16 de septiembre de 2012
Comitán de Domínguez, Chiapas
Entrevistadora: Dora Patricia Espinosa
Vázquez
CASA DE CITAS
de
Héctor Cortés
Mandujano
******
Editor responsable:
Alejandro Molinari Fernando Soria
Las DIEZ del Desfile
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Contenido
7.– EDITORIAL:
Fernando Soria.
7.– ZAGUÁN:
Fernando Soria.
Autor: Noé Gutiérrez González.
17.– PATIO:
CASA DE CITAS.
El diablo, Da Vinci, Duchamp.
Autor: Héctor Cortés Mandujano.
33.– BALCONES:
Las DIEZ del Desfile.
44.– SITIO:
Entrevista con:
MARVEY ALTUZAR
Entrevistadora:
Dora Patricia Espinosa Vázquez.
53.– ACTUALIDADES.
58.– MOJOL
59.– En nuestro
próximo número:
Entrevista con: HÉCTOR CASTELLANOS
Editor responsable: Alejandro Molinari
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
¿EL MEJOR LUGAR PARA DISFRUTAR?
CENTRO TURÍSTICO
LOS ROBLES CHUCUMALTIC KILÓMETRO 3.5—CARRETERA A UNINAJAB
TELEFONOS:
5963006, 1014913,
6322874, 1106312
Lada 963.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Javier Espinosa Mandujano, Presidente del
Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas, pre-
sentó su libro “Noticias del Archipiélago”,
en Comitán. Durante su participación dijo
que ninguno de los asistentes sabía de la
existencia de Fernando Soria. Más de dos
comitecos se vieron, seguros de que ellos sí
conocían datos de tal artista.
La declaración de don Javier fue un ex-
ceso, pero sí advirtió que muchos comitecos
desconocemos datos mínimos de este hom-
bre que tanto realizó por el arte musical en
la región.
El arquitecto José Gustavo Trujillo To-
var (quien era uno de los asistentes) es co-
nocedor de los datos de Fernando Soria y de
su hija Isabel. Él siempre ha propugnado
porque el Teatro de la Ciudad lleve el nom-
bre de Isabel Soria (el nombre del teatro es
Junchavín y el arquitecto Trujillo insiste en
que dicho nombre no tiene ningún punto de
contacto con el arte que en su escenario se
desarrolla).
En este número nos “pirateamos” un
artículo del maestro Noé Gutiérrez González, que fue publicado en el año de 2003 y
que da cuenta de la importancia de dicho personaje. Lo hacemos para difundir más
dicho conocimiento. ¿Por qué en los años cincuenta Comitán tuvo la fama de ser una
ciudad cultivadora del arte musical? La presencia de Soria fue fundamental.
El artículo fue publicado, originalmente, en la revista Tertulia, de la Universidad
de Ciencias y Artes de Chiapas. Al ser ésta una entidad al servicio del arte y al com-
probar que la revista no ostenta una nota que prohíba la reproducción parcial de su
contenido, Revista DIEZ contribuye a la difusión del conocimiento de los datos de
este hombre que hizo el bien en Comitán y la región.
Gracias a la UNICACH por su colaboración involuntaria.
Nota: Revista cedida por el Ing. Luis Eduardo Castellanos.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Tomado de la revista TERTULIA
Órgano de Difusión - Centro Universitario de Información y Documentación.
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
No. 9 Julio-Septiembre de 2003.
(Las imágenes también están tomadas de la revista mencionada).
* * Jefe del Departamento de Acervos Especiales y Archivo Histórico—UNICACH
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Después de más de diecisiete años de intensa actividad co-
mo compositor, pianista, maestro de música y colabora-
dor en dos publicaciones comitecas de carácter cultural,
el 25 de octubre de 1901, Fernando Soria se despide de L.
Porfirio Gordillo, director de El Clavel Rojo con una car-
ta enviada desde San Cristóbal de Las Casas, publicada
como alcance al número 9 de ese quincenario. Sin men-
cionarlas, alude razones poderosas que lo obligaron a de-
jar esa ciudad “y le confieso que no tuve fuerza para so-
portar el dolor que me habría causado el decir adiós a
mis amigos y a mis numerosas discípulas”.
En sus notas periodísticas, que se publican frecuen-
temente desde 1888 en El Ensayo –también de aparición
quincenal-, podemos disfrutar, además de sus reflexiones
sobre temas musicales, de las divertidas observaciones de
su mirada irónica, puesta sobre el medio en que se desen-
vuelve; su perspicacia es propia de una inteligencia dotada de una sólida formación en las ar-
tes y humanidades.
A él se debe la presencia de la música clásica y el piano en la vida cotidiana del estamento
social de élite comiteco. Además de impartir clases, compone numerosas obras del género co-
nocido como música de salón, muy popular desde la segunda década del siglo XIX en Europa
y que hoy vive un resurgimiento inusitado; son piezas de buena factura, ligeras, con dominio
de las reglas de composición, complacientes al oído, equivalentes a una ofrenda floral, y en el
caso de Soria, avanzadas para su época.
Contamos en nuestros archivos con ocho de sus partituras para piano, que fueron nume-
rosas si notamos que existe un opus 160.
El canto de la alondra (capricho schottisch), de De rodillas ante ti (mazurca de salón) edi-
tadas en Matamoros, Tamaulipas;
Viaje de oda (valse idilio) impresa en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el 15 de agosto de
1903; el editor de estas tres publicaciones es Modesto González.
A la luz de las estrellas (vals serenata) editada por A. Wagner y Levien Sucs.
Del denominado Álbum del corazón, suite romántica No. 1, se encuentran, de las 12 pie-
zas, la VI. ¡Tristeza y desesperación! (romanza dramática op. 103), la IX Invernal (legenda op.
160) y la X A. María, la del cielo (plegaria op. 101).
A flote (reverie), ésta y las piezas de la suite no contienen datos del editor ni lugar de edi-
ción.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Excepto Viaje de boda, ninguna de sus partituras
tiene fecha de publicación. La cuarta de forros de la
Suite romántica anuncia otras obras del autor: Ma-
nual del músico mexicano (en octavo mayor, a la rústi-
ca, 300 págs.), ¡Dios, patria y libertad! (fantasía patrió-
tica mexicana), Ninfas juguetonas (walse de salón) y
del Álbum del corazón, la Suite elegiaca No. 2; con do-
ce piezas sentimentales.
En la Colección Agripino Gutiérrez de la UNI-
CACH encontramos en su amplio acervo de partitu-
ras un himno a Chiapas adjudicado a Fernando So-
ria; la obra es para coro y banda de música y cuenta
con una reducción para piano; sólo los primeros com-
pases tienen el aire marcial de cualquier himno, luego
divaga en el lirismo y es tan complicada que se aleja
del carácter popular que caracteriza a este género. No
es descaminado pensar que si la autoría es de nuestro
personaje la obra se presentó para el concurso convo-
cado en 1913 por el gobierno de Bernardo A. Z. Pala-
fox para ofrecer a los chiapanecos una pieza musical
que promoviera la concordia, rota por el enfrentamiento, desde 1892, entre sancristobalenses y
tuxtlecos por la sede de la capital del estado.
De la vida personal de Soria conocemos muy poco. Inferimos que es mexicano porque en
su carta de despedida dirigida al director de El Clavel Rojo dice textualmente “En los momen-
tos de separarme de Comitán, de este bello jirón de nuestro país…” y lo repite en una colabo-
ración enviada seguramente desde San Cristóbal (“Melomanías”, El Clavel Rojo, segunda épo-
ca, No. 12, 16 de octubre de 1904, pág. 2): “… Y si sólo me guía el noble propósito de levantar
en Chiapas el gusto por el bello arte que ha cautivado toda mi vida, ya que me he enorgullecido
de haber puesto tantos años mis humildes conocimientos al servicio de este hermoso jirón de
nuestra patria…” Desconocemos dónde nació y en qué fecha, dónde adquirió su formación
académica. Sabemos que contrajo matrimonio en Comitán y ahí nacieron sus hijos; uno de
ellos, Isabel (6 de enero de 1890), fue destacada cantante, compositora y actriz que compartió
tablas con Enrico Caruso, en la Habana; se presentó en escenarios de Europa y América, reci-
bió elogios de la reina Victoria de España y de la prensa de algunos países de estos continentes;
su formación musical la recibió de su padre; de ambos desconocemos el lugar y la fecha de su
muerte.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
En el No. 6, del 16 de septiembre de 1901, de
El Clavel Rojo, leemos en sus gacetillas que The
Mexican Republic, un semanario publicado en la
ciudad de México y en el que colaboraba el comi-
teco J. Antonio Rivera G., incluyó en su No. 4
(primera semana de septiembre de 1901) un retra-
to y un panegírico de la vida artística de Fernan-
do Soria. Parecía que el misterio se develaba, sólo
era cuestión de localizar ese periódico, pero al pa-
recer no existe en las hemerotecas del país; Silvia
Reyna Pacheco, del Instituto de Ciencias Sociales
y Humanidades, de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, no sólo se dio a la tarea de
compartir la búsqueda de The Mexican… sino
que amplió el rastreo a las bases de datos digitali-
zados y encontró el mencionado semanario en una
biblioteca de los Estados Unidos de Norteamérica;
Reyna solicitó una copia del ejemplar y no obtuvo
respuesta; insistió, con los mismos resultados.
Reconocimiento amplio merece David
González Gómez, contrabajista de la Orquesta
Sinfónica de la UNICACH, egresado de nuestra
Escuela de Música, quien después de haber con-
cluido su servicio social continúa trabajando en el
ordenamiento bibliográfico y fonográfico de los
acervos de su escuela; David se ha sumado con entusiasmo a la búsqueda de información sobre
Fernando Soria y ha contagiado a Douglas Bringas, pianista y maestro de la misma Escuela; a
quien le debemos haber escuchado en una audición informal la reducción para piano del Himno
a Chiapas y otras obras de Soria; además realizó la versión para flauta y piano de Viaje de boda
que fue ejecutada por Bringas y el flautista alemán Dirk Peppel el 12 de agosto pasado en el au-
ditorio del Centro Universitario de Información y Documentación de nuestra universidad. Esta
pieza puede ser escuchada en la página http:://www.unicach.edu.mx/multimedia/index.htm
Si tú, amable lector, tienes información que ayude a conocer la vida y obra de Fernando
Soria será bienvenida.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
4a. calle norte oriente No. 10
Comitán de Domínguez, Chiapas
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
El Diablo, Da Vinci,
Duchamp
Héctor Cortés Mandujano
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
En El libro de los demonios (Alamah, 2007), Georgette Rivera y Jorge Marciano Rivera nos in-
forman que, entre otras cosas, hay un diablo para cada mes y que, “según ciertos rabinos”,
existen (p. 27) “301 655 172 ángeles, mientras que demonios sólo una tercera parte, es decir un
total de 43 093 596”.
***
La frase es de mi simpática dentista: “Las muelas son como las mujeres: muy sentidas”.
***
A veces pienso que escribo estas líneas para el vacío, para el olvido, y la carta puntual de algún
lector me hace poner más atención, me hace saber que hay alguien allí que me está leyendo con
detenimiento (recibo muchas cartas que me felicitan, me comentan, me preguntan, me piden
ampliar un tema, pero ahora me refiero sólo a las que me señalan alguna imprecisión). Perdo-
nan, supongo, porque sobre ello no recibo cartas, los varios errores que los dedos que brincan
sin ver de una letra a otra me hacen cometer (recuerdo una anécdota que Neruda cuenta en
unos de sus libros de memorias. Dice su verso en español algo así como “un amor de lecho y te-
cho” y en su traducción al inglés, por un descuido del traductor, en lugar de lecho escribió
milk , es decir, leche. “Es el milk que más me ha dolido”, se quejaba Pablo), pero me señalan pi-
fias. Traigo a cuenta dos de ellas. En una Casa de citas donde hablo de una obra de Shakespeare
(Troilo y Crésida) cito de memoria a los personajes de la Ilíada y pongo a Agamenón como cor-
nudo, como si él fuera el marido de Elena. El lector puntual me dice lo que sé y no escribí: el
marido engañado es Menelao, no Agamenón, que es el cuñado de Elena, hermano de Menelao.
En otra Casa escribo sobre un sueño con serpientes; hablo de una pitón, aunque luego me
refiero a ella como áspid. El lector atento me aclara que las áspides son venenosas y las pitones,
constrictoras; es decir, matan por su abrazo ceñido no por su tósigo. Me aclara, además, quién
sabe por qué, que las pitones son tan constrictoras como las boas, pero que la diferencia entre
unas y otras es que unas son ovíparos y las otras, vivíparas.
En un disco en vivo de Mercedes Sosa, ésta intenta un discurso previo a una canción y ol-
vida una palabra. Entonces, describe el asunto y alguien del público la saca de apuros. Ella da
las gracias, con una frase que me encanta y que uso con mucha frecuencia; no agradece en es-
pecial a la persona que la ayuda, sino al conglomerado que la oye. A estos dos lectores digo lo
que doña Mercedes: Gracias, pueblo.
***
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
***
En una Casa de citas anterior hablé de El diablo (Editorial Época, 1991), de Giovanni Pa-
pini, pero algo que no venía al caso antes lo anoto ahora porque, entre otras cosas, parece un
manual que han aprendido muy bien los políticos mexicanos, los chiapanecos. Son siete reglas
que de una Apología del Diablo, publicada en 1785 por Juan Beniamino Ehrard (1756-1827), ci-
ta Papini (p. 174):
“1. No seas nunca veraz y aparenta ser tal. […]
“2. No reconozcas propiedad alguna, pero afirma que la propiedad es sagrada e invio-
lable. […]
“3. Sírvete de la moralidad de los demás como de una debilidad para tus propios fines.
“4. Instiga a todos al pecado, mientras tú aparentes reconocer que la moralidad es ne-
cesaria.
“5. No ames a nadie.
“6. Haz desgraciado a todo aquel que no quiera depender de ti.
“7. Sé plenamente lógico pero no te arrepientas nunca de nada. […]”
En Da Vinci y la Mona Lisa (Fondo de Cultura Económica, 2007), de Eulalio Ferrer, se
afirma que (p. 73) “el hombre es un ángel y un demonio a la vez, un ser capaz de los crímenes
más abyectos, pero también de los actos más sublimes”. Ferrer, además, cita la obra Cómo pen-
sar como Leonardo da Vinci: siete pasos para el genio cotidiano, de Michael J. Gelb, que,
“inspirados en las ideas y manuscritos del maestro”, contemplan el cultivo de (p. 66):
“Curiosita, una actitud de curiosidad insaciable ante la vida; dimostrazione, el compromi-
so del examinar el conocimiento mediante la experiencia; sensazione, el continuo refinamiento
de los sentidos, en especial la vista, como medio para clarificar la experiencia; sfumato, la vo-
luntad de aceptar la ambigüedad, la paradoja y la incertidumbre; arte/scienza, el desarrollo del
equilibrio entre la ciencia y el arte, la lógica y la imaginación; corporalita, el cultivo de la natu-
raleza ambidiestra, la buena forma física y la elegancia; connessione, el reconocimiento y apre-
cio de la conexión existente en todas las cosas y fenómenos”.
Con sencilla exposición, Eulalio Ferrer habla del Renacimiento, de su personaje más céle-
bre (aunque compartió época con Rafael y Miguel Ángel) y de la Mona Lisa como obra y como
símbolo; el anexo muestra el original y las variantes que varios pintores han hecho de ella y al-
gunos textos literarios que la abordan como tema.
Dice don Eulalio (p. 119): “Como Batman o los Beatles, Mona Lisa es uno más de los per-
sonajes del elenco de la imaginación popular globalizada”. Este retrato, también llamado la
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Gioconda (Francesco del Giocondo era el marido), dice Gautier, citado por Ferrer (p. 132),
“cuenta con el poder abstracto de la música” y se la usa para cualquier tipo de publicidad, des-
de condones hasta vinos (p. 116): “Los especialistas han calculado que hay por lo menos un nue-
vo uso publicitario de la Mona Lisa cada semana”. (Explica, por cierto, p. 78, el término Mona,
que es la abreviatura italiana de la palabra señora, y Lisa, que es el nombre de la modelo, espo-
sa de don Francesco).
Leonardo da Vinci fue hombre de muchos mundos y estudió e hizo aportes sobre (p. 25)
“el atletismo, la música, el dibujo, la pintura, la escultura, la arquitectura, la perspectiva, la
óptica, la astronomía, la aviación; la ingeniería hidráulica, la naval, la militar, la de grandes
obras y la mecánica; la anatomía, la biología, la zoología, la botánica, la geología, la geografía,
las matemáticas; la relación de sus intereses es interminable”.
Dice también (p. 38): “Como dijo Ortega y Gasset, Leonardo lo intentó todo, todo lo qui-
so: lo que podía tanto como lo que no podía. Estaba enamorado hasta la obsesión de lo imposi-
ble”.
Pensaba mucho (“los hombres de genio hacen más cuando menos trabajan”) sobre lo que
hacía. En su famoso cuadro sobre La última cena (p. 36) “se cuenta que solamente en la cabeza
de Judas empleó todo un año” y en el pequeño retrato de la Mona Lisa (óleo sobre tabla de ála-
mo, 77 x 53 cm, iniciado en 1503) se llevó, según Ferrer (p. 77), cuatro años.
En uno de sus manuscritos, Leonardo escribió que (p. 50) “una verdadera obra de arte
debería siempre enseñarnos que no habíamos visto lo que vemos”.
Pero la Mona Lisa no sólo ha suscitado admiración, sino también robos (su famoso hurto
en 1911), agresiones (la han tratado de destruir, antes de estar como ahora tan resguardada) y,
por supuesto, versiones infamantes (p. 112): “El momento estelar de la querella contra la Mona
Lisa como emblema del arte oficial lo representó, en plena época del esplendor dadaísta, el ar-
tista francés Marcel Duchamp. En 1919 pintó barba y bigotes a una reproducción de Lisa,
agregándole a esta composición el título L.H.O.O.Q., letras que en lengua francesa significan
una completa obscenidad”. Por como suena en francés (y esto ya no lo dice don Eulalio, sino
Wikipedia) puede traducirse como “Ella tiene el culo caliente”.
Duchamp (1887-1968) fue primero un pintor convencional. Dice Octavio Paz en Aparien-
cia desnuda. La obra de Marcel Duchamp (Editorial Era, 1973) que sus primeros cuadros (p. 17)
“muestran una maestría precoz. Son los que todavía algunos críticos llaman ‘buena pintura’ ”.
Después comenzó a ocuparse no de formas abstractas (p. 22) “sino (de) trasmutaciones del ser
humano en mecanismos delirantes. El objeto se reduce a su elemento más simple: el volumen a
la línea, la línea a una serie de puntos”. Eso lo llevó a (p. 27) “romper no solamente con la pin-
tura ‘retiniana’ sino con la convención tradicional del arte y con el uso vulgar del lenguaje (la
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
comunicación)”.
Por eso, su celebridad se debe a la ‘invención’ de los ready-mades que (p. 31) “son ob-
jetos anónimos que el gesto gratuito del artista, por el solo hecho de escogerlos, convierte en
obras de arte. Al mismo tiempo, ese objeto disuelve la noción de ‘objeto de arte’ […] Los ready-
mades no son anti-arte como tantas creaciones modernas […] Ni arte ni anti-arte sino algo que
está entre ambos, indiferente, en una zona vacía. […] Sería estúpido discutir acerca de su belle-
za o su fealdad, tanto porque están más allá de su belleza o su fealdad como porque no son
obras sino signos de interrogación o de negación frente a las obras”.
Hizo varios. Dice Paz (p. 29): “Los más famosos son Fuente, urinario enviado a la ex-
posición del Salón de los Independientes en Nueva York, en 1917, y rechazado por el Comité de
Selección; L.H.O.O.Q., reproducción de La Gioconda provista de barba y mostachos; Aire de
París, ampolleta de vidrio de 50 c.c. que contiene un ejemplar de la atmósfera de esa ciudad;
Portabotellas; ¿Por qué no estornudar?, jaula de pájaros que encierra cubitos de mármol en for-
ma de terrones de azúcar y un termómetro de palo…”
La significación básica de lo que hacía Duchamp tiene que ver en principio con la
elección de un objeto al que nada hace, salvo agregar su firma (p. 35): “Roger Caillois señala
que algunos artistas chinos escogían piedras que les parecían fascinantes y las convertían en
obras de arte por el solo hecho de grabar o pintar su nombre en ellas”. Así (p. 37), “la práctica
del ready-made exige un absoluto desinterés”.
Dice Duchamp (p. 37): “Era necesario reducir mi gusto personal a cero. Es dificilísi-
mo escoger un objeto que no nos interese absolutamente y no sólo el día que lo elegimos sino pa-
ra siempre y que, en fin, no tenga la posibilidad de volverse algo hermoso, bonito, agradable o
feo”.
El problema de las invenciones como ésta es que parecen ocurrencias sin teorización, sin
estudios, sin —parece— saber nada de nada. No es el caso de Duchamp, es evidente. Pero ya
hay de los ready-made una escuela, una repetición, un eco, algo que cualquier supone puede
hacer. Por eso ahora muchos museos (los de Nueva York, por ejemplo, que recorrí hace poco)
tienen aquí y allá objetos sin ton ni son: una sombrilla, una pared pintada de verde, una piedra
(lo que era previsible), un atado de troncos, papelitos de dulce tirados al azar, un cuarto lleno
de globos a medio inflar…
Si yo algún día decido rasurarme los vellos púbicos y ponerlos a nadar en una peceri-
ta, por ejemplo, puedo usar para justificar mi “obra” lo que Paz cita de Duchamp (p. 98): “El
espectador hace el cuadro”; los ready-made son, pues (p. 99), “objetos hechos contra el público,
contra nosotros”, ya que (p. 184) “para Duchamp no hay arte en sí; el arte no es una cosa sino
un medio, un cable de transmisión de ideas y emociones”.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Dice Woody Allen, en su papel característico, en Muero por ti (Anything Else, 2003): “Si
alguien sale en el Carnegie Hall y vomita, no faltará quien lo llame arte”.
Contactos: [email protected]
NOTA PARA EL ANEXO:
El mismo día en que salió esta columna en la versión impresa del diario Noticias, voz e imagen
de Chiapas, Arturo Novelo me escribió la nota que sigue y me adjuntó la fotografía que anexo,
como respuesta a lo que digo. Pido a quienes publican mi columna que, ojalá puedan, agreguen
el texto y la foto de Arturo. Ya le pedí permiso y me autorizó su reproducción. Gracias.
A propósito de los despropósitos del arte objeto
Arturo Novelo
Héctor:
Comparto esta experiencia luego de leer tu Casa de citas de hoy. Luego de criticar la posibili-
dad de que el arte objeto sea una tomada de pelo me puse en el papel de artista y traté de hacer
una imagen y justificarla. Resultó esto:
Titulo: “Cuarteto”
Autores: Arturo Novelo / Anónimos
Técnica: Composición incidental fotografiada
Como espectador he llegado a pensar que gran parte de los artistas contemporáneos suelen
tomarnos el pelo al mostrar como arte una simple ocurrencia. Por eso resultó muy interesante
ponerme en el lugar de un artista que en este caso observaría las cosas a su alrededor con la in-
tención de fotografiar algo desplazado de su contexto, mostrado desde cierto punto de vista y
encuadre propuesto para hacer del objeto una obra de arte o al menos una imagen placentera o
provocativa.
El resultado concreto fue que me resultó muy difícil encontrar algo que a mi parecer
pudiera trascender en obra de arte al momento de ser fotografiado. Por no quedarme con las
manos vacías comencé a tomar las fotos de lo que podría servirme aunque no estuviera conven-
cido de estar ante algo realmente valioso.
De los productos obtenidos, seleccioné para su exposición la pieza a la que titulé
“Cuarteto”. Se trata de una fotografía protagonizada por cuatro elementos que incidentalmente
forman una composición armónica en formas y color. Tanto los objetos como el fondo delatan
que la imagen fue captada en un baño público, lo que ofrecerá al espectador la invitación a ob-
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
servar su entorno con detenimiento y reconocer y delimitar formas que pueden resultar agrada-
bles a la vista aun en los lugares menos sospechados.
La inclinación de la imagen crea una sensación de desequilibrio, misma que finalmente
se contrarresta mediante el uso de las diagonales que se dirigen a los vértices superior izquierdo
e inferior derecho. De esta manera remarca la idea de sostener o detener mediante la fotografía
a este grupo de elementos reunidos que en cualquier momento puede volver a separarse para
volver a su existencia utilitaria.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Participación del Colegio Mariano N. Ruiz
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Hmmm, éste de la
cámara no tiene horma
de ir en el desfile.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
La banda de guerra del Ejército Nacional se lleva ¡todos los videos!
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
...y a la hora del
desfile ¡vos me
tomás! ¿Sale?
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
¡Acá están los SEGUNDOS! ¿Y los MINUTOS, dónde?
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Celebramos La Independencia, pero yo ENCADENO mi bici, por las dudas.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
¡Guau!
¡Uñas
patrióticas!
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
¡Sí, Señor
Presidente, acá
reportándole
que el Desfile
transcurrió con
tranquilidad!
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
¡Sí, güey, sí, yo
también toqué
las campanitas
en la Noche del
Grito!
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Entrevistadora:
Dora Patricia
Espinosa Vázquez
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Marvey Altuzar juega con la palabra. Le fascina mezclarla con la música del viento, del agua,
con el ritmo de la lluvia. Estudió Filosofía y Letras Latinoamericanas, en la UNACH y Ciencias
de la Comunicación, en la Universidad Carlos Septién.. Es Lectora de todo lo que ve a su alrede-
dor: árboles, cielos, caras, piel. Su poesía brinda una luz erótica; sus palabras: una sensualidad
que la define. Pero además, está la ternura de una madre a sus hijos, de una amiga. Durante el
Festival Rosario Castellanos, fue presentado su poemario “A la sombra de una jacaranda”, acto
que la inundó de alegría por ser Comitán, con las manos extendidas, quien recibe el color de es-
tas flores. Con gran entusiasmo y sencillez, responde las siguientes preguntas:
¿Desde cuándo escribe y por qué?
Escribo desde niña prácticamente, porque tenía la necesidad de comunicar lo que veía y lo
que sentía. Fui una niña tímida y viví en un espacio maravilloso en la naturaleza, crecí en
un rancho. Estaba en contacto con el agua, con las flores, con el pasto. Yo tocaba una hoja
y despertaba emociones en mí, veía un color diferente y tenía emociones, lo que no comu-
nicaba hablándolo lo hacía de manera escrita. Cuando uno no tiene la facilidad para trans-
mitir, busca otros canales. Tuve una pobre formación en la educación primaria. Del ran-
cho me iba caminando un kilómetro para llegar a la escuela, pero yo nunca lo sentí pesado.
Disfrutaba del paisaje. Mis pies en el agua, el contacto con el lodo, las aves. Eso me mara-
villaba. La distancia era lo de menos. Todo eso me formó. Después mi vida estuvo marca-
da por la tragedia, mi papá falleció cuando yo tenía catorce años. Él era muy joven. Pien-
so que fue una muerte muy dolorosa, inesperada y eso me cambió la vida por completo y
creo que ahí fue decisivo para que yo me pusiera a escribir, sentirse solo, triste, nombrar el
dolor.
¿Leía mucho de niña?
Si, tuve un acceso a lecturas, no a una formación literaria porque no se dio. Cuando tenía
seis años descubrí en el armario viejo de mis abuelos un librito que decía: “Poesías para
declamar”. Me gustó la textura del libro, el aroma del libro, y lo que leí. Todo eso me fue
motivando y yo decía ‘tengo que leer, tengo que leer’. Leía historietas, a Memín Pingüin, el
Libro Vaquero. Cuando fui más grandecita busqué las lecturas románticas, también me
gustaba leer biografías de héroes o de santos. A mí me gustó el Siglo de Oro Español. Leer
a los clásicos. Me marcó Edgar Allan Poe, en narración. En poesía: Neruda, Vallejo, León
Felipe, Gabriela Mistral, Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos. Leo a Efraín
Bartolomé y a Óscar Wong, quien ha sido mi maestro, cuando termino un poemario al pri-
mero que se lo envío es a él.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
¿Cómo deja el rancho y llega a Comitán?
Crecí en el rancho hasta los ocho años. Al crecer supe que había una formación literaria,
una carrera que podía hacer y por eso vine a Comitán. Recuerdo que en la escuela yo les
escribía las cartas de amor a mis amiguitas. En las materias de Español, Literatura, Histo-
ria, yo era buena y podía ayudar a los demás y era pésima en Matemáticas, Química, Físi-
ca. Me di cuenta de que lo mío era esto. Vi que la carrera estaba en Puebla, en el Distrito
Federal y en Tuxtla y me dejaron ir a Tuxtla para estudiar Filosofía y Letras Latinoameri-
canas en la UNACH. Tuve excelentes maestros, fue en la época de mucho auge de la carre-
ra.
¿Qué la motiva a escribir? ¿Cómo es el proceso?
Yo creo que todo. Es desde que amanece, pero es un proceso bastante largo. Yo lo siento
de manera inmediata, pero pasa mucho tiempo para que en la cabeza esté dando vueltas y
vueltas, otro tiempo para que yo lo escriba en un papel, porque a pesar de que tenemos ya
tanto apoyo electrónico, todavía no me pongo a escribir directamente en la computadora.
Escribo en libreta, no he podido romper con eso. Como trabajadora, esposa, ama de casa,
madre de familia, me cuesta tener un poco de tiempo en soledad para mí, es como un refu-
gio. Lo busco. Es necesario. Casi siempre en las noches, en las madrugadas me pongo a es-
cribir y guardo los poemas, en un tiempo lo saco y ya empiezo a corregir. Cuando creo
que es un poema ya trabajado, se lo enseño a mis amigos: Óscar Wong, Socorro Trejo Sir-
vent. Hay muchas cosas que uno no ve porque se enamora de lo que escribe. Hay que tener
distancia entre el poema y tú, para tener otros ojos y corregir. Hay que leer mucho y dia-
rio, es como una cuestión de ósmosis, lo que lees y lo que escribes.
¿Cómo es el estilo de Marvey?
Siento que mis poemas están plagados de muchas oraciones, porque mi familia tenía esta
tradición muy marcada, había muchos festejos y se hacían novenas. Recuerdo que en una
capillita que mi abuela tenía me encantaba el olor de las flores, la iglesia, el altar, me gusta-
ba todo lo que había, las imágenes de los santos. Siempre estaba pensando cómo era la na-
riz, cómo eran los ojos, sus manos, qué palabra podría decir el santo si hablara, luego me
ponía a hacer trencitas de la juncia. Ese ritmo me jala, me apasiona. No puedo decir que
ya tengo un estilo, todavía no. Pienso que soy una escritora joven, no de edad, pero joven
en publicaciones, me falta asentar lo que podría ser un estilo.
¿De donde proviene ese aire erótico y sensual de su poesía?
En este librito de “A la sombra de una jacaranda”, tengo poemas de corte tradicional, me
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
han dicho algunas personas que hay poemas feministas, y lo de la poesía erótica yo diría
que está en mi naturaleza, lo de la naturaleza no se puede negar. Soy una mujer muy tími-
da, pero también muy sensual. Me encanta tocar, oler, me emocionan las texturas, los co-
lores, y creo que de esta manera se va dando. Los críticos le dan el nombre de poesía eróti-
ca y a veces yo no encuentro el erotismo, porque es tan difícil poder plasmarlo en un poe-
ma, que no sea una palabra común y que no sea una emoción común y que realmente nos
transmita la sensualidad, la pasión. Soy una mujer muy apasionada, cuando algo me gusta
lo tomo con alma, vida y corazón, con toda la fuerza. Admiro la forma del cuerpo, me gus-
ta mucho, de repente pongo mucha atención en un tobillo, en una pierna torneada, en to-
do el cuerpo. Me produce mucha sensualidad los brazos de un hombre, el torso, las manos.
A veces estoy platicando y veo las manos de alguien y me distraigo totalmente, ya ando
pensando cómo escribir eso. Es el contacto con la naturaleza.
¿Por qué “A la sombra de una jacaranda”?
Ese poemita lo escribí en una finca que tenía mi madre, donde había árboles de jacaranda
y yo estaba un poco agobiada por problemas personales. Me fui a sentar a la sombra de
esa jacaranda para encontrar la paz que tanto ansiaba y después de vivir ese momento, es-
cribí algo que no me quedaba, no me gustaba. Trabajé ese poema como cuatro años. Cuan-
do mostré el poemario creí que quitarían éste. Mi sorpresa fue que mi amigo Óscar Wong
me dijo: ‘me encanta tu poemario, pero no me gusta el título’. Me sugirió el nombre del
poema de “A la sombra de una jacaranda”. Me gustó. Otro amigo querido hizo la fotogra-
fía que lleva la portada, buscó la jacaranda en flor.
¿Qué siente al ser publicada ahora en Comitán?
Me gusta. Me da un poco de temor porque pienso que la poesía sigue siendo un acto muy
íntimo y el que mucha gente pueda verme en un estado de emoción, con pasión, con sen-
sualidad, es como abrirme. Yo soy el libro y me abro totalmente. Hay temor, pero también
una inmensa alegría. Me publicaron la primera vez en la Universidad de Toluca y luego la
edición de la Hoja Murmurante. Después participé en un concurso de la editorial Lord By-
ron, en Madrid, España y me publicaron ahí. Afortunadamente se han dado de manera
casual y el hecho de que sea en Comitán me da un enorme gusto, me siento feliz. En mi vi-
da Comitán ahora es una gran nostalgia, porque vivir lejos de Comitán me ha producido
muchas emociones. Mi familia, mi casa, mi formación, mis tradiciones, todo lo que nos
forma está enraizado en Comitán. Adoro a Comitán, adoro sus calles, sus iglesias, la arqui-
tectura de Comitán es preciosa. Todo eso lo llevo en el alma, prendido. Por eso ahora el
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
hecho de que me publique Comitán me hace inmensamente feliz, no sabía cuánto hasta
ahora que lo estoy disfrutando.
¿Qué permite que la savia recorra a Marvey y le dé los colores que tiene?
Uno se va forjando. Soy muy empecinada, lucho por lo que me propongo, soy apasionada.
Enfrento los problemas. Mi gran motor son mis hijos y el amor. Necesito estar enamorada
porque si no lo estoy ¡no vivo! Enamorada de mi pareja, enamorada de lo que hago, de la
poesía, enamorada de mis hijos, enamorada para vivir, para seguir.
¿Es fácil mantener este enamoramiento?
No. Es bastante difícil, pero en mi naturaleza está la pasión, así también está buscar el
amor y retenerlo, y darme mucho. Yo me doy mucho, pero a veces eso duele. Una vez leí
que hay que amar hasta que duela, y si duele, amar más. Uno no puede dejar de vivir por
temor. Hay que hacerlo, hay que vivir con intensidad.
Como jacaranda, ¿usted qué ala-sombra brinda a los comitecos?
La alegría de sus colores. Lo majestuoso de su sombra. Lo verde, el aroma de sus flores. En
Comitán se dice que es jacarandoso el que ríe con facilidad. Cuando se baila. Cuando ex-
presa sus emociones y eso me gusta. Estaremos en comunión con alguna palabra de los ver-
sos, con alguna emoción. Nos identificaremos.
Marvey hace una pausa. Parece atrapada en el aroma de la taza de café que sus manos sostie-
nen. O más bien, atrapada en el aroma de Comitán y en la nostalgia de dejar su tierra. Pero la
alegría de disfrutar a su gente por unos días, de tener el amor de su familia y sus amigos, la hace
volver con una sonrisa llena de satisfacción, emoción y agradecimiento. Concluyó invitando a la
gente a leer, a acercarse al mundo de la literatura. Asegura que ella disfruta mantener este com-
promiso y enamoramiento con la vida, escribiendo y dando lo mejor de sí misma, con la disci-
plina y exigencia que la hacen ser una mejor persona día a día.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Ya está a la venta - Pedidos a: [email protected]
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Programa del martes 11 de septiembre de 2012.
Invitado de honor: Químico Ignacio Constantino Guillén.
Habló de la Lotería que su papá, don Enrique Constantino, instalaba en las ferias populares de
Comitán, en la Feria de San Caralampio, en la de San Sebastián y en la de Santo Domingo.
*********
Crónicas de Adobe también se escucha por Internet
www.imer.gob.mx
Martes, de 3 a 4 de la tarde.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Autoridades civiles y militares presenciaron el Desfile
que conmemoró un aniversario de la Independencia
Mexicana.
Dicho desfile inició a las nueve de la mañana. Inició en
el parque de San Sebastián, pasó por el parque central
y concluyó en el templo de San José.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.
Comitán, ciudad que habla de vos
Comitán, ciudad que habla de vos
El Tata Caralampio, de La Trinitaria.
EN NUESTRO PRÓXIMO NÚMERO
Comitán, ciudad que habla de vos
DIEZ - REVISTA DIGITAL– La revista que habla de vos.