Patrimonio agrícola y rural puertorriqueño
Arq. Jorge Ortiz ColomInstituto de Cultura Puertorriqueña
Oficina Regional del SurPonce, P.R.
Patrimonio rural,patrimonio agrícola
• El patrimonio rural incluye los lugares con valor histórico que por su naturaleza tienen que ubicarse fuera de los límites de las zonas urbanas tradicionales.
• Incluyen gran parte del patrimonio agrícola pero también otros tipos de lugares tales como quintas de veraneo, obras de infraestructura e instalaciones mineras.
• Por eso el patrimonio rural aunque mayormente agrícola no es lo mismo que patrimonio agrícola.
Patrimonio rural,patrimonio agrícola
• El patrimonio agrícola incorpora todo lo histórico hecho para criar y procesar productos útiles para el ser humano de nuestra fauna y flora, sea esta nativa o importada.
• Incorpora historia de alimentación de productos vegetales y animales (esto ultimo llamado industria pecuaria), trasporte (bestias de carga, caballos), y salud (farmacopea tradicional).
• El patrimonio agrícola incluye instalaciones ubicadas dentro de pueblos y ciudades, y a menudo se integraba a la vida comercial e institucional de la comunidad.
Ejemplos de patrimonio ruralQuinta rural en el barrio Jájome de Cayey, aprox.
1915
Tienda rural ubicada en Naranjito en el camino a Comerío, ca. 1910 (demolida)
Ejemplos de patrimonio ruralMediopunto de la hacienda
cafetalera Dos Ríos en Maricao, ca. 1880
Canal de riego del sureste a su paso por los campos de Arroyo, 1915
Ejemplos de patrimonio agrícolaLa Tahona de Pintueles,
centro de procesamiento de café en la calle principal de
Ciales, 1870 (parte demolida)
Tabacalera de los Rivera (despalillado y enrollado de cigarros) construida en madera, Comerío 1915 (demolida)
Ejemplos de patrimonio agrícolaLa Hacienda Igualdad, muestra del procesamiento de azúcar en el siglo xix (1845). Barrio Caño de Guánica.
El sistema de centrales y trenes cañeros del Sur. Aquí
un tren pasa junto a la central Cortada de Santa Isabel (foto
de 1978).
Nuestra tradición históricarural y agraria
• Puerto Rico ha sido por su fertilidad y riqueza natural un lugar donde se ha cultivado casi todo lo que se ha podido cultivar en los trópicos.
• Sin embargo por los primeros siglos de nuestra existencia la exportación agrícola no era fomentada por los españoles y PR se mantenía ante todo como un enclave militar.
• Aun así, la isla era gran exportador clandestino (por no pagar impuestos o aranceles) de productos tales como cueros, jengibre, tabaco y azúcar. Estos usualmente salían por las costas sur y oeste.
• De esta primera época no queda casi nada en pie aunque se han hallado algunos objetos en excavaciones arqueológicas.
Nuestra tradición históricarural y agraria
• Un ejemplo raro fue esta casa de estanciero de fines del siglo XVIII que
hasta alrededor de 1999 se levantó en el barrio Cotui de San Germán. Con su obra
de madera criolla y techo de teja española, era testigo mudo de una era ignota.
Nuestra tradición históricarural y agraria
• Tras la pérdida de sus colonias de tierra firme, en 1815 el gobierno español incentivó a través de la llamada “Cédula de Gracias” la entrada de capitales agrícolas españoles, de las antiguas colonias y extranjeros católicos con el fin de reinventar a su colonia insular como una tierra agroexportadora.
• Durante los siguientes 30 años los valles se llenarían de haciendas cañeras que producirían el codiciado azúcar moscabado de forma artesanal.
ESQUEMA GENERAL DE PRODUCCION DE AZUCAR EN TRAPICHES HASTA EL SIGLO XIX
TRAPICHE DE SANGRE MOVIDO POR BUEYES Y ESCLAVOS (grabado francés)
MOLINO
Clarificación en las pailas
Enfriadores
Candela y calderas
Almacenaje
EJEMPLO DE HACIENDA: LA
JOSEFA EN HORMIGUEROS
(hoy ruina)
INGENIO MOVIDO POR VAPOR – HACIENDA LUCÍA EN YABUCOA
Rueda motriz y masas del molino Volanta Pistón de vapor
(Tomado del libro de Richard Brown Campos y Nelly Vázquez, “La influencia de la mecanización en las haciendas azucareras de Puerto Rico en el siglo xix”, Mayagüez, 1999)
Volanta y masas de la Hacienda Igualdad, Barrio Caño en Guánica. Al fondo se halla la chimenea para las calderas y para las pailas.
EJEMPLO DE TRAPICHE CON MOLINO DE VIENTO
Molino de viento para moler caña * Area de pailas y clarificador * Almacén de azúcar
EJEMPLO DE MOLINO DE VIENTO: HACIENDA BELVEDERE, ARROYO
Clarificación y almacenaje * Molino * Entrada de la caña
MOLINOS DE VIENTO DE TECNOLOGIA
HOLANDESA, COMUNES POR GRAN PARTE DE
LAS ANTILLAS MENORES Y SURESTE
DE PUERTO RICO
Aspas
Eje vertical
Masas para moler
Agujero para dar servicio al eje
vertical
Cucurucho giratorio
Reductor
Estabilizador
Colector de guarapo
Canal de guarapo
Agujero para sacar bagazo
Rampa para entrar caña
El trabajo de clarificar azúcar era arduo y requería de esfuerzo intenso de esclavos y jornaleros...
(Tomado del libro de Brown Campos y
Vázquez)
Ruinas de la casa de purga y almacén de la antigua Hacienda Belvedere en Arroyo
Batea de enfriamiento (usada sola o como parte de un clarificador
wetzel) en la Hacienda Belvedere
Las centrales y poblados asociados• Las centrales azucareras que
existieron entre 1870 y 1990 posan retos especiales en su redefinición e interpretación como recursos históricos.
• Esto incluye el rescate de la planta industrial y elementos de producción e igualmente los poblados y asentamientos que surgieron a su lado.
• Los espacios inmensos de las centrales presentan posibilidades de reciclaje y reaprovechamiento aunque la logística de su reparación y reacondicionamiento pueden ser costosos.
Arriba, Central Guánica en sus mejores momentos; abajo el hotel de la Central Aguirre en Salinas, hoy abandonado.
Las centrales y poblados asociados
Desde la izquierda en sentido del reloj: Balcón de casa en
Aguirre, Parque de las Flores en Ensenada (Guánica), Tienda
General de Ensenada, Biblioteca de Ensenada
– hoy sitio histórico
Las centrales y poblados asociados
EJEMPLO: LA CENTRAL LAFAYETTE EN ARROYO (1906)
En sentido de lectura: panorámica del ingenio,
grúa en batey, molino de vapor, tacho al vacío y
laboratorio construido con detalles “egipcios”
LOS COLONOS EN LOS CAMPOS: PARTE DE LA
CULTURA CAÑERA
Arriba casa sobre base alta (permite almacenar aperos, materiales, etc. y protege de inundaciones y plagas), con sala central y balcón corrido de Hacienda Concordia en Arroyo; abajo, puente para canales de riego de la hacienda Luciana de Juana Díaz (siglo XIX).
Contrastes a poca distancia:
Ejemplos en
Hormigueros
Arriba, la casona de los Márquez, hoy absorbida
por el crecimiento urbano; a la derecha, cuarteles de
esclavos que existieron en la Hacienda Julia en el
barrio Lavadero, pero hoy desgraciadamente perdidos
Abajo: Maunabo: Batey Columbia. Casa del administrador (demolida) y almacén principal.
A la derecha: ruinas de San
Isidro en Patillas, tanques
de agua y almacén de
azúcar y grúa o “güincha” para levantar cañas
La cultura del café
• El café llegó a nuestra isla a mediados del siglo XVIII pero no vino a hacerse importante producto agrícola hasta alrededor de mediados del siglo siguiente. Entre 1875 y 1900 fue la principal cosecha agrícola de Puerto Rico.
• Aunque se experimentó en diversas áreas, finalmente la zona más occidental de las montañas se ha hecho su hogar natural, con el clima y suelo apropiados.
• El 90% de la producción se extiende desde Mayagüez hasta Orocovis en una zona de 80 km de largo y unos 10-20 km de ancho
EL PROCESO DE ELABORACIÓN DEL CAFÉ
Café uva – recién recogido de los arbustos y traído por personas, mulas o vehículos a la hacienda
Despulpar: remover la pulpa de la fruta del café y dejar solo la semilla con su membrana protectora – lo que se llama “café pergamino”
Pilar: remover la membrana que cubre la parte de la semilla
La clasificación normalmente se hacía (y se hace en los cafés de calidad) a ojo y mano
Más sobre la elaboración del café
• El café se recoge en la temporada de fines de otoño ya maduro (bayas rojas) o pintando a maduro. Es una pequeña fruta con una pulpa no comestible, y que los elementos estimulantes todos residen en la semilla doble que queda adentro.
• Las frutas que tienen una sola semilla se llaman “caracolillo” y se consideran de mejor calidad.
• El café al recibo, se lava y se despulpa mediante maquinaria para separar la pulpa de la semilla y luego se puede colocar en tanques para que se fermente la pulpa que queda adherida a la semilla. Eventualmente se saca de los tanques y se “ventea” tirándolo al aire para sacar el resto de la pulpa.
Almacén junto a casa, frente a glácil, Hacienda Arbela o Grillasca, Barrio Río Prieto de Yauco
Almacén en altos (accesible por rampa
exterior) y café baja por gravedad a procesarse.
Hacienda Bellavista, Maricao
Rueda hidráulica dentro de canal de mampostería en Hacienda Palmares de Maricao
Despulpadora de café – cae por gravedad en la chorrera desde
los altos y al dar contra la rueda a la izquierda, un rodillo
forrado de clavos rompe la pulpa y deja el café en semilla
y pergamino.
Continuación del proceso: secado
• Luego de despulpado el café llamado “pergamino” puede secarse. Ya está reducido a las semillas y el pergamino que las protege.
• Se puede secar al aire libre el plazoletas llamadas “gláciles” o con gavetas.
• Existe la posibilidad de secado mecánico mediante “bombos” de metal en forma de cilindro, pero no se prefiere para el café de calidad, ya que puede “pretostarlo” un tanto.
Glácil extenso en Hacienda Buena Vista-Vives, Ponce. Esta hacienda también posee gavetas o correderas que se esconden tras un edificio no visible hacia la
derecha. Estas facilitaban proteger el café contra las lluvias propias de la región.
Arriba izquierda: casa y almacén puesto sobre glácil en hacienda Soledad, Barrio Collores de Juana Díaz. Arriba derecha: correderas en la Hacienda Margarita, Lares; abajo: se puede ver glácil levantado junto a camino de acceso a hacienda Bellavista en el barrio Bucarabones de Maricao.
A la izquierda: despulpadora de la década de 1930, alimentada por gasóleo (diesel) en Hacienda Bellavista, barrio Bucarabones de Maricao. Arriba, piladora (removedora de pergamino) en la Hacienda Buena Vista, Barrio Magueyes, Ponce.
A la izquierda: cielorraso de la casona de Hacienda Soledad, Collores, preparada para almacenar café. Derecha: balcón de Hacienda Anadón, también en Collores.
Dos casos de haciendas en Juana Díaz
Sala principal de la casona de la hacienda Anadón en Juana Díaz, mostrando su elegante mediopunto de piezas torneadas y la estructura expuesta de madera en su
interior. Esta casa data de alrededor de 1915.
Izquierda abajo, fogón de la Hacienda Delfina del barrio
Indiera Fría de Maricao; derecha: balcón (arriba) y
sala (abajo) de la Hacienda Asunción en el Barrio Río
Prieto de Yauco.
Casa combinada con almacén de la Hacienda Santa Clara Abajo, en el Barrio Río Prieto de Yauco
Casa de los Torres-Casta, ubicada cerca del poblado Castañer. Es una reconstrucción de 1950 hecha con
madera de una hacienda cuyo emplazamiento original fue
hundido bajo las aguas del Lago Guayo, parte del sistema de riego.
La Casa Canales en el barrio Coabey de Jayuya (construida 1990). Esta casa es una reconstrucción hecha mediante documentación fotográfica y sobre todo oral en la
comunidad ya que la casa original había desaparecido alrededor de 1970. Presenta sala central, base alta para almacenaje, balcón corrido y mediopunto.
El tabaco
• Ha tenido importancia en el centro este de la isla, donde el clima montañoso relativamente más árido favorece el cultivo de la hoja
• La operación fabril es más simple ya que se trata de secar la hoja, despalillarla y luego triturarla para acomodarla en puros y cigarrillos
• Los secaderos grandes en madera fueron parte importante del paisaje de los pueblos tabacaleros pero casi todos han desaparecido por huracanes, incendios o daños de xilófagos
• El patrimonio tabacalero restante es mayormente urbano.
Ranchón el “Solitario” de don Cano Reyes, en el barrio Cejas de Comerío
Arriba: vista general del ranchón (construido ca. 1960); derecha: interior mostrando varetas de donde
se suspendían las hojas de tabaco para secarse
Antigua tabacalera a la entrada del centro de Cayey, hoy de uso comercial y oficinas.
Tabacalera del sector Santo Domingo de Cayey, a
rehabilitarse para escuela de bellas artes municipal pero
luego destruida.
DOS VISTAS DEL PATRIMONIO
TABACALERO DE COMERÍO
Arriba, antigua casa del administrador de la tabacalera (con
edificio al fondo) mientras era convertida en la casa de la Cultura de
Comerío (ya está inaugurada); a la derecha interior de otra tabacalera en
proceso de rehabilitación como centro de oficinas gubernamentales.
Otros temas pertinentes
• Conservación de lugares relacionados con la pequeña tenencia agrícola o la ganadería, como el caso de las fincas de las Planadas de Cayey-Salinas
• Quintas rurales y casas de campo como los casos de Jájome de Cayey, la periferia de Aibonito, etc.
• Comunidades pesqueras (Puerto Real de Cabo Rojo, La Parguera, Playa de Salinas, Culebra, y otros lugares) – mantener la escala y asociación íntima con el mar
• Fincas antiguas como la que se cree ser de los Reyes Católicos entre Dorado y Toa Alta, y sobre las cuales se han hallado pistas firmes gracias a la arqueología
• Incorporar el concepto de Paisaje Cultural a la conservación del entorno rural. Este es un principio que ha sido reconocido internacionalmente.
Antiguo cafetín ubicado en camino de las Planadas en
Cayey (poblado agrícola abandonado)
Casa abandonada en el poblado de las Planadas.
Las Planadas de Cayey-Salinas: arriba terraza agrícola en piedra,
derecha arriba mapa, derecha abajo tormentera que sobrevive.
Quinta de descanso en Jájome (Cayey). De alrededor de 1919.
Parte del equipo comunal envuelto en el rescate de la
posible Granja Real del siglo XVI en Dorado – Toa Alta. El terreno
en controversia al fondo.
Patrimonio marino y poblados portuarios y pesqueros: casa vernácula cerca de Puerto Real de Fajardo.
Aduana hecha en estilo neovernáculo (1935) en poblado Puerto Real de
Fajardo.
El paisaje cultural como parte de la conservación rural
• Se denomina paisaje cultural a aquellos lugares donde es evidente la interacción entre humanidad y naturaleza en la configuración de lugares de gran contenido simbólico, histórico y cultural.
• Los paisajes culturales revelan la evolución de la historia social del país y ningún elemento de los mismos es insignificante.
• El concepto del Paisaje Cultural permite hacer una integración de la conservación del medio ambiente con aquella de los valores históricos asociados a ese mismo entorno.
El paisaje cultural como parte de la conservación rural
Dice el Centro de Patrimonio Mundial de Unesco que:• Existe una gran variedad de paisajes que representan diversas
regiones del mundo. Obras conjuntas de naturaleza y humanidad, expresan una relación larga e íntima entre la gente y su entorno natural.
• Ciertos lugares reflejan técnicas de uso de terreno que garantizan y sostienen la diversidad biológica. Otros, asociados en la mente de la comunidad con creencias poderosas y tradiciones artísticas y tradicionales, incorporan una relación espiritual excepcional de la gente con la naturaleza.
• Para revelar y sostener la gran diversidad de las interacciones entre los humanos y su medioambiente, para proteger culturas tradicionales vivas y conservar los trazos de aquellas desaparecida, estos sitios, llamados PAISAJES CULTURALES, han sido [reconocidas como patrimonio].
• Los paisajes culturales – terrazas cultivadas en altas montañas, jardines, y sitios sagrados, entre otros… - testifican al genio creativo, desarrollo social y vitalidad espiritual de la humanidad. Son parte de nuestra identidad colectiva.
Posibilidades de paisajes culturales en Puerto Rico
• El sector de las Planadas antes mencionado entre Cayey y Salinas expresa la cultura de la pequeña propiedad rural.
• La zona cafetalera del Centro-Oeste de Puerto Rico es definitivamente un paisaje cultural de gran importancia, inclusive en opinión del suscribiente capaz de ser incorporado en el Patrimonio Mundial.
• Zonas cañeras de la bajura que aun conservan sus restos de haciendas (por ejemplo, alrededor de Arroyo y Patillas) son buenos candidatos para un paisaje cultural inspirado en la ya extinta industria de la caña.
• Zonas agrícolas como el Valle de Lajas o el Coloso.• Y otras posibilidades.
Paisaje cultural del café
Sobre 1000 km2 en la zona entre las alturas de Mayagüez y la parte oeste de Orocovis. De gran importancia histórica que trasciende nuestras fronteras.
Glacil de hacienda
Delicias de Maricao
Paisaje cultural del
café
Arriba, la antigua hacienda Castañer en el municipio de Lares; a la izquierda, maquinaria de la hacienda Palmares en el barrio Montoso de Maricao.
Paisaje cultural del café
• constituye un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de… paisaje que ilustra uno o varios periodos significativos de la historia humana.
• es un ejemplo eminente de formas tradicionales de asentamiento humano y de utilización tradicional de las tierras, representativa de una cultura, y de la interacción entre el hombre y su entorno natural: pero es vulnerable debido a mutaciones irreversibles
Paisaje cultural del café
• Está directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, con ideas, creencias u obras artísticas y literarias que en ciertos casos tienen un significado universal excepcional
• Y es ejemplo de procesos ecológicos y biológicos.
Por estos cuatro criterios, ¡esta zona tiene el potencial de ser inclusive un PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD!
Nuestro patrimonio rural es inspiración para las artes y las letras
Francisco Oller Cestero: El Velorio, 1893. Colección UPR
El reto de la conservación del patrimonio rural es aun mas significativo cuando se toma en cuenta que solamente hay hasta hoy:
17 HACIENDAS DE CAÑA O CAFÉ (varias en ruina)
17 PUENTES EN ZONA RURAL
DOS CUEVAS Y DOS BATEYES INDIGENAS
formalmente protegidos por nuestras autoridades. Urge ampliar este acervo y luchar por su defensa con todas las herramientas a nuestro favor. No es fácil
debido a la cantidad de requisitos burocráticos de agencias tales como la Junta de Planificación, pero nuestor pasado agrícola nos clama a reinterpretar, valorar y
rescatar este pasado tan significativo como moldeador de nuestra identidad.
Hacienda Santa María – Natali, Maricao
La idea de la autonegación en beneficio de la posteridad, de practicar hoy la economía en beneficio de acreedores no nacidos, de sembrar bosques para que nuestra descendencia viva bajo su sombra... jamás, presumo yo, toma un lugar
efectivo entre lo que la gente reconoce como justificación para el esfuerzo humano. Pero estos son, sin mengua, nuestros deberes; y no nos sostenemos
apropiadamente sobre la tierra, si el alcance de la utilidad de nuestras intenciones y acciones no toma en cuenta, además de nuestros compañeros de peregrinación, a los que peregrinarán por el mundo en el futuro. Dios nos ha
dado la tierra en préstamo por la duración de nuestras vidas...
John Ruskin, escritor y filósofo inglés (1819-1900)
Interior del molino de la hacienda Belvedere, Arroyo... mirando al cielo
Top Related