Facultad de Medicina
Escuela de Psicología
Tópico Emergente Ps. Comunitaria
Temuco
PSICOLOGÌA COMUNITARIA E INTERCULTURALIDAD
11 de noviembre de 2013
Resumen
La interculturalidad conlleva múltiples desafíos para la psicología, uno de ellos se
relaciona con la necesidad de dotar de contenido a los proyectos políticos que
sustentan/orientan/movilizan nuestras praxis, especialmente en el ámbito de la psicología
comunitaria y de la psicología política, sobre todo desde aquellas psicologías que
desarrollamos en nuestra américa latina. Esto implica resituar los cuestionamientos
acerca de ¿para quién y para qué trabajamos?.
Palabras claves: psicología social, cultura, interculturalidad.
Abstract
The multiculturalism involves multiple challenges for psychology, one of them is
related to the need to give substance to the political projects that support / guide / move
our practice, especially in the field of community psychology and political psychology,
especially from those psychologies that we developed in our Latin America. This involves
overlaying questions about for whom and for what work?.
Introducción
Marco Teórico
Es importante tener presente cual es la definición de Psicología comunitaria, para
ello citamos la definición que nos entrega Montero, "la rama de la psicología cuyo objeto
es el estudio de los factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener
el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social
para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la
estructura social." (Montero M., 2004, P. 32).
Al analizar esta definición realizada por la autora en 1982 por primera vez, queda
en evidencia que incluye dentro de la psicología, por lo tanto debe usar el método de esa
ciencia, no se trata de una nueva ciencia; su objeto es el estudio de factores de la psique
de los individuos que conforman a grupos de la sociedad, específicamente esos factores
que pueden darle el poder a los individuos sobre el medio ambiente individual y social, un
poder que debe ser desarrollado, fomentado permanente, para así daré solución a
problemas frecuente y que afectan a la colectividad, además de cambiar la realidad en los
ambientes y en la estructura social.
La psicología comunitaria surge desde la disconformidad en América Latina,
debido al predominio de la psicología social, que se emplazaba desde el individualismo, a
consecuencia de esto, no daba la respuesta necesaria a los problemas sociales. Esta
nueva psicología pretendía rellenar los vacíos provocados por la mirada y carácter
subjetivista de la psicología social psicológica.
En retrospectiva, la psicología comunitaria se despliega a partir de una práctica
transformadora, que recurre a la pluralidad de diversas fuentes teóricas para luego
aspirar a crear sus propios modelos teóricos, los cuales respondan a las realidades con
las que se trabaja, a su vez que sean consecuentes al surgimiento de esta psicología. De
igual modo, esta nueva psicología busca generar una metodología basada en la acción y
la participación, que sea una respuesta alternativa a los modos convencionales de
estudiar esos grupos sociales específicos que son las comunidades.
El papel de psicólogas y psicólogos comunitarios se convierte en el de
facilitadores, cuyo compromiso con la comunidad contribuyen a que ésta se organice,
discipline y participe activamente en la solución de sus problemas a través de la toma de
conciencia de su posición dentro de la sociedad y del cuestionamiento a la misma,
apoyada por la metodología de la investigación, acción, participación.
Generalmente, comunidad significa dos cosas expresadas por su uso substantivo
(la comunidad) y adjetivo de otro nombre (la Psicología). Lo primero se refiere a un lugar y
grupo social que lo puebla, percibiéndose como una unidad social interdependiente y
diferenciada frente a otras y cuyos miembros desarrollan sentimientos de pertenencia o
comunidad y mantienen relaciones e interacciones estables.
Comunidad, como adjetivo, se refiere a esas interacciones, elementos y lazos
comunes compartidos generalmente, pueden darse lazos y relaciones comunitarias entre
personas que no viven juntas, pero comparten una cultura o idea (el judaísmo), aunque
esto sea excepcional.
El papel que tiene la comunidad en la psicología comunitaria, designa el lugar u
objeto físico y social de la intervención que no son individuos, como en la Psicología
clínica o individual, sino una asociación supraindividual y supragrupal, pero infrasocial (es
decir, hay un nivel superior de interacción no psicosocial y comunitario, sino social,
formado de comunidades).
La Psicología comunitaria trabaja en la dirección de incrementar el sentido de
comunidad y la integración social “fortalecer el tejido social”, en terminología cercana de
individuos y grupos y no en la de su desarticulación o descontextualización social. O sea,
se trabaja con un ojo puesto en los grupos o comunidades marginados y el otro en la
sociedad general corno marco de referencia y eventual conexión.
Como organización social, una comunidad es cultural. Esto significa que es un
sistema de sistemas, y que se compone más de cosas que se aprenden que de factores
transmitidos por genes y cromosomas. Todos los elementos culturales de una comunidad,
desde su tecnología a sus creencias compartidas, pueden transmitirse y guardarse por
medio de símbolos.
Como las comunidades son primeramente cultura, es importante definir lo que es
cultura la cual se define tradicionalmente como el todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias, el arte, la ley, la moral, las costumbres y cualquier otra
capacidad adquirida por el hombre como miembro de la sociedad. Entonces, entendemos
por cultura: un grupo humano con determinadas características específicas que permiten
identificarlo sea por su entorno material, sea por sus prácticas, sus costumbres o su
imaginario y creencias. Se trata de grupos humanos caracterizados por su diferencia
respecto de otros y cuyo universo cultural y manera de pensar se constituyen en una
forma de percibir y actuar en la realidad.
Dado que dentro de una cultura y comunidad existe una gama grupos humanos
con diversas características que los identifican y a la vez diferencian es importante hablar
de la interculturalidad la cual es la interacción entre culturas de forma respetuosa
considerando a todos los grupos culturales por igual. Se basa en tres principios; el respeto
a la identidad cultural y el derecho de los pueblos; unidad en la diversidad cultural,
caracterizada por no ser impuesta sino construida y el principio de ciudadanía.
La interculturalidad es fundamental para la construcción de una sociedad
democrática, puesto que los actores de las diferentes culturas que por ella se rigen
convendrán en encontrarse, conocerse y comprenderse. La interculturalidad corresponde
a la actitud de asumir positivamente la cultura en la que una se encuentra.
Asumir la interculturalidad nos afecta en los aspectos individual y social, es así que
constituye un importante reto para un proyecto educativo moderno en un mundo en el que
la multiplicidad cultural se vuelve cada vez más intensa. Algunas ventajas de la
interculturalidad son: acercamiento entre culturas, empatía, aportaciones enriquecedoras.
Y los inconvenientes traen prejuicios, racismo, xenofobia. El objetivo de la
interculturalidad, es enriquecernos, hacernos crecer, y mantenernos, unidos
cooperativamente; para ser más flexibles, tolerantes y eficaces en nuestra comunicación
Godenzzi (1996) propone que la interculturalidad se puede ver desde diversas
aristas, ya sea como paradigma o como estado de cosas. Desde el primer punto de vista,
se concibe la interculturalidad como un proceso dinámico que apela a la instauración de
relaciones democráticas, a la apertura total e igualdad de condiciones entre los actores de
una sociedad o culturas. Por otra parte, el estado de cosas, se refiere a una realidad
marcada firmemente por el conflicto.
En los 90’s aparece este concepto fundado en el horizonte ético de la necesidad
de comprensión entre pueblos y culturas diferentes, así como en la necesidad de
establecer relaciones igualitarias y en donde la comprensión sea mutua, superando los
obstáculos de comunicación, estatus, poder y economía de poblaciones cuyas diferencias
se expresan en términos culturales.
Los usos del concepto de interculturalidad, desde sus inicios se utilizan, en dos
sentidos complementarios:
1. Descriptivo-Analítico: Hace alusión a la situación actualmente existente de
comunicación cultural. Se diferencia por la desigualdad y, no pocas veces, por la
incomprensión y subordinación política y económica, además de cultural entre dos
grupos diferentes; ello equivale a una situación de conflicto intercultural.
2. Político-Pedagógico: Conjunto de requisitos, actividades y disposiciones
destinadas a establecer condiciones igualitarias y armoniosas de comunicación,
que buscan la superación de la desigualdad existente y el establecimiento de
relaciones pacíficas y de mutuo entendimiento.
En sociedades marcadas por la historia colonial y la dominación, las posibilidades
de vivir juntos en comunidad pasan primero por poder construir esa comunidad de todos y
todas. De ahí la necesidad de reconocer la diversidad como parte sustancial de la
sociedad y como elemento que coadyuva al Buen Vivir/Vivir Bien a través del aprendizaje
intercultural, la generación de sinergias y las posibilidades abiertas para nutrirnos de
saberes, epistemologías, cosmovisiones y prácticas culturales distintas.
Desde la perspectiva de las llamadas Epistemologías del Sur, existen dos ideas centrales:
- La ecología de los saberes (la valoración y la circulación de la pluralidad de
otros saberes)
- La traducción intercultural (como procedimiento para crear inteligibilidad
recíproca entre las diversas experiencias del mundo, como la articulación en
una hermenéutica múltiple e intercultural).
La Interculturalidad es una dimensión de la Plurinacionalidad, ya que sin
plurinacionalidad no puede haber interculturalidad. La relación intercultural supone el
reconocimiento del otro, si esto no ocurre, difícilmente podremos mantener relaciones
interculturales. Un Estado monocultural no reconoce la diversidad de las sociedades,
reconoce sólo una cultura, la dominante, la oficial, las otras culturas no cuentan, son
invisibilizadas y se pretende “integrarlas” en el marco de una perspectiva
homogeneizadora.
El diálogo intercultural se vislumbra desde la interacción y diálogo entre iguales,
pero este factor no es posible cuando una cultura es más importante o domina a la otra.
Por tanto en el marco de la construcción de sociedades plurinacionales e interculturales,
tanto la igualdad como la diferencia constituyen dimensiones de la justicia social, en el
sentido de unidad en la diversidad, para ellos se necesita la sincronización de tres planos:
- El socioeconómico, para asegurar la igualdad.
- El político, que permita cambios en las estructuras de poder, de manera que la
diferencia deje de ser un elemento de dominación y opresión.
- El sociocultural, encaminado al reconocimiento de la diferencia y a abrir las
posibilidades para un aprendizaje entre culturas.
Y una característica central del Estado Plurinacional e Intercultural, es su carácter
comunitario. Lo más propio es la forma “comunidad”, son las instituciones comunitarias,
son los principios y valores comunitarios como solidaridad, reciprocidad,
complementariedad y redistribución, son las innovaciones de las estrategias de
resistencia y transfiguración de las sociedades políticas. Lo comunitario es lo que ha
resistido y sobrevivido en las sombras del tiempo colonial.
Conclusión
La interculturalidad y sus temas relacionados, nos dan cuenta de la línea que toman
los procesos de transformación social, situados en nuestra región andina, reflejados en
las nuevas constituciones y movilizados a partir de múltiples procesos sociales cuyos
protagonistas son los de siempre “los excluidos, los marginados, los discriminados, los
oprimidos” y uno de los referentes más sobresaliente lo constituye la comunidad y lo
comunitario, nos parece que particularmente la psicología política y la psicología
comunitaria, tienen por delante grandes desafíos en la perspectiva de vincularse,
asociarse, articularse, potenciarse en conjunto con estos movimientos y organizaciones
sociales, en la perspectiva de construir un mundo mejor en la perspectiva de participar de
un proyecto político que tenga sentido para todos y todas (inclusión), dejar de centrarse
exclusivamente en los mínimos sociales, relacionados a la subsistencia; para pasar a
preocuparse y ocuparse de los máximos sociales, que tengan que ver con la construcción
de una sociedad deseable para todos y todas.
En caso contrario seguiremos siendo instrumentalizados como un medio por los
poderes hegemónicos dominantes, para el logro de otros fines. Y esto implica tomar una
posición sobre el amplio tema del desarrollo posible y deseable para nuestra región.
Bibliografía
Godenzzi, Juan Carlos. Educación e interculturalidad en los andes y la amazonía.
Cusco, cera bartolomé de las casas, 1996
http://cec.vcn.bc.ca/mpfc/whats.htm
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos94/psicologia-grupal-y-comunitaria-
recopilacion-obra-maritza-montero/psicologia-grupal-y-comunitaria-recopilacion-
obra-maritza-montero.shtml#ixzz2k5DsPd00
Psicología comunitaria Maritza montero
http://orlandodiez.com/prevcon/promocion_contenido_web/
INTERCULTURALIDAD/Interculturalidad.pdf
Psicología e interculturalidad: desafíos para la psicología política y comunitaria XI.
Congreso Internacional de Psicología Social de la Liberación. Noviembre 2013,
Bogotá, Colombia.
Montero, M. (2004). Introducción a la Psicología Comunitaria. Desarrollo,
Conceptos y Procesos. Buenos Aires: Editorial Paidós. Primera Edición.
http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=505
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