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¿EN QUE MEDIDA SE HA CUMPLIDO EL VATICINIODE USLAR PIETRI ("AHORA", 1936) SOBRE ELPARASITISMO RENTISTA EN LA VENEZUELA
PETROLERA?
¿EN QUE MEDIDA SE HA"SEMBRADO EL PETROLEO"?
¿CUAL ES EL SIGNIFICADO DEL MOMENTOACTUAL EN ESTA EVOLUCION?
Palabras de Instalación
Dr. Tomás Enrique Carrillo Batalla,Presidente de laAcademia Nacional de Ciencias Económicas
Intervención delDr. Arturo Uslar Pietri, Ponente
Intervención delDr. Eduardo Arcila Farías, Coponente
Intervención delDr. Asdrúbal Baptista, Coponente
Dr. Francisco Mieres, Moderador
- Lic. Eleazar Dj'az Rangel, Relator
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PALABRAS DELDR. TOMAS ENRIQUE CARRILLO BATALLA
EN EL ACTO DE INSTALACION
Dr. Arturo Uslar Pietri, Ponente de la Sesión Inaugural de este Seminario;
Señores Presidentes, Di rectores y M iembros de lasAcademias Nacionales que funcionan en este recinto;
Doctor Francisco Mieres, Coordinador del Seminariosobre la Econom ía Post petrolera;
Dr. Eduardo Arcila Farías;Dr. Asdrúbal Baptista,Lic. Eleazar Díaz Rangel, Coponentes y Miembros
de la Mesa a la que corresponderá el tratamiento del PrimerTema sobre el Seminario de Economía Post-Petrolera.
Igualmente les dirijo un saludo a los universitariosde todo el país, especialmente a los que han venido de Universidades del interior, por su participación en este importante evento.
La Academia Nacional de Ciencias Económicas, quees la más nueva de todas las Academias Nacionales, ha resuelto abrirse a la opinión pública y debatir en el seno de estePalacio, los más importantes problemas nacionales. Asíes que la concepción tradicional de las Academias, de discutir materias en círculos cerrados o de dejar el análisis de losproblemas a la tranquilidad del gabinete de estudio, noso-
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tros en la Academia Nacional de Ciencias Económicas hemos resuelto cambiarla por un debate abierto sobre los másimportantes problemas que afligen a la economía nacional.
Dentro del conjunto de estos problemas, el de laVenezuela post-petrolera es el más importante, porque nosotros desde 1917 cuando se inició la actividad de explotación,
producción y exportación de petróleo en Venezuela y degeneración de ingresos petroleros, venimos en forma gradualdependiendo cada vez más del petróleo. Al principio fue unaparticipación tenue. El año de 1925 el petróleo superó alcafé como artículo de exportación y de ahí en adelanteel petról.eo nunca ha dejado de ser el líder de generación de ingresos, productor de divisas extranjeras, de soporte del presupuesto público, de motor del proceso de urbanizaciónque se ha verificado en el país en la época petrolera de nuestra economía, de estimulante de nuestro crecimiento poblacional y de motor d.e toda la econom ía de la nación.
Cabe afirmar que en la etapa en que el petróleo seempieza a explotar en Venezuela, el nuestro era un paísque sufría una serie de limitaciones y de problemas y estaba en una situación de estancamiento. Posteriormente bajoel impacto del petróleo, muchos de estos problemas hansido superados, en el sentido de que Venezuela se ha modernizado bajo el imperio del petróleo. Venezuela de un paísdonde la tasa de crecimiento poblacional estaba estancada,ha pasado a registrar hoy en día una de las tasas más altasdel mundo; de un país que no tenía prácticamente un sector industrial hoy tenemos una industria incipiente; de unpaís que tenía uno de los más altos índices de analfabetismo en el mundo, hoy en día hemos alcanzado en AméricaLatina, uno de los más bajos índices en esta materia.
Así se pudieran decir muchas otras cosas sobre losbeneficios que ha recibido la sociedad venezolana, durante
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la época del petróleo. Sin embargo, y a pesar de que estaes una verdad; verdad que nosotros no negamos, por cuanto nosotros afirmamos las bondades del petróloe, si ello escierto, por otra parte tenemos dolorsamente que reconocerque Venezuela, al paso que se ha modernizado, sigue siendoun país. subdesarrollado; sigue siendo un país atrasado ysufre en la actualidad terribles problemas, quizás más graves que antes, con un sector marginal que rodea a las principales ciudades del país y que constituye una demostración de pobreza crítica que es verdaderamente alarmante.
Por otra parte, la distancia entre Venezuela y lospa íses industriales, líderes del desarrollo en el mundo, seha hecho más grande, se ha abierto un abismo aún mayor.Podemos pues' apreciar que la riqueza y la bonanza petrolera nos ayudó a resolver algunos problemas, pero los problemas fundamentales de tipo estructural y otros nuevosmás graves, han venido a gravitar sobre la vida nacionalde manera verdaderamente alarmante y preocupante.
El Dr. Uslar Pietri, desde 1936 planteó en esa forma luminosa de que siempre hace gala, en una frase feliz,acertada y verídica que aqu í en Venezuela lo que estabaen el orden del día de la vida nacional, era la "siembra delpetróleo". La verdad es que ahora, después de tantos añosen que hemos vivido y seguimos viviendo todavía del petróleo, si sacáramos un balance de la inmensa riqueza petrolera que ha pasado por el fisco y de lo que hemos aprovechado de ella, tendríamos que decir que la mayor partela hemos perdido. Ello no está en contradicción con lo quedije al principio de que el petróleo ha servido para modernizarnos, sino que no hemos sabido aprovechar eficiente yeficazmente esa inmensa riqueza que, si la hubiéramosadministrado en una forma más eficaz y más racional, indudablemente que hu biéramos podido poner a Venezuelaen un nivel de desarrollo, si no igual al de los países indus-
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triales, por lo menos en una escala Intermedia, mucho másbeneficiosa para las grandes masas de nuestra población ymucho más satisfactoria para nuestro país y para su posición
histórica en el cuadro de las naciones del presente.
Pero no. Ello no ha ocurrido. Lo más grave en estemomento es que el petróleo, que ha tenido hasta hace pocos años una línea ascendente de producción, una curvaascendente de generación de ingresos, una trayectoria enLos precios reflejo de robustez en los mercados mundiales,después de las abruptas alzas de mediados y final de la década del 70 y de ah í en adelante el petróleo ha empezadoa declinar como motor de la econom ía industrial moderna,porque los países industriales han empezado a tomar unaserie de medidas de limitación de la demanda, como la con"servación; o sea el uso que antes se hacía malbaratando elpetróleo, lo han tornado más eficiente; se han convertidoen consumidores más prudentes. También han estimuladola generación de otras fuentes de energía, como la solar,como el uso competitivo del carbón, en determinadas circunstancias, como las investigaciones que se hacen para partirla molécula del agua y usar el hidrógeno como un energético, o usar el agua, prácticamente como energético, lo cualverdaderamente si se llegase a hacer en escala industrialvendría a constituir una verdadera catástrofe para la actividad petrolera.
Pero sin que lleguemos a niveles de catástrofe y sinque hablemos de elio, la situación del petróleo en el mundose ·ve que es declinante. Son declinantes los precios, es declinante también la producción y la exportación por lo que serefiere a Venezuela y por tanto la generación de ingresos.Hasta ahora nos hemos caracterizado por ser malos adminis-"tradores, pero es el caso que nuestros errores administrativos nos los ha venido subsanando el aumento. del ingreso petrolero. Pero de ahora en adelante tendremos por fuerza que
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ser buenos administradores, tendremos querámoslo o no que
cambiar las estructuras socio-económicas del país para incorporar a la vida activa a los sectores que están en una situaciónmarginal, para hacerlos parte del proceso productivo y para
crear una nueva Venezuela que es la Venezuela post-petrolera. Nosotros tenemos que prepararnos para ello. Tenemosque prepararnos para una Venezuela post-petrolera, lo cual
no significa que el petróleo se nos va a acabar, porque tenemos reservas para cincuenta años a 105 niveles actuales deproducción. además de las reservas de la Faja Petrol íferadel Orinoco que nos garantiza muchos años más.
No es que tengamos petróleo. Nosotros tenemospetróleo y tendremos petróleo para producirlo por muchosaños, sino que el petróleo se está debilitando en los mercados mundiales, porque una fracción de la demanda porel petróleo está cambiando hacia otras fuentes energéticas en la actualidad y porque los países líderes del mundo,los industriales, la Unión Soviética, los Estados Unidos,Alemania, Inglaterra, Francia, están activamente preparándose para una época en que la estructura del proceso industrial no será igual al que se ha desenvuelto desde que sedesarrolló industrialmente el mundo, desde comienzos delsiglo XIX para acá.
Estamos presenciando los inicios de un cambiotrascendental en la econom ía industrial del mundo. Esecambio se va a manifestar por el uso intensivo de la electrónica, de los procesos de computación aplicados al aparato productivo. Ya en Japón hay multitud de fábricasque se mueven por robots y en los Estados Unidos también se está investigando y hay algunas fábricas que empiezan y algunos procesos industriales que se han robotizado.
Igualmente están ocurriendo procesos revolucionarios enel orden de la ingeniería y la biología. La partición de lasbacterias para ponerlas a producir a una velocidad de mil
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o de millones por ciento, como se. está intentando lograr enun futuro, provocará una revolución en el aparato productivo sobre todo en la producción de alimentos que será verdaderamente extraordinaria y que no tendrá paralelo conel pasado de la historia económica del mundo.
Estamos precisamente en el umbral de un cambiofundamental de la economía industrial del mundo y lospaíses industriales están rápidamente invirtiendo, pagandoinmensas sumas para ver cuál de ellos toma el liderazgo. Laspotencias del futuro, de ese porvenir económico, de esevenidero mundo post-petrolero, las que obtendrán los resul
tados más beneficiosos serán las que más prontamente seadapten a ese nuevo proceso y las que más eficientementepuedan generar una creciente producción post- industrialmanufacturera.
En ese nuevo mundo el petróleo no va a desaparecer; en ese nuevo mundo económico el petróleo no va a sersencillamente puesto de lado, sino que va a tener un papelsecundario; no va a tener el papel motor ni va a ser lo queconstituyó el petróleo a raíz de comienzos de este siglo, con
el descubrimiento del automóvil a motor y la formaciónde la industria automotriz la cual ha modelado el desarrollo industrial del mundo. El centro del desarrollo del mundo industrial ha sido el automóvil. En torno al automóvilse han constituido todas las otras industrias; en torno al
automóvil se ha desarrollado' la industria de la construcción; en torno al .automóvil y en su estrecha vinculaciónvino el desarrollo de la aviación, el de los motores, de lasmáquinas agrícolas movidas también por el petróleo y todoel proceso industrial donde el impulsor ha sido el petróleo.
Pero ya estamos pasando el umbral de una era en que esemotor fabuloso que revolucionó la producción del mundono va a seguir ocupando la posición líder que ha tenidohasta ahora. Va a ocupar una posición secundaria y ya es-
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tamos ante otros procedimientos industriales que son losque van a ocupar el liderazgo.
Ante esta realidad y en esa perspectiva, nosotros hemos resuelto convocar este seminario; no para decir queel petróleo no sirve o quienes producen el petróleo no hansido eficaces o poner la culpa en el petróleo de todos losmales de Venezuela. No, nosotros no lo hemos hecho conese propósito. Reconocemos que el petróleo es una riquezaimportante y que ha jugado un gran papel en la transformación y en la modernización de Venezuela. No hay dudaque es así. Pero ha habido otros factores de carácter socioeconómico de carácter estructural que han frenado nuestrodesarrollo; ha habido factores de carácter administrativo;ha habido una serie de factores de ineficiencia lo cual haimpedido que se aproveche esa riqueza debidamente. Perono negamos la importancia del petróleo en sí, ni negamosla posición de vanguardia de la industria petrolera en Venezuela, ni negamos la aportación de los hombres que hantrabajado en esa industria, los venezolanos que han estadoahí, que siguen ahí ªI frente de esas actividades y lo que hanhecho por el país. Eso no lo negamos. Al hablar de econom ía post-petrolera no lo hacemos en sentido negativo conrespecto al petróleo, sino con sentido constructivo frentea una realidad declinante de nuestro. petróleo. Tenemosque aprovechar, de ahora en adelante, de manera muchomás eficaz lo que nos queda de petróleo, porque sabemosque el petróleo va declinando en producción y en preciosy si acaso vuelve otra vez a repuntar lo hará a niveles moderados. No a los niveles históricos de la etapa de crecimiento de la actividad petrolera en Venezuela. Ello no volverá a ocurrir más.
Esa es una etapa cerrada. No la volveremos a vivir.Entonces como estamos ante esta realidad tenemos queprepararnos, tenemos que administrar mejor, tenemos que
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tomar las medidas de cambio social y econormco qUE v ene
zuela requiere para Incorporar a todos ros sectores del oa.sal proceso de producción y de consumo y tenernos que pie
pararnos también mediante la mvestiqacron para tomar partea un nivel satisfactorio, en una posrción equilibrada dentro
del nuevo mundo económico que va a ser movido pOI losefectos de la nueva revolución cient ¡flco-técnlca que esta
ocurriendo en el mundo.
Este es el planteamiento fundamental de nosotrosAhora, dentro del Seminario caben todos los puntos de VIS
ta. Es un seminario con participación plural Vienen detodos los sectores; de todas las ideoloqras. de todos ros es·tamentos sociales: los sindicatos, los ernpresanos. los poi'ticos de todas las comentes. los académicos. lOS unlverSItarios, los profesores, los estudiantes. los técnicos. lOS expertos, los ingenieros. los expertos en análisrs y en conduccron
de los medios de opinión, todos tienen cabida para que par
ticipen en este importante seminario y vengan a expresar
sus puntos de vista. Habrá enfoques diferentes sobre cadauno de los temas. Ello es lógico. Pero de este debate de es·te intercambio de ideas no hay duda que va a surqu una aportación importante que es abrirnos a una reflexron que no
debe terminar con la clausura del sernmarro. smo que debeser la apertura de una etapa de permanente discusron y se·ñalamiento de los problemas y de sus soluciones dentro de
la nueva etapa de la economía post-petrolera y del tiempode transición tenemos que tomar concrencra del papel quenos corresponde jugar a los venezolanos en esta etapa detransición; en el tiempo que va a discurru de lo qUE' nos queda de petróleo. para precisamente aprovecharlo rr ejor enbeneficio del desarrollo del país y de la solución de sus principales problemas.
Este es el objeto y esto era Importante decirlo Lasegunda cuestión a la cual me quena refem es a lOS reco
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nocrmientos. La Academia quiere expresar su reconocimiento muy especial a las otras Academias Nacionales por sucooperacron en este acto. a ias universidades, especialmentea las del mterior . que se han movilizado hasta aqu I para participar en este Importante evento, a los medios de comunicación social, a los ponentes. al Dr Francisco Mieres porsu extraordinaria labor al trente de la organización y coordinación de este evento. La Academia Nacional de CienciasEconómi~as quiere darles las gracias a todos los ponentes,a los coponentes, a los relatores, a los moderadores, a losparticipantes, a todos los asistentes a esta reunión y a lasfuturas reuniones hasta la del domingo que tendrá lugarla clausura. A todos, especialmente a la prensa -yo ya mencioné los medios de comunicación- y quiero hacer especialmención de la revista Número, que dedicó una edicióncompleta a la economía post-petrolera.
Quiero pues manifestarles a todos, a los poderespúblicos, al Poder Ejecutivo, al Presidente de la República, al Ministerio de Minas, a la Industria Petrolera, algunosde cuyos miembros participarán en las diversas sesionesdel seminario, a todos les queremos expresar nuestro reconocimiento y queremos significarles que la Academia al iniciar este tipo de eventos se abre hacia el país y está también abierta para recibir sugerencias sobre otros seminariosotros simposios, otras mesas redondas, sobre otros problemas, como será por ejemplo el del refinanciamiento de ladeuda externa, que aqu í habremos de tratarlo en una futuraoportunidad; el problema de la Reforma del Estado, que esmateria de una Comisión Presidencial que preside nuestroamigo el doctor Ramón Velásquez que estará con nosotrosel sábado en una de las mesas de este seminario; el problema de la Reforma Fiscal, en fin todos los problemas importantes que de una u otra manera atañen a la competenciade la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
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Con estas breves palabras ratificamos nuestro reconocimiento a todos ustedes por su cooperación en realzareste acto y les reiteramos que la Academia la concebimos,no como un organismo para destacar personalidades, sinocomo un cuerpo de trabajo, de investigación y de esfuerzoal servicio del país.
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Francisco Mieres - Moderador·
Luego de estas palabras introductorias pronunciadas por -e~ doctor Carrillo Batalla, pasamos a discutir el
primer tema del seminario, cuyo título viene dado en formade pregunta: ¿En qué medida se ha cumplido el vaticinioformulado en 1936 por el Doctor Arturo Uslar Pietri, enel Diario "Ahora", en cuanto al parasitismo rentista de laVenezuela Petrolera? ¿Hasta qué punto se ha emprendidola siembra del petróleo? ¿Cuál es el significado del mornento actual para esa evolución?
Los protagonistas principales de este Foro serán:en calidad de ponente principal. el propio doctor ArturoUslar Pietri, venezolano integral, quien no necesita presentación. Quizás el ciudadano más universal de la actualidades representante auténtico de la cultura en su dimensiónintegral del quehacer humano y es Miembro de Honor dela Academia de Ciencias Económicas. Hoy nos honra consu presencia y su participación y consideramos que es lapersona más idónea para hacer lo que en cierto modo es suautoevaluación, a saber, analizar el vaticinio que él mismohiciera, hace casi 50 ,años. El doctor Uslar Pietri ha tenidola suerte de ser protagonista y. fundador. de la Venezuelapetrolera y aún ahora le corresponde, en el caso de la misma, la oportunidad de trazar rumbos hacia la nueva faseque se abre.
Como coponentes el doctor Eduardo Arcila Farías,historiador económico, profesor jubilado, activo de la Universidad Central de Venezuela, Director del Proyecto deHacienda Pública Colonial Venezolana y el doctor Asdrúbal Baptista, Miembro de la Academia de Ciencias Económicas, profesor de la Universidad de los Andes y del lESA.Como relator estará el licenciado Eleazar Díaz Rangel Director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela.
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Quisiera recordar brevemente las reglas del juego quevan a prevalecer no sólo en esta ocasión, sino en los foros quetengan lugar a partir de ahora y hasta el domingo.
En primer lugar, el ponente y los caponen tes dispondrán de aproximadamente 40 y 15 minutos respectivamente,para hacer una exposición principal. A continuación se procederá a la apertura de la discusión o debate general en elque aspiramos participe tan activamente como le sea posible, el grupo de selectas personalidades que hemos invitado.Para ello pueden hacer intervenciones orales de cinco minutos o si lo prefieren comentarios o preguntas por escrito.
Posteriormente, el relator dispondrá de cerca de 10minutos, para hacer las síntesis de las presentaciones fundamentales y de la discusión. Por último, tendremos las intervenciones finales, para las cuales se fijará un lapso de cincominutos por cada caponente y uno de 10 minutos parael ponente principal, quien de esta manera clausurará el acto y tendrá la última palabra.
Conviene decir igualmente, que en aras de la mayorparticipación de todos, hemos solicitado la valiosa ayudade los moderadores y relatores, no solamente para que expresen opiniones ajenas y nos ayuden en el mantenimientode la disciplina de la dialéctica parlamentaria de este Foro,sino también para que participen en la discusión ,general,aportando sus propias opiniones, aunque, por supuesto,en forma dis-tinta y separada de su función propia, en elmomento de hacer la relator ía o de actuar como moderadores.
Por último, quiero enfatizar que nos ha parecidooportuno dejar para el final, en la sesión de clausura, la posibilidad de que, tanto los ilustres invitados, como cualesquie-
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ra de los participantes en el Seminario, traigan o env íensus mensajes o testimonios y puedan hacer su propia relatoría sintética y expresar, par.a el registro de nuestros seminarios, su propia opinión global, acerca de la problemática planteada.
Quisiera también añadir, como un elemento -adicional, no contemplado en el programa, que estamos muyaqradecidos al licenciado Cayetano Ram írez, periodista,quien en cierto modo ha ambientado este Foro, por los tresreportajes publicados hasta ahora en EL NACIONAL. Esperamos que continúe. en ese periódico y no dudamos quedarán forma a un ensayo que será digno de participar a lapar de los materiales que aqu í se produzcan. Por tal razónhemos considerado, por una parte, recoger esos art iculosy por otra, hemos pedido a Cayetano Ram írez que participe también como comentarista en el Tema No. 7, queserá discutido el día sábado, en cuanto al carácter de lanueva fase que se inicia, si se trata de una fase de reactivación o si es más bien una transformación hacia algo diferente.
Dicho esto, le concedo la palabra al doctor Arturo Uslar Pietri.
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ARTURO USLAR PIETRI
¿EN QUE MEDIDA SE HA CUMPLIDO EL VATICINIO
DE USLAR PIETRI ("AHORA", 1936) SOBRE EL
PARASITISMO RENTISTA EN LA
VENEZUELA PETROLERA?
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No es sin un cierto sentimiento de frustración y dedolor, que vengo hoya participar en esta reunión. La vidame ha permitido ser testigo directo y a veces participantede este proceso dramático que llevó a la Venezuela ruralde comienzos de siglo a la Venezuela petrolera, enloquecida por la riqueza que conoció la década pasada y luegohasta esta de hoy que se asoma con angustia y sin rumbocierto a una situación nueva y en muchos sentidos, amenazante.
No necesito explicarles el contraste que existe entre la Venezuela de 1936 y la de hoy. Tal vez convendríaevocar algunas cifras para los más jóvenes que están presentes .aqui. En 1936, Venezuela tuvo la sensación de quese alzaba un telón y se abría un panorama casi desconocido. Habla finalizado el largo gobierno de Juan Vicente Gómez, a la sombra del cual se habían ido creando las condiciones y las circunstancias que iban a determinar y a exigir un cambio y a provocarlo en muchos sentidos.
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Sin embargo, en ese momento, cuando el país em
pieza a tomar un poco de conciencia de la dimensión de
sus problemas, el presupuesto nacional era de 169 millonesde bol ívares. Añádanle ustedes a esto todo lo que quieranpara compensar la diferencia del poder adquisitivo de la
moneda y aún seguirá siendo una suma infinitamente rrdicula.La población del país no llegaba a los tres millones de habitantes. La inmensa mayoría del territorio estaba Invadida
por el paludismo y atravesaba un largo proceso de decadencia y de muerte. Las carencias eran visibles, no habla una
Maternidad, no había una Facultad de Ingeniería Petrolera, no habla una Facultad de Geología, no habla, desde luego, una Facultad de Ciencias Económicas. Lo que el pars
descubría era un panorama sobrecogedor. La inmensidadde las necesidades y la miseria de los recursos materiales,para expresarlo así, habría podido producir un estado deparálisis; de parálisis, de horror. Aquella visión y aquelladesproporción habría podido producir en los hombres,a quienes les tocó vivir esa hora, una ~ensación de Impo
tencia irremediable. Y no fué así. Yo viví esa hora y participé de esa hora y puedo hablar con autoridad de ella.
Lo que ocurrió fue todo lo contrario. Se desarrolló una voluntad de hacer desporporcionada y acaso qUIjotesca. La sensación de que los venezolanos podíamosenfrentar ese problema, que podíamos salir adelante, quepod íamos resolver esas inmensas dificultades, que nuestroproblema no era un problema de hombres, sino que eraun problema de recursos materiales. Y tratamos de compensar los recursos materiales, que eran escasos, con voluntad de hacer. Era una época en que nadie preguntaba cuánto le iban a pagar; en que se desarrolló un voluntariado gigantesco en todo el pa ís. Las gentes quer ian servi r, las gentes quer ían ap rendar. las gentes quer ian Incorporarse a unatarea útil sin preguntar nunca cómo le Iban a remuneraraquello o SI le iban a remunerar aquello
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La mayor parte de las actividades se hicieron altruistas y gratuitas. Cuando se fundó la Facultad de Ciencias Económicas en la Universidad Central de Venezuela, no habíapara pagar los sueldos de los profesores y se fundó de unamanera absolutamente desprendida. No se le pagó un céntimo a ningún profesor de la Escuela y así la fundamos yasí comenzó a funcionar.
De modo que había un espíritu muy positivo. La sensación de que había carencia, de que había problemasintensos, de que había una escasez desproporcionada derecursos, pero de que había capacidad y voluntad en loshombres para vencerlas. Teníamos fe en los venezolanos.Ahora 50 años más tarde, han llovido sobre este país todoslos recursos soñables e imaginables y nos encontramosen una situación que no tiene justificación ninguna y hemosllegado ahora a la trágica situación de que los venezolanostenemos desconfianza en los venezolanos y esa es la másgrande de las consecuencias de este proceso.
Hace 50 años creíamos en nosotros. Hoy dudamosprofundamente de nosotros. Ya se ha dicho aqu í y se diráabundantemente, cuál fue el proceso del petróleo en aquelpequeño país marginal que era la Venezuela prepetrolera;cómo lentamente fué apareciendo ese nuevo recurso; cómofue incorporándose a la econom ía nacional; cómo fue aumentando su importancia, hasta convertirse en la mayor fuentede ingreso del estado y desde luego, en la más importantefuente de divisas. Es una historia que no vale la pena que yorepita aqu í y les robe a ustedes tiempo con ella. Pero fue uncrecimiento rápido, continuo, que no le permitió al país adaptarse debidamente a él, ni madurar dentro de él y quedesgraciadamente se precipitó y desbordó de una maneraincontrolable y desmesurada en la década de 1974 a 1984.
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Esa Inundación de riquezas trastocó todos los valores,todos los parámetros, todas las dimensiones visibles. Fuecomo una gran borrachera nacional de petróleo. Pensamosque todo se podía hacer; que el petróleo daba y permitíarealizar todas las imaginaciones más desbordadas que pudiéramos concebir, que era posible dar el salto sobre eltiempo y sobrela madurez; que era posible adquirir con aqueldinero todos los bienes y Que era posible con una vara devirtudes transformar en escaso tiempo, en meses -ya ni siquiera en años- aquel país lleno de problemas, de contradicciones y de situaciones negativas, en un país industrialque pudiera equipararse a cualquier país desarrollado de latierra.
Esa pérdida de perspectiva, esa pérdida de las nociones fundamentales, esa idea de que con dinero se compratodo -y es mentira- ha sido una de las peores causas quenos ha llevado a la situación en que nos encontramos hoyen día y que constituye, sin duda alguna, una inmensarésponsabilidad para todos los venezolanos en general, engrado variable, y de una manera particular y muy grave para los hombres que han ejercido y compartido responsabilidades de gobierno en Venezuela. en los últimos la, 11 ó12 años.
Esa situación trajo cambios cuantitativos inmensos.No vaya citarles las cifras, archiconocidas, de cómo aumentó el gasto público hasta cifras astronómicas, que hubieran sido inconcebibles, para un venezolano de 1936; cómoaumentaron las importaciones de una manera galopante;cómo con petróleo, éramos compradores de todas las baratijas del mundo; CÓmo con petróleo pensábamos que deuna manera mágica podíamos crear industrias, podríamostransformar la fisonom ía y la mentaliaad de los hombres.
Efectivamente, transformamos la mentalidad delos hombres en muchos sentidos. Los hicimos rrnprevr-
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sores, más confiados en el azar; los hicimos menos responsables de su acción; les creamos una noción mágica de lariqueza y esa noción mágica de la riqueza tuvo consecuencias trágicas en el país. Perdimos, en el más estricto sentido de la palabra, las proporciones. Esa pérdida del sentidode las proporciones se tradujo en contradicciones flagrantes. La primera y más visible fue ésta. El año de 1948, ala vista de una situación que empezaba a perfilarse claramente, yo publiqué un pequeño libro en que recogí cosasque había escrito desde antes, titulado "De una a otra Venezuela", y sostenía allí que el petróleo había provocadoen aquel país de entonces, la creación real de dos situaciones completamente distintas dentro del mismo. Un paísque en aquel momento era el más vasto, porque todav íaera un país rural, de campesinos, que vivían en el sigloXVII, con todas las limitaciones de una economía muypoco productiva, atados a la tierra, sin ninguna posibilidad de progreso, negados a todo acceso posible a la educación y por otra parte, un país concentrado en algunas grandes ciudades, sobre las que la riqueza petrolera llovía y hacía posible transformaciones aparentes y visiblemente fantásticas, en las que surgían edificios de vidrio y de acerogigantescos, en las que se llenaban las avenidas, contínuamente extendidas y ampliadas, de más y más automóvilesde lujo; en las que se construían las viviendas más caracas; enlas que se daban las fiestas más rumbosas; en las que se importaba de todo, del mundo entero, a los precios más altos. Esos dos países existían y existían trágicamente y eravisible que esa coexistencia era sumamente amenazante yprácticamente insostenible.
El primer resultado visible fue ese cinturón de miseria que se creó alrededor de las principales ciudades deVenezuela. ¿Qué era eso? Era el éxodo, la marcha de la Venezuela rural que se acercaba al resplandor de las ciudadespetroleras; no para incorporarse a ellas, porque no podían
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hacerlo, ni estaban preparados para ello, sino para acer
carse al festín, para acercarse a la posibilidad de recoger
algunas migajas, para por lo menos contemplar aquel pará
metro de vida, sin límites, sin tamaño y sin mesura, que an
te ~us ojos crecía. Y así, dramáticamente, se creó ese pro
blema que hoy. nos asombra y que no es sino el reflejo de
aquel país, al que se le pudo haber hecho una transición
razonable y lógica hacia el progreso; un país de aventuras,
de asaltos, de improvisaciones y de riqueza mágica.
Esos males fueron profundos y dañaron extraordi
nariamente. Yo he dicho alguna vez y aqui quiero repetir
lo, que los dos males principales que ocasionó el petróleo,podrían ser estos: el crecimiento inorgánico y la erosión
moral. El crecimiento inorgánico ha sido uno de 105 aspectos más dramáticos de la vida venezolana en estos últimos
20 o 25 años y particularmente, en 105 últimos 12 años.
Los paises que han crecido en el mundo, han crecido a
base de una sola cosa: del trabajo productivo; del aumento
de la productividad, de la capacidad de ahorro y de la capacidad de producción de su población.
No ha habido escapatoria para eso. Ninguno de 105
pueblos que ha llegado a tener una función preeminenteen el mundo lo ha logrado de otra manera. Pero desgracia
damente, el petróleo introdujo en Venezuela, la noción de
que era posible hacer esto de otra manera. Que la riqueza
era algo que no dependla de nuestro trabajo, que no de
pendla de nuestro esfuerzo, que estaba alli, que llovía del
cielo, que lo dispensaba una especie de San Nicolás mexaustibie y que todo lo que hada falta era acercarse a él, teneralguna manera de acceso a él para recibir Inesperadamente.qratuitarnente, sin esfuerzo y a cualquier titulo, una partede aquella bonanza.
Eso trajo como consecuencia el que se pensara
que con ese dinero era posible ganarle tiempo al crecirmen-
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too A un crecimiento Sin raíz, a un crecimiento sin cuadros,a un crecimiento sin correspondencia ninguna con el estadosocial del país económico. Con dinero se compraron inmen
sas plantas; con dinero se construyeron obras de infraestructura gigantescas, que parecían más bien la satisfacción decrear un paisaje económico falso, en lugar de la realidad dependiente de una actividad concreta. No pod íamos vivi rsino como parásitos del petróleo, porque la inmensa tragedia que ocurrió fue que nos hicimos cada día más dependientes del petróleo. Dejamos de depender del trabajo de los venezolanos y empezamos a depender crecientemente de esariqueza que sal ía del subsuelo y de las muchas artes, buenasy malas de las que pod íamos valernos, para tener algunaparticipación en ella.
Esa falsificación de la realidad era insostenible y eravisible que lo era, porque todo lo que estábamos haciendoera parasitismo petrolero. Cuando implantábamos aparentemente una Industria grande o mediana é qué era lo que estábamos haciendo? Una industria parásita del petróleo. Nopod íamos exportar, porque los niveles a que condenaba elpetróleo nuestras monedas, no lo permitían. Estábamos gozosamente entregados al carnaval de las importaciones, peroInstalábamos aquellas plantas impresionantes, que no pod tanfuncionar, sino con un subsidio petrolero de una u otra forma, porque desgraciadamente la vida venezolana entera hasido una vida subsidiada por el petróleo en todos sus órdenes.
Por lo tanto, ha sido una vida en gran parte falsa; unavida aparencial. No se crearon esas industrias, no se crearonesos desarrollos aparentes, como el desarrollo fruto de uncrecimiento, de un desarrollo normal y sano, de un ente social que produce más, que consume más, que se integra más;sino fue una manera adventicia, sin ninguna regulación, nicon la población ni con su capacidad productiva. Iban sur-
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giendo estas aparentes instalaciones económicas, comosurgen ronchas en un organismo enfermo. En el fondo,eran simplemente formas parasitarias del petróleo, porquetoda la vida venezolana estaba subsidiada por el petróleo.
Ese era evidentemente uno de los males centrales.Esa dependencia, ese parasitismo gozoso a que nos hab íamosentregado, hubi-era sido necesario haberlo previsto. Hubierasido necesario darse cuenta de que aquello no era sano;de que aquello era más aparencial que real y que tarde otemprano, esa fuente creciente de riqueza loca que era elpetróleo, iba a tener una disminución y que ese día iba aser un día trágico, porque todo ese aspecto aparencial decrecimiento iba a encontrarse en el vacío y sin base. Sinembargo, no lo hicimos, no se hizo así, no se pensó.
Así, en 1936, cuando me atreví a decir que hablaque sembrar el petróleo, lo que estaba diciendo era unacosa obvia. El petróleo no era resultado de un trabajo nacional. El petróleo era una especie de empréstito divino,sin plazos y sin intereses, que había recibido este país yque había que emplearlo como se emplea un empréstito.Emplearlo prudentemente, sensatamente, teniendo en cuenta los rendimientos y la posibilidad de reconstruir el capital recibido. Con ese criterio hemos debido manejarlo y nocon el criterio de un manantial Inagotable que llovía sobrenosotros y que fue lo que predominó.
De modo que el petróleo ruzo un mal esencial quefue el crecimiento inorgánico. Inorgánicamente crecieronnuestras ciudades; inorgánicamente crecieron las aparenciales mdustr-as que fundamos; morqánicamente creció toda la vida nacional, sin consistencia, sin esqueleto, sin raíz,sin salud. Nadie pod ía cegarse ante la fragilidad y la vulnerabilidad extrema de esa situación. Junto a ese mal del crecimiento inorqáruco, surgió otro, que fue el de la erosiónmoral. No puede llover sobre una sociedad, una crecienteabundancia de riquezas no ganadas, sin que eso perturbe.trastrueque y cambie, las mentalidades
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Lo que vino a constituirse en Venezuela fue una mentalidad del azar y de la riqueza como magia. Todos podíamos ser ricos, sin esfuerzo. Todos pod íamos ser ricos conviveza; todos podíamos ser ricos con suerte. Nadie pensabaque el camino de la riqueza era el trabajo, la productividad,el ahorro, sino que era simplemente estar bien acomodado,bien relacionado y oportunamente tener la viveza suficiente para aparentar lo que era necesario aparentar. Yeso trajouna erosión moral inmensa. Se borró la frontera entre lolícito y lo il ícito. El parámetro de medida era el parámetrode la riqueza aparente. Val ía más quien ten ía un automóvil más costoso, val ía más quien gastaba dinero de una manera más ilimitada y loca. Ese trastrueque de valores afectó profundamente el sentido moral del venezolano y ese esuno de los problemas graves que el petróleo nos ha legadoy nos da en el presente.
Esto se complementó con un cambio del juego devalores en el país. La Venezuela pobre, la Venezuela limitada, prepetrolera, era económicamente un país orgánico,muy modesto, muy limitado, pero orgánicamente constituido. Los venezolanos vivían del trabajo de los venezolanos. Un trabajo poco productivo, de rendimiento escaso,pero un trabajo del que vivían los dos millones de venezolanos de la época. Yeso creaba una econom ía orgánicamente sana, que podía crecer, que podía mejorar, que podía mejorar orgánicamente. En cambio, cuando la riquezapetrolera llueve sobre el pa ís, desaparece toda organicidadeconómica. No era que una actividad engendraba otra;no era que un crecimiento productivo creaba una posibilidad de mercado y determinaba en otra rama, un aumento productivo a su vez. Era que todos pod íamos participar,de alguna manera, en esa riqueza gratuita que llovía sobre nosotros y que permitía que no se pensara en ahorro,ni en capitalización, ni en el valor productivo de las cosasque hacíamos. Siempre habría manera de compensar, porquehabría más dinero.
Eso creó y fomentó esa mentalidad mágica en el venezolano; ese desdén por el trabajo, ese desdén por la .tir-
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tud que es, después de todo eso, saber que todos los hombres estamos. en el mundo para ganarnos la vida, para justificar nuestra presencia. Estamos para dar, porque a nadiese le da nada gratuitamente. Todo lo que alcanzamos tenemos que pagarlo de alguna manera y compensarlo de algunamanera y quien piense que todo viene de un don gratuito,un día va a tener un mal despertar.
Ese cambio de mentalidad hizo que se desarrollaraen aquel país la idea de que la riqueza era el producto deun azar yeso explica por qué Venezuela se transformó enesos años de abundancia, en el más grande garito que elmundo ha conocido desde la Cuba de Batista. Venezuelaes uno de los países en que el juego prolifera de la maneramás escandalosa, patrocinado por el Estado, amparado porel Estado, sostenido por los medios de comunicación. Si
. uno hiciera una investigación a nivel de los jóvenes de Venezuela menores de 15 años y les preguntara cuál es la capitaldel Estado Yaracuy, es posible que un porcentaje importante de ellos no lo supiera, o que no supiera en qué año sedió la Batalla de Ayacucho. Pero sí sabrían cuál es el posible favorito en la tercera válida que va a correrse el domingopróximo, porque todo el esfuerzo de comunicación del paísse ha dirigido a propagar la idea del juego, la idea de la lotería, la idea de la riqueza fácil.
En Venezuela, en este momento, -y son cifras oficiales- se está jugando en loterías, en el 5 y 6 y en ese abominable, ilegal y escandaloso juego de los terminales, una sumaque excede los doce mil millones de bolívares anuales. Y estoocurre a ciencia y paciencia de los gobiernos y de la opiniónpública. Es decir, que Venezuela pasó de haber tenido, porla dureza y la miseria, una pedagogía de trabajo y de esfuerzo, a tener una pedagogía de 5 y 6.
Todos estos son los aspectos negativos que nos hadado el petróleo: crecimiento inorgánico, erosión moral.Estos males se agravaron en la década que va del 74 al 84.
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Cuando surgió ese crecimiento escandaloso de la riqueza petrolera; cuando de repente aumentaron siete veceslos precios del petróleo y luego en la década siguiente aumentaron 15 veces, parecía efectivamente que era un casosobrenatural, que el petróleo iba a producir más y más ymás dinero ilimitadamente y que los venezolanos no teníamas necesidad ni de trabajar ni de preocuparnos de otracosa que de buscar una manera de pegarnos como parásitos a chupar de esa riqueza. Esa idea insensata prevalecióen el pa IS y trajo consecuencias sumamente graves.
En el año 1974, cuando ocurre esa alza de precios,los grandes paises industriales del mundo, se dan cuentade lo amenazante que era para ellos ese aumento de losprecios del petróleo, de cómo podía afectar su estabilidadeconómica y su propio crecimiento y de inmediato empe- .zaron a tomar medidas defensivas, no explicables. La principal organización económica que asocia los grandes paises industriales del mundo que es la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, fundó por iniciativa del entonces Secretario de Estado de losEstados Unidos, señor Kissinger, una especie de agenciaInternacional que se llama AlE o Agencia Internacionalde Energía, en la que se agrupaban los principales paísesindustriales del mundo y claramente y sin tapujos de ninguna clase, anunciaron su propósito: defenderse contra laposibilidad de que los precios del petróleo los afectarano siguieran subiendo. Se fundó y aSI lo dije yo en esa época, la anti-OPEP. Una anti-OPEP desgraciadamente much 1sima más efectiva, much ísimo más eficaz, much ísimo mejor concebida y dirigida que la OPEP.
y é qué hizo la anti-OPEP? Estableció un plan drástico de reducción del consumo de petróleo y logró resultados irnportant ísimos. Hicieron todo lo que pudieron parasustituir al petróleo como fuente energética; lo sustituyeron por energ la atómica en alguna cantidad; lo sustituyeron en gran cantidad por consumo de carbón, especialmente para la calefacción y algunos procesos industriales empe-
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zaron a utilizar la energía solar; invirtieron Inmensas sumas en buscar nuevas fuentes de petróleo, lo que cambiócompletamente el marco y la referencia de la situación petrolera del mundo. Si no hubiera habido esta alza de los precios del petróleo, no habría petróleo del Mar del Norte.
y además de esto, resolvieron constituir Inmensasreservas estratégicas de petróleo. De aquel petróleo caro compraron todo el que podían. En los Estados Unidos se habilitaron antiguas minas de sal abandonadas para llenarlasde petróleo, con el propósito de que esos países pudieranhacerle frente a la presión de la OPEP y pudieran disponerde petróleo almacenado para, por lo menos, seis meses deactividad, sin comprarle un barril de petróleo a la OPEP.Nunca ha habido en el mundo una guerra más avisada. Peroaparentemente, los hombres que gobernaban a los paísesproductores de petróleo, estaban sordos y ciegos. Nadie sedió cuenta de que all í ven ía una amenaza inmensa, perfectamente lícita. Cada quien tiene el derecho de defenderse. Yesa creación de la Agencia Internacional de Energía pedíauna redefinición de la poi ítica petrolera de los países productores. Era necesario que así como ellos estaban creando reservas de petróleo, nosotros creáramos reservas de dólares.El arma nuestra contra ellos era el petróleo. El arma de elloscontra nosotros era el dólar. Sin embargo, mientras ellosacumulaban petróleo para poderse independizar hasta porseis meses de la OPEP, nosotros no acumulábamos dólarespara podernos independizar ni una semana del flujo que laventa del petrólo nos producía.
Eso revela una diferencia de mentalidad trágica ygrave. No soJamente no se crearon esas reservas que noshubieran permitido tener una posición de equilibrio y dedefensa frente a los pa íses industriales, sino que nos ingeniamos de una manera absolutamente Injustificada paraacumular una deuda inmensa. A aquel país en el que habíallovido dinero no le alcanzó ese dinero y contrajo deudasgigantescas, de modo que nuestra posición de vulnerabilidad y dependencia ha ido mucho peor. Mientras era visiale que los parses Industriales Iban a llegar a una situacion
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en que la dependencia de los países OPEP iba a bajar drásticamente, mientras acumulaban inmensas reservas de petróleo, mientras creaban una unidad poi ítica frente al problema energético, nosotros nos dedicamos a gastar dinero alegremente, en las cansas más absurdas y encima de eso a endeudarnos, lo cual nos puso a merced de los países industriales.
Nuestra vulnerabilidad se hizo infinitamente mayorde lo que nunca fue y es la situación en que estamos hoy.Estamos ante una baja de los precios del petróleo, ante unaestrechez del mercado petrolero por la competencia de nuestras fuentes energéticas y por la aparición de otras fuentespetroleras que no dependen de la OPEP. No hay perspectiva de que esa situación vaya a mejorar en un plazo relativamente corto y en lugar de tener cómo hacer frente a eso,haber acumulado reservas, no habernos endeudado -lo cualnos colocaría en una situación privilegiada- no haber dirigido ese gasto petrolero a lo aparencial, sino a lo real, habercreado en Venezuela una sociedad más sana y más equilibrada, haber creado en Venezuela una econom ía que pudiera sostenerse sobre sus pies, hicimos exactamente lo contrario.
Cuando yo digo hicimos, digo una injusticia. Todostenemos una parte de responsabilidad. Pero ante la historia de Venezuela, los gobiernos de esa década llevan una delas responsabilidades más grandes que la historia del paísha conocido y algún día el país pedirá cuenta de esto. Yono estoy aqu í anunciando como Casandra la catástrofe yel apocalipsis. No se ha acabado Venezuela y no se va a acabar. Venezuela tiene hombres, tiene recursos humanos,tiene capacidad de recuperación y_ podría, desde luego,con gr.an esfuerzo y con gran voluntad de hacer, defenderse de la situación en que ella misma se ha colocado, recuperar terreno, rectificar rumbo, crear las condiciones de unavida nueva para una estructura sana de porvenir y .para verlas cosas en su realidad y para enfrentarlas de una manerasensata y cuerda.
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El recurso petrolero está all í, bajo la tierra. Venezuela tiene una de las reservas petroleras más grandes del mundo. El petróleo no va a desaparecer como elemento energético. Seguirá siendo de primera importancia por lo menosen los próximos 30, 40 ó 50 años, pero de una importancia decreciente. Lo que hemos vivido estos últimos diezaños, no volverá más nunca. El papel del petróleo en elmundo va a ser decreciente, menos importante, con mercados más difíciles y por lo tanto Venezuela tiene quedespertar de este largo sueño en que estuvo ausente de su propio destino y de su propia responsabilidad y ponerse a trabajar, ponerse a producir, ponerse a emprender el difícilcamino que ha sido siempre difícil y duro y que han recorrido los que han llegado a ser pueblos importantes de latierra.
Nada se ha recibido por regalo ni por don divino.Ha sido el producto de una voluntad y de un espíritu, Allíestán países como el Japón, que prácticamente no tienenrecursos naturales, pero que tienen una población disciplinada, productiva y trabajadora, que los convierte enuna de las grandes potencias del mundo,' de una manerapermanente. Y así están muchos otros pa (ses. ¿Por quéno podemos nosotros ahora, después de esta dura experiencia, aprender la lección y ponernos a trabajar seriamente, para rectificar el rumbo, para quitarnos todas estas musarañas de la cabeza, para ver la realidad venezolana conojos desnudos, para pedir y exigir más de cada uno de nosotros y no tender la mano pedigüeña, sino dar la presencia humana? Aqu í estoy yo para ver qué puedo hacer y enqué puedo servir. Ese cambio de mentalidad nos los va aexigir el tiempo, nos los está exigiendo y mientras más pronto lo entendamos, será mejor,
Me complazco mucho de que la Academia NacIOnal de Ciencias Económicas, de la que yo tengo el honorde ser miembro, haya iniciado este Foro. Yo quisiera queél pudiera llegar, en toda su intensidad y preocupación, atodos los venezolanos, a muchos más que los que están en
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esta sala, porque no hay cuestión más fundamental paracada uno de los venezolanos de hoy, para todos los queasistimos a este duro momento, que llegar a la convicciónde que tenemos que rectificar profundamente, que no podemos seguir viviendo de verdades o de mentiras convencionales; que la hora del esfuerzo sensato, continuado y útilha sonado definitivamente para este país y quizás hayasido para bien.
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¿EN QUE MEDIDA SE HA CUMPLIDO EL VATICINIODE USLAR PIETRI ("AHORA", 1936) SOBRE EL
PARASITISMO RENTISTA EN LAVENEZUELA PETROLERA?
¿EN QUE MEDIDA SE HA SEMBRADD EL PETROLEO?
¿CUAL ES EL SIGNIFICADO DEL MOMENTOACTUAL EN ESTA EVOLUCION?
Eduardo Arcila Farías
El tema de la "Venezuela Post-petrolera" que seha difundido en los últimos tiempos, ha dado aliento a lacreencia y al espectro de una Venezuela privada de losrecursos que hasta ahora, le ha suministrado abundantemente la explotación de los hidrocarburos. Pareciera queese país diferente que se imagina viviendo a expensas deotras actividades, estuviese ya tocando a nuestras puertas,como una realidad inmediata.' Este planteamiento pudieraser una excelente contribución si se le tomase como unllamado a la reflexión y al estudio, para responder la viejapregunta de .. ¿Qué hacer?"
La búsqueda dificultosa de esa respuesta, debepartir de un análisis de la conducta poi ítica del Estadoy de la Nación, durante los últimos cincuenta años, conel objetivo de examinar la administración de ese recursoy de los beneficios rentísticos que le ha producido al país.No se trata de establecer responsabilidades y mucho menosde lanzar un terrible "Yo acuso", pues-si se tratase de buscar culpables, tendríamos que concluir que todos lo somos,
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en distinto grado según el papel desempeñado en las decisiones nacionales. La cuestión es buscar un firme apoyoen el estudio del pasado, que le sirva de soporte o de columna, y sobre esta base de sustentación, hacer proyecciones para un período por venir, tan largo como sea posible,con más o menos posibilidades de acierto. No vaya intentar hacerlo pues no dispongo ni del tiempo, conocimientosni recursos de información, para esa tarea tan compleja.Sólo intento algunas consideraciones que inciten a la meditación sobre la cuestión planteada en este Seminario.
El próximo 86 se cumplirán cincuenta años de lafrase que como sabia advertencia fue lanzada por el doctorArturo Uslar Pietri, "Sembrar el petróleo", cuya Intenciónfue la de proponerle al pa ís toda una poi ítica de uso de losrecursos fiscales y de manejo de una economía alimentadapor la riqueza de bienes que la explotación del petróleolanzaba al país en forma de sueldos y salarios, pago deservicios, compras diferentes, volcando sobre nuestros mercados nuevos caudales que agregatlos a los beneficios de laactividad agrícola tradicional, hicieron parecer esa econom íainmersa en un torbellino de moneditas de oro contantes ysonantes y de billetes de los Bancos emisores de entonces.
Concretamente quedó planteado desde entoncesel empleo de los recursos fiscales provenientes del petróleo, a la manera de "Recursos extraordinarios", que comotales no debían ingresar en el torrente rent ístico nacionalordinario, y aplicarlo a las de inversiones para la promoción del desarrollo en todas sus dimensiones y características, humanísticas y científicas, y económicas de producción de bienes de capital.
Dentro de ese ya largo proceso de lo que se ha llamado "La Ven_ezuela petrolera", hay muchos signos inquietantes sobre los cuales quiero llamar la atención, a muygrandes rasgos, a la manera de brochazos sobre ese Inmenso lienzo de la historia de medio siglo de vida venezolana.
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Partamos de 1935, de aquella Venezuela pobre,cuando la población rural pasaba del 70 pOI ciento, todoel Distrito Federal con apenas 283.000 habitantes y elEstado Zulla el más poblado con 290.000. Caracas no alcanzaba los 200 mil, y Maracaibo con 110.000 eran las urbes más pobladas, seguidas por Valencia, con menos de 50mil y Barquisimeto, con 36 mil. En aquel año la producciónpetrolera venezolana alcanzó un valor de 144 millones dedólares al precio de cotización en los Estados Unidos, de0,97 dólares por barril, que dejaron al Fisco nacional lamagra cantidad de 55 millones de bol ívares. Diez años mástarde, habiéndose modificado la legislación sobre hidrocarburos, que permitió una mayor participación, la producciónse elevó a 323 millones de barriles, por un valor en los Estados Unidos, de 394 millones de dólares al precio de $1,22el barril, que convertidos en bol ívares alcanzaban acercade 2 mil millones, de los cuales apenas le tocaron al FiscoVenezolano 282 millones, equivalentes al 14,0 por cientode aquel valor.A partir de ese año de 1945, gracias a lareforma de la Ley de Hidrocarburos, comenzó a subir laespiral de los ingresos petroleros, y con ella la curva departicipación de esa renta en la masa total de 105 Ingresosnacionales. En 1935 era de 5010 el 270/0; en 1945 subióa casi el 46010, y diez años después, era ya equivalenteal 57 POI ciento; en 1965, pasó del 66 por ciento; y 10años más tarde, en 1975, saltó al 77,4 por ciento de unosIngresos fiscales situados ya en 41 mil millones de bol (vares: Esa participación descendió al 72,3 por ciento en 1980y continuó su descenso hasta tocar su punto más bajo de56,5 por ciento en el año mas reciente.
Veamos el problema desde el ángulo de la producción y su prec.o, que se mantuvo con alzas relativamentemoderadas, de 0,86 dólares por barril en 1940 a 2,17 en1950 y de $ 2,30 hasta pasado el año de 1970. En 1975 loencontramos en $ 13,57, o sea que aumentó cas: seis veces su pr ecro anterior. y en 1980 a 1983 su cotización semantuvo en 28,88 dólares por barril, o sea un aumentosuperior al doble De acuerdo con esta escala de precios,
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la producción de 1970, que alcanzó a 1.353 millones debarriles tuvo un valor según cotización en Estados Unidos, de $ 3.112 millones; en tanto que la producción de1983, habiendo descendido a menos de la mitad. alcanzó unvalor de $ 18.983 millones, o sea seis veces más con unaproducción 50 por ciento menor. Creo que este resultadohabr ía llenado áe satisfacción a Pérez Alfonzo.
Contemplemos ahora los Ingresos Fiscales desdela perspectiva de 1935, con 203 millones de bol ívares, quepasaron a 614 millones en 1945, o sea una cantidad tresveces mayor; conservan el mismo ritmo de crecimientohasta 1950 en que llegan a 1.917 millones, que parecióser la culminación de aquel delirio de la danza de los millones, pero que en real idad estaba solo en los comienzos.En 1955 los Ingresos alcanzaron los 3.000 millones, unacifra casi cinco veces mayor que la de 10 años atrás; correnotros 10 años y en 1965 la afluencia de caudales pasó de7.000 millones; y justamente ese año se inició una carrera más precipitada montaña arriba; en 1970, se anunciacon asombro que los ingresos han llegado a 9.500 millones, pero era apenas el comienzo pues la marcha va redoblando el ascenso año por año hasta colocarse en 41 millones en 1975 en que se anuncia la nacionalización delpetróleo, efectiva a partir del siguiente año. En 1980 losIngresos Fiscales se encuentran en la cima de 62.700 millones, y finalmente, en 1983, escalan los 72 mil millones, frente a los cuales aquellos 203 millones de 1935,apenas alcanzaban a representar el 0,28 por ciento, o enotros términos, se había producido un incremento 354veces mayor, .en los 48 años transcurridos. Y aqu í cabeuna pregunta: ¿hay equivalencia entre este aumento tanacelerado y el desarrollo del país?
Hay un renglón de la econom la que guarda ciertasimilitud con los ingresos, en su carrera de ascenso y queal final habrá que darle la medalla de ganador, pues le saca una apreciable ventaja. Nos referimos a los depósitosba-icarios.
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DepósitosBancarios Aumento(millones) Variación anual
1935 155
1950 833 678 45.2
1955 2.024 1.191 238.2
1960 3.735 1.711 342.2
1965 5.219 1.484 296.8
1970 9.525 4.306 861.2
1975 32.605 23.080 4.616.0
1980 78.119 45.594 9.118.8
1983 109.388 31.189 10.396.3
La afluencia de recursos a las arcas del Estado, lacorriente precipitada de caudales en manos del público,sobre todo a partir del año de 1970, nos muestran cómoestamos dentro de un torbellino con inmensas olas y vientos huracanados. Y en los cincuenta años transcurridos,mientras los ingresos fiscales aumentaron 354 veces sobrelos ingresos de 1935, el total de los depósitos en los Bancos privados dobló esa proporción, pues alcanzaron unacifra 706 veces mayor.
En ese lapso la población de Venezuela se ha quintuplicado, pero la producción de carne para alimentar esapoblación no ha registrado un aumento proporcionado,sino de un poco más del duplo o sea, el 237 por ciento,en tanto que la producción agrícola ha avanzado a pasosaún más lentos, pues de un poco más de un millón de hectáreas bajo cultivo en 1935, han sido incorporadas a laagricultura, sin incluir los pastos, sólo unas 800 mil hectáreas más, o sea, un aumento del 80 por ciento.
Tampoco la construcción ha marchado .al mismoritmo de crecimiento de la población, no obstante la cuan-
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tía de los recu rsos que han ido a dar manos del sector privado, pues de 1.255.000 metros cuadrados ha pasado a3.100.000, es decir, un aumento del 147 por ciento. Estoha incidido directamente sobre los precios de la viviendaque han subido por lo menos seis veces sobre el nivel deprecios de hace diez años, en el caso de la vivienda popular.Incuestionableruente la desigual distribución de la riquezaa esos niveles sociales, ha impedido un desarrollo armónico en ese sector y explica la proliferación del rancho y lalentitud de las ventas inmobiliarias en las grandes ciudades, sometidas a un crecimiento galopante que por lo menosen el caso de Caracas, deja muy atrás el de otras ciudadesde América, incluyendo a México que generalmente se citacomo ejemplo de ese gigantismo que han sufrido algunasurbes, enfermas de una hipertrofia acelerada. En Venezuela el fruto de ese proceso ha sido la marginalidad llevada aextremos que no puede ocultarse, porque ella brota comouna horrible herida por todos los múltiples costados.
La siembra del petróleo, expresada hace casi cincuenta años, lleva impl ícita la preocupación por la dependencia, que ya inquietaba a los poi íticos venezolanos situados desde diferentes posiciones, sobre todo de aquellasque interpretaban y se identificaban. con las modernas tendencias sociales. A partir de las doctrinas en juego sobre eltapete nacional, han sido propuestas varias soluciones yalgunos se han limitado a ofrecer "modelos", como si setratase de escogerlos entre las páginas de un catálogo deveh ículos automotores, o simplemente de trajes porqueen muchos casos no se pretende sino cambiar las apariencias exteriores, y no de un cambio profundo de las relaciones.
Toda la cuestión ha sido enfocada teniendo comocentro el petróleo, al que se mira como el eslabón de la cadena, en razón de la naturaleza y de los intereses de lasprincipales naciones consumidoras, dominantes en el campo internacional de la economía y de la pol ítica, a cuyo"arra estamos unidos. Generalmente se plantea la diversi-
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ficación de nuestras producciones generadoras de divisasextranjeras y del intercambio internacional, y los programaspoi íticos propuestos a la opinión pública y a los responsables de la administración pública, han planteado la sustitución gradual del petróleo pues pareciera que en la mismamedida en que se modere su participación en la estructura de la economía interna y de las relaciones mercantilesinternacionales, en igual medida será reducida y contenidanuestra dependencia, hasta que finalmente logremos romper todas las ligaduras.
En este propósito que ha sido más vocal que efectivo, de disminuir el cuantum del- petróleo en todas lasperspectivas de las relaciones, el camino recorrido no nosha llevado a ninguna parte, porque después de tantas vueltas y revueltas, lo cierto es que estamos en el mismo puntode hace cincuenta años. Para decirlo con la elocuencia breve de las cifras, la participación del petróleo en el totalde nuestras exportaciones, era en 1935 del 91,23 por ciento y hoy estamos también en el 91,61 por ciento, y aún estuvimos en el 96,6 por ciento en 1950; y hace apenas cuatro años ese índice acusador marcó la escala del 94 porciento.
Debemos sentar definitivamente, que el petróleo'no es el responsable de nuestro subdesarrollo, atraso y dependencia, y por lo contrario, puede convertirse en un instrumento del desarrollo y de nuestra independencia política frente a terceros. La responsabilidad de los males quenos aquejan recae sobre los administradores de nuestrasriquezas y de nuestras conciencias. Y la causa principal, eldespilfarro que nos ha conducido a' consumir en el GastoPúblico de servicio la masa casi total de los ingresos derivados del petróleo. La poi ítica de inversión de esos recursos,para que sean generadores de nuevas riquezas, se ha mantenido dentro de un estrech ísimo margen, que tiende a desaparecer y desaparecerá fatalmente, pues ante la llama inflacionaria encendida por la devaluación, el aumento vertical de los precios, desempleo, quiebras, se acude a la solu-
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ción más al alcance de la inteligencia simple: presionar alos Poderes Públicos en demanda de un aumento del Gasto,que conlleva más elevados salarios y de los servicios, en unproceso sin fin en el que los precios saltarán cada vez másalto cuando los salarios suban.
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¿EN QUE MEDIDA SE HA CUMPLIDO EL VATICINIODE USLAR PIETRI ("AHORA", 1936) SOBRE EL
PARASITISMO RENTISTA EN LAVENEZUELA PETROLERA?
¿EN QUE MEDIDA SE HA "SEMBRADO EL PETROLEO"?
Asdrúbal Baptista
William Wordsworth tiene una frase hermosa que mevoy a permitir utilizar en el inicio de mi intervención de estatarde:
Estar vivo en ese amanecer fue una bendición;pero ser joven, además, acaso el para íso mismo.
El amanecer de la Venezuela rentista fue el privilegio de Arturo Uslar Pietri. El amanecer de la Venezuela postrentista es nuestro privilegio. Y también es una mercedque se nos da, la de escuchar la palabra de este testigo derefinada inteligencia a quien la 'Econorn ía Poi ítica de Venezuela debe hondas y feraces percepciones.
La Econom ía Poi ítica de Venezuela tiene un ámbito muy suyo. El no es otro que el proceso histórico porel cual una sociedad atrasada, tradicional, pre-capitalista,se convierte en una sociedad de mercado, apoyándose paratal tarea en unos recursos que' ella misma no produce, esdecir, que no le cuestan sacrificio productivo alguno.
Aqu í me es menester dar cuenta de dos principioso postulados, sin cuya comprensión, mis ideas pueden hacerse no del todo inteligibles.
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El primero de ellos es la expresión compartida dela convicción de nuestra época civilizatoria de que todofenómeno toma un cierto tiempo, y no menos, para ser,para existir: la felicidad, dirá Aristóteles en su Etica Ni·comaquea, requiere de la actividad de una vida entera, yno puede darse en un menor tiempo.
La transformación de una sociedad atrasada en unasociedad de mercado toma su tiempo, y ese tiempo nopuede acortarse. Por ello la Econom ía Poi ítica exige unaaguda conciencia histórica, una viva conciencia del procesohistórico del cambio estructural. Como un simple resultado,como un mero dato para el entendimiento, el mercado apenas si es de interés. Es sólo en cuanto proceso como el mercado se hace un concepto que cautiva a la razón científica.
El sequndo principio es materia no menos delicada. Aludo a una palabra para la cual, y sólo así me hagoiñteligible, quiero reclamar su significado primigenio, enmodo .alquno anacrónico, absoleto, anticuado o ambiguo,sino su significado científico. Este es el lenguaje de la Economía Política y a él quiero ceñirme.
La palabra renta, o mejor, el concepto renta es laexpresión racional de un ingreso que en la sociedad demercado se paga con cargo a la propiedad de unos bienespara cuya' producción la sociedad no ha realizado sacrificio productivo alquno, con total prescindencia de si esosbienes se destruyen o no por su uso. De ese concepto laEconom ía Poi ítica derivó consecuencias notables para lamejor comprénsión de la naturaleza de los cambios quellevaban la sociedad hacia el mercado. Nosotros, por nuestra cuenta, nos hemos empeñado en hacer lo suyo propioen la Econorn ía PoI ítica de Venezuela.
La Econom ía Poi ítica, consiguientemente, es laciencia del proceso histórico que conduce la sociedad nacional hacia el mercado. Tal suerte de proceso colectivo,
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hasta donde la Econom ía Poi ítica es una ciencia histórica, dio por sentado que los elementos materiales para elcambio histórico, o lo que es igual, que los medios que financian y hacen posible la conformación del mercado nacional se generan en lo esencial internamente. Baste sóloleer los capítulos tercero y cuarto del Libro Tercero dela Riqueza de las Naciones y la parte octava del tomo primero de El Capital.
La Econom la Poi ítica de Venezuela tiene en su mismo punto de partida un elemento diferenciante, grandemente diferenciante. El proceso histórico cuya racionalidad"es su misión de discernir se desasemeja esencialmente del proceso histórico normal que le dió su orientación matriz a laEconom ía Poi ítica. ¡Suerte grande la nuestra, la de podercontar con un campo sui-géneris para la investigación científica !.
La Venezuela misérrima de 1920, sobre cuya estructu ra recaía la tarea -podríamos llamarla descomunal, sinsuperlativos- de crear medios excedentarios que le permitieran poner en marcha la conformación de su mercado,se descubre propietaria de unos recursos que su esfuerzoproductivo no produjo, que ella no puede hacerlos mercancías para el comercio, pero de los cuales sí puede conseguir unos ingresos. iCuán temprano Gumersindo Torres yVicente Lecuna vieron que no pod íamos ser productoresde petróleo. Mas también, cuán temprano vieron ellos quesí podíamos hacernos de unos ingresos como propietarios!
Aqu í quisiera evocar, sólo de pasada, y porqueconfieso que nunca he podido entenderlo del todo, eserecóndito capítulo que en su obra mayor llama SpenglerDestino y Casualidad, con el que el autor quiere llamarnos la atención a lo que en la vida de los pueblos es sóloincidente, asunto de episodio, y lo que es materia de sumismo devenir, ¿Quién, en todo caso, podría llamar al petróleo un accidente de la historia venezolana?
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Venjlzuela, por la voluntad ininterrumpida de su
liderazgo poi ítico, se va a hacer una sociedad de mercadoapoyándose en la renta que le provee su condición de propietaria, condición que el comercio internacional le valoragrandemente. Esa experiencia histórica es nueva para la Econom ía Poi ítica. Y el grado de novedad es aún mayor si setiene en cuenta lo que significa que el propietario originalde esa renta es el Estado.
Déjenme en este punto ser riguroso. La renta, encuanto expresión de unas relaciones sociales particulares,no le pertenece al mercado. La renta, en su carácter, espre-capitalista. No es de la naturaleza del intercambio capitalista, quiero decir, del espíritu capitalista, de su ética,el intercambio de valores de cambio no equivalentes quelleva a la renta. La historia económica de Venezuela es lamanifestación viva de esta contradicción. iSinqular contradicción para poner a prueba la agudeza del entendim ientocientífico! ISinqular contradicción para la práctica poi ítica!
Quien vio primeramente el origen sui-géneris delingreso petrolero fue Arturo Uslar Pietri. "El petróleo ...no proviene del trabajo venezolano". Así escribirá. Perotambién escribirá, "debemos utilizar el petróleo para construir a Venezuela".
Estas dos afirmaciones son irreconciliables a la luzde la razón científica de la Econom ía Poi ítica. La renta nohace capitalismo. Queda sin embargo una salida: al fin yal cabo la razón científica no es sino la expresión de la historia en proceso. Pero esa salida es un tour de force, un viraje del entendimiento. Si el ingreso petrolero en su origenes una renta, valga. decir en la rigurosa ética capitalista deUslar Pietri, un ingreso bastardo, en su destino puede legitimársele. La legitimación capitalista del ingreso petrolerosólo es posible convirtiéndolo integramente en inversiónproductiva. El sacrificio nacional que conducirá al mercado,es la lección, habrá de ser la abstención colectiva de disfrutar de ese ingreso gratuito que el comercio internacionalnos concede.134
Los sesenta años pasados de historia son y no son lahistoria de Arturo Uslar Pietri, y perm ítaseme añadir, sony no son la historia del único proyecto poi ítico nacionalrigurosamente capitalista que Venezuela ha tenido ante sí.
Voy a dar una cifras. Ellas son sólo una fracciónde la verdad histórica, o si se desea, son una manifestaciónparcial de una verdad mucho más compleja. Entre 1940 y1982 el acervo neto de maquinarias y equipos productivoscreció en Venezuela a la tasa anual de 8,40/0, una vez hechostodos los ajustes estad ísticos requeridos. La magnitud propia de las diez y seis econom ías más poderosas de Occidente, incluyendo Japón, para el lapso 1950-1981 monta a5,8 0/0 y en el Japón, en particular, fue 8,40/0. Más todav ía,con estas cifras y algunas otras que hemos publ icado recientemente, aventuramos esta cifra: entre 1940 y 1982 nomenos del 700/0 del ingreso petrolero se destinó a lo quela contabilidad social llama inversión. Y muy deliberadamente dejo de lado, sólo por no abrumar el argumento, todo loque en estos cuarenta años ha sido inversión en capitalhumano.
Esta es la historia de Uslar Pietri. Su proyecto poi ítico, que estudiándolo en retrospectiva ha marcado el destino del país, ha sido en lo fundamental la estructura ideológica de la Venezuela rentista. Pero hay otra historia, queapenas Uslar Pietri intuye, aunque sus intuiciones son notables. Esta historia es racional, o mejor, esta historia es lalógica del proceso histórico que ha seguido la econom íavenezolana para hacerse mercado.
Sólo voy a dar la proposición mayor de esa lógicarecten puesta al descubierto. Aparte de todas las razones,aplicables según las circunstancias a nuestro caso, dadaspor Malthus, por Marx, por Keynes, para contradecir latesis que lleva impl ícita la Ley de Say, que en lo funde-
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mental son razones de desarmon ías temporales o transitorias entre las fuerzas económicas, hay en una econom íaren-tista, o con más propiedad, en una econom ía capital ista-rentista, razones de estructura que imposibilitan de suyola reproducción plena de las inversiones financiadas por elingreso que es renta. Este hecho sólo puede atenuarse, continúa la proposición, en la medida en que el ingreso rentista también se destine al consumo.
La historia económica de la Venezuela contemporánea es la historia de un masivo proceso de inversiones financiadas con el ingreso petrolero. Pero la rentabilidad deesas inversiones, su reproducción, sólo era, o sólo fue posible porque una porción de la renta se destinaba para el consumo de los bienes producidos por esas inversiones.
El auge de la condición rentista es el punto crítico en el cual el monto de la renta, relativo al tamaño de laeconom ía, ya no es suficiente para hacer rentables las inversiones -financiadas por esa misma renta- a las tasas históricamente conseguidas.
Venezuela llegó al c1imax de su condición rentista.y añadiría, llega al c1imax de su condición rentista hablendose sentado las bases primigenias e indispensables para queel mercado exista de por sí. Este es un logro histórico muydifícil de desestimar.
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Eleazar Dfaz Rangel: Relator
Voy a hacer un esfuerzo, utilizando las prácticasdel reportero period ístico para tratar de resumir las exposiciones, o al menos las líneas fundamentales que yo pudeaprehender de estas exposiciones y de algunas de las preguntas formuladas.
Luego de la introducción realizada por el doctor Carrillo Batalla, en su calidad de Presidente de la Academia,quien explicó con bastante amplitud y diafanidad los objetivos de este encuentro o seminario para estudiar los problemas relacionados con lo que se ha llamado la VenezuelaPost-Petrolera, el doctor Arturo Uslar Pietri, ponente principal hizo algunos planteamientos acerca de una tesis suyaque data ya de hace casi medio siglo, planteamientos quea mi juicio, revelan su interés por mostrar algunos contrastes importantes generados por la econom ía del petróleoen nuestro país.
El primero de esos contrates es el que existe entrela Venezuela rural, de vida casi primitiva, pero trabajadora, que caracterizó a nuestro país por lo menos hasta ladécada que va del 20 al 30 y .el ulterior desarrollo desmedido de los centros urbanos, por demás bastante artificial.Señaló que esta contradicción no se resuelve en forma violenta, y que una parte de la Venezuela rural comienza aser absorbida y prácticamente desaparece cuando parte significativa de la misma, rodea a las grandes ciudades en loque se ha denominado cinturones de miseria, para tratar,no de disfrutar, sino de recibir migajas de esa riqueza petrolera. Pero simultáneamente se está produciendo otra contradicción y otro contraste entre una Venezuela del trabajo, de las virtudes, donde el hombre cree en sí mismo, donde se tiene confianza en las cosas y en la gente de la credibilidad austera y poblada de gente responsable por una par-
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te y una Venezuela del vicio, del garito, del juego; la Venezuela de la viveza por la otra. Tampoco -señaló- la contradicción entre esas dos Venezuelas tiene manifestacionesviolentas. Diríamos de una manera muy elemental y sirnplista, que la Venezuela del mal y del vicio absorbe y domina fundamentalmente a la otra Venezuela; y esta contradicción se hace mucho más sensible y acentuada en la última década de los años 74 a 84 y afecta a la parte digamosmás noble de la población venezolana, a saber, la juventud.
El doctor Uslar Pietri nos trajo algunos ejemplosque prácticamente podrían demostrar esa actitud y esa conducta que frente a la vida asume el joven de hoy y que seguramente es uno de los aspectos de la transformacióndel país, que más preocupa.
Aparentemente, a mi modo de ver estos contrastes son y estas dos Venezuelas son a su vez, causa y efectode lo que él llama el crecimiento inorgánico y una erosiónmoral que explicó durante el desarrollo de su exposición.
De estos dos problemas, pareciera que éste últimoes el que más angustia al ponente principal; y él se plantea al final de su exposición, ¿qué hacer frente a esta situación?, y seguramente un poco en respuesta a una de laspreguntas centrales de este primer Tema. Entonces invitaal país, con toda la autoridad moral, que tiene su personalidad y su palabra, a regresar a la Venezuela que él encontró en el año 36 cuando desaparece la dictadura de Gómezy encuentra un país lleno de voluntad por hacer, y precisamente ese es el espíritu que hoy en día el país necesitapara enfrentar, no sólo la crisis que comienza a vivir, sinola interrogante que plantea esta Venezuela llamada Venezuela Post-petrolera.
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Sin que le diera continuidad a la intervención del
doctor Uslar Pietri, porque fue escrita con bastante anterioridad, el doctor Eduardo Arcila Farías comienza ensu intervención con la pregunta fundamental en torno alqué hacer en esta transición que está planteada al pa ís.y él hace un recorrido histórico para demostrarnos connumerosas cifras y algunas estadísticas y porcentajes, loscambios y la evolución que se han producido en esa Venezuela de los años 35 hasta hoy. Es en el año 35 cuandose plantea la tesis fundamental de sembrar el petróleo como salida a la riqueza que comienza a percibir el país yque permitiría construir un país con un futuro consolidado. Entonces, el doctor Arci la Farías, sostiene, basándoseen lo que él mismo denomina un panorama histórico bastante resumido que nos encontramos casi en el punto de partida, nos da unos porcentajes sobre el valor y la' participación del petróleo en las exportaciones, estimado -hoy en910/0 que era el mismo que tenía en el año 35. Aparentemente se podría concluir pues, que en ese período de medio siglo 'es poca la transformación que ha tenido lugaren la estructura económica del pa ís, que la dependenciadel petróleo es igual a la que había en 1935 cuando juntocon el advenimiento de la democracia, el petróleo es el factor fundamental de la vida económica, y diría, en gran medida, de la vida de Venezuela.
Creo que incluso puede haber sido una respuestaa una observación hecha por Moreno. El Dr. Arcila Faríases bastante preciso cuando sostiene que el petróleo no esel responsable de lo malo que le ha ocurrido a Venezuelay de la situación en que se encuentra. Los culpables sonquienes lo han administrado, o más exactamente, quieneslo han derrochado. Esta misma afirmación fue realizadapor el doctor Uslar Pietri, y al final él fue bastante categórico cuando dijo que la historia le exigirá cuenta particularmente a quienes derrocharon el petróleo y la riquezaen las últimas dos décadas.
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Finalmente creo que el ponente Asdrúbal Baptistahace un denso esfuerzo teórico por interpretar lo que ha sido este período y particularmente la presencia del petróleoen la conformación de una Venezuela precapitalista en tránsito hacia el capitalismo y el papel que le correspondiójugar al petróleo. En este sentido él valora de manera significativa el papel que desde el punto de vista teórico le correspondió jugar al doctor Uslar Pietri por ser el primero,en reconocer que el petróleo no es un producto del trabajoy que era necesario para construir un nuevo país, en lo queél supone o piensa que es una contradicción y concluyeseñalando hasta qué punto la historia de Venezuela estos50-60 años, es un poco también la historia o la vida del doctor Uslar Pietri, porque no sólo ha examinado, observado yreflexionado acerca deestos problemas, sino que ha sido en
buena parte protagonista de esta historia, porque, ademáslo señaló al final, el doctor Uslar Pietri, habría sido el autorsegún la opinión del ponente, del único proyecto coherentedel capitalismo en Venezuela.
Hubo poca participación del auditorio, seguramentepor las razones que señalaba el moderador. El señor Morenohizo referencia a algunas omisiones que pudieron producirseen las exposiciones al no valorar los amagos de presencia,venezolana en los primeros pasos hacia la explotación delpetróleo.
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PERIODO DE DISCUSION
Francisco Moreno
Aqu í se habló, por ejemplo, de Gumersindo Torresy de Vicente Lecuna, pero nadie nombró a los Pulido quienes fueron productores de petróleo e hicieron peticionesal Congreso Nacional para perforar 40 pozos petrolerosy éste les negó la petición. Esa fue quizás la primera oportunidad que se presentó para haber desarrollado una in~
dustria petrolera nacional y una de las razones por las quesiempre caimos en manos del inversionista extranjero.
También me ha llamado la atención el hecho de que,a lo largo de todas las exposiciones (menos una). se ha notado una tendencia a hacer del petróleo, el culpable. Elpetróleo no es culpable de nada. El petróleo nos ha traído a nosotros grandes mejoras en materia de educacióny salud. Nosotros los de mi generación, crecimos en un pueblo de tuberculosos, de raqu íticos y me perdonan la crudeza, de sifil íticos, totalmente maltratado, mal nutrido, conanquilostomiasis y descalzos, y el petróleo nos permitióalcanzar unos niveles, que aunque no son los adecuados porla inmensa riqueza que hemos desperdiciado, sí son bastantes decentes y nos preguntamos, por ejemplo, si el petróleo fuese culpable Zpor qué todos esos países hispanoamericanos no petroleros no son ni moral ni organizacionalmente mejores que nosotros? Pienso que es el petróleo ensí, lo que nos ha dado es ventajas.
Uno de los oradores señaló que nos encontrábamosen una etapa cerrada y que no podemos esperar sino algunos repuntes moderados. Los que hemos observado durantetoda nuestra vida el panorama petrolero, sabemos' que labonanza petrolera ha sido cíclica durante toda la historia,
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o digamos, en los dos últimos tercios de lo que va del siglo.y Venezuela se ha visto favorecida en lo económico poraportes circunstanciales, llámense la guerra mundial,' laguerra de Corea, la nacionalización del canal de Suez, laguerra de Viet-Nam, la guerra de los cinco días, el Ayatolaho el embargo ~rabe. Todos han sido circunstanciales. Hoyen día se habla de coyuntura pero son circunstancias quenos han permitido salir momentáneamente de problemas'económicos.
En este momento se observa un pánico en' el ambiente, porque esas circunstancias salvadoras no están a lavista. Pero sí hay un hecho que nadie puede negar: las grandes empresas petroleras transnacionales invierten cantidadesingentes en exploración, porque los países industrializadosno prevén una contínua indigestión petrolera, sino queprevén una escasez y exploran en regiones remotas e inhóspitas como el Mar de Behring, en la costa oriental de laChina, en la costa oriental de la India e invierten grandescantidades de dinero. Una sola compañ ía hizo una islaen lo que se llama la pendiente septentrional cuyo costoasciende a los cien millones de dólares y cuyo primer pozotuvo un costo de 40 millones de dólares. Las cifras que nosotros invertimos en exploración, son cifras sumamente pequeñas.
Contamos con grandes cantidades de petróleo probables y posibles y tenemos proyectos exploratorios quepueden conducirnos a otras etapas de gran bienestar parael venezolano y pienso que ese bienestar no está tan lejos,aun con todos los problemas que hay en la OPEP parla faltade disciplina que existe entre sus miembros, disciplina diferente a la que citaba el doctor Uslar Pietri al referirse ala Agencia Internacional de Energía.
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En los años 90, que pueden resultar muy lejanos para nosotros pero no para una nación, la Organización dePa íses Exportadores de Petróleo, volverá a llevar la batuta en algún sentido y volverá a manejar un porcentaje importante del movimiento petrolero mundial. Es cierto quese han incorporado otros factores entre los que podemosmencionar al carbón, pero la revolución tecnológica, nuclear,por ejemplo, no está a la vuelta de la esquina. Todas lascompañías de electricidad norteamericanas que dependende plantas nucleares, se encuentran en grandes dificultades.De manera que nosotros estamos hablando aquí de preparamos para una etapa post-petrolera, que no está, _comocreemos, encima de nosotros. Muy avanzado el siglo XXI,vamos a seguir siendo un país petrolero exportador y".wamosa usar ese petróleo para mover nuestras industrias.
El único punto que quisiera agregar en cuanto almercado, es que, en nuestro país, las oportunidades deinversión están cerradas al capital moderado. Esa es unade las razones que ha motivado la fuga de capitales, grandes y pequeños, porque en Venezuela, lo dijo el doctorPérez Alfonzo, hace más de 20 ó 30 años, el hombre de lacalle, luego de adquirir su vivienda, no tiene dónde depositar un centavo que esté bien. protegido. Me perdonan lafalta de ilación y el desorden, pero eso era todo lo quequería decir.
Francisco Mieres: Moderador
Muchas gracias señor Moreno por su intervención.Hay dos preguntas que voy a leer dirigidas ambas al doctor Uslar Pietri: Una de las preguntas es: zs: desconHadel venezolano actual, por su tendencia al facilismo ¿cómopudo haberse evitado esa situación? Interpreto yo: ¿Pudohaberse acaso evitado esa situación dentro del marco político en que hemos vivido?
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La otra es de José Furiati: Cuando usted señaló quelos países exportadores de petróleo debieron ahorrar dólares, ¿quiso acaso decir que habfa que ahorrar en equipos,bienes de capitai y grandes obras de infraestructura? Puesto que -oplna el demandante- el simple ahorro de monedaextranjera también pudo ser muy peligroso.
Arturo Uslar Pietri:
Muy bien, aclaro -desde luego que no pretendo decir que Venezuela ha debido tomar todo el excedente deriqueza que le producía el petróleo y colocarlo en dólaresen el exterior, porque eso hubiera sido -corno acaba de decir Baptista- cambiar una forma de rentismo por otra. Demodo que así no íbamos a salir de esa situación. Venezuela ha podido y ha debido crear reservas de petróleo y dedólares y no incurrir en una deuda gigantesca como en laque incurrió, reservas que le hubieran dado una posibilidady un campo de acción defensivo frente a esta situaciónactual y que hubieran aminorado muchísimo su vulnerabilidad. Desde luego, nadie ha pensado en abstenerse de adquirir bienes de producción y de gastos en infraestructura.
Lo que sí es lógico es haber pensado principalmentefrente a la Al E tal y como ellos creaban reservas de petróleo, en crear reservas de dólares y sobre todo, no endeudarnos en moneda fuerte de la manera en que nos hemos endeudado en el exterior, cuando sabíamos que no teníamosmás nada parapaqar sino el petróleo.
Yo no tengo desconfianza en el venezolano y no hedicho tal cosa. He dicho que el venezolano de hoy tiendea desconfiar de él mismo, cosa que es evidente. Basta conhojear un periódico o asistir a una reunión cualquiera paraoír a la gente expresarse en los términos más pesimistasy negativos sobre -Ia capacidad del venezolano actual. No
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comparto esa idea. Yo creo que nunca antes Venezuela hatenido gente más preparada que la que tiene actualmente.Creo que Venezuela nunca ha tenido una reserva humanamas numerosa y valiosa que la que tiene actualmente; perohay un estado de espíritu muy negativo y es que el venezolano ahora duda de él. Es posible que hace 50 años existiera una confianza excesiva que pod ía ser peligrosa, pero ahora hemos caído en una actitud negativa también excesivay muy peligrosa.
Francisco Mieres: Moderador:
Hay dos preguntas más para el Dr. Uslar Pietri. Unase refiere a su opinión sobre los criterios de Alberto Adriani, en cuanto a la importancia del petróleo para la econom ía venezolana y la otra, a la definición del Estado venezolano, y si el tránsito es hacia el comunismo o hacia el capitalismo.
Arturo Uslar Pietri:
La opinión que sobre Alberto Adriani tengo, esaltísima. Fuí su amigo personal, trabajé con él un tiempo
. j
hasta su muerte, fuí el responsable de que se publicarael primer libro que contenía sus trabajos y si~o teniendohacia él, una gran admiración y un gran afecto y consideración que fué un gran venezolano, que el país le debeinmensos servicios. Desde luego, no podría entrar aqu í aanalizar la opinión de Adriani sobre una cosa u otra, porque sería entrar en otro Foro.
En cuanto al hecho de que el país tenga que escoger entre e.1 comunismo y el capitalismo, a mí me pareceuna opinión muy simplista. No se trata ni de escoger el comunismo, ni de escoger el capitalismo. Venezuela está enuna situación histórica y geográfica tal que no le permitiría, si esa escogencia fuera válida, ejercerla de un modo Ii-
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breo No vamos a hacer mañana un referendum y preguntarle a los venezolanos: ¿Quieren ustedes una estructura comunista o una estructura capitalista? Eso carecería de sentido. Estamos dentro de una estructura capitalista defectuosa, llena de lagunas, de baches y de contradicciones. En sulugar, deberíamos tener un capitalismo fecundo, un capitalismo útil, un cápitalismo justo, un capitalismo que se parezca poco a la caricatura del capitalismo y que se parezca algran capitalismo efectivo y creador que hizo a Inglaterra,que hizo a Alemania, que hizo al Japón, que hizo a los Estados Unidos.
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