Hoy nuestro Paseo de Otoño va a se algo especial:
Ya sabéis que hace unos días inauguramos un Rastrillo Solidario que llevamos varia semanas montando. Como en él también se van a vender dulces de navidad de las monjas de clausura, tenemos que llegarnos al convento de la Comendadoras de Santiago para recogerlos, ya que las monjas no pueden traerlos.
Como este convento está en el corazón del bonito barrio del Realejo, he pensado que vengáis conmigo y de esta forma aprovechamos para ver las cosas que nos encontraremos durante el recorrido a la vez que me ayudáis. Si os parece bien, salimos de la plaza del Ayuntamiento
Desde aquí avanzamos un poco hasta la plaza de Isabel la Católica para tomar la calle Pavaneras, que es la arteria del barrio
A la entrada nos encontramos con la estatua de Yehuda Ibn Tibon, figura mas señalada del judaísmo español, patriarca de los traductores, nacido en Granada en 1120.
Era además, médico, filósofo y poeta.
Si nos desviamos unos pasos a la derecha, encontramos la plaza y parroquia de San Juan de la Cruz y la casa donde vivió y murió el Gran Capitán
No vamos a recorrer el barrio, ya que tenemos que hacer nuestro encargo, por lo tanto veremos solo lo que encontremos al paso, aunque al tratarse de un barrio tan lleno de vida como este, no serán pocas las cosas de interés que encontremos.
Así pues, volvemos a tomar la calle Pavaneras y pronto damos vista a los árboles de la plaza del Padre Suárez.
En ella se encuentra una casa árabe del siglo XIII, anterior a la época nazarí que se reformó en el siglo XVI, cuando fue residencia de la familia Téllez Girón.
Conserva un patio con galerías en forma de L y una alberca rectangular, además de una sala en planta baja.
Ahora conjuga los estilos Almohade, Nazarí y Renacimiento.
Nosotros nos asomaremos un momento para ver su bonito patio.
A dos pasos de esta casa está la plaza de Santo Domingo con la iglesia del mismo nombre, empezada a construir en 1512 y que formó parte del convento Santa Cruz.
Aquí celebraba juicios el Tribunal de la Inquisición y vivió el Inquisidor General, Torquemada, uno de sus más duros dirigentes.
En la plaza hay una estatua de Fray Luís de Granada
Las calles de este barrio tienen mucha vida. Existen infinidad de comercios, bares y tiendas artesanas
En ella sí nos vamos a detener un poco aunque solo sea para ver su patio.
Es del siglo XVI y se llama así por las piezas de artillería que hay en sus almenas.
Actualmente está dedicada a museo de historia de la ciudad, pero antes formó parte de la muralla del barrio de los alfareros
Entramos al fin, en la calle Santiago y no podemos pasar de largo sin llegar a ver esta antigua casa de vecinos, conocida como “ Corrala de Santiago
Al final del paseo llegamos a nuestro destino: El viejo convento de las Comendadores de Santiago.
Llamamos y nos asomamos por los claros de la verja a esperar que abran la puerta
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