
sólo eso, puede acceder a la posibilidad de
estudiar de manera virtual, es decir, rebasar
los límites que las cuatro paredes del salón de
clases presencial tiene.
Un docente de una clase presencial
tiene su homólogo en el tutor en línea. Es
decir, el docente frente a grupo es, a la educa-
ción presencial, lo que el tutor en línea a la
educación virtual, un mediador del conocimien-
“...el monitoreo y el seguimiento a
las acciones será fundamental para
que se eliminen las debilidades de los
tutores en línea y las fortalezas se
multipliquen…”
to, que tiene la encomienda de hacer que sus
alumnos aprendan. Pagano (2008) cita a
García Aretio (2001), para señalar que la
palabra “tutor” hace referencia a la figura de
quien ejerce protección, la tutela, de otra
persona menor o necesitada.
Para Martínez (2004), es evidente que el
papel del tutor virtual (en línea) es el mismo
que el del profesor presencial, ayudar a que los
alumnos aprendan y, más concretamente,
favorecer que las personas aprendan a pensar
y decidir por sí mismas. Sin embargo, Villegas
(1986), cit. en Maya (1993), dice que el tutor de
la educación a distancia no es el profesor
tradicional del sistema presencial, y reconoce
en la comunicación un detonante necesario
para contribuir al perfeccionamiento del
sistema al cual pertenece.
El tutor en línea tiene sus propias
características. Villegas (1986), cit. en Maya
(1993), sugiere, entre otras cosas, que el tutor
de educación a distancia debe: poseer una
personalidad equilibrada, mantener una
comunicación con facilidad, dominio de la asig-
natura, experiencia docente, brindar apoyo a
“...no se puede dejar de lado la
posibilidad de tener un
elemento de monitoreo y
seguimiento externo...”
VOCES NORMALISTAS
El mismo Maya (1993), cita a
Villegas (1986) y a la Unidad Universita-
ria del Sur de Bogotá (UNISUR), para
destacar que el tutor se debe al trabajo
de la institución, pero siempre resaltando
los aspectos primordiales del alumno.
Lo anterior estrechamente relacionado
con lo propuesto por Salmon (2001), cit.
los alumnos conocer la filosofía y los objetivos
de la institución, disposición para dar y recibir
feed back.
Diez (1980), cit. en Maya (1993), dice
que al tutor se le debe exigir: poseer una filo-
sofía del hombre, poner en juego el dinamismo
de la persona, ayudar a buscar la verdad,
contar con el terreno del educando, suscitar la
responsabilidad, capacitación psicopedagógica
y ver a la educación como un acto de amor.
Por otra parte, Maya (1993), citando a Mejía
(s/f), señala que las dimensiones en las funcio-
nes del tutor son: orientación, seguimiento y
motivación, asesoría, información de retorno,
desarrollo de técnicas y habilidades, asesoría
en lo administrativo, calidad de aprendizaje,
entre otras.
en Silva (2004), quien resume las
características y habilidades del e-
moderador como: compren-
sión de los procesos
on line, habilidades
técnicas, habilidades
comunicativas on line, contenido experto y ca-
racterísticas personales.
A partir de los autores Martínez (2004),
Salmon (2000, cit. en Silva 2004) y Maya
(1993), se pueden considerar, a juicio del autor
de este ensayo, las siguientes características
como aquellas que todo tutor en línea tendrá
que poseer para cumplir con su función en los
términos de calidad:
“...los estudiantes, nativos tecnológicos,
en su mayoría en el nivel básico deman-
dan del docente el uso de las TIC para
acceder al aprendizaje …”
VOCES NORMALISTAS
1. Conocimiento de la filosofía de la institución,
resaltando la importancia de contar con un senti-
do de pertenencia con relación a la institución,
conociendo los tiempos y los procesos en los que
la institución ha fincado su calidad, por ejemplo la
Universidad Tec Virtual.
2. Experto en la materia, “no se puede dar lo que
no se tiene”, por lo tanto se está comprometido
por tener un dominio del contenido que se impor-
te, bajo la premisa de que será un “mediador”
entre el conocimiento previo del alumno y el
conocimiento que se espera que adquiera.
3. Habilidades comunicativas on line, es decir,
“saber escribir” para sus alumnos por medio de
los diversos recursos que la plataforma educativa
le proporcione, por lo que deberá conocer ha
detalle esta herramienta, utilizando siempre un
clima de respeto y confianza para con sus
alumnos.
“...que el tutor se vea en los
zapatos de los alumnos…”
4. Gestionar la relación entre personas, reflejado
en la capacidad de formar comunidades de
aprendizaje virtuales que les permita a sus alum-
nos aprender de y con los otros, involucrándose
en los intereses y expectativas de sus alumnos.
5. Ofrecer feed-back, haciendo uso de diversas
estrategias para poder evaluar de manera
adecuada el desempeño y los productos de sus
alumnos, viendo la evaluación como parte del
proceso de aprendizaje de éstos.
Estas características no son las únicas
que se pueden pedir al tutor en línea, sobre
todo porque el cúmulo de propuestas con rela-
ción a la conceptualización de las característi-
cas es muy amplio y no se ha llegado a con-
senso.
“Un docente de la clase
presencial tiene su
homólogo en el tutor
en línea.”
VOCES NORMALISTAS
También se puede mencionar la importancia
de la empatía, lo que permitirá que el tutor se
vea en los zapatos de los alumnos; y, el seguimien-
to a los procesos administrativos, ya que en definiti-
va el tutor en línea deber hacer más de una fun-
ción, atendiendo las actividades académicas, técni-
cas y afectivas que su labor le demanda.
Estrategias para mejora continua
del tutor en línea
Para poder tener elementos que permi-
tan que el tutor en línea mejore su desempeño
continuamente, se puede recurrir a las siguien-
tes estrategias:
1. Una capacitación inicial (Salmon, 2001, cit. en
Silva, 2004), la cual se integra de 5 etapas:
bienvenida, donde cada uno pueda conocer al
resto de sus compañeros; inducción, relaciona-
da con el conocimiento de la plataforma o
software educativos; enseñanza, es decir, el
intercambio de información con el propósito de
fortalecer su formación; construcciones de
conocimientos, estimulación de la aplicación de
los conocimientos adquiridos; desarrollo, se
explora el uso de la plataforma educativa y to-
dos sus recursos.
2. Creación de comunidades de aprendizaje en
línea (Harasim, 2000, cit. en Silva 2004) o
presenciales (Mejía 2012), definidas como
grupos de personas que aprenden unos de
otros, se propone un modelo de formación
donde trabajen en conjunto con tutores experi-
mentados, asumiendo paulatinamente respon-
sabilidades partiendo por aquellas más básicas
relacionadas con el soporte y las ayudas
administrativas, para ir avanzando a las más
complejas de animación de las discusiones.
3. Evaluación de la calidad docente del entorno
virtual (Duart y Martínez, 2001), teniendo tres
elementos: un análisis interno (conocimientos,
orientación, motivación, evaluación y relación
VOCES NORMALISTAS
con el resto del equipo), 50 puntos; análisis
externo (dominio de contenidos, orientación,
motivación, evaluación, rapidez en la respues-
ta), 35 puntos; y, resultados académicos
(aprovechamiento y seguimiento), 15 puntos;
para dar un total de 100 puntos posibles.
4. Si bien, es cierto que, el mejoramiento de una
actividad tiene que partir de la voluntad de
quien la realiza por mejorarla, no se puede dejar
de lado la posibilidad de tener un elemento de
monitoreo y seguimiento externo que permita
contrastar esa información recabada con
aquella que el propio tutor en línea pueda
proporcionar, para procurar que no haya sesgos
y así evitar que se desvirtúe la valoración que
se está haciendo.
Conclusiones
En la educación virtual, la figura del
tutor en línea es trascendental para el logro de
los propósitos establecidos por cada curso.
Autores como Martínez (2004), Salmon (2000,
cit. en Silva 2004) y Maya (1993), han definido
una serie de múltiples cualidades que de
poseer un tutor en línea. Para fines de este
ensayo se consideran como insustituibles:
conocimiento de la filosofía de la institución,
experto en la materia, habilidades comunicati-
vas on line, gestionar la relación entre
personas y ofrecer un feed back.
A partir de la premisa de contar con
tutores en línea que respondan a las exigen-
cias que la educación virtual plantea, las estra-
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tegias para mejorar de manera continua
pueden ser: capacitación inicial, creación de
comunidades de aprendizaje y evaluación
permanente. En cada estrategia el monitoreo y
el seguimiento a las acciones será fundamental
para que se eliminen las debilidades de los
tutores en línea y las fortalezas se multipliquen,
porque siempre estará ahí la disyuntiva de
renovarse o morir.
BIBLIOGRAFÍA
DUART, J., MARTÍNEZ, M. (2001). Evaluación de la calidad
docente en entornos virtuales de aprendizaje. http://
www.uoc.edu/web/esp/art/uoc/0109041/duartmartin.html
MARTÍNEZ, Javier (2004). El papel del tutor en el aprendizaje
virtual [artículo en línea]. UOC. [Fecha de consulta:
20/09/2013]. <http://www.uoc.edu/dt/20383/index.html>
MAYA, Arnobio (1993) Orientaciones básicas sobre la educa-
ción a distancia y la función tutorial. UNESCO. Consulta-
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www.unesco.org/education/pdf/53_21.pdf.
MEJÍA (2012) Creación de una comunidad de aprendizaje
para desarrollar competencias en los docentes. En Re-
vista de Estudios Clínicos e Investigación Psicológica,
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PAGANO, Claudia Marisa (2007). «Los tutores en la educa-
ción a distancia. Un aporte teórico.» [artículo en línea].
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SILVA, Juan (2004) El rol modelador del tutor en la conferen-
cia mediada por el computador. Consultado el 20 de
Septiembre del 2013 en http://www.uib.es/depart/gte/
edutec-e/revelec17/silva_16a.htm.
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