7/23/2019 Revista Inkarri N 1
1/41
- - : 1 - ~ -
H \B I~(J.N S OB RE M ARIATEGUI :--~ .
Al.BERTQ
E-LO RES GAL IND O WILFREDO
KAPSOU'
P AR LO M AC 1'; lA
_,...:,lt:~~ift;./ '. . -' '-~.'. . .
7/23/2019 Revista Inkarri N 1
2/41
3,
10
4
38
44
6
6
6
74
.V
NOTAS VARIAS
,76
.IMPRES ioN: ,Ca i t u J8 : E d it o ri a l tsbor:
tntenores: Editora l lmpulso .' .
F O TO M E C AN IC A : C a r tu la : In t e ig r f ica
d e8 ervi io s; I nte ri or es : I TALP ERU .
',C O M P O S IG I O N : C e n tr o d e P u bl ic a ci on e s
. Edcat ivas 'TAREA o
.~ .. i.:..
. AGRADECIMIENTOS . '
La Asociacin Culturallnkarr agradece
los arteulistas
y
entrevistados quienes BU
torizarongratitame~te la. publicaclbn .
Asimislllo ' agradecemos ' a nuestros
an un-
' . cantes
y
cplboradores sin cuya contri bu-
;it~/akora .~ i?n~s, s us cr ip c io n es e ,
i n t o r m s ci~' esta 'evis,ta' ro :podra venderse- por
:-clon. ' , . , , - > ? '. ' - , , '. . . . ., ; .
debajo de l c;ostoiespecialmete.'reconoco.
1 ,> :S~:Car/qs.:Yl P fRe~ista.ln~a,f
j, ,.- ... ..m o s ij'ayda :~niimpr~sini f~:tomec6nlo
.,;q o, ,:e ? ,} . ;en trarde~ ima .
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Pos~aI283 1 ; Y'
composicinI.BM.:> '
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, lw Ir.M t:l n Cu ltural lnkarr tie ne p or o bje tiv os la in ve stig ac i n y d ifu si n c ut-
l /ll/n ,,/lOS q uo la re vis ta r es po n de a l as e x pe c ta ti va s d e l e st ud ia n ta d o
Ioq rendo
'1 / 1 I1 11 11 11 .1 '/tIst Jll ta rem osof receremos sie m pr e a rtcu l os COI lposic i on e s d iv e rs as , d e s-
11
iu lu
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I
u u i s m o y el in til e utoen cle rro , pues San M arcos dese a c on oc er c u nto
I\,' /1 1/ 1 /$Y
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mun do . Lla ma mo s a los sa n m ar q ui no s a p ro p orcio nem os sus in ves - _
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i c t o n e s p ar a publica r la s sin o tr a lim ita ci n q ue su c alid ad y la pert inen-
ti,/ 1 /1 1 / 1 1 . U on 01 va lio so auspicio del Ce n tro Fe de ra do d e L etras p on em os a d isp o-
I/1 ilu 1I,1f 1
S
este pr im er n m ero incluyen do colab ora cio ne s d e d este ce do s in te le c-
1 ( 1 / / II/ II/I /rln r les ,po lfti cas y un iv er sitarios . Es e l apoyo de los com pa e ros estu -
,(1 /, tln I/Il~ /0 que n os ha incent ivado a publicar IN
K A RRI ;
ser tam bin su respal -
/ 1 1 f I n tn p o o con tin uar y me jo rar .
EL D IR E C T O R
::.
Inkarri: Desearamos pedirleuna
respuesta-definicin sobre Marite-
_ .zui: Qu significado trajo para Us-
,ted y su generacin el acercamiento
'y el conocimiento de la obra de
,.'Maritegui considerando, que su
generacin' no tuvo .acceso fcil
a la
obra del Amauta, como s la han te-
nido otras, posteriores por ejemplo:
la nuestra?
Macera: Para nosotros, Maritegui nos
ofreci una visin de sntesis que fue re-
cibida incluso por aquellos que no eran
marxistas
y
que luego tampoco lo fueron.
Maritegui signific, antes que nada, una
alternativa metodolqica a un estilo muy
frecuente durante los aos' 50 Y 60 en el
Per, estilo de trabajo, dentro de las Cien-
cias Sociales,excesivamente monogrfico.
Historia
ySociedad
;
.
. ~.
. aiiieo-ni es rin'tema'Oblig~do y necesao-oara todo el que intente es-
,i '~, ' -~
b : : - .
. .1 . t .
udialel Per Contemporneo, Su calidad de impostergable vulvese mu- _
tho mayor Cuando secomprueba
la
vigencia de
sw s
planteamientos en
la s
circunstancias actuales. En esta oportunidad, tres distinguidos historiado-
,.resperuanos reflexionan sobre la obra del Amauta y su relacin e
influen.
;;,':da
conla realidad presente. , ,
. . . ..
Influ:encay
.de .'riteg'
ENTREVISTA A PABLO MACERA
Pero, tambin hay que considerar a un
segmento donde la inclinacin tuvo un
. compromiso poltico, para el cual, sin
duda, Maritegui fue algo ms: una moti-
vacin para una definicin y quehacer
poltic;o.
Inkarri: Ud. eS un hombre ligado
a la Universidad, es ms, se ha mani-
festado que es un producto de ella,
Por lo tanto, la universidad y en es-
te caso San Marcos, le es historia
conocida. Se habla, creemos que
con razn, de una crisis universita-
ria; de una universidad que se pre-
senta inadecuada
al
proyecto social,
si es que existe alguno, de las clases
dominantes.
Maritegui escribi unas palabras
3
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/ f C man.~enenuna vigencia sorpren-
I
mte, dIJO:Impotente para prepa-
rnr una clase dirigente apta y
sana.,
la .nseanza ha tenido en el
Per ...
vicio fundamental de su incon-
grumcia con las necesidades de la
evolucin de la economa nacional...
vale decir, el mismo vicio que en-
contramos
en casi todo el proceso
poltico
de la repblica. Como
uuivcrsitarios al igual que usted nos
i l l t
.resa saber si es posible creer, a
111 sar de lo dicho por Maritegui,
qll
la Universidad puede servir a la '
od 'dad en nuestra patria, es decir, -.-
.1 l a r l
amplias mayoras que configu-
1.\11
dicha sociedad.
M cera: Bueno, antes que nada lo ms
1 I I V S que no existe un proyecto nacio-
.nal ni por el l ado qe la derecha, ni tampo-
co por el de la izquierda. La ausencia de
ese proyecto nacional, hace imposible que
todo el aparato educativo, incluyendo el
sector superior de ese aparato, se adecen
a proyectos que no existen.
La Universidad, sin embargo, sigue
cumpliendo una funcin crtica, pero, es-
ta funcin crtica en el caso propio de
San Marcos, resulta lastimada por la dis-
minucin de nuestros niveles de prepara-
cin acadmica. Con lo cual quiero decir,
que la funcin crtica de la Universidad,
funcin crtica de San lVlarcos,
res ltarfa
mucho mayores,' incluso aceleraran el
desarrollo de las fuerzas ideolgicas de iz-
quierda, en el 'caso que los niveles genera' -,
les de rendimiento nuest ro, tanto de proo-'
fesores como de estudiantes fueran' supe:
riores, '
In rden, un mtodo de trabajo, una rigurosidad y disciplina personal, son medu-
1m a para entender la formacin terica-cientfica de Maritegui.
AtLE
;twW
H A AA
Yo creo que, adems, en el caso de
San Marcos, ha habido la intencin de
arrinconarla en la inoperancia.
Producir
lo ,
que llamaramos un proceso de transfe-
rencia, mediante el cual, .otras universida-
des de signo particular, como la Universi-
dad La Catlica y la Univers idad Del Pa-
cco, asuman el liderazgo cientffico den-
tro del pas, par ticu larmente en las Cien-
cias Sociales, que son las ms vinculadas a
,las cr ticas del sistema. Lo peor resul ta ,
que de esta situacin, tanto lasituacin ge-
neral sobre la ausencia de proyectosnacio-
nales tanto de derecha como de izquierda,
- como la disminucin de niveles acadmi-
cos de San Marcos, no existe una concien-
, cla suficiente. Algunos profesores piensan
'/ que basta con exigir la recuperacin de
los n iveles acadmicos,sin por o tra parte
;' p recisar enforma muy concreta cmo po-
- dra realizarse. Por o tro lado , no fal tan es-
.tudiantes, claro que 'cada vez menos, que
, llegan a pensar que cualquier exigencia de
mayor rendimiento acadmico esuna rna-
nipulacin de las autoridades o de los pro-
fesores contra los sectores populares de la
Universidad, Cuando result a todo lo con-
trario, ya que una exigencia acadmica,
r de otra clase desde luego, esdecir dada en
las condiciones negociadas entre estudian-
tes y profesores , es el ni co medio por el
cual los segmentos populares incorpora-
dos por los estudiantes de San. Marcos
pueden llegar a tener ms vigencia dentro
del acontecer poltico nacional.
r
Inkarri: Cmo explicarse la apa-
ricin
de Maritegui en una socie-
'dad con las caractersticas de la pe-
ruana de los aos 20
y
30?
Macera: Bueno creo que hay 2 respues-
tas. Una respuesta general, que no cubre
slo el caso del Per, y otras muy concre-
ta sobre l ac lase de sociedad que era la pe-
ruana en los aos 20 y 30.
,
- , En cuanto a lo primero, las relaciones
de -lo estrictamente econmico-social de
Lequfa, comparable a lo que ha exp rl
mentado el Per durante el ltimo doce-
nio. En ese sentido creo que lascondlcl .
nes estn dadas en el Per para que ap .
rezca en algn momento un nuevo libr ,
una nueva obra de sntesis de estos ltl-
mos 12 aos. Pero , por lt imo, tembln
existe un tercer factor que no ha sido
convenientemente bieri explorado, ves lo
que l lamaramos el elemento estrictamen-
te personal de lo que Maritegui era. Us-
ted puede dar todas las condiciones antes
dichas V, sin embargo, en un momento so-1
lamente es Maritegui en el cual coinciden
crucialmente todos estos factores que lIe-\
gan a procesar. Con esto en realidad nos
un lado, y , del o tro, las experiencias ideo-\
lgicas, son mucho ms complicadas que
.la de una causa lineal, mecnica. Puede
ocurrir que el sector ideolgico se ade-
lante al desarrollo del sector econmico.
Bastara considerar que el marxismo es
pensado en el contexto de una sociedad
como Alemania, que era menos desarro-
llada capitalistamente que Inglaterra. Marx
no fue ingls y asimismo, hombres como
Lenin, Trotski, etc., no pertenecan al
pas ms capitalista desarrollado de Euro-
pa. Lo que me parece es que puede ocu-
rr ir que ah donde el capitalismo nohava
adquirido su pleno desarrollo, se produz-
can conflictos econmico-sociales que ha-
gan mucho ms evidente lo que el capita-
lismo significa, de lo que puede pasar en
el inocente capitalismo desarrollado.
Con esto quiero decir, que el proceso
del capitalismo puede resultar ms visible
para un alemn de mediados del siglo XIX
como fue Marx, para un ruso de princi-
pios del siglo XX como fue Lenin, o para
un peruano de los aos 20 como fue Ma-
ritegui.
La segunda explicacin complementa,
rla, no alternativa, sera de que la socie-
dad peruana de los 20 y 30 fue sacudida
por cambios reformistas, que los aplic
5
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rl ,V ~
1
~ ~~~~~
I
aproximamos a planos ms, interesantes
i ] , de 1 Ciencia Social contempornea, que
es
la de explicarse este tipo de fenmeno:
f
la produccin cultural en trminos que
integren,
de
un lado, los acontecimientos
;, econmico-sociales
Y
de otro
lado
el tra-
bajo individual, pe rsona l que a veces est
mucho ms all de la simple explicacin.
Inkarri: Podra hablamos de1as
condiciones en que Maritegui viaja
a
Europa adems de las influencias
que este periplo tuvo en l?
Macera: Bueno, yo creo que hay que
tomar al toro por las astas. Maritegui via-
ja a Europa al aceptar una beca del go-
bierno de Legua. Pero, a m me parece
que Legua en esos momentos no siqnifi-'
caba ni con mucho, un gobierno derechis-
ta y conservador, sino la alternativa al ci-
vilismo tan poderoso que ll egaba por esos
, momentos, sobre
Lequfa.
Por otra parte, al margen de esta califi-
cacin de lo que legua era o no era, Ma-
riafequl, el de los 7 ensayos .. . , no pue-
de ser juzgado
por
lo que hiciera o no
hi-
cien el Maritegui que todava no tena
ninguna formacin ni' informacin pol-
tica suficientes. La edad de piedra que to-
dos tienen, con la diferencia que algunos
se quedan en ella y otros
salen,
Ahora, yo no s bien que influencia
real tuvo Europa en Maritegui, porque
no soy un estudioso del pensamiento de
Maritegui. Lo que me parece es que hay
que distinguir muy claramente las influen-
cias sobre Maritegui, del hecho de la de-
cisin final de escribir los pensamientos
concretos sobre la realidad peruana, que
no resultan de un prstamo de esos pen-
samientos europeos. Pienso que la influen-
cia europea fue un estmulo, un motivo
de reflexin, una oportunidad para tomar
conciencia; pero los mritos principales
de Maritegui estn al margen de esta in-
fluencia.
6
. ,
-'~~-'~-~ ::=:'--....o:-'.......:._ ,- -
. ,
.. .
..... :~ .> :.,
., . .~-.':~
.,
. .
Pablo Macera: lVlaritegui nos ofreci
una vis in
de sntesis, una alternativa
, metodolgica.
'L ' ,
1
t
t
Inkarri:
l.o
que es innegable
e s ,
que en Europa, tom algunos linea-
mientos conceptuales, fundamenta-
les en su formacin intelectual, as
tambin entabl algunas
relaicones
importantes como fue su .relacin
con Gramsci por poner un ejemplo?
Macera: Yo lo que temo mucho es que
en realidad Maritegui no pudo tener en
, Italia toda la informacin que l hubiese
deseado, y que menos an pudo mante-
nerla despus de su regreso al Per; por-
que sospecho que las dificultades que ha-
ban entonces e ran iguales
o
quizs mayo-
res a las que tenemos hoy en da. Desde
luego, estamos muy aislados y distantes
de los centros de produccin marxistas.
Inkarri: Usted cree tal vez, que
esas pocas posibilidades de fuentes
expliquen que el marxismo de Ma-
ritegui sea tan Nacional, tan aut-
nomo, peculiar?
Macera: Es posible, en todo caso el re-
sultado fue positivo. Hubiera sido de me-
.' nor utilidad para el desarrollo, no sola-
mente del marxismo en el Per, sino para
el desarrollo cultural del pas, el que Ma-
ritegui hubiese terminado en un simple
divulgador del pensamiento marxista
eu -
ropeo', publicando notas crticas o
erudi- .
ta s, solamente cientficas , sobre los prin-
cipales pensadores marxis tas europeos.
Inkarri: En la obra de Marite-.
gui es notoria su dedicacin, suapli-
cacin en eltratamiento
y
estudio de
'la historia universal, viendo a sta co-
,1110 un todo del cual la historia pe-
,ruana es parte indesligable
o
como
l mismo lo sealaba en el primer
editorial de Amauta: Todo
lo
hu-
mano es
nuestro ,
A qu condicio-
namientos cree que se deba la prdi-
.da de esta visin integral por parte
de quienes se' dicen diR({pulo
~\iaritegui, y entinda: pOI' I 011
global o integral no s6 10 (1 u 1
l
In
poltico sino las id as sol n { u
j
e ,
Filosofa, Ciencias O iall' tW la,
duda se han desarrollado
( I - JlIII e l.
su muerte? '
Mi impresin es que todo
u otro perciben los condl
1
n
11 1 1 1 1 1 1
mutuos ( la rea lidad del Per 011 I 1 11
dad mundial); pero que no todo ( 1 1\ 1 1
condiciones de formalizar
sta r t
111.11111 y
ut il izarla
operativamente en su
1 I h
d
intelectuales concretos o en su 0111 1e]
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sectores de -derecha peruana, de. disputar-
le el terreno ideolgico; tanto al APRA
como a los soc ial istas, hizo que para las'
generaciones post-guerra, incluyendo la
ma,
y actualmente a ustedes,resultara
ms fcil el pensar los problemas, que pa-
ra los de aos anteriores a 1945. Y en
cuanto a hoy da, yo pienso que a nivel
poltico, para no hablar de loacad~mico,
todos los que tienen un compromiso de
izquierda, piensan internacionalmente. Y
universalmente sus problemas, creo, in-
cluso que puede haber el defecto opues-
to, q~e muchas de las dec s iones ~~e.se
toman a' nivel interno, estan condlclona-
das por lasdecisioines que a nivel externo
toman los :segmentos con los cuales .se
vinculan los rsspectivos sectores de la
IZ-
quierda peruana.
Inkarri: Maritf.gui en los. 7 en-
sayos ... en el anlisis de la h~~~
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aritegui frente
Europa
uando se .piensa en la experiencia
europea de Maritegui dos imge-
nes acuden a la memoria: ese tes-
t hnonlo
personal segn el cual Maritegui
h hd hecho su mejor aprendizaje en Eu -
le P y, de una ver ti ente opuesta , la acusa -
oln
de
suropefsta'
esgrimida por Haya
d, I
Torre contra el autor de los
1
Ensa-
YOI.
El
a o 1928,
cuando una jo~en gene-
r i cln
de intelectuales peruanos intentaba
I\
omprensin del Per
corno
nacin,
co-:
locor a un Intelectual al remolque de las
orrl
ntes europeas no era un reproche
I Tl rolnal como lo saba b-ien Haya y des,
el luego 'el propio Maritegui, preocupa-
do r i te radamente por mostr ar la falsedad
el sa
acusacin. No se puede negar el ea -
Ict e r decisivo que los aos pasados en Eu-
ropa
(1919-1923)
t uvie ron en labiografa
ti Maritegui, pero lo que interesa discu-
ti r es qu tipo de exp eriencia fue lasuya,
n qu difiri de otros viajeros (como
rancisco Garcia Caldern), cules fueron
los aspectos irreductibles de su vida euro -
pea.
En la generacin anteriora Mar i tegui,
en la generacin del novecientos, l a t radi -
cin europea era la nica tradicin posi-
ble para cua lquier intel ec tual que se quie-
ra 9acer digno de ese nombre. Belande y
Riva Agero nunca habran 'podido repro-
charse, su
suropersrno .
Francismo Gar-
da Caldern consideraba que la salvacin
10
ALBERTO FLORES GALINDO
del Per quedaba supeditada a su asimila-
cin de la cultura latina. Estas apreciacio-
nes encuent ran correspondencia en
auto-.
res que no slo, se formaron con-la lectura
tanto de los clsicos como de las modero
nas corrientes cultura les europeas' (por
ejemplo la Sociologa). sino que en mu-
chos casos h icieron su aprendizaje en la
propia Europa. Francisco Garca Calde-
rn, al igual que sus hermanos, parte muy
joven del Per para establecerse en Pars
e iniciar
un
exitoso proceso de
ncorpora-:
c i n en la cultura europea. A la postre, '
an cuando escriba sobre el Per, lo har
no slo desde Europa sino tambin en
funcin del pblico europeo. Fue pensan-
do en lectores franceses -y slo en segun-
do lugar en la lite intelectual peruana-
que Garca Caldern publica la Le Prou
Contemporain, escrito originalmente en
francs, lengua que poda utilizar tan
igual como el espaol, el ingls o el ale-
mn;' ,
Si tomamos como referencia a
Francis-
co Garcfa
Caldern,
podemos constatar
que la actitud de.Maritequi ante Europa
difiri completamente de la lntelectuali-,
dad oligrquica: la cuest in fundamental
radica en la manera de encarar l aexperien-
cia europea. Mientras que para Garcra .
Caldern era el inicio de una aven tu ra in-
telectual y por lo tanto asuma frente a lo
europeo la cond~cin subordinada del dls -
l'
~,
f. '
r
Alberto Flores Galindo: Para enten-
der.'a actividad de Maritegui ante Eu-
, ropa es. preciso reparar que su ,forma-
cin no estuvo supeditada slo a la lec-
tura de los libros. ' ,
cpulo, par a Maritegui se trataba de inte-
rrogar a Eu ropa, desde una trayectoria
ln- .
telectuaf
iniciada aos antes en el Per y
'en
funcin por lo tanto' de ciertaspreocu-
paciones
peruanas.
Garca
Caldern ern-
, pe z
a escribir en Europa; antes de tomar
el barco, Jos Carlos Maritegui, era ya
un intelectual reconocido' en 'el Per, de
allf
que Maritegui observe y estudie
a los europeos en unesti lo que podrfare-
cordar a la perspectiva de un ,Q3:nlogo
occidental frente a un 'pa s a trasado, con
la diferencia que hace falta invertir la si-
tuacin porque en este caso el etnlogo
provena del subdesarrollo y del atraso.
La atraccin de Occidente entre los
intelectuales latinomericanos es un he-
cho recurrente. Pero, entre'todos los que
- han pasado por
Parfs
o Roma, slo unos,
pocos han' escrito sobre Europa. Fue el
caso de Maritegui y su estudio, por ejem-
-plo,
del. fenmeno fascista. Esta actitud
cr a un cier to dist anciamiento entre el
observador y la cultura occidental. A 'su
'vez este 'distanciamiento hay que com-
prenderlo al interior de una actitud arnb-
valente en relacin..a Europa que se
re su-
me en una
admiracin
por esa part del
continente que parece emerger
a
la
revo-
'lucn (en las.fbrlcas italianas o alema-
nas, en los conse jos obreros, en el II1 Con-
greso' de la I nternacional Comunista) y un
'rechazo a ese otro lado de la civilizacin
occidental patentizado en las trincheras
de la Primera Guerra Mundial, en la mise-
ria del capitalismo y en otros hechos que
parecen confirmar laprediccin de Oswald
Spengler sobr e La Decadencia de Occiden-
te. Este l ibro acab teniendo una influen- '
ci a
decisiva tanto en, Maritegui como en
otros intelectuales de su generacin: sin-
tieron que es taban viviendo los estertores
del mundo occidental y que por lo' tanto
se anunciaba la emergencia de otras
cul-
turas,
En el mundo andino poda estar su-
cediendo lo mismo que en Turqufa o en
China: una vieja civilizacin derrotada y
oprimida comenzaba a sublevarse contr
occidente. Est razonamiento es posible
porque Maritegui desde Italia no slo
observa a Europa, sino que emplea, uti-
lizaa Europa como un observatorio del
mundo de su poca y -ha sido subrayado
por Robrt Paris-,se in teresa iualmp.nto
por e l Asia.
Pero para entender la
actitud
de
M ar t -
tegui ante Europa es preciso reparar que
,,';'su formacin no est supeditada slo a la
lectura de los libros, En otras palabras:
tanto como los libros cuentan las expe-
riencias, la observacin de la v ida cotidia-
na, para la que ha sido adiestrado desde
su formacin periodstica en el Per. La
Europa de Maritegui no es slo la lectura
de Marx- y Lenin, el conocimiento de
Freund, Spenqle r, Sore l, Proust o Barbu-
JL ~ ~~ ~ =_ _ ===~==_=====~=_========~~~
11
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8/41
I ,
I
I
I
1 1
l
nente en el que' esos autores' se formaron'
y su rgieron, aos du rante los, cua les l a lu-
cha de clases abri posibilidades muy am-
plias a la creatividad en el marxismo.
La heterodoxia d Maritegui podr so r-
p rendera Codov illa en 1929, incomodar
a algunos de su s lector es en 1980, pero
en 19196 en 1923 era la norma.
L.
sse es tambin la aproximacin al nacien-
te Partido Comunista .de- Ital ia, la lectura
del Ordine Nuovo, su p resencia en el Con-
gr eso de Livorno, su inters por los ce nse -
jos obreros . ..
1919-1923 son aos, en la his tori a del
soc ia li smo, carac te ri zados por l a eclos in
de . diversas perspectivas, al interior del
marxismo: la norma no est dada por la
rigidez de Bujarin o de Stalin sino po r una
heterodoxia que se inspira en la
revol-
cin sovitica y en las tesis de abril de Le-
nin, de donde partir n caminos tan d iver-
sos como los recorridos por Luckcs,
Gramsci, Panecoeck, Korsh ... As( como
hay un clima meteorolgico, ex isten tam-
o i n climas culturales y sin caer en el ,de-
term in ismo geogrf ico , no se puede p res-'
cindir de la posible influencia de un
m
biente cultural: salvo algunos posibles'
fragmentos' periodrsticos de Gramsci,'
MaritegUi no pudo leer a ninguno de los
autores mencionados y t al vez ni siquie ra:
conoci sus nombres, 'pero la Europa que
recorri Maritegui fue el mismo contl-:
Entonces, para concluir,
e n
qu medi-
da Mar i tegui realiz su mejor aprendizaje
en Europa? Tal vez el verbo aprender
no sea el ms conveniente, porque no se
trat en estricto sentido de adquirir un
conocimiento; lo adecuado sera susti tuir-
lo por el verbo observar , porque el
va-
.je
de Maritegui realiz el proyecto de :
examinar detenldarnen te la experiencia
europea en la perspectiva de un intelec-
tual latinoamericano que se sabra desde e l
inicio d if er en te a lo s europeos, que no de-
seaba asimilar se a ello s y que en esa medi-
da ubicaba a Europa slo como una esta-
cin, un momento necesario pero, como
ocurre siempre con las est aciones, pasaje-
ro.
t
r
. :
.
~
.
IJos Carios MaritegiJi y amig~s. Fototomada en ~talia
12
,
Mariteguiyla 1 1 1
Internacional
ENTREVISTA A WILFREDO KAPSOLI
-
'Inkarri: Para empezar esta entre-
vista, quisiramos hacerIe una pre-
'gunta dirigida sobre todo al profe-
-sional: cul es el significado de la
obra de Maritegui en la formacin
de todo historiador peruano?
Kapsoli: Bueno, yo creo que la socie~
dad peruana muy pocas veces ha estado
tan fielments reflejada, tanto en su pasa-
do como en su presente, en su estructura
econmica , social y polrtlca como en el
trabajo capital de los 7 ensayos ... ,
Trabajo que objetiva la posibil idad crea-
'dora del uso de material ismo histrico y
dialctico, -del marxismo-leninismo. En
una palabra el uso de la c iencia para la ex-
plicaci'n de la materia peruana. Por otro
, lado, es una leccin de Maritegui el ha-
ber p recisado la importancia y la utilid ad
social y polt ica del conocimiento histri-
'co. El pensaba el pasado para razonar y
combatir, l os problemas de su presente,
para concurrir a la lucha de clases refleja-
da
e n
la esfera ideolqlca. En suma el
marxismo, mtodo puesto en accin en
las 7 ensayos ... , ms el uso de la His-
torja para encausar y fortalecer la con-
ciencia' nacional y popular, son razones
sufiientes
y
esenciales 'para que todo
aquel que, desde cualquier discipl ina cien-
tfica, quiera conocer el Per , parta y ter-
, mine con Maritegui.
,
Inkarri: A qu atribuye Usted,
que en el Per de Maritegtii, pas
esencialmente semi-feudal y emi-
nentemente conservador, haya sur-
gido elprimer terico marxista-leni-
nista y, a su vez,
el
crtico literario
ms integral de Amrica Latina?
Kapsoli: Creo que lo de Maritegui es
un caso, en general, de una persona ex-
cepcional, similar dirfa yo, al de un genio.
Fue, como' nosotros sabemos, un hombre
de extraccin popular, que no tuvo for-
.mac in acadmica (se declar hasta ant-
.untversttertol. Fue bsicamente, autod-
. dacta
y
lleg a convertirse en el intelec-
tual, el terico, el pensador ms impor-
tante de Amrica Latina en relacin con
el-desarrolto del marxismo.
'Creo que dos-razones podrfan explicar
esta .concrecin de Maritegui: en primer
lugar, es su profunda sensibilidad social
que desde muy joven, lo llevar a desem-
pear se como obrero en el perid ico La
Pr ensa, a .acercarse a las masas en sus lu-
chas; en la lucha, de los obreros por la
conquista de las. 8 horas de trabajo; en la
lucha del pueblo peruano por el Pro-Aba-
'ratarniento de las subsistencias y por la
Reforma Univers it ar ia . E lobservar de cer-
ca estos problemas le van confiriendo
instiritivamente, una bsqueda , una expl i-
13
7/23/2019 Revista Inkarri N 1
9/41
En resumen, la teora revolucionaria
que recoga Mar l te gul desde nuestra rea-
lidad pi'ivilegia - i problema nacional, el
problema campesino, el problema de la
lucha antimperialista y por el socialismo.
, Adase a esto, todo el descontento, la
protesta al orden y la explotacin interna
e imperial ist a de nues tra.sociedad, que es-
.taba plasmada en la t radicin oral, en el fol-
klore, en la poesa, en la literatura, en el
arte, en busca de la identidad nacional y
cultural. El percibir esto hace que .Mari- '
tegui se perfile como un gran cr tico lite-
rario.
Inkarri: Podra explicamos c b- ,
mo se'manifestaron las relaciones
y
tambin las discrepancias entre
J
os
Carlos 'Maritegui
y
la
tn
Interna-
cional?
Wilfredo Kapsoli: la teorfairevolu-
cionaria que recoga Maritegui desde
nuestra realidad privilegia el problema,
de la lucha antimperialista y el socia-
lismo.
. Kapsoli: Y o no entiendo que exi sta
, una visin distinta de Maritegui con los,
de 'la
Internacional. En trminos muy
generales l estaba de acuerdo con la In-
ternacional. Por ejemplo : enfatizar la lu-
cha contra el imperialismo, en buscar la
liberacin de los pafses coloniales y semi-
coloniales; en alcanzar la alianza entre
obreros de los pases oprimidos con los,
obreros' de los pases opresores, en fin; en
impulsar con mayor nfasis la defensa del'
comunismo sovitico frente al cerco bur-
gus imperialista.
,
..
cacin cientfica de los'Tlismos.Es por es-
to, que Maritegui antes de, partir a Euro-
pa va a sealar que, nauseado de poltica
criolla, orient resueltamente hacia el so-
cialismo, realizndose en Europa su me-
.jor 'aprendizaje
v
su def in ic in de
jnarxls-
ta convicto y confeso. Una segunda razn
serfa, su constancia, su entrega a la causa
popular. . ,
De esta manera, Maritegui era unco-
munista cabal; participaba de los llnea-
mientos bsicos de la 111 Internacional.
Por esto, adhiri la C,G.T.P. ala Confede-
rac in Sindical Latinoamericana (Base de
la Internacional Sindical Ro ja) y al Parti-
,do Socialista a la 111Internacional.
aritegui vivi prcticamente para la
poltica, para la revolucin y la transtor
macin de la sociedad peruana. Un orden,
un mtodo de, trabajo, una rigurosidad y
disciplina personal, son medulares para
entender su formacin terica, cientfica
y polttica.
. 14
A su, vez, recibi el reconocimiento de
la Internacional, cuando despus del Se-
gundo Congreso Antimperialista de Franc-
fort, fue nombrado miembro del Bur de
las Ligas Antimperialistas del mu~do .
Una de las herencias de Maritegui de mayor trascendencia polrtic8 p
obrera peruana fue la creacin de la CGTP_
Las discrepancias estaban un tanto en
el es~ilopoltico, en las tcticas para si,
,' t~aclones muy especficas, como las
tc -
, ncas para el caso ,de la Revolucin Perua-
_ na o las tcticas y estilos democrticos al
in terior del Partido que Maritegui inten-
t imprimir, y que en el otro lado al
contrario, se busc desde un principio: un
verticalismo, una ,especie, diqamos de
cuestionarnlento del centralismo d~mo:
crtico. '
Las .9iscrepancias de Maritegui .con la
111 Internacional aparecen por los aos
28
y se pr esentaron con toda nit idez en 1929
en el Primer Congreso Sindical Latinoame-
ricano realizado en Montevideo y en el
Primer Congreso de los Parttdcs Comunis-
tas de Amrica Latina. La tesis de Mar i - '
tegui sobre El, Problema Indgena fue
cuestionada. Se
sealaba
que en los pases
de Amrica Latina la
poblacin
indgena
deba impulsar su nacionalidad su auto-
determinacin. El ejemplo de Husla en re-
lacin a las minor as nacionales era el
ca-:
mino que deb an seguir. Sin embargo, en
, Rusia misma, antes de la muert de Le-
nin, se haba su scitado todo a una polmi-
ea. en torno
a
las nacionalidades opriml-
,das. Len in sealaba que los, pueblos de-
ban luchar por' su autodeterminacin
, por
. J
gobierno democrtico con una po-
ltica de lnea de masas y acorde con el
Internacionalismo Proletario. Stalin se es-
c;udaba en esta tesis, imponiendo el 'poder
, No plante, pues, en ningn
momt 111 11
un marxismo o comunismo noel
1111
1li
7/23/2019 Revista Inkarri N 1
10/41
16
&
Hanram~'
Mov_
, ' , 'ti,.-
Perspectivas Economicas
y ':Polift~icas
del
80
al
8;5
EDMUNDO MURRUGARRA FLORIAN
El cambio de gobier:no ocurrido el lltim028 de Julio plantea 'unapers-:
pectiva diferente en la conduccin del estado as como una nuevacorrela-
cin de fuerzas polticas. ' '
Las ~odalidades que este nuevo rgimen pueda optar en el ,futuro, en',
materia poltica y econmica son el tema' de los artl~ulos que Edmundo
Murrugarra
y
Julio Lpez Masprepararon para esta r~V1sta. ' '
cion en 'las cmaras. Como raras veces,
tendrn el control del Gobierno sin casi
posibilidad de obstruccin y con la legali -
dad ganada ampliamente en las nforas.
Qu razones hay, entonces, para que ser-
vicios de intel igencia, alqanos enterados
ncleos patronalese idelogos inteligen-
tes de la burguesa se muestren muy cau-
telosos en sus pronsticos?
E
n los medios burgueses rea,CciOna-
rios que van de la Dictadura Mili-
.tar a los par tidos Accin Popular,
APRA, PPC, pasando por los gremios pa-
tronales, se respira un ambiente de muy
cauto opt imismo,a pesar de que lav icto-
ria electoral de Belande y laderrota elec-
toral de la izquierda deberan
llenrlos
de
Jolgorio. Y esto tiene que ver, precisamen-
te, con e l tema acercadl que IQscc. es-
tudiantes de' Letras de San Mareos piden
mi opinin y se lasdoy. '
Les llenan deoptlrnlsmo: La abultada
vo tacin alcanzada por Belande que le
ha permitido sali r electo presidente sin
necesidad de conchabos parlamentarios;
la mayora alcanzada en laCmarade Di-
putados y lamayora en lade Senadores
con el apoyo del PPC. y finalmente, les
llena de optimismo' la baja votacin de la
Izquierda y su ms baja an representa-
I
UNA REACTIVACION ECONOMICA
QUE SE MUERDE LA COLA
La Dictadur aliada a los monopolios
'nacionales. y extranjeros rebaj brutal-'
mente el salar io, el empleo, el gas to esta-
tal y con todo eso sumi en genocidas
condiciones de vidaa la abrumadora rna-
vorta del pueblo peruano, redujo el mero
cado interno poniendo al borde de ta.quie-
bra o sumiendo en la quiebra a sectores
de la misma
.burquesa
que no podan
r
l'
[
Laselecciones han legitimado la hegemona..deuna fraccin de la gran burguesa.
- adaptarse al modelo de reactivacin eco--
nmica. Este modelo signfica sacrificar el
' consumo de la poblacin trabajadora a l
mites exigidos por la necesidad de vender
ms en' el mercado mundial, en momentos
de intensa guerra comercial y}l.tas barre-
ras proteccionistas. Los, ~xit~s 'consegui-
dos durante los dos ltimos aos de api-
cacin del modelo han reanimado no el
'. conjunto de la economa, sino el sector
exportador, pero han permitido alivios
importantes a la penosa situacin de las
obligaciones con labanca mundial y al,de-
sequilibrio presupuesta]. Sin embargo, es-
tos remedlos, tambinhan trado huevos
males al 'enfermo, alimentando la infla-
cin por un lado y por ot ro una febri l ac-
.tividad especulativa con las gigantescas ga-
nancias de los ncleosexportadores que
han monopolizado an ms el control de
capitales con la compra de empresas y
bancos. ' -
dinero que presiona la
nflacln
hacia arri-
ba, golpea nuevamente a determinados
.sectores burgueses, adems de seguir man-
teniendo a las masas en el desempleo y el
.hambre. Las penurias naturales como la
~equa han venido a compliar las cosas.
(Cmo salir de este enredo cuando el
mercado que compra 'las exportaciones
peruanas sufre los vaivenes de la recesin
como en la actualidad Estados Unidos;
que arrastran a toda la economra mun-
.dial? Cmo cumplir, dada 'esta base eco-
nmica, con las promesas de un mjln de
empleos, de aumento de la produccin
alimenticia, sin acudir
-a
un enrgico au-
mento del gasto estatal que contradice
justamente, el, modelo exportador y la~
directivas del FMI? y cmo seguir im-
pulsando el modelo exportador sin cons-
treir el consumo interno
y
ms precisa-
mente el salario, el empleo y la sobre-ex-
plotacin del agro y de millones decam-
pesinos para poder seguir ofreciendo pro-
ductos que tienen precisamente la ventaja
comparativa de bajo costo de 3 mano de
17
Este hecho, sumado a la liberalizacin
d e importaciones para sacar del pas el
7/23/2019 Revista Inkarri N 1
11/41
La dictadura aliada a los monopolios nacionales y extranjeros rebaj brutalmente el
salario, el empleo y sumi en genocidas condiciones de vida al pueblo peruano. (3)
obra y una baja o nula tributacin?
embargo los' mrgenes de la demanda del
mercado mundial recesivo , limitan un cre-
cimiento firme salvo si se manti ene la bru-
tal poHtica antiobrera y antipopular que - .-
mantenga
a-rava a
la clase obrera y al--
pueblo para man tener p recio s favorables
a ese crecimiento, almsmo tiempo'que
se mantenga frenadas las exiqencias del
otro sector de la burguesa que no se ha
adecuado a la exportacin y tiene en el
mercado interno su principal campo de
realizacin de ganancias .
y
son esto s he-
chos, ju stamente, los que constituyen es-
col los para laconsol idac in de la hegemo-
na ganada por este sector de la bu rguesa ..
UNA HEGEMONIA QUE TIENE QUE
. SER CONSOLIDADA
Las e lecc iones han legitimado la hege-
mona de una fraccin de la gran burgue-
.sa que en un principio no fue la seleccio-
nada para heredar a la Dictadura. El sec-
tor monopol ist a indus tr ial nacional y ex-
tranjero opuesto a las reformas de Velas-
co encuentruna expresin en el partido
Accin Popula r. En e l planopolftico. este
secto r debe arreg lar cuentas con el sector
estatista de las FF .AA. Yde partidos con-
cordan tes con esa polrtlca, como el parti-
do Aprista.
EL PUEBLO NO FIRMO UN CHEQUE
EN BLANCO A BELAUNDE
En cuanto a poltica econorruca hay
amplio terreno de entendimiento. Sin
Algunas ap reciaciones subjetivas han
18 -
.. . .
- _ . ~ .
Nuestr a clase obr er a viene de encabe-
z~r las g~andes huelgas. nacionales; y si
bien, debido a la direccin revisionista y
lo s err ores de .los marxistas-Ieninis tas no
enfr en t v ictor iosamen te a la Dictadura
sin embargo no ha sufrido derrotas de ca~
rcter h istrico que la incap citen para
continuar el combate nacional, centraliza-
do. El rnovlmiento sindical claramente
est en manos de la izquierda la refor-
mista-y revisi?nista en mayora~ pero po-
derosos contingen tes estn dirigido s por
la izquierda marxista-leninista. 'Este mov-
miento, apenas a los
15
d as del triunfo
.de Belande, fue capaz de desplegar sus
.fuerzas en Lima frente a una primera ac-
- c i n de Belande, la devolucin de los' una' oleada huelqurstica que do) . 1 pl
ti
dia rios a sus ant iguos dueos, en una con- al recin instalado gobierno.
f~o~tac in pol t ica y gremiaL
y
este .Iiid;;~; .':':Lpeligro ms grave que qul I 1 1 I nn
vlmlen~o no s~ ~ a. puesto a esperar un mes jofar's.n embargo, es que los p Ildo pn
y medio par a in iciar en Pucallpa una huel- Iticos de la izquierda aprend n I I tf ti
ga g~neral indefinida por sus reivindica- nes de su derrota y sean caoaco di 1 1 1 1 1 1
ciones, as como los trabajadores del Se- la direccin polltica de esas m
ti
11
guro por las suyas. S prepara, pues, el bajadores, porque la sindical
(11
t i
I1
movimiento popular a.-cobr ar el cheque El recorte fraudulento de I r pl lit,
que ha girado a Belande . . cin parlamentaria tiene t am b i n 1 1 1
nalidad, privar de ese apoyo p r I t, ,1 1
jo de organizacin y movilizocln pollt I 1
de los trabajadores bajo un pro
J '
nnn Il
mocrtico y revolucionario HUI
I
VII
que quite esa base social a B I (,,,
11
Y I
sistema. Es ah nuestra tarea.
.. ---- ----- -~ -- --- - --- -0;---
j afirmado que la abultada votacin de Be- .
lande significa un cheque en blanco a es-
. te partido reaccionario, o sea un apoyo __
-incondicional, al margndel programa
que aplique.
Me
parece que se equivocan
de medio a medio. Belande, a diferencia
de 1963, cuando en medio 'd el aug eco -
nmico, busc un tmido apoya del mo-
v imiento popular par a enfren tar a sus po-
.derosos contrincantes en el campo reac-
cionario, corno
er a
la
at ianza
APRA-UNO
ahora tiene que aplicar una poltica eco~
nmica que mantenga e l modelo no tiene
al frente contrincantes poderosos en el
campo reaccionario,
y
el movimien to po-
pular no es un movimiento como el de la
dcada del
60.
y
razn reaccionaria, le ha asistido,
por eso, a la Dictadura al prorrogar por
tres meses el decreto que prohibe a los
sindicatos, presentar. otra reclamacin que
-no sea el' aumen toselerlel, temero sa de
De la poltica belaundista n pOli 'CI
esperar el bien de las m ayor ll l 11
e .ln
. nales, al contrar io t ratar d ni Jn. , I
rentabilidad del capital.
I 1
7/23/2019 Revista Inkarri N 1
12/41
'E : I Proyecto OIloa
l'
, El presenteartcuio, fue escrio
por Julo'Lpez
M.
c~ando ~,oexl~-
tia
an ninguna mamfestacl,o~ Ofl-,
cial, por parte d~l nuevo. regImen,
sobre la economla pe~ana; por lo
tanto no considera.la ltima exposi-
cin del ministro' de economa, lue-
go de la c~al s~puede tener .u~avi-
sin ms precisa de, sus ObJetIVOS.
Nos'animamos a publicado porque
muestra io acertado de las observa-
ciories de Lpez sobre el tratamien-
to de nuestra economa por parte
del Ministro Ulloa.
NOTAS SOBRE EL MODELO
ECONOMICODE ULLOA
Julio
Lpez
Mas
Lo que sigue a continuaci .~s que
una prediccin de la futura pollt~ca eco:
nmica casi 'imposible, de realizar, es un
comentario inicial; sobre los principales
objetivos d poltica econmica ~e. AP Y
de' Ulloa en particular; los ofrecimientos
pre -e lectorales en lo, que al milln de em-
pleos ofrElcidos yla .sltuacln actual de la
economa. Esto s distin to s elementos nos
permiten trazar 'un bosquejo, de la eco ' o-
mfa las clases sociales y la lucha
polttica:
esta' es la sltuacin concreta an te la cual el
prximo qobierno tendr q~e actu~r y
'responder a las distintas presiones e nte-
reses, soc ia les marcando su carc te r .pro-
'imperial is ta Ygran burgus., '
El Plan Ulloa nos ubica en un proyecto
econmico que se ajusta als necesida-
des' de dominacin del Imperialismo
Norteamericano.
, iB L
'1. Ordenando las piezas del mode-
lo: los planes econmicos de
Ulloa. -
el aprovis ionamiento interno. ( debe evl-
tarse que el certex resulte una razn par
la 'desatencin del mercado local o para I
perturbaCin de la estructura de precio
del mercado interno de bienes y servi-
cios ). Se toca as el problema de la dls
torsin de la produccin, los precios y el
. abastecimiento que vienen ocurriendo b
jo el fomento de. la exportacin indus-
trial, ya que este' sector result no slo
abastecedor de dlvls ass lno que leposibili-
t obtener mrgenes mayores de ganan-
clas, aumentando la monopolizacin y el
control de las grandes empresas sobre la
economa nacional.
Estas ideas no llevan a la anu lacin del
certexni a la propuesta de control sobre
los monopolios. Se trata para Ulloa de ra-
cionalizar el certex, limitarlo par a que no
signif ique un peso para el f is co , pero man -
ten indolo en una poi (t lca de fomento ge-
neral de las exportacionestradicionale~ Y
no-tradicionals .
En cuanto a las z onas francas, se habla
de potenciar mucho las zonas fronteri-
zas, dentro de un esquema de geopoltica,
a largo plazo. E igualmente en los flujos
comerciales intensificar las, relaciones co-
merciales con el grupo andino, Brasil y
Argentina.
Es claro que' la id ea de convertir al pas
-enuna plataforma de exportacin de pro-
, ductos industriales se limita y se pone re-
'paros . anvuna apertura indiscriminada.
( Me parece peligroso abrir indiscrimina-
damente la importacin, por muchas que
sean las justificaciones, porque estos cam-
bios de pol(tica, como se ha visto en Ar-
gentina y en otras partes, deben hacerse
g radualmen te, sino se qu ier e desarticular
completamente la escasa in fraestructura
industrial ) .
En suma, comc
vpolftica
industrial
cont inuar con las expor tacjpnes industria-
les =pero restring iendo el certex- y una
.... aper tura moderada de las impor tac iones,
21
, El diagnstico de la realidad socio-eco-
nmica,(1) em piez a con el sealamiento
de los prob lemas, a su ju icio' son los ms
importantes de la econom(a' peruana ac -
,tual: la 'falta de empleo, la inflacin y la
postracin de la agricultura. .
Sin embargo, en la exposicin va apa-
reciendo un pano rama distinto en cuanto
a la dinmica productiva, la priorizacin
de los sectores econmicos a promocio-,
nar.
Reparos sobre el apoyo indiscrimi.
nado a las exportaciones industria-
les, '
Sobre el problema indus tr ia l s e esboza
un planteamiento discrepante del actual,'
que apoya indiscrimiOldamente a las ex -
portaciones no-tradicionales mediante el
subsidio al capital vfa certex:' ,
Dice Ulloaque mediante el certex se
puede estar in tr oduciendo una estructura
'industrial artificial pues el, Certex est
concedido no en funcin del valor agrega-
, do sino del valor bruto de exportacin,
Plantea revisar el Certex en funcin de
. lograr la utilizacin de' insurnos locales Y
-~demano de obra, rnaxlmizando e l conte -
nido nacional del bien o servicio exporta-
do : '
'Este cuestionamiento a'lude a los efec-
tos de la po i tica industrial de los ltimos
aos, en Circunstancias en que la exporta-
cin' de p roductos manu factu rados fue un
escape frente a la restriccin del merca-
do intern, el cual fue comprimido bru-
talmen te por la r ecesin y la r estriccin
de crditos y capacidad adquisitiv a de las
mayoras nacionales.
Se insiste en. la necesidad de mantener
s
7/23/2019 Revista Inkarri N 1
13/41
'.que permita cierta com~etenci~ con .Ia
produccin similar de la. md~stna nacl~-
nal. Por otro lado, se deja abierta la POSI- ,
bilidad d~ establecer ~onas.fran~as en ,las
f~onteras tal como existe en v an os p ar se s
como Colombia Y tambin la posibil idad
de establecer industrias maquiladoras
tal como existe en Mx ico. N? setra~a pa-
ra Ulloa de subordinarse a la I~du~nah~a-
cin susti tutiva Y al prcteccromsmo m-
dustrial. Para l hay que adaptarse progre-
sivamente a los imperativos del mercado
mundial.
Grandes
esperanzas
en la exporta-o
',cin minera.
, Refi~indose.a los secto res de expor ta- ~,.
cin tradicional, especialmente la mnerfa '
se dice que hay qua.lncentlvarlos, aunque
. no hay mayores precisiones. Se dice que
, hay que revisar la polrtlca petrolera, ac-
tualmente en vigencia, aludiendo a los
'problemas de la crisis internaciona~ ~ la
recesin que amenazan propagarse
rpida-
mente, y por eso, habr
a
que procurar la
autosuficiencia energti'ca y un adecuado
abastecimiento de allmentos.
En cuanto a la rninerfa, se propone .m i- .
tig ar las cargas tributarias q~e la aqoblan.
( En el caso de las exportaciones mme~as,
me parece mucho ms conveniente el un-
puesto a la sobreutilidad que el i~puestO-
ciego. Este es in justo, por~ue castqa a
~? -
das las empresas productivas por Igual ).
Con .este proceder se apoyara las lnver-
siones y las r elrwerslones favo recie~~o a
la mediana minera, que se ha banflciado
enormemente con el boom inte rnacional
ide la plata, oro, cobre, y de paso, se con-
templara ,la modificacin de la .actual
Ley de Minera para atraer la venida de
capitales ex terno s y poniendo como mira
.convert ir las empresas estatales en empr~-
sas mixtas en los casos.de Hierro Per, MI'
'nero Per y Minero Perl Comercial. ,
Nosotros pensamos que la promocin
de la minera de exportacin es de i~por-
t ancia ~st ra tgica para UJloa y e l gobie rno
22
.1
'La actividad artesanal, se supone, se-
ra uno de los .sectores que posiblllta-
ra el plan del milln de empleos.
r
belaundista; pues saben que este sector
permite una generacin de divisas d~ gr~n
/ magnitud y con el exceden~e creado, y,
, 'retenido por el estado es posible una 1m-
o
portante capacidad de maniobra del futu-
ro rgimen.
Desmantelando las ensoaciones del
capitalismo de estado.
Se perciben' ciertas 'modificaciones al
enfocar como campo especffico de inver-
sin del sector pblico: las zonas desa-
tendidas las neces idades bsicas y los ser- '
vicios p(.blicos. Creo que la inversin
pblica debe estar dirigida, fundamental-
mente, a lo que es la labor constitucional :
del Estado y a los proyectos' generadores
de empleo, corn pueden ser la vivienda'
soclal, los proyectos agrcolas, .Ia. sa udy
la educacin. Todos estos. sectores t ienen
un efecto multiplicador enorme.
, La determinacin de estas prioridades
supone una actitud realista f rente a lgasto '
. pb lico restringiendo el rubro de gastos
de capital y aumentando l rubrode servi-
cios' de gastoS corrientes. Esta posicin es
coh~rente con el est m ulo a l a inici at iva y
capitales privados.
Apoyo a la desccntraliz
.d(,
u
pital privado.
III
La redef in ic in del rol econmico del
.' 'estado, disminuyendo su participacin en
los proyectsde inversin, s e completa
con dos aspectos: la p riVatizacin .de algu-
nasmpr eSas pblicas y una actitud p ru-
dente f rente a l endeudamiento externo
del sector pbli~o.
RespeCto a la privatizacin, dice Ulloa,
que en lo s casos que las empresas puedan
ser' asumidas apropiadamente por el sec-
. tor privado, s in afectar la estabilidad labo-
ral de los trabajadores ..
Como criterio de calificacin se decla-
ra partidario de la. participacin estatal
.cuando est [ ustif icada por criterios de
..poltica econmica o de seguridad nacio -
nal . En suma, ningn cr iterio claro , dan - '
do pasea la negociaci nvEs o s, hace n-
fasis en buscarde'pr eferencia soluciones
mixtas. Si nos atenemos al Plan Econmi-
co de AP tenemos que el estado se reser-
vara las siguientes empresas: Pet ro-Par,
Centromfn, Banca Asociada, Cofide, Ena- .
fer, Esal, Sider Per y' Sima. Buscando
formas mixtas, principalmente para Min-
peco, Telfonos, Electro
Per,
Aero-Per, .
Paramonga, Enci, Entel.Hierro Per, In-
duPer , Minero Per, Minero Per Comer-
cial yPesca Per.
En lo que concierne al endeudamiento
. externo, dice se debe proceder en funcin
del compor tamiento del sector .extemo y
de la capacidad de pago real del pas,
y
sugiriendo el abandono de loscrditos de
,__proveedores o crditos bancarios para dar-
paso a los crditos prorriocionales a me~
..diano
y'
largo plazo.
La verdad es que el peso de la deuda
externa actualmente contrada por el es-
tado (cerca de 9,000 millones de dlares)
compromete seriamente .la marcha de la
....economa. Por eso Ulloa como represen-
_tante del gran 'capital internacional plan-
tea cambiar (o mejor dicho detener) esta
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las obras del docenio militar facilitan os planes de Ulloa ..
el desarrollo regional pensamos ~ien? que
ver con las necesidades del capl~1 Im~e-
'rialista de ampliar sus esfe-ras de InVe~slOn.,
en la selva, en la minera, ~n e l petrol?o,
en ciertos rubros allmentarlos. Y tambin
tiene finalidades polticas al desarticular
los movimientos populares Y tratar de ~-,
tablecer Y fortalecer la dominacin gran
burguesa en el, campo Y las c iudades del
interior.
prudencia 'en la am pllac ln del endeuda-
miento externo,
Y
por otro lado, en ~na
reorganizacin de la
poltica
mo.netana y
del rol de las instituciones del Sistema I-.
nanciero.
Respec to~a la t asa de lnters'dice que
t iene que ser lo suf ic ientemente rea li st a:
como par a posibilitar el aumen to del aho-
rro interno con. lo que aprueba la actual
dis tr ibuc in del ingreso donde las grandes
empresas son las nicas que rea lmente t ie -
nen capacidad de ahorro en este pas. f \
, contlnuacln aclara que esta tasa de inte-
rs .t iene quese r s imul tneamente , lo suf i-
cien temen te flexible como para ayudar a
los desa rrol los sec tori ales o de zonas
mediflnte el uso de tasas difer enciales po r
ejemplo.
lo que s podemos estar seguros es
que Ulloa seguir manteniendo la devalua-
ci6n Interna y externa, devaluando pro-
gresivamente nuestra moneda y, haciendo '
que los precios sigan su espiral neecne-
r ia . Es c la ro que la inf lac in. cuando pue-
de ser controlada es un m.ecanismo mpor-
t ante de f inanciamiento adicional al capi-
t al especialmente a l reduc ir los salarios y
remuneraciones fijas: Sin embargo, cuan-
do la in flacin afecta incontroladarmmte
a todos los sectores econmicos es un fac-
tor de desorganizaci6n y de crisis de la
misma acumulacin capitalista, especial-
mente porque motiva la formacin de un
capital especulativo y motiva tambin la
respues ta agres iva de los trabajadores con- .
tra los capitalistas y su estado. De Ulloa y
de la poltica econmica belaundlsta, por
ms poses' demaggicas no podemos
es pe-
rar el bienestar econmico de las mavo-
rfas nacionales,
.su
poi
Itica
buscar, al
contrarlo, mejorar la r en tabilid ad del ea-
pital.
II.Los ofrecimientos electorales: el
milln de empleos de AP.
. Durante la campaa electoral todos los
'par tidos reaccionarios h icieron mencin a
los problemas de alimentaci6n
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que he
'm'os resead.o ms
1:.05 de Ulloa
arriba.
, , Para dar algun.os e lement.os de j~ici~
sobre la pltica de empl~o que p.o~rI~ ,
'imp lemen tar AP en su qoberno (e~ aan
za con el PPC) nos parece neces~n.o ~~e-
viamente echar una mirada a la sltu aclon,
actual de la ec.onoma,. las diversas ten-
dencias en' marcha.
IlI. De los .ofrecimient.os ~ l~ reli-
I
dadr la P.oltica ec.on.omlca de
corto plazo.
, par a las mun icipalidad~s, crendose em-,
pleos e n cualquier actividad con ~flO de
dar ingrese y. .. dignidad los tratlaJatil.or~s.
Copian~o hasta esta receta d~ la pol (tlca,
ecenmica de Pinechet en Chi le . .
Accin popular insisti en prestar es-
pecial impertancia al problema de la des~-
cupaci6n, por ese pr.opuso e~pla~ del
t:
116nrleemple.os, poniendo enf~sls e~ la
ducc
in agrcol a base de tncenttvos,
pr.o ' . . t
Y
la actividad artesanal, e l mantenlmlen. e '
la expansin vial, el uso ?e la capacidad
industrial instalada (Discurso FBT, 29-
, 12-80) ; \ .' di
b. es tos empleos seran mas lyos .me ian-
te la aplicacin de tecnolog
las
IOterm,e-
dias; , ' . I em
c. la responsab ilid ad reca.er la en a
N -
presa privada (grande, me?la~ pe~uena y
en un pr.ograma de
obras
publicas), '
d. este milln' de empleos se lograra,
en el plazo. de dos aos.
'Como apre6iam.os existe ceincidencias
entre les planes de AP y el,APRA siende,
la discrepancia ms fuerte con, el PPC,
pues para ste partido el problema no es
crear empleos sine lograr el er:nple~ ade-
cuado a ias necesidades del capital, slend?
necesario, al centrario, aumentar la canti-
dad de desocupados Y eliminar todo gasto
pblice innecesario.
Mien tr as que par a AP Y el APRAel rol,
.de l estado Y del gasto pblico tienen rna-
y.or incidencia, aunque claro, ambos en
una ptica de corte p a.ze ~in plantear
'rea lmente ninguna m.odlflcacln de la es-
. tructura oroducttve Y de clases. .En les
planteamient.os de est.os-d.os. partl~os es
elerto
que encentram.os .1.05.IOgredlen~es
de una receta intervenclonlsta-expansle-
nlsta
-v a
el gaste
pb l i co ,
y que una vez
terminada lac.ontienda elect.o ral, ha dado
paso' a poslclones ms m.oderadas,t~1 co-
mo lo hemos ap reciado en declaracl~nes
pblicas de lderes p.opu~istas , el ml;m?
Belande Y les planteamlent9s econorru-
Una primera observacin .sa~tante es Ia
discrepancia entre les ofreCimientos ,?re-
elect.ora les, hech.os durante la ca~p.ana y
les I ineamientosde pol t ica ec.onom~caes-
b.ozades por UII.oa. Una vez c.onsegUld.osu
b letlvo P con el 45.3.0/0 del vote par~- .
~e J haber e l int ento de desinf lar los ofrecl-
mi~nt.os de emple.o
Y
bienestar populares.
, '
Empezand.o por el problema del em -
pele tenemes que la creacin de 50~,OOO
puestos en un ao significada, una tove;;:
sin de unes US $ 2,500 mlll'pnes (~.,
$
5000 por puesto de trabajo), es decir,
al c~mbi.o unes 1~O,OOOmillo~es de soles.
El sector industrial exportador tiene
su
expresin en las ideas neo-llber I d I
I
nac io nal es
de 1,500 millones de dlares
se tendr un supervit comercial de cerc~
, de 1,000 millones de dlares. Este ha sido
logrado gracias a la bonanza de les pro-
ductos de exportaclones y las buenas coti-
.zac lon e s de ell os y principalmente plata.
cobre, oro.
, Pero esta
bonanza
del sector extern.o
se combina con la mantencin de
l a
de-
presin del mercado interne. Los ndices
de prod uc c in de la industria y' de la acti-
vidad aq rop ecuar la destinadas al co nsumo
interne no presentan alzas importantes, si
.bien es cierto que se ha l.ograd.o impedir
un deterioro mayor. Paralelamente, las
p.ol:lticas de remuneraciones siguen gel
peando a les trabajadores y ms
mpor-
tante es el hecho que las presiones infla-
cionarias siguen alimentando la espiral de
,.105precios de primera necesidad.
En stas, circunstancias, no es leghim.o
, rhablar de la eliminain y/e superacin
de la crisis econmica. La bonanza de las'
exportaciones o los equilibrios fiscales no
son ndicadores
suflclont
8
p
r
I ud
I I
lificar el momento econmlco (,tll I I CI
me expansiv.o o de asc enso:
Es posible cumplir con esta ~e~a? '
Hasta este moment.o (principios de julio]
. solamente contamos c.on Iineamient.os y ,
no metas Y objetiv.os precises por pa~e.
.del futuro gobie rne. Qui~,s ~ea ~ecesar,lo
esperar declsiones. concretas al u,-stalarse
el qoblarno el prximo da 28.
En qu c.onsiste la recuperacin
actual de la,economa?
La situacin actual de la econom (a
presenta una notable recuperacin de las
cuentas exte rnas . As] se calcula ,que. para
este ao el pas contar con raservas nter-
? 6
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'3. Mayor campo de accin
l
l a banca y fi -
nan9iera s priva das, sin desmontar el
sector estatizado o asociado, ofertando
la participacin en los grandes proyec-
tos privados o mixtos ( con e l estado ).
4 '. Impulso al a.sro a limentaro, gue repo-
. sara fundamentalmente en el, aprove-
chamiento de la ceja de sel va y la con-
, tinuacin d irrigaciones. '
5. Mantencin de la actual estructura in-
dustrial,introducindole ciertos mr-
genes de competenci a y efic acia.
6. Mantener la capacidad de consumo,
protegiendo selectivamente los ingr e-
sos de la inflacin (segn la capacidad
- de presin de los sectores sociales) y
qe ne rando- puestos de trabajo en las
reas de servicios, infraestructura, y
m fnlm amen te en los sectores producti-
vos.
Este modelo pensamos tiene posib ili-
dades
de
lograr apoyo del g rueso de lac la-
se dominante
pues
permite, campos am-
pliados de inversin , 'sequridades para la
intervencin rentable del capital privado
nacional -o irnperiallsta y sobre todo, una
concepcin que trata de abordar realis-
tamente segn los criterios capitalistas
modernos la lucha de clases. De ah f, su
preocupacin sobre la autosuficiencia
energ tica , v is to los problemas de la crisis' .
de la econornra capitalista; o las zonas
francas en la frontera como criterio de
asentamiento geopoHtico, o por ltimo el
problema del ingreso y empleo del puebl o
para mantener Cierto nivel de consumo
interno._
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tera a~rcola y 'de enerqa hidroelctica.
. En lo ~ue se refiere a la Ceja de Selva l as
inversiones estatales enejecuci6n son pa -'
era promover la
pa lma
aceitera, alguna in-
fraestructura y el inicio de proyectos ga-
naderos de carne y leche, y de reforesta-
, cin de especies maderables ..
La inversin privada todavfa en pro-
yeccin parece que se orientar a la ex-
plotacin de la palma aceitera (hasta el
momento cinco.
compsras,
en su mayo-
rfa
,transnacionales estn interesadas:
Copsa, Industrias Pacocha S.A., Calixto
Romero, Per
Pacffico
y Cen tral Amer i-
can Services) y en los complejos ganade-
ros la Central American Services tiene en
Madre de Diosun proyecto que
contarfa
con ms de 350,000 cabezas sobre una re-
serva de
300,000
has. vrqsnes. Sera
una
empresa mixta con el estado con una in-
vers in prev is ta de 100 millones de dla- .
res. Tambin se dar a, paso a la coloniza-
cin para la explotacin
errocera.
La
re-
ciente creacin del Banco de Desarrollo
Amaznico por part e del gobierno forma
parte del imPJJlso a la SellVa.
Las contradicciones del modelo de
Ulloa.
Sin embargo este modelo 'tiene tres es-
collos importantes, que la lucha poltica
inmediata ir reactivando en distinto gra-
do. .
Uno, las esplraclcnes hegem6nicas del
sector lndustrlal-exportador, incubadas
bajo la generosidad del actual equipo eco-
n6mico (certexl. Este
sector
gran burgus,
bastante reducido en nmero y con cier-
tos roces con EH grues() de Ia burquesfa in-
dustrial, se nutre de lals i~eas neo-liberales
del PPC. Siendo claro que las posibil ida-
des que tiene esta fraccin para convertir-
se e n dominante son limitadas si es que se
tr at a de convertir a nuestra.economfa en
una plataforma de exportacin de pro-
ductos . industriales, p rincipalmen te. S in'
embarqq, los nf, ;issobre la disciplina la
boral, la reducc ,d los salarios y la
per -
manente devaluac.: de nuestra moneda
pueden llevar a que trate de encabezar la
lucha de la gran burguesfa contra las ma-
sas, contando con organismos gremiales,
ciertos tericos orgnicos y medios de
comunicacin social que le facilitar(an la
tarea.
Dos, los ofrecimientos demag6gicos-
populistas de Belande, varios de sus mi-
nistros y muchos de sus. seguidores (inge-
nuos la mayora), que suean con ver rea-
lidad los ofrecimientos reivindcativos de
t ipo pol t ico (amnist a , reposic in, demo-
cracia) con los .de orden econmico para
lograr ciertos niveles de bienestar del 'pue-
blo (aumento sustancial de sueldos y sala-
rios, estabilidad laboral, el milln de em-
pleos; alimentos y vivienda baratos). Para'
.estos sectores del populismo se tratada de,
organizar su propia
base
de apoyo, social;
en el campo popular
y
conseguir el con-
senso (e inversiones) del sector gran bur-
gus empresarial. '
Tres, las justas reivindicaciones de las
masas del carnpov la ciudad, que votaron
por el populismo (mejor dicho por Be-
lande) pensando en que ste era el mal
, menor frente al peligro aprista, y cuentan
-en diversa medida- con la direccin de
la izquierda revolucionaria, marxista leni-
nista. Este es un amplio campo' de lo que
podramos denominar como la oposicin
revolucionaria, patritica y popular,
y
que ac tualmente pretende ser dirigida tan-
to por el apra con una versin social-de'
m6crata como por el revisioni smo c rio ll o
del PC(U). De triunfar estas dos alternati- .
va s tendramos un desarme ideol6gico or-
gni co y polr ticodelcampo popular.' .
Frente a esta compleja situacin Ulloa,
Belande y el propio imperi'alismo tienen
que tomar la delantera, si es que quieren
salir adelante con su propia estrategia eco-
nmlca y p
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:I [
f . . '- ' ~ - -
1 1 las relaciones eapltallstas, un activo sector
I
\
(
minero-energtico exportador, y consoll-
dando un ncleo de monopolios indus-
1 : I triales y financieros, ha sido realizado por
1
1
I el decenio militar). - .
I
I Inmediatamente el gobierno
balaundis-
ta tiene en su favor cier to margen de ma-
niobra. En el corto plazo y con bastantes
restricciones puede generar cierto empuje
a la
ecoriom(a
con l aporte estatal. Nose
tratara de crear un milln de empleos
con una inversin de ms de 5,000 millo-
nes
de dlares. En el Plan mnimo de
Emergencia de AP, contempla la
mple-
mentacin de tres programas como priori-
dad nmero 'uno:
Empleo para obras municipales,subsi-
diado por el gobierno central;
Subsidio del gobierno central para un
programa mnimo
de.aslstencla'altrnen-
taria y desalud en los sectores ms po-.
bres; .
Empleo
para
obras elementales de in-
fraestructura rural, en las zonas dese-
qufa, subsdiado por el gobierno cen-
tral.
Este impulso inicial se complementa
con la poltica de sueldos y remuneracio-
nes que mantendr indexado el salado
mnimo vi tal lo ms prximo posible del
ritmo de la inflacin , y que en poltica
de subsidios, contempla lamantencin de
los subsidlos a la poblacin ms pobre,
con' precios agrcolas de refugio: medici-
-na s y
transporte.~Pero\ con laatingencia
de que estos subsidios deben ser selecti-
vos, graduales y con
cronoqrarna
fijo para
su reduccin y eliminacin . \
No estamos ante la
lnmlnencla
de una
pol(ticaexpansionista-interlencionista con
el apoyo del estado, y que, al noconside-
~ar las variables econmicas y. poi ticas
del capital. en el pas- nos llevarfa a una
grave crisis en elcorto plazo. Son medidas
de emergencia, completadas con el apoyo
.
(
La
oferta de l milln de empleos no es
ms que una declaracin demaggica.
financiero externo y la inversin privada,
deben preparar las condiciones para la ex-
pansin de la acumulacin ..
E I
xito en la
estructuracin de la oposicin revolucio-
naria , de masas es lo nico que podr ba-
rrer las ilusiones gran
burguesas-parlernen-
tarias de Belande-Ulloa.
(1) Para esta primera parte toma como
referencia
la
entrevista ole
M. Ullea
a
la Revista Per Econmico, junio de
1980, y ei Plan Econmico de P .P ,
presentado en el l ibro editado por la
U. del Paccc, Per 1980: Eleccio-
nes y Planes de Gobierno, abril de
1980.
PERU
CRONOLOGL\ POLITICA 1968-1978
te~in~donOloga.Polti~_a es un ordenamiento sistemti~o de los h~chos que han de
. p _ o la configuracin polftIcade la realidad peruana entre los aos 1968
y
1978
eru Cro l - P lT . .
en coleccin~o
ogra . 01 ica
viene en
7
tomos que pueden ser adqui ridos sueltos o
_Tomo I y 11
S I .
Tomo III . . 1,100.00. (1968-1973)
Tomo IV 700.00 (1974)
Tomo V 1,050.00 (1975)
Tomo VI 1,050.00 (1976)
Tomo VII 1,200.00 (1977)
J 2,000.00 (1978)
Sd OFERTA ESPECIAL: .
I esea toda la colecci f b d DES
r S I Ion, env: ~ a nom re. e CO-Publicaciones un giro o cheq ue
No-.~.' 5,60Q.00 y le remitiremos sus libros por va area a vuelta de correo.
ta. Se encuentra en prensa el
Tomo
VIII (1979).
PEDIDOS: DESCO - Centro de Estudios y Promocin del Desarrollo
Av. Salaverry 1945 - Lima 14 -- Telfono
24-3r;88
7-- ._-__.-..__...-..-_-....-.-. __.-._-___-..--:---,-~-,. ~::.:_::=':-=-_=_-=-.--- ..' _~
~-:
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.-----
-~.-
'Testimonios
\.,..
IB8sadre
I \
Hi .
d
1 ' \ : \
:510,r18 o'r
Y ' ,
1 11 1 1 \ \ ' , , ' , '
1
1
. Maes t:ro
vimos tormentas que reproducen ras c ri si s,
de en tonces, que el historiado r rompi un
largo silencio Y retorn algunos aspectos
de su act itud primigenia. As se ofreci a
med iar en la huelga del SUTEP (lo'que no
acept e l Minis tro de,Educacin) ..
El 10 de abril ltimo, por encargo del
Cntro Federado de Let ras, tuvimos opor-
runldad de conversar, por ms de tres ho-
ras, con el Dr. Basadre. El motivo era in-
vitarlo a Un homenaje que pensbamos
rea lizar le . La noti ci a de e llo, l e fue l levada
por e l Dr. Pablo Macera, quien genti lmen-
te sirvi de informante de nuestra inten-
cin.
L
a vida y ob ra de Jorge Basadre son
indicativas de la evolucin social
del pafs en lo que va del siglo. Par'
tclpe de la lucha estudiantil Ydemocrti-,
ea 'e l os aos veinte; preso por un art cu-
lo antimperialista publicado en Amauta ,
Basadre rec ibi, como toda la intelectuali-
'dad de su poca, el influjo poderoso de
Jos Carlos MariiJtegui. Empero a la muer-
te 'del Amauta, la direccin errnea del
comunismo peruano Yel consiguiente a is-
lamiento en el que cay; signific tam-
bin, el alejamiento de Basadr e de su pr i-
mera orientacin.
Ha sido en los, lt imos aos, cuando vi-
4
, El ejemplo, mayor de Basadre es el de
habernos
acercado a' la his toria verda-
dera del Per.
En este primer nm r
publicamos la carta qu n
pndose de no poder asl Ir
naje, como testimonio d I
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------~_------
LIMA, ,14 DE ABRIL DE 1980
/
SEOR
SECRETARIO DEL CENTRO FEDERADO DE'LETRAS'
, UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS,
Cumplo con 'expresarle mi honda gratitud por el contenido de su Of. 018-
CFL/SC fechado en el presente mes. Son ustedes cordiales y generosos'conmigo y
, esto no lo puedo olvidar.
En cuanto a la reunin all ( mencionada he hecho la consulta respectiva a mi
mdico. Me dice que no es conveniente para mi salud intervenir en ninguna aetua-
, cin, cremonia o cualquier otro evento similar. Esta semana debo inteniarme, una
vez ms, en 'la Clnica' San Borja para ef ectuar otro de los peridicos tratamientos,
que estov recibiendo sin saber cuando terrfinarn. ~ ,
~ . Acerca d e ' la p~sibilidad .de que' envfe algn mensaje grabado, es deber m (o
f expresar queno estoy dentro de las cond iciones anfrnicas o siccilg icas para que ese
mensaje tenga la minuciosidad , la hondura que' ser (a) en l necesarios por la situa-
cin especial ma en relacin con San Marcos.' .
'Nada de lo ~nterior disminuye o recorta el agradecimiento que en m ( genera
la espontnea actitud de ustedes.
Les saluda co rdialmente, .
~~'
'
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1 . . .
I~
B iasad : re
Y Ia
Historigrafa
Peruana
~ALTAZARCARAVEDO MOLINARI
, ,;
'\'- ' . .
a muerte de Jrge Basadre ha sig-
. ' L .
nlcado la' desaparicin del ms.
importante innovador de la histo-'
rioqraf a vpe ruana del Per Republicano.
El conjunto de temas que trat y estudi,
el perodo histrico que abarc en sus' in-
. vestigaciones, lo ubican en nivel distinto
al de otros historiadores
l
intelectuales
que, anteriormente a l, haban abordado
la problemt ica histrica.
Tal vez, estapueda ser una ocasin , pa-
r a ofr ecer algunas breves reflexiones acer-
ca de los avances que nuevas generac iones
de estudio so s de las Ciencias Sociales han
logrado en comparacin al h.istoriador de-
saparecido. . .
Basad~e inten t ofr ecer una visin ge-
neral,' una aproximacin, en cier to sen ti-'
do integra l, de nuest ra histor ia repblica-
'na. Rompi con la visin historiogrMica
\ t radiciona l, centrada a lrededor de c ie rtos
~hechos exc lusivamente mil ita res o polrti-
Icos, o de determinados personajes, para
: int enta r una expll cacin, o par a sugerir
pistas que pudieran lIevarnos a ella. En
,otras palabras, 'e l h is toriador tacneo nos'
ofreci una sntesis histrica del Per.,
, una vrsion coherente. y'ordenada de te-
: mas; etapas, coyunturas. Sus escritos han
'. dejado vados, algunos de e llos muy nota-
bles, especialmente en lo que se refiere a
los aspectos estructurales de la economa
republicana. El problema de la estructura
de la p ropiedad de tier ras, minas, tal leres,
manufacturas, terrenos urbanos, etc.; han
sido unas de las preocupaciones que han
motivado a his toriadores de fines de la .d-
,cada de 1960 y comienzos del 70. Asimis-
. mo, los circuitos de comercio', las rutas
y
los mercados . La angus ti a.por descubrir la
.base .material de las clases .social es (en
proceso de formacin o desaparicin)
orien t una par te importan te de las inves-'
tigaciones desarro lladas desde hace. una
dcada. A excepcin de Pablo Macera, los
nuevos historiadores tienen un acento
economicista; privi legian un aspecto muv '.
particular del proceso de formacin de la
realidad y descuidan otros., En contrapo-
sicin.a Basadre, y a pesar de su proclama
marxista, desrrollan una visin menos to-
tal e in tegradora. S in embargo, el trata-.
miento exhaustivo de la temtica queen-
.frentan, ofrece un sinnmero de ventajas
. para posterioresfrabajos 'de s n tesi s, ya
que el ms cuidadoso' examen de lo co-
mercial y productivo, aporta bases ms
sl~das para el apoyo de nuevas o viejas
tesIs. '
Rescatar el pensamiento de Basadre
en tanto preocupacin de totalidad e;
'una tarea de las nuevas corrientes; de' los
nuevos estudiosos que pretenden hacer
His tori a. Y, en ese sentido, a pesar de dis-
crepancias tericas e interpreta tiv as, cons-
t ituye una suerte de obligacin hacer ln-
vest igac iones que sobrepasen los aspec tos
meramente econmicos (relaciones de
propiedad, r elaciones de produccin , co-
mercializacin , etc) para abo rdar lo ideo -
lgico, lo poi
rtco,
lo rel igioso, lo cultural.
Pero el de saparecido historiador no s-
lo nos ofreci un intento de totalidad en
lo 'temtico, sino en lo temporal. Su s es-
critos llegan hasta 1933; es decir hasta
una etapa en la que l particip, corno e's-
. pectador y, en ocasiones, como actor.
Precisamente ello le permiti no slo
comprender el pasado peruano sino pro-
poner, de modo general, una salida, un
der roter o al problema nacional. la Histo-
ria no era un refugio acadmico; no lo de-
ba ser. La Historia representaba una gran
fuente de saber a la que haba que inte-
rrogar de la manera ins
severa
para reco -
ger respuestas u rgen tes y p recisa s al pro -
blema del Per de hoy .
En cierta f orma, lo s nuevos h istoriado-
. res han permanecido presos del tiempo
que trabaj Basad re. 1933 es una fecha
d.i trci lmente sobrepasada E n las investiga-
cienes, en los estudios
y
ensayos. La preo-
cupacin por la historia ha adquirido un
sentido profesional, de ofi cio, acadmico
y
ha ido perdiendo la actitud que Jorge
Basadre le impuso: una nueva forma de
preocupacin poltica.
Es necesar io recogr a Basadre para su-:
perarlo, en el s entido que Newton lo en-
tenda: es un gigante sobre cuyas espaldas
nos encaramos para poder ver ms lejos .
.d l l i. .
Baltazar
Caravedo: Rascatar I l' n .'
miento de.Basadre,. en tanto pr o
11 '
pacin de totalidad, es una tnr
lA
dt
h ll
nuevos estudiosos de la hlstorl .
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22/41
\-
'
- ,
OS LLAMO A
LLAMAMIENTI/j~Y ,PROMESA
< i t~ , . .
- : . ~ ? : ' 'EN EL MUNDO QUE CONSTRUIMOS'
, Pelear por todos y pelear
para que el ind ividuo sea un hombre,
para que los seores sean hombres,
para que todo :el m undo sea u n hombre, y
psre,
que hasta los animales sean hombres.
Se amafntodos los hombres
tunos
mismos zapatos irn bien al que asciende
sin viasa su cuerpo ' '
, Yal que baja hasta la forma de su almal
Entrelazndose hablarn los mudos, los tullidos andarn
ern ya de regreso
10
ciegos
V palpitando escucharn los sordosl
Sabrn los ignorantes, ignorarn los sabios
Sern dados los besos que no pudisteis darl
Solo la muerte morir La hormiga traer pedacitos de pan
al elefante encadenado '
su brutal delicadeza; volvern
los nios abortados a nacer perfectos, espaciales
y trabajarn todos los hombres
Engendrarn todos los hombres
Comprendern todos los hombres.
PqRQUE
; .............. ' ................. ... '... Otros matan
al nio, a su j uguete que se-para,
a,la madre rosenda esplendorose, ,
al viejo Adan quehebtebs en voz alta con su caballo
,y al perro que dorma en la escalera.
Matan al libro , t iran a sus verboss auxil iares
a su indefensa pgina primera -;
matan el caso exacto de la estatua,
al sab io a
$U
bastn, e su colega, ',-;
al barbero de al lado- me cort posiblemente
,pero buen hombre y, luego infortunado;
al mendigo que ayer cantaba enfrente
a la enfermera que hoy pas llorando
al sacerdote a cuestas con la altura tenz de sL srodillas.
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CESR VALLEJO.
editora
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AV .: L A M ARINA 3274 U
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7/23/2019 Revista Inkarri N 1
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diario independiente
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UBREIIIIAS y DISTRIButDOAAS
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Las editoriales. sovitica
ponen asualcance todas
las ramas del conocimiento
humano:
M ATEMATlCAS elEMENTALES V SUPERIORES
FiSICA Y QUIM IC A
DIV UL GA.ClON CIE NTlFICA.
CIENCIA
RE CREA TlV A
- MEDICINA
GAS.fCO S De l SOCIALISMO CIEI'hlF IC O
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Recepcin de Pedidos e Informes al Te . 2717 7
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24/41
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Movimiento Universitario
I
La tradicin de lucha de San Marcos viveen las mejores pginasde nues- .
tra historia patria. Encontrar esa identidad y reconocimiento histricos es
,1
propsito de INKARRI. La FUSM no pertenece a ningn grupo o lite;
vive en el accionar de miles de estudiantes; pero para seguir avanzando de-
b mos afirmar lo positivo de nuestro pasado y potencindolo en el presen-
t , encontrar un futuro que diga que SanMarcos estuvo siempre en la van-
gt ardia porque larazn estuvo de su parte. Estahistoria sucinta de la FUSM
y
el listado de sus presidentes es dada en la lnea de ir sentando elementos '
que permitan encontramos, reconocemos, integramos solidariamente en el
.sfuerzo cotidiano para cumplir el compromiso con nuestro tiempo y nues-
tra sociedad. A la vez, pretende motivar y sugerir otras versiones ms com-
pl tas de una historia gloriosa que reclama, hace tiempo, ser estudiada con
mayor detenimiento. Ella fue preparada por el estudiante sanmarquino
Vctor Montero.
A
l, contrario de lo que se podrfa
suponer, la FUSM no se consti-
tuy en la dcada del 20 sino re-
cin en 1947. Antes, el movimiento estu-
diantil sanmarquino estuvo dirigido direc-
~omente por la FEP. Es al calor de las lu-
chas populares, durante el gobierno de
Bustamante, que se forja la FUSM.
.. ... .
a (Seoane, Carnero Hoke y otros tam-
bin resultan implicados). Se producen
. choques callejeros entre el AP'RA
y
elPar-
tido Socialista de Luciano Castillo. La UR,
'el PSR, la ,UN y el PSC se integran a la
Alianza Nacional de Pedro Beltrn
y
por
su parte Eudcicio Raviries (director de;
Vanguardia ) le brinda apoyo. Ravines
dir que el APRA busca imponer lepro- ;
serios polticos y que si antes cornbatfa
I
contra Luis A. Flores ahora tengo el ho-
nor de estar unidos.
En el ao 1947 se vive grandes enfren-
tamientos sociales. El APRA es acusado
d tener
part ici pa ci n Em
diversos actos
terroristas. Su Secretario de Orqa nl za c l n
d Chiclavo DelgadoOlivera es acusado Ser tambin en 1947, cuando apare-
do asesinar a Hctor Fernndez, dirigente cen las Revistas Avanzada dirigida por
d la Alianz Nacional, y Hctor Prettel Enrique Chiang y Universidad, revista de
S acusado de asesinato de Francisco Gra-
e; ..
Ia juventud peruana dirigida por Csar
4
La casona escenario de la protesta estudiantil
Arauco, ambas revistas resaltaban y toma-
ban como tema principal: La Reforma
, Universitaria. San Marcos ya en ese enton-
ces haca Asambleas Generales donde par-
ticipaban de 300 a '900 estudiantes. Los
profesores en su mayora conservadores,
adoptaban el papel de catedrticos con
mucha formalidad.
Existfa un tercio estudiantil Y la elec-
cin de delegados estudiantiles estaba re-
gida por el Estatuto Universitario 105555,
que conceba a la Universidad como aso-
ciacin de maestros, alumnos y graduan-
dos . El mecanismo de la eleccin de de-
leqades era indirecto. Habfan 3 delegados
por Letras, 6 por Medicina y Ciencias y 3
por Economa. Cada uno de los alumnos
'. 'de los grupos de Letras y
Medc in a-Clen-:
cias votaba por dos delegados y salan ele-
gidos los 6 d