Trabajo de investigación música
Nombres: Lukas Farfán NavarroLuis Acevedo Leiva
Profesora: Daniela CabelloCurso: 8 año básicoColegio: San Cristóbal
Bailes zona norte de Chile
Gran parte de las expresiones artísticas de la Zona Norte de Chile están influenciados por la cultura Aimara y su
transculturación religiosa.Huaino
Es una danza popular característica de la I y II Región. El Huaino, Huainito o Trote, se interpreta principalmente para celebrar las fiestas agro-pastoriles y religiosas. Se trata de
un baile colectivo o en pareja, cuyo nombre en quechua significa: danza. Al igual que la Cacharpaya, el Huaino es de
origen precolombino.
CachimboSe le considera el más tradicional de los bailes del norte del
país, principalmente de las zonas pre-cordilleranas de la Primera Región, de gran influencia altiplánica. Es parecido a la cueca, ya que luce la conquista del varón a una coqueta dama, guiados por el gracioso movimiento de los pañuelos.
La Cueca NortinaEn la variedad nortina no se cantan las letras de las
canciones, sino que sólo se escucha la melodía que se compone de los sonidos dados por los siguientes
instrumentos: la trompeta, la tuba, el bombo y al caja.
El CarnavalitoEste es un baile muy popular en el norte de nuestro país.
Aunque es de origen boliviano, protagoniza todas las festividades nortinas en las que se exhiben sus armónicas
coreografías grupales, las que forman figuras como "el puente", "las alas" y "las calles". "El Huaino" es la melodía característica del carnavalito y la componen los sonidos de
la quena y el bombo.
El TroteLos pasos de este baile consisten en un suave y delicado trote que las parejas realizan rítmicamente tomándose de las manos y dando algunos giros y vueltas. La vestimenta que usan los bailarines se compone del "aguayo", trozo de lana con forma de cuadrado que se coloca en la espalda y
se sujeta desde el pecho con una cháchara de plata.
Las DiableadasLas Diableadas surgieron en Bolivia a principios del siglo XIX. Son la interpretación de un ser maléfico, el "Supay",
que los pueblos andinos asimilaron al demonio de los cristianos. La función del Supay es la de Lucifer que entra en diálogo con San Miguel Arcángel. En la lucha entre las
fuerzas del bien y del mal interviene la Virgen del Socavón, a quien los diablos deben confesar sus pecados. La
actuación del diablo puede apreciarse en Santiago durante el homenaje masivo que se brinda cada año a la Virgen del
Carmen y que se celebra en el templo Votivo de Maipú.
Comidas de la zona central de Chile
Las recetas de la zona central, han tenido un variado aporte en su conformación; el aporte indígena con los productos de la tierra, como el maíz y diversas verduras, que han
conformado conocidas recetas, como el pastel de choclo, el charquicán y las humitas. También cabe destacar las costumbres de los campesinos como lo es la del “Huaso
Chileno“, y la influencia extranjera, principalmente europea desde la segunda mitad del siglo XIX, con la
introducción de hábitos como la “once” y el consumo del té por parte de los ingleses, o la introducción de cepas de uvas por franceses durante el mismo siglo. Destacan los
mejores valles del país: Maipo, Maule, Curicó, Rapel y Colchagua, por poseer los mejores viñedos para la preparación del Vino
chileno, que ha tenido lugar entre los mejores del mundo.
Cazuela: es, quizás, el plato más típico a nivel nacional. Su origen es discutible y muchos lo atribuyen al legado
español (sería una derivación de la preparación hispana llamada “olla podrida”).
Es un caldo que consta de un trozo de carne o pollo, variadas verduras, como papas, zapallo y choclo, y arroz.
Caldillo de congrio: es uno de los platos típicos del litoral de todo el país. Para cocinarlo se hierve primero el congrio y luego se le añaden los demás ingredientes, entre los que
se cuentan cebollas, papas, zanahorias, tomates, ají de color, pimientos y otras especias, además de vino blanco.
Empanada de pino: si bien es una preparación que, con variaciones, es posible encontrar en diversos países del
mundo, la empanada chilena es parte de la tradición popular. Corresponde a una masa de harina rellena con
pino. Este último es la mezcla de carne de vacuno cortada en cuadritos, cebolla, pasas, huevos y aceituna,
condimentado, además, con comino y ají de color.
- Mote con huesillo: es una bebida tradicional de la cocina chilena, refrescante y no alcohólica, compuesta por jugo acaramelado, mote de trigo y duraznos deshidratados sin
cuesco, los que reciben el nombre de huesillos. También se le puede añadir canela y trozos de naranja.
- Pastel de choclo: El pastel de choclo es un plato preparado con una pasta horneada de granos tiernos de choclo (maíz), a la que se suele agregar aromáticas hojas
de albahaca. Esta pasta, que puede ser precocida con leche en un poco de manteca, aceite o ir cruda antes de ir al horno, es colocada sobre una preparación con carne,
cebolla y otros
- Charquicán: Este plato, si bien es conocido en Argentina y Perú más o menos con una preparación básica similar, en
Chile se procede a sofreír cebolla, a la cual se agrega ajo picado y ají de color, a los que se incorpora charqui, o carne
de vacuno en las versiones modernas, cortada en trozos pequeños o picada gruesa. Luego de ello se agregan papas y zapallo cortado en dados pequeños y condimentos varios. Se cuece por un par de minutos. Se vierte agua hirviendo hasta cubrir todos los ingredientes y se deja cocinando
hasta que las papas completen su cocción.
Humitas: Las humitas o humintas (del quechua: jumint’a) son un alimento de origen andino, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador y el Perú. En Chile se prepara moliendo los granos de maíz fresco o choclo junto con cebolla picada y albahaca
hasta obtener una masa. La masa va envuelta en hojas tiernas del choclo y se cocinan en agua con sal. Al servirse
pueden llevar azúcar.
Instrumentos zona sur de ChileGuitarra (cordófono):
Es la misma que se utiliza en la zona central, excepto que aquí es de fabricación casera, se habla en la región
de Vihuela.
Violín (cordófono): Instrumento que se compone de una caja bastante
aplanada y de figura peculiar con dos aberturas en forma de S en la tapa, sobre la cual pasan cuatro cuerdas sujetas
al extremo del mástil y que se hacen vibrar con un arco. Los cortes laterales semejan una media luna. Generalmente,
lleva la melodía, la que se acompaña por guitarra y bombo. Suele tener incrustaciones de concheperla y otros
materiales. "Barraquitos", llamaron a unos antiguos violines de tripas
de carnero.
Rabel (cordófono): Es un pequeño violín, con algunas variantes y se
confecciona en la zona con maderas de alerce y avellano. Tiene tres cuerdas y para tocarlo se coloca apoyado en la rodilla izquierda y descansando sobre el hombro, frotando sus cuerdas con el arco curvo que pulsa la mano derecha.
Se diferencia del violín en que su puente se apoya directamente sobre el fondo a través de un orificio
haciéndolo vibrar. Los Rabeles de Chiloé son íntegramente hijos del medio
desde el arco, la caja y las cuerdas. Muchas veces son realizados por los mismos ejecutantes. Se toca en fiestas, en velorios o acompaña a los cantores y poetas populares.
Bombo Chilote (membranófono): Es diferente al Bombo Nortino: su caja de resonancia se
hace de latón, o con la cubierta lateral de los tambores grandes de aceite industrial. Los parches del bombo se hacen con cueros de burro, por ser de mayor dureza y
resistencia y se fijan fuertemente a la caja con alambres. Se afina el bombo mojando los cueros y secándolos al calor de
una fogata o brasero, lo que le da una gran sonoridad. El Bombo Chilote es mucho más pequeño, pero igual en
su estructura general al del Norte Grande. Sus parches van fijos a unos aros de madera que se colocan a cada costado
de la caja de resonancia, amarrados con tiras de cueros que se atraviesan y que le permiten, al estirarlos, la afinación
del instrumento.
Matraca (idiófono): Es un instrumento compuesto de un tablero y una o más aldabas que al sacudirlo produce ruido, se usa en algunas capillas para convocar a maitines, en Semana Santa, y en fiestas populares donde participan conjuntos formados por
violinistas y tamboreros. Chiloé tiene una importante tradición musical religiosa, presente en los cánticos de novenas, misas, procesiones,
oraciones colectivas, velorios
Acordeón (aerófono): Se le puede clasificar como instrumento folclórico por transculturación. Su origen no se encuentra en el folclor,
sino en Europa, como producto de la sociedad contemporánea. Se usa en el extremo sur del país
especialmente en la zona de influencia chilota. Existen en la zona dos tipos de acordeones: el acordeón-
piano; y el acordeón de botones. Ambos instrumentos son de uso común en las orquestas
de música Chilota.
Vestuario de la zona sur de chile
En la zona sur, el clima invita a abrigarse, es por eso que el chilote varón usa gorro o boina (vestigio de la influencia española), chalecos gruesos de lana de oveja, conocido
como "guiñadora". Pantalones de tonos grises y bototos o botas, calcetas y ojotas, casi desaparecidas estas últimas,
utilizadas por pescadores y agricultores.
La vestimenta de la mujer chilota es muy sencilla. Habitualmente cubre la cabeza con un pañuelo. Las
mujeres jóvenes han incorporado los colores claros tanto en blusas como chalecos.
Una vez que se casan las mujeres oscurecen su vestuario.Usan chaqueta negra de paño, abotonada y con un corte en la cintura, falda oscura y larga, medias gruesas y zapatón
negro con un pequeño taco
Leyendas zona sur de Chile
La Viuda
Los jinetes solitarios y su cabalgadura, siempre abrigan el temor de un encuentro, en algún recodo del camino, con la fatídica Viuda. En la obscuridad de la noche, de pronto el caballo se encabrita y se niega a seguir su camino. Sólo continúa adelante, aguijoneado por las filudas espuelas y rebencazos de su amo; más, a poco de andar, el caballo lanza fuertes relinchos y se desboca en alborotada carrera; guiado ahora, no por las riendas que mantiene en las manos su jinete, sino por la magia de la Viuda, que se encaramó a sus ancas. Ya no se detendrá, ni siquiera frente al próximo barranco, en donde se precipita, empujado, con fuerza titánica, por la Viuda: jinete y caballo encontrarán la muerte en el fondo de la quebrada. Cuando los viajeros nocturnos escasean, por los caminos, la Viuda se acerca a los poblados en busca de algún peatón trasnochador y en estas ocasiones se deja ver en alguna ventana iluminada. Los moradores son invadidos de intenso temor y confusión, al observar su horrible cara, de palidez cadavérica, con grandes ojos brillantes y movedizos, y su cabellera tiesa amarrada con un velo negro que cae hasta barrer el suelo, junto a su largo vestido. Los varones más valientes, salen presurosos a perseguirla; la ven deslizarse sobre el suelo, con la velocidad del viento y es imposible alcanzarla, si ella así no lo permite; en los despoblados tras algunos matorrales, se detiene junto a uno de sus perseguidores, para disfrutar con él las delicias del amor.... El infortunado o afortunado, regresa a su casa aturdido, como ebrio, arañado en el rostro y en las manos, con sus ropas parcialmente descosidas y desabrochadas. En estos últimos
tiempos y marchando con los avances de la ciencia y de la técnica, se dice que la viuda también se encarama a los automóviles, de volantes solitarios, especialmente si llevan algunos grados de alcohol en la sangre.
El TraucoSe cuenta que el Trauco es un hombrecito
que mide alrededor de 80 centímetros, tiene un rostro varonil y feo, sin embargo
posee una mirada muy dulce y sensual. No tiene pies, sus piernas terminan en simples muñones. Dicen que viste traje y sombrero
de Quilineja, planta trepadora también conocida como coralito, usada para hacer canastos o escobas. En su mano derecha
lleva un hacha de piedra, que remplaza por un bastón, llamado Pahueldún, cuando se encuentra frente a una muchacha soltera que ha ingresado al bosque. Los
que han visto al Trauco dicen que se cuelga de la rama de un Tique, árbol de gran altura, también conocido como Olivillo. Desde aquí espera a sus víctimas. Suele habitar cerca de las casas de los chilotes para así poder vigilar a
las doncellas que le interesan. Se mete a las casas, cocinas y a todos los lugares imaginables sólo para ubicar a una
nueva "conquista". Los habitantes de Chiloé, conociendo las mañas de este pequeño individuo, tratan de no descuidar a sus hijas. Para esto toman precauciones tales como evitar que vayan solas a buscar leña o a arriar los animales. Son
en esas oportunidades donde el Trauco aprovecha de utilizar su magia. A pesar de su afán por perseguir
doncellas, el Trauco jamás actúa frente a testigos, es decir, nunca atacará a una muchacha si esta va acompañada de alguien. Cuando divisa a una niña desciende rápidamente
del árbol. Luego da tres hachazos al Tique, con los que parece derribarlos todos. La muchacha luego de
recuperarse del susto, se encuentra con el Trauco a su lado, quien sopla suavemente su bastón. La niña sin poder resistir el encanto del trauco cae en un profundo sueño de
amor.
La muchacha, al despertar del embrujo, regresa a su casa sin saber claramente lo sucedido. Nueve meses después,
tras haber experimentado cambios en su cuerpo por la posesión del Trauco, nace el hijo de este misterioso ser.
Artesanía del sur de chile
En la zona sur de Chile, la artesanía tradicional trabaja fibras de origen vegetal y animal, madera, piedra y arcillas.
Destacan, por ejemplo, la cestería con fibra quirneja en Chiloé y las originales formas que logran
los tejedores de boqui en Mehuín y Alepué (Región de los Ríos). Los artesanos de estas tierras extraen la fibra en los bosques nativos y, al entrelazarla, van formando figuras
de peces y aves, entre otros motivos. En Cañete y Tira (Región del Biobío) se emplean la ñocha y
el coirón para confeccionar canastos y paneras, entre otros elementos utilitarios. En Minué, localidad ubicada al
norponiente de Chillán, se realizan hermosos trabajos con paja, destacando como las piezas más representativas del lugar, las chupallas. En Laucara y Roblería, muy cerca de Ninhue, el trabajo con paja de trigo y mimbre es una
de las principales atracciones turísticas.
En cuanto a la textilería artesanal del sur, sobresale el trabajo de las mujeres mapuches. Esta etnia teje lana de
oveja en su tradicional telar (witral) y elabora ponchos y fajas, por nombrar algunas de sus piezas más representativas. Los tejidos mapuches son decorados con diseños que responden a la simbología propia de esta cultura originaria. Algunos poblados
distinguidos por su artesanía textil son Cunco y Cholchol (Región de la Araucanía).
La comunidad chilota, por su parte, es famosa por sus gorros, calcetas alfombras y frazadas de lana de oveja. La artesanía de Chiloé también incluye el trabajo de la piedra
cancagua extraída de la península de Licuy (cerca de Ancud). Con ella, los artesanos crean bellas figuras
representativas de la mitología local; el Trauco o la Pincoya, por ejemplo.
En cuanto a cerámicas, en el sur de Chile, destacan particularmente las gredas de Quinchamalí;
probablemente, se trata de las más originales del territorio nacional, con su típico color negro y diseños de trazos blancos. Las hábiles manos de los ceramistas de este
pueblo crean, entre otros objetos, ollas, teteras y tazas, además de figuras ornamentales. También en la Región del Biobío figuran los variados tipos de fuentes que las mujeres de Quebrada de Ulloa realizan con excelentes terminaciones. Y, mucho más al sur, en Puerto Ibáñez,
localidad situada muy cerca del lago General Ibáñez, se desarrollan piezas de greda con aplicaciones de cuero
caprino: los cacharros de Puerto Ibáñez.
Aprovechando la riqueza forestal del sur de Chile, los artesanos de la madera proliferan desde la
Araucanía hasta la Región de los Lagos; tallan maderos de coigüe y raulí, entre otras especies comunes en la zona.
Gran parte de este trabajo tiene influencias mapuches, como son las piezas elaboradas en Villarrica, aunque
también hay expresiones particulares, como los talladores de Coihueco, quienes elaboran atractivos pies de
lámparas y cajas.
Isla de Pascua y sus costumbresCasi en medio del Océano Pacífico, a unos 3600 kilómetros
de las costas Chile y de la civilización más cercana, se encuentra la solitaria, mágica y espectacular Isla de
Pascua. Con gran riqueza arqueológica y cultural, la isla forjó interesantes historias, costumbres y tradiciones que se
ven reflejadas en las leyendas y modos de vida de los no más de 5000 habitantes que allí viven. Te invito a conocer
algunas de las más significativas tradiciones de la Isla de Pascua.
FolcloreLa Isla de Pascua fue descubierta en el siglo V por parte de antiguos exploradores polinesios, el clima, la belleza, la tranquilidad y la seguridad de aquella gran isla hizo
que se le habitara de inmediato. Con el paso del tiempo, una fuerte cultura local se desarrolló, la cual entre otras
cosas, está comprendida por un idioma único en el mundo (el rapanui), una mitología fantástica (mitología pascuense), manifestaciones artísticas increíbles (por
ejemplo el caso de los Moais).Las evidencias científicas señalan la llegada de los
primeros pobladores polinesios fue aproximadamente en el año 400, cuando los polinesios eran liderados por Hotu Matua, el primer rey o “ariki” de los Rapa Nui(pobladores de la Isla de Pascua). Éste es un nombre que aparece con suma frecuencia en los relatos folklóricos pascuenses. No obstante, existen teorías que aseguran que la isla ya se encontraba habitaba a la llegada de Hotu Matua y sus
grupos, detalle que coincide con el relato del mito de “los siete exploradores”, enviados por un vidente precediendo al viaje de su rey, de los cuales sólo uno permaneció en la isla. El número 7 puede aludir a diferentes generaciones o
tribus que desaparecieron.
Música y danzas tradicionales
Entre las costumbres de la Isla de Pascua, también es muy importante la música y los bailes, la mayoría de ellos de origen polinesio. El Sau Sau, por ejemplo, es de origen samoano y se interpreta con cantos y danzas, en los que cada familia forma un coro. Otros tipos de danza, como el Tari Tarita, son llegados de Tahití. A principios de febrero
tiene lugar el Tapati, un festival que, desde 1975, celebra la cultura Rapa Nui