¿Qué son los inhalantes?Los inhalantes son sustancias volátiles que producen vapores químicos
que se pueden inhalar para provocar efectos psicoactivos o de alteración
mental. Si bien hay otras sustancias de abuso que se pueden inhalar, el
término "inhalantes" se utiliza para describir una variedad de sustancias
cuya característica principal es que rara vez, o nunca, son usadas por
otra vía que no sea la de la inhalación. Esta definición abarca una amplia
gama de sustancias químicas que pueden tener diversos efectos
farmacológicos y que se encuentran en cientos de productos diferentes.
Como resultado, es difícil lograr una clasificación precisa de los
inhalantes. Uno de los sistemas de clasificación establece cuatro
categorías generales de inhalantes basándose en las formas más
comunes en que estos se encuentran en los productos domésticos,
industriales y médicos. Estas cuatro categorías son: disolventes
volátiles, aerosoles, gases y nitritos.
Los disolventes volátiles son líquidos que se vaporizan a temperatura
ambiente. Se encuentran en una variedad de productos económicos que
se pueden obtener fácilmente y que son de uso común doméstico e
industrial. Estos incluyen los diluyentes y removedores de pinturas,
líquidos para lavado en seco, quitagrasas, gasolinas, pegamentos,
correctores líquidos y marcadores con punta de fieltro.
Los aerosoles son rociadores que contienen propulsores y disolventes.
Estos incluyen las pinturas pulverizadas, atomizadores para
desodorantes y fijadores de pelo, rociadores de aceite vegetal para
cocinar y rociadores para
Los gases incluyen las anestesias de uso médico así como aquellos
gases que se utilizan en productos domésticos o comerciales. Los gases
anestésicos de uso médico incluyen el éter, el cloroformo, el halotano y
el óxido nitroso, comúnmente conocido como "gas hilarante". Entre
estos, el óxido nitroso es el gas más abusado y se puede encontrar en
los dispensadores de crema batida y los productos que incrementan los
octanajes en los carros de carrera. Otros productos caseros y
comerciales que contienen gases son los encendedores de butano, los
tanques de gas propano y los refrigerantes.
Los nitritos a menudo se consideran una clase especial de inhalantes. A
diferencia de la mayoría de los demás inhalantes que actúan
directamente sobre el sistema nervioso central (SNC), los nitritos
principalmente dilatan los vasos sanguíneos y relajan los músculos.
Asimismo, mientras que los demás inhalantes se utilizan para alterar el
estado de ánimo, los nitritos se usan principalmente para intensificar el
placer sexual. Los nitritos, que incluyen el nitrito ciclohexílico, el nitrito
isoamílico (amilo) y el nitrito isobutílico (butilo), comúnmente se
conocen como "poppers" ("reventadores") o "snappers" ("crujidores"). El
nitrito amílico se utiliza en algunos procedimientos diagnósticos y
anteriormente se recetaba a ciertos pacientes con angina de pecho. La
Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo actualmente
prohíbe la comercialización de los nitritos, pero aún se pueden comprar
en pequeñas botellas que en ocasiones están etiquetadas como
"limpiador de video", "desodorante ambiental", "limpiador de cuero" o
"aroma líquido".
Por lo general, las personas que abusan de los inhalantes usan cualquier
sustancia a su alcance. Sin embargo, como los efectos producidos por
los diferentes inhalantes varían, algunas personas hacen lo imposible
para conseguir su inhalante preferido. Por ejemplo, en ciertas partes del
país, uno de los favoritos es el "Texas shoeshine"("betún tejano"), un
aerosol para lustrar zapatos que contiene la sustancia química tolueno.¿Cómo se utilizan los inhalantes?
Los inhalantes pueden ser aspirados por la nariz o
por la boca de varias maneras, tales como:
Aspirando ("sniffing") o inhalando ("snorting") los
vapores de los envases.
Rociando los aerosoles directamente en la nariz
o la boca.
Aspirando o inhalando los vapores de sustancias
que han sido rociadas o depositadas dentro de
una bolsa de plástico o de papel ("bagging").
Colocando en la boca un trapo que ha sido
impregnado con un inhalante ("huffing").
Inhalando de globos llenos de óxido nitroso.
Las sustancias químicas inhaladas se absorben con
rapidez a través de los pulmones y llegan a la
sangre donde son distribuidas rápidamente al
cerebro y a otros órganos. Pocos segundos después de la inhalación, el
La mayoría de los inhalantes producen una euforia rápida
que se parece a la intoxicación alcohólica, con una excitación inicial, seguida
por somnolencia, desinhibición, aturdimiento y
agitación.
usuario experimenta la intoxicación y otros efectos parecidos a los del
alcohol. Estos efectos incluyen dificultad para hablar, incapacidad para
coordinar movimientos, euforia y mareo. Además, los usuarios pueden
padecer de aturdimiento, alucinaciones y delirios.
Ya que la intoxicación dura apenas unos minutos, los usuarios a menudo
tratan de prolongar la euforia inhalando repetidamente a lo largo de
varias horas, lo que constituye una práctica muy peligrosa. Las
inhalaciones sucesivas pueden causar la pérdida del conocimiento e
incluso la muerte. Cuando menos, el usuario se sentirá menos inhibido
pero también con menos control de sí mismo o de la situación. Después
del uso intenso de inhalantes, el usuario puede sentirse somnoliento
durante varias horas y sufrir de dolor de cabeza constante.
¿Cómo producen sus efectos los inhalantes?
Son muchos los sistemas del cerebro que pueden estar implicados en los
efectos anestésicos, intoxicantes y de refuerzo de los diferentes
inhalantes. Casi todos los inhalantes de abuso, con excepción de los
nitritos, producen su efecto placentero al reducir la actividad del sistema
nervioso central (SNC). En contraste, los nitritos dilatan y relajan los
vasos sanguíneos en lugar de actuar como agentes anestésicos.
La evidencia obtenida de estudios realizados en animales sugiere que
varios de los disolventes volátiles y gases anestésicos comúnmente
abusados poseen efectos neuroconductuales y mecanismos de acción
similares a aquellos producidos por los depresores del SNC, entre los
cuales se encuentran el alcohol y los medicamentos tales como los
sedantes y los agentes anestésicos.
Un estudio en animales realizado en el 2007 indica que el tolueno (un
disolvente encontrado en muchos inhalantes comúnmente abusados,
incluyendo el pegamento para aviones a escala, los rociadores y
removedores de pintura y los quitaesmaltes) activa el sistema de
dopamina cerebral. Se ha demostrado que el sistema de dopamina
desempeña un papel en los efectos de gratificación de casi todas las
drogas de abuso.
¿Cómo se puede reconocer el abuso de los inhalantes?
La mejor manera de parar el abuso de inhalantes antes de que cause
consecuencias graves a la salud es la identificación temprana y la
intervención. Los padres, educadores, médicos de familia y demás
profesionales de la salud deben estar atentos a las siguientes señales:
olores químicos en el aliento o la ropa
manchas de pintura u otras sustancias en la cara, manos y ropa
objetos escondidos como envases vacíos de disolventes o pinturas, y
trapos o ropa impregnada de sustancias químicas
apariencia desorientada o semejante al estado de embriaguez
dificultad para hablar
náuseas o falta de apetito
falta de atención y coordinación, irritabilidad y depresión.¿Cuáles son los efectos a corto y largo plazo del uso de inhalantes?
Aunque las sustancias químicas encontradas en los inhalantes pueden
producir diversos efectos farmacológicos, la mayoría de los inhalantes
producen una euforia rápida que se parece a la intoxicación alcohólica,
con una excitación inicial, seguida por somnolencia, desinhibición,
aturdimiento y agitación. Si se inhala una cantidad suficiente, casi todos
los disolventes y gases producen anestesia (pérdida de sensibilidad) y
pueden llegar a inducir un estado de inconsciencia.
Las sustancias químicas encontradas en los disolventes, aerosoles y
gases pueden producir una variedad de efectos adicionales al momento
de usarlos o poco tiempo después. Los efectos relacionados con la
intoxicación por inhalantes pueden incluir beligerancia, apatía, juicio
deteriorado y desempeño inapropiado en el trabajo o en situaciones
sociales. Otros efectos secundarios comunes son la náusea y el vómito.
La exposición en dosis altas a esas sustancias puede causar confusión y
delirio. Además, puede causar mareos, somnolencia, dificultad para
hablar, letargo, falta de reflejos, debilidad muscular general y estupor.
Por ejemplo, las investigaciones demuestran que el tolueno puede
producir dolor de cabeza, euforia, sensación de tambaleo e incapacidad
para coordinar los movimientos.
Los nitritos inhalados dilatan los vasos sanguíneos, aumentan el ritmo
cardiaco y producen una sensación de calor y excitación que puede
durar varios minutos. Otros efectos pueden incluir rubor, mareo y dolor
de cabeza.
Muchas personas reportan una fuerte necesidad de continuar utilizando
inhalantes, especialmente si los han abusado por periodos prolongados
durante muchos días. El abuso prolongado de inhalantes puede causar
el uso compulsivo y llevar a síntomas leves del síndrome de abstinencia,
si se les deja de usar repentinamente. Un estudio reciente comparó a
43,000 adultos americanos con problemas de abuso de drogas. Este
estudio sugiere que, en promedio, las personas que usaban inhalantes
comenzaron a consumir cigarrillos, alcohol y otras drogas a edades más
tempranas y además tenían una mayor prevalencia de por vida de tener
trastornos por consumo de sustancias adictivas, incluyendo el abuso de
medicamentos de prescripción, en comparación con las personas que
abusan de sustancias pero que no tienen un historial de uso de
inhalantes.
¿Cuáles son las otras consecuencias médicas del abuso de inhalantes?
Los abusadores de inhalantes corren el riesgo de sufrir una serie de
consecuencias médicas devastadoras. La alta concentración de las
sustancias químicas que se encuentran en los disolventes o aerosoles
puede provocar ritmos cardiacos rápidos e irregulares que pueden
ocasionar insuficiencia cardiaca mortal pocos minutos después de una
sesión de inhalación prolongada. Este síndrome, conocido como "muerte
súbita por inhalación", puede resultar de una sola sesión de uso de
inhalantes por parte de un joven en condiciones saludables. La muerte
súbita por inhalación se asocia principalmente con el abuso del butano,
propano y las sustancias químicas que se encuentran en los aerosoles.
El abuso de inhalantes también puede causar la muerte por:
Asfixia—por inhalaciones repetidas, lo que hace que las altas
concentraciones de los vapores inhalados reemplacen el oxígeno
disponible en los pulmones.
Sofocación—al bloquear la entrada de aire a los pulmones cuando
se inhalan los vapores de una bolsa de plástico colocada sobre la
cabeza.
Convulsiones—causadas por descargas eléctricas anormales en el
cerebro.
Coma—el cerebro desconecta todas las funciones del cuerpo menos
las más vitales.
Atoramiento—al inhalar el vómito producido después de usar
inhalantes.
Trauma mortal—por accidentes causados por la intoxicación, lo que
incluye las muertes por accidentes automovilísticos.
Según estudios independientes llevados a cabo durante un periodo de
10 años en tres estados distintos, el número de accidentes mortales
relacionados con el uso de inhalantes en los Estados Unidos es de entre
100 y 200 por año, aproximadamente.
Las investigaciones realizadas en animales y en humanos muestran que
los inhalantes son sumamente tóxicos. Tal vez el efecto tóxico más
significativo de la exposición crónica a los inhalantes es el daño
extensivo y duradero en el cerebro y en otras partes del sistema
nervioso.
Por ejemplo, el abuso crónico de disolventes volátiles, tales como el
tolueno o el naftaleno (el ingrediente volátil de las bolitas de naftalina
usadas para eliminar las polillas), daña la capa protectora que rodea
ciertas fibras nerviosas en el cerebro y en el sistema nervioso periférico.
Esta destrucción extensiva de las fibras nerviosas es clínicamente
similar a la que se ve en enfermedades neurológicas como la esclerosis
múltiple.
Los efectos neurotóxicos del abuso prolongado de inhalantes incluyen
síndromes neurológicos que reflejan daños a partes del cerebro que
involucran el control cognitivo, motriz, visual y auditivo. Las anomalías
cognitivas pueden ir de un leve deterioro a una demencia grave.
Asimismo, los inhalantes son muy tóxicos para otros órganos. La
exposición crónica puede producir daños significativos en el corazón, los
pulmones, el hígado y los riñones. Aunque algunos de los daños
producidos por los inhalantes tanto en el sistema nervioso como en otros
órganos pueden ser parcialmente reversibles cuando cesa el abuso de
los inhalantes, muchos de los síndromes causados por el abuso repetido
o prolongado son irreversibles.
El abuso de los inhalantes durante el embarazo también puede
aumentar el riesgo de que el bebé sufra alguna complicación en su
desarrollo. Los estudios en animales diseñados para simular los patrones
humanos de abuso de inhalantes sugieren que la exposición prenatal al
tolueno puede producir un peso más bajo al nacer, defectos ocasionales
del esqueleto, retraso en el desarrollo neuroconductual y alteraciones en
la regulación del metabolismo y la composición corporal en los varones,
así como aumento en la ingesta de alimentos y en el peso en ambos
sexos. Algunos informes de casos muestran defectos en los recién
nacidos de madres que abusan crónicamente de disolventes, además de
un deterioro en el desarrollo subsiguiente en algunos de estos niños. Sin
embargo, no se han llevado a cabo estudios prospectivos bien
controlados en humanos sobre los efectos de la exposición prenatal a los
inhalantes, por lo que no es posible vincular trastornos en el desarrollo o
defectos congénitos específicos con la exposición prenatal a una
sustancia química en particular.
Finalmente, en el 2008 se realizó una encuesta a más de 13,000
estudiantes de secundaria de ambos sexos, en la cual se identificó una
asociación entre el uso de inhalantes y una alteración en la alimentación
(definida como una respuesta positiva a una o más preguntas acerca de
la participación en conductas inapropiadas de control de peso, durante
los 30 días anteriores a la encuesta).
¿Cuáles son las otras consecuencias médicas del abuso de inhalantes?
Los abusadores de inhalantes corren el riesgo de sufrir una serie de
consecuencias médicas devastadoras. La alta concentración de las
sustancias químicas que se encuentran en los disolventes o aerosoles
puede provocar ritmos cardiacos rápidos e irregulares que pueden
ocasionar insuficiencia cardiaca mortal pocos minutos después de una
sesión de inhalación prolongada. Este síndrome, conocido como "muerte
súbita por inhalación", puede resultar de una sola sesión de uso de
inhalantes por parte de un joven en condiciones saludables. La muerte
súbita por inhalación se asocia principalmente con el abuso del butano,
propano y las sustancias químicas que se encuentran en los aerosoles.
El abuso de inhalantes también puede causar la muerte por:
Asfixia—por inhalaciones repetidas, lo que hace que las altas
concentraciones de los vapores inhalados reemplacen el oxígeno
disponible en los pulmones.
Sofocación—al bloquear la entrada de aire a los pulmones cuando
se inhalan los vapores de una bolsa de plástico colocada sobre la
cabeza.
Convulsiones—causadas por descargas eléctricas anormales en el
cerebro.
Coma—el cerebro desconecta todas las funciones del cuerpo menos
las más vitales.
Atoramiento—al inhalar el vómito producido después de usar
inhalantes.
Trauma mortal—por accidentes causados por la intoxicación, lo que
incluye las muertes por accidentes automovilísticos.
Según estudios independientes llevados a cabo durante un periodo de
10 años en tres estados distintos, el número de accidentes mortales
relacionados con el uso de inhalantes en los Estados Unidos es de entre
100 y 200 por año, aproximadamente.
Las investigaciones realizadas en animales y en humanos muestran que
los inhalantes son sumamente tóxicos. Tal vez el efecto tóxico más
significativo de la exposición crónica a los inhalantes es el daño
extensivo y duradero en el cerebro y en otras partes del sistema
nervioso.
Por ejemplo, el abuso crónico de disolventes volátiles, tales como el
tolueno o el naftaleno (el ingrediente volátil de las bolitas de naftalina
usadas para eliminar las polillas), daña la capa protectora que rodea
ciertas fibras nerviosas en el cerebro y en el sistema nervioso periférico.
Esta destrucción extensiva de las fibras nerviosas es clínicamente
similar a la que se ve en enfermedades neurológicas como la esclerosis
múltiple.
Los efectos neurotóxicos del abuso prolongado de inhalantes incluyen
síndromes neurológicos que reflejan daños a partes del cerebro que
involucran el control cognitivo, motriz, visual y auditivo. Las anomalías
cognitivas pueden ir de un leve deterioro a una demencia grave.
Asimismo, los inhalantes son muy tóxicos para otros órganos. La
exposición crónica puede producir daños significativos en el corazón, los
pulmones, el hígado y los riñones. Aunque algunos de los daños
producidos por los inhalantes tanto en el sistema nervioso como en otros
órganos pueden ser parcialmente reversibles cuando cesa el abuso de
los inhalantes, muchos de los síndromes causados por el abuso repetido
o prolongado son irreversibles.
El abuso de los inhalantes durante el embarazo también puede
aumentar el riesgo de que el bebé sufra alguna complicación en su
desarrollo. Los estudios en animales diseñados para simular los patrones
humanos de abuso de inhalantes sugieren que la exposición prenatal al
tolueno puede producir un peso más bajo al nacer, defectos ocasionales
del esqueleto, retraso en el desarrollo neuroconductual y alteraciones en
la regulación del metabolismo y la composición corporal en los varones,
así como aumento en la ingesta de alimentos y en el peso en ambos
sexos. Algunos informes de casos muestran defectos en los recién
nacidos de madres que abusan crónicamente de disolventes, además de
un deterioro en el desarrollo subsiguiente en algunos de estos niños. Sin
embargo, no se han llevado a cabo estudios prospectivos bien
controlados en humanos sobre los efectos de la exposición prenatal a los
inhalantes, por lo que no es posible vincular trastornos en el desarrollo o
defectos congénitos específicos con la exposición prenatal a una
sustancia química en particular.
Finalmente, en el 2008 se realizó una encuesta a más de 13,000
estudiantes de secundaria de ambos sexos, en la cual se identificó una
asociación entre el uso de inhalantes y una alteración en la alimentación
(definida como una respuesta positiva a una o más preguntas acerca de
la participación en conductas inapropiadas de control de peso, durante
los 30 días anteriores a la encuesta).
Peligros de las sustancias químicas que se encuentran en los inhalantes comúnmente abusados
Nitrito amílico, nitrito butílico
("Poppers" o "reventadores","video head cleaners" o "limpiadores de
cabezal de video")
Síndrome de muerte súbita por inhalación, supresión de la función
inmunológica, daño a los glóbulos rojos (lo que interfiere con el aporte
de oxígeno a tejidos vitales).
Benceno
(Se encuentra en la gasolina)
Daño a la médula ósea, deterioro de la función inmunológica, aumento
del riesgo de contraer leucemia, toxicidad del sistema reproductivo.
Butano, propano
(Se encuentra en el líquido de los encendedores, aerosoles de pinturas y
de fijadores de pelo)
Síndrome de muerte súbita por inhalación causada por los efectos
cardiacos, lesiones graves por quemaduras (debido a la
combustibilidad).
Freón
(Se utiliza como refrigerante y propulsor de aerosoles)
Síndrome de muerte súbita por inhalación, lesiones en el hígado,
obstrucción respiratoria y muerte (causada por el enfriamiento repentino
o daño por frío a las vías respiratorias).
Cloruro de metileno
(Se encuentra en diluyentes y removedores de pinturas, quitagrasas)
Reducción de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno,
cambios en el músculo cardiaco y en el pulso.
Óxido nitroso ("gas hilarante"), hexano
Muerte por falta de oxígeno al cerebro, alteraciones en la percepción y
coordinación motriz, pérdida de sensación, espasmos en las
extremidades, pérdida del conocimiento debido a cambios en la presión
sanguínea, disminución del funcionamiento del músculo cardiaco.
Tolueno
(Se encuentra en la gasolina, líquidos correctores, diluyentes y
removedores de pinturas)
Daño cerebral (pérdida de la masa del tejido cerebral, deterioro en la
cognición, problemas con la marcha o el andar, pérdida de la
coordinación y del equilibrio, espasmos en las extremidades, pérdida
auditiva y de la visión), daño al hígado y a los riñones.
Tricloruro de etileno
(Se encuentra en los removedores de manchas y quitagrasas)
Síndrome de muerte súbita por inhalación, cirrosis hepática,
complicaciones reproductivas, daño auditivo y de la visión.¿Cuáles son los riesgos específicos asociados con el abuso de nitritos?
Los nitritos son abusados principalmente por adolescentes mayores y
por adultos. Por lo general, las personas que abusan de los nitritos están
buscando intensificar el placer y la función sexual. Las investigaciones
demuestran que el abuso de estas drogas en este contexto está ligado a
prácticas sexuales peligrosas que aumentan enormemente el riesgo de
contraer y de transmitir enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA y la
hepatitis.
Las investigaciones en animales plantean la posibilidad de que haya un
vínculo entre el abuso de nitritos y la aparición y desarrollo de
enfermedades infecciosas y tumores. Las investigaciones indican que la
inhalación de nitritos acaba con muchas de las células del sistema
inmunológico y perturba sus mecanismos para combatir enfermedades
infecciosas. Un estudio reciente descubrió que incluso estar expuesto
relativamente pocas veces al nitrito butílico puede producir un aumento
dramático en las tasas de incidencia y de crecimiento de tumores en
animales.
Glosario
Anestésico: Un agente que causa insensibilidad al dolor y se utiliza en
cirugías y otros procedimientos médicos.
Demencia: Estado de función mental deteriorada.
Dopamina: Sustancia química, clasificada como un neurotransmisor,
presente en las regiones del cerebro que regulan el movimiento, las
emociones, la motivación y el placer.
Naftaleno: Ingrediente activo volátil de las bolitas de naftalina usadas
para eliminar las polillas.
Síndrome de abstinencia ("withdrawal syndrome"): Los síntomas
que se presentan después de que se reduce de forma abrupta o se
suspende el uso de una droga adictiva.
Sistema nervioso central: El cerebro y la médula espinal.
Tóxico: Que causa efectos temporales o permanentes que son dañinos
para el funcionamiento de un órgano o de un grupo de órganos del
cuerpo.
Signos, sintomas y efectos de larga duración
Los signos y sintomas pueden ser muy variados, dependiendo del tipo de sustancia química y de la cantidad inhalada o aspirada. Frecuentemente hay olor o haliento a sustancias químicas, irritación de nariz, labios o boca. Enrojecimiento e irritación de la piel alrededor de boca y nariz, manchas de sustancias químicas o pintura en la nariz, boca, manos y/o en la ropa. Los ojos pueden estar enrojecidos o inyectados, algunas veces con movimientos oculares laterales rápidos involuntarios (nistagmus).
Los efectos inmediatos son: Mareo, somnolencia, pérdida del equilibrio, incoordinación al moverse, apariencia de estar borracho, temblores finos, abertura de las piernas al caminar, alteración de la memoria, falta de concentración, distracción facil, lentitud de movimientos. Le puede seguir un estado de excitación,
tensión muscular, aprensión, agitación, facil irritabillidad cambios en la presión arterial y ritmo cardiaco. Se presentan cambios de conducta y personalidad, puede haber enojo y escalar en la violencia física y/o verbal. Debido a que el efecto dura de 15 a 45 minutos, el adicto tiende a inhalar o insuflar nuevamente la sustancia tóxica. El lenguaje es lento y entrecortado, habla incoherente o incoordinada. Puede haber nausea, vómito y pérdida del apetito.
Inmediatamente después del uso existe el riesgo de presentar convulsiones, caer en estado de coma, o morir subitamente debido a arritmias cardiacas, asfixia, o un accidente vascular cerebral. Algunas veces, después de varias horas del uso se desarrolla acumulación de líquido e inflamación de los pulmones (edema pulmonar), o pneumonitis química, o pneumonias, convulsiónes.
El uso repetido o crónico deja daño permanente en el organismo: Temblores, incoordinación, mal equilibrio, reducción de la memoria e inteligencia, estados de depresión o psicosis, infartos cerebrales, trastornos del lenguaje, y la memoria, epilepsia, trastornos de la sensibilidad y movimiento en las extremidades, daño de hígado y riñones, leucemia, bronquitis crónica, ceguera, sordera, daño cerebral permanente, problemas respiratorios crónicos.
¿Porqué se abusan los inhalantes?
En gran parte se debe a que generalmente estos productos son fáciles de obtener y estan facilmente al alcance de los niños, adolescentes y jóvenes, son muy baratos, cuestan muy poco o nada y además, no se necesita equipo o instrumentos para su uso. Asimismo, no es necesario ir con un distribuidor de drogas para obtenerlos.
Su uso puede hacerse en cualquier lugar, son fáciles de esconder y difíciles de detectar. Además, los adultos desconocen el problema y sus complicaciones y tienden a negar que sus hijos estan inhalando solventes.
Otro factor muy importante es que los niños y jóvenes desconocen las consecuencias y peligros de su uso.
http://www.inhalants.org/spanish.htm
¿Qué son los Inhalantes?Agosto 2, 2012 | bajo: Drogas y etiquetados con: Inhalantes
El término “inhalante” es usado para describir una gran variedad de
substancias químicas, utilizadas como drogas de abuso y que ingresan a
nuestro cuerpo por vía inhalatoria.
Los inhalantes ingresan al cuerpo a través de la nariz y la boca. Al ser
aspirados, llegan rápidamente al cerebro, y generan su efecto en forma
inmediata.
Los inhalantes son sustancias volátiles que producen vapores químicos que
se pueden inhalar para provocar efectospsicoactivos o de alteración mental.
INHALANTE EJEMPLOS
Tolueno Pintura en spray, pegamentos, diluyentes, quita esmalte
Tricicloetileno Líquidos de limpieza y correctores
Hexano Pegamentos, Gasolina
Óxido Nítrico Dispensadores de crema batida, cilindros de gas
Benceno Gasolina
¿Cuáles son los efectos de los inhalantes sobre la salud?Agosto 2, 2012 | bajo: Drogas y etiquetados con: Inhalantes
Efectos agudos y crónicos de los inhalantes
Los inhalantes son absorbidos en los pulmones, pasan a la sangre y de ahí a
todo nuestro cuerpo incluido el cerebro.
Con inhalaciones repetidas, se produce una sensación de descontrol y
algunas personas se pueden sentir somnolientos por horas y percibir
dolores de cabeza persistentes.
Sus efectos son muy parecidos a los del alcohol, con bajas dosis producen
un efecto de euforia el cual dura poco tiempo, con mayores dosis se
produce letargo, dificultad para hablar, descoordinación y mareos.
El uso de grandes dosis de inhalantes puede producir la muerte por
sofocación o por falla cardiaca.
Efectos de los inhalantes sobre el cerebro
El uso prolongado de inhalantes hace que estas drogas se acumulen en
tejido graso. En nuestro cerebro una sustancia grasa que puede acumular
estas drogas inhaladas es la mielina.
Los inhalantes se acumulan y destruyen la mielina haciendo menos
eficiente la propagación de los impulsos nerviosos, dificultando tareas
comunes como caminar y hablar.
Los inhalantes impiden que llegue suficiente oxígeno a las células
del cerebro, lo que se conoce como hipoxia cerebral. El consumo reiterado
de inhalantes produce la muerte de neuronas o neurodegeneración. Esto a
largo plazo puede producir problemas en el aprendizaje y en la ejecución
de tareas.
Algunos inhalantes como el benceno y tolueno pueden afectar a la
médula ósea, impidiendo la producción de células sanguíneas. Esta
condición se llama anemia aplásica.
Otros órganos comúnmente afectados son el corazón, el hígado y los
músculos (debilidad muscular).
¿Por qué los inhalantes son drogas de abuso?Agosto 2, 2012 | bajo: Drogas y etiquetados con: Inhalantes
Efectos de los inhalantes sobre el Circuito de la Recompensa
El Tolueno, un ejemplo de inhalante, es un compuesto ampliamente
utilizado en los pegamentos y pinturas, produce un aumento en los niveles
de Dopamina en los núcleos del cerebro involucrados con la adicción,
como el Area tegmental ventral (ATV) y el Núcleo Accumbens ( Nacc).
Efectos del tolueno sobre el Circuito de la Recompensa
Riegel y colaboradores
estudiaron en animales de laboratorio los efectos del tolueno sobre la
liberación de dopamina en ATV y NAcc.
En este estudio in vivo se les administró a los animales directamente en el
ATV una solución salina y/o tolueno. La solución salina no aumento la
liberación de dopamina en ATV y NAcc. Sin embargo, las soluciones de
tolueno produjeron un aumento de la liberación de dopamina
en ATV y NAcc, directamente proporcional a la concentración de tolueno
administrada.
Los inhalantes son drogas adictivas que activan el circuito de la
recompensa y pueden producir efectos muy peligrosos en varios órganos de
nuestro cuerpo.
http://www.nedaeduca.cl/archives/244
Inhalantes
Los Inhalantes son sustancias volátiles o humos que normalmente son encontrados en productos comunes para el hogar, y son extremadamente tóxicos y son muy peligros para los jóvenes.
Normalmente son vapores químicos respirables que causan efectos que alteran la mente. Los inhalantes retrasan las funciones del cuerpo quitándole oxígeno al cuerpo, el cerebro, y forzando que el corazón lata con rapidez e irregularmente sin dejar que oxígeno llegue a los pulmones. Investigaciones muestran que la mayoría de inhalantes son extremamente tóxicos y su abuso puede causar muerte desde el primer uso. Los inhalantes son producidos en tres formas: Disolventes (disolventes de pintura, pegantes, materiales de oficina, fluido de marcadores), Gases (encendedores de butano, tanques de propano, aerosoles de crema batida, óxido nitroso) y Nitratos.
Los inhalantes retrasan las funciones del cuerpo, quitándole oxígeno al cuerpo y al cerebro y forzando al corazón a latir irregularmente y con rapidez.
NOMBRES DE LA CALLE
Air blast, Ames, Amy’s, Aroma of man, Bolt, Boppers, Bullet, Bullet bolt, Buzz Bomb, Discorama, Hardware, Heart on, Higra in a bottle, Highball, Hippie Crack, Huff, Laughing Gas, Locke room, Medusa, Whip-its
EFECTOS DE CORTO PLAZO
Dificultades al hablar Mareo Pérdida de coordinación Dificultades al tomar decisiones Alucinaciones Agresividad Apatía Inconsciencia Dolores severos de cabeza Sarpullidos alrededor de la nariz y la boca Latidos del corazón irregulares y rápidos Náuseas / vómitos
EFECTOS DE LARGO PLAZO
Daño al sistema nervioso Pérdida de audición Espasmos musculares / Temblores del cuerpo Depresión El uso crónico puede llevar a pérdida permanente de las funciones cotidianas como caminar,
hablar, y pensar Daño al cerebro, hígado, y riñones Hipoxia (asfixia) Fallo cardiaco Muerte
http://www.adp.ca.gov/youth/Inhalantssp.shtml
Inhalables, Disolventes y Sustancias Volátiles.
Introducción
Los inhalables, disolventes y sustancias volátiles son sustancias depresoras del sistema nervioso
central.
Bajo esta denominación se incluye productos como vapores, líquidos volátiles, productos en
aerosol o gases, es decir son un grupo de sustancias químicas con diversas aplicaciones
industriales o domésticas (derivados del petróleo, lacas, pinturas, quitamanchas, colas plásticas,
tintores, gasolinas) que pueden ser inhalados y que al ser introducidos por las vías respiratorias
producen alteración de las funciones mentales y adicción.
Estos productos, aunque han tenido escasa incidencia como drogas de abuso en Europa, sí son
de uso generalizado en otros países y contextos tan dispares como México o Japón.
Reseña histórica
En la Grecia antigua, la Sacerdotisa del Oráculo de Delfos, solía inhalar gases (probablemente
anhídrido carbónico) desde las grietas de las rocas, de manera que sus "visiones" pudieran a
realizar sus profecías.
En tiempos Hebraicos y Judaicos, las personas inhalaban los vapores de los perfumes, ungüentos
y especias quemadas como parte de sus ceremonias religiosas.
El gas hilarante (oxido nitroso) se fabricó a finales del siglo XIX, y muy pronto se utilizó como
droga recreativa debido a sus efectos eufóricos.
Más tarde se usó cloroformo y éter para producir intoxicación.
Todos ellos pueden considerarse precursores de nuestros problemas actuales con el consumo de
disolventes y sustancias volátiles.
El abuso de disolventes tal y como lo conocemos hoy, surgió claramente durante la década de
los cincuenta en los EEUU, y desde entonces se ha extendido por todo el mundo.
Su aparición correlaciona con la pobreza, el abandono y la marginalidad.
Vías de administración
Debido a la amplia gama de productos, son diversas las técnicas que se emplean para inhalar los
gases.
Los inhalantes pueden ser aspirados nasalmente u oralmente en diferentes maneras, tales como:
- “Sniffing” (aspirando) o "snorting" (inhalando) los vapores de los recipientes. Rociando
los aerosoles directamente en la nariz o la boca.
- "Bagging", aspirando o inhalando los vapores de sustancias que han sido rociadas o
depositadas dentro de una bolsa plástica o de papel. A veces se emplea una bolsa de polietileno,
como las de la basura, que cubre totalmente la cabeza y los hombros.
- "Huffing" inhaladas de un trapo impregnado con el inhalante que se mete dentro de la
boca.
- Inhalando globos que han sido llenados con óxido nitroso.
Sustancias de abuso
Ninguna lista puede ser exhaustiva, ya que continuamente aparecen nuevas sustancias con las
que experimentar.
Cualquier producto que contenga una de las siguientes sustancias químicas puede constituir
objeto de abuso:
Acetato, benzeno, tetracloruro de carborno, cloroformo, ciclohexano, éter y varios alcoholes,
cetonas incluyendo las acetonas, mexano, nafta, percloretileno, tolueno, tricloretileno y
triclorofano.
Muchos productos de uso general, tanto domésticos como industriales, se inhalan para producir
intoxicación.
De los que más se abusa son:
- Pegamentos y colas de contacto de secado rápido.
- Pinturas, lacas, quitapinturas y quitayesos, líquidos para corregir errores tipográficos
("tipp-ex") y sus correspondientes disolventes.
- Productos derivados del petróleo, líquidos para mecheros (incluido el gas butano),
anticongelante, líquidos para limpieza en seco, laca para el pelo y acetona para quitar el esmalte
de las uñas.
- Gases propulsores de los aerosoles, incluyendo desodorantes, purificadores de aire,
insecticidas, sprays de pintura y extintores de incendios.
- Alcohol medicinal, limpiadores de metal, detergentes, betún de zapatos y tintes.
Efectos
Los consumidores se intoxican con disolventes más rápidamente que con alcohol, porque la
sustancia entra en el flujo sanguíneo desde los pulmones en vez del estómago. Los efectos
inmediatos podrían incluso sorprender al consumidor con una rápida intoxicación.
Generalmente se produce un comportamiento aturdido e inestable, mirada vacía, habla confusa
y perturbaciones visuales. Algunos experimentan alucinaciones. Pueden responder con un
comportamiento agresivo y la realización de actos temerarios o raros. En ocasiones, continúan
inhalando hasta alcanzar una intoxicación grave, llevando al extremo el riesgo de sufrir
accidentes.
Finalmente se encuentran amodorrados y pueden perder el conocimiento. Esto trae consigo el
peligro de vómitos y de la consiguiente asfixia. Cualquiera de estas situaciones de riesgo podría
ser causa de muerte accidental.
El uso prolongado o crónico puede causar un "Sarpullido de esnifador" permanentemente
alrededor de la nariz y de la boca, conjuntivitis, daños en los riñones, el hígado y, en casos
extremos, daños cerebrales.
Algunas personas son más vulnerables que otras a estos efectos nocivos, pero los que mayor
riesgo corren son los jóvenes y los usuarios sin experiencia. Ha habido casos de muerte de niños
la primera vez que experimentaban con estas sustancias.
No existen pruebas de una dependencia física significativa. Pero puede desarrollarse una
dependencia psicológica, y para algunos resulta muy dificultoso romper el hábito.
Las sensaciones que se perciben son semejantes a las de una borrachera: la coordinación física y
el discernimiento se debilitan, por lo que los consumidores sufren con frecuencia caídas y
accidentes; y su comportamiento puede ser violento.
Los inhalables inhiben la actividad del sistema nervioso central que controla la respiración y por
la falta de oxígeno en los pulmones se pueden provocar desmayos, estado de coma o la muerte
por asfixia. El peligro aumenta si se combina la inhalación con la ingestión de bebidas alcohólicas
u otras drogas.
El peligro de muerte existe desde la primera vez que se consume, por los efectos en el corazón,
que propician un paro cardiaco, y en el aparato respiratorio.
Daños físicos que se producen sobre partes del cuerpo:
- Cerebelo: es el centro de la mayoría de las funciones involuntarias del cuerpo. El abuso
severo de inhalantes daña los nervios que controlan los movimientos motores, lo que resulta en
pérdida de coordinación general. Los adictos crónicos experimentan temblores y agitación
incontrolable.
- Cerebro: las sustancias inhalables afectan diferentes partes del cerebro, provocando
alteraciones sensoriales y psicológicas. Los estudios indican que estas sustancias disuelven la
capa protectora de mielina que envuelve a las neuronas, dañando la corteza cerebral y pudiendo
derivar en muerte celular (irreversible). Esto acarrea cambios permanentes de personalidad,
pérdida de la memoria, alucinaciones y problemas de aprendizaje.
- Corazón: el abuso de inhalantes puede resultar en "Síndrome de Muerte Súbita por
Inhalantes". Las dos sustancias que más frecuentemente han causado estas muertes son el
tolueno y el gas butano. El gas freón interfiere en el ritmo natural del corazón, causando paro
cardíaco. Los nitratos de amilo y butilo también afectan el ritmo cardíaco.
- Hígado: los compuestos halogenados, como el tricloroetileno (presente en pinturas en
aerosol y correctores escolares líquidos) causan daño permanente a los tejidos hepáticos.
- Médula ósea: se ha probado que el benzeno, componente de las naftas y gasolinas,
causa leucemia.
- Músculos: el abuso crónico de inhalantes causa desgaste de músculos, reduciendo el
tono y su fuerza.
- Nervios craneales, ópticos y acústicos: el tolueno atrofia estos nervios, causando
problemas visuales y pobre coordinación de los ojos. Además, destruye las células que envían el
sonido al cerebro. Ello deriva en graves posibilidades de cegueras y sorderas.
- Nervios periféricos: Inhalación crónica de oxido nitroso (propelente) y el hexano
(presente en algunos pegamentos y combustibles) resulta en daño a los nervios periféricos. Los
síntomas incluyen: adormecimiento de extremidades, calambres y parálisis total.
- Riñones: el tolueno altera la capacidad de los riñones para controlar la cantidad de ácido
en la sangre. Este problema es reversible cuando el consumidor no es crónico y el tolueno deja el
cuerpo, pero con el uso repetido puede derivar en litiasis e insuficiencia renal.
- Sangre: Algunas sustancias como los nitritos y el cloruro de metileno (thinner de pintura),
bloquean químicamente la capacidad de transportar el oxigeno en la sangre.
- Sistema respiratorio: la inhalación repetida de pinturas en aerosol resulta en daño
pulmonar. Casos de asfixia se han reportado cuando la concentración de solvente desplaza
totalmente el oxigeno en los pulmones. Además se presentan graves irritaciones en las mucosas
nasales y tracto respiratorio. Muchos químicos inhalables son potentes agentes causantes de
cáncer.
http://www.portalsolidario.net/docu/2campos2.php?
rowid=47&nombd=adicciones_sustancias&menu=1
Muchos de los productos que se encuentran fácilmente en el hogar o en el lugar de trabajo, tales
como pinturas en aerosol, marcadores, pegamentos y líquidos de limpieza, contienen sustancias
volátiles que tienen propiedades psicoactivas (que alteran la mente) cuando se inhalan. Las
personas no suelen pensar en estos productos como drogas, ya que nunca fueron diseñados
para ese fin. Sin embargo, a veces se abusa de estos productos como si fueran drogas. Los niños
y los adolescentes son quienes más abusan de estos productos (aunque no exclusivamente), y
los inhalantes son la única clase de sustancias que se abusan más por adolescentes menores
que por adolescentes mayores.
¿Cómo se abusan los inhalantes?
Las personas que abusan de estas sustancias las inhalan por la nariz o la boca de diferentes
maneras (lo que se conoce como “huffing”). Por ejemplo, pueden inhalar o aspirar los vapores de
un envase (como de una botella de pegamento o de un marcador), pueden rociar los aerosoles
directamente en la nariz o en la boca (como los limpiadores de computadora), o pueden
colocarse dentro de la boca un trapo que ha sido impregnado con una sustancia química.
También pueden aspirar o inhalar los vapores de un globo o de una bolsa de plástico o de papel.
Ya que la euforia que producen los inhalantes dura apenas unos minutos, es común que el
usuario trate de prolongarla inhalando repetidamente a lo largo de varias horas.
Las personas tienden a abusar de diferentes productos de inhalantes a diferentes edades. Los
usuarios nuevos de 12 a 15 años de edad por lo general abusan de los pegamentos, el betún
para zapatos, las pinturas pulverizadas, la gasolina y el líquido para los encendedores. Los
usuarios nuevos de 16 a 17 años abusan con más frecuencia del óxido nitroso o los aerosoles o
dispensadores de crema batida (“whippets”). Entre los adultos, es más común que se abuse de
un tipo de inhalantes llamados nitritos (como los nitritos amílicos conocidos como
“reventadores” o “poppers”).
¿Cómo afectan los inhalantes al cerebro?
Con excepción de los nitritos, los inhalantes que más se abusan deprimen el sistema nervioso
central de una manera parecida al alcohol. Los efectos son similares e incluyen dificultad para
hablar, falta de coordinación, euforia y mareo. Las personas que abusan de los inhalantes
también pueden experimentar aturdimiento, alucinaciones y delirios. Cuando se inhala
repetidamente, muchos usuarios se sienten menos inhibidos y con menos control. Algunos
pueden sentirse somnolientos por varias horas y experimentar dolor de cabeza persistente.
A diferencia de otros tipos de inhalantes, los nitritos aumentan el placer sexual al dilatar y relajar
los vasos sanguíneos.
Aunque no es muy común, la adicción a los inhalantes puede ocurrir con el abuso repetido.
¿Qué otros efectos adversos a la salud tienen los inhalantes?
Las sustancias químicas que se encuentran en los diferentes tipos de productos inhalados
pueden producir una variedad de efectos diversos a corto plazo, como náusea y vómito, así
como consecuencias más graves a largo plazo. Éstas pueden incluir daño al hígado y los riñones,
pérdida de la audición o daño a la médula ósea. Los efectos también pueden incluir pérdida de la
coordinación y espasmos en las extremidades debido al daño en la mielina (una capa protectora
de algunas fibras nerviosas que les ayuda a trasmitir los mensajes en el cerebro y en el sistema
nervioso periférico). Los inhalantes también pueden causar daño cerebral al cortar el flujo de
oxígeno al cerebro.
Los inhalantes pueden incluso ser mortales. La aspiración de cantidades altamente concentradas
de las sustancias químicas que se encuentran en los disolventes o aerosoles puede provocar
insuficiencia cardiaca a los pocos minutos. Este síndrome, conocido como “muerte súbita por
inhalación”, puede resultar de una sola sesión de uso de inhalantes por parte de un joven en
condiciones saludables. Las concentraciones altas de inhalantes también pueden causar muerte
por asfixia, especialmente cuando se inhalan de una bolsa de plástico o de papel o en un área
cerrada. Aun cuando los productos volátiles o aerosoles se usan para propósitos legítimos como
pintar o limpiar, es aconsejable hacerlo en un cuarto con buena ventilación o al aire libre.
Los nitritos son una clase especial de inhalantes que se abusan para mejorar el placer y el
rendimiento sexual. Pueden estar asociados con prácticas sexuales riesgosas que pueden
aumentar el riesgo de contraer o trasmitir enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA y la
hepatitis.
Los productos que se abusan como inhalantes
Los disolventes volátiles, que son líquidos que se vaporizan a temperatura ambiente:
Productos industriales o caseros, incluyendo los disolventes de pinturas, quitagrasas,
líquidos para lavado en seco, gasolina y líquidos para los encendedores.
Disolventes para usos artísticos o en la oficina, incluyendo los líquidos correctores, líquidos
de los marcadores con punta de fieltro, productos para la limpieza de contactos electrónicos
y pegamentos.
Los aerosoles, que son un tipo de spray que contienen propulsores y disolventes:
Propulsores de aerosoles caseros como aquellos que se encuentran en las pinturas
pulverizadas, productos para el cabello, desodorantes, protectores de telas, productos para
la limpieza de computadoras y los rociadores de aceite vegetal.
Los gases, que se encuentran en productos caseros o comerciales y también se utilizan como
anestésicos médicos:
Gases usados en productos caseros o comerciales, entre ellos, los gases en los
encendedores de butano y los tanques de propano, los aerosoles o dispensadores de crema
batida (“whippets”) y los gases refrigerantes.
Gases anestésicos de uso médico, scomo el éter, el cloroformo, el halotano y el óxido
nitroso (“gas hilarante”).
Los nitritos, que se usan principalmente para intensificar el placer sexual:
Los nitritos orgánicos o alifáticos alifáticos son sustancias volátiles e incluyen el nitrito
ciclohexílico, el butílico y el amílico. Se conocen comúnmente como “reventadores” o
“poppers.” El nitrito amílico todavía se usa para ciertos procedimientos de diagnóstico
médico. Los nitritos orgánicos frecuentemente se comercializan para uso ilícito en pequeñas
botellas cafés con la designación de “limpiadores de videos” (“video head cleaner“),
“desodorante ambiental“(“room odorizer”), “limpiador de cuero“ (“leather cleaner”) o
“aroma líquida“ (“liquid aroma”).
SOLVENTES E INHALANTES
Solventes e Inhalantes: Inhalantes-Solventes
El principal problema de abuso de drogas es el de los inhalantes. Se encuentra en el ámbito laboral, lo cual no es nada trivial, pues implica a miles de trabajadores de la industria petrolera, la química, las imprentas, las gasolineras, a los pintores, carpinteros, zapateros, etc., pero de manera preocupante, es un problema que adquiere características dramáticas en la población más afectada, la de niños y jóvenes, la vasta mayoría, de clases desfavorecidas. Independientemente del país o continente donde se haya realizado el estudio, las conclusiones apuntan siempre hacia la misma dirección: el origen más probable del inhalador es de las clases marginadas, aquellas donde la pobreza, la falta de educación y de oportunidades es endémica, allí donde las familias se encuentran desmembradas o inexistentes, allí donde la solidaridad es más bien complicidad con otros que corren la misma suerte.
El término inhalantes se refiere al grupo de sustancias psicoactivas que se definen más por su modo de administración que por su mecanismo de acción o farmacología. Excluyendo a otras sustancias que también se inhalan como el tabaco, la mariguana, el opio o la cocaína, aquí se incluye más bien a un grupo de sustancias volátiles (esto quiere decir que su punto de ebullición es bajo, o en otras palabras, "hierven" a temperatura ambiente) que se utilizan para alterar el estado mental y que rara vez se administran por otra vía que no sea la inhalación. De acuerdo con esta definición se han establecido varias categorías de sustancias:
a) Gases anestésicos de uso médico: éter, cloroformo, halotano, óxido nitroso; (TAMBIÉN DISOCIATIVOS)
Farmacología del Sistema Nervioso
b) Solventes industriales o domésticos, incluyendo los adelgazadores (thinners) de pintura o solventes, los desengrasadores y los solventes de los pegamentos;
c) Los solventes contenidos en artículos de papelería o de arte, como los líquidos correctores o los solventes de los plumones;
d) Gases usados en la casa o la industria, como el gas para encendedores, los sprays de crema batida o los usados para limpiar circuitos electrónicos o los gases para rellenar refrigeradores;
e) Los aerosoles domésticos para aplicar pintura, fijadores para el cabello, protectores de tela, etc., y
f) Los nitritos alifáticos (medicamentos vasodilatadores).
El efecto agudo de la intoxicación con solventes es semejante a una borrachera: el sujeto muestra una excitación inicial que se convierte en desinhibición, con una sensación de ligereza, euforia y agitación. Cuando la dosis aumenta se puede observar ataxia, disminución de los reflejos, mareo y desorientación. En casos de intoxicación severa se produce debilidad muscular, alteraciones del lenguaje, nistagmus (los ojos oscilan en forma involuntaria), delirio y ocasionalmente alucinaciones con conductas francamente alteradas. Algunas horas después, el sujeto puede despertarse con una especie de "cruda": dolor de cabeza, letargo, incoordinación muscular, desorientación, etcétera.
El cuadro dependerá del solvente en particular, aunque frecuentemente los sujetos se administran mezclas de ellos, que hace casi imposible adjudicar la intoxicación a un solo agente. Esta interacción de solventes es significativa, no sólo porque la mezcla puede dar efectos mayores que los producidos por las sustancias aisladas, sino también porque pueden producirse metabolitos activos o cuya presencia potencie a otros. Por ejemplo, el hexano produce dos metabolitos: la metilbutilcetona (MBC) y la metiletilcetona.(MEC). Sola esta última no es tóxica, pero combinada con la MBC o el hexano mismo, potencia el efecto de aquéllos.
A pesar de que los inhalantes no produzcan tolerancia o dependencia física, sí causan una amplia variedad de efectos tóxicos. En general, y a nivel neurológico, éstos son de carácter difuso en sus manifestaciones, no muestran alteraciones focales, de manera que pueden confundirse con trastornos metabólicos, degenerativos, nutricionales o desmielinizantes, que también son difusos. Además, el daño es difícil de detectar, aún con las técnicas modernas de
imagenología (véase el capítulo 1), como la tomografía computarizada, estudios electrofisiológicos de conducción nerviosa o resonancia magnética nuclear.
Los efectos asociados, sea a la intoxicación aguda severa o a la crónica leve con solventes orgánicos, son en general reversibles. Los daños graves e irreversibles ocurren usualmente en casos de intoxicación severa (concentraciones varios cientos de veces más altas que las existentes en un medio laboral) que se da durante largo tiempo, condiciones que sólo se presentan en el contexto del abuso de drogas. Algunas de las manifestaciones del daño neurológico pueden ser parcialmente reversibles cuando se suspende la inhalación y éstas concluyen al interrumpir la administración. Es decir, si el sujeto deja de inhalar, la toxicidad se interrumpe y no avanza más.
Los principales síndromes neurológicos producidos por los solventes orgánicos son los siguientes:
a) Encefalopatía: aguda o crónica, dependiendo del nivel y tiempo del consumo;
b) Ataxia cerebelosa: manifestada básicamente por trastornos del equilibrio y de los movimientos oculares;
c) Neuropatía periférica: los nervios de las extremidades degeneran a partir de la periferia, en dirección del centro (axonopatía distal); se observa pérdida de la sensibilidad, sin dolor;
d) Neuropatía craneal: con afectación de los nervios trigémino y facial;
e) Parkinsonismo;
f) Pérdida de visión (neuropatía óptica);
g) Alteraciones multifocales: demencia, ataxia, espasticidad, disfunción de estructuras del tallo cerebral, etcétera.
La gravedad de estas alteraciones dependerá, como ya dijimos, de la intensidad del abuso, es decir: I) el tiempo que se lleva inhalando, 2) el o los solventes utilizados, y 3) la dosis (frecuencia y cantidad) del inhalante.
http://www.psicofarmacos.info/?contenido=drogas&farma=inhalantes-solventes#Solventes
El Daño que los Inhalantes Pueden Causar
A. CEREBROLas sustancias químicas usadas por abusadores de inhalantes afectan diferentes partes del cerebro, causando una variedad de alteraciones sensoriales y psicológicas. Se cree que muchos inhalantes disuelven la capa protectora de mielina que envuelve a las celulas nerviosas (neuronas), resultando en muerte celular.
B. SANGRE
Algunas sustancias como los nitritos y el cloruro de metileno (tiner de pintura), bloquen químicamente la capacidad de transportar el oxigeno en la sangre.
C. SISTEMA NERVIOSOInhalación crónica de oxido nitroso (propelante de la crema batida) y el hexano (encontrado en algunos pegamentos y combustibles) resulta en daño a los nervios periféricos. Los sintomas incluyen: adormecimiento de extremidades, calambres y paralisis total.
D. PULMONESEl uso repetido de los inhalantes de pinturas en aerosol puede resultar en daño pulmonar. Casos de asfixia se han reportado cuando la concentración del solvente desplaza totalmente el oxigeno en los pulmones.
E. CORAZONEl abuso de inhalantes puede resultar en "Sindrome de Muerte Subita por Inhalantes." Las dos sustancias que más frecuentemente han causado estas muertes son el tolueno y el gas butano. El freon interfiere con el marca-paso natural del corazon, provocando paro cardíaco. Nitratos de amilo y butilo también afectan el ritmo cardíaco.
F. HÍGADOLos compuestos halogenados, como el tricloroetileno (componente de pinturas en aerosol y corrector líquido) han sido responsables de daño permanente a los tejidos.
G. RIÑÓNLos inhalantes que contenienen tolueno alteran la capacidad del riñón para controlar la cantidad de ácido en la sangre. Este problema es reversible cuando el tolueno deja el cuerpo, pero con el uso repetido se pueden formar piedras en el riñón.
H. MEDULA OSEAEl benzeno, componente de la gasolina, ha demostrado que causa leucemia.
I. MÚSCULOAbuso crónico de inhalantes causa desgaste de músculos, reduciendo el tono y su fuerza.
A. CORTEZA CEREBRALLa muerte de células del cerebro causa cambios permanentes de personalidad, pérdida de la memoria, halucinaciones y problemas de aprendizaje.
B. CEREBELOEs el centro de la mayoría de las funciones involuntarias del cuerpo. Abuso severo de inhalantes afecta los nervios que controlan los movimientos motores. Daño relacionado con los inhalantes resulta en pérdida de coordinación y lenguaje lento y arrastrado. Abusadores crónicos experimentan temblores y agitación incontrolable.
C. NERVIOS CRANEALES Y NERVIO ÓPTICOEl tolueno ha demostrado atrofiar estos nervios, causando problemas visuales y pobre coordinación del ojo.
D. NERVIO ACÚSTICOInhalación de tolueno destruye las células que envian el sonido al cerebro. Abusadores crónicos pueden quedar sordos.
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